Tarea 5.2

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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)

Centro universitario regional de Santiago (Cursa)

Asignatura: Lógica Jurídica.

Tema:

Los Instrumentos Lógicos de la Construcción Científica.

Nombres y Matrículas:

- Estarlin Rivas Báez (100657390)

- Albert José Vásquez Quezada (100600100)

- Victoria Espaillat Guzmán (100657025)

- Olga Lidia Díaz Almengo (100527459)

Sección: 18

Profesor: Gladys Altagracia Hernández Aquino


La argumentación del Juicio factico en las decisiones judiciales.

Tomar en serio el relato de los hechos es encargarse de hacer la inferencia y

explicación de la prueba a través de las expresiones del razonamiento narrativo lógico

en la presentación argumental de los elementos probatorios de manera que cualquiera

que lea la decisión pueda comprender el juicio formulado.

Se trata de atender a los criterios de razonabilidad y racionalidad, los cuales en la

actualidad son uno de los problemas epistemológicos de las ciencias jurídicas

contemporáneas en el cuadro de la discusión sobre la justificación, construcción y

adjudicación jurídica.

La actitud metodológica del juez debe partir de un orden que le permita poder

motivar correctamente la sentencia tomando en consideración: la fuente de prueba que

se tenga, la objetividad de estas, la transposición que exista entre ellas, posteriormente

el control de los cursos inferenciales, y por último sintetizar y analizar los hechos.

Fases del juicio fáctico

Para un mejor entendimiento de lo que es el juicio fáctico en la actividad

probatoria jurisdiccional los autores han distinguidos algunos momentos para así

alcanzar una razonabilidad completa de esta figura.

En este sentido el magistrado Perfecto Andrés Ibañez indica: que en toda

actividad jurisdiccional es posible apreciar, en relación con la valoración de la prueba y

la argumentación fáctica, tres momentos diferenciables:

1) la fase de adquisición de la prueba: alude al modo como se introducen en el

proceso las fuentes y medios de prueba. La fase de adquisición de la prueba está

regulada con detalle en las leyes.


2) La fase de la valoración de la prueba: en ella se ha de ponderar el rendimiento

obtenido de cada fuente de prueba gracias a cada uno de los medios probatorios

utilizados. Constituye una operación, como dice Andrés Ibáñez, de atribución de valor

convictivo a ciertos datos. Esta fase no está regulada completamente por los

ordenamientos jurídicos ya que en muchos casos no son jurídicos los criterios que han

de jugar en ella.

3) La fase de decisión sobre el hecho principal: constituye la etapa final del

enjuiciamiento. La segunda etapa o fase de las examinadas constituye la más importante

a la hora de la justificación fáctica de las decisiones judiciales. Es por eso que no

detendremos y aremos énfasis en el análisis de esta.

La valoración de la prueba.

La prueba generalmente es utilizada en tres sentidos fundamentales:

 Para hacer referencia a los medios mediante los cuales se aportan

o se pueden aportar elementos de juicio a favor de una determinada conclusión.

 En sentido genérico, para significar los tipos de medios

probatorios utilizables o aceptados en derecho.

 En sentido especifico, para hacer referencia a un concreto

elemento probatorio del expediente judicial.

Presencia de un argumento

Deconstrucción de un argumento

Una vez identificado un texto argumentativo, lo que se debe hacer es reconstruir

los argumentos que se formulan en él. Esta tarea es muy importante pues, en el leguaje

ordinario las premisas y la conclusión pueden aparecer en cualquier orden, e incluso


muchos enunciados pueden estar formulados de manera incompleta. Es necesario

presentar el argumento agrupando las premisas, expresando los enunciados de forma

completa, y distinguiendo claramente la conclusión, antes de proceder a su evaluación.

En un texto argumentativo puede hace oraciones que no cumplen ninguna función en

los argumentos que contiene. Con ellas se pueden pretender ubicar el tema en el que se

enmarca la argumentación, o hacer disquisiciones sobre cuestiones conexas. Debemos

aislar solo aquellos aspectos del texto que resulten relevantes para determinar el grado

de apoyo debe que atribuirle a la conclusión que en él se pretende defender.

Los argumentos de la sentencia

El argumento contenido en una sentencia judicial es sólido si el conjunto de sus

premisas (formado por las normas jurídicas generales utilizadas para resolver el caso, más los

enunciados fácticos que describen los hechos relevantes) son aceptables y si, además, su

estructura es lógicamente correcta.

La motivación de la sentencia penal no es lo absoluto una temática novedosa para los

ordenamientos jurídicos procesales ni para la doctrina, pues parte de los jueces y su actividad,

vista como libertad decisoria y como imprescindible mecanismo de control de la actividad

judicial.

La sentencia es además, un acto procesal a cargo del juez, que pone fin a la instancia

dirimiendo a través de la aplicación de la Ley el conflicto de intereses sometido al conocimiento

del órgano jurisdiccional, para así preservar el orden social.

Para la práctica jurisdiccional Dominicana, toda sentencia debe tener claro:

 El lugar en que se pronuncia.

 Los nombres de los jueces, que a su cargo tuvieron conocimiento del juicio oral y la

práctica de las pruebas en el mismo.


 Los nombres y apellidos del acusado y demás generales.

 Los hechos conducentes a los puntos resolutivos de la sentencia.

 La valoración de las pruebas practicadas.

 Las consideraciones y fundamentos legales.

 Condenación o absolución correspondiente y demás puntos resolutivos

La Motivación de la sentencia.

La motivación de las sentencias es la exposición de las razones que han

conducido al juez a tomar la decisión que expondrá en el dispositivo.

Los vicios

1.) La ausencia de motivos,

2.) la contradicción de motivos.

3.) la falta de responder a las conclusiones de las partes

4) El motivo dubitativo o hipotético.

La obligación de motivar se aplica, en principio, a todas las sentencias, sin

importar la jurisdicción de donde emanen y sobre cada una de las pretensiones y cada

uno de los medios argüidos por las partes, capaces de influir en la suerte del litigio.

Los motivos enunciados en la decisión habrán satisfecho la obligación de

motivar, en la medida en que conlleven una justificación completa de la decisión y

responda a todos los puntos de las conclusiones.

La motivación tiene que ser intrínseca a la sentencia, precisa y pertinente.


La motivación intrínseca, se refiere a que la decisión debe bastarse a sí misma,

sin el apoyo de referencias o elementos exteriores.

La motivación para ser precisa, obliga al juez a explicar con motivos propios a

la especie, los elementos de prueba en apoyo de su decisión y su fundamento jurídico.

La motivación es pertinente cuando es completa, sobre todo, con respecto al

plano fáctico, de manera que permita verificar a la Corte de Casación que el juez tomó

en cuenta las condiciones de aplicación de las reglas de derecho aplicable y que los

elementos de hecho que condicionan la aplicación de esta regla, se encuentran reunidos.

La obligación para el juez de elaborar una motivación pertinente le impide

recurrir a cinco tipos de motivos, cuya utilización prohíbe la Corte de Casación

francesa:

Tipos de motivos:

1-Los motivos no jurídicos: es aquél que no se funda en las reglas de derecho

aplicable, sino en consideraciones extrañas al derecho, tales como la oportunidad, el

buen sentido o la equidad, en la elaboración de una decisión judicial.

2-Los motivos ambiguos: es aquél que no permite conocer exactamente las

razones que han conducido al juez a tomar la decisión y en consecuencia priva a la

Corte de Casación de la posibilidad de ejercer su control. Es por esto que los motivos

ambiguos equivalen a una falta de motivos.

3-Los motivos dubitativos: se diferencia del hipotético en que en este último, el

juez, en lugar de afirmar que el hecho constituye una simple hipótesis, expresa dudas

sobre su existencia.
4-Los motivos hipotéticos: consiste en la afirmación por el juez de un hecho a

partir de una simple suposición.

5-Los motivos inoperantes: entrañan la nulidad de la decisión a la que se

refieren, en la medida en que no se encuentren justificados por otros motivos regulares.

Estos motivos pueden ser invocados indirectamente en el marco de aplicación de

una regla de derecho, pero jamás como un principio de solución, al menos que la regla

de derecho aplicable no lo haya expresamente previsto.

La Motivación de la Sentencia en Francia y Rep. Dominicana

La motivación de la sentencia en Francia

La exigencia de la motivación de las decisiones judiciales nace en materia civil,

en Francia, con las leyes del 16-24 de agosto de 1790 y la ley del 20 de abril de 1810.

Actualmente se encuentra regida por el artículo 455 del Nuevo Código de

Procedimiento Civil cuyo texto es el siguiente:

“La sentencia debe exponer sucintamente las pretensiones respectivas de las

partes y sus medios; debe ser motivada. La sentencia enuncia la decisión bajo forma de

dispositivo”.

Los motivos son la parte demostrativa de la sentencia, donde se aprecian los

méritos de las pretensiones y medios de las partes, en el marco de un razonamiento de

tipo silogístico, que consiste en constatar que las condiciones de aplicación de la regla

de derecho se encuentran reunidas y conducen a tal solución.

A partir de los artículos del 455 al 458 del Nuevo Código Procesal Civil francés

y la ley del 20 de abril de 1810, se ha establecido que la obligación de motivar tiene un

carácter imperativo y su incumplimiento puede provocar que la decisión incurra en uno


de los siguientes vicios: 1.) La ausencia de motivos, 2.) la contradicción de motivos, 3.)

la falta de responder a las conclusiones de las partes y 4) El motivo dubitativo o

hipotético.

La obligación de motivar se aplica, en principio, a todas las sentencias, sin

importar la jurisdicción de donde emanen y sobre cada una de las pretensiones y cada

uno de los medios argüidos por las partes, capaces de influir en la suerte del litigio.

La motivación de la sentencia en Rep. Dominicana

La exigencia de la motivación en nuestro derecho positivo resulta de lo

dispuesto por artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que tiene

en nuestro país, rango constitucional por aplicación del artículo 3 de nuestra

Constitución. Y, en la ley adjetiva, de lo dispuesto por el artículo 15 de la ley 1014 de

1935, por artículo 24 de la ley sobre procedimiento de casación, por el artículo 141 del

Código de Procedimiento Civil, 537 del Código de Trabajo y 24 y 334 del Nuevo

Código Procesal Penal, entre otras normas procesales particulares.

Corresponde en primer lugar, al citado artículo 141 del Código de Procedimiento

Civil (que es supletorio para las demás materias), establecer el contenido de las

sentencias, refiriendo de manera expresa la necesidad de los fundamentos, así enuncia

que la redacción de las sentencias contendrá:

- Los nombres de los jueces, del fiscal y de los abogados

- Las profesiones y domicilios de las partes

- Sus conclusiones

- La exposición sumaria de los puntos de hecho y de derecho

- Los fundamentos
- El dispositivo.

Por su parte, el Código de Trabajo en su artículo 537 prescribe que la sentencia

enunciará:

a) La fecha y lugar de su pronunciamiento,

b) La designación del tribunal

c) Los nombres, profesión y domicilio de las partes, y los de sus representantes,

si los tuvieren,

d) Los pedimentos de las partes,

e) Una enunciación sucinta de los actos de procedimiento cursados en el caso,

f) La enunciación sumaria de los hechos comprobados,

g) los fundamentos y el dispositivo,

h) La firma del juez.

El Nuevo Código Procesal Penal consagra como principio la motivación de las

sentencias en su artículo 24:

“Art. 24. Motivación de las decisiones. Los jueces están obligados a motivar en

hecho y derecho sus decisiones, mediante una clara y precisa indicación de la

fundamentación. La simple relación de los documentos del procedimiento o la mención

de los requerimientos de las partes o de fórmulas genéricas no reemplaza en ningún caso

a la motivación. El incumplimiento de esta garantía es motivo de impugnación de la

decisión, conforme lo previsto en este código, sin perjuicio de las demás sanciones a

que hubiere lugar”.


Mientras que el artículo 334 del mismo Código enuncia los requisitos de la

sentencia:

“Art. 334. Requisitos de la sentencia. La sentencia debe contener:

1. La mención del tribunal, el lugar y la fecha en que se dicta, el nombre de

los jueces y de las partes y los datos personales del imputado;

2. La enunciación del hecho objeto del juicio y su calificación jurídica;

3. El voto de cada uno de los jueces con exposición de los motivos de hecho

y de derecho en que los fundan, sin perjuicio de que puedan adherirse a las

consideraciones y conclusiones formuladas por quién vota en primer término.

4. La determinación precisa y circunstanciada del hecho que el tribunal

estima acreditado judicialmente y su calificación jurídica;

5. La parte dispositiva con mención de las normas aplicables;

6. La firma de los jueces, pero si uno de los miembros del tribunal no puede

suscribir la sentencia por impedimento ulterior a la deliberación y votación, ello se hace

constar en el escrito y la sentencia vale sin esa firma”.

La exigencia de la motivación en la redacción de las sentencias, pues, no deja

lugar a dudas en nuestro derecho interno y afortunadamente contamos con abundante

jurisprudencia que clarifica este requisito a cargo del órgano jurisdiccional.

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