El sindicato ha paralizado las operaciones de SanCor durante más de 40 días bajo el pretexto de cuestiones salariales, pero en realidad busca presionar a la cooperativa para que apruebe un proyecto de fideicomiso que le daría al sindicato participación en la dirección. El sindicato ha rechazado sistemáticamente dialogar y ha limitado la producción y distribución de productos como fórmulas infantiles. Aunque SanCor ofreció un plan para regularizar los salarios, el sindicato se niega a considerarlo y mantiene
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El sindicato ha paralizado las operaciones de SanCor durante más de 40 días bajo el pretexto de cuestiones salariales, pero en realidad busca presionar a la cooperativa para que apruebe un proyecto de fideicomiso que le daría al sindicato participación en la dirección. El sindicato ha rechazado sistemáticamente dialogar y ha limitado la producción y distribución de productos como fórmulas infantiles. Aunque SanCor ofreció un plan para regularizar los salarios, el sindicato se niega a considerarlo y mantiene
Descripción original:
Comunicado de SanCor por el cierre de la Planta de San Guillermo
El sindicato ha paralizado las operaciones de SanCor durante más de 40 días bajo el pretexto de cuestiones salariales, pero en realidad busca presionar a la cooperativa para que apruebe un proyecto de fideicomiso que le daría al sindicato participación en la dirección. El sindicato ha rechazado sistemáticamente dialogar y ha limitado la producción y distribución de productos como fórmulas infantiles. Aunque SanCor ofreció un plan para regularizar los salarios, el sindicato se niega a considerarlo y mantiene
El sindicato ha paralizado las operaciones de SanCor durante más de 40 días bajo el pretexto de cuestiones salariales, pero en realidad busca presionar a la cooperativa para que apruebe un proyecto de fideicomiso que le daría al sindicato participación en la dirección. El sindicato ha rechazado sistemáticamente dialogar y ha limitado la producción y distribución de productos como fórmulas infantiles. Aunque SanCor ofreció un plan para regularizar los salarios, el sindicato se niega a considerarlo y mantiene
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El avance sindical sobre la libertad
de la empresa cooperativa
SanCor viene enfrentando una situación muy particular y difícil.
Desde hace más de 40 días, una medida gremial está paralizando la actividad productiva y comercial.
La excusa esgrimida por el sindicato es la regularización de cuestiones
salariales cuando, en realidad, es la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección. De manera sistemática, durante todo el proceso de aprobación del SanCor Cooperativas Unidas Ltda. Fideicomiso, el sindicato ejerció presión desmedida sobre SanCor, para Tte. Gral. Richieri 15 forzar decisiones y acciones. Así lo hizo en diciembre de 2021, en enero S2322FYA Sunchales Provincia de Santa Fe de 2022, de octubre de 2022 a enero de 2023 y en marzo y abril de República Argentina 2023. En cada una de esas oportunidades, realizó medidas de fuerza Web site: www.sancor.com www.facebook.com/SanCor bajo la excusa salarial para avanzar sobre las legítimas decisiones de los cooperativistas. Lo que el sindicato no puede explicar es porqué avalaba el plan de los empresarios interesados, que dejaba de lado a cerca de 1.000 empleados del total de la plantilla laboral de SanCor. La medida recrudeció a partir del vencimiento de todos los plazos acordados por las partes. Además de que las autoridades sindicales se negaron sistemáticamente a dialogar con las autoridades de SanCor (los pedidos de reunión, formales e informales, fueron varios), impidieron la gestión de los procesos industriales al personal no sindicalizado y fueron limitando de manera progresiva la presencia de productos en el mercado. Entre ellos, uno de los más sensibles por su importancia en la nutrición y por su prevalencia en la elección de los consumidores, las fórmulas infantiles. El plan del sindicato atenta contra la libertad de la Cooperativa y también de los mismos empleados que manifiestan su voluntad de trabajar. A tal punto llega la desmesura de las acciones emprendidas, que SanCor se vio forzada a desechar 100 mil litros de leche, de derivar materia prima hacia otros destinos industriales, de desabastecer el mercado y, como hecho reciente destacado, de cerrar definitivamente la actividad en la planta ubicada en San Guillermo, Santa Fe, por las medidas de fuerza implementadas por ATILRA. SanCor hizo público y oficializó ante el Ministerio de Trabajo un plan para la regularización salarial. El sindicato no sólo no consideró la propuesta, que recupera rápidamente las diferencias existentes, sino que comunicó al personal que no había ninguna propuesta. Así y todo, la Cooperativa realizó las acciones de comunicación interna necesarias, reconociendo además, el compromiso de cada uno de los empleados para el sostenimiento y continuidad de la Cooperativa.
La propuesta sigue abierta y a disposición de los empleados; sólo es
necesario retomar la actividad para que haya producción, distribución y comercialización de productos. Hoy, la capacidad de pago de salarios por parte de la empresa se ve limitada, de manera creciente, como consecuencia de las medidas de fuerza gremiales. Los empleados serán quienes tendrán que evaluar, sin presiones y en total libertad de decisión y acción, si vuelven a trabajar o esperan una solución que desde el sindicato no se exhibe y que no tiene plazos ni capacidad para pagar el sustento de los trabajadores. Lo único que pueden esperar, en caso de no reanudar las actividades, será la cesación de la producción y que ya no haya trabajo. SanCor no atribuye responsabilidades a los trabajadores. Sabe bien de su necesidad y de las presiones que reciben. Nadie debe impedir la libertad de trabajar. Nadie debe presionar a los trabajadores a firmar reclamos o llevar adelante procesos que no quieren hacer. Existen pretensiones injustificadas sobre la legítima propiedad de la empresa cooperativa y sus bienes, y eso de ninguna manera puede ser aceptado. Vivimos tiempos de cambios. Y nadie puede forzar a cambiar lo que uno desea, sueña, proyecta y hace en libertad.