Sistema Dualista en Sistema Venezonalo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

TEORÍA DUALISTA Es decir, que según esta teoría, el Derecho

Internacional Público tiene como destinatarios de sus normas los


entes y demás sujetos de derecho internacional, mientras que el
Derecho Interno Estatal tiene como destinatarios a los individuos
que son sujetos del derecho interno de cada Estado.

LA RECEPTIVIDAD DE
VENEZUELA A LAS NORMAS
LABORALES EMANADAS DE
LOS ESQUEMAS DE
INTEGRACIÓN SUBREGIONAL
(MERCOSUR)
(THE RECEPTIVITY OF VENEZUELA
ON LABOUR STANDARDS
EMANATING FROM SUBREGIONAL
INTEGRATION (MERCOSUR)
SCHEMES)
Recibido: 01/07/2014

Aceptado: 05/06/2015
Bracho, Mariana
Abogado en libre ejercicio, Venezuela.
[email protected]

RESUMEN

La presente investigación tiene como finalidad realizar un análisis sobre la


receptividad por parte de Venezuela, de los tratados internacionales y
demás normativa laboral emanada de los esquemas de integración
subregional, tomando para el caso de estudio el Mercado Común del Sur
(MERCOSUR); en su ordenamiento jurídico interno. También se tuvo como
propósito estudiar los posibles conflictos en el orden interno a la luz de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Asamblea Nacional
Constituyente, 1999), partiendo de dos principales teorías que sustentan la
aplicación del derecho internacional y el derecho interno de los Estados.
Dichas teorías son la monista y la dualista, la primera establece que el
derecho interno y el derecho internacional son dos sistemas u
ordenamientos jurídicos de idéntica naturaleza jurídica, porque sus
funciones y destinatarios son los mismos. La segunda en cambio, sostiene
que el Derecho Internacional Público y el Derecho Interno Estatal son dos
ordenamientos de naturaleza jurídica diferente porque van destinados a
sujetos distintos. Entre los resultados más destacados se tuvo que, al
revisar parte del articulado de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (Asamblea Nacional Constituyente, 1999), se tiene que la
misma no presenta una preferencia sobre alguna de las dos teorías, sino
que podría hablarse de una teoría mixta, puesto que en algunos casos se
adhiere a la teoría monista y en otros a la teoría dualista. Pero también se
tiene que en el Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR (2005) se
establecen cuatro años para que la República adecúe su ordenamiento
jurídico interno con las normas emanadas del organismo de integración
regional.

Palabras clave: integración, derecho internacional, tratados, monista,


dualista, Mercosur.

ABSTRACT

This research aims to perform an analysis of the receptivity of Venezuela,


international treaties and other labor regulations issued by the subregional
integration schemes, taking the case study for the Southern Common
Market (MERCOSUR); in its domestic legal order. It also was aimed to study
the possible conflicts in domestic law in the light of the Constitution of the
Bolivarian Republic of Venezuela (National Constituent Assembly, 1999),
from two main theories that support the implementation of international law
and domestic law of states. These theories are the monist and dualist, the
first states that domestic law and international law are two systems or legal
systems of the same legal nature, because their functions and target are the
same. The second however, argues that the Public International Law and
State Internal systems of law are two different legal nature that are
intended for different subjects. Among the most important results had to, to
review some of the articles of the Constitution of the Bolivarian Republic of
Venezuela (National Constituent Assembly, 1999), is that it has no
preference for either of the two theories, but could speak of a theory mixed,
since in some cases adheres to the monistic theory and others to the
dualistic theory. But you also have to in the Protocol of Accession of
Venezuela to MERCOSUR (2005) established four years for the Republic to
bring its domestic laws with rules issued by the regional integration
organization.

Key words: integration, international law, treaties, monistic, dualistic,


Mercosur.

INTRODUCCIÓN

El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es un mecanismo de integración


económica y comercial que surgió de un encuentro entre varios países de la
región quedando oficialmente fundado en el año 1991; estos países fueron
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, quienes firmaron un acuerdo que fue
llamado “Tratado de Asunción”, por haber sido la reunión llevada a cabo en
dicha ciudad, capital de Paraguay; y mediante el cual se creó el MERCOSUR.

Se puede decir que el derecho derivado de este órgano de integración


regional se rige por el compromiso de parte de los Estados miembros a la
aplicación y vigencia de las normas emanadas, en sus respectivos
territorios y de comunicar a la Secretaría Administrativa del MERCOSUR las
medidas que tomen para lograr esos fines. Es decir, que opera la aplicación
simultanea de estas normas en todos los países que forman parte de la
organización pero no significa que sean de aplicación inmediata, directa y
preferente, aun cuando su vigencia es obligatoria desde el momento de su
aprobación.

Es importante destacar que si bien el MERCOSUR nació como una iniciativa


de carácter meramente comercial, ha ido evolucionando al incluir otras de
distinto índole como son la defensa de los derechos laborales, la
cooperación en materia educativa, seguridad social, entre otras.

DERECHO INTERNACIONAL Y REGIONALISMO


Al estudiar el derecho internacional contemporáneo, uno de los
acontecimientos más significativos es el avance de los procesos de
integración regional que afirma Menezes (2010), pasaron de una acción de
simple coordinación y aproximación entre Estados a una integración más
profundizada, afectando las bases del derecho internacional, sus fuentes,
principios y formas de aplicación y trayendo nuevos mecanismos e
institutos.

Asimismo, Brotóns (2000) define:

“El regionalismo como la acción internacional de Estados que, por su


proximidad geográfica además de su identidad histórica y cultural, pactan
un acuerdo internacional en el sentido de coordinar estratégicamente sus
acciones en la búsqueda de la solución de problemas que a ellos son
propios y en la consecución de objetivos comunes previamente establecidos
en el tratado”.

Se puede decir entonces que además de promover la aproximación entre


Estados y la adopción de decisiones políticas coordinadas, propone crear un
canal de solidificación económica, con el que dos o más países eliminan las
barreras discriminatorias existentes entre ellos, y procuran establecer un
espacio común de la suma de los espacios económicos de cada uno de los
participantes, con el objetivo de facilitar el flujo de bienes y servicios, así
como también alcanzar armonía de sus políticas económicas.

INTEGRACIÓN, INTEGRACIÓN REGIONAL Y


SUPRANACIONALIDAD
En los últimos años debido a la tendencia globalizadora de la economía a
nivel mundial, las regiones han notado la necesidad de integrar sus
economías en aras de conformar bloques y no actuar de forma individual
ante los retos de la aldea global. Este proceso se ha venido definiendo como
aquel cuyo perfeccionamiento requiere de la superación gradual y
progresiva de etapas con implicaciones jurídico-económicas muy peculiares
inherentes a cada una de ellas, según León (1984).

En lo que respecta a la integración, Galtung (1969) opina que es el proceso


mediante el cual dos o más actores forman un nuevo actor. Cuando el
proceso se completa se dice que los actores están integrados. Es decir, que
a través de la integración, dos o más mercados nacionales, separados y de
dimensiones unitarias consideradas poco adecuadas, se unen para formar
un solo mercado (mercado común) que cuente con una dimensión más
idónea.
Cabe destacar que el punto de partida del proceso de integración estará
dado, en todo caso, por el acuerdo de voluntades de los países miembros
para adoptar medidas de mayor o menor alcance aduanero e institucional.
Por otra parte, comenta Morales (1999), América del Sur ha experimentado
cambios de trascendencia. La Comunidad Andina (CAN) y el Mercado Común
del Sur (MERCOSUR) agrupan en su seno a los países de América del Sur,
están avanzando a efectos de lograr conjuntamente, una asociación
estratégica ventajosa para todas las partes.

Todo sistema de integración debe poseer “órganos de carácter


supranacional”, para poder obligar a los países miembros sin violentar su
soberanía. Rubio (2010) sostiene que la tendencia actual empuja a los
países a unirse para la consecución de sus fines, así pues la
supranacionalidad es una de las características fundamentales del derecho
comunitario.

DERECHO COMUNITARIO
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) definió el derecho
comunitario como un nuevo orden jurídico de derecho internacional, en
provecho de la cual los Estados limitaron, aunque en dominios restrictos,
sus derechos soberanos, y cuyos sujetos no son solamente los Estados
miembros, sino también sus nacionales.

Para Isaac (2000) el derecho comunitario es un conjunto organizado y


estructurado de normas jurídicas que dispone de fuentes propias, órganos
de producción normativa, también propios sujetos a procedimientos y
esquemas de relaciones reglados y un sistema judicial de garantía de su
aplicación e interpretación uniforme.

Por su parte, otros autores como Giammattei (1999), define al derecho


comunitario como:

“Es el derivado de los tratados de integración que han creado instituciones,


organismos comunes o comunitarios, supranacionales, con vida propia y
facultad de emitir normativa a la que tendrán que sujetarse tanto los
Estados miembros como los ciudadanos de los mismos y los propios
órganos y organismos y cuyas disposiciones deberán ser interpretadas por
autoridades judiciales y administrativas creadas para tal efecto; así como la
doctrina derivada de esta legitima interpretación de los textos”.

Se puede decir entonces que el derecho comunitario es aquel conformado


por normas jurídicas que disciplinan las comunidades de Estados, y sus
relaciones jurídicas con otros sujetos de derecho, como organizaciones
internacionales, dando así origen a un ordenamiento jurídico nuevo,
autónomo y especial basado en las relaciones de integración regional.
ADHESIÓN DE VENEZUELA AL MERCADO COMÚN DEL SUR
(MERCOSUR)

El tema del ingreso de Venezuela puede describirse como un proceso


fuertemente debatido y criticado, luego de que este se considere importante
para la consolidación de este sistema de integración subregional.

El mismo se encuentra enmarcado dentro del Tratado de Asunción


(Mercosur, 2005) mediante el cual en su artículo 20 se admite la adhesión
de los demás países miembros de la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI) al bloque. De tal manera que en el año 2005, se
reglamentó lo necesario para que un nuevo Estado se adhiriera, y el 4 de
julio de 2006, en una reunión celebrada por los representantes
gubernamentales de Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Argentina,
siendo esta ultima la sede de dicha reunión, fue acordado el Protocolo de
Adhesión de la República Bolivariana de Venezuela al llamado Mercado
Común del Sur (MERCOSUR), con las condiciones y plazos para la
incorporación. Según ese protocolo.

La República Bolivariana de Venezuela desarrollará su integración en el


MERCOSUR de acuerdo con los compromisos derivados del mismo, bajo los
principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio, reconocimiento de las
asimetrías, y tratamiento diferencial, así como los principios de seguridad
alimentaria, medios de subsistencia y desarrollo rural integral.

Dicho documento de adhesión confirma el compromiso de estos países de


fortalecer la integración de la región, estableciendo al respecto en sus
estatutos la intención de “promover el desarrollo integral, enfrentar la
pobreza y la exclusión social, basado en la complementación, la solidaridad
y la cooperación”. El 28 y 29 de junio 2012, en territorio argentino se
aprueba el mecanismo de ingreso formal de Venezuela al Mercosur,
admitido por los miembros plenos del bloque y se anunció que la fecha de
ingreso de Venezuela al Mercosur, sería el 31 de julio de 2012; durante una
cumbre que se realizaría en Brasil.

Ahora bien, para desarrollar la idea de formar un mercado común que sea
gradual y prolongado a lo largo del tiempo, es necesaria la creación consigo
de una serie de normas que lo regulen desde su origen hasta su
desenvolvimiento en el tiempo, incluso es necesario que lo controlen y
hasta lo orienten para alcanzar la integración de un orden jurídico
plenamente identificado.

Este conjunto de normas es comúnmente llamado derecho comunitario; y


según Ferreira (2003) se constituye mediante tratados o acuerdos
internacionales, es decir, normas de derecho público internacional. La
autora también afirma que sus normas no se agotan en ellos, sino que se
continúan por normas emanadas de los órganos creados por dichos
tratados.

Resulta importante mencionar que el ordenamiento jurídico del Mercado


Común del Sur (MERCOSUR), basado en el Protocolo de Ouro Preto
(Mercosur, 1994) está conformado por fuentes propias, órganos y
procedimientos tanto para emitir dichas normas, como también para su
interpretación y aplicación; todo esto fundamentado en el principio de
consenso, lo que significa que ninguna norma puede ser tomada sin la
presencia y aceptación, expresa o tácita, de todos los Estados que formen
parte.

ORDENAMIENTO JURÍDICO LABORAL VENEZOLANO

LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE


VENEZUELA Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Asamblea


Nacional Constituyente, 1999), posee un notorio mayor contenido social,
dejando en manos del Estado más responsabilidades y deberes para con las
clases populares. Desde su Preámbulo se pueden apreciar las puertas
abiertas hacia procesos o esquemas de integración al establecer:

“El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores (…) con el


fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica (…) que (…) promueva la
cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración
latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y
autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los
derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional”.

La mayoría de los países en el mundo se rigen por una constitución basada


en principios semejantes entre ellos como por ejemplo, un Gobierno
representativo, elecciones libres, división de poderes, entre otros.

Asimismo, en su cuerpo normativo menciona la integración latinoamericana,


al referir en su artículo 153 (Asamblea Nacional Constituyente, 1999) lo
siguiente: “La República promoverá y favorecerá la integración
latinoamericana y caribeña, (…) La República podrá suscribir tratados
internacionales(…) Para estos fines, la República podrá atribuir a
organizaciones supranacionales, mediante tratados, en ejercicio de las
competencias (…)”.

Con la entrada en vigor de la Constitución Nacional de 1999, se produce un


salto de enorme importancia en la concepción doctrinaria del derecho
laboral, a partir del reconocimiento del trabajo, al igual que la educación, en
el artículo tercero de la Carta Magna, como “procesos fundamentales” para
alcanzar los fines esenciales del Estado.

Así también, el artículo 87 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (Asamblea Nacional Constituyente, 1999) le da rango
constitucional al derecho al trabajo y la obligación del Estado de fomentar
el empleo, a través del diseño de políticas adecuadas, para garantizar “que
toda persona pueda obtener ocupación productiva (…)” cosa que le permita
llevar una vida en condiciones dignas.

Kelsen (1965), expone que la jerarquía entre el derecho nacional y el


internacional puede ser decidida solamente sobre la base del derecho
nacional correspondiente. Esto es, en otras palabras, que el asunto de la
jerarquía de los tratados y normativa emanada de organismos
internacionales, en el ordenamiento jurídico interno, va a depender
exclusivamente de la constitución de cada Estado.

En Venezuela la Constitución Nacional hace mención en su artículo 23, en


cuanto a los tratados como:

“Pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y


ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el
orden interno, en la medida en que se contengan normas sobre su goce y
ejercicio más favorables a las establecidas en esta Constitución y las leyes
de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y
demás órganos del Poder Público”.

LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO, LOS TRABAJADORES Y LAS


TRABAJADORAS

En el año 2012 se abre paso una reforma de la legislación laboral con la


promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores, y las
Trabajadores (LOTTT) (Presidencia de la República, 2012) con gran
contenido social, en ella se pueden encontrar diversas disposiciones que
representan un paso más hacia la justicia social que debe prevalecer; según
el preámbulo de la misma.

Hernández (2014), señala que es evidente como la ley laboral venezolana, es


expresa al indicar los derechos de los trabajadores, al considerar el trabajo
como un hecho social, adjudicando con especificidad la defensa de cada
uno de los derechos involucrados en las relaciones laborales que dan como
resultado un proceso de integración.

En referencia al ámbito de aplicación de la misma, el artículo tercero de la


LOTTT (Presidencia de la República, 2012) indica que la ley regirá:
“Las situaciones y relaciones laborales desarrolladas dentro del territorio
nacional, (…), derivadas del trabajo como hecho social. (…) rigen a
venezolanos y extranjeros con ocasión del trabajo prestado o convenido en
el país (…). Igualmente se aplicarán las disposiciones de esta ley a los
trabajadores contratados en Venezuela para prestar servicios en el exterior
del país”.

En lo que respecta a la aplicación, de tratados, pactos y convenios


internacionales suscritos y ratificados por la República; sigue las líneas
constitucionales al establecer en su artículo 15 que “tendrán carácter
obligatorio, conforme a lo previsto en el artículo 23 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (…), siempre que sean más favorables
que la legislación laboral nacional” LOTTT (Presidencia de la República,
2012).

Asimismo, determina taxativamente que entre las fuentes del derecho del
trabajo se encuentran los tratados, pactos y convenciones internacionales
suscritos y ratificados por la República. Así como también se encuentra la
“aplicación de la norma y la interpretación más favorable”; que puede
resultar de un tratado, pacto o convenio internacional si el mismo posee la
característica fundamental de ser “más favorable” que la legislación
nacional.

REGLAMENTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO

Con la entrada en vigencia de la una nueva ley del trabajo, en el año 2012,
era necesaria una nueva reforma al Reglamento de la Ley del Trabajo, hasta
entonces vigente, en aras de adaptar la norma para, según la disposición
transitoria séptima de la propia Ley Orgánica del Trabajo, de los
Trabajadores y las Trabajadoras (Presidencia de la República, 2012) “la
correcta aplicación de la ley y su implementación en todo el territorio
nacional y en todas las entidades de trabajo, (…)”.

Asimismo, ejerciendo la atribución conferida por el numeral 10 del artículo


236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Asamblea
Nacional Constituyente, 1999), el cual establece que “son atribuciones (…)
del Presidente de la República: 10. Reglamentar total o parcialmente las
leyes, sin alterar su espíritu, propósito y razón”; es que el 30 de Abril del año
2013 a través del Decreto número 44 se decreta el “Reglamento Parcial del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los
Trabajadores y las Trabajadoras, sobre el Tiempo de Trabajo”, y publicado
en Gaceta Oficial número 40.157. Es decir, que quedó vigente el anterior
reglamento del año 2006, a excepción de los artículos expresamente
derogados por dicho decreto.

Entonces, en cuanto al contenido de dicho reglamento se encuentra que en


su artículo primero refiere el ámbito de aplicación el cual regirá “las
situaciones y relaciones jurídicas derivadas del trabajo como hecho social,
en los términos consagrados en la ley”. También en su texto se encuentra
que siguiendo tanto los lineamientos de la Ley Orgánica del Trabajo, de los
Trabajadores y las Trabajadoras (Presidencia de la República, 2012) como lo
contenido en la Constitución Nacional, el artículo 6 tiene contenido referido
únicamente a las normas de origen internacional, a saber:

“Las normas de la Organización Internacional del Trabajo contenidas en su


constitución y convenios, así como las previstas en tratados y demás
instrumentos normativos internacionales sobre relaciones de trabajo y
seguridad social, ratificados por la República, privaran sobre cualquier otra
de rango legal, en cuanto fueren más favorables al trabajador o
trabajadora”.

Por otra parte se encuentra que en el artículo 9, en congruencia también


con el contenido de la ley, hace referencia a los Principios Fundamentales
del Derecho del Trabajo, entre los cuales, marcado como numeral i) del
literal a), contempla “Regla de la norma más favorable (…), si se plantearen
dudas razonables en la aplicación de dos o más normas, será aplicada
aquella que más favorezca al trabajador (…)”.

SUPRANACIONALIDAD MÍNIMA O VIGENCIA SIMULTÁNEA

En referencia a la supranacionalidad de normativa internacional emanada


de organismos de integración, Carías (s/f, citado por Cantor, 2007) sostiene
que algunas constituciones han establecido expresamente el rango
supraconstitucional de los derechos humanos declarados en instrumentos
internacionales. Ello implica darle a la normativa internacional un rango
superior en relación con las propias normas constitucionales,
prevaleciendo, por tanto, en relación con lo dispuesto en ellas.

Otros autores, como Ermida (2001) sostienen que la eficacia directa de


normas internacionales consagratorias de derechos laborales puede
alcanzarse, recurriendo a la supranacionalidad, es decir, a normas dictadas
por órganos supranacionales, que se imponen a los Estados que han
delegado soberanía en aquél.

Mata (2005) vincula la estructura del Mercosur con los principios


supranacionales de la teoría orgánica, pero que no se inscribe en un marco
comunitario institucional pleno, debido principalmente al sistema de toma
de decisiones, que está subordinado al consenso, a los intereses estatales y
a la ausencia de instituciones comunes. Esto hace que la “vigencia
simultánea”, haya sido la solución adoptada por los legisladores e
intérpretes del instrumento constitutivo y de los protocolos del MERCOSUR
para la puesta en marcha de un procedimiento que no implicase en una
aplicabilidad inmediata, pero que fuese de cumplimiento obligatorio para los
Estados partes.
Por su parte Fresnedo (2004) defiende la denominada teoría de la
“supranacionalidad mínima”, la cual según la autora es considerada como el
producto de un modelo peculiar como el asumido por el MERCOSUR, y no
implicaría aplicación directa como el derecho comunitario, ni la mera
incorporación e intercambio de instrumentos de ratificación como el
derecho internacional público clásico.

Al existir una coexistencia dentro de la convivencia de los Estados entre el


Derecho Internacional Público, creado mediante actos bilaterales, y el
derecho interno de cada país, mediante actos unilaterales, conocidos como
leyes; resulta importante definir las teorías de interacción de estos
ordenamientos jurídicos como son la teoría monista y la teoría dualista.

TEORÍA DUALISTA

Los defensores de esta teoría, como Rousseau (1966) sostienen que el


Derecho Internacional Público y el Derecho Interno Estatal son dos sistemas
u ordenamientos jurídicos de naturaleza diferente. Es decir, que según esta
teoría, el Derecho Internacional Público tiene como destinatarios de sus
normas los entes y demás sujetos de derecho internacional, mientras que el
Derecho Interno Estatal tiene como destinatarios a los individuos que son
sujetos del derecho interno de cada Estado.

En el mismo orden de ideas se puede decir que ambos sistemas normativos


son independientes el uno del otro, que la validez del uno no depende del
otro y que ninguno es superior en cuanto a su rango o jerarquía.

Al estudiar el contenido de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (Asamblea Nacional Constituyente, 1999) se encuentra que en
sus Artículos 154, 217 y 236 ordinal 4°; se describe la teoría dualista, tal
como hace referencia:

Art.154. Los tratados celebrados por la República deben ser aprobados por
la Asamblea Nacional antes de su ratificación por el Presidente o Presidenta
de la República, a excepción de aquellos mediante los cuales se trate de
ejecutar o perfeccionar obligaciones preexistentes e la República, aplicar
principios expresamente reconocidos por ella, ejecutar actos ordinarios en
las relaciones internacionales o ejercer facultades que la ley atribuya
expresamente al Ejecutivo Nacional.

Art.217. La oportunidad en que deba ser promulgada la ley aprobatoria de un


tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la
discreción del Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y
la conveniencia de la República.

Art. 236. Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta de la


República: (…)
4°.Dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los
tratados, convenios o acuerdos internacionales.

Ahora bien, se dice que los artículos mencionados se refieren a la


aplicación de la teoría dualista, porque se basan en la existencia de dos
sistemas jurídicos independientes, por un lado el derecho interno (las leyes
de Venezuela) y por el otro, el derecho internacional, donde los tratados
internacionales deben ser aprobados por la Asamblea Nacional para poder
ser ratificados (Artículo 154), también se hace mención al poder
discrecional del Presidente de la República de promulgar una ley
aprobatoria de un convenio o tratado (artículo 217) y por último la atribución
que tiene el Presidente de la República de ratificar los tratados
internacionales (artículo 236, ordinal 4°).

TEORÍA MONISTA

Este sistema normativo es construido de acuerdo con el principio de


subordinación en virtud del cual todas las normas jurídicas se hallan
subordinadas entre sí, en un orden rigurosamente jerárquico, tal como lo
planteaba Hans Kelsen.

Para los defensores de esta teoría el Derecho Internacional Público y el


Derecho Interno, representan sistemas u ordenamientos jurídicos de
idéntica naturaleza, porque “sus funciones y destinatarios son los mismos”.
Según Pinho (2011), ambos sistemas jurídicos tienen como destinatarios a
los individuos y sujetos institucionales. La diferencia aparente radica en
que, en el sistema jurídico internacional, corresponde al Estado, como
representante de la sociedad, el ejercicio de los derechos y obligaciones
que derivan del Derecho Internacional Público, cuyos destinatarios son los
individuos que forman la sociedad, no requieren de un representante que
asuma las obligaciones y derechos que corresponden a esos destinatarios.

Se puede decir entonces que según esta teoría ambos ordenamientos


jurídicos están ordenados en cuanto al rango y jerarquía y que la integración
de ambos se lleva a cabo a través de una relación de supra subordinación; y
que las normas de mayor jerarquía pueden aplicarse directa y
automáticamente en el ordenamiento de menor jerarquía.

Ahora bien, si se sostiene que la primacía la tiene el derecho interno, este


podría aplicarse directa y automáticamente en el Derecho Internacional
Público. En el caso contrario, sería el derecho internacional el que se
aplicará de forma preferente ante el derecho interno de cada Estado.

En lo que respecta a la contradicción de ambos ordenamientos jurídicos,


esta teoría monista sostiene que, si una norma de Derecho Internacional
Público (titular de la primacía) contradice a una norma de derecho interno,
el primero deroga o excluye automáticamente al segundo, por ser de
superior jerarquía.

Por el contrario si la titular de la primacía o superior jerárquicamente


hablando es la norma de derecho interno y el contenido de una norma de
derecho internacional la contraría, es la primera la que deroga o excluye
automáticamente a la segunda.

En el caso venezolano se habla de aplicación de la teoría monista en


referencia a los Artículos 23 y 153 parte in fine, de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (Asamblea Nacional Constituyente,
1999), los cuales reflejan en su redacción que los tratados o acuerdos
internacionales tendrán aplicación preferente sobre el derecho interno.

“Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones internacionales relativos


a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía
constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida que contengan
normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta
Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y
directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público”.

“Artículo 153. (…) Las normas que se adopten en el marco de los acuerdos
de integración serán consideradas parte integrante del ordenamiento legal
vigente y de aplicación directa y preferente a la legislación interna”.

CONCLUSIONES

Se evidenció que las normas laborales emanadas del MERCOSUR tienen un


carácter progresivo y abierto, puesto que tienden a extenderse a otros
derechos y principios, además de los expresamente previstos en su
articulado. Al referirse, específicamente, a la Declaración Sociolaboral,
puede ser vista, como una mera proclamación de propósitos políticos, no
vinculantes, con la eficacia propia de las normas programáticas. No
obstante, se puede entender que los derechos y principios proclamados en
la declaración constituyen el bloque de constitucionalidad nacional en
materia de derechos fundamentales.

En forma general se puede decir que cada artículo de la mencionada


Declaración Sociolaboral, comienza consagrando un determinado derecho, y
luego se establecen los compromisos o acciones que los Estados asumen al
respecto.

Haciendo referencia a la receptividad por parte de Venezuela, de las normas


laborales emanadas de los esquemas de integración subregional, caso
MERCOSUR, se tiene que para Ermida (2001) la constitución venezolana se
apega a la teoría monista puesto que en los Artículos 23 y 153 indica el
apego del ordenamiento legal vigente con las normas que se adopten en el
marco de acuerdos de integración, por lo que se adopta la norma más
favorable.

Cabe destacar que la novedosa Constitución de Venezuela de 1999, ha


consagrado a estos instrumentos internacionales sobre derechos humanos
una jerarquía especial, que se traduce en el otorgamiento de rango
constitucional, lo que significa que las normas consagradas en estos
tratados prevalecerán en el orden interno y consecuencialmente serán
aplicadas con preferencia a las leyes internas.

Del análisis realizado tanto a la doctrina utilizada como al referido


articulado de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(Asamblea Nacional Constituyente, 1999) se puede decir que nuestro
ordenamiento responde a un sistema “mixto” de aplicación del Derecho
Internacional Público y del derecho interno, puesto que algunos tratados o
convenios serán aplicados de forma directa y preferente en el orden interno,
pero en cambio otros deberán ser presentados ante la Asamblea Nacional
para ser discutidos y sancionados, tal cual el proceso de formación de una
ley, y promulgada en la Gaceta Oficial de la República.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Asamblea Nacional Constituyente. (1999). Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial número 5.453 del 24 de marzo de
2000. Venezuela.
Brotóns, A. (2000). Universalismo, multilateralismo, regionalismo y
unilateralismo en el nuevo orden internacional. Revista Española de
Derecho Internacional. Volumen 51, número 1, (Pp. 11-58).
Cantor, E. (2007). Celebración Y Jerarquía De Los Tratados De Derechos
Humanos (Colombia Y Venezuela). Venezuela. Editorial Universidad Católica
Andrés Bello.
Ermida, O. (2001). La Declaración Sociolaboral del Mercosur y su
aplicabilidad judicial. Documento en línea: Disponible
en: http://clasev.net/v2/pluginfile.php/64946/mod_resource/content/1/La
%20Declaraci%C3%B3n%20Sociolaboral%20del%20Mercosur%20y%20su
%20aplicabilidad%20judicial.pdf. Consulta: 11/05/2014.
Ferreira, M. (2003). La Formación Profesional En El Mercosur. Uruguay.
Editorial Cinterfor.
Fresnedo, C. (2004). Un importante avance en la democratización del
proceso decisorio en el MERCOSUR: El Acuerdo Interinstitucional Consejo
Mercado Común - Comisión Parlamentaria Conjunta. Revista Foro
Constitucional Iberoamericano. Volumen 11, número 4, (Pp. 77-91).
Galtung, J. (1969). Una teoría estructural de la integración. Documento en
línea: Disponible
en: http://www10.iadb.org/intal/intalcdi/Revista_Integracion/documentos/
e_REVINTEG_005_1969_Revista_Completa.pdf. Consulta: 11/05/2014.
Giammattei, J. (1999). Guía concentrada de la integración centroamericana.
El Salvador. Editorial San Salvador.
Hernández, O. (2014). Repercusión Del Proceso Social De Trabajo En Las
Relaciones Laborales Contemplado En El Ordenamiento Jurídico Laboral
Venezolano. Revista Lex Laboro, Volumen 6, (Pp. 89-94).
Isaac, G. (2000). Manual de Derecho Comunitario General. España. Editorial
Ariel.
Kelsen, H. (1965). Principios de Derecho Internacional Público. España.
Editorial Comares.
León, A. (1984). Introducción al estudio de la integración económica y al
acuerdo subregional andino. Venezuela. Universidad del Zulia.
Mata, J. (2005). El Sistema de internalización de normas del MERCOSUR: la
Supranacionalidad plena o la vigencia simultánea. Documento en línea:
Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-
00122005000200007&script=sci_arttext. Consulta: 11/05/2014
Menezes, W. (2010). Derecho Internacional en América Latina. Brasil.
Editorial Fundación Alexandre de Gusmao.
Mercado Común del Sur (MERCOSUR) (1991). Tratado de Asunción.
Documento en línea. Disponible en: http://www.mercosur.int/msweb/portal
%20intermediario/es/arquivos/destacado1_es.doc. Consulta: 10/05/2014.
Mercado Común del Sur (MERCOSUR) (1994). Protocolo de Ouro Preto.
Documento em línea. Disponible
en: http://www.rau.edu.uy/mercosur/opretosp.htm. 10/05/2014.
Morales, J. (1999). Análisis De La Situación Objetivo Y Las Tendencias
Previsibles Del Proceso De Integración Entre La Can Y El Mercosur.
Documento en línea: Disponible
en: http://publicaciones.urbe.edu/index.php/telos/article/viewFile/1528/2862.
Consulta: 11/05/2014.
Pinho, M. (2011). Los Tratados Internacionales y sus Posibles Conflictos.
Documento en línea: Disponible
en: http://conhisremi.iuttol.edu.ve/pdf/ARTI000136.pdf. Consulta:
11/05/2014.
Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. (2012). Ley Orgánica
de Trabajo para Trabajadores y Trabajadoras Presidencia de la República.
Decreto número 8.938 del 30 de abril del 2012. Venezuela.
Rousseau, Charles. (1966). Derecho Internacional Público. España. Editorial
Ariel.
Rubio, R. (2010). Régimen jurídico de los trabajadores migrantes
venezolanos frente a los escenarios de integración subregional. Casos
Comunidad Andina y Mercosur. Maestría en Derecho del Trabajo.
Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín. Venezuela.

También podría gustarte