1.5. La Filosofía en la Historia.

ÉPOCA ANTIGUA (siglo VI a.C. - siglo IV.)

La filosofía occidental nace en el siglo VI a. C. en las colonias griegas de Asia Menor. Los

Primeros filósofos eran filósofos de la naturaleza. También llamados los primeros

físicos, frente al mito buscan una explicación racional ante la realidad natural.

Ejemplos: Tales de Mileto consideraba que el principio esencial de la naturaleza era el

agua, Demócrito pensaba que la realidad era un conjunto de átomos. Como podemos

apreciar en estas primeras teorías se pueden apreciar verdaderas intuiciones

precientíficas.

En el siglo V a. C. nace la antropología y la filosofía moral y política cuando una serie

de filósofos llamados sofistas se preocupan por el hombre, la vida en sociedad, etc. Las

mismas preocupaciones tendrá otro filósofo de la época, Sócrates.

Entre los siglos V y IV a. C Platón y Aristóteles crean verdaderos sistemas metafísicos

de explicación de todo lo real. Ambos inauguran el idealismo y el realismo

respectivamente.

ÉPOCA MEDIEVAL (siglo V - siglo XV.):

En la Edad Media, los pensadores cristianos intentan adaptar las teorías griegas al

dogma religioso. Destaca el pensamiento escolástico de la baja edad media.

Consideran que la razón debe ayudar al esclarecimiento de la fe (a aclarar la fe) y la fe

sirve para guiar a la razón en sus investigaciones. Los pensadores escolásticos (schola:

escuela en latín) se ocupan de desarrollar argumentos racionales que prueben la

existencia de Dios o la inmortalidad del alma.

ÉPOCA MODERNA (siglo XVI - siglo XVIII):

Si saltamos a la época moderna, la filosofía, al separarse de la ciencia, se convierte en

teoría del conocimiento. Cabe destacar dos grandes corrientes: el racionalismo y el

empirismo, que consideran a la razón o a la experiencia respectivamente como única

Kant (siglo XVIII) sintetizará ambas posturas destacando que en el conocimiento son

imprescindibles tanto la experiencia como la razón.

ÉPOCA CONTEMPORÁNEA (siglo XIX - siglo XXI):

Si volvemos a dar otro salto y nos situamos en la segunda mitad del siglo XIX nos

encontramos, por un lado, con el nacimiento de las ciencias humanas (antropología,

sociología, psicología) y, por el otro, con los filósofos de la sospecha, que dudan del

discurso tradicional. Marx atacará el idealismo con el materialismo, que, aplicado a la

sociedad, supone poner de relieve las diferencias económicas entre las clases sociales

y sus causas frente a las teorías abstractas sobre el ser humano o la defensa también

abstracta de los derechos del ser humano, entre ellos, la libertad ). Nietzsche

reivindicará la vida, el cuerpo, la tierra frente al platonismo que ha invadido la filosofía

occidental (la razón como esencia del ser humano, predominio de lo espiritual,

creencia en otro mundo mejor que éste, ética compasiva de esclavos, etc.). Freud será

también un maestro de la sospecha al afirmar que, oculto bajo la censura, el

inconsciente domina nuestros pensamientos, deseos y personalidad.

En el siglo XX sólo destacaremos el nacimiento de la filosofía de la ciencia, hoy

llamada también filosofía de la tecnociencia, debido a que no puede separarse el

quehacer teórico del práctico.

Por otra parte, destacaremos también que la crítica de la filosofía tradicional

inaugurada por Nietzsche continúa hoy vigente y así podemos hablar de una lucha

entre aquellos partidarios de una filosofía fuerte (heredera de Kant y Marx) que

permita al hombre superar todas las injusticias y los que, más escépticos, no creen en

el poder de la filosofía como discurso o relato que pueda colocarse sobre las demás

ciencias o quehaceres humanos para juzgarlas y consideran que la filosofía ofrece un

relato más de la realidad como lo hace la literatura (posmodernidad filosófica).

UNIDAD 1: EL SABER FILOSÓFICO

Antropomorfismo: (del griego, anthropos: hombre + morphe: forma) Define la creencia

de que el comportamiento de cualquier fenómeno o realidad es similar al actuar

humano, es decir, está motivado o es intencionado. Generalmente el pensamiento

mítico es de carácter antropomórfico, como, por ejemplo, la mitología griega según la

cual los dioses, aun con infinito poder, sienten las mismas pasiones que los seres

humanos. También el pensamiento infantil dota de características humanas a todos los

fenómenos, incluso los de la naturaleza inanimada, como puede apreciarse en la

pregunta acerca de para qué sale la luna, de muchos niños. El Dios de muchas

religiones monoteístas (que creen en un solo Dios – monos: uno + theos: dios-)

también está dotado de rasgos humanos como el Dios padre de la tradición

judeocristiana.

Relativismo: Es la postura que afirma que la verdad no es una ni absoluta, sino que es

relativa a los pueblos o circunstancias en las que se descubre o investiga. El nacimiento

de la filosofía está ligado a cierta dosis de relativismo respecto al saber mítico

tradicional, ya que el contacto con otras culturas y el conocimiento de otros mitos para

responder a los mismos interrogantes a los que ya se respondía de determinada forma

desde la propia tradición fue uno de los factores que hicieron posible el surgimiento

del pensamiento filosófico occidental en Grecia.

Universalismo: En contra del relativismo,el universalista cree que la verdad y el

conocimiento son válidos universalmente para todo tiempo y lugar, y, respecto a la

filosofía, considera que las preguntas y respuestas filosóficas no varían y son siempre

las mismas.

Escepticismo: (del griego, skepsis: duda) Es la actitud filosófica del que reconoce no

poder afirmar ni negar nada de la realidad que está investigando decidiendo, de este
modo, instalarse en la duda. Para Ortega y Gasset, el escepticismo era el punto de

partida de todo planteamiento filosófico. La duda, como instrumento de análisis de los

propios principios se opone al dogmatismo, la postura del que defiende tesis que no

somete a crítica en absoluto.

Prejuicios: (pre+juicio) Son creencias o teorías acríticas (asumidas sin ninguna crítica) y

generalmente inconscientes que la tradición cultural impone a sus miembros. Los

prejuicios han de hacerse conscientes para poder ejercerse la crítica sobre ellos.

Filosofía: (del griego, philo: amor + sophía: saber) Etimológicamente significa amor al

saber. El primero en utilizar el término fue Pitágoras que distinguía al philo-sophos del

sophos o sabio. En este significado se puede apreciar que la filosofía es un saber

problemático en el que se plantean problemas o interrogantes de crucial importancia

para el ser humano. En este sentido Ortega y Gasset hablaba de la filosofía como del

arte de hacerse preguntas, más que de una colección de respuestas. La filosofía tiene

muchas ramas porque puede reflexionar sobre cualquier tipo de realidad.

Metafísica: (del griego, meta: más allá + phísica, de physis: naturaleza) La metafísica es

una rama de la filosofía que se ocupa de explicar la realidad, pero desde un nivel

distinto del de las distintas ciencias, entre ellas la física o estudio de la naturaleza. La

filosofía se plantea lo que hay, lo real, pero sus respuestas no se corresponden con las

de ninguna ciencia que haya parcelado previamente la realidad (biología, química,

física) sino que se sitúa por encima, en un nivel meta-físico, preguntándose por la

realidad en general. Un ejemplo de planteamiento metafísico lo encontramos en la

teoría de las ideas de Platón (la esencia del mundo material o su fundamento se halla

en las Ideas) o en el hilemorfismo de Aristóteles (explicado más abajo). El nombre se

debe a Andrónico de Rodas quien en el siglo I a de C. decidió colocar las obras de

filosofía aristotélica detrás de las de física (meta-física) pero es curioso lo acertado del

nombre.
La filosofía en general puede ser calificada de metacientífica porque se coloca en un

nivel por encima de las ciencias incluso criticando o sometiendo a análisis los

presupuestos de estas últimas.

Epistemología: (del griego, episteme: ciencia + logos: teoría o ciencia). Es una rama de

la filosofía que, como su etimología indica es teoría de la ciencia o del conocimiento y

se ocupa del conocimiento humano, incluido el de tipo científico, investigando cómo

conoce el hombre y cuáles son los límites de su conocimiento. Para referirse a la teoría

del conocimiento en un sentido más general también se utiliza el término gnoseología

(del griego, gnosis: conocimiento)

Lógica: se centra en la estructura de los razonamientos y las reglas que deben cumplir.

Distingue los razonamientos válidos de los no válidos.

Antropología: (del griego, anthropos: hombre + logos: ciencia o teoría) La

antropología filosófica es una rama de la filosofía que se ocupa de definir al ser

humano describiendo sus rasgos específicos. La antropología filosófica se diferencia de

la antropología física (analiza los rasgos anatómicos y fisiológicos que distinguen a la

especie humana de otras especies animales) y de la antropología social o cultural

(analiza las diferentes formas de organización social y los elementos que constituyen

las culturas del presente o del pasado)

Ética: Rama de la filosofía que se ocupa de la moral humana, de las condiciones que la

hacen posible y de las distintas formas ideales del comportamiento humano.

Éstética: Se ocupa de definir u buscar un fundamento a la belleza y el arte para poder

analizar en qué consiste la experiencia que vivimos ante la belleza (experiencia

estética)

Filosofía social y política: la primera reflexiona sobre el origen de la sociedad, los tipos

de organización social. La filosofía política, por su parte, analiza las relaciones de poder

a partir de la reflexión sobre las leyes, la justicia, la autoridad, las distintas formas de

gobierno…, tratando de establecer la legitimidad de los distintos sistemas políticos

Filosofía genitiva (del lenguaje, de la historia, de la religión, del arte, del derecho, etc.)

Se llama así a cualquier filosofía “de...” que reflexione sobre un ámbito determinado

de la realidad o de la actividad humana.

Filosofía del lenguaje: tiene especial interés porque ha ocupado gran parte de las

reflexiones filosóficas del siglo XX que se han centrado en averiguar el origen del

lenguaje, el valor de verdad del mismo, sus funciones, etc.

Filosofía de la Historia: se pregunta por el sentido de los hechos históricos, si la

historia tiene un sentido lineal o circular, si progresa o degenera, si los hechos se

suceden acumulándose o contradiciéndose… También analiza cómo influye el

historiador/a en el testimonio que ofrece de los hechos ocurridos.

Filosofía del derecho: analiza el concepto mismo de “derecho” y estudia los distintos

ordenamientos jurídicos (constituciones, declaraciones de derechos…) y los valores

sobre los que descansan.

Material/materia: En filosofía se utiliza el término materia para referirse al contenido

de algo además del significado más general de realidad física en oposición a ideal. Los

primeros filósofos griegos de la tradición occidental son considerados materialistas por

considerar que la esencia de la realidad consistía en uno o varios elementos naturales

como el agua, el aire, los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego) etc.

Formal/forma: La forma se opone a la materia porque si ésta es el contenido, aquella

es la estructura que organiza tal contenido. Un estudio formal del lenguaje, por

ejemplo, es la sintaxis, que se ocupa de la estructura oracional de las palabras. Un

autor griego que sintetizó materia y forma en su explicación de la realidad fue

Aristóteles, que defendía el hilemorfismo (del griego hyle: materia + morphe: forma),

teoría según la cual todos los seres se componen de materia y forma (la primera

constituida por el conjunto de componentes físicos que componen tal realidad y la

realidad tenga una función determinada (por ejemplo, la materia de una mesa puede

ser la madera, pero ésta no la convierte en mesa sino la forma o estructura de tal

contenido material que hace que la mesa pueda servir como tal mesa; la forma tal y

como es captada por la inteligencia humana es el concepto “mesa”, que puede

aplicarse a todas las mesas particulares)

Idealismo: Postura que afirma que la esencia de lo real es de carácter o naturaleza

ideal, incluido lo material o sensible; esta es la definición del idealismo metafísico que

no puede confundirse con el epistemológico o referido al conocimiento humano (nos

remitimos a vocabularios posteriores).

Realismo: tesis que sostiene que aquello que captan los sentidos es la realidad y ésta,

por tanto, puede ser conocida por el ser humano.

Razón técnica o instrumental versus razón práctica o crítica: La primera se centra en

los medios y la segunda en los fines de la actividad humana. Las ciencias suelen

definirse como técnicas (del griego Techne) mientras que la filosofía es esencialmente

práctica (del griego, praxis), crítica respecto a los fines que persigue tal actividad; de

ahí la necesidad de que se complementen para no dejar el avance técnico a la deriva y

en una carrera que se dirige a no se sabe muy bien dónde.

Utopía: (u: no + topos: lugar). Descripción ideal de una sociedad perfecta en la que no

hay ni un solo aspecto negativo. Las utopías suelen tener enorme fuerza crítica

respecto a las imperfectas sociedades reales en las que se diseñan. Actualmente, en

literatura y cine abundan las distopías, se trata de relatos en los que la sociedad o el

mundo han llegado a una situación insostenible por el uso y abuso de ciertos

elementos del mundo contemporáneo: las distopías actuales critican la desaparición

de la vida o la destrucción del planeta en una época futura, la falta de libertad humana

debido al control absoluto de la tecnología, el control de la máquina sobre el ser

es incluso mayor que el de las utopías.

Politeísmo: Creencia en muchos dioses. La religión olímpica griega es politeísta.

Monoteísmo: (Monos: uno + Theos: dios) Creencia en un solo Dios. Las grandes

religiones monoteístas son el judaísmo, el islamismo y el cristianismo.

Panteísmo: Creencia en que la naturaleza entera es de naturaleza divina, Dios no está

en la naturaleza, es la naturaleza misma. Esta teoría está más presente en Oriente que

en Occidente.

Deísmo: postura del que afirma la existencia de un dios creador del mundo que, una

vez terminada la creación, desaparece dejando que el mundo funcione con sus propias

leyes. El deísmo fue defendido durante los siglos XVII y XVIII por muchos autores, que

creían, además de en Dios, en la posibilidad humana de descubrir las leyes físicas que

rigen el universo (nacimiento de la ciencia moderna).

Teísmo: Postura religiosa que cree en un Dios que, además de crear el mundo,

interviene en él, es providente y obra milagros. La providencia supone la asistencia

divina sobre la creación y la historia humana a las que dota de finalidad y sentido.

Ateísmo: Postura de los que niegan la existencia de Dios (a+theos).

Agnosticismo: Es la postura de los que ni afirman ni niegan la existencia de Dios. Los

agnósticos se instalan en la duda o el escepticismo respecto a Dios argumentando que

afirmar su existencia igual que negarla excede las capacidades de la razón humana.