Equidad de Genero y Trabajo Domestico

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1

UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLÍTICAS
CARRERA DCE DERECHO

MONOGRAFÌA
EQUIDAD DE GÉNERO EN EL TRABAJO DOMÉSTICO
Y CUIDADO

ESTUDIANTE:
2

COCHABAMBA – BOLIVIA 2023

DEDICATORIA
A mis padres, quienes me
dieron la oportunidad de venir
a este mundo y que pueda ver
la luz del sol todos los días,
pensando que cada día es un
nuevo amanecer y un nuevo
desafío. A mi compañero, que
me dio su apoyo constante y
permanente para llegar a
donde he llegado.

AGRADECIMIENTO
A mi docente de la carrera, por
transmitirme sus
conocimientos, principalmente
por aquellos quienes nos han
inculcado que el Derecho es la
permanente lucha y constante
de la búsqueda de la justicia,
por ello la justicia no debe ser
un discurso, sino hagamos de
ella una realidad
3

INDICE

Prologo 4
INTRODUCCIÓN 6
Objetivo general 7
Objetivo específico 7
CAP I DESARROLLO HISTORICO DE LA VIOLENCIA Y TIPOS DE
VIOLENCIA
1. MARCO HISTORICO 9
1.1. MARCO TEÓRICO 12
1.1.1. violencia de género 12
CAPITULO II CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DE VIOLENCIA
2. MARCO CONCEPTUAL 14
2.1. TIPOS DE VIOLENCIA 16
2.1.1. Violencia autoinfligida 16
2.1.2. Violencia mutua 16
2.1.3. violencia colectiva 17
2.2. Tipos de violencia según la naturaleza del acto 17
2.2.1violencia física 17
2.2.2 Abuso psicológico 18
2.2.3violencia sexual 19
.2.2.4Violencia cultural 20
2.2.5 ciberbullying 20
2.2.5 Violencia de Genero 20
2.2.6 Violencia doméstica 23
2.2.7. Violencia sexual 26
2.3. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA 26
4

2.3.1 Consecuencias para la salud 26


2.3.2 Consecuencias psicológicas 27
2.3.4 Impacto social
CAPÍTULO III:
MARCO JURÍDICO

Marco internacional
3.3. Naciones Unidas 29
3.3.1. Convención de la Asamblea General de la ONU 29
3.3.2. Organización de Estados Americanos 30
3.4 Contexto nacional 31
3.4.1 Constitución del Estado 31
3.4.2 Derechos fundamentales 31
3.4.3 Derecho de familia 32
3.4.5. Creación de una institución 32
3.4.6. Leyes contra la violencia doméstica
CAPÍTULO IV:
4. MARCO INSTITUCIONAL 34
4.1 Centros Integrales de Justicia 34
SISTEMA INSTITUCIONAL 34
4.2 Marco Normativo Institucional 34
4.4 Misión 36
4.5 Datos de denuncias de las CIJ 37
CONCLUSIÓN 38
Bibliografía 39

Prologo
5

El trabajo doméstico y la equidad de género es una actividad fundamental


para la reproducción de la vida humana y el funcionamiento de la sociedad.
Sin embargo, este tipo de trabajo suele ser invisibilizado, no remunerado y
asignado mayoritariamente a las mujeres, lo que genera una situación de
desigualdad y discriminación que afecta sus derechos, su bienestar, su
autonomía y su empoderamiento. Esta monografía tiene como propósito
analizar la problemática de la equidad de género en el trabajo doméstico y
cuidado en el contexto boliviano, utilizando una perspectiva crítica y reflexiva,
basada en fuentes académicas y datos estadísticos. El objetivo es contribuir
al debate sobre la importancia y el impacto de este tipo de trabajo, así como
las posibles soluciones para promover una distribución más equitativa y justa
entre hombres y mujeres, el Estado, la sociedad y la familia.
La monografía se estructura en cuatro capítulos. El primero presenta el
marco teórico y conceptual que sustenta el análisis, definiendo los conceptos
clave de trabajo doméstico y cuidado, equidad de género, reconocimiento,
reducción y redistribución. El segundo describe el marco jurídico nacional e
internacional que regula y orienta las políticas públicas sobre el tema,
identificando los principales instrumentos y mecanismos que existen para
garantizar los derechos de las mujeres y promover la igualdad de género en
el trabajo doméstico y cuidado. El tercero expone el diagnóstico de la
situación actual del trabajo doméstico y cuidado en Bolivia, utilizando datos
cuantitativos y cualitativos que evidencian la brecha de género existente y su
impacto económico y social. El cuarto propone algunas recomendaciones y
conclusiones para avanzar hacia una mayor equidad de género en el trabajo
doméstico y cuidado, desde una perspectiva integral y transformadora, que
involucre a todos los actores sociales.

INTRODUCCIÓN
La equidad de género es un principio fundamental de los derechos humanos
que implica que todas las personas, independientemente de su sexo, puedan
disfrutar de las mismas oportunidades, recursos y beneficios en la sociedad.
6

Sin embargo, en muchos países, las mujeres siguen enfrentando


desigualdades y discriminaciones en diversos ámbitos, especialmente en el
trabajo doméstico y cuidado. El trabajo doméstico y cuidado se refiere al
conjunto de actividades que se realizan en el hogar y la comunidad para
satisfacer las necesidades básicas de las personas, como la limpieza, la
alimentación, la educación, la salud y el afecto. Este tipo de trabajo suele ser
invisibilidad, no remunerado y asignado mayoritariamente a las mujeres, lo
que genera una sobrecarga de responsabilidades y una limitación de sus
opciones de desarrollo personal y profesional. Por ello, es necesario analizar
las causas y consecuencias de esta situación, así como las posibles
soluciones para promover una distribución más equitativa y justa del trabajo
doméstico y cuidado entre hombres y mujeres. El objetivo de esta
monografía es contribuir a este debate desde una perspectiva crítica y
reflexiva, utilizando fuentes académicas y datos estadísticos que evidencien
la realidad de la equidad de género en el trabajo doméstico y cuidado en el
contexto boliviano.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

El trabajo doméstico y cuidado es una actividad fundamental para la


reproducción de la vida humana y el funcionamiento de la sociedad. Sin
embargo, este tipo de trabajo suele no es reconocido en nuestra sociedad y
por consiguiente, no remunerado y asignado mayoritariamente a las mujeres,
lo que genera una situación de desigualdad y discriminación que afecta sus
derechos, su bienestar, su autonomía y su empoderamiento. Esta
problemática se ha agravado por la crisis sanitaria provocada por la
pandemia del COVID-19, que ha incrementado la demanda de cuidado y la
precarización del empleo, especialmente para las mujeres. En Bolivia, existe
un marco jurídico nacional e internacional que reconoce y regula el trabajo
doméstico y cuidado, pero su aplicación es limitada y no responde a las
necesidades y demandas de las mujeres. Por ello, se requiere analizar la
problemática de la equidad de género en el trabajo doméstico y cuidado en el
contexto boliviano, utilizando una perspectiva crítica y reflexiva, basada en
fuentes académicas y datos estadísticos. El objetivo es contribuir al debate
sobre la importancia y el impacto de este tipo de trabajo, así como las
posibles soluciones para promover una distribución más equitativa y justa
entre hombres y mujeres, el Estado, la sociedad y la familia.
7

Objetivo general: Analizar la problemática de la equidad de género en el


trabajo doméstico y cuidado en el contexto boliviano, utilizando una
perspectiva crítica y reflexiva, basada en fuentes académicas y datos
estadísticos.

Objetivos específicos:

 Definir los conceptos clave de trabajo doméstico y cuidado, equidad


de género, reconocimiento, reducción y redistribución.
 Describir el marco jurídico nacional e internacional que regula y
orienta las políticas públicas sobre el tema.
 Exponer el diagnóstico de la situación actual del trabajo doméstico y
cuidado en Bolivia, evidenciando la brecha de género existente y su
impacto económico y social.
 Proponer algunas recomendaciones y conclusiones para avanzar
hacia una mayor equidad de género en el trabajo doméstico y
cuidado, desde una perspectiva integral y transformadora.
TECNICAS DE ESTUDIO
bibliografía que permitirá en primer lugar aclarar los elementos conceptual-
teóricos del tema de investigación.

Entrevistas: esta herramientas deben con la recolección de datos de


mujeres y entender cuál es su posición en el ámbito laboral , y como ven la
equidad de género en el trabajo doméstico en la actualidad

La encuesta, esta técnica tiene como finalidad de desarrollar el trabajo de


campo, con la finalidad de recoger la información de la sociedad.
En definitiva, los resultados nos permitirán determinar la incidencia del
problema objeto de investigación.
CAP I DESARROLLO HISTORICO DE LA EQUIDAD DE GÉNERO Y
EQUIDAD EN EL TRABAJO DOMÉSTICO Y CUIDADO
1. MARCO HISTORICO
8

El trabajo doméstico es una actividad que ha acompañado a la


humanidad desde tiempos remotos, y que ha estado marcada por la
desigualdad, la discriminación y la explotación. Según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo doméstico es aquel que se
realiza en el hogar de una persona o familia, y que comprende tareas
como limpiar, cocinar, lavar, planchar, cuidar niños, ancianos o
enfermos, entre otras El trabajo doméstico suele ser realizado por
mujeres, y en muchos casos por migrantes, indígenas o
afrodescendientes, que se encuentran en situación de vulnerabilidad
social y económica.

La historia del trabajo doméstico en América Latina está ligada a la


historia de la esclavitud, el colonialismo y otras formas de
servidumbre. Durante la época colonial, las mujeres indígenas y
afrodescendientes fueron utilizadas para la servidumbre doméstica, y
sometidas a condiciones de vida y trabajo degradantes. Con la
independencia de los países latinoamericanos, el trabajo doméstico
siguió siendo una ocupación marginal y desvalorizada, que no gozaba
de los mismos derechos y garantías que otros trabajos. Las
trabajadoras domésticas eran consideradas como “criadas”,
“sirvientas” o “chachas”, términos que reflejaban el desprecio y la
discriminación que sufrían².

A partir del siglo XX, el trabajo doméstico empezó a ser objeto de


estudio y de reivindicación por parte de diversos actores sociales,
como los movimientos feministas, los sindicatos, las organizaciones
de derechos humanos y las agencias internacionales. Se reconoció
que el trabajo doméstico era una forma de trabajo como cualquier
otra, que debía ser remunerado, regulado y protegido por la ley. Se
cuestionó el concepto de trabajo desde una perspectiva de género, y
se puso en valor el trabajo no remunerado del hogar y del cuidado,
que sostiene la vida y la economía. Se impulsaron acuerdos y
9

convenios internacionales y regionales que comprometieron a los


Estados a reconocer y garantizar los derechos de las trabajadoras
domésticas

Sin embargo, a pesar de los avances logrados, el trabajo doméstico


sigue enfrentando numerosos desafíos y obstáculos para su plena
valoración y dignificación. Entre ellos, se encuentran la persistencia de
la informalidad, la precariedad, la violencia y el acoso, la falta de
acceso a la seguridad social, la educación y la salud, la invisibilidad y
la estigmatización social, y la brecha salarial con respecto a otros
trabajos. Además, la pandemia de COVID-19 ha agravado la situación
de las trabajadoras domésticas, que han visto reducidos sus ingresos,
aumentada su carga de trabajo y expuesta su salud.

Por eso, es necesario seguir trabajando para que el trabajo doméstico


sea reconocido como un trabajo decente, que contribuye al desarrollo
humano y social de los países. Para ello, se requiere de la
participación activa de las propias trabajadoras domésticas, que se
han organizado en sindicatos, asociaciones y redes para defender sus
derechos y mejorar sus condiciones de vida. También se necesita del
compromiso de los empleadores, los gobiernos, la sociedad civil y la
comunidad internacional, para promover una cultura de respeto,
igualdad y solidaridad hacia el trabajo doméstico y las trabajadoras
domésticas.

La equidad de género desde tiempos inmemoriales de la humanidad


se ve que la mujer siempre es la que se cuida a cuidar la casa
realizar los trabajos domésticos y así asimilando la desigualdad de
género sobreponiendo la autoridad del hombre sobre la mujer por
eso motivo las costumbres an hecho que la sociedad exista un
desigualdad de género en oportunidades laborales y si existe el
trabajo laboral es una actividad no reconocida por la sociedad y no es
10

renumerado es por el cual se sobrevalora la autoridad de hombre por


que es el proveedor pero en realidad las mujeres realizando el trabajo
doméstico contribuyen en su entorno familiar

“Es decir, al realizar trabajo no remunerado en el hogar, las mujeres


también contribuyen a obtener súper ganancias, y en situaciones de
alta mano de obra como en Bolivia, este trabajo se convierte en una
herramienta indirecta para la acumulación de capital y se reconoce sin
esta contribución específica. la sociedad e incluso las propias mujeres,
decía el documento.

2. "Actualmente, en las ciudades más grandes del país, las mujeres


representan el 46% de la población ocupada, el 47% de la población
asalariada y el 53% de los autónomos." "Este hecho es suficiente para
concluir que su trabajo tiene un impacto significativo en la economía y
la generación de ingresos de los ciudadanos y hogares, pero no hay
garantía de que puedan mejorar la desigualdad en la distribución
existente y las condiciones sociales de sus vidas. . , y en muchos
casos evitar la pobreza".
2.1. MARCO TEÓRICO
2.1.2 Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres :
La igualdad de género, los derechos de las mujeres y el
empoderamiento de las mujeres son ingredientes esenciales
para crear un mundo más equitativo y justo para todos.
La igualdad, los derechos de las mujeres y el empoderamiento de las
mujeres son ingredientes importantes para crear un mundo más justo
y equitativo para todos.

El Programa para 2030 confirma que la igualdad de género es una


condición necesaria del desarrollo sostenible y su resultado obligatorio.

EL trabajo de las Naciones es muy importante para garantizar la perspectiva


de género se refleje plenamente en los procesos de
desarrollo nacional y tiene la responsabilidad de abordar las cuestiones de
género en las actividades integradas de desarrollo empresarial a
nivel nacional. Además del papel de apoyo que debe desempeñar la ONU,
11

también es responsable de garantizar que sus sistemas, planes y


procedimientos estén a la altura de los estándares y que se tomen las
acciones necesarias, incluso en el marco del marco global
1. Trabajo doméstico y equidad de género: Existe una diferencia entre
trabajo doméstico remunerado y trabajo doméstico no remunerado. El
primero cuenta con un salario y el segundo
Diversos estudios dan cuenta del aporte de ese trabajo al Producto
Bruto Interno de los países
La división del trabajo entre hombres y mujeres se llama "división del trabajo
por género". e incluye una distinción entre las acciones a tomar Tareas a
realizar por mujeres y hombres. Hay diferentes disposiciones de asientos.
Las funciones de género, como ya hemos dicho, son desempeñadas
principalmente por mujeres en el ámbito doméstico -privado-, no remunerado
y "reproductivo", y Los hombres en la esfera pública son remunerados y
considerados "productivos". Los dominios reproductivo o familiar cubren
tareas relacionadas con la organización. Servicio de limpieza, cuidado y
actividades relacionadas para satisfacer las necesidades del hogar, como
cocinar, limpiar, cuidar de niños y adultos. Personas mayores y/o personas
con problemas de salud. cuál es la diferencia de genero ¿Del trabajo? Si bien
este trabajo contribuye al bienestar de las familias y de la sociedad en su
conjunto, falta Evaluación social y económica. Así lo demuestran diversos
estudios Se ha confirmado la contribución de este trabajo al PIB de cada
país, en algunos países, por ejemplo, con nosotros. Diversas políticas como
la pensión de amas de casa.
Así, se refiere a producción o dominio público. Tareas relacionadas con la
vida económica, política y social. Hasta el día de hoy, este lugar es
designado y ocupado principalmente por hombres, aunque también
participan mujeres. Se han desarrollado actividades productivas de carácter
comercial y por tanto tienen valor de cambio, es decir dicen haber recibido
una compensación económica
MUJERES VARONES
Espacio privado Espacio público
Tareas del hogar y trabajo de Tareas relacionadas con la vida
cuidado de niñas/os y adultas/os
12

mayores económica, política y socia


Menor o inexistente reconocimiento Valorado social y económicamente
social y económico de manera positiva
Trabajo reproductivo Valorado social y económicamente
de manera positiva

¿Cómo se mide el trabajo no remunerado en la economía?


El trabajo doméstico es una parte fundamental de la economía del cuidado,
ya que se refiere a las actividades que se realizan en el hogar y la familia
para atender las necesidades básicas y el bienestar de las personas. El
trabajo doméstico incluye tareas como limpiar, cocinar, lavar, planchar,
cuidar niños, ancianos o enfermos, entre otras
La economía del cuidado comprende la producción, distribución, intercambio
y consumo de los servicios de cuidado, y su inserción en el Sistema de
Cuentas Nacionales busca visibilizar la relación entre el trabajo remunerado
y el no remunerado, a partir del estudio de la distribución de tiempo en cada
uno. La economía del cuidado también reconoce el valor social y económico
del trabajo doméstico, que contribuye al desarrollo humano y a la
sostenibilidad de la vida
Sin embargo, el trabajo doméstico suele ser invisibilizado, desvalorizado y
desprotegido, ya que se asocia con el rol tradicional de las mujeres y se
realiza en el ámbito privado. Además, el trabajo doméstico implica una carga
desigual y una brecha de género, ya que las mujeres dedican más tiempo
que los hombres a estas actividades, lo que limita sus oportunidades de
educación, empleo, ingresos y participación social
Por eso, es necesario promover políticas públicas que reconozcan,
redistribuyan y reduzcan el trabajo doméstico, y que garanticen los derechos
laborales y sociales de las personas que lo realizan, tanto en forma
remunerada como no remunerada. Así, se podrá avanzar hacia una sociedad
más equitativa, inclusiva y sostenible, que priorice el cuidado de las personas
y del planeta

¿Cómo se relaciona el trabajo doméstico con la economía?


El trabajo doméstico es una parte fundamental de la economía del cuidado,
ya que se refiere a las actividades que se realizan en el hogar y la familia
para atender las necesidades básicas y el bienestar de las personas. El
13

trabajo doméstico incluye tareas como limpiar, cocinar, lavar, planchar,


cuidar niños, ancianos o enfermos, entre otras

La economía del cuidado comprende la producción, distribución, intercambio


y consumo de los servicios de cuidado, y su inserción en el Sistema de
Cuentas Nacionales busca visibilizar la relación entre el trabajo remunerado
y el no remunerado, a partir del estudio de la distribución de tiempo en cada
uno2. La economía del cuidado también reconoce el valor social y económico
del trabajo doméstico, que contribuye al desarrollo humano y a la
sostenibilidad de la vida

Sin embargo, el trabajo doméstico suele ser invisibilizado,


desvalorizado y desprotegido, ya que se asocia con el rol tradicional de las
mujeres y se realiza en el ámbito privado. Además, el trabajo doméstico
implica una carga desigual y una brecha de género, ya que las mujeres
dedican más tiempo que los hombres a estas actividades, lo que limita sus
oportunidades de educación, empleo, ingresos y participación social

Por eso, es necesario promover políticas públicas que reconozcan,


redistribuyan y reduzcan el trabajo doméstico, y que garanticen los derechos
laborales y sociales de las personas que lo realizan, tanto en forma
remunerada como no remunerada. Así, se podrá avanzar hacia una sociedad
más equitativa, inclusiva y sostenible, que priorice el cuidado de las personas
y del planeta
desigualdad mercado de trabajo
Las personas se ven afectadas por las relaciones de género. Para las
mujeres, esto significa "adaptarse" a los requisitos tradicionales de los
puestos y funciones que se espera que ocupen. Esto todavía está
fuertemente cuestionado en la sociedad actual. en esta línea Sus
oportunidades en la vida laboral también están limitadas por los estereotipos
de género establecidos en la sociedad, que crean desigualdad en el acceso
14

a las oportunidades. Trabajo y desempeño del trabajo. Si nos centramos en


el mercado laboral, Encontramos una distribución desigual. relación con el
género. Esto significa que el trabajo remunerado de las mujeres se concentra
en determinadas profesiones y puestos donde la carga de trabajo difiere de
la de los hombres.
División horizontal La primera vía de incorporación de las mujeres al
mercado laboral Está determinada por la segmentación ocupacional Este tipo
de segmentación es un posicionamiento diferenciado que define posiciones
específicas "Están" dirigidos a mujeres e identidades femeninas, mientras
que otros están dirigidos a hombres. Degrada a las mujeres Clasificados
como actos típicamente femeninos que representan las tareas que
normalmente realizan en familias, comunidades y organizaciones Se basan
en estereotipos de género. El resultado de la segmentación horizontal se
refleja Mujeres en el sector servicios, especialmente en áreas como servicios
domésticos remunerados, educación, salud y servicios personales. por su
parte en algunos sectores Los hombres están sobrerrepresentados en la
industria, la construcción y el transporte.

Chart Title
Construcción 98.6
1.4
Transporte, almacenamiento y comunicaciones 12.2 87.8

Otras ramas 71.2


31.2
Industria manufacturera 68.8
37.9
Comercio 61
39
Hoteles y restaurantes 55.8
44.2
Servicios financieros, de alquiler y empresariales 55.7
44.3
Administración pública, 44.6
defensa y seguridad social 55.4
Otros servicios comunitarios, sociales y personales 27.7
72.3
Servicios sociales 20.5
y de salud 79.5
Servicio doméstico3.2
96.8

VARON MUJER

Trabajo decente y perspectiva de género: El concepto de trabajo decente


supone promover los principios y derechos fundamentales en el trabajo;
15

crear más empleo y oportunidades de ingresos para los hombres y las


mujeres; mejorar la cobertura y la eficacia de la protección social; y fortalecer
el diálogo social y el tripartismo
DESIGUALDAD SALARIAL Cuando hablamos de trabajo remunerado, la
disparidad y desigualdad entre hombres y mujeres es uno de los principales
y comunes nodos de la brecha salarial. todo el mundo los hombres se
registran el salario medio es mayor Esa mujer. Estas brechas están
vinculadas a la segmentación horizontal y vertical en el nivel educativo y a la
discriminación basada en género, raza/etnicidad y lugar de origen. Un hecho
importante a tener en cuenta es que la brecha salarial de género se ha
reducido a medida que la brecha salarial se ha ampliado. Sin embargo, el
nivel de educación sigue siendo negativo. una mujer. Por tanto, no es el
único factor a considerar. Para comprender estas diferencias, se necesitan
aportes feministas y perspectivas interseccionales que integren los campos
de clase, género y raza. privado y público, material y cultural. En este
sentido, el proceso de segmentación del mercado laboral es resultado de una
integración múltiple. Relaciones y estrategias que se vuelven más complejas
debido a los patrones. Políticas, sociales y económicas, regulatorias y
Legislación que permite o no crea responsabilidad solidaria. En otras
palabras, ser mujer blanca, aborigen o afroamericana es diferente; Jóvenes,
adultos o personas mayores que viven en ciudades, zonas rurales o islas.
Clase social alta, media o baja que viva en el país de origen o que inmigre y
tenga o No una hija. No es lo mismo ser hombre que ser mujer y transgénero
para participar en Mercado laboral formal o informal, trabajar a tiempo
completo o parcial o no recibir beneficios Cualquier compensación por el
trabajo realizado. Afiliarse/pertenecer a una organización pública o sindicato
no es equivalente No. En definitiva, las personas y su lugar en el mundo del
trabajo Las relaciones de género, clase y raza se cruzan. Trabajo e igualdad:
un enfoque de género 21 También es de gran importancia la presencia o
ausencia de niños en casa. Esto indica participación en el mercado laboral. A
medida que aumenta el número de hijos, disminuye la participación
16

femenina. Todo lo contrario, para los hombres Aumenta cuantos más hijos
hay en la familia. Por otro lado, la brecha de participación entre mujeres y
hombres El 27% vive con varios hijos menores La proporción de menores
que viven en casa aumentó al 53%
Trabajo decente y perspectiva de género: El concepto de trabajo decente
supone promover los principios y derechos fundamentales en el trabajo;
crear más empleo y oportunidades de ingresos para los hombres y las
mujeres; mejorar la cobertura y la eficacia de la protección social; y fortalecer
el diálogo social y el tripartismo
El concepto de trabajo decente incluye la promoción de los principios y
derechos fundamentales en el trabajo; crear más oportunidades de empleo y
de ingresos para hombres y mujeres; mejorar la cobertura y eficacia de la
protección social; y fortalecer el diálogo social y el tripartismo. La OIT
reconoce que la perspectiva de género es una dimensión transversal de
estos pilares del trabajo decente. Las políticas de empleo (políticas
macroeconómicas y sectoriales, así como políticas activas del mercado
laboral) deben tener en cuenta las cuestiones de género.
CAPITULO II CONCEPTO DE EQUIDAD DE GENERO Y TRABAJO
DOMESTICO

3. MARCO CONCEPTUAL
Equidad de género: La equidad de género hace referencia a la dignidad y
los derechos que poseen todas las personas, sin importar su género
Este término refiere al derecho que poseen hombres y mujeres de recibir un
trato justo, más allá del género y a la lucha por garantizar el acceso de todos
a oportunidades en el ámbito social, económico, político y doméstico

La igualdad se refiere a la dignidad y los derechos que tienen todas las


personas. Este término hace referencia al derecho de hombres y mujeres a
ser tratados de manera justa, sin importar el género, y representa la lucha
para que todos tengan oportunidades sociales, económicas, políticas y
familiares. El concepto de género contiene varias definiciones que están
interrelacionadas. El género es un estado psicológico que determina si una
persona es hombre o mujer. La igualdad también incluye a las personas no
binarias, aquellas que no deciden por sí mismas si son hombre o mujer.
17

Las grandes diferencias de género en la toma de decisiones o el poder crean


debilidades sociales y políticas. Actualmente se están realizando esfuerzos
en la sociedad para lograr una mayor igualdad para las mujeres, siendo las
mujeres el género más discriminado.

Los movimientos por los derechos de las mujeres surgieron en la década de


1970, cuando comenzaron a exigir la igualdad de género, equiparando el
acceso de las mujeres a la salud, la educación y la participación política con
derechos que entonces sólo estaban disponibles para los hombres. En 1995
se celebró en Beijing la Conferencia Mundial sobre la Mujer, donde una serie
de organismos internacionales y gubernamentales y no gubernamentales
promovieron estrategias para aumentar la conciencia social sobre la
desigualdad de género y regularla a nivel local e internacional. ¿Por qué es
importante la igualdad? La igualdad es un derecho humano. Todas las
personas tienen derechos y responsabilidades simplemente porque son
humanos. Garantizar los derechos de las personas de todos los géneros es
esencial para construir una sociedad justa y equitativa.

La Estrategia de Igualdad tiene como objetivo garantizar que todas las


personas tengan acceso a la gama de instalaciones, bienes y servicios que
necesitan. Debido a diferencias estructurales y a la desigual distribución del
poder, las mujeres no siempre tienen los mismos derechos que los hombres.
Hombres y mujeres deberían participar por igual en la toma de decisiones, la
educación y la vida laboral. Para reducir las diferencias en el sistema político,
social y económico, todos deberían poder expresar sus ideas, prioridades y
opiniones.

El trato desigual basado en el género puede conducir a situaciones de


violencia, abuso y explotación, creando desequilibrios en las personas y las
sociedades. La sociedad y las comunidades locales necesitan desarrollar
diferentes estrategias para brindar a hombres y mujeres igualdad de
oportunidades para convertirse en miembros activos de la sociedad y acceso
igualitario a los recursos, el liderazgo y la toma de decisiones.

Para que una sociedad logre el equilibrio y un desarrollo adecuado, debe


respetar las contribuciones de las personas de todos los géneros y cumplir
plenamente su papel como ciudadanos, individuos sociales y creadores de
recursos. Ejemplos de igualdad

Ejemplos de igualdad política

El número de mujeres líderes en cargos políticos es mucho menor que el de


hombres. Cumplimiento de la política. Tanto hombres como mujeres tienen
iguales derechos a los cargos públicos. Sin embargo, el ámbito político es
uno de los marcos donde se debe iniciar la lucha por la igualdad. Muchas
menos mujeres líderes que hombres ocupan cargos políticos (presidenta,
Cámara de Representantes, senadoras, jueces, alcaldesas y gobernadoras)
18

en todo el mundo. Esto conduce a una falta de diversidad y sexismo. La


promoción de la participación de las mujeres en la vida política desempeña
un papel importante en la promoción de la igualdad. Oportunidades
educativas. El acceso a la educación es uno de los derechos humanos
básicos. No debe haber discriminación por motivos de género, raza o cultura
en el acceso a él. Todavía hay muchos países en el mundo donde las
oportunidades educativas aún no están garantizadas. Pocas oportunidades
laborales. Todas las personas tienen derecho a igualdad de oportunidades
laborales, independientemente de su género. Sin embargo, todavía existen
brechas salariales y disparidades en el acceso a puestos de liderazgo entre
hombres y mujeres. La igualdad tiene como objetivo garantizar que las
mujeres tengan los mismos derechos que los hombres en el lugar de trabajo.
Resiste la violencia. La violencia es una de las violaciones más graves de los
derechos humanos de hombres y mujeres. La violencia contra las mujeres es
uno de los mayores problemas sociales que enfrentan las mujeres. Equidad
e igualdad
Aunque los términos justicia e igualdad a menudo se usan indistintamente,
existen diferencias entre los dos. Por un lado, la igualdad se refiere al trato
igualitario de todas las personas, independientemente de su género, porque
todos tienen derechos humanos fundamentales La igualdad, por otra parte,
pretende ajustar las diferencias de género cuando sea necesario para dar a
todos lo que merecen. Significa obtener ciertos derechos u obligaciones. La
igualdad se centra en la idea de justicia. Por ejemplo: la igualdad es el
otorgamiento de licencia de maternidad a las mujeres en función de los
efectos del proceso de embarazo. La igualdad busca traducir en la práctica
las teorías que revelan la igualdad. La igualdad lidera la lucha por cambiar
los roles de las personas en diversos ámbitos sociales
Igualdad de género: La igualdad de género se refiere a la igualdad de
derechos, responsabilidades y oportunidades que deberían beneficiar a
todas las personas, sin importar si son hombres o mujeres

La igualdad se considera esencial para garantizar un trabajo decente para


todas las mujeres y hombres y para crear un cambio social e institucional que
conduzca a la igualdad y el crecimiento en el desarrollo sostenible. La
igualdad significa que todas las personas, independientemente de si son
hombres o mujeres, deben tener los mismos derechos, responsabilidades y
oportunidades. La igualdad de género en el mundo del trabajo incluye los
siguientes elementos:

 Igualdad de oportunidades y de trato en el empleo


 Salario igual para trabajos iguales
19

 Igualdad de acceso a condiciones de trabajo seguras y saludables y a


la seguridad social
 Igualdad en los sindicatos y la negociación colectiva
 Igualdad de acceso a un desarrollo profesional significativo
 Un equilibrio entre vida laboral y familiar justo para mujeres y hombres
 Participación igualitaria en la toma de decisiones a todos los niveles.

Como las mujeres suelen estar en desventaja en el lugar de trabajo en


comparación con los hombres, promover la igualdad requiere una atención
especial a las necesidades y perspectivas de las mujeres. Al mismo tiempo,
los estereotipos sobre lo que significa ser hombre tienen un impacto negativo
significativo en las relaciones de poder y las expectativas de hombres y
niños. Las mujeres y los hombres, las niñas y los niños, deberían poder
desarrollarse y tomar decisiones libremente de acuerdo con sus intereses y
capacidades personales, sin verse restringidos por roles y prejuicios de
género.
La OIT tiene un enfoque integral sobre la igualdad de género y el trabajo
decente. Esto incluye trabajar por la igualdad de oportunidades de empleo a
través de medidas que mejoren el acceso de las mujeres a la educación, la
formación y los servicios de salud, teniendo en cuenta el papel de las
mujeres en la economía doméstica. Ejemplos de tales medidas incluyen
medidas para permitir a los empleados equilibrar las responsabilidades
laborales y familiares, así como incentivos en el lugar de trabajo para el
cuidado de los niños y la licencia parental.

2.1. TIPOS DE VIOLENCIA

2.1.1. Violencia autoinfligida

Esta es una de las formas de violencia más estigmatizantes que existen,


porque en esta violencia la persona se está haciendo daño a sí misma, lo
20

cual es difícil de entender desde la perspectiva de los demás. En la violencia


autoinfligida, una persona puede cortarse las manos o los pies, humillarse en
público, golpearse repetidamente la cabeza contra una superficie dura, etc.

Las personas que cometen este tipo de violencia suelen vivir situaciones muy
estresantes, padecer un trastorno de la personalidad (a menudo, trastorno
límite de la personalidad) o ambos. También es posible que la violencia
autoinfligida conduzca en última instancia al suicidio, o más bien sea un
síntoma de la dinámica conductual, cognitiva y emocional que conduce al
suicidio. El daño que alguien se ha hecho a sí mismo en el pasado no es en
sí mismo la razón por la que decide suicidarse. El argumento actual es que el
concepto de violencia autoinfligida es muy discutible, ya que puede no ser
más apropiado centrar toda la violencia en un individuo cuando sus acciones
son el resultado de la violencia infligida por otros. Entonces, cuando
hablamos de violencia autoinfligida, tenemos que considerar que puede
haber otros factores detrás que desconocemos y que causan este tipo de
violencia.
Trabajo doméstico: El trabajo doméstico puede ser tanto remunerado como
no remunerado. El primero cuenta con un salario y el segundo no
El trabajo doméstico puede ser tanto remunerado como no remunerado. El
trabajo doméstico remunerado generalmente se refiere a los servicios
domésticos que se realizan a cambio de un salario, como la limpieza, la
cocina, el cuidado de niños, etc., realizados por empleados domésticos. Por
otro lado, el trabajo doméstico no remunerado generalmente se refiere a las
tareas domésticas que se realizan como parte de las responsabilidades
familiares y no se compensan con un salario. Estas tareas pueden incluir la
limpieza, la cocina, el cuidado de los niños, el cuidado de los ancianos, etc.
El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR) es el trabajo
que permite que las personas se alimenten, vean sus necesidades de
cuidados satisfechas, cuenten con un espacio en condiciones de
habitabilidad, reproduzcan en general sus actividades cotidianas y puedan
participar en el mercado laboral, estudiar o disfrutar del ocio, entre otras
A nivel mundial, se estima que el valor económico generado por estas
actividades representa el 9 % del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que
en México representa el 23.3 %del PIB, (valores contantes a precios de
2013), 17 % del valor generado a nivel nacional es contribución por mujeres
y el otro 6.3 %, aportación de los hombres
21

En términos de horas dedicadas a la semana, tanto a nivel internacional


como en México, se estima que las mujeres invierten tres veces más horas
que los hombres para el desarrollo de estas actividades
Aunque el involucramiento de los hombres en las labores de cuidado y
trabajo no remunerado es cada vez mayor, se calcula que de 1997 a 2012 la
brecha de género en cuanto al tiempo destinado apenas disminuyó siete
minutos en promedio al día a nivel mundial. En México, la brecha de género
es aún mayor al pasar del contexto urbano al ámbito rural. Mientras en zonas
urbanas se estima una diferencia de tiempo dedicado a la semana al trabajo
no remunerado entre mujeres y hombres de 19.2 horas, en contextos rurales
está brecha aumenta hasta 27 horas, por lo que las condiciones de
desigualdad se acentúan aún más en este ámbito

Desigualdades de género: Existen desigualdades de género en el trabajo


doméstico y asalariado de las mujeres
Las desigualdades de género en el trabajo pueden manifestarse de varias
formas:
1. Brecha de empleo: Un nuevo indicador desarrollado por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra que el 15% de
las mujeres en todo el mundo desearían trabajar, pero no tienen
empleo, frente al 10,5% de los hombres. Esta brecha de empleo
revela una mayor desigualdad en el acceso al trabajo, las condiciones
laborales y las diferencias salariales de lo que se pensaba
anteriormente
2. Trabajo a tiempo parcial: Las mujeres son las que más trabajan a
tiempo parcial2. Esta gran diferencia puede basarse en la necesidad
de conciliación de las actividades domésticas, que todavía se
consideran tarea de las mujeres, que socialmente tienen menores
capacidades de acceso al mercado laboral
3. Discriminación salarial: En el ámbito laboral, la cantidad de mujeres
empleadas es menor que la de varones y la desigualdad salarial se
extiende a todo tipo de empresa pero se amplía en los sectores
informales
4. Roles de género: Las mujeres desempeñan ocupaciones
relacionadas con los roles de género Además, las responsabilidades
personales y familiares afectan desproporcionadamente a las mujeres,
especialmente el trabajo de cuidados no remunerado
5. Penalización de la maternidad: Las mujeres con hijos pequeños
tienen menos probabilidades de participar en el mercado laboral que
sus compañeros

2.3 ¿Cuáles son las principales causas de la desigualdad en el trabajo


doméstico y cuidado?
22

La desigualdad en el trabajo doméstico y cuidado tiene múltiples causas que


se relacionan con factores históricos, culturales, económicos y sociales.
Algunas de las principales causas son:

- La persistencia de **estereotipos de género** que asignan a las mujeres el


rol de cuidadoras y a los hombres el rol de proveedores, y que valoran más
el trabajo productivo que el reproductivo

- La falta de *econocimiento social y económico** del trabajo doméstico y


cuidado, que no se considera como una actividad que genera valor y que
contribuye al bienestar de la población y al desarrollo del país

- La escasez de **políticas públicas** que faciliten la conciliación entre la vida


laboral y familiar, como la provisión de servicios de cuidado de calidad, la
ampliación de los permisos parentales, la flexibilización de los horarios de
trabajo y la promoción de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres

- La existencia de **brechas estructurales** que afectan el acceso de las


mujeres al mercado laboral, como la segregación ocupacional, la brecha
salarial, la discriminación, la violencia y el acoso, y la falta de oportunidades
de educación y capacitación

- La emergencia de **nuevas demandas de cuidado** asociadas al


envejecimiento de la población, la feminización de la migración, la
precarización del empleo y la crisis sanitaria provocada por la pandemia del
COVID-19, que han incrementado la carga de trabajo doméstico y cuidado
de las mujeres y han profundizado las desigualdades de género

¿Cómo se puede medir el trabajo doméstico y de cuidado no


remunerado?
El trabajo doméstico y de cuidado no remunerado es el conjunto de
actividades que se realizan en el hogar y la comunidad para satisfacer las
23

necesidades básicas de las personas, como la limpieza, la alimentación, la


educación, la salud y el afecto Este tipo de trabajo suele ser invisibilizado, no
remunerado y asignado mayoritariamente a las mujeres, lo que genera una
sobrecarga de responsabilidades y una limitación de sus opciones de
desarrollo personal y profesional Para medir el trabajo doméstico y de
cuidado no remunerado, existen diferentes métodos y herramientas que se
pueden utilizar. Algunos de ellos son:

 Encuestas sobre el uso del tiempo: Son instrumentos que recogen


información sobre el tiempo que las personas dedican a diferentes
actividades durante un período determinado, generalmente un día o
una semana. Estas encuestas permiten identificar y cuantificar el
trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, así como su
distribución entre hombres y mujeres
 Valorización económica del trabajo doméstico y de cuidado no
remunerado: Es un proceso que consiste en asignar un valor
monetario al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado,
utilizando diferentes criterios y técnicas. Estas valorizaciones permiten
estimar el aporte económico que este tipo de trabajo representa para
el bienestar de la población y el desarrollo del país
 Aplicaciones web o móviles: Son herramientas digitales que facilitan el
registro y el cálculo del tiempo y el valor del trabajo doméstico y de
cuidado no remunerado, utilizando datos e indicadores
predefinidos. Estas aplicaciones permiten sensibilizar y concientizar a
las personas sobre la importancia y el impacto de este tipo de trabajo

Cómo reducir la carga de trabajo doméstico y cuidado en las mujeres


La carga de trabajo doméstico y cuidado en las mujeres se puede reducir
mediante diversas medidas que impliquen el reconocimiento, la reducción y
la redistribución de este tipo de trabajo entre los diferentes actores sociales.
Algunas de estas medidas son:

 Reconocer el valor social y económico del trabajo doméstico y


cuidado no remunerado, incorporándolo en las estadísticas oficiales,
los indicadores de desarrollo y las cuentas nacionales.
 Reducir el tiempo y el esfuerzo que las mujeres dedican al trabajo
doméstico y cuidado no remunerado, invirtiendo en infraestructura
básica de fácil acceso y en tecnología que ahorran tiempo, como el
agua potable, la electricidad, el transporte público y los
electrodomésticos
 Redistribuir el trabajo doméstico y cuidado no remunerado entre los
hombres y las mujeres, promoviendo la corresponsabilidad familiar, la
24

educación para la igualdad de género y la eliminación de los


estereotipos de género que asignan a las mujeres el rol de cuidadoras
 Redistribuir el trabajo doméstico y cuidado no remunerado entre las
familias y el Estado, la comunidad y el sector privado, garantizando el
acceso universal a servicios públicos de cuidado de calidad, como la
educación inicial, la atención a la salud, la protección social y la
asistencia a las personas dependientes

Estas medidas pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las mujeres,


su autonomía económica, su participación laboral y política, y su
empoderamiento en general. Asimismo, pueden favorecer el desarrollo
sostenible, el crecimiento económico, la cohesión social y la igualdad de
género.

CAPÍTULO III:

MARCO JURÍDICO

Marco internacional:

 La Convención sobre la eliminación de todas las formas de


discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), que
es el principal tratado internacional que reconoce los derechos
humanos de las mujeres y establece las obligaciones de los Estados
para eliminar la discriminación y garantizar la igualdad de género en
todos los ámbitos, incluyendo el trabajo doméstico y cuidado
 La Plataforma de Acción de Beijing (PAB), que es el resultado de la
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en 1995, y que
contiene una serie de compromisos y recomendaciones para avanzar
en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, entre
ellos, el reconocimiento del valor del trabajo doméstico y cuidado no
remunerado y la promoción de su redistribución entre hombres y
mujeres, el Estado y la sociedad
 La Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
y sus seis resoluciones adicionales sobre mujeres, paz y seguridad,
que abordan el impacto de los conflictos armados y las situaciones de
posconflicto en las mujeres y las niñas, y que destacan la importancia
de su participación activa y efectiva en la prevención, la resolución y la
reconstrucción, así como la necesidad de proteger sus derechos y
atender sus necesidades específicas, incluyendo el trabajo doméstico
y cuidado
25

 La Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo del


Milenio (ODM), que son el resultado de la Cumbre del Milenio
celebrada en el año 2000, y que establecen una agenda global para el
desarrollo humano, la erradicación de la pobreza y la promoción de la
paz, entre otros. Entre los ODM, el objetivo 3 se refiere a promover la
igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, y el
objetivo 5 se refiere a mejorar la salud materna, ambos relacionados
con el trabajo doméstico y cuidado
 La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que
son el resultado de la Cumbre de Desarrollo Sostenible celebrada en
2015, y que plantean una visión integral y transformadora para el
desarrollo sostenible, basada en los derechos humanos, la igualdad
de género y el cuidado del medio ambiente, entre otros. Entre los
ODS, el objetivo 5 se refiere a lograr la igualdad entre los géneros y el
empoderamiento de todas las mujeres y las niñas, y el objetivo 8 se
refiere a promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y
sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para
todos, ambos relacionados con el trabajo doméstico y cuidado.

Políticas públicas en Bolivia que buscan abordar el problema de la


desigualdad en el trabajo doméstico y cuidado.
son:

 La ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del


Trabajo (OIT) sobre trabajo doméstico, que reconoce los derechos
laborales de las trabajadoras y los trabajadores del hogar, como el
salario mínimo, la seguridad social, la jornada laboral, el contrato de
trabajo y la libertad sindical
 La promulgación de la Ley 348 para garantizar a las mujeres una vida
libre de violencia, que incluye la violencia económica y patrimonial
como una forma de agresión contra las mujeres que realizan trabajo
doméstico y cuidado no remunerado
 La implementación del Plan Nacional de Igualdad de
Oportunidades (PNIO) 2018-2022, que tiene como uno de sus ejes
estratégicos la redistribución del trabajo doméstico y cuidado entre el
Estado, la sociedad y la familia, y que propone acciones como la
ampliación de la oferta de servicios de cuidado, la sensibilización
sobre la corresponsabilidad familiar y la valorización económica del
trabajo doméstico y cuidado
 La elaboración del Diagnóstico sobre el aporte al sistema económico
del trabajo de cuidado a nivel nacional, que cuantifica el valor del
trabajo doméstico y cuidado no remunerado en el 16% del PIB, y que
26

recomienda avanzar en políticas de reconocimiento, reducción y


redistribución de este tipo de trabajo
 Estas políticas públicas pueden contribuir a mejorar la situación de las
mujeres que realizan trabajo doméstico y cuidado no remunerado, y a
promover una mayor equidad de género en el país.

3.4 Contexto nacional


3.4.1 Constitución del Estado

Toda persona tiene personalidad y capacidad para obrar conforme a lo


dispuesto por la ley. implementar y utilizar los derechos reconocidos en esta
Constitución, alguna diferencia. (...) El Estado prohíbe y sanciona todo tipo
Discriminación por género, color de piel, edad, orientación sexual, Identidad
de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, Creencias
religiosas, ideologías, posiciones políticas o filosóficas, estado civil, estatus
Económico o social, tipo de ocupación, educación, discapacidad, El
embarazo o de otro modo tiene objetivos o resultados ineficaces o
debilitantes. reconocer, disfrutar o utilizar en igualdad de condiciones los
derechos de todos. El Estado asegura a todos Ejercicio libre y efectivo del
poder colectivo sin ningún tipo de discriminación. Los derechos previstos en
esta Constitución, leyes y acuerdos derechos humanos internacionales En el
ejercicio del derecho, Nadie debería ser obligado a hacer lo que no está
prescrito por la Constitución y la ley, y nadie debería ser obligado a hacerlo.
Privarse de lo que no está prohibido. Se aplica la ley boliviana a todas las
personas naturales o jurídicas, bolivianas o extranjeras territorio boliviano
Extranjeros y extranjeros nacionales El pueblo de Bolivia tiene los derechos y
debe cumplir con las obligaciones establecidas en el Pacto. Constitución,
salvo las limitaciones contenidas en ella.
3.4.2 Derechos fundamentales Toda persona tiene derecho a la vida y
derecho a la integridad física, psíquica y personal. sexual. Nadie será
torturado ni sometido a torturas crueles o inhumanas, Humillante u ofensivo.
No hay pena de muerte. todas Las personas, especialmente las mujeres,
tienen derecho a estar libres de violencia Ya sea dentro de la familia o la
27

comunidad, física, sexual o psicológicamente. él El estado tomará las


medidas necesarias para prevenir, prevenir y sancionar la violencia en
materia de género y violencia intergeneracional, así como cualquier acción o
Negligencia destinada a empeorar la condición de una persona, como
resultado. La muerte, el dolor y el dolor físico, sexual o psicológico ocurren
en la naturaleza. Público y privado
3.4.3 Derecho de familia El Estado reconoce y protege a la familia como
núcleo básico de la sociedad. y garantizará las condiciones sociales y
económicas necesarios para su desarrollo general. Todos sus miembros
tienen Igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades. El matrimonio
entre una mujer y un hombre se compone de vínculos. Legal y basado en la
igualdad de derechos y obligaciones de los cónyuges. Sindicatos libres o de
facto que reúnan estabilidad y condiciones singularidad, y permanece entre
mujeres y hombres, sin Las barreras legales tendrán el mismo efecto que un
matrimonio civil, Ya sea una relación personal o patrimonial entre cónyuges,
Sobre sus hijas e hijos adoptados o nacidos
3.4.4. Leyes contra la violencia doméstica Esta ley define la política estatal
contra la violencia Familiares o familiares, incidentes que constituyan
violencia doméstica, Sanciones para los perpetradores y medidas inmediatas
de prevención y protección para las víctimas27. Bienes protegidos por la ley
Esta ley es la integridad física, mental, moral y sexual de cada persona. 28.
Uno de los principales miembros de la familia. se ha convertido en una
estrategia nacional Prevenir la violencia doméstica
3.4.5. Creación de una institución
a) Defensora del Pueblo de la Mujer La Oficina de Protección de la Mujer
se creó en virtud de la Ley de Protección de la Mujer Un municipio es un
municipio que es responsable por ley. Para proteger a las familias, estas
asignaciones deberían otorgarse de manera especial. Integral, incluyendo la
mayoría Grupos vulnerables: mujeres, niños y jóvenes. estas instituciones
Aceptar y presentar las declaraciones necesarias ante las autoridades
pertinentes. Desafortunadamente, todavía tienen que desarrollar
28

jurisdicciones. El espacio de comunicación se concentra principalmente en el


sector poblacional. Los que viven en la periferia.
Ley 26, Ley del régimen electoral Principio de Equivalencia "La
democracia boliviana se sustenta en la equidad de género e igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres para el ejercicio de sus derechos
individuales y colectivos, aplicando la paridad y alternancia en las listas de
candidatas y candidatos para todos los cargos de gobierno y de
representación, en la elección interna de las dirigencias y candidaturas de las
organizaciones políticas, y en las normas y procedimientos propios de las
naciones y pueblos indígena originario campesinos" (Art. 2, h). El Art. 11
referido a la democracia intercultural considera el principio de equivalencia y
alternancia y señala en su inciso c) "Las listas de las candidatas y candidatos
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, elaboradas de
acuerdo a sus normas y procedimientos

Ley 26, Ley del régimen electoral Principio de Equivalencia "La


democracia boliviana se sustenta en la equidad de género e igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres para el ejercicio de sus derechos
individuales y colectivos, aplicando la paridad y alternancia en las listas de
candidatas y candidatos para todos los cargos de gobierno y de
representación, en la elección interna de las dirigencias y candidaturas de las
organizaciones políticas, y en las normas y procedimientos propios de las
naciones y pueblos indígena originario campesinos" (Art. 2, h). El Art. 11
referido a la democracia intercultural considera el principio de equivalencia y
alternancia y señala en su inciso c) "Las listas de las candidatas y candidatos
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, elaboradas de
acuerdo a sus normas y procedimientos propios, respetarán los principios
mencionados en el parágrafo precedente.

Ley 4.021 Régimen Electoral Transitorio La participación ciudadana


deberá ser equitativa y en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres
29

(Art.4, II) Las listas de candidatas y candidatos a Senadoras y Senadores,


Diputadas y Diputados titulares y suplentes, asambleístas Departamentales,
Consejeros Departamentales, Concejales Municipales y autoridades en los
municipios deberán respetar la igualdad de Oportunidades entre mujeres y
hombres, de tal manera que exista un candidato titular varón y enseguida
una candidata titular mujer, una candidata suplente mujer y un candidato
suplente varón, o viceversa. En el caso de las diputaciones uninominales la
alternancia se expresa en titulares y suplentes en cada circunscripción. Las
listas de las candidatas y candidatos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, serán nominados de acuerdo a sus propias normas y
procedimientos. (Art.9
Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
Congreso Nacional. Octubre (CPE) (Texto del año 2008 promulgado el año
2009) La constitución plantea, que "La participación será equitativa y en
igualdad de condiciones para hombres y mujeres." (Sección II. Derechos
Políticos, Art.26). En términos generales se establece I, "En la elección de
asambleístas se garantizará la igual participación de hombres y mujeres." (en
el Art.147).
Ley Nº 3153/2005, que modifica el Código Electoral Las listas de
concejales municipales deberán incorporar al menos 30% de mujeres y,
serán presentadas de modo tal que al primer concejal hombre-mujer, le
corresponda una suplencia mujer-hombre; la segunda y tercera concejalías
titulares, serán asignadas de forma alternada, es decir, hombre-mujer, mujer-
hombre. En caso de alianza política, entre agrupaciones ciudadanas, en las
listas de pueblos indígenas y partidos políticos se aplicará la participación
porcentual por género y en listas alternadas." Artículo segundo. De la
inscripción de listas de candidatos, Art.5, 2 b), c), d) 3 -explicita sanción y
Art.112).
1999 Bolivia Ley 1983, Ley de los partidos políticos. Corte Nacional
Electoral 1999 Obligatoriedad de incluir un mínimo de 30% de mujeres en
30

todos los niveles de dirección partidaria y en las candidaturas para cargos de


representación ciudadana. (Cap. IV, art 19, Núm. IV)
Ley 1.779, ley de reformas y complementaciones al régimen electoral
1997, referida a diputados plurinominales En las listas presentadas a la Corte
Electoral de candidatos a senadores titulares y suplentes, al menos uno de
cada cuatro candidatos por departamento será mujer. c) De candidatos a
diputados plurinominales por cada departamento, en estricto orden de
prelación de titulares y suplentes. Estas listas incorporarán un mínimo de
30% de mujeres distribuidas de modo que de cada tres candidatos al menos
uno sea mujer. d) De candidatos a diputados por circunscripciones
uninominales. Titulares y suplentes con especificación de la circunscripción
en la que se presentan, procurando la participación efectiva de la mujer. 3.
Aquellas listas que no cumplan con esta disposición, no serán admitidas por
la Corte Nacional Electoral, en cuyo caso el partido, frente o alianza podrá
enmendarlas en un plazo de 24 horas de haber sido notificado. (Parte III,
Modificaciones a la Ley 1704; Artículo tercero. De la inscripción de listas de
candidatos, Art.5, 2 b), c), d) y 3 )

CAPÍTULO IV:
4. MARCO INSTITUCIONAL
4.1 Centros Integrales de Justicia
El Sistemas de seguimiento institucional para el desarrollo de centros Justicia
integral con el fin último de la reconciliación normas contradictorias para
mantener los conflictos fuera de los tribunales, En cambio, la agencia
responde a la voz del pueblo. Al mediar y resolver conflictos, la agencia no
sólo reduce su propia Sea consciente de estas emergencias, pero también
incluya lo contrario. Patrocinio y apoyo gratuitos para víctimas de lesiones.
producción. Aquí podrás encontrar apoyo en este proceso. La violencia
doméstica, como veremos, no es el problema Se puede unir ya que está
definido como agresión por estatuto. derechos humanos, por lo tanto, daños
31

y sanciones apropiadas. En este post, veamos cuáles son las reglas. Crear
un sistema judicial integrado.
4.2 Marco Normativo Institucional
en Bolivia existen varias instituciones que promueven la equidad de género y
regulan el trabajo doméstico:
Las Naciones Unidas en Bolivia: Trabajan para lograr la igualdad entre los
géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas La
igualdad no es sólo un derecho humano básico, sino también una base
necesaria para lograr un mundo pacífico, próspero y sostenible.
El acceso igualitario de mujeres y niñas a la educación, la atención sanitaria,
el trabajo decente y la representación en los procesos de toma de decisiones
políticas y económicas promoverá el desarrollo económico sostenible y
beneficiará a la sociedad y la humanidad del futuro. Su declaración. datos y
cifras Dos tercios de los países en desarrollo han logrado la paridad de
género en la escuela primaria En 1990, por cada 100 niños en el sur de Asia,
74 niñas estaban en la escuela. En 2012, las tarifas son las mismas.
En África subsahariana, Oceanía y Asia occidental, las niñas todavía
enfrentan barreras para ingresar a la escuela primaria y secundaria En el
norte de África, las mujeres realizan menos del 20% del trabajo remunerado
no agrícola.
En el resto del mundo, esta proporción ha aumentado del 35% en 1990 al
41% en 2015. En 46 países, las mujeres ocupan más del 30% de los
escaños en al menos una cámara del parlamento. metas y tareas El objetivo
indicador Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las
mujeres y niñas en todo el mundo. Determinar si existe el marco legal para
promover, implementar y monitorear la igualdad de género y la no
discriminación.
Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y niñas en las
esferas pública y privada, incluida la trata de personas y la explotación
sexual y de otro tipo. Proporción de mujeres y niñas de 15 años y más que
32

han sufrido violencia física, sexual o psicológica por parte de una pareja
actual o anterior en los últimos 12 meses, por tipo de violencia y edad
Proporción de mujeres y niñas de 15 años o más que han sufrido violencia
sexual sin pareja en los últimos 12 meses, por edad y ubicación
Eliminar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, el
matrimonio forzado precoz y la circuncisión femenina. Proporción de mujeres
de 20 a 24 años que estaban casadas o en un matrimonio estable antes de
los 15 años y antes de los 18 años Proporción de niñas y mujeres de 15 a 49
años que sufren mutilación o ablación genital femenina, por edad Reconocer
y valorar los cuidados no remunerados y las tareas domésticas no
remuneradas. Proporción de tiempo dedicado al trabajo doméstico y de
cuidados no remunerado, desglosado por género, edad y ubicación
Garantizar que las mujeres participen plena y eficazmente en los niveles de
toma de decisiones de la vida política, económica y pública y disfruten de
igualdad de oportunidades de liderazgo. Proporción de mujeres en los
mandatos en a) el parlamento nacional y b) el gobierno local Proporción de
mujeres en puestos directivos Garantizar el acceso universal a la salud
sexual y reproductiva y a los derechos reproductivos de conformidad con el
Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de
sus conferencias de revisión.
Porcentaje de mujeres entre 15 y 49 años que toman sus propias decisiones
informadas sobre sexo, uso de anticonceptivos y atención de salud
reproductiva Número de países con garantías legales y regulatorias Los
hombres y mujeres de 15 años o más tienen acceso pleno e igualitario a los
servicios, la información y la educación en materia de salud sexual y
reproductiva. Implementar reformas para garantizar que las mujeres tengan
igual acceso a los recursos económicos, así como el derecho a poseer
propiedades, controlar la tierra y otros activos. a) Proporción del total de la
población agrícola que posee o tiene derechos establecidos sobre tierras
agrícolas en el reparto Por género; b) Proporción de mujeres entre
33

propietarios o propietarias de tierras agrícolas (por tipo de explotación) Parte


de países con un sistema legal, incl. derecho consuetudinario) garantiza la
igualdad de derechos para todos Las mujeres poseen o controlan la tierra
Mejorar el uso de herramientas y tecnologías, especialmente las tecnologías
de la información y las comunicaciones. Proporción de población que posee
un teléfono móvil (por género) Adoptar y fortalecer políticas sólidas y leyes
aplicadas para promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres y
las niñas. Proporción de países con sistemas para monitorear la igualdad de
género y las oportunidades de las mujeres, así como la asignación de fondos
públicos para este propósito Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de
Bolivia Programa 203 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social: Este ministerio, junto


con las gobernaciones del país, busca implementar políticas públicas para
promover la igualdad de oportunidades para las mujeres

Hoy en día, se necesita la cooperación público-privada para lograrlo. A lo


largo de la historia, a las mujeres se les han asignado roles tradicionales en
el hogar cuyas responsabilidades principales incluyen cocinar, limpiar, cuidar
a los niños e incluso preparar la cena cuando sus maridos regresan del
trabajo. Esto empezó a cambiar con la Revolución Industrial, que marcó un
punto de inflexión histórico en la vida laboral de mujeres y hombres. El paso
de la agricultura al trabajo fabril abrió nuevas oportunidades de empleo y
convirtió a las mujeres en una fuerza laboral muy valorada debido a sus
habilidades en las fábricas, especialmente en la industria textil. Pero la
diferencia entre hombres y mujeres ha sido clara desde el principio; las
mujeres que realizan actividades similares reciben salarios inferiores que los
hombres y no tienen los mismos derechos laborales, lo que exacerba la
desigualdad de género. De hecho, la actual situación económica, social y
política de las mujeres, a pesar de los grandes esfuerzos y avances para
solucionar este problema, no se ha eliminado por completo. Los datos
proporcionados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) en 2019 muestran que en 88 de 180 países, las mujeres
no pueden trabajar en determinadas profesiones en las mismas condiciones
que los hombres, mientras que en 24 países, las mujeres deben tener a su
cónyuge o requieren el permiso de su cónyuge para trabajar en
determinadas profesiones. la labor del tutor legal. También reveló que el 47%
de la población mundial cree que los hombres son líderes políticos más
adecuados que las mujeres. Por tanto, el Fondo Económico Mundial estima
que en 2021 se necesitarán aproximadamente 135 años para eliminar la
desigualdad de género en el mundo. Bolivia no es una excepción. Según un
34

estudio de 2018 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la


desigualdad en el mercado laboral ha disminuido significativamente en los
últimos años del 39% al 10%. A pesar de esto, nuestro país todavía tiene una
brecha salarial importante, y la proporción de mujeres que ganan menos del
salario mínimo sigue siendo mucho mayor que la de los hombres. En este
sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propone en su
Agenda 2030 promover el acceso al trabajo decente, es decir, trabajo
productivo y adecuadamente remunerado realizado en condiciones de
libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana. De esta manera, la
organización pretende alcanzar cuatro objetivos estratégicos con trabajo
decente:

(i) promover y respetar estándares, principios y derechos básicos en el


trabajo,
(ii) crear más oportunidades para que mujeres y hombres obtengan
trabajo e ingresos dignos,
(iii) mejorar la cobertura de la seguridad social general y la eficiencia y
(iv) fortalecer el diálogo social. El primer objetivo es respetar los
derechos de todos los empleados.

En este caso, más mujeres que hombres enfrentan el problema de no ser


reconocidas como titulares de estos derechos laborales, y en este sentido
son vulnerables e ignoradas.

El segundo objetivo se refiere al trabajo productivo remunerado tanto para


hombres como para mujeres. A pesar de los avances logrados en los últimos
años, esto es un desafío para las mujeres, ya que las profundas
desigualdades y los mecanismos discriminatorios, como el sesgo laboral,
aumentan el déficit de trabajo productivo y decente. De manera similar, el
tercer objetivo se centra en la necesidad de extender la protección social a
los trabajadores, especialmente a aquellos que trabajan en empleos
inestables, porque no tienen ningún tipo de seguridad social. Las mujeres
enfrentan este problema incluso más que los hombres debido a la
inestabilidad de las fuentes de empleo y la necesidad de una protección
especial de las funciones reproductivas.

Finalmente, el cuarto objetivo se refiere a la oportunidad de que los


participantes en el mundo del trabajo se representen a sí mismos, expresen
su opinión y creen ejemplos de diálogo social. En este caso, las mujeres
están claramente en desventaja, ya que en la mayoría de los casos están
sobrerrepresentadas, lo que constituye un obstáculo adicional. Por lo tanto,
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Bolivia y las
provincias del país deben esforzarse por implementar políticas nacionales de
apoyo que promuevan y no sólo aseguren la igualdad de oportunidades para
que las mujeres apliquen y repliquen las metas marcadas por la OIT; su
padre se ha establecido
35

Observatorio Universitario por la Igualdad de Género: Este observatorio


tiene como objetivo desarrollar políticas e investigaciones para garantizar la
igualdad de género en las entidades universitarias

Santa Cruz, una de las ciudades más pobladas de Bolivia, inauguró el 8 de


marzo el Observatorio de Igualdad de Género de la Universidad, una
iniciativa de la campaña HeForShe impulsada por ONU Mujeres. En la rueda
de prensa con motivo del Día de la Mujer, los rectores de 11 universidades
privadas y estatales de la ciudad firmaron los documentos fundacionales.
Proporcionan datos estadísticos sobre el estado de la igualdad de género en
sus instituciones y trabajan sobre esta base para desarrollar políticas,
investigaciones y otros mecanismos para promover la igualdad de género en
las instituciones de educación superior.

Uno de los objetivos del Observatorio de Igualdad de Género de la


Universidad es desarrollar políticas, investigaciones y otros mecanismos para
promover la igualdad de género en las unidades universitarias y ayudar a
"fomentar una cultura que promueva la igualdad de género en diversas áreas
de la comunidad de la Universidad de Santa Cruz". Las 12 universidades que
integran el organismo de control también proponen trabajar en investigación,
sensibilización y promoción de "políticas institucionales universitarias que
promuevan la igualdad de género en todos los ámbitos".

Las universidades que conforman el observatorio son: Universidad Gabriel


René Moreno, Universidad Técnica Privada de Santa Cruz, Pontificia
Universidad Católica de Bolivia, Universidad Ecológica, Universidad NUR,
Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, Universidad Domingo·Savio,
Universidad Franz Tamayo . , Universidad Evangélica de Bolivia, Universidad
Aquino de Bolivia, Universidad Cristiana de Bolivia, Universidad de Bethesda.
Los datos proporcionados forman una base de referencia contra la cual se
puede evaluar el progreso del trabajo completado. En nuestra opinión, el
Observatorio puede incrementar esfuerzos a nivel nacional y ser capaz de
abordar de manera integral las brechas y problemas actuales para lograr la
igualdad de género en los sistemas universitarios. El movimiento HeForShe
(www.heforshe.org) es un movimiento solidario por la igualdad promovido por
ONU Mujeres, que tiene como objetivo involucrar a toda la sociedad, y
especialmente a los hombres de todas las edades, en la lucha contra la
violencia y el abuso. Discriminación contra mujeres y niñas.

hechos sobre la realidad

El primer estudio presentado con motivo de su lanzamiento fue realizado por


las universidades que integran el observatorio y proporciona información
sobre la situación de la igualdad de género en estos departamentos. Los
datos muestran que si bien la mayoría de los estudiantes de la Universidad
36

de Santa Cruz son mujeres (51,48%), son minoría en puestos administrativos


y docentes.

Del total de puestos directivos, las mujeres representan el 37,95% y los


hombres el 62,05%. Las diferencias de género son aún más pronunciadas en
los puestos docentes, donde los hombres representan el 71,64% y las
mujeres, el 28,36%.

También hay una diferencia entre las estudiantes de profesiones como


ingeniería industrial (las mujeres son sólo el 3,28%), ingeniería general
(3,8%), ingeniería automotriz (3,14%), electrónica (5,26), electromecánica (4,
16%) e industrial. electricidad (3,91%). Por otro lado, las mujeres tienen una
alta representación en profesiones como enfermería (92,24%), farmacia
(91,91%), relaciones públicas (88,1%) y trabajo social (87,98%).

Estos datos sugieren que todavía existen creencias sobre carreras


tradicionalmente consideradas "masculinas" y otras consideradas
"femeninas".

Observatorio de Igualdad de Género: Este observatorio promueve la


equidad de género e igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres
para el ejercicio de sus derechos

Impacto tienen las políticas públicas en la reducción de la carga de


trabajo doméstico y cuidado en las mujeres
Las políticas públicas pueden tener un impacto positivo en la reducción de la
carga de trabajo doméstico y cuidado en las mujeres, si se orientan a
reconocer, reducir y redistribuir este tipo de trabajo entre los diferentes
actores sociales. Algunos ejemplos de políticas públicas que pueden
contribuir a este objetivo son:

 La creación de sistemas integrales de cuidados que ofrezcan servicios


públicos de calidad para la atención de las personas que lo necesitan
a lo largo del ciclo de vida, como la educación inicial, la salud, la
protección social y la asistencia a las personas dependientes
 La inversión en infraestructura básica que facilite el acceso a servicios
esenciales como el agua potable, la electricidad, el transporte público
y la comunicación, y que reduzca el tiempo y el esfuerzo que las
mujeres dedican al trabajo doméstico y cuidado
 La promoción del trabajo decente para las trabajadoras y los
trabajadores del cuidado, garantizando condiciones laborales dignas,
salarios justos, seguridad social, formación profesional y
representación sindical
37

 La implementación de medidas de conciliación entre la vida laboral y


familiar, como la ampliación de los permisos parentales, la
flexibilización de los horarios de trabajo, el teletrabajo y el fomento de
la corresponsabilidad entre hombres y mujeres
 La realización de campañas de sensibilización y educación para la
igualdad de género, que cuestionen los estereotipos de género que
asignan a las mujeres el rol de cuidadoras y que promuevan una
nueva cultura del cuidado basada en el respeto, la solidaridad y la
cooperación.

Estas políticas públicas pueden generar beneficios tanto para las mujeres
como para la sociedad en general, como mejorar la calidad de vida, la
autonomía económica, la participación laboral y política, el desarrollo
sostenible, el crecimiento económico, la cohesión social y la igualdad de
género.

Políticas públicas existen en Bolivia


Según los resultados de la búsqueda web, existen algunas políticas públicas
en Bolivia que buscan abordar el problema de la desigualdad en el trabajo
doméstico y cuidado. Algunas de ellas son:

 La ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del


Trabajo (OIT) sobre trabajo doméstico, que reconoce los derechos
laborales de las trabajadoras y los trabajadores del hogar, como el
salario mínimo, la seguridad social, la jornada laboral, el contrato de
trabajo y la libertad sindical
 La promulgación de la Ley 348 para garantizar a las mujeres una vida
libre de violencia, que incluye la violencia económica y patrimonial
como una forma de agresión contra las mujeres que realizan trabajo
doméstico y cuidado no remunerado
 La implementación del Plan Nacional de Igualdad de
Oportunidades (PNIO) 2018-2022, que tiene como uno de sus ejes
estratégicos la redistribución del trabajo doméstico y cuidado entre el
Estado, la sociedad y la familia, y que propone acciones como la
ampliación de la oferta de servicios de cuidado, la sensibilización
sobre la corresponsabilidad familiar y la valorización económica del
trabajo doméstico y cuidado
 La elaboración del Diagnóstico sobre el aporte al sistema económico
del trabajo de cuidado a nivel nacional, que cuantifica el valor del
trabajo doméstico y cuidado no remunerado en el 16% del PIB, y que
recomienda avanzar en políticas de reconocimiento, reducción y
redistribución de este tipo de trabajo Estas políticas públicas pueden
38

contribuir a mejorar la situación de las mujeres que realizan trabajo


doméstico y cuidado no remunerado, y a promover una mayor equidad
de género en el país.

CONCLUSIÓN
El trabajo doméstico y cuidado es una actividad fundamental para la
reproducción de la vida humana y el funcionamiento de la sociedad. Sin
embargo, este tipo de trabajo suele ser invisibilizado no es reconocido por la
sociedad, no remunerado y asignado mayoritariamente a las mujeres por
costumbre, por orgullo de género, lo que genera una situación de
desigualdad y discriminación que afecta sus derechos, su bienestar, su
autonomía y su empoderamiento. En Bolivia, existe un marco jurídico
nacional e internacional que reconoce y regula el trabajo doméstico y
cuidado, pero su aplicación es limitada y no responde a las necesidades y
demandas de las mujeres. El diagnóstico de la situación actual del trabajo
doméstico y cuidado en el país muestra una brecha de género significativa y
un impacto económico y social importante, que se ha agravado por la crisis
sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. Por ello, se requiere
avanzar hacia una mayor equidad de género en el trabajo doméstico y
cuidado, desde una perspectiva integral y transformadora, que involucre a
todos los actores sociales.

Recomendaciones:

Fortalecer el reconocimiento social y económico del trabajo doméstico y


cuidado no remunerado, incorporándolo en las estadísticas oficiales, los
indicadores de desarrollo y las cuentas nacionales, y realizando
campañas de sensibilización y educación para la igualdad de género.
1. Reducir el tiempo y el esfuerzo que las mujeres dedican al trabajo
doméstico y cuidado no remunerado, invirtiendo en infraestructura
básica de fácil acceso y en tecnología que ahorre tiempo, como el
agua potable, la electricidad, el transporte público y los
electrodomésticos.
2. Redistribuir el trabajo doméstico no remunerado entre los hombres y
las mujeres, promoviendo la corresponsabilidad familiar, la educación
para la igualdad de género y la eliminación de los estereotipos de
género que asignan a las mujeres el rol de cuidadoras.
3. Redistribuir el trabajo doméstico no remunerado entre las familias y el
Estado, la comunidad y el sector privado, garantizando el acceso
universal a servicios públicos de cuidado de calidad, como la
educación inicial, la atención a la salud, la protección social y la
asistencia a las personas dependientes.
4. Impulsar el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores
del hogar, cuidado, garantizando condiciones laborales dignas,
39

salarios justos, seguridad social, formación profesional y


representación sindical.
5. Implementar medidas de conciliación entre la vida laboral y familiar,
como la ampliación de los permisos parentales, la flexibilización de los
horarios de trabajo, el teletrabajo y el fomento de la
corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
Bibliografía

(1) Desigualdad, crisis de los cuidados y migración del trabajo


doméstico ....
https://www.cepal.org/es/publicaciones/46537-desigualdad-
crisis-cuidados-migracion-trabajo-domestico-remunerado-
america.

Desigualdad, crisis de los cuidados y migración del trabajo


doméstico.
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46537/1/S
2000799_es.pdf

(2) Trabajo doméstico y de cuidados: Desequilibrios de


género.
https://www.blogeconosp.econo.unlp.edu.ar/2020/02/10/tra
bajo-domestico-y-de-cuidados-desequilibrios-de-genero/.
(3) Desigualdad, crisis de los cuidados y migración del trabajo
doméstico ....
https://repositorio.cepal.org/handle/11362/46537

(4) Trabajo doméstico: un factor de desigualdad contra las


mujeres. https://www.vibetv.mx/salud/20210722/trabajo-
domestico-un-factor-de-desigualdad-contra-las-mujeres/

6. (1) Historia del trabajo doméstico. https://www.oas.org/es/cim/trabajo-


domestico/pages/historia.html.
40

7. (2) Historias del servicio doméstico – OpenEdition Journals.


https://journals.openedition.org/nuevomundo/65165.
8. (3) Ni “criadas”, ni sirvientas, ni “chachas”, son trabajadoras del hogar.
https://www.eluniversal.com.mx/mochilazo-en-el-tiempo/ni-criadas-ni-
sirvientas-ni-chachas-son-trabajadoras-del-hogar/.
9. (4) Trabajo doméstico en Guatemala – ASIES.
http://asies.org.gt/pdf/momento-2014-3--trabajo-dom--stico-en-
guatemala.pdf.

LIBROS:

Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra


la mujer. CEDAW}
Violencia contra la familia y doméstica, Ministerio de justicia 2009
Informe Anual Vice ministerio de oportunidades, gestión 2009
Plan Nacional de acción de Derechos Humanos. Ministerio de justicia, 2007
Derechos humanos y ciudadanía en la ciudad de El Alto, defensoría del
pueblo 2003

El reto de la diversidad para las empresas de inserción vascas El empleo de


inmigrantes y mujeres De María Esther Aretxabala y María Luisa Setién
Santamaría Esta publicación es el producto final de un proyecto de
investigación llevado a cabo durante 2011 y 2012 en el ámbito del grupo de
investigación de la Universidad de Deusto «Retos sociales

Políticas públicas para la igualdad de género


un aporte a la autonomía de las mujeres
.Benavente R., M. C., CEPAL, N. U., Valdés Barrientos, A. (2014). Políticas
públicas para la igualdad de género: un aporte a la autonomía de las
mujeres. Chile: UN.

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