Este documento describe las figuras legales que permiten intentar anular un laudo arbitral en el Perú. La ley establece varias causales por las que un laudo puede ser declarado nulo, incluyendo cuando el convenio arbitral es inexistente, nulo o inválido. Otras causales incluyen cuando el árbitro se pronuncia sobre asuntos no sometidos a su decisión o cuando una parte no fue debidamente notificada. Finalmente, el documento enfatiza que la legislación peruana busca reforzar la autonomía del proceso arbitral y que
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Este documento describe las figuras legales que permiten intentar anular un laudo arbitral en el Perú. La ley establece varias causales por las que un laudo puede ser declarado nulo, incluyendo cuando el convenio arbitral es inexistente, nulo o inválido. Otras causales incluyen cuando el árbitro se pronuncia sobre asuntos no sometidos a su decisión o cuando una parte no fue debidamente notificada. Finalmente, el documento enfatiza que la legislación peruana busca reforzar la autonomía del proceso arbitral y que
Este documento describe las figuras legales que permiten intentar anular un laudo arbitral en el Perú. La ley establece varias causales por las que un laudo puede ser declarado nulo, incluyendo cuando el convenio arbitral es inexistente, nulo o inválido. Otras causales incluyen cuando el árbitro se pronuncia sobre asuntos no sometidos a su decisión o cuando una parte no fue debidamente notificada. Finalmente, el documento enfatiza que la legislación peruana busca reforzar la autonomía del proceso arbitral y que
Este documento describe las figuras legales que permiten intentar anular un laudo arbitral en el Perú. La ley establece varias causales por las que un laudo puede ser declarado nulo, incluyendo cuando el convenio arbitral es inexistente, nulo o inválido. Otras causales incluyen cuando el árbitro se pronuncia sobre asuntos no sometidos a su decisión o cuando una parte no fue debidamente notificada. Finalmente, el documento enfatiza que la legislación peruana busca reforzar la autonomía del proceso arbitral y que
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Anulacion del Laudo Arbitral
Al igual que en el ámbito judicial, todo proceso arbitral implica la
existencia de una relación jurídica compuesta por las partes del arbitraje que decidieron, por medio de un convenio arbitral, someter su conflicto de intereses a dicho proceso. Dentro de este esquema, la característica más significativa del arbitraje es, sin lugar a dudas, la importancia que posee la autonomía privada. En ese sentido, la autonomía privada de las partes, constituye el eje central de todo arbitraje, pues es a partir de esa autonomía que se desarrolla la «justicia privada». Sin embargo, frente a ese resultado final del proceso arbitral que se materializa en un laudo, existen figuras que se pueden invocar para intentar anularlo. Es a esas figuras a las que nos referiremos en este ensayo. La vigente Ley de Arbitraje del Perú regula en su artículo 63 una serie de causales por las que un laudo puede ser declarado nulo,1 El inciso 1, literal a), del artículo 63 de la Ley de Arbitraje, establece que el laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz. El literal a) señala de manera expresa una causal de anulación no prevista anteriornente. Dicha causal está referida a la posibilidad de interponer recurso de anulación contra un laudo cuando el convenio arbitral sea inexistente, nulo, anulable, ineficaz o inválido. La derogada Ley General de Arbitraje, Ley N.° 26572, sólo contemplaba el supuesto de nulidad del convenio arbitral, por lo que la nueva Ley de Arbitraje abre la puerta a la posibilidad de anular el laudo cuando el convenio arbitral también sea inexistente, anulable, ineficaz o inválido. En algunas situaciones que ocurren en el Perú donde el árbitro se pronunciarse sobre el fondo de la controversia, sobre el contenido de la decisión, donde el Tribunal Arbitral, ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión, según la ley nacional, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el laudo es contrario al orden público internacional, en un arbitraje internacional, da controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes o, en el establecido en el reglamento arbitral aplicable o establecido por el Tribunal Arbitral, donde el Tribunal Arbitral, ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, no son susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional; si un laudo incurra en uno de esas causal de nulidad del acto jurídico, éste y el laudo arbitral deberían ser declarados nulos por el Poder Judicial. Por otro lado, debemos tener presente que el literal a) del inciso 1 del artículo 65 de la Ley de Arbitraje establece que si el laudo se anula por esta causal, la materia que fue objeto de arbitraje podrá ser demandada judicialmente, salvo acuerdo distinto de las partes. En efecto, generado un conflicto, «A» inicia el arbitraje contra «B» y logra un laudo a su favor, ante lo cual «B» interpone recurso de anulación basado en la causal de nulidad del convenio arbitral, que es amparado por el Poder Judicial. ¿La controversia tendrá que someterse al Poder Judicial? La respuesta es que sí, porque la anulación del laudo arbitral se debió al hecho que no existía entre las partes un convenio arbitral, por lo que no cabe la menor duda de que la competencia del Poder Judicial se restablecerá para resolver cualquier controversia existente entre las partes, salvo que suscriban válidamente un acuerdo de arbitraje. Finalmente, debemos precisar que esta causal sólo será procedente si fue objeto de reclamo expreso en su momento ante el tribunal arbitral por la parte afectada y el mismo fue desestimado. En efecto, es lógico que los reparos sobre la existencia, ineficacia o invalidez del convenio arbitral sean expresados desde un inicio en el mismo proceso arbitral y desde el inicio también hayan sido desatendidos por los árbitros. Lo que el sentido común expresado en la Ley quiere es que el reclamo sobre algo tan grave sea oportuno dentro del mismo proceso y no interesado cuando se perdió el proceso. Si los árbitros tuvieron razón o no en desatender el reclamo inicial de las partes, lo resolverá la jurisdicción ordinaria una vez terminado el proceso arbitral. En segundo término, el literal b) del artículo bajo estudio estipula que el laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos. En relación a la causal regulada por el literal b), Cantuarias6 señala que esta causal de anulación debe ser alegada y probada por quien la invoca y tiene por misión salvaguardar el debido proceso y el derecho de defensa de las partes. Así, comenzaremos por señalar que el concepto de debido proceso fue desarrollado a partir del Derecho estadounidense. A manera de conclusión En base a lo expuesto, no podemos sino enfatizar que nuestra legislación tiene una posición clara en torno a la autonomía del arbitraje, de allí que sus normas se orientan a reforzar tal autonomía estableciendo que el fondo de la controversia se resuelve de manera absoluta y definitiva por el tribunal arbitral. En este esquema, el contenido, los alcances y, más importante aún, la manera en que opera en los hechos el recurso de anulación, resulta extremadamente relevante, puesto que sólo su adecuada aplicación puede garantizar la autonomía, desarrollo y utilidad del arbitraje.