Prevención y Rehabilitación de La Enfermedad Cardiovascular: Papel de La Asistencia Primaria
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Prevención y Rehabilitación de La Enfermedad Cardiovascular: Papel de La Asistencia Primaria
Prevención Cardiovascular
R ESUM EN
Los programas de rehabilitación cardiaca y prevención secundaria han demostrado ser el método más eficaz para disminuir la morbimortalidad de las
enfermedades cardiovasculares. A pesar de dichos beneficios, su desarrollo en los diferentes países es muy variable y, en la mayoría, insuficiente. En
España existen pocas unidades de rehabilitación cardiaca multidisciplinarias, por lo que el número de pacientes que tienen acceso no supera el 5% de las
indicaciones. En nuestro país, estos programas se realizan habitualmente en unidades hospitalarias; sin embargo, existen diferentes tipos de programas
según las necesidades de cada paciente y el grado de supervisión que el riesgo de complicaciones requiera. Los pacientes considerados de bajo riesgo
podrían realizar programas de rehabilitación cardiaca multidisciplinarios en los centros de salud, bajo la supervisión directa de los diferentes profesionales
de atención primaria.
A BS TR AC T
Cardiac rehabilitation and secondary prevention programs have been shown to provide the most effective way of reducing the morbidity and mortality
associated with cardiovascular disease. Despite the evidence of clinical benefits, program implementation has varied substantially between countries and
is inadequate in the majority. In Spain, there are only a few multidisciplinary cardiac rehabilitation units, which means that less than 5% of patients with the
appropriate indications have access to them. In the country, these programs are usually implemented in hospital departments. However, there are many
different types of program, which vary according to the patient’s needs and to the level of supervision required to deal with the risk of complications in
each individual. Patients regarded as being at a low risk could participate in multidisciplinary cardiac rehabilitation programs based in health centers,
under the direct supervision of health-care professionals working in primary care.
Correspondencia: Carmen de Pablo-Zarzosa. Unidad de Rehabilitación Cardiaca, Hospital Ramón y Cajal, Ctra. Colmenar, km 9,100, 28034 Madrid,
España. Correo electrónico: [email protected]
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el uso de antiagregantes o bloqueadores beta Tabla 1. Características de los programas de rehabilitación cardiovascular en
cada fase evolutiva
hasta el envío a un PRCV. Se debe rellenar el do- Nivel de Supervisión
Ubicación
cumento y, en caso de que no se realice alguna Riesgo médica
de las medidas, se debe explicar los motivos es- Fase I, hospitalaria Hospital Todos Sí
pecíficos. Fase II, de Unidad
Todos Sí
Con la adopción de algunas de estas estrate- convalecencia hospitalaria
gias, se ha demostrado que es posible duplicar Unidad
Todos Sí
especializada
las cifras de llegada de pacientes a unidades de
Centro de salud Bajo Sí
PRCV.31
Otro importante problema es el abandono pro- Domicilio Bajo No/parcial
gresivo de la práctica de ejercicio físico, de la to- Fase III, de
Domicilio - No
ma de medicación y, en general, del estilo de vida mantenimiento
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PRCV supervisados en centros de atención prima- los centros de salud de referencia. Existen tam-
ria (AP) o programas domiciliarios. Estos progra- bién centros médicos dirigidos por cardiólogos,
mas tienen la ventaja de ser más accesibles al habitualmente dentro de la sanidad privada, dedi-
disminuir las barreras de la distancia geográfica y cados específicamente a continuar las actividades
el transporte. aprendidas durante la fase II: el entrenamiento
En los programas domiciliarios, el paciente rea- físico, el control de los factores de riesgo CV y la
liza todas las actuaciones en su casa, con diferen- promoción de un estilo de vida saludable. Recien-
tes grados de supervisión externa.44,45 Actualmen- tes ensayos, algunos aleatorizados, han puesto de
te, se puede controlar y supervisar estos progra- manifiesto los beneficios de que los profesionales
mas utilizando tecnología moderna,46,47 como de la unidad de rehabilitación continúen con cierto
telefonía móvil, internet o videoconferencias. grado de contacto o supervisión de los pacientes
En ocasiones, el paciente recibe una formación durante la fase III.53,54 Para ello se puede utilizar
inicial de varias semanas en un centro especiali- las actuales tecnologías de comunicación:47 tele-
zado y posteriormente continúa la rehabilitación fonía móvil, internet o videoconferencias. Mediante
en su domicilio; estos serían los llamados progra- ellas se enviaría información o recordatorios a los
mas mixtos. Los PRCV realizados en centros de pacientes sobre el ejercicio y el estilo de vida e
salud tienen la ventaja de la accesibilidad de los incluso se podría controlar la realización del en-
pacientes y la supervisión directa de los diferentes trenamiento, por ejemplo marchas o carreras.
profesionales que trabajan en AP.48,49
Fase III o de mantenimiento. Tras el alta de la PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN CARDIACA
fase II, el paciente deberá continuar practicando EN EL CENTRO DE SALUD
las recomendaciones de prevención dadas de
forma individual durante el resto de su vida. El El médico de AP tiene un papel fundamental en
objetivo de esta fase es mantener los cambios de la promoción de estilos de vida saludable y en la
estilo de vida aprendidos en las fases I y II. Aun- prevención de la ECV. Dado que en este nivel
que muchos pacientes son capaces de continuar asistencial el objetivo es actuar sobre toda la po-
con las modificaciones introducidas en la alimen- blación, dichas actividades pueden tener un gran
tación, el control de factores de riesgo CV y impacto en la prevención tanto primaria como
práctica de ejercicio físico individualmente, con el secundaria de la ECV55,56. Además, al estar más
tiempo las cifras de abandono son elevadas.50 cercanos a los pacientes, su apoyo en los PRCV
Para evitar que el sujeto abandone el estilo de resulta esencial. Por un lado, puede identificar a
vida aprendido y la práctica habitual del ejercicio, los sujetos que se beneficiarán de un PRCV y, por
se han buscado diferentes fórmulas. Así, en Esta- otro, darles apoyo para realizar y completar el
dos Unidos, Canadá y diferentes países europeos, programa y, posteriormente durante la fase III,
existen programas a nivel comunitario.51,52 En los controlar su cumplimiento y su adherencia a los
primeros dos países, los programas están adscri- cambios en el estilo de vida. Como hemos comen-
tos a unidades de rehabilitación hospitalarias, tado, en diferentes países son los responsables de
están dirigidos por cardiólogos y participan médi- los programas comunitarios en la fase de mante-
cos de familia y especialistas en medicina deporti- nimiento de la rehabilitación.51,52
va. En Europa, especialmente en los países es- Dado el escaso número de unidades de rehabi-
candinavos, también es habitual realizar la fase III litación CV que existen en nuestro país y contando
en programas comunitarios.52 con los recursos profesionales y materiales dispo-
En otros países, como Francia o Alemania, se nibles en los centros de salud, en las últimas
crearon los clubes coronarios, asociaciones en las décadas se ha animado a los médicos de AP a
que los propios pacientes gestionan de forma participar directamente en la fase II de los PRCV
conjunta las diferentes actividades: sesiones de de pacientes considerados de bajo riesgo. El Mi-
entrenamiento, programas educativos, etc., en nisterio de Sanidad y Consumo español publicó
locales regentados por ellos, ayudados habitual- en 2006 el Plan Integral para la Cardiopatía Is-
mente por personal sanitario implicado en PRCV. quémica. Entre las estrategias recomendadas, se
En España, los polideportivos municipales de considera a los PRCV en los centros de salud
diferentes ciudades han puesto en marcha pro- ejemplos de buena práctica clínica dentro de la
gramas de entrenamiento especialmente dirigidos prevención secundaria de la cardiopatía isquémi-
a la fase III de los pacientes cardiópatas. Allí pue- ca.57
den realizar ejercicio físico indefinidamente, su- El riesgo de un PRCV viene dado fundamen-
pervisados por médicos especialistas en medicina talmente por el ejercicio físico y depende del tipo
deportiva. En ocasiones, estos programas se rea- de cardiopatía y de que haya isquemia, disfunción
lizan en colaboración con los médicos de AP de ventricular o arritmias potencialmente malignas.
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Se considera de bajo riesgo a los pacientes que ción a los pacientes y familiares, en las que parti-
no tengan ninguno de estos condicionantes ni ciparán todos los profesionales.
alteraciones psicológicas graves y tengan buena El completo equipo de profesionales que traba-
capacidad física en la prueba de esfuerzo. Diferen- ja en el centro de salud es fundamental. Además
tes estudios han confirmado que en este grupo de de médicos, los centros de salud están dotados
pacientes el riesgo de complicaciones durante las de personal de enfermería, fisioterapeutas, psicó-
sesiones de entrenamiento de los PRCV es bajo.39 logos y trabajadores sociales. Todos ellos pueden
En nuestro país, además, disponemos de una y deben participar en el programa, y en la mayoría
estructura sanitaria que cubre a la totalidad de la de los casos podrán compartir esa actividad con
población. La amplia red de centros de salud es el resto del trabajo asistencial.
de fácil acceso y cuenta con suficientes recursos
materiales y profesionales cualificados para poder Protocolo de actuación: programa
realizar estos programas multidisciplinarios. Los multidisciplinario
diferentes profesionales (médicos, enfermeras,
fisioterapeutas, psicólogos, etc.) que trabajan en La estructura general de un PRCV en el centro
este nivel asistencial podrían intervenir en las dis- de salud será muy similar a los programas hospi-
tintas actuaciones que debe cumplir un PRCV en talarios y utilizará los recursos propios del centro.
pacientes de bajo riesgo.12,13,58 Además, se facili- Antes de comenzar el PRCV será preciso que el
taría el acceso a pacientes con barreras geográfi- cardiólogo coordinador evalúe el riesgo mediante
cas o con problemas de transporte para poder las pruebas necesarias, entre las que debe incluir-
acudir a un programa hospitalario y se lograría un se una prueba de esfuerzo. Al tratarse de sujetos
control continuado a medio y largo plazo. de bajo riesgo, se habrá realizado una ergometría
Estos programas estarán adscritos a un pro- que nos dará información para planificar el entre-
grama hospitalario y lógicamente deberá existir namiento. El programa multidisciplinario durante la
una buena relación profesional entre el centro de fase II constará de:
AP y el hospital de referencia, de forma que el
coordinador general será un cardiólogo de una • Entrenamiento físico.
unidad de rehabilitación CV hospitalaria y el coor- • Control de factores de riesgo CV.
dinador local, un médico de AP. La comunicación • Programa educativo.
será directa e inmediata en ambas direcciones. El • Actuación psicológica.
cardiólogo realizará la valoración del riesgo de los • Valoración sociolaboral.
pacientes, tanto al alta hospitalaria tras un episo-
dio CV agudo como de los remitidos desde el Antes de comenzar el entrenamiento físico, se
centro de salud para realizar el PRCV. Una vez realizará la prescripción individualizada del tipo de
estratificado el riesgo, se dirigirá al paciente al ejercicio, la intensidad, la duración y la frecuencia,
programa idóneo: hospitalario o en AP. según las características físicas del paciente y el
resultado de la prueba de esfuerzo. Las sesiones
Necesidades materiales y humanas de ejercicio estarán dirigidas por el fisioterapeuta,
con la presencia de la enfermera para conocer la
Muchos centros de salud cuentan con un gim- situación clínica diaria del sujeto, determinar la
nasio que, compartido con el resto de las activi- presión arterial (PA) al inicio, el peso, etc. Se ins-
dades de rehabilitación general, serviría para reali- truirá al paciente en el autocontrol de la frecuencia
zar el entrenamiento de los pacientes. Debe estar cardiaca y de la sensación subjetiva de esfuerzo,
acondicionado en espacio, altura y condiciones así como en las normas básicas de un entrena-
ambientales para realizar ejercicio físico. Es preci- miento. El médico de AP debe estar en un lugar
sa la dotación de tensiómetros, electrocardiógrafo próximo y con acceso inmediato al gimnasio en
y un carro de paradas con desfibrilador en el lugar caso necesario.
donde se realiza el ejercicio. Se contará también El tipo de ejercicio más utilizado ha sido el
con material específico para el entrenamiento: aeróbico: caminar-correr, bicicleta, cintas sin fin,
cicloergómetros, cintas sin fin o elípticas, según el cicloergómetros o elípticas. Pero se ha demostra-
espacio disponible, además de bancos, pesas y do que el entrenamiento de la fuerza y la potencia
mancuernas para el entrenamiento de la fuerza. muscular aporta también importantes beneficios,
No sería imprescindible disponer de telemetría, al por lo que actualmente se debe añadir a las se-
tratarse de pacientes de bajo riesgo CV. siones de entrenamiento.
Se contará también con un espacio o sala, si La intensidad del entrenamiento aeróbico debe
es posible con proyector de imágenes y vídeos, ser individualizada según los parámetros obteni-
para realizar las charlas informativas y de educa- dos en la ergometría. Lo más habitual es utilizar
porcentajes (70-85%) de la frecuencia cardiaca
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alcanzada durante la prueba; también son muy las actuaciones terapéuticas, que serán funda-
útiles las escalas de percepción subjetiva de es- mentalmente grupales (sesiones de relajación,
fuerzo, como la de Börg.59 La intensidad se irá terapia de grupo, etc.), pero en los casos precisos
aumentando progresivamente, según la respuesta se complementará con el tratamiento individuali-
del paciente. Para el entrenamiento de la fuerza se zado de enfermeras expertas, psicólogos o psi-
utilizarán pesos para un 40-60% de la resistencia quiatras.
máxima (1RM), calculada para cada grupo muscu- La valoración sociolaboral idealmente debe
lar, del individuo que se vaya a entrenar. Se reali- realizarla el trabajador social, que evaluará el tipo
zan series de repeticiones intercalando periodos de trabajo del sujeto, tanto sus características
de descanso, con monitorización de la PA antes y (esfuerzo físico, estrés, contacto con tóxicos) co-
después. mo horarios y condiciones.
Los componentes de una sesión de entrena- Una vez realizado el programa, se evalúa nue-
miento en un PRCV son similares a los de cual- vamente la situación clínica, capacidad física, es-
quier sesión de entrenamiento. Pero en cardiópa- tado psicológico, grado de control de los factores
tas variarán los tiempos y tendrán máxima impor- de riesgo, etc., para dar de alta al paciente de esa
tancia los periodos de calentamiento y enfriamien- fase II. El paciente debe recibir información por-
to o vuelta a la calma. menorizada, con todas las recomendaciones so-
La duración de un programa puede ser varia- bre su estilo de vida, actividad física, control de
ble, aunque habitualmente se realizarían 3-5 se- factores de riesgo, medicación y laborales.
siones semanales de entrenamiento aeróbico su-
pervisado y 2-3 sesiones de entrenamiento de Resultados de los programas de rehabilitación
fuerza, durante unas 8-10 semanas. Estas sesio- cardiovascular en el centro de salud
nes se complementarían con entrenamiento domi-
ciliario; por ejemplo, un programa de marchas. En España existen varios centros de salud que
El control de los factores de riesgo CV lo reali- están realizando fase II de PRCV. Los resultados
zarán el médico de AP y la enfermera, y en los publicados de estos programas48,49 demuestran,
casos necesarios, se enviaría al especialista co- primero, su factibilidad y, segundo, la ausencia de
rrespondiente (nutricionista, endocrinólogo). Debe complicaciones graves, probablemente por la
insistirse en el abandono del hábito tabáquico, correcta valoración del riesgo.
utilizando todas las estrategias y la medicación La mayoría de los pacientes incluidos están
existentes. Asimismo, es preciso que la enfermera diagnosticados de cardiopatía isquémica. Espino-
revise y modifique los aspectos necesarios de la sa et al48 compararon dos grupos de pacientes
alimentación de cada paciente y los adapte a la tras infarto de miocardio. Uno realizó un PRCV en
necesidad de perder peso y los eventuales facto- el centro de salud y el otro siguió los cuidados
res de riesgo metabólicos. Se debe controlar el habituales. A los 12 meses del alta, mostraron
peso, el índice de masa corporal (IMC) y el perí- mejoría significativa en la capacidad física, el con-
metro abdominal de los sujetos al inicio del pro- trol de factores de riesgo (el peso y el abandono
grama y su progresión durante el programa, así del tabaco), los tests de calidad de vida y la vuelta
como realizar determinaciones analíticas del perfil al trabajo.
lipídico y glucémico inicial y final. En estos contro-
les cobra especial importancia el contacto casi Programa de rehabilitación cardiaca en el Centro
diario del paciente con los profesionales que inter- de Salud Cerro del Aire, Majadahonda (Madrid)49
vienen en el programa, para poder aclarar dudas y
transmitir diariamente la información necesaria. El PRCV del centro de salud de Majadahonda se
Además, existirá un programa educativo estructu- inició en 1999. Surgió de la coordinación entre los
rado, en el que se deben tocar todos los aspectos médicos de AP del centro (Dres. José María Arri-
necesarios para que el paciente sea capaz de bas y Marta Ramírez) y el cardiólogo jefe de la
conocer su enfermedad, sus factores de riesgo Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital
CV, su tratamiento y el modo de cuidarse y auto- Ramón y Cajal (Dr. José María Maroto). Está diri-
controlarse. Intervendrán todos los miembros del gido a las personas inscritas en el centro de salud
programa, aportando sus diferentes áreas de co- y realiza programas de fase II en el centro y fase III
nocimiento. en el Polideportivo Municipal de Majadahonda. La
La actuación psicológica la realizará un psicó- población de esta localidad es de unas 70 000
logo del servicio de salud mental adscrito al centro personas.
de salud. A una valoración inicial individual, y utili- El centro de salud dispone de los recursos ma-
zando diferentes cuestionarios autoaplicables que teriales y profesionales necesarios, y el polidepor-
midan la existencia de ansiedad física o psicológi- tivo dispone de los recursos aportados por el
ca, depresión, patrón de conducta, etc., seguirán Ayuntamiento. En la fase II intervienen:
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Tabla 2. Organización de la fase II del programa de rehabilitación cardiovacular del Centro de Salud Cerro del Aire de Majadahonda
• Personal del centro de salud: 2 médicos de fa- CONCLUSIONES: PRESENTE Y FUTURO DE LOS
milia responsables, 2 médicos de familia colabo- PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN
radores, 2 enfermeras, 1 fisioterapeuta, 1 psicó- CARDIOVASCULAR
logo, 1 psiquiatra y 1 enfermera de salud mental.
• Cardiólogo coordinador general del programa. Los PRCV han demostrado sus beneficios en la
• Colaboración del Servicio de Cardiología del calidad de vida y la morbimortalidad de los pa-
Área. cientes con cardiopatías. En España, sin embargo,
su número es pequeño y habitualmente se centra
En la fase III además también colabora un li- en unidades hospitalarias urbanas. Los PRCV en
cenciado en educación física. centros de salud son todavía escasos.
Como recursos materiales, el centro de salud Una correcta planificación de los recursos del
cuenta con un gimnasio de rehabilitación con Sistema Nacional de Salud permitiría incluir en
material de entrenamiento (cinco cicloergómetros, estos programas a la práctica totalidad de los
pulsómetros y juegos de pesas), sala de juntas, pacientes con indicación. Los cardiópatas de me-
consultas de AP, electrocardiógrafo y carro de dio y alto riesgo que requieren supervisión car-
paradas con monitor-desfibrilador. En el polide- diológica seguirían PRCV en unidades especiali-
portivo se dispone de un gimnasio municipal y zadas, pero los pacientes de bajo riesgo podrían
material deportivo (cicloergómetros, cintas sin fin, acceder a estos programas de prevención secun-
pulsómetros, juegos de pesas, etc.). daria en los centros de salud.
La captación de los pacientes se realiza en las Esta distribución aumentaría significativamente
consultas de AP. Se completa un estudio que el número de pacientes con acceso a PRCV y
incluye historia clínica y electrocardiograma actua- permitiría un reparto más racional de los recursos
lizado, historia de enfermería, informe del alta sanitarios. Las unidades hospitalarias con perso-
hospitalaria, datos ergométricos y valoración psi- nal especializado deben dedicar sus recursos a
cológica. En una sesión clínica periódica, se dis- pacientes de riesgo medio-alto (con isquemia,
cute el caso con el cardiólogo y, si se estratifica disfunción ventricular, arritmias, etc.), mientras
como de bajo riesgo, se inicia el programa en el que los pacientes de bajo riesgo se van a benefi-
centro de salud. La organización del programa se ciar más de programas en AP, más accesibles,
expone en la tabla 2. con recursos materiales suficientes y con profe-
Una vez concluida la fase II, se dirige al pacien- sionales totalmente preparados.
te al Polideportivo Municipal para continuar la
fase III. Allí se programa el entrenamiento y las CONFLICTO DE INTERESES
actividades deportivas. El control de estilo de vida,
factores de riesgo y medicación se realiza desde Ninguno.
las consultas de AP y enfermería, además de las
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