M2ABC - Guías Teórica Foucault 2023

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DEPARTAMENTO DE LENGUAJE Y LITERATURA

Textos para proceso de recapitulación


SEGUNDOS MEDIOS 2023
Nombre: _________________________________________________ Curso: ________ Fecha: _________

Texto 1: CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO SOCIAL


Francisco García García
Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad.
Universidad Complutense de Madrid.

El discurso social es la acción social en cuanto que esta manifiesta su realidad profunda en el decir cualquiera sea
esa forma de expresión. No accedemos directamente a la realidad sino a través del conocimiento, y el
conocimiento trafica con representaciones, pero la representación ya no es el “noumeno”, sino el fenómeno, la
epifanía. Así pues, necesariamente entre la realidad en sí y su conocimiento existe una mediación. Actualmente
los investigadores y la gente en general consideran que son los medios de comunicación e Internet los que
fundamentalmente median entre los acontecimientos y la representación y su transmisión a través de
determinados tipos de discursos, como son las noticias, los reportajes, los relatos, las opiniones, según las
competencias de cada uno de los actores de la comunicación y según en qué contextos de emisión y recepción,
pero los sujetos individuales, las instituciones tienen también una importancia decisiva en su elaboración. Los
discursos se articulan también con los referentes, las ideologías, los mitos, la ficción. Y, por supuesto tanto los
autores como los lectores aportan las experiencias personales individuales propias y las de los otros, así como de
las experiencias colectivas.

A lo largo de la historia humana se ha ido creando un palimpsesto, en el que se encuentran y se relacionan unas
representaciones con otras, presentes en el tejido social, en el texto, cuya naturaleza parece exigir una trama de
hilos para comprender el presente, buscar las enseñanzas del pasado y hacer previsiones para el futuro.

Cada discurso no es el resultado únicamente de una producción aquí y ahora del significado y del sentido de un
texto, ya sea de un gesto, una actitud proxémica en las relaciones e interrelaciones sociales humanas, una
comunicación no verbal, o cualquier texto literario, audiovisual o hipertextual, sino que es el resultado de muchas
capas culturales que han intervenido en la riqueza expresiva de cada texto, de cada acción comunicativa, de cada
interacción social, de cada modo de transmisión y de cada forma de leer e interpretar, es más de cada manera de
asumir el discurso y hacerlo suyo. Por encima de todo un discurso social es una transformación simbólica en las
formas culturales y sociales.
Ya sea por el análisis de la realidad, ya por la inmersión imaginativa que pretende explicar fenómenos de la
misma, para los que no encuentra indicios racionales, y busca entonces, indagando o creando mitos, la
explicación del mundo, del ser humano, es una tarea de largo recorrido. Algunos antropólogos han encontrado en
las estructuras antropológicas del imaginario explicaciones de las formas de expresión humana, de sus actitudes,
de sus acciones y hasta de sus inventos, que es un avance más en la construcción del discurso. Aquí es donde se
encuentran acción y discurso, toda acción no deja de ser un discurso y cada discurso no deja de ser una acción, en
cuanto que toda acción representa una de nuestras múltiples formas de hacer y ser, y en cuanto que el decir es
inevitablemente una acción ya que producimos una información, prometemos, nos obligamos o nos
comprometemos. Gilbert Durand (2004:343) citando a Gastón Bachelard, encuentra relaciones importantes entre
las características antropológicas y las invenciones, como puede observarse, el amor es la primera hipótesis
científica para la reproducción objetiva del fuego. El analista intenta entonces un ritmo análisis del frotamiento:
en cuanto se emprende la experiencia de frotar, se experimenta un calor suave y objetivo.
¿Representación de lo real o invención de lo vitalmente experimentado? Lo social es el recorrido de la vida de la
humanidad, muestra de su presencia, arqueología de su saber en el decir. En esa producción, representación,
invención extraída de todas nuestras más íntimas experiencias, la reconstrucción de todos los imaginarios, la
aplicación de las tecnologías, la consolidación de todos los soportes desde los analógicos hasta los digitales,
plenos de información, magníficas bibliotecas materiales o digitales para guardar el saber, se produce una
acumulación de conocimiento donde lo cristalino se mezcla con lo espurio. Es más, tanta riqueza se puede
destruir, pero ponerla en tela de juicio es otra cuestión. Y aún la destrucción es harto difícil, porque las raíces del
discurso, así como su ramaje están fuertemente imbricadas en el propio sistema social.

Los discursos por los que la humanidad se reconoce a sí misma afectan tanto a la calidad como al valor de los
discursos, así como a los prejuicios y a los estereotipos que a lo largo del tiempo se han ido construyendo. Están
profundamente imbricados en todas nuestras manifestaciones culturales, en nuestra forma de ser, de saber, de
decir y de pensar. Y estas tienen sus consecuencias tanto en el campo de las prácticas discursivas como en las no
discursivas. Así, válganos de ejemplo las palabras de Michael Foucault (1970: 111) la Gramática General ha
desempeñado un papel en la práctica pedagógica; de una manera mucho más amplia y mucho más importante, el
análisis de las riquezas ha desempeñado un papel, no sólo en las decisiones políticas y económicas de los
gobiernos, sino en las prácticas cotidianas, apenas conceptualizadas, apenas teorizadas, del capitalismo naciente,
y en las luchas sociales y políticas que caracterizaran la época clásica. Esta instancia comporta también el régimen
y los procesos de apropiación del discurso. Ninguna actividad humana se ha escapado al discurso. Ninguna a su
influencia. No sólo somos naturaleza, sino que somos lo que decimos que somos. Al discurso le hemos dado carta
de naturaleza. Y él nos remite realidad social construida.
La construcción social de la realidad por parte de los medios de comunicación y actualmente también por
Internet, es una de las teorías más importantes que explican algunas de las actitudes y posicionamientos sociales.
El efecto del discurso queda así claramente definido, los medios no sólo transmiten informaciones y opiniones,
sino que mediante estos discursos construyen realidad social, hacen mundo, crean universo social. Internet y
sobre todo la Web 2.0 está construyendo esa realidad social, no sólo por la intervención de los detentadores de
los Medios, sino muy especialmente por parte de los usuarios que generan gran cantidad de información,
documentos multimedia y opiniones en la red.
Si hemos sido capaces de construir los discursos sociales, también somos capaces de deconstruirlos, de conocer
sus posibilidades y limitaciones en el constante producir nuevos tipos de discursos y nuevas formas de pensar,
nuevas formas por tanto de generar discursos en los que mejor nos podamos pensar y representar. Lo que parece
obvio es que podemos hacer cosas con palabras y que de hecho formular un discurso ya es una forma de hacer.
En los cambios sociales importa mucho cambiar el discurso, las teorías del pensamiento único, de lo políticamente
correcto, de los efectos de los medios, de la publicidad, de la propaganda, de la agenda setting, que explican la
preocupación de los agentes sociales por instaurar un discurso dominante sobre una determinada cuestión sobre
la que hay que tomar decisiones.

Bibliografía:
BACHELARD, G. (1938) Psychanalise du feu. Paris Gallimard.
DURAND, G. (2004) Las estructuras antropológicas del imaginario. Fondo de Cultura Económica de México.
FOUCAULT, M. (1970) La arqueología del saber. Editores Siglo XXI. México.
Texto 2: El Orden del Discurso
Michel Foucault

En 1970 Michel Foucault sucedió a Jean Hyppolite en el Collége de France, donde se hizo cargo de la cátedra de
historia de los sistemas de pensamiento El orden del discurso fue su lección inaugural. Preocupado siempre por
las complejas relaciones entre el saber y el origen del poder, Foucault resumió en este texto el núcleo de sus
investigaciones y adelantó todo un programa futuro de trabajo. A través de un minucioso análisis de las vanadas
formas de acceso (o de las prohibiciones y tabúes) a la palabra, de la marginalidad de determinados discursos (la
locura, la delincuencia) o la controvertida voluntad de verdad de la cultura occidental, este opúsculo consigue
poner de manifiesto la inquietante fragilidad de categorías filosóficas aparentemente sacrosantas, como las de
sujeto, conciencia e historia A casi treinta años vista, este polémico y ejemplar «disenso» mantiene toda la
espontaneidad- creadora de una auténtica obra filosófica.

El primer "problema" con el que se topa Foucault en esta obra, es que es un discurso, que habla sobre el discurso.
Esta auto referencialidad es similar a la que se encontraron los matemáticos al tratar de explicar las matemáticas
con matemáticas, y a la que actualmente se enfrentan las ciencias cognoscitivas, al tratar de comprender a la
mente humana, sin otra herramienta que la misma mente humana. Ponemos "problema" entre comillas, ya que,
además del uso y abuso que se le ha dado a la palabra, estas situaciones sólo son problemáticas para las lógicas
consistentes. Así pues, analicemos el texto de Foucault con la conciencia, más que el prejuicio, que dicta qué es lo
que tiene que hacer consigo mismo.

Foucault plantea en su discurso, que "en toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada,
seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes
y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad." Para lograrlo,
clasifica los principales sucesos que afectan al orden del discurso.
Comienza con los sistemas de exclusión. En primer lugar: la palabra prohibida. El autor, a riesgo de provocar
controversia, no puede hablar crudamente de cualquier tema. Las teorías acerca del porqué de esta prohibición
son diversas, y no sabemos con cual quedarnos. En segundo lugar: la separación de la locura. El loco (¿o genio?)
es el que tiene un discurso incomprensible para la mayoría. Si la mayoría (más bien la parte respetable de la
sociedad, que dicta las reglas de cómo se tienen que hacer las cosas) no comprende, no le agradan, o no le
convienen las ideas de un iconoclasta, hacen que éste sea rechazado por el sistema que controlan (y
gustosamente lo envían a la casa de la risa...). Finalmente: la voluntad de verdad. Un ejemplo claro de esto es la
lógica aristotélica. No decimos que es "mala", sólo que es más limitante que otras lógicas. Pero la voluntad de una
verdad en las que las cosas son verdaderas o falsas, y no otra cosa ni las dos al mismo tiempo, es intrínseca hasta
del lenguaje (no todos) y de la forma de pensar. Estos sistemas de exclusión son provocados externamente por la
sociedad (¿y su moral?). Una cosa que hay que notar, es que, en una sociedad, la clase dominante siempre quiere
permanecer en el poder, y hay veces que hay otra clase que quiere acceder al poder. Bueno, arrebatarlo. Y
definitivamente una parte esencial para conseguir y mantener y perder el poder, es el discurso. En respecto a la
voluntad de verdad, ésta es inoculada a la sociedad (a los no locos) por la clase en el poder. "La verdad depende
de nuestras voluntades, y nuestras voluntades cambian con el tiempo".

En cuanto a los procesos internos que afectan al discurso: principios de clasificación, ordenación y distribución. En
primer lugar: el comentario. Lo que se diga de un discurso, definitivamente lo afectará, a través de su
interpretación. En segundo lugar: el autor. La sociedad requiere de una referencia de quién es el creador del
discurso, para darle credibilidad, predisposición y/o interpretación. Finalmente: las disciplinas. ¿Podríamos decir
que éstas son dadas por la sociedad en la que se distribuye el discurso (medicina, filosofía, biología, etc.)? ¿No es
similar a la voluntad de verdad? Es decir, la voluntad de verdad se ve afectada a través de discursos.

A continuación, Foucault pasa a clasificar los principios que afectan al sujeto creador de discursos. Están
relacionados con las disciplinas, ya que las sociedades que escuchan el discurso finalmente afectan al autor, de
forma tal que su discurso, antes de su gestación, pueda ser escuchado y comprendido. Esto es nombrado por
Foucault como sociedades de discurso. Pero antes habla del principio de restricción denominado como ritual, el
cual define la cualificación que deben poseer los individuos que hablan (¿Qué cualidades debe cumplir un orador
del PRI? ¿uno del CGH? ¿uno del KKK?). El tercer elemento son las doctrinas, similares a las sociedades de
discurso, sólo que las primeras divulgan su discurso, mientras que las segundas son cerradas. Finalmente,
Foucault habla de una adecuación social del discurso. Esto es, que, a través de la educación, finalmente la
sociedad forma (o por lo menos influye) a todo futuro autor.
En todos los principios que afectan al discurso no se encuentran causas en común. Van de la sociedad y la
voluntad de poder, al deseo y a la moral; pasando por el prejuicio, y la costumbre. Pero, para acceder a todo esto,
y por los cuales éstos regulan al discurso, es por el discurso mismo. Estructura maravillosa que se modifica a sí
misma. Tomando ideas de Sistemas Complejos, los principios de la evolución natural (la vida se modifica a sí
misma) y la evolución del discurso serían similares (los dos se adaptan a su medio, entre otras cosas).

Sin embargo, cuando Foucault pronunció este discurso, no tenían a bien existir estas ideas. El planteamiento de
Foucault para "atacar" los "problemas" antes mencionados incluye cuatro principios:

• Principio de trastocamiento: dónde se reconocía el origen del discurso (el autor, la disciplina, la voluntad
de verdad), hay que reconocer el enrarecimiento del discurso.

• Principio de discontinuidad: el que existan sistemas de enrarecimiento del discurso no implica que
debajo de ellos se encontrará un discurso ilimitado, continuo y silencioso. Los discursos deben de ser tratados
como prácticas discontinuas que se cruzan, yuxtaponen, ignoran o excluyen.

• Principio de especificidad: la concepción del discurso como una violencia que hacemos a las cosas,
donde los acontecimientos del discurso encuentran su regularidad. Esto debido a que las cosas no tienen
regularidad per se. Nosotros se las imponemos.

• Principio de exterioridad: a partir del discurso, ir hacia sus condiciones externas de posibilidad, sus
motivos, y lo que fija sus límites.

Estos principios se oponen, uno a uno, el acontecimiento a la creación, la serie a la unidad, la regularidad a la
originalidad, y la condición de posibilidad a la significación. Los cuatro principios a los que se oponen los
propuestos por Foucault son los que dominaban las ideas. Por lo tanto, las evoluciones y revoluciones de las
sociedades irremediablemente afectan al discurso y también al discurso descriptor de discursos de Foucault.

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