Universidad de Talca Facultad de Psciología

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UNIVERSIDAD DE TALCA

FACULTAD DE PSCIOLOGÍA

EQUILIBRIO TRABAJO-FAMILIA, BIENESTAR SUBJETIVO Y PERCEPCIÓN DE


EQUIDAD DE GÉNERO, EN FUNCIONARIOS Y FUNCIONARIAS DEL SERVICIO
DE SALUD PÚBLICA, DE LA REGIÓN DEL LIBERTADOR BERNARDO
O´HIGGINS.

Memoria Para optar a Título de Psicólogo

Mención del Trabajo y de las Organizaciones

Alumna

Vyera Paz Hernández Arancibia

Profesor Guía

Andrés Jiménez Figueroa

TALCA

Enero de 2019
CONSTANCIA

La Dirección del Sistema de Bibliotecas a través de su unidad de procesos técnicos certifica que el

autor del siguiente trabajo de titulación ha firmado su autorización para la reproducción en forma

total o parcial e ilimitada del mismo.

Talca, 2019

Vicerrectoría Académica | Dirección de Bibliotecas


AGRADECIMIENTOS

La etapa universitaria tuvo de dulce y agraz, fue un camino lleno de sorpresas,

momentos muy lindos y enriquecedores que atesoraré siempre, sin embargo no estuvo exento

de desafíos complejos; sobre carga académica, problemas propios de la edad, pero sin duda

lo más difícil, un par de enfermedades que pusieron en riesgo mi sueño de ser psicóloga.

Jamás pensé en rendirme, pero no hubiese sido posible sin mi gran motor, mi familia y

amigos, que me han acompañado a lo largo de todos estos años, y es a ellos a quienes les

quiero agradecer y dedicar este logro.

Agradezco a mis padres, Mauricio Hernández Carrasco y Consuelo Arancibia

Jiménez, por enseñarme a amar la vida, a soñar, esforzarme y vencer cada obstáculo sin

titubear. Gracias por su esfuerzo diario para darme lo mejor, por sostenerme, abrazarme y

alentarme siempre. A Mis hermanos, Cristóbal Hernández Arancibia y Rocío Hernández

Arancibia, por el apoyo incondicional; la vida no solo nos hizo acompañarnos en casa, sino

que también en todas nuestras etapas escolares, gracias por caminar conmigo.

A mis Ninos, Daniel Troncoso y María Paz Escobar, mis segundos padres, que han

estado en cada etapa de mi vida, en mis derrotas y logros, independiente si son pequeños o

grandes, siempre preocupados por apoyarme de cualquier forma.

A mi Tía Nanita y Tía Nani, dos grandes mujeres, que admiro y quiero profundamente,

sin duda son parte importante de quién soy hoy como persona. Gracias por tanto.

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Gracias mi Alelu, por enseñarme que los sueños se cumplen, por los detalles, por

aterrizarme, guiarme y abrazarme, cada vez que fue necesario. A mi Marzu, por la confianza

y cariño toda la vida.

A mis amigos y amigas, los que estuvieron desde antes de la universidad y a lo más

lindo que está me entregó, porque más allá de los conocimientos adquiridos, son las

relaciones personales, lo más importante para mí y aquí conocí a grandes personas, de una

calidad humana exquisita. Gracias por estar siempre dispuestos a ayudarme, apoyarme,

protegerme y darme un abrazo siempre que lo necesité. Gracias por estar conmigo, gracias

por hacerme mejor persona.

Finalmente, quiero agradecer al Profesor Andrés Jiménez, por su comprensión, por

reservar un cupo para mí y esperarme con los brazos abiertos sin dudarlo cuando pude

reintegrarme a la Universidad. Por su disposición y entrega a la enseñanza.

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RESUMEN

El propósito de la presente investigación consistió en determinar la relación entre

Equilibrio trabajo-Familia, Bienestar Subjetivo y Percepción de equidad de género en

funcionarios de salud pública. El estudio se realizó bajo una metodología de tipo cuantitativa,

descriptiva correlacional, no experimental y transversal. Con una muestra de 185 funcionarios

(107 hombres y 78 mujeres) de la Salud Pública, a quienes se les administro los siguientes

instrumentos: Cuestionario de Interacción Trabajo-Familia (SWING), Escala de satisfacción

vital, Escala de felicidad subjetiva y un Cuestionario de percepción de equidad de género. En

cuanto a los resultados se observa que no existe una relación significativa entre las variables,

Equilibrio trabajo-familia y Bienestar subjetivo, este último compuesto por satisfacción vital

(rp=0,142; p>0,05) y felicidad subjetiva (rp=0,262; p>0,05). Tampoco se halló una relación

estadísticamente significativa entre Percepción de equidad de género y Bienestar subjetivo, en

donde Satisfacción vital y Percepción de equidad de género (rp=0,110; p>0,05), pero si una

asociación positiva, muy débil entre felicidad subjetiva y percepción de equidad de género

(rp=0,157; p<0,05), pero si se encontró una asociación positiva y significativa entre Equilibrio

trabajo-familia y percepción de equidad de género (rp= 0,210, p<0,05). Se concluye que, a

pesar del avance en cuanto a las políticas públicas en conciliación trabajo-familia e igualdad

de género, es primordial seguir trabajando en la materia. La salud pública, no es la excepción

puesto que para brindar una atención integral y adecuada a la comunidad, los funcionarios

deben estar saludables y trabajar condiciones óptimas.

Palabras clave: Equilibrio Trabajo-Familia, Bienestar Subjetivo, Percepción de Equidad de

Género.

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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 6
2. DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA ................................................................................................... 10
2.1 Trabajo- Familia .......................................................................................................................... 10
2.2 Equilibrio trabajo-familia ............................................................................................................ 16
2.3 Conflicto Trabajo-Familia ........................................................................................................... 18
2.4 Bienestar Subjetivo ....................................................................................................................... 19
2.5 Percepción de equidad de género. ............................................................................................... 21
2.6 Políticas organizacionales. .......................................................................................................... 23
2.7 Formulación del Problema .......................................................................................................... 26
3. OBJETIVOS .................................................................................................................................. 29
4. HIPÓTESIS ................................................................................................................................... 30
5. MÉTODO ...................................................................................................................................... 31
5.1 Tipo de Estudio ............................................................................................................................ 31
5.2 Diseño de la Investigación ........................................................................................................... 31
5.3 Participantes ................................................................................................................................ 31
5.4 Instrumentos- Variables ........................................................................................................ 32
5.5 Procedimiento ............................................................................................................................. 34
5.6 Plan de análisis ........................................................................................................................... 35
6. RESULTADOS ............................................................................................................................. 36
7. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN .................................................................................................. 41
8. REFERENCIAS ................................................................................................................................ 48
8.1. ANEXOS ........................................................................................................................................ 60
Anexo 1. Tablas. ................................................................................................................................ 60
Anexo 2. Dossier de Instrumentos .................................................................................................... 62

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1. INTRODUCCIÓN

El trabajo y la familia son dos áreas fundamentales en el desarrollo de cada persona,

siendo sus características el ser interdependientes y complementarias entre sí. La influencia de

cada una de ellas no se puede estudiar de forma aislada, ya que ambas influyen una sobre el

otra (Jiménez y Moyano, 2008).

Algunos autores señalan, que existe un aumento en la frecuencia de personas que

esperan que en sus trabajos, se les permita un mayor uso de las competencias y habilidades

adquiridas en el transcurso de su formación, por tanto una mayor satisfacción laboral

intrínseca, lo cual conlleve a desarrollarse personalmente y a su vez brindarles oportunidad de

recibir compensaciones de tipo, psicológicas, materiales y sociales (Grady, 1984; Mateu,

1984; Peiró, 1990; citado en González, Peiró y Bravo, 1996).

Por otra parte, no es posible dejar a un lado la familia, la cual autores como, Acuña y

Olavarrieta (1993), la definen como un grupo de personas que comparten un espacio en

común, los cuales toman decisiones de manera conjunta.

Estos primeros antecedentes, dejan entre ver un problema que aún está lejos de acabar,

pues la incorporación de la mujer al mundo laboral, no significó el abandono de los roles

tradicionalmente impuestos, por tanto, junto con el trabajo siguen siendo las principales

responsables de la mantención de la casa y el cuidado de los hijos. En consecuencia de ello

son muchas las que se desempeñen en jornadas parciales, las que generalmente no están

sujetas a ningún tipo de regulación, además de generar menores ingresos (Dirección del

Trabajo, 2013). Estas irregularidades podrían tener ciertas consecuencias, ya que las personas
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esperan cumplir con todas aquellas demandas que el trabajo implique, con el fin de obtener

los beneficios deseados, sin embargo el tiempo que se invierte para alcanzar las altas

expectativas en los diferentes roles, cobra una importancia fundamental en el equilibrio del

trabajo y la familia (Greenhaus & Beutell, 1985). Cabe señalar, que ambas esferas podrían

ejercer cierto efecto positivo y/o negativo entre sí, por ende, la conducta en el ámbito laboral

tiende a afectar a la familia y viceversa (Rodríguez y Hernández, 2015). En la misma línea,

existe evidencia de que el equilibrio trabajo-familia está en íntima relación con la satisfacción

que podría generar un buen ambiente de trabajo, relaciones interpersonales óptimas y cercanas

entre compañeros, solo si están las condiciones para ello (Dawson, Veliziotis & Hopkins,

2017).

Lo antes mencionado, da luces que permiten comprender el fenómeno que se produce

en los intentos por conservar un equilibrio entre ambos aspectos. Siendo demostrado por

diversas investigaciones, las que indican que entre más horas dedica una persona a trabajar,

mayores niveles de conflicto trabajo-familia presenta (Kinnuen, Feldt, Geurts & Pulkkien,

2006). Así mismo, la jornada de trabajo por turnos y en horario nocturno también dificulta la

conciliación entre el ámbito laboral y familiar, perjudicando las relaciones personales de los

trabajadores y su desempeño en las labores domésticas (Van Hooff et al, 2005).

Entre las consecuencias que puede generar este desajuste, se encuentran problemas

derivados del estrés en el trabajo, el bienestar personal, el desempeño en el trabajo y el

funcionamiento familiar (Frone, 2003). Estas y otras variables son parte de lo que se

denomina, Calidad de vida laboral, la cual puede ser definida como el grado de satisfacción

personal y profesional existente en el desempeño del puesto de trabajo y en el ambiente


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laboral (Fernández, 1999). En ésta percepción tiene gran influencia el Bienestar Subjetivo, el

cual se refiere al balance global que las personas hacen de sus oportunidades vitales -recursos

sociales y personales, aptitudes individuales-, del curso de los acontecimientos a los que se

enfrentan –privación u opulencia, soledad o compañía- y de la experiencia emocional derivada

de ello (Veenhoven, 1994; citado en Zubieta, Muratori y Fernández, 2012). De ésta manera

surgen preguntas como: ¿Existe diferencia entre roles según el sexo?, y ¿Afecta esto en el

equilibrio Trabajo-Familia? y por último ¿Existe relación entre Equilibrio trabajo-familia,

Bienestar subjetivo y Percepción de equidad de género en funcionarios y funcionarias de la

salud pública?

Por medio del presente estudio, se busca responder las interrogantes antes planteadas, a

través de la obtención de datos sobre la relación entre equilibrio trabajo-familia, bienestar

subjetivo y la percepción de equidad de género en funcionarios de la salud pública, pues estos

profesionales están insertos en un rubro en el que desempeñan labores que cambian según las

distintas circunstancias que se van presentando día a día, lo cual conlleva a que sea un trabajo

que genera altos niveles de estrés, pues se desarrolla bajo presión, y a través del sistema de

turnos. Esta realidad demuestra, lo complejo que puede llegar a ser lograr un equilibrio

“trabajo-familia”, pues cada persona tiene, metas, deseos y sueños en cada uno de los roles en

los que se desenvuelve, pretendiendo dar lo mejor de sí en cada uno de ellos, sin embargo

muchas veces, por el nivel de exigencia y los constantes cambios, que van de la mano con el

desarrollo acelerado del mundo, hace que sea altamente complejo mantener un equilibrio.

De acuerdo a lo antes mencionado, la principal contribución de la presente

investigación, es proporcionar datos cuantificados con respecto a la asociación entre


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Equilibrio trabajo-familia, Bienestar subjetivo y Percepción de equidad de género en el área

de la salud pública, puesto que éstas organizaciones tienen como misión otorgar prestaciones

de salud integral a toda la población, por tanto es imprescindible que sus funcionarios

desarrollen sus actividades en un ambiente saludable, que les permita mantener un

conciliación entre el trabajo y la familia, y de esta forma estar en óptimas condiciones para

velar por la salud de otros. Por tanto, estudiar éstas variables son indicadores que involucran a

toda la comunidad de la institución lo cual contribuye al bienestar personal y social de los

funcionarios y usuarios.

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2. DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1 Trabajo- Familia

Trabajo:

Según la ONU (2015) el trabajo resume las aspiraciones de la gente durante su vida

laboral. Por ende, significa contar con oportunidades de un trabajo productivo y con

remuneraciones dignas, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias;

obtener mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que la

gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan a sus

vidas así como también igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres.

El concepto de trabajo para economía laboral se vincula en general a las actividades

remuneradas y consideradas productivas dentro del mercado. En ese sentido, cabe evidenciar

que en cuanto a los análisis económicos estos suelen referirse al trabajo asalariado, por cuenta

propia, formal e informal y en diferentes sectores de la actividad económica (Espino, 2011).

En palabras más simples, el trabajo otorga a las personas un sentido de pertenencia, así

como también su importancia radica en que entrega a las personas un propósito, satisfacción y

un medio donde expresarse en la sociedad (Robbins, S. 1994; citado en Fernández y Paravic,

2003).

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Contextualización del Trabajo

Sin duda el trabajo a lo largo de la historia, ha experimentado importantes cambios

tanto a nivel de conceptualización, así como también en la forma en que es entendido, es por

ello que para su mejor comprensión se hace necesario conocer a cabalidad, cuál es su

influencia en el ser humano.

Lo anterior, es respaldado por Ansoleaga y Castillo (2011) refiriéndose a las

principales transformaciones del trabajo como:

El fuerte incremento en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación;

aumento de las relaciones interpersonales, que tienen el propósito de realizar tareas del

trabajo (clientes, usuarios, proveedores); intensificación del trabajo en relación con el

tiempo que se dispone para llevar a cabo cierta cantidad de tareas; imposición de metas

difíciles de alcanzar; aumento del trabajo o la “caza de los tiempos muertos”; el

crecimiento del empleo atípico, por mencionar algunos.

De esta manera, es posible concebir que el trabajo es un elemento social, cuya

evolución es evidencia del sin número de movimientos culturales y socioeconómicos de cada

época. Por consiguiente, se dice que el trabajo es un mecanismo de subjetivación, que

establece modos de sentir, pensar y actuar, según los cambios que van presentando (Nardi,

2006; citado en Suárez y Polo, 2015).

Existen algunas teorías, que permiten comprender de mejor manera el actuar de las

personas frente al trabajo y sus modificaciones. Díaz (1998), expone una Teoría X propuesta

por McGregor en 1960, en la cual se asume que el Ser Humano siente antipatía por el trabajo,

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la que es inherente a su condición humana, por lo cual el individuo evitará el trabajo siempre

que pueda. Así mismo lo señalan Porter, Lawler y Hackman (1975), quienes comentan que la

aversión a la actividad tiene sus raíces en la creencia bíblica de que el trabajo es un castigo

divino. Dada esta condición es que la mayoría de las personas ha de ser obligada a trabajar en

pos de los objetivos organizacionales. El salario como compensación del esfuerzo laboral, o

cualquier otro tipo de recompensa, no son suficientes para que el individuo ejerza el esfuerzo

necesario. Es la razón por la cual las organizaciones amenazan al trabajador con algún tipo de

castigo si este incumple sus obligaciones. Finalmente, este Ser Humano prefiere ser dirigido,

pues prefiere evitar responsabilidades, tiene pocas ambiciones, busca la seguridad y

estabilidad ante todo (Díaz, 1998).

McGregor (1960) citado en Ramírez, Abreu y Badii (2008), plantea la existencia de una

Teoría Y en contraste a la Teoría X, la cual postula a través de cuatro enunciados:

1) Los empleados pueden percibir el trabajo tan natural como descansar o jugar.

2) La gente ejercitará la autodirección y el autocontrol si están comprometidos con sus

objetivos.

3) La persona promedio puede aprender a aceptar, aun buscar, la responsabilidad.

4) La habilidad de tomar decisiones innovadoras se halla ampliamente dispersa en toda la

población y no necesariamente es propiedad exclusiva de aquellos que tienen puestos

gerenciales (p.155).

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A las dos teorías se puede agregar una tercera visión, conforme a lo planteado por Schein

(1988), la cual lleva por nombre punto de vista social:

Esta asume que la conducta individual está influida esencialmente por las interacciones

sociales; que las personas buscan relaciones sociales significativas en el lugar de trabajo,

respondiendo a las expectativas de quienes les rodean, incluso en ocasiones, más que a los

incentivos económicos. Finalmente todos los trabajadores llevan su mundo social a su

trabajo, creando así un entorno laboral con el que buscan cubrir sus necesidades sociales

básicas, las cuales no se desvanecen tras cruzar los límites de la organización.

Familia.

El concepto de familia se puede entender como un sistema de interrelación

biopsicosocial que media entre el individuo y la sociedad, encontrándose integrada por un

número variable de individuos, unidos por vínculos de consanguinidad, unión, matrimonio o

adopción; desde el punto de vista funcional y psicológico, implica además compartir un

mismo espacio físico (Torres, Ortega, Garrido y Reyes, 2008).

Según Díaz (2009) la familia es una “institución” que se rige por normas para la

constitución de la pareja sexual y de la afiliación intergeneracional, a la vez es un campo de

batalla del sexo y poder mediante el cual se delimita las fronteras entre miembros y no

miembros. Entonces la familia será quién capacita a la persona para poder aportar en diversos

espacios sociales, como por ejemplo en relaciones de amistad o el trabajo (Pezoa, Riumallo,

Becker, 2011).

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Funcionamiento familiar.

El funcionamiento familiar ha sido definido como, aquel conjunto de atributos que

caracterizan a la familia como sistema y que explican las regularidades encontradas en la

forma cómo el sistema familiar opera, evalúa o se comporta (McCubbin y Thompson, 1987;

citado en Universidad de Valencia, 2010).

El ejercicio de esta se ha transformando de manera paulatina, debido a los cambios en

la estructura y dinámica familiar, el aumento de hogares monoparentales, el acceso a una

mayor educación por parte de la mujer y la flexibilización en las condiciones de trabajo (Cifre

y Salanova, 2004; Román, Avendaño y Tomicic, 2004; citado en Jiménez y Moyano, 2008).

Según los análisis más recientes sobre la familia, se han destacado las

transformaciones que experimentan aquellos modelos familiares en forma paralela a los

cambios de la sociedad (Valdés, 2007).

Conforme a los múltiples cambios que se han generado en la familia, autores como,

Thernborn (2007) sostienen la existencia de una enorme diversidad de familias en el mundo,

lo cual conlleva a que el proceso no sea homogeneizante de carácter global. Por tanto, la

enorme diversidad no sería más que una respuesta, a cambios originados en una dinámica no

propia del desarrollo, sino a una dinámica exógena, compleja y multidimensional que integra

diversos procesos de población, migración, abandono del campo, proletarización,

industrialización y desindustrialización, secularización y escolarización, así como de

anticoncepción (Díaz, 2009).

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Estos constantes movimientos, influirían directamente en:

Tres aspectos de la institución familiar en juego permanentemente: la regulación del orden

sexual (matrimonio, cohabitación y límites de la sexualidad marital y no marital); la

estructura de poder interno (patriarcado, dominio de los hombres de mayor edad) y

finalmente la fecundidad o hijos (Díaz, 2009).

Dentro del mismo marco de constantes reestructuraciones está el ingreso de las mujeres al

ámbito extra-doméstico, a su vez el involucramiento de los hombres a las tareas del hogar, la

situación mundial de crisis económica, las altas tasas de desempleo que conllevan a la

búsqueda de fuentes de ingreso extra, las que han empujado a las familias a modificar su

estructura (Gómez, González y Rey, 2014). Cabe mencionar que en ocasiones, el desempleo

ha motivado que los varones asuman el protagonismo en labores domésticas, sin embargo

pese al aumento de hombres cuidadores, el peso de las atenciones sigue recayendo sobre las

mujeres (Martín y Rivera, 2018)

En base a lo anterior, es importante conocer cuáles han sido los principales cambios en

la estructura familiar. Según Díaz (2009), a nivel global se encuentra la caída de la tasa de

fecundidad, reducción del número de familias biparentales nucleares clásicas, en las

uniparentales y familias sin hijos, familias extendidas y compuestas.

Múltiples investigaciones indican que un sistema familiar que mantenga un gran

énfasis en el sentimiento de vinculación emocional entre sus miembros (elevada vinculación)

y a la vez una gran capacidad de cambio de sus roles y estructuras familiares en función de las

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demandas externas a la familia (elevada adaptabilidad) evidenciara menos problemas de ajuste

y adaptación durante el ciclo vital que una familia (Universidad de Valencia, 2010).

2.2 Equilibrio trabajo-familia

Autores como Marks y MacDermid (1996) definen el término equilibrio trabajo-

familia, como la tendencia a comprometerse totalmente en cada rol desempeñado por el

sujeto, manifestando una actitud de cuidado y atención plena, viéndose reflejada una

condición de equilibrio positiva entre roles (citado en Greenhaus, Collins & Shaw, 2003). Así

mismo Mauno y Rantanen (2013) sostienen que, éste puede entenderse como un meta-

constructo que hace referencia a la relación que existe entre el trabajo y la familia,

entendiendo a ambos dominios como vinculantes.

Frone (2003) menciona que el equilibrio trabajo-familia puede ser entendido, como la

falta de conflicto entre el trabajo y la familia y como el modo en el que el trabajo favorece la

vida familiar generando un equilibrio positivo.

Greenhaus et al. (2003) Proponen que para lograr el equilibrio entre ambas esferas,

es necesario que se consiga una armonía en tres factores; (1) Equilibrio de tiempo, que

implica dedicar equitativamente un cantidad de tiempo en el trabajo y a los roles familiares,

(2) niveles de compromiso, es decir, un nivel de compromiso similar en el ámbito familiar

y laboral, y por último (3) satisfacción, es decir, un nivel de satisfacción similar en ambas

esferas.

16
En la necesidad de buscar un equilibrio entre el trabajo y la familia, sin dejar de

reconocer el conflicto existente entre ambos ámbitos, es que se han planteado diversas teorías

al respecto (Grzywacz & Marks, 2000).

Entre algunos de los modelos se destacan los modelos causales, los cuales postulan

que aquello que sucede en un dominio de la vida (trabajo), tiene efectos sobre el otro

(familiar), existiendo un impacto causal entre ambas esferas (Jiménez y Moyano, 2008). Entre

los modelos de tipo causal se encuentran los siguientes:

1. Modelo Spillover, el cual postula que la modificación en uno de los dominios tiene una

repercusión simultánea en el otro, generando una relación positiva entre trabajo y

familia (Guest, 2001).

2. Modelo de Compensación, postula que existe una relación negativa entre los dominios,

en el cual el sujeto realiza esfuerzos para compensar el bajo nivel de satisfacción dado

en un sólo ámbito de la vida (Jiménez y Moyano, 2008). Esto implica una reducción de

tiempo y energía en un rol, y por el contrario un aumento de estos elementos en el otro

(Guest, 2001).

3. Modelo de agotamiento de recursos, establece una relación negativa entre ambos

dominios, puesto que explica cómo las personas utilizan recursos limitados en un sólo

ámbito de la vida (familiar), lo cual disminuye la disponibilidad de utilizarlos en otro

(trabajo) (Guest, 2001).

Finalmente, algunos investigadores dedicados al estudio del equilibrio trabajo-

familia lo han expuesto como la falta del conflicto trabajo-familia, también lo han considerado

como la magnitud o la intensidad con la que la familia interfiere con el trabajo o que el trabajo
17
interfiere con la familia (Grzywacz & Carlson, 2007). En este sentido, Debeljuh y Jáuregui

(2004), dicen que:

La respuesta para poder equilibrar las demandas del trabajo y la familia se

encontrara en tres frentes: el propio individuo o trabajador, el Estado y la Organización.

Por lo que, es fundamental darse cuenta de que un equilibrio justo sólo se logrará gracias a

la intervención simultánea de estos tres pilares, ya que cada uno por sí solo no podrá

resolver el problema.

Si bien algunas personas alcanzan un satisfactorio equilibrio entre trabajo y familia,

mediante sus propios medios, la gran mayoría de ellas requiere el apoyo explícito de sus

organizaciones para intentar alcanzarlo (Debeljuh y Jáuregui, 2004).

2.3 Conflicto Trabajo-Familia

Los cambios sociodemográficos son numerosos, el incremento de las parejas en las que

los dos trabajan, el aumento de la esperanza de vida, han propiciado que en la actualidad,

muchas personas vivan una situación de conflicto al querer compaginar las demandas de sus

trabajos con el deseo de pasar más tiempo con sus familias (Aguirre y Martínez, 2006).

El conflicto entre trabajo y familia representa el grado en que las demandas y

responsabilidades en uno de los dos roles (trabajo o familia) interfiere en satisfacer las

demandas y responsabilidades en el otro rol (familia o trabajo) (Jinena y Jinena, 2013).

Autores como Ahuja, McKnight, Chudoba, George, & Kacmar, (2007), dicen que la

percepción del conflicto ocurre cuando se incrementan las demandas de participación en la

vida personal y familiar, siendo incompatibles con las demandas laborales. Bajo esta misma

18
mirada se han identificado dos tipos de antecedentes en el conflicto trabajo/familia, por un

lado, los factores disposicionales o personales, y por otro, las condiciones laborales y

familiares en las que funcionan las personas (Ugarteburu, Cerrato y Ibarretxe, 2008).

Algunos estudios muestran que, la angustia emocional producida por la dificultad de

compatibilizar las demandas y responsabilidades del trabajo y la familia se relacionan con

problemas entre padres e hijos y con conductas negativas en estos (Lau, 2009; Valk y

Srinivasan, 2011; citado en Universidad de valencia, 2010). En esta línea son diversos los

estudios que aluden una correlación positiva entre conflicto trabajo-familia y absentismo

laboral, disminución de la productividad, falta de satisfacción en el trabajo, ansiedad,

agotamiento, disminución de la implicación en el trabajo, descontento ante la vida, depresión,

hipertensión, malestar psicológico, problemas con el alcohol o matrimoniales (Marchese,

Bassham y Ryan, 2002; citado en Guitián 2009).

Cabe señalar que existe una tendencia a desvincular el trabajo y familia fomentando el

desequilibrio en el que las presiones laborales y domésticas se vuelven recíprocamente

incompatibles, ejemplo de esto es cumplir con diversos roles al mismo tiempo, ser padres,

esposos y empleados(Greenhaus & Beutell, 1985).

2.4 Bienestar Subjetivo

El bienestar es considerado como una de las condiciones que ayudan a lograr un

adecuado funcionamiento de las personas dentro de su contexto social, familiar, laboral y

personal (Barragán y Morales, 2014).

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Bienestar y felicidad se encuentran relacionados directamente con diversos ámbitos de

la vida, entre ellos se puede mencionar el trabajo satisfactorio, vida familiar afectiva, situación

económica estable, etc. (Ballesteros, Medina y Caycedo, 2006). Bajo este mismo paradigma

se ha planteado que tanto la felicidad como el bienestar son inseparable, por lo que si aumenta

la sensación de bienestar subjetivo la persona se vuelve más creativa y su personalidad refleja

una actitud rozagante (Barragán y Morales, 2014).

Así es como pueden distinguirse dos componentes del bienestar subjetivo: los aspectos

cognitivos, representados por la apreciación de satisfacción con la vida, y los aspectos

afectivos o emocionales, representados por la balanza de afectos o percepción personal de la

felicidad/tristeza (Argyle y Martin, 1991; citado en Véliz, 2012).

Lo mencionado indicaría que, un balance entre los aspectos que influyen en el

bienestar subjetivo, conllevaría a tener una actitud más positiva ante la vida.

En consecuencia, un sentimiento de nivel de Bienestar alto va a depender directamente de

la evaluación positiva que cada uno tenga de su vida y que permanezca por un periodo de

tiempo prolongado, mientras que un bajo nivel de bienestar dependerá de las diferencias

que existan entre las expectativas y el logro de éstas (Contini, Coronel, Levin y Estévez,

2003).

De acuerdo con ello, García y González (2000), hacen referencia al Bienestar

Subjetivo (BS), como el concepto por el cual expresa la satisfacción de las personas y su

grado de complacencia con aspectos específicos o globales de su existencia, en los que

20
preponderan los estados de ánimo positivos; por tanto, es parte de la salud en su sentido más

general y se manifiesta en todas las esferas de la actividad humana.

2.5 Percepción de equidad de género.

Rol de género

Para comprender de mejor manera la temática, es necesario conocer y distinguir el

concepto de género. Autores como Hardy y Jiménez (2001) lo definen como una categoría

dinámica, que se construye socialmente, teniendo como base las diferencias sexuales

biológicas, por tanto de acuerdo a estas diferencias se determinan los papeles sociales de

hombres y mujeres. Es por ello, que se hace indispensable distinguir que el concepto de

género no se aplica a la mujer en sí misma, ni tampoco al hombre, sino que se refiere a las

relaciones de desigualdad entre los ámbitos masculinos y femeninos, en torno a la distribución

de los recursos, las responsabilidades y el poder (Gómez, 2002).

En este contexto Román, Padrón y Ramírez (2012), comentan que a fines de los años

setenta empieza el interés por investigar la forma en que los cambios económicos y

sociodemográficos estaban configurando diferentes estructuras de oportunidades para los

individuos. Pues dichos cambios, traen consigo consecuencias tanto positivas como

negativas, en ámbitos laborales y familiares, así lo manifiesta Caamaño (2007), quién presenta

es este sentido de constantes innovaciones, comienza con el aumento de la incorporación de la

mujer al mundo laboral, pero sin exoneración de las responsabilidades familiares que

21
tradicionalmente le han sido determinadas, ocasionando una constante tensión entre sus

obligaciones laborales y las tareas domésticas.

Por tanto, el estudio de la perspectiva de género ha evidenciado las “limitantes de esas

divisiones tan rígidas y la necesidad de reinventar formas de reinterpretar aspectos cotidianos

de la construcción de las identidades sexuales y de género, pero sobre todo, de reinventar

formas de vivirlas y de compartirlas” (Figueroa y Sánchez, 2000, p.71). De acuerdo con esta

mirada Hardy y Jiménez (2001) plantean que:

Si reconocemos que las características de género de hombres y mujeres son una

construcción social y no diferencias legitimadas por la biología, será posible comprender

que género es una categoría dinámica que puede ser transformada. Es decir, esta noción de

género permite poner en jaque el discurso que afirma que las mujeres nacen con cualidades

“femeninas” que establecen que deben desempeñar tareas domésticas y cuidar de los hijos,

y que los hombres nacen con cualidades “masculinas” que les permiten tener habilidades

para ejercer el poder en el ámbito público y doméstico.

Pesé a lo planteado, si bien en las últimas décadas ha comenzado un movimiento que busca

concientizar y buscar la igualdad de oportunidades entre géneros, aún el pensamiento está

arraigado en las personas y en los contextos en los que se desenvuelven. Connell (1998)

afirma que los escenarios y características contextuales del trabajo, las condiciones

económicas y las estructuras de las organizaciones, influyen directamente en la forma en

cómo se construye la masculinidad a niveles muy. En el caso de las mujeres el escenario es el

mismo, pues la presencia femenina suele ser proporcionalmente mayor en los puestos de

22
trabajo informales y precarios, de la misma forma que en el trabajo no remunerado enfocado

en el mantenimiento y la reproducción de la vida en los hogares (Espino, 2011).

En Chile, se encontró una diferencia entre la extensión de la jornada semanal de mujeres y

hombres, en donde la jornada en promedio para las primeras es de 44,7 horas mientras que

para los hombres es de 44,9 horas, superando al sexo femenino en un 12 minutos así lo mostro

Encuesta Laboral (ENCLA, 2014).

La inequidad no solo se percibe en la jornada de trabajo sino que también, según el

ENCLA (2014) indica que aún existen diferencias salariales entre hombres y mujeres. En

efecto, hay mayor concentración de las mujeres en los tramos más bajos de remuneraciones y

es mayor también el porcentaje de ellas que recibe el salario mínimo.

2.6 Políticas organizacionales.

Las políticas organizacionales, que abordan la conciliación trabajo familia, cumplen un

rol fundamental en la vida de los trabajadores, pues una cultura de apoyo en este ámbito, es

considerada primordial, puesto que su presencia o ausencia tiene efectos favorables o adversos

en los empleados, ya sea aumentando o disminuyendo su satisfacción, compromiso, intención

estar en la organización o afectar los resultados de la organización, el ausentismo y la

productividad (Thompson, Beauvais, & Lyness, 1999; Allen, 2001; citado en Jiménez,

Acevedo, Salgado y Moyano, 2009).

Medidas como la flexibilidad de horarios, servicios de asistencia en labores

domésticas, permisos laborales y, en general beneficios organizacionales, han correlacionado

23
con un incremento en los niveles de bienestar y satisfacción en los trabajadores (Greenhaus &

Powell, 2006).

Conforme a los cambios y necesidades detectadas, es que en Chile en pro de la

conciliación trabajo- familia y equidad de género, inicia sus funciones desde el 1 de junio de

2016, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género promulgado bajo la Ley 20.820,

teniendo como misión crear políticas y programas para eliminar la discriminación por género

(Ministerio de la Mujer y la Equidad de género, 2018). Sin embargo los esfuerzos por

implementar mejoras comenzaron con anterioridad, es así como en el año 2006 por medio

del Servicio Nacional de la Mujer, se lanzó un Código de buenas prácticas laborales y no

discriminación, mediante el que se proponen medidas para mejorar la conciliación trabajo-

familia, promoviendo el desarrollo profesional de la mujer (Gómez y Jiménez, 2018).

En cuanto a las leyes y normas en el área, encontramos algunas orientadas a proteger

la maternidad, tal como lo muestran Gómez y Jiménez (2018), comentando la protección en

contextos laborales, en donde existe prohibición de condicionar la contratación al no existir

embarazo, los derechos al amamantamiento y el fuero maternal.

En el mismo contexto la Organización Internacional del Trabajo y Programa de

Naciones Unidas para el Desarrollo (2013) mencionan que en nuestro país, si ambos padres

trabajan de manera remunerada, la madre puede decidir traspasar hasta seis semanas de su

permiso postnatal parental (12 semanas) al padre, quien recibe un subsidio equivalente a su

salario con un tope mensual de 66 UF (p.40).

24
En lo referido a las leyes y decretos de la protección a la maternidad y la vida familiar,

podemos encontrar artículos específicos que son muestra del desarrollo en este ámbito.

La Dirección del Trabajo (2018), mediante el Código del trabajo plantea en:

El Art. 199 bis. Cuando la salud de un niño o niña mayor de un año y menor de dieciocho

años de edad requiera el cuidado personal de su padre o madre con motivo de un accidente

grave o de una enfermedad grave, aguda y con riesgo de muerte, tanto el padre como la

madre trabajadores tendrán derecho a un permiso para ausentarse de su trabajo por el

número de horas equivalentes a diez jornadas ordinarias de trabajo al año (p.125).

En esta misma línea en el Art. 203. Del Código del trabajo se especifica que:

Las empresas que ocupan veinte o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil,

deberán tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres

puedan dar alimento a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el

trabajo. (Dirección del Trabajo, 2018, p. 128).

25
2.7 Formulación del Problema

La salud en el trabajo y los entornos laborales saludables, se encuentran entre los

bienes más preciados de las personas, comunidades y países. Un entorno laboral saludable es

esencial, no sólo para lograr la salud de los trabajadores, sino también para hacer un aporte

positivo a la productividad, la motivación laboral, el espíritu de trabajo, la satisfacción en el

trabajo y la calidad de vida general (OMS y OPS, 2000; citado en Barrios y Paravic, 2006).

Sin embargo, nuestro país ha experimentado durante las últimas décadas profundos cambios

en los diferentes procesos productivos, esto ha traído consigo importantes transformaciones en

el trabajo y sus riesgos asociados, evidenciándose en la existencia de nuevos riesgos

ergonómicos y psicosociales en los ambientes laborales (Muñoz, Vanegas y Marchetti, 2012).

En este sentido, aquellos trabajadores que se desempeñan en el sector público son de

especial interés, en específico los del área de salud, considerando que este sector es uno de los

que presenta mayores tasas de ausentismo laboral (Mesa y Kaempffer, 2004).

Conforme a lo anterior, cabe mencionar que son las mujeres quienes en su mayoría se

desempeña en el área de servicios, un 46% (comunales, sociales y personales): En este sector

se incluyen casi el 100% del servicio doméstico y un porcentaje importante de los trabajos en

los sectores de salud y educación (Dirección del trabajo, 2013).

Por otra parte, existe evidencia de que la presencia de variables de gestión como la

sobrecarga laboral, salario y escasez de tiempo disponible influyen desfavorablemente en la

sensación de bienestar experimentada por los trabajadores, afectando directamente su

rendimiento laboral y su estado de salud, (García, Luján y Martínez, 2007).

26
Considerando que las variables psicosociales presentes en el entorno laboral ejercen un

importante rol modulador en la implicación y satisfacción de los trabajadores en el ejercicio

de su ocupación (Peréz, Peralta y Fernández, 2013). Es que mediante esta investigación se

pretende, determinar la relación entre Equilibrio trabajo-Familia, Bienestar Subjetivo y

Percepción de equidad de género, en funcionarios de la salud pública. Esto con el propósito de

poder conocer la realidad a la que se enfrentan diariamente, los trabajadores del lugar, así

como trabajar en el marco de posibles soluciones que den cuenta de esta realidad social y

laboral diversa. Por lo que se hace necesario identificar los procesos de conflicto en la

compatibilidad entre familia y trabajo (Carrasco y García, 2005).

Es de gran relevancia estudiar esta población, puesto que son trabajadores que prestan

servicios a personas con problemas de salud, incluso muchas de ellas encontrándose al borde

de la muerte. Además, se desenvuelven bajo constante presión y en su mayoría trabajan por

sistema de turnos, en este sentido cabe mencionar que, de acuerdo al ENCLA (2014), un

27,4% de las empresas trabaja por turnos. Dentro de este porcentaje, encontramos los centros

de salud pública, los cuales funcionan las 24 horas del día, los 365 días del año. Junto con lo

mencionado, los antecedentes indican que, la masiva incorporación de la mujer al mundo del

trabajo torna indispensable que las tareas de cuidado y domésticas al interior del hogar sean

realizadas no sólo con participación de hombres y mujeres, sino también con una ineludible

participación del Estado. La labor de cuidado no solamente debe ser resuelta en forma privada

por las trabajadoras, pues constituye un problema de equidad cuya resolución recae en la

sociedad en su conjunto (Montaño, 2010).

27
Lo anterior evidencia lo complejo de las condiciones laborales y familiares, en las

que se desempeñan hombres y mujeres, sin embargo según los datos recabados, las últimas

aún se encuentran en desventaja a nivel laboral y familiar, tal como se señala en un estudio,

que plantea en el caso de las mujeres casadas y con independencia económica, indica que son

ellas las que realizan la mayor parte de la mano de obra familiar, gastando un promedio de 19

horas por semana en las tareas domésticas, en comparación con los hombres, que solo dedican

10 horas a la semana (Kawamura & Brow, 2010; citado en Ortega, Rodríguez y Jiménez,

2013).

Teniendo en cuenta todos los antecedentes expuestos, la presente investigación tiene

como objetivo responder la siguiente interrogante, ¿existe relación entre Equilibrio trabajo-

familia, Bienestar Subjetivo y Percepción de equidad de género en funcionarios y

funcionarias de Salud Pública?, buscando principalmente contribuir en la orientación de la

consultoría organizacional y el desarrollo de políticas de conciliación trabajo-familia, a través

de la indagación en variables que son relevantes en un área que no sólo implica el bienestar de

los trabajadores, sino que también de los usuarios que reciben los servicios.

28
3. OBJETIVOS

3.1 Objetivo General

 Describir la relación entre Equilibrio trabajo-Familia, Bienestar Subjetivo y

Percepción de equidad de género en funcionarios de salud pública.

3.2 Objetivos específicos

1. Identificar la relación entre Equilibrio trabajo-familia y Bienestar

subjetivo en funcionarios de salud pública.

2. Identificar la relación entre Equilibrio trabajo-familia y la Percepción de

equidad de género en funcionarios de salud pública.

3. Identificar la relación entre Bienestar subjetivo y la Percepción de

equidad de género en funcionarios de salud pública.

4. Identificar si existe una diferencia significativa en la percepción de

equidad de género entre funcionarios y funcionarias de la salud pública.

29
4. HIPÓTESIS

 H1. Existe una relación significativa y positiva entre Equilibrio trabajo-familia y

Bienestar subjetivo en funcionarios de salud pública.

 H2. Existe una relación significativa y positiva entre Equilibrio trabajo-familia y

Percepción de equidad de género en funcionarios de salud pública.

 H3. Existe una relación significativa y positiva entre Bienestar subjetivo y la

Percepción de equidad de género en funcionarios de salud pública.

 H4. Existe diferencias significativas en la percepción de equidad de género entre

funcionarios y funcionarios de la salud pública.

30
5. MÉTODO

5.1 Tipo de Estudio

El presente es un estudio cuantitativo de tipo descriptivo correlacional, puesto que con

los datos recabados se busca describir y analizar cómo se correlación las variables, equilibrio

trabajo-familia, bienestar subjetivo y percepción de equidad de género. Cabe mencionar que

se trata de una investigación no experimental, ya que el instrumento fue aplicado sólo una vez

a un grupo determinado.

5.2 Diseño de la Investigación

El diseño de la investigación es transversal no experimental, puesto que el instrumento

solo será aplicado una vez, las variables no serán manipuladas, pues lo que se busca es obtener

información de un grupo determinado, describir y analizar los datos encontrados.

5.3 Participantes

La muestra del estudio corresponde a 185 personas, de los cuales 107 son hombres y

78 mujeres (ver anexo, tabla n°1). Se encuentran entre un rango de edad de 20 a 65 años,

todos funcionarios de la salud pública de servicio de salud del Hospital de Rancagua, de la

sexta región del Libertador General Bernardo O’Higgins.

Del total de la población participante, 34,6 está casado(a), 7% separados(as), 26,5%

soltero, 23,8% en pareja, 4,8% divorciado(a), 0,5% bajo acuerdo de unión civil y finalmente

0,5% viuda. (Ver anexo, tabla n°2).

31
Respecto al principal aporte monetario al hogar según el sexo, un 48,6% indica que es

la mujer quién sostiene mayoritariamente el hogar mientras que, un 34,1% de los hogares es

el hombre. (Ver anexo, tabla n°3).

En relación al nivel de estudios de los encuestados, un 63,2% tienen estudios

universitarios, 11,4% un nivel técnico 12,4 % enseñanza superior a técnico y un 10,8%

enseñanza media.

La muestra descrita, fue seleccionada por conveniencia de manera aleatoria, por

medio de un convenio con el servicio de salud de Rancagua, a través del cual se pudo aplicar

los diferentes instrumentos a todos los trabajadores que decidieron participar de la

investigación.

5.4 Instrumentos- Variables:

Escala de Felicidad Subjetiva (Lyubomirsky & Lepper, 1999)

Esta escala fue desarrollada por Lyubomirsky & Lepper (1999). Está compuesta por 4

ítems, los que se responden de acuerdo a una escala de diferencial semántico de 1 a 7, en la

cual 7 representa la mayor felicidad. Se utiliza la versión chilena que ha arrojado una

confiabilidad alfa de Cronbach de 0.79 y de 0.77 en test-retest en una muestra de 133

participantes estudiantes (Moyano y Ramos, 2007).

32
Escala de satisfacción vital.

La escala fue elaborado por Diener, Emmons, Larsen & Griffin (1985), la cual consiste

en respuestas tipo Likert, que constituyen 5 ítems, dentro de los cuales, existen valoraciones

que van desde “muy en desacuerdo” (valorada en 1) a “muy de acuerdo” (valorada en 7), el

instrumento tiene como finalidad medir la percepción que la persona le da a su satisfacción

con la vida, otorgando una valoración cuantitativa. Moyano y Ramos (2007) validan el

instrumento en Chile en la región del Maule, con una muestra de 927 participantes, cuyas

edades comprendían entre los 17 y 77 años, la consistencia interna fue considerable de un

0,87.

Cuestionario de Interacción Trabajo-Familia, SWING (Moreno, Sanz, Rodríguez & Geurts,

2009).

Este cuestionario está conformado por 22 ítems (tipo likert). Sus respuestas se

distribuyen desde 0 a 3 (0 = Nunca, 1 = a veces, 2 = a menudo y 3 = siempre). Los ítems se

dividen en 4 sub-escalas, Cada ítems mientras mayor puntaje obtenga indica un mayor

equilibrio. De acuerdo a Moreno, Sanz, Rodríguez y Geurts (2009) las propiedades

psicométricas de este cuestionario son óptimas, evidenciando una buena consistencia interna

con valores que se sitúan entre 0,77 y 0,89.

33
Cuestionario percepción de equidad de género (Gómez y Jiménez, 2015).

Instrumento tipo Likert, unidimensional, con 21 afirmaciones sobre percepción,

impacto y magnitud de la repartición de funciones, las cuales tienen 5 tipos de respuesta,

siendo el valor mínimo del cuestionario 21 puntos, y máximo 105 puntos (Gómez y Jiménez,

2015).

Dossier de instrumentos (ver anexo n°2).

5.5 Procedimiento

El procedimiento utilizado para el estudio fue el siguiente:

Primero se determinó el tema a investigar y se definió las variables con las que se

trabajaría (Equilibrio trabajo-familia, Bienestar Subjetivo y Percepción de equidad de género),

luego se llevó a cabo la revisión bibliográfica, para el sustento de la investigación y de los

instrumentos a utilizar.

Posterior a lo mencionado, se comenzó la etapa de aplicación de instrumentos, para

ello, lo primero fue reforzar el contacto con los directivos, presentarles el proyecto,

explicando el procedimiento y los beneficios que los resultados de la investigación tendrían en

la organización. Autorizado el estudio, se inició una etapa de sensibilización de la muestra,

instancia en donde se explicó y resolvió toda duda con respecto al estudio, además de aclarar

que los datos recabados se mantendrían bajo absoluta confidencialidad.

El paso siguiente, fue la aplicación de la batería de instrumentos de forma presencial,

una vez aplicados los instrumentos, se traspasaron los datos obtenidos a una base de datos en

34
Microsoft Excel, la cual permitió ordenar la información para luego ser analizada mediante el

programa SPSS.

5.6 Plan de análisis

Los datos obtenidos, mediante la aplicación de instrumentos, fueron tabulados en una

base de datos del programa Microsoft Excel, que luego fue analizada a través del programa

estadístico SPSS 23 para Windows. En primer lugar, se realizaron Pruebas de Normalidad,

en específico la de Kolmogorov Smirnov, a fin de verificar el supuesto de normalidad.

Posteriormente, mediante el Coeficiente de Correlación de Pearson, se buscó la

asociación entre las variables Equilibrio trabajo-familia, Bienestar Subjetivo y Percepción de

equidad de género.

Finalmente se realizó la Prueba U de Mann-Whitney para muestras independientes,

con el objetivo de identificar la existencia de diferencias entre hombres y mujeres de la

muestra en cuanto a la Percepción de Equidad de Género.

35
6. RESULTADOS

Para iniciar el desarrollo de análisis de resultados estadísticos, a través el programa SPSS.

Se realizó la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov para muestras mayores a n=50,

de la cual se obtuvo que las dimensiones, Satisfacción Vital y Felicidad subjetiva,

correspondientes a la variable Bienestar Subjetivo tienen un valor p<0,05, por tanto no

distribuyen normal, mientras que en la variable Equilibrio trabajo-familia existe diferencia

entre los resultado de acuerdo al sexo de los encuestados, pues los hombres cuentan con un

valor p<0,05, y en el caso de las mujeres p>0,05, es decir en el primer caso no distribuye

normal, no así en el segundo caso en el que si distribuye normal, Finalmente al analizar la

variable Percepción de equidad de género se encontró un valor p<0,05, por tanto su

distribución es normal. (Ver anexo, tabla n° 5).

36
Análisis Correlacional

Tabla n°6. Relación entre Equilibrio trabajo-familia y Bienestar Subjetivo

EQ. Trabajo- Satisfacción Felicidad


familia vital subjetiva

Correlación de Pearson 1 ,142 ,083

EQ. Trabajo-familia Sig. (bilateral) ,054 ,262

N 185 185 185

Según la tabla n°6. Se encontró que, no existe una correlación estadísticamente

significativa entre Equilibrio Trabajo-Familia y Satisfacción vital (rp=0,142; p>0,05), así

mismo con Felicidad subjetiva (rp=0,262; p>0,05), es decir a mayor EQ. Trabajo-Familia no

implica una mayor percepción de Bienestar Subjetivo, tampoco a la inversa.

37
Tabla n° 7. Relación Equilibrio Trabajo-familia y Percepción de Equidad de Género

EQ. Trabajo- EQ.


familia GENERO

EQ. Trabajo- Correlación de


1 ,210**
familia Pearson

Sig. (bilateral) ,004

N 185 184

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

Según la tabla n°7. Se encontró una asociación estadísticamente significativa y débil

(rp= 0,210, p<0,05) entre Equilibrio Trabajo- Familia y Percepción de equidad de género, es

decir existe una relación positiva entre las variables, pues una mayor Percepción de equidad

de género implicaría un mayor EQ. Trabajo-Familia.

38
Tabla n°8. Relación Percepción de equidad de género y Bienestar Subjetivo

EQ. satisfacción felicidad


GÉNERO vital subjetiva
EQ. GÉNERO Correlación de
1 ,110 ,157*
Pearson
Sig. (bilateral) ,137 ,034
N 184 184 184
**La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral)
*La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral)

De acuerdo al análisis de la tabla n°8, no se encontró una relación estadísticamente

significativa entre Percepción de equidad de género y Satisfacción vital (rp=0,110; p>0,05),

mientras que entre Felicidad subjetiva y Percepción de equidad de género, se encontró una

relación positiva, muy débil y estadísticamente significativa (rp=0,157; p<0,05), por tanto es

posible decir que, no existe relación entre Bienestar subjetivo y Percepción de equidad de

género entre los funcionarios de la salud pública.

39
Análisis de Prueba U de Mann-Whitney

Tabla n° 9. Diferencias en la percepción de equidad de género entre funcionarios y


funcionarios de la salud pública.
Hipótesis nula Prueba Sig. Decisión

La distribución de Prueba U de Mann- ,556 Conserve la hipótesis


EQ. GENERO es la Whitney para nula.
misma entre las muestras
categorías de independientes.
sexo(1Hombre, 2
Mujer)
El nivel de significación es ,05.

De acuerdo a la tabla n°9, se encontró que no existe una diferencia significativa en la

percepción de equidad de género entre hombres y mujeres (p>0,05), es decir tanto hombres

como mujeres encuentran el trato en la organización es similar para ambos sexos.

40
7. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN

El objetivo de la presente investigación, fue conocer la relación entre Equilibrio

Trabajo-Familia, Bienestar subjetivo y Percepción de equidad de género en funcionarios de la

salud pública.

Según los datos recabados, es posible señalar que acorde a la gran cantidad de

responsabilidades que existen hoy en día, resulta muy difícil lograr un equilibrio en lo que

respecta a la vida personal y laboral. Estas esferas son primordiales para el ser humano y en

muchos casos irrenunciables (Servicio Nacional de la Mujer, 2014). Por otra parte Diener

(1994), argumenta que el bienestar subjetivo, es una amplia categoría de fenómenos que

incluyen respuestas emocionales de las personas y juicios sobre la satisfacción de la vida, la

cual puede ser subdividida en diversas áreas tales como recreación, matrimonio, familia,

trabajo, amistad, etc.

De acuerdo a los resultados obtenidos y tras el análisis de estos, en lo que respecta a la

primera hipótesis, en la cual se plantea la existencia de una relación significativa y positiva

entre Equilibrio trabajo-familia y Bienestar subjetivo en funcionarios de salud pública, es

decir un mayor sentimiento equilibrio trabajo-familia indicaría una mayor sensación de

felicidad y satisfacción con la vida o a la inversa, se obtuvo que en el caso de la muestra

estudiada, no existe una relación significativa entre las variables Equilibrio Trabajo-Familia y

Satisfacción vital (rp=0,142; p>0,05), así mismo con Felicidad subjetiva (rp=0,262; p>0,05).

Sin embargo, en general la teoría indica que las experiencias laborales y el bienestar

relacionado con el trabajo, tendría influencia en la cantidad de tiempo y calidad de relaciones

familiares, ejemplo de ello es la existencia de estudios que muestran que la excesiva demanda

41
de trabajo y largas jornadas labores afectan negativamente la calidad de tiempo familiar

(Major, Klein & Ehrhart, 2002). Así mismo, hay evidencias que sugieren, según Kaplan,

DeShon & Tetrick (2017) que el trabajo estructurado de manera específica, potencia el

bienestar, pues las pruebas exponen que el trabajo tendría más beneficios que los económicos,

aludiendo que si el trabajo es fuente de deterioro de bienestar va depender en gran parte de las

políticas gubernamentales y organizativas. Lo anterior demuestra que de una u otra forma el

bienestar estaría vinculado, ya sea positiva o negativamente con el trabajo o la familia, es por

ello que los resultados se pueden explicar por un algún problema de compresión de los

enunciados del instrumento o bien “puede esperarse que las causas del bienestar difieran

según el ciclo vital, las condiciones de vida, el nivel educacional, la ocupación o el grupo

social” (García-Viniegras y González, 2000, p.588).

Por otra parte, en cuanto lo obtenido al analizar la relación entre Percepción de equidad

de género y Equilibrio Trabajo-Familia, se obtuvo una asociación significativa entre las

variables (rp= 0,210, p<0,05), por tanto ambas se influirían positivamente, es decir una

sensación de igualdad entre género contribuye a mantener un Equilibrio entre el trabajo y la

familia, o bien una percepción de inequidad entre género tendría repercusiones en el

equilibrio trabajo-familia, en este sentido los esfuerzos, que el sector público ha hecho para

mejorar paulatinamente las condiciones laborales a las cuales se ven expuestos los

trabajadores, mediante el desarrollo de acciones que concilien las responsabilidades laborales

y familiares, orientadas a la flexibilidad laboral, ayuda a la maternidad y paternidad, acciones

de apoyo económico, integración familiar y desarrollo personal (Ministerio de Hacienda,

2015), tendrían resultados favorables en sus funcionarios, considerando que gran parte de las

mujeres que trabajan, lo hacen en el sector de servicios de salud, es así como el percibir mayor
42
apoyo y mejoras en el sistema de trabajo tendría efectos positivos en cuanto al equilibrio

trabajo-familia. Cabe mencionar que en cuanto a las políticas públicas existentes en función

de la conciliación trabajo-familia, estas “medidas no consideran del todo la equidad de género,

pues siguen orientadas principalmente hacia las mujeres, con los varones en un rol subsidiario;

o bien de no tener carácter vinculante que asegure su aplicación de manera generalizada,

limitando su impacto” (Gómez y Jiménez, 2018, p.6).

La tercera hipótesis propone la existencia de una relación positiva entre Bienestar

subjetivo y la Percepción de equidad de género en funcionarios de salud pública, en donde no

se encontró una relación estadísticamente significativa entre las variables percepción de

equidad de género y Satisfacción vital (rp=0,110; p>0,05), por otra parte entre felicidad

subjetiva y percepción de equidad de género (rp=0,157; p<0,05) se encontró una asociación

positiva, muy débil y estadísticamente significativa, sin embargo se rechaza la hipótesis

propuesta, ya que Bienestar Subjetivo, se compone de Satisfacción vital y Felicidad Subjetiva,

por lo que ambas deben relacionarse, por tanto una buena o mala percepción de equidad de

género, no tendría una influencia en la sensación de bienestar subjetivo en los trabajadores de

la salud pública. Sin embargo los resultados contrastarían con la teoría existente, en donde se

dice que la demanda por mayor igualdad de género pone en relieve la importancia del trabajo

doméstico y de cuidado como un elemento fundamental para el bienestar de los individuos y

las sociedades (Gómez y Jiménez, 2018). Así también lo plantea Espino, (2011) aludiendo que

la participación en el empleo de hombres y mujeres se diferencia en algunos aspectos, y que

estas diferencias se reflejan en las desigualdades presentes al momento de elegir, teniendo

incidencia en los resultados obtenidos en términos de bienestar y autonomía personal.

Entonces en vista de los resultados se puede pensar que estos responden a una mala
43
comprensión de los instrumentos aplicados o bien a la normalización de las diferencias entre

roles pues es un parte de una cultura que si bien está cambiando, cuestionando la desigualdad,

aún está comenzando el proceso de transformación de esta concepción.

En cuanto a la última hipótesis, que propone la existencia de diferencias significativas

en la percepción de equidad de género entre funcionarios y funcionarios de la salud pública, se

observa que no existe una diferencia significativa en la percepción de equidad de género entre

hombres y mujeres (p>0,05), es decir, las funcionarias y funcionarios participantes, no

perciben grandes diferencias en el trato y responsabilidades, en el desempeño de sus

actividades. Esta sensación de equidad puede ser evidencia, de las diversas políticas públicas

que apuntan a la conciliación trabajo-familia que podrían estar teniendo un efecto positivo en

los trabajadores. Pese a ello, algunos estudios ponen énfasis en la necesidad de considerar las

diferencias de género a la hora de ejecutar diagnóstico e intervención en las organizaciones, ya

que esta variable podría establecer diferencias significativas en los procesos desarrollados en

los contextos laborales (Gil-Monte, 2002).

Si bien es posible concluir los objetivos propuestos fueron alcanzados, se encontró que

tras los resultados obtenidos y su análisis, es posible identificar en este estudio algunas

limitaciones, como el diseño metodológico, el cual al ser cuantitativo de tipo descriptivo

correlacional, podría no abarcar toda la información que se involucra en la temática, por tanto

se sugiere incorporar una metodología de cualitativa mediante la cual se pueda recoger

impresiones que permitan contrastar los resultados cuantitativos, de esta forma acercase más a

la realidad de las organizaciones.

44
La muestra, también es un punto limitante en el proceso de investigación, ya que el

tipo de selección podría ser un factor que afecte los resultados, pues algunos elementos no

fueron considerados, como por ejemplo; el área de desempeño laboral, el tipo de jornada

laboral, la edad de los participantes y las políticas internas de la organización, por lo que se

recomienda en futuras investigaciones en este ámbito, identificar los componentes así como

también procurar la selección de una muestra que permita ser generalizable a otras

organizaciones.

Las variables estudiadas pueden no ser lo suficientemente adecuadas para el tipo

investigación, es por ello que se invita a generar nuevos modelos de estudio, como por

ejemplo incorporar calidad de vida laboral o satisfacción laboral por mencionar algunas, y de

esta manera conseguir abordar de mejor la problemática. Cabe mencionar que los

instrumentos seleccionados en este estudio, también pueden ser una limitante, específicamente

el Cuestionario de percepción de equidad de género, puesto que aún está en proceso de

validación, por lo que no existe claridad si realmente mide lo que debe medir o arroja algún

sesgo, entonces para mayor confiabilidad de los resultados, sería oportuno incorporar algún

cuestionario, por ejemplo relacionado con la calidad de vida laboral, ya que este ámbito

abarca la percepción de equidad de género.

Finalmente podemos decir que, los hallazgos encontrados en la presente investigación

pueden ser de utilidad para el servicio de salud participante en el estudio, en cuanto a la

gestión de personas del establecimiento, pues desde esta área y con la información recabada,

es posible trabajar en la creación o mejoramiento de políticas que fomenten las buenas

prácticas laborales en pro de la conciliación entre trabajo y la familia, así como también el

45
bienestar, la equidad de género y la calidad de vida de los funcionarios, para mejorar el

desempeño de estos en todos sus roles. Es importante mencionar, que no son suficientes las

políticas de conciliación formales, escritas en un papel, pues el trabajador tiene que sentir que

está siendo apoyado por su supervisor en los asuntos de conciliación trabajo-familia (Hammer,

kossek, Yragui, Borner y Hanson, 2009; citado en Sanz, 2011). Dicho esto y considerando las

estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la OMS (2003) citado en

Patlán (2013), que afirman que las condiciones laborales para la gran parte de los tres mil

millones de trabajadores en todo el mundo no cuentan con los estándares y guías mínimos

establecidos por estos organismos para la salud ocupacional, la seguridad y la protección

social.

Lo anterior, demuestra que es imprescindible reafirmar el compromiso de trabajo en la

materia, pues aún queda tarea por hacer, y es que el estado y las organizaciones no deben

olvidar que quienes las forman son personas, es por ello que, sería conveniente considerar la

utilidad el modelo HERO en futuras líneas de investigación, el cual según Acosta, Cruz y

Salanova (2015) señala que, una organización saludable no solo comprende la salud del

trabajador en el ámbito de trabajo, sino que también afecta a la comunidad.

De la misma perspectiva mencionada, existen estudios cuantitativos que demuestran

el rol mediador: de la confianza organizacional que se genera entre las prácticas

organizacionales realizadas desde la Gestión de Recursos Humanos y el teamwork

engagmenent (Acosta, Salanova y Llorens, 2012).

46
Puesto que, en el ámbito de la salud pública el sistema de trabajo tiene características

especiales, ya que debe funcionar las 24 horas del día, por lo que sus funcionarios deben

adaptarse a esto, pero es importante que también la organización lo haga, y así buscar

compatibilizar el trabajo y la familia permitiendo fomentar la buena salud de los trabajadores,

evitando el ausentismo y mejorando la atención a la comunidad.

47
8. REFERENCIAS

Acosta, H., Salanova, S., y Llorens, S. (2012). ¿Qué prácticas organizacionales saludables son

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59
8.1. ANEXOS

Anexo 1. Tablas.

Tabla n°1. Número de hombres y mujeres de la muestra

Frecuencia Porcentaje
Variables Hombre
107 57,8
s
Mujeres 78 42,2
Total 185 100,0

Tabla n°2. Descripción de la muestra de acuerdo al estado civil.

Frecuencia Porcentaje

Categoría 4 2,2
AUC 1 ,5
Casada 3 1,6
Casado 61 33,0
divorciada 7 3,8
divorciado 2 1,1
en pareja 44 23,8
separado 13 7,0
Soltero 49 26,5
Viuda 1 ,5
Total 185 100,0

Tabla n°3. Descripción del principal aporte monetario en el hogar según sexo.

Frecuencia Porcentaje
Variables Hombre 63 34,1
Mujer 90 48,6
Total 153 82,7
Perdidos Sistema 32 17,3
Total 185 100,0

60
Tabla n°4. Nivel de estudios de los funcionarios de la muestra.

Frecuencia Porcentaje
Categoría 4 2,2
Enseñanza Media 20 10,8
Enseñanza superior a
23 12,4
nivel técnica
Técnica 21 11,4
Universitaria 64 34,6
Universitario 53 28,6
Total 185 100,0

Tabla n°5. Prueba de normalidad Kolmogorov-smirnov

Sexo Estadístico gl Sig.


Satisfacción vital Hombre ,132 106 ,000
Mujer ,145 78 ,000
Felicidad subjetiva Hombre ,143 106 ,000
Mujer ,124 78 ,005
EQ. Trabajo- Hombre ,091 106 ,032
familia Mujer ,074 78 ,200*
EQ. Género Hombre ,085 106 ,058
Mujer ,088 78 ,200*

61
Anexo 2. Dossier de Instrumentos.
CONSENTIMIENTO INFORMADO

Título del Proyecto: Equilibrio Trabajo-Familia, Bienestar Subjetivo y Percepción de


Equidad de Género en Funcionarios de la Salud Pública.

Sr. (Sra., Srta.):


………………………………………………………………………………

El propósito de este documento es entregarle toda la información necesaria para que Ud.
pueda decidir libremente si desea participar en la investigación que se le ha explicado
verbalmente, y que a continuación se describe en forma resumida:

Resumen del proyecto:

El objetivo general del proyecto consiste en evaluar el equilibrio trabajo-familia, la


percepción de equidad, el bienestar subjetivo de los trabajadores y trabajadoras

Al respecto, expongo que:

Esta investigación no representa riesgo alguno para Ud., ya que la información que
proporcione sólo será utilizada para el análisis de discursos. La investigación tampoco entraña
beneficio personal, ya que se trata de una colaboración voluntaria y no remunerada. Por ello,
el tiempo destinado a la entrevista será determinado de acuerdo a su propia disponibilidad
personal, al momento de iniciar ésta.

He sido también informado/a en forma previa a la aplicación, que los procedimientos


que se realicen, no implican un costo que yo deba asumir. Mi participación en el
procedimiento no involucra un costo económico alguno que yo deba solventar (hacerme
cargo).

Junto a ello he recibido una explicación satisfactoria sobre el propósito de la actividad,


así como de los beneficios sociales o comunitarios que se espera éstos produzcan.

Estoy en pleno conocimiento que la información obtenida con la actividad en la cual


participaré, será absolutamente confidencial, y que no aparecerá mi nombre ni mis datos
personales en libros, revistas y otros medios de publicidad derivadas de la investigación ya
descrita.

Sé que la decisión de participar en esta investigación, es absolutamente voluntaria. Si no


deseo participar en ella o, una vez iniciada la investigación, no deseo proseguir
colaborando, puedo hacerlo sin problemas. En ambos casos, se me asegura que mi negativa
no implicará ninguna consecuencia negativa para mí.
62
Adicionalmente, el investigador responsable, Andrés Jiménez Figueroa ha manifestado
su voluntad en orden a aclarar cualquier duda que me surja sobre mi participación en la
actividad realizada. Para ello, se me informa que el domicilio para estos efectos es Campus
Lircay s/n, 2201616, en el horario comprendido entre las 09 y las 18 horas, en el período
comprendido en la investigación y hasta 6 meses después de concluida ésta.

He leído el documento, entiendo las declaraciones contenidas en él y la necesidad de


hacer constar mi consentimiento, para lo cual lo firmo libre y voluntariamente, recibiendo
en el acto copia de este documento ya firmado.

Consiento en participar en la investigación denominada: Equilibrio Trabajo-Familia,


Bienestar Subjetivo y Percepción de Equidad de Género, en Funcionarios de la Salud
Pública, y autorizo al señor Andrés Jiménez Figueroa, investigador responsable del proyecto
y/o a quienes éste designe como sus colaboradores directos y cuya identidad consta al pie del
presente documento, para realizar el (los) procedimiento (s) requerido (s) por el proyecto de
investigación descrito.

Investigador responsable: Andrés Jiménez Figueroa

Firma

63
Registro de Antecedentes Sociodemográficos

Para enriquecer esta investigación, se le solicita a continuación completar los siguientes


datos sociodemográficos, marcando con una X en los casos que sea necesario:

Sexo: Femenino ____ Masculino ____ Edad: ____

Nivel de Estudios: Enseñanza superior a nivel técnica____ / Enseñanza superior a nivel


Universitaria____ Enseñanza Media_______

Estado Civil: Casado____ Separado ____ Viudo____ AUC____ (Acuerdo Unión Civil)

En pareja (Sin vínculo legal) ____ Divorciado____ Soltero____

En caso de tener pareja (con o sin vínculo legal), ¿esta trabaja remuneradamente?:

Si ____ No____

Ocupación del Cónyuge:___________________________________________________

Usted es el principal proveedor económico de su familia: Si ____/ No____

¿Cuál es el nivel educacional que alcanzó la persona que aporta el ingreso principal de su
hogar?

Ed. Básica____ Ed. Media____ Ed. Técnica____ Universitario____ Posgrado____

Cargo que desempeña en la Organización: ________________________________

Años de Experiencia Laboral:________ Horas semanales trabajadas: ________

Tipo de Contrato: Planta ____ Honorarios ____

¿Cuántas horas al día permanece en su hogar?________

Cuenta con servicio Doméstico (Asesora del Hogar): Si ____ No____

Está a cargo de Adultos mayores: Si ____ No____ ¿cuántos?______

64
Cuántos hijos tiene (Viviendo con usted): Ninguno_____ 1 a 2 hijos ____ 3 ó más ____

Indique el número de hijos en el rango de edad en el que se encuentran:

0-3____ 4-6____ 7-11____ 12-17____ 18 o más____

Del total de ingresos de su hogar, ¿usted dónde se ubicaría?

150.000 - 300.000

300.001 - 450.000

450.001 - 675.000

675.001 - 975.000

975.001 - 1.575.000

1.575.001 - 2.175.000

2.175.001 o más

65
Cuestionario de Interacción Trabajo-Familia (SWING) (Moreno, Sanz, Rodríguez
y Geurts, 2009)

A continuación encontrará una serie de situaciones acerca de cómo se relacionan los ámbitos laboral
y personal. Por favor, indique con qué frecuencia ha experimentado cada una de las siguientes
situaciones durante los últimos seis meses. Marque con una X la casilla que mejor describa su opinión
según la siguiente escala de respuesta:

Dimensión/Item Nunca A veces A menudo Siempre

1. Estás irritable en casa porque tu


trabajo es muy agotador.

2. Te resulta complicado atender a


tus obligaciones domésticas porque
estás constantemente

pensando en tu trabajo.
3. Tienes que cancelar planes con
tu pareja/familia/amigos

debido a compromisos laborales.


4. Tu horario de trabajo hace que
resulte complicado para ti atender a
tus obligaciones domésticas.

5. No tienes energía suficiente


para realizar actividades de ocio

con tu pareja/familia/amigos

debido a tuque
6. Tienes trabajo.
trabajar tanto que no
tienes tiempo para tus

hobbies.
7. Tus obligaciones laborales
hacen que te resulte complicado

relajarte en casa.
8. Tu trabajo te quita tiempo que te
hubiera gustado pasar con tu

pareja/familia/amigos.
9. La situación en casa te hace estar
tan irritable que descargas tu
frustración en tus compañeros

de trabajo.

66
10. Te resulta difícil concentrarte en
tu trabajo porque estás preocupado
por asuntos

domésticos.
11. Los problemas con tu
pareja/familia/amigos afectan a tu

rendimiento laboral.
12. Los problemas que tienes con tu
pareja/familia/amigos hacen que no
tengas ganas de trabajar.
13. Después de un día o una semana
de trabajo agradable, te sientes de
mejor humor para realizaractividades
con tu pareja/familia/amigos.

14. Desempeñas mejor tus


obligaciones domésticas gracias a
habilidades que has aprendido

en tu trabajo.
15. Cumples debidamente con tus
responsabilidades en casa porque
en tu trabajo has

adquirido la capacidad de

comprometerte
16. El tener quecon las cosas.
organizar tu tiempo
en el trabajo ha hecho que aprendas
a organizar mejor tu tiempo en casa.

17. Eres capaz de interactuar mejor


con tu pareja/familia/amigos
gracias a las habilidades que has
aprendido

en el trabajo.
18. Después de pasar un fin de
semana divertido con tu
pareja/familia/amigos, tu trabajo

te resulta más agradable.


19. Te tomas las
responsabilidades laborales muy

seriamente porque en casa debes

hacer lo mismo.

67
20. Cumples debidamente con tus
responsabilidades laborales porque
en casa has adquirido la capacidad
de comprometerte con las cosas.

21. El tener que organizar tu tiempo


en casa ha hecho que aprendas a
organizar mejor tu

tiempo en el trabajo.
22. Tienes más autoconfianza en el
trabajo porque tu vida en casa

está bien organizada.

68
Escala de Satisfacción Vital (Diener et al.)

A continuación indique su grado de acuerdo o de desacuerdo con cada una de las afirmaciones,
donde:

1: Estoy muy en desacuerdo

2: Estoy en desacuerdo

3: Estoy ligeramente en desacuerdo

4: Estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo

5: Estoy ligeramente de acuerdo

6: Estoy de acuerdo

7: Estoy muy de acuerdo

1 2 3 4 5 6 7

1 En muchos sentidos mi vida está próxima al ideal

Las condiciones de mi vida son excelentes

2
Estoy totalmente satisfecho(a) con mi vida

3
Hasta el momento he conseguido las cosas
4 importantes que quiero en la vida

Si pudiera vivir mi vida nuevamente, no cambiaría


5 nada de ella

69
Escala de Felicidad Subjetiva.

Para cada una de las siguientes frases (o preguntas), encierre en un círculo el número de la escala que
Ud. considere que mejor lo describe.

1. En general, me considero No muy Muy Feliz


1 2 3 4 5 6 7
Feliz
2. En comparación con la mayoría de mis Menos Más Feliz
iguales, me considero: 1 2 3 4 5 6 7
Feliz
3. Algunas personas son muy felices en
general. Disfrutan de la vida
independientemente de lo que suceda,
disfrutan al máximo todo.
Nada 1 2 3 4 5 6 7 Mucho
¿Hasta qué punto le describe esta
4. Por término
caracterización? general, algunas
personas no son muy felices. Aunque no
se encuentran deprimidas, nunca
parecen estar felices como podrían.

¿Hasta qué punto le describe esta Mucho 1 2 3 4 5 6 7 Nada


caracterización?

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Anexo 7. Cuestionario de Percepción de Equidad de Género

En el siguiente cuestionario, por favor


indique para cada una de las siguientes

Muy de Acuerdo

Ni de Acuerdo ni
en Desacuerdo
En Desacuerdo
afirmaciones su grado de acuerdo o

De Acuerdo

desacuerdo
desacuerdo, marcando con una X en la
respuesta que considere más acertada.

Muy en
Asegúrese de responder a todas las
preguntas.
Creo que escoger
(Recuerde tengo tiempo
la libre durante
casilla que la semana.
1.corresponde a su respuesta en las
2.columnas
De ese de
tiempo libre, gran parte lo dedico a mi familia.
derecha)

De ese tiempo libre, gran parte lo dedica a Ud. mismo (aparte de estar con
3. su familia)
Si mi pareja ganara lo suficiente, creo que no trabajaría
4. remuneradamente.
Las mujeres tienen menos posibilidades de alcanzar una buena
5. posición en su trabajo que los hombres.
Trabajaría menos horas, incluso si ganara menos, si eso significara poder
6. cuidar mejor a mi familia.
Si tuviera una emergencia familiar, me iría del trabajo sin pensarlo, luego
7. veo cómo lo arreglo.
Cuando llego del trabajo, estoy demasiado cansado/a como para
8. ocuparme de las tareas de la casa.
A veces me parece difícil cumplir con todas mis responsabilidades
9. familiares.
A veces me parece difícil cumplir con todas mis responsabilidades
10. laborales.
La responsabilidad de mantener económicamente a la familia es siempre del
11. hombre.
La responsabilidad de cuidar la casa y los niños es siempre de la mujer.
12.
13. Dedico muy poco tiempo a mis hijos por motivos de trabajo.
En una pareja que está casada o conviva, es importante que ambos
14. puedan trabajar y contribuir al ingreso económico del hogar.

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