EL USO DE CÁMARAS PARA PILLAR AL EMPLEADO LADRÓN ES LEGAL
El Tribunal Supremo confirma su doctrina sobre la aceptación como medio de prueba
de la grabación de imágenes por cámaras de video vigilancia sin el aviso previo al
empleado y obliga a un juzgado de lo Social a admitirlas y volver a emitir sentencia
sobre un despido, que en su momento desestimó
El Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha dictado una sentencia, de 31
de enero, en unificación de doctrina que admite como prueba en los juicios por despido
las grabaciones efectuadas por las cámaras de vídeo-vigilancia en el lugar de trabajo.
La empresa demandante despidió a un dependiente por transgresión de la buena fe
contractual, fraude, deslealtad y abuso de confianza por una "presunta actuación de
hurto y de manipulación de tickets en diversas ocasiones".
Lo justificó aportando como prueba las grabaciones de las cámaras de seguridad del
negocio. Sin embargo, el Juzgado de lo Social de Barcelona y, posteriormente, el
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dictaminaron que la prueba había sido
obtenida vulnerando el derecho a la protección de datos del trabajador por falta de
información previa sobre la finalidad y el objetivo de la instalación de dichas cámaras,
por lo que no podía ser considerada una prueba válida. En consecuencia, el despido fue
considerado improcedente.
La nueva sentencia del Supremo concluye que la prueba es válida ya que los empleados
conocían la presencia de las cámaras de vídeo-vigilancia porque había un letrero que
indicaba la existencia de las mismas así como su ubicación, y que no se precisa de un
consentimiento explícito de los trabajadores pues se presupone con la mera existencia
de la relación laboral.
En opinión de Isaac González abogado laboralista de Grupo Gispert -que ha sido quien
recurrió las resoluciones anteriores-, "si el trabajador conoce que existen cámaras de
vídeo-vigilancia que están en funcionamiento y su ubicación, debe saber que a partir de
ahora los tribunales tendrán en cuenta esas grabaciones como medio de prueba en el
caso de que se produzca un acto ilícito por su parte sin que con ello se vulneren sus
derechos fundamentales".
El TC ya marcó esta doctrina
El Pleno del TC dictaba, por su parte, una sentencia de 3 de marzo de 2016, por la que
establece que la instalación por una empresa en la entrada de uno de sus
establecimientos del distintivo informativo de 'Zona videovigilada' regulado por la
Instrucción 1/2006 de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), cumple con
la obligación de informar al trabajador de la instalación de dichos sistemas.
Por ello, la ponente, la magistrada Roca Trías, concluía que la obtención a través de
cámaras de video vigilancia en la empresa de imágenes justificativas del despido del
trabajador, cumple con los requisitos legalmente previstos para la captura y tratamiento
de esos datos, pues los datos obtenidos se han utilizado para la finalidad de control de la
relación laboral exigida.
Ante las sospechas de que en la tienda y en la caja del establecimiento donde la
empleada prestaba sus servicios se estaban produciendo múltiples irregularidades, la
empresa instaló una cámara de video vigilancia en la tienda donde aquella prestaba sus
servicios para que controlara la caja donde trabajaba.
La cámara se instaló, sin comunicarlo a los trabajadores, si bien en el escaparate del
establecimiento, en un lugar visible, se colocó el distintivo informativo. Días después,
se comunicaba a la empleada su despido disciplinario porque, según reflejó la carta de
despido, se había venido apropiando de efectivo de la caja de la tienda, en diferentes
fechas y de forma habitual.
El Alto Tribunal sentó un precedente
El Supremo ya había avalado como prueba para el procedimiento de despido de una
trabajadora de un supermercado, de una grabación, en la cual podía verse a la empleada
comiéndose dos paquetes de embutido en el almacén.
La Sala de lo Social declara que el uso de cámaras de video vigilancia en una empresa
con conocimiento de los trabajadores no vulnera los derechos fundamentales, y por
tanto ha aceptado que en el proceso por el despido de la empleada constituya una
prueba. Los hechos considerados probados ocurrieron en una tienda, cuyo propietario
había instalado varias cámaras, excluyendo los aseos, vestuarios y oficinas, ante el alto
nivel de pérdidas de origen desconocido, más de 32.000 euros en el año 2012, que sufría
la empresa.
CUESTIONES
a) ¿Con qué finalidad pueden instalarse cámaras de video vigilancia en los centros
de trabajo? Justifica la respuesta.
b) Según dicha sentencia, ¿debe la empresa informar de manera explícita a los
trabajadores de la instalación de cámaras de video vigilancia? Justifica la
respuesta.
c) ¿En qué lugares de un centro de trabajo no pueden instalarse cámaras de video
vigilancia?
d) ¿Qué normativa se aplica en la instalación de sistemas de videovigilancia?