0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas9 páginas

Toxoplasma - Mavi

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 9

PREVALENCIA

La situación en Suramérica es de mayor gravedad que en Europa y Norteamérica, no solo


por una mayor frecuencia. sino porque se presentan formas clínicas más severas y con
mayor mortalidad debido a una mayor virulencia de las cepas circulantes en esta zona
geográfica.

En Colombia, más de la mitad de las mujeres embarazadas (50-60%) poseen anticuerpos


anti-Toxoplasma, lo cual indica una alta exposición y circulación del parásito en el país. Es
de esperar que entre el 0,6 a 3% de las gestantes adquieran la infección durante el
embarazo.

Este riesgo es mayor en adolescentes, quienes tienen un riesgo de seroconversión de 1,5%, y


es menor para las gestantes de 35 o más años, quienes tienen un riesgo de seroconversión
de 0,7%

TOXOPLASMOSIS

El parásito intracelular obligado Toxoplasma gondii tiene un ciclo de vida con dos fases:
1. La fase felina se realiza en los gatos, que es el hospedador definitivo, y en sus
presas. Excretan ovocitos no esporulados en las heces fecales.

2. En la fase no felina, el hospedador intermedio, que incluye al ser humano, ingiere


quistes hísticos que contienen bradizoitos u ovocitos. El ácido gástrico digiere a los
quistes que liberan a los bradizoitos, que infectan al epitelio del intestino delgado.
Allí se transforman en taquizoítos de rápida división, que infectan a todas las células
dentro del mamífero hospedador. Las defensas inmunitarias tanto humorales como
celulares eliminan a la mayor parte de estos, pero se forman quistes en los tejidos.
Estos persisten durante el resto de la vida y constituyen la variedad crónica de la
toxoplasmosis.

MECANISMO DE INFECCIÓN:
1. La infección en el ser humano se adquiere al comer carne cruda o mal cocida
infectada por quistes hísticos o ingerir tierra o beber agua contaminada con ovocitos
provenientes de las heces fecales de los gatos.
2. La infección previa se confirma por medio de estudios serológicos y su prevalencia
depende de la ubicación geográfica y el genotipo del parásito. La frecuencia de
toxoplasmosis congénita en Estados Unidos ha descendido y ahora es cercana a
0.23 casos por cada 10.000 nacidos vivo.

INFECCIÓN MATERNA Y FETAL

● La mayor parte de las infecciones maternas agudas es de tipo subclínico y se


detecta sólo al realizar estudios serológicos de detección sistemática prenatales o
neonatales.
● En ciertos casos, los síntomas maternos comprenden una enfermedad similar a la
gripe con linfadenopatía.

● En los adultos inmunocompetentes, la infección inicial confiere inmunidad y la


infección antes del embarazo elimina por completo el riesgo de transmisión vertical.
Sin embargo, la infección en mujeres inmunodeprimidas muchas veces es grave y su
reactivación genera encefalitis, coriorretinitis o tumores.

● La transmisión vertical produce una infección fetal y después toxoplasmosis


congénita. Esta última es una fetopatía que se caracteriza por lesiones oculares o
intracraneales y retraso del crecimiento. La toxoplasmosis congénita también se
acompaña de mayor riesgo de parto pretérmino (Freeman, 2005).

● El índice calculado de transmisión vertical se eleva con la edad gestacional. En un


metaanálisis, este índice fue de 15% a las 13 semanas, 44% a las 26 semanas y 71%
a las 36 semanas (SYROCOT Study Group, 2007). Si bien el riesgo de transmisión es
menor al principio del embarazo, es más probable que las secuelas de la
toxoplasmosis congénita sean graves (American College of Obstetricians and
Gynecologists, 2020a).

● Los recién nacidos con daño clínico padecen una enfermedad generalizada que se
expresa por bajo peso al nacer, hepatoesplenomegalia, ictericia y anemia. Otros
tienen sobre todo una enfermedad neurológica con calcificaciones intracraneales,
hidrocefalia o microcefalia (Dhombres, 2017). Muchos al final desarrollan
coriorretinitis y discapacidades de aprendizaje. Esta triada típica (coriorretinitis,
calcificaciones intracraneales e hidrocefalia) a menudo se acompaña de
convulsiones. Los neonatos infectados con signos clínicos tienen riesgo de padecer
complicaciones a largo plazo (Abdoli, 2014).

DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO

1. Si se confirman los anticuerpos IgG antes del embarazo no existe riesgo de infección
fetal en el hospedero inmunocompetente.
2. Los estudios serológicos para detectar IgG deben realizarse en embarazadas con
inmunodepresión, incluidas las que sufren la infección por VIH y en sitios de alta
prevalencia.
3. Estas pruebas también deben solicitarse en embarazadas con sospecha de
toxoplasmosis.
4. Los anticuerpos IgG contra Toxoplasma aparecen en las primeras dos o tres
semanas después de la infección, alcanzan su punto máximo entre uno y dos meses
y por lo general persisten de por vida, en ocasiones con una concentración elevada.
5. Los anticuerpos IgM aparecen en los primeros 10 días después de la infección y
suelen ser negativos en los primeros tres o cuatro meses, muchas veces siguen
detectables por años. Por lo tanto, los anticuerpos IgM no se utilizan solos para
diagnosticar toxoplasmosis aguda.
6. Los mejores resultados se obtienen con el perfil serológico de toxoplasma La avidez
de la IgG por Toxoplasma aumenta con el tiempo. Por lo tanto, cuando se encuentra
un resultado de IgG con gran avidez se excluye la infección en los tres a cinco meses
previos. Existen diversos estudios que permiten que los resultados con gran avidez
confirmen la infección latente con un valor predictivo positivo de 100% (Villard,
2013).

La toxoplasmosis congénita se sospecha cuando la ecografía revela:

1. hallazgos como hidrocefalia, calcificaciones intracraneales o hepáticas, ascitis,


engrosamiento placentario, intestino hiperecoico y restricción del crecimiento.
2. Cuando el hallazgo es accidental se recomienda realizar una amniocentesis
diagnóstica con PCR en busca de toxoplasma además de DNA de citomegalovirus y
estudios serológicos maternos en busca de ambas infecciones.
3. La sensibilidad de la PCR para detectar ADN de toxoplasma varía según sea la edad
gestacional y es menor antes de las 18 semanas de gestación (Filisetti, 2015;
Yamamoto, 2017).

TRATAMIENTO
El tratamiento prenatal de la toxoplasmosis materna aguda se basa en dos regímenes:

1. Se puede administrar solo espiramicina : La Espiramicina en las mujeres con


infección aguda al principio del embarazo para reducir el riesgo de transmisión
vertical. Puesto que no atraviesa la placenta, la espiramicina no puede usarse para el
tratamiento de la infección fetal.
2. Una combinación de pirimetamina y sulfonamida con ácido folínico : La combinación
de pirimetamina con sulfadiazina y ácido folínico se emplea ante la infección
materna después de las 18 semanas de la gestación o cuando se sospecha de
infección fetal.

PREVENCIÓN

No existe vacuna para prevenir la toxoplasmosis.


Las estrategias para evitar la infección son:
1) cocinar la carne hasta alcanzar una temperatura suficiente
2) pelar o lavar bien frutas y vegetales
3) limpiar las superficies donde se preparan alimentos y los utensilios que han tenido
contacto con carne cruda o frutas y vegetales no lavados
4) usar guantes al cambiar la arena de los gatos o delegar esta tarea
5) no alimentar a los gatos con carne cruda o poco cocinada y mantener a los gatos dentro
del hogar.
GUÍA

1) ¿Cuáles son los factores de riesgo para la transmisión de la toxoplasmosis durante el


embarazo?
1. edad
2. género, hombres
3. raza
4. área de residencia, mayor en costa atlántica
5. exposición a gatos
6. alimentos contaminados
7. consumo de agua no tratada
factores de riesgo biológicos
1. embarazo
2. número de nacimientos
3. predisposición genética
4. inmunodeficiencia

2) ¿Cuáles son las recomendaciones para la prevención primaria de la infección por


Toxoplasma durante el embarazo?

Dentro del control prenatal, se aconseja realizar recomendaciones a las pacientes respecto
a:
- consumo de carnes bien cocinadas,
- consumo de agua potable y manejo higiénico de los alimentos
- lavado de manos posterior a actividades de jardinería, manipulación de animales
(gatos), para prevenir la infección por Toxoplasma

3) ¿Cuál es el seguimiento recomendado de una mujer embarazada seronegativa?, ¿cómo


debe monitorizarse?

- La mujer seronegativa para Toxoplasma es el objetivo primario de los programas de


tamización durante el embarazo.Estas gestantes son susceptibles a la infección, y
son quienes deben tener un seguimiento serológico.
- Se recomienda tamizar a mujeres seronegativas con una periodicidad mensual con
una prueba de IgM para Toxoplasma.
- anti-Toxoplasma permite detectar la infección luego de 15 días de adquirida y se
recomienda como la prueba de elección en este caso.
4) ¿Cuáles son las pruebas de detección de anticuerpos contra Toxoplasma que se deben
solicitar en primer lugar?

DETECCION DE INFECCION RECIENTE

- La detección de anticuerpos que son marcadores de infección reciente se puede


llevar a cabo con pruebas basadas en principios de detección para IgM específica
como inmunofluorescencia (IF), inmunoensayo, quimioluminiscencia, Western blot
(WB) o inmunoaglutinación.

DETECCION DE INFECCION CRONICA


- También se pueden utilizar estrategias que permiten diferenciar una infección
crónica de una aguda midiendo la avidez de la inmunoglobulina G (IgG), la presencia
de isotipos específicos de anticuerpos como IgM, inmunoglobulina A (IgA),
inmunoglobulina E (IgE) o la aglutinación diferencial (AC/HS).

Toxoplasmosis crónica: Las IgG contra Toxoplasma suelen aparecer a partir de la cuarta
semana después de la infección, y persisten durante toda la vida.

Toxoplasmosis aguda: un período de infección reciente < 16 semanas medición mediante


IgM

SITUACIONES

1. Se recomienda que una mujer que considere quedarse embarazada se realice una
prueba de IgG contra Toxoplasma para identificar su estatus de infección previa con
el parásito

2. Se recomienda que las mujeres con IgG e IgM negativas sean seguidas
mensualmente.

3. Unas pruebas IgG anti-Toxoplasma positiva e IgM anti-Toxoplasma negativa en el


inicio de la gestación indican una infección crónica (previa o antigua) y descartan el
riesgo de infección durante el embarazo para la mujer embarazada.
4. Una prueba IgG negativa con prueba IgM positiva requiere
a. una nueva muestra para diferenciar entre seroconversión o IgM natural. Estas
pacientes deben tener una segunda prueba con IgG.
b. Una segunda prueba IgG positiva es evidencia de seroconversión reciente.
c. Las Pacientes con IgG negativa (y, por tanto, con IgM naturales) deben tener
seguimiento mensual con IgG. no repetir la prueba IgM no se espera que
cambie.

- Se recomienda que las mujeres con IgG negativa e IgM positiva se realicen repetición
de IgG en 2 semanas para documentar seroconversión aguda o presencia de IgM
natural

5. Una prueba IgG positiva con IgM positiva requiere de confirmación de fase aguda
con pruebas de avidez para IgG anti-Toxoplasma. antes de la semana 16.

- Se recomienda que las mujeres con IgG e IgM positivas se realicen prueba de avidez
para confirmar la antigüedad de la infección si el embarazo es menor a 16 semanas,
e IgA si mayor a 16 semanas

6. En los casos en que no se conozca el estatus de infección, se recomienda realizar


pruebas de IgG e IgM a la mujer embarazada en su primer control prenatal para
determinar la presencia de la infección por Toxoplasma.
5) ¿Cuáles son las pruebas confirmatorias recomendadas para toxoplasmosis?

1. infección por toxoplasma reciente: (IgG avidez baja, IgM positiva) es importante
conocer si la infección fetal ya está presente
a. Inmunoglobulina M específica- sangre fetal o líquido amniótico.
b. Aislamiento de Toxoplasma gondii en la sangre fetal o líquido amniótico.
c. PCR.

2. Se sugiere ofrecer como alternativa el diagnóstico de infección fetal a través de


amniocentesis y realización de PCR en segundo trimestre de gestación; la decisión
final debe ser consensuada y consignada en la historia clínica. Un resultado negativo
no descarta la infección congénito

3. La cordocentesis está excluida por ser riesgosa y de baja sensibilidad para el


diagnóstico.

4. Desde un punto de vista práctico, puede ser innecesaria la realización de


amniocentesis en el tercer trimestre, teniendo en cuenta las altas tasas de
transmisión de la infección al feto. No se recomienda realizar la amniocentesis antes
de la semana 18.

6) ¿Se recomienda el uso de la ecografía para determinar la severidad del compromiso del
feto con pruebas positivas para infección por Toxoplasma?

La infección fetal por Toxoplasma puede o no manifestarse ecográficamente:

1. El seguimiento ecográfico permite, fundamentalmente, la detección de alteraciones


del SNC.
a. La ausencia de alteraciones ecográficas se correlaciona con menor
probabilidad de compromiso neurológico evidenciado prenatalmente
b. La ausencia de alteraciones ecográficas cerebrales no descarta la presencia
de compromiso en el ámbito ocular.

2. Se recomienda el seguimiento de la gestante con ecografía de morfología fetal para


definir la severidad y compromiso del feto en presencia de pruebas positivas para
infección por Toxoplasma
7) ¿Cuál es el esquema de prevención secundaria (prevención de la transmisión fetal)
recomendado en mujeres con diagnóstico de infección adquirida durante el embarazo?

1. Se encontró que el tratamiento con espiramicina (3 g/día hasta el parto) era efectivo
para la prevención de la transmisión si este se hacía en las primeras 3 semanas
posteriores a la seroconversión.

2. En caso de confirmación de la transmisión fetal de toxoplasmosis (pruebas de PCR o


ecografías que sugieren compromiso neurológico), se recomienda el cambio a
pirimetamina más sulfadiazina más ácido folínico.

● SULFADIAZINA: 50-100 mg/kg peso/día (3-4 gm/día), fraccionada en cuatro dosis al


día. PIRIMETAMINA: 1 mg/k/día (máximo 75 mg/día).
ÁCIDO FOLÍNICO: 5 a 20 mg/día

● FALCIDAR O METHIPOX (SULFADOXINA 500 mg + PIRIMETAMINA 25mg)


3 tabletas cada 4 días durante todo el embarazo desde la semana 20 hasta dos
semanas antes de la fecha probable del parto.
ÁCIDO FOLÍNICO: 10 a 20 mg VO/ día durante todo el embarazo

● SULFADIAZINA 500 mg VO c/6 horas + PIRIMETAMINA 25 mg VO c/6 horas durante


tres semanas.
ESPIRAMICINA 3 MUI c/8 horas durante una semana. ÁCIDO FOLÍNICO 10-20 mg/día
durante todo el embarazo.

● ESPIRAMICINA 3 MUI VO c/8 horas o CLINDAMICINA 300 mg VO c/8 horas +


PIRIMETAMINA 25 mg VO c/8h + ÁCIDO FOLÍNICO 10 a 20 mg VO/día.

8) ¿Cuáles son las pruebas recomendadas para establecer el diagnóstico de infección


congénita en el recién nacido?

1. Se recomienda el uso de IgG, IgM e IgA conjuntamente para el diagnóstico de


infección congénita por Toxoplasma en el recién nacido
2. Ante resultados negativos en el IgA y el IgM, se recomienda la confirmación por
Western blot para infección por Toxoplasma
3. Ante resultado de IgG positivo y resultados negativos en las 3 pruebas (IgM, IgA y
Western blot), se recomienda el seguimiento del recién nacido mensualmente
durante 6 meses, y luego cada 3 meses hasta el año con IgG para descartar
seroconversión.

9) ¿Cuál es el medicamento recomendado para los recién nacidos con diagnóstico de


infección congénita?
1. Se debe tratar a todos los niños sintomáticos y asintomáticos por infección por
Toxoplasma con pirimetamina más sulfadiazina (1 mg kg/día una vez al día más 100
mg/kg/día, 2 veces al día durante un año) más ácido folínico

2. En caso de efectos adversos y/o limitaciones al tratamiento de primera elección, y a


juicio del médico, se puede usar como alternativa clindamicina, sulfadoxina o
azitromicina en conjunto con pirimetamina más ácido folínico

También podría gustarte