Cuentos Populares de Chinchilla
Cuentos Populares de Chinchilla
Cuentos Populares de Chinchilla
CUENTOS POPULARES
DE CHINCHILLA
CUENTOS POPULARES
DE CHINCHILLA
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PÁGINAS
I. INTRODUCCIÓN......................................................................................................... 9
1. PREÁMBULO...........................................................................................................11
2. METODOLOGÍA...................................................................................................... 13
3. EL TRABAJO DE CAMPO...................................................................................... 15
IV. EL CORPUS.............................................................................................................. 85
ANEXOS........................................................................................................................ 487
ANEXO 1. Tipos …............................................................................................... 489
ANEXO 2. Motivos (Thompson).......................................................................... 493
ANEXO 3. Tabla de cuentos.................................................................................. 506
ANEXO 4. Tabla con motivos............................................................................... 513
1
Cortés Ibáñez, Emilia, Cuentos de la zona montañosa de la provincia de Albacete. ZA-
HORA nº 9. Albacete: Diputación Provincial, 1989.
2. METODOLOGÍA
2
Según Stith Thompson (1972: 528), un tipo es un cuento tradicional que tiene una exis-
tencia independiente, puede contarse como una narración completa y no depende, para su
significado, de ningún otro cuento, aunque pueda relatarse a veces junto a otro cuento.
3
Thompson (1972: 528) define el motivo como el elemento más pequeño en un cuento
que tiene el poder de persistir en la tradición. Se pueden aislar tres clases de motivos:
1) los actores de un cuento; 2) ciertos elementos que desarrollan la trama argumental
(objetos mágicos, creencias, etc.) y 3) incidentes aislados. Estos últimos constituyen la
mayor parte de los motivos que, cuando tienen existencia independiente en la tradición,
coinciden con los tipos correspondientes.
4
Normalmente, se intentaba estimular la memoria del narrador recordándole motivos o
personajes típicos de los cuentos, pues la pérdida del hábito de contar ha acarreado el
olvido de episodios, secuencias o incluso de cuentos completos.
5
Sobre la entrevista como momento de intercambio paritario existe una extensa biblio-
grafía, entre las aportaciones recientes, cf. Lai y Sbardella (2011).
3. EL TRABAJO DE CAMPO
Según Alan Dundes (1980: 22-24), dentro del estudio del Folklore
existen tres aspectos básicos que se relacionan, respectivamente, con la Lin-
güística, la Literatura y la Antropología: la textura, el texto y el contexto
de los testimonios recopilados. Dado que toda investigación folklórica debe
tener en cuenta estos tres aspectos, resulta imprescindible describir el trabajo
de campo, para dar a conocer cómo se obtuvieron las versiones que compo-
nen el corpus objeto de análisis y en qué situaciones solían narrarse.
La experiencia del trabajo de campo fue muy enriquecedora para mi
investigación, pero resultó particularmente valiosa desde el punto de vista
humano. El contacto directo con los narradores ha sido sin duda el aspecto
más gratificante de todos los que componen este estudio. Dicho trabajo su-
puso para mí un proceso de aprendizaje continuo que, además, me permitió
reflexionar sobre la naturaleza y la pervivencia del cuento popular.
El trabajo de campo se llevó a cabo en cuatro fases, a lo largo de las
cuales se fue ampliando la zona geográfica y se fueron introduciendo nove-
dades en la metodología empleada para la recopilación. En todo momento,
se empleó la encuesta directa a los narradores pero, a medida que avanzaba
en la recogida de cuentos, se presentaban ante mí nuevas posibilidades que
me llevaron a perfilar mejor el ambiente y la organización de las entrevis-
tas. Veamos a continuación el desarrollo y las aportaciones de cada una de
estas fases.
cuentos que los narradores hubieran oído contar a otras personas, y nunca
cuentos leídos en algún libro. Para garantizar el cumplimento de esta con-
dición, era preferible buscar narradores de escasa instrucción, aunque no
siempre se conseguía. En segundo lugar, que se reprodujera el lenguaje del
narrador hasta en sus más mínimos detalles.
Esta primera fase, que se extendió desde febrero hasta agosto de 1992,
se desarrolló íntegramente en Chinchilla de Monteraragón y en ella se graba-
ron 29 versiones (el 16% de los cuentos recopilados), entre cuentos folkló-
ricos ordinarios, cuentos de animales y chanzas y anécdotas. Chinchilla de
Montearagón es uno de los lugares más hermosos de la provincia de Albace-
te. Quizás lo es por su emplazamiento, insólitamente elevada sobre la llanura,
lo que le dio antaño una función de vigilancia. Situada a tan solo 13 kilóme-
tros de la capital y apartada de todas las rutas, por su altura, es un atractivo
enclave medieval desde donde pueden contemplarse, con toda placidez, las
tierras suavemente onduladas o llanas que la rodean. Conserva una historia
esplendorosa cuyos orígenes se pueden rastrear en cada uno de los yacimien-
tos de las distintas culturas que se asentaron en sus proximidades. Su altitud
le proporciona en invierno unas temperaturas extremas, quedando a menudo
aislada por la nieve. La agricultura, el comercio y las tareas artesanales cons-
tituyen los principales medios económicos de la población.
En esta primera fase, se grabó a 6 narradores (4 hombres y 2 mu-
jeres), pertenecientes en su mayoría a mi entorno más cercano. En efec-
to, me fue más fácil encuestar a personas con las que me unía un vínculo
familiar o de confianza, porque me dedicaban más tiempo y buscaban en
su memoria cualquier manifestación folklórica que pudiera ser útil para
mi investigación. Este punto de partida tuvo sus ventajas y sus inconve-
nientes. La mayor ventaja fue el clima de familiaridad que se respiraba,
lo que favorecía la narración de los cuentos en un ambiente distendido,
sin recelos ni desconfianzas. Era como recrear la narración de cuentos que
antaño se realizaba en el hogar. El mayor inconveniente fue que, en la ma-
yoría de los casos, no se dejaban grabar hasta que no habían “recordado”
todo el cuento. Desde mi punto de vista, la primera versión que narraban
era mucho más espontánea y superaba a la segunda, ya que al narrarlos la
segunda vez olvidaban detalles, daban datos por sabidos, y la narración
se hacía más mecánica y menos espontánea. En general, se descuidaba la
performance porque ya sabían que el receptor conocía el final del cuento.
Se perdía eficacia comunicativa. No obstante, se negaban a que los grabara
sin “repasarlo” antes para ver si valía.
La figura clave de esta primera fase fue sin duda, mi madre, Feliciana
García Tomás. Ella no solo aportó su colaboración como narradora, sino
6
El Arcipreste Martín de Cantos, autor de la Relación Topográfica de Chinchilla de 1576,
hablando de la situación de esta ciudad, manifiesta que
está enfrente de las penas de san pedro, que tambien esta en el centro de la sierra
de alcaraz, y que es sierra morena, a la manera que esta ciudad (Chinchilla), que
paresçen atalayas que se estan mirando, que entre estos dos pueblos no ay sierra
ninguna, syno son unos çerros pequenos, por manera que (Chinchilla y Peñas de
San Pedro) son dos fuerças muy grandes que paresçen estar hermanadas y de una
forma hechas, porque dende chinchilla empieça la sierra hazia la parte de oriente,
y dende las penas empieça la sierra y corre hazia la parte de poniente, por mane-
ra que quedan ellas de tal manera que paresçen que son puertas de castilla, y las
syerras que corren de dende ellas, paresçen ser cerca ó cerco (Amador de los Ríos,
2005: 594-595).
9
No he transcrito esta historia porque la considero una leyenda, un género que no he in-
cluido en mi recopilación. Por otra parte está claro que las leyendas representan dentro
de la tradición oral el género que goza de “mejor salud” (De Prada Samper, 2007: 70).
Pozuelo 32 17,6
Pétrola 31 17
10
Sobre la escuela histórico-geográfica, véanse Aína Maurel, 2012: 125-148 y Prat Ferrer,
2007: 15-28.
11
Véase Thompson, 1972: 528. Los criterios para definir ambas unidades son fundamen-
talmente temáticos, procediéndose por comparación de variantes y versiones de relatos
semejantes hasta establecer la secuencia mínima y común de motivos que definen un
tipo determinado.
12
Tal objetivo hereda los fines del folklorismo romántico preocupado desde los hermanos
Grimm por encontrar el origen (lo arquetípico) del cuento y posee ciertas reminiscencias
del espíritu nacionalista romántico, que creyó ver en el folklore las supuestas esencias del
“espíritu del pueblo”. Esta escuela, con sus estudios comparatistas, ha demostrado defini-
tivamente el carácter universal del cuento folklórico, de sus tipos y de sus motivos.
bibliotecas hubiese una muestra de los relatos folklóricos del mundo. Aun
así, se tuvo que hacer frente al problema de la catalogación del material,
dado que cada archivo tenía su propio catálogo. Surgió así la idea de reali-
zar, siguiendo un método científico, un catálogo internacional del material
recolectado, clasificado en detalle y disponible para el análisis, con el fin
de poder conocer el contenido de las colecciones de forma rápida y eficaz
(Prat Ferrer, 2007: 20)16.
cluyendo los tipos del cuento folklórico de Europa, Asia Occidental y las
tierras colonizadas por estos pueblos (Uther, 2009: 16).
Por último, en 2004 se publicó el actual índice tipológico internacio-
nal de cuentos (ATU, por Aarne / Thompson / Uther), una nueva edición
con incorporaciones exhaustivas y novedades. Este catálogo fue concebido
para llevar a cabo una profunda revisión de sus antecedentes. Consta de
tres volúmenes: los dos primeros integran el catálogo de tipos y el tercero
está formado por los índices y la bibliografía de la obra. La introducción
al catálogo que abre el primer volumen constituye una larga declaración
de intenciones metodológicas y un texto clave para entender los sistemas
de clasificación de la literatura folklórica18. Con esta revisión Uther intenta
dar una respuesta satisfactoria a los inconvenientes señalados por previas
críticas al catálogo de Aarne-Thompson, sin abandonar los principios tra-
dicionales de presentación de los tipos de un cuento.
Las críticas del Catálogo de Aarne-Thompson han abarcado los si-
guientes puntos:
(1) Una tipología de narraciones implica un esquema científico, exac-
to, una situación que no existe en la tradición narrativa en el mun-
do real.
(2) Las definiciones de géneros y la clasificación según los persona-
jes a menudo no son temática ni estructuralmente coherentes.
(3) La concentración de la “Escuela Finlandesa” en la tradición oral
del siglo XIX relegó los recursos literarios a un segundo plano y
ocultó importantes formas y hechos más antiguos de los tipos de
cuentos.
(4) El sistema incluía solo la tradición narrativa europea, con mate-
rial relevante de Asia Occidental y de asentamientos europeos en
otros territorios. Pero, incluso en Europa, las tradiciones fueron
documentadas de manera desigual19.
(5) La presentación de tipos localizados separados, con solo unas po-
cas variantes cada uno, ocultó innecesariamente tanto la imagen
de su lugar en la tradición como el sistema de clasificación del
catálogo en su conjunto.
18
La información que aparece a continuación se basa fundamentalmente en datos recaba-
dos de la introducción del índice internacional ATU (2004: 7-15).
19
La documentación variaba considerablemente de un lugar a otro, y en algunos casos
como el de Dinamarca y Rusia, no se proporcionaba ninguna información. Testimonios
de Portugal, y del este y sudeste de Europa, se perdieron con frecuencia. Las tradiciones
narrativas de pequeños grupos étnicos (vascos, ladinos, frisios, etc.) no fueron docu-
mentadas, o no lo suficientemente.
habían existido inalteradas durante siglos, y así proporcionaban una importante fuente
de testimonios para los sistemas de creencias de sus antepasados. Por consiguiente, las
tradiciones orales constituían una fuente más importante para la identidad nacional que
la de las fuentes escritas posteriores. Esta valoración romántica, que se originó durante
el siglo XIX y continuó en el XX, un periodo de intensa nacionalización en Europa,
tuvo una influencia duradera sobre la importancia percibida de la documentación de
la tradición oral. Mientras Antti Aarne había ignorado las antiguas fuentes literarias,
Stith Thompson a veces hizo referencia a importantes textos literarios de Boccaccio,
Chaucer, Basile y Johannes Pauli. Sin embargo, el conocimiento de la existencia de esta
diseminación literaria jugó un papel mucho menor cuando se valoraron la difusión y
el desarrollo de las tradiciones. Las fuentes escritas fueron infravaloradas en su mayor
parte. Los textos escritos más antiguos, particularmente de cuentos de animales, fueron
descartados como un subtipo o una forma “irregular”. Aunque ello revele deficiencias
en el tratamiento ahistórico de los documentos, este problema no puede remediarse den-
tro del sistema de numeración de los tipos. En los tiempos modernos, la perspectiva es
diferente y las fuentes escritas son valoradas más altamente (ATU, I, 2004: 9).
23
La información contenida en este apartado procede de las introducciones, de la lectura
y el manejo de los catálogos citados.
24
Esta obra fue proyectada como síntesis y clasificación del caudal cuentístico de las cul-
turas conocidas. Además de establecer el sistema de secuencias y en su caso las varia-
ciones de los etnotextos registrados, las entradas de Aarne-Thompson remiten sistemá-
ticamente a otras obras de referencia, que representan una gran variedad de idiomas,
países o períodos diversos, lo que permite conocer en cada caso el área de difusión y las
variantes de los cuentos e incluso de los motivos folklóricos que los integran.
32
Estos cuentos plantean un problema: no se sabe hasta qué punto son considerados “fic-
ticios”. En efecto, en muchos de ellos, personajes humanos se sitúan ante elementos
considerados como sagrados o de índole sobrenatural, otros tratan de las andanzas de
personajes santos entre los mortales… En definitiva, en todos ellos el mundo de lo real,
lo cotidiano, entra en contacto con el mundo de las creencias, con personajes que, fuera
de los relatos, son depositarios de la fe sagrada de la colectividad. De ello se extraen
ejemplos sobre comportamientos que merecen la aprobación o el rechazo de la comu-
nidad a la que se dirigen. En estas condiciones, el hablar de si los relatos construidos
son considerados o no ficticios no deja de ser algo puramente hipotético (Camarena-
Chevalier, 2003a: 11).
33
Según el autor, si ya resultaba sorprendente la escasez y gran dispersión de las recopi-
laciones de relatos orales aragoneses en aquellos años, causaba una mayor sorpresa el
constatar que no existía ningún trabajo teórico al respecto y que con la excepción de los
trabajos realizados en las tierras aragonesas de habla catalana (dirigidos en el campo del
cuento folklórico por Artur Quintana) y del archivo Lázaro - Bayón (cuyo origen está en
el Grupo Aragonés de Estudios Tradicionales) que contenía varios centenares de relatos
recogidos por toda la geografía aragonesa, la mayoría de las recopilaciones de cuentos
no fueron realizadas con la metodología mínimamente exigible y mostraban un absoluto
desconocimiento de las principales clasificaciones y métodos de trabajo dominantes en
el resto de la Península y Europa (González Sanz, 1996a: 12-13).
34
Carlos González Sanz critica el índice de Aarne-Thompson por no haber definido las
subdivisiones según un criterio unificador, de manera que no se explica bien por qué los
cuentos de animales se definen por el tipo de personaje, los de magia por la temática y en
su conjunto la oposición entre cuentos propiamente dichos y cuentos de fórmula sea más
bien formal (aunque internamente los cuentos de fórmula se subdividan temáticamente).
Este es el principal error del índice, que lleva a vacilaciones a la hora de clasificar cuen-
tos que, como el de medio pollo, podrían ser de animales, mágico e incluso formulístico
(González Sanz, 1996a: 23). Sin embargo, el índice ofrece la ventaja de que permite
localizar fácilmente (en algunos casos) cualquier cuento y poder rastrear sus variantes
en una determinada área geográfica. Por tanto, más que como una clasificación rigurosa
del cuento tradicional, se considera como un catálogo de utilidad práctica para los inves-
tigadores y recolectores del cuento folklórico.
35
Para González Sanz, la ordenación de Aarne-Thompson, al permitir la comparación de
relatos a escala mundial, destierra las visiones localistas del folklore y se revela como un
instrumento de gran utilidad que ha colaborado decisivamente a demostrar la analogía
universal de los temas del cuento y la leyenda tradicionales (González Sanz, 1996a: 13).
36
Si tenía una vida independiente como relato folklórico y una difusión suficiente que lo
acreditase como tradicional (González Sanz, 1996a: 28). Cf. Thompson, 1972: 528.
37
Por esta razón, no se incluyen en este catálogo las leyendas ni los relatos históricos que
pertenecen bien al mundo de las creencias o al de la historia oral de cada comunidad.
La única excepción la constituyen los “cuentos de brujas” (Tipos 746-749). En efecto,
desarrollando la propuesta de Boggs (1930), creó varios nuevos tipos y subtipos a partir
de algunos relatos de brujas especialmente difundidos y frecuentes (González Sanz,
1996a: 28-29).
38
El autor reconoce que esta práctica es desaconsejable, ya que no puede asegurarse que
la variante sea tradicional y no se deba a la creatividad de un narrador particular. No
obstante, decidió incluir estas propuestas para someterlas a la crítica de otros investi-
gadores, esperando que pudieran confirmarlas posteriores estudios y recopilaciones. En
cualquier caso, las nuevas propuestas no fueron demasiado lejos. Cuando en un relato
no veía claramente que se tratase de un nuevo tipo o subtipo (a veces porque solo co-
nocía esa única versión), lo clasificaba preferentemente como mezcla de varios tipos,
apareciendo entonces referido en la bibliografía de cada uno de ellos (González Sanz,
1996a: 30).
cada fuente le asigna una abreviatura con la que luego aparecen reflejadas
en el catálogo las versiones que contiene, cada una en su tipo correspon-
diente, señalándose el número de orden del relato o las páginas en que
se encuentra o bien, excepcionalmente, en obras en prensa o inéditas, su
título. En cada caso la referencia puede aparecer tras uno de los siguientes
epígrafes:
• Vv. orales: para las versiones que son claramente recreaciones li-
terarias de relatos de una fuente oral o para aquellas que al menos
aparecen referidas en estudios sobre tradición oral o etnología.
• Vv. literarias39: aquellas que son claramente recreaciones literarias
de relatos de fuente oral, tanto en los costumbristas como, más re-
cientemente, en obras destinadas a lectores infantiles o trabajos de
carácter divulgativo.
• Arquetipos: aquellos relatos construidos según el procedimiento
puesto de moda por Antonio Rodríguez Almodóvar a través de sus
Cuentos al amor de la lumbre o aquellos que son reconstrucciones
de un relato oral a partir de sus variantes o de diversas versiones
fragmentarias (González Sanz, 1996a: 31).
39
Dejando a un lado la literatura infantil, prácticamente todas las versiones literarias rese-
ñadas pertenecen a escritores costumbristas del siglo XIX o principios del XX (Gonzá-
lez Sanz, 1996a: 31).
40
Aunque en el Catálogo (por un afán práctico) se consideró más oportuno adaptar los
títulos al más frecuente en el ámbito geográfico estudiado, en este caso se comprendió
que la clasificación pierde su capacidad de servir de referente con valor universal si los
títulos varían profundamente de uno a otro de los catálogos existentes. Por esta razón,
se siguieron los epígrafes utilizados por Camarena-Chevalier (1995-1997) en su cata-
logación de los cuentos españoles y, para los casos no registrados allí, se adoptaron los
títulos de la versión traducida al castellano de Aarne-Thompson (1995) (González Sanz,
1998: 8).
41
Véase http://www.ceao.info/projects/. Este proyecto, patrocinado por la Fundação para
a Ciência e Tecnologia (FCT), abarcaba dos proyectos: el ‘Archive and Catalogue of
the Portuguese Traditional Folktale’ y el ‘Archive of Portuguese Folktales and Folk
Ballads’. Además de con la publicación del Index, el proyecto se culminó con el esta-
blecimiento de un archivo de cuentos folklóricos portugueses (APFT), con casi 7.000
registros de cuentos folklóricos publicados y no publicados, y con la creación de una
base de datos que identifica y clasifica cada uno de los ítems del archivo.
42
Esto fue posible porque Hans-Jörg Uther accedió a usar un manuscrito temprano del ín-
dice de Cardigos para incluir sus datos en los nuevos volúmenes del catálogo del cuento
cellos que le habían sido dados por Ana de Castro Osório, una escritora de historias
infantiles, porque tenían origen folklórico y se decía que habían pasado a ella por un
auténtico informante. Sin embargo, excluye las adaptaciones y refundiciones de cuentos
folklóricos clásicos y tradicionales de autores modernos.
45
Véanse los comentarios a estas obras en Cardigos, 2002: 1204-1215.
46
En estos casos, figuran cuentos de los que se ha encontrado más de una versión.
47
José Manuel Pedrosa (2007) describe las dificultades que encontraban los estudiosos de
la tradición cuentística en la Comunidad Valenciana antes de que apareciera esta obra:
La tradición cuentística de las provincias de Valencia, Castellón y Alicante era, antes
de la publicación de este libro, un coto prácticamente vedado para la mayor parte
de los lectores en general, y para los estudiosos del cuento en particular. Las com-
pilaciones y los estudios que había en circulación no destacaban por su abundancia,
y sí eran, por el contrario, sumamente irregulares en lo que respecta a la tradición
geográfica que cubrían, además de, por lo general, poco escrupulosos y escasamente
te) del Índex tipològic de la rondalla catalana, elaborado por Carme Oriol
y Josep Maria Pujol en 2003. Este Index incluye todas las colecciones de
cuentos folklóricos basadas en informantes orales, referidas al dominio
de lengua catalana50, publicadas en formato libro entre 1853 y octubre de
200751.
La búsqueda para la elaboración del corpus dio un total de 6.070 en-
tradas (frente a las 4.819 de la edición en catalán). Sin embargo, en este vo-
lumen se publica solo la información concerniente a los cuentos incluidos
en el índice internacional ATU, con un total de 2.766 entradas. Las 3.304
restantes serán objeto de otra publicación52.
50
El área lingüística del catalán está repartida en cuatro naciones diferentes: (1) España,
donde es la lengua autóctona de la actual comunidad autónoma de Cataluña, de la Franja
de Aragón, de más de la mitad de la comunidad autónoma de Valencia, de un pequeño
territorio en la comunidad autónoma de Murcia (El Carche) y de las Islas Baleares (Ma-
llorca, Menorca, Ibiza y Formentera); (2) Andorra; (3) Francia, donde es la lengua autóc-
tona de la mayor parte del departamento de los Pirineos Orientales (la Cataluña Norte,
que incluye los territorios que la monarquía española cedió a Francia por el Tratado de los
Pirineos en 1659) y, por último, (4) Italia, en Alguer (Cerdeña), cuya población original
fue reemplazada por asentamientos catalanes en 1354 (Oriol y Pujol, 2008: 10).
51
Los autores decidieron reservar el examen de las colecciones publicadas en publicacio-
nes periódicas para una segunda fase –que en el caso de Cataluña Norte permitirá que de
alguna manera se corrijan los desequilibrios territoriales que se pueden observar ahora–
porque, de otro modo, la magnitud de la tarea habría retrasado en exceso la publicación
de los presentes resultados (Oriol y Pujol, 2008: 15).
52
El corpus completo también se puede encontrar en formato electrónico en la base de da-
tos del RondCat (http://rondcat.arxiudefolklore.cat/), que fue creado en 2000 al princi-
pio del proyecto para catalogar los cuentos folklóricos catalanes. Así pues, esta base de
datos, disponible online en cuatro lenguas: catalán, inglés, francés y español, incluye to-
dos los cuentos, sin considerar si son un tipo ATU o no. Se trata de un magnífico instru-
mento de ayuda para consultar información relativa a los cuentos folklóricos catalanes,
que permite que los cuentos sean revisados y actualizados constante y sistemáticamente.
Además, puede resultar una buena herramienta para desarrollar la investigación sobre
los tipos que no están indexados y así contribuir a la mejora del índice internacional.
53
Los estudios académicos relacionados con esta catalogación e indexación de cuentos
folklóricos comenzaron a ver la luz hacia la segunda mitad del siglo XX, con estudiosos
como Josep Antoni Grimalt (Universitat de Barcelona, 1975) y su estudio sobre el Aplec
de Alcover, Josep Maria Pujol (Universitat de Barcelona –Tarragona–, 1982) con un tra-
bajo de catalogación de recopilaciones folklóricas catalanas y Carme Oriol (Universitat
de Barcelona –Tarragona–, 1984) con un Trabajo Fin de Grado dedicado a Joan Amades
(Oriol y Pujol, 2008: 14).
54
En el caso de los cuentos recogidos por Marià Aguiló en el siglo XIX y recientemente
editados por Jaume Guiscafrè cabe señalar que este estudioso de cuentos folklóricos
románticos no siempre grabó la proveniencia de sus versiones. En estos casos (135 en
total) se ha creado una categoría “no stated” que se refiere solo a ellos (Oriol y Pujol,
2008: 16).
55
Conviene señalar que no todos estos territorios comenzaron la tarea de investigación
folklórica al mismo tiempo. Algunas zonas se estrenaron en el siglo XIX, mientras que
otras tuvieron que esperar al siglo XX para comenzar su recolección y estudio de los
cuentos folklóricos.
Cada una de estas divisiones territoriales cuenta y ha contado con una serie de folklo-
ristas dedicados al estudio más o menos exhaustivo de los cuentos folklóricos del lugar.
Así, por ejemplo, podemos destacar las figuras de Artur Quintana (1995, 1997) y Carlos
González Sanz (1996) en la Franja de Aragón; Esteve Casaponce (n. s. [1907]) en la Ca-
taluña Norte; Carme Oriol (1997) en Andorra; Antoni M. Alcover (1885, 1896-1931) y
el Archiduque Lluís Salvador, hijo del último Gran Duque de Toscana (1895) en Mallor-
ca; Andreu Ferrer Guinard (1914) en Menorca; Josep Roure Torent (1848) en Ibiza; Joan
Castelló i Guasch (1953, 1955, 1961, 1974 y 1976) en Formentera; Enric Valor (1950,
1951, 1958, 1964 y 1970), Joaquim Gonzàlez i Caturla (1985, 1987) y Josep Bataller
(1981, 1986 y 1997) en Valencia; Ester Limorti y Artur Quintana (1998) en la comarca
del Carche; y Pier Enea Guarnerio (1985) en el Alguer.
Con todo, el lugar más prolífico en cuanto a publicaciones de recopilaciones e investiga-
ción relacionada con el tema ha sido Cataluña. Desde finales del siglo XIX hasta nues-
tros días se han llevado a cabo numerosos estudios sobre los cuentos populares catala-
nes. Así, podemos destacar desde Manuel Milà i Fontanals (1853) y Francesc Maspons
i Labrós (1871-1875), hasta las aportaciones de otros estudiosos como Sebastià Farnés
(1893), Pau Beltran i Bros (1909), Jacint Verdaguer (1905), Valeri Serra i Boldú (1922)
y Joan Amades (1950) (Oriol y Pujol, 2008: 11-13).
59
Traduzco la cita del gallego.
66
Los tipos originales en inglés se pueden consultar en los apéndices del catálogo.
67
La información contenida en este apartado está extraída fundamentalmente de la intro-
ducción del catálogo (pp. 34-48).
68
En efecto, en lo que respecta al cuento, se encuentran pocas muestras en la literatura
regional, quizás por considerar este género como de poca entidad literaria y válido solo
para el público infantil.
69
Durante el curso académico 1985-86 llevó a cabo una experiencia didáctica con sus
alumnos, a los que dirigió y coordinó en la tarea de recoger cuentos folklóricos. El re-
sultado del trabajo de campo es una antología constituida por 5 cuentos y 9 leyendas de
entre los 40 cuentos y 35 leyendas que asegura Carmen Nicolás haber recogido a través
de sus alumnos (Hernández Fernández, 2013: 38).
70
Se trata de una colección de 105 versiones. Según el autor del catálogo, la clasificación
de los cuentos es bastante acertada (aunque no utilice la descripción tipológica del índi-
ce de Aarne-Thompson). Además, los cuentos están escritos de forma fiel al texto oral
y la autora ofrece la relación de los informantes de los que ha obtenido sus cuentos,
mediante contacto personal (Hernández Fernández, 2013: 38).
71
Esta misma colección de cuentos también se publicó con el título de Cuentos murcianos
de tradición oral (Aplicaciones didácticas). Se trata de un trabajo colectivo en el que
participaron profesores y alumnos de la Universidad. Entre 1988 y 1989 se recopilaron
143 relatos, que fueron grabados y posteriormente transcritos y clasificados. En la trans-
cripción de los cuentos se aprecia el deseo de fidelidad a la lengua oral, aunque no se
haya utilizado el criterio de escritura literal. La clasificación sigue la de Antonio Rodrí-
tos de mis padres (2009), una obra que incluye 73 cuentos folklóricos que
el autor recogió a sus padres, naturales de La Ribera de Molina (municipio
de Molina de Segura). Los cuentos están editados con escrupulosidad y
rigor, e incluyen completos comentarios y notas comparativas profundas.
Hernández Fernández pudo también tener acceso a recopilaciones inéditas
de Anselmo Sánchez Ferra.
José Sánchez Conesa recogió material folklórico en el campo de Car-
tagena, especialmente en el municipio de Fuente Álamo. En sus Historias
de El Estrecho de Fuente Álamo (2002) transcribe una veintena de cuentos
folklóricos, luego completada con otros tantos presentes en sus Ritos, Le-
yendas y Tradiciones del Campo de Cartagena (2004).
Por último, cabe destacar las recopilaciones realizadas por el pro-
pio autor del catálogo para su tesis doctoral, que incluyen 330 versiones
recogidas indirectamente a través de sus alumnos del IES Ortega y Rubio
de Mula. Todos estos cuentos fueron publicados en diferentes revistas de
folklore, pero el grueso de la antología se encuentra en Las voces de la
memoria. Cuentos populares de la Región de Murcia (2009). Además rea-
lizó otras recopilaciones en Puente Tocinos, Javalí Nuevo y Las Torres de
Cotillas.
4. NARRADORES Y CONTEXTOS
narrador, incluso quien la lee participa de esa compañía. El lector de una novela está en
cambio a solas”. De esta manera, distingue entre narración y novela moderna y carac-
teriza a aquella por la presencia continua del narrador que de alguna manera alienta y
conduce la trama, como si estuviera presente en todo momento, algo que sucede en los
relatos tradicionales.
75
Cf. González Sanz, 2006: 213, donde el autor considera que “tenemos la obligación de
elevar al narrador del cuento folklórico a la categoría de autor de este, lo cual es perfec-
tamente cierto, al menos en la medida en que es su intérprete, cuando no su recreador”.
Esta sería una manera de devolver a los entrevistados aquello que nos dieron, prestigia-
do a través de la letra impresa para evitar su paulatina desaparición.
76
Véanse las cualidades de otras narradoras en Sanfilippo, 2007b: 80-81. Por otra parte,
Linda Dégh destaca las siguientes: buena memoria, habilidad para componer, riqueza de
79
En realidad, la memoria mecánica desempeña un papel muy limitado en la narración de
historias. Lo que el narrador ha recibido de la tradición es el esqueleto del cuento: la tra-
ma argumental, los personajes, un conjunto de frases formulares, y poco más. “Cuando
cuenta un cuento, el narrador, de hecho, está recreándolo sobre la marcha a partir de la
armazón que ha recibido de sus predecesores. Lejos de ser un esclavo de la tradición, el
narrador de talento crea la tradición cada vez que narra un cuento ante un público capaz
de apreciarlo” (De Prada Samper, 2004: 199-200).
80
Linda Dégh señala que tanto el individuo que narra una historia como los oyentes par-
ticipan en la nueva creación. La estructura de la comunidad, su actitud y sus estados de
ánimo, la naturaleza y el tiempo, así como el lugar de la reunión pueden influenciar al
narrador, modelando su texto de tal manera que el mismo cuento folklórico, grabado bajo
diferentes condiciones, presenta a menudo modificaciones importantes (1989: 52).
81
Marina Sanfilippo destaca la sensibilidad con la que los narradores toman en cuenta
los gustos, los deseos y los humores del público, “amoldando o desarrollando sus na-
rraciones según lo que les sugieren las reacciones de sus oyentes, sin dejar de respetar
las coordenadas espacio-temporales del relato” (2007b: 76). De esta manera, amplían
o reducen la materia narrativa en una constante interacción con el público. Para otras
noticias sobre Agatuzza Messia, cf. Sanfilippo (2017).
82
Según Linda Dégh (1989: 113), a menudo el mínimo movimiento entre sus oyentes
influencia al narrador y la forma de su narración. Esto puede ayudarle, pero también
puede destruir una variante durante su realización. El cuento se llena de colorido cuando
el narrador siente que sus oyentes están con él. Cuanto más completa es la colaboración
de la audiencia, más perfecto se hace el cuento.
ciclos de trabajo, los vecinos se reunían y de sus bocas salían relatos, ro-
mances, canciones o adivinanzas. En general, una vida intensa en comuni-
dad ofrecía a menudo ocasiones de encuentro que favorecían la creatividad
narrativa y, en general, el surgimiento de las diversas manifestaciones de
la tradición oral.
84
“En un texto incluso las palabras que están ahí carecen de sus cualidades fonéticas ple-
nas. En el habla oral, una palabra debe producirse con una u otra entonación o tono de
voz: enérgica, excitada, sosegada, irritada, resignada o como sea. Es imposible pronun-
ciar oralmente sin entonación alguna” (Ong, 1987: 102).
85
Al describir las culturas orales primarias, Walter J. Ong (1987: 38) reconoce que, sin
la escritura, las palabras como tales carecen de una presencia visual aunque los objetos
que representan sean visuales. Las palabras son solamente sonidos. Ahora bien, una
característica del sonido mismo es su relación con el tiempo… su fugacidad. El sonido
solo cobra vida cuando está dejando de existir. No es simplemente perecedero sino, en
esencia, evanescente y es percibido de este modo. Por otra parte, no existe manera de
detener el sonido y contenerlo. Si se paraliza el movimiento del sonido, el resultado es
el silencio, es decir, ningún sonido en absoluto. Toda sensación tiene lugar en el tiempo,
pero ningún otro campo sensorial se resiste totalmente a una acción inmovilizadora, una
estabilización, en esta forma precisa.
86
Véase Ochs (1979), Tannen (1984: xix), Du Bois (1991), Du Bois et alii. (1993) y
Gumperz y Berenz (1993). Por lo que respecta a la comparación entre sistemas, véase
O’Connell y Kowal (1994). Para otros aspectos teóricos sobre la transcripción véase
Bürki & De Stefani (2006).
89
La narradora imita el cántico gregoriano de los clérigos.
90
A veces se han añadido entre corchetes algunas palabras que no figuran en las grabacio-
nes, pero cuya presencia favorece la comprensión del texto.
f) La conjunción
– Empleo de y en todo contexto, incluso ante palabras que empie-
cen por i: y irte.
– Uso abundante de pos.
g) La interjección
– ¡Hala! se usa con bastante frecuencia, a veces para infundir áni-
mo o meter prisa.
– ¡Ahi va! expresa la idea de extrañeza o admiración.
– ¡Te páecesi! es la expresión propia del admirado o sorprendido
por algo.
– ¡Ea! comporta tal cantidad de matices que resulta difícil señalar
alguno como más notable que otro. A veces no significa nada
aunque se emplee. Otras veces se emplea como contestación a
una pregunta o a manera de asentimiento.
Por lo que respecta al vocabulario, aparecen en los cuentos voces
típicas del habla de La Mancha: sarrieta, cernederas, majano, etc.
lengua inglesa, para evitar las ambigüedades que pudieran surgir de la traducción.
Para un análisis más detallado de los tipos y motivos correspondientes a cada una de
las versiones, véanse los Anexos 3 y 4. Se trata de unas tablas que recogen de manera
esquemática información relevante sobre cada versión: además de los tipos y motivos,
figuran la identidad de la persona que la narró, la localidad donde fue recogida y la fase
del trabajo de investigación en la que debe situarse.
bando para casar a su hija. Los numerosos aspirantes a tal galardón tendrán
que pasar por diversas pruebas, de valentía (núm. 48) o de ingenio (núm.
73), pero solo lo conseguirán por méritos propios, sin la ayuda de objetos
mágicos. De este modo, unos jóvenes de humilde condición social llegan a
casarse con la princesa y a colmar sus aspiraciones en la vida.
Entre los cuentos de magia, la mayoría sigue el esquema estructural
planteado por Vladimir Propp: una fechoría o carencia motiva la partida
del héroe quien, provisto de un objeto mágico que ha conseguido como
premio por una buena acción realizada (normalmente, ayudar a un ser dé-
bil), derrota al antihéroe, repara la fechoría y obtiene su recompensa social.
El héroe suele ser un marginado dentro de la sociedad o de su familia (a
veces, la propia fuerza del protagonista provoca su marginación, como en
el caso de Juanico el Oso). El principal móvil para que el héroe se vaya de
casa e inicie la aventura es la penuria económica. Por tanto, no predominan
las motivaciones altruistas en la acción del héroe, sino su deseo de ascenso
social y consecuente mejora económica. Algunos cuentos narran las tareas
que un pretendiente tonto tendrá que realizar para casarse con la princesa:
hacerle reír o decirle una adivinanza que no sea capaz de resolver. En al-
gunos cuentos, de la resolución de la adivinanza propuesta depende la vida
del personaje.
Si el conflicto planteado en el cuento tiene su origen en la familia, en-
contraremos enfrentamientos entre padres e hijos (núm. 47) y, sobre todo,
entre madrastra e hijastros (núms. 54, 56, 58). También aparece a veces la
rivalidad entre hermanos de sangre (núm. 59). Pero si el conflicto proviene
de fuera de la familia, aparecerá un adversario sobrenatural al que deberá
enfrentarse el héroe. Estos adversarios suelen tener aspecto antropomorfo
(gigante, bruja); no son seres monstruosos.
Como ya hemos señalado, al héroe lo ayuda un donante que lo provee
de un objeto mágico. Tanto el donante como el objeto mágico proporcionan
al héroe los medios necesarios para poder llevar a término su aventura con
éxito. El medio habitual por el que el objeto mágico pasa a disposición del
héroe es la recompensa por su generosidad ante una persona débil. Los do-
nantes mágicos más frecuentes son: viejecitas, hadas, ancianos, la Virgen
María…
Por otra parte, los cuentos de magia de esta zona tienden generalmen-
te al realismo. Desde el principio del cuento, se produce una contextuali-
zación realista, mediante la cual el narrador o narradora adapta el cuento a
su entorno social, por un lado, y por otro busca una explicación lógica a lo
narrado. Por ejemplo, el cuento núm. 64 (La esposa calumniada) constitu-
ye una versión de “Los tres hijos dorados” (ATU 707), de la que han sido
92
Esto puede considerarse como un ejemplo de fragmentarismo, presente sobre todo en
los cuentos de magia.
Esto era una vez un lobo y una zorra que eran muy amigos y se en-
cuentran por el monte. Y la zorra era muy astuta. Y le daba mucho miedo
el agua. Y entonces dice:
–¿Cómo haría yo pa cruzar el río? Yo no sé cómo hacer pa cruzar el
río, que me da mucho miedo el agua. –Dice– Pos voy a engañar al lobo.
Entonces una vez, que habían comío allí los pastores al lao del río
gazpachos manchegos, va la zorra y lo ve y dice:
–Pos ya sé yo cómo voy a engañar al lobo.
Pues entonces la zorra se echa encima de la cabeza una mojá de gaz-
pachos de estos manchegos y llama al lobo. Y lo llama:
–¡Ven, lobo, ven, ven!
Y va y, al mismo ir, se pone [con voz lastimera]:
–¡Ay, lobo, que me he caído y me se han saltao los sesos! ¡Mira, se
han… me se han salío por fuera de la cabeza los sesos!
Y dice el lobo:
–Pero ¿qué me dices tú?
Dice:
–Mira, que como yo estoy tan malica, me tienes que cruzar el río. Me
montas a coscoletas y me cruzas el río.
Y el lobo decía, el lobo le decía:
–¡Que no, que no, que me engañas!
–¡Que no te engaño, que es verdad, que estoy muy mala! ¿No ves
como me se han salío los sesos? [Risas].
Entonces, nada, el lobo coge, se la monta a las coscoletas y, cuando
iban cruzando el río, la zorra decía:
–¡Zorra grillera,
cascabelera,
harta de gazpachos
y bien caballera!
Y el lobo miraba p’arriba, como la llevaba en las espaldas y decía:
–¿Qué dices, zorra?
Dice:
–Na, na, que tiras. No te digo na, que tiras.
Seguía otro poco:
–¡Zorra grillera,
cascabelera,
harta de gazpachos
y bien caballera!
Ya esta… Y el lobo otra vez:
–Pero, ¿qué es lo que me dices?
–Que no, que no te digo na, que tú sigas, que tú sigas.
Y ya terminan de cruzar el río y… y van a la otra orilla, la baja como
la llevaba a la… a coscoletas. Y la baja y entonces, al ba… al bajar, le dice
la zorra:
–¡Ay, lobo, que te he engañao!
Y dice el lobo:
–¡Ya lo sabía yo!
–Mira, –se quita con la mano los gazpachos que llevaba en la cabeza–
que no me se han saltao los sesos, que es mentira, que te he engañao, que
te he engañao.
Y… y esto es la fábula esta quiere decir… la… la anécdota, no sé
cómo se dice, la moraleja, que la mujer siempre es más inteligente que el
hombre. Y entonces la zorra lo engañó al lobo, le cruzó el río y luego no
era… y no tenía nada... que… que era más lista. Y colorín colorado, este
cuento se ha acabado. Por la boca de la Antonia se ha colado.
Teresa Navarro Martínez (Chinchilla)
Esto era una vez una casa de campo, que había un corral de ganao.
Y estaban allí los pastores; tenían su ganao allí, en el corral. Y, toas las
noches, iban la zorra y el lobo y se llevaban los corderos y, claro, se los
comían. Y toas las noches, un alboroto de ovejas... Y dicen los pastores:
–Pos, esto tiene que ser la zorra que se mete. Esto no es más solución
qu’es la zorra.
Pero la zorra (como es que las mujeres siempre somos más pícaras)
estaba siempre al acecho, a ver los pastores si sabían algo o no lo sabían. Y
se dio cuenta que los pastores lo sabían. Y... ¿qué hizo?, ojear primero. Fue
allí, por la casa, y vio que, en la cocina, tenían una sartená de gazpachos.
Y, ¿qué hizo la zorra?...
–¡Ay!, Gil, esta noche te toca a ti de blincar. Esta noche no blinco yo,
qu’esta noche tienes tú que blincar y sacar el cordero.
Y dice Gil:
–¡Ea!, pos bueno, si t’empeñas..., tantas noches has blincao tú, qu’esta
noche blinco yo.
Pues nada, ya que llegan las tantas de la noche... Y ya de madrugá
(más bien de madrugá, porque como los pastores a lo mejor a las tres de la
mañana hacen los gazpachos), pos estaban haciendo sus gazpachos; y sien-
ten el jaleo de las ovejas. (Allí un balerío por tos sitios). Y dicen:
–Ya se ha metío la zorra a por el cordero. Na, esta noche no se nos
escapa; esta noche la matamos a palos.
Salen corriendo los pastores con los estacos, y allí estaba, claro; pero,
no era la zorra, qu’era el lobo. Y le pegaron una tunda grandisma. Y el
pobre ya, medio con tos los huesos rotos, pudo blincar la tapia y se fue. Y
dice:
–¡Aúuu, Marisánchez! ¡Aúuu, qué malo vengo!
Dice:
–¡Ay, Gil, peor estoy yo!
Y es que había entrao por la casa y, mientras que los pastores iban
detrás del lobo, se comió los gazpachos. Y los que no se pudo comer, se los
pegó en..., así en la cara.
Dice:
–Mira, me han echao los sesos de fuera... ¡Yo vengo malisma!
Dice:
–¡Ea!, pos, ¡venga! Vámonos como podamos. ¡Venga!
Dice:
–¿Y cómo te llevo?, –dice–, si yo no puedo.
Dice:
–Pos mira, échame a cuestas.
Conque se la echa en el lomo, y sale tirando la zorra y el lobo.
–¡Ay, qué angustión! Tenemos que beber agua. A ver dónde hay un
pozo.
Y dice la zorra:
–Mira, tú tira por aquí, que yo sé dónde está el pozo.
Lo llevó larguismo, al pozo. Y iba cantando por el camino:
Era un lobo y una zorra. Y los lobos le tenían mucho miedo a la lum-
bre y había unos pastores. Y dicen los pastores:
–Por allí vienen los lobos, vamos a echar lumbre.
Y iba una zorra y un lobo. Y la zorra no le teme a la lumbre y el lobo
le temía. Y el lobo que estaba allí al lao, sin pasar, y la zorra fue y se hinchó
de gazpachos. Y, así que se hinchó de gazpachos, los que quedaron se los
echó por encima la cabeza. Y va allí, ande estaba el lobo, y dice:
–¡Ay, lobico, lobico, que estoy muy mala!
Dice:
–¿Qué te pasa?
Dice:
–¿Que qué me pasa? Mira, que me han escalabrao y los sesos me se
están saliendo, –dice–, llévame en cuestas.
Y la echa en cuestas. Y la zorra iba diciendo:
–Zorra grillera,
harta de gazpachos
y bien caballera. [Cantando]
Y ya llegan a un pozo. Dice:
–Tengo muncha ser.
Y dice la zorra, dice:
–Bueno, –dice–, mira yo voy a bajar a beber agua y me tienes del
rabo. Y así que te diga “¡Zalpa!”, me sacas.
Y ya la mete y le dice:
–¡Zalpa!
Y la sacó. A la zorra la sacó el lobo. Pero luego se mete el lobo y la
tenía la zorra. Y dice el lobo:
–¡Zalpa!
Dice la zorra:
–¡El rabo me se escapa!
Y lo echó al agua. Y se quedó el lobo allí.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Era una zorra y un lobo y iban a una majá de ganao, de pastores. Y las
zorras, como son más listas, le dice al lobo:
–Tú te echas por allí y espantas el ganao y yo me voy y les quito los
gazpachos.
Pero, ¿qué hizo la zorra?, comerse los gazpachos y los que le sobra-
ron se los echó encima la cabeza. Viene… –al lobo lo pillaron, le pegaron
una paliza que pa qué– y ella viene –el lobo le habían dao una paliza yiba
mal, pero ella viene zapirrastrando93–, dice:
–Mira, m’han dao un palo y mira donde tengo los sesos. Me tiés que
llevar en cuestas tú qu’eres más fuerte.
Y se llevó el lobo a la zorra en cuestas. Y, al llegar a un pozo…, y la
zorra iba:
93
Zapirrastrar: (De zape, postrero, y rastrar, acep. 1ª R.A.E.) Caminar un animal arras-
trándose por inutilización de las patas traseras.
–Zorra grillera,
harta gazpachos
y bien caballera.
–¿Qué vas diciendo?
Dice:
–Que me están saliendo los sesos p’arriba.
Y ya dice:
–Vamos a beber agua.
Dice la zorra:
–Méteme a mí primero.
Se mete la zorra. Y dice:
–Cuando yo diga “¡Zarpa!”, me sacas.
Y así que…, la saca. Entonces, se mete el lobo y lo coge la zorra del
rabo y ya cuando dice el lobo:
–¡Zarpa!
Dice:
–¡Pues el rabo me se escapa!
Y lo dejó. Y se fue corriendo. Pero se fue el lobo detrás y ya se había
metío en la cabullera94 y le cogió el rabo. Y dice:
–¡Estira, estira, que de la raíz de un chaparro estiras!
Y la soltó. Dice:
–¡Jódete, Martín Gandola, que estirabas de mi cola!
María (Pozuelo)
95
El episodio en el que la zorra se camufla envolviéndose en miel y flores y logra no ser
reconocida por el lobo se correspondería con los elementos III y IV que caracterizan el
Tipo [74F], propuesto por Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 150-152): La
zorra se disfraza para ir a beber a la fuente.
96
gachas: Comida típica del campesino manchego, preparada con harina de almortas o
titos, hígado de cerdo, especias y mucha pringue o aceite.
Esto era una zorra y un lobo que vivían juntos. Y ya dice la zorra:
–Pos yo me voy, a ver si busco comida.
Y se va. Y ya encuentra un corral de gallinas, y dice:
–Oye, lobico, he encontrao un corral de gallinas, ¿te quieres venir
conmigo esta noche?
–Pos sí.
Ice:
–Nos hinchamos...
Dice:
–Pos claro.
Conque se van al corral y se hincharon. Y, cuando ya salieron, se
habían hinchao, se fueron. Y dice la zorra, dice:
–¡Oy!, yo ahora tengo una ser...
Dice el lobo, dice:
–Yo también.
Dice:
–¿Y qué vamos a hacer?
Dice:
–Pos mira, vamos a buscar una soga.
S’encontraron una soga y la zorra, como era más lista, dice:
–Pos tú... Primero bebo agua yo, y después bebes tú.
Y dice:
–Bueno.
Pues, entonces el lobo metió a la zorra, y bebió agua. Y así que
s’hinchó de agua, dice:
–¡Zalpa!
Y el lobo la sacó. Pero, ya le tocó a la zorra de meter al lobo al pozo.
Y, así que s’hinchó d’agua el lobo, dice:
–¡Zalpa!
Dice:
–¡El rabico me s’escapa!
Soltó la soga, y s’ahogó el lobo.
Candelaria Moreno (Peñas de San Pedro)
Érase una vez un pequeño pueblo que vivía atemorizado por la pre-
sencia de un lobo que atacaba al ganado, a ovejas, gallinas, etcétera. Un ha-
bitante del pueblo tenía un burro muy trabajador, que era la envidia del pue-
blo. El borrico le facilitaba el trabajo a su dueño, cargaba el trigo, la leña, la
paja, etcétera. Era tan feliz el animal, que se pasaba el día cantando:
–Yo soy un burro moruno,
trabajo como ninguno.
Mañana me pondrán
las cuatro herraduras nuevas,
en casa de Fabián,
el hijo del tío Cuevas. [Cantando]
Y así era. Al día siguiente, su dueño le llevó que le pusieran las herra-
duras, pero el herrero, como la mayoría de los pueblerinos, se quiso vengar
del dueño haciéndole daño al borrico. Comenzó a ponerle las herraduras y
en una de sus patas le clavó un clavo más grande de lo normal. Y lo… y
dejó al pobre animal cojo.
El burro… el burro salió corriendo y llorando. Pensó “Ya no podré
serle útil a mi amo”. Se adentró en el bosque, sin darse cuenta que el lobo
lo estaba acechando. Pensó:
–Señor lobo, sé que vais a comerme, pero antes me hicierais un favor
de sacarme esta astilla que tengo en la patita, que estoy sufriendo mucho.
–No faltaba más, señor burro.
Y cuando el lobo se agachó a quitarle la astilla, inteligentemente con
la otra pata le dio una tremenda coz, matando así al lobo.
Cuando su dueño, que salió a buscarlo, vio su hazaña lo contó en el
pueblo y todos se alegraron al ver que el lobo ya no atacaría al ganado. Y
colorín colorado, este cuento se ha acabado. Quien no levante el culo, tiene
un pecado.
Antonia Martínez García (Chinchilla)
Esto era una zorra. Y iba a una parra, –que tenía gana de uva–, pero
estaba artica. Y empezó a brincos, y venga brincos. Cuantos más brincos
daba, más se cansaba y menos saltaba. Y ya se queda mirando, y dice:
–¡Bah! Agrias y altas a mí no me gustan.
Antonio Gómez Ortiz (Chinchilla)
Una zorra que toas las noches s’iba a las orillas del pueblo. Y en vis-
ta que no podía coger gallinas s’iba a una parra. Y venga a dar vueltas, y
venga botes, y venga botes. Y ya cuando vino el amanecer… Ya empezó la
gente a circular. Y dice uno:
–¿Que te vas, Juana?
Dice:
–Sí, porque están muy altas y agrias.
97
Hans-Jörg Uther (2004: 54) considera este cuento una variante ibérica del Tipo 59,
mientras que Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 114) lo presentan como un
nuevo Tipo, el [59A] (La zorra pide luz).
98
Se trata de una versión semejante a la anterior, que tiene como protagonista a una zorra.
En ambos casos, la tormenta favorece al ladrón en un principio, pero acaba castigándolo.
Esto era una zorra y un cuervo que se llevaban muchismo bien y eran
mu amigos. Y luego a luego, pos pensaban cualquier juerga y la pasaban
los dos mu amigos. Pero ya, poco a poco, se empezaron a dar de pillos. Y
un día el cuervo le dice:
–Voy a hacer unos gazpachos... ¡Te voy a invitar a comer!, –dice–,
pero, ¡que lo vamos a pasar bomba!
Va el cuervo y guisa los gazpachos y entonces, ¿qué hace?, los echa
para comérselos dentro de una rendrija de dos piedras. Y la zorra venga a
lametear por encima, y no cazaba un gazpacho. Y entonces, pues coge... Y
el cuervo, picazo que pegaba por entre las rendrijas, sacaba. Y... Nada, la
zorra se tragó la fiesta. Dice:
–¡Ea! Bueno, me has engañao. Pero yo te la juro que me las pagas.
Pos nada, coge la zorra y dice:
–¡Ahora me toca a mí de invitarte a ti, hombre! No te preocupes, que
yo te voy a invitar y lo vas a pasar mu bien.
–Pos, muy bien.
–Bueno, pos nada, pos tal día.
Empieza a guisar los gazpachos en una losa y los extiende mu bien,
muy bien. Y la zorra venga a pegar lametazos, y se comió tos los gazpa-
chos. Y el cuervo, ¡pang!, ¡pang!, y no cazaba uno.
Pero el cuervo, tan indignao, dice:
–Bueno, ya que te has portao y nos has dao este banquete tan grande,
–dice–, yo te invito a una boda al cielo.
Dice:
–¿Y cómo vamos a subir?
Dice:
–¡Hombre! Eso no te preocupes; que esto es mu fácil. Te subes en-
cima de mí y yo, como vuelo, pues te subo volando, volando, hasta que
lleguemos al cielo.
Y luego a luego, subía p’arriba. Yiba diciendo la zorra:
–Zorra Grillera,
harta de gazpachos
y bien caballera.
Y ya, ya el cuervo, jodío de tanto volar p’arriba, p’arriba, p’arriba... Y
empieza entonces a... Y luego a luego, la sentía otra vez, y decía:
–Ya verás tú esta. Ya verás tú esta... ¡La que te vas a gobernar!
Conque ya empieza el cuervo a hacer cabriolas, a ponerse bocarriba...
Y la zorra se caía, –se agarraba bien, pero se caía–. Pero ya, en una de las
que pegó... La zorra que ya bajaba, y bajaba con las uñas abiertas, y decía:
–¡Apartaos, piedras, que os mato!
Y luego dice:
–Si de esta salgo y no muero, no quiero más bodas al cielo.
Francisco Atiénzar Alcántara (Chinchilla)
Dice:
–Pues ya vamos llegando, ¡agárrate!
Y entonces, el cuervo se dio media vuelta, la zorra s’escurrió y
par’abajo. (Ya ves qué velocidad llevaría). Y bajaba la pobre diciendo:
–¡Pastores, poned mantas y colchones,
que baja la Virgen de los Dolores!
Y cuando ya..., le faltaba poco para llegar al suelo, dice:
Si d’esta salgo y no muero, –porque ella se vio muy mal–, si d’esta
salgo y no muero, no quiero más bodas al cielo.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Aquello era uno que iba montao en un burro. Hacía un día de sol… Y
el burro pos… andaba poco. Y iba el tío diciendo:
–En llegando a aquel alto, ¡te mato!
Y iba un cuervo por arriba:
–¡De boca! ¡De boca!
Antonio Gómez Ortiz (Chinchilla)
Una vez había un lobo cano, cano, que se llamaba Gil, y se devantó
una mañana temprano, y dice:
–¡Auuuu! ¡Mal día hoy, que me ha crujío el rabo!
99
Cf. Hernández Fernández (2013: 61): La vana esperanza del cuervo.
Había una vez una zorra y se levantó temprano. Y cerca había tam-
bién un lobo. Y cada uno cogió con su camino distinto. Y el lobo, que esta-
ba aquel día así un poco caprichoso, dice:
–Hoy abarrunto algo bueno –dice– quiero almorzar algo bueno.
Y se encontró a una gallina clueca con doce pollicos ya grandecicos,
dice:
–Eso está bueno, pero abarrunto yo cosa mejor.
Y no se los quiso comer. Y siguió andando, andando y se encontró a
un corderito que se había quedao allí en el campo, pues de esos que cuando
paren las ovejas, a lo mejor nace uno un poco flojo –que yo lo vi en Pétrola
casualmente, a un cordero solo y, como el pastor lleva tanto ganao, si ese
cordero no está fuerte, si no lo tiene así, tomadico, se le queda– y lo vio el
lobo, dice:
–¡Un cordero!, –dice–, abarrunto mejor yo. Tampoco quiero comer-
me este cordero.
Luego siguió andando y ya, por fin, encuentra a una yegua con un
potro, un potranco, pequeñín, dice:
–¡Hombre, esto –dice– esto, esto es lo que abarrunto yo! Comerme
el potranco ese.
Y se llega allí a la yegua, dice:
–¡Buenos días!
–¡Buenos días!
Entonces encuentra al potranco aquel y dice:
–¡Qué bueno que me va a estar!
Y llega allí a su madre, dice:
–Buenos días, yegua, vengo para decirte que me voy a comer a tu
potranco.
Y dice ella:
–Bueno, nada, nada. ¿Qué voy a hacer? Con eso me das un disgusto
grande pero, como tú puedes más que yo, ¿qué voy a hacer? Pues nada,
cómetelo. Si es eso lo que tú quieres, porque sé que, si tú quieres, puedes
matarme a mí y después te lo comes, así que yo…, mira, te lo doy, –dice–,
pero solamente te voy a pedir un favor.
Dice:
–Dímelo –dice el lobo.
Dice:
–Mira, –dice–, tengo una puncha clavá aquí en la pata de atrás y, cla-
ro, yo no puedo quitármela. Ya que te vas a comer a mi potranco, a mi hijo,
Dice:
–¡Ay, Mateo, el rabo se me escapa!
Y allí murió ahogao en la charca aquella el lobo, que esperaba aquel
día, un día bueno.
María Núñez (Pétrola)
101
Brisa: Orujo (el hollejo de la uva).
102
Sarabujear: Trastear, remover, revolver o toquitear con intención de investigar o buscar
algo.
Había una cabra con sus siete cabritillos, y se fue al monte y los dejó
encerraicos.
–No abráis la puerta, hijos míos, –dice–, que va a venir el lobo,
–dice–, y os va a comer.
Y el lobo la estaba acechando. Y, de seguida, viene el lobo llamando
a la puerta. Dicen los cabritillos:
–¿Quién?
–Abrid, que soy vuestra madre.
Dice:
–No, que tiene la voz muy bronca. No te abrimos.
Dice:
–Os pesará; os comeré.
Y se va, y le dice a un mesonero:
–Mesonero, dame una docena de huevos.
Dice:
–¿Para qué los quieres?
Dice:
–Que voy a hacer un pastel.
Y le da los huevos y se los come. Y va... Y tenía la voz ya más fina.
Y llega:
–Abrirme, hijos míos, que soy vuestra madre.
Dice:
–No, qu’eres el lobo. Enséñame la patica por debajo de la puerta.
(Que la cabra tenía una pata blanca). Claro, como no la tenía blanca...
Dice:
–No, que mi madre tenía una pata blanca.
Y se va con mucha furia el lobo otra vez. Llega, y le dice al moline-
ro:
–Molinero, dame harina.
Dice:
–¿Qué vas a hacer?
Dice:
–Un pastel.
Y coge la harina y se la echa en la pata. Y va allí, a los cabritillos, otra
vez llamando:
–Abrirme, hijos míos, –dice–, que soy vuestra madre.
Dice:
–No; enséñanos la pata por debajo la puerta.
Era una cabrica que tenía siete cabriticos. Y se iba todos los días a
buscar la comida pa sus hijicos. Y ya fue el lobo y, como él tenía falta de
comer, pues cogió y la siguió y dice:
–Sí, pos ahora voy a hacer yo de las mías.
Y iba… Y llamó allí a la puerta de… a la puerta que tenían, la maz-
morra que tenían. Y se asomó un cabritico de ellos, dice:
–No, no, no te abro, no, porque mi madre tiene las patas blancas y tú
las tienes negras.
Y entonces cogió el lobo y fue casa de un molinero y le dijo que le
diera una poca de harina para ponerse las patas blancas. Y le dio la harina
y, claro, pues fue otra vez el lobo y llamó allí. Dice:
–Abridme, que soy vuestra mamaíta.
Y cogió y los otros se escondieron. Pero el más pequeño se asomó
y vio que este llevaba las patas blancas… No, y fue también que le dieran
güevo pa que se aclarara la voz, al molinero. (No, si yo me se va). Así es
que… Y le dieron güevo y le pusieron la… se puso las patas blancas. Fue
y llamó y, claro, les abrió y se comió a los cabriticos y uno se metió en la
caja del reloj. Y aquel se salvó. Y cuando vino la madre, pos claro, se lo
contó. Dice:
–Ha venío un lobo y se ha comío a mis hermanitos y yo me he metido
en la caja del reloj.
Dice:
–¿Sí? –dice– pos vamos ahora mismo a ver ánde está.
Y se fue al río y, como estaba bebiendo agua, que estaba sediento por-
Dice:
–¿Es que vais a hacer un pastel?
Dice:
–No. Solo es pa blanquearme las patas que me voy a comer a los siete
chivitos.
Y llega allí y dice:
–¡Abrirme, abrirme, que soy vuestra madrecita!
Dice:
–No, no eres nuestra madrecita, que mi madre tiene las patitas blan-
cas y tú las tienes negras, –dice–, enséñanos una patita por debajo de la
puerta.
Le enseña la pata y se había echao harina y la tenía blanca.
–¡Ay, sí, sí, es nuestra madre! ¡Es nuestra madre!
Abren la puerta y se comió a seis y uno se escondió en la caja del reló.
Y ya viene la madre:
–Hijitos míos, hijitos, ¿ánde están?
Dice:
–¡Ay, mamaíta, ha pasao algo horrible! Se ha comío los lobos a los
siete hermanitos, a los seis hermanos y yo me he escondío aquí detrás del
reló.
–¡Hala, corre, corre, que vamos ande está el lobo!
Llegan ande está el lobo y estaba el lobo allí en la puerta de la cueva
inflao. Y, ¿qué hizo la madre?, con las tijeras le rajó la barriga y salieron
los cabriticos y le echó piedras en la barriga. Y, así que le echó las piedras,
pos fue a beber agua:
–¡Qué sa… qué ser tengo, qué sa… qué sarro me han dao los chivi-
tos! Voy a beberme el agua.
Y, al inclinar a beber el agua, se cayó al pozo y entonces ellos salie-
ron:
–¡Al lobo no tememos! ¡Al lobo no tememos! [Cantando]
Y ya se fueron con su madre y el lobo cayó al pozo.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Una cabrica que vivía en el campo. Había una casota, casota allí vie-
ja, allí se albergaba y tenía tres cabriticos. Y ella se iba a buscarse la vida
por allí pa hacer leche pa darle a los pequeños. Pero el lobo la acechaba y
un día va –y la madre los tenía advertíos que aunque llamaran, no abriera
que… que podía ser el lobo–. Y… venía, y ya viene el lobo un día:
–¡Abrirme, hijos míos, que os tra… –lo que les decía la madre– os
traigo teta, mameta y un hacecico de leña a cuestas! Vosotros si acaso mirar
por la rendija de la puerta.
Y dicen:
–¡No, que eres el lobo! Que mi mama tiene los pies blancos y tú los
tiés negros.
Va el lobo y se pinta los pies, se los enjalbiega de blanco y viene, con
la misma rutina. Y ya le abren. Y el pequeñete, había allí un tonel de vino
de esos que no, tenía un bujero por un lao, va y se esconde y se mete allí.
Pero el lobo los otros dos se los llevó y se los jaló. ¡Madre mía! Y viene la
pobre cabrica y se encuentra el pequeño solo:
–Ha venío el lobo y se los ha comido y....
¡Ea! Y dice la cabrica –claro, por fin es cuento– “Voy a convidarlo a
comer un día aquí”. Y tenía un pozo dentro la casa. Va y pone así una… una
estera de esparto, tapando el pozo. Y el lobo le acepta a la invitación. Y le
decían al lobo Manolo, dice:
–¡Hale, Manolo, tú siéntate ahí!
Y llega, se sienta, ¡paun!, abajo. Y cae el lobo al pozo. Y dice la ca-
brica, le decía [con voz lastimera]:
–¡Sácame!
Dice:
–Si me devuelves mis dos cabriticos, sí que te saco.
Dice:
–Sí que te los devuelvo, –¡ea!, pos por fin es cuento–, pero te los
tengo que sacar yo.
Dice:
–Sí.
¡Hala! Los saca. Coge, raja al lobo y le saca los cabriticos, (claro,
fíjate, ¿cómo pué ser eso?, sacarlos vivos), ¡ea! y los saca y ya el lobo la
cabra lo perdonó y el lobo se marchó y los cabriticos vivieron felices allí
con su madre. Y así pasaron la vida.
Asensio Escribano Ródenas (Pétrola)
Resulta que este Perico tenía un ganao. Y el hombre, pos todos los
días al mediodía en la primavera, pos, dejaba su ganao allí, a la sombrica
de un árbol, y se echaba la siesta.
Y había un lobo por allá, por encima de aquellos cerros, y tos los días
bajaba, ¡paun!, y le quitaba una oveja y se la comía. Y así, así... Y, claro, se
despertaba Perico:
–Pos, ¡me han quitao una oveja! ¡Que me falta la oveja esta! Pos, ¡me
falta la oveja la otra!
Y ya pos, nada. Pues, viene..., y el pastor tenía un perro, y dormían
los dos juntos, el perro y el... Bueno, pero llega un día el lobo y pensaba
esto así, encima el cerro:
–Esto es arriesgarse uno mucho. To los días venir y llevarme una
oveja; –dice–, esto no es marcha. Yo tengo que tratar de llevármelo to el
rebaño. Y ¿cómo tengo yo que hacer esto?
Y ya pensando, dice:
–¡Aaamigo! ¡Ya!, –dice–, voy a ver si una vez de las que vaya que
está durmiendo, Perico se ha quitao la blusa y le, le puedo quitar la blusa y
ponérmela yo, y el gorro.
Y nada, efectivamente. Ya baja aquel día, y se encuentra la blusa un
poco retirá y el gorro un poco retirao, y el garrote tamién. Claro, y ya se
pone la blusa, se pone el sombrero. Y, claro, empieza a hacerles así... [Imita
al pastor llamando las ovejas].
Pero, ya una oveja se le descarría, y ya se ve obligao a, a vocear.
Y, al sentir las ovejas las voces del lobo, empiezan a balar, y entonces se
despierta el perro y se agarra a ladrar. Y entonces, se despierta el pastor, y
ve que se llevaban el ganao. Y ya, se da cuenta qu’era el lobo. Como pudo,
se le avalanza al lobo, le quita la garrota, se agarra a palos, y le pega un
tundón al lobo.
Y ya, [el lobo] se pudo deshacer de la blusa, porque no podía correr;
como iba enredao, no podía correr. Y ya, se quita la blusa y se agarra, y sale
corriendo. Y ya cuando llega ande él pensaba, dice:
–Si es que el lobo no puede ser más que lobo. Se puede comer una
oveja, pero intentar comérselas toas...
Lo que pasó.
Francisco Atiénzar Alcántara (Chinchilla)
103
portás, “portadas” (De puerta) f. pl. Puerta recia de madera, compuesta de dos hojas,
cada una de unos tres metros de altura por uno aproximadamente de ancho; que se co-
loca en la entrada de la casa de labor en las aldeas.
Dice:
–¡Madre mía!, –dice–, allí están las cosas malas, –dice–, he ido a so-
plar a la lumbre –dice– y me se han atirao las brujas a la cara; –dice–, pero,
que cuando salía corriendo –dice– me han sortao dos palos –dice– y dos
puñalás que me han sortao a la vez en la pierna. –Dice–, pero, ¡anda! qu’el
jues estaba en la ventana, diciendo “¡Traérmelo aquí! ¡Traérmelo aquí!”
Y es qu’estaba diciendo “¡Quiquiriquí!”
Y cuentecico colorao, ya se ha terminao.
Matilde (Peñas de San Pedro)
Era un lobo y un león. Decía el lobo que la fiera más grande del mun-
do qu’era el hombre. Y el león decía:
–¡Oooy! ¿Más que yo? ¡Imposible!
–Lo que yo te diga.
Dice:
–Bueno, pues lo vas a ver muy pronto. Y voy a ver, y el primer hom-
bre que vea..., ya verás como te traigo la cabeza.
Pos sale el león camino alante, y s’encuentra un pobrecico viejo, que
no podía ya ni con su alma.
–Buenos días.
–Buenos días.
Ice:
–¿Usté es el hombre?
Dice:
–¡Ay, qué lástima! Que he sío, pero ya no valgo na.
–¡Ah!, pos vaya usté con Dios, yo voy buscando un hombre.
Pues ya, echa otra vez al camino alante y venía un herráor de mulas,
como había antes, pues su guchilla así larga, en fin, las herramientas pa
herrar. Y llega el león:
–Buenos días.
–Buenos días.
–¿Usté es el hombre?
Digo:
–Sí, señor, yo soy el hombre.
Dice:
–Pos, lo siento; –dice–, pero tenemos que batallarnos el cobre aunque
usté no quiera.
–¡Ea! Pos lo que usté quiera. –Dice–, pero aguarde usté que me quite
esto.
–Sí, hombre.
Se quita el cesto aquel. Pero se queda con las tenazas de arrancar los
clavos. Cuando viene el león:
–¡Aaau!
Y lo engancha así. [El narrador engancha su labio inferior con los
dedos índice y corazón de su mano derecha]. Y ya se quedó luego... Pero
después, se queda con esta mano, y pilla el martillo y le hizo las costillas
polvo. Le pegó una pasá golpes al pobre. Bueno, pues ya lo dejó como
muerto allí.
Y ya, pos cogió sus negocios, agarra las limas, claro, y el león, así que
s’espabiló una miaja, dice:
–Con razón decía que la fiera más grande que había era el hombre.
Conque sale, allí zapirrastrando, ande estaba el lobo. Y el lobo lo es-
taba fichando, que se quedó allí en un morrico104. Y llegó el león, y estaba
bailando el lobo allí, más contento. Dice:
–¡Hombre! ¿Es que no puedes andar? ¿Qué te ha pasao?
Dice:
–¡Cállate! Con razón decías que la fiera más grande del mundo era el
hombre. –Dice–, venía el hombre con un cesto, y lo ha dejao, –dice–, y nos
hemos agarrao a luchar; –ice–, y al primer viaje que le he tirao, me ha cogío
con estos dos dedos, así [El narrador vuelve a escenificar con sus manos].
–Dice–, pero es que con el otro puño, a puño cerrao, –dice–, me ha roto toas
las costillas. Estoy hecho polvo del to, llevas razón.
Antonio Cañizares (Peñas de San Pedro)
Esto era el hombre y el león. Y el león decía que era más fuerte que el
hombre y el hombre decía que no, que era el hombre más fuerte que el león.
Y ya ven venir uno un camino alante. Y sale el león, dice:
–¿Usté es el hombre?
104
Morrico: (Diminutivo de “morro”): Monte pequeño o peñasco redondeado.
Dice:
–Lo seré.
Y viene y le dice:
–¿Qué te ha dicho?
Dice:
–Que lo será.
Dice:
–Pos un chiquillo.
Y ya ven venir a otro. Y dice:
–Mira, ya viene otro.
Y dice:
–¿Usté es el hombre?
Dice:
–Lo fui.
Y se vuelve el león otra vez al otro, dice:
–¿Qué te ha dicho?
Dice:
–Que lo fue.
Dice:
–Pos un viejo.
Bueno, conque ya viene un hombre, que era un herraor, que traía un
tarro con to la herramienta del herraje. Y sale el león a él:
–¿Usté es el hombre?
Dice:
–Yo soy el hombre.
Se agarran a reñir, echa mano a las tenazas de cortarle a las mulas
los cascos y con el martillo, lo cogió de las narices con las tenazas y con el
martillo se agarró a pegarle martillazos en la cadera al león, y el león, claro,
ya huía de él. Y... y dice:
–¡Madre mía, qué hombre más bruto!
Y, y ya cuando lo deja y sale corriendo el león, huyendo de él, saca
la escopeta, que la llevaba en la bolsa del tarro, y le tira dos tiros en el culo
y... y sale el león, –pues ya ves como salió, echando chispas–, y llega al
otro, dice:
–¡Madre mía, –dice–, qué hombre más bruto! –Dice–, me ha pegao
una paliza, –dice–, y cuando ya me ha dejao, –dice–, me ha pegao dos es-
cupinajos en el culo, –dice–, que traigo un escozor que no puedo más. Y
ahi ha terminao.
Luis Picazo Ortiz (Chinchilla)
Bueno, esto era un pajarillo que tenía su nido, estaba criando a sus
polluelos, y ya cuando lo… los pequeños empezaron a echar plumas y a
crecer y a tal, dice… dice:
Esto era una mujer que se salió de su casa y la cogió un oso, y la en-
cerró en una cueva. Y le puso una piedra en la puerta pa que no se saliera.
Y el oso, pos abusó de ella. Pos claro, y... y, claro, pos le hizo un chiquillo,
la tuvo eso... Y ya cuando el chiquillo sabía hablar, dice:
–Pero, madre, ¿qué hacemos aquí encerraos?
Dice:
–¡Ea!, es que tu padre nos tiene secuestraos aquí; tiene una piedra mu
gorda ahi y no podemos salir.
Y como ya Juanico el Oso tenía tanta fuerza, dice:
–Pos, ya verás, madre.
Le arrempujó106 dende adentro y ruló la piedra; y salieron. Y se fue al
pueblo, se fueron al pueblo, dice:
–¡Huy!, que ha venío Fulana, –dice–, y trae un chiquillo vestío de, de
pelos por to, que le dicen “Juanico el Oso”.
Pos, claro, la madre, ya al ver al chiquillo allí, dijo:
–Pos, ¿qué vamos a hacer con este chiquillo? Pos lo tengo que apun-
tar a la escuela.
Pos, claro, lo apuntan a la escuela. Y estaba sentao en una sala y tos
los chiquillos, pos claro, se reían de él. Y, claro, pos les pegaba Juanico el
Oso y el maestro va a reprenderle, y le pegó un capón al maestro y lo mató.
Claro, yo no sé quién va a eso, y lo mató también. Y ya dicen:
–El chiquillo este no puede estar aquí.
Conque entonces ya, dice su madre:
–Hijo mío, te tienes que ir, –dice–, porque aquí, en el pueblo, no te
quiere nadie ya.
Dice:
–Sí, yo me voy de aquí, pero antes me tienen que hacer una cachipo-
rra107 de cien quintales.
Claro, van allí, a la fragua, y se juntan tos los herreros. Y empiezan a
hacerle pegotes allí a la porra y, claro, pos ya cuando se cansaron, dice:
–¿Está terminá?
106
Arrempujar: rempujar (De re y empujar). Hacer fuerza contra alguna cosa para mover-
la. En La Mancha es usado únicamente por la gente campesina.
107
Cachiporra (De cachi y porra). Palo que termina en una bola o cabeza abultada
(R.A.E.).
Dice:
–Ya está terminá.
Ya ves tú que pa revolverla tos los herreros... La coge así, del rabo...
¡paum!, y se la echa arriba, le iba a decir lo que valía y no les dio tiempo a
decirlo, se cayeron tos los herreros al suelo, privaos o muertos, ¿sabes?
Entonces sale tirando y se encuentra uno que con dos ruedas de mo-
lino estaba jugando al tejillo:
–¿Te quieres venir conmigo?
–¿Ánde vamos?
–Por ahi, a recorrer mundo.
Pos luego se junta con uno que estaba arrancando pinos, dice:
–¿Te quieres venir con nosotros?
–Pos sí.
–Pos nos vamos. ¡Hala!, ya vamos tres.
Y luego se ajunta con uno que estaba, que le pegaba un puñetazo a un
cerro y lo rebajaba, ya ves... Dice:
–¡Vamos! ¡Ya vamos cuatro!
Se fueron por ahi y ya van a una casa blanca que había por allí. Y se
pone uno debajo la chimenea... Y se quedan allí. Yo no me acuerdo.
Antonio Navalón (Chinchilla)
Esto era una vez Juanico el Oso y dos leñadores más, que estaban ha-
ciendo leña en un monte y se les hizo de noche. Y había allí una casuta, que
no vivía nadie y allí se albergaron. Y le dice Juanico el Oso a los otros:
–Iros al pueblo a traeros algo pa cenar, mientras preparo yo.
Y se pone a tostar el aceite y se le sube un bicho encima la chimenea
y le echaba tierra y le decía:
–Chi-fuí, chi-fuai, ¿bajo o no bajo? Chi-fuí, chi-fuai, ¿bajo o no
bajo?
Y ya dice Juanico el Oso:
–Ya tenías que haber bajao.
Y estaba preparao con la porra de cien quintales y cuando bajó, le
pegó un palo en la cabeza y le quitó una oreja. Y se cuela por una sima que
había allí, se coló pa bajo. Y cuando vienen los otros hombres del pueblo,
dice:
–Pues aquí ha habío un tío, una cosa..., ahi, haciéndome “Chi-fuí,
chi–fuai, ¿bajo o no bajo?”, –dice–, y le he pegao un palo y le he quitao
una oreja.
–¿No me digas?
Dice:
–Sí.
–Pos nada.
Dice:
–Hay que bajar ahi.
Y dice:
–Vamos a bajar con una campanilla en la mano. Cuando toque la
campanilla te sacamos.
Y ya llega que se mete p’abajo uno, atao con una soga mu larga. Y iba
p’abajo, p’abajo, p’abajo, y ya llega a un sitio que hacía mucho frío. Ice:
–¡Madre mía, qué frío hace aquí!
Y ya pa bajo, mucho calor, mucho calor... que se quemaba y toca la
campanilla, dijeron “¡Pum! y lo sacan. Y dice:
–Chico, –dice–, he pasao una veta de frío y otra de calor, –dice–, que
no... la de calor no he podío ya, que me quemaba.
Y dice Juanico el Oso:
–Pos ahora voy a bajar yo. Ahora voy a bajar yo.
Con la porra de cien quintales que llevaba, se baja p’abajo y llega
abajo a la mina, al fondo de la sima. Y sale una mujer de allí, una muchacha
muy guapa, que estaba encantá por el demonio, por el diablo. Y dice:
–Bueno, –ice–, ¿ánde vas por aquí? ¿Ánde vas tú por aquí?
Dice:
–¿Que ánde voy? –Dice–, y... un tío ahi que, qu’está diciendo “Chi-
fuí, chi-fuai, ¿bajo o no bajo?”
Dice:
–Es el diablo.
Y dice:
–Pos, mira, –dice–, te va a dar... Tié dos espadas, una nueva y otra
vieja; tú coge la vieja que es la mágica, que la nueva no tiene poder.
Conque ya viene el diablo y dice que había que pelear a ver quién
se quedaba allí de jefe. Y se ponen a luchar con las espadas y, claro, como
la vieja tenía..., la oxidá tenía la magia, pos lo mató al diablo; le pegó un
pinchazo y lo mata. Y ya, se da por ahí una vuelta por..., –aquello era muy
grande, el pozo por lo visto era muy grande–, y había allí, tres o cuatro
muchachas había allí, encantás por el diablo, qu’estaban allí. Y llega y las
sube p’arriba, las saca el que había arriba, las saca, las saca. Y ya que las
sacaron a todas, dice:
–¡Ea!, pos ahora, Juanico el Oso.
Y llevaba la porra, porque la porra Juanico el Oso no se la dejaba.
Bueno, pues eso fue un cazador que iba por el monte cazando y, y,
y… y cansado ya de… iba cansado de ir de caza, a orillas de un arroyuelo,
de un río, se sentó a descansar. Y, cuando mirando la… la fresca corriente
conforme venía, ve un guante que bajaba. Y al cogerlo ve, que sería, que
era de una mujer. Ahi en medio el monte, ve un guante que bajaba en el
agua nadando. Y lo coge, y ve que era de una muchacha, de una… Y él,
claro, él en seguida pensó que más arriba estaría el dueño y que era mujer
de cierto –así, eso era así como lo…–, sale p’arriba, a la corriente arriba
buscándola y ella que bajaba buscándolo p’abajo el guante. Cuando lo ve,
ella salió corriendo, y él fue y la cogió de la mano, y le contó la historia, o
sea, le contó lo que pasaba, que fuera a decirle a sus… a su familia… Era
una princesa que la… que la… se la había llevao un oso y la tenía un oso
allí y le daba panales de miel, y con eso la mantenía.
Y dice:
–Si… si te ve aquí, no… Bueno, en cuanto te vea te mata. Tú, veste.
Y el cazador dijo que qué animal ni qué esta era pa que se escapara
de su… del rayo de su escopeta o de… de los tiros. Y dice:
–Un oso, cuya bravura causa terror el verlo –le dijo ella.
Cuando estaban contando eso, dice él, dice:
-Nos divisa.
Y da un bufío aquel animal tan fiero. Al instante la dama, ella se des-
mayó. Cayó toda tumbada, con su cuerpo medió el suelo. Dice:
–Yo encrespando mi escopeta, –o sea, él le… le tiró los tiros, dice–,
cinco saetas de plomo le hicieron cinco agujeros que por el menor la muerte
pudo entrar a su cuerpo.
Entonces se levantó ella, como lo había matao, y dijo:
–En ser tu esposa prometo.
Bueno, que se casaba con él. Y se fueron andando… Y iban andando,
cuando ve venir a caballo a, a… los hermanos, a la familia, a to la esta. Y
le dijo que… que se fuera que lo mataban, que se iban a pensar que había
sío él el que la…, la… la había tenío secuestrá. Y, al final, lo convenció y
se escondió. Y se quedó él solo allí en una mata y ella salió al encuentro
de ellos. Y se la llevaron y, como ellos estaban mosqueaos que la habían
secuestrao, no se creían que había sío un oso ni na, se la llevaron a un cas-
tillo. Y él estuvo buscándola, buscándola, buscándola hasta que un día se
fue él ande más o menos sabía que estaba en el… en la ciudad que la habían
llevao. Y en un coche la ve. Él iba con su caballo, en un coche la vio y salió
detrás del coche y la vio que la metieron en… en el castillo. La vio ya que
estaba allí. Y ella… ella, ella tamién lo vio a él y le dio un pañuelo o algo
así, con las iniciales. Y… nada al final, al final, al final se… al final estuvo
detrás de ella hasta que una noche la rescató. La rescató de… con sábanas
hicieron un… o una cuerda que llevó y la… y la rescató del palacio y se la
llevó. Y se casaron y fueron felices, comieron perdices y yo me quedé con
un palmo de narices.
Esteban Sánchez Sánchez (Peñas de San Pedro)
Esto era un… unos vecinos que tenían de vecina a la bruja, a una
bruja y la bruja tenía un huerto. Y la… estos vecinos, la señora estaba em-
barazada y todos los días miraba al huerto de la bruja:
–¡Ay, qué coles! ¡Ay, qué coles!
Tenía el antojo de las coles. Y el marido:
–¡Ay, que no! Que no, que se te quite ese antojo porque no podemos,
no podemos ir a la bruja. La bruja ya sabes cómo se pone.
–Tú tienes que ir a traerme una col. Tráeme una col.
Y bueno, tanto insistió la mujer y el pobre hombre, para que no le
pasara na con su embarazo, pues saltó al huerto de la bruja y cogió la col.
Cuando estaba cogiendo la col, la bruja que llegó. Y le dijo:
–¡Ay, miserable vecino, conque quitándome las coles! Pues mi ven-
ganza será terrible. Ahora te via… el primer hijo que tengas te lo quitaré.
–¡Ay, no, no, no! No me lo quites que ahora mi mujer está embarazá
pero yo… estábamos deseando tener este hijo.
–¡Que nada! Que el primer hijo que tengas me… me lo quedo.
Claro, nació una niña y la bruja, claro, se la, se la quitó, a… a los ve-
cinos, se la quitó. Y la metió en una torre. Y claro, como la pobre no veía la
luz, pues se quedó ciega la… la chica, la muchacha. Y le dijo… Y lloraba.
Ella lloraba y lloraba… Y se cansaba de llorar y cantaba. Y cantaba:
–Sola solita yo estoy,
viendo el tiempo como corre,
pero un príncipe vendrá
a sacarme de esta torre.
Y oyendo esta canción, un príncipe que la saca de allí. Y se… se…
miró hacia arriba y le… le dijo:
–¿Quién canta ahí, en la… en la torre de la bruja Coruja?
Y dice:
–Soy yo, soy yo, mi príncipe, que estoy aquí, me tiene aquí prisio-
nera.
Dice:
–¿Cómo podré subir hasta… hasta ti?
Dice:
–Pues… te echaré una de mis trenzas.
Pues nada, le echa una trenza y sube. Sube a través de la trenza de la
chica, sube el príncipe hasta ella. Y le… Y cuando estaban allí, intentando
escapar, la bruja que llegó otra vez. Dice:
108
Cf. Camarena-Chevalier [310B], “La doncella en la torre escapa mediante fuga mágica”.
Pos dice:
–Pos ¿qué será allí que…?
Y venga a esperar a la hermana y no venía. Y dice:
–Pos yo voy a abrir.
Y ya abre y ve a su hermanica allí. Dice:
–¡Virgen Santisma, es mi hermana!
Y empezó a gritar, pero se le cayó también la puntilla. Dice:
–¿Y la puntilla? –dice–. A ver…
Dice:
–Pos…
–¿Has… has abierto la habitación?
Dice:
–No.
Dice:
–Sí la has abierto. Pos tú con tu hermana también.
Pos ya viene la otra. Y la otra lo mismo le dijo. Dice:
–¿Y mis hermanas?
Dice:
–Tus hermanas ya vienen que han ido a darsen un paseo. Ya vienen.
Pos coge el tío y se va y la deja allí. Pero aquella fue más lista. Así
que vio allí a las hermanicas, ¿qué hizo?, subirse a la cámara, y empezó a
gritar, a gritar muchismo. Y ya vinieron la pulicía y se la llevaron y esa se
salvó, pero las otras no.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Era una madre y tenía un osito, un oso y estaba allí el padre. Eran dos
osos y el padre y tenían un osete y llegan… Claro, eran una osa y un oso y
tenían un osete pequeño. Y dice, y dice:
–¡Hala! Es pronto, es pronto pa cenar, –dice– vamos a…, (que bebían
na más que leche), –dice– vamos a dar una vuelta.
Y mientras que dieron la vuelta, una chiquilleta se metió allí en la
casa de los osetes. Había tres mesetas, había tres cucharetas y tres platetes,
y dice:
–¡Uh!
Pos oye, y ¿qué hizo?, comerse el del osete pequeño y ya van los
padres, cantando, ya que iban a… Dice:
–¡Huy, qué niña más bonica!
Y, ¿qué hizo?, acostarse en la cameta del osete pequeño. Y estaba
acostá cuando llegaron los padres. Dicen:
Esto era un rey que tenía tres hijas, y les dio tres bolitas de oro para
jugar a cada una. Y entonces, se fueron a jugar a la fuente y una de ellas
las perdió. Su padre le había dicho que la que perdiera las bolitas que no
volviera a la casa. Pues, ellas estaban jugando, jugando, pero la más peque-
ña las perdió. Entonces, le dio miedo de ir a su casa y se quedó allí en un
rincón, sobre la fuente, allí perdía. Y las otras se fueron a su casa. Entonces
vino un mendigo y la encontró allí. Y le dijo:
–¿Qué haces, pequeña?
–Mire, –dice–, que he perdido las tres bolitas que mi padre me dio, y
me dijo que no volviera a la casa y entonces, no vuelvo.
Dice:
–¡Venga! Métete aquí, –dice–, que vamos a buscar a tu padre y a tu
madre.
Pues nada, se mete en el zurrón y la chiquilla allí acachá. Y le decía:
–Vamos a ir de casa en casa. Cuando yo te diga esto, tú tienes que
decir l’otro.
Y entonces le decía:
–Zurroncito, canta,
si no cantas,
te doy con la tranca.
¡Madre mía, ya ves la criatura! Pos nada, pasa un día y pasa otro, y
le dice la vieja:
–Me vas a enseñal un muslico.
Y dice la chiquilla:
–Enséñale un güeso.
Pos na, el chiquillo coge y en ver de enseñarle el muslo de él, le en-
seña un güeso.
Dice:
–¡Huuy! Hijo mío, esto, pal tiempo que llevas, no te lo vamos a...
Vamos a echal la leña al horno y lo vamos a asal.
Y la criatura, pos ya ves cómo estaba. Pos na, preparan la leña, barren
el horno, y dice la chiquilla:
–Sí, pero me tié usté que decir cómo se barre el horno, que yo no lo
sé.
Dice:
–Sí. Mira, verás.
Dice:
–Póngase usté allí al lao, y verá usté...
Pos nada, se pone al lao y, ¿qué hace la chiquilla?, ¡pum!, le da un
empujón y la mete dentro. Claro, y la quemó.
Y a otro día, pos sacó a su hermano, muy gordo y muy hermoso, vor-
vieron a su casa. Y allí se terminó el cuento.
María García (Chinchilla)
Esto era un leñador que tenía cinco hijos, pero el pobre enviudó. Y él
solo no podía criar a sus cinco criaturas. Entonces decidió casarse. Pero, se
casó con una malvada mujer, que no hacía más que pegarles y darles mala
vida a las criaturas. Entonces, cuando venía de trabajar veía a las criaturas
mal arregladas, sin comer... Bueno, y el pobre sufría mucho.
Y le decía la mujer:
–Tenemos que deshacernos de estas criaturas, que me dan muy mala
vida.
(Todo lo contrario de lo que pasaba). Pos entonces dice él:
–¿Y qué vamos a hacer? Aguantaremos...
–¡No, no, no!, –decía ella–, tienes que llevártelos.
–¿Y cómo quieres que me deshaga yo de mis hijos?
Dice:
–Pues mira, un día cuando vayas por leña, los montas en el burro y te
los llevas, y te los dejas por allí engañaos y te vuelves a la casa.
Se fueron a coger caracoles un día que había niebla, de los que salen a
coger caracoles en el pueblo, y se fueron él y otro a coger caracoles y, como
había tanta niebla, pos se perdieron. Y ellos pues asustaos porque eran chi-
quillos y no sabían qué hacer, lloraban y… y así a lo lejos vieron una luz y
cogieron y se fueron para… para esa luz. Se dirigieron a la luz y llegaron
allí y era una casa como de dia…, que había allí, no era de pastores, era
dia… diablos. Ellos pensaban que eran pastores, pero era… resulta que era
un diablo y tenía hijos, que eran diablos pequeños. Y dice que ya, pos los
llamaron allí, pasaron, los sentaron allí a la lumbre. Ellos estaban haciendo
allí una comida, arroz, y como iban ya desmayaos y eso, pos los invitaron a
comer. Sacaron la sartén allí en medio de la casa aquella y se sentaron allí
en piedras para comersen el arroz y no tenían sillas, ni… ni muebles, na
más que… pos vivían en el campo y cogieron para sacar las cucharas, una
cuchara de madera o no sé qué les dieron. Y él fue y sacó una cuchará de
arroz y lo que… y claro fue a echársela a la boca y vio que era la oreja de un
chiquillo, ¡no te vayas…! de un chiquillo, que se dedicaban aquella gente
a coger chiquillos en aquellos tiempos. Y dice que él, pues asustao, cogió y
aquello no se lo comió. Se sacó el pañuelo, lo cogió sin que se diera cuenta
aquella gente y se le echó al bolsillo. Y él pues ya terminaron la comida
y cogieron y a él por lo menos, al otro yo ya no sé qué pasó, yo ya no me
acuerdo, le metieron en una jaula a él y los otros se fueron a cazar, los…
los diablos pequeños, y el padre se quedó allí al cuide de la casa y… y a eso
que pos vio venir un lobo a comerse los güesos que habían dejao allí de…
de lo que habían comido, claro. Y él dice:
–¡Madre mía, este lobo!
Temblando… Pos una vez de las que estaba el lobo por allí, metió
el rabo por el agujero de la jaula, de la malla. Entonces él cogió el rabo y
dice que se lió así una vuelta en la mano al rabo. El lobo pos echó a correr
con la jaula y aullando y ¡Auuuh! Y ¡Auuuh! Y él sin soltar el rabo. Dice
que él iba ya trastornao de los golpes que dio la jaula. Y dice que a fuerza
de golpes por allí y correl el lobo, se rompió la jaula y fue su salvación. Se
salió de la jaula. Pero se ve que cuando volvieron los hijos del diablo, ya
no vieron allí na. Y entonces echaron a buscarlo otra vez, porque ellos iban
cazando pa comer, claro, chiquillos, en aquellos tiempos, aquella gente.
Y él dice que se escondió, se fue otra vez y se metió en un corral de… de
ovejas, en un corral de pastores, de ganao, se metió allí. Y se ve que ellos,
pues tenían que… lo buscaban por todo y…
–A ver si este muchacho ha saltao.
Tié usté una higuera muy hermosa; –dice–, igual, esta higuera va a tener
gracia. Quien venga a la higuera, hasta que usté no le diga, no se va a des-
prender de ella.
Pos nada... Pero, él ya no hizo caso ni na. Pero ya llega que van los
demonios a por él. Y llega uno, dice:
–¡Venga!, que te tienes que ir; –dice–, que te tiés que venir conmigo
que ya es hora.
Dice:
–Pos, mire usté, no me puedo ir, –dice–, porque tengo aquí mucho
trabajo y no me puedo ir aún.
–Pos nada, te tiés que venir.
Dice:
–Que nada, que no.
–¡Ay!, voy a beber agua, que vengo con una sed que no puedo.
Venga a beber agua, y venga a beber agua; y la botija, que no podía
dejarla de ningunas maneras. Y venga... Y el demonio, ya inflao como una
bota.
–¡Dejamé!
–¿Me vas a llevar?
–¡No! ¡Déjame, que no te llevo!
Y ya, dice:
–Pos, ¡hala!, que no beba más agua.
¡Hala!, ya se quitó de beber agua, y se fue. Y llega al infierno, y
dice:
–Esto yo ya no puedo aguantarlo. Este es peor que nosotros. ¡Es más
diablo que nosotros! Mirad lo que me ha pasao. Que he cogío la botija y hasta
que no..., hasta que no he dejao de beber, no me ha..., no me ha soltao.
Pos nada.
–Mañana voy yo, –dijo otro que era más malo–, mañana voy yo que...,
que verás como sí me lo traigo.
Y llega allí.
–¡Venga!, que ayer mi compañero no pudo contigo, pero yo hoy sí;
hoy sí que te vienes conmigo, que nos vamos rápidos, ahora mismo, al
infierno.
Dice;
–Espérate un poco; siéntate un poco, que estoy terminando esta reja
que estoy haciendo, –dice–, y así que la termine, nos vamos.
Se sienta en una silla, que también le había dao la gracia. Se sienta
en la silla, y dice:
–¡Hala! ¡Vámonos ya!
Cogió, juntó allí unas espuertas de monedas y, claro, tos los chiquillos
del pueblo, a tirarle piedras al diablo. Allí lo escalabraron, lo hicieron una
lástima y el pobre, el diablo, nada, que no había medios de hacerle bajar.
–¡Dejamé, que no te llevo! ¡Dejamé, que no te llevo!
Y ya...
–¡Ea!, pos si no me vas a llevar, ¡venga!, te dejo.
Y ya le dejó que se fuera. Llegó allí hecho una lástima, por to echan-
do sangre.
–¡Ma...! Pos, ¿no decías que te lo ibas a traer?
–¿Sííí? ¡Cualquiera! Ese ya..., no nos lo podemos traer hasta que no
se muera. Yo ya no voy más; a mí no me mandéis más, que ya no puedo ir
más por él.
Y ya, pos nada, se pasaron montones de años, y ya se hizo viejo. Y ya
entonces, su alma ya se quedó... Y él ya dice que no se la vendía al diablo, y
ya se quedó bien. Pero dice que cuando se muriera, que le tenían que echar
las tenazas y el martillo. Y entonces, al pasar por la puerta de..., –que tenía
que pasar por la puerta del infierno antes de llegar a la Gloria–, lo cogieron
los diablos; le cogieron las narices, y uno le tenía las narices y el otro le
daba martillazos. Y así se acabó.
Ángela Bernabé (Peñas de San Pedro)
Dice:
–Abre tú, que está abierta.
Y ya entra y la ve allí con el gorro hilaete.
–¡Ay, abuelita, qué ojos más grandes tienes!
Dice:
–Son para verte mejor.
–¡Ay, abuelita, qué manos más grandes tienes!
Dice:
–Son para acariciarte mejor.
Dice:
–¡Ay, abuelita, qué dientes más grandes tienes!
Dice:
–¡Son para comerte mejor!
Y el lobo se comió a Caperucita. Y pasa por allí un cazador. Y dice:
–¡Ay! ¿Qué habrá hecho el lobo que mia qué roncos trae? –dice– ¡Ay,
malvado! ¿A quién has devorado?
Y, ¿qué hizo?, sacar… matar al lobo… el cazaor, lo mató y entonces
salió Caperucita y decía:
–¡Al lobo no tememos! ¡Al lobo no tememos!
Y ya salió Caperucita cantando y la abuela.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Esto era dos hermanos. Y uno era… uno era mu pobrecico, mu po-
brecico y el otro mu rico, mu rico. Y el pobrecico era zapatero. Y estaba
desesperao y… y… y llevaba él un l’ovillo de esos de los zapatos de coser
llevaba en el bolsillo. Y ya se asomó a un pozo y se le… se le cayó el ovi-
llico ese. Y dice:
–¡Ay, madre mía! Pos ¿cómo…? ¡Ea! Pos tengo que bajar al pozo.
Conque ya baja al pozo y ve una puerta. Y llama y sale… y sale un
gato. Y sale un gato y dice:
–¡Uuuuh, qué gato más hermoso!
Dice:
–Pase usté pa dentro.
Es que estaban allí los reyes y los gatos eran los… los criados. Pues
ya pasa y eso. Y sale uno y dice:
–¡Oh, qué gato más hermoso!
–Pase usté pa dentro.
Pasa pa dentro y llama a otra puerta y sale otro gato.
–¡Madre mía, en mi vida he visto unos gatos tan hermosos como
estos!
–Pase usté más pa dentro.
Pasa y salen tres gatos.
–¡Uuuuuh, madre mía, madre mía, qué tres gatos más hermosos!
Bueno, ya viene el rey y le dice:
–Llenarle a este… sacar el burro y llenarle al hombre este, a este que
ha venío aquí, llenarle dos corbos de oro.
Bueno, pues ya se va… –monedas de esas de oro–, ya se va a su casa.
Sus hijos y su mujer del zapatero, ¡ay!, como estaba desesperao que no
tenía pa comer el pobrecico:
Una paliza grandisma. Y ya… ya, así que le dieron la paliza, pillaron y
lo echaron a fuera y fue… en na que puede ir a su casa, y dice, y ya va y
dice:
–Dile al hermano que venga, a mi hermanico. ¿Pos cómo me lo has
dicho esto?
–¡Ea! Pos como es. Pos ¿qué te ha pasao?
–¡Ea!
–¿Qué les has dicho? ¿Que eran los gatos feos? Pos yo, como dije
que eran los gatos guapos, hermosos, pos mira como me dieron muchismo,
muchismos cuartos y tú por decirles feos te chupas el pijo. Te pegaron la
paliza a ti con motivo.
Avelina (Pozuelo)
Una vez había un molinero y tenía una hija. Y tanto quería el padre a
la hija que se dejó decir que su hija era capaz de hilar la paja en oro.
Resulta que había un rey muy ambicioso y se enteró de eso. Y enton-
ces fue el molinero. Dice:
–Molinero, –dice–, me han dicho que tienes una hija que es capaz de
hilar la paja en oro.
Dice:
–Sí, señor, así es.
Dice:
–Pos si es así, me casaré con ella. Y si no es así, mandaré que os
ahorquen a los dos.
Pos la hija lloraba, lloraba, que por qué le había dicho eso el rey. Pero
ya no tenía remedio. Entonces el rey se la llevó a su casa y una habitación
muy grande la llenó de paja. Y allí le puso una silla y al llegar allí la moli-
nerita pos lloraba y lloraba y lloraba…
–¿Por qué habrá dicho mi padre esto si yo no soy capaz de hacer esas
cosas, madre mía? ¿Por qué lo habrá dicho mi padre?
Pero, al verla llorar tanto, un enanito por una ventana que había, con
una ráfaga de humo se le colocó allí y dice:
–¿Por qué lloras, molinerita?
Dice:
–Porque mi padre ha dicho que… que soy capaz de hilar la paja en
oro y yo eso no lo sé. Ni lo he dicho.
Dice:
–Pos nada, ¿qué me das si te hilo yo toda esta paja en oro?
Dice:
–No tengo nada que darte.
–Pos algo tendrás.
–No tengo nada que darte. Nada.
Dice:
–Prométeme algo.
Dice:
–No tengo nada que prometerte. ¿Qué te voy a prometer si no tengo
nada?
–Prométeme a tu primer hijo.
Dice:
–Sí, pero luego no te llames a engaño. Que yo no soy capaz de hacer
eso.
Había una vez una maestra de escuela que tenía dos hijas y la Ceni-
cienta no tenía madre, no tenía más que a su padre. Y su padre la mandaba
a la escuela que tenía a su madre allí, porque era maestra. Y decía la maes-
tra:
–Dile a tu padre que se case conmigo, que te via dar cucharadicas de
miel.
Y va la Cenicienta:
–Padre, dice la maestra que te cases con ella, que me va a dar cucha-
radicas de miel.
Decía el padre:
–Alguna vez te daría hiel, hija mía.
A otro día:
–¿Le has dicho eso a tu padre?
Dice:
–Sí.
Dice:
–Pos díselo otra vez.
Y va otra vez:
–Ha dicho la maestra que te cases con ella, que lo va a hacer muy bien
conmigo y me va a dar cucharadicas de miel. Me va a hacer mucho bien.
Su padre dice:
–Alguna vez te daría hiel, hija mía.
Pero ya cuando tenía al padre tan mareao, le dijo:
escaleras. Pero, a los tres días de pasar eso, cada día un traje más hermo-
so, otra clase de traje, otra clase de zapatos, total que iba a la tumba de su
madre:
–Pajarito querido, préstame un traje que sea de oro, plata, seda y
encaje.
Allí le ponían una carroza, con unos vestidos, que no había otros.
Pos, al mismo llegar al beile, ya el hijo del rey se ponía a bailar con ella,
y a las otras no les hacía caso. Pero, por qué no, el último día, como no la
dejaba, la tenía agarrá que no la dejaba, pos claro, dio una campaná de las
doce y ella efarró a la escalera abajo y se le quedó un zapato pegao.
Entonces, en la última noche, y dio tres beiles, pos se le quedó un
zapato pegao en la escalera. Y ella se iba corriendo, se desnudaba y su
madrastra no sabía nada. Pero dice que iba a echar un pregón para encon-
trar el zapato de quien fuera. Pero claro, allí no acudía nadie. Y ya tomó la
decisión d’ir de casa en casa de las que habían estao en el baile. Pos cogió
y fue a la casa de la Cenicienta, claro, y salieron sus dos hermanastras. Y se
pone la mayor, se prueba el zapato, dice:
–Madre –dice– me sobra un trozo de talón.
Dice:
–Córtatelo, que como vas a ser reina no te va a hacer falta.
Se corta el trozo de talón, la monta en el caballo, y al pasar –tenían
que pasar todos por la tumba de la madre de la Cenicienta–, decía el paja-
rito:
–No sigas, príncipe amante, y repara un instante, que el zapato que
esa tiene para su pie no conviene. Y tu novia verdadera está en su casa y te
espera.
Pos mira p’atrás y ve el caballo que iba chorreando de sangre. La
degüelve y dice que no, que esa no es su novia.
Bueno, pues entonces dice la madre a la otra:
–Péinate y arréglate, que te lo pruebes tú.
Y sale la otra, se prueba el zapato y dice:
–Madre, me sobra un trozo de dedo.
Dice:
–Córtatelo, supuesto vas a ser reina no te va a hacer falta.
Pos nada, se corta el dedo, pasa otra vez el caballo y el príncipe por la
tumba de la madre de la Cenicienta y entonces el pajarito dice:
–No sigas, príncipe amante, mira y repara un instante, que el zapato
que esa tiene para su pie no conviene, y tu novia verdadera está en su casa
y te espera.
Pues vuelve otra vez y dice:
Una vez había un padre que tenía tres hijos, llamados Pedro, Juan y
Enrique. Poseían solamente una casita y un campo en el que plantaban tri-
go para que por lo menos no les faltase el pan. Iban creciendo las espigas,
cuando he aquí, una mañana notaron que algún animal se había comido una
parte de ellas.
–¡Várgame Dios! ¡Qué dijusto! –contradijeron todos.
Y el padre accedió.
–Lo mejor es que se quede alguien a vigilar esta noche. Pedro, pre-
párate para la vela.
Pedro accedió a regañadientes porque era muy holgazán y no le ape-
tecía pasar la noche en vela. Cogió su manta, se tendió sobre el campo y, a
las doce, dormía ya como un tronco.
A la mañana siguiente, el labrador y sus dos hijos se dirigieron hacia
el campo. Y vieron que el sembrado estaba igual que la víspera. El padre,
después de reñir duramente a su hijo mayor, dijo a Juan:
–Mañana serás tú el que te quedarás a velar. Y ten cuidado, no vayas
a dormirte como Pedro.
Contestó el mayor:
–Nosotros no somos guerreros. Yo podría ir a Pilar del Valle, mi her-
mano podía ir al Romeral y tú, si te encuentras con arrojo, intenta conquis-
tar la princesa.
–Lo encuentro muy bien –aprobó Enrique.
Se dispidieron allí mismo y cada uno cogió un camino distinto. Pe-
dro se dirigió hacia Pilar del Valle. Desde muy lejos, vio una gran cantidá
de gente, montados en carros y carretones cargados con tinajas de agua. El
mozo se dirigió hasta la plaza mayor de la localidá y pidió ver al alcalde.
–¿Qué desea, forastero?
–Quiero saber qué cantidá me vais a dar si os indico un lugar donde
encontréis agua suficiente para abastecer el pueblo.
Oído esto el alcalde, convocó a los concejales y determinaron darle
mil monedas de oro si era capaz de hacer lo que decía. Entonces, dice Pe-
dro:
–Hacer un pozo justamente en medio la plaza mayor de la iglesia y
encontraréis una mina de agua.
Cogieron picos y palas y al día siguiente ya habían encontrado el
agua. Dieron las gracias a Pedro, entregándole las mil monedas convenidas
y este se apresuró a comprar una casita, a coger una buena cocinera y darse
la gran vida sin acordarse más de sus hermanos ni de su anciano padre, que
quizás no tendría qué comer.
Juan se dirigió hacia el Romeral. Y, una vez allí, vio que el mundo
estaba triste y cacizbajo110.
–¿Qué es lo que ocurre? –preguntó.
–Pues has de saber que nuestro señor rector hace siete años que está
enfermo y que desde ayer está tan grave que creemos que va a morir de un
momento a otro.
–¿Qué me daréis si logro curarlo?
–Si eres capaz de curarlo, no te quejarás de nosotros.
Dice:
–Encendé la lumbre y poné un recipiente con medio litro de agua.
Y este subió al campanario de la iglesia y no tardó en ver el nido de
golondrinas del que cogió un poco de borra, que tiró al agua del fuego y que
hizo hervir hasta quedar la mitá del líquido, la puso en un tazón, la dio a
beber al señor rector y este se levantó del lecho al momento completamente
curado. Abrazaron todos a Juan y le dieron como recompensa mil monedas
110
Cacizbajo: “Cabizbajo” (adj. Dícho de una persona: Que tiene la cabeza inclinada hacia
abajo por abatimiento, tristeza o preocupaciones graves).
comida. Pero ya se hizo mayor y le dijo que tenía que pagarle, ¿no?, que él
necesitaba ropa, y que le hacía falta comprar. Y dice el amo:
–Pos si quieres estar aquí, yo no te voy a pagar más.
Conque cuando… dice:
–Pos me voy, porque yo ya voy siendo un muchacho y yo necesito
ropa.
Y cuando iba con... un trozo de pan y una peseta le dio el amo por to
el tiempo que había estao. Y ya cuando iba por el camino se encontró un
viejecico, dice:
–Muchacho, ¿no tienes nada para darme? –dice–, tengo hambre y no
tengo nada.
Dice:
–Pos mire usté, lo mismo soy de pobre, tome usté lo que me han dao
por estar sirviendo tanto tiempo, un trozo de pan y una peseta.
Dice:
–Pos, hombre, ya que has sío tan generoso conmigo y me has dao
lo que tenías, pues ahora yo te voy a regalar un violín mágico, que donde
toque bailará to el mundo.
¡Ea! Pos nada, el viejecico se quedó con el trocico de pan y la peseta
y él se fue con su violín.
Pero ya, ¿por qué no?, vio venir a su amo por el camino. Y… iba a
pasar por el camino, pero la fuerza de lo que le dijera el hombre le hizo pa-
sar por unas zarzas. Cuando lo vio que iba a brincar por las zarzas, empezó
a tocar el violín. Y se puso bailando en las zarzas, toa la ropa tan maja que
llevaba el amo, todo hecho jirones.
–¡Juanito, para! ¡Juanito, para!
Dice:
–Pos via parar cuando me pague usted.
–¡Juanito, para! ¡Ay, que aquí, toa la ropa! ¡Jirones! ¡Toa la ropa!
–Cuando usté me pague, pararé.
Conque entonces llevaba una bolsa de oro y ¿qué hizo?, tirársela a
él. Pero, ¿qué hizo el amo?, cuando llegó al pueblo, en vez d’ir donde iba,
se fue al cuartel de la Guardia Civil. Y le contó lo que le había pasao a la
Guardia Civil. Conque entonces fueron a por Juanito y dice:
–Yo no le he hecho nada, me ha dao él dinero.
Dice:
–No, que me lo ha quitao.
Pos nada, como creían al amo y no creían al muchacho, pos entonces
mandan ahorcar a Juanito. Y hacen el patíbulo en la plaza, allí toa la gente.
Y… y ya preparaos pa… pa ahorcarlo. Y dice el juez:
–¡Arre, burro!
–¡Que ya voy, hombre!
Y iban dos viajeros detrás del carro:
–Pero, ¿te das cuenta? ¿De dónde sale esa voz?
–¡Arre, mula!
Y la mula, como ya sabía donde iba con el carro… Conque aquellos
dos no lo dejaron de perseguir, los viajeros que iban los dos detrás del ca-
rro. Y…
–Y esto, pos esto es un milagro. ¿Esto qué es lo que es? Pos tenemos
que perseguir donde vayas.
Y ya detrás del carro. Y él venga “¡Arre, mula!”. Y ya llega donde
estaba trabajando su padre, que era leñador, dice:
–¡Padre!
Dice:
–¿Qué?, hijo mío.
Dice:
–¿Dónde estás?
Dice:
–¡Bájame! En la oreja de la mula.
Lo baja su padre y los viajeros dicen que les vendiera al hijo. Dice:
–Conque no tengo na más qu’este, y… y ya ves lo que nos ha costao
a mi mujer y a mí, no, mi hijo no lo vendo yo por na del mundo.
Dice:
–Padre, trae que te diga una cosa. Ponme en tu oído.
Y lo pone en su oído, dice:
–Padre, véndeme, que pronto voy a estar con vosotros.
Dice el padre:
–Pero, ¿cómo te voy a vender yo?
–¡Véndeme!
Pos, como era como el dedo pulgar, su padre lo vendió y le dieron
muchísimos cuartos. Ya no hizo más leña y ya cuando iban a…, se lo pu-
sieron en el ala del sombrero, pero cuando habían andao unos pasos. Dice:
–¡Bajarme de aquí, que quiero hacer mis necesidades!
Dice:
–¡Anda! Hazlas ahí, si ya las ha hecho un pájaro.
Dice:
–Pero, no soy un pájaro, soy una persona. ¡Bajarme de aquí!, que voy
a hacer mis necesidades.
Conque, se baja, lo bajan y se va a un ribarzo, y ¿por qué no?, estaba
la vaca del cura en el ribarzo comiendo y se lo comió.
Esto era un niño, una familia que tenía un hijo muy pequeño, muy
pequeño. Tan pequeño que le pusieron de mote Garbancito. Y su madre le
esta… le reñía muchísimo porque el crío, como todos los críos, se iban por
ahi a jugar y…
Era un padre que tenía tres hijas. Tenía tres hijas y el padre estaba abu-
rrío porque no tenía na pa darles de comer. Y ya se va por una carguica de
leña. Se va por la carga le leña y le dice –y se pone allí en el cerro– y dice:
–¡Ay!, ¿qué via hacer, –dice–, si no tengo na pa darles de comer a mis
hijas? A ver qué via hacer.
Y baja el demonio con un caballo blanco y dice:
–Tome usté esa bolsa de dinero y mañana cuando pinte el día me trae
usté la mano de su hija la mayor.
Pos nada, llega allí el hombre y dice:
–Hija mía, vente a ayudarme a partir este tronco y, ¿qué hizo?, le
partió la mano.
Y se la lleva. Y a otra mañana va allí y dice:
–Toma, lo que me has dicho, la mano.
Dice:
–Bueno, pos mañana, toma otra bolsa de oro, pero mañana me la tie-
nes que traer la otra mano de la otra muchacha, de la otra hija.
Pos llega y dice:
–Venga, hija mía, ayúdame aquí a partir…
Dice:
–¡Ay, padre, ya me vas a cortar a mí también la mano!
Y dice:
–¡No!
Dice:
–Sí.
Y se la cortó. Y ya no le quedaba na más que una hija. Y dice el de-
monio:
–Mañana me tienes que traer cuando pinte el día a la otra, pero ente-
ra. Y la sube en el caballo. Y, cuando iba por el caballo, empezó a decir:
–¡Señor, Virgen de Cortes, Santa Rita…!
To los santos del cielo los mentó. Y entonces, al mentar los santos, se
cayó. Y ¿ánde cayó?, en una cueva. Cayó en la cueva y había allí muchos
animales, allí en la cueva. Y unos cazaores que había dicen:
–¡Uh! Allí se ha metío un zorro, allí se ha metío un animal en la cue-
va.
Y fueron a la cueva y la vieron. Y entonces la cogieron y se la lleva-
ron a sus padres. Y esa fue la que se salvó.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
saron las dos que si a su hermana le daba el parto antes que viniera el rey,
que iban a quitarle el bebé, y echarle un perrito pequeño. Y así lo hicieron.
Y, cuando vino el rey del viaje, le dicen las hermanas:
–Pero, ¿usté se da cuenta de la vergüenza que nos da lo que ha dado
a luz nuestra hermana?
Y el rey, pues, se le caía la cara de vergüenza, pero lo fue resistiendo.
Pero, las hermanas aviaron al niño en una caja, con buenas ropas y dinero
para que lo criaran al niño, y lo echaron a un caz. Y ese caz iba a un mo-
lino. Y salió el molinero a limpiar los rastrillos del caz, y allí se encontró
una caja de madera y la cogió y se la entró al molino. Y se la entregó a su
esposa, y le dijo:
–Mira lo que había en los rastrillos.
Y la mujer y él la abrieron. Abrieron la caja y allí hallaron un niño
envuelto en buenas ropas y una buena cantidá de dinero para que lo criaran.
Y les vino muy bien, porque vivían en la pobreza.
Al poco tiempo, le volvió a pasar lo mismo: otra caja, como la ante-
rior. Después, al poco tiempo, lo mismo; nada más que después de los dos
niños, la tercera fue una niña. En fin, los tres los criaron y les dieron una
buena educación. Y los mandaron a la escuela, y ya se hicieron mayores.
Y un día, saliendo de la escuela, uno de los dos niños, pues se pegó
con el otro, hijo de los dueños del molino, o sea, sus padres –como ellos
decían–. Y fueron llorando, y les dicen a sus padres cómo se habían pega-
do. Pero, en eso terminó.
Pero, al poco tiempo, volvieron a reñir. Y el hijo verdadero de la mo-
linera le dice a su madre:
–Como me pegue otra vez, no respondo de lo que pase. ¡Siendo her-
mano mío, y de la forma que me ha pegao!
Y la madre no se pudo contener. Y le dijo a su verdadero hijo:
–Si es que no es hermano tuyo; que vino al rastrillo del caz en una
caja de madera y tu padre se la entró. Y no solo esa caja, sino tres cajas
iguales, o sea, los dos muchachos más altos y la niña; que hijos míos solo
eres tú y tu hermano pequeño.
Y, al otro día, pues le dice el hijo de la molinera:
–¿Cómo no me ibas a pegar fuerte, si es que no eres hermano mío?
Y el muchacho, que ya era un hombre, le dice a su madre:
–Dígame la verdá, porque mire lo que me ha dicho mi hermano: que
no somos hermanos.
Y la molinera pos le dijo la verdá. Y entonces, pues dice el chico:
–Pues, del mucho dinero que traíamos, creo que quedará mucho.
Y la molinera pues le dice:
a vivir con tus dos hijos y tu hija, y felizmente vamos a vivir los cinco!
Y así lo hizo. Y se ha terminao.
Caridad Sánchez Ocaña (Peñas de San Pedro)
–Todavía no ha venío.
Pero ella se ve que empezó a mirar por allí y lo vio. Y dice:
–Tiés que ir a llevarle a padre de comer.
Y le había hecho un guisao al padre con un poco de su hermano. Y
él… Y ella iba al camino alante llorando y le apareció la Virgen y dice:
–¿Por qué lloras, Vitorica?
Dice:
–Mi madre que ha matao a mi hermano –dice– y ha hecho un guisai-
co. –Dice– voy a llevarle a mi padre.
Dice:
–Pos tú no comas –dice– tú, to los güesos que tire tu padre los reco-
ges y dices que son pal gato de la vecina. Y los lías en un pañuelo.
Pos nada, ella to los güesos que su padre tiraba los lió en un pañuelo y
así to los días. Y los enterró en el jardín. Y salió un peral hermosísimo, con
muchismas peras. Y ya, se ve que iba uno y decía l’agüela:
– ¡Ay, Periquito, dame una perica!
Dice:
–No, que dejastes a mi madre que me matara.
Y su madre:
–Dame una perica.
Dice:
–No, que me matastes.
Y llegó a su padre, dice:
–Periquito, dame una perica.
Dice:
–No, que me comistes.
Y entonces fue la hija, y dice:
–Periquito, dame una perica.
Dice:
–Tómalas toas que me recogistes.
Rosario Hernández (Pozuelo)
Esto era una familia de labradores. Vivían en una casa que había un
duende. Y por las noches oían unos ruidos más raros. Estaban asustaos.
Ya s’enteran de que era un duende que había, y piensan de cambiarse
de sitio. Preparan el equipaje, a llevarse cada uno unas cosas y... Cuando ya
salían por la puerta, dice el duende:
Esto era una vez que había un matrimonio. Y tenía cuatro o cinco hi-
jos. Y… estaban en una casa mu grande mu grande. Y ya… sentían ruido.
Iban por una habitación y sentían ruido, iban por otra sentían ruido. Y ya,
tan aburríos estaban ya, que ya dicen:
–Mira, nos vamos a cambiar de casa, porque aquí no podemos estar.
Empiezan a cambiar trastos, trastos. Y ya cuando venían una vez por
el camino, se lo encuentran al Garrampón. Dice:
–Oye, y tú ¿ánde vas?
Dice:
–¿Pos no nos cambiamos de casa?
111
Romana: ([Balanza] romana) Instrumento que sirve para pesar, compuesto de una palanca
de brazos muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo. El cuerpo que se ha de pe-
sar se coloca en el extremo del brazo menor, y se equilibra con un pilón o peso constante
que hace correr el brazo mayor, donde se halla trazada la escala de los pesos.
Iba… Iba con un… con unos ciazos112 iba él. Y dice:
–Oye, pos tú ¿ánde vas?
Dice:
–¿Pos no nos cambiamos de casa?
Fermina Lucas Moreno (Peñas de San Pedro)
Pues esto era una vez que iba San Pedro con Dios andando por el
mundo. Y… entonces San Pedro tenía una duda. Y le pregunta:
–Oye, Señor, –dice–, a la mujer que… la mujer que a su marido le
pone los cuernos, –dice–, ¿por qué no les salen?
Y dice:
–¡Hombre, San Pedro, eso no lo consiento yo! No lo puedo yo con-
sentir que… que les… que les salgan los cuernos.
Ya, iban andando, andando, dice:
–Pues, mira qué te digo, Señor, yo creo que sería muy justo que al que
le pone los cuernos su mujer, que le salieran.
Y van andando, andan otro poco, otro poco. Y ya habían andao un
poco y le empiezan a salir a San Pedro los cuernos, unos cuernos pequeños.
Y le dice:
–¿Esto qué es, Señor?
Dice:
–¡Ea!, tú… yo te he echao lo que me has pedío, yo te lo he conce-
dío.
Y se da con las manos así en la frente, y le dice:
–¡Ay, Señor, Señor, ya que salen que no se vean! ¡Que no se vean!
Teresa Navarro Martínez (Chinchilla)
112
Ciazo: “Cedazo” (Pequeño harnero, de malla muy tupida, que se utiliza para la limpieza
y tueste del azafrán, para separar la harina del salvado o cribar cualquier otra cosa fina.
Capazo pequeño para meter la rosa del azafrán).
padre ya que no sabía ni dónde eso… Y ya cogieron y dice “Sí”. Tenía unos
intereses y cogió y se los dejó a los otros. A uno de ellos. Y ya llegó que
claro se fue y decía:
–¡Huy! Pos esto.
Mataron al padre, lo enterraron en un majano113 y luego salió una
caña. Y aquella caña pasó por el pueblo y uno de los que los conocía pues se
puso y empezó aquella caña... Pos pasó otro señor y la cortó. Y hizo un pito.
Y aquel pito cogían y se puso a pitarlo el hombre y se ponía [cantando]:
–¡Piiii! Arriero, pítame, no me dejes de pitar, mis hermanos me han
matado por la flor de la violá.
Y el hombre le chocó aquel… la esta de aquel pito. Dice:
–¡Huy! ¡Esto! Pos ¿qué pasa aquí?
–Esto es algo.
Y lo llevaba y lo pitaba otra vez.
–Arriero, pítame, no me dejes de pitar, mis hermanos me han matado
por la flor de la violá [cantando].
Pos nada. Ya pasó por allí y llegó uno de los hijos. Dice:
–Bueno, y eso ¿por qué? ¿Qué pito es ese? ¿Dónde lo ha cogío usté?
¿U qué cañas es?
Conque claro, fueron y se lo dijeron dónde lo había cogío. Y entonces
los hermanos, los otros dos, dijeron:
–Pos mira, este ha sío el que ha hecho el daño para quedarse con lo
que los otros tenían.
Rosario Hernández (Pozuelo)
Estaba el rey y tenía dos hijas. Y una era mu pequeña y la otra muy
mayor. Total, no le salían novios a la mayor. Y ya un día, piensa lo que
piensa, y le dice a su padre, dice:
–Padre, ¿por qué no das una orden, que vengan y me echen una adi-
vina y si no se l’aciertas, sea con el que sea, me caso con él?
(Que quería casarse). Dice:
–¡Ea!, pos lo que tú quieras.
113
Majano: Montón de cantos sueltos que se forma en las tierras de labor o en las encruci-
jadas y división de términos.
–¡Ea!, pos, hija mía, te tienes que casar con este muchacho.
Y lo miraba de arriba abajo, y decía:
–¡Madre mía de mi vida! ¿Pos cómo quiere usté que me case?
Dice:
–¿Qué oficio tienes, muchacho?
Dice:
–Pastor.
Dice:
–¿Usté se cree que me voy a casar yo con un pastor?
Dice:
–¡Ea!, hija mía, palabra de rey no tiene excusa. Te tiés que casar con
él y si no, no haberme dicho que echara bando.
¡Ea!, pos ya, llega, y le dice la hija:
–Mira, papá, mándale cualquier cosa que la haga, cosas imposibles, y
si no las hace, no me caso con él.
–¿Qué quieres?
Dice:
–Mira, vas a coger una docena de conejos, y se los echas en la saca, y
que se vaya a la finca Fulana, –dice–, y que los críe; se los echas pequeños
y que los críe, y como se van a perder, no los va a traer los doce. Le dices
el tiempo que tiene que estar allí y, como no los va a traer todos, y..., y si
pierde alguno, ya está fuera el matrimonio.
¡Ea!, pos se lo dice. Y ice el muchacho:
–Bueno.
Le da una docena de conejos, así medianicos, se los echan en la saca,
se va a la finca, los echa en un corral, les echó una poquita comida, les toca
un pito que llevaba en el bolsillo, abre la saca, y se meten tos a la saca.
Y así los tuvo, pos dos o tres semanas, haciendo esa operación. Pero
ya llega el rey y ve lo que estaba haciendo. Y dice:
–¡No, no, no! Si los tienes que soltar en el campo. Esto así no te lo
he dicho yo.
Dice:
–Usté no me ha dicho nada.
–Así es que tú, aquí, –dice–, aquí está el mayordomo. Como te vea
echarle cosas en el corral, se ha terminao; te tiés que ir a tu casa, ¡se ha
terminao el trato!
¡Ea!, pero como él tenía el pito y, y los tenía ya acostumbraos a que
se metieran en la saca, pos los echó al campo, comían y, luego a la tarde,
les tocaba el pito, y tos los conejos al costal.
Pos ya un día, dice la hija:
Dice:
–¡Venga! Véndemelo.
Dice:
–Pos mira, si quieres, te toco la rodilla y te llevas otro conejo.
Y dice ella:
–Pos, bueno.
Total, fue el pastor, le tocó la rodilla, y le dio un conejo. Y la misma
operación. Cuando iba por la mitá del camino, tocó el pito, sartó el conejo,
y al costal se fue. Y la muchacha, pos se quedó...
Pos ya se cumplía casi el término de que había dicho su padre de que
tenía que estar allí, –que me parece que era un año o cosa así, o medio año–.
Y dice la hija:
–Voy a dar una vuelta, a ver cómo va el pastor con los conejos.
Pues, va. Y dice:
–Mira, el conejo que me diste, –dice–, me se escapó tamién, así es
que ya vengo por el último –dice–, que no me se..., que tú asegura que no
me se ha de escapar.
Dice:
–¡No, no! Ya no te puedo vender ninguno. Me fartan dos y a ver qué
escarte le voy a dar yo a tu padre.
Pos ya, piensa lo que piensa el pastor, y dice:
–Si quisiera que me acostara con ella, pos yo le daba un conejo.
Y le dice:
–Mira, si quieres llevarte el conejo, me tengo que acostar contigo.
Y dice ella:
–¡Ah, pos eso está hecho! En tal de no casarme con él, lo que quiera
y como quiera.
Total, se acuesta con ella, coge el conejo, se va, y ya, ya que iban ya
llegando casi a Madrí, se le escapa. Y llegó llorando. Ice el padre:
–Muchacha, ¿qué te pasa?
Dice:
–¿Que qué me pasa?, –dice–, que ya estaba en las mismas casas de
Madrí, –dice–, y yo con el conejo en brazos –dice– y me se ha escapao.
Dice:
–¡Válgame Dios!
¡Ea!, ya coge sus doce conejos el pastor y arrea a palacio.
–Mire usté, su real Majestá, aquí traigo los conejos que me dio usté.
Me dio usté doce, doce que le traigo.
Decía:
–Nada, ¿cómo es posible que traiga los doce, con los tres que me ha
dao a mí y me se han perdío?
Y ya dice la hija:
–Mira, papá, mándale otra cosa; que yo no me caso con el pastor.
Prefiero que me maten, antes de casarme con el pastor.
–Que te tienes que casar con el pastor y si no, no haber pensao tal
cosa.
Pos resurta de que piensa el rey, y dice:
–Mira, ya he vaciao los conejos, –dice–, ahora el saco que llevaban
los conejos, me lo tienes que llenar de mentiras mañana. –Dice–, y si no me
llenas el saco de mentiras, puedes tomar el camino y irte a tu casa, –dice–,
que..., que con mi hija no te casas.
–¡Ea!, pos bueno.
–Mañana vamos a juntar allí gente en la puerta de palacio; mi hija se
asoma al balcón de palacio y yo; vamos a estar allí y tú coges tu saco y... ¡Y
a ver si me lo llenas de mentiras!
Pos ya que estaba allí toa la gente junta, coge el saco y le dice a un
muchacho que había allí, dice:
–Échale mano al saco, que se abra la boca.
Y ya estaba la hija y el rey allí, en el balcón de palacio. Y dice:
–Tal día, fue la hija mayol del rey a la finca Fulana, a que le vendiera
un conejo, –dice–, y le toqué el tobillo, y le di un conejo.
Y dice la hija:
–¡Eso es mentira!
Dice:
–¡Una, al saco!
Pos luego al rato, dice:
–Tal día, fue la hija del rey a la finca Fulana, a que le vendiera otro
conejo, –dice–, y no se lo quería vender –dice– y le toqué la rodilla, que se
lo dije, –dice–, y..., y le vendí otro conejo.
Dice la hija:
–¡Eso es mentira!
Dice:
–¡Ya van dos al saco!
Y ya cuando iba a decir:
–Tal día, fue la hija del rey a la finca, y me dijo que le vendiera un
conejo, –dice–, y me acosté con ella, y le di el conejo.
Dice:
–¡Eso es mentira!
Dice:
–¡Tres al saco!
Y entonces, ya dice:
Esto era en un reino, un rey tenía una hija muy guapa, pero nunca se
reía, siempre estaba triste, triste y nunca se reía. Y cuando se hizo mayor,
pues su padre llamó a todos los sabios del reino y dijeron a ver qué solución
le daban. Y entonces nadie daba… nadie daba solución para que la princesa
se riera. Y entonces dijeron:
–Bueno, pues a ver si alguien sabe algo, hacer algo, para que la prin-
cesa se ría.
Y entonces mandó a todos los pregoneros del reino que dieran la
noticia por todo el reino de que aquel que le hiciese reírse a la princesa se
casaría con ella. Entonces, todos los días la princesa se salía al balcón y la
gente por debajo iba pasando, los hombres, y le iban diciendo cosas y el
que… aquel que le hiciera reírse, pues se casaría con ella.
Y en un pueblo vivían dos hermanos, uno listo y otro tonto. Y el listo
le dijo a su madre, dice:
–Madre, mañana me voy a ir a… a decirle a la princesa un chiste que
se va a reír un montón y me voy a casar con ella.
Dice su madre:
–¡Ay!, pos nada, hijo mío, tú con lo listo que eres seguro que le haces
reírse a la princesa y te casas con ella.
La madre estaba tan contenta. Y él, pos estaba ensayando el chiste,
ensayando todo el día el chiste. Y cuando se iba al día siguiente, sale su
hermano tonto, sale detrás de él. Y le dice:
–Pero ¿tú dónde vas? Yo me voy contigo.
Dice:
–Calla, tonto, tú quédate aquí en la casa que…
–No, no, no. Yo me voy contigo a ver la princesa, que yo no la conoz-
co. Yo la quiero ver.
Dice… Y dice su madre:
–¡Ah! Pues déjalo, hijo mío, pos que se vaya contigo. ¿Qué más te
da?
Y nada, y se va. Dice:
–Bueno, tú vente conmigo, ¡hala!
No estaba muy conforme, pero al final se va. Y cuando iba por el
camino se encuentra un huevo el tonto.
Dice:
–Pero, si está rota.
Dice:
–Pero llevo un clavo pa arreglarla.
Dice:
–¡Veste a la mierda!
Dice:
–Aquí llevo una gorra llena.
Se echó a reír la princesa y se casó con el tonto.
María Gómez Davia (Pétrola)
Un señor que iba vendiendo por las calles y fue a una casa y, claro,
llegó allí casa de… a aquella casa y dice que le compraran y la muchacha
dijo que no podía comprar, que ella que no. Pero él, como los hombres son
tan pillos, pues cogió y la convenció y llevaba un pañuelo muy hermoso.
Dice:
–¡Oy, qué pañuelo!
Dice:
–¡Quédese con él!
Dice:
–Yo no puedo quedarme con él.
Dice:
–Nada –dice– si esto entre nosotros dos. Yo, me das un beso por el
pañuelo y… y me marcho y aquí nadie sabe nada.
Pos ya la convenció a la chica, claro, pos se lo dio y se quedó con el
pañuelo, confiá con que no se iba a saber nada. Pero ya llegaba otra mañana
y era este señor que pasaba por allí debajo de su balcón. Y la chica tenía
unas macetas allí y se ponía a regarlas. Y pasaba, decía:
–Dama que riega la albarda [albahaca], ¿cuántas hojitas tiene la
mata?
La chica, pos se callaba. Llegaba a otro día, igual. Y ya se lo cogió:
–Dama que riega la albahaca, ¿cuántas hojitas tiene la mata?
Bueno, pues ya estuvo… pues ya ese chico cayó enfermo. Entonces
ella pensó de hacerse como si hubiera sido un médico. Y se fue. Y…
Esto era un hombre que tenía dos hijos. El hombre era mu trabajador,
pero los hijos le salieron vagos. Vivían de la viña. Tenían unas viñas mu
grandes. Y les decía:
–Hijos míos, que esta viña tan hermosa que tenemos no se vea en
“era”.
Y decían:
–Pero ¡qué cosas tiene, padre! ¿Usted cree que vamos a hacer una era
en la viña?
–Acordaos de estas palabras. Trabajar, trabajar, y...
Y ya se pone mu malo el padre y se muere. Y se quedaron perdíos,
–como no trabajaban, se quedaron perdíos–. Perdieron las viñas, las ven-
dieron. Iban muertecicos de hambre... Y ya dice un día:
–Tenemos que ir... No tenemos lumbre.
Y fueron a por dos gavillas de leña y cuando pasaban por la viña de
su padre descansaron cada uno con su gavilla. Y dijo:
–¿Te acuerdas de lo que nos dijo padre?
Dice:
–¿Qué nos dijo?
115
Lo clasifico aquí por tener una enseñanza moral como el cuento anterior.
116
Esfarajuste: “Desbarajuste” (confusión, desorden).
Esto era un petrolino, que iba a Albacete y resulta que… que le daba
el sol de culo. Iba y le daba el sol de culo y decía que eso… bien. Y venía
la tarde y el sol le daba de culo también. Y él no estaba conforme. Y fue al
ayuntamiento y nada… le puso… dijo que ponía una denuncia que eso no
podía ser, que tenía que darle alguna vez el sol de cara. Y ya está.
Una narradora de unos 60 años (Pétrola)
(El padre lo había oído lo que habían dicho los otros vecinos y el
chiquillo tamién, pero ninguno de los dos quería decir na).
Conque na, se baja..., y se sube el padre. Y cuando pasan por allí,
dicen:
–¡Ja, ja, ja! Mira, ¿qué te páece? ¡Qué conciencia de padre! Mira, el
padre subío en el burro y el hijo andando.
–¿Y cómo hacemos esto?
Pos na, al próximo pueblo, pillan y echan al burro andando delante,
y los dos andando detrás del burro. Y la misma, allí había otros tomando el
sol. Dicen:
–¡Ahi va! ¡Mira, fíjate, qué par de tontos!, –dice–, el burro solo y
ellos andando detrás; pero..., ¡serán tontos! Por lo menos subiros...
Y ya al otro, al otro pueblo, al otro pueblo más vecino que ya llega-
ban, entonces, le dice el padre al hijo:
–Yo me subo, y tú detrás.
Dice:
–¡Pero, papa!
Dice:
–Sí, sí.
Y cuando pasan por en medio el pueblo, dicen:
–¡Mira, oye qué tío! ¡Con qué poca conciencia!
Y dice el padre al hijo, dice:
–Tú no...
Y dicen:
–Los dos subíos en el burro, ¡pobre animal!
Dice:
–Tú no hagas caso. Sigue, sigue.
Francisco Atiénzar Alcántara (Chinchilla)
Esto era un leñador que tenía un hijo. Y pensaron de irse por leña y
no tenía su mujer nada que echarles de, de almuerzo. Y tenían unos pocos
higos secos y se les echó en una bolsa.
Se van... Y llevaba el chiquillo la bolsa de los higos en la mano. Y,
de vez en cuando, metía la mano en la bolsa, y le tiraba un higo al culo del
burro. Al ratico, otro. Y así, hasta que le quedaron higos.
Llegaron al tajo, cargaron la leña y se volvieron. Pero, entonces no te-
nían na que comer y... ¡traían un hambre! ¡Madre mía, qué hambre traían!
Entonces, como volvieron por el mismo camino, de vez en cuando se
iban encontrando un higo. Y decía:
–Hijo mío, mira donde hay un higo.
Dice:
–Pero, papa, si se los he ido tirando al culo del burro.
Dice:
–Pero, si ese no le dio.
Llegaba... Cogía otro.
–Papa, este tampoco le dio.
Y, total, que cuando llegaron a su casa se habían comío los higos, y
ninguno le había dao.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
118
Las “peonás de villa” eran castigos o trabajos obligados por el Ayuntamiento, ya que
todo aquel que no podía pagar las contribuciones, el importe de dicha contribución, la
tenía que pagar en trabajos para el municipio.
Dice:
–Yo no sé lo que es eso.
Dice:
–Pero ¿tú estás bien de…?
Dice:
–Sí.
Y la médica, la mujer, oyéndolo. ¡Ea! Pos se va.
–Vuelva usté pasó mañana.
Viene… y no estaba el médico. Estaba la médica sola.
–¿Está su marido?
Dice:
–No, pero estoy yo. Yo lo curo.
Lo cura. Le hace… como un borrucho. Y ¡hala! se va. Y se tropieza
con el médico que estaba hablando con unos señores allí amigos. Dice:
–Verás, nos vamos a reír del tontaco este.
–Qué, ahora vamos p’allá que lo cure.
Dice:
–No, me ha curao su mujer… que cura mucho más que usté y mejor.
¡Madre mía! Allí lo declaró del to. Dice:
–¡Mira el tontaco!
Luego el dijusto con la señora. ¡Cagüendiez! ¡Ea!
Alberto (Peñas de San Pedro)
Esto era en un pueblo una familia que tenían un huerto y criaban mu-
chas coles. Era una época de muchas coles y comían coles pa cenar, coles
pa comer, coles para almorzar, coles fritas, coles cocías, coles… venga a
comer coles. Y el hombre de la casa, pues estaba muy hinchao ya de comer
coles, natural. Y tuvo que ir a Albacete a hacer unas gestiones y cogió su
burro y se fue a Albacete. Y por el camino iba pensando:
–En cuanto llegue a Albacete, me hincho a comer pollo.
Tenía mucha gana de comer pollo, estaba hinchao de comer coles.
Pero llevaba poco dinero y al llegar a Albacete, ve en un bar, ve un escapa-
rate que ponía “Repollo, a 2 pesetas el plato”. Y él dijo:
–Pos nada, esto es más que pollo. Esto es REpollo. Y tan barato.
Se metió en el bar y dijo:
–Un plato de repollo.
Allí que le plantaron el plato de las coles. Claro, una vez que estaba
allí sentao, con el plato, ¿qué iba a hacer?, se lo comió. Y, al lao, había un
hombre comiendo pollo frito. Y él pensaba:
–Pues, ¿esto qué será? Si a las coles le llaman repollo, al pollo ¿cómo
le llamarán? –pensó él.
Y el hombre que estaba comiendo pollo, termina de comer su plato
de pollo y le dice al camarero:
–Camarero, repito.
Y el camarero le llevó otro plato de pollo. Y este hombre pensó:
–Pos ya está. Al pollo le llaman “repito”.
Y cuando terminó su plato de coles, le dijo al camarero:
–Camarero, repito y con colmo.
Y entonces le llevó otro plato de repollo con colmo.
María Gómez Davia (Pétrola)
119
En todas las frases que componen el discurso directo, la narradora imita la entonación
del habla de los gitanos.
Dice:
–¿De verdá te lo ha dao?
Y va entonces… se arrodilla allí, y dice:
–¡Anda, padre, daaame!
Claro, que el santo no le decía na.
–¡Anda, daaame!
Dice:
–¿No me das? Pos ahora voy a mi casa a por una garrota y te voy a
pegar dos palos.
Pos mientras que se fue el muchacho por la garrota, el padre, ¿qué
hizo?, poner uno pequeñico, quitó el grande y puso uno chiquitico. Dice:
–¡Anda, hijo de la gran puta! ¿Dónde está tu padre?
Como había quitao el grande y había puesto el pequeño, dice:
–¡Anda! ¿No me das perras? ¡Anda! ¡So hijo de la gran puta, dónde
está tu padre? Que le voy a romper las cos…, los güesos…
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Dice:
–Vengo del matadero, –dice–; por cierto, que han matao un gorrino
que pesa cien arrobas. –Dice–, es digno de ver.
Pos dice aquel vecino:
–Bueno, pos será verdá. Voy a decírselo al otro vecino, y nos vamos
los dos a verlo.
Pero, ese vecino se lo dijo al otro, y después al otro, y después al otro.
Total, que s’iba todo el pueblo a ver el gorrino tan grande. Cuando ve el de
la mentira que s’iban todos, dice:
–Eso es qu’es verdá, –dice–, me voy yo tamién.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
–Yo no la cierro.
Dice:
–Ciérrala tú.
Dice:
–No la cierro, ciérrala tú.
Dice:
–¡No!
Se levanta el viejo, y va y llama al barbero. Dice:
–Oye, vente conmigo a mi casa.
Dice:
–¿Para qué?
–Tú, vente.
Se va a su casa, le echa la máquina a la mujer... Y la mujer se calló.
Callá.
Así que la peló del to, se sientan en la lumbre y dice el marido, dice:
–¡Qué bonica te has quedao!
Dice:
–Cierra la puerta tú, que has hablao.
Y tuvo que cerrar la puerta el marido.
Candelaria Moreno (Peñas de San Pedro)
120
Aniaguera: Esposa del aniaguero, encargada, entre otras cosas, de preparar la comida
para los trabajadores. El aniaguero es la persona encargada de gobernar y pagar a los
empleados en las tareas del campo.
–¡Ay, ay! Yo, pa que se muera, pa que se muera usté, que me muera
yo o se muera mi marido. ¡Ay, abuela, con lo que yo la quiero!
Dice:
–¡Ole, a mí la hermana esta no me fastidia; –dice–, la voy a aviar
yo!
Y se va al corral, coge una gallina, le pela la cabeza, y le pone una
vela encima. La suelta al cuarto, y dice:
–¡Ay, muerte fiera, si vienes a por mí, llévate a mi hijo o a mi nuera!
Candelaria Moreno (Peñas de San Pedro)
104. El marido que quiso saber cuánto lo quería su mujer (No presente
en ATU)
Pos una vez había un matrimonio, unos viejos, no, si eran jóvenes,
tenía un nene, tenían un nene. Y estaban traspellaicos121. Llevaban tres días
sin comer y dice:
–Madre mía, to el día sin comer, pos a ver qué vamos a hacer, qué
vamos a comer, pues hierba u lo que sea, u… A ver qué comemos. Dice:
–¡Ea! Veremos a ver, a ver… Se pasa hoy y a ver qué pasa mañana.
Bueno, pos ya dice el hombre a su señora, dice:
–Oye, ya que no comemos, ¿quieres que follemos?
Y dice:
–¡Ea! Pos lo que tú quieras. De toas maneras, estamos sin hacer na.
Y ya empiezan a… Y lo hacen. Y dice el marido a la mujer:
–¿Qué, cómo… cómo te has quedao?
Y dice:
–Que cómo, como si me hubiera comío un pollo de tres kilos.
121
Traspellao: Dícese de la persona que está muy hambrienta.
Esto era una familia, y tenían muchos hijos. Y fue el marido y le dijo
a la mujer, dice:
–Mujer, ¿has terminao ya?
Dice:
–¡Qué voy a terminar! –Dice–, pos, ¿qué, qué quieres?
Dice:
–Pos que vengo yo con la gana de irnos por ahi a pasar la tarde.
Dice:
–Nada, pos yo no puedo.
Y le insistió, y venga a insistirle, y ya se cansó la mujer y dijo:
–¡Veste tú si quieres!
Y entonces, le dijo el marido:
–Sácame la ropa, que me voy.
Se la sacó. Y le dijo que le diera dinero y se lo dio. Y se fue a pasar la
tarde... Y luego la pasó con la vecina. Le dijo la vecina:
–Vuélvete p’atrás, que la vas a coger conmigo.
Y se metieron, y allí estuvieron pasando la tarde. Y ahí, tosquico122,
pues llama..., claro, se va a su casa. Y llama a la puerta y sale la mujer.
Dice:
–¿Estás aquí ya? ¿Estás aquí ya?
Dice:
–Sí.
Dice:
–¿Y las mil pesetas que te he dao?
Dice:
–¿Las mil pesetas que me has dao? ¡Se las he dao a la vecina!
Dice:
–Si ves que t’echo las uñas al cuello, ¡te voy a ahogar!
Dice:
–Y, ¿por qué?
Dice:
–Porque ayer estuvo aquí su marido, y yo no le cobré na.
Teresa Sánchez Atiénzar (Chinchilla)
122
tosquico (De todo y oscurico): Al anochecer.
Pos esto era uno que tenía muchos piejos. Y había otro crío que le
decía…, que se ve que era medio tonto, pero le dio por decirle piejoso. Y
cada vez que lo veía:
–¡Piejoso, piejoso, piejoso!
Y él dice:
–Sí, pos no me lo vas a decir más.
Coge y lo echa de cabeza al río. Y ya que s’iba ahogando, como no le
podía decir “piejoso”, pos entonces sacaba las manos y le hacía así.
–¡Piejoso, piejoso!
Se lo decía con la uñas, que mataba los piejos.
Julia Íñiguez (Chinchilla)
Eran unos novios y ella era guapa, guapa. Y se querían casar ya, pero
ella no sabía guisar nada. Y el chico dice:
–Mira, no tengas cuidao, si no sabes guisar, ya nos apañaremos.
–Dice– el gato, que guise el gato.
Y ella se pensaba que era broma. Y nada, llegan allí. Llega a comer.
Viene el hombre del campo, de su trabajo, con mucha hambre.
–¿Y la comida?
Dice su mujer:
–Nada. Te dije ya que yo no sé hacer nada.
Dice:
–¡Ah! A ver, gato, ¿y la comida?
¡Vamos! El gato… dice:
–Vaya, gato, te voy a dar una paliza por no haberme hecho de co-
mer.
Y la mujer, tranquila. Y le dice a su mujer:
–¡Venga! Quítate la blusa –dice– y tomas al gato sobre el pecho,
–dice–, porque, claro, si no me tienes al gato, el gato se va en cuanto le
pegue un palo. Y le voy a dar una paliza en to así, pero bien da.
Dice su mujer:
–Pero, muchacho, pero ¿es que no ves que entonces…?
Dice:
–No, no. ¡Que te he dicho que me tengas!
Y ella se quita toas sus chambras y sus cosas y toma al gato así. Le
pega un correazo, el gato, arañazos a ella. A su mujer no le daba ningún
palo. Luego con un sarmiento, un sarmentazo. El gato “¡Miaooo, miaooo!”,
otro arañazo. Y ya le pega allí cuatro o cinco palos y ya la puso perdía.
Dice:
–¡Hale! Cuando venga a cenar, gato, como no tengas la cena puesta,
te pego otra paliza.
Y ya se fue ella ca su madre y dijo:
–¡Madre, dígame algo! Dígame. Que esta noche pasa igual. –Iba así,
ensangrentá–. Que tengo que tenerle al gato. Igual.
Y con su astucia aquella, ¿sabes?, consiguió hacerle a su mujer –por-
que la mujer era lista, pero era una vaga, educada mal por sus padres, a
los once mil vicios, como diríamos ahora–, y así con aquella astucia, pues
consiguió tener la comida, ¿sabes?, porque es que si no, cada vez que…
cuando entraba y no tenía algo puesto para comer, palizas al gato. Y a la
mujer la ponía perdía.
María Núñez (Pétrola)
Esto era una vez una familia que vivían en La Jaretilla123. Y era un
matrimonio que tenían un hijo tonto, pero de estos tontos que, en fin, que
saben las cosas, pero no se dan cuenta. Y entonces le dijo su madre que
tenía que venir aquí, al pueblo, a comprar unas cosas casa de Geraldo. Y
entonces, el tonto vino y, por la honda del Pilar, se encontró una cartera
llena de billetes. Billetes, muchos billetes y gordos. Y entonces, pos nada,
el tonto se va a su casa sin comprar.
–¡Ay, madre! ¡Madre, mira lo que me he encontrao! ¡Mire usté, ma-
dre!
–¡Huuy, hijo mío!, si esto no son billetes, esto son estampas, –dice–,
mira, San..., el Santo Cristo, la Virgen.
–¡No, madre, que esto son billetes! No me digas que son estampas,
que aquí no hay santos; que son billetes.
–¡No, hijo mío, que son estampas!
123
La Jaretilla: aldea situada en las proximidades de Peñas de San Pedro.
124
zorritonto: (De zorro y tonto) Con el cielo encapotado y amenazando mucha lluvia.
125
fretillas: “fritillas” (De frito) Una masa frita especial. (Como propia de La Mancha,
admitida por la R.A.E. en el diccionario de 1970).
–¡Ay, hoy qué día, Dios mío! El burro canta misa... Esto es que este
es el día..., del to ya. ¡Venga! ¡Hala!, tú, come, hijo mío. Come, que son de
gracia, come.
Pos allí el pobre se comió..., pos toas las que quiso. Llega la noche,
se acuestan, y, a otra mañana...
–¡Pum, pum! [La narradora da unos golpes sobre la mesa, para in-
dicar que llaman a la puerta].
Allí, la Guardia Civil.
–¡Abra usté!
–¿Quién?
–¡La Guardia Civil! Abran, que nos han dicho que su tonto se ha en-
contrado una cartera llena de billetes.
Y dice, dice:
–¿Ves, madre? Ya vienen por los billetes, ¿no te lo decía yo?
Dice:
–¡Que son estampas!
–¡Madre, que son billetes!
Llega la Guardia Civil.
–Bueno, pues mire, venimos, que nos han dicho qu’es que su tonto
se encontró una cartera llena de billetes por el Pilar. Y era de un merchante
que iba comprando mulas y vendiendo, y el pobre perdió la cartera, y se
encuentra... Eso, pues que no puede seguir su marcha.
Dice el tonto:
–Sí, sí, sí señor. Yo me encontré una cartera llena de billetes.
Y dice su madre:
–¡Muchacho, qu’eran estampas!
–Madre, que sabes qu’eran billetes, verdes y de tos los colores;
qu’eran, eran billetes.
Bueno, ya tanto empezaron la madre que estampas, el hijo que bille-
tes, y el padre lo mismo. Dice el sargento:
–Bueno, pues ¡venga!, ¡callar! A ver, muchacho, tú, ¿qué día te en-
contrastes la cartera llena de billetes?
Y entonces le dice:
–Madre, ¿es que no te acuerdas? –dice–, si era el día que llovían fri-
tillas y mi burro cantaba misa.
Entonces, dijo el sargento:
–¡Huy-huy-huy! Vámonos de aquí, –dice–, porque yo estoy viendo
que este muchacho es más tonto de lo que están diciendo. Vámonos, y sea
lo que quieran.
Y se fueron. Y allí se le quedó a esa gente la cartera llena de billetes.
Mª Ángeles Bernabé (Peñas de San Pedro)
Una vez iban tres monjas al camino alante, paseándose. Y detrás ve-
nía un cura. Iban las monjas paseándose y ya, pos una de ellas iba muy
inflá. Y ¡paum!, y ¡paum!, y ¡paum!... Y ya el cura, iba detrás de ella, claro,
y iba sintiendo la música. Y ya se... tose el cura, y vuelven p’atrás, dice:
–Padre, ¿lleva usté mucho tiempo detrás de nosotras?
Dice:
–Desde las primeras castañas.
María García (Chinchilla)
Esto era una madre que tenía tres tontas, tontas perdías. Y dice la
madre:
–¿Pos qué voy a hacer yo con los tontuzos estos? Yo le voy a buscar
unos novios.
Y va la madre y busca uno… les busca unos novios. Y dice, dice la
madre:
–Mirar, vusotros no tengáis que hablar, na más que echarle lumbre a
la olla, –que puso una olla pa darles de comer a los novios–, que van a venir
vuestros novios, que los he buscao unos novios.
Y se va la madre a por cosas para darles a los novios. Y ya… estaban
así toas [la narradora se coloca en posición erguida, con las manos exten-
didas apuntando hacia abajo, mientras mueve los ojos hacia derecha e iz-
quierda con picardía]. Vienen los novios y no viste qué [–onde] le hacía su
novio. Ellas no querían hablar –ummmm– [aprieta fuertemente los labios
emitiendo un sonido parecido al de un moscardón]. Y ya dice:
–¿Qué…?
La otra decía:
–No ha… no hables, que la mama nos pega.
Ice:
–Tú, callaté.
Y la… y la más grande, la mayor, ya se…, [v]enga a meterle a la
olla… a la olla leña. (Luego un cabrerío126 tenían, se quemaban…). Y los
novios allí. Pero ya, ¿por qué no?, se sale la olla, y dice la grande:
126
Se refiere a las “cabras” o “cabrillas”, un conjunto de manchas rojas, con forma de
venas, que salen normalmente en las piernas por culpa del calor del brasero.
Esto eran dos hermanos, y uno era tonto y el otro era listo. Pero el
tonto..., sus padres al morirsen tenían un ganao, unas pocas ovejas. Y dije-
ron:
–¡Ay, qué lástima! ¡Ea!, al listo, mira, es listo y puede trabajar, y
puede gobernarse las cosas; pero el tonto... ¿dónde va a ir esta criatura a
trabajar?
Pos los padres, –como somos así–, por la lástima le dejaron al tonto
las ovejas, y al listo lo dejaron sin na. Pos el listo... ¡tenía tanta envidia! –Y
la envidia es tan mala–. Decía el listo:
–¡Madre mía!, yo, sin una oveja, y mi hermanico tan tonto, tantas
ovejas. Esto, tengo yo que gobernar que sean pa mí las ovejas.
¡Venga!, una noche detrás de otra, tramando a ver cómo, cómo iba a
gobernar él esas ovejas, si eran de su hermanico, si es que los padres se las
habían dejao. Conque ya ensaya una vez de... Coge una sarrieta y se la sube
al castillo. Al pico más bajo del castillo se la subió, y entonces se metió el
listo. Pero el tonto, siempre por aquí, por el castillo, con las ovejas, porque
ahí hay mu buenos pastos. Y empieza:
Dice:
–¡Huy!, pos mira, yo estoy aburrío de la vida. Yo solo, ni tengo a
padre, ni tengo a madre; nadie, nadie. No tengo na más que las ovejas.
–Dice–, pos, salte tú, que yo me meteré y yo lo diré.
Se sale el tonto, se mete el otro pastor; le cose la boca a la sarrieta,
le pega un arrempujón, y lo echa al castillo abajo. Pos..., claro, normal, se
mató.
Pero, ¿qué se creía el hermano listo?, que había sío su tonto el que
se había matao. Y se quedó con las ovejas de..., del otro pastor. (Pero, mu-
chismas más que tenía de sus padres; bueno, un ganao grandismo. Yo no sé
las... Allí había doscientas o más).
Pos, nada, ya llega..., ya se pasan unos días, y él, claro, es que como
no tenía madre ni nadie, pos nadie le reclamó las ovejas. (Allí, nadie lo
echó de menos. ¡Un pobre desgraciao...! Nadie lo echó de menos). Coge
sus ovejas, y se va al lao de su tonto. El tonto con sus ovejas y el listo con
sus ovejas. Dice:
–¡Huy, madre mía!, pos si es mi tonto... ¡Madre mía!, yo desde largo
no veo mu bien, pero yo creo qu’es mi tonto. Y..., ¿qué hago yo, Señor?
¿Cómo le hablo y cómo no le hablo?, después de echarlo al castillo abajo.
¡Ay, Dios mío, que me se ha aparecío! ¡Ay, esto..., esto es el espíritu! ¡Es el
espíritu! ¡Ay, qué miedo! Yo, ahora mismo, voy a ver...
Mira, yo no sé los días que estuvo el muchacho “que si es, que si no
es”. Bueno, pos nada, ya se arma de valor. Dice:
–De mañana no pasa sin presentarme a ver si es o si no es.
(Pues, sí era). Ya dice:
–Ahora mismo voy.
Conque llega por allí, y dice:
–¿Eres tú, Tonto?
Dice:
–Sí, yo soy.
Dice:
–Pos, ¿es que no te has casao con la hija del rey?
Dice:
–Pos, no; –dice–, es que no..., no la vi por allí.
Dice:
–Pos entonces, ¿cómo tienes tú tantas ovejas?
Dice:
–Pos, nada, que como me echastes por el pico más bajo, estas que
cogí por el aire, estas que tengo. –Dice–, si me llegas a echar por el más
alto, yo no sé las que tendría.
127
pindingue: (de pindonguear) Andar sin necesidad ni provecho de un sitio a otro. Calle-
jear.
–¿Qué haces?
Dice:
–¡Hombre!, –dice–, ¡hay que ver, qué partida me has hecho! –dice–,
te has comío todo el embutido que tenía.
Dice:
–Pues le voy a decir a usté:
Me comí a chirricocle
y el santo mendimiento
porque no me coge.
Y tú, morcón,
por ser el más torpe,
al pelotón.
Si me acierta usté la adivineta, me hace usté juicio y si no me l’acierta
usté, nada, estamos en paz.
Y dice el cura:
–Pero, ¿qué...? ¿Cómo te voy a adivinar yo esas cosas?
Dice:
–Pos, mire usté, yo tenía tanta hambre, me he comío a chirriquicle y
a chirricocle, y el santo mendimiento que no me cogía era el pernil, por eso
se lo he dejao a usté.
Concepción Gómez del Valle (Chinchilla)
Eran unos soldaos que iban de marcha, y los tenían que hospedar, y
los hospedaban en las casas. Y ya, pos metieron a uno en la habitación. Y
había magro, perniles. Y dice, a otro día le preguntan al jefe que el pueblo
siguiente, que si era Magrares o Molares. Ice:
–Es Molares.
Dice:
–No, no, no. Nos han dicho que es Magrares.
Dice:
–Pos yo no he oído nunca de Magrares; yo he sentío Molares.
Y dice el marido:
–¿Te apuestas que estos...?
Dice:
–¿Cómo?
Dice:
–Sí, –dice–, estos nos engañan.
Y mira los macutos y llevaban... [perniles]. –Y el capitán les dijo que
a ver el que mejor regalo les llevaba, que le daba permiso–. Y dice:
–Pos, mira, nosotros nos vamos a arreglar.
Llegan al campamento y, ¿qu’hizo el hombre?, les sacó los perniles de
los macutos y les metieron dos piedras de amolar, molares. Y llega..., dice:
–¡Madre mía!, pos si páece que no pesaban tanto como pesan.
Pos ya llegan, y dice:
–A ver, ¿cuál lo...?
El uno llevaba morcillas, el otro llevaba lo que podía... Dice:
–Nosotros también llevamos buen...
Y entonces presentan dos piedras gordas. Se quedó el capitán..., pos
los arrestaron. Dice:
–¡Con razón qu’eran Molares!
Patrocinio Ruiz Martínez (Chinchilla)
Pues resulta que… que iban… iban un… un carretero y su mujer que
estaba ya de unos siete meses. Y la mujer pensó qu’el… que… que le lle-
gaba la hora de parir. Y dice:
128
Se trata de una variante en la que el dueño de la casa se da cuenta del engaño y, a su vez,
sustituye lo robado. De este modo, el que en un principio quería burlar acaba siendo
burlado.
Era una viuda y tenía un hijo. Y era un poco tonto. Y se fue al ser-
vicio. Y estuvo muchos tiempos y no le escribió a su madre. Y ya un día,
llama... (Y la mujer, claro, estaba sola y viuda). Ya un día, viene el hijo a la
madrugá y llama a la puerta.
–¿Quién?
–Abre, madre, que soy yo.
–¡Hijo mío! Pos, ¿cómo es eso, que no me has escrito en tanto tiempo
ni has parecío?
Dice:
–Nada, ya m’he licenciao y ya estoy aquí con usté.
–¡Válgame!
Y tenían, como eran pobres tamién, tenían antes d’irse un’azá y unas
cosas pa ir al campo.
Dice:
–Pos mira, hijo mío, como tanto tiempo hacía que te habías ido y no
me me hacía falta l’azá y esas cosas, las herramientas del trabajo las he
vendío, porque me hacían falta pa comer.
Dice:
–Bueno, pos nada, ya me haré, ya me haré yo con otras.
–¡Madre mía, si no tenemos nada!
No tenía la mujer nada. Y entonces, dice:
–Bueno, pos voy a salir...
Y tenía la mujer un gorrinico, dice:
–Pos, mañana vi a salir con este gorrinico y lo voy a vender.
Dice:
–¡Ay, hijo mío! ¿Y vas a vender el gorrino?
Ice:
–Con los cuartos que me den del gorrino, pos compramos la herra-
mienta que me hace falta pa trabajar. Si no, ¿con qué voy a trabajar ni qué
vamos a comer?
Dice:
–Bueno, pos nada.
Y se va, coge el gorrino y va él por allí, por unos campos. Y había
unos frailes. Y los frailes tenían hambre, dice:
–¿Ves aquel que viene con el gorrino? Le vamos a decir que es una
vaca.
Dice:
–¿Por qué?
Dice:
–Porque a ver si se aburre, –dice–, y nos lo da.
Dice:
–Bueno.
Conque entonces llega y... Llega él allí, dice:
–¿Ánde va usté, buen amigo?
Dice:
–Voy a vender este gorrino.
Dice:
–¿Gorrino? ¡Es vaca!
Ice:
–¡Es gorrino!
Dice:
–¡Es vaca!
Dice:
–¡Es gorrino!
Dice:
–¡Vaca!
Dice:
–Pos, vaca o gorrino, ahí lo tenís. ¡No lo quiero!
Y se viene a su casa. Dice:
–Hijo mío, ¿cuánto te han dao por el gorrino?
Dice:
–Se les he dao a los frailes.
Dice:
–¡Ay, hijo mío, tonto te fuistes y tonto has venío! –dice–, ¿qué vamos
a hacer ahora sin gorrino?
Dice:
–Mañana me va usté a buscar una ropa de doncellica.
Dice:
–¡Ay, hijo mío, lo que vas a hacer! ¿Qué vas a hacer?
Dice:
–Me voy a ir a la puerta de los frailes.
Y entonces, pues nada, se va a la puerta de los frailes, vestío de don-
cellica. Su madre le buscó la ropa más o menos qu’encontró. Y se pone allí.
Y ya, puesto o no puesto el sol, se pone a la puerta del convento. Y salen
los frailes:
–Oye, ahi hay una doncellica.
Dice:
–¡Madre mía! ¡Y las horas que son! Pos, ¿ánde va?
¡Huy, madre mía!, los frailes se pusieron como uvas a peras de ver a
la doncellica. Y entonces, dice:
–Pos, ¿adónde va usté, doncellica?
Dice:
–¡Ay!, mire usté, iba al pueblo vecino y, como se ha hecho tan tarde,
–dice–, no puedo llegar. Si ustedes me hicieran un laico, pos yo esta noche
me quedaba con ustedes.
Dice:
–¡Huy! Eso no puede ser, –dice–, pero, con todo, se lo diremos al
padre pior.
Esto eran dos, que uno era sordo y otro era tiñoso, que tenía tiña. Y se
fueron a buscar novia. Y dice:
–Vamos a ver esto, cómo podemos hacer para encontrar novia. Tú no
me descubras. Tú, cuando pregunten algo, contestas tú –decía el sordo.
Y ya les ponen… están allí… unas muchachas tan apañás. Les ponen
buena cena, allí. Bueno, estaba aquello animao. Y ya le ponen sopa. Y el
que era tiñoso le dice al sordo, le toca así, dice:
–¿Sorbes o sorbo?
Que empezara. Y dice el otro:
–¿Qué has dicho? ¿Que yo soy sordo? –dice–. Y tú, tiñoso.
Y ya de allí dijeron aquellas muchachas:
–¡Iros ya! ¡Veros! Que ya no queremos aquí novios como vosotros.
María Núñez (Pétrola)
Esto era un abuelo que tenía muchos nietos. Y..., un día pensó de ir a
la Feria, a dar una vuelta por allí. Y s’enteran los nietos y dicen:
–Vamos a decirle al abuelo que nos traiga un pito.
Y viene uno:
–Abuelo, tráeme un pito.
Y el otro:
–Abuelo, tráeme un pito.
Y ya el más pequeño viene con una perra gorda, y dice:
–Toma, abuelo, me traes un pito de la Feria.
Y entonces, el abuelo le dice:
–¡Tú pitarás!
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Esto era un tonto y un listo. El tonto, jugando a las canicas, ganó dos
reales y, ¿qué hizo?, los metió en un agujero de la pared y los escondió. Y
el listo que lo vio, fue y se los quitó.
Pos, a otro día, va el tonto al agujero y... ¡Allí habían estao los reales!
Y entonces, sale el tonto cantando:
–Tengo dos riales
en un agujerete,
he de meter cinco
para tener siete.
Lo oye el listo, y dijo:
–¡Andá, que va a meter cinco más! Pues, voy a llevar los dos que
tenía y así mañana, ya tengo los siete.
Entonces, fue el listo, llevó los dos reales allí; fue el tonto, los reco-
gió, y se quedó sin reales el listo. Luego, demostró qu’era más listo el tonto
qu’el listo.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Dice que es… que es que van al… a un pueblo y roban… la Vi… el
Santuario de la Virgen o la capilla de la Virgen la roban. Y, claro, pues em-
piezan a investigar y a investigar y no había forma de saber quién era.
Y ya estaba uno en el pueblo que… que era tontico, el Paquito, –pos
mira le hemos puesto Paquito por…, no es que yo me refiera a ninguno de
la familia, le hemos puesto y via decir Paquito–.
–Y yo sé quién ha sío [imitando la voz de un tonto].
–Odo, Paquito. Pos venga, dínoslo, Paquito.
Dice:
–No, pero me tenéis que montar en las… en las andas de la Virgen y
darme una vuelta en el pueblo.
Y le dan toa una vuelta en el pueblo a Paquito. Y:
–¡Hala!, Paquito, venga, ¿quién ha sío?
Dice:
–No, pero me tenéis que dar otra vuelta en el pueblo y subirme al
campanario.
Y así los tiene el Paquito, hasta… hasta… un mes, dándole… hacién-
dole to lo que quería. Y al final, cuando ya no tenían más… no había más
sitios que lo llevasen, se lo llevasen o lo paseasen.
–¡Venga, Paquito! Dinos quién ha sío.
Dice:
–Pos han sío ¡los la-do-nes!
José Manuel Doménech Hinarejos (Chinchilla)
chaleco que le había cosío. Y entonces coge y, ¿por qué no?, a media no-
che, una cuadrilla de ladrones se meten allí, en la iglesia. Y allí, delante del
muerto, se estaban repartiendo el dinero. Y decían:
–¡Venga! Una parte pa ti, otra pa mí, otra pa ti...
Iban cuatro. Dice:
–Pero, como hay cinco partes, esta ¿a quién se la vamos a dar?
–Pos, al que levante el dedo.
Entonces, el tonto el pijo de debajo del muerto saca el dedo, y dice:
–¡Hasta los difuntos quieren parte!
Y entonces, al decir “El difunto”, se levanta tamién el muerto y pide
parte. Entonces salen tos corriendo, y dejaron allí el botín. Y el zapatero fue
el que se encargó del dinero, porque como huyeon tos.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Manuela González Martínez (Chinchilla)
Una vez uno había robao olivas. Y lo pilló la Guardia Civil. Y resulta
que las olivas que había… se las ponía en el culo y con el cañón del fusil
se las metía dentro. Y él:
– ¡Jaa ja ja ja!
Cada oliva que le metía:
– ¡Ah! ¡Ja ja ja ja!
Y ya dice:
– Pero ¿de qué tanto te ríes?
Dice:
Porque ahora viene uno por ahi que ha robao sandías!
Antonio Gómez Ortiz (Chinchilla)
Eran dos gitanos que se van al campo pos… a buscar la vida, a robar
to lo que pillaban. Y entonces uno pilla y termina antes y se va. Y va con un
saco en la esparda y lo para la Guardia Civil y le dice:
–¿Qué llevas en ese saco?
Dice [imitando la entonación del habla de los gitanos]:
–¡Ay! ¿No ve usté que yo no llevo na?
Dice:
–¡He dicho que abras el saco a ver lo que llevas!
130
chache: (De chacho, aféresis de “muchacho”). Dícese por los niños del hermano mayor
(término familiar).
que sacó el tonto, un gatazo que había lo pasó por encima y lo pisó, por
encima el pie y el tonto puso...:
–¡Ya no quiero más!
Y el hermanico decía:
–¡Muchacho, come!
–Que no.
–¡Come!
(Porque el hermanico le dijo: “Aunque yo te diga que comas, no co-
mas una vez que...”. Y salió el gato por allí.)
Bueno, pos ya se acuestan. El tonto más esmayao que... Cuando le
dice al hermanico, dice:
–Chache, mía que tienes cosas... Que, que he quedao sin comer.
–¿Y pa qué no has comío, que te decía que comieras?
Dice:
–Como me has dicho que así que..., que aunque me dijeras que co-
miera, que no comiera, pos yo...
Dice:
–Pos si ha sío el gato el que ha pasao. ¿No lo has visto, tonto?
Dice:
–Yo no.
Bueno, pos nada, dice:
–Oye, ¿sabes ánde está la sartén? Ha, ha sobrao muncho... Yo voy a
cumer.
Dice, dice el hermanico, dice:
–Bueno, pos ves y come y te traes una almorzá131 pa mí, que tamién
tengo hambre.
Y llega y se hinchó de comer. Pero claro, quedó una almorzá y enton-
ces... Y había una vieja allí, la abuela que tenían allí. Y estaba durmiendo la
abuela. La abuela estaba..., se ve que se hinchó tamién y estaba:
–¡Fuu! ¡Fuu!
(No hacía más que respirar por el culo). Y decía el tonto:
–Chache, no les soples, si están frías. No les soples, si están frías.
Claro ya, ya se harta el tonto y ¡pim!, pilló y se lo refregó en el culo
a la abuela. ¡Me cago en dies! Cuando dice la abuela:
–¡Ay, que me he cagao!
Pensaba que se había cagao. Y dice el tonto:
–¡Ay, madre mía! ¿Qué hago?
Sale picao al cuarto del hermanico, dice:
131
Almorzá: Cantidad de algo que cabe al cogerlo con las dos manos juntas.
–¡Ay, chache!
Dice:
–¿Pos no me traes?
Dice:
–Pos si es que he entrao al cuarto de la abuela, que pensé que eras tú,
y te decía que comieras y, y luego no has querío comer. Y pos yo se los he
refregao bien a la abuela en el culo.
Dice:
–¡Madre mía, la que me has buscao! ¡Vámonos!
Salieron picaos. Dice:
–Vámonos, que, que como se haga de día y... ¡Ya verás!
Pos la abuela, la pobre, ¿qué hizo?, levantarse a lavarse al pozo. –Ha-
cía un tiempo bueno–. Se levanta la mujer allí, a lavarse en la pila, y estaba
la mujer con el culo en pompa, allí lavándose, cuando el tonto..., dice el
hermanico:
–Pos lávate ascape las manos.
Pero, entró las dos manos a un tiempo y luego no podía sacarlas, y
el cántaro estaba lleno de agua. Y llega, y ve el culo blanquear, –que ya
estaba la luna que si se pone que si no–, ¡paum!, le suelta a la abuela un
cantarazo:
–¡Ay, que me has matao!
Entonces sale el hermanico y salion picaos. Y el cuento colorao por
allí se quedó, yo no sé qué pasaría. Ellos se tuvieron que ir.
Antonio Cañizares (Peñas de San Pedro)
Dice:
–¿Y ánde lo han metío?
Dice:
–En el horno, –dice–, lo han metío en el horno.
Dice:
–Pos voy a ir a traerme.
Conque va el listo y va a traerle. Y coge y va con el ajillo a llevárselo,
cuando coge y estaba la abuela con el culo en pompa y, en vez de darle el
ajillo a la boca, como era a oscuras to, como entonces, le suelta con el ajillo
en el culo a la abuela. La abuela:
–¡Dios mío!, ¿qué es esto? ¿Qué es esto, Dios mío? ¿Qué es esto?
Pos cogió el muchacho:
–¡Vámonos, vámonos! ¡Que estamos perdíos! Que le he echao a la
abuela en el culo el ajillo.
Y dice, coge y se sale, y va el muchacho a limpiarse, dice, se mete
una mano en el cántaro y luego va a meter la otra. Y mete las dos y no las
podía sacar. Y coge y allí en el patio “¡Booom!”. Eso le faltaba pa… Co-
gion el caballo, salion corriendo y ya no volvió más.
Una narradora de unos 60 años (Pétrola)
Esto era una señorita que tenía un novio y una criada, que también
tenía su novio. Y la criada siempre acechaba a la señorita, a ver lo que le
decía al novio, para ella decírselo al suyo. Pero una noche, los sorprendió
que estaban riñendo. Y le decía la señorita al novio:
–¡Ingrato! ¡Más que ingrato! Decías que me amabas y no me amas.
¡Te detesto!
Y la criada que l’oyó…, se puso más contenta:
–¡Ay, ya tengo qué decirle esta noche a mi novio! ¡Cuántas cosas que
le voy a decir!
Bueno, pos llega la hora que viene el novio de la criada. Y na más
verlo entrar, –ella qué sabía lo que le decía–, pos empezó:
–¡Gato! ¡Más que gato! Decías que mamabas y no mamas. ¡Te des-
teto!
Y el novio se quedó más parao… Y no sabía qué contestar.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Era una pareja de novios qu’el, ella era moza, estaba en una casa de
moza. Y le dice a… a su novio:
–Oye, Pepe, me gustaría que discutiésemos alguna vez tú y yo como
discuten mi señorita con su novio. Te voy a decir todo lo que discuten ellos
y lo ensayamos y cuando ya lo tengamos aprendío, pues esta tarde o maña-
na discutimos tú y yo.
Y entonces le dice ella al novio:
–En el crepúsculo de la noche, veo tu objeto brillar. Eres un ingrato
que antes me amabas y, como ahora no me amas, ¡te detesto!
Y el novio coge un ramo de flores y se lo da. Y le dice:
–Toma, perla de Oriente.
Al día siguiente vienen y… pa hacer la discusión ellos y le dice la
novia al novio:
–En el culo de la noche, veo tu ojete brillar. Eres un gato que antes me
amabas y, como ahora no me amas, te desteto.
Y le dice el… el novio, dándole el ramo de flores:
–Toma, perra caliente.
José Manuel Doménech Hinarejos (Chinchilla)
–¡Aprovéchate ahora!
Se devanta corrien… a carrera abierta… ¡a por el pegote tortilla que
le había quedao!
María Peña Martínez (Pozuelo)
Esto era una señorita muy fina y tenía una criada muy basta. Y em-
piezan un día, dice:
–¿Qué vamos a hacer de comer?
Dice:
–Pos, señorita, ¿hacemos lentejas?
Dice:
–Bueno, sí. Mira, vamos a comer lentejas.
Se ponen y hacen unas lentejas buenísimas. Pero, a la señorita le
sentó mal. Y dice:
–Vamos a tener que llamar al médico.
Llaman al médico a ver qué le pasaba. Y viene el médico, y le dice a
la criada:
–¿Qué le pasa a la señorita?
Dice:
–Pos, que ha comido lentejorras, se le ha sentado en el estomagarro
y le tiemblan las patorras.
Y ya pasa a la habitación.
–¡Vaya! ¿Qué le pasa a usté?
Dice:
–Pos, que he comido lentejitas, me se han sentado en el estomaguito
y me tiemblan las patitas.
Dice el médico:
–¡Vaya! La criada tan basta y la señora tan fina, este mal no tiene
medicina.
Mª Ángeles Bernabé (Peñas de San Pedro)
Esto era una madre, tenía una tonta. Era tonta perdía. Y le dice la
tonta:
–Madre, –la tonta se echa un novio, y se echa un novio… un tonto
también, y dice–, madre, mañana me caso.
Dice la madre:
–¡Hombre! ¿Cómo te vas a casar mañana? Si… si hace dos días que
te has echao…
Dice:
–Es que me ha dicho mi novio que mañana nos casamos.
–Bueno, pos nada. Voy a preparar una miaja boda.
Y la madre se fue a preparar la carne y la… a la hija le dice:
–Toma el mortero y pica ajos.
Y la hija, así que enganchó la mano el mortero, empieza [cantando]:
–Mañana si Dios quiere,
con una como tú,
me van a dar a mí,
por el turrututú.
Paula Riscos Córcoles (Pozuelo)
Esto era un hombre que tenía una hija y vivían en un molino mu roto.
Y le gustaba mucho ir a la hija a misa. Y toas las veces que iba a misa decía
el cura:
–¡Ay, Mariquita mía, cuando yo te case un día!
Y ya va otra vez. Y va. Y ya no quería ir mucho a misa. Pero ella iba
a misa, fue otra vez a misa y va y le pasa otra vez igual. Luego al par de
ella:
–¡Ay, Mariquita mía, cuando yo te case un día!
Conque ya va otras tres o cuatro veces, va a misa y llega otra vez.
–¡Ay, Mariquita mía, cuando yo te case un día!
Bueno, pues ya la muchacha no quería ir. Dice su padre:
–Pos a ti te pasa algo, porque te gusta muchismo de ir a misa.
–No, pos a mí no… a mí no me pasa na, no.
–A ver… por… que se lo digas a tu padre.
–Pos mire usté, padre, pos que to las veces que voy a misa me dice el
cura “¡Ay, Mariquita mía, cuando yo te case un día!”
Dice:
–Pos tú le dices “Señor cura, cuando usté quiera”.
Bueno, pos ya va a misa otra vez. Y va, igual, dice:
–¡Ay, Mariquita mía, cuando yo te case un día!
Y dice:
–Señor cura, cuando usté quiera.
Le dijo el padre que dijera eso. Pos ya se va, sin decir la misa ni na,
se va. Y llega:
–¡Uh, qué molino tan estropeaico! Si me diera usté lo que más en
estima tié usté en su casa, le doy pa comprar una casa –el cura.
Y dice:
–Pero, ¿tiene usté…?
Dice:
–No, lo que más estima tiene usté.
Él sabía que era su hija lo que más estima tenía en su casa. Bueno,
pues ya dice, dice:
–Sí.
Dice:
–Mañana vendrán los criados por ella.
Pos ya va, se van, llegan los criados.
–Aquí nos han mandao…
Con una burra y un burro de pieles, de estos forraos, no sabían que
era eso del cura.
–Venimos que ha dicho el cura que nos dé usté lo que más estima tié
usté en su casa.
Y les da una burra muchismo vieja. Y les tenía dicho el cura a ellos
“Mira, si viene… si a media noche sentís algo, hacer o algo –porque él se creía
que iba a ser la muchacha, dice– vosotros hacéis que estamos ensoñando”.
Pues ya llega allí, con la burra tan prepará pa la muchacha y llegan
con la burra y van a decir ande estaba el cura:
–Señor cura, que es…
–Que la metas.
Quería decir que la metieran en la habitación. Querían decir los cria-
dos que era una burra.
–Señor cura, …
–Que la metas.
Bueno, pues ya, a los tres se lo vuelve....
–Señor cura, que si…
–Que la metas.
Bueno, pos ya la habitación que tenían prepará, pos tanto decía, pos
ya metieron la burra y la acostaron en la cama. Y ya, estaba… estaba la luz
apagá, apagaron la luz y to. Estaba allí y ya va, y ya va a acostarse el cura y
se acerca a la cama, claro ya va a acostarse y ya va a empezar la fiesta.
–¡Ay, Mariquita mía, qué peludica eres!
Le pega la burra una patá y lo pone... y lo pone pegao en el techo con
to los sesos.
Pos nada, llega, se carga un haz de leña, –el pobre hombre ya, que no
podía de ningunas maneras, con dos o tres sacos de trigo–, y aquello que ni
abortaba, ni Dios ni Cristo.
Y ya, había un zapatero y se enteró de que estaba con esa tontería. Y
dice el zapatero:
–¡Este lo voy a arreglar yo!
Se va a confesar el zapatero, y le dice:
–Me han dicho de qu’está usté detrás de querer abortar, señor cura;
–dice–, yo le puedo dar la receta.
–Pos sí, si me la da usté yo se lo agradecería en el alma, porque yo
quiero abortar, porque ¿cómo voy a estar yo...?
Entonces el zapatero le dijo:
–Pos, mire usté, pa poder abortar, prepare usté una zafa de agua ma-
ñana en su casa, y se prepara usté mu bien preparao que mañana va usté a
abortar.
El zapatero, ¿qué hizo?, que cogió una rana y se la llevó en un bolsi-
llo, y cogió una lezna d’esas de los zapatos.
–¡Venga!, señor cura, bájese usté los calzones, que vamos a la ope-
ración.
Se baja los calzones, coge la lezna y le pega un guinchonazo en el
culo. Y dice:
–¡Ay!
Dice:
–No padezca usté, señor cura. Este es el primer dolor. Llega, y el
zapatero allí divirtiéndose.
–¡Venga!, señor cura, vamos por otro.
Le pega otro glinchonazo.
–¡Aaay!, qu’este es más fuerte.
–Claro, señor cura, si es que esto tié que ser así. Si es que los dolores,
es que son así de fuertes. Segundo dolor, señor cura. ¡Vamos por otro!
¡Ea! Ya a los tres guinchonazos ya hasta al pobre hombre, hasta le
daba fiebre ya y to, de los guinchonazos tan fuertes que le daba.
–¡Madre mía! Pos si yo estoy malismo.
–Claro, señor cura, si es que está usté dando a luz, si es que tié que
ser eso.
Y así que se cansó el zapatero de darle guinchonazos, ¿qué hace?,
echar la rana en el agua. Y sale la rana cantando:
–¡Croac! ¡Crac! –Haciendo como hacen las ranas–.
Dice:
–Mire usté, señor cura, ya ha dao usté a luz.
Esto era un hombre que tenía una higuera cerca del cementerio. Y un
vecino suyo, –que era tuerto, por cierto–, se iba todas las noches y se comía
los higos de la higuera. Cuando iba a otro día el amo, le habían desaparecío
los higos. Pero ya se entera el amo de que era el tuerto. Y dice:
–¡Este lo espabilo yo!
Se subió en la tapia del cementerio y lo esperó. Cuando viene el tuerto,
hace la misma operación: se sube a la higuera y se pone a comerse los higos.
Dice... Y empieza el amo desde la tapia del cementerio:
–¡Ay! Cuando yo vivía, tos los higos d’esa higuera me los comía; y
ahora qu’estoy muerto, ¡me voy a comer hasta el tuerto!
El tuerto que se da cuenta, sale corriendo, asustaíco perdío, y ya no
volvió más a por los higos d’aquella higuera.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Esto es un caso que pasó en los tres años de Guerra que tuvimos.
Que, claro, entonces era el tiempo aquel, cuando terminó la Guerra, que
llamábamos “los maquis”, ¡eh!, que huían de los pueblos. –Huían de los
pueblos porque, claro, algunos brincaron la frontera y se fueron a Francia,
pero otros no pudieron brincar y estaban allí, escondíos pa que no los co-
gieran–.
Bueno, y este señor, pues ya, como no podía entrar a los pueblos,
pues claro, llevaba una barba el pobrecico que no se podía aguantar. Y un
sábado, pues se arrimó al pueblo, y iban dos matrimonios paseando. Y le
dice a uno de los matrimonios, dice:
–Oiga, ¿me harían el favor, –dice–, y si hay alguna barbería por aquí,
que me puedan quitar esta barba, que no me puedo aguantar?
Y le dijeron:
–Sí, señor. Aquí hay un señor que lo arreglaría, pero tenga usté cui-
dao con él, –dice–, que ya se ha cargao dos o tres, –dice–, porqu’es que está
un poco tocao del perol. –Dice–, a lo mejor lo pilla usté en la hora buena
y lo va a arreglar, pero tenga cuidao, ¡eh! –dice–, mire, tire toda la calle
alante, la primera calle no, la segunda, a la derecha; la primera puerta es la
barbería.
Bueno, pues llega allí, abre la puerta, y dice:
–Maestro, ¿me puede arreglar?
Dice:
–Sí, señor. Pase usté para dentro.
Y claro, pasa para dentro. Y le dice al aprendiz, dice:
–Veslo bañando.
Claro, y el chavalico coge la brocha y el jabón, y empieza a bañarlo,
y a cuyo tiempo que el chavalico, ¡eh!, lo estaba bañando, así por semejante
sitio [el narrador señala con el dedo índice la frente], pos claro, le corría
un piojo, –pa entendernos–, y el chavalico al verlo, se quedó mirando al
maestro, y dice:
–Maestro, ¿lo mata usté o lo mato yo?
Y él, ¿qué pensó?, que le había dao el ataque al maestro y ya se lo iba a
cargar. Claro, el chaval le dijo que..., y era el piojo. Y él se ve que dijo, cuan-
do el chaval dijo: “Maestro, ¿lo mata usté o lo mato yo?”, se ve que dijo:
–¡Ya están liaos conmigo! ¡No me vale!
Y páece que lo estoy viendo, que se levantó del sillón y rompió la
cristalera. Y bajaba la calle abajo..., –que me acuerdo de verlo yo correr,
¡eh!–.
Y ahí ha terminao todo.
Andrés Alcaraz Martínez (Chinchilla)
Dice:
–Sí, Padre, pero es que atado al ramal había una mula.
Dice:
–¡Hombre, eso es la más negra!
Dice:
–No, Padre, la más negra venía detrás.
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Esto era una vez en Corral Rubio, que el santo no tenía traje. Había
que comprarle un traje. Y estuvieron recaudando dinero por lo menos cua-
tro o cinco años, recogiendo dinero para comprarle el traje al santo. Y la
gente pos daba los donativos y ya llegó un momento en que había dinero
Esto era en un pueblo que tenían un Santo Cristo, que le decían “el
Santo Cristo del Poder”. Y tenía fama de hacer muchos milagros; que si al
uno lo curaba de una cosa, que si al otro le... Bueno, pero ya se entera un
pastor. Y le hacían falta unas polainas, y dice:
–Pos, yo voy a ir a ver si el Cristo me hace ese milagro.
Y iba tos los domingos a misa y se ponía delante del Cristo:
–¡Oh, Jesús del Gran Poder,
que a todo el mundo gobiernas,
dame unas buenas polainas
para cubrirme estas piernas!
Nada, pero el milagro no se hacía. Llegaba otro domingo y hacía lo
mismo. Y ya, se da cuenta el cura, y decía:
–Oye, Fulanico..., –le dice al sacristán–; oye, Fulanico que todos los
días se arrodilla allí, delante del Cristo del Gran Poder...
Dice:
–No se preocupe usté, señor cura, que yo m’enteraré de lo que le pide.
Se mete detrás del santo, y llega el pastor y hace la misma opera-
ción:
–¡Oh, Jesús del Gran Poder,
que a todo el mundo gobiernas,
Era un pastor que estaba con un señorito muy rico y el pastor era más
ignorante. No iba al pueblo ni salía nada. Iba a cambiarse de noche y de
noche volvía. Y no hablaba ni con la gente ni estaba en ningún sitio. Y ya
le dice el señorito:
–Oye, ¿por qué no te vas al pueblo y te cambias y pasas el domingo
y conoces allí al personal, y estás allí con la gente?
Dice:
–Mie usté, mi amo, si es que no sé hablar con nadie ni sé ánde está
nada. –Dice–, pos nada, me voy a ir.
Coge su ropa, se va y llega ar pueblo y ve allí mucha gente. No, le
dice antes, dice:
–Oye, ¿dónde vas? –dice–, tú ande más gente vaya, allí te metes.
Otro cuento, que siempre nos metemos con los tonticos del pueblo. Y
era uno que le gustaba mucho ir a misa. Y todos los… todos los domingos
o los días que podía iba a misa. Y claro, él decía:
–¿Qué les darán de comer? Esta gente que se acerca y les dan de co-
mer. Algo de comer en la boca, ¿qué les darán?
Pos un día va y se acerca y le dan la comunión. Y… y se va a su sitio,
donde estaba. Y cuando ya vuelve, ve que el cura de la copa se había bebío
un trago de vino. Y dice el tontico:
–Mira, aún encima de comer le dan de beber.
Y ya cuando ya estaba limpiando la copa y ya la pone en su sitio, se
pone de pie y le dice:
–¡Oye, échate otra ronda que esta te la pago yo!
Teresa Navarro Martínez (Chinchilla)
Pues era un matrimonio que su mujer era muy católica, muy católica,
de estas que… que rezaban mucho y van mucho a misa, mucho mucho
mucho, y todos los días comulgaba. Todos los días comulgaba y el marido
pos le tenía una miaja ojeriza, así “es qu’esta mujer to los días a misa, a
comulgar to los días, to los días”. Y le dice, va y habla con el sacristán y
con los monaguillos y le dice:
Dice qu’era un… un señor cura y, como to los curas tienen amas,
–antes to los, antes to los curas tenían ama, el ama Fulana o el ama Menga-
na–, pos el cura tenía la… el ama. Y ese cura pos tenía, claro, el ama. Pos
nada, había… había hambre. –Eran los años, de… de esos buenos, de Ma-
ricastaña–. Conque llegan y, to los osequios… ¡ea!, to los osequios eran pal
señor cura. Había hambre, pero to los osequios pal señor cura. Y le llevaron
al señor cura una liebre. Y dice el ama:
–¡Ay, qué desazón!, el señor cura diciendo misa, y va a venir, y… yo
no sé cómo quiere la liebre; y yo quisiera, claro, que la tenga pa mediodía.
–No había otra cosa, na más que la liebre–. ¿Cómo la querrá? ¿La querrá
frita o la querrá cocía?
Y había allí, por allí un monecillo, y le dice:
–Mira, nene, vas a hacer el favor, vas a ir y le vas a decir al señor cura
que cómo quiere la liebre, si la quiere frita o la quiere cocía.
Y llega el chiquillejo a la iglesia. Y dice –¡Madre mía! Si el señor
cura estaba diciendo la misa, ¿cómo le decía cómo quiere la liebre?–. Y va
y le dice [la narradora imita el cántico de los clérigos]:
–Señor cura, que ha dicho l’ama María, que cómo quiere la liebre.
Y salta el cura, y le dice [entonando el cántico de nuevo]:
–Dile al ama María, que la mitá la friga y la mitá la coza.
Y saltan las mujeres [concluyendo el cántico]:
–¡Aaamén! [Risas].
Mª Ángeles Bernabé (Peñas de San Pedro)
Una vez había un cura y tenía un ama que le decían María y todos
los días le decía lo que tenía que hacer de comer. Pero tenían un galgo y lo
bueno y mejor se lo comía la María y decía que había sío el galgo. Pero un
día se fue el cura a decir misa y no le dijo a la María lo que tenía que hacer
de comer. Y dice:
–Ay, pos si no le he dicho a la María lo que tienía que hacer de comer.
–Dice–, pos en llegando, en volviendo a la casa se lo diré.
Pero al entrar ahí en la iglesia, lo vio que estaba en misa la María. Y
entonces dice:
–Pos ahora diciendo misa se lo diré.
¡Ea! Y sale y dice… a decir misa y empieza [imitando el cántico de
la misa del cura]:
–María,
la merluza que compraste ayer a mediodía
no la hagas asada, frita ni tampoco cocía.
Si te parece,
la haces en una salsa que es como más crece,
le echas unas gotas de vinagre y unos granos de pimienta
que poco cuestan,
y unas peloticas de relleno
que así debe de estar muy bueno.
Si se sale o se pega,
le quitas la cobertera,
le das cuatro revolcones con la fraidera
y así no amargosea.
Pero te encargo,
que no entre a la cocina el galgo.
Atranca bien la puerta
y no me hagas más la puñeta.
Pero también te digo,
que cuando estés cocineando no te toques el ombligo,
Esto era un cura que tenía un genio mu malo. Y se dijustaba con los
campesinos porque no iban a misa y no sabían rezar. Y ya llega un campe-
sino y dice:
–Usté a nosotros nos ofende porque no sabemos rezar. Va a ir usté un
día por allí, por mi aldea, a ver si sabe usté algo de mi oficio.
Y baja el cura al campesino y lo lleva al corral de ganao, y dice:
–Ve usté aquella oveja, ¿cuántos dientes tiene?
Dice:
–Cuatro.
Y dice:
–¿Ánde los tiene, abajo o arriba?
Y dice:
–¡Ay!, yo no lo sé.
Dice:
–¿Y se extraña usté de nosotros? ¿Ve usté como le pasa lo que, lo que
a nosotros? Cada uno en su oficio es maestro.
Juan José Atiénzar Alcántara (Chinchilla)
Esto era una vez un cura que se burlaba de… de un pastor porque
decía que el pastor que no sabía rezar, que no sabía…, que sabía poco. Y el
cura, pues se las daba de que sabía más. Y entonces, un día le dice el pastor
al cura, dice:
–A ver si sabe usted cuántos dientes tiene una cabra.
Y le dijo el cura:
–Mañana te lo digo.
Y, al día siguiente, volvió el cura y le dijo:
–Pues, mira, una cabra tiene ocho dientes (me parece, creo que son
ocho dientes).
Y le dijo el pastor:
–Sí, señor, pero ¿arriba o abajo?
Y le dijo el cura:
–Mañana te lo digo.
Y volvió al día siguiente y se lo dijo, le dijo:
–Abajo.
Y le dijo:
–Vale, –dice–, bien. Pero, ha necesitao usté dos días para decírmelo,
–dice–, tanto que sabe, –dice–, y yo siendo pastor, que sé menos, –dice– se
lo hubiera dicho yo en un segundo.
Entonces, le quiso decir el pastor al cura, que no era más listo el cura
que el pastor, sino que cada uno entendía de su… de su oficio.
María Gómez Davia (Pétrola)
Esto fue un cura en una iglesia, que estaba diciendo misa. Y quería
hacerle creer a sus feligreses que todo esto de los rayos y las centellas, cla-
ro, era verdad. Y le dice al sacristán, dice:
133
Cf. ATU 1833J y Boggs *1800D.
134
Se presentan dos versiones del mismo narrador para estudio comparativo en fases dis-
tintas.
Bueno, pues esto fue en una… iglesia, que el cura quería explicarles
a la gente lo que eran los rayos y las centellas. Entonces, se puso en… en
contacto con el sacristán y le dijo:
–Mira, cuando yo eche el sermón que voy a echar, tú te vas a subir
por las escaleras al campanario. Y cuando yo esté explicando lo de los
rayos y las centellas y patatín, patatán, –dice–, tú estás al tanto y cuando
yo diga “Caerán rayos y centellas”, tú enciendes una gavilla de sarmientos
–que se había subío– y la echas a las escaleras abajo.
Y el sacristán allí, total, y dale que te pego. Y en el cu… está el cura
abajo:
–Y caerán rayos y centellas…
Y la gavilla que no ardía… Dice:
–Y caerán rayos y centellas…
Y ya asoma el cuello el sacristán por allí y dice:
–Caerán puntas de pijo, que esto está verde y no arde.
Florentino Tárraga López (Chinchilla)
Bueno, esto era un señor de estos fanfarrones que hay, cada uno en su
cometido. Y tenía un perro, ¡eh!, y dice:
–Yo tengo un perro, –dice–, que ha ido al canódromo de Barcelona,
ha ido a Valencia, ha ido a to, a Madrí, –dice–, y no hay perro que pueda
con él.
Y estaba el tío más fanfarrón con su perro... ¡Vaya!, y dale con el
perro. Y ya dice uno, dice:
–¡Este tío es un fanfarrón! Que ha estao en el canódromo de Valencia,
en Madrí, en Barcelona, y que ningún perro le gana al suyo.
Dice:
–Mire usté lo que yo le digo a usté. Lo viene usté diciendo muchas veces.
–Dice–, yo tengo un mono, tengo un mono que le gana a correr a su perro.
Dice:
–¡Bah! ¡El mono le va a ganar...!
Dice:
–Cuando quieras vamos a la apuesta.
¡Ea!, pos quedan de acuerdo y van a la apuesta. Pero, para distinguir-
los en la carrera, antes de darles la salida, al mono le pusieron una boína
colorá. Claro, y ya los ponen en la raya a los dos, ¡eh!, pero claro, el mono
como es tan listo, al arrancarse en la carrera, pegó un salto, y se le clavó al
perro encima. Y llevaba el perro una polsaguera135..., que yo no distinguía
cuál iba delante, ¿sabes?
Bueno, total que –como digo– iba el perro con el bicho aquel a las
costillas, que no se podía aguantar. ¡Una polsaguera...! No podían apreciar
el que iba delante de los dos. Y ya dicen:
–Bueno, vamos a hacer una cosa pa distinguir la carrera, ¿eh?, de
la apuesta que tenemos: lo que diga la guardabarrera que ha cruzao ahora
mismo la vía. –Dice–, el que vaya delante de los dos es el que gana. Lo que
diga la señora.
–Bueno.
–Bien.
–Oiga, guardabarrera, ¿usté ha visto pasar por aquí una carrera, que
iba corriendo un galgo y un mono? ¿Cuál iba delante de los dos?
Dice:
–Por aquí no ha pasao galgo ni mono; lo que ha pasao es un soldao de
regulares montao en una moto.
Andrés Alcaraz Martínez (Chinchilla)
135
polsaguera: “polvareda”, en las dos acepciones de la R.A.E.
Que se murió uno y había hecho la mujer la cena y había dejao los
chorizos en la mesa. Y ella, pos estaba allí con el marido, que se había
muerto. Y el gato venía y se llevaba un chorizo y le decían Mundo. Y se…
venía y se llevaba otro. Y decía:
–¡Ay, Mundo, Mundo, cómo te los vas llevando, uno a uno, dos a dos,
tres a tres! Los que más te van gustando.
Y la gente se creía que era porque estaba el muerto y era eso.
Paca (Pétrola)
Esto era una hormiguita que era muy trabajadora, como son todas.
Pero, además es que esta era curiosa, hacendosa, y era muy simpática. Y
estando barriendo la puerta de su casa, se encontró un centimito. Entonces,
lo cogió y dijo:
–¡Ya soy rica!
Y empezó a cavilar, a cavilar, a cavilar, a ver qué haría con ese dine-
ro. Y con estas cavilaciones se pasó el verano entero, sin saber qué ocupa-
ciones emprender con su dinero.
Al cabo de algunos meses ya se fueron enterando sus amigos de que
era rica. Y entonces, le salieron pretendientes. Entre ellos, vino un ratonci-
to, y le decía:
–Hormiguita, ¿te quieres casar conmigo?
–¿Qué dirás por la noche?
–¡Ih, íh!
–¡Ay, no, que me asustarás!
(Ella quería otra cosa). Pues, viene otro y le dice:
–Hormiguita, ¿te quieres casar conmigo?
(Pero todos con la, con la ambición de su dinero).
Entonces dice:
–¿Qué dirás por la noche?
–¡Ih...!
–¡Ay, no, no; que me asustarás!
Y la pobrecilla decía:
–Ya voy a tener que decirle a alguno que sí, porque si no, no me voy
a casar.
Y, mientras tanto, pensaba:
–¿Qué haré? ¿Me caso? ¿O me gasto mi dinero en comprarme pol-
vos para, para acicalarme o comprarme un lacito de seda, o comprarme un
vestidito para las fiestas?
Pero todo eso, ella se le antojaba que era derrochar el dinero. Y en-
tonces, no se lo compró. Pero ya viene un ratoncillo muy salao, que le gustó
a ella. Y le dijo.
–Oye, hormiguita, ¿te quieres casar conmigo?
Dice:
–¿Y cómo harás por la noche?
Dice:
–Dormir y callar.
Dice:
–Pues conmigo te has de casar.
Bueno, pues ya se casaron. Estuvieron un poco tiempo muy felices,
pero ella siempre trabajando. Y un día, pone la olla a preparar la comida
para mediodía, y ella se fue al mercado. Y le dice al ratón:
–Oye, ratoncito; mira, aquí te dejo la comida en la lumbre. Tú le has
de dar vuelta para que no se pegue. Pero mira, aquí te dejo dos cucharas,
una grande y otra chica. Tú, le das vuelta con la cuchara grande y nunca
con la cuchara chica.
Pero el ratón, distraído, cogió la cuchara chica, le dio vuelta... Se
cayó dentro. Entonces, claro, el pobrecillo allí murió.
Y cuando ella venía del mercado, decía:
–¿Dónde estás, mi ratoncito? ¿Dónde estás, que no te veo? ¿Por qué
no templas mi angustia y no calmas mi deseo?
Cuando llegó a la cocina, y lo vio que estaba dentro de la olla, la
pobrecita no tenía consuelo. Entonces, le hicieron un buen entierro... Y la
hormiguita todavía se le oye llorar y lamentarse:
–¡Mi ratoncito, se cayó a la olla; y su hormiguita lo siente y llora!
Feliciana García Tomás (Chinchilla)
Esto era una vez una ratita presumida que estaba en su casa y estaba
barriendo la puerta y se encontró una moneda de 10 céntimos. Y dice:
–¿Y yo qué via hacer con esta moneda? –dice–, pos me compraré un
lacito para ponérmelo en la cola.
Se lo puso en la cola y se sentó en su ventana. Y entonces veía pasar
por allí to la gente que pasaba. Y ya pasa un… un perro y dice:
–¡Ay, ratita, qué bonita que estás!
Dice:
–¡Ay, porque tú no me lo das! –Esque no me acuerdo bien, dice–,
porque tú no me lo das! –dice–, y… ¿qué…?, –dice–, ¡ay!, –dice– ¿y qué
me harás por las noches?
Dice:
–¡Qué bonita que estás! –dice–, ¿te quieres casar conmigo?
Dice:
–¿Y qué me harás por las noches?
Dice:
–¡Guau, guau!
Dice:
–No, no, que me asustarás.
Luego, al buen rato, pasa un… un… burro, dice:
–¡Haaaa, haaaa! Ratita, ratita, ¡qué guapa que estás!
Dice, dice:
–¡Porque tú no me lo das!
–¿Te quieres casar conmigo?
Dice:
–¿Qué me harás por las noches?
Dice, dice:
–Pos, ¡haaa, haaa, haaa!
–No, no, que me asustarás.
Bueno, al buen rato, pasa un ratoncito mu bonico. Y pasa andando,
muy coqueto, por allí, dice:
–¡Ay, ratita, ratita, qué rebonita estás!
–¡Ay, porque tú no me lo das!
Dice:
–¿Te quieres casar conmigo?
Dice:
–¿Y qué me harás por las noches?
Dice:
–¡Dormir y callar, dormir y callar!
–¡Pos contigo me he de casar!
Y se casaron y fueron felices y comieron perdices.
Una narradora de unos 40 años (Peñas de San Pedro)
Era una madre que tenía tres hijas y ninguna quería trabajar. Y dice:
–La que antes… la que antes termine d’esmotar136 lana sube a la cá-
mara y come miel. Sube una y se pone el Garrampón:
–Yo soy el Garrampón de la casa el Pon. Quien entra aquí me lo como
yo.
Y se la comió.
–Oye, pos sí que tarda esta. ¡Hala! ¡Venga! La que antes termine sube
detrás la otra.
Me paece que eran cuatro. Va otra.
–Yo soy el Garrampón de la casa el Pon. Quien entra aquí me lo como
yo.
136
Esmotar: “Desmotar” (Quitar las motas a la lana o al paño).
Se la comió. Bueno, …
–Pues que no baja, no baja. Se estarán comiendo toa la miel.
Va la otra.
–Yo soy el Garrampón de la casa el Pon. Quien entra aquí me lo como
yo.
Y se la comió.
–¡Madre mía, pos sí que tardan! Y ya va la cojica.
–Yo soy el Garrampón de la casa el Pon. Quien entra aquí me lo como
yo.
Y a ella no se la comió. Ella se ve que se asustó y, al hacer p’atrás, se
cayó, como estaba coja. Se cayó a las escaleras abajo.
Y luego, a lo último, fue la hormiguica. Le dijo al Garrampón:
–Y yo soy la hormiguica del hormigal, te pego un picazo y te hago
saltar.
Avelina (Pozuelo)
Era una abuela, una vieja, que tenía tres hijas. Y estaban hilando. Y
dice:
–La primera que termine va a la cámara y se baja miel.
Y termina la mayor y fue. Dice el Garrampón:
–Yo soy el Garrampón de la peña del Montón, que el que venga aquí
me lo trago yo.
Y ya, así sucesivamente termina la otra, va:
–Yo soy el Garrampón de la peña del Montón, que el que venga aquí
me lo trago yo.
Ya hasta las tres. Y ya la abuela dice:
–Pos esto ¿qué pasa?
Y subió ella. Dice:
–Yo soy el Garrampón de la peña del Montón, que el que venga aquí
con el moño me quedo yo.
Y le quitó el moño. Y entonces la abuela se salió llorando y se encon-
tró una hormiguica. Dice la hormiga:
–¿Por qué lloras, abuelica?
Dice:
–El Garrampón que se ha comío mis tres hijicas y mi moñico.
Dice:
–Vente.
Fue dice:
–Yo soy el Garrampón de la peña del Montón, que el que venga aquí
me lo trago yo.
Y dice:
–Yo soy la hormiguita del hormigar, que te pego un picazo en el culo
y te hago saltar.
Le metió un picazo y entonces salieron tos.
Rosario Hernández (Pozuelo)
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 3 “Simulated Injury” + 4 “Sick Animal Carries the
Healthy One”.
Motivos: Thompson: K473 “Sangre y sesos fingidos”, K1875 “En-
gaño por sangre fingida”, K1818 “Fingiéndose enfermo, K1241 “Estafador
cabalga sobre el ingenuo”.
La zorra quiere cruzar el río, pero tiene miedo del agua. Se echa en
la cabeza los gazpachos que les habían quedado a unos pastores y le hace
creer al lobo que se ha caído y se le han salido los sesos de fuera [K473].
De esta manera convence al lobo para que la lleve a cuestas [K1241] con el
pretexto de que está malherida [K1818, K1875]. Una vez logrado su obje-
tivo, se burla del lobo por haberlo engañado.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997), en su Catálogo tipoló-
gico del cuento folklórico español, señalan que no se conocen en la tradi-
ción española versiones autónomas de los Tipos 3 y 4. Por lo tanto, ofrecen
como modelo una versión inédita registrada en Ciudad Real por Julio Ca-
marena, en la que aparecen yuxtapuestos ambos Tipos. Además, incluyen
la relación de versiones orales y literarias del área hispánica de los Tipos 3
“Los sesos simulados” (pp. 24-25) y 4 “El enfermo fingido se hace llevar a
cuestas” (pp. 26-27) de las áreas lingüísticas del castellano, del catalán, del
gallego y del vascuence; su correlación con los índices hispanoamericanos;
versiones portuguesas y versiones literarias. No se especifica la estructura
de cada versión.
Carlos González Sanz (1996a: 63-64), en su Catálogo tipológico de
cuentos aragoneses, considera el Tipo 3, “La zorra simula tener la cabeza
rota”, un episodio de un relato más amplio que incluye otros cuentos de la
zorra y el lobo. El Tipo 3 sería el episodio inicial del Tipo 4 “Transportando
al enfermo fingido”. Ambos Tipos se combinan en 7 versiones orales, de las
cuales ofrece la referencia137, y en 1 versión literaria.
137
Remite a Bllat Colrat”, una importante recopilación de folklore aragonés que pudo
consultar por gentileza de sus autores. En la Revisión del Catálogo de cuentos arago-
2. La zorra y el lobo
3. La zorra y el lobo
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 3 “Simulated Injury” + 4 “Sick Animal Carries the
Healthy One” + 30 “The Fox Tricks the Wolf into Falling into a Pit”.
Motivos: Thompson: K473 “Sangre y sesos fingidos”, K1875 “Enga-
ño por sangre fingida”, K1818 “Fingiéndose enfermo”, K1241 “Estafador
cabalga sobre el ingenuo”, K1040 “Incauto persuadido de otra manera a
voluntaria autolesión”.
La zorra y el lobo van juntos a cazar y encuentran unos pastores.
La zorra, al no temerle al fuego, entra en el corral de ganado y come gaz-
pachos hasta hartarse. Después, se echa en la cabeza los que le habían
quedado y le hace creer al lobo que los pastores le han dado una paliza
y le han echado los sesos de fuera [K473]. De esta manera, convence al
lobo para que la lleve a cuestas [K1241] con el pretexto de que está mal-
herida [K1818]. Mientras cabalga sobre su ingenuo compañero canta una
canción burlona alusiva a la cómica situación: “Zorra grillera, / harta
de gazpachos y bien caballera”. Por último, llegan junto a un pozo y la
zorra le pide al lobo que la coja del rabo para bajar a beber pero, cuando
baja el lobo, la zorra no le da la ayuda prometida y el lobo se queda en el
fondo.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997), en su Catálogo tipo-
lógico del cuento folklórico español, recogen numerosas versiones orales
del área lingüística del castellano, del catalán, del gallego y del vascuence;
su correlación con los índices hispanoamericanos; versiones portuguesas y
versiones literarias de los Tipos 3 “Los sesos simulados” (pp. 24-25), 4 “El
enfermo fingido se hace llevar a cuestas” (pp. 26-27) y 30 “El zorro engaña
al lobo para que caiga al hoyo” (pp. 52-53).
Cabe señalar que en todas las versiones portuguesas que recoge Isa-
bel Cardigos (2006: 20-21) aparecen de manera consecutiva los Tipos 3 y
4. En ninguna de ellas, se combinan con el Tipo 30, del que solo se incluyen
2 versiones (2006: 24).
En el área lingüística del catalán, Oriol y Pujol (2008: 22-23) señalan
un amplio número de versiones en las que se combinan los Tipos 3 y 4. Sin
embargo, en ninguna de ellas aparece el Tipo 30, del que se conocen solo 3
versiones (pp. 26-27).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 3 “Simulated Injury” + 4 “Sick Animal Carries the
Healthy One” + 30 “The Fox Tricks the Wolf into Falling into a Pit” + 5
“Biting the Tree Root”.
Motivos: Thompson: K473 “Sangre y sesos fingidos”, K522.1 “Es-
capada por muerte fingida: sangre y sesos”, K1875 “Engaño por sangre fin-
gida”, K1241 “Estafador cabalga sobre el ingenuo”, K1818 “Fingiéndose
enfermo”, K543 “Mordiendo la pata”, K1040 “Incauto persuadido de otra
manera a voluntaria autolesión”.
REFERENCIAS
Se trata de una variante de los cuentos anteriores. Lo único novedoso
es la adición del Tipo 5 “Mordiendo la pata”, conocido cuento oriental-
africano-europeo del oso, tigre, lobo o perro que coge a una zorra u otro
animal de la cola o de una pata cuando esta se mete en su cueva o entre
unas matas, y que la suelta cuando la zorra le grita en tono de burla que está
tirando de una raíz [K543].
La tradición española sigue fielmente la forma ordinaria documen-
tada en ATU 5. Así la encontramos en Espinosa, hijo, núms. 4, 6 y en Es-
pinosa, CPE, núm. 267, donde el papel del lobo lo encarna un pastor. En
otros casos, se halla como elemento de otros cuentos. Así en Espinosa,
CPE, núm. 214 (elemento E, Tipo III) y núm. 257 (elemento F). Camarena-
Chevalier citan versiones del área lingüística del castellano, del catalán y
del vascuence del Tipo 5 “Mordiendo la pata”, así como su correlación con
los índices hispanoamericanos.
Las versiones que reflejan la estructura de nuestra versión (ATU 3 +
4 + 30 + 5) son las siguientes:
− Camarena, Ciudad Real: núm. 4.
− Hernández Fernández, Albacete: núm. 2 [Ayna].
− Hernández Fernández, Murcia [2009]: núm. 3 [Totana].
En el ámbito catalán, las versiones que más se acercan a las nuestras
son las de “Amades 1948-9, I: 149-51, nº 261 ‘Compare llop i comare gui-
lla en temps de sega’ (Riu, Garrotxa); 1950: 574-5; 1974: 798-9. [34 + 3 +
4 + 5]” (Oriol y Pujol, 2008: 22-23).
En el ámbito del gallego, las versiones orales del Tipo 4 añaden moti-
vos del Tipo 3 [K473, K522.1] (Noia Campos, 2010: 19), como en las ver-
siones de Pozuelo y Peñas de San Pedro. Sin embargo, no están presentes
los Tipos 30 y 5.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 4 “Sick Animal Carries the Healthy One” + 30 “The Fox
Tricks the Wolf into Falling into a Pit”+ 5 “Biting the Tree Root” + 135A*
“The Fox Stumbles over a Violin”.
Motivos: Thompson: K1818 “Fingiéndose enfermo”, K1241 “Estafa-
dor cabalga sobre el ingenuo”, K1040 “Incauto persuadido de otra manera a
voluntaria autolesión”, K531.3 “Disfraz con pintura (cubriéndose de hollín,
etc.) para escapar”, K1821 “Disfraz cambiando la apariencia del cuerpo”,
K543 “Mordiendo la pata”, J864.1 “La zorra tropieza con un violín”.
La zorra se come una sartén de gazpachos que habían preparado
unos pastores en el campo. Se encuentra con el lobo y, fingiéndose enferma
[K1818], hace que la lleve a cuestas [K1241] a beber agua en el pozo. Una
vez allí, el lobo agarra a la zorra de la cola para ayudarle a bajar y después
la saca. Sin embargo, cuando la zorra tiene que ayudarle al lobo lo suelta y
lo deja caer [K1040]. Cuando el lobo sale del pozo, la zorra echa a correr.
Encuentra una colmena. Cubre su cuerpo de miel y después se restriega por
un prado lleno de flores para camuflarse [K531.3, K1821]. El lobo solo la
reconoce cuando se le caen las flores. La persigue, pero ella logra meterse en
REFERENCIAS
Se trata de una variante de los cuentos anteriores. Lo único novedoso
es la adición del Tipo 135A* “El zorro tropieza con una guitarra (violín)”.
La relación de versiones orales y literarias138 (3 vv.) del área peninsular y la
correlación con los índices hispanoamericanos se encuentran en Camarena-
Chevalier (1997: 253-254). En el área lingüística del castellano, incluye 8
versiones recogidas en Palencia, Asturias, León (2 vv.), Cáceres, Madrid,
Ciudad Real y Cádiz. En el área del catalán, señala 2 versiones. Por último,
incluye 2 versiones portuguesas.
Se pueden encontrar otras versiones de este cuento en los siguientes
catálogos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 135A*, p. 42: incluye 4 versiones, de las
cuales 3 no están catalogadas. Ninguna de ellas presenta la misma
estructura de nuestra versión.
− Beltrán (2007), núm. 31 “Aidaixí”, Tipo 135*A, pp. 576-577: inclu-
ye 6 versiones de la zona geográfica valenciana. En el área del ca-
talán, cita 2 versiones de Cataluña (Oriol-Pujol, Índex 2003, 135*A
“La guineu ensopega amb la guitarra”). Además, señala 1 versión
oral riojana no catalogada por Camarena-Chevalier y 3 versiones
literarias ya citadas.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 135A*, p. 46: señalan 2 versiones orales
de Cataluña, 6 de Valencia, de las cuales 2 no figuran en Beltrán
(2007) y 1 del Carche (= Beltrán).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 135A*, p. 69: incluye 8 versio-
nes orales recogidas en Murcia, Torre Pacheco y Cartagena (6 vv.).
También señala la versión en valenciano del Carche ya citada.
Ninguna de las versiones apuntadas coincide totalmente con la estruc-
tura de la versión de Peñas de San Pedro. Otras versiones de ATU 135A*
no catalogadas son las siguientes:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 28 (variante).
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 23 [Chinchilla].
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2000]: núms. 23 a 26.
138
Véase Amores (1997), núm. 21 “El zorro tropieza con un violín”, Tipo 135A*, pp. 50-
51.
7. La zorra y el lobo
8. La zorra y el lobo
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 30 “The Fox Tricks the Wolf into Falling into a Pit”.
Motivos: Thompson: K1040 “Incauto persuadido de otra manera a
voluntaria autolesión”, K2010 “Hipócrita finge amistad pero ataca”.
La zorra y el lobo llegan a un pozo porque tienen mucha sed. La ra-
posa le pide a su compañero que la sujete y le ayude a descender al fondo
para beber. Cuando le toca el turno al lobo, la zorra le indica que a la señal
acordada lo izará del mismo modo, pero en realidad lo suelta y lo deja en el
fondo del pozo [K1040, K2010].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del área hispánica del Tipo 30 “El
zorro engaña al lobo para que caiga al hoyo” se encuentra en Camarena-
Chevalier (1997: 52-53). En el área lingüística del castellano, se citan 16
versiones orales, recogidas en Cantabria, Segovia, Ciudad Real (2 vv.), la
Alcarria Conquense (2 vv.), Albacete, Murcia (2 vv.), Córdoba, Sevilla y
Cádiz (5 vv.). Raramente aparece este Tipo solo (como es el caso de la ver-
sión de Albacete), sino como episodio combinado con otros Tipos. En el
área del catalán, aparece 1 versión de Huesca.
Otras referencias de este cuento se encuentran en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 30 “El zorro engaña al lobo para que
caiga en el pozo”, p. 65: incluye 1 única versión, fragmentaria, que
aparece como episodio final de una versión del Tipo 2023.
− González Sanz (1998), Tipo 30, p. 17: recoge otras 2 versiones en
las que el Tipo 30 se combina con otros Tipos (32 y 41, respectiva-
mente).
− Cardigos (2006), Tipo 30, p. 24: recoge 2 versiones orales portu-
guesas.
− Beltrán (2007), núm. 7 “Apa, el rabo me s’escapa”, Tipo 30, p.
559: incluye 1 versión del área geográfica valenciana, 1 versión en
catalán de la Franja de Aragón139 y 1 versión riojana no catalogada
por Camarena-Chevalier.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 30, pp. 26-27: citan 3 versiones, recogi-
das en la Franja de Aragón [= González Sanz, 1996a], Valencia y El
Carche [= Beltrán 2007].
139
Oriol-Pujol, Índex 2003, 30 “Apa, per la cua se m’escapa!”.
9. El burro y el lobo
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 47B “The Horse Kicks the Wolf in the Teeth”.
Motivos: Thompson: K566 “El asno le dice al lobo que le arranque la
espina del pie antes de comérselo”, K1121 “El lobo se aproxima demasiado
al caballo: recibe una patada en la cara”.
Un burro viejo, herido porque lleva un clavo en la pata, se encuentra
con un lobo famélico que intenta devorarlo. El burro le pide que antes de
morir le arranque el clavo que tiene clavado en la pata [K566]. Entonces
cocea al lobo [K1121] y lo mata.
REFERENCIAS
Este cuento se narra como episodio de ATU 122A “The Wolf (Fox)
seeks breakfast”. Para una aproximación a las principales versiones orales y
literarias de este cuento véase Camarena-Chevalier (1997), Tipos 47B “La
coz en los dientes” (p. 78) y 122J “La espina en el casco” (pp. 214-215).
En las versiones portuguesas (Cardigos, 2006: 26-27) no aparece el
cuento de manera independiente, sino que constituye un episodio que se
combina, entre otros, con el Tipo ATU 122A.
En el área lingüística del catalán, Oriol y Pujol (2008: 29-30) recogen
varias versiones, de las cuales cinco están formadas únicamente por el Tipo
47B como las nuestras de Pozuelo (núm. 9) y Chinchilla (núm. 10). Se tra-
ta de las siguientes versiones: 2 catalanas, “Amades 1950: 621, nº 330 ‘El
lleó i el cavall’ (Olot, Garrotxa); 1974: 865” (Oriol y Pujol, 2008: 29); 1 de
la Franja de Aragón, “Quintana 1995: 167-8, nº 59 ‘Lo llop i el burro’ (la
Codonyera, Matarranya140” y 2 valencianas, “Escuder Palau 1983: 87-91,
nº 18 ‘El pet del llop’” y “Torres & Giménez 1993: 11-12, ‘La poltreta i el
rabosot’” (Oriol y Pujol, 2008: 30).
140
Esta versión está incluida también en el Catálogo tipológico de cuentos folklóricos
aragoneses de Carlos González Sanz (1996a).
En el área lingüística del gallego, la única versión del Tipo 47B regis-
trada por Camiño Noia Campos (2010: 34-35), ‘O cabalo dálle ao lobo un
couce nos dentes’, coincide con las de Pozuelo y Chinchilla en los motivos
principales [K566 y K1121], pero se diferencia de estas en la petición que
le hace al lobo el animal que va a ser devorado. Sin embargo, las versiones
que incluye como pertenecientes al Tipo 122J de Camarena y Chevalier,
‘A espiña na pata’ (2010: 63-64), coinciden plenamente en su estructura y
características con las versiones recogidas en Pozuelo y Chinchilla.
Para un conocimiento de las versiones murcianas, véase Hernández
Fernández (2013: 55). Ninguna de ellas coincide con la estructura de las
nuestras.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 59 “The Fox and the Sour Grapes”; Boggs *66A.
Motivos: Thompson: J871 “La zorra y las uvas agrias”.
Una zorra que no puede alcanzar unas uvas se consuela afirmando
que no son de su agrado [J871].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias141 (20 vv.) del área hispá-
nica se encuentra en Camarena-Chevalier (1997: 110-111), Tipo 59 “La zo-
rra y los agraces”. En el área lingüística del castellano, se citan 7 versiones
orales, recogidas en León (3 vv.), Asturias, Navarra, Ciudad Real y Cádiz.
En el área del catalán, se recoge 1 versión inédita de Huesca. En el área del
gallego, figuran 3 versiones, 1 recogida en Orense y 2 en León. También se
cita 1 versión portuguesa.
Además, se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguien-
tes catálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 59 “La zorra y las uvas”, p. 67: pre-
senta 4 versiones orales.
− Cardigos (2006), Tipo 59, p. 28: recoge 4 versiones portuguesas,
incluida la de Oliveira [Algarve], que ya citaban Camarena-Cheva-
lier (1997).
141
Para un estudio de las versiones literarias, véase también Amores (1997: 35-37), núm.
10 “El zorro y las uvas agrias”, Tipo 59.
− Beltrán (2007), núm. 15 “La rabosa i els raïms”, Tipo 59, p. 564:
recoge 3 versiones del área geográfica valenciana, 1 versión en ca-
talán –ya presente en Camarena-Chevalier (1997)– (Oriol-Pujol,
Índex 2003, 15 “La guineu i el raïm”) y 4 versiones de otras áreas
lingüísticas peninsulares, La Rioja, Galicia (2 vv.) y Torre Pacheco.
Incluye además 10 versiones literarias.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 59, p. 33: incluyen 4 versiones recogidas
en la Franja de Aragón, Valencia y El Carche (2 vv.). La primera de
ellas ya figuraba en los catálogos de González Sanz y de Camarena-
Chevalier. Las restantes están recogidas en el de Beltrán.
− Noia Campos (2010), Tipo 59 “O raposo e as uvas agres”, pp. 40-
41: recoge 7 versiones orales en gallego, incluidas las 2 que citaban
Camarena-Chevalier (1997: 110), y 13 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 59 “La zorra y las uvas verdes”,
p. 58: incluye 4 versiones orales en castellano, recogidas en Torre
Pacheco142, Murcia, Cartagena y Cehegín, y 3 versiones en valen-
ciano del Carche, dos de las cuales presentan solo el Tipo 59.
Por último, hay que señalar otras versiones que no aparecen recogi-
das en dichos catálogos:
− Suárez López, Asturianos 1998: núm. 23.2, (1ª secuencia).
− Asiáin, Navarros 2006: núm. 3.
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, p. 57.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 59 “The Fox and the Sour Grapes”, Camarena-Chevalier
[59A] “La zorra pide luz”, Amores [67B] “[La zorra pide luz]”.
Motivos: Thompson: K360 “Otras maneras de robo”, N170 “Los ca-
prichos de la suerte”, Q270 “Delitos relacionados con la propiedad casti-
gados”.
En la versión núm. 13, una zorra cree estar de suerte porque los re-
lámpagos de la tormenta le ayudan a ver las uvas en la oscuridad de la no-
che [K360]. Cuando la alcanza un rayo [N170], en cambio, finge no querer
más bien del que ya tiene.
142
Esta versión, así como las 2 versiones en valenciano del Tipo 59, aparecen también
citadas en Beltrán (2007: 564).
REFERENCIAS
El cuento núm. 13 es una variante de las dos versiones anteriores
(Tipo 59). En este caso, la zorra demuestra su altanería despreciando un
bien alcanzado gratuitamente, la luz de los relámpagos, al ver que puede
producirle un daño. Es una actitud semejante a la adoptada en las versio-
nes anteriores, cuando rechaza las uvas fingiendo que no le gustan, porque
comprende que le resulta imposible alcanzarlas. Una versión semejante es
la núm. 14, que tiene por protagonista a un hombre. En ambos casos, la
tormenta favorece al ladrón al principio, pero acaba castigándolo. En esta
versión es el guarda quien le da un golpe y el ladrón lo interpreta como si se
tratase de un rayo. Ambas versiones fueron recogidas en Chinchilla.
Julio Camarena y Maxime Chevalier lo consideran un nuevo Tipo
[59A] y lo caracterizan así: “Un zorro, que quiere coger fruta por la no-
che o en medio de una tormenta, dice que necesita luz. Le cae un rayo, o
le dispara un tiro un cazador, y dice que no precisaba tanta” (1997: 114).
En su Catálogo tipológico (1997: 114-115) figura la relación de versiones
orales de las áreas lingüísticas del castellano (14 vv.), del catalán (2 vv.),
del gallego (2 vv.) y del vascuence (1 versión antropomorfa). También se
señala su correlación con índices hispanoamericanos y europeos y se citan
2 versiones portuguesas y 1 versión literaria.
Por otra parte, también aparecen versiones de estos cuentos en los
siguientes catálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo [59A] “La zorra en la viña durante la
tormenta”, p. 67: incluye 2 versiones orales de Sobrarbe y 1 versión
literaria.
− Cardigos (2006), Tipo 59A (Ca-Che 1997), p. 28: recoge 4 versio-
nes portuguesas (una de ellas estaba ya incluida en el Catálogo de
Camarena-Chevalier citado).
− Beltrán (2007), núm. 16 “¡Relumbrea, pero no tan fuerte!”, Tipo
[59A], p. 565: incluye 3 versiones orales del área geográfica valen-
ciana. Indica que no se conocen versiones en el área lingüística del
catalán. Por último, señala una versión asturiana no catalogada por
Camarena-Chevalier con la siguiente estructura: Tipos [59A] + 115
+ 59.
− Noia Campos (2010), Tipo 59A (Ca-Che) “A raposa pide luz”, p.
41: incluye las mismas versiones orales que Camarena-Chevalier.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 60 “Fox and Crane Invite Each Other” + 225 “The Cra-
ne Teaches the Fox to Fly”, Espinosa, Tipo III A.
Motivos: Thompson: J1565.1 “La zorra y la grulla se invitan mutua-
mente”, K2010 “Hipócrita finge amistad pero ataca”, J1510 “El estafador
estafado”, J2130 “Tonta ignorancia del peligro personal”, K1041 “Incauto
llevado y dejado caer“, Q260 “Engaños castigados”.
En la versión núm. 15, un cuervo invita a una zorra a comer, pero
coloca el alimento entre dos piedras, lo que impide que la zorra pueda pro-
bar bocado. Esta le devuelve la invitación [J1565.1] y para vengarse de la
burla anterior [K2010] coloca la comida sobre una piedra lisa. Así ella se
la come toda [J1510]. Después el cuervo invita a la zorra a una boda que
supuestamente se va a celebrar en el cielo. Monta a la zorra sobre sus alas
y, conforme van subiendo, le pregunta varias veces si ve el suelo [J2130].
Cuando la zorra no ve nada, el ave la deja caer [K1041].
En las versiones núm. 16 y 17, el cuervo (o un pájaro) invita a la zorra
a una boda al cielo para vengarse de ella [J1510], puesto que esta lo había
engañado previamente [J1510], invitándolo a comer alimentos colocados
sobre una piedra lisa.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier muestran una relación detalla-
da de las versiones orales y literarias en el área hispánica del Tipo 60 “La
zorra y la cigüeña se invitan una a otra” (1997: 118-120) y del Tipo 225
“Las bodas en el cielo” (1997: 364-365). Sin embargo, las versiones que
incluyen los dos textos asociados son las siguientes: en el área lingüística
del castellano, figuran 21 versiones recogidas en Cáceres, Cantabria (2 vv.),
Segovia, León (4 vv.), Salamanca (3 vv.), Valladolid, Badajoz, Murcia (2
vv.), Almería (2 vv.), Córdoba, Sevilla y Cádiz (2 vv.); en el área del cata-
lán, se citan 3 versiones y 2 en la del gallego; también se recogen 9 versio-
nes portuguesas.
Además, encontramos referencias en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 60 “La zorra y la cigüeña se invitan
mutuamente” (p. 67) + Tipo 225 “Las bodas en el cielo” (p. 72):
incluye una sola versión asociada, en catalán, que ya incluía el ca-
tálogo de Camarena-Chevalier (1997).
− Cardigos (2006), Tipo 60 (p. 29) + Tipo 225 (pp. 47-48): incluye 18
versiones portuguesas con esta estructura.
− Beltrán (2007), núm. 18 “La raboseta i el corb”, Tipo 60 + 225,
pp. 565-566: incluye 1 versión de la zona geográfica valenciana y
3 versiones de otras áreas lingüísticas peninsulares (no catalogadas
por Camarena-Chevalier), recogidas en Sevilla143, Asturias y Bur-
gos. Las versiones literarias de ambos Tipos se pueden consultar
en las páginas 566 (Tipo 60) y 579 (Tipo 225). La versión que ha
elegido Beltrán para ejemplificar el Tipo cambia la cigüeña o el
águila de ATU 60 por el cuervo, como ocurre en nuestras versiones
de Chinchilla y en las del Carche y Bolulla.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 60 (pp. 33-34) + Tipo 225 (p. 55): reco-
gen 2 versiones de Cataluña y 1 versión de la Franja de Aragón.
− Noia Campos (2010), Tipo 60 “O raposo e unha ave convidanse”
(p. 42) + Tipo 225 “As vodas no ceo” (pp. 100-103): incluye 3 ver-
siones orales gallegas, en las que se combinan ambos Tipos. Ade-
más recoge las versiones literarias de cada uno de ellos: Tipo 60 (p.
42) y Tipo 225 (p. 103).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 60 “La zorra y el cuervo (águi-
la) se invitan mutuamente” (pp. 58-59) + Tipo 225 “Las bodas en el
cielo” (pp. 75-76): añade 18 versiones orales a las 2 incluidas en el
catálogo de Camarena-Chevalier.
Otras versiones, no presentes en los catálogos citados, son las si-
guientes:
− López Sánchez, Aljarafe 2010: núm. 1.
143
Se trata de una versión recogida en Arahal (Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm.10 “La
zorra y la cigüeña”). Véase el estudio del cuento, pp. 116-119.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 75* “The Wolf and the Nurse”.
Motivos: Thompson: J2066.5 “El lobo espera en vano hasta que la
niñera tire al niño”.
Un hombre que va montado sobre un burro lento amenaza al ani-
mal con matarlo si no acelera su marcha. Un cuervo, que espera en vano
aprovecharse del cadáver del burro [J2066.5], replica que las amenazas del
hombre son fingidas.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 154-155) señalan solo 2
versiones orales del Tipo 75* “La vana esperanza del lobo”, dentro del área
lingüística del castellano, recogidas en León y Almería respectivamente.
Asimismo, citan 3 versiones portuguesas y 10 versiones literarias.
Además encontramos versiones de este cuento en los siguientes ca-
tálogos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 75*, pp. 31-32: señala solo la versión de Vas-
concellos, que ya aparecía en el catálogo de Camarena-Chevalier.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 75* “La vana esperanza del
cuervo”, p. 61: incluye 2 versiones recogidas en Torre Pacheco y
Cartagena, respectivamente.
No se conocen versiones en el área geográfica del valenciano ni en
las áreas lingüísticas del catalán y del gallego. Sin embargo, podemos citar
otras dos versiones, no recogidas en ningún catálogo tipológico:
− Rubio, Pedrosa y Palacios, Burgaleses 2002: núm. 19.
− López Mejías y Ortiz López [1999]: núm. 40.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 122A “The Wolf (Fox) Seeks Breakfast” + 47B “The
Horse Kicks the Wolf in the Teeth” (+ 30 “The Fox Tricks the Wolf into Fall-
144
ATU 30 aparece solo en la versión núm. 20.
145
Estos son los motivos fundamentales:
A1: El lobo cree que su crepitus ventris es señal de buen agüero y que va a encontrar
mucho que comer. Desprecia además unas morcillas y unas salchichas que encuentra
en el camino.
D: El lobo va a comerse a unos lechones. La puerca le ruega que los bautice primero,
y así logra tirarlo al río.
B: El lobo se encuentra con una yegua y su potrillo. Va a comérselo, pero la yegua le
ruega que le saque una espina de un pie y le da una coz que lo deja medio muerto.
F: El lobo, desesperado, se echa debajo de un árbol, se lamenta de su mala suerte y
desea que lo mate un rayo. Un leñador que está en el árbol deja caer su hacha, le da al
lobo en la cabeza y lo mata (Espinosa, 2009: 757-758).
Nuestra versión de Peñas de San Pedro (núm. 19) ofrece una novedad: al comienzo del
día, el “crujido del rabo” aparece como signo de mal agüero para el lobo, frente a otras
versiones en las que el “crepitus ventris” (o el estornudo, en el Libro de Buen Amor), se
considera un signo de buen agüero.
Por otra parte, la versión de Pétrola (núm. 20) presentaría el elemento F1 de Espinosa,
ya que el lobo queda vivo, pero muy mal herido antes de su encuentro con la zorra.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 201-203) realizan una
caracterización española del Tipo 122A “El lobo (zorro) busca su desayu-
no” y presentan la relación de versiones orales y literarias del mismo. Lo
que caracteriza al Tipo español es que el lobo busca su almuerzo; amenaza
con comerse a varios animales (cerdo, carnero, caballo, etc.), pero pierde
su festín porque, a petición de ellos, tiene que quitarles una espina del casco
antes de comérselos, siendo coceado en la cara, las crías han de ser bauti-
zadas o algo parecido (1997: 201).
En cuanto a las versiones orales, señalan 33 versiones en el área lin-
güística del castellano, recogidas en Valladolid, Cantabria (2 vv.), Córdoba,
Asturias (6 vv.), Segovia (2 vv.), León (2 vv.), Zamora (2 vv.), Salamanca
(3 vv.), Navarra, Aragón (2 vv.), Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Murcia,
Jaén, Sevilla (3 vv.), Cádiz (2 vv.) y Huelva; 10 versiones en el área del
catalán; 14 versiones en el área del gallego y 2 en el área del vascuence.
Por otra parte, ofrecen la correlación con los índices hispanoamericanos,
6 versiones portuguesas y 7 versiones literarias.
Otras versiones orales se encuentran en los siguientes catálogos tipo-
lógicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 122A “El lobo busca su almuerzo”,
p. 68: incluye 2 versiones orales y 1 arquetipo.
− Cardigos (2006), Tipo 122A, pp. 35-36: incluye 13 versiones orales,
entre las que figuran las 6 catalogadas por Camarena-Chevalier. Por
otra parte, 2 de ellas, la de Vasconcellos 1963, nº 37 (Baixo Alente-
jo) y la de Alves 1999 (Trás-os-Montes) contienen los mismos ele-
mentos que nuestra versión de Peñas de San Pedro (núm. 19).
− Beltrán (2007), núm. 23 “Les desgràcies del llop”, Tipo 122A, pp.
570-571: incluye 8 versiones del área geográfica valenciana y para
las del área lingüística del catalán remite a Oriol-Pujol, Índex 2003,
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 122H “Wait until I Get Dry” + 111A* “A Drunkard’s
Promise”.
Motivos: Thompson: K551.12 “Tregua ante la muerte hasta que la
víctima mojada se seque al sol”.
Un ratón que se ha caído a una tinaja de vino le pide al gato que lo
saque, prometiéndole que si lo deja secarse [K551.12] no escapará. Pero
en cuanto puede huye con el pretexto de que no hay que hacer caso de las
promesas de un borracho.
REFERENCIAS
Aunque los Tipos ATU 122H y 111A* están íntimamente relacio-
nados, la mayor parte de los recopiladores los identifican en el Tipo 122H
“La presa pide una tregua para secarse”. Así ocurre con Julio Camarena y
Maxime Chevalier (1997: 212-213).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 123 “The Wolf and the Kids”; Espinosa, CPE, núm. 212,
Tipo V, Grupo Tercero, con elementos146 B, C, C1, D, E/E1, G y H.
Motivos: Thompson: K311.3 “Ladrón finge la voz y se le permite
acceder a los niños”, J144 “Los cabritillos bien aleccionados no abren la
puerta al lobo”, K1839.1 “El lobo se echa harina en la pata para disfra-
zarse”, K1832 “Disfraz cambiando la voz”, F911.3 “Animal se traga al
hombre (no mortalmente)”, Q426 “Lobo rajado y llenado de piedras como
castigo”, F913 “Víctimas rescatadas del vientre de quien las tragó”.
La cabra tiene que salir a buscar comida y deja a sus siete hijos solos
en casa con la advertencia de no abrir la puerta al lobo. El depredador inten-
ta engañar a los cabritillos diciéndoles que es su madre, pero lo reconocen
por la voz y por las patas negras, y no le dejan entrar [J144]. Entonces el
146
B. Una cabra deja a sus cabritos en casa, diciéndoles que se cuiden del lobo.
C. El lobo va a la casa donde están solas las cabritas. Dice que es su madre, pero no le
dejan entrar porque desconocen su voz.
C1. El lobo vuelve a la casa, imita bien la voz de la madre, pero lo reconocen y no le
dejan entrar.
D. Vuelve el lobo a la casa con las patas blanqueadas y le dejan entrar.
E. El lobo se come a todos los cabritos (versión núm. 24).
E1. El lobo se come a todos los cabritos, excepto uno (núms. 25 y 26).
G. La cabra encuentra al lobo dormido, le abre la panza y salen vivos los cabritillos.
H. La madre le mete piedras al lobo en la panza, después de sacarle los cabritos. Le
cose la panza. Cuando el lobo va a beber agua, se cae al río y se ahoga (Espinosa, 2009:
776-777).
lobo come muchos huevos para cambiar la voz [K1832] y se echa harina en
las patas [K1839.1] para lograr acceder a la casa. Lo consigue [K311.3] y
se come a todos los cabritillos [F911.3] menos a uno que se esconde en la
caja del reloj. Cuando regresa la madre y se entera de lo sucedido, le raja la
barriga al lobo [Q426], saca a sus hijos vivos [F913] y pone piedras en su
lugar [Q426]. Cuando se despierta el lobo, acuciado por la sed, va a beber
agua a un pozo, se cae por el peso de las piedras y se ahoga.
REFERENCIAS
Este cuento ha tenido una larga historia, difícil de precisar. Sus oríge-
nes se remontan a las primeras colecciones de “Fábulas” de Esopo. A partir
de esa fuente, fue contado con frecuencia durante toda la Edad Media. Es
muy popular en toda Europa y en Siberia. Aparece en China y es conocido
en Japón. Un rasgo interesante en su difusión es su abundante presencia en
África, en contraste con la escasez de variantes en América.
Las referencias de versiones orales y literarias en el área hispánica
aparecen detalladas en Camarena-Chevalier (1997: 228-230), cuento Tipo
123 “El lobo y los cabritillos”.
En el ámbito aragonés, Carlos González Sanz (1996b: 82-89) recoge
4 versiones (1. Els cabritets; 2. Los cabritillos; 3. Lo llop i els cabritets;
4. Los set cabritets), la primera de las cuales está incluida también en el
primer volumen de su antología de cuentos aragoneses “De la chaminera al
tejao…” (2010: 74-77)147. En su Catálogo tipológico del cuento aragonés
(1996a: 70) incluye otras 3 versiones orales y 1 arquetipo.
En el área lingüística del portugués, se conocen 6 versiones semejan-
tes a las recogidas en Pozuelo, núms. 24 y 25 (Cardigos, 2006: 39).
En el área lingüística del catalán, Oriol y Pujol (2008: 42-43) citan
numerosas versiones recogidas en Cataluña, la Franja de Aragón, el Rose-
llón, Mallorca, Valencia y el Carche.
En el área lingüística del gallego, Camiño Noia Campos (2010: 67-
69) recoge 7 versiones orales y otras tantas literarias del Tipo 123 “O lobo
e os años”.
Por último, Ángel Hernández Fernández (2013: 66) cita 14 versiones
orales, recogidas en Jumilla, Murcia, Torre Pacheco (2 vv.), Mula (3 vv.),
Librilla, Totana, Cartagena148 (4 vv.) y Yecla. Además, recoge 3 versiones
en valenciano.
147
Véase también González Sanz, 1996b: 215.
148
Véase también Sánchez Ferra, Cartagena (2010: 101), notas al cuento núm. 19 “Los
cabritillos y el lobo”, recogido en La Magdalena, Molinos Marfagones, y a las versio-
nes 19a y 19b “Los siete cabritillos y el lobo”, recogidas respectivamente en Perín y
Puertos de Santa Bárbara (pp. 71-74).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 123 “The Wolf and the Kids”; Espinosa, CPE, núm. 212,
variante del Tipo VI, Grupo Tercero, con elementos149 B, C, D, E1, H3 y G.
Motivos: Thompson: J144 “Los cabritillos bien aleccionados no
abren la puerta al lobo”, K1839.1 “El lobo se echa harina en la pata para
disfrazarse”, F911.3 “Animal se traga al hombre (no mortalmente)”, F913
“Víctimas rescatadas del vientre de quien las tragó”.
Una cabra les advierte a sus hijos que no abran la puerta a nadie en
su ausencia. En un primer intento, el lobo pretende hacerse pasar por la
madre, pero es descubierto porque no tiene las patas blancas [J144] como
aquella. En un segundo intento, una vez que se ha pintado las patas de blan-
co [K1839.1], consigue entrar en la casa y se come a todos los cabritillos
[F911.3] menos a uno que se esconde en un tonel. Cuando regresa la madre
y se entera de lo sucedido, invita al lobo a su casa y le hace caer en un pozo.
El lobo le pide ayuda para salir y la madre lo saca con la condición de que
le devuelva a sus hijos. El depredador acepta y deja que le raje la barriga.
Los cabritillos salen vivos [F913] y todos viven felices.
REFERENCIAS
Se trata de otra versión del Tipo ATU 123. Para todas las referencias
bibliográficas, véase el análisis de las versiones núm. 23-25. Esta versión,
recogida en Pétrola, difiere de las precedentes en los siguientes aspectos:
− Número de cabritos: esta versión tiene como protagonistas a tres
cabritillos, como el arquetipo que construye Antonio Rodríguez Al-
modóvar (1984: 513) y no siete.
− Fórmula de reconocimiento: la madre tiene una especie de contra-
seña para que los hijos la reconozcan cuando llega a casa: “Abrir-
149
B. Una cabra deja a sus cabritos en casa, diciéndoles que se cuiden del lobo.
C. El lobo va a la casa donde están solas las cabritas. Dice que es su madre, pero no le
dejan entrar porque desconocen su voz.
D. Vuelve el lobo a la casa con las patas blanqueadas y le dejan entrar.
E1. El lobo se come a todos los cabritos, excepto uno.
H3. Invita al lobo a casa y lo hace caer en un pozo.
G. La cabra le abre la panza y salen vivos los cabritillos (Espinosa, 2009: 776-777).
En la versión de Pétrola, la madre invita al lobo a su casa y lo hace caer en un pozo, no
en una caldera de agua hirviendo, como indica Espinosa. Por otra parte, el elemento G
no está presente en la estructura del Tipo VI que presenta Espinosa, por lo que puede
considerarse una variante del Tipo VI.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 123B “Wolf in Sheep’s Clothing Gains Admission to the
Fold”.
Motivos: Thompson: K828.1 “El zorro cubierto con una piel de oveja
consigue ser admitido en el redil y mata a las ovejas”, K1810 “Engaño por
disfraz”, K1020 “Engaño en desastroso intento de procurar comida”, L420
“Ambición desmesurada castigada”, K420 “Ladrón pierde sus bienes o es
detectado”.
Un lobo se disfraza de pastor [K1810] para entrar en el rebaño
[K828.1] y llevárselo todo [K1020]. Pero es descubierto [K420] porque es
reconocido por su voz y acaba siendo apaleado por el pastor [L420].
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 231) citan 1 versión oral
del Tipo 123B “El lobo con piel de oveja” en el área lingüística del caste-
llano recogida en Huelva y 1 versión oral en el área del catalán, recogida en
Barcelona. Además citan 3 versiones literarias.
Otras versiones se encuentran en:
− Hernández Fernández (2013), Tipo 123B “El zorro (lobo) consigue
entrar en el rebaño”, p. 67: incluye 2 versiones recogidas en Mula y
Cartagena, respectivamente.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 130 “The Animals in Night Quarters”, Espinosa, CPE,
núms. 255, 256, 266, Tipo II, con elementos150 A, B1, D, E y F.
Motivos: Thompson: B296 “Animales salen de viaje”, N770 “Expe-
riencias que llevan a aventuras”, K335.1.4 “Animales suben uno sobre otro
y gritan”, K1161 “Animales escondidos en varias partes de la casa atacan al
propietario con sus poderes característicos y lo matan cuando entra”, J1760
“Animal o persona tomada por otra cosa”, K420 “Ladrón pierde sus bienes
o es descubierto”151.
Varios animales que han huido porque sus amos los querían matar, o
que han sido expulsados por viejos o inútiles, se encuentran en el camino y
deciden continuar juntos su viaje [B296]. Llegan a una casa que en realidad
es una guarida de ladrones [N770]. Los animales asustan a los ladrones y
se apoderan de la casa. Más tarde vuelve uno de los ladrones y es atacado
por los animales que habían ocupado distintas dependencias de la vivienda
[K1161]. El forajido contará después a sus compañeros lo ocurrido: cree
que la casa estaba habitada por personas porque ha interpretado de forma
disparatada las voces y las acciones de los animales [J1760]152.
150
Esta sería la estructura del Tipo:
A: Varios animales domésticos se marchan de sus casas porque van a matarlos o porque
están muy viejos para trabajar.
B1: Los animales llegan a una casa, donde viven unos ladrones. Se acercan a las venta-
nas y arman tal griterío que los ladrones huyen despavoridos. Los animales se quedan
en la casa.
D: Los animales, después de ahuyentar a los ladrones, se van a dormir, cada uno en un
sitio diferente de la casa.
E: Vuelven los ladrones. Los animales les atacan, cada uno a su manera, les hieren y les
hacen huir despavoridos.
F: Las víctimas cuentan lo sucedido de una manera fantástica (Espinosa, 2009: 826-
827).
151
La versión núm. 30 solo presenta los siguientes motivos: K335.1.4 y K420 del índice
de Thompson.
152
La versión núm. 29 es una variante de la núm. 28. Desde el punto de vista del conteni-
do, hay que señalar algunos detalles que las diferencian:
1.
Los animales se reúnen con la intención de formar una orquesta.
2.
Nada más descubrir a los ladrones, planean el ataque para quedarse con el botín
[K420].
3.
El ataque tiene lugar inmediatamente. Los hechos se suceden con una mayor precipi-
tación que en la versión precedente. Además, los animales desempeñan un papel más
activo. No les dejan tiempo a los ladrones para reaccionar.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del área peninsular se en-
cuentra en Camarena-Chevalier (1997: 249-250), Tipo 130 “Los animales
en la posada”. Los autores señalan 50 versiones orales en el área lingüística
del castellano, 12 en el área del catalán, 6 en el área del gallego y 5 en el
área del vascuence. También incluye 10 versiones portuguesas y 2 referen-
cias literarias. Además, se pueden encontrar referencias de este Tipo en los
siguientes catálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 130 “Los animales se refugian por la
noche (los animales músicos)”, p. 70: señala 10 versiones orales y
1 arquetipo. Además, indica la existencia de otras 9 versiones más
citadas en Bllat Colrat! y Lo Molinar.
− Amores (1997), Tipo 130 “Los animales en alojamiento nocturno”,
núm. 20, pp. 48-50: incluye 23 versiones en castellano, 7 en ca-
talán, 3 en gallego y 1 en vascuence, casi todas catalogadas por
Camarena-Chevalier.
− González Sanz (1998), Tipo 130 “Los animales en la posada”, p.
18: añade otras 4 versiones orales.
− Cardigos (2006), Tipo 130, pp. 40-41: señala 27 versiones, de las
cuales solo 3 presentan la estructura de nuestras versiones núm. 28
y 29.
− Beltrán (2007), núm. 30 “Los animales viejos”, Tipo 130, pp. 575-
576: señala 15 versiones del área geográfica valenciana, de las cua-
les solo 1 catalogada por Camarena-Chevalier. En el área lingüísti-
ca del catalán, cita 8 versiones de Cataluña, 7 de la Franja de Ara-
gón, 1 de Cataluña Norte, 1 de Mallorca y 1 de Ibiza (Oriol-Pujol,
Índex 2003, 130 “Els animals van de viatge”). Por último, también
indica 10 versiones no catalogadas por Camarena-Chevalier: 3 del
Poniente Almeriense, 1 de Sevilla153, 2 de La Rioja, 3 de Galicia y
1 de Burgos.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 130, pp. 44-46: señalan 9 versiones ora-
les de Cataluña, 8 de la Franja de Aragón, 1 de Cataluña Norte, 2 de
Mallorca, 2 de Ibiza, 13 de Valencia y 2 del Carche.
− Noia Campos (2010), Tipo 130 “Os animais músicos”, pp. 74-76:
señala 18 versiones orales gallegas y 2 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 130 “Los animales en la posa-
da”, p. 68: señala 13 versiones orales recogidas en Jumilla (2 vv.),
153
Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 18. Véase también el interesante estudio que hace de
este cuento, pp. 136-139.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 157 “Animals Learn to Fear Men”, Espinosa, CPE, núms.
261-262, Tipo III, con elementos154 A, B, C y D1.
Motivos: Thompson: B240 “Rey de los animales”, J17 “Animal
aprende a través de la experiencia a temerle a los hombres”, J1772 “Un
objeto tomado por otro”.
Un león [B240] quiere demostrar que es más fuerte que el hombre.
Para ello se enfrenta a un herrero que con sus herramientas (tenazas, mar-
tillo) golpea al jactancioso y le hace huir [J17]. El animal contará después
de manera fantástica la lucha, convencido de que las herramientas son en
realidad las manos del hombre (dedos y puño) [J1772]155.
154
En la estructura del cuento están presentes los siguientes elementos:
A. El león presume de valiente y declara que es el más fuerte de todos los animales. El
lobo que lo acompaña asegura que mucho más fuerte es el hombre, y el león se marcha
en busca de él.
B. El león se encuentra con un anciano y le pregunta si él es el hombre. El anciano
responde que ha sido hombre, pero que ya no lo es.
C. El león se encuentra con un herrador, que le hiere con sus herramientas de trabajo.
D1. El león herido huye y se encuentra con el lobo, y confiesa que el hombre es más
fuerte que él. Finalmente, el león vencido cuenta su derrota de una manera fantástica
(Espinosa, 2009: 838-839).
155
Desde el punto de vista del contenido, la versión núm. 32 presenta la siguientes diferen-
cias respecto a la precedente:
1.
El hombre y el león se disputan abiertamente su soberanía. Desde el principio, cada
uno dice ser el más fuerte.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo 157 “Aprendiendo a temerle
al hombre” del área peninsular, de enclaves de judeo-español y la correla-
ción con los índices hispanoamericanos se encuentran en Camarena-Che-
valier (1997: 281-282). En el área lingüística del castellano, señalan 19
versiones orales recogidas en Burgos (2 vv.), Asturias, Palencia, Segovia,
León (4 vv.), Salamanca (2 vv.), Toledo, Ciudad Real, Albacete, Murcia,
Sevilla (2 vv.) y Cádiz (2 vv.). En el área del catalán, incluye 3 versiones de
Teruel, Tarragona y Lérida. En el área del gallego, señala 14 versiones de
Lugo (9 vv.), Orense (4 vv.) y Zamora. En el área del vascuence, recoge 4
versiones orales. Por último, cita 2 versiones portuguesas.
El Tipo 157 está también presente en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 157 “Aprendiendo a distinguir al
hombre”, p. 71: incluye 1 versión en catalán (= Camarena-Cheva-
lier, 1997).
− Cardigos (2006), Tipo 157, pp. 43-44: incluye 3 versiones, 2 de las
cuales ya figuraban en Camarena-Chevalier (1997).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 157, pp. 48-49: señalan 3 versiones de
Cataluña, de las cuales solo la de Barcelona no figura en Camarena-
Chevalier (1997), 1 de la Franja de Aragón, presente en el citado
catálogo y 1 de Mallorca.
− Noia Campos (2010), Tipo 157 “Os animais aprenden a temer ao
home”, pp. 87-88: incluye 22 versiones orales entre las que figuran
las 14 catalogadas por Camarena-Chevalier (1997).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 157 “El animal aprende a temer
al hombre”, p. 71: incluye 2 versiones recogidas en Caravaca de la
Cruz y Javalí Nuevo.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 33 [ATU 157A + 157].
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2000]: núms. 54, 55, 56 y 57.
2.
Se encuentran con un muchacho y el león le pregunta si él es el hombre. El mucha-
cho responde que no es el hombre, pero que lo será. Este personaje no aparece en la
versión anterior.
3.
El león no reconoce públicamente su derrota, tan solo se limita a narrar de un modo
fantástico su encuentro con el hombre.
4.
El final de esta versión es mucho más fantasioso.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 178A “The Innocent Dog”.
Motivos: Thompson: B331.2 “Llewellyn y su perro”, B292 “Animal
al servicio del hombre”, B524.1.4.1 “Perro defiende al hijo de su amo de
un animal agresor”, B520 “Animales salvan la vida de una persona”, L350
“Docilidad triunfa sobre violencia”, J10 “Conocimiento adquirido con la
experiencia”.
Un perro se muestra sumiso y dócil con su joven amo, a pesar de que
este lo castiga continuamente y maldice el momento en que su padre se lo
dio por compañero [B292]. Un día el perro lo defiende del ataque de un lobo
[B524.1.4.1] y le salva la vida [B520]. Cuando el joven se entera de la noble
acción de su perro, se arrepiente de su comportamiento [J10] y empieza a
considerarlo un fiel amigo y compañero para toda su vida [B331.2] 156.
REFERENCIAS
Una relación detallada de versiones orales y literarias del Tipo 178A
“El animal fiel temerariamente matado” se encuentra en Camarena-Che-
valier (1997: 323). En el área lingüística del castellano, señala 4 versiones
orales de Badajoz, Sevilla y Cádiz (2 vv.). En el área del vascuence, señala
dos versiones contadas como leyendas, que corresponden a la variante de
B331.1: “Halcón fiel matado por un malentendido”157. Por último, también
cita 2 versiones de enclaves de judeo-español y 3 versiones literarias.
No he localizado versiones en otros catálogos tipológicos del Tipo
178A, ni tampoco sin catalogar. Una variante de nuestro cuento podría ser
156
La anécdota de un perro fiel que sufre el desprecio y los castigos de su amo está tam-
bién presente en la leyenda de “Llewellyn y su perro”. La historia se desarrolla en
Gales durante la Edad Media. Un príncipe, llamado Llewellyn, tenía un perro, llamado
Gelert. Un día, el príncipe se va a cazar y deja a su perro como guardián de su hijo pe-
queño. Llegan unas brujas y el perro lucha con ellas. Es herido, pero saca fuerzas para
esconder al niño y dejarlo a salvo. Cuando regresa el príncipe, ve sangre en la estancia
y cree que su fiel compañero no ha sabido cuidar al pequeño. Coge su espada y mata
a Gelert. Más tarde oye llorar al niño y reconoce su error, pero ya es demasiado tarde.
En nuestra versión de Chinchilla, se da un fuerte contraste entre la nobleza del animal
y la insensibilidad de su joven amo. Solo cuando este descubre que Leal le ha salvado
la vida, comprende que en ese perro tendrá siempre un fiel compañero y cambia de
actitud. Se trata de un cuento que intenta inculcar el amor a los animales y el respeto a
las decisiones de los mayores.
157
Estas variantes corresponderían al Tipo ATU 178C “The Thirsty King Kills His Faithful
Falcon”.
la versión núm. 35 “El perro que se envenenó pa salvar a los sus amos” de
Domínguez Moreno, Ahigal 2011 [ATU 178C].
CLASIFICACIÓN
Tipos: Camarena-Chevalier [207D] “El burro famélico y el cerdo
lustroso”, Cardigos 207*D (Robe) “Pig is Sorry for the Donkey, Who is
Sore and Tired from Work”.
Motivos: Thompson: J1903 “Absurda ignorancia sobre la comida y
bebida del animal”, V12.4.3 “Cerdo como sacrificio”.
Un cerdo se mofa de un burro porque lo alimentan muy bien y no
tiene que trabajar [J1903]. Pero el burro le contesta que él ha conocido a
otros muchos cerdos en su lugar y pronto va a conocer al próximo porque
están a punto de sacrificarlo [V12.4.3].
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier configuran el nuevo Tipo [207D]
con el siguiente argumento: “El cerdo se burla del burro porque, al revés
de lo que a él le ocurre, le hacen trabajar mucho y le dan de comer poco. El
asno le quita importancia y le hace ver que eso será su perdición” (1997:
344).
En cuanto a la relación de versiones orales, incluyen 1 versión en
castellano de Cádiz, 1 versión en gallego de La Coruña, 1 versión por-
tuguesa y 2 versiones literarias. Además, indican la correlación con los
índices hispanoamericanos y con el índice francés (Camarena-Chevalier,
1997: 344-345).
Otras versiones de este cuento se encuentran en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 207*D (Robe), p. 46: añade 3 versiones ora-
les a la catalogada por Camarena-Chevalier y señala 1 versión lite-
raria.
− Noia Campos (2010), Tipo 207*D (Robe) “O burro esfameado e o
porco ben mantido”, pp. 97-99: añade 6 versiones orales a la cata-
logada por Camarena-Chevalier y cita 4 versiones literarias, 2 de
ellas en gallego.
− Hernández Fernández (2013), Tipo [207D] (Camarena y Chevalier)
“El burro famélico y el cerdo lustroso”, p. 74: recoge 5 versiones
orales murcianas de Torre Pacheco (2 vv.), Mula (2 vv.) y Cartage-
na.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 222 “War between Birds (Insects) and Quadrupeds”, Es-
pinosa, CPE, Tipo IA158 con elementos A, B, C, D1.
Motivos: Thompson: B261 “Guerra entre insectos y cuadrúpedos”,
L160 “Éxito del héroe poco prometedor”.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 362-363) ofrecen la re-
lación de versiones orales y literarias del Tipo 222 “La guerra entre pájaros
y cuadrúpedos”. En el área lingüística del castellano, señalan 13 versio-
nes orales recogidas en Cantabria (2 vv.), Soria, Córdoba (2 vv.), Asturias,
Palencia, León, Navarra, Badajoz, Ciudad Real y Cádiz (2 vv.). Citan 4
versiones orales en el área del catalán, 4 en el área del gallego, 2 en la del
vascuence y 4 versiones portuguesas. También incluyen la correlación con
los índices hispanoamericanos y 2 versiones literarias.
Otras versiones se pueden encontrar en los siguientes catálogos tipo-
lógicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 222C (Pujol), p. 72: incluye 1 versión
de Ribagorza.
− Cardigos (2006), Tipo 222 “The Battle Between the Lion and the
Cricket”, p. 47: señala 10 versiones orales, entre las que figuran las
4 catalogadas por Camarena-Chevalier y 1 literaria.
− Beltrán (2007), núm. 34 “El rei de la sarabanda”, Tipo 222, pp.
158
Se trata de un tipo hispánico con los siguientes elementos:
A: El león, u otro cuadrúpedo, se burla del grillo o lo maltrata.
B: El grillo desafía al cuadrúpedo a una batalla.
C: Cada uno de los contendientes reúne sus huestes. El león reúne a los osos, zorros,
lobos, etc., y el grillo a las abejas, moscas, etc., y la batalla empieza.
D1: Las abejas, etc., pican a los enemigos en los ojos, narices, etc. Huyen estos, se
esconden en el agua, y el grillo sale victorioso. La zorra sale huyendo y se mete en el
agua para escaparse, y anima a los otros cuadrúpedos que huyen a hacer lo que hizo ella
(Espinosa, 2009: 812-813).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 225 “The Crane Teaches the Fox to Fly”.
Motivos: Thompson: K2010 “Hipócrita finge amistad pero ataca”,
K1041 “Incauto llevado y dejado caer”.
El águila invita a la zorra a una boda en el cielo [K2010]. Monta
a la zorra sobre sus alas y, cuando vuela muy alto, se gira y la deja caer
[K1041]. En su caída la zorra va gritando: “–¡Apartaos, piedras, que os
mato! Si de esta salgo y no muero, no quiero más bodas al cielo.”
REFERENCIAS159
Julio Camarena y Maxime Chevalier muestran una relación detallada
de las versiones orales y literarias en el área hispánica del Tipo 225 “Las
bodas en el cielo” (1997: 364-365). En el área lingüística del castellano, fi-
guran 20 versiones recogidas en Cantabria, Córdoba, Asturias (3 vv.), León,
Salamanca (4 vv.), Madrid, Ciudad Real (2 vv.), la Alcarria Conquense (4
vv.), Murcia y Almería (2 vv.); en el área del catalán, se citan 3 versiones y
8 en la del gallego; también se recoge 1 versión portuguesa.
159
Para un estudio asociado de los Tipos ATU 60 + 225, véase el análisis de las versiones
15-17 (pp. 287-289). En esta ocasión, se citarán solo las versiones de “Las bodas en el
cielo” (ATU 225).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 230 “The Rearing of the Large-headed and Large-eyed
Bird”.
Motivos: Thompson: U110. “Las apariencias engañan”, K1985 “La
crianza del pájaro con cabeza grande y ojos grandes”, J10 “Sabiduría (co-
nocimiento) adquirida con la experiencia”, J1172 “Una cosa tomada por
otra”, K2060 “Detección de la hipocresía”.
REFERENCIAS
Solo figuran versiones de este cuento en el siguiente catálogo tipo-
lógico:
− Hernández Fernández (2013), Tipo 230 “La crianza del pájaro con
cabeza grande y ojos grandes”, pp. 76-77: incluye 2 versiones orales
murcianas y 1 versión literaria.
Por otra parte, se encuentran estas otras versiones:
− Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 14.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 38.
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2000]: núm. 72.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Camarena-Chevalier [246A] “El pájaro previene del hombre a
su cría”.
Motivos: Thompson: J65 “Los pájaros que han aprendido sus posi-
bles peligros son obligados a abandonar el nido por su madre”.
Un pájaro advierte a sus crías que deben huir si ven que un hombre
se agacha a coger una piedra. Uno de los hijos pregunta cómo sabrán si la
lleva en el bolsillo. De esta manera la madre comprende que este hijo está
ya preparado para afrontar la vida por sí mismo [J65].
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1997: 392-393) crean el nuevo
Tipo [246A]160 y señalan las versiones orales y literarias en el área hispáni-
ca. Incluyen 4 versiones orales en el área lingüística del castellano, recogi-
das en León, Huesca, Ciudad Real y Cádiz, 1 en el área del catalán y 2 en
el área del gallego. También citan 3 versiones literarias.
160
Esta es la caracterización del nuevo Tipo [246A]: “Un pájaro educa a su cría asesorán-
dole acerca de lo que debe hacer en caso de que vea a un hombre agacharse para coger
una piedra. Ante la pregunta de esta acerca de la posibilidad de que ya la tenga en el
bolsillo, el padre reconoce que ya sabe tanto como él, permitiéndole echar a volar”
(Camarena-Chevalier, 1997: 392).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 275B “The Race of the Fox and the Crayfish”, Cama-
rena-Chevalier 275 “La carrera del zorro y el cangrejo (sapo)”, Espinosa,
CPE, Tipo VI, Grupo Tercero, con elementos161 A, D y H.
Motivos: Thompson: K11.2 “Carrera ganada por engaño: cabalgando
sobre la espalda”, L160 “Éxito del héroe poco prometedor”.
Una zorra y un sapo apuestan para ver quién es más rápido. El sapo
se agarra al rabo de la zorra [K11.2]. Al llegar a la meta, da un salto, cae
delante y se proclama vencedor [L160].
161
Esta es la descripción de los distintos elementos que componen nuestra versión:
A: La zorra se burla del sapo porque tiene las patas muy cortas y, consecuentemente,
corre muy despacio.
D: Carrera de la zorra y el sapo. El sapo salta sobre la cola de la zorra. Al llegar al final
de la carrera, salta por encima y cae delante de ella.
H: El animal menos ligero gana la carrera (Espinosa, 2009: 800-803).
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del área hispánica se encuentra en
Camarena-Chevalier (1997: 404). En el área lingüística del castellano, fi-
guran 21 versiones recogidas en Cantabria (3 vv.), Cuenca, Asturias (2 vv.),
Valladolid (2 vv.), Segovia, León (3 vv.), Salamanca (2 vv.), Navarra, Ciu-
dad Real, Murcia, Sevilla y Cádiz (3 vv.). En el área del catalán, se conocen
2 versiones de Gerona y Huesca, respectivamente. En el área del gallego,
se señalan 6 versiones de La Coruña (2 vv.), Lugo, Orense y León (2 vv.).
Por último, en el área del vascuence, se cita 1 versión. El análisis se cierra
con la correlación con los índices hispanoamericanos.
Otras versiones se pueden encontrar en los siguientes catálogos tipo-
lógicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 275 “La carrera entre el zorro y el
sapo”, p. 73: incluye 2 versiones orales aragonesas.
− Cardigos (2006), Tipo 275B, p. 50: cita 2 versiones orales portu-
guesas.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 275B, p. 57: señalan 2 versiones de Ca-
taluña y la Franja de Aragón, respectivamente. Esta última citada
también por González Sanz (1996).
− Noia Campos (2010), Tipo 275B “Carreira da raposa e do can-
grexo (sapo)”, pp. 108-110: incluye 16 versiones orales gallegas, de
las cuales 5 habían sido ya catalogadas por Camarena-Chevalier, y
7 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 275 “La carrera entre los ani-
males”, pp. 81-82: incluye 2 versiones orales murcianas de Murcia
y Caprés.
Otras versiones orales no incluidas en los catálogos citados son las
siguientes:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 40.
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, p. 103.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 280A “The Ant and the Cricket”.
Motivos: Thompson: J711.1 “La hormiga y el grillo (saltamontes)
perezoso”.
Una cigarra disfruta ociosa durante el verano mientras las hormigas
acumulan comida para el invierno. Cuando llega el invierno, la cigarra no
tiene qué comer y va a pedirles a las hormigas, pero estas le recriminan que
no haya sido previsora como ellas [J711.1].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del área hispánica se en-
cuentra en Camarena-Chevalier (1997: 417-418).
Carlos González Sanz (1996a) señala 1 versión en catalán recogida
en Ribagorza y otras 4 citadas. Asimismo, hace referencia a una variante
del Tipo 280A “La cigarra y la hormiga”. En la revisión de 1998 cita las
mismas versiones y alude a una versión fragmentaria, citada en la introduc-
ción al capítulo de narrativa, que no aparece transcrita ni cuya grabación
se ha encontrado en el Archivo de Tradición Oral (Instituto de Estudios
Altoaragoneses de la Diputación de Huesca).
En el área lingüística del portugués, Isabel Cardigos (2006: 51) inclu-
ye 4 versiones en su catálogo.
En el área lingüística del catalán, se conoce 1 sola versión recogida
en la Franja de Aragón (Oriol y Pujol, 2008: 58).
En el área lingüística del gallego, Camiño Noia Campos (2010: 111-
112) cita 14 versiones del Tipo 280A “A formica e a merla (grilo)”.
Por último, Ángel Hernández Fernández (2013: 82) señala 4 versio-
nes del Tipo 280A “La cigarra (saltamontes) perezosa y la hormiga”, reco-
gidas en Lorca (2 vv.), Murcia y Cartagena.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Castellote y Pedrosa, Guadalajara: núm. 3.
− Hernández Fernández, Albacete: núm. 29 [Murcia].
− López Sánchez, Aljarafe: núm. 15.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 301 “The Three Stolen Princesses”, Cardigos 301B (AT)
“The Strong Man and his Companions” con elementos162 I a, b, c; II a, b,
162
I. El héroe es de origen y fuerza sobrenatural: (a) hijo de un oso que robó a su madre.
(b) Crece extremadamente fuerte y es rebelde; (c) antes de marcharse de casa hace que
le construyan una enorme porra de acero.
II. El descenso. (a) Con Arrancapinos y Aplastacerros (b) llega a una casa en el bosque.
Se asoma el diablo (b*) y estropea la comida echándole tierra por la chimenea, pero es
derrotado por el héroe (c) que desciende a través de un pozo al mundo inferior.
III. Doncellas robadas. (a) Tres princesas están encantadas por el monstruo. (b) El
héroe va a rescatarlas.
IV. Rescate. (a*) Elige la espada oxidada en vez de la brillante. (b) Las doncellas son
sacadas por los compañeros del héroe, que las secuestran.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias de este cuento, Tipo 301B
“El fortachón y sus compañeros”, del área peninsular, así como la correla-
ción con los índices hispanoamericanos, se encuentra en Camarena-Cheva-
lier (1995: 32-33). En el área lingüística del castellano, figuran 34 versiones
orales, recogidas en Soria, Cantabria (7 vv.), Toledo, León (2 vv.), Burgos
(3 vv.), Salamanca (3 vv.), Madrid (4 vv.), Extremadura (2 vv.), Ciudad
V. Traición del héroe. (a) Él mismo es dejado abajo por sus desleales compañeros,
pero logra alcanzar el mundo superior a través de la ayuda de (b) un espíritu cuya oreja
muerde para controlarlo (Cardigos, 2006: 56).
163
En esta primera versión de Juanico el Oso, el narrador nos introduce en los orígenes y
el nacimiento del héroe. Está incompleta, pero he preferido incluirla porque puede ayu-
dar a reconstruir la idea que se tiene en Chinchilla de este héroe del cuento folklórico.
Precisamente esta parte del cuento, referente a su filiación como hijo de un oso y de una
mujer robada por él, está ausente en nuestra segunda versión del mismo (núm. 42).
Real (3 vv.), Jaén, Córdoba (3 vv.), Cádiz (3 vv.) y Huelva. En el área del
catalán, aparecen 6 versiones. En el área del gallego, señalan 4 versiones
orales y 3 en la del vascuence. Además, señalan numerosas versiones por-
tuguesas y literarias.
También figuran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 301B “El fortachón y sus compañe-
ros. Juan el Oso”, p. 74: señala 1 versión escrita de Bllat Colrat!,
donde aparecen citadas otras 2 versiones orales fragmentarias, ya
que falta el episodio del origen del héroe. Además, indica 1 arque-
tipo, en el que también falta el episodio del origen del héroe, y 1
versión literaria.
− Amores (1997), Tipo 301B “El fortachón y sus compañeros”, núm.
30, pp. 65-69: incluye 6 referencias literarias, en 2 de las cuales
aparecen solo alusiones, 36 versiones orales en castellano, 8 en ca-
talán, 3 en gallego y 3 en vascuence. Por último, indica alusiones a
este cuento en obras de Cervantes y Lope de Vega.
− González Sanz (1998), Tipo 301B “El fortachón y sus compañe-
ros”, p. 22: añade otras 2 versiones orales a las ya citadas de Bllat
Colrat!.
− Cardigos (2006), Tipo 301B (AT), pp. 56-59: incluye 33 versio-
nes orales, de las cuales ninguna presenta la misma estructura de
nuestras versiones, pues en la mayoría aparece la última parte (el
reconocimiento del héroe) que no figura en las de Chinchilla.
− Beltrán (2007), núm. 42 “Juanito l’Orso”, Tipo AT 301B, p. 585:
incluye 8 versiones orales del área geográfica valenciana y 6 ver-
siones de otras áreas lingüísticas peninsulares (no catalogadas por
Camarena-Chevalier), recogidas en el Poniente Almeriense, La
Rioja, Asturias, Galicia, Torre Pacheco y Burgos. Además, cita 7
versiones de Cataluña, 1 de la Franja de Aragón y 8 de Mallorca
(Oriol-Pujol, Índex 2003, 301B “En Joan de l’Ós”). Por último,
señala 1 versión literaria.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 301, pp. 61-64: señalan 23 versiones de
Cataluña, 2 de la Franja de Aragón, 10 versiones escritas de Mallor-
ca, 7 versiones orales de Valencia y 2 del Carche (estas últimas ya
citadas en Beltrán 2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 301B (AT) “Xan, o Oso”, pp. 135-142:
incluye 8 versiones orales y 8 literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 301 “Las tres princesas secues-
tradas”, p. 86: señala 9 versiones orales, recogidas en Jumilla, Ca-
CLASIFICACIÓN
Tipo: No incluido en ATU.
Motivos: Thompson: N710 “Encuentro accidental del héroe y la he-
roína”, N715.1 “Héroe encuentra doncella en el río”, B871 “Bestias gi-
gantes”, R11.1 “Princesa (doncella) raptada por monstruo (ogro)”, G510.4
“Héroe derrota animal devastador”, J1040 “Determinación de conducta”,
R111.1 “Princesa (doncella) rescatada de su captor”, R111.1.4 “Rescate de
la princesa de un gigante (monstruo)”, Q53.3.1 “Doncella concede su mano
al hombre que la rescata”.
Un cazador encuentra el guante de una mujer en el río y va a buscar
a su dueña. La encuentra río arriba [N710, N715.1]. La muchacha intenta
escapar, pero la coge de la mano y ella le cuenta que es una princesa que ha
sido secuestrada por un oso [R11.1, B871]. Le pide que se vaya para que
no lo mate, pero el cazador no le teme [J1040]. Cuando lo ve aparecer, le
dispara y acaba con su vida, liberando así a la princesa [R111.1, R111.1.4],
que le concede su mano en señal de agradecimiento [Q53.3.1]. Ante la in-
minente presencia de su familia, la princesa le pide que se retire, para que
no lo castiguen si creen que ha sido él el raptor. Se llevan a la princesa a un
castillo. El héroe la busca y una noche la rescata de la torre y se casa con
ella.
REFERENCIAS
No he encontrado referencias de este cuento. Según el narrador, la
historia la aprendió oyendo a su padre recitar una poesía. Se emociona re-
cordando el argumento, porque este relato acompañaba la monda de la rosa
cuando era pequeño. Desgraciadamente, no logra recordar nada más.
164
Véase también el estudio que hace a propósito de esta versión (pp. 166-180).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 310 “The Maiden in the Tower” (Cf. Camarena-Chevalier
[310B] “La doncella en la torre escapa mediante fuga mágica”)165.
Motivos: Thompson: G279.2 “Robo a una bruja”, R41.2 “Cautividad
en una torre”, F848.1 “El pelo largo de la chica como escalera para subir a
la torre”.
Un hombre roba unas coles a una bruja [G279.2] que, para vengar-
se, se lleva a su hija y la encierra en una torre [R41.2]. Un príncipe oye el
canto de la muchacha, con el que se lamenta de su secuestro y anticipa la
llegada del príncipe liberador, se enamora de ella y sube hasta donde está,
escalando por su trenza [F848.1]. La bruja lo sorprende y lo deja ciego.
Pero cuando las lágrimas de la joven caen sobre los ojos del enamorado,
este recupera la vista y se escapan.
REFERENCIAS
Se pueden hallar versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 310, p. 65: incluye 2 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 44 “Els cabells d’or”, Tipo 310, p. 588: señala
y reproduce 1 versión del área geográfica valenciana. Además, cita
6 versiones de Cataluña, 5 de Mallorca y 1 de Alguer (Oriol-Pujol,
Índex 2003, 310 “Julivertina”). Por último, apunta 2 versiones no
catalogadas por Camarena-Chevalier (1995), Tipo 310B, una de
Somiedo y la otra de Torre Pacheco.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 310, pp. 67-68: señalan 7 versiones de
Cataluña, 5 de Mallorca, 1 de Valencia (Beltrán, 2007), 1 de Alguer
y otras 3 sin especificar.
− Noia Campos (2010), Tipo 310 “A moza da torre”: no se dispone
de ninguna versión oral grabada, pero se señalan las versiones li-
terarias porque es probable que Juan Antonio Saco y Arce hiciese
la reelaboración del cuento en castellano a partir de una versión
gallega de tradición oral.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 310 “La doncella en la torre”,
pp. 88-89: incluye 5 versiones orales, recogidas en Ceutí, Torre Pa-
checo (= Beltrán 2007), Librilla, Mula y Puente Tocinos.
165
Véase la caracterización del nuevo Tipo, así como la relación de versiones orales en el
área peninsular en Camarena-Chevalier, 1995: 64-66.
45. Barbazul
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 311 “Rescue by the Sister” + 312 “Maiden-Killer (Blue-
beard)”.
Motivos: Thompson: C611 “Puerta prohibida”, C913 “Llave ensan-
grentada como señal de desobediencia”, C920 “Muerte por romper el tabú”,
G550 “Rescate del ogro”.
Una mujer entrega a su hija como criada a un hombre malvado, Bar-
bazul, que le prohibirá entrar en una de las habitaciones de la casa [C611]
y le pedirá que haga puntilla durante su ausencia. La joven, no pudiendo
controlar su curiosidad, entra en la habitación y descubre muchos cadáve-
res de niños. Barbazul descubre que la chica ha transgredido la prohibición
cuando ve la puntilla manchada de sangre [C913]. Inmediatamente la mata
[C920]. Después entra a servir en casa del asesino una hermana de la joven,
y sucede lo mismo. Por fin, la tercera hermana, que es la menor, se intro-
duce en la habitación, ve a sus hermanas muertas, sube a la parte alta de la
casa y empieza a pedir auxilio. De esta manera, consigue salvarse [G550].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo 311 “Rescate por la herma-
na” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 67-71). En el ámbito lin-
güístico del catalán, se conocen numerosas versiones (Oriol y Pujol, 2008:
68-69), recogidas en Cataluña, Mallorca y en la Franja de Aragón. No se
conocen versiones gallegas, pero sí algunas versiones portuguesas (Cardi-
gos, 2006: 66).
En cuanto al Tipo 312 “El gigante asesino y su perro (Barbazul)”,
Camarena-Chevalier (1995: 76-79) señalan una serie de versiones del área
lingüística del castellano y del catalán, de enclaves de judeo-español, ver-
siones portuguesas y la correlación del Tipo con los índices hispanoame-
ricanos.
Isabel Cardigos (2006: 67) señala más versiones del Tipo 312 y pre-
senta los elementos que componen los Tipos ATU 311 y 312. A partir de
ellos, podemos determinar las diferencias respecto a la versión de Pozuelo.
Los elementos son los siguientes:
CLASIFICACIÓN
Tipo: Sin catalogar.
Motivos: Thompson: B200 “Animales con rasgos humanos”, B211.2.3
“Oso que habla”, B538 “Animales procuran refugio”.
Una niña se introduce en la casa de una familia de osos [B200] duran-
te su ausencia. Cuando regresan, encuentran a la niña acostada en la cama
del osito. La niña se asusta y les pide que no la maten. No le hacen daño
con la condición de que todos los días juegue con su pequeño [B211.2.3,
B538].
REFERENCIAS
No se conocen referencias bibliográficas de este cuento. Parece un
cruce entre Ricitos de oro (la niña que se mete en la casa de tres osos, gran-
de, mediano y pequeño o padre, madre e hijo) y el cuento en el que crías de
distintos animales traban amistad (y a veces acaba bien y a veces mal).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 311B* “The Singing Bag”.
Motivos: Thompson: P40 “Princesas”, P160 “Mendigos”, K714.4
“Víctima engañada a entrar en la cesta”, R10 “Rapto”, R10.1 “Princesa
(doncella) raptada”, K700 “Captura por engaño”, R153 “Padres rescatan a
la hija”, N736 “Encuentro accidental de madre e hija”, R110 “Rescate del
cautivo”.
Tres princesas [P40] van a jugar a la fuente con sus tres bolitas de
oro, pero la más pequeña las pierde. Tiene miedo de volver a su casa y se
queda junto a la fuente llorando. Entonces llega un mendigo [P160], que
la engaña [K700] para que entre en su zurrón [K714.4], y la rapta [R10,
R10.1]. El mendigo va por los pueblos haciendo creer que el zurrón es
mágico y puede cantar. El raptor recorre muchos lugares hasta que llega
precisamente a casa de la niña. La madre reconoce la voz de la hija [N736]
y la rescata [R110].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del Tipo 311B* “El zurrón
cantor” en el área peninsular se encuentra en Camarena-Chevalier (1995:
74-75). En el área lingüística del castellano, figuran 44 versiones orales re-
cogidas en Soria, Asturias, León, Valladolid, Burgos, Salamanca, Aragón,
Madrid, Extremadura, Toledo, Ciudad Real, Murcia, Córdoba, Sevilla, Cá-
diz y Huelva. En el área del catalán, recogen 3 versiones. Además, señalan
2 versiones portuguesas y 2 literarias.
Figuran versiones de este cuento en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 311B* “El zurrón cantor”, pp. 75-76:
incluye 3 versiones orales.
− Amores (1997), Tipo 311B* “El zurrón cantor”, núm. 32, pp. 71-72:
incluye 44 versiones orales en castellano (= Camarena-Chevalier,
1995), 2 en catalán y 2 versiones literarias.
− González Sanz (1998), Tipo 311B* “El zurrón cantor”, p. 22: añade
1 versión oral a las de la edición de 1996 e indica la existencia de
otra versión fragmentaria citada, pero no transcrita ni presente en el
Archivo de Tradición Oral del Instituto de Estudios Altoaragoneses
(Huesca).
− Cardigos (2006), Tipo 311B*, pp. 66-67: señala 5 versiones ora-
les.
− Beltrán (2007), núm. 45 “Les set germanes”, Tipo 311B*, pp. 588-
589: incluye 8 versiones orales del área geográfica valenciana. En
el área lingüística del catalán, cita 4 versiones de Cataluña y 2 de
la Franja de Aragón (Oriol-Pujol, Índex 2003, 311B* “El sarró que
canta”). Además, señala 3 versiones de otras áreas lingüísticas pe-
ninsulares (no catalogadas por Camarena-Chevalier), recogidas en
Sevilla166, La Rioja y Torre Pacheco. Por último, también aporta
referencias literarias.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 311B*, pp. 69-70: incluyen 6 versiones
de Cataluña, 2 de la Franja de Aragón, 7 de Valencia, 1 del Carche
y 1 sin especificar.
− Noia Campos (2010), Tipo 311B* “O saco que cantaba”, pp. 146-
147: señala 1 versión oral y 1 literaria.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 311B* “El saco cantor”, pp.
89-90: incluye 18 versiones orales en castellano, 1 en valenciano
[Carche] y 1 literaria.
Otras versiones de este cuento que no aparecen catalogadas son las
siguientes:
− Castellote y Pedrosa, Guadalajara 2008: núms. 9 y 10.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 44.
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, pp. 157-159.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 34 [Villarrobledo].
− López Mejías y Ortiz López [1999]: núm. 242.
− López Sánchez, Aljarafe 2010: núms. 71 y 72.
− Pérez y Martínez, Campo de Gibraltar 2006: núm. 82.
− Rasmussen 1994: núm. 29.
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2002]: núms. 27 y 28.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 326 “The Youth Who Wanted to Learn What Fear is”, Es-
pinosa, CPE, núms. 136-138, Tipo ID, con elementos167 A, C1, D10, F y G.
166
Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 184. Véase también el estudio detallado del cuento,
pp. 185-189.
167
Estos son los elementos presentes en nuestra versión:
A. El protagonista del cuento es un joven que no conoce el miedo y que haría cualquier
cosa para conocerlo.
C1. El rey le promete la mano de su hija si es capaz de pasar una noche en un castillo
encantado (con ogros, fantasmas, almas en pena…), sin atemorizarse.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo 326 “El joven que quería sa-
ber qué es el miedo” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 128-129).
En el área lingüística del castellano, figuran 10 versiones orales, recogidas
en Soria, Cuenca, Cantabria, Valladolid (3 vv.), Salamanca (3 vv.) y Jaén.
En el área del catalán, aparecen 7 versiones orales y 2 en el área del gallego.
Además, se indican 6 versiones portuguesas, la correlación con los índices
hispanoamericanos y las versiones literarias.
Además, se pueden encontrar versiones del Tipo 326 en los siguien-
tes catálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 326 “El joven que quería conocer el
miedo. Juan sin miedo”, p. 77: incluye 2 referencias a versiones
orales y 1 versión literaria.
− Amores (1997), Tipo 326 “Ánima salvada del tormento”, núm. 34,
pp. 77-78: además de las versiones literarias, incluye 10 versiones
orales en castellano, 4 en catalán y 1 en gallego.
− Cardigos (2006), Tipo 326, pp. 76-77: señala 24 versiones orales,
ninguna de las cuales presenta la misma estructura de la versión de
Chinchilla.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 326, p. 76: señalan 4 versiones de Ca-
taluña, 1 de la Franja de Aragón, 5 de Mallorca, 2 de Ibiza y 1 de
Valencia (Beltrán 2007, Tipo 326A).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 327A “Hansel and Gretel”.
Motivos: Thompson: P250 “Hermanos y hermanas”, R135.0.2 “Ras-
tro de grano (semillas)”, R135.1 “Rastro de migas (grano) comido por las
aves”, F771.1.10 “Casita de jengibre”, G261 “Bruja roba niños”, G82 “Ca-
níbal engorda a la víctima”, G82.1.1 “Cautivo levanta un hueso en vez del
dedo cuando el caníbal trata de probar su gordura”, G512.3.2 “Ogro que-
mado en su propio horno”.
Unos niños [P250] salen de su casa merendando. Por el camino van
dejando caer migas de pan para saber regresar [R135.0.2], pero las hormi-
gas se las comen [R135.1] y los niños se pierden. Llegan a una casa con
paredes de chocolate [F771.1.10] donde vive una vieja malvada. Allí son
retenidos [G261]. A la mañana siguiente, la vieja encierra al hermano en
una jaula y lo alimenta bien para que engorde [G82], con la intención de
comérselo. De vez en cuando le pide que le enseñe un muslo a través de
los barrotes de la jaula para ver si ha engordado, pero el niño le muestra un
hueso [G82.1.1] y la engaña. Cansada de esperar, la vieja calienta el horno
para asar a los hermanos pero la niña consigue con astucia empujarla den-
tro [G512.3.2]. Una vez liberados de la bruja, los niños regresan a casa.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del área peninsular del Tipo 327A
“La bruja arrojada a su propio horno” se encuentra en Camarena-Chevalier
(1995: 136). En el área lingüística del castellano, figuran 12 versiones reco-
gidas en Asturias, León, Salamanca, Cáceres, Badajoz (2 vv.), Ciudad Real,
Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Canarias. También se citan 6 versiones del
CLASIFICACIÓN
Tipos: Cf. ATU 327A “Hansel and Gretel”.
Motivos: Thompson: S31 “Madrastra cruel”, S301 “Niños abando-
REFERENCIAS
Se trata de una variante del cuento anterior. Por tanto, véanse las refe-
rencias bibliográficas indicadas en el análisis de la versión núm. 49.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Cf. ATU 327A “Hansel and Gretel”.
Motivos: Thompson: S301 “Niños abandonados (expuestos)”, G302
“Diablos”, F402.1.4 “Diablos adoptan formas humanas para engañar”,
G11.15 “Diablo caníbal”, G400 “Persona cae en poder del ogro”, G442
“Diablo que roba niños”, J670 “Premeditación para defenderse de otros”,
K521.1 “Fuga vistiéndose con la piel de un animal”, K1810 “Engaño por
disfraz”, L300 “Triunfo del débil”, R210 “Fugas”, G500 “Ogro derrotado”.
Unos niños salen de casa a coger caracoles y se pierden en el bosque
[S301]. Asustados, se dirigen hacia una luz que divisan a lo lejos. Llegan a
una casa de pastores, pero allí vive una familia de diablos [G302, F402.1.4].
Los invitan a comer y ellos aceptan porque tienen mucha hambre [G400].
En la primera cucharada, uno de ellos saca la oreja de un niño [G11.15], así
descubren que son diablos que roban niños [G442]. Al terminar de comer,
encierran a uno de ellos en una jaula. Se acerca un lobo, para comerse los
restos de comida y el chico lo agarra del rabo. El animal echa a correr y, a
causa de los golpes, se rompe la jaula. Así logra escapar [J670]. Más tarde,
vuelve a ser perseguido y se refugia en un corral de ganado. Lo descubre
un diablo pero, como no ve, va palpando las ovejas para comprobar si está
dentro. El niño desuella una oveja y se cubre con la piel de esta [K521.1,
K1810]. Cuando el diablo le pasa la mano por encima, no lo descubre y
logra escapar de nuevo [L300, R210, G500].
REFERENCIAS
No he localizado ninguna versión semejante a esta. Podría tratarse de
una variante del Tipo 327A, porque narra las aventuras de unos niños que
se pierden en el bosque y caen en poder de un ogro. Sin embargo, la secuen-
cia final, en la que escapa finalmente del diablo, recuerda el episodio de la
Odisea cuando Ulises y sus hombres escapan de Polifemo atados al vientre
de las ovejas. Véase la relación de versiones orales y literarias de este Tipo
en el análisis de los cuentos núm. 49 y núm. 50.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 330 “The Smith and the Devil”, Aarne-Thompson 330A,
Espinosa, CPE, núms. 168-171, Tipo IIIA.
Motivos: Thompson: M211 “Hombre vende su alma al diablo”, Q40
“Bondad recompensada”, D1413.6 “Silla a la cual se pega la persona”,
D1413.1.3 “Higuera de la que no se puede bajar”, K210 “Diablo engañado
acerca de su alma prometida”.
Un herrero vende su alma al diablo a cambio de dinero [M211]. Un
día llega un anciano a su casa y lo atiende generosamente. Como premio
a su hospitalidad [Q40], obtiene de él tres dones mágicos con los que cas-
tigará sucesivamente a los tres diablos que vienen a llevarse su alma. El
primero beberá agua en una botija y no podrá dejar de beber hasta que él
no lo diga. El segundo se sentará en una silla de la que no podrá levantarse
sin su permiso [D1413.6]. Por último, el tercero se quedará pegado en una
higuera de la que no podrá bajar [D1413.1.3] y será apedreado duramente
por los niños del pueblo. Pasa el tiempo y Pedro Catorce renuncia a cumplir
su pacto con el diablo [K210]. Cuando muere va a la Gloria pero, al pasar
por la puerta del infierno, es apaleado por los diablos168.
168
La narración de este cuento ha sido abordada de maneras tan diferentes, tanto en forma
escrita como oral, que resultaría muy difícil trazar una clara historia del mismo. Los
motivos se agregan o se omiten con toda libertad, aunque un núcleo central sirve para
mantener su identidad. Este núcleo, en líneas generales, se compone de estos incidentes:
Un herrero ha hecho un pacto con el diablo para llegar a ser el mejor herrero a cambio de
su alma, que entregará después de cierto tiempo. De alguna manera, recibe ocasional-
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1995: 158-161) reproducen
una versión en catalán semejante a la recogida en Peñas de San Pedro,
que consideran del Tipo 330A “El herrero y el diablo”. Además, incluyen
la relación de versiones orales y literarias del área peninsular y la correla-
ción con los índices hispanoamericanos. Así pues, en el área lingüística del
castellano señalan 10 versiones, recogidas en Asturias, Palencia (2 vv.),
Zamora, Valladolid, Murcia (2 vv.), Jaén, Cádiz y Huelva. Además, inclu-
yen 6 versiones del área del catalán, 2 del área del gallego y 4 del área del
vascuence. Por último, señalan 3 versiones portuguesas y 2 literarias.
También se encuentran referencias bibliográficas de este cuento en
los siguientes catálogos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 330A “El herrero y el diablo”, p. 78:
señala 11 versiones orales (3 solo citadas y en 2 de ellas solo figura
la referencia) y 3 versiones literarias.
− Amores (1997), Tipo 330A “El carpintero y el diablo”, núm. 37, pp.
82-83: señala 2 versiones literarias, 10 versiones orales en castella-
no, 6 en catalán, 2 en gallego y 2 en vascuence, casi todas incluidas
en Camarena-Chevalier (1995).
− González Sanz (1998), Tipo 330A “El herrero y el diablo”, p. 22: se-
mente del Señor o de San Pedro, que vagan errantes por la tierra, tres objetos: un árbol
y un banco con la propiedad de impulsar a las personas a pegarse a ellos, y una mochila
que las atrae para introducirse en ella. En el curso de sus aventuras, el herrero induce
al diablo (o a la muerte) a pegarse al árbol o al banco. Otras veces, la muerte es metida
dentro de la mochila y golpeada contra el yunque hasta que desiste en sus demandas
contra el protagonista. Al final, no admiten al herrero en el infierno, porque todos le
temen. Por tanto, busca un lugar en el cielo, pero allí lo desconocen y le impiden la
entrada. Finalmente, consigue lanzar su mochila dentro y esta lo arrastra tras de sí.
Ahora bien, una vez presentado el núcleo central del cuento, resulta más fácil detectar
las divergencias de nuestra versión con respecto al Tipo general. En primer lugar, el
factor que desencadena el pacto con el diablo es la escasez de medios económicos, no
el deseo de alcanzar una posición más privilegiada en su trabajo. Por otro lado, los tres
objetos mágicos, recibidos como premio a su buena hospitalidad, le son donados por
un anciano, sin intervención divina. Además, para ser más exactos, el herrero poseía ya
esos objetos; lo que el anciano hace es dotarlos de propiedades mágicas. También se
echa en falta la mochila, objeto determinante en el desenlace del cuento. Así, el diablo
acabará apedreado por los niños del pueblo y Pedro Catorce no encontrará un lugar en
el cielo. En efecto, el herrero renuncia totalmente a cumplir su pacto y, ante el temor
mostrado por los demonios, se dirige a la Gloria. Solo un último apunte: al pasar por
la puerta del infierno camino de la Gloria, sufre la venganza del diablo. Lejos de sus
objetos mágicos, acabará burlado y apaleado como este. Nos encontramos ante un final
novedoso, que muestra el castigo de Pedro Catorce en el infierno.
53. Caperucita
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 333 “Little Red Riding Hood”; Espinosa, CPE, Tipo II,
Grupo Primero, con elementos169 A, E, F y G; Cardigos Tipo 333, con ele-
mentos170 I a, b; II a, b, b1, b2, c, c1, c2, III a, a1, b.
169
A: Un lobo encuentra a una niña en el bosque que va a casa de su abuela. El lobo se
dirige a la casa.
E: El lobo se come a la abuela.
F: El lobo se viste con las ropas de la abuela y se mete en su cama para esperar a la niña
que encontró en el bosque. Cuando la niña llega, el lobo se la come.
G: Un cazador halla al lobo dormido. Le abre la panza y salen vivas la niña y la abuela
(Espinosa, 2009: 776-777).
170
I. El recado. (a) Una niña es enviada por su madre a cuidar a su abuela, que vive al otro
lado del bosque. (b) La madre la previene del lobo.
II. El festín del lobo. (a) La niña se encuentra con el lobo. (b) El lobo llega primero a la
REFERENCIAS
Espinosa (2009: 776-778) estudia este cuento junto al tema del lobo
y las cabritas e indica que se trata de un tema europeo, germánico, que no
se halla en la tradición hispánica, salvo en traducciones del alemán o del
francés.
En el ámbito lingüístico del castellano encontramos las siguientes
versiones:
– Agúndez, Vallisoletanos: núm. 2.
– Hernández Fernández, Murcia [2009]: núm. 58 [Mula].
José Luis Agúndez García (1999b: 28-31) realiza un análisis del Tipo
ATU 333, en el que cita 5 versiones españolas, recogidas en La Coruña y en
Andalucía, 1 versión de Puerto Rico y 2 versiones portuguesas. Asimismo,
hace referencia a las versiones no hispánicas de Perrault, los hermanos
Grimm e Italo Calvino, así como a la versión literaria de Gabriela Mistral.
Isabel Cardigos (2006: 84-85) señala 9 versiones portuguesas, de las
cuales la más semejante a la de Pozuelo es la recogida en Alto Alentejo,
mientras que las de Baixo Alentejo y Minho coinciden con la nuestra en los
elementos que componen la segunda parte, el festín del lobo.
casa, (b1) se come a la abuela, (b2) se mete en su cama, esperando a la niña; (c) la niña
se cree que el lobo es su abuela, (c1) preguntas y respuestas entre la niña y el lobo (c2)
hasta que se la come el lobo.
III. Rescate. La niña (a) es salvada (a1) junto a su abuela, (b) por un cazador (Cardigos,
2006: 84).
No se conocen versiones en catalán del Tipo ATU 333. Por otra parte,
las versiones de este Tipo recogidas en Galicia están todas en castellano
(Noia Campos, 2010: 177).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 450 “Little Brother and Little Sister”.
Motivos: Thompson: S31 “Madrastra cruel”, D555 “Transformación
bebiendo”, D114.1.1 “Transformación: hombre en ciervo”, P253.2 “Her-
mana leal al hermano transformado”, N774 “Aventuras por perseguir a un
animal encantado (cierva, jabalí, pájaro)”, K1911.1.2 “Falsa novia ocupa
el verdadero lugar de la novia cuando nació el hijo”, D154.2 “Transforma-
ción: hombre en paloma”, H13.1 “Reconocimiento por conversación con
animal escuchada”, Q260 “Engaños castigados”.
Joaquinito y Rosita son dos hermanos que se van de casa huyendo
de los malos tratos de su madrastra [S31]. A pesar de las advertencias de
Rosita, el hermano bebe agua de un manantial y se convierte en ciervo
[D114.1.1]. Juntos [P253.2] viven en una casa en la montaña hasta que los
descubre el hijo del rey [N774]. Cuando este ve a Rosita, se enamora de
ella. Se casan y se llevan al ciervo a vivir a palacio. Al poco tiempo tienen
un hijo. La madrastra se entera y se ofrece para cuidar a la reina en palacio.
Entonces, pone a su hija en lugar de la reina [K1911.1.2], convierte a Rosi-
ta en paloma [D154.2] y deja al hijo en un canasto a la orilla del río. Y todos
los días, mientras comen las criadas, acude la paloma en busca de su hijo y
su hermano. Las criadas se lo dicen al rey, que descubre el engaño [H13.1]
y castiga a la madrastra y a su hija [Q260].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo 450 “Pequeño hermano, pe-
queña hermana” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 316-317). En
el área lingüística del castellano, figuran 7 versiones. También aparecen 2
versiones portuguesas, la correlación con los índices hispanoamericanos y
1 versión sefardí.
Además, se encuentran versiones del Tipo 450 en los siguientes ca-
tálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 450 “Pequeño hermano, pequeña her-
mana”, p. 82: cita 1 versión en catalán. Dicha versión se encuentra
reproducida en González Sanz, Aragoneses 2010: I, pp. 205-206.
− Cardigos (2006), Tipo 450, pp. 107-108: incluye 4 versiones ora-
les.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Variante de ATU 480 “The Kind and the Unkind Girls”; Ca-
marena-Chevalier [480D] con elementos171 I. C, III. 1d.2c.3c.c2, IV. C, V.
C, VI. 1d.2c.3c.
Motivos: Thompson: N777.3 “Ovillo de lino dejado caer en un pozo
conduce a aventuras”, Q41 “Cortesía recompensada”, B350 “Animales
agradecidos”, B574 “Animales como criados”, Q2 “Amable y desagrada-
ble”, P251.5 “Dos hermanos”, Q280 “Antipatía castigada”.
Un zapatero pobre se asoma a un pozo y se le cae un ovillo que lle-
vaba para coser los zapatos [N777.3]. Entra en el pozo y accede a una cue-
va donde viven unos gatos, criados de unos reyes [B574]. El protagonista
alaba la belleza de los gatos y recibe un burro cargado de monedas de oro
[Q41, B350]. Cuando regresa a casa, le cuenta lo sucedido a su mujer y
después a su hermano, que era muy rico y envidioso. Este va a buscar a los
gatos, pero les dice cosas desagradables y es castigado [Q280].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo [480D] “La casa de los ga-
tos” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 373). Los autores inclu-
yen 5 versiones del área lingüística del castellano, recogidas en Badajoz,
171
De los elementos que caracterizan el Tipo según Camarena-Chevalier (1995: 356-357)
la versión de Pozuelo presenta los siguientes:
I. Situación inicial: C. Hombre pobre con vecino (hermano) envidioso.
III. Encuentro de la persona amable con un donante: (1) El donante puede ser: d) unos
gatitos que viven en una cueva. (2) La persona amable observa un comportamiento co-
rrecto: c) dice frases amables al donante. (3) Es premiada c) recibe riquezas: c2) recibe
dinero.
IV C. Regreso a casa: Se lo cuenta a su vecino (hermano).
V C. Alejamiento de la segunda persona: El vecino (hermano) envidioso sale a buscar
al donante.
VI. Encuentro de la persona antipática con el donante: (1) Le sale el mismo donante
que a la amable: d) unos gatitos. (2) Sigue un comportamiento incorrecto: c) dice frases
desagradables al donante. (3) Es castigada: c) recibe una paliza.
En la versión de Pozuelo, el hermano envidioso es castigado no solo por el donante,
sino también por el hermano, que le advierte que tiene que decir que los gatos son feos
para recibir riquezas.
Ciudad Real, Sevilla, Cádiz y Tarifa. A estas habría que añadir una versión
italiana:
− Arduini, Alto Lazio 2003: pp. 83-91.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 480 “The Kind and the Unkind Girls” + 510A “Cin-
derella”; Camarena-Chevalier [480A] con elementos172 I. A, II. A d, III.
1e.2a.b.3a2.b2, IV. A, V. A; VI. 1.2b.3b1.
Motivos: Thompson: Q2 “Amable y desagradable”, S31 “Madrastra
cruel”, H934.3 “Tareas asignadas por la madrastra”, N791 “Aventuras sur-
gidas de la persecución de un objeto llevado por el río”, D1860 “Embelle-
cimiento mágico”, Q561.8 “Deformidad como castigo”, D1050.1 “Ropas
producidas por medio de magia”, N817 “Deidad como ayudante”, N711.6
“El príncipe ve a la heroína en un baile y se enamora”, C761.3 “Tabú: que-
darse demasiado tiempo en el baile”, R221 “La heroína escapa tres veces del
baile”, H36.1 “Prueba del zapatito. Identificación si le entra el zapatito”.
Animado por su hija, un hombre viudo se casa en segundas nupcias
con la vecina, que también tiene una hija. La madrastra [S31, H934.3] en-
vía a la hijastra a lavar tripas al río. Se le escapa una tripa [N791] y se le
presenta la Virgen [N817] que, por su bondad, le coloca una estrella en la
frente [D1860]. La envidiosa hermanastra quiere imitarla pero, por su des-
cortesía, recibe como castigo un rabo de burro en la frente [Q561.8].
Un día el príncipe las invita a un baile, pero a Estrellita de Oro no le
dejan ir. La protagonista, gracias a la varita de virtud, consigue una indu-
172
La versión de Pozuelo presenta los siguientes elementos:
I. Situación inicial: A. Padre viudo se casa en segundas nupcias con viuda que tiene
otra hija.
II. Alejamiento de la primera muchacha: A. La madrastra manda a la amable una tarea
difícil: d) ir al río a lavar tripas.
III. Encuentro de la amable con un donante: (1) El donante puede ser: e) la Virgen. (2)
La amable observa un comportamiento correcto: a) se pone a hacer la tarea impuesta:
lavar; b) pero algo se lo impide: la tripa por el río abajo. (3) Es premiada: a2) recupera
la tripa que se le ha caído al agua; b2) recibe una estrella de oro en la frente.
IV. Regreso a casa. A. Le cuenta a la madrastra lo ocurrido.
V. Alejamiento de la segunda muchacha: A. La madrastra envía a su propia hija para
que sea también recompensada.
VI. Encuentro de la antipática con el donante: (1) Le sale el mismo donante que a la
amable. (2) Sigue un comportamiento incorrecto: b) tira la tripa. (3) Es castigada: b1) Le
crece un rabo de burro en la frente (Camarena-Chevalier, 1995: 356-357) .
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo [480A] “Las dos hermanas-
tras” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 361-362). Los autores
incluyen una amplia relación de versiones orales de las áreas lingüísticas
del castellano (26 versiones), del catalán (11 vv.), del gallego (2 vv.) y del
vascuence (2 vv.). Además de enclaves de judeo-español, 39 versiones his-
panoamericanas y 13 portuguesas.
Por otra parte, existen referencias en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− Cardigos (2006), Tipo 480, pp. 113-115: recoge 10 versiones portu-
guesas.
− Beltrán (2007), núm. 63 “L’estrela en el front”, Tipo 480, pp. 603-
604: recoge 5 versiones del área geográfica valenciana, 23 versiones
del área lingüística catalana, para cuyo estudio remite a Oriol-Pujol,
Índex 2003, 480 “La noia caritativa i la germanastra malcarada”.
Por último, también cita la versión sevillana de Agúndez (1999a).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 480, pp. 104-105: incluyen 17 versiones
orales recogidas en Cataluña, 4 en la Franja de Aragón, 6 en Ma-
llorca, 1 en Menorca, 2 en Ibiza, 5 en Valencia, 1 en El Carche, 1 en
Alguer y 3 versiones cuya procedencia no se revela.
− Noia Campos (2010), Tipo 480 “A nena boa e a mala”, pp. 217-
220: señala 2 versiones orales gallegas y 5 referencias de versiones
literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 480 “La muchacha buena y la
mala”, pp. 105-106: incluye 16 versiones orales murcianas173, 2 de
las cuales ya estaban presentes en Camarena-Chevalier (las de Ca-
rreño et al.), y 1 versión en valenciano, recogida en el Carche.
173
Las versiones se recogieron en Jumilla (2 vv.), Molina de Segura, Las Torres de Cotillas
(2 vv.), Fuente Álamo, Mula (3 vv.), Totana (2 vv.), Cartagena (3 vv.), Murcia y Yecla.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 500 “The Name of the Supernatural Helper”.
Motivos: Thompson: H914 “Tarea asignada a causa de la tonta jac-
tancia de la madre”, H1021.8 “Tarea: hilar oro”, H1092 “Tarea: hilar una
cantidad enorme en una noche”, D2183 “Hilado mágico”, S222 “Hombre
promete (vende) a la hija para salvarla del peligro o de la muerte”, H521
“Prueba: adivinar el nombre desconocido del que se presenta”, C432.1
“Adivinar el nombre de una criatura sobrenatural da poder sobre ella”,
N475 “Nombre secreto oído por casualidad por un espía”.
Un hombre le dice al rey que su hija es capaz de hilar la paja en oro.
El monarca se la lleva a palacio, la encierra en una habitación muy grande
llena de paja y le pide que la hile en una noche [H914, H1021.8, H1092]. Si
lo hace se casará con ella, en caso contrario mandará ahorcar a ella y a su pa-
dre. La muchacha no para de llorar y se aparece un enano que realiza la tarea
a cambio de que ella le entregue a su primer hijo [S222]. El rey, admirado
por la labor realizada, se casa con ella y tienen un hijo. Cuando transcurre el
plazo fijado, el enano acude a reclamar la deuda, pero ante la desesperación
de la madre le concede unos días para que averigüe su nombre [H521]: solo
así podrá liberarse del compromiso adquirido [C432.1]. La reina manda a
un empleado de palacio para que siga al enano e indague cómo se llama. Por
fortuna el empleado de palacio oye al enano cantar una canción en la que
revela su nombre [N475]. El fiel empleado se lo dice a la reina, que de esta
manera gana la apuesta y se libra del enano para siempre.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del área peninsular del Tipo 500 “El
nombre del auxiliador” se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 375-
376). En el área lingüística del castellano, figuran 4 versiones orales de
Ávila, León, Valladolid y Ciudad Real. Incluye también 1 versión gallega y
2 de judeo-español, además de la correlación con los índices hispanoame-
ricanos.
También aparecen versiones del Tipo 500 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 500 “El nombre del auxiliador. El
enano saltarín”, p. 84: incluye 3 versiones orales.
− González Sanz (1998), Tipo 500 “El nombre del auxiliador”, p. 23:
añade 3 versiones más, recogidas en el Bajo Cinca (2 vv.) y en Ca-
latayud y comarca.
− Beltrán (2007), núm. 64 “El nan saltador” + núm. 65 “El enano
Saltarín”, Tipo 500, p. 604: incluye 2 versiones orales del área geo-
gráfica valenciana, 1 versión citada de Cataluña (Oriol-Pujol, Índex
2003, 500 “El nan saltador”), 1 versión aragonesa y 1 riojana. Por
último, cita 1 versión literaria.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 500, p. 106: señalan 1 versión de Cata-
luña y 1 de Valencia (Beltrán 2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 500 “O nome do axudante sobrenatu-
ral”, pp. 222-226: reproduce 1 única versión en gallego y 2 versio-
nes literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 500 “El nombre del ayudan-
te (El Enano Saltarín)”, pp. 107-108: recoge 4 versiones orales de
Mula (3 vv.) y Puente Tocinos.
Otras versiones orales no catalogadas son las siguientes:
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, pp. 212-215.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 44 [Pozuelo].
− Pérez y Martínez, Estrecho de Gibraltar 2009: núm. 22.
58. La Cenicienta
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 510A “Cinderella”.
Motivos: Thompson: S31.5 “Una joven convence a su padre para
que se case con una viuda que la ha tratado amablemente“, S31 “Madrastra
cruel”, L55 “Hijastra heroína“, D1050.1 “Ropas producidas por medio de
magia”, D323.2.1 “La madre (en forma animal) regresa para ayudar a sus
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1995: 412-413) ofrecen una
relación de las versiones orales del Tipo 510A “Cenicienta” de las áreas
lingüísticas del castellano (23 vv.), del catalán (11 vv.) y del vascuence (3
vv.); enclaves de judeo-español (7 vv.), 44 versiones hispanoamericanas y
7 portuguesas. Además, se encuentran referencias en los siguientes catálo-
gos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 510A “La Cenicienta”, pp. 85-86: se-
ñala 4 versiones orales en catalán y refiere otras 14 versiones cita-
das.
− Cardigos (2006), Tipo 510A, pp. 121-123: recoge 26 versiones ora-
les portuguesas y 1 variante literaria.
− Beltrán (2007), núm. 67 “Granereta da pastera (Ventafocs)”, Tipo
510A, pp. 607-608: incluye 4 versiones del área geográfica valen-
ciana; en el área del catalán, cita 7 versiones de Cataluña, 4 de la
Franja de Aragón y 2 de Mallorca (Oriol-Pujol, Índex 2003, 510A
“La Ventafocs i les germanastres”). Por último, señala 5 versiones
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 530 “The Princess on the Glass Mountain”, Cardigos
530, con elementos175 I a, b, b1 (un caballito de siete colores); II a, b; III b.
Motivos: Thompson: H1471 “Vigilia por monstruo devastador”, B315
“Animal útil después de ser conquistado”, B401 “Caballo útil”, N451 “Se-
cretos escuchados en la conversación de un animal (demonio)”, N451.1
“Secretos de animales (demonios) escuchados accidentalmente desde un
árbol (puente) o un lugar escondido”, N452.1 “Remedio para la falta de
agua en un cierto lugar escuchado en conversación de animales (demo-
174
Agúndez, Sevillanos 1999: I. núm. 39. Véase el estudio correspondiente a esta versión,
pp. 233-237. La otra versión señalada de Sevilla, así como la de Valladolid, pertenece
al Tipo 510B.
175
I. El héroe gana ayudantes. (a) El menor de tres hermanos es capaz de guardar una
propiedad devastada por la noche por un monstruo. (b) Durante la noche encuentra (b1)
tres caballos [un caballito de siete colores].
II. La princesa que hay que ganar. (a) El rey le entrega su hija al ganador de varias
pruebas; (b) con la ayuda de los caballos, el héroe supera las pruebas.
III. Rivales derrotados y matrimonio. (b) Se casa con la princesa (Cardigos, 2006:
133).
No figuran los episodios de los gigantes, ni se hace referencia a las tareas realizadas por
los hermanos, como en nuestra versión.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1995: 474-482) reproducen
una versión catalana del Tipo 530 “Los caballos maravillosos” coincidente
con la nuestra recogida en Peñas de San Pedro y además señalan 2 versio-
nes portuguesas y 17 hispanoamericanas.
Se encuentran versiones del Tipo 530 en los siguientes catálogos:
− Cardigos (2006), Tipo 530, p. 133: incluye 9 versiones orales, de
las cuales 5 poseen la misma estructura que nuestra versión, aunque
en ninguna de ellas aparecen los episodios relacionados con los
gigantes.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 530, p. 117: incluyen 1 versión de Cata-
luña, 1 de Mallorca y 1 cuya procedencia no se especifica.
− Noia Campos (2010), Tipo 530 “A princesa do Val de Ouro”, pp.
241-243: reproduce y señala 1 única versión oral. La versión galle-
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 592 “The Dance among Thorns”, Cardigos 592, con ele-
mentos176 I a1, b; II c; III a.
Motivos: Thompson: W154.1 “Hombre despedido después de años
de servicio con una suma ridícula”, Q42.1 “Caballero derrochador”,
D1415.2.5 “Violín mágico hace bailar”, K551.3.1 “Retraso de la muerte
mientras uno toca el violín”.
Un joven recibe de su amo una miseria después de muchos años a su
servicio [W154.1]. Por el camino se encuentra con un viejo y le da todo lo
que le había dado su amo [Q42.1]. En agradecimiento, el viejo le regala un
violín que hace a todos bailar [D1415.2.5]. Ve llegar a su amo y le hace bailar
sobre las zarzas. El amo lo denuncia falsamente por haberle robado el dinero.
El joven es condenado a morir ahorcado. Ya en el patíbulo, se le concede su
última voluntad: tocar su violín [K551.3.1]. Todos se ponen a bailar hasta que
el amo confiesa la inocencia del muchacho y rendido cae muerto.
REFERENCIAS
La relación de versiones y literarias del Tipo 592 “El baile entre espi-
nos” dentro del área peninsular se encuentra en Camarena-Chevalier (1995:
630-631). En el área lingüística del castellano, figuran 11 versiones, de So-
ria, Asturias (2 vv.), Zamora (2 vv.), Salamanca (2 vv.), Madrid, Cáceres,
176
I. El objeto mágico y sus poderes. Un joven es amable con (a1) un viejecito; (b) y a
cambio recibe una gaita mágica que hace a la gente bailar.
II. El baile entre espinos. Con su gaita, hace que (c) una persona baile entre espinos.
III. Ante el tribunal. El hombre es llevado ante un tribunal por sus fechorías. (a) Le
ordenan que toque la gaita, que hace bailar al juez y a toda la asamblea hasta que lo
dejan en libertad (Cardigos, 2006: 146-147). En nuestra versión, el joven es acusado
injustamente y se libra de la condena a muerte cuando hace bailar a todos con su violín
y no pueden parar sin su permiso.
61. Pulgarcito
62. Garbancito
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 700 “Thumbling”, Espinosa, CPE, núms. 158-159, Gru-
po II, con elementos177 A, B, C, G y H, Cardigos 700, con elementos I, II
177
Se trata de los elementos fundamentales del cuento y están presentes en la versión núm.
61:
A. Un matrimonio sin hijos desea un niño, por pequeño que sea.
a, b.178
Motivos: Thompson: F535.1 “Pulgarcito”, L112.2 “Héroe muy pe-
queño”, F535.1.1.1 “Pulgarcito conduce el carro sentado en la oreja del
caballo”, F911.3.1 “Pulgarcito tragado por animales”, F915 “La víctima
habla desde el cuerpo del tragador”, F535.1.1.8 “Pulgarcito aprisionado
en una salchicha”, F535.1.1 “Aventuras de Pulgarcito”, F913 “Víctimas
rescatadas del vientre del tragador”.
En la versión núm. 61, un matrimonio desea tener un hijo, aunque
sea pequeño como el dedo pulgar [L112.2]. Dios se lo concede y le ponen
de nombre Pulgarcito [F535.1]. Un día va a llevarle la comida a su padre y
conduce el carro sentado en la oreja de la mula [F535.1.1.1]. Unos viajeros
que van detrás del carro se admiran de ver un ser tan diminuto y lo quieren
comprar. Pulgarcito convence a su padre para que lo venda y, durante el
camino, logra escapar [F535.1.1]. Se lo come la vaca del cura [F911.3.1].
La sacrifican porque lo oyen hablar en el vientre de la vaca [F915], tiran las
tripas, pero se las come un lobo [F535.1.1.8]. Entonces sus padres invitan
al lobo a casa y le abren la barriga para recuperar a su hijo [F913].
En la versión núm. 62, una familia tiene un hijo tan pequeño [L112.2]
que lo llaman Garbancito. Un día, mientras está jugando, empieza a llover
y el niño se refugia debajo de una col. Una vaca se la come con el niño
dentro [F911.3.1]. Desde el interior del animal, Garbancito advierte a su
familia del incidente [F915]. Los padres inflan a comer a la vaca hasta que
revienta y lo expulsa [F913].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del Tipo 700 “Pulgarcito”
en el área peninsular se encuentra en Camarena-Chevalier (1995: 698). En
el área lingüística del castellano, se señalan 23 versiones orales, recogidas
en Córdoba, Cantabria, León (2 vv.), Burgos, Valladolid (4 vv.), Segovia,
Salamanca, Madrid (2 vv.), Extremadura (5 vv.), Ciudad Real, Albacete,
179
Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 47 “Culantrín”. Véase el estudio del cuento, pp.
274-276.
180
Agúndez, Vallisoletanos 1999: núms. 7 “Comino” y 8 “Garbancito”. Véase el estudio
realizado de la versión núm. 7, pp. 49-53.
63. El demonio
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 706 “The Maiden without Hands”.
Motivos: Thompson: G303.3.1 “El Diablo en forma humana”;
G303.7.1 “Diablo a caballo”; S211 “Niña vendida al diablo”, S221 “Niña
vendida por dinero”; S161 “Mutilación: cortar manos (brazos)”; S11.1 “Pa-
dre mutila a los hijos”; G303.16.8 “El Diablo se marcha cuando oye el
nombre de Dios”; G303.16.2.2 “Persona salvada del Diablo por su oración
a la Virgen”.
Un padre tiene tres hijas pero no tiene para darles de comer. Mien-
tras recoge leña, se le aparece el diablo [G303.3.1] montado en un caballo
blanco [G303.7.1] y le pide que al día siguiente le traiga la mano de su hija
mayor [S161]. El padre le corta la mano a su hija [S11.1] y se la entrega al
diablo a cambio de una bolsa de oro [S211, S221]. Al día siguiente hace lo
mismo con su segunda hija. Por último, el diablo le pide a su tercera hija,
pero sin mutilar. El padre se la entrega. El diablo se la lleva montada en su
caballo pero, cuando ella empieza a invocar a Dios, la Virgen y los santos,
el diablo desaparece [G303.16.8], ella cae del caballo en una cueva donde
había muchos animales y se salva [G303.16.2.2].
REFERENCIAS
En Camarena-Chevalier (1995: 701-706) se encuentra una detallada
relación de las versiones del Tipo 706 “La muchacha sin manos” del área
lingüística del castellano, del catalán, del gallego y del vascuence, así como
de enclaves de judeo-español, el número de versiones hispanoamericanas,
versiones portuguesas y literarias.
Se pueden encontrar otras versiones del Tipo 706 en los siguientes
catálogos tipológicos:
− Cardigos, Tipo 706, pp. 155-156: apunta 20 versiones portuguesas,
acompañadas de una detallada descripción del Tipo. La versión de
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 707 “The Three Golden Children”, Cardigos 707 con
elementos182 I a, a1, b; II a, b, c; III a, e; IV b, c.
181
Véase la versión núm. 46 del corpus.
182
I. Deseando un marido. (a) La más joven de tres hermanas dice que si se casa con el rey
tendrá hijos con una estrella de oro en la frente [los más hermosos del mundo] y (a1) la
mayor presume de lo que ellas harían si se casaran con el rey (su cocinero), etc. (b) El
rey escucha a la más joven y se casa con ella.
II. Esposa calumniada. (a) Las hermanas mayores sustituyen los niños recién nacidos
por perros y acusan a la esposa de haberlos dado a luz. (b) Los niños son arrojados a la
corriente, pero rescatados por un molinero. (c) La esposa es hecha prisionera.
III. Las aventuras de los hijos. (a) Cuando crecen los hijos, se marchan para encontrar
a su padre. (e) Invitados a comer en el palacio, los hijos se niegan a ofender a su madre
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del Tipo 707 “El pájaro
que habla, el árbol que canta y la fuente de oro” en el área peninsular se en-
cuentra en Camarena-Chevalier (1995: 713-714). En el área lingüística del
castellano, se señalan 32 versiones orales, recogidas en Cuenca, Asturias (2
vv.), León (3 vv.), Palencia, Valladolid, Burgos, Soria, Salamanca (2 vv.),
Madrid, Extremadura (3 vv.), Ciudad Real (2 vv.), Murcia (4 vv.), Córdoba
(2 vv.), Jaén (2 vv.), Sevilla (4 vv.) y Cádiz (2 vv.). En el área del catalán,
se incluyen 18 versiones de Cataluña y Mallorca. En el área del gallego, se
señalan 4 versiones orales. También se incluyen 5 versiones sefardíes, 39
hispanoamericanas (31 de ellas solo citadas), 14 versiones portuguesas y 4
versiones literarias.
También se encuentran referencias de este Tipo en los siguientes ca-
tálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 707 “El pájaro que habla, el árbol
que canta y la fuente que mana oro”, pp. 91-92: incluye 2 versiones
orales, una de ellas fragmentaria.
− Amores (1997), Tipo 707 “El pájaro que habla, el árbol que canta
y la fuente de oro”, núm. 62, pp. 118-120: incluye 4 versiones lite-
rarias, 32 versiones en castellano, 17 en catalán y 4 en gallego. Son
las mismas que figuran en Camarena-Chevalier (1995: 713-714),
pero acompañadas por el título de cada una, que no aparece en di-
cho catálogo.
− Cardigos (2006), Tipo 707, pp. 156-159: incluye 39 versiones orales
y 1 literaria. Ninguna de ellas coincide con la estructura de nuestra
versión de Peñas de San Pedro.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 707, pp. 138-139: señalan 16 versiones
de Cataluña, 1 de la Franja de Aragón, 6 versiones escritas de Ma-
llorca, 1 de Alguer y 4 cuya procedencia no se especifica.
− Noia Campos (2010), Tipo 707 “Os tres nenos dourados”, pp. 310-
317: incluye 6 versiones orales y 11 literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 707 “El pájaro de la verdad”,
p. 121: señala 4 versiones orales de Jumilla y Murcia (3 vv.).
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Pérez y Martínez, Estrecho de Gibraltar 2009: núms. 16, 25 y 26.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 715 “Demi-cock”; Espinosa, CPE, Tipo I, con elemen-
tos183 A, B, C, C1, C2, C4, D1, D2, D4 y E; Cardigos, Tipo 715 con elemen-
183
A: El protagonista del cuento es Medio Pollo. Por lo general, su amo lo tira en un mon-
tón de estiércol.
B: Medio Pollo escarba y escarba hasta que encuentra una moneda u otras prendas. En
este caso, un medio bolsillico. Le quitan su hallazgo y se marcha a reclamarlo al palacio
del rey.
C: En el camino por donde va, Medio Pollo se encuentra con una zorra y un gato. Les
dice que se metan debajo de su culico y los tapará con su taponcico.
C1: Medio Pollo se encuentra con un lobo.
C2: Medio Pollo se encuentra con un río.
C4: Medio Pollo se encuentra un mojón.
D1: Llega Medio Pollo al palacio del rey. Para librarse de él lo encierran en la caba-
lleriza con mulas. Medio Pollo deja salir al animal del elemento C1 y este mata a las
mulas.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (1995: 737-743) presentan una
relación de versiones orales del Tipo 715 “El Medio Pollito” en las áreas
lingüísticas del castellano, del catalán y del vascuence, en enclaves de ju-
deo-español, su correlación con los índices hispanoamericanos, versiones
portuguesas y literarias. Además, se pueden encontrar referencias de otras
versiones en los siguientes catálogos:
− Cardigos (2006), Tipo 715, pp. 164-165: señala 25 versiones en
portugués, de las cuales la más semejante a la de Pozuelo es la re-
cogida en Extremadura.
− Beltrán (2007), núm. 82 “El medio pollo”, Tipo 715, pp. 618-619:
D2: Meten a Medio Pollo en un horno para que se queme. Medio Pollo deja salir el agua
del elemento C2 y apaga el fuego.
D4: Meten a Medio Pollo en una olla de aceite para que se ahogue. Medio Pollo deja
salir el objeto del elemento C4. Se vuelca la olla y no le pasa nada.
E: Le dan a Medio Pollo su medio bolsillico y se marcha victorioso a su casa (Espinosa,
2009: 820-822).
184
I. El Pollo se reúne con sus compañeros. (a) El Pollo posee un tesoro (dinero). (b) Parte
para (b1) recuperar su tesoro robado. (c2) Lleva guardado en su trasero (d) una zorra, un
lobo y una corriente de agua.
II. El Pollo contra el rey. (a) Va a palacio y no le dan lo que le deben. (b) Lo encierran
(b1) con mulas y el lobo se las come. (b2) Lo intentan quemar y el río sofoca el fuego;
(b5) las piedras rompen la olla, etc. (c) Al final (c1) es liberado y se le devuelven sus
pertenencias (Cardigos, 2006: 164).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 720 “The Juniper Tree” + 780 “The Singing Bone”; Boggs
720*A; Cardigos 720 con elementos185 I a, d, f; II a, a1, b; III a, b, c.
Motivos: Thompson: S12 “Madre cruel”, S12.2 “Madre cruel mata
al hijo”, G61 “Carne de pariente comida sin darse cuenta”, E607.1 “Hue-
sos de muerto recogidos y enterrados”, D1610.2 “Árbol que habla”, E631
“Reencarnación en planta (árbol) que crece en una tumba”.
Una madre cruel [S12] mata a su hijo [S12.2], lo cocina y lo entrega
a la hija para que lo lleve como almuerzo al padre. La hermana del niño
descubre afligida lo que ha hecho su madre. El padre se come el guisado sin
saber lo que está comiendo en realidad [G61]. La niña no come y, por con-
sejo de la Virgen, recoge los huesos que tira el padre, los lía en un pañuelo
185
I. El crimen. (a) La cruel madre envía al hermano y a la hermana a hacer recados dife-
rentes. (d) El chico regresa primero. La madre lo mata, lo trocea y lo cocina. Después,
le ordena a la hermana (f) que le lleve la carne cocinada al padre.
II. La transformación. (a) Por el camino, la hermana se encuentra con la Virgen que le
aconseja que reúna los huesos (a1) y los entierre bajo un naranjo. Más tarde encuentran
(b) al chico sosteniendo tres naranjas (donde fueron enterrados los huesos).
III. El resultado: (a) La madre y el padre le piden una naranja. (b) La voz del chico (c)
se la niega porque la madre lo mató y el padre se lo comió. La hermana tendrá las tres
porque lo salvó (discurso rimado).
En la versión de Pozuelo, los huesos se entierran en el jardín y en el lugar donde fueron
enterrados nace un peral con muchísimas peras.
REFERENCIAS
La bibliografía de versiones orales y literarias del área hispánica del
Tipo 720 “Mi madre me ha matado, mi padre me ha comido” puede con-
sultarse en Camarena-Chevalier (1995: 751-752).
Otras referencias bibliográficas se pueden encontrar en los siguientes
catálogos186:
− González Sanz (1996a), Tipo 720, pp. 93-94: señala 5 versiones
orales y hace referencia a 7 citadas.
− Amores (1997), Tipo 720 “Mi madre me ha matado. Mi padre me
ha comido”, núm. 67, pp. 125-126: recoge 27 versiones orales en
castellano, 3 en catalán, 1 en gallego y 1 en vascuence.
− Cardigos (2006), Tipo 120, pp. 165-166: recoge 27 versiones orales
portuguesas.
− Beltrán (2007), núm. 83 “Peret i Pereta”, Tipo 720, pp. 619-620:
incluye versiones orales del área geográfica valenciana –donde es
muy popular–, del área lingüística del catalán y de otras áreas lin-
güísticas peninsulares.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 720, pp. 142-143: incluyen versiones
orales en catalán recogidas en Cataluña, la Franja de Aragón, Va-
lencia y el Carche.
− Noia Campos (2010), Tipo 720 “O neno comido polo pai”, pp. 323-
324: incluye 3 versiones orales en gallego y 3 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 720, pp. 123-124: incluye 6
versiones orales murcianas en castellano y 1 en valenciano.
Otras versiones no incluidas en los catálogos anteriores son las si-
guientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 52.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 59 (variante).
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, pp. 271-273.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 53 [Albacete].
− López Megías y Ortiz López [1997]: núm. 28.
186
Véase también el completo y detallado estudio del Tipo 720 que realiza José Luis Agún-
dez García en el primer tomo de sus Cuentos populares sevillanos (1999a: 300-304), don-
de encontramos una versión alpujarreña que no aparece en los catálogos de referencia.
68. El duende
CLASIFICACIÓN
Tipos: No presente en ATU, Chevalier 39 “El duende cariñoso”.
Motivos: Thompson: F451.5.2.7 “Duendes gastan bromas”, F480
“Espíritus de la casa”, F481.3 “Imposible librarse del duende”, F482.3.1
“Espíritus viven en la casa. Se mudan cuando la gente se muda”.
En una casa hay un duende [F480]. Ante la imposibilidad de librarse
de él [F481.3], la familia decide no mudarse y buscar una manera de adap-
tarse a las circunstancias.
REFERENCIAS
− Amores (1997), núm. 70 “El duende cariñoso”, pp. 128-129: inclu-
ye 5 versiones literarias y 5 versiones orales en castellano.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 67.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 56 (2 versiones) [Chin-
chilla y Albacete].
− Pérez y Martínez, Estrecho de Gibraltar 2009: núm. 72.
− Suárez López, Asturias 1998: núm. 33.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de Camarena-Chevalier [774U] “San Pedro y los
cuernos”187.
Motivos: Thompson: V211.2 “Cristo en la Tierra”, V229 “Santos-
miscelánea”, T230 “Infidelidad en el matrimonio”, J10 “Conocimiento ad-
quirido con la experiencia”.
San Pedro y Jesús caminan por el mundo [V211.2]. San Pedro [V229]
considera que los cuernos deberían ser visibles en caso de infidelidad en el
matrimonio [T230]. Sin embargo, cuando nota que le están saliendo a él le
pide a Jesús que los cuernos del hombre se vuelvan invisibles [J10].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo [774U] (Camarena-Cheva-
lier) en los siguientes catálogos tipológicos188:
− Camarena-Chevalier (2003a), Tipo [774U] “San Pedro y los cuer-
nos”, pp. 188-189: señala 2 versiones orales inéditas de Ciudad
Real y 1 de Cuenca en el área lingüística del castellano y 1 versión
oral en el área del gallego.
− Noia Campos (2010), Tipo 774U (Ca-Che) “Os cornos non se ven”,
pp. 374-375: reproduce la versión apuntada por Camarena-Cheva-
lier.
− Hernández Fernández (2013), Tipo [774U] (Camarena y Chevalier)
“San Pedro y los cuernos”, p. 138: incluye 1 versión en castellano
de Cartagena y 2 versiones en valenciano del Carche.
Además, se pueden encontrar las siguientes versiones:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núms. 172 y 173189.
− Asensio, Riojanos 2002: pp. 125-126.
187
Julio Camarena y Maxime Chevalier (2003a), caracterizan el nuevo Tipo de la siguien-
te manera:
I. Cristo y San Pedro se hospedan en una venta regentada por un matrimonio y San
Pedro se encapricha de la ventera.
II. Los cuernos en la frente. La seduce y, a la mañana siguiente, el posadero aparece con
una gran cornamenta en la frente (Camarena-Chevalier, 2003a: 189).
188
González Sanz (1996a) incluiría este cuento en el Tipo 774 “Chistes sobre Cristo y
Pedro”, donde figuran distintos chistes o episodios de “cuando Cristo y San Pedro iban
por el mundo” (p. 97). Posteriormente, en la Revisión (1998) insiste en la idea de cata-
logar aquí todas las versiones que no corresponden a ninguno de los subtipos de Aarne-
Thompson. Se trata de ediciones anteriores a la creación del nuevo Tipo por parte de
Camarena-Chevalier (2003a).
189
Se trata de las versiones inéditas apuntadas en el Catálogo de Camarena-Chevalier
(2003a).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 780 “The Singing Bone”; Cardigos 780 con elementos190
II, III a, a1.
Motivos: Thompson: E632 “Reencarnación en instrumento musical”,
D1610.34 “Instrumento musical que habla”, N271 “El asesinato será des-
cubierto”.
Tres hermanos se marchan a la ciudad a buscar la flor de la violá. Los
dos mayores sienten envidia del tercero porque su padre le ha dejado un
dinero. De regreso a casa, los hermanos mayores lo matan y lo entierran.
Pero de su tumba nace una caña que es aprovechada por un señor para ha-
cer un pito [E632] que al tocarlo revelará [D1610.34] en forma de canción
el crimen cometido [N271].
REFERENCIAS
La relación de versiones del área hispánica (en castellano, catalán
y gallego, la correlación con los índices hispanoamericanos, en enclaves
de judeo-español, versiones portuguesas y literarias) figura en Camarena-
Chevalier (2003a: 214-215), Tipo 780 “El hueso cantor”.
Además, se deben añadir otras versiones incluidas en los siguientes
catálogos191:
− Cardigos (2006), Tipo 780, pp. 189-190: incluye 23 versiones ora-
les, de las cuales únicamente la recogida en Beira Baixa presenta
los mismos elementos que nuestra versión de Pozuelo.
− Beltrán (2007), núm. 98 “La flor del lliri blau”, Tipo 780, pp. 630-
631: aporta 7 versiones orales del área geográfica valenciana, 4 ver-
siones recogidas en el Poniente Almeriense y 1 de Torre Pacheco
que no figuran en el catálogo de Camarena-Chevalier (2003a).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 780, pp. 157-158: presentan un conjunto
bastante completo de las versiones orales recogidas en Cataluña, la
190
II. El asesinato. Los hermanos celosos matan y entierran al hermano menor.
III. La flauta cantora. (a) Cuando la tocan, (a1) la flauta hecha con el junco que creció
donde está enterrado el chico denuncia el asesinato, adaptando las palabras a quien la
toca.
En la versión de Pozuelo, falta la primera parte (la búsqueda de la flor) y no queda claro
por qué los hermanos se dirigen a la ciudad ni por qué matan al hermano. Se entiende
que por envidia y porque había recibido una parte mayor de la herencia del padre.
191
Véase el estudio que realiza José Luis Agúndez sobre el cuento núm. 56 “La flor del
Aguilar” (1999a: Vol. I, 312-317).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 851 “The Princess Who Cannot Solve the Riddle” + 570
“The Rabbit-Herd”, Espinosa, CPE, núms. 5-8, Tipo IV, con elementos192
A, D3 a D6, E3 a E6, G3 y H.
Motivos: Thompson: H342 “Prueba del pretendiente: ser más inteli-
gente que la princesa”, H551 “Princesa ofrecida a hombre que puede resol-
192
A. Una princesa es prometida en matrimonio a quien proponga una adivinanza que ella
no pueda resolver. Un pastor decide marcharse a probar suerte.
D. Al pastor le ocurre lo siguiente:
3. En el camino encuentra un cuco sobre otro cuco.
4. Encuentra un pez en un puente.
5. Encuentra un zapatero con un saco lleno de hormas.
6. Al entrar en palacio fríen huevos.
E. Llega el pastor al palacio y propone su adivinanza:
3. Cuco sobre cuco.
4. Pez en puente.
5. Hormas en saco.
6. Al entrar en palacio, turrutaco.
G. La princesa no puede resolver la adivinanza. Envían al pastor a cuidar conejos. No
debe perder ni uno solo. La princesa va a comprarle conejos al pastor. Este le vende
tres, pero los llama con un silbato y todos vuelven a juntarse con los otros. Para comprar
los conejos la hija del rey paga de la siguiente manera:
3. Duerme con ella.
H. El pastor llena un saco de mentiras y se casa con la princesa (Espinosa, 2009: 131-132).
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del Tipo 851 “La princesa
que no supo resolver el acertijo” dentro del área peninsular se encuentra
en Camarena-Chevalier (2003b: 31-32), mientras que las del Tipo 570 “El
hato de conejos” se hallan en Camarena-Chevalier (1995: 587-588). Sin
embargo, aquí solo nos referiremos a las versiones que combinan ambos
Tipos [ATU 851 + 570]. En el área lingüística del castellano, se recogen 6
versiones de Toledo, Soria, Asturias, Burgos [ATU 570 + 851], Valverde y
Albacete. En el área del gallego, se incluyen 2 versiones.
Además, se pueden encontrar versiones con ambos Tipos combina-
dos en los siguientes catálogos:
− Cardigos (2006), Tipo 851 (pp. 203-204) + Tipo 570 (pp. 143-144):
incluye solo 3 versiones orales con esta estructura, 2 recogidas en
Azores y 1 en Beira Baixa.
− Noia Campos (2010), Tipo 851 “A princesa que non acerta a adi-
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 853 “The Hero Catches the Princess with her Own
Words”.
Motivos: Thompson: F591 “Persona que nunca ríe”, F591.2 “Prince-
sa con la cara triste no sabe reír”, H1194 “Tarea: hacer reír a una persona”,
H341 “Prueba del pretendiente: hacer reír a la princesa”, T68 “Princesa
ofrecida como premio”, H341.3 “Princesa ríe a carcajadas por las tontas
acciones del héroe”, H507.1.0.1 “Princesa derrotada en contienda por me-
dio de objetos recogidos accidentalmente”, L161 “Héroe humilde se casa
con la princesa”.
Un rey tiene una hija que nunca se ríe [F591, F591.2]. La princesa es
ofrecida en matrimonio [T68] a quien consiga hacerle reír [H1194, H341].
Dos hermanos, uno listo y otro tonto, se ponen en marcha para casarse con
la princesa. Por el camino, el hermano tonto recoge un huevo, una sartén
y un clavo. El hermano listo no logra hacer reír a la princesa. Sin embar-
go, el tonto, mostrándole los objetos que ha ido encontrando por el cami-
no, logra responder de manera espontánea a las preguntas de la princesa
[H507.1.0.1], le hace reír [H341] y se casa con ella [L161].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales del Tipo 853 “El héroe atrapa a la
princesa con sus propias palabras”193 en el área peninsular se encuentra
en Camarena-Chevalier (2003b: 43-44). En el área lingüística del castella-
no, se señalan 11 versiones orales recogidas en Sevilla, Zamora, Palencia,
Murcia, Extremadura, Sevilla y Cádiz. En el área del catalán, se incluyen 4
versiones y solo 1 en el área del vascuence. Asimismo, se citan 12 versio-
nes hispanoamericanas y se señalan 7 versiones orales portuguesas.
193
Los autores caracterizan el Tipo de la siguiente manera:
I. El bando. La princesa es ofrecida en matrimonio a aquel que pueda superarla en una
contienda de agudeza [quien logre hacerle reír].
II. Las pistas. De camino a palacio, el héroe recoge un huevo, una sartén, etc.
III. La justa. Sacando oportunamente dichos objetos, puede retrucar las palabras de la
princesa (a menudo, obsceno).
IV. La princesa atrapada. (c) El héroe plantea las preguntas de tal forma que ella no
puede evitar casarse con él (Camarena-Chevalier, 2003b: 43).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 860 «Nuts of “Ay ay ay!”».
Motivos: Thompson: H500 “Prueba de inteligencia o habilidad”,
H1377.3 “Prueba de las avellanas de ¡ay, ay, ay!”.
El rey y la reina apuestan sobre quién es más listo, un estudiante o un
soldado. Mandan a los dos a por dos reales de cacahuetes, dos reales de otra
cosa y otros dos de “ay”. El estudiante compra solo las dos primeras cosas,
pero el soldado demuestra su astucia: compra lo mismo que el estudiante,
pero luego le dice a la reina que meta la mano en su bolsillo roto. Cuando
ella exclama “¡ay!” al encontrarse con lo que no esperaba, el soldado decla-
ra que ahí tiene los dos reales que faltaban [H1377.3].
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias del Tipo 860 «Nueces de
“¡ay, ay, ay!”» en el área peninsular se encuentra en Camarena-Chevalier
(2003b: 63-64). En el área lingüística del castellano, figuran 22 versiones
orales de Asturias (3 vv.), Zaragoza, León, Valladolid, Logroño, Burgos,
Salamanca (2 vv.), Madrid (2 vv.), Cáceres (2 vv.), Badajoz (2 vv.), Ciudad
Real (2 vv.), Cádiz (3 vv.) y Aragón. En el área del catalán, se incluyen 2
versiones orales de Cataluña y 1 de Mallorca. En el área del gallego, se
recogen 2 versiones de Lugo y Orense, respectivamente. También se señala
1 versión en vascuence. Por otra parte, se citan 26 versiones hispanoameri-
canas, 4 portuguesas y 3 versiones literarias.
194
Dicha versión (Lo Molinar I, núm. 25) se halla reproducida en González Sanz, Arago-
neses, I (2010: 334-335).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 879 “The Basil Maiden”; Cardigos 879 con elementos195
195
I. La regadora de albahaca. Un joven riega su maceta de albahaca.
II. Preguntas y réplicas. El príncipe la ridiculiza con una fórmula en verso, pero la
chica lo desprecia cuando encuentra la ocasión. (a) ¿Cuántas hojas tiene la albahaca?;
¿cuántas estrellas tiene el cielo?
I, II a, III a, a2.
Motivos: Thompson: H705.3 “¿Cuántas hojas tiene el árbol? Répli-
ca: ¿Cuántas estrellas tiene el cielo?”, K1837 “Disfraz de mujer con ropas
de hombre”, K1825.1 “Disfraz como médico”.
En la primera versión (núm. 76), tres hermanas salen sucesivamente
a regar una maceta de albahaca. El hijo del rey se burla de ellas con una
pregunta imposible de responder, pero la menor replica con otra pregunta a
la que él no sabe dar respuesta [H705.3].
En la segunda versión (núm. 77), un vendedor ambulante consigue un
beso de una chica a cambio de un pañuelo. A la mañana siguiente pasa por
debajo de su balcón mientras ella riega una maceta de albahaca. El joven
comienza a hacerle una pregunta imposible de responder [H705.3]. Ella
guarda silencio y la escena se repite varios días. Poco después el joven cae
enfermo. Entonces la muchacha se disfraza de médico [K1825.1, K1837] y
se encierra en la habitación con el joven, al que introduce un rábano por el
culo. El cuento concluye con un diálogo rimado en el que se recuerdan las
burlas y contraburlas de los protagonistas.
REFERENCIAS
La relación de versiones orales y literarias puede consultarse en
Camarena-Chevalier (2003b: 128-129), Tipo 879 “La mata de albahaca”.
También deben añadirse las siguientes versiones:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 131.
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, pp. 337-338 y 339-340.
Además, existen referencias en los siguientes catálogos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 879, p. 214: ofrece 6 versiones portuguesas.
− Beltrán (2007), núm. 106 “Les fulles de l’alfabegueta”, Tipo 879,
pp. 639-640: aporta 8 versiones del área geográfica valenciana no
incluidas en la obra citada. Entre las versiones literarias añade la
del Pentamerone de Basile (p. 640).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 879, pp. 172-173: presentan versiones
recogidas en Cataluña, la Franja de Aragón, Mallorca, Menorca,
Ibiza y Valencia. En este último caso añaden 3 versiones de Aguiló
(2008) a las citadas por Beltrán (2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 879 “As follas do asubiote”, pp. 446-
III. Burlas y contraburlas. (a) El príncipe disfrazado recibe un beso de la chica y luego
revela el engaño; (a2) la chica le responde con otra burla (Cardigos, 2006: 214) .
En la versión de Pozuelo falta la cuarta parte: “La muñeca de brea”. No hay matrimonio
entre los protagonistas.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 910E “Find the Treasure in Our Vineyard!”.
Motivos: Thompson: P230 “Padres e hijos”, J710 “Premeditación
para conseguir comida”, L114.1 “Héroe haragán”, H592 “Declaración
enigmática aclarada con la experiencia”.
Un padre pide a los hijos [P230] que no dejen que la viña se convierta
en “era” [J710], es decir, que no la vendan y la cultiven siempre. Sin embar-
go, no le hacen caso, porque son holgazanes [L114.1] y además no llegan
a comprender el significado exacto de las palabras de su padre. Cuando lo
entienden por la experiencia vivida [H592], ya es demasiado tarde, porque
lo han perdido todo.
REFERENCIAS
Julio Camarena y Maxime Chevalier (2003b: 260-261) identifican
este argumento con el correspondiente al Tipo ATU 910E “El tesoro de la
viña”, aunque es evidentemente distinto en la forma y en el sentido. Tanto
el ejemplar que reproducen para ilustrarlo como las versiones que citan se
ajustan al contenido del cuento recogido en Chinchilla. En el área lingüísti-
ca del castellano, incluyen 7 versiones orales de Asturias, Burgos, Cáceres,
Badajoz, Ciudad Real, Albacete y Sevilla. En el área del catalán, señalan 3
versiones orales. Por otra parte, indican que no consta la presencia de este
Tipo en los índices hispanoamericanos, pero señalan 1 versión oral argen-
tina. Por último, citan 4 versiones literarias.
Se incluyen versiones del Tipo 910E en los siguientes catálogos ti-
pológicos:
− Amores (1997), Tipo 910E “El consejo del padre: ¿Dónde está el
tesoro?”, núm. 113, pp. 181-182: incluye 3 versiones literarias, 1
versión oral en castellano y 1 en catalán. Todas ellas figuran tam-
bién en Camarena-Chevalier (2003b).
− Cardigos (2006), Tipo 910E, p. 232: señala 2 versiones orales, cuyo
contenido no coincide con el de nuestra versión, y 2 versiones apa-
recidas en libros de texto.
CLASIFICACIÓN
Tipo: No incluido en ATU.
Motivos: Thompson: Q10 “Hechos recompensados”, Q81 “Recom-
pensa por perseverancia”, Q200 “Hechos castigados”.
Una familia pobre y sin recursos logra vencer al Hambre a fuerza
de trabajo y perseverancia [Q10, Q81]. En cambio, una familia de ricos
labradores, holgazana y malgastadora, se ve en la ruina por su mala con-
ducta [Q200]. Cuando buscan al responsable de haber llevado el Hambre
a su casa, esta les dice que solo ellos tienen la culpa. El cuento defiende el
trabajo y la honradez como los únicos medios para librarse del hambre y
la pobreza.
REFERENCIAS
No se han encontrado referencias bibliográficas de este cuento en los
catálogos tipológicos utilizados ni en las recopilaciones de cuentos consul-
tadas.
196
Beltrán (2007: 643) apunta que el argumento del cuento original se ha perdido en gran
parte en las pocas versiones populares conservadas en castellano y catalán. Así, el sen-
tido inicial (el trabajo de labrar la viña por parte de los hijos, en busca del supuesto
tesoro, hace que, sin quererlo, la viña fructifique) se reduce a un juego de palabras y a
la anfibología: ‘era’ del campo y ‘era’, pretérito imperfecto del verbo ‘ser’.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Cf. ATU 926C “Cases Solved in a Manner Worthy of Solo-
mon”, Aarne-Thompson 964 “Thief (Murderer) Deceived into Betraying
himself by a Gesture”.
Motivos: Thompson: J2470 “Metáforas interpretadas al pie de la le-
tra”, J1140 “Inteligencia en la detección de la verdad”, J1141 “Confesión
obtenida mediante treta”, J1141.1 “Persona culpable inducida a hacer gesto
(acto) que admite culpabilidad”, N275 “Criminal que confiesa porque se
siente acusado”.
Un cura tenía un huerto y le estaban robando las patatas. Para descu-
brir al ladrón, se lleva una patata a la misa y, durante el sermón, amenaza
a los fieles. Hace el gesto de lanzar una patata al ladrón [J1140] y este se
delata involuntariamente [J1141, J1141.1, N275].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 926C en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Camarena-Chevalier (2003b), Tipo 926C “Casos resueltos al estilo
de Salomón”, p. 338: incluye 1 versión inédita en castellano de Las
Hurdes, 1 versión en catalán y 3 portuguesas (Cardigos). La carac-
terización que hacen del Tipo no coincide con la anécdota narrada
en la versión de Chinchilla.
− Cardigos (2006), Tipo 926C, p. 240: incluye 2 versiones orales y 1
literaria.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 926C, p. 187: recogen la entrada del
catálogo de Camarena-Chevalier (2003b).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 926C “Ardid para descubrir a
un ladrón”: señala una versión de Cartagena.
Las siguientes versiones orales no catalogadas son semejantes a la
recogida en Chinchilla:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 207197.
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2001]: núm. 82198 (en este caso, le
han robado las cebollas).
197
Véase también el estudio del cuento, pp. 237-238.
198
Aparece como perteneciente al tipo ATU 1833**: Otras anécdotas de sermones.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1142 “How the Lazy Horse Was Cured”, AT 1682* “Pitch
on Tail of Ass”.
Motivos: Thompson: K1181 “Zinc caliente bajo la cola del caballo”.
Un arriero va en un burro demasiado lento. Intenta hacerle correr más
metiéndole una guindilla por el ano. El animal sale de estampida. El arriero
prueba el mismo remedio con su persona para alcanzar al burro [K1181].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1998), Tipo 1682* “La brea en la cola del asno”, p.
40: apunta 3 versiones orales, una de ellas citada.
− Noia Campos (2010), Tipo 1142 “Como curar o cabalo preguicei-
ro”, p. 539: señala únicamente 1 versión oral.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1142 “El burro (caballo) pere-
zoso”: pp. 178-179. Incluye 12 versiones orales recogidas en Torre
Pacheco (2 vv.), Mula (2 vv., en una de las cuales aparece como
CLASIFICACIÓN
Tipo: González Sanz [1205] “El pleito al sol”.
Motivos: Thompson: J2272 “Absurdas teorías sobre el sol”.
Un vecino de Pétrola pone un pleito al sol porque cuando va a Alba-
cete lleva el sol a su espalda tanto a la ida (al amanecer) como a la vuelta
(ya por la tarde). Se usa como dicterio contra los habitantes de un pueblo.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo [1205] “El pleito al sol”, p. 110: reco-
ge 2 versiones orales y 1 literaria.
− Amores (1997), núm. 149 “El pleito al sol”, pp. 228-229: además
de las versiones literarias, incluye 4 versiones orales en catalán.
− Hernández Fernández (2013), Tipo [1205] (González Sanz), p. 182:
incluye 5 versiones orales murcianas.
Otras versiones, no incluidas en los catálogos anteriores, son las si-
guientes:
− Asensio, Riojanos 2002: p. 155.
− Asiáin, Navarros 2006: núm. 61.
− González Sanz, Aragoneses 2010199: II, pp. 79-80.
199
En esta edición lo considera una variante de ATU 1349*.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1210 “The Cow (Other Domestic Animal) is Taken to the
Roof to Graze”, Aarne-Thompson 1210* “Ass Hoisted up to Tower”, Gon-
zález Sanz [1210*], Cardigos 1210 con elementos200 a, b, c.
Motivos: Thompson: J1904.1 “Vaca (cerdo) llevado al tejado a pas-
tar”, X900 “Humor de exageraciones”.
En lo alto de la torre crece una malva. Los vecinos izan a un burro
con una soga atada al cuello para que se la coma. Creen que se está rela-
miendo de hambre cuando, asfixiado, el animal saca la lengua [J1210]. Se
usa el relato como dicterio contra un pueblo.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1210* “El burro es subido a la torre”
(Boggs 1210), p. 110: recoge 9 versiones orales y 2 literarias. Ade-
más, informa de otras 60 versiones citadas en Bllat Colrat! (58 vv.)
y Lo Molinar (2 vv.), contextualizadas en diversas localidades.
− Amores (1997), núm. 136 “La vaca es conducida a la azotea para
pacer”, pp. 213-214: incluye 2 versiones literarias, 1 versión en cas-
tellano y 3 en catalán.
− González Sanz (1998), Tipo 1210* “Es subido el asno a la torre”,
p. 30: incluye 4 versiones orales e informa de 58 versiones citadas
(Bllat Colrat!).
− Cardigos (2006), Tipo 1210, p. 267: incluye 6 versiones, de las cua-
les 2 tienen la misma estructura que la versión de Chinchilla.
− Beltrán (2007), núm. 134 «“¡Ja el llep, ja el llep!” (L’ase penjat)»,
Tipo 1210, pp. 662-663: recoge 7 versiones orales del área geográ-
fica valenciana. En el área lingüística del catalán, cita 4 versiones
de Cataluña, 4 de la Franja de Aragón, 1 de Andorra, 2 de Mallorca
y 1 de Ibiza. Además, aporta 2 versiones de otras áreas lingüísticas
peninsulares, de Galicia y Burgos, respectivamente.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1210, pp. 217-218: incluyen 4 versiones
de Cataluña, 4 de la Franja de Aragón, 1 de Andorra, 3 de Mallorca,
1 de Ibiza, 9 de Valencia (de las cuales 3 no figuran en Beltrán) y 1
del Carche.
200
El tonto sube su (a) burro, a lo alto del (b) campanario para que pueda pastar allí. (c) El ani-
mal se estrangula con la cuerda y el tonto cree que se está riendo (Cardigos, 2006: 267).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1215 “The Miller, His Son, and the Donkey”.
Motivos: Thompson: P233 “Padre e hijo”, J1041.2 “El molinero, su
hijo y el asno: intentando complacer a todo el mundo”, J1041 “Imposibili-
dad de complacer a todo el mundo”.
Un padre y un hijo [P233] son criticados al pasar por varios pueblos,
quienquiera que sea el que vaya montado en el asno: el padre, el hijo, am-
bos o ninguno [J1041.2]. Convencido de la imposibilidad de complacer a
todo el mundo [J1041], el padre decide hacer lo que a él le parezca más
oportuno.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1215 “El campesino, su hijo y el bu-
rro. Asinus Vulgi”, pp. 110-111: incluye una versión de Calatayud
y comarca.
− González Sanz (1998), Tipo 1215 “El molinero, su hijo y el asno.
Tratan de complacer a todos”, p. 30: añade otra versión, en catalán,
de Lo Molinar, donde figura citada 1 versión más.
− Cardigos (2006), Tipo 1215, p. 267: incluye 11 versiones orales
portuguesas.
− Beltrán (2007), núm. 135 “El pare, el fill i el ruc”, pp. 663-664:
incluye 2 versiones del área geográfica valenciana. En el área lin-
güística del catalán, cita 2 versiones de Cataluña, 1 de la Franja de
Aragón, 1 de Mallorca y 1 de Ibiza (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1215
“Asinus Vulgui”). Por último, señala 1 versión de Almería y comen-
ta 2 versiones literarias.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1215, pp. 218-219: señalan 2 versiones
de Cataluña, 1 de la Franja de Aragón, 1 de Mallorca, 1 de Ibiza, 2
de Valencia (1 de ellas no aparece en Beltrán) y 1 del Carche.
− Noia Campos (2010), Tipo 1215 “O pai, o fillo e o burro”, pp. 554-
555: incluye 12 versiones orales gallegas y 5 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1215 “El padre, el hijo y el
asno”, p. 183: incluye 10 versiones orales en castellano, recogidas
en Jumilla, Torre Pacheco, Murcia, Cartagena (6 vv.) y Cehegín, y
1 versión en valenciano del Carche, presente en otros catálogos.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 93.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, p. 25.
− Pérez y Martínez, Campo de Gibraltar 2006: núm. 56.
− Rasmussen 1994: núm. 34.
− Reitano y Pedrosa, Giufà en Sicilia 2010: núm. 25.
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2002]: núm. 67.
− Suárez López, Asturias 1998: num. 52.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1245 “Sunlight Carried in a Bag (Basket, Sieve) into the
Windowless House”.
Motivos: Thompson: J2123 “Luz del sol llevada a la casa sin ventana
en cestos”.
Construyen una iglesia en un lugar donde no llega la luz del sol. Los
vecinos se reúnen para encontrar una solución y deciden llevar el sol a es-
puertas [J2123]. Suele aplicarse como dicterio a una localidad concreta.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1245 “Luz del sol acarreada en una
bolsa dentro de una casa sin ventanas”, p. 112: señala 7 versiones
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1270 “The Drying of the Candle”.
Motivos: Thompson: J2122 “Vela puesta a secar en la estufa: se de-
rrite”.
El sacristán vende el santo de la iglesia porque acudían pocos fieles a
misa. Poco tiempo después, el cura le dice que tienen una misa. El sacris-
tán compra un santo de chocolate. Era en verano y lo tapa con una manta.
Cuando lo destapa, el santo se ha derretido [J2122] pero el sacristán piensa
que ha defecado y se ha ido.
201
Estas 3 versiones figuran también en Beltrán (2007).
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de ATU 1270 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1270 “El santo de cera”, p. 112: inclu-
ye 1 única versión oral en catalán.
− González Sanz (1998), Tipo 1270 “Secan la vela”, p. 31: añade 3
nuevas versiones a la que incluía en la edición de 1996.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1270, p. 223: incluyen 2 versiones de
Cataluña y 1 de la Franja de Aragón.
− Noia Campos (2010), Tipo 1270 “Secan o santo”, pp. 561-562: in-
cluye 2 versiones orales en gallego.
Otras versiones no catalogadas las encontramos en:
− Camarena202, Ciudad Real 2012: núms. 420 y 421.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 37-38 (2 vv.).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1309 “Choosing the Clean Figs”.
Motivos: Thompson: 2050+ “Escogiendo los higos limpios”.
Un joven va arrojando los higos que lleva en una bolsa al culo de su
burro. Cuando regresa hambriento del trabajo, recoge del suelo y se come
los mismos que antes despreció.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1309 “Escogiendo los mejores hi-
gos”, pp. 113-114: incluye 5 versiones orales y 3 literarias.
− Amores (1997), núm. 141 “Escogiendo los higos limpios”, pp. 218-
219: señala 3 versiones orales en castellano, 1 versión valenciana
en catalán y 7 versiones literarias.
− González Sanz (1998), Tipo 1309 “Elección de los higos limpios”,
p. 32: aporta 1 versión oral.
− Cardigos (2006), Tipo 1309, p. 274: incluye 3 versiones del Algar-
ve y 1 de Extremadura.
202
Julio Camarena Laucirica considera este cuento del Tipo AT 1826A* “The Escaped
Saint”, Robe *1764. La versión gallega que cita es la misma señalada por Noia Cam-
pos (2010). Además, apunta 1 versión hispanoamericana de Wheeler (Camarena, 2012:
537).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1313A “The Man Takes Seriously the Prediction of
Death”, Cardigos 1313A con elementos203 I a, II, III.
Motivos: Thompson: J2311.1 “Se dice al estúpido que morirá cuando
su burro ventosee tres veces”.
Un podador cree que un hombre es Dios porque este, para burlarse
de su ingenuidad, le pronostica que caerá si sigue serrando la rama sobre la
que está sentado. Después para demostrarle que es Dios le dice que cuando
su burro se tire tres pedos morirá. Como esto naturalmente ocurre, el hom-
bre se tira al suelo creyéndose muerto [J2311.1].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1313A “El tonto pide saber la hora de
su muerte”, p. 114: incluye 3 versiones orales y 1 literaria.
− González Sanz (1998), Tipo 1313A “El hombre toma en serio el
pronóstico de la muerte”, p. 32: aporta 1 versión en aragonés.
− Cardigos (2006), Tipo 1313A, pp. 274-275: señala 9 versiones ora-
203
Estos son los elementos que componen nuestra versión:
I. El tonto y la profecía. (a) Un transeúnte le dice a un tonto que está sentado sobre la
rama de un árbol y la está serrando que se va a caer.
II. La profecía de la muerte. Le dice que morirá cuando el burro se tire tres pedos.
III. El hombre “muerto”. El hecho profetizado ocurre y el tonto cree que está muerto.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1326 “Moving the Church” + 1210 “The Cow (Other
Domestic Animal) is Taken to the Roof to Graze”.
Motivos: Thompson: J2328 “La torre de la iglesia que se mueve”,
J1904.1 “Vaca (cerdo) llevada al tejado a pastar”.
Los tontos se quitan las chaquetas mientras están trabajando y se las
roban. Creen que la iglesia se ha movido y que se han quedado debajo
del edificio. Empiezan a empujar para recuperar sus chaquetas [J2328].
Se cuenta como dicterio contra los habitantes de un lugar, al igual que la
anécdota con la que se cierra el cuento, que recuerda cuando nació una
zanahoria en el campanario y subieron el burro a hombros para que se la
comiera [J1904.1].
REFERENCIAS
Como el Tipo ATU 1210 ya se analizó al estudiar el cuento núm. 84
“La malva y el burro”, en esta ocasión se analizará solamente todo lo refe-
rente al Tipo ATU 1326. Se pueden encontrar versiones en los siguientes
catálogos tipológicos:
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1332* “Forgetfulness (Aimlessness) Causes Useless
Journey”, AT 1332C* “Doctor no Longer Needed”.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, J1774 “Ignorancia de las rela-
ciones matrimoniales”, J1745 “Absurda ignorancia del sexo”, K1315.7.1
“Seducción fingiendo instruir en deberes maritales”, J2241 “El médico que
ya no se necesita”.
Un hombre, que no había mantenido relaciones con ninguna mujer
[J1774], va al médico para que le diagnostique si tiene algún problema que
se lo impida [J1745]. El médico se burla de él en presencia de su mujer.
Le dice que vuelva otro día. En la segunda visita no está el médico, pero
su mujer se ofrece a mantener relaciones con él [K1315.7.1]. El hombre se
siente “curado”; ya no lo necesita y así se lo hace saber al médico cuando
se lo encuentra y este trata de burlarse de él otra vez [J2241].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1332* solo en:
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1332* “El viaje inútil”, p. 193:
incluye 9 versiones orales, recogidas en Javalí Nuevo, Torre Pache-
co, Cartagena (6 vv.) y Murcia.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1333 «The Shepherd Who Cried “Wolf!” Too Often».
Motivos: Thompson: P412 “Pastor”, J2172.1 «El pastor que gritó
“¡Lobo!” con demasiada frecuencia», Q260 “Engaños castigados”.
Un pastor [P412] mentiroso pide ayuda a sus vecinos, haciéndoles
creer que va a ser atacado por un lobo. Los vecinos acuden a socorrerlo
y él se burla de ellos. Como lo repite varias veces, cuando viene el lobo
de verdad, nadie cree en sus palabras [J2172.1] y es devorado por la fiera
[Q260].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1333 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1333 “El pastor mentiroso”, p. 115:
señala 1 versión oral en catalán.
− González Sanz (1998), Tipo 1333 «El pastor que gritó “¡Lobo!”
con demasiada frecuencia», p. 33: añade 2 versiones citadas a la
que figuraba en la edición de 1996.
− Cardigos (2006), Tipo 1333, p. 276: señala 3 versiones orales.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1333, p. 229: recogen solo 1 versión de
la Franja de Aragón.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1333 «El pastor que gritó
“¡Lobo!” con demasiada frecuencia», p. 193: incluye 2 versiones
de Mula.
Por otra parte, encontramos las siguientes versiones no catalogadas:
− Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 75204.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 62-63.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 110 (2 versiones) [San
Pedro].
− Rasmussen 1994: núm. 36.
204
Véase el estudio del cuento, sobre todo las 3 versiones literarias, p. 387.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1339 “Strange Foods”.
Motivos: Thompson: J1732 “Ignorancia de ciertas comidas”.
Un campesino, harto de comer siempre coles, va a la ciudad y pide en
un bar repollo, pensando que es algo más suculento que el pollo [J1732].
Le sirven un plato de col y se pregunta cómo llamarán al pollo en la ciudad.
En la mesa de al lado, un cliente está comiendo un plato de pollo. Cuando
termina, le oye decir “Repito” y ve como le sirven otro plato de pollo. En-
tonces, dice él lo mismo, pero el resultado no es el deseado.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1339 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Noia Campos (2010), Tipo 1339 “Unha comida estraña”, pp. 575-
576: incluye 2 versiones orales, en las que la protagonista descono-
ce el chocolate.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1339 “El campesino en la ciu-
dad”, pp. 194-195: señala 12 versiones orales, recogidas en Caprés,
Torre Pacheco, Pliego, Cartagena y Águilas.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1347* “The Statue’s Father”.
Motivos: Thompson: V120 “Imágenes”, K1840 “Engaño por sustitu-
ción”, J1794 “Estatua confundida con el referente vivo original”.
En la versión núm. 94, un gitano le pide a un santo que le dé el di-
nero del cepillo. Como no le da nada, lo amenaza con darle dos palos. Va
corriendo a su casa a por la garrota para romper la imagen [V120], momen-
to que aprovecha el cura (que ha contemplado la escena) para llevarse la
estatua y colocar una más pequeña en su lugar [K1840]. Cuando regresa el
gitano, pregunta al nuevo santo por su padre [J1794].
La versión núm. 95 es una variante de la anterior. En este caso, el
hombre se irrita porque la imagen [V120] no le concede que le toque la
lotería. Se marcha a su casa entre amenazas. El sacristán, que ha visto la
escena, sustituye la imagen por temor a que la rompa [K1840]. Cuando
vuelve, le dice a la nueva estatua que quiere hablar con su padre [J1794].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1347* en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1347*, p. 277: incluye 4 versiones orales.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1347* “El padre de la estatua”,
p. 196: cita 2 versiones incluidas en recopilaciones de Anselmo Sán-
chez Ferra. Lo que provoca la ira del protagonista en estos casos es la
imposibilidad de robarle la sortija al santo porque esta tiene colocado
un resorte que levanta la mano de la estatua cuando se toca [Torre
Pacheco] o que se le pegan los bigotes cuando besa al Cristo.
Además, se conocen las siguientes versiones no catalogadas:
− Camarena, León 1991: II, núm. 209.
− González Sanz, Aragoneses 2010, II, pp. 73-74, versión en caste-
llano (El protagonista quiere romper la imagen porque lleva tiempo
pidiéndole que llueva y el santo no le hace caso).
− Rael, Colorado y Nuevo Méjico 1997: núm. 476.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1348** “The Man Who Believes His Own Lie”.
Motivos: Thompson: X1233.1 “Mentira: gran cerdo”, X902 “Menti-
roso llega a creer su propia mentira”.
Un hombre le dice a un vecino que viene de ver en el matadero un
cerdo de cien arrobas [X1233.1]. Cuando ve que todos en el pueblo corren
a verlo, se apresura él también, creyendo su propia mentira [X902].
REFERENCIAS
No se encuentran referencias bibliográficas del Tipo 1348** en los
catálogos tipológicos consultados. Tampoco conozco otras versiones.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de ATU 1350 “The Soon-Consoled Widow”.
Motivos: Thompson: P210 “Marido y mujer”, K2213 “Esposa des-
leal”.
Una mujer no manifiesta su duelo ante la muerte de su marido. Al
tercer toque, cuando ya lo llevan a enterrar, sale bailando y maldiciendo a
su marido porque le había vendido la viña y el huerto.
REFERENCIAS
Se encuentran referencias bibliográficas del Tipo 1350 en los siguien-
tes catálogos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1350 “La esposa amorosa (“¡Apartadlo
del castaño!”)”, pp. 116-117: incluye 1 versión oral de Zaragoza.
− Amores (1997), Tipo 1350 “La esposa amorosa”, núm. 152, pp.
233-234: incluye 4 versiones literarias, 6 versiones orales en caste-
llano, 1 en catalán recogida en Mallorca y 1 en vascuence.
− González Sanz (1998), Tipo 1350 “La esposa cariñosa”, p. 34: cita
1 versión literaria aragonesa que señala Amores (1997) y 2 varian-
tes orales (la de la mujer e hijos que tratan de buscar la caja más
barata para el esposo fallecido y la de la beata que huye al decir que
le va a hablar su marido fallecido).
− Cardigos (2006), Tipo 1350, p. 278: incluye 12 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 146 “Pere Joanot”, Tipo 1350, pp. 670-671:
reproduce para ilustrar el Tipo una versión alicantina. En el área
del catalán, cita 1 versión de Ibiza (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1350
“L’esposa amantíssima”). Por último, señala 2 versiones en caste-
llano y 3 en gallego.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1350, pp. 231-232: incluyen versiones
escritas de Mallorca, 1 versión de Ibiza y 1 de Valencia (Beltrán
2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1350 “A viúva que decontado se conso-
lou”, pp. 580-581: señala 3 versiones orales y 8 referencias litera-
rias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1350 “La esposa falsa”, p. 197:
recoge 2 versiones orales de Javalí Nuevo y Cartagena, respectiva-
mente.
Otra versión, semejante a la de Pétrola, no incluida en los catálogos
citados es la siguiente:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 313.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1351 “The Silence Wager”.
Motivos: Thompson: H1194.0.1 “Tarea: hacer que hable la persona en
silencio”, J2511 “La apuesta del silencio”, K1843 “Esposa engaña al marido
con otro compañero de cama”, T255 “La esposa o el marido obstinado”.
REFERENCIAS
Se encuentran referencias bibliográficas en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1351, p. 278: señala 1 única versión.
− Beltrán (2007), núm. 147 “El ‘tio Calbo’ i la tia Calba”, Tipo 1351,
p. 671: incluye 3 versiones de la zona geográfica valenciana. En
el área lingüística del catalán, cita 2 versiones de Cataluña, 1 de
Cataluña Norte y 1 de Menorca (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1351 “El
primer que parlarà”). Por último, señala 7 versiones asturianas (va-
riante Tipo 1351A) y 1 de Burgos.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1351, p. 232: señalan 2 versiones de
Cataluña, 1 de Cataluña Norte, 1 de Mallorca, 1 de Menorca, 2 de
Valencia y 1 sin especificar.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1351 “La apuesta del silencio”,
p. 197: incluye 3 versiones orales de Jumilla, Torre Pacheco205 y
Lorca, respectivamente, y 1 versión literaria.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 111206.
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 255207.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 138.
− García Figueras, Yehá [1934] 1989: núm. 15.
205
Véase Sánchez Ferra, Torre Pacheco 2000: pp. 279-280.
206
Véase el estudio del cuento, pp. 55-57.
207
Véase también el estudio correspondiente, pp. 496-497, donde figuran 2 versiones en
castellano, 4 en catalán, 2 en judeo-español, 3 hispanoamericanas y 1 literaria. De todas
ellas, solo las versiones en catalán están ya catalogadas.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1351A «“God Help You!”», Boggs *1355.
Motivos: Thompson: T351 “Espada de castidad”.
Una pareja de novios tiene que pasar la noche en la misma cama.
Ponen una tabla entre los dos para evitar cualquier contacto físico [T351].
La novia desafía al novio a saltarla y él accede a su deseo.
REFERENCIAS
Se encuentran referencias bibliográficas en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1351A, pp. 278-279: señala 4 versiones ora-
les.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1351A, p. 232: incluyen una versión de
Cataluña y 1 sin título, cuya procedencia se desconoce.
− Noia Campos (2010), Tipo 1351A «“Con el non é nada!”», p. 582:
reproduce 1 versión oral, que figura también en Contos Colorados
2001, de Xoan Ramiro Cuba Rodríguez, Antonio Reigosa y Xose
Miranda.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1351A “La tabla en la cama”, p.
197: recoge 1 versión de Cartagena.
Pero existen otras versiones no recogidas en los citados catálogos
tipológicos:
− Asiáin, Navarros 2006: núms. 75 y 76.
− Camarena, León 1991: II, núm. 167208.
− Feijoo, Cubanos de humor 1982: pp. 424-425.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, p. 86.
− Suárez López, Asturias 1998: núm. 60 (7 versiones).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1354 “Death for the Old Couple”.
Motivos: Thompson: H492 “Probar la fidelidad del marido y la espo-
208
Véanse las notas a este cuento, p. 258, donde figuran 2 versiones orales en castellano,
1 en catalán y también el tratamiento literario.
REFERENCIAS
Se encuentran referencias bibliográficas en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1354 “La muerte pelada”, p. 117: in-
cluye una sola versión recogida en Bayón, Teruel.
− Beltrán (2007), núm. 148 “El pollastre pelat”, Tipo 1354, p. 672:
presenta una única versión en valenciano, recogida en el Carche, y
aporta versiones de otras áreas lingüísticas peninsulares (Asturias,
Galicia y Burgos).
− Cardigos (2006), Tipo 1354, pp. 279-280: recoge 11 versiones por-
tuguesas.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1354, p. 232: remiten al catálogo tipoló-
gico de Beltrán (2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1354 “Morte ao forno!”, pp. 584-585:
incluye 14 versiones orales gallegas y 2 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1354, p. 198: ofrece 5 versiones
orales murcianas en castellano, recogidas en Jumilla, Javalí Nuevo,
Torre Pacheco, Cartagena y Cehegín, y la versión en valenciano
citada por Beltrán (2007).
Además de las versiones incluidas en los catálogos citados, se pue-
den encontrar las siguientes versiones:
− Agúndez, Sevillanos 1999: núm. II, núm. 147209.
− Agúndez, Vallisoletanos 1999: núm. 14.
209
Véase el estudio realizado por José Luis Agúndez, a partir de la versión citada
“Muerte pelada”, pp. 119-121.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1354A* “Widower’s Relief” + Boggs 1940*E.
Motivos: Thompson: T263 “La esposa hipócrita”, P210 “Marido y
mujer”, X1506 “Los nombres extraordinarios”.
Una viuda se coloca una bota de vino entre las piernas, estando en
el velatorio de su marido muerto [T263]. De vez en cuando, se agacha,
aprieta las piernas, bebe un trago de vino y exclama: “¡Ay, qué tragos más
amargos!”. Los vecinos piensan que se lamenta por la pérdida de su espo-
so [P210], pero ella se refiere al vino. Además, tiene un gato que se llama
Muerte [X1506]. Cuando lo ve salir de la despensa con un chorizo en la
boca, se lamenta dirigiéndose al gato. Las frases ambiguas de la viuda son
interpretadas por los asistentes al velatorio como expresiones de dolor por
la pérdida del marido.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1354A* en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1354A*, p. 280: incluye 1 versión cuyo ar-
gumento no coincide con el de la nuestra, aunque sí muestra el
alivio de la viuda que ve como ha mejorado su vida tras la muerte
de su marido.
− Noia Campos (2010), Tipo 1354A* “Alivio para a viúva”, p. 586:
reproduce 1 versión oral y señala 1 referencia en la que se alude
a 3 versiones orales grabadas en Sancobade y Carballido-Vilalba
(Lugo). También cita 1 versión literaria, que constituye una reela-
boración de una versión oral de Aldixe-Abadin (Lugo).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1354A* “El alivio del viudo
(viuda)”, p. 198: incluye 6 versiones orales de Jumilla, Torre Pa-
checo (2 vv.) y Cartagena (3 vv.).
REFERENCIAS
No he localizado versiones de este cuento en ninguno de los catálo-
gos tipológicos citados ni en las recopilaciones consultadas. No se llega a
decir la reacción de la esposa, ya que el falso muerto no guarda silencio213.
REFERENCIAS
Se encuentran referencias del Tipo 1355 B en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1355 B «El adúltero dice a su aman-
te. “He visto todo el mundo”», p. 117: señala 2 versiones orales en
catalán y cita otras 2.
− González Sanz (1998), Tipo 1355 B «La adúltera le dice a su aman-
213
Cf. Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 140. En dicha versión, la esposa come abundan-
temente delante del marido que se finge muerto. Cuando llegan los vecinos, empieza a
gritar y a preguntarse qué va a hacer ahora. El marido le dice que, ya que ha comido,
tiene que beber. En ambos casos, el marido se delata al hablar.
CLASIFICACIÓN
Tipo: variante de ATU 1355B “I Can See the Whole World!”
Motivos: Thompson: K1271.1.4.3 “El que observa la intriga insiste
en compartirla”.
Un joven hambriento oye a su madre decir, después de haber hecho
el amor, que se siente como si se hubiera comido un pollo de tres kilos. Por
eso, el muchacho le pide a su padre que se lo haga a él también para ver
saciada su hambre [K1271.1.4.3].
REFERENCIAS
La versión de Pozuelo constituye una variante del Tipo ATU 1355B.
En este caso, en vez de buscar el animal que ha perdido, intenta saciar su
214
Véase la nota a este cuento, titulado “El buche perdido”, p. 497: Julio Camarena (2012)
recoge 2 versiones en castellano (León y Asturias), 1 sefardí (Grecia), 1 portuguesa y 2
versiones literarias. Además, señala que parece ser algo más popular en Italia, en donde
hay inventariadas 8 versiones.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1357* “Wife’s Duty to Have Lovers”.
Motivos: Thompson: P210 “Marido y mujer”, K1550 “Marido des-
cubre el adulterio de la esposa”, T230 “Infidelidad en el matrimonio”, T481
“Adulterio”, J1510 “Burlador burlado”.
Un hombre descubre la infidelidad de su esposa [K1550] cuando esta
le reprocha que le haya dado dinero a la vecina por pasar la tarde juntos
[T230, T481], ya que ella había estado con el vecino el día anterior y no le
había cobrado nada [J1510].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1357* en el siguiente catálogo ti-
pológico:
− Cardigos (2006), Tipo 1357, p. 280: incluye 1 versión oral.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1365C “The Wife Insults the Husband as Lousy-Head”.
Motivos: Thompson: T255.3 “La esposa testaruda: signo del piojo”,
W167 “Obstinación”.
Un hombre echa al río a un chiquillo del pueblo porque le dice conti-
nuamente “¡Piojoso!”. El crío, con la cabeza debajo del agua, todavía saca
los dedos para simular que está aplastando un piojo [T255.3].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1365C en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1365C “La mujer testaruda insulta al
marido”, p. 118: señala 1 versión oral y 1 versión literaria.
− Cardigos (2006), Tipo 1365C, p. 285: incluye 10 versiones orales.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1365C, p. 234: recogen 1 versión de
Menorca.
− Noia Campos (2010), Tipo 1365C “A muller chámalle piolloso ao
marido”, pp. 606-608: incluye 5 versiones orales y 11 versiones
literarias.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1365E “The Quarrelsome Couple”, Aarne-Thompson
1365D* “Which Shall Eat the Third Egg”, Cardigos 1365D* con elemen-
tos218 I c, b; II a c; III a.
Motivos: Thompson: T255 “La mujer testaruda o el marido”, J1540
“Réplicas entre marido y mujer”, T256 “La esposa combativa o el mari-
215
Véase la relación de versiones orales y literarias en Sánchez Ferra (2010: 685), en la
nota núm. 34 al cuento núm. 622a.
216
Véase el estudio realizado sobre este cuento, pp. 72-75.
217
Véase el estudio del cuento, pp. 75-78.
218
I. (c) Disputa entre marido y mujer: ¿quién se comerá dos de los tres huevos? (b) El
marido furioso se finge muerto.
II. (a) En el funeral, (c) el falso marido muerto se levanta y exclama: “¡Dos me
como!”
III. Todos huyen corriendo (a) incluidos dos cojos que temen que el “fantasma” los
devore.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1365D* “Yo tres y tú dos”, pp. 118-
119: incluye 2 versiones orales.
− Amores (1997), Tipo 1365D* “¿Quién se comerá el tercer huevo?”,
núm. 155, pp. 237-239: incluye 4 versiones literarias; 10 versiones
orales en castellano, recogidas en Pajares, Asturias, Sanabria, Me-
dina del Campo, Peñafiel, León, Salamanca (2 vv.) y Cádiz (2 vv.);
3 versiones en catalán y 2 en gallego.
− Cardigos (2006), Tipo 1365D*, pp. 285-286: incluye 17 versiones
orales, de las cuales solo 1 de Beira Baixa presenta la misma estruc-
tura que nuestras versiones.
− Beltrán (2007), núm. 150 “Ses cinc bacores”, Tipo 1365E, pp. 672-
673: incluye 4 versiones valencianas. En el área del catalán, cita 2
versiones de Cataluña (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1365D* “Jo, tres
i tu, dos”. Por último, señala otras 10 versiones (1 del Poniente Al-
meriense, 1 de Asturias y 8 de Burgos).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1365E, p. 234: recogen 2 versiones de
Cataluña, 1 de la Franja de Aragón y 3 de Valencia.
− Noia Campos (2010), Tipo 1365D*219 (AT) “Quero dous ovos”, pp.
219
El ATU incluye este subtipo de Aarne-Thompson en el misceláneo 1365E. Noia Campos
hace constar que sigue la propuesta de Isabel Cardigos (2006) que, dada la abundancia
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1370 “The Lazy Wife is Reformed”.
Motivos: Thompson: P210 “Marido y mujer”, W111.3 “La esposa
perezosa”, W111.3.2 “Gato golpeado por no trabajar”.
Un marido, viendo que su mujer no sabe cocinar [W111.3], ordena al
gato que prepare la comida. Cuando vuelve de trabajar, le pide cuentas al
animal por no haber obedecido [W111.3.2], lo coloca sobre el pecho des-
nudo de su mujer y lo golpea, de manera que ella queda herida. La esposa
se reforma.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1370, p. 286: señala 4 versiones orales.
de versiones existentes en el área lingüística, conserva el subtipo AT para mantener la
identidad del cuento (Noia Campos, 2010: 608).
220
Véase la relación de versiones orales del área peninsular y de Iberoamérica que figura
en la nota 51, en relación a la versión núm. 630 (Sánchez Ferra, 2000: 687).
221
Véase el estudio realizado sobre este cuento, pp. 76-77.
222
Véase el estudio del cuento, pp. 70-71.
− Beltrán (2007), núm. 151 “El gat a l’esquena”, Tipo 1370, pp. 673-
674: recoge 4 versiones orales del área geográfica valenciana. En
el área del catalán, cita 1 versión de Menorca y 1 de Ibiza (Oriol-
Pujol, Índex 2003, 1370 “La muller mandrosa”). Además, incluye
1 versión de Aragón, 1 de León, 2 de Zamora223, 1 del Poniente
Almeriense y 1 de Sevilla224.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1370, p. 235: señalan 1 versión oral de
Menorca, 1 de Ibiza y 4 de Valencia (Beltrán 2007).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1370 “Reformando a la esposa
perezosa”, p. 205: incluye 2 versiones orales de Murcia y Pliego.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1375 “Who Can Rule his Wife?”, AT 1366A* “Search for
Husband in Command”.
Motivos: Thompson: T252.1 “Insatisfactoria búsqueda del hombre
que puede gobernar a su mujer”.
Un alcalde quiere saber si en los hogares de su pueblo mandan más
los hombres o las mujeres. Reparten caballos para los hogares donde man-
den los maridos y vacas donde gobiernen las mujeres. Llegan a una casa
en la que dice mandar el marido, pero la reacción de la mujer demuestra lo
contrario [T252.1].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1375, p. 288: incluye 10 versiones portu-
guesas, de las cuales solo 2 son semejantes a nuestra versión de
Chinchilla.
− Beltrán (2007), núm. 153 “L’home que no sabia manar”, Tipo
1375, pp. 674-675: recoge 1 versión del área geográfica valencia-
na, 1 versión en catalán225 de Formentera y 2 versiones de Somiedo
(Asturias).
223
Estas versiones, junto a la de Aragón, se relacionan con el Tipo ATU 901 “The Taming
of the Shrew”, ampliamente representado también en la tradición oral valenciana.
224
Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 65. Véase el estudio del cuento, pp. 344-348. La
versión se relaciona con el Tipo ATU 901.
225
Oriol-Pujol, Índex 2003, 1366A* “¿Qui mana a casa?”
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1381 “The Talkative Wife and the Discovered Treasure”,
Aarne-Thompson 1381B “The Sausage Rain”, Boggs 1696*A.
Motivos: Thompson: J1151.1.3 “La lluvia de salchichas”, J1151.1
“Testimonio desacreditado induciendo al testigo a hablar tontamente”.
Un tonto se encuentra una cartera llena de dinero. Su madre trata
de convencerlo de que no son billetes sino estampas. Más tarde, llevan el
burro a la cuadra y le ponen un misal en el pesebre. Cuando rebuzna, le
hacen creer al hijo que el burro está diciendo misa. A continuación, el padre
arroja fritillas desde el tejado y la madre le hace creer que caen del cielo
[J1151.1.3]. De esta manera, lo desacreditará ante la justicia cuando decla-
re que se encontró la cartera llena de billetes el día que su burro cantaba
misa y se produjo una lluvia tan extraordinaria [J1151.1].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1381 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1381B “La lluvia de buñuelos”, p.
119: señala 1 versión de Lo Molinar, en la que se citan 2 versiones
más.
− Cardigos (2006), Tipo 1381, p. 290: incluye 6 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 155 “La lluvia de buñuelos”, Tipo 1381B, pp.
675-676: incluye 3 versiones orales valencianas (1 de ellas inédita).
En el área lingüística del catalán, cita 1 versión de Cataluña, 1 de la
Franja de Aragón y 1 de Mallorca (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1381B
“La pluja de botifarres”). Por último, apunta que la versión literaria
más antigua es la de Basile, Pentamerone, I, 4.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1407A «“Everything!”», González Sanz [1503A] “Esca-
leras arriba, escaleras abajo”.
Motivos: Thompson: K1155 “Palabras casuales pronunciadas por in-
cauto usadas para engañarlo en lo que respecta a su propiedad”.
La nuera no quiere tener a su suegra en casa y la arrastra por las es-
caleras. En la agonía, la anciana repite “arriba, abajo…”, refiriéndose a la
paliza que le ha dado su nuera. Esta interpreta ante el notario esas palabras
como que le deja en herencia todo lo que hay en la finca de arriba abajo
[K1155].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo [1503A], p. 121: incluye 2 versiones
orales de Parameras Montalbinas y Albarracín.
− Cardigos (2006), Tipo 1407A “The Miser”, p. 295: señala 4 versio-
nes orales.
226
Véase la difusión de este cuento, pp. 502.
227
Véase la relación de versiones a propósito de estos cuentos, pp. 529-530.
− Beltrán (2007), núm. 160 “La més gicoteta, la més sabuda”, Tipo
1407A, pp. 679-680: señala y reproduce para ilustrar el Tipo úni-
camente 1 versión del área geográfica valenciana. Dicha versión
figura también en Oriol-Pujol, Índex, 1407A «”Tot!”».
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1407A, p. 240: incluyen solamente 1
versión valenciana (Beltrán 2007).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1407A “Escaleras arriba, es-
caleras abajo”, pp. 210-211: incluye 9 versiones orales de Lorca,
Torre Pacheco, Las Torres de Cotillas, Mula y Cartagena (5 vv.).
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: I, núm. 59.
− Curiel Merchán, Extremeños 1944: pp. 13-14.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 115-117 y 124-125.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1419 “The Returning Husband Hoodwinked”.
Motivos: Thompson: K1521.2 “Amante escondido con éxito en un
arca”.
Una mujer casada mantiene relaciones con el cura y con el sacristán.
Una noche los sorprende el marido. Esconde al sacristán en un canastillo
[K1521.2], pero se le queda una pierna fuera. La mujer le advierte con una
rima para que la esconda, pero al esconderla se cae el cesto. El sacristán se
hace pasar por un ángel que pide limosna.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones en los siguientes catálogos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1419, p. 299: incluye 2 versiones portugue-
sas.
− Beltrán (2007), núm. 165 “El sangandongo”, Tipo 1419H “Woman
Warns Lover of Husband by Singing Song”, pp. 682-683: incluye
5 versiones del área geográfica valenciana. Además, señala 9 ver-
siones de otras áreas lingüísticas (2 de León, 1 del Poniente Alme-
riense, 1 de Sevilla y 5 de Asturias). Por último, señala 2 versiones
literarias228.
− Noia Campos (2010), Tipo 1419 “O marido engañado volve a
228
El origen claramente literario de este cuento es el que puede explicar su no catalogación
en el Índex de Oriol-Pujol (Beltrán, 2007: 682).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1453**** “The Flatulent Girl”, Boggs *1454.
Motivos: Thompson: V200 “Personas religiosas”.
Tres monjas [V200] van de paseo y una de ellas ventosea con fre-
cuencia. Un cura va detrás y tose para hacerse notar. Cuando ella se da
cuenta, le pregunta desde cuándo está ahí. El cura responde que desde las
primeras castañas.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Amores (1997), Tipo 1453**** “Puella pedens”, núm. 167, pp.
253-254: incluye 2 versiones literarias, 3 versiones en castellano (1
de Asturias y 2 de León) y 1 en catalán.
− González Sanz (1998), Tipo 1453**** “La muchacha pedorra”,
p. 36: señala 2 versiones (una resumida y la otra una variante del
Tipo).
− Cardigos (2006), véase Tipo *1524 (Cardigos) “The Flatulent Wo-
man” (= ATU 1453****), p. 310: incluye 3 versiones orales, aun-
que el argumento del Tipo no coincide exactamente con nuestra
versión.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1457 “The Lisping Maiden”.
Motivos: Thompson: P252.2 “Tres hermanas”, K1984 “Muchachas
guardan las apariencias para engañar a los pretendientes”, K1984.1 “Las
hermanas ceceantes”, J1082 “Inutilidad de tratar de ocultar hechos ob-
vios”.
La madre advierte a sus tres hijas [P252.2] que no digan nada cuando
sus pretendientes entren en la casa [K1984]. Sin embargo, un suceso for-
tuito hace que las jóvenes hablen [J1082] y se revele su deficiente pronun-
ciación [K1984.1].
REFERENCIAS
Se conocen numerosas versiones en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1457, pp. 305-306: recoge 12 versiones por-
tuguesas.
229
Véanse las referencias de este cuento en Sánchez Ferra, Cartagena 2010, nota 119 (pp.
617-618).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1535 “The Rich and the Poor Farmer”231, Espinosa, CPE,
núms. 172 y 174, Tipo I (con elementos H e I).
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, P251.5 “Dos hermanos”, K840
“Engaño en fatal sustitución”, K500 “Huida de la muerte o peligro por en-
gaño”, K1040 “Incauto persuadido a voluntaria autolesión”, K842 “Incauto
persuadido a tomar el lugar del prisionero en un saco”, J2130 “Tonto des-
precio del peligro personal”, J620 “Premeditación para evitar los planes
de otros”, K1610 “Impostor cae en su propia trampa (incidentes varios)”,
J1510 “Estafador estafado”, L160 “Éxito del héroe poco prometedor”.
Un tonto hereda el ganado de sus padres [J1700]. Su hermano
[P251.5] idea una astucia para quedarse él con las ovejas: se mete en un
saco y empieza a gritar que no quiere casarse con la hija del rey. Le hace
creer a su hermano tonto que quien haga esto se casa con la princesa. El
tonto se mete en el saco, pero su hermano no se atreve a empujarle para que
se caiga de lo alto del castillo. El tonto consigue que un pastor lo sustituya
en el saco [K840, K842], haciéndole creer que lo llevan a casarse con la
230
Véase el estudio del Tipo 1457 realizado por José Luis Agúndez, donde figuran otras
versiones populares españolas, hispanoamericanas y portuguesas, además de versiones
literarias afines y otras variantes (1999a: 206-207).
231
Nuestra versión recoge el episodio final, “el engaño del saco”.
hija del rey contra su voluntad [K500, K1040, J2130, J1510]. El pastor
se alegra muchísimo de tomar su puesto para recibir aquello que el tonto
decía despreciar. Poco después, el listo se encuentra con su hermano y le
pregunta de dónde viene. Le dice que ha recogido todas las ovejas mientras
caía desde el castillo y que si lo hubiera tirado desde un punto más alto,
habría cogido muchas más [J620]. Inmediatamente, el listo se tira desde lo
alto del castillo y se mata. Su avaricia y su ignorancia hacen que caiga en
una trampa fatal, semejante a la que él mismo había tendido a su hermano
[K1610].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1535232 en los siguientes ca-
tálogos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1535 “El campesino pobre y el cam-
pesino rico”, pp. 123-124: incluye 4 versiones orales y 2 versiones
literarias.
− González Sanz (1998), Tipo 1535 “El campesino pobre y el campe-
sino rico”, p. 37: añade 2 versiones orales.
− Cardigos (2006), Tipo 1535 (con elementos233 V a, b), pp. 316-317:
incluye 26 versiones, de las cuales 18 presentan los elementos se-
ñalados.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1535, p. 251: señalan solo referencias de
versiones incluidas en otros catálogos (2 en el de González Sanz,
1996a y 1 en el de Pujol, 1982).
− Noia Campos (2010), Tipo 1535 “O labrego rico e o pobre”, pp.
689-690: explica que el Tipo ATU comprende episodios que apa-
recen en otros tipos y subtipos del catálogo. No tienen registra-
das versiones gallegas que contengan el episodio esencial del Tipo
ATU, pero sí cuentos que incluyen motivos de este. En concreto, el
motivo del engaño del saco [K842] se encuentra en el Tipo 1539
“Habelencia e simpleza”234. También recoge 2 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1535 “El campesino rico y el
232
Conviene señalar que el único elemento que tienen en común estas versiones con la de
Peñas de San Pedro es el episodio final, “el engaño del saco”.
233
V. Engaño fatal. (a) El estafador escapa de un saco, intercambiándose con un pastor;
(b) el hermano rico va al fondo del mar en busca de ovejas (Cardigos, 2006: 316). En el
caso de la versión de Peñas, el hermano listo se arroja por la parte más alta del castillo
para conseguir más ovejas.
234
Véase Noia Campos, 2010: 697-701. Se incluyen 9 versiones orales y 12 literarias del
Tipo 1539.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1544A* “A Soldier’s Riddle”.
Motivos: Thompson: H540 “Presentación de adivinanzas”, X1506
“Los nombres extraordinarios”, J700 “Premeditación para ganarse la vida”,
K330 “Medios de burlar al guardián o al propietario”, J1180 “Medios in-
geniosos de evitar el castigo legal”, P320 “Hospitalidad”, J1510 “El esta-
fador estafado”, K400 “Ladrón escapa de la detención”, Q260 ”Engaños
castigados”.
En la versión núm. 120, el soldado le propone una adivinanza al cura
[H540], que lo ha hospedado en su casa. La adivinanza hace referencia a
los embutidos que se ha comido [X1506]. Si el cura la acierta, puede llevar-
lo a juicio. En caso contrario, no [J700, K330, J1180].
En la versión núm. 121, unos soldados que han sido hospedados en
una casa de campo [P320] esconden en sus macutos las morcillas que cuel-
gan del techo pero dejan los embutidos que no les caben. Al marcharse de
allí aluden a los alimentos robados con una canción: “Ángeles y serafines /
todos van a mi fardel / el compadre no me coge / ahí se queda usté con él”
[X1506, K400].
En la versión núm. 122, variante de las versiones anteriores235, los
soldados intentan burlarse del dueño de la casa preguntándole por el nom-
bre del pueblo siguiente [X1506]. Sin embargo, el dueño capta sus inten-
ciones y acaba burlándose de ellos [J1510, Q260].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1544A* “La adivinanza del solda-
do” en los siguientes catálogos tipológicos:
− Noia Campos (2010), Tipo 1544A* “A adiviña do soldado”, p. 706:
incluye 3 versiones orales en gallego.
235
Cf. Boggs 1940*C.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1545A* «“It’s a Man!”».
Motivos: Thompson: P210 “Marido y mujer”, X111.7 “Palabras mal
interpretadas dan un resultado cómico”.
Un carretero y su mujer [P210] se detienen junto a un bancal de cen-
teno, porque ella cree que está de parto. En el bancal ven a un segador y a
su mujer, de la que esperan recibir ayuda. Cuando la parturienta se acerca,
descubre que no hay ninguna mujer y le grita al marido que es un varón.
Este cree que se refiere al sexo del recién nacido y le responde cantando:
“Le pondremos Antón…”
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este Tipo en los siguientes catálo-
gos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1545A*, p. 325: señala 1 única versión.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1545A* «“¡Es hombre!”»,
p. 235: incluye 2 versiones orales.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 344.
Julio Camarena Laucirica (2012: 517) señala la existencia de una
versión inédita registrada en Castellar de Santiago (Ciudad Real). Además,
cita 4 versiones hispanoamericanas, de Guatemala y Chile (3 vv.). Por úl-
timo, apunta que este cuento es conocido en Italia, ya que los catálogos de
Lo Nigro y Cirese-Serafini consignan sendas versiones.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1551 “The Wager That Sheep are Hogs” + 1538 “The
Revenge of the Cheated Man”, Espinosa, CPE, núm. 192, Tipo IA, con
elementos A4, B, C y G236.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, L110 “Tipos de héroes poco
prometedores”, K451.2 “La apuesta que las ovejas son cerdos”, K1810
“Engaño por disfraz”, K1810.1 “Disfraz poniéndose ropa (llevando com-
plementos) de cierta persona”, K1825.1.3 “Estafador se disfraza de médico
y castiga a sus víctimas”, K1700 “Engaño con intimidación”, K2320 “En-
gaño asustando”, L140 “Héroe poco prometedor supera al prometedor”,
J1760 “Animal o persona tomados por otra cosa”, Q470 “Castigos humi-
llantes”, Q410 “Castigo capital”.
Un joven [J1700, L110] lleva un cerdo al mercado para venderlo.
Unos frailes quieren quitárselo e intentan convencerlo de que es una vaca
[K451.2]. El joven se enfada y se lo da a los frailes. Más tarde, trata de ven-
garse de ellos. Se disfraza de doncella [K1810] para volver al monasterio
y golpea al prior. Luego se hace pasar por médico [K1810.1] y lo vuelve
a golpear [K1825.1.3, Q470]. Cada vez que va al monasterio recibe una
cantidad de dinero [K1700]. Por último, manda que le lleven a su casa un
carro lleno de aceite. Van los dos frailes más viejos y son invitados a pasar
la noche. Cuelga unos monigotes en la chimenea y les hace creer que son
unos hombres que quisieron engañarlo [K2320]. Los frailes son amenaza-
dos por el anfitrión y, asustados, saltan por la ventana. Caen en un huerto y
allí mueren decapitados por unos ladrones, que confunden sus cabezas con
coles [J1760, Q410].
236
A4: Un joven va a vender un cerdo. Unos frailes se lo quitan, diciéndole que no es el
animal que él dice, sino otro, vaca en vez de cerdo. (Motivo de origen oriental).
B: El joven se marcha disfrazado de doncella a la casa donde viven los que le han en-
gañado. El padre prior se lo lleva a su habitación, y allí el joven se hace conocer, le da
una buena paliza, cobra una suma de dinero y se marcha.
C: El joven se marcha de nuevo a cobrar dinero de los frailes disfrazado de médico.
Cuando llega, le invitan ellos a que entre a curar al padre prior. Envía a los frailes al
pueblo con engaño, a buscar el remedio para aquel. Cuando está solo con su víctima,
se hace conocer otra vez y le da otra paliza, cobra más dinero y se marcha, dejando al
padre prior medio muerto.
G: Los frailes envían a dos de los suyos a pagarle al joven lo que le deben, el joven
recibe la paga, les hace pasar la noche en su casa y allí urde una nueva venganza (Es-
pinosa, 2009: 676-677).
A estos elementos hay que añadir uno más: los frailes, temiendo el castigo del joven,
saltan por la ventana, caen a un huerto y allí son decapitados por unos ladrones que
confunden sus cabezas con las coles que habían ido a robar. Este final no aparece en
otras versiones conocidas de este cuento.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1551 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1551 “La apuesta acerca de que el
cerdo es un pollino”, p. 125: señala 1 versión oral en catalán, del
Bajo Aragón.
− González Sanz (1998), Tipo 1551 “La apuesta de que las ovejas son
cerdos”, p. 38: señala 1 versión oral.
− Cardigos (2006), Tipo 1551, pp. 325-326: incluye 9 versiones ora-
les, 5 de las cuales presentan una estructura semejante a la de Chin-
chilla [ATU 1551 + 1538], mientras que 1 versión constituye una
variante del tema. Además señala 1 versión literaria.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1551, p. 254: recogen 2 versiones de Ca-
taluña, 1 de la Franja de Aragón y 1 de Ibiza. Todas estas versiones,
menos 1 de Cataluña, presentan la misma estructura de la nuestra,
[ATU 1551 + 1538].
− Noia Campos (2010), Tipo 1551 «“Sexa galo, sexa coello!”», pp.
712-713: reproduce 1 versión reducida del Tipo y señala 1 versión
literaria.
En cuanto al Tipo 1538, se pueden encontrar versiones en los siguien-
tes catálogos tipológicos:
− González Sanz (1998), Tipo 1538 “El joven engañado cuando ven-
de bueyes”, p. 37: recoge 1 versión oral (variante del tema).
− Cardigos (2006), Tipo 1538, p. 319: incluye 17 versiones orales,
pero solo 5 con la misma estructura de nuestra versión.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1538, p. 252: recogen 4 versiones de Ca-
taluña, 1 de la Franja de Aragón, 2 versiones de Mallorca escritas
por Alcover, 1 versión de Ibiza y 2 de Valencia.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1538 “La venganza del hombre
estafado”, pp. 230-231: señala 3 versiones orales, recogidas en Ju-
milla, Murcia y el Noroeste murciano.
De todas las versiones citadas, presentan la misma estructura de la
versión de Chinchilla, [ATU 1551 + 1538], 5 versiones portuguesas reco-
gidas en Alto Alentejo, Baixo Alentejo (2 vv.), Azores y Nueva Inglaterra
(informante nacido en Azores); 1 versión de Cataluña, 1 de la Franja de
Aragón y 1 de Ibiza.
Además, se pueden encontrar las siguientes versiones orales del Tipo
1538:
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1565 “Agreement Not to Scratch”.
Motivos: Thompson: K263 “De acuerdo en no arañar”, X111 “Sor-
dos y sus respuestas”, U110 “Las apariencias engañan”.
Un sordo y un tiñoso quieren disimular sus defectos cuando van a
cortejar [K263], pero una frase mal entendida [X111] hace que queden al
descubierto [U110].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1565 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1565, p. 329: recoge 4 versiones orales.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1565, p. 257: señalan versiones mallor-
quinas escritas por Alcover.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1565 “Tres intentan disimular
sus defectos físicos”, p. 239: incluye 1 versión oral de Jumilla y 2
de Cartagena.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núm. 346.
− Rael, Colorado y Nuevo Méjico 1957: núm. 66.
237
Véase la relación de versiones peninsulares e hispanoamericanas en las notas a este
cuento, p. 514. Julio Camarena Laucirica señala 15 versiones en castellano, 5 en catalán
(cita 1 catalana y 1 ibicenca que no ha podido consultar), 5 en vascuence, 8 en portu-
gués y 16 hispanoamericanas.
CLASIFICACIÓN
Tipo: González Sanz [1595] «“Tú pitarás”».
Motivos: Thompson: J700 “Premeditación en provisión para la vida
(general)”, J530 “Prudencia en peticiones”, Q10 “Hechos recompensados”.
Un hombre se va a la Feria y les pregunta a sus nietos qué quieren que
les traiga. Le piden un pito, pero solo uno de ellos le da dinero [J700, J530].
El abuelo le responde a este último: “¡Tú pitarás!” [Q10].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo [1595] «“Tú pitarás”», p. 126: inclu-
ye 2 versiones orales y cita una obra en la que se hace referencia a
una versión literaria.
− Amores (1997), núm. 126 “El niño listo”, pp. 196-197: recoge 4
versiones literarias y una alusión en una obra de Benito Pérez Gal-
dós.
− González Sanz (1998), Tipo [1595], p. 39: señala 1 versión en cata-
lán de Bllat Colrat!, señalada ya en la edición anterior.
− Beltrán (2007), núm. 183 «“Tú pitarás”», Tipo [1595] (González
Sanz), pp. 694-695: recoge 2 versiones del área geográfica valen-
ciana, 1 versión en catalán (González Sanz 1998) y 4 versiones
de otras áreas lingüísticas peninsulares (La Rioja, Torre Pacheco,
Galicia y Terrinches). En cuanto a las versiones literarias, remite
a Amores (1997) y al artículo de José Manuel Pedrosa “Versiones
extremeñas y panhispánicas del cuento de Tú pitarás”, Revista de
Estudios Extremeños, LVI, 2000, pp. 845-851.
− Noia Campos (2010), Tipo 1595 (González Sanz) «“Ti pitarás”»,
p. 748: incluye 3 versiones orales, 5 refranes y 2 versiones litera-
rias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo [1595] (González Sanz) «“Tú
pitarás”», p. 244: señala 3 versiones orales de Torre Pacheco, Car-
tagena y Bullas, 1 versión en valenciano del Carche (Beltrán 2007)
y otras 5 versiones del cuento.
Además, podemos encontrar las siguientes versiones no incluidas en
los catálogos tipológicos citados:
− García Figueras, Yehá [1934] 1989: núm. 317.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, p. 193.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1617* “The Blind Man’s Treasure”, Aarne-Thompson
1617 “Unjust Banker Deceived into Delivering Deposits”.
Motivos: Thompson: J1110 “Personas hábiles”, J1141.6 “Prestadas
las pesas de dinero del ladrón”238, K421.1 “Ladrón, esperando obtener un
botín mayor, pierde el menor”, K1667.1.1 “Recuperando el tesoro enterra-
do”, J1510 “El estafador estafado”, Q272 “Avaricia castigada”.
Un tonto esconde dos reales en un agujero en la pared, pero un joven
lo ve y se los roba. Entonces el tonto canta una canción en la que alude a su
intención de meter más dinero en el mismo sitio [J1110, J1141.6]. El joven
devuelve los dos reales con la esperanza de conseguir más e inmediatamen-
te el tonto se los lleva [K421.1, K1667.1.1, J1510, Q272].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1617* en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Amores (1997), núm. 188 “Los dineros del ciego”, Chevalier núm.
199, pp. 280-282: señala 7 versiones literarias, 2 versiones orales
en castellano y 1 en gallego.
− Cardigos (2006), Tipo 1617*, p. 334: incluye 6 versiones orales
portuguesas y 1 versión literaria española.
− Beltrán (2007), núm. 184 “El cec”, Tipo 1617 “Unjust Banker De-
ceived into Delivering Deposits”, pp. 695-696: incluye 2 versiones
de la zona geográfica valenciana y 1 versión de Sevilla239. Por úl-
timo, para las versiones literarias remite a Chevalier, Siglo de Oro
1983: núm. 199 “Los dineros del ciego” y comenta el tratamiento
literario dado a este cuento.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1617*, p. 259: recogen las 2 versiones
del catálogo de Beltrán 2007.
− Noia Campos (2010), Tipo 1617* “O tesouro do cego”, pp. 749-
750: incluye 7 versiones orales (una de ellas es una composición
rimada) y 10 versiones literarias.
238
“Un hombre entierra dinero y un ladrón lo roba. El propietario da con el ladrón. Coge
dinero para el ladrón y pide prestado el peso “para pesar el dinero para enterrarlo con el
otro”. El ladrón decide que ha sido detectado y se apresura a devolver el dinero robado”
(Thompson, IV, p. 75).
239
Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 173. Véase el estudio que realiza del cuento (pp.
155-157), sobre todo en lo que se refiere a las versiones literarias.
CLASIFICACIÓN
Tipos: No presente en ATU.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, J1714 “Asociación de hom-
bres listos con tontos”, J1110 “Personas hábiles”, K230 “Otros engaños
en el pago de una deuda”, K231.2 “Recompensa por el cumplimiento de
una tarea detenida mediante engaño”, J1510 “El estafador estafado”, U110
“Las apariencias engañan”.
Un “tonto” [J1700] está terminando de cavar su viña. Pasa un “listo”
por el camino e intenta burlarse de él, ofreciéndole su ayuda a cambio de
que este también le ayude a cavar su viña [J1714]. Sin embargo, el “tonto”
demuestra ser más astuto que el “listo” [J1110], ya que se beneficia de la
ayuda de este, pero después le niega la colaboración que le había prometido
[K230, K231.2, J1510].
REFERENCIAS
No se conocen versiones de este cuento. No obstante, es frecuente
encontrar como protagonista a “tontos” que, a pesar de sus limitaciones,
logran salir airosos de las trampas que les tienden los demás. Cf. la versión
anterior, núm. 126.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1624 “Thief’s Excuse: The Big Wind”.
Motivos: Thompson: X650 “Bromas acerca de otras razas o nacio-
nes”, K420 “Ladrón pierde sus bienes o es descubierto”, J1391 “El ladrón
da una mala excusa”, J1391.1 “La excusa del ladrón: el gran viento”.
REFERENCIAS
No figuran versiones del Tipo 1624 en ninguno de los catálogos tipo-
lógicos consultados. Las únicas versiones encontradas, semejantes a la de
Chinchilla, son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 244240.
− García Figueras, Yehá [1934] 1989: núm. 256.
CLASIFICACIÓN
Tipo: No presente en ATU.
Motivos: Thompson: P431 “Comerciante”, J1820 “Acción inapro-
piada por un malentendido”, N300 “Accidentes desafortunados”.
Un viajante [P431] camina por una calle estrecha y ve un burro ata-
do a una reja que le impide el paso. Le pregunta a un vecino si el burro es
seguro. Este le dice que sí. El viajante se atreve a pasar [J1820] y el burro
lo tira al suelo [N300]. Entonces, le pide explicaciones al vecino. Este le
pregunta si acaso el burro falló.
REFERENCIAS
No se conocen versiones de esta anécdota. Se narra como un hecho
ocurrido realmente en la población de Ayna.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1641B* “Who Stole from the Church?”, Boggs *1550B.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, K1956 “Fingido hombre sa-
bio”, J156 “La sabiduría de los tontos”.
El tonto del pueblo [J1700] se hace llevar en procesión antes de reve-
lar quiénes robaron la capilla de la Virgen [K1956]. Al final proclama ante
todo el mundo la perogrullada de que fueron los ladrones [J156].
240
Véase también el estudio del cuento, donde señala su relación con 2 versiones literarias
(pp. 280-281).
REFERENCIAS
Se pueden encontrar referencias del Tipo 1641B* en los siguientes
catálogos tipológicos:
− Amores (1997), Tipo 1641, núm. 199 “El adivino”, pp. 294-295:
señala 5 versiones literarias, 6 versiones orales en castellano, 2 en
catalán y 2 en vascuence.
− Beltrán (2007), núm. 187 “Benitorio”, Tipo 1641B*, p. 697: en el
área geográfica valenciana incluye 1 versión oral inédita, recogida
en Castellón de la Plana. Además, señala 4 versiones de otras áreas
(3 de La Rioja y 1 de Valladolid).
− Noia Campos (2010), Tipo 1641B* “Quen roubou na igrexa?”, pp.
759-761: incluye 2 versiones orales, recogidas en La Coruña y Pon-
tevedra, respectivamente.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1641B* «“–¿Quiénes robaron?
–Los ladrones.”», p. 249: incluye 3 versiones orales y 1 literaria.
Además, se pueden encontrar las siguientes versiones orales no in-
cluidas en los catálogos citados:
− Asiáin, Navarros 2006: núm. 108.
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 193241.
− Agúndez, Vallisoletanos 1999: núm. 26.
− Castellote y Pedrosa, Guadalajara 2008: núm. 55.
− Cortés, Salmantinos 1979: núm. 55.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 182.
− Espinosa, CPE 2009: núm. 55.
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núm. 340.
− Fraile Gil, Tradición madrileña: pp. 274-275.
− Larrea Palacín, Gaditanos 1959: núm. XXIX.
− López Mejías y Ortiz López [1997]: núm. 50.
− López Sánchez, Aljarafe 2010: núm. 139.
− Pérez y Martínez, Campo de Gibraltar 2006: núm. 64.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1654 “The Robbers in the Death Chamber”, Boggs
*1716.
Motivos: Thompson: K246 “Muerte fingida para evitar pagar las deu-
das”, K1860 “Engaño fingiéndose muerto (dormido)”, K335.1.2.2 “Ladro-
241
Véase el análisis que realiza del cuento (p. 208) o también en Agúndez (1999b: 91-92).
nes huyen de sus bienes asustados por un hombre que se finge muerto”,
J706 “Adquisición de riqueza”.
Un zapatero se finge muerto para no tener que hacer frente a sus
múltiples deudas [K246, K1860]. Lo llevan a la iglesia. Un sastre, al que
le debía dinero, se esconde debajo del féretro para quitarle el chaleco que
le había cosido. A medianoche, una cuadrilla de ladrones entra en la iglesia
para repartirse su botín. Como sobra una porción de dinero, deciden dárselo
a quien levante el dedo. El sastre, que estaba escondido debajo del ataúd,
levanta el dedo y dice: “¡Hasta los difuntos quieren parte!” Entonces se
levanta también el zapatero pidiendo su parte y todos huyen despavoridos
[K335.1.2.2]. El zapatero se queda con todo el botín [J706].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1654 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1654 “Los ladrones en la cámara
mortuoria” (Boggs *1716): pp. 128-129: incluye 2 versiones orales
y 2 literarias.
− Amores (1997), Tipo 1654 “El real de las ánimas”, núm. 200, pp.
296-297: incluye 2 versiones literarias, diferentes de las aportadas
por González Sanz; 15 versiones orales en castellano, recogidas en
Asturias (3 vv.), Valladolid (3 vv.), León242, Burgos, Segovia, Ex-
tremadura (2 vv.), Toledo, Albacete y Cádiz (2 vv.); 4 versiones en
catalán; 5 en gallego y 3 en vascuence.
− Cardigos (2006), Tipo 1654, p. 340: señala 19 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 190 “La cabuderia d’un Sabater”, Tipo 1654,
p. 699: recoge 5 versiones orales del área geográfica valenciana. En
el área lingüística del catalán, cita 3 versiones de Cataluña y 1 de
Menorca (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1654 “El sabater que devia un
dineret”). Por último, señala 7 versiones orales, de las cuales solo
3 (1 del Poniente Almeriense y 2 de Burgos) no están presentes en
Amores (1997), catálogo al que remite para conocer más versiones
orales en castellano y las 2 versiones literarias.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1654, pp. 264-265: incluyen 3 versiones
de Cataluña, 2 versiones escritas de Mallorca, 1 de Menorca, 5 de
242
Camarena, León 1991: II, núm. 233. Véanse también las notas correspondientes a dicha
versión (pp. 292-293), donde se citan 12 versiones hispanoamericanas de Colorado y
Nuevo Méjico, Oaxaca (Méjico), Panamá, República Dominicana (2 vv.), Cuba (3 vv.),
Bolivia, Argentina y Chile (2 vv.).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1688 “The Servant to Improve on the Master’s State-
ments”.
Motivos: Thompson: J2464 “El criado para aumentar las declaracio-
nes de su amo”, U110 “Las apariencias engañan”.
Un hombre se lleva a un vecino como criado para que confirme y
exagere sus posesiones [J2464] con el fin de deslumbrar a los dueños de
una finca y casarse con su hija245. Pero, el falso amo le niega una peseta al
supuesto criado y, como venganza, este descubre la ruina de aquel [U110].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1688 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1688 “El ponderador”, pp. 130-131:
243
Sánchez Ferra, Cartagena 2010: núm. 189. Véase la relación completa de versiones en
la nota núm. 158 (pp. 324-325).
244
Véase el estudio completo del cuento (pp. 308-310).
245
“El cuento relata una costumbre real: la del llamado ponderador, criado, familiar o
amigo que magnificaba la hacienda y riquezas del novio para que los padres de la novia
lo aceptaran en la familia” (Hernández Fernández, 2013: 259).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1689 “Thank God They Weren’t Peaches”.
Motivos: Thompson: J2563 “¡Gracias a Dios que no eran melocoto-
nes!”.
La Guardia Civil detiene a unos ladrones de aceitunas y, como casti-
go, se las meten por el culo. Los ladrones se ríen aliviados porque los que
vienen detrás han robado melones [J2563].
REFERENCIAS
Se citan versiones de este cuento en los siguientes catálogos tipoló-
gicos:
− Amores (1997), Tipo 1689 “Menos mal que no eran melocotones”,
núm. 203, pp. 302-303: señala 1 versión gaditana, 2 versiones cata-
246
Véase la relación de versiones orales y literarias en la nota núm. 22 al cuento 611 (Sán-
chez Ferra, 2010: 683-684).
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1691 “The Hungry Clergyman” + 1775 “The Hungry
Clergyman”; Boggs 1363*A.
Motivos: Thompson: P250 “Hermanos y hermanas”, J1700 “Tontos”,
X12 “Hombre interrumpido cada vez que intenta comer algo”, J2541 «“No
comas tan ávidamente”», X431 “El cura hambriento y la olla de gachas”,
J1760 “Animal o persona tomados por otra cosa”.
Un joven que va a casa de sus suegros lleva con él a su hermano tonto
[P250, J1700]. Antes de salir, le advierte que deje de comer cuando él le
pise el pie. Pero un gato le pasa por encima y el tonto lo interpreta como la
señal del hermano, por lo que no prueba bocado [X12, J2541]. Por la noche
se levanta el tonto acuciado por el hambre. Coge el ajo que había sobrado
y lo lleva a su habitación, pero se confunde y entra a la alcoba de la abuela,
247
Oriol-Pujol, Índex 2003, 1689 “Sort que no eren Pingyes!”.
que tiene flatulencia. El tonto le dice que no sople porque ya está frío y se
lo echa encima [X431]. Después quiere lavarse las manos y se le atasca una
en la boca de un cántaro; para liberarse del objeto lo rompe contra la abue-
la, a la que en la oscuridad de la noche confunde con una piedra [J1760].
Los dos hermanos son despedidos de la casa.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1363*A (Boggs) “El hermano tonto
y el hermano listo”, p. 118: señala 3 versiones orales (1 de ellas
citada) y 2 literarias.
− González Sanz (1998), Tipo 1691 «“No comas tan vorazmente”», p.
40: indica que todas las versiones clasificadas como Boggs 1363*A
pasan a ser AT 1691 y señala otras 4 versiones orales (1 citada).
− Cardigos (2006), Tipo 1691, pp. 346-347 (1 versión) + Tipo 1775,
p. 359 (8 versiones). Los dos tipos no aparecen combinados en nin-
guna versión.
− Beltrán (2007), núm. 199 “El gat per damunt del peu”, Tipo 1691,
p. 706: incluye 6 versiones del área geográfica valenciana. En el
área lingüística del catalán, cita 2 versiones de Cataluña, 3 de la
Franja de Aragón, 1 de Mallorca, 1 de Menorca y 1 de Ibiza (Oriol-
Pujol, Índex 2003, 1691 “El beneit golafre”). Por último, señala 1
versión del Poniente almeriense.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1691, p. 270: incluyen 2 versiones de
Cataluña, 3 de la Franja de Aragón, 1 de Mallorca, 2 de Menorca, 3
de Ibiza y 8 de Valencia (Beltrán 2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1691 “O rapaz famento”, pp. 795-796
(5 versiones, 2 de ellas con la misma estructura de las nuestras) +
Tipo 1775 “Comer papas á noite” 248, pp. 835-837 (14 versiones
orales y 2 literarias).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1691 “El invitado hambriento”
(pp. 260-262) + Tipo 1775 “El huésped hambriento” (pp. 273-274):
incluye 9 versiones orales249 y 1 literaria con la misma estructura de
248
En ATU los dos Tipos tienen el mismo título. Ambos tienen en común la parte principal
y pueden combinar uno o dos episodios introductorios. En la tradición gallega, como
suele suceder en la portuguesa, no existen versiones del cuento protagonizadas por
curas (Noia Campos, 2010: 836).
249
Estas versiones fueron recogidas en Jumilla, Murcia, Fuente Álamo, Torre Pacheco,
Mula (2 vv.), Cartagena (2 vv.) y Lorca.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1698G “Misunderstood Words Lead to Comic
Results”250.
Motivos: Thompson: P360 “Amo y criado”, J2410 “Tipos de imita-
ción tonta”, X111.7 “Palabras mal entendidas llevan a resultados cómicos”,
J2200 “Absurda falta de lógica en general”, J1730 “Absurda ignorancia”.
La criada intenta repetir literalmente las palabras que le ha oído decir
a su ama [P360, J2410]. El resultado es cómico porque construye frases sin
sentido [X111.7, J2200, J1730].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1698G en los siguientes ca-
tálogos tipológicos:
250
Nos encontramos ante unas versiones en las que la protagonista no está realmente sor-
da; pero, de alguna manera lo está, ya que no comprende el sentido de las palabras y,
por tanto, no sabe lo que oye. Por eso, al repetir las palabras de su señorita, crea un
mensaje carente de sentido.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1698G “Misunderstood Words Lead to Comic Re-
sults”.
Motivos: Thompson: X111.7 “Palabras mal interpretadas dan un re-
sultado cómico”, J1730 “Absurda ignorancia”, J1820 “Acción inapropiada
por un malentendido”.
Un hombre sale de la barbería y, a raíz de un comentario que hace,
sufre las bromas de los pillos del pueblo. Estos le hacen creer que el barbe-
ro lo ha ofendido al decirle que tenía el cutis muy fino [X111.7] y él, muy
251
También incluye en la catalogación: Amores (1997), Tipo 1698J “Palabras mal enten-
didas conducen a cómicos resultados”.
252
“Es un Tipo misceláneo que recoge diversas anécdotas sobre malentendidos en el diá-
logo entre dos personas que usan frases o palabras que tienen un doble sentido. Las
versiones gallegas adscritas a este Tipo no corresponden exactamente a la caracteriza-
ción de ATU, pero sí al sentido del cuento: (a) anécdotas en las que una simple frase
dicha con ingenuidad adquiere un significado sexual y produce hilaridad; (b) versiones
cuya comicidad está en la confusión de palabras polisémicas, mal pronunciadas o mal
entendidas” (Noia Campos, 2010: 805).
REFERENCIAS
Sobre la difusión y versiones del Tipo 1698G, véase el análisis de
las tres versiones anteriores (núms. 138, 139 y 140). No se conoce ninguna
versión semejante a la de Chinchilla.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Variante de ATU 1699 “Misunderstanding Because of Igno-
rance of a Foreign Language”; variante de ATU 1544 “The Man Who Got
a Night’s Lodging” (González Sanz, 2010: 168-170).
Motivos: Thompson: T281 “Hospitalidad y sexo”, T230 “Infidelidad
en el matrimonio”, X111.7 “Palabras mal entendidas llevan a resultados
cómicos”.
Un hombre recibe en su casa a un amigo. Lo invita a comer y tiene
que quedarse a dormir porque se desata una fuerte tormenta. Se acuesta
entre su amigo y su mujer [T281], todos en la misma cama. En mitad de la
noche, llaman a la puerta. El marido se levanta a abrir y la mujer le pide que
aproveche la ocasión [T230]. El amigo corre a comerse la tortilla que había
quedado de la cena [X111.7].
REFERENCIAS
Se pueden consultar las versiones del Tipo 1699 en los siguientes
catálogos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1699 “Confusión por desconocer el
idioma”, pp. 131-132: 1 versión.
− Cardigos (2006), Tipo 1699, p. 350: señala 2 versiones portugue-
sas.
− Beltrán (2007), núm. 204 “Joanet, el dels pinyols”, Tipo 1699, pp.
708-709: incluye 2 versiones del área geográfica valenciana, 5 del
área lingüística del catalán, 1 versión aragonesa y 1 gallega.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1699, p. 373: incluyen 6 versiones reco-
gidas en la Franja de Aragón y añaden 1 versión oral valenciana a
las 2 citadas por Beltrán (2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1699 “Malentendidos por non coñecer
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1717* “The Fancy Ailment”.
Motivos: Thompson: X1506 “Los nombres extraordinarios”, P360
“Amo y criado”.
A una señorita le sientan mal las lentejas. Llaman al médico y la
criada le explica en un lenguaje basto lo que le sucede a su señora [X1506].
Después, esta le cuenta al médico lo que le ha pasado, utilizando un lengua-
je muy fino. El médico se sorprende por la gran diferencia que existe entre
el modo de hablar del ama y de la criada [P360].
REFERENCIAS
Solo se encuentran versiones del Tipo 1717* en el siguiente catálogo
tipológico:
− Cardigos (2006), Tipo 1717*, p. 351: señala 2 versiones orales.
Además, se conocen las siguientes versiones no catalogadas:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 388253.
− Cabal, Asturianos [1921]: pp. 231 y 252.
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núm. 455.
253
Esta versión es semejante a la de Peñas de San Pedro. Véanse las notas al cuento, p.
531, donde figura una relación de versiones en castellano, 1 versión hispanoamericana,
de Puerto Rico, y 1 versión literaria.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Sin catalogar.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, J2463 “La novia tonta”, T100
“Matrimonio”, T132 “Preparativos para la boda”, T160 “Consumación del
matrimonio”.
Una pareja de tontos [J1700] decide casarse. La novia [J2463] se lo
comunica a su madre la víspera y se disponen a preparar todo lo necesario
para la boda [T132]. Mientras maja unos dientes de ajo, entona una can-
cioncilla alusiva al acto sexual [T160].
REFERENCIAS
Se ha encontrado una versión semejante recogida en Cáceres:
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2001]: núm. 41 “Mañana, madre”.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Variante de ATU 1730 “The Entrapped Suitors” + 1440 “The
Substituted Animal”.
Motivos: Thompson: P426 “Clerecía”, V465 “Vicios del clero”,
V465.1 “Incontinencia del clérigo”, K1210 “Amantes humillados o contra-
riados”, J1615 “Lo que le fue prometido”.
El cura [P426] molesta a una joven con insinuaciones [V465]. Esta
se lo cuenta a su padre y ambos convienen en que finja que accede a las
intenciones del clérigo. Este va a casa de la muchacha y le promete al padre
dinero para comprar una casa a cambio de lo que tenga en más estima. El
padre acepta y al día siguiente le manda con los criados una burra en vez de
mandarle a su hija, como se esperaba el cura [J1615, K1210].
REFERENCIAS
Versiones de ATU 1730:
− Cardigos (2006), Tipo 1730, pp. 353-354: recoge 20 versiones por-
tuguesas.
− Beltrán (2007), núm. 206 “Tico-taco o el capellà que va fer oli”,
Tipo 1730, pp. 710-711: presenta 6 versiones del área geográfica
valenciana y 24 versiones de otras áreas lingüísticas peninsulares
(León, el Poniente Almeriense, Sevilla, Asturias, Galicia, Burgos y
Terrinches). Incluye además 3 versiones literarias.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de ATU 1739 “The Clergyman and the Calf”.
Motivos: Thompson: T578 “Hombre embarazado”, J2321.1 “Al pá-
rroco le hacen creer que dará a luz un becerro”.
A un cura le diagnostican un embarazo [T578] porque sustituyen su
orina por la de una mujer que estaba embarazada. El cura quiere abortar y
le pide al sacristán que le dé una paliza muy grande. Cuando está medio
muerto por el palizón, ve una cucaracha y cree que ha parido al ver que el
insecto lleva “sotanas” como su padre [J2321.1].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de ATU 1739 en los siguientes catálogos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1739 “El capellán preñado”, pp. 133-
134: 1 versión.
− Cardigos (2006), Tipo 1739, p. 357: incluye 4 versiones orales. En
la recogida en Extremadura el protagonista no es un cura.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1740B “Thieves as Ghosts”.
Motivos: Thompson: K420 “Ladrón pierde sus bienes o es descubier-
to”, J1780 “Cosas tomadas por demonios o fantasmas”.
El amo de una higuera escarmienta a un vecino que le está robando
los higos [K420]. Desde la tapia del cementerio le hace creer que es un
muerto que lo va a castigar [J1780]254.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de ATU 1740B en los siguientes catálogos:
− Amores (1997), Tipo 1740B “Falsas ánimas roban peras”, núm.
209, p. 311: señala 1 versión literaria, 4 versiones orales en cas-
tellano, recogidas de Asturias, León255, Murcia y Extremadura; 1
versión en catalán de Mallorca y 1 en gallego de Lugo.
− Cardigos (2006), Tipo 1740B, p. 358: señala 10 versiones orales.
− Beltrán (2007), núms. 208 “El mestre roig” + 209 “El melonar”,
Tipo 1740B, p. 712: incluye 4 versiones orales del área geográfica
valenciana. Además, señala 1 versión de León (ya citada en Amores
1997), 2 de La Rioja, 1 de Asturias, 2 de Galicia y 2 de Burgos.
254
Compárese con el argumento del Tipo 1740B, según el cual los ladrones hacen creer al
dueño del árbol o del huerto que son ánimas en pena y se llevan los frutos.
255
Camarena, León 1991: II, núm. 256. Véase la relación de versiones orales y literarias
(pp. 304-305), en la que se citan 2 versiones hispanoamericanas (de Colorado y Nuevo
Méjico y Argentina) y 2 versiones portuguesas no incluidas en Amores 1997.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1740B “Thieves as Ghosts”.
Motivos: Thompson: K420 “Ladrón pierde sus bienes o es descubier-
to”, J1780 “Cosas tomadas por demonios o fantasmas”.
Un sepulturero siembra habas en el cementerio, pero por las noches
un vecino se las roba. Para escarmentar al ladrón, se mete en un nicho y
le grita que es un alma de otro mundo. El ladrón no se asusta y responde:
“¡Ya decía yo, que si fueras de este estabas aquí, comiendo habas conmi-
go!”.
256
Véase la nota núm. 37, en Sánchez Ferra, 2010: 412-413.
257
En esta versión, como en la nuestra de Chinchilla, no son los ladrones disfrazados los
que asustan al amo que vigila su finca sino que, al contrario, un grupo de propietarios
intenta dar un escarmiento al golfillo que les roba en los huertos.
258
Las versiones hispanoamericanas de Chertudi y Pino Saavedra tienen en común con
nuestra versión el hecho de que la víctima del engaño se apellida Tuerto o es esta su
condición.
REFERENCIAS
Para consultar la relación de versiones de ATU 1740B, véase el aná-
lisis de la versión anterior, núm. 149.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Cf. ATU 1791 “The Sexton Carries the Clergyman” y ATU
1791* “The Murderer’s House”.
Motivos: Thompson: J1805 “Otros malentendidos de palabras”,
J1820 “Acción inapropiada por un malentendido”.
Un maqui va a una barbería. El aprendiz empieza a bañarlo con bro-
cha y jabón y ve un piojo que le corre por la frente. El joven, refiriéndose
al piojo, le pregunta al barbero: “Maestro, ¿lo mata usté o lo mato yo?”. El
maqui piensa que lo quieren matar y echa a correr [J1805, J1820].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1791 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1791, pp. 361-362: señala 11 versiones ora-
les.
− Beltrán (2007), núm. 213 “L’àvia estalviadora”, Tipo 1791, pp.
714-715: recoge 3 versiones del área geográfica valenciana y 1 de
Burgos.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1791, p. 277: citan 3 versiones de Valen-
cia (Beltrán 2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1791 «“Vai fóra buscar os que faltan”»,
pp. 840-841: señala 11 versiones orales.
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Cabal, Asturianos [1921]: pp. 182-200.
− Camarena, León 1991: II, núm. 259.
− Canellada, Asturianos 1978: núm. 57.
− Llano Roza de Ampudia, Asturianos 1925: núm. 54.
− Rael, Colorado y Nuevo Méjico 1957: núm. 65259.
Todas estas versiones, aunque su argumento no coincide con el de
nuestra versión de Chinchilla, tienen en común el motivo de las palabras
mal interpretadas [J1805] y la consiguiente huida final del protagonista.
259
Para otras versiones hispanoamericanas de Méjico, Cuba y Puerto Rico, véase Camare-
na, II (1991: 306).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1792 “The Stingy Clergyman and the Slaughtered Pig”.
Motivos: Thompson: P426.1 “Curas”, W152 “Tacañería”, K343.2.1
“El cura tacaño y el cerdo sacrificado”, X410 “Chistes sobre curas”.
El sacristán le aconseja al cura [P426.1] que, para no compartir su
cerdo con los vecinos [W152], lo cuelgue para que se seque y le diga a los
vecinos que se lo han robado. Durante la noche, el propio sacristán le roba
el cerdo. Al día siguiente, no se da por aludido cuando el cura le dice que,
realmente, le han robado el gorrino [K343.2.1].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de ATU 1792 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1792 “El robo del cerdo”, p. 135: se-
ñala 2 versiones orales y 2 versiones literarias. El cuento se aplica
como anécdota a Mosen Bruno Fierro260.
− González Sanz (1998), Tipo 1792 “El clérigo tacaño y el cerdo sa-
crificado”, p. 42: incluye 1 versión oral.
− Cardigos (2006), Tipo 1792, p. 362: recoge 5 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 214 “Al labrador le roban el puerco”, Tipo
1792, p. 716: señala 2 versiones del área geográfica valenciana. Cita
3 versiones de Cataluña y 1 de Mallorca (Oriol-Pujol, Índex 2003,
1792 “Al rector li roben el porc”). Además, incluye 3 versiones ora-
les de León y 1 de Sevilla261. Por último, cita 2 versiones literarias.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1792, pp. 277-278: incluyen 3 versiones
orales de Cataluña, 1 de Mallorca y 1 de Valencia (Beltrán 2007).
− Noia Campos (2010), Tipo 1792 “O porco do cura coreño”, pp.
841-843: señala 6 versiones orales, algunas de las cuales no están
protagonizadas por clérigos, y 3 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1792 “El hombre roñoso y el
cerdo sacrificado”, p. 275: incluye 3 versiones orales de Torre Pa-
checo y 1 de Lorquí.
260
En este caso, la descripción del Tipo indica que es el cura quien convence a un amigo
para que diga que le han robado el cerdo y así no tener que dar parte de la matanza a
nadie. El cura lo roba realmente y el amigo no deja de insistir en que se lo han robado,
felicitándolo el cura por su buena imitación (1996: 135).
261
Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 242. Véase también el análisis de la versión (pp.
278-279).
153. La confesión
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1800 “Stealing Something Small”, Boggs *1800A.
Motivos: Thompson: K188 “Robar solo una pequeña cantidad”,
J1390 “Réplicas sobre robos”.
Un hombre se acusa durante la confesión de haber robado un ramal
[K188]. El sacerdote le dice que eso no es una falta grave y el hombre le
cuenta que atada al ramal iba una mula. Ante la réplica del cura, el hombre
confiesa que detrás de esa mula iba otra [J1390].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de ATU 1800 en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Amores (1997), Tipo 1800 “Robar solo una pequeña cantidad
(suma)”, núm. 212, p. 314: incluye 1 versión literaria y 1 versión
oral en castellano de Asturias.
− González Sanz (1998), Tipo 1800 “Robará solo un poquito”, p. 42:
apunta la existencia de numerosas variantes de chistes sobre con-
fesiones similares a este Tipo y otros subtipos, como el del chico
que se confiesa por ser medio tonto al robar solo un poco. Señala 1
versión oral.
− Noia Campos (2010), Tipo 1800 “O cabalo (burro) vai detrás da
corda”, pp. 846-847: incluye 1 versión oral y 2 versiones litera-
rias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1800 “El animal robado”, p.
276: incluye 3 versiones orales, recogidas en Cartagena (2 vv.) y
Puente Tocinos.
262
Véanse las notas al cuento (p. 534), donde se citan numerosas versiones, entre ellas 1
en vascuence, 1 salmantina y 1 gaditana.
155. La penitencia
CLASIFICACIÓN
Tipo: Sin catalogar.
Motivos: Thompson: Q520 “Penitencias”, X111.7 “Palabras mal en-
tendidas llevan a resultados cómicos”, J2040 “Absurdos sinsentidos - mis-
celánea”.
Dos amigos se encuentran después de confesar y comentan las peni-
tencias [Q520] que les ha impuesto el cura. El segundo muestra su preocu-
pación [J2040] porque tiene que rezar tres padrenuestros y solo se sabe uno
[X111.7].
REFERENCIAS
Son numerosísimas las versiones de cuentos que narran anécdotas
basadas en la confesión o en la penitencia. Sin embargo, no he localizado
ninguna semejante a la recogida en Pozuelo. Juan Rodríguez Pastor (2001:
310) recoge una curiosa versión en la que el protagonista, que había robado
un cerdo, recibe como penitencia rezar un padrenuestro. Cuando ya se va,
le propone al cura rezar dos padrenuestros y llevarse el otro cerdo que se
había dejado.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Cf. ATU 1826A* ”The Saint Who Ran Away”.
Motivos: Thompson: X410 “Chistes sobre curas”, V120 “Imágenes
religiosas”, V70 “Festividades y ayunos religiosos”, K1810 “Engaño me-
diante disfraz”, W157 “Deshonestidad”.
Los vecinos de un pueblo hacen donativos durante años para com-
263
Véase el estudio que acompaña a la versión (pp. 279-280).
264
Se trata de una versión semejante a la nuestra de Chinchilla, núm. 153.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 1826A* en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1826A*, pp. 366-367: señala 2 versiones
orales.
− Noia Campos (2010), Tipo 1826A* “O santo marchou”, pp. 862-
863: incluye 8 versiones orales y 1 literaria.
Otras versiones de este cuento son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 251.
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 423.
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1998: II, núms. 400 y 401.
− García Surrallés, Gaditanos 1992: núm. 106.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 186 [Bogarra].
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1829 “Living Person Acts as Image of Saint”, Boggs
*1787B.
Motivos: Thompson: K1842 “Persona viva actúa como imagen de
santo”, V120 “Imágenes religiosas”.
En la versión núm. 157, unas monjas deciden limpiar y arreglar un
santo [V120] que tenían olvidado en la iglesia. Se le cae el traje viejo y les
sorprende su desnudez. Al oír los comentarios, el santo sale corriendo para
evitar que lo castren y la madre superiora le suplica que se quede: “¡Ven
aquí, San Nicudemus, / que con pitorrico y to te queremos!”
En la versión núm. 158, el sacristán se hace pasar por el nuevo santo
[V120] que el pueblo espera con ilusión. Cuando lo ven desnudo, no les
gusta que se contemple aquello tan real y el hombre sale corriendo para no
ser castrado [K1842].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1829B* “El hombre sustituye a una
estatua de santo para entrar en el convento (Boggs *1787B)”, pp.
137-138: señala 2 versiones orales.
− Amores (1997), Tipo 1829 “Personas vivas actúan como imágenes
de santos”, núm. 217, pp. 318-319: incluye 1 versión literaria y 5
versiones orales en castellano265.
− González Sanz (1998), Tipo 1829 “Una persona viva actúa como la
imagen de un santo”, p. 43: incluye 3 versiones orales aragonesas y
1 literaria (Amores 1997).
− Cardigos (2006), Tipo 1829, p. 367: señala 2 versiones orales, va-
riantes de las nuestras, en las que el argumento es diferente, pero
aparece el motivo principal [K1842].
− Beltrán (2007), núm. 216 “En mi huerto te criaste”, Tipo 1829, pp.
717-718: a pesar de coincidir el Tipo ATU 1829, el argumento es
totalmente diverso y se corresponde con el de nuestras versiones
núm. 160, 161 y 162. Se trata de un cuento narrado en castellano
por un narrador que había contado otros cuentos en valenciano.
− Noia Campos (2010), Tipo 1829 “Imaxe viva dun santo”, pp. 864-
865: incluye 10 versiones orales y 2 literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1829 “Un hombre finge ser la
estatua de un santo (San Nicodemo) para entrar en el convento”, p.
279: señala 2 versiones orales de Jumilla y Cartagena266 y 1 versión
en valenciano del Carche.
También se pueden encontrar estas otras versiones orales del Tipo
1829:
− Asensio, Riojanos 2002: pp. 246-247.
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 425267.
− Curiel Merchán, Extremeños 1944: pp. 138-139.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núms. 213 y 214.
265
Julio Camarena Laucirica (1991: 309) recoge en el tomo II, además de las versiones en
castellano (entre las que figura la suya de León), 1 versión en catalán y 3 en gallego.
266
Se trata de una variante: a un recién casado lo visten únicamente con un taparrabos
de papel y lo ponen sobre unas andas como si fuera el santo, pero cuando lo sacan en
procesión y su esposa le canta una saeta, el joven exclama: “Miradla de dónde viene. /
Se le parece a un clavel. / Quitádmela de delante / que se me rompe el papel” (Sánchez
Ferra, Cartagena 2010: núm. 426).
267
Versión semejante a la de Cartagena (véase la nota anterior).
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de ATU 1829 “Living Person Acts as Image of
Saint”.
Motivos: Thompson: V120 “Imágenes religiosas”, K1842 “Persona
viva actúa como imagen de santo”, J2070 “Deseos absurdos”, K1970 “Mi-
lagro simulado”, K1971 “Hombre detrás de estatua finge ser Dios”.
Un pastor va todos los domingos a misa y se arrodilla delante del
Cristo del Gran Poder para pedirle unas polainas. El sacristán, que viene
observando la escena desde hace tiempo, se coloca detrás de la imagen
[V120] y le habla como si fuera el Cristo del Gran Poder [K1842, K1970,
K1971].
REFERENCIAS
Véase el análisis de las versiones núm. 157 y 158.
CLASIFICACIÓN
Tipos: González Sanz [1824A]; Robe 1829*D “Imagen hecha de un
frutal estéril”.
Motivos: Thompson: J1880 “Animales u objetos tratados como si
fueran humanos-miscelánea”, V127 “Imágenes de santo en madera”; Chil-
ders: J1454.1*, U121.6.1*.
Un hombre tenía un ciruelo que no daba fruto. Por eso, decide arran-
carlo y hacer un santo con el tronco [V127]. Cuando ve el santo en el altar,
desconfía de los milagros que este pueda hacer [J1880] porque conoce bien
su origen.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo [1824A] “El santo pariente del pese-
bre”, pp. 136-137: incluye 5 versiones orales y 1 literaria.
− Amores (1997), núm. 129 “Peral fuiste”, pp. 199-201: incluye 12
versiones orales en castellano, 2 en catalán y 3 en gallego –inclui-
das en Noia Campos (2010). Además aporta 14 referencias biblio-
gráficas de versiones literarias.
− Cardigos (2006), Tipo 1829*D (Robe) “The Block of Wood Becomes
a Holy Image”, p. 368: recoge 5 versiones portuguesas.
− Beltrán (2007), núm. 216 “En mi huerto te criaste”, Tipo 1829, pp.
717-718: recoge 2 versiones orales del área geográfica valenciana
narradas en castellano y 8 de otras áreas lingüísticas peninsulares:
León, La Rioja, Somiedo (Asturias) y Burgos. Además señala 2
versiones literarias.
− Noia Campos (2010), Tipo 1829*D (Robe) “O santo de pao”, pp.
866-867: incluye 6 versiones orales gallegas y 10 versiones litera-
rias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1829*D (Robe) “El santo de
palo”, p. 280: ofrece 14 versiones orales murcianas, recogidas en
Caprés, Torre Pacheco, Murcia, Lorquí, Cartagena y Yecla.
Otras versiones orales de este cuento que no están incluidas en los
catálogos citados son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 248.
− Asiáin, Navarros 2006: núm. 157.
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 427.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 215.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 289-290.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 191 [Mahora].
− Rael, Colorado y Nuevo Méjico 1957: núm. 57-58.
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2001]: núm. 150.23.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1831A* “Inappropriate Actions in Church”.
Motivos: Thompson: P412 “Pastor”, J1730 “Absurda ignorancia”,
J1823 “La mala interpretación de las costumbres o ceremonias de la iglesia
causa acción inapropiada”.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− Cardigos (2006), Tipo 1831A*, con elementos269 I. a, b, pp. 368-
369: señala 12 versiones de este Tipo, pero solo 5 presentan los
elementos de nuestra versión, aunque combinados con otros.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1831A* “Acciones inapropia-
das en la iglesia”, variante a), p. 281: incluye 7 versiones orales de
Calasparra, Torre Pacheco, Pliego, Cartagena270, Murcia y Cehegín
(2 vv.).
Otras versiones no catalogadas son las siguientes:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 202271.
− Asensio, Riojanos 2002: pp. 215-216.
− Camarena, León 1991: II, núm. 238.
− Díaz y Chevalier, castellanos 1992: núm. 41 (3ª secuencia).
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núms. 369 (1ª secuencia) y
430 (2ª secuencia).
− Fonteboa López, Bierzo 1992: núm. 35.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 221-222.
− López Sánchez, Aljarafe 2010: núm. 121.
− Rasmussen 1994: núms. 38 (1ª secuencia) y 39 (1ª secuencia).
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2001]: núm. 89; Extremeños [2002]:
núm. 56 (1ª secuencia).
268
A partir de la trama general, en este Tipo pueden reconocerse distintas variantes, como
las que aparecen en nuestras versiones 163-167.
269
I. Un tonto va a misa por primera vez; (a) confunde el banquete de boda con la misa y
quiere ir de nuevo; (b) la próxima vez va a misa de verdad y malinterpreta todo.
270
Véase la relación de versiones orales y literarias en la nota núm. 9, cuento núm. 117,
Sánchez Ferra, Cartagena (2010: 305-306).
271
Véase el estudio que José Luis Agúndez realiza del cuento, pp. 232-233.
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1831A* “Inappropriate Actions in Church”.
Motivos: Thompson: J1700 “Tontos”, P426.1 “Curas”, J1730 “Ab-
surda ignorancia”, J1823 “La mala interpretación de las costumbres o cere-
monias de la iglesia causa acción inapropiada”.
Un tonto [J1700] asiste a misa y, cuando ve que el cura [P426.1] repar-
te la comunión, piensa que está convidando a comer a sus feligreses [J1730].
Entonces, interrumpe la misa para invitar él a la siguiente ronda [J1823].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en:
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1831A* “Acciones inapropia-
das en la iglesia”, variante b), p. 281: señala 3 versiones orales de
Fuente Álamo, Javalí Nuevo y Cartagena.
Además, se conocen otras versiones semejantes a la de Chinchilla:
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, p. 222 (lo considera variante
de ATU 1678**).
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 115 [Hoya Gonzalo].
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1831A* “Inappropriate Actions in Church”, Robe 1806C.
Motivos: Thompson: V31 “Hostia no consagrada”, J1730 “Absurda
ignorancia”.
Una mujer va todos los días a misa a comulgar. Al marido no le pa-
rece bien que esté siempre en la iglesia y habla con el sacristán y los mo-
naguillos para que elaboren falsas hostias con estropajo [V31]. La mujer
comulga como siempre, pero nota dificultad al tragar. Le pregunta a la mu-
jer que tiene al lado qué es lo que les han dado y esta le responde que el
cuerpo de Cristo. Entonces replica que a ella le han tocado los pelos del
sobaco [J1730].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1998), Tipo [1832Q] “A mí me ha tocado el pelle-
jo”, p. 44: señala 3 versiones orales de las comarcas de Tarazona y
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1831A* “Inappropriate Actions in Church”.
Motivos: Thompson: P426.1 “Curas”, X441 “El cura da instruccio-
nes al sacristán (cocina), como parte de la misa”.
El cura y el monaguillo (o el ama) conversan sobre cómo quiere que
le cocinen una liebre que le han regalado o la merluza que compró el ama
el día anterior. Ambos utilizan, para no ser entendidos por los feligreses
durante la misa, un latín macarrónico al ritmo monótono de los cánticos
del cura.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1831 “El cura y el sacristán en la misa
(Boggs 1831 *C)”, p. 138: señala 4 versiones orales y cita 4 vv.
más. Entre ellas incluye variantes en las que hablan la casera y el
cura de la comida que este quiere que le cocine, como en nuestras
versiones.
− González Sanz (1998), Tipo 1831 “El clérigo y el sacristán en la
misa” (Boggs 1831*C), p. 44: recoge 9 versiones orales y cita 4 vv.
más. En la mayoría de los casos se trata de variantes del tema que
se corresponden con el chiste del cura que da la receta a la casera
desde el púlpito.
− Cardigos (2006), Tipo 1831 “The Clergyman and Sexton at Mass”,
272
Véase Hernández Fernández, Murcia [2009]: núm. 219. Esta versión es semejante a la
de Chinchilla.
273
Las versiones de Torre Pacheco y Cartagena constituyen variantes del Tipo y su argu-
mento no coincide con el de la versión de Chinchilla. Véase la relación de versiones que
recoge Anselmo J. Sánchez Ferra (2010: 761) en la nota núm. 76, correspondiente a las
versiones 742 y 742a de Cartagena.
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 1832D* «“How Many Sacraments are There?”»; AT
1810A* “How Many Gods Are There?”.
274
Véase además la nota núm. 71 (p. 761) en Sánchez Ferra, Cartagena 2010.
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones de este cuento en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo [827A] “La fe del pastor. ¿Cuántos
dioses hay?”, p. 99: señala 1 versión.
− González Sanz (1998), Tipo 1810A* “¿Cuántos dioses hay?”, p.
43: deben incluirse aquí todas las versiones que catalogaba como
[827A], por tanto, queda suprimida la propuesta de nuevo Tipo.
Añade 2 versiones.
− Cardigos (2006), Tipo 1832D*, p. 369: señala 2 versiones orales.
− Noia Campos (2010), Tipo 1832* “O rapaz respóndelle ao cura”,
pp. 872-873: incluye 7 versiones orales y 2 literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1832D*, «“¿Cuántos dioses
hay?”», pp. 283-284: incluye 7 versiones orales recogidas en Jumi-
lla, Javalí Nuevo, Mula y Cartagena (4 vv.).
Además, debemos añadir las siguientes versiones orales no catalo-
gadas:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 438.
− Díaz y Chevalier, castellanos 1992: núm. 21.
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núm. 340.
− González Sanz, Aragoneses (2010): II, pp. 293-294.
− López Mejías y Ortiz López [1999]: núm. 128.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de ATU 1833 “The Clergyman’s Rhetorical Question
Misunderstood”.
Motivos: Thompson: P412 “Pastor”, X111.7 “Palabras mal interpre-
tadas llevan a resultados cómicos”.
Un pastor [P412] recibe de su amo un menudo para su familia y un
día libre. Va a misa y, cuando oye repetir al cura que hay que ir a misa “a
menudo”, interpreta que quiere que le dé el menudo. Interrumpe al cura, le
entrega el menudo y se va [X111.7].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1833 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1998), Tipo 1833** “Otras anécdotas de sermo-
nes”, p. 44: señala 3 versiones en catalán y 1 más citada.
− Cardigos (2006), Tipo 1833 “Application of the Sermon (The
Priest’s Rethorical Question Misunderstood)”, p. 370: señala 5 ver-
siones orales. El argumento que caracteriza el Tipo difiere del de
nuestra versión, aunque coincide en el motivo fundamental de las
palabras mal interpretadas [X111.7].
− Beltrán (2007), núm. 220 “L’escolanet despistat”, Tipo 1833, pp.
719-720: incluye 1 versión del área geográfica valenciana y 6 ver-
siones de otras áreas peninsulares (León, el Poniente Almeriense,
Valladolid, Sevilla, Asturias y Galicia).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1833, p. 281: remiten al catálogo de Bel-
trán 2007.
− Noia Campos (2010), Tipo 1833 “Aplicación do sermón”, pp. 875-
876: incluye 2 versiones orales gallegas.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1833 “El tonto interrumpe al
cura”, pp. 284-285: incluye 14 versiones orales de contenido muy
diverso y 1 versión en valenciano del Carche.
Además, se encuentran las siguientes versiones no catalogadas:
− Camarena, Ciudad Real 2012: núm. 433275.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 220.
− Llano Roza de Ampudia, Asturianos 1925: núm. 64.
275
Véanse las notas al cuento (p. 540), sobre todo en lo referente al tratamiento literario (5
vv.).
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 1837 “Holy Ghost in the Church”.
Motivos: Thompson: P426.1 “Curas”, K1970 “Milagros fingidos”,
X410 “Chistes sobre curas”.
Un cura [P426.1] se pone de acuerdo con el sacristán para simular
un milagro en la iglesia: debe pegarle fuego a una gavilla de sarmientos
para hacerle creer a los fieles que son rayos y centellas [K1970]. Cuando
el cura anuncia el castigo que se avecina, el sacristán revela en voz alta lo
que sucede [X410].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1837 en los siguientes catá-
logos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1837 “El sacerdote deja caer una pa-
loma volando sobre la iglesia”, p. 138: incluye 1 única versión en
catalán.
− González Sanz (1998), Tipo 1837 “El clérigo debe permitir a una
paloma volar en la iglesia”, p. 44: añade 1 versión, también en ca-
talán, a la que figuraba en la edición anterior.
− Cardigos (2006), Tipo 1837 “A Convincing Sermon (Holy Ghost in
the Church)”, p. 371: incluye 6 versiones orales. En este caso, la
caracterización del Tipo encaja con el contenido de nuestra versión
mejor que la que figura en ATU.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1837, p. 281: señalan 2 versiones de
Cataluña y 1 de la Franja de Aragón.
− Noia Campos (2010), Tipo 1837 “Vaise producir un milagre”, pp.
879-880: incluye 11 versiones orales276.
276
Según Camiño Noia Campos (2010: 880), las versiones gallegas de este Tipo relatan
dos clases de anécdotas sobre curas y sacristanes (criadas) durante la misa: (a) Para
hacerle ir a los fieles a la iglesia, el cura le dice al sacristán que durante la misa suelte
una paloma (eche chispas u otra cosa), simulando la aparición del Espíritu Santo o de
un castigo divino. El gato se come a la paloma (no arde la leña o se acaba el material
usado) [X418], y cuando el cura anuncia lo que va a venir, el sacristán revela en voz
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1837 “El clérigo hace volar una
paloma dentro de la iglesia”, p. 286: recoge 1 versión de Fuente
Álamo.
Además, se pueden encontrar las siguientes versiones no catalogadas
del Tipo 1837:
− Camarena, Ciudad Real 2012277: núm. 434 [ATU 1837 + 1785C].
− Castellote y Pedrosa, Guadalajara 2008: núm. 33.
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 217 [ATU 1831A* +
1837].
− Rodríguez Pastor, Extremeños [2001]: núm. 127.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de Noia Campos [1849*A] ”Palabras sagradas e
blasfemas para facer andar a burra”.
Motivos: Thompson: P426.1 “Curas”, B120 “Animales inteligentes”,
B211.3.4 “Loro que habla”.
Un cura [P426.1] viaja con un carretero. Por el camino se atasca el
carro y el carretero le dice al cura que se retire un poco, porque echando
una maldición las mulas sacarán el carro. El cura se retira y sale el carro,
pero el loro que llevaba el cura aprende las blasfemias del carretero [B120,
B211.3.4].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este Tipo en los siguientes catálogos
tipológicos:
− Noia Campos (2010), Tipo 1849*A (Noia)278 ”Palabras sagradas e
blasfemas para facer andar a burra”, pp. 887-888: incluye 5 ver-
siones orales.
alta lo que sucede. (b) El cura, que tiene unos pájaros en la manga de la sotana para el
almuerzo, ve cómo se le escapan mientras está diciendo la misa y se lamenta en voz alta
en medio de la liturgia. Nuestras versiones se corresponden con la primera.
277
Véanse las notas al cuento (p. 540). En ellas Julio Camarena Laucirica incluye 5 versio-
nes en castellano, recogidas en Cantabria, Valladolid, Burgos (2 vv.) y León. Además
cita 1 versión inédita de Cádiz. Por último, señala 1 versión en catalán, 4 en gallego, 1
en vascuence y 1 hispanoamericana.
278
Caracterización del nuevo subtipo: Este subtipo clasifica anécdotas sobre eclesiásticos
que en una situación apurada rezan porque oyen blasfemar o ellos mismos blasfeman
para hacer que ande la bestia (burro, caballo) que los lleva (Noia Campos, 2010: 888).
CLASIFICACIÓN
Tipo: Variante de ATU 1920A ”The Sea Burns”.
Motivos: Thompson: X905 “Contiendas de mentirosos”, B720 “Fan-
tásticas partes corporales de animales”, X1796 “Mentiras relacionadas con
la velocidad”, X1215.7 “Mentira: perro rápido”, X907.1 “La segunda men-
tira corrobora la primera”.
Dos amigos mentirosos se cuentan las cualidades extraordinarias de
unos animales que tuvieron en otro tiempo [X905]. El primero tenía una
liebre con ocho patas [B720] y cuando se cansaba de correr con unas, corría
con las otras. El otro tenía un galgo, al que se le gastaron las patas de tanto
correr [X1796, X1215.7]. El primero replica diciendo que debía ser el que
corría detrás de su liebre [X907.1].
REFERENCIAS
Se pueden encontrar versiones del Tipo 1920A en los siguientes ca-
tálogos tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1920A “La col y la caldera”, p. 141:
señala 2 versiones orales.
− Amores (1997), Tipo 1920A “La col y la caldera”, núm. 232, p.
340: incluye 3 versiones literarias, 2 versiones orales en catalán y 1
en gallego.
− González Sanz (1998), Tipo 1920A “El primero: –El mar arde”, p.
46: incluye 1 versión oral y aclara que corresponde a la variante que
titulaban “La col y la caldera”.
− Cardigos (2006), Tipo 1920A, pp. 375-376: señala 10 versiones
orales.
279
Rubio, Pedrosa y Palacios, Burgaleses 2002: núms. 127 y 128.
280
Véanse las notas al cuento (pp. 542-543). Julio Camarena Laucirica cita 1 versión de
Linares. Además, indica que se han recogido otras 2 versiones inéditas en Fuencaliente
(Ciudad Real) y en Setenil de las Bodegas (Cádiz). Asimismo, señala 1 versión en ga-
llego, 1 en vascuence y 1 portuguesa, así como 2 versiones literarias.
− Beltrán (2007), núm. 225 “Una persona excelent, pero gran men-
tirós”, Tipo 1920A, p. 722: recoge 1 versión oral de la zona geo-
gráfica valenciana. Además, cita 2 versiones de Cataluña y 1 de
la Franja de Aragón (Oriol-Pujol, Índex 2003, 1920A “La col i la
caldera”).
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 1920A, p. 284: incluyen 2 versiones de
Cataluña, 2 de la Franja de Aragón, 1 de Mallorca y 2 de Valencia.
Además, se pueden encontrar las siguientes versiones orales del Tipo
1920A:
− Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 270281.
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núm. 440282.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, p. 333.
CLASIFICACIÓN
Tipos: Variante de ATU 1920F* ”Skillful Hounds” + 275B “The Race
of the Fox and the Crayfish”.
Motivos: Thompson: X1796 “Mentiras relacionadas con la veloci-
dad”, X1800 “Diversas mentiras y exageraciones”, N90 “Apuestas diver-
sas”, K11.2 “Carrera ganada mediante engaño: cabalgando sobre la espal-
da”, J1760 “Animal tomado por otra cosa”, M90 “Juicios y decretos (mo-
tivos varios)”.
Un hombre presume constantemente de tener un galgo con unas fa-
cultades extraordinarias para correr [X1796, X1800]. Un día es retado por
otro hombre que dice poseer un mono aún más veloz que su perro [N90].
Deciden hacer una carrera para demostrar cuál de los dos es el más rápido.
Nada más salir, el mono da un salto y se coloca sobre el lomo del galgo
[K11.2]. Ante la imposibilidad de dilucidar el resultado, llaman a una ter-
cera persona que, con su disparatada respuesta, da un final humorístico al
cuento [J1760, M90].
REFERENCIAS
No se encuentran versiones del Tipo 1920F* en los catálogos tipoló-
gicos consultados. En cuanto al Tipo 275B, véase el análisis de la versión
281
Véase el estudio del cuento, pp. 323-324, en el que señala y analiza diversas versiones
orales y literarias.
282
Véase la relación de versiones hispanoamericanas que cita Espinosa, p. 545, que nos
informan de su difusión en Puerto Rico, Cuba, Méjico y Chile.
núm. 39283.
La relación de versiones orales del área hispánica del Tipo 275B se
encuentra en Camarena-Chevalier (1997: 404). En el área lingüística del
castellano, figuran 21 versiones recogidas en Cantabria (3 vv.), Cuenca,
Asturias (2 vv.), Valladolid (2 vv.), Segovia, León (3 vv.), Salamanca (2
vv.), Navarra, Ciudad Real, Murcia, Sevilla y Cádiz (3 vv.). En el área del
catalán, se conocen 2 versiones de Gerona y Huesca, respectivamente. En el
área del gallego, se señalan 6 versiones de La Coruña (2 vv.), Lugo, Orense
y León (2 vv.). Por último, en el área del vascuence, se cita 1 versión. El
análisis se cierra con la correlación con los índices hispanoamericanos.
Otras versiones se pueden encontrar en los siguientes catálogos tipo-
lógicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 275 “La carrera entre el zorro y el
sapo”, p. 73: incluye 2 versiones orales aragonesas.
− Cardigos (2006), Tipo 275B, p. 50: cita 2 versiones orales portu-
guesas.
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 275B, p. 57: señalan 2 versiones de Ca-
taluña y la Franja de Aragón, respectivamente. Esta última citada
también por González Sanz (1996a).
− Noia Campos (2010), Tipo 275B “Carreira da raposa e do can-
grexo (sapo)”, pp. 108-110: incluye 16 versiones orales gallegas,
entre las que figuran 5 de las 6 catalogadas por Camarena-Cheva-
lier, y 7 versiones literarias.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 275 “La carrera entre los ani-
males”, pp. 81-82: incluye 2 versiones orales murcianas de Murcia
y Caprés.
Otras versiones no incluidas en los catálogos citados son las siguien-
tes:
− Domínguez Moreno, Ahigal 2011: núm. 40.
− González Sanz, Aragoneses 2010: I, p. 103.
283
El cuento de cómo uno de los concursantes de una carrera ensilla al otro y cabalga sobre
él se remonta a los tiempos de Esopo y se conoce en toda Europa e Indonesia. Es una
de las anécdotas favoritas en África y en la tradición india y negra de América.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Boggs 1940*E.
Motivos: Thompson: X1506 “Los nombres extraordinarios”, P210
“Marido y mujer”.
Una mujer tiene un gato que se llama Mundo [X1506]. Durante el
velatorio por su marido muerto, se lamenta dirigiéndose al gato, que se está
llevando los chorizos. Las frases ambiguas de la viuda son interpretadas por
los vecinos como expresiones de dolor por la pérdida del marido [P210].
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 1940*E (Boggs) “El nombre equí-
voco del gato”, p. 142: incluye 2 versiones orales de La Llitera y
Zaragoza, respectivamente.
− González Sanz (1998), Tipo 1940*E (Boggs) “El nombre equívoco
del gato”, p. 46: señala 4 versiones orales (entre ellas una variante
y una versión resumida).
− Cardigos (2006), Tipo 1940*E (Boggs) “The Glutton Widow and
the Cat Called World”, p. 378: recoge 4 versiones orales.
− Beltrán (2007), núm. 227 «“I s’endú els millors!”», Tipo 1940*E
(Boggs), p. 724: incluye 2 versiones del área geográfica valenciana
(la que reproduce para ilustrar el Tipo es inédita); 1 versión del área
lingüística del catalán (González Sanz 1996a); 1 versión de León, 1
de Sevilla284, 2 de Galicia y 1 de Burgos.
− Noia Campos (2010), Tipo 1940*E (Boggs) «“Ai, mundo, mun-
do!”», pp. 909-910: incluye 6 versiones orales y 1 literaria en ga-
llego.
− Hernández Fernández (2013), Tipo 1940*E (Boggs) “El lamento
ambiguo de la viuda”, pp. 294-295: incluye 14 versiones orales de
Torre Pacheco285, Fuente Álamo (2 vv.), Cartagena (10 vv.) y Cehe-
gín.
También se pueden encontrar otras versiones no presentes en los ca-
tálogos tipológicos citados anteriormente:
− Asensio, Riojanos 2002: pp. 287-289 (3 versiones).
284
Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 144. Véase el análisis del cuento y la relación de
versiones que ofrece (pp. 115-116). En cuanto a la catalogación, Agúndez considera
semejante el Tipo 1530* de Aarne-Thompson y sugiere que se confronte con los si-
guientes Tipos: 883C, 960, 1376C*, 1461.
285
Además se alude a otra versión inédita del municipio (Sánchez Ferra, 2000: 276).
179. La hormiguita
CLASIFICACIÓN
Tipos: ATU 2023 “Little Ant Marries”, Boggs *2023, Espinosa, CPE,
núms. 271-274, Tipo IA (con elementos287 A, B y C).
Motivos: Thompson: Z18 “Conversaciones formulísticas”, Z20
“Cuentos acumulativos”, Z32.3 “La hormiguita encuentra un centavo,
compra ropas nuevas con él y se sienta en su portal”, B280 “Bodas de
animales”.
Una rata (hormiga) se encuentra una moneda mientras barre. Con ella
se compra un lazo y se pone muy bonita [Z32.3]. Diversos animales pasan
por su puerta para cortejarla, pero ella los rechaza mediante un diálogo pa-
ralelístico en el que los pretendientes se expresan con sus voces caracterís-
ticas [Z18, Z20]. Al final acepta casarse con el ratón [B280] porque por las
noches se dedicará únicamente a dormir y callar. En la versión núm. 179, el
ratón se cae a la olla y muere.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones del Tipo 2023 en los siguientes catálogos
tipológicos:
286
En este caso, es un perro el que se llama Mundo y se lleva los “torreños”.
287
Según Espinosa, el Tipo IA podría ser el tipo hispánico primitivo. Estos son, resumidos,
los elementos esenciales de dicho Tipo que encontramos en la versión núm. 179:
A. La hormiguita se encuentra un céntimo y su vida cambia totalmente. Por su casa
pasan muchos pretendientes, pero se casa con el ratoncito.
B. La hormiguita sale de compras y deja al ratoncito cuidando el puchero.
C. El ratoncito se cae en el puchero y se ahoga (Espinosa, 2009: 855).
La versión núm. 180 presentaría solo el elemento A.
288
Agúndez, Sevillanos 1999: II, núm. 274. Véase el estudio que realiza del cuento (pp.
335-337).
289
Agúndez, Vallisoletanos 1999: núm. 54. Véase el estudio del cuento (pp. 130-133).
290
Para otras versiones españolas e hispanoamericanas, véase la nota núm. 2 a la versión
núm. 759a (Sánchez Ferra, 2010: 775).
181. El Garrampón
CLASIFICACIÓN
Tipo: ATU 2028 “The Devouring Animal That Was Cut Open”.
Motivos: Thompson: Z20 “Cuentos acumulativos”, P252.2 “Tres
hermanas”, Z33 “Cadenas relacionadas con comer un objeto”, Z33.4 “El
trol (lobo) gordo”.
Un animal devora [Z33.4] sucesivamente [Z20] a las tres hijas
[P252.2] y a la madre de una familia. Al final es una humilde hormiga la
que ahuyenta a picotazos al intruso.
REFERENCIAS
Se encuentran versiones de este cuento en los siguientes catálogos
tipológicos:
− González Sanz (1996a), Tipo 2028 “La cabra montesina”, p. 144:
incluye 3 versiones y el arquetipo, además de 1 versión literaria.
− Beltrán (2007), núm. 233 “La xiqueta i la formiga”, Tipo 2018, p.
729: incluye 2 versiones del área geográfica valenciana y 2 ver-
siones del área lingüística del catalán (una de Cataluña y otra de
Menorca, del índice de Oriol-Pujol)
− Oriol y Pujol (2008), Tipo 2028, p. 290: recogen las mismas versio-
nes que Beltrán (2007).
− Hernández Fernández (2013), Tipo 2028 “El depredador voraz”,
p. 302: presenta 7 versiones orales murcianas, recogidas en Jumi-
lla, Fuente Álamo, Molina de Segura, Torre Pacheco, Mula, Pliego,
Puente Tocinos y Yecla.
Otras versiones orales de este cuento que no están incluidas en los
catálogos citados son las siguientes:
− Espinosa, hijo, Castilla y León 1988: II, núms. 483-487.
− González Sanz, Aragoneses 2010: II, pp. 356-359.
− Hernández Fernández, Albacete 2001: núm. 202 [Arenales de San
Gregorio - Ciudad Real].
292
Véanse otros datos sobre esta narradora en Atiénzar García (2017: 35-37).
príncipe amante, mira y repara un instante, que el zapato que esa tiene
para su pie no conviene, y tu novia verdadera está en su casa y te espera“),
repeticiones, términos triplicados (“Y venga a andar, y venga a andar, y
venga a andar los dos, se metieron en el bosque”). Usa fórmulas de cierre
(“Cuentecico colorao… ya se ha acabao”; “Y cuentecico colorao…”).
Durante las fases del trabajo de campo en las que visité Peñas de San
Pedro logré entrevistar a 12 narradores (7 mujeres y 5 hombres).
293
Esta actitud demuestra la necesidad que tienen algunos narradores de contar los cuentos
como se los contaron a ellos. cf. González Sanz, 2006: 212.
ninguna razón para hacerlo. Sin embargo, me emplazó a reunirme con ella
durante la monda de la rosa del azafrán, porque aquel ambiente era propicio
para narrar. Me aseguró que los cuentos no se habían perdido, seguían tenien-
do la misma funcionalidad de siempre. Pero tenían que surgir en un contexto
determinado.
3. NARRADORES DE PÉTROLA
5. NARRADORAS DE POZUELO
301
Cf. lo que afirma una narradora no tradicional como Virginia Imaz a este propósito
(2005: 41).
razón el encanto de aquellas veladas de antaño, en las que ella era el centro
de la reunión y deleitaba con sus narraciones. Todo había cambiado pero,
gracias a los cuentos, se volvía a poner en medio de la vida y recuperaba un
rol que siempre había tenido en su entorno más cercano.
El repertorio de Avelina se compone de 2 cuentos de magia (núms.
55 y 56), 1 chiste sobre curas (núm. 146) y 2 cuentos acumulativos (núms.
66 y 181).
Avelina narra con rapidez, transportada por la memoria. Los textos
son bastante largos y narra con seguridad y aplomo. La trama se presenta de
manera lineal. Su estilo se caracteriza por el uso de fórmulas, reduplicacio-
nes y, sobre todo, triplicaciones. Las repeticiones le sirven para amplificar
la dimensión del espacio y del tiempo: “Y ella venga to los días dale, dale,
dale”; para subrayar la relevancia semántica de los términos duplicados:
“uno era mu pobrecico, mu pobrecico y el otro mu rico, mu rico”; o para
aumentar la espera y la tensión del auditorio ante el desarrollo de nuevos
hechos: “–¡Ay, socorro! ¡Socorro! ¡Socorro!”. La repetición también es
esencial en la estructura de los dos cuentos acumulativos que me contó.
También aparecen rimas internas (“¡Gua, gua, gua! / La Estrellica de Oro
/ debajo l’artesa está / y el Rabo de Burro / en el coche va”) y, sobre todo,
predomina el estilo directo, sin ningún verbo que le dé paso. La transición
del estilo directo a la diégesis se marca con “Bueno” o, menos frecuente-
mente con “Conque”. Utiliza interjecciones (¡Ay!, ¡Uh!), exclamaciones
(¡Uuuuuh, qué gato más hermoso!), onomatopeyas (¡Tras, tras!, ¡Gua, gua,
gua!).
A pesar de haber perdido la vista302, describe la apariencia exterior
de sus personajes con detalle. Ella que no podía ver, hablaba al sentido de
la vista. Sus cuentos distinguen el bien del mal y presentan características
visuales: una estrella de oro en la frente, un rabo de burro, unos gatos muy
guapos.
Sus cuentos suelen comenzar con: “Esto era”. No utiliza fórmulas
de cierre, ni introduce estrofas cantadas. Sin embargo, su repertorio está
repleto de fórmulas, rimas y sonoridad.
302
Sobre el papel y la importancia de los cantores ciegos como transmisores o como re-
creadores de la poesía de transmisión oral, véase Pedrosa (2001).
5.4. María
María tenía 64 años, era ama de casa y solía contarles estos cuentos
a sus hijos. La entrevista se realizó en su casa, acompañada de sus hijos y
nietos. Rosario me condujo hasta ella, porque sospechaba que podía saber
cuentos. Su repertorio estaba formado por romances y oraciones, pero tam-
bién por cuentos de animales (núm. 21), novelescos (núm. 77) y chanzas y
anécdotas (núms. 101 y 116).
Solía adornar sus narraciones con digresiones sobre las costumbres
de antaño (la elaboración del vino, los cestos que había en los dormitorios).
Narraba con firmeza y le gustaba incluir cantares.
304
Muchas veces se recuerda solo la trama, pero en otras ocasiones, se recuerda únicamen-
te la estrofa o cancioncilla que se repetía en boca de algún personaje, las frases rimadas
o algún motivo caracterizador del cuento. Todo lo demás ha quedado prácticamente
relegado al olvido.
306
En este sentido, Rosa Alicia Ramos (1988) considera que en las chanzas y anécdotas
generalmente no se suelen utilizar fórmulas de cierre porque el final del cuento se suele
marcar con la aparición de la risa.
nos para hacerse comprender mejor. Dado que ninguna investigación agota
todas las posibilidades, pienso que sería sumamente interesante abordar el
estudio del contexto en el que vivían los cuentos a través del léxico y de las
“acotaciones” que los narradores incluyen en sus cuentos.
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Tipos ATU
280A – The Ant and the Cricket (previously The Ant and the Lazy Cricket)
301 – The Three Stolen Princesses
310 – The Maiden in the Tower
311 – Rescue by the Sister
311B* – The Singing Bag
312 – Maiden-Killer (Bluebeard) (previously The Giant-killer and his
Dog)
326 – The Youth Who Wanted to Learn What Fear is
327A – Hansel and Gretel
330 – The Smith and the Devil (previously The Smith Outwits the Devil)
333 – Little Red Riding Hood (previously The Glutton)
450 – Little Brother and Little Sister
480 – The Kind and the Unkind Girls (previously The Spinning-Women by
the Spring. The Kind and the Unkind Girls)
500 – The Name of the Supernatural Helper
510A – Cinderella
530 – The Princess on the Glass Mountain
570 – The Rabbit-Herd
592 – The Dance among Thorns
700 – Thumbling (previously Tom Thumb)
707 – The Three Golden Children (previously The Three Golden Sons)
715 – Demi–cock
720 – The Juniper Tree (previously My Mother Slew Me; My Father Ate
Me)
780 – The Singing Bone
851 – The Princess Who Cannot Solve the Riddle
853 – The Hero Catches the Princess with her Own Words
860 – Nuts of “Ay ay ay!”
879 – The Basil Maiden
910E – Find the Treasure in Our Vineyard! (previously Father’s Counsel:
Where Treasure Is)
926C – Cases Solved in a Manner Worthy of Solomon
1142 – How the Lazy Horse Was Cured (previously Hot Tin under the Tail
of the Ogre’s Horse)
1210 – The Cow (Other Domestic Animal) is Taken to the Roof to Graze
1215 – The Miller, His Son, and the Donkey
1245 – Sunlight Carried in a Bag (Basket, Sieve) into the Windowless
House
1270 – The Drying of the Candle
1309 – Choosing the Clean Figs
Camarena-Chevalier:
[207D] – El burro famélico y el cerdo lustroso
[246A] – El pájaro previene del hombre a su cría
González Sanz:
[1205] – El pleito al sol
[1595] – ¡Tú pitarás!
Boggs:
1940*E
Robe:
1829*
Noia Campos:
1849*A
B
B120. Wise animals
B131.2. Bird reveals treachery
B171.1. Demi-coq
B200. Animals with human traits
B211. Animal uses human speech
B211.2.3. Speaking bear
B211.3.4. Speaking parrot
B240. King of animals
B261. War of birds and quadrupeds
B280. Animal weddings
B292. Animal in service to man
B296. Animals go a-journeying
B315. Animal helpful after being conquered
B331.2. Llewellyn and his dog
B350. Grateful animals
B401. Helpful horse
B422. Helpful cat
B435.1. Helpful fox
B435.3. Helpful wolf
B520. Animals save person’s life
B524.1.4.1. Dog defends master’s child against animal assailant
B538. Animals provide shelter
B574. Animals as domestic servants
B631. Human offspring from marriage to animal
B635.1. The bear’s son
B720. Fanciful bodily members of animals
B871. Giant beasts
C
C117. Nuptial tabu
C432.1. Guessing name of supernatural creature gives power over him
C611. Forbidden door
C761.3. Tabu: staying too long at ball
C913. Bloody key as sign of disobedience
C920. Death for breaking tabu
D
D114.1.1. Transformation: man to deer
D154.2. Transformation: man to pigeon
D323.2.1. Dead mother (in animal form) returns to aid persecuted chil-
dren
D555. Transformation by drinking
D842.1. Magic object found on mother’s grave
D915.2. River contained under cock’s wings
D1050.1. Clothes produced by magic
D1081. Magic sword
D1382.8. Magic stream quenches fire
D1413.1.3. Fig tree from which one cannot descend
D1413.6. Chair to which person sticks
D1415.2.5. Magic fiddle causes dancing
D1441.1.2. Magic pipe calls animals together
D1610.2. Speaking tree
D1610.34. Speaking musical instrument
D1860. Magic beautification
D2183. Magic spinning
E
E282. Ghosts haunt castle
E607.1. Bones of dead collected and buried
E631. Reincarnation in plant (tree) growing from grave
E632. Reincarnation as musical instrument
F
F92. Pit entrance to lower world
F96. Rope to lower world
F402.1.4. Demons assume human forms in order to deceive
F451.5.2. Malevolent dwarf
F451.5.2.7. Dwarfs play pranks
F480. House-spirits
F481.3. Impossible to rid oneself of cobold
F482.3.1. Brownies live in house. Move when persons move
F535.1. Thumbling
F535.1.1. Adventures of Thumbling
F535.1.1.1. Thumbling drives wagon by sitting in horse’s ear
F535.1.1.8. Thumbling imprisoned in a sausage
F591. Person who never laughs
G
G11.15. Cannibal demon
G61. Relative’s flesh eaten unwittingly
G82. Cannibal fattens victim
G82.1.1. Captive sticks out bone instead of finger when cannibal tries to
test his fatness
G84. Fee-fi-fo-fum. Cannibal returning home smells human flesh and makes
exclamation
G261. Witch steals children
G279.2. Theft from witch
G302. Demons
G303.3.1. The devil in human form
G303.3.2.3. Devil as a dwarf
G303.7.1. Devil rides horse
G303.16.2.2. Person saved from devil by prayer to Virgin
G303.16.8. Devil leaves at mention of God’s name
G400. Person falls into ogre’s power
G412.1. Ogre’s gingerbread house lures child
G420. Child-stealing demon
G500. Ogre defeated
G512.3.2. Ogre burned in his own oven
G510.4. Hero overcomes devastating animal
G530.6. Ogre’s maidservant as helper
G550. Rescue from ogre
H
H13.1. Recognition by overheard conversation with animal
H36.1. Slipper test. Identification by fitting of slipper
J
J10. Wisdom (knowledge) acquired from experience
J17. Animal learns through experience to fear men
J21.5. “Do not leave the highway”
J65. Birds having learned their possible dangers are forced from nest by
mother
K
K11.2. Race won by deception: riding on the back
K188. Stealing only a small amount
K210. Devil cheated of his promised soul
K230. Other deceptions in the payment of debt
K231.2. Reward for accomplishment of task deceptively withheld
K246. Death feigned to avoid paying debts
K263. Agreement not to scratch
K311.1. Thief disguises voice and is allowed access to goods (children)
K330. Means of hoodwinking the guardian or owner
K335.1.2.2. Robbers frightened from goods by sham-dead man
K335.1.4. Animals climb on one another’s backs and cry out
K343.2.1. The stingy parson and the slaughtered pig
K1667.1. Blind man gets back his stolen treasure by making thief expect
a larger one
K1667.1.1. Retrieving the buried treasure
K1700. Deception through bluffing
K1810. Deception by disguise
K1810.1. Disguise by putting on clothes (carrying accoutrements) of cer-
tain person
K1818. Disguise as sick man
K1821. Disguise by changing bodily appearance.
K1825.1. Disguise as doctor
K1825.1.3. Trickster masks as doctor and punishes his cheaters
K1832. Disguise by changing voice
K1837. Disguise of woman in man’s clothes
K1839.1. Wolf puts flour on his paw to disguise himself
K1840. Deception by substitution
K1842. Living person acts as image of saint
K1843. Wife deceives husband with substituted bedmate
K1860. Deception by feigned death (sleep)
K1875. Deception by sham blood
K1911.1.2. False bride takes true bride’s place when child is born
K1911.3.1. Substitution of false bride revealed by animal
K1911.3.3.1. False bride’s mutilated feet
K1931.2. Impostors abandon hero in lower world
K1956. Sham wise man
K1970. Sham miracles
K1971. Man behind statue (tree) speaks and pretends to be God (spirit)
K1984. Girls keep up appearances to deceive suitors as to their desirability
K1984.1. The lisping sisters
K1985. Rearing the large–headed and large–eyed bird
K2010. Hypocrite pretends friendship but attacks
K2011. Wolf poses as “grandmother” and kills child
K2060. Detection of hypocrisy
K2065. Appearance of Death exposes hypocrisy
K2065.1. Woman and sick husband
K2110.1. Calumniated wife
K2115. Animal–birth slander
K2213. Treacherous wife
K2320. Deception by frightening
L
L55. Stepdaughter heroine
L110. Types of unpromising heroes (heroines)
L114.1. Lazy hero
L140. The unpromising surpasses the promising
L160. Success of the unpromising hero (heroine)
L161. Lowly hero marries princess
L162. Lowly heroine marries prince (king)
L300. Triumph of the weak
L350. Mildness triumphs over violence
L420. Overweening ambition punished.
M
M90. Judgements and decrees-miscellaneous motifs
M211. Man sells soul to devil
N
N90. Wagers and gambling-miscellaneous
N170. The capriciousness of luck
N201. Wish for exalted husband realized
N250. Persistent bad luck
N271. Murder will out
N275. Criminal confesses because he thinks himself accused
N300. Unlucky accidents
N451. Secrets averheard from animal (demon) conversation
N451.1. Secrets of animals (demons) accidentally overheard from tree hid-
ing place
N452. Secret remedy overheard in conversation of animals (witches)
N452.1. Remedy for lack of water in certain place overheard in conversa-
tion of animals (demons)
N455.4. King overhears girl’s boast as to what she should do as queen
N471. Foolish attempt of second man to overhear secrets (from animals,
demons, etc.)
N475. Secret name overheard by eavesdropper
N710. Accidental meeting of hero and heroine
N711.6. Prince sees heroine at ball and is enamored
N715.1. Hero finds maiden at fountain (well, river)
N736. Accidental meeting of mother and daughter
N770. Experiences leading to adventures
N774. Adventures from pursuing enchanted animal (hind, boar, bird)
N776. Light seen from tree lodging place at night leads to adventures
N777.3. Flax dropped into well leads to adventures
N791. Adventures from pursuing object carried off by river
N817. Deity as helper
P
P40. Princesses
P160. Beggars
P210. Husband and wife
P230. Parents and children
P233. Father and son
P250. Brothers and sisters
P251.5. Two brothers
P252.2. Three sisters
P253.2. Sister faithful to transformed brother
P360. Master and servant
P412. Shepherd
P426. Clergy
P426.1. Parson (priest).
P431. Merchant
Q
Q2. Kind and Unkind
Q10. Deeds rewarded
Q40. Kindness rewarded
Q41. Politeness rewarded
Q42.1. Spendthrift knight
Q53.3.1. Maiden gives her hand and riches to man who rescues her from
trap
Q81. Reward for perseverance
Q200. Deeds punished
Q260. Deceptions punished
Q261. Treachery punished
Q270. Misdeeds concerning property punished
Q272. Avarice punished
Q280. Unkindness punished
Q410. Capital punishment
Q426. Wolf cut open and filled with stones as punishment.
Q470. Humiliating punishments
Q520. Penances
Q561.8. Deformity as punishment
R
R10. Abduction
R11.1. Princess (maiden) abducted by monster (ogre)
R11.2. Abduction by devil
R41.2. Captivity in tower
R110. Rescue of captive
R111.1.4. Rescue of princess (maiden) from giant (monster)
R111.2.1. Princess(es) rescued from lower world
R131.2. Miller rescues abandoned child
R135.0.2. Trail of grain (seeds)
R135.1. Crumb (grain) trail eaten by birds
R153. Parents rescue child
R210. Escapes
R221. Heroine’s three-fold flight from ball
R111.2.1. Princess(es) rescued from lower world
S
S11.1. Father mutilates children
S12. Cruel mother
S12.2. Cruel mother kills child
S31. Cruel stepmother
S31.5. Girl persuades her father to marry a widow who has treated her
kindly
S142. Person thrown into the water and abandoned
S143. Abandonment in forest
S161. Mutilation: cutting off hands (arms)
S211. Child sold (promised) to devil (ogre)
S221. Child sold (promised) for money
S222. Man promises (sells) child in order to save himself from danger or
death
S222.1. Woman promises her unborn child to appease offended witch
S301. Children abandoned (exposed)
S410. Persecuted wife
S451. Outcast wife at last united with husband and children
T
T68. Princess offered as prize
T100. Marriage
T160. Consummation of marriage
T230. Faithlessness in marriage
T252.1. Unsuccessful search for man who can rule his wife
T255. The obstinate wife or husband
T255.3. The obstinate wife: sign of the louse
T255.4. The obstinate wife: the third egg
T256. The quarrelsome wife or husband
T263. The hypocritical wife
T281. Sex hospitality
T351. Sword of chastity
V465.1. Incontinence of clergy
T578. Pregnant man
T615. Supernatural growth
U
U110. Appearances deceive
V
V12.4.3. Pig as sacrifice
V31. Unconsecrated host
V70. Religious feasts and fasts
V120. Images
V211.2. Christ on earth
V229. Saints -miscellaneous
V465. Clerical vices
V465.1. Incontinence of clergy
W
W111.3. The lazy wife
W111.3.2. Cat beaten for not working
W152. Stinginess
W154.1. Man dismissed after years of service with a pittance
W157. Dishonesty
W167. Obstination
X
X12. Man interrupted each time he tries to eat
X111. Deaf men and their answers
X111.7. Misunderstood words lead to comic results
X410. Jokes on parsons
X431. The hungry parson and the porridge-pot
X650. Jokes concerning other races or nations
Z
Z18. Formulistic conversations
Z18.1. What makes your ears so big?
Z20. Cumulative tales
Z32.3. Little ant finds a penny, buys new clothes with it, and sits in her
doorway
Z33. Chains involving the eating of an object
Z33.4. The fat troll (wolf)
!"#
27. ATU 123B El lobo y el pastor Perico Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
28. ATU 130 Los animales inútiles Matilde Peñas 2
29. ATU 130 Los animales inútiles Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
30. ATU 130 Los animales y los ladrones Candelaria Moreno Peñas 2
31. ATU 157 El león y el hombre Antonio Cañizares Peñas 2
32. ATU 157 El hombre y el león Luis Picazo Rodenas Chinchilla 2
33. Cf. ATU 178A El pastorcillo y el perro Concepción Gómez del Valle Chinchilla 1
34. Ca.-Ch. 207D El burro y el gorrino Antonio Navalón Chinchilla 2
35. ATU 222 Una guerra entre los animales Antonio Gómez Ortiz Chinchilla 2
42. ATU 301 Aventuras de Juanico el Oso Luis Picazo Rodenas Chinchilla 2
43. No presente en ATU El cazador y la princesa Esteban Sánchez Sánchez Peñas 4
44. ATU 310 La doncella en la torre Antonia Martínez García Chinchilla 4
45. ATU 311+312 Barbazul Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
46. ATU 311B* Las tres bolitas de oro Feliciana García Tomás Chinchilla 1
47. ATU 326 Juan sin Miedo Rita A. García Chinchilla 2
48. Cf. ATU 327A La casa de turrón y almendra Feliciana García Tomás Chinchilla 1
49. ATU 327A+1121 La casita de chocolate María García Chinchilla 2
50. Cf. ATU 327A Aventuras de un muchacho Narradora anónima Corral Rubio 3
51. No presente en ATU Los tres osetes Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
52. ATU 330 Pedro Catorce Ángela Bernabé Peñas 2
53. ATU 333 Caperucita Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
54. ATU 450 Joaquinito e Rosita Llanos Gómez Lorente Chinchilla 3
55. ATU 480+510A Estrellita de Oro Avelina Pozuelo 3
!"!
56. No presente en ATU La cueva de los gatos Avelina Pozuelo 3
57. ATU 500 El enano Saltarín Llanos Gómez Lorente Chinchilla 3
58. ATU 510A La Cenicienta Llanos Gómez Lorente Chinchilla 3
59. ATU 530 El caballito de siete colores Aurelio Peñas 3
60. ATU 592 El violín mágico Llanos Gómez Lorente Chinchilla 3
61. ATU 700 Pulgarcito Llanos Gómez Lorente Chinchilla 3
62. ATU 700 Garbancito Antonia Martínez García Chinchilla 4
63. No presente en ATU El demonio Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
64. ATU 707 La esposa calumniada Caridad Sánchez Ocaña Peñas 2
65. ATU 715 El medio pollico Paca Pétrola 3
71. Ca.-Ch. 774U San Pedro y los cuernos Teresa Navarro Martínez Chinchilla 4
72. ATU 780 La flor de la violá María Pozuelo 3
73. ATU 851+570+852 La adivinanza del pastor Caridad Sánchez Ocaña Peñas 2
74. ATU 853 La princesa que nunca se reía María Gómez Davia Pétrola 3
75. ATU 860 Dos reales de ¡ay! Asensio Escribano Ródenas Pétrola 3
76. ATU 879 La mata de albahaca Rosario Hernández Pozuelo 3
77. ATU 879 La muchacha de la albahaca María Pozuelo 3
78. ATU 910E La viña que se volvió “era” J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
79. No presente en ATU El Hambre y el hombre trabajador J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
80. Cf. ATU 926C El cura y las patatas Florentino Tárraga López Chinchilla 1
81. Cf. ATU 926C El cura y las patatas Florentino Tárraga López Chinchilla 4
82. ATU 1142 ¡E n la posá te espero! Antonio Gómez Ortiz Chinchilla 2
83. ATU 1205 El pleito al sol Narradora anónima Pétrola 3
84. ATU 1210 La malva y el burro Antonia Martínez García Chinchilla 4
!"$
85. ATU 1215 Por el decir de la gente Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
86. ATU 1245 Los que querían entrar el sol a espuertas Pedro Gómez Hoya Gonzalo 3
87. Cf. ATU 1270 El santo de chocolate Pascual Carcelén Delicado Chinchilla 2
88. ATU 1309 ¡Este no le dio! Feliciana García Tomás Chinchilla 2
89. ATU 1313A El tonto que se creyó muerto Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 2
90. ATU 1326 Peonás de villa Pedro Gómez Hoya Gonzalo 3
91. ATU 1332C El tonto y la mujer del médico Alberto Peñas 3
92. ATU 1333 Perico, el pastor Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
93. ATU 1339 El que estaba harto de coles María Gómez Davia Pétrola 3
!"%
112. ATU 1370 La mujer que no sabía guisar María Núñez Pétrola 3
113. ATU 1375 ¿Aquí quién manda? Florentino Tárraga López Chinchilla 1
114. ATU 1381+1381B El tonto que encontró dinero Mª Ángeles Bernabé Peñas 2
115. ATU 1407A La nuera y la herencia Candelaria Moreno Peñas 2
116. ATU 1419 El sacristán y las bellotas María Pozuelo 3
117. ATU 1453**** Desde las primeras castañas María García Chinchilla 2
118. ATU 1457 Las tres tontas Paula Riscos Córcoles Pozuelo 4
119. ATU 1535 Los dos hermanos Mª Ángeles Bernabé Peñas 2
120. ATU 1544A* La adivinanza del soldado Concepción Gómez del Valle Chinchilla 2
121. ATU 1544A* Los soldados y las morcillas Patrocinio Ruiz Martínez Chinchilla 2
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141. Cf. ATU 1698G Bromas del pueblo Andrés Alcaraz Martínez Chinchilla 1
142. Var. ATU 1699 La visita del amigo Paula Riscos Córcoles Pozuelo 4
143. Var. ATU 1699 Los dos amigos María Peña Martínez Pozuelo 4
144. Cf. ATU 1717 La señorita y las lentejas Mª Ángeles Bernabé Peñas 2
145. No presente en ATU La tonta que se iba a casar Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
146. Var. ATU 1730+1440 ¡Ay, Mariquita mía! Avelina Pozuelo 3
147. ATU 1739 El parto del cura Ángela Bernabé Peñas 2
148. ATU 1739 El parto del cura Paula Riscos Córcoles Pozuelo 3
149. Cf. ATU 1740B El tuerto y los higos Feliciana García Tomás Chinchilla 1
156. Cf. ATU 1826A* El traje del santo María Gómez Davia Pétrola 3
157. ATU 1829 San Nicodemus Feliciana García Tomás Chinchilla 2
158. ATU 1829 Lo veréis y no lo conoceréis Asensio Escribano Ródenas Pétrola 3
159. Var. ATU 1829 ¡Oh, Jesús del Gran Poder…! Feliciana García Tomás Chinchilla 2
160. Robe 1829* Quien te conoció Ciruelo Feliciana García Tomás Chinchilla 2
161. Robe 1829* En mi huerto te criaste… Asensio Escribano Ródenas Pétrola 3
162. Robe 1829* Quien te conoció ciruelo… Paula Riscos Córcoles Pozuelo 4
163. ATU 1831A* El pastor en misa Asensio Escribano Ródenas Pétrola 3
164. ATU 1831A* El tonto en misa Teresa Navarro Martínez Chinchilla 4
165. ATU 1831A* La que iba siempre a comulgar Teresa Navarro Martínez Chinchilla 4
166. ATU 1831A* El cura y el monaguillo Mª Ángeles Bernabé Peñas 2
167. ATU 1831A* El cura y el ama María Paca Pétrola 3
168. ATU 1832D* El cura y el campesino J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla 2
169. ATU 1832D* El cura y el pastor María Gómez Davia Pétrola 3
!""
170. Var. ATU 1833 El pastor y el menudo Narradora anónima Pétrola 3
171. ATU 1837 El cura y el sacristán en misa Florentino Tárraga López Chinchilla 2
172. ATU 1837 ¡Caerán rayos y centellas! Florentino Tárraga López Chinchilla 4
173. Noia 1849*A El cura y el carretero Asensio Escribano Ródenas Pétrola 3
174. Var. ATU 1920A Los dos amigos mentirosos Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla 1
175. Var. ATU El animal más rápido Andrés Alcaraz Martínez Chinchilla 1
1920F*+275B
176. Boggs, 1940*E ¡Ay, Mundo, Mundo…! Paca Pétrola 3
177. Boggs, 1940*E Mundo, Mundo… Salvadora Ruiz Martínez Pétrola 3
178. Boggs, 1940*E ¡Ay, Mundo…! Sinclética Pétrola 3
$''
ANEXO 4. Tabla con motivos
Tabla 3. Anexo
$'(
18. ATU 75* El arriero y el cuervo J2066.5 Antonio Gómez Ortiz Chinchilla
19. ATU 122A+47B Mal día para el lobo K551.8, K566, K1121, J2130, Ángela Bernabé Peñas
J620, K550, N250
20. ATU 122A+47B+30 Buen día para el lobo K551.8, K566, K1121, J2130, María Núñez Pétrola
J620, K550, N250, K1040
21. ATU 122H+111A* El ratón borracho K551.12 María Pozuelo
22. ATU 122H+111A* El gato y el ratón K551.12 Antonia Martínez García Chinchilla
23. ATU 123 La cabra y los siete cabritillos J144, K311.3, K1832, K1839.1, Manuela González Martínez Chinchilla
F911.3, Q426, F913
24. ATU 123 La cabra y los siete cabritillos J144, K1839.1, K1832, K311.3, Rosario Hernández Pozuelo
K420
28. ATU 130 Los animales inútiles B296, N770, K335.1.4, K1161, Matilde Peñas
J1760, K420
29. ATU 130 Los animales inútiles B296, N776, K335.1.4, K1161, Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla
J1760, K420
30. ATU 130 Los animales y los ladrones B296, N770, K335.1.4, K1161, Candelaria Moreno Peñas
J1760, K420
31. ATU 157 El león y el hombre B240, J17, J1772 Antonio Cañizares Peñas
32. ATU 157 El hombre y el león B240, J17, J1772 Luis Picazo Chinchilla
33. Cf. ATU 178A El pastorcillo y el perro B331.2, B292, B524.1.4.1, Concepción Gómez del Valle Chinchilla
B520, L350, J10
34. Ca.-Ch. 207D El burro y el gorrino J1903, V12.4.3 Antonio Navalón Chinchilla
35. ATU 222 Una guerra entre los animales B261, L160 Antonio Gómez Ortiz Chinchilla
36. ATU 225 La zorra y el águila K1041, K2010 Candelaria Moreno Peñas
$')
37. ATU 230 El cuervo de Barrax U110, K1985, J10, J1172, María Núñez Pétrola
K2060
38. Ca.-Ch. 246A El pájaro y sus polluelos J65 Florentino Tárraga López Chinchilla
39. ATU 275B La carrera de la zorra y el K11.2, L160 Adalberto Córcoles Rodenas Peñas
sapo
40. ATU 280A La chicharra y la hormiga J711.1 María Peña Martínez Pozuelo
41. ATU 301 Juanico el Oso B631, T615, F610, F601 Antonio Navalón Chinchilla
42. ATU 301 Aventuras de Juanico el Oso B635.1, B631, F611.1.1, F610, Luis Picazo Rodenas Chinchilla
F601, F451.5.2, F92, F96,
45. ATU 311+312 Barbazul C611, C913, C920, G550 Paula Riscos Corcoles Pozuelo
46. No presente en ATU Los tres osetes B200, B211.2.3., B538 Paula Riscos Córcoles Pozuelo
47. ATU 311B* Las tres bolitas de oro P40, P160, K714.4, R10, R10.1, Feliciana García Tomás Chinchilla
K700, R153, N736, R110
48. ATU 326 Juan sin Miedo H300, H1376.2, H1411,E282, Rita A. García Chinchilla
H1441, H1441.1
49. ATU 327A La casita de chocolate P250, R135.0.2, R135.1, María García Chinchilla
F771.1.10, G261, G82,
G82.1.1, G512.3.2
50. Cf. ATU 327A La casa de turrón y almendra S31, S301, S143, R135.0.2, Feliciana García Tomás Chinchilla
R135.1, F771.1.10, G412.1,
G84, G512.3.2
51. Cf. ATU 327A Aventuras de un muchacho S301, G302, F402.1.4, G11.15, Narradora anónima Corral
G400, G442, J670, K521.1, Rubio
K1810, L300, R210, G500
$'*
52. ATU 330 Pedro Catorce M211, Q40, D1413.6, Ángela Bernabé Peñas
D1413.1.3, K210
53. ATU 333 Caperucita J21.5, B211, P292, Z18.1, Paula Pozuelo
K2011, F911.3, F913
54. ATU 450 Joaquinito e Rosita S31, D555, D114.1.1, P253.2, Llanos Gómez Lorente Chinchilla
N774, K1911.1.2, D154.2,
H13.1, Q260
55. ATU 480 La cueva de los gatos N777.3, Q41, B350, B574, Q2, Avelina Pozuelo
P251.5, Q280
56. ATU 480+510A Estrellita de Oro Q2, S31, H934.3, N791, Avelina Pozuelo
D1860, Q561.8, D1050.1,
58. ATU 510A La Cenicienta S31.5, S31, L55, D1050.1, Llanos Gómez Lorente Chinchilla
D323.2.1, D842.1, N711.6,
C761.3, R221, H36.1,
K1911.3.3.1
59. ATU 530 El caballito de siete colores H1471, B315, B401, N451, Aurelio Peñas
N451.1, N452.1, N452, N471,
H331.2
60. ATU 592 El violín mágico W154.1, Q42.1, D1415.2.5, Llanos Gómez Lorente Chinchilla
K551.3.1
61. ATU 700 Pulgarcito F535.1, F535.1.1.1, F911.3.1, Llanos Gómez Lorente Chinchilla
F913, F535.1.1.8, F535.1.1
62. ATU 700 Garbancito F535.1, L112.2, F535.1.1.1, Antonia Martínez García Chinchilla
F911.3.1, F915, F535.1.1.8,
F535.1.1, F913
63. ATU 706 El demonio G303.3.1, G303.7.1, S211, Paula Riscos Córcoles Pozuelo
S221, S161, S11.1, G303.16.8,
G303.16.2.2
$'#
S221, S161, S11.1, G303.16.8,
G303.16.2.2
64. ATU 707 La esposa calumniada N201, L162, N455.4, K2115, Caridad Sánchez Ocaña Peñas
K2110.1, S410, S142, S301,
R131.2, B131.2, Q261, S451
65. ATU 715 El medio pollico B171.1, B435.1, B435.3, Paca Pétrola
F601.7, D915.2, D1382.8,
K481
66. ATU 715 El Medio Pollico B171.1, B435.3, B435.1, B422, Avelina Pozuelo
69. Chevalier, 39 El duende y las cernederas F451.5.2.7, F480, F481.3, María Núñez Pétrola
F482.3.1
70. Chevalier, 39 El duende Garrampón F451.5.2.7, F480, F481.3, Fermina Lucas Moreno Peñas
F482.3.1
71. Ca.-Ch. 774U San Pedro y los cuernos V211.2, V229, T230, J10 Teresa Navarro Martínez Chinchilla
72. ATU 780 La flor de la violá E632, D1610.34, N271 María Pozuelo
73. ATU 851+570 La adivinanza del pastor H342. H551, H565, T68, H335, Caridad Sánchez Ocaña Peñas
H1112, D1441.1.2, H1045,
K1271.1.1
74. ATU 853 La princesa que nunca se reía F591, F591.2, H1194, H341, María Gómez Davia Pétrola
H341.3, H507.1.0.1, T68, L161
75. ATU 860 Dos reales de ¡ay! H500, H1377.3 Asensio Escribano Ródenas Pétrola
76. ATU 879 La mata de albahaca H705.3 Rosario Hernández Pozuelo
77. ATU 879 La muchacha de la albahaca H705.3, K1837, K1825.1 María Pozuelo
$'!
78. ATU 910E La viña que se volvió P230, J710, L114.1, H592 J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla
79. No presente en ATU El Hambre y el hombre Q10, Q81, Q200 J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla
trabajador
80. Cf. ATU 926C El cura y las patatas Florentino Tárraga López Chinchilla
81. Cf. ATU 926C El cura y las patatas J2470, J1140, J1141, J1141.1, Florentino Tárraga López Chinchilla
N275
82. ATU 1142 ¡E n la posá te espero! K1181 Antonio Gómez Chinchilla
83. Gonz. Sanz 1205 El pleito al sol J2272 Narradora anónima Pétrola
84. ATU 1210 La malva y el burro J1904.1, X900 Antonia Martínez García Chinchilla
85. ATU 1215 Por el decir de la gente J1041.2, J1041 Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla
90. ATU 1326 + 1210 Peonás de villa J2328, J1904.1 Pedro Gómez Hoya
Gonzalo
91. ATU 1332* El tonto y y la mujer del J1700, J1774, J1745, Alberto Peñas
médico K1315.7.1, J2241
92. ATU 1333 Perico, el pastor P412, J2172.1, Q260 Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla
93. ATU 1339 El que estaba harto de coles J1732 María Gómez Davia Pétrola
94. ATU 1347* El padre de la estatua Paula Riscos Córcoles Pozuelo
95. ATU 1347* La estatua sustituida V120, K1840, J1794 Nieves Pérez Pérez Chinchilla
96. ATU 1348** El mentiroso y el gorrino X1233.1, X902 Feliciana García Tomás Chinchilla
97. Var. ATU 1350 Marido y mujer P210, K2213, Narradora anónima Pétrola
98. ATU 1351 ¿Quién cierra la puerta? H1194.0.1, J2511 Caridad Sánchez Ocaña Peñas
99. ATU 1351 Por no cerrar la puerta H1194.0.1, J2511, K1843, Candelaria Moreno Peñas
T255
100. Cf. ATU 1351A La tabla en la cama T351 Alberto Peñas
$'$
101. ATU 1354 La muerte pelá J217.0.1, J217.0.1.1, K2065.1 María Pozuelo
102. Cf. ATU 1354 La suegra y la nuera H492, J217.0.1, J217.0.1.1, Candelaria Moreno Peñas
J1785, T263
103. ATU 1354A*+Boggs ¡Qué tragos más amargos…! T263, P210, X1506 Teresa Navarro Martínez Chinchilla
1940*E
104. No presente en ATU El marido que quiso saber H466, H1556.1, J1730 Narradora anónima Pétrola
cuánto lo quería su mujer
105. ATU 1355B El gorrinero y los gorrinos K1271.4 Alberto Peñas
106. ATU 1355B Un matrimonio con hambre K1271.1.4.3 María Peña Martínez Pozuelo
W167, X111.7
112. ATU 1370 La mujer que no sabía guisar P210, W111.3, W111.3.2 María Núñez Pétrola
113. ATU 1375 ¿Aquí quién manda? T252.1 Florentino Tárraga López Chinchilla
114. ATU 1381 El tonto que encontró dinero J1151.1 Mª Ángeles Bernabé Peñas
115. ATU 1407A La nuera y la herencia K1155 Candelaria Moreno Peñas
116. ATU 1419 El sacristán y las bellotas K1521.2 María Pozuelo
117. ATU 1453**** Desde las primeras castañas V200 María García Chinchilla
118. ATU 1457 Las tres tontas P252.2, K1984, K1984.1, J1082 Paula Riscos Córcoles Pozuelo
119. ATU 1535 Los dos hermanos J1700, P251.5, K840, K500, Mª Ángeles Bernabé Peñas
K1040, K842, J2130, J620,
K1610, J1510, L160
120. ATU 1544A* La adivinanza del soldado Concepción Gómez del Valle Chinchilla
121. ATU 1544A* Los soldados y las morcillas Patrocinio Ruiz Martínez Chinchilla
122. Cf. ATU 1544A* ¿Magrares o Molares? H540, X1506, J700, K330, Patrocinio Ruiz Martínez Chinchilla
J1180, P320, J1510, K400,
Q260
$'%
J1180, P320, J1510, K400,
Q260
123. ATU 1545A* El carretero y su mujer X111.7 María Núñez Pétrola
124. ATU 1551+1538 ¿Es vaca o gorrino? J1700, L110, K451.2, K1810, Concepción Gómez del Valle Chinchilla
K1810.1, K1825.1.3, K1700,
K2320, L140, J1760, Q470,
Q410
125. Cf. ATU 1565 El sordo y el tiñoso K263, X111, U110 María Núñez Pétrola
126. Gonz.-Sanz 1595 ¡Tú pitarás! J700, J530, Q10 Feliciana García Tomás Chinchilla
127. ATU 1617* El tonto y el listo J1110, J1141.6, K421.1, Feliciana García Tomás Chinchilla
131. ATU 1641B* El robo de la Virgen J1700, K1956, J156 J. Manuel Doménech Hinarejos Chinchilla
132. ATU 1654 El zapatero y el sastre K246, K1860, K335.1.2.2, J706 Manuela González Martínez Chinchilla
133. ATU 1688 El amo y el criado J2464, U110 María Núñez Pétrola
134. ATU 1689 El que fue a robar olivas J2563 Antonio Gómez Ortiz Chinchilla
135. ATU 1689 El gitano y las aceitunas J2563 Mª Teresa del Rey Cebrián Chinchilla
136. ATU 1691+1775 El tonto que comía P250, J1700, X12, J2541, Antonio Cañizares Peñas
demasiado X431, J1760
137. ATU 1691+1775 Un tonto y un listo J2541, X431 Narradora anónima Pétrola
138. Cf. ATU 1698G La señorita y la criada X111.7 Feliciana García Tomás Chinchilla
139. Cf. ATU 1698G La señorita y la criada X111.7 Mª Ángeles Bernabé Peñas
140. Cf. ATU 1698G La moza y el novio P360, J2410, X111.7, J2200, J. Manuel Doménech Hinarejos Chinchilla
J1730
141. Cf. ATU 1698G Bromas del pueblo X111.7, J1730, J1820 Andrés Alcaraz Martínez Chinchilla
142. Var. ATU 1699 La visita del amigo X111.7 Paula Riscos Córcoles Pozuelo
$'&
143. Var. ATU 1699 Los dos amigos T281, T230, X111.7 María Peña Martínez Pozuelo
144. Cf. ATU 1717* La señorita y las lentejas X1506, P360 Mª Ángeles Bernabé Peñas
145. No presente en ATU La tonta que se iba a casar J1700, J2463, T100, T132, Paula Riscos Córcoles Pozuelo
T160
146. Var. ATU 1730+1440 ¡Ay, Mariquita mía! P426, K1210, J1615, V465 Avelina Pozuelo
147. ATU 1739 El parto del cura T578, J2321.1 Ángela Bernabé Peñas
148. ATU 1739 El parto del cura T578, J2321.1 Paula Riscos Córcoles Pozuelo
149. Cf. ATU 1740B El tuerto y los higos K420, J1780 Feliciana García Tomás Chinchilla
150. Cf. ATU 1740B El sepulturero y las habas K420, J1780 Antonia Martínez García Chinchilla
W157
157. ATU 1829 San Nicodemus K1842 Feliciana García Tomás Chinchilla
158. ATU 1829 Lo veréis y no lo conoceréis K1842, V120 Asensio Escribano Ródenas Pétrola
159. Var. ATU 1829 ¡Oh, Jesús del Gran Poder…! V120, K1842, J2070, K1970, Feliciana García Tomás Chinchilla
K1971
160. Robe 1829* Quien te conoció Ciruelo Feliciana García Tomás Chinchilla
161. Robe 1829* En mi huerto te criaste… Asensio Escribano Ródenas Pétrola
162. Robe 1829* Quien te conoció ciruelo… J1880, V127, J1454.1*, Paula Riscos Córcoles Pozuelo
U121.6.1*
163. ATU 1831A* El pastor en misa P412, J1730, J1823 Asensio Escribano Ródenas Pétrola
164. ATU 1831A* El tonto en misa J1700, P426.1, J1730, J1823 Teresa Navarro Martínez Chinchilla
165. ATU 1831A* La que iba siempre a V31, J1730 Teresa Navarro Martínez Chinchilla
comulgar
166. ATU 1831A* El cura y el monaguillo Mª Ángeles Bernabé Peñas
$'"
167. ATU 1831A* El cura y el ama María P426.1, X441 Paca Pétrola
168. ATU 1832D* El cura y el campesino J. José Atiénzar Alcántara Chinchilla
169. ATU 1832D* El cura y el pastor P412, P426.1, J1110, H500, María Gómez Davia Pétrola
J10, L140
170. Var. ATU 1833 El pastor y el menudo P412, X111.7 Narradora anónima Pétrola
171. ATU 1837 El cura y el sacristán en misa P426.1, K1970, X410 Florentino Tárraga López Chinchilla
172. ATU 1837 ¡Caerán rayos y centellas! P426.1, K1970, X410 Florentino Tárraga López Chinchilla
173. Noia 1849*A El cura y el carretero P426.1, B120, B211.3.4 Asensio Escribano Ródenas Pétrola
174. Var. ATU 1920A Los dos amigos mentirosos X905, B720, X1796, X1215.7, Francisco Atiénzar Alcántara Chinchilla
X907.1
$('
Biblioteca Digital de Albacete «Tomás Navarro Tomás»
Este libro presenta un amplio reperto-
rio de narraciones orales recopiladas en
algunas localidades del antiguo Partido
Judicial de Chinchilla. Dichos cuentos
corrían el riesgo de perderse por vivir
refugiados en la memoria de sus na-
rradores o narradoras, por lo general
de edad avanzada, y por la desapari-
ción de los contextos en los que solían
narrarse, lo que dificulta aún más su
transmisión y su pervivencia en la so-
ciedad actual.
La cultura oral no es obra de un indivi-
duo, sino que es la presencia de un gru-
po la que estimula y controla al mismo
tiempo la creación. Por este motivo, se
ofrece una descripción del trabajo de
campo y de los narradores, que puede
ser útil para aquellos investigadores
que quieran iniciarse en la recopilación
de cuentos de tradición oral.
Por último, el análisis del corpus deja
constancia de las características de los
tipos de la zona y permite poder ras-
trear fácilmente las variantes de cada
versión en el ámbito de la península
ibérica. Además, aporta información
DIPUTACIÓN DE ALBACETE
sobre versiones no catalogadas y, con el
tiempo, puede contribuir a la identifi-
cación de nuevos tipos.