Anticoagulacion en HD
Anticoagulacion en HD
Anticoagulacion en HD
nefrológico.
ISSN: 2659-2606
Anticoagulación en Hemodiálisis
José A. Herrero Calvoa, Carmen Sánchez Gonzálezb, Fernando Tornero Molinac
TEXTO COMPLETO
INTRODUCCIÓN
La anticoagulación en hemodiálisis (HD) está dirigida a prevenir la trombosis del circuito con los
mínimos riesgos posibles, para lo cual habitualmente se emplea heparina. Los objetivos son utilizar
la menor dosis posible para que el dializador y la cámara venosa queden limpios de restos
hemáticos y que al finalizar la sesión se pueda hacer hemostasia de los sitios de punción del acceso
vascular en un tiempo prudencial. Por otro lado, hay que tener en cuenta que una anticoagulación
insuficiente produce pérdidas hemáticas y de hierro y condiciona una disminución del rendimiento
depurativo de la diálisis. En general, la dosis que se emplea suele ser menor que la necesaria para
la anticoagulación total del paciente, si bien, la necesidad de heparina es muy variable de unos
Desde la década de los 80, la heparina de bajo peso molecular (HBPM) se ha incorporado a la
práctica rutinaria como alternativa a la heparina convencional o no fraccionada (HNF) con los
anticoagulante varias horas después de finalizar la sesión de HD, el riesgo de acumulación con dosis
son también factores a tener en cuenta en la prescripción de la HBPM frente a la HNF. Así,
mientras que las guías europeas recomiendan el empleo de HBPM como el anticoagulante de
elección en HD [7], en la práctica real, no hay un acuerdo general para el empleo de uno u otro tipo
de heparina.
Otros aspectos que hay que considerar son el modo de actuación en situaciones especiales, como es
la alergia/trombopenia inducida por heparina y los pacientes con alto riesgo hemorrágico, así como
anticoagulantes orales.
En la (Tabla 1) se expresan las características generales de la anticoagulación con HNF y HBPM con
sus principales diferencias, las cuales determinan las ventajas e inconvenientes de cada una de
ellas.
Heparina no fraccionada.
La HNF es una familia de polímeros de polisacáridos altamente sulfatados, cuyo peso molecular
(PM) oscila entre los 4.000 y 40.000 Da, con una media de 12.000-15.000 Da. Los radicales
sulfatados le confieren una carga negativa elevada, lo que hace que se una de manera no específica
inmediata, que se inicia a los 3-5 minutos de la administración, con una vida media de 60-90
Biológicamente, actúa como cofactor de la antitrombina III, la cual pasa a ser de un lento a un
sino otros factores como el XIIa, XIa, Xa, IXa, kalicreina y plasmina. Su actividad es diferente en
función del preparado comercial, por lo que se dosifica en relación a su acción anticoagulante sobre
un modelo animal estándar, que se cuantifica en unidades (100 U equivalen a 1 mg). Además existe
una gran variabilidad interpaciente, por lo que es preciso individualizar la dosis y realizar métodos
de control.
La pruebas que determinan el nivel de anticoagulación posibles son el tiempo activado de
coagulación (TAC), el tiempo parcial de tromboplastina activada (TPTA) y el método de Lee White o
tiempo de coagulación total (TCT). Este último es un método grosero, con escasa estandarización y
reproductibilidad en comparación con los otros sistemas, pero fácil de realizar a pié de enfermo, sin
demoras por el laboratorio y de bajo coste; puede orientar acerca de los requerimientos de heparina
en las primeras diálisis y es útil en la técnica de dosis bajas de heparina con controles horarios. Se
efectúa añadiendo 0,5 ml de sangre a un tubo de cristal seco que se mantiene empuñado,
moviéndolo cada 30 segundos hasta que se coagula. Se contabiliza el tiempo transcurrido desde la
extracción de la sangre hasta la formación del coágulo y se administra la dosis de heparina según se
muestra en la (Tabla 2) [8]. Si se emplean los métodos de TAC o TPTA, se recomienda una
prolongación del 150% respecto a los basales o al control. No obstante, en la práctica habitual estos
métodos se emplean en una baja proporción y generalmente el ajuste de dosis se realiza por tanteo
[9] (Tabla 3). La administración de la HNF puede ser continua o intermitente, siendo esta última
enzimáticos, con un PM que oscila entre los 3.600 y los 8.000 Da, y con algunas diferencias entre
ellas en la estructura, vida media y propiedades farmacológicas (Tabla 4). Las HBPM están
cargadas menos negativamente que la HNF, lo que da lugar a una menor unión inespecífica a las
La heparina, en general, tiene una acción antitrombótica ligada a su capacidad de inhibición del
factor Xa y una acción anticoagulante por su efecto antitrombina. Una característica que distingue
las HBPM de la HNF es la mayor acción anti-Xa con un menor efecto antitrombina, lo que supone
una mayor eficacia antitrombótica con un menor efecto anticoagulante. Un segundo aspecto que las
diferencia es la vida media más larga, lo que unido a su mayor disponibilidad, permite usarlas en
dosis únicas en forma de bolo al inicio de la diálisis, con lo que la manipulación se reduce respecto a
la HNF (Tabla 1) y (Tabla 4). No obstante, también se ha descrito el empleo de HBPM administrada
en dos dosis en el caso de diálisis prolongadas, y en infusión continua, aunque ambas no son
prácticas de rutina en la mayoría de los casos [9]. La actividad de la HBPM se mide en unidades anti-
interindividual, como se muestra en la práctica habitual donde sólo un 5,9 % de los centros de HD de
España emplea la determinación del factor anti-Xa para el ajuste de dosis [9] (Tabla 3).
Aunque la vida media más larga suponga una ventaja en el manejo durante la sesión de HD por su
misma. Así, se ha comprobado que el efecto anticoagulante se puede alargar hasta 10 horas después
de la administración intravenosa tanto con enoxaparina 75 U/kg [10] como con tinzaparina 60 U/kg
[11]. A pesar de que la eliminación fundamentalmente renal de las HBPM supone un serio
existe riesgo de acumulación con la pauta de 3 días semanales, aunque este riesgo es notorio en
diálisis más frecuentes [12]. La menor capacidad de revertir su acción mediante protamina en
general [14]. Se pueden distinguir 2 tipos. El Tipo I es un fenómeno farmacológico inofensivo que
es observado en las primeras 24-48 horas del inicio del tratamiento, que se manifiesta con un
fenómenos trombóticos, ni precisa suspender la heparina [14]. El tipo II es una forma mas intensa
(plaquetas 50 % del basal), retardada (5-10 días del inicio de la heparinización) y progresiva, que
puede acompañarse de fenómenos trombóticos extensos tanto venosos como arteriales con
coagulación intravascular diseminada, y que está mediado por anticuerpos contra el complejo
Reino Unido arrojó una incidencia del 0,26 % [17], aunque otras series de pacientes dializados
correspondientes a un sólo centro refieren una incidencia de hasta el 3,9 % [18]. En la población
sin insuficiencia renal, se ha observado que la incidencia del tipo II es menor con HBPM que con
HNF, lo que también ha sido descrito en HD [19][20]. Cuando aparece TIH tipo II suele existir
reacción cruzada entre HNF y HBPM. En estos casos, las alternativas son inhibidores directos de la
deben estar sellados con heparina. Se puede realizar el sellado con citrato trisódico a distintas
concentraciones, siendo la mas empleada actualmente al 4% [26]. También se puede hacer el sellado
con Urokinasa aunque su precio y sobre todo su vida media corta, que redunda en una menor
eficacia en el mantenimiento a largo plazo de los catéteres, la hacen ser de segunda elección [8].
provoca una liberación de la lipoproteinlipasa tisular al seno del sistema circulatorio [27]. En
nivel del endotelio capilar, de modo que los productos derivados de esta lipólisis son captados
directamente por lo tejidos. Sin embargo, cuando la heparina ha desplazado las lipasas de su
ubicación tisular normal, la hidrólisis lipídica se produce en el interior del torrente circulatorio. Así,
la depleción repetida de la lipoproteinlipasa capilar por la heparina en los pacientes en HD, puede
contribuir a la elevación sostenida de los niveles plasmáticos de triglicéridos [27]. Varios trabajos
han demostrado que en HD la HBPM produce menor elevación plasmática de triglicéridos que la
HNF [28][29][30], aunque esta superioridad no ha sido comprobada por otros [31][32][33].
durante varios meses [34]. Algunos estudios en población sin insuficiencia renal han demostrado que
el riesgo de desarrollo de osteoporosis es menor cuando se utiliza HBPM en lugar de HNF [34][35].
Ha sido referido también que el nuevo pentasacárido sintético, fondaparinux, tiene incluso menores
efectos osteoclásticos que las HBPM [36]. En los pacientes en HD, se ha sugerido que la HBPM
aldosterona puede tener un papel protector frente a la hiperpotasemia, al limitar la absorción neta
de potasio de la dieta, facilitar su secreción por las glándulas sudoríparas y la captación muscular.
Se ha sugerido que el efecto inhibidor de la aldosterona es menor con HBPM que con HNF [6].
¿HNF o HBPM?
Para la elección del anticoagulante en HD hay que partir de la base que varios trabajos, incluidos
[39][40][41][42], por lo que serán los criterios anteriormente comentados los que se tengan en
cuenta para la prescripción. En general el precio más elevado de las HBPM respecto a la HNF es
médicos, seguidos de la comodidad de administración los que más se tienen en cuenta al prescribir
las HBPM.
Influencia de la membrana.
química, la carga eléctrica, la capacidad de adherir o activar elementos celulares circulantes, y otras
características que pueden activar la cascada de la coagulación. Se sabe por tanto, que la activación
plaquetaria y de la coagulación es diferente según la membrana, de tal manera que en una revisión
se estableció la siguiente secuencia con una serie de membranas analizadas: membranas celulósicas
no modificadas son más trombogénicas que poliacrilonitrilo (PAN) no modificado, el cual es más
Algunas membranas han sido modificadas para mejorar su trombogenicidad. Así, la membrana de
el recubrimiento con un polímero catiónico, la polietilenimina (PEI) que hace que la heparina se
múltiples puntos” diseñada para pacientes con riesgo de sangrado. Chanard et al. observaron una
reducción de la dosis de heparina con Evodial® en pacientes con riesgo hemorrágico [53]. En el
estudio HepZero, multicéntrico, randomizado de 251 pacientes con riesgo de hemorragia, Evodial®
demostró ser no inferior a la infusión de solución salina en la diálisis sin heparina con una tasa de
éxito del 68.5 % frente al 50.4 % respectivamente [54]. Se había considerado tasa de éxito cuando
no había oclusión completa del atrapaburbujas o del dializador o líneas de sangre, ni infusiones
sesión [54]. Islam et. al en otro estudio multicéntrico y randomizado demostraron la no inferioridad
sesiones de hemodiálisis sin heparina de 4 h [55]. En ese estudio, la tasa de coagulación del circuito
que impedía finalizar la sesión de diálisis fue del 22 y 19% respectivamente, tasa que los propios
autores califican de “inaceptable”, sugiriendo otros estudios para encontrar métodos de diálisis sin
capilares, se ha comprobado que triacetato de celulosa asimétrico (Solacea®) requiere menos dosis
de heparina que Evodial® y que una polisulfona convencional en un modelo de dosis mínimas de
heparina [56]. Con el empleo de la técnica 3D micro-CT se ha observado también que triacetato de
última generación tienen prácticamente nula adhesión de plaquetas a su superficie lo que podría
redundar en una menor coagulación de los capilares, si bien son necesarios estudios clínicos que
La técnica de diálisis puede teóricamente influir en la coagulación del sistema por dos mecanismos;
el primero por la mayor o menor activación de la cascada de la coagulación con cada una de las
Cuando se emplea HBPM, varios trabajos han constatado que la actividad anti–Xa se reduce
actividad anti-Xa en HD de alto flujo era menor que con la de bajo flujo cuando se administró una
misma dosis de enoxaparina (44). En técnicas continuas, Isla et al. comprobaron pérdidas de
modelos in vivo [45]. En otros trabajos se ha observado que la actividad anti-Xa al final de la sesión
[46][47).
En un estudio randomizado y cruzado se demostró que los niveles de Anti-Xa durante y al final de la
arterial al inicio de la sesión, sin diferencias significativas entre las dos primeras formas de
administración [48]. En otro estudio comprobamos que la administración de la HBPM 2-3 minutos
por la rama arterial al inicio de la sesión [49]. Por estas razones en la HD de alto flujo y en técnicas
de HF y HDF-OL, se recomienda que la administración de HBPM se haga al inicio pero por la vía
venosa del circuito extracorpóreo [12][20][48], o bien administrarla 2-5 minutos antes del comienzo
niveles de anti Xa eran mayores en la HD de alto flujo que en la HDF-OL y sin claras diferencias con
la HD extendida cuando la HBPM se administraba por la vía arterial [59], sin embargo, los mismos
autores encuentran que no había diferencias entre las 3 técnicas en la dosificación de HBPM cuando
Se ha descrito también el recubrimiento con HBPM del circuito de diálisis del sistema Genius® con
Es un método efectivo y seguro en los pacientes con sangrado activo o que tienen un elevado riesgo
trombogenicidad. Es preciso evitar el contacto de la sangre con el aire, lo cual tiene efecto
trombogénico, utilizando si es posible, líneas especiales sin cámara de expansión y con doble cámara
venosa, y realizar un cebado muy cuidadoso del circuito para que no queden burbujas. Se utilizará el
mayor flujo de sangre posible, se evitará la unipunción y las paradas de la bomba de sangre. Cada
30 minutos se realizará lavado del dializador y circuito mediante la infusión de 100-150 ml de suero
salino a través de la línea arterial para minimizar la hemoconcentración y arrastrar los depósitos de
fibrina [2][8].
Se puede realizar el cebado del circuito con 1.000 ó 2.000 unidades de heparina, y posteriormente
de manera horaria medir el TCT, para administrar la heparina horariamente según se muestra en la
(Tabla 2), o bien, para mantener el TAC ò TPTA a sólo 1,5 veces el valor normal [2][8]. Otra opción
es realizar el cebado del circuito sin heparina y administrar un bolo inicial de 20 U/Kg, con
solución que contiene citrato en la línea arterial, proporcional al flujo de sangre. El complejo citrato-
de calcio por la línea venosa, para lo que se emplean dos bombas volumétricas, y se precisa la
monitorización estrecha de los niveles de calcio. Aunque se han empleado varias formulaciones, las
más empleadas son las de citrato trisódico isoosmótico y citrato trisódico hipertónico con o sin calcio
resultados. El citrato que entra al paciente es transformado en bicarbonato por lo que se requiere
diálisis.
Se ha descrito que la anticoagulación regional con citrato mejora la biocompatibilidad con reducción
indicada en los pacientes en HD con riesgo de sangrado y/o TIH tipo II, en los que puede ser
empleada de manera rutinaria [64][66][67], así como en técnicas continuas en el paciente crítico
[68][69] incluso con disfunción hepática severa [70]. Los mayores inconvenientes estriban en el
bicarbonato como agente alcalinizante, se ha empleado para reducir las dosis de heparina en los
pacientes con riesgo de sangrado [71]. El citrato que pasa a la sangre quela el calcio reduciendo la
coagulación del circuito. Se han descrito varias formulaciones que oscilan entre los 0.8 y los 4 mEq/l
de citrato [71][74]. En España, hay comercialmente disponibles 2 formulaciones, una con citrato 1
mEq/l sin acetato (SelectBag Citrate®) y otra que contiene acetato 0.3 mEq/l y citrato 0,8 mEq/l
(Citrasate®).
Intensivos se observó una menor tasa de coagulación del dializador y del circuito durante la HD
intermitente sin heparina con Evodial® más citrato en el líquido de diálisis frente al lavado con
salino [75].
En el estudio multicéntrico español ABC-treat Study no se demostró una reducción de la
coagulación del dializador ni de las cámaras del circuito de diálisis ni reducción de las dosis de
heparina al comparar diálisis con SelectBag Citrate® frente a acetato 3 mEq/L y sin citrato en
arterio-venosa tras la desconexión fue significativamente mayor en el grupo citrato lo que indica la
Cuando el citrato en el líquido de diálisis se emplea con las dosis habituales de heparina, han sido
descritas algunas ventajas como sesiones de diálisis más eficaces con mejor Kt/V y mayor
elevado riesgo de sangrado. Su vida media es muy corta (3-5 minutos). Sus principales efectos
Mesilato de Nafamostat
Es un inhibidor sintético de la proteasa con una vida media corta, sin actividad hipotensora, que se
ha utilizado como anticoagulante en los pacientes en HD con elevado riesgo de sangrado. Su empleo
no se ha extendido por haberse observado una inaceptable alta incidencia de formación de coágulos
Es una técnica que ha caído en desuso por ser poco segura y no presentar ventajas sobre la HD con
dosis bajas de heparina. El sulfato de protamina actúa formando un complejo con la heparina, pero
horas después de finalizar la diálisis la heparina se libera, pudiendo producir un efecto rebote. Como
Fondaparinux (Aristra®), es un pentasacárido sintético de 1.713 Da, que tiene una alta afinidad
para la antitrombina III, pero no para la trombina ni el FP4. Tiene una vida media prolongada que
permite su utilización cada 24 horas. Su biodisponibilidad es del 100 % y su eliminación urinaria, por
lo que de manera similar a las HBPM, existe riesgo de acumulación en los pacientes con
insuficiencia renal. Puede ser administrada por vía subcutánea o intravenosa y para su
Fondaparinux no tiene los efectos metabólicos, sobre el hueso, ni inmunológicos de las heparinas
descrito que es eficaz como anticoagulante de la sesión de HD, sin embargo el uso continuado en
pauta de tres días/semana causa acumulación con aumento de la actividad anti-Xa en el periodo
interdiálisis, lo que limita su empleo a los casos con TIH tipo II y que precisen anticoagulación
mantenida [80].
Para la anticoagulación del circuito de hemodiálisis se han empleado el grupo de las hirudinas y
Las variantes de la hirudina incluyen la PEG-hirudina, y otras formas sintéticas recombinantes como
torno a los 7.000 Da, y que inhiben la trombina mediante la formación de un complejo no covalente.
La hirudinas no hacen reacción inmunológica cruzada con la heparina, por lo que pueden ser
utilizadas en pacientes con TIH tipo II, sin embargo, tienen una elevada carga antigénica que
ocasiona que más del 74 % de los pacientes que las reciben desarrollan anticuerpos anti hirudina
[12]. PEG-hirudina, Lepirudina y Bivalirudina son las más estudiadas en HD, con buenos resultados,
pero tienen el inconveniente de la elevada vida media en estos pacientes (48 horas), lo que limita
su empleo [81][83]. Las membranas de bajo flujo son impermeables a las hirudinas, sin embargo,
trombina. Tiene un aclaramiento hepático, y al no eliminarse por riñón no precisa ajustes en los
pacientes con insuficiencia renal. Su vida media es de 40-60 minutos y se monitoriza mediante el
Danaparinoide
Es un heparinoide de PM 5.500 Da, constituido por una mezcla de heparan sulfato (83%), dermatan
sulfato (12%) y condroitin sulfato (4%). Tiene actividad anti-Xa mucho más selectiva que las HBPM
(relación anti Xa:trombina de 22-28:1), con mínimo impacto sobre las plaquetas y una baja afinidad
por el FP4. Aunque leve (6,5-10%), tiene reacción cruzada con los anticuerpos de la TIH tipo II, por
lo que es necesario realizar pruebas de sensibilidad antes de iniciar el tratamiento en estos casos.
Tiene un 50 % de aclaramiento renal, y una vida media prolongada (25 h en los pacientes con
función renal normal). Se ha descrito su empleo como anticoagulante en HD en pacientes con TIH
de los mismos siga tratamiento con antiagregantes plaquetarios y/o anticoagulantes orales. En el
[9]. En otro análisis de un sólo centro, el 25% de los pacientes estaba en tratamiento con
anticoagulación oral (89). Un estudio americano sobre 41.425 pacientes incidentes en HD mostró
que el 8,3% recibía warfarina, el 10 % clopidrogel y el 30.4% aspirina en el momento del inicio de
tratamiento sustitutivo renal, los cuales, tenían peor supervivencia que los que no recibían ninguno
de estos tratamientos a los 5 años de seguimiento [90]. Cabría pensar que esta peor supervivencia
podía ser debida a la mayor comorbilidad cardiovascular de los grupos tratados, sin embargo, hay
dos datos que sugieren que la propia anticoagulación y /o antiagregación con clopidrogel pudieron
influir en la misma. Por un lado, se observó que el riesgo de muerte y hospitalización por sangrado
fue mayor en los pacientes que recibían warfarina y clopidrogel (aunque no aspirina). Por otro lado,
un 69,6% de los pacientes con warfarina no tenían documentada una comorbilidad que justificara
ese tratamiento, lo que sugería que un elevado porcentaje de pacientes recibían anticoagulación oral
como profilaxis de la trombosis de los accesos vasculares, a pesar de que no han sido demostrados
con claridad sus beneficios en la permeabilidad de los mismos [91][92][93]. Elliott y cols [94] tras
sangrado grave en los pacientes en HD. Varios estudios posteriores han confirmado el incremento
del riesgo de sangrado asociado a mayor mortalidad del tratamiento con warfarina en la fibrilación
auricular no valvular de los pacientes en hemodiálisis [95][96][97][98], lo que obliga a replantear sus
anticoagulación oral en los pacientes en HD, el papel de los anticoagulantes orales de acción directa
sesión de HD se sabe que la anticoagulación oral es insuficiente en la mayoría de los pacientes para
prevenir la coagulación del sistema, por lo que en estos se precisa heparina aunque con menor
dosificación [9][104][110][111].
TABLAS
Tabla 1.
Tabla 2.
Tabla 3.
Tabla 4.
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