Prioretti, J. L. (2016) - Inclusión y Calidad Educativa.
Prioretti, J. L. (2016) - Inclusión y Calidad Educativa.
Prioretti, J. L. (2016) - Inclusión y Calidad Educativa.
inclusión educativa.
Publicado el 30 \30\+00:00 marzo, 2018 por Lic AUS Prof Jorge Luis Prioretti
8 Votes
https://inclusioncalidadeducativa.wordpress.com/2018/03/30/valores-necesarios-que-
debemos-ensenar-para-una-inclusion-educativa/
Prioretti, J. L. (2016). Inclusión y calidad educativa.
Amistad.
Se trata del afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra. Una amistad es
una relación afectiva entre dos personas, construida sobre la base de la reciprocidad y
el trato cotidiano. Valores fundamentales en una amistad son la lealtad, el amor, la
solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso.
Compasión y comprensión.
Tener en cuenta la realidad de otras personas. La compasión es capaz de
comprender la situación del otro conectándose desde un sentimiento de
solidaridad para responder a sus necesidades.
La comprensión es una actitud de tolerancia frente a una situación determinada. Las
personas comprensivas, de este modo, logran justificar o entender como naturales
las acciones o las emociones de otras.
Se trata de ponerse en el lugar o la situación de otra persona. El valor de la
comprensión es muy importante ya que les ayudará a valorar y entender las
diferencias de los demás.
Los valores éticos suponen la libertad. Pues yo elijo. Los valores éticos provocan
la obligación, del «tú debes», en una paradoja de que “mi libertad no es libre” para
rechazarlos si quiero mi realización personal. Esto es debido a que si somos personas y
afectan a la realización de su existencia como tal nos debemos a ellos, estamos sujetos
a asumirlos para realizarnos humana y comunitariamente.
Cooperación.
Este valor el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, por
eso, la cooperación no puede pasarse por alto. La cooperación no es más que la
asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común.
Se hace para cumplir un objetivo compartido. Tal y como ocurre con el resto de los
valores, se trata de hechos sociales que se producen en el entorno en el que se
desenvuelven las personas.
Empatía.
El educando tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro, entender cómo
piensan y las emociones que sienten. Es un valor necesario para la convivencia.
Este valor nos da la capacidad de entender, comprender, ayudar, apoyar y motivar
a nuestros semejantes. Es sentir lo que el otro siente, reconocer que necesita de los
demás para el buen desarrollo de todas sus áreas, ser consciente de que todo en la
vida de las personas que nos rodean puede no estar bien y que nosotros podemos
ayudarlos.
Generosidad.
Entendida como el acto de dar a otros, el acto de servir sin esperar nada a cambio.
La generosidad, es un valor que motiva a dar, a ayudar, a tener compasión. Las
personas generosas tienen una buena autoestima, son conscientes de que ellas son
importantes, pero también saben que los demás lo son. Son personas agradecidas que
corresponden a los demás con iniciativas positivas y muestras de cariño.
Justicia.
La justicia es uno de los valores que tiene mayor relación con la convivencia armoniosa
de los educandos. Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen
para que puedan existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones.
Esta es la que permite autorizar, prohibir o permitir acciones específicas en la
interacción que ocurre entre individuos e instituciones. En pocas palabras, este valor
tiene que ver con la concepción de lo que es bueno para todos los que conforman
una misma comunidad.
En la práctica, su finalidad es reconocer qué es lo que le corresponde y le
pertenece a cada persona. A través de la justicia se respeta el derecho de los
individuos, se recompensa su esfuerzo y se garantiza su seguridad.
Respeto.
Este es el valor que permite que el educando pueda reconocer, aceptar y apreciar las
cualidades que tienen otras personas, así como sus derechos.
El respeto es entender que más allá de ‘mis derechos’ y ‘mis libertades’, también
existen los derechos y las libertades del prójimo. Este valor resulta esencial para tener
una buena convivencia y comunicación con las demás personas.
Solidaridad.
Para convivir de forma armoniosa es necesario que exista la solidaridad. Este valor
consiste en prestar ayuda a otras personas sin importar cuál sea su religión, su
cultura, su género o su posición social. Con la práctica de la solidaridad se crean
lazos sociales que unen a los distintos miembros de una comunidad.
Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido de
justicia y la ayuda desinteresada. Además, la solidaridad es lo que permite que se
lleven a cabo acciones concretas que respondan de manera favorable a las
necesidades de los demás.
Tolerancia.
La tolerancia es un valor íntimamente relacionado con el respeto. Se trata de la
capacidad para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica y
religiosa. También tiene que ver con el saber escuchar y aceptar a las demás
personas tal y como son, sin juzgarlos.
Gracias a la tolerancia se puede vivir en una sociedad donde se respeten las
diferencias de cada persona, desde su pensamiento hasta sus acciones. Pero, a pesar
de lo mucho que ha evolucionado el mundo y las sociedades que lo componen, la
tolerancia es un valor ausente en muchos lugares.