2017-00023 P - 140 - 20220504 - Auto URF2 - 391 Del 05-04-2022
2017-00023 P - 140 - 20220504 - Auto URF2 - 391 Del 05-04-2022
2017-00023 P - 140 - 20220504 - Auto URF2 - 391 Del 05-04-2022
RESPONSABILIDAD FISCAL
CONTRALORÍA DELEGADA PARA RESPONSABILIDAD FISCAL,
INTERVENCIÓN JUDICIAL Y COBRO COACTIVO
PRF PRF-2017-00023
CUN SIREF AC-80763-2016-22367
GERENCIA DEPARTAMENTAL COLEGIADA DEL VALLE
PROCEDENCIA
DEL CAUCA
ENTIDAD DISTRITO DE BUENAVENTURA- (VALLE DEL CAUCA)
AFECTADA
AUTO OBJETO DE Fallo con responsabilidad fiscal No. 001 del 17 de febrero de
CONSULTA 2022.
AUTO QUE
RESUELVE
Auto No. 157 del 10 de marzo de 2022.
RECURSO DE
REPOSICIÓN
1
Siref 169_113_20221802_fallo de mixto de responsabilidad prf-2017-00023
1. ANTECEDENTES Y HECHOS
“Los hechos objeto de análisis, no se calificaron en Indagación Preliminar toda vez, que se cuenta
con los elementos generadores del daño, estipulados en la Ley 610 de 2000, por lo cual se
recomendó la apertura del Proceso de Responsabilidad Fiscal, que permita el reintegro de los
recursos que generaron detrimento patrimonial al Estado, por el no cumplimiento del objeto del
contrato No. 142054 del 31 de diciembre de 2014, cuyo objeto: "Mantenimiento y adecuación de
las Instituciones Educativas de la Zona Urbana del Distrito de Buenaventura (Mantenimiento de
Infraestructura Educativa)", por un monto de $2.462.340.999 y un plazo de 90 días. De donde la
Administración efectuó pagos al contratista por concepto de anticipo y actas parciales por un valor
de $2.020.448.666, correspondiente a la obra reconocida como ejecutada por la interventoría y el
Municipio.
Como resultado de las visitas de inspección a las instituciones educativas intervenidas con el
contrato, se verificó que la obra realmente ejecutada asciende a $1.123.221.943, lo que evidenció
que en la interventoría yen la supervisión de la obra, en cabeza de la Secretaría de Infraestructura,
permitió que se avalaran actas parciales que incluyeron ítems que fueron ejecutados en menor
cantidad e ítems que no fueron ejecutados, generando un daño patrimonial por un mayor pago de
lo realmente ejecutado por valor de $897.226.723".
Por lo anterior es necesario evaluar las circunstancias de modo, tiempo y lugar que originaron los
hechos, mediante el recaudo probatorio correspondiente, como la gestión administrativa por parte
de la Entidad contratante y el Contratista antes relacionado, para proceder a dictar fallo con
responsabilidad en caso de probarse la culpa grave o el dolo, o el fallo sin responsabilidad fiscal”.
Dentro del proceso se profirió Auto de imputación de responsabilidad fiscal No. 6464 del
23 de septiembre de 2021, en cuantía de MIL VEINTICINCO MILLONES
CUATROCIENTOS NOVENTA Y UN MIL CINCUENTA Y DOS PESOS M/CTE
($1.025.491.052), por los mismos hechos que dieron lugar al proceso, decisión en la cual
se señaló:
2
Sae 29_FORMATO_HALLAZGO_FISCAL- No 8-43043
3
Siref 7_auto 0604_01_12_2016_del prf-2017-00023 distrito de buenaventura
4
Siref 140_77_20212907_auto de imputación prf-2017-00023 ajustado - revisado (1) 646 ayda milena
correspondiente al valor total de las obras no ejecutadas dentro del contrato de Adecuaciones de
las Instituciones Educativas. El valor del detrimento se determinó con fundamento en las obras
realmente dejadas de ejecutar, verificadas en las Visitas Técnicas realizadas por el Ingeniero Civil
dentro del proceso auditor y confirmado por el Profesional asignado como apoyo Técnico Contable,
el mayor valor pagado dentro de la ejecución.”.
(…) En el caso del señor BARTOLO VALENCIA RAMOS se configura el nexo causal con el daño
por que como alcalde de la época tenía bajo su responsabilidad la dirección de la acción
administrativa del Municipio de Buenaventura – Valle del Cauca y el ejercicio de control jerárquico
y la tutela sobre las actividades de supervisión que debía ejercer sobre el Contrato de Obra de
Mantenimiento de Infraestructura Educativa N°.142054 del 31 de diciembre de 2014, el cual tenía
por objeto “Mantenimiento y adecuación de las Instituciones Educativas de la Zona Urbana del
Distrito de Buenaventura (Mantenimiento de Infraestructura Educativa)” dado que no se cumplió
con el objeto ni con la finalidad social del mismo.
(…) su gestión fiscal fue antieconómica, ineficiente e ineficaz, razón por la cual, se considera que
se le debe imputar responsabilidad fiscal a título de culpa grave, en cuantía no indexada de MIL
VEINTICINCO MILLONES CUATROSCIENTOS NOVENTA Y UN CINCUENTA Y DOS MIL
PESOS M/CTE. ($1.025.491.052.oo)”..
JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO, supervisor del contrato, secretario de Infraestructura Vial 1 de enero
de 2012 al 31 de diciembre de 2015.
(…) En su condición de supervisor del contrato No. 142054 del 31 de diciembre del 2014, omitió
la revisión y verificación de la ejecución de objeto del contrato. Además, no hubo el mínimo
cuidado, supervisión o control frente a la responsabilidad del seguimiento, control de la ejecución
y en liquidación del contrato.
(…) El reproche fiscal se encuentra sustentado ya que en cabeza del señor BARTOLO VALENCIA
RAMOS y del señor JULIO CESAR DÍAZ, quienes actuaron como contratante e Interventor, se
encontraba la representación del Municipio de Buenaventura y por tanto tenían a su cargo la
salvaguarda de los recursos públicos invertidos con el fin de que estos cumplieran el cometido
estatal encomendado, el cual era el mantenimiento de la Instituciones Educativas del Distrito de
Buenaventura.
Con su conducta el contratista, incurrió en una manifiesta violación al deber contractual estipulado
expresamente en el Contrato obra No. 142054 del 31 de diciembre del 2014 anteriormente
señalado, así como de los deberes de los contratistas consagrados en el Estatuto de la
Contratación Estatal Ley 80 de 1993 (…)
La Colegiatura Departamental del Valle del Cauca, profirió Fallo con responsabilidad
fiscal No. 001 del 17 de febrero de 2022, en cuantía de MI TRESCIENTOS DIECINUEVE
MILLONES CIENTO CUATRO MIL CIENTO SIETE PESOS M/CTE ($1.319.104.107)
contra los responsables fiscales vinculados a la presente actuación.
La Gerencia Departamental Colegiada del Valle del Cauca, adelantó el trámite de doble
instancia en el presente proceso, en el cual se desarrollaron las siguientes actuaciones:
• Auto de Apertura No. 0604 del 1 de diciembre de 2016, por medio del cual se
dispuso la vinculación al proceso de BARTOLO VALENCIA RAMOS, JULIO
CÉSAR DÍAZ CUERO y la UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS.
En calidad de tercero civilmente responsables LA PREVISORA S.A. y SEGUROS
DEL ESTADO S.A, siendo notificados5 de la siguiente manera:
• Auto No. 0236 del 27 de abril de 2017, por el cual se le reconoce personería al
apoderado de LA PREVISORA S.A.6.
5
Siref 10_oficio 2017ie0014399 devolución diligencias de notificacion del auto 0604
6
Siref 16_auto 0236 del 27 de abril de 2017 reconoce personería jurídica apoderado de la previsora sa
7
Siref 30_20180531_ acta de posesión_ apoderado de oficio folio 68_1
• Acta de posesión de defensor de oficio del señor JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO,
de fecha 20 de noviembre de 20199.
• Auto No. 311 del 21 de julio de 2020, por el cual se le reconoce personería al
apoderado del señor BARTOLO VALENCIA RAMOS12.
• Auto No. 363 del 31 de mayo de 2021, que designa defensor de oficio a la
FUNDACIÓN BIOS PACÍFICO17.
8
Siref 31_20180613_acta de posesión apoderado oficio_ folio 70_1
9
Siref 64_acta de posesión de posesión apoderado de oficio sustituto de julio esar Diaz cuero
10
Siref 216_1_reg-eje-0064-2020 del 30-03-2020
11
Siref 27_informe tecnico mantenimiento instituciones educativas prf-2017-00023
12
Siref 66_auto 311 reconoce personería apoderado prf-2017-00023 Bartolo valencia ramos (2)
13
Siref 28 28_auto 488 del 20-10-2020 reanudar terminos y correr traslado de informe tecnico prf-2016-00023
14
Siref 72_9-61fu remisión info tecnico prf-2017-00023
15
Siref 75_auto 067 del 05-02-2021 que vincula personas jurídicas al prf-2017-00023-sgp-calidad edu btura
16
Siref 85_20213004_devolucion de diligencias de notificacion proceso prf-2017-00023
17
Siref 94_20212705_auto que designa apoderado de oficio prf-2017-00023
• Auto No. 401 del 16 de junio de 2021, designación defensor de oficio al señor
JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO18.
• Auto No. 473 del 15 de julio de 2021, designación defensor de oficio de la UNIÓN
TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS19.
• Acta de posesión de defensor de oficio del señor JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO,
de fecha 12 de julio de 202121.
• Auto No. 581 del 30 de agosto de 2021, por el cual se le designa defensor de
oficio a HABILIDADES ESTRUCTURALES E INGENIERÍA LTDA.25.
18
Siref 99_20212106_auto que designa apoderado de oficio_ julio cesar
19
Siref 101_25_20211106_auto que designa apoderado de oficio prf-2017-00023_roberto 473 Ayda Domínguez
20
Siref 103_28_acta de posesión_ apoderado_ fundación bios
21
Siref 106_24_acta de posesión apoderado de oficio julio cesar firmada
22
Siref 105_30_acta de posesión apoderado de oficio Roberto
23
Siref 110_38_20211808_constancia no comparecencia version habilidades estructurales
24
Siref 111_40_20211808_constancia no comparecencia version fundación bios
25
Siref 124_55_20213008_auto que designa apoderado de oficio_ habilidades esctructurales 581 ayda
26
Siref 126_58_20211808_constancia no comparecencia versión _ambientando sas
27
Siref 130_64_20210209_version libre representante legal ambientando sas
28
Siref 131 131_65_20210209_version libre representante legal fundación byos
29
Siref 132_57_acta de posesión apoderado de oficio habilidades estructurales firmada
30
Idem 4.
• Auto No. 859 del 26 de noviembre de 2021, por el cual se niega la práctica de
pruebas31.
31
Siref 162_101_20210811_ auto que niega practica de pruebas revisado 859 Ayda m
32
Siref 167_110_20221301_auto que resuelve nulidades - 2017-00023
33
Siref 169_113_20221802_fallo de mixto de responsabilidad prf-2017-00023
34
Siref 182_129_20220203_2022ie0020450 devolución diligencias prf-2017-0023 notificacion fallo 1a1-
2022EE0029092 NP EM JULIO CESAR DIAZ X APOD PRF-2017-00023.pdf
35
Ídem 34 2a1-2022EE0029104 NP EM UT ADECUACIONES X APOD OFI PRF-2017-00023.pdf
36
Ídem 34 2b1-2022EE0033076 NP EM U.T. ADECUACIONES EDUCAT X APOD CONFI PRF-2017-00023.pdf
37
Ídem 34 3a1-2022EE0029122 NP EM AMBIENTANDO PRF-2017-00023.pdf
38
Ídem 34 4a1-2022EE0029138 NP EM FUNDACION BIOS PRF-2017-00023.pdf
39
Ídem 34 5a1-2022EE0029151 NP EM SEG DEL ESTADO PRF-2017-00023.pdf
40
Ídem 34 a1-2022EE0029168 NP EM ASEG SOLIDARIA PRF-2017-00023.pdf
• Auto No. 157 del 10 de marzo de 202244, por el cual se resuelven los recursos de
reposición se confirma el Fallo con responsabilidad fiscal y se concede la
apelación ante la Unidad de Responsabilidad Fiscal.
1.2. Fallo Con Responsabilidad Fiscal No. 001 del 17 de febrero de 2022
La Gerencia Departamental Colegiada del Valle del Cauca, profirió Fallo con
responsabilidad fiscal No. 001 del 17 de febrero de 2022, en cuantía de MIL
TRESCIENTOS DIECINUEVE MILLONES CIENTO CUATRO MIL CIENTO SIETE
PESOS M/CTE ($1.319.104.107) en contra de BARTOLO VALENCIA RAMOS, JULIO
CÉSAR DÍAZ CUERO y la UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS
integrada por FUNDACIÓN BIOS PACÍFICO, AMBIENTANDO S.A. E.S.P. y
HABILIDADES ESTRUCTURALES E INGENIERÍA LTDA., por los hechos irregulares
relacionados con el contrato de obra No. 142054 del 31 de diciembre de 2014, cuyo
objeto era el “Mantenimiento y adecuación de las Instituciones Educativas de la Zona
Urbana del Distrito de Buenaventura (Mantenimiento de Infraestructura Educativa)”.
41
Idem 34 7a1-2022EE0029738 NP EM LA PREVISORA PRF-2017-00023.pdf
42
Idem34 8a1-2022EE0032438 NP EM HABILIDADES ESTRUC PRF-2017-00023.pdf
43
Idem 34 9a1-2022EE0032968 NP EM BARTOLO VALENCIA X APOD PRF-2017-00023.pdf
44
Siref 190_137_20221003_auto mediante el cual se resuelve recursos prf-2017-000023
45
Siref 193_286
46
Siref 194_asignacion 37
Del Informe técnico contable47, se indicó en la decisión respecto del monto del daño al
patrimonio del Estado:
Y además se precisó:
47
Siref 47_informe tecnico mantenimiento instituciones educativas prf-2017-00023
Para el despacho con las omisiones encontradas en el transcurso del proceso, el señor
BARTOLO VALENCIA RAMOS, no actuó en el caso bajo estudio con el cuidado que ni
siquiera una persona negligente o de poca prudencia ocuparía en un negocio propio,
configurándose culpa grave en su actuar.
En cuanto al nexo causal se indicó en el Fallo con responsabilidad fiscal que: “En el caso
del señor BARTOLO VALENCIA RAMOS se configura el nexo causal con el daño por que como alcalde
de la época tenía bajo su responsabilidad la dirección de la acción administrativa del Municipio de
Buenaventura – Valle del Cauca y el ejercicio de control jerárquico y la tutela sobre las actividades de
supervisión que debía ejercer sobre el Contrato de Obra de Mantenimiento de Infraestructura Educativa
N°.142054 del 31 de diciembre de 2014, el cual tenía por objeto “Mantenimiento y adecuación de las
Instituciones Educativas de la Zona Urbana del Distrito de Buenaventura (Mantenimiento de Infraestructura
Educativa)” dado que no se cumplió con el objeto ni con la finalidad social del mismo”.
Respecto del señor JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO (con defensor de oficio), quien se
desempeñó como Secretario de Infraestructura Vial en el mismo período que el Alcalde
y fue Supervisor del contrato investigado dentro del proceso, se afirmó que incumplió las
funciones previstas en el Manual de Funciones y Competencias Laborales, pues tenía el
deber de exigir al Contratista el cumplimiento del contrato y la realización de los
requerimientos necesarios así como practicar permanentemente el seguimiento de las
actividades realizadas y quien en su condición de supervisor omitió la verificación de la
ejecución del objeto del contrato y quien no tuvo el mínimo cuidado, supervisión o control
frente a la responsabilidad del seguimiento, control de la ejecución y en la liquidación del
contrato
Y en referencia al nexo causal se afirmó: “En el caso del señor JULIO CESAR DIAZ, se configura
el nexo causal con el daño al no haber cumplido cabalmente con las obligación establecidas en la cláusula
novena del Contrato No. 142054 del 31 de diciembre del 2014, referente a la SUPERVISION y control del
contrato suscrito en entre el MUNICIPIO DE BUENAVENTURA y la UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES
EDUCATIVAS, Contratista, NIT: 900.808.480-6 Representada Legalmente por Roberto López Mosquera,
cédula de ciudanía N°.16.496.594 del Distrito de Buenaventura, porque tenía a su cargo la salvaguarda
de los recursos públicos (…)”.
Se argumenta dentro del Fallo que, ante la solicitud de prescripción presentada, esta no
ha acaecido teniendo en cuenta las suspensiones que obran dentro del proceso en
especial las ordenadas por el Contralor General de la República, con ocasión de la
pandemia por el virus- COVID-19.
1.3 Auto No. 157 del 10 de marzo de 2022, por el cual se resolvieron recursos de
reposición interpuestos contra el Fallo con responsabilidad fiscal No. 001 del 17
de febrero de 2022
A través de esta decisión la Colegiatura Departamental del Valle del Cauca, resolvió los
recursos de reposición interpuestos contra el Fallo con responsabilidad fiscal por el
apoderado de confianza de la UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS y
de los terceros civilmente responsables SEGUROS DEL ESTADO S.A y LA PREVISORA
S.A. COMPAÑÍA DE SEGUROS, confirmando en todas sus partes el mismo y
concediendo el recurso de apelación para ser resuelto por el superior.
Razón para concluir respecto del recurso presentado por el apoderado de confianza, que
no es cierto que procesalmente no fuera posible para los presuntos responsables el
peticionar al despacho la aclaración, complementación u objeción alguna que le
permitiera ejercer su derecho de defensa o el debido proceso, pues conocido el
contenido de las piezas procesales, contaban con la oportunidad de hacerlo, cuestión
distinta es que se hubiese adoptado una postura pasiva frente al contenido del Informe
y que además frente a la negativa de decretar pruebas a través del Auto No. 859 de
2021, no se hubiesen interpuesto los recursos de reposición y apelación.
Respecto a la inconformidad que tiene que ver con la imposibilidad jurídica de afectar
todos los amparos de la póliza por la cual se vinculó a SEGUROS DEL ESTADO S.A. y
la inconformidad con el Fallo y que tiene que ver con la falta de congruencia entre la
imputación y el fallo, la Colegiatura no comparte esas afirmaciones pues dentro del
expediente obra la póliza No. 45 44 10 1059118 expedida por SEGUROS DEL ESTADO
S.A., que amparaba el cumplimiento, el buen manejo del anticipo, la calidad de la obra,
afirmando que con esa póliza se garantiza el pago de las indemnizaciones al contratante
(entidad estatal) que se puedan presentar por parte del Contratista de las obligaciones
establecidas en el contrato amparado.
Sobre lo que se denominó pluralidad de seguros no se comparte por parte del despacho
el argumento en el entendido que se vinculó a la Aseguradora LA PREVISORA S.A.
COMPAÑÍA DE SEGUROS, como lo establece el ordenamiento jurídico, al haberse
derivado los perjuicios del incumplimiento de los imputados del contrato asegurado, y
además de haber quedado establecido con el material probatorio recolectado que la
administración distrital de Buenaventura, no cumplió con los fines del Estado y de la
contratación, encontrándose las condiciones legales para que respondan las Compañías
de seguros dentro del proceso y el Fallo.
Aseguradora debe responder hasta por el monto asegurado y teniendo en cuenta los
deducibles pactados en las condiciones generales.
En cuanto al argumento denominado “el alcalde Bartolo Valencia Ramos, es el único cargo
amparado bajo el contrato de seguro vinculado al presente proceso, por lo anterior debe
revocarse por la contraloría, en razón a que dentro del contrato de seguro suscrito entre previsora
y la alcaldía distrital de buenaventura, nunca fue parte ni como tomador, ni como asegurado ni
como beneficiario, Julio César Díaz Cuero ni la Unión Temporal Adecuaciones Educativas, de
forma tal que pretender que previsora sea declarado como tercero civilmente responsable por
todos los imputados, es exorbitante y desborda la naturaleza del contrato de seguro y de la
Contraloría”, señaló la Colegiatura que dentro del proceso se vinculó a la Aseguradora
como lo establece el ordenamiento jurídico en tanto los perjuicios se derivaron
claramente del incumplimiento del alcalde municipal para la época de los hechos,
quedando plenamente establecido con el material probatorio recaudado que la
administración distrital de Buenaventura no cumplió con los fines del Estado y la
contratación, encontrándose las condiciones legales establecidas para llamar a
responder a la compañía de seguros en el Fallo y en el proceso.
Y sobre el artículo 1081 del Código de Comercio el despacho señaló: “ Es así como,
palmario aparece lo desacertado de la tesis orientada a afirmar, que la acción que ejerce este
ente fiscalizador se derive del contrato de seguro, para que a la vez pueda sostenerse que la
misma procede del negocio asegurativo y por ende, que las disposiciones que lo disciplinan le
sean aplicables a la Contraloría General de la República, como es el caso del régimen de
prescripción especial adoptado por el ordenamiento contenido en el artículo 1.081 del Código de
Comercio, en tanto, dicha institución jurídica exclusivamente es oponible respecto de aquellos
entre quienes emanan derechos u obligaciones en virtud del contrato de seguro.”.
Agregado además respecto a ese punto que: “En consecuencia, con nitidez se observa que
constituye un supuesto errado, sostener que frente al ente fiscalizador tenga poder vinculante la
regulación del artículo 1.081 del Código de Comercio, en tanto, dicho ordenamiento es aplicable
en tratándose de la acción indemnizatoria, la cual surge de forma limitante respecto de quienes
se consideran partes dentro del contrato de seguro, lo que por obvias razones excluye a quienes
no participaron en tal acuerdo, ni en cuya virtud adquirieron derechos o contrajeron obligaciones,
pues mal podría afectar a un tercero que no ha sido parte del mismo y menos aún, otorgar efecto
jurídico alguno”.
De ese modo resueltos los argumentos expuestos por los recurrentes, la Colegiatura
Departamental del Valle del Cauca, confirma en todas sus partes el Fallo Con
Responsabilidad Fiscal No. 001 del 17 de febrero de 2022.
Resalta la apoderada que interesa lo definido respecto del Alcalde BARTOLO VALENCIA
RAMOS, que era el único cargo amparado bajo el contrato de seguro vinculado al
proceso, sin contar los demás vinculados con cobertura bajo el contrato de seguro
afectado, indicando que si bien en el Fallo se acepta ese argumento no se desarrolla y
terminando fallando con solidaridad respecto a los vinculados y aseguradora, lo que debe
ser revocado por la Contraloría, pues nunca la póliza garantizó las actuaciones de JULIO
CÉSAR DÍAZ CUERO y LA UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS, por
lo que pretender que la PREVISORA S.A., sea declarada como tercero civilmente
responsable es exorbitante y desborda la naturaleza del contrato de seguro y de la
Contraloría.
Como tercer punto de su recurso indicó la apoderada, que no se debe desconocer que
la caducidad y la prescripción de la acción fiscal y del contrato de seguro se encuentran
reguladas por diferentes ordenamientos jurídicos, uno por la ley 610 de 2000 y otro por
el Código de Comercio en su artículo 1081.
48
Siref 188_135_20220603_2022er0030170_recurso de reposición y subsidiario de apelación_ previsora
También manifiesta que el Informe técnico del contador, fue elaborado con base en una
visita técnica y de auditoría que se basa en los mismos errores originales, precisando
que el mismo no cumple con los requisitos mínimos que la auditoría contable exige, para
establecer el cálculo monetario de sobre costos en el pago de ítems por encima del
precio contratado, lo que no se demuestra en el informe contable.
49
Siref 185_132_20220203_recurso de reposición_ seguros del estado
Itera el apoderado de confianza que la prueba pericial aportada al proceso adolece del
cumplimiento de los numerales 4,5,6,7, 8 y 9 del artículo 226 del Código General del
Proceso, razón para que no se tenga en cuenta el peritaje sin el lleno de los requisitos
legales, sumado al hecho del silencio de la Contraloría respecto de la solicitud de
declaración de las personas que realizaron el proceso auditor y la visita técnica, sin ser
de recibo lo afirmado por la Colegiatura en el sentido de catalogar el informe auditor y la
prueba técnica como una prueba pericial que demuestra los elementos de la
responsabilidad fiscal en contra de los vinculados.
Con base en ello, se concluye por la apoderada de confianza que no existe material
probatorio que indique certeza sobre la ocurrencia del daño patrimonial que se hubiese
causado con el contrato al Distrito de Buenaventura, solicitando revocar el Fallo dictado
contra los presuntos responsables fiscales y en su defecto deba fallarse sin
responsabilidad fiscal.
Afirma en su escrito el apoderado que, pese a que los argumentos de defensa que se
presentaron se hizo un esfuerzo para demostrarle a la Contraloría la imposibilidad de
incorporar todos los amparos al fallo con responsabilidad fiscal, se guardó silencio y en
la decisión se incorporaron todos los amparos contratados con el único objetivo de sumar
valores para solucionar el detrimento patrimonial ocasionado y cuyo fundamento jurídico
estuvo basado en el artículo 4 del decreto 4828 de 2008, desconociendo los artículos 14
y 15 de la misma norma.
Arguye además en su recurso que SEGUROS DEL ESTADO S.A., expidió la póliza de
cumplimiento entidad estatal No. 45-44-101059118 que aseguró el cumplimiento del
contrato, el buen manejo del anticipo, el pago de salarios, las prestaciones sociales y la
estabilidad y la calidad de a obra en virtud del Contrato 142054 y conforme a ello acorde
al artículo 4 del Decreto 4828 de 2008 y la definición de los mismos la Contraloría no
puede incorporar al Fallo con responsabilidad fiscal todos los amparos que contiene la
póliza expedida por la aseguradora con sus respectivos valores asegurados para
sumarlos a cubrir el detrimento patrimonial , pues en algunos de ellos no se ha causado
un perjuicio sino que además otros amparos son excluyentes entre sí de acuerdo al
artículo 15 del decreto 4828 de 2008 ya referido anteriormente.
Sobre el amparo de buen manejo y correcta inversión del anticipo que contiene la póliza
afectada, este no puede verse afectado pues dentro del proceso, el Informe técnico
contable y la visita técnica efectuada a las instalaciones de los colegios, se demostró que
el mismo fue invertido en las obras contratadas, no ocasionándose ningún perjuicio a la
entidad estatal por ese amparo sin estar demostrado tampoco el uso indebido del mismo
y mucho menos su apropiación, por lo que no puede afectarse este amparo por la póliza
respectiva y además en la imputación de responsabilidad fiscal solo se habla es del
incumplimiento del contrato por lo cual se debe guardar congruencia entre las decisiones
que se adopten.
Y se agregó además dentro de los argumentos respecto a este amparo que: “ Tampoco
procede su vinculación, por cuanto en la póliza se pactó, que este amparo tendrá una duración
de 2 años, contados a partir del acta de recibir la obra a entera satisfacción, lo que quiere decir
que, para la fecha de terminación del contrato en el año 2014, este amparo solo tuvo vigencia de
2 años hasta el 2016, fecha en la cual aún no se había proferido el auto de apertura del proceso
de responsabilidad fiscal. De otro lado, este amparo es excluyente con el amparo de
cumplimiento, pues si no se acepta el cumplimiento del contrato, mucho menos el amparo de
estabilidad y calidad de la obra entrara a operar, toda vez que para ello se requiere que se haya
Otro de los argumentos del recurso esta en el sentido de afirmar la falta de congruencia
entre la Imputación de responsabilidad fiscal y el Fallo, pues en ambas decisiones se
motivó sobre la existencia de un incumplimiento de las obligaciones contractuales y
jamás se motivó sobre otros amparos diferentes, pero sin embargo en el artículo 2 del
fallo se incorporaron todos los amparos otorgados en la póliza de cumplimiento 45-44-
101059118.
Por último, dentro de los argumentos expuestos está la del límite máximo de la eventual
obligación indemnizatoria y condiciones del seguro de cumplimiento de la póliza No. 45-
44-101059118, haciendo claridad que sin reconocer responsabilidad que se pueda
atribuir a su poderdante, el límite máximo asegurado en la póliza por el amparo de
cumplimiento es la suma de $246.234.099, por lo cual ninguna condena puede
sobrepasar el límite asegurado acorde a lo preceptuado en el artículo 1079 del Código
de Comercio.
Indica que no se permitió nunca al contratista explicar cuáles y qué cantidades de obra
se ejecutaron y si se acudió a terceros como los rectores de las instituciones educativas,
afirmando que en efecto se desconoció por el órgano de control lo previsto en los
artículos 164 y 168 del Código General del Proceso y la prueba que determinó el daño
careció de la controversia al haberse realizado a espaldas del contratista.
El haber omitido por parte del órgano de control los ítems ejecutados en las precitadas
instituciones educativas, hacen que no sea posible que se configure la certeza exigida
del daño en el artículo 53 de la Ley 610 de 2000.
Respecto de la prueba solicitada de la declaración del señor Julio César Díaz Cuero,
para establecer obras relacionadas y ejecutadas que además fueron recibidas a
satisfacción, debió practicarse para esos efectos y más cuando se omitió por parte de la
Contraloría lo relacionado con la Institución Educativa Las Américas y su sede Dignidad.
Se ha desconocido por la Contraloría los artículos 164 y 168 del Código General del
Proceso, los artículos 22, 23 y 30 de la Ley 610 de 2000, no se ha adoptado una decisión
conforme a pruebas pertinentes, conducentes, oportunas, útiles y lícitas, en tanto se ha
fallado con base en un informe incompleto respecto de las adecuaciones efectuadas a
las 14 instituciones educativas y cuya oportunidad de ser controvertido fue desconocida
por el órgano de control.
Aduce además que, se han presentado nulidades que de no ser corregidas en este
momento procesal lo serán en la jurisdicción contencioso-administrativa, pues el traslado
del apoyo técnico contables se realizó un año antes que se le nombrara defensor de
oficio a uno de los presuntos responsables fiscales.
El artículo 18 de La Ley 610 de 2000, consagra la finalidad y los eventos en los que
procede el Grado de Consulta al señalar:
“Artículo 18. Grado de consulta. Se establece el grado de consulta en defensa del interés público,
del ordenamiento jurídico y de los derechos y garantías fundamentales. Procederá la consulta
cuando se dicte auto de archivo, cuando el fallo sea sin responsabilidad fiscal o cuando el fallo sea
con responsabilidad fiscal y el responsabilizado hubiere estado representado por un apoderado
de oficio. (…)” (Negrillas fuera del texto).
4.5.9. En la Sentencia C-055 de 1993, al distinguir entre el recurso de apelación y la consulta, dice
la Corte:
A diferencia de la apelación, no es un recurso. Por eso no hay apelante y, por ende, la competencia
del juez de segundo grado no depende de si una sola o ambas partes aspiran a la modificación de
la sentencia proferida en primera instancia, de tal manera que goza de atribuciones suficientes
para reformar y aún revocar el proveído sometido a su conocimiento. Pero, desde luego, habrá de
tenerse en cuenta el motivo de la consulta, es decir, el interés que con ella se busca tutelar, a fin
de establecer, dentro de las características propias que ofrecen las distintas jurisdicciones, hasta
dónde podría llegar el juzgador en el momento de introducir cambios a la providencia en cuestión.
4.5.10. En la Sentencia C-583 de 1997, al analizar la consulta en materia penal, precisa la Corte:
Siendo así, cuando el superior conoce en grado de consulta de una decisión determinada, está
facultado para examinar en forma íntegra el fallo del inferior, tanto por aspectos de hecho como
de derecho y, al no estar sujeto a observar la prohibición contenida en el artículo 31 de la Carta,
bien puede el juez de segunda instancia modificar la decisión consultada a favor o en contra del
procesado, sin violar por ello norma constitucional alguna.”
El proceso de responsabilidad fiscal tiene por finalidad obtener una declaración jurídica,
en la cual se establezca con certeza que un determinado servidor público o un particular
que administre o maneje recursos públicos debe cargar con las consecuencias que se
derivan de sus actuaciones u omisiones dolosas o gravemente culposas en la gestión
fiscal que ha realizado y que por tanto está obligado a reparar el daño causado al erario.
El daño patrimonial, entendido como la lesión del patrimonio público, está representado
en el menoscabo, disminución, perjuicio, detrimento, pérdida y/o deterioro de los bienes,
recursos o intereses patrimoniales del Estado, producidos por una gestión fiscal
antieconómica, ineficaz, ineficiente e inoportuna que en términos generales no se oriente
al cumplimiento de los fines esenciales del Estado, particularizados por el objetivo
funcional y organizacional, programa o proyecto de los sujetos de vigilancia y control de
las contralorías.
El erario así entendido, es susceptible de daño a partir de múltiples causas, entre ellas,
hechos, actos o acontecimientos que se encuentran al margen de la gestión fiscal, y
actos, hechos, omisiones, operaciones y contratos que se hallan en los dominios de la
gestión fiscal, siendo esta última la que importa a los fines del proceso de responsabilidad fiscal.
“Artículo 6°. Daño Patrimonial al Estado. Para efectos de esta ley se entiende por daño
patrimonial al Estado la lesión del patrimonio público, representada en el menoscabo,
disminución, perjuicio, detrimento, pérdida, uso indebido o deterioro de los bienes o recursos
públicos, o a los intereses patrimoniales del Estado, producida por una gestión fiscal
antieconómica, ineficaz, ineficiente, inequitativa e inoportuna, que en términos generales, no se
aplique al cumplimiento de los cometidos y de los fines esenciales del Estado, particularizados
por el objetivo funcional y organizacional, programa o proyecto de los sujetos de vigilancia y
control de las Contralorías.
Dicho daño podrá ocasionarse por acción u omisión de los servidores públicos o por la persona natural
o jurídica de derecho privado, que en forma dolosa o culposa produzcan directamente o contribuyan al
detrimento del patrimonio público.”.
“Lo primero que cabe observar a partir del análisis del anterior contenido normativo es que la
expresión "intereses patrimoniales" es una referencia al objeto sobre el que recae el daño. De
manera general puede decirse que el objeto del daño es el interés que tutela el derecho y que, tal
como se ha reiterado por la jurisprudencia constitucional, para la estimación del daño debe
acudirse a las reglas generales aplicables en materia de responsabilidad fiscal, razón por las
cuales entre otros factores que han de valorarse, están la certeza y existencia del daño y su
carácter cuantificables con arreglo a su real magnitud. De este modo, no obstante, la amplitud del
concepto de interés patrimonial del Estado, el mismo es perfectamente determinable en cada caso
concreto en que se pueda acreditar la existencia de un daño susceptible de ser cuantificado.
Tal como se puso de presente en la sentencia C-840 de 2001, los daños al patrimonio del Estado
pueden provenir de múltiples fuentes y circunstancias y la norma demandada, de talante
claramente descriptivo, se limita a una simple definición del daño que es complementada por la
forma como éste puede producirse. Así, la expresión intereses patrimoniales del Estado, se aplica
a todos los bienes, recursos y derechos susceptibles de valoración económica cuya titularidad
corresponda a una entidad pública, y del carácter ampliamente comprensivo y genérico de la
expresión, que se orienta a conseguir una completa protección del patrimonio público, no se
desprende una indeterminación contraria a la constitución".
2.2.2. Una conducta dolosa o gravemente culposa atribuible a una persona que
realiza gestión fiscal o de quien participe, concurra, incida o contribuya directa o
indirectamente en la producción del daño patrimonial al Estado.
Ahora bien, es necesario indicar que la conducta dolosa o gravemente culposa atribuible
a una persona que realiza gestión fiscal que exige el art. 5 de la Ley 610 de 2000, para
determinar la existencia de la responsabilidad fiscal, se refiere a la potestad funcional,
reglamentaria o contractual de un servidor público o de un particular que, autorizado
legalmente, despliegue gestión fiscal, en ejercicio de la cual, o con ocasión de ella,
genere un daño al patrimonio del Estado.
"Este nuevo espectro constitucional ha puesto al ordenador del gasto en un rango de autonomía
e independencia ampliamente favorable a los designios de la gestión fiscal que le atañe con
algunas responsabilidades correlativas que atiendes a la defensa de diversos bienes jurídicos tales
como los referidos a la administración y al Tesoro Público.
Claro que este orden de cosas no le incumbe con exclusividad al ordenador del gasto, dado que
el circuito de la Gestión Fiscal involucra a todos los servidores públicos que tengan poder decisorio
sobre los bienes o rentas del Estado (...) En síntesis, con arreglo a la nueva carta política la gestión
no se puede reducir a perfiles económico-formalistas, pues, en desarrollo de los mandatos
constitucionales y legales el servidor público y el particular, dentro de sus respectivas esferas,
deben obrar no solamente salvaguardando la integridad del patrimonio público, sino ante todo,
cultivando y animando su específico proyecto de gestión y resultados (...)".
Para que la conducta del gestor fiscal sea relevante en términos de responsabilidad
fiscal, debe realizarse con dolo o culpa grave, entendiéndose que la conducta es dolosa
cuando el agente quiere la realización de un hecho ajeno a las finalidades del servicio
del Estado tal y como se desprende del artículo 5 de la Ley 678 del 3 de agosto de 2001
(Por medio de la cual se reglamenta la determinación de responsabilidad patrimonial de
los agentes del Estado a través del ejercicio de la acción de repetición o de llamamiento
en garantía con fines de repetición).
2.2.3. Un nexo causal entre los dos elementos anteriores - conducta y el daño:
Para efectos del proceso de responsabilidad fiscal se requiere que el gestor fiscal sea
servidor público o particular con funciones públicas, que produzca daño fiscal con dolo o
culpa grave, lo haga sobre bienes, rentas o recursos públicos que se hallen bajo su
esfera de acción en virtud del respectivo título habilitante. También puede ser quien en
un marco de deberes u obligaciones que se cumplen con ocasión de la gestión fiscal
genere o contribuya a generar el daño fiscal, como ocurre con los contratistas,
interventores, entre otros que actúan con ocasión de la gestión fiscal de los contratos
estatales.
Previo a resolver el grado de consulta que nos ocupa, este Despacho considera
apropiado traer a colación la disposición que faculta a esta Unidad de Responsabilidad
Fiscal, para conocer de las decisiones en primera instancia proferidas por las Gerencias
Departamentales Colegiadas, como es el caso, en virtud de lo cual se trae a colación lo
siguiente:
(…)
4. Del grado de Consulta y de los recursos de apelación y de queja que resulten procedentes, de
las providencias proferidas en los procesos de responsabilidad fiscal que conocen en primera o
única instancia las Direcciones de Investigaciones y las Gerencias Departamentales Colegiadas.
(…)” (Negrilla fuera de texto).
3. CUESTIÓN PRELIMINAR
Previo a resolver el debate de fondo que suscita el proceso bajo estudio, es importante
realizar la siguiente aclaración; revisando la vigencia de la Acción Fiscal, y si ha operado
el fenómeno de la prescripción del PRF No. 2017-00023, en primer lugar, es importante
mencionar que se dio formal inicio del proceso mediante Auto No. 0604 del 1 de
diciembre de 201650, posteriormente a causa de la pandemia, el Contralor General de la
República expidió la Resolución REG – EJE – 0063 – 2020 a través de la cual suspendió
los términos procesales a partir del 16 de marzo de 2020 y posteriores resoluciones que
continuaron prorrogando este término hasta el día 15 de julio de 2020.
La Resolución REG – EJE – 0070 – 2020 señaló: "Que, en el mismo acto administrativo,
estableció dos causales para que los funcionarios de conocimiento, mediante auto motivado ordene
mantener suspendidos los términos, cuando por circunstancias de fuerza mayor generadas por la
pandemia derivada de la enfermedad por coronavirus iniciada en 2019 (COVID-19), no sea posible
adelantar las diligencias y demás trámites procesales en las actuaciones fiscales en curso
En consecuencia, el Auto No. 0183 del 14 de julio de 202051, proferido por el Directivo
Colegiado Ponente ordena mantener a partir del día 15 de julio de 2020, la suspensión
de los términos procesales del PRF No. 2017-00023.
Ahora bien, es hasta el Auto No. 486 del 20 de octubre de 2020, que se ordena a partir
de la fecha la reanudación de los términos procesales del PRF No. 2017-0002352.
50
Siref 7_auto 0604_01_12_2016_del prf-2017-00023 distrito de buenaventura
51
Siref 2_auto 183 15-07-2020 de suspension terminos en siete (7) folios
52
Siref 28_auto 488 del 20-10-2020 reanudar terminos y correr traslado de informe tecnico prf-2016-00023
El informe técnico de acuerdo con la naturaleza del hecho irregular a investigar adquiere
especial relevancia probatoria para decidir.
Téngase en cuenta como el Informe Técnico, hace parte de la técnica jurídica que el
operador fiscal puede utilizar con la finalidad de probar y corroborar el hecho materia de
investigación como sucedió en el caso sub examine.
“(…) Es así como el informe técnico constituye una prueba que puede ser decretada por el
investigador de conocimiento durante el proceso o puede ser aportado por las partes.
Consiste en que personal especializado o experto informa al juez cuáles son las reglas
especializadas de la experiencia que se pueden utilizar para valorar las pruebas del proceso o para
interpretar los hechos probados.
La Ley 1474 de 2011, en el Capítulo VIII, refiriéndose a las disposiciones comunes al procedimiento
ordinario y al procedimiento verbal de responsabilidad fiscal, en el artículo 117, establece: Informe
Técnico. Los órganos de vigilancia y control fiscal podrán comisionar a sus funcionarios para que
rindan informes técnicos que se relacionen con su profesión o especialización. Así mismo (sic),
podrán requerir a entidades públicas o particulares, para que en forma gratuita rindan informes
técnicos o especializados que se relacionen con su naturaleza y objeto. Estas pruebas estarán
destinadas a demostrar o ilustrar hechos que interesen al proceso.
El informe se pondrá a disposición de los sujetos procesales para que ejerzan su derecho de defensa
y contradicción, por el término que sea establecido por el funcionario competente, de acuerdo con
la complejidad del mismo.
Quiere ello decir, que de no existir el personal especializado en la Entidad que adelanta el proceso
de responsabilidad fiscal, para rendir el informe técnico se debe acudir a las entidades estatales y
posteriormente a los particulares.
Es importante recordar que en ejercicio además de la facultad de investigación que les asiste a los
servidores de las Contralorías pueden sus funcionarios coordinar sus actuaciones con las de la
Fiscalía General de la Nación y exigir la colaboración gratuita de las autoridades de todo orden (art.
10 Ley 610 de 2000).
Ahora bien, el artículo 10 se refiere a la gratuidad, es decir que quienes rinden el informe no lo
pueden cobrar. Dicho concepto de gratuidad se extiende al caso de que el informe técnico, cuando
sea aportado por las partes al proceso, no puede generar emolumento alguno para las otras partes
ni para la entidad, así ellos hayan pagado por él”.
Es así como el operador jurídico, deberá valorar el acervo probatorio bajo las reglas de la sana
crítica y la persuasión racional previo análisis que determine si las pruebas fueron recabadas
atendiendo las formalidades de ley y garantizando los derechos fundamentales del presunto
responsable so pena de tenerse como inexistentes.
Entre las pruebas que se pueden practicar en desarrollo del proceso de responsabilidad fiscal, se
encuentra la solicitud de rendición de un informe técnico. De conformidad con el artículo 117 de la
Ley 1474 de 2011, por la cual se dictan normas orientadas a fortalecer los mecanismos de
prevención, investigación y sanción de actos de corrupción y la efectividad del control de la gestión
pública (…)
En aplicación de los ya mencionados principios aunados a otros tales como la pertinencia y utilidad
de la prueba, el operador jurídico debe establecer claramente la necesidad de practicarla…».
Ahora bien, la prueba es un medio procesal que permite llevar al operador jurídico al
convencimiento de los hechos que son materia u objeto del proceso y, por tanto, le
permite tomar una decisión fundada en una determinada realidad fáctica.
“(…)
4.1 Proceso de responsabilidad fiscal - Pruebas. El daño fiscal, así como los demás elementos
sustanciales de la responsabilidad fiscal deben demostrarse a través de pruebas legalmente
producidas y allegadas o aportadas al proceso. La responsabilidad del investigado podrá
demostrarse con cualquiera de los medios de prueba legalmente reconocidos. La valoración
probatoria se hará conforme a las reglas de la sana crítica y la persuasión racional.
Para la práctica de pruebas el legislador establece que el funcionario investigador puede comisionar
a otro funcionario idóneo para esto. No obstante, esto se hará siempre que el funcionario
investigador no lo pueda hacer por razón del territorio.
El régimen legal del proceso de responsabilidad fiscal establece dos medios de prueba especiales:
la visita especial y el informe técnico. Para efectos del tema consultado, nos detendremos en este
último. El artículo 117 de la Ley 1474 de 2011 dispone:
"ARTÍCULO 117. INFORME TÉCNICO. Los órganos de vigilancia y control fiscal podrán comisionar
a sus funcionarios para que rindan informes técnicos que se relacionen con su profesión o
especialización. Así mismo, podrán requerir a entidades públicas o particulares, para que en forma
gratuita rindan informes técnicos o especializados que se relacionen con su naturaleza y objeto.
Estas pruebas estarán destinadas a demostrar o ilustrar hechos que interesen al proceso. El informe
se pondrá a disposición de los sujetos procesales para que ejerzan su derecho de defensa y
contradicción, por el término que sea establecido por el funcionario competente, de acuerdo con la
complejidad del mismo".
La jurisprudencia constitucional ha dicho que la facultad otorgada al legislador para regular los
medios de prueba es amplia, pero debe garantizar: "(i) el derecho para presentarlas y solicitarlas,
(ii) el derecho para controvertir las pruebas que se presenten en su contra, (iii) el derecho a la
publicidad de la prueba, pues de esta manera se asegura el derecho de contradicción, (iv) el derecho
a la regularidad de la prueba, esto es, observando las reglas del debido proceso, siendo nula de
pleno derecho la obtenida con violación de éste, (v) el derecho a que de oficio se practiquen las
pruebas que resulten necesarias para asegurar el principio de realización y efectividad de los
derechos, y (vi) el derecho a que se evalúen por el juzgador las pruebas incorporadas al procesal"
Al respecto, el artículo 165 de la Ley 1564 de 2012, Código General del Proceso, preceptúa:
La normativa procedimental permite el uso de medios de prueba innominados, como bien podría ser
el apoyo técnico-administrativo para el procesamiento de una información. Expresión en la cual
puede caber cualquier experticia o capacidad para procesar información, clasificarla o cualquiera
otra actividad tendiente a formar el convencimiento del funcionario de conocimiento. Ese medio
probatorio será admisible", siempre que sea pertinente, conducente y útil para el esclarecimiento de
los hechos y la determinación de la responsabilidad de los investigados.
En cuanto al procedimiento a seguir para su práctica el inciso segundo de la norma en cita indica
los parámetros, esto es, que podrá realizarse de acuerdo con las disposiciones que regulen medios
semejantes o según su prudente juicio y observando los principios y garantías constitucionales.”
“En cuanto a los conceptos técnicos su incorporación al proceso se valora dentro de la sana critica
judicial, como las demás pruebas, y se aprecian en conjunto, pues al igual que el dictamen pericial,
el juez es autónomo para valorar las pruebas técnicas y verificar la veracidad de sus fundamentos
y conclusiones, en tanto que es al juez, y no al perito o al profesional especializado, a quien
corresponde administrar justicia y resolver la controversia que se somete a su decisión final. De esta
forma, es evidente que aunque el juez no se encuentra atado a la opinión técnica porque debe
someterla a su valoración y a su apreciación objetiva y razonada, la especialidad de los
conocimientos que se expresen en los documentos técnicos si constituye un importante
instrumento de apoyo judicial para su convencimiento (…)”. (Negrilla fuera de texto).
Teniendo en cuenta que se han cuestionado por los defensores de los vinculados y las
aseguradoras las pruebas que dieron lugar al fallo con responsabilidad fiscal, es para
esta instancia importante destacar y señalar lo siguiente al respecto:
53
T-274 del 11 de abril de 2012.
“LA CONDUCENCIA. Es la idoneidad legal que tiene una prueba para demostrar determinado
hecho. Supone que no exista una norma legal que prohíba el empleo del medio para demostrar un
hecho determinado.
El sistema de la prueba legal, de otra parte, supone que el medio que se emplea, para demostrar
el hecho, está consagrado en la ley. La conducencia es una comparación entre el medio probatorio
y la ley, a fin de saber, si el hecho se puede demostrar en el proceso, con el empleo de ese medio
probatorio.
LA PERTINENCIA. Es la adecuación entre los hechos que se pretenden llevar al proceso y los
hechos que son tema de la prueba en éste. En otras palabras, es la relación de facto entre los
hechos que se pretenden demostrar y el tema del proceso.
LA UTILIDAD. Los autores modernos de derecho probatorio resaltan el móvil que debe estimular
la actividad probatoria que no es otro que el de llevar probanzas que presten algún servicio en el
proceso para la convicción del juez; de tal manera, que, si una prueba que se pretende aducir no
tiene este propósito, debe ser rechazada de plano por aquél…” (Pág. 154-156.)
Por lo tanto, para que la prueba cumpla con la finalidad de demostrar o desvirtuar el o
(los) hecho (s) debe ser conducente, pertinente y útil; lo anterior en concordancia con la
finalidad de la acción fiscal, cual es, el resarcimiento del daño ocasionado al erario y con
lo consagrado en el artículo 26 de la Ley 610 de 2000, el cual indica:
“ARTICULO 26. APRECIACIÓN INTEGRAL DE LAS PRUEBAS. Las pruebas deberán apreciarse
en conjunto de acuerdo con las reglas de la sana crítica y la persuasión racional”.
El artículo anterior presenta dos elementos. Por un lado, precisa que las pruebas han de
ser analizadas en forma conjunta, lo cual indica que debe examinarse cada una de las
que obren en el expediente, análisis que puede realizarse de forma aislada y, por otra
parte, señala cual es el sistema de valoración probatoria que debe aplicar el funcionario
fallador, siendo el escogido por el legislador el de la sana crítica y la persuasión racional,
desechando el de la tarifa legal.
Es preciso manifestar respecto a la carga probatoria que a través del Concepto 80112-
1025 de abril de 2003, se señaló por parte de la Oficina Jurídica de la Contraloría General
de la República:
“Práctica de pruebas. La carga probatoria es una facultad discrecional de ofrecer y solicitar pruebas
y de intervenir en su práctica. Para que los hechos, cosas y actos que se plantean en el proceso
estén debidamente probados, se recurre a la práctica de pruebas. En materia de responsabilidad
fiscal le corresponde al Estado, en cabeza del órgano de control fiscal correspondiente, probar los
hechos investigados. La Prueba ha sido definida como: “Todo lo que sirve para darnos la certeza
acerca de la verdad de una proposición. La Certeza está en nosotros, la verdad en los hechos.
Aquella nace cuando uno cree que conoce ésta; más por la fabilidad humana, puede haber certeza
donde haya verdad y viceversa”.
cual con base en la Ley 610 de 2000 y demás normas concordantes, que indican los
procedimientos para practicar pruebas útiles, pertinentes y conducentes al
esclarecimiento de los hechos en materia de reproche fiscal, que señala:
(…)
“Libertad probatoria
Para el efecto, se debe tener en cuenta que la ley prevé dos medios de prueba propios y
exclusivos del proceso de responsabilidad fiscal como la visita especial y el informe
técnico.
En lo que toca a los demás medios de prueba, siguiendo el orden de remisión previsto en el artículo
66 de la ley 610 de 2000, se arriba al inciso final del artículo 40 del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo – CPACA, que dispone que durante la
actuación administrativa serán admisibles todos los medios de prueba señalados en el
Código de Procedimiento Civil. No obstante, el operador jurídico deberá tener en cuenta que la
remisión está limitada a las actuaciones que sean compatibles con la naturaleza del proceso
de responsabilidad fiscal”. (Negrilla fuera de texto).
«Frente a los casos en los cuales se deban desatar por el funcionario de segunda instancia,
recursos de apelación y grado de consulta, la decisión puede adoptarse mediante una misma
providencia, surtiendo primero la consulta y luego la apelación; salvo el caso en que se
revoque la decisión en virtud del primero, pues por sustracción de materia no se resuelven
los recursos. Si se opta por esta alternativa, es decir que se resuelven apelaciones y grado de
consulta en el mismo auto, el término y reglas para proferirse la decisión por el superior es el
consagrado en el artículo 18 de la Ley 610 de 2000». (Negrilla fuera de texto).
En uso de sus facultades procede este Despacho, con base en el material probatorio
incorporado al proceso, a surtir el grado de Consulta y resolver los recursos de Apelación
interpuestos.
Es preciso aclarar que procede el grado de Consulta, por cuanto se dictó Fallo sin
responsabilidad fiscal respecto de las pólizas 4540101027649 de responsabilidad civil
extracontractual expedida por SEGUROS DEL ESTADO S.A. y No. 430-47-
994000027991 expedida por la ASEGURADORA SOLIDARIA DE COLOMBIA, así como
del Fallo con responsabilidad fiscal en contra del señor JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO,
Secretario de Infraestructura Vial y Supervisor del contrato, es preciso dar aplicación a
lo señalado en el artículo 18 de la ley 610 de 2000, GRADO DE CONSULTA:
“Procederá la consulta cuando se dicte auto de archivo, cuando el fallo sea sin responsabilidad
fiscal o cuando el fallo sea con responsabilidad fiscal y el responsabilizado hubiere estado
representado por un apoderado de oficio”.
El material probatorio recaudado por la Gerencia Colegiada del Valle del Cauca,
determinó la existencia en grado de certeza del daño, pues se ha logrado establecer que
con ocasión del Contrato de obra No. 142054 del 31 de diciembre de 2014, cuyo objeto
fue: "Mantenimiento y adecuación de las Instituciones Educativas de la Zona Urbana del
Distrito de Buenaventura (Mantenimiento de Infraestructura Educativa)", se ocasionó la
existencia de este primer elemento de la responsabilidad fiscal al haberse pagado
mayores cantidades de obra a las realmente ejecutadas.
Además, sin adentrarnos a estudiar aún los argumentos expuestos en los recursos de
apelación, en ejercicio de grado de Consulta que conoce este Despacho podemos
afirmar de manera clara que se ha establecido en grado de CERTEZA como lo exige la
ley, tanto la determinación del daño así como su cuantía, sin que se observe por parte
de esta Contraloría Delegada que se presenten elementos probatorios nuevos que
permitan considerar una decisión contraria a la que se adoptó por la Colegiatura
Departamental del Valle del Cauca al Fallar con responsabilidad fiscal, en el entendido
que a la fecha de la decisión adoptada por este órgano de control los responsables
fiscales no han reintegrado al erario la suma de MIL TRESCIENTOS DIECINUEVE
MILLONES CIENTO CUATRO MIL CIENTO SIETE PESOS M/CTE ($1.319.104.107),
que ya se encuentra debidamente indexada.
Vemos como se ha logrado establecer dentro del proceso con las pruebas que
constituyeron el hallazgo, así como las que además sirvieron de base para efectuar la
Imputación y el Fallo con responsabilidad fiscal, que el Distrito de Buenaventura canceló
mayores valores en la ejecución del Contrato objeto de investigación, de lo cual son
responsables fiscales el Alcalde, el Supervisor y la Unión Temporal y cada uno de sus
integrantes.
Ahora bien, respecto del elemento daño podemos afirmar que de cada una de las
instituciones sobre las cuales se efectuó inspección se allegó la conclusión individual de
cada una, aclarando que en cada una existe un registro fotográfico, un análisis de
cantidades pagadas y ejecutadas y no obedece a conclusiones sin soporte por parte del
ingeniero de la Contraloría, trayendo para efectos de esta decisión lo siguiente:
55
Sae 31_24 Actas de Visita Fiscal
56
Sae 30_25 Informes Visitas de Inspección
Las conclusiones generales para cada una de las instituciones educativas visitadas
fueron:
• Debido a que los pagos que se le hicieron al contratista están basados en las tres actas
de obra suscritas, las cuales no están discriminadas por sede intervenida, sino que están
por cantidades de obra consolidada, se debe consolidar las cantidades de obra
verificadas en la visita y así poder efectuar una comparación idónea.
57
Siref 47_informe tecnico mantenimiento instituciones educativas prf-2017-00023
que en la ejecución del contrato en mención se presentó una menor ejecución de la obra
y por consiguiente una mayor valor cancelado al contratista presentándose un detrimento
al erario público por valor de $1.025.491.052”.
Dentro del Informe Técnico Contable y conforme a los soportes contractuales que obran
dentro del expediente, se estableció dentro del informe, lo siguiente:
58
Corte Constitucional, Sentencia C-382 del 23 de abril de 2008, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
En ejercicio de tal calidad realizó gestión fiscal conforme al artículo 3 de la Ley 610 de
2000, por cuanto a partir de los elementos materiales probatorios es posible inferir que
efectuó actuaciones, administrativas y jurídicas que implicaron el manejo de recursos
públicos.
1. Cumplir y hacer cumplir la Constitución, la ley, los decretos del gobierno, las ordenanzas, y los
acuerdos del Concejo. (...)
59
Sae 14_4 Certificado Nombramiento Bartolo
60
Sae 13_11 Manual funciones Alcalde y Directivos
61
Sae 19_16 Contrato de Obra
Se observa que el Alcalde designó a través de la Resolución No. 288 del 26 de febrero
de 201562, a la Secretaría de Infraestructura Vial como supervisor de las obras
contratadas y en ella el literal G estableció: “Que es menester de la administración distrital
cumplir con los principios constitucionales, en relación con garantizar la prestación continua y
eficiente de sus servicios a la comunidad y de manera específica promover la realización de
obras de infraestructura que proporcionen mejoramiento de las condiciones de vida de los
habitantes del territorio”.
“¿Los jefes o representantes legales de las entidades estatales quedarán exonerados por virtud
de la delegación de sus deberes de control y vigilancia de la actividad precontractual y contractual?
¿Responden fiscalmente Los jefes o representantes legales de las entidades estatales por virtud
de la delegación, con ocasión de sus deberes de control y vigilancia de la actividad precontractual
y contractual?
El artículo 211 de la Constitución Política señala que corresponde al legislador determinar tanto
las funciones que pueden ser delegadas como los órganos que son receptores de las funciones
delegadas, así como las condiciones bajo las cuales puede llevarse a cabo la delegación.
El artículo 12 de la misma disposición legal, faculta a los jefes o representantes legales de las
entidades estatales para delegar total o parcialmente la competencia para celebrar contratos y
desconcentrar la realización de licitaciones en los servidores públicos que desempeñen cargos de
nivel directivo o ejecutivo o en sus equivalentes.
Esta disposición, fue modificada por el artículo 21 de la Ley 1150 de 2007 en tal sentido, le fue
agregado un parágrafo relacionado con la definición de la desconcentración y sobre la delegación
fue adicionado un inciso del siguiente tenor:
"(...) En ningún caso, los jefes y representantes legales de las entidades estatales quedarán
exonerados por virtud de la delegación de sus deberes de control y vigilancia de la actividad
precontractual y contractual."
“(…) 5. Conclusiones.
Los jefes o representantes legales de las entidades estatales NO quedan exonerados de sus
deberes de control y vigilancia de la actividad precontractual y contractual, por virtud de la
delegación.
62
Sae 1_8 Designación Supervisión
Los jefes o representantes legales de las entidades estatales responden por el dolo o la culpa
grave en el ejercicio de las funciones de vigilancia, control y orientación del delegatario en lo que
concierne al ejercicio de la función delegada en materia de contratación administrativa.”.
Con base en lo expuesto, esta Unidad encuentra que el vinculado incumplió sus
responsabilidades concernientes y propias de su cargo, en la medida en que no adelantó
las acciones pertinentes para velar por la destinación de los recursos ni gestionó de
manera acertada el seguimiento de estos, lo que se tradujo en una pérdida de más de
mil millones de pesos, en el entendido que si bien se hacía necesario o así lo vislumbraba
el texto del contrato, nunca se designó un interventor, se dejó el seguimiento y
supervisión del contrato en el Secretario de Infraestructura Vial- (Julio Cesar Díaz Cuero)
y como bien se determinó con las pruebas allegadas al proceso el Distrito de
Buenaventura pagó un mayor valor por las obras ejecutadas en más de mil millones de
pesos.
De lo anterior, se observa que el vinculado actuó con negligencia, que su conducta no
estuvo encaminada a velar por el buen uso de los recursos públicos; el satisfactorio
cumplimiento de los fines de la contratación estatal y el seguimiento del destino y correcta
ejecución de los recursos, de haberse realizado adecuadamente, le habría permitido
identificar las irregularidades que se estaban presentando y efectuar los pagos conforme
a lo realmente ejecutado por el Contratista.
Por lo anterior, este Despacho concluye que la conducta del vinculado fue negligente y,
por ende, se enmarca en la modalidad de culpa grave, como acertadamente lo concluyó
el A quo y que el daño está directamente vinculado con su conducta pues ante el
incumplimiento de sus funciones se produjo el detrimento evidenciado por la auditoría
desarrollada por la Contraloría.
En relación al señor JULIO CÉSAR DÍAZ CUERO, persona que desempeñó el cargo de
Secretario de Infraestructura Vial y quien fuera nombrado como Supervisor del Contrato
investigado mediante Resolución No. 288 del 26 de febrero de 2015, de acuerdo al
manual de funciones y competencias, tenía entre otras funciones:
(…)
1. Diseñar las normas de diseño, especificaciones técnicas y estudios en todas las obras civiles
de las obras públicas de competencia de la Secretaría, de conformidad con la reglamentación
existente, para su posterior aplicación.
4. Dirigir el control a los planes y programas que se deban cumplir respecto a la pavimentación,
construcción y mantenimiento de vías, edificios y bienes de uso público, convenios y/o contratos
de obras pública que celebre el Distrito según las condiciones técnicas para la toma de decisiones,
con el fin de garantizar la calidad de las obras de infraestructura”.
63
Sae 26_23 Acta de Terminación
De igual manera fue quien firmó las Actas parciales de obra 164, 265 y 366 en su calidad
de Supervisor conjuntamente con el representante legal de la UNIÓN TEMPORAL
ADECUACIONES EDUCATIVAS.
El artículo 84, que contiene las facultades y deberes de los Supervisores e interventores,
dispone: “La supervisión e interventoría contractual implica el seguimiento al ejercicio del cumplimiento
obligacional por la entidad contratante sobre las obligaciones a cargo del contratista.
Los interventores y supervisores están facultados para solicitar informes, aclaraciones y explicaciones
sobre el desarrollo de la ejecución contractual, y serán responsables por mantener informada a la entidad
contratante de los hechos o circunstancias que puedan constituir actos de corrupción tipificados como
conductas punibles, o que puedan poner o pongan en riesgo el cumplimiento del contrato, o cuando tal
incumplimiento se presente”.
"Los supervisores e interventores tienen la función general de ejercer el control y vigilancia sobre la
ejecución contractual de los contratos vigilados, dirigida a verificar el cumplimiento de las condiciones
pactadas en los mismos y como consecuencia de ello están facultados para solicitar informes,
aclaraciones y explicaciones sobre el desarrollo de la ejecución contractual, impartir instrucciones al
contratista y hacer recomendaciones encaminadas a lograr la correcta ejecución del objeto contratado.
Es obligatorio para el interventor o supervisor entregar sus órdenes por escrito y los requerimientos o
informes que realice deben publicarse en el SECOP. En ningún caso los interventores o supervisores
en ejercicio de sus funciones pueden sustituir a la Entidad Estatal en la toma de decisiones sobre el
contrato vigilado por lo que las mismas siempre deben ser tomadas por el representante legal de la
Entidad Estatal con base en lo que los primeros hubieran informado sobre la ejecución de las
obligaciones contractuales" (Subraya fuera de texto).
64
Sae 18_18 Acta Parcial No 1
65
Sae 2_19 Acta Parcial No 2
66
Sae 15_20 Acta Parcial No 3
del daño patrimonial materia de investigación, razón por la cual se confirma el Fallo con
responsabilidad fiscal proferido en su contra.
Con base en lo expuesto, esta Unidad encuentra que el vinculado incumplió sus
responsabilidades concernientes y propias de su cargo y de la designación de la cual fue
objeto, en la medida en que no efectuó una adecuada Supervisión de las obras
ejecutadas por el Contratista, lo que se tradujo en una pérdida de más de mil millones
de pesos, en el entendido que si bien se hacía necesario o así lo vislumbraba del texto
del contrato, la designación de un interventor, la alcaldía nunca lo contrató, y se dejó el
seguimiento y Supervisión del contrato en su calidad de Secretario de Infraestructura Vial
y como bien se determinó con las pruebas allegadas al proceso el Distrito de
Buenaventura se terminó pagando un mayor valor por las obras ejecutadas en más de
mil millones de pesos.
De lo anterior, se observa que el vinculado actuó con negligencia, que su conducta no
estuvo encaminada a velar por el buen uso de los recursos públicos, de haberse
realizado de manera adecuada, le habría permitido identificar las irregularidades que se
estaban presentando en ejecución del contrato, con lo cual habría podido tomar las
medidas que encontrara pertinentes.
Por lo anterior, este Despacho concluye que la conducta del vinculado fue negligente y,
por ende, se enmarca en la modalidad de culpa grave, como acertadamente lo concluyó
el A quo y que el daño está directamente vinculado con su conducta pues ante el
incumplimiento de sus funciones se produjo el detrimento evidenciado por la auditoría
desarrollada por la Contraloría.
De igual manera se firmaron las Actas parciales de obra 168, 269 y 370, conjuntamente
entre Supervisor con el representante legal de la Unión Temporal.
67
Sae 26_23 Acta de Terminación
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Sae 18_18 Acta Parcial No 1
69
Sae 2_19 Acta Parcial No 2
70
Sae 15_20 Acta Parcial No 3
Lo cual está íntimamente ligado al cumplimiento de las obligaciones legales que adquirió
el Contratista al suscribir el contrato , pues conforme al artículo 3 de la Ley 80 de 1993,
la UNIÓN TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS, como particular Contratista del
Estado, conocía que sus obligaciones implicaban el cumplimiento de los fines estatales,
toda vez que entró a colaborar con el Distrito de Buenaventura en el logro de los fines
que se buscaban con la contratación, por lo cual cumplía una función social que como
tal implicaba obligaciones.
Nótese que la Ley 80 de 1993, establece en su artículo quinto, al referir los derechos y
deberes de los contratistas:
Para la realización de los fines de que trata el artículo 3 de esta ley, los contratistas:
(…)
2. Colaborarán con las entidades contratantes en lo que sea necesario para que el objeto
contratado se cumpla y que éste sea de la mejor calidad; acatarán las órdenes que durante el
desarrollo del contrato ellas les impartan y, de manera general, obrarán con lealtad y buena fe
en las distintas etapas contractuales, evitando las dilaciones y entrabamientos que pudieran
presentarse” (Resalta este Despacho).
Así las cosas, es claro para esta Delegada, que las actuaciones del Contratista UNIÓN
TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS, contribuyeron directamente a ocasionar
el daño al erario que es objeto de investigación en el presente proceso y, de igual
manera, su conducta puede ser calificada a título de culpa grave, pues no actuó de
manera diligente al no darle a la ejecución de las obras un manejo con aquel cuidado
que aun las personas negligentes dan a los negocios ajenos, tal como la instancia de
conocimiento lo concluyó en el Fallo con responsabilidad fiscal.
A partir de la constatación del incumplimiento de las obligaciones, y por ende del contrato
de obra No. 142054, la responsabilidad atribuida al Contratista fue eminentemente
subjetiva, pues está probado dentro del proceso que las obras ejecutadas fueron
menores a las que se pagaron en una suma de más de mil millones de pesos, siendo su
conducta contraria a sus obligaciones contractuales y legales al negarse de manera
reiterada a reiniciar las obras y culminar el proyecto.
Reitera este Despacho que el responsabilizado fiscal tuvo la titularidad material y jurídica
sobre unos recursos que fueron puestos a su disposición, previstos para la consecución
de unos fines estatales concretamente identificados y relacionados con el mantenimiento
de la infraestructura educativa del Distrito de Buenaventura, por lo que la Imputación de
responsabilidad efectuada en su contra a título gravemente culposo, se hizo al
demostrarse y estar probado que su conducta fue realizada en ejercicio de gestión fiscal,
de conformidad con lo dispuesto en los artículos 5 de la Ley 610 de 2000 y 118 de la Ley
1474 de 2011, de donde surge evidente que la responsabilidad fiscal atribuida es
71
Corte Constitucional, Sentencia C-382 del 23 de abril de 2008, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
En relación con la responsabilidad fiscal de los Contratistas, se tiene que la Sala Sexta
de Revisión de la Corte Constitucional en Sentencia T-1.913.479 de 16 de octubre de
2008, señaló:
“En virtud de lo dispuesto en el artículo 267 de la Constitución, el control fiscal que ejerce la
Contraloría General de la República se ejerce sobre la gestión fiscal de la administración y de los
particulares que manejen fondos o bienes de la Nación. Y, respecto de la delimitación del concepto
de gestión fiscal, el artículo 83 de la Ley 42 de 1993 aclaró que “la responsabilidad fiscal podrá
comprender a los directivos de las entidades y demás personas que produzcan decisiones que
determinen la gestión fiscal, así como a quienes desempeñan funciones de ordenación, control,
dirección y coordinación; también a los contratistas y particulares que vinculados al proceso,
hubieren causado perjuicio a los intereses patrimoniales del Estado de acuerdo con lo que
se establezca en el juicio fiscal” (negrillas de la Sala).
12. En efecto, la sentencia C-167 de 1995 de esta Corporación dijo con claridad que “el artículo
267 de la Carta Magna, delimita el rango de acción de la función fiscalizadora o controladora al
otorgarle a la Contraloría las prerrogativas de vigilar la gestión fiscal de la administración,
entendiendo este vocablo en su más amplia acepción, es decir referido tanto a las tres ramas del
poder público como a cualquier entidad de derecho público, y, a los particulares que manejan
fondos o bienes de la Nación, que garanticen al Estado la conservación y adecuado rendimiento
de los bienes e ingresos de la Nación; así pues donde quiera que haya bienes o ingresos públicos,
deberá estar presente en la fiscalización el ente superior de control”. Posteriormente, la sentencia
C-1148 de 2001, reiteró que “ninguna entidad pública o privada que maneje fondos o bienes de la
Nación, puede abrogarse el derecho a no ser fiscalizada”. En el mismo sentido, la sentencia C1176
de 2004, manifestó que “el control fiscal es el mecanismo por medio del cual se asegura el cabal
cumplimiento de los objetivos constitucionalmente previstos para las finanzas del Estado”.
Igualmente, la sentencia C-648 de 2002, precisó que si bien es cierto el control fiscal sobre los
contratos estatales no puede ejercerse antes de su perfeccionamiento porque ello permitiría invadir
la órbita de competencias administrativas o a “coadministrar”, no lo es menos que “las contralorías
sí están facultadas constitucionalmente para ejercer control fiscal sobre los contratos estatales”,
tanto para vigilar la gestión fiscal de la administración para exigir el cumplimiento de las normas y
principios que rigen la contratación pública como para controlar la gestión y los resultados de los
mismos artículos 267 y 209 de la Constitución”.
“Lo anterior, en el marco de los contratos conmutativos que celebra la Administración, para la
consecución de bienes, obras o servicios necesarios para el cumplimiento de sus fines, se refuerza
con la condición que se le confiere al contratista en el Estatuto General de Contratación, de
colaborar con la entidad contratante en el cumplimiento de las finalidades estatales
perseguidas con la celebración y ejecución del contrato; y, además, con la condición de
estar afecto (el contratista) al cumplimiento de “una función social que, como tal, implica
obligaciones.”
72
Corte Constitucional, Sentencia C-382 del 23 de abril de 2008, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
Desde tiempo atrás, año 2008, sentencia de tutela T-1012-08, la Corte Constitucional señaló, que
“En relación con la interpretación de las normas constitucionales y legales y, en especial, respecto
de la calidad de destinatario del proceso fiscal del particular contratista con el Estado, tanto la
jurisprudencia de la Corte Constitucional como la del Consejo de Estado, ha sido enfática en
sostener no sólo que los contratistas con el Estado son sujetos de vigilancia fiscal, sino también
que el control sobre la gestión adelantada por las autoridades públicas y los particulares en la
contratación pública se justifica por la naturaleza misma del control fiscal que fue diseñado para
defender el erario público y garantizar la eficiencia y eficacia los recursos públicos.” (Negrilla
fuera de texto).
“5.2 Si la vinculación del garante está determinada por el riesgo amparado y las condiciones
generales y especiales pactadas en la póliza de seguro; es decir, por el amparo de riesgos de
afectación del patrimonio público: i) por el incumplimiento de las obligaciones del contrato; ii) por
la conducta de los servidores públicos o particulares gestores fiscales, o iii) por el deterioro o
pérdida del bien público objeto de protección. En sentido contrario, la desvinculación procesal —o
más exactamente, la declaración de inexistencia de responsabilidad civil- procederá cuando se
establezca que no se cumplían las anteriores exigencias para efectos de su presencia en el
proceso de responsabilidad fiscal, lo que puede ocurrir en cualquier estadio procesal”. (Subraya
fuera de texto).
3.6. DE LA APELACIÓN
La finalidad que tiene el recurso de Apelación, según Sentencias del Consejo de Estado73
y de la Corte Constitucional, así:
“Consejo de Estado.
Corte Constitucional.
“En el recurso de apelación el juez está autorizado para examinar únicamente los aspectos que son
objeto de inconformidad por el apelante, sin que pueda hacer más gravosa la situación de quien es
apelante único.”74
Teniendo en cuenta la finalidad del recurso, éste debe satisfacer unos requisitos como
son, señalar los aspectos de la decisión o providencia que se apela, que considera
violatorios o que le causan un perjuicio, los motivos que lo llevan a contradecir la decisión
adoptada y las razones por las que considera que su petición debe ser aceptada, toda
vez que como lo explicó el Magistrado doctor José Gregorio Hernández en la Sentencia
C-365/97: “(…) mediante su alegato, quien apela tiene la oportunidad de hacer conocer al
fallador de segundo grado los elementos de juicio en que se apoya su inconformidad”.
73
CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCION CUARTA, Consejera ponente (E):
MARTHA TERESA BRICEÑO DE VALENCIA, Bogotá, D. C., treinta (30) de abril de dos mil nueve (2009).
74
Corte Constitucional en la sentencia C-583 de 1997.
Antes de entrar a considerar los recursos de alzada presentados por los sujetos
procesales, resulta importante traer a colación la Sentencia C-583/97 del 13 de
noviembre de 1997, de la Corte Constitucional, en lo referente al recurso de apelación:
"En el recurso de apelación el juez está autorizado para examinar únicamente los aspectos que son
objeto de inconformidad por el apelante, sin que pueda hacer más gravosa la situación de quien es
apelante único".
Es decir, que la sustentación del recurso debe dirigirse, o tener como punto de partida,
la decisión adoptada, en el presente caso el Fallo con responsabilidad fiscal No. 001 del
17 de febrero de 2022, proferido por la Gerencia Departamental Colegiada de Valle del
Cauca, dentro del Proceso de Responsabilidad Fiscal No. 2017-00023.
El recurso presentado estuvo dirigido a atacar la certeza del daño como elemento
determinante y sine qua non para hablar de responsabilidad fiscal, a la presunta
existencia de irregularidades que se presentaron en el trámite del proceso, en especial
en el trámite dado al informe técnico contable y a la falta de defensa técnica que se dio
por parte de los defensores de oficio que fueron nombrados al no haber hecho presencia
en su momento los representantes legales de las firmas que conformaban la UNIÓN
TEMPORAL ADECUACIONES EDUCATIVAS.
“[E]s indispensable que se tenga una certeza absoluta con respecto a la existencia del daño
patrimonial, por lo tanto es necesario que la lesión patrimonial se haya ocasionado realmente, esto
es, que se trate de un daño existente, específico y objetivamente verificable, determinado o
determinable y ha manifestado en diferentes oportunidades que la responsabilidad fiscal tiene una
finalidad meramente resarcitoria y, por lo tanto, es independiente y autónoma, distinta de la
responsabilidad penal o disciplinaria que pueda corresponder por la misma conducta, pues lo que
en el proceso de responsabilidad fiscal se discute es el daño patrimonial que se causa a los
dineros públicos, por conductas dolosas o culposas atribuibles a un servidor público o
persona que maneje dichos dineros, lo que significa que el daño patrimonial debe ser por lo
menos cuantificable en el momento en que se declare responsable fiscalmente a una persona.”75.
(Negrilla textual)- (Subraya fuera de texto).
Por su parte, la Oficina Jurídica del órgano de control manifestó respecto a la certeza del
daño, que:
“Al daño patrimonial al Estado, como a cualquier daño que genera responsabilidad son aplicables
los principios generales de la responsabilidad. Al respecto la Corte Constitucional ha dicho: «Para
la estimación del daño debe acudirse a las reglas generales aplicables en materia de
responsabilidad; por lo tanto, entre otros factores que han de valorarse, debe considerarse que aquél
ha de ser cierto, especial, anormal y cuantificable con arreglo a su real magnitud. En el proceso de
determinación del monto del daño, por consiguiente, ha de establecerse no sólo la dimensión de
éste, sino que debe examinarse también si eventualmente, a pesar de la gestión fiscal irregular, la
administración obtuvo o no algún beneficio».
75
Consejo de Estado. Sala de la Contencioso Administrativo. Sección Primera. Sentencia del 16 de marzo de 2017. Radicación No.
68001-23-31-000-2010-00706-01. Consejera Ponente: María Elizabeth García González.
los posibles autores del mismo, el funcionario competente ordenará la apertura del proceso
de responsabilidad fiscal. El auto de apertura inicia formalmente el proceso de
responsabilidad fiscal».
De esta forma la ley exige que cuando vaya a iniciarse un proceso de responsabilidad fiscal
el daño exista, es decir, ya se haya consumado o producido.
Si no hay daño no puede existir responsabilidad. Bajo esta lógica el artículo 40 de la Ley 610
dispone que el proceso de responsabilidad fiscal se apertura cuando se encuentra
establecida la existencia del daño, es decir, se requiere que exista certeza sobre la existencia
de éste para poder iniciar el proceso de responsabilidad fiscal.
De otro lado, el artículo 53 de la misma preceptiva legal indica que: «El funcionario
competente proferirá fallo con responsabilidad fiscal al presunto responsable fiscal cuando
en el proceso obre prueba que conduzca a la certeza de la existencia del daño al patrimonio
público y de su cuantificación, de la individualización y actuación cuando menos con culpa
grave del gestor fiscal y de la relación de causalidad entre el comportamiento del agente y el
daño ocasionado al erario, y como consecuencia se establezca la obligación de pagar una
suma líquida de dinero a cargo del responsable».
En este orden jurídico, la certeza del daño es un elemento indispensable para abrir el proceso
de responsabilidad fiscal, y de igual manera para proferir fallo con responsabilidad fiscal. Si
no hay daño, no habrá lugar a imputar responsabilidad fiscal.”76 (Subraya fuera de
texto).
A partir del criterio jurídico planteado por el Consejo de Estado y por la Oficina Jurídica
del órgano de control, la certeza de la existencia del daño y su cuantificación deviene
como requisito sine qua non para proferir Fallo con responsabilidad fiscal.
Sea del caso precisar al estudiar el elemento daño, este Despacho ha hecho énfasis en
la manera que se configuró el mismo, que en efecto obedeció a una visita técnica que se
efectuó en desarrollo de la auditoría, que contó con la presencia de los rectores de los
colegios donde se efectuaron las adecuaciones y que bajo ningún punto de vista se
puede vislumbrar o aceptar que las conclusiones a las cuales se llegó obedecieron a un
criterio carente de un juicio técnico por parte del ingeniero del órgano de control o que
las conclusiones a las que llegó fueron fruto del decir de los rectores de los Colegios.
Valga además afirmar que desde el mismo momento en que se dicta Auto de Apertura
del proceso de responsabilidad fiscal, las pruebas que fueron practicadas en la fase de
auditoría quedaron incorporadas al proceso y que ellas podían ser objeto de
contradicción por los presuntos responsables o por sus apoderados de confianza o
defensores de oficio según fuera el caso, teniendo claro siempre que más allá del
momento procesal en que se haya surtido la vinculación de los responsables fiscales, lo
cual se puede hacer aún proferido el Auto de imputación de responsabilidad fiscal, las
pruebas fueron de conocimiento de todos los vinculados quienes tenían el derecho a
controvertirlas o aportar las que consideraran pertinentes para ejercer su derecho a la
defensa.
Afirmar que en el trámite adelantado por la Colegiatura Departamental del Valle del
Cauca, se han desconocido las formas propias de este tipo de procesos, o que se ha
cercenado el derecho a la defensa, no corresponde a lo que se refleja en las piezas y
actuaciones procesales, que han sido relacionadas en la parte motiva de esta
providencia, pues de ellas se desprende y se puede colegir que no se ha desconocido el
debido proceso y que la decisión definitiva adoptada obedece a la valoración de las
pruebas que se practicaron en desarrollo de la actuación procesal.
76
Contraloría General de la República. Oficina Jurídica. Concepto OJ-061-2017 del 29 de marzo de 2017.
razones de esa decisión y aun concediendo los recursos previsto contra aquella, no
fueron interpuestos los mismos, sin que se pueda alegar entonces que el
desconocimiento de la forma en que se notificaba esa clase de providencias fuera razón
para señalar una violación del derecho de defensa, pues la normatividad que regula el
proceso de responsabilidad fiscal debe ser conocida en especial por aquellos que hacen
parte del proceso.
Es importante para resolver los presupuestos propuestos por la defensa técnica de los
miembros de la Unión Temporal, señalar lo que la Contraloría General de la República a
través de la Oficina Jurídica en Concepto 158-2018 del 29 de octubre de 2018, indicó
sobre las pruebas obtenidas en el hallazgo:
“El hallazgo fiscal constituye un insumo para decidir sobre la apertura del proceso de
responsabilidad fiscal y la evidencia que lo soporta adquiere el carácter de prueba a partir de su
incorporación en el expediente, la cual será apreciada como cualquier otro medio probatorio, según
corresponda, al tiempo que será contrastada con otros medios probatorios recaudados en
desarrollo del proceso.
Los hallazgos fiscales con el lleno de los requisitos sustanciales tienen plena validez probatoria
dentro del proceso de responsabilidad fiscal, y la consecución de nueva información posterior al
inicio de proceso debe ser apreciada de manera integral por el funcionario investigador”
Con ello este Despacho quiere precisar que los hechos que fueron objeto del hallazgo y
que dieron origen al proceso son los mismos por los cuales se Imputó responsabilidad
fiscal y se adoptó decisión de Fallo con responsabilidad fiscal, es decir, hay una
congruencia que permite afirmar que el daño está determinado en grado de certeza como
lo establece el artículo 53 de la Ley 610 de 2000, sin que se acepte entonces el
argumento en el sentido, que no está dado ese requisito exigido en la ley, porque se
están desconociendo situaciones fácticas del contrato, por el contrario, siguiendo el
debido proceso se falla conforme a los hechos por los cuales de dictó Apertura en el año
2016.
Por las razones expuestas este Despacho no accede a ninguno de los argumentos
expuestos por el apelante y en consecuencia procede a confirmar tanto el Fallo con
responsabilidad fiscal como el Auto por el cual se resolvió el recurso de reposición.
y conforme a los montos y cobertura previstos en la póliza, sin que se deba confundir
como parece sucede cuando se afirma que responderá de manera solidaria hasta por el
monto total de la cuantía que se ha estimado como daño, debe quedar claro, que debe
responder por los amparos de las actuaciones de su asegurado hasta por la suma allí
prevista, además que del texto del Fallo y en consonancia con lo dispuesto por el artículo
119 de la Ley 1474 de 201177, se deja claro que la solidaridad se predica de quienes
ostentan la calidad de responsables fiscales, plenamente identificados en el transcurso
del proceso, sin que entonces la actuación de la Contraloría pueda ser calificada de
exorbitante.
Conforme a la ley, cuando el presunto responsable, o el bien o contrato sobre el cual recaiga
el objeto del proceso, se encuentren amparados por una póliza, se vinculará al proceso a la
compañía de seguros, en calidad de tercero civilmente responsable, de donde es claro que la
Aseguradora La Previsora S.A., en virtud de la Póliza Global de Manejo 300010 está
llamada a responder, no por la garantía de cumplimiento del contrato, sino por la gestión
del mandatario municipal que se encuentra amparada por aquella póliza, razón para que
no se comparta el argumento expuesto por la apoderada cuando señala que se extraña
la vinculación de otras pólizas al proceso, cuando se ha acreditado plenamente la
gestión fiscal dentro del asunto investigado y la conducta gravemente culposa ante un
evidente incumplimiento del contrato.
4.2.1 Criterios normativos para la vinculación de las aseguradoras La vinculación de las compañías
de seguros en el procedimiento de responsabilidad fiscal se encuentra regulada en el artículo 44
de la Ley 610 de 200021.
De esta disposición normativa se desprende que el órgano de control fiscal puede vincular al
mismo a una compañía de seguros en los siguientes supuestos de hecho:
-cuando el presunto responsable, (servidor público o privado que administren recursos públicos)
se encuentren amparado por una póliza de seguros” (subraya fuera de texto)
-cuando el bien sobre el cual recaiga el objeto del proceso se encuentre amparado por una póliza
de seguro.
77
Artículo 119. Solidaridad En los procesos de responsabilidad fiscal, acciones populares y acciones
de repetición en los cuales se demuestre la existencia de daño patrimonial para el Estado proveniente
de sobrecostos en la contratación u otros hechos irregulares, responderán solidariamente el ordenador
del gasto del respectivo organismo o entidad contratante con el contratista, y con las demás personas
que concurran al hecho, hasta la recuperación del detrimento patrimonial.
-cuando el bien sobre el cual recaiga el objeto del proceso se encuentre amparado por una póliza
de seguros.
Es decir que, como presupuesto material para la vinculación de una aseguradora en estos eventos,
se requiere de la existencia de una póliza expedida por esta misma cuya cobertura tenga por objeto
amparar por lo menos una de las tres situaciones enunciadas.
5.2 Si la vinculación del garante está determinada por el riesgo amparado y las condiciones
generales y especiales pactadas en la póliza de seguro; es decir, por el amparo de riesgos de
afectación del patrimonio público: i) por el incumplimiento de las obligaciones del contrato; ii) por
la conducta de los servidores públicos o particulares gestores fiscales, o iii) por el deterioro o
pérdida del bien público objeto de protección. En sentido contrario, la desvinculación procesal —o
más exactamente, la declaración de inexistencia de responsabilidad civil- procederá cuando se
establezca que no se cumplían las anteriores exigencias para efectos de su presencia en el
proceso de responsabilidad fiscal, lo que puede ocurrir en cualquier estadio procesal.
5.3 En atención a la obligación que tiene el garante de resarcir integralmente el daño fiscal
debidamente acreditado en el proceso de responsabilidad fiscal, es posible extender la vinculación
como tercero civilmente responsable, con fundamento en otras pólizas de seguros diferentes a las
que dieron origen a una vinculación inicial, siempre y cuando se cumplan las condiciones de los
riesgos amparados del artículo 44 de la Ley 610 de 2000, y dicha vinculación, en cualquier
momento del proceso, resulte congruente con los elementos del auto de apertura, de imputación
o de apertura e imputación, en el caso del proceso verbal. De manera que bien pueden concurrir
en un caso concreto la garantía de cumplimiento de uno o más contratos estatales, la póliza global
de manejo o la póliza de responsabilidad civil para servidores públicos, entre otras”.
“La acción fiscal caducará si transcurridos cinco (5) años desde la ocurrencia del hecho generador
del daño al patrimonio público, no se ha proferido auto de apertura del proceso de responsabilidad
fiscal. Este término empezará a contarse para los hechos o actos instantáneos desde el día de su
realización, y para los complejos, de tracto sucesivo, de carácter permanente o continuado desde
la del último hecho o acto.
La responsabilidad fiscal prescribirá en cinco (5) años, contados a partir del auto de apertura del
proceso de responsabilidad fiscal, si dentro de dicho término no se ha dictado providencia en firme
que la declare.
1.- La prescripción
“La prescripción establecida para el contrato de seguro en el artículo 1081 del Código de Comercio,
es de aplicación entre las partes que celebraron el contrato, en relación a las cláusulas pactadas en
el propio contrato de seguros. No puede ser alegada la prescripción prevista en la ley comercial ante
la Contraloría General de la República en el trámite del proceso de responsabilidad fiscal; lo anterior
en virtud que la citada norma del Código de Comercio se dirige a regular las relaciones contractuales
entre las aseguradoras, los tomadores y beneficiarios de las respectivas pólizas, que se constituyen
en parte interesada para hacer efectivos los derechos surgidos del acuerdo contractual.
Debe tenerse en cuenta que el inciso segundo del artículo 1081 del Código de Comercio dice: "La
prescripción ordinaria será de dos años y empezará a correr desde el momento en que el interesado
haya tenido o debido tener conocimiento del hecho que da base a la acción."
En consonancia con el artículo 1047 del mismo código, "el interesado" no puede ser otro que aquel
que deriva algún derecho del contrato de seguro, es decir, el tomador, el asegurado o beneficiario,
pues no se trata de una acción pública que pueda ejercitar cualquiera, lo que contrariaría el
postulado procesal de la legitimación en la causa. Aquellas personas distintas de los interesados
carecen de acción, pues el contrato de seguro es para ellos res inter alias acto.
Desconocer el artículo 9 de la Ley 610 de 2000, dando aplicación al artículo 1081 del Código del
Comercio que rige al contrato de seguros, además de trastocar la calidad de los sujetos en el
proceso, es atribuir el carácter de sujeto procesal al órgano encargado de tomar la decisión (cuando
en realdad es el competente para dirimir el asunto), lo cual es inaceptable jurídicamente y ajeno a
toda lógica razonable”.
Dicho lo anterior, se tiene que se dio formal inicio del proceso mediante Auto No. 0604
del 1 de diciembre de 201678, posteriormente a causa de la pandemia, el Contralor
General de la República expidió la Resolución REG – EJE – 0063 – 2020 a través de la
cual suspendió los términos procesales a partir del 16 de marzo de 2020 y posteriores
Resoluciones que continuaron prorrogando este término hasta el día 15 de julio de 2020.
La Resolución REG – EJE – 0070 – 2020 señaló: "Que, en el mismo acto administrativo,
estableció dos causales para que los funcionarios de conocimiento, mediante auto motivado ordene
mantener suspendidos los términos, cuando por circunstancias de fuerza mayor generadas por la
pandemia derivada de la enfermedad por coronavirus iniciada en 2019 (COVID-19), no sea posible
adelantar las diligencias y demás trámites procesales en las actuaciones fiscales en curso
En consecuencia, el Auto No. 0183 del 14 de julio de 202079, proferido por el Directivo
Colegiado Ponente ordena mantener a partir del día 15 de julio de 2020, la suspensión
de los términos procesales del PRF No. 2017-00023.
Ahora bien, es hasta el Auto No. 486 del 20 de octubre de 2020, que se ordena a partir
de la fecha la reanudación de los términos procesales del PRF No. 2017-0002380.
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Siref 7_auto 0604_01_12_2016_del prf-2017-00023 distrito de buenaventura
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Siref 2_auto 183 15-07-2020 de suspension terminos en siete (7) folios
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Siref 28_auto 488 del 20-10-2020 reanudar terminos y correr traslado de informe tecnico prf-2016-00023
Se hace necesario iterar respecto de los argumentos expuestos dentro del recurso
presentado por el apoderado de Seguros del Estado S.A., que la decisión de la
Contraloría no carece ni de falta de certeza ni de convicción, que como se ha dicho en
el desarrollo de la providencia, la configuración del daño permitió establecer un
detrimento patrimonial por las irregularidades presentadas en la ejecución del contrato
de obra investigado respecto del mantenimiento de la infraestructura de las instituciones
educativas del Distrito de Buenaventura, al haberse pagado un valor mayor a la cantidad
de obras ejecutadas.
“4.1 Proceso de responsabilidad fiscal - Pruebas. El daño fiscal, así como los demás elementos
sustanciales de la responsabilidad fiscal deben demostrarse a través de pruebas legalmente
producidas y allegadas o aportadas al proceso. La responsabilidad del investigado podrá
demostrarse con cualquiera de los medios de prueba legalmente reconocidos. La valoración
probatoria se hará conforme a las reglas de la sana crítica y la persuasión racional. Para la práctica
de pruebas el legislador establece que el funcionario investigador puede comisionar a otro
funcionario idóneo para esto12. No obstante, esto se hará siempre que el funcionario investigador
no lo pueda hacer por razón del territorio.
El régimen legal del proceso de responsabilidad fiscal establece dos medios de prueba especiales:
la visita especial y el informe técnico. Para efectos del tema consultado, nos detendremos en este
último.
El artículo 117 de la Ley 1474 de 2011 dispone: "ARTÍCULO 117. INFORME TÉCNICO. Los
órganos de vigilancia y control fiscal podrán comisionar a sus funcionarios para que rindan
informes técnicos que se relacionen con su profesión o especialización. Así mismo, podrán
requerir a entidades públicas o particulares, para que en forma gratuita rindan informes técnicos
o especializados que se relacionen con su naturaleza y objeto. Estas pruebas estarán
destinadas a demostrar o ilustrar hechos que interesen al proceso. El informe se pondrá a
disposición de los sujetos procesales para que ejerzan su derecho de defensa y contradicción, por
el término que sea establecido por el funcionario competente, de acuerdo con la complejidad del
mismo." "(...)" (Destaca el Despacho).
Y sea del caso también mencionar lo siguiente, dentro del contexto expuesto respecto
de las pruebas que se practican en el proceso lo siguiente:
“La jurisprudencia constitucional ha dicho que la facultad otorgada al legislador para regular los
medios de prueba es amplia, pero debe garantizar: "(i) el derecho para presentarlas y solicitarlas,
(11) el derecho para controvertir las pruebas que se presenten en su contra, (iii) el derecho a la
publicidad de la prueba, pues de esta manera se asegura el derecho de contradicción, (iv) el
derecho a la regularidad de la prueba, esto es, observando las reglas del debido proceso, siendo
nula de pleno derecho la obtenida con violación de éste, (v) el derecho a que de oficio se practiquen
las pruebas que resulten necesarias para asegurar el principio de realización y efectividad de los
derechos, y (vi) el derecho a que se evalúen por el juzgador las pruebas incorporadas al proceso.
Al respecto, el artículo 165 de la Ley 1564 de 2012, Código General del Proceso, preceptúa:
El juez practicará las pruebas no previstas en este código de acuerdo con las disposiciones que
regulen medios semejantes o según su prudente juicio, preservando los principios y garantías
constitucionales.".(Destaca el Despacho).
Con esto quiere dejarse claro no solo para el apelante sino para todos los vinculados que
si este funcionario de instancia y de conocimiento no tuviera la certeza y la convicción
respecto del daño y su cuantía se adoptaría decisión contraria a la que tomó la
Colegiatura Departamental del Valle del Cauca, pero como ya se ha dicho en el
transcurso de la providencia y en especial cuando se analizó el elemento daño, la
decisión se sustenta conforme a las pruebas que fueron allegadas con el pleno de los
requisitos legales, sin que entonces este llamado a prosperar este argumento del recurso
de apelación interpuesto.
Recordemos este acápite del Concepto No. 183 de 2018, de la Oficina Jurídica de la
Contraloría:
“De esta disposición normativa se desprende que el órgano de control fiscal puede vincular al
mismo a una compañía de seguros en los siguientes supuestos de hecho:
-cuando el presunto responsable, (servidor público o privado que administren recursos públicos)
se encuentren amparado por una póliza de seguros
-cuando el bien sobre el cual recaiga el objeto del proceso se encuentre amparado por una póliza
de seguro.
-cuando el bien sobre el cual recaiga el objeto del proceso se encuentre amparado por una póliza
de seguros”.
“En materia contractual existen dos tipos de garantías, según el objeto, la oportunidad y finalidad
con las que se constituyen: las garantías precontractuales, para garantizar la seriedad de la oferta,
y las garantías contractuales, para asegurar los riesgos que puedan afectar el patrimonio público
durante la ejecución del contrato estatal. Los riesgos asegurables en la segunda modalidad de
garantías son el buen manejo e inversión del anticipo, el cumplimiento de las obligaciones del
contrato, las obligaciones laborales de los trabajadores del contratista, el saneamiento por vicios
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Sae 12_12 Pólizas contrato 142054
ocultos y la responsabilidad civil. Estas garantías son obligatorias en los contratos estatales, salvo
las excepciones que señale la ley”.
(…) Como quiera que el legislador ha derivado del contrato de seguro y sólo de él la vinculación
del garante como tercero civilmente responsable, es claro que tal vinculación es una forma de
acción especial para hacer efectivo el amparo contratado, que bien puede considerarse como
acción paralela a la de responsabilidad fiscal, aunque se surta en el mismo proceso, pues tiene
supuestos, motivos y objetos específicos”.
Para el caso en cuestión es claro que, conforme a lo previsto los amparos afectados en
el presente caso son el de cumplimiento del contrato y el del correcto manejo del anticipo,
en respeto del principio de congruencia y conforme a la forma en que se ha determinado
el daño, razón por la cual, y en ello asiste razón al apelante, la póliza no se ve afectada
respecto de los amparo de pago de salarios y prestaciones sociales y estabilidad de la
obra, en razón que no se ha determinado tal circunstancia en el trámite procesal, por lo
cual en ese sentido el Fallo debe ser aclarado en el sentido que conforme a la precitada
póliza, este cubrirá conforme a las condiciones pactadas en la póliza los amparos de
cumplimiento del contrato que se pactó en $246.334.099.90 y buen manejo y correcta
inversión del anticipo que se pactó en $1.231.170.499.50.
Sobre este tema sea preciso mencionar que, en Circular No. 005 del 16 de marzo de
2020, la Contraloría General de la República señaló, lo siguiente:
“Las compañías de seguros no son gestores fiscales, por ende, su responsabilidad se limita a la
asunción de ciertos riesgos en las condiciones previstas en el contrato de seguros. o Las
obligaciones de la aseguradora tienen límites, entre otros, la suma asegurada, la vigencia, los
amparos, las exclusiones, los deducibles, los siniestros, establecidos en el clausulado del contrato
de seguros correspondiente”.
“5.3 En atención a la obligación que tiene el garante de resarcir integralmente el daño fiscal
debidamente acreditado en el proceso de responsabilidad fiscal, es posible extender la vinculación
como tercero civilmente responsable, con fundamento en otras pólizas de seguros diferentes a las
que dieron origen a una vinculación inicial, siempre y cuando se cumplan las condiciones de los
riesgos amparados del artículo 44 de la Ley 610 de 2000, y dicha vinculación, en cualquier
momento del proceso, resulte congruente con los elementos del auto de apertura, de imputación
o de apertura e imputación, en el caso del proceso verbal.
De manera que bien pueden concurrir en un caso concreto la garantía de cumplimiento de uno o
más contratos estatales, la póliza global de manejo o la póliza de responsabilidad civil para
servidores públicos, entre otras.” (Subraya fuera de texto).
Así las cosas, no están llamados a prosperar los argumentos expuestos en el recurso de
apelación por parte de la defensa de Seguros del Estado S.A., y se confirma el Fallo con
responsabilidad fiscal, del cual quedan excluidos los amparos de pago de salarios y
prestaciones sociales y estabilidad de la obra, en lo cual le asiste razón al apoderado del
tercero civilmente responsable.
Sea lo primero manifestar que esta Unidad comparte la indexación realizada por el A
quo, en virtud de lo cual se procede a desarrollar la siguiente operación aritmética. La
indexación ha de ser el resultante de aplicar la siguiente liquidación:
IPCF
VP =VH ------------
IPCI
Donde,
IPCI= Es el índice de precios al consumidor certificado por el DANE, vigente para la fecha de
ocurrencia del hecho generador del daño fiscal, esto es diciembre de 2015
Ahora bien, conforme con lo expuesto, se tiene que los valores a computar son:
1.025.491.052 x113.26
VP= ---------------------------------- =$1.319.104.107
88.05
VP= $1.319.104.107
CONCLUSIÓN
DECISIÓN
RESUELVE