TOMA DE MUESTRAS DE SUELO CON

4 FINES DE FERTILIDAD.

Todo el mundo reconoce la importancia de un buen muestreo de suelos, pero en muchos casos se
cuestiona cuan intensivo, la profundidad, el número de submuestras, el lugar de toma de muestra, etc.,
debiera de realizarse en las diferentes situaciones que se presentan, particularmente debido al gran
interés que genera el manejo sitio-específico y la agricultura de precisión.

En los suelo, las características, propiedades y niveles de sus componentes son normalmente
variables, tanto horizontal como verticalmente, debido a las diferencias producidas durante la
pedogénesis (clima, vegetación, relieve, litología y tiempo) y por la actividad agrícola (rotación de
cultivos, operaciones hidráulicas, ganaderas, fitotecnias, etc.). Por lo que la exactitud con que un valor
promedio de fertilidad representa el área muestreada, depende de la variabilidad y del tamaño de la
muestra, principalmente.

El muestreo de suelos, en el diagnóstico de la fertilidad de un suelo se ve como una actividad

indispensable, como lo menciona un axioma fundamental en el muestreo de suelos, definido por Cline
(1944) “el análisis no puede ser mejor que la muestra”, lo que enfatiza la importancia de realizar un
buen muestreo de suelos, ya que los errores más frecuentes en el análisis de suelos, se dan en la toma de
muestras, atribuyéndosele a la variabilidad de las diferentes submuestras que la componen en cuanto a
su número, volumen, área o lugar que representa y finalmente, el error analítico en las diferentes
técnicas de determinación química sobre la misma porción de una muestra, pero en si, el límite de
exactitud está dado por el muestreo y no por el análisis.

Debido a que a partir de los análisis químicos de suelos se evalúa la fertilidad del suelo y se
practican recomendaciones para las aplicaciones de fertilizante y otras prácticas correctivas del suelo, las
técnicas de muestreo estarán en función del objetivo del análisis de suelo. Y por lo tanto, en general para
una mejor estimación se debe:

 Dividir el área problema en unidades de muestreo relativamente homogéneas, o al menos, separar

las obviamente heterogéneas por su origen, desarrollo pedogenético y su uso agrícola.

 Obtener una muestra a partir de una cantidad de submuestras suficientemente grande manteniendo
uniforme las características que se plantearon para realizar el muestreo, así reducir su variabilidad
estadística a valores aceptables (según el grado de error permitido), o que sea comparable con la
variabilidad inherente a dicho suelo y se adecue a los recursos disponibles.

En ésta práctica, se analizarán algunos de los aspectos básicos a tener en cuenta en el muestreo de
suelos bajo los aspectos metodológicos comúnmente aceptados para muestrear suelos con el fin de
evaluar su fertilidad (capacidad para suministrar nutrientes a las plantas). Es importante insistir que las
recomendaciones generales que se plantean aquí pueden ser aplicadas en el campo pero la decisión final
queda a juicio del muestreador.

Muestreo de suelos
La fertilidad de un lote o campo y, por ende, los requerimientos de fertilizante y/o encalado son
estimados a través del muestreo de suelos y su posterior análisis químico, donde en realidad, este

27
análisis es solo una estimación de la fertilidad del suelo de un lote, ya que solamente se analiza una
muestra muy pequeña que representa todo el suelo del lote.

Cuando se habla acerca del efecto del lugar o sitio de muestreo, se toma en cuenta que los lotes o
campos tienen áreas de mayor y menor fertilidad. Si se tomara una sola muestra para estimar la fertilidad
de un lote existiría una gran posibilidad de cometer un gran error. Si la muestra se toma de un área de
baja fertilidad entonces la estimación para todo el lote será muy baja. Por el contrario, si la muestra se
toma de un área de alta fertilidad, entonces la estimación para todo el lote será muy alta. Siendo el error
de muestreo (error de campo) la causa de la heterogeneidad de las diferentes submuestras extraídas del
suelo problema y uno de los factores de la inexactitud en los análisis de suelos, donde el error cometido
en dicho muestreo no pude corregirse de ninguna otra manera, por lo que constituye la operación más
decisiva del análisis de suelos.

Debido a la variabilidad que presentan los suelos, un aspecto importante es que las muestras
provengan de áreas lo más homogéneas posibles, tomando en cuenta factores tales como: topografía,
textura, manejo, drenaje, cobertura y color entre otros. El suelo que se toma en una muestra debe
considerarse más como un volumen que como un área, ya que los análisis químicos se refieren más a
volúmenes que a áreas.

 Calidad de un muestreo
La calidad de un muestreo se caracteriza a través de dos parámetros: Precisión y Exactitud.
Precisión: describe la reproducibilidad de los resultados (similitud entre submuestras).
Exactitud: Indica cuán cercano está el valor del análisis respecto del verdadero valor del lote que se
está muestreando.

Por ejemplo: Un lote en el que se muestrea con una exactitud de ± 10 % y 90 % de precisión, si

tomamos 10 submuestras 9 de cada 10 muestras deberían estar en ± 10 % del valor real del lote.

La exactitud y la precisión del muestreo, dependen del número de submuestras que se tomen en
cada lote. Para ilustrar esta afirmación, se puede mencionar un trabajo realizado en Iowa, EE UU
(Mallarino, citado por Darwich, 2003) en el cual se presentan los intervalos de confianza, es decir, en
cuantas ppm puede variar el valor real del lote respecto del que estamos midiendo para P disponible en
la profundidad de 0-20 cm (Figura 1). Se observa que cuando se toman solamente 5 submuestras en un
lote, el resultado del análisis estará en un rango de (± 9 ppm) respecto el verdadero valor del lote, por lo
tanto, no es aceptable para realizar recomendaciones de fertilización.

17
16
15
Intervalo de confianza (ppm)

14
13
12
11
10
9
8
Fuente: Darwich, N. 2003
7
6
5 Figura 1. Variación respecto al valor real de las
4
3 ppm de P medido a una profundidad de 0-20
2 cmde una muestra según el número de
1 En cambio, submuestras.
0
cuando se
5 10 15 20 25 30 35
Número de muestras
28
recolectan 20 submuestras, el intervalo de confianza se reduce a (± 1,5 ppm), lo cual representa un grado
de precisión razonable. Dada la tendencia asintótica de la curva, no se justifica la recolección de más de
20 submuestras, ya que se logran muy pequeños incrementos en el nivel de precisión. Cabe destacar que
el número de muestras a tomar prácticamente no varía con el tamaño del lote, media vez el área continúe
siendo uniforme hasta una superficie de alrededor de 50 has, pasada la cual es recomendable dividir el
lote en dos o más fracciones que no sobrepasen esta superficie.

En la toma de muestras se debe evitar aquellos puntos que representen condiciones particulares
del terreno y de preferencia antes de tomas las muestras el sitio debe limpiarse superficialmente. Se
pueden establecer dos formas de muestrear el suelo, según el objetivo del mismo: por muestra
compuesta, que estima la fertilidad promedio del lote y se adopta cundo se desea fertilizarlo
uniformemente, el cual es más simple, rápido y menos costoso, pero no tan detallado como el por
muestreo intensivo, el cual estima la fertilidad promedio y las variaciones en el campo, caracterizando
más a detalle el suelo, lo cual es práctico cuando se desea detectar diferencias naturales en la
distribución de la fertilidad y así fertilizar de acuerdo a ello.

 ¿Cuándo se debe muestrear el suelo?

En el caso de cultivos anuales, las muestras deben ser tomadas al menos algunos meses antes de
la siembra del cultivo para dejar suficiente tiempo para hacer las determinaciones, interpretar los
resultados, formular las recomendaciones de fertilización, comprar los fertilizantes y/o enmiendas para
que estén listos para cuando se requiera aplicarlos en el lote. En rotaciones con labranzas
conservacionistas, el cultivo de mayor beneficio económico debe ser tomado en cuenta. En sistemas
intensivos, las muestras deben ser tomadas preferentemente una vez al año o al menos una vez cada dos
años.

 Lugar y método de la toma de muestras

La selección del área de muestreo debe considerarse como el primer paso, donde como guía
general puede realizarse bajo los siguientes factores: separación geológica, geomorfológica, por altitud,
topografía o relieve, clases de suelos, en base a deslindes naturales o artificiales, por diferencias
ostensibles (evidentes) como el color del suelo, pedregosidad, erosión, drenaje, textura, vegetación, uso
de la tierra, el cultivo, la edad y el manejo de la fertilización que se practica, entre otros. Para cada uno
de estos lotes o lugares de muestreo sus dimensiones dependerán de la variabilidad del campo y del
detalle del estudio, al cual debe corresponder una muestra compuesta cuya ubicación debe indicarse
adecuadamente en un mapa del terreno. Una mayor subdivisión del área problema, a los fines de
muestreo da naturalmente, una mejor evaluación de la fertilidad, ya que reduce la gama de variación de
cada unidad, detectando de mejor manera las diferencias entre un lote y otro. Sin embargo lo anterior
esta fuertemente limitado por la disponibilidad de recursos económicos, de operación y manejo de
dichos suelos.

Existen diferentes maneras de recorrer un lote con el objetivo de obtener una muestra
representativa. Las submuestras pueden tomarse por todo el lote o área determinada como homogénea
(Figura 2).

Los métodos más comunes de muestreo de un lote son: a) Muestreo al azar, es el más sencillo
el cual consiste en recorrer un lote al azar b) Muestreo al azar estratificado, consiste en dividir el
campo en subunidades homogéneas dentro de las cuales se toman muestras compuestas al azar o sig zag,
evitando cabeceras y cualquier desuniformidad que pueda aparecer en el lote c)Muestreo en áreas de
referencia, que consiste en muestrear intensamente un sector homogéneo del lote (1/10 de hectárea
29
 aproximadamente), que se asume representativo del lote completo. Siempre que elijamos bien el sitio de
muestreo, este sistema reduce costos, eliminando algunos de los problemas asociados con el muestreo de
un área extensa y de gran variabilidad. Estos dos últimos tipos de muestreo son los más recomendable
para hacer recomendaciones de fertilización a campo, cuando no se realizará una aplicación variable de
fertilizantes. d) Muestreo en grilla, (Figura 3) cuando se busca una representación espacial exacta,
como sería el caso de aplicación variable de fertilizantes, entonces el número de muestras es más
importante, las muestras son tomadas a intervalos regulares en todas las direcciones (cuadrícula),
analizándose por separado. Es muy preciso y refleja la variabilidad del lote, pero no siempre el retorno
económico derivado de una mejor fertilización alcanza para justificar el costo de este tipo de muestreo.

Figura 2. División del terreno para muestreo de

suelos para ambientes uniformes.

En la figura 4 se muestran algunos otras formas (patrones) de realizar el muestreo de suelos.

Muestreo en grillas de 1 ha con un muestreo adicional al
. azar del 25% del área. Estas muestras adicionales proveen
información acerca de la variabilidad en rangos cortos
dentro del lote y aumentan la precisión de los mapas guía
utilizados para aplicaciones variables de fertilizante.

Figura. 3. Muestreo en grillas de 1 ha (330 grillas de 2.5 acres cada una), con un muestreo
adicional al azar del 25% de las áreas de 1 ha.

Figura 4 . Patrones de muestreo de suelos.

a)

a b
a)Patrones de muestreo
b)Patrón de muestreo en zig zag. (Los patrones son seguidos según la 30
condiciones del terreno, a criterio del muestreador).
  Numero de muestras y submuestras
La muestra de suelos es en realidad una “muestra compuesta”. Es decir, una muestra de suelo se
compone de varias submuestras tomadas aleatoriamente en el campo. El número de muestras para un
terreno o área de estudio está bajo consideración del objetivo del muestreo, donde se debe tener claro la
información que se desea obtener de dichas muestras. Si se quisiera conocer el estado total de una finca
y se cuenta con los recursos económicos, a cada lote seleccionado por sus características particulares,
debe corresponder una muestra. Pero bajo otras condiciones se pueden seleccionar lotes indicadores que
permitan tener una idea general del estado de la finca. El número de submuestras por cada muestra es
variable, como recomendación general se sugiere que para una muestra de suelos de un terreno
homogéneo se tomen 15-20 submuestras. En un terreno plano la muestra puede representar alrededor de
10 ha, mientras que en un terreno ondulado o inclinado la muestra de suelo representaría 5 ha, pero esto
es función de la homogeneidad del terreno.

 A nivel práctico, que impacto tiene la variabilidad?

Al evaluar el contenido de nutrientes de un lote podemos encontrar muchos puntos con fertilidad
algo por debajo del promedio, y unos pocos muy por encima. De esta manera, el valor promedio (lo que
medimos a través del análisis) es superior al valor más frecuente en el lote (ver Figura 5 ). Entonces,
fertilizando en base al promedio, una gran parte del lote puede resultar subfertilizada. La forma de
atenuar esta distribución de los nutrientes es realizar un muestreo intenso (es decir, un elevado número
de "submuestras"), de modo que el impacto de los valores muy altos quede diluido en un gran número de
submuestras.

Fuente: Roberts y Henry 2004.

Figura 5. Distribución de frecuencias de análisis de K según una grilla de muestreo (65*65m) en Mundare, Alberta .

Cuando se planea un programa de fertilización para un lote, atacamos el problema tomando un

número de submuestras determinado y después utilizamos un promedio de todas estas submuestras
como una estimación para todo el lote. Este sistema ha sido probado y funciona bastante bien, y no se
puede hacer mucho más para mejorar esta estimación, si se esta solamente interesado en el promedio del
lote. Por lo que la decisión en el número de submuestras para una determinada área o lote está en
función del grado de precisión entre las submuestras y la exactitud que se desea tener respecto a la
información que pueda arrojar el análisis químico de la muestra de suelo. Esto se puede basar en las
siguientes condiciones:

 Cada submuestra debe ser del mismo volumen que las demás y representar la misma sección
transversal del volumen que se toma.

31
  Las submuestras deben tomarse preferentemente al azar con respecto al área de muestreo o
utilizando alguno de los diferentes métodos de muestreo que se adecue a las condiciones que se
tienen.
 Tomar un número suficiente de submuestras para que el volumen total quede bien representado
en la muestra compuesta, basadas en la precisión y exactitud (margen de error permitido) y los
recursos disponibles.

En cada sitio de muestreo se recomienda remover las plantas y hojarasca fresca, de un área de 40
cm x 40 cm, y luego introducir el barreno o pala a la profundidad deseada y transferir aproximadamente
100-200 g suelo a un balde plástico limpio, donde se homogenizará la muestra. Para representar
adecuadamente un área de producción, lote o sector del lote, se deberían tomar al menos 15-20
submuestras que forman una muestra única compuesta.

 Profundidad del muestreo

La profundidad a la cual se toma la muestra puede tener un efecto marcado en la estimación de la
fertilidad. Esta profundidad es difícil de precisar, pero en general debe estar en función de las
características del sistema radicular del cultivo para el cual se requerirá la información, y algo muy
importante es que las condiciones de las submuestras deben ser constantes (propiedades del suelo,
operaciones agrícolas, clima etc).

En cuanto al crecimiento radicular, especialmente en cultivos anuales, varia considerablemente

en el tiempo tanto en extensión como en profundidad, donde la absorción de nutrimentos la mayor parte
se da en el primer período del desarrollo vegetativo, donde las raíces proliferan principalmente en los
estrato superiores, indicando que los horizontes más superficiales deben aportar, a un inicio, una mayor
proporción de las necesidades nutricionales. Por lo que el muestreo en estos cultivos debe concentrarse
en los estratos superficiales del suelo.

Por lo general para la gran mayoría de cultivos agrícolas se recomienda muestrear

uniformemente los primeros 15-30 cm. Existen recomendaciones que se basan en una profundidad
aproximada de 18 cm. En cultivos bajo labranza convencional, se debería muestrear la capa arable (10-
15 cm) mientras que bajo labranzas conservacionistas es preferible muestrear la capa superficial (2-5
cm) ya que todas las aplicaciones son superficiales sin incorporación. En el caso de praderas no más de
10-15 cm parecen ser suficientes. En los sistemas de labranza convencional, los primeros 16-18 cm del
suelo (capa arable) son relativamente uniformes, pero en sistemas de labranza reducida o siembra directa
se ha observado una estratificación (disminución de la fertilidad con la profundidad). En el caso de
árboles frutales, plantaciones forestales y agrícolas (café, cacao, aguacate, etc.) se recomienda tomar dos
tipos de submuestras, una de 0-20 cm y otra de 20-40 cm en la mitad de la zona de goteo del árbol (la
sombra proyectada por el árbol a mediodía), en otra metodología se recomienda extraer muestras de los
primeros y segundos 15 cm y luego de 30 en 30 cm hasta cubrir la profundidad de enraizamiento, en
horizontes o estratificaciones homogéneas en base a las características morfológicas del suelo. Sin
embargo, en muchos casos la interpretación de los resultados y las recomendaciones de manejo son
basadas principalmente en la muestra superficial y poco en la muestra profunda. Por lo que más trabajos
de investigación debe hacerse al respecto.

 Lugar de muestreo
En el caso de áreas con cultivos establecidos, las características y distribución de cada cultivo en
el campo determina en gran medida la forma de realizar el muestreo. Para el caso de recomendaciones

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de fertilizante, debe muestrearse el área afectada por los fertilizantes aplicados con anterioridad (banda
de fertilización) y no revolverse con muestras de otras áreas (entrecalles por ejemplo).

En el caso cultivos perennes, se recomienda muestrear en el área de goteo o banda de

fertilización y ente las hileras, con el objeto de conocer el efecto residual de los fertilizantes aplicados.

 Época del muestreo

El muestreo de suelos debería realizarse siempre en la misma época del año y después del mismo
cultivo. Ambos factores, momento y cultivo previo, son importantes. Se deben evitar los muestreos
inmediatamente después de efectuar aplicaciones de fertilizante. Generalmente la época seca representa
la condición más limitante para la toma de muestras, donde algunos de los problemas pueden solventarse
con la llegada de las lluvias. El muestreo en diferentes épocas del año puede afectar en gran medida la
precisión del análisis. Ya que se ha observado que las concentraciones de un elemento puede variar en el
tiempo. Esta variabilidad temporal hace muy difícil la comparación entre análisis de diferentes años si
los momentos de muestreo no son similares.

 Periodicidad del muestreo

Esta dependerá del detalle que se desee. Por ejemplo, muestreos cada tres meses permiten un
seguimiento detallado de los cambios que en ellos ocurren. En el caso de muestreos para
recomendaciones de enmiendas o fertilización de perennes, por ejemplo, muestreos cada 2 ó 3 años,
alrededor de 1-2- meses antes de la cosecha, en la época de floración resultaría apropiado. En pastos
establecidos cada 2 dos años, luego de un pastoreo. La frecuencia para cultivos altamente tecnificados
(flores, hortalizas, etc.) puede ser más intensa.

Si se ha abonado con fertilizantes fosfóricos o potásicos, debe posponerse el muestreo al menos 1

ó 2 meses. Sin embargo, los abonos simples nitrogenados, no interfieren en un análisis típico de
fertilidad.

Si se han aplicado abonos orgánicos, enmiendas o se han enterrado abundantes restos vegetales,
debe retrasarse el muestreo un mínimo de 4 a 6 meses.

Si necesita estudiar algún problema nutricional del suelo, la toma de muestras se debe realizar en
el momento en que se detecta el problema.

 Herramientas de muestreo
Usar herramientas limpias (sonda, pala, cubeta,). Un pequeño residuo de fertilizante en alguna de
las herramientas puede contaminar toda la muestra.

No usar herramientas galvanizadas o de bronce, si se quieren analizar micronutrientes como cinc

o cobre.
 Cuidados al tomar muestras del suelo
Es importante mantener en mente que lo que se quiere es tener una muestra lo más representativa
posible del suelo en cuestión. Durante el muestreo evite fumar, comer, o manipular otros productos (cal,
fertilizantes, cemento, etc.) para evitar así la contaminación de la muestra y obtener así resultados falsos.
No tome muestras cerca de los caminos, canales, viviendas, cercas, establos, saladeros, estiércol,

33
estanques o lugares donde se almacenen productos químicos, o materiales orgánicos, o en lugares donde
hubo quemas recientes.

Lávese bien las manos antes de hacer el muestreo. No utilice bolsas o costales donde haya
empacado productos químicos, fertilizantes, cal o plaguicidas. No tome muestras de un solo sitio del
terreno.
 Preparación de la muestra
Las submuestras que corresponden a una muestra son mezcladas
cuidadosamente sobre una superficie plana cubierta con un plástico o una cubeta
plástica para asegurarse de obtener una buena mezcla. Luego se esparce el suelo, se
subdivide en 4 cuartos y se descartan dos para disminuir el volumen a analizar. La
muestra se debe enviar inmediatamente al laboratorio. Si la muestra está muy
húmeda hay que secarla previamente. Preferiblemente la muestra debería ser secada
al aire, a una temperatura entre 25 a 35 oC (no someterla a altas temperaturas),
preferiblemente a la sombra, y nunca bajo el sol está operación debe realizarse
inmediatamente después del muestreo, ya que puede ser un medio para el desarrollo
de plagas y enfermedades las cuales pueden ser propagadas a otras áreas, aspecto
Figura 6. Preparación importante a la hora de enviar muestras fuera del país por lo que se debe
de la muestra. consultar las medidas cuarentenarias de dicho país, todo esto con el objeto de no
afectar con cambios químicos a la muestra y que las determinaciones hechas en el
análisis químico sean afectadas significativamente. Debe tenerse mucho cuidado de no contaminar la
muestra. Nunca deben usarse bolsas viejas o previamente usadas.

Las muestras destinadas para análisis químico, se pasan por un tamiz de 2 mm (10 mesh), las
partículas de suelos mayores a 2 mm pueden eliminarse antes del tamizado, en el caso de que fuera
necesario moler el suelo antes de tamizarlo, debe utilizarse una rodillo de madera y nunca herramientas
de metal, debido a que contaminan la muestra.

 Envío de muestras al laboratorio

Para un análisis de rutina se requieren aproximadamente unos 300 a 500 gramos de suelo, de la
muestra ya preparada. para cada una de las muestras compuestas, se debe colocar en una bolsa plástica
(no usar bolsas de papel), llevándola al laboratorio lo más pronto posible, adjuntándole una etiqueta, la
que debe contener la siguiente información:

Fecha:____________
Nombre del Remitente:______________________________________________________
Dirección:________________________________________________________________ Nota: Se
Datos de procedencia de la muestra: recomienda preparar
Dirección:________________________________________________________________
Departamento:__________________________ Municipio:_________________________
un mapa e indicar la
Aldea:________________________________________ localización de la(s)
Lote:______________________________________ No. Muestra:___________________ muestra(s) en la
Cultivo anterior:______________________________________________ finca o terreno
Cultivo a ser fertilizado:________________________________________ muestreado.
Fertilización del cultivo anterior y rendimiento:__________________________________
Factores limitantes considerados como causas de bajo rendimiento:___________________
________________________________________________________________________
Tipo y clase de análisis deseado:______________________________________________

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 Si el envío de la muestra al laboratorio se va a retrasar varios días, no debe cerrarse la bolsa hasta
que el suelo esté seco al aire para evitar que ocurran cambios bioquímicos de importancia.

Consideraciones finales
Una ha de terreno a 20 cm de profundidad y con una densidad aparente de 1000 Kg / metro
cúbico tiene una masa de 2 millones de kg de suelo. Como se ha mencionado, una muestra de 1 kg de
suelo representaría 20 millones de kg. Este punto es bastante crítico desde el punto de vista de la real
representatividad de la muestra de todo el terreno.

Tomar muestras al azar es asumir que hay una distribución “normal” de valores de una propiedad
del suelo. Es decir que la variación de una propiedad (p.e., pH, P disponible, etc.) en el terreno, es al
azar y dicha variación no sigue una tendencia espacial (horizontal). Esto no es completamente cierto ya
que algunas propiedades pueden variar en el terreno siguiendo, por ejemplo, cambios en la pendiente
(materia orgánica) o en función de la distancia de un río (textura). Variaciones temporales pueden
también ser observadas (verano vs. invierno) o cambios en propiedades debidas al continuo manejo
durante varios años. Estos puntos pueden llegar a ser críticos si el muestreo de suelos necesita cierto
grado de precisión y exactitud como el requerido en algunos proyectos de investigación. Estos puntos
deben ser considerados al momento de hacer el muestreo.

Tanto el tiempo, como la frecuencia y la profundidad dependen de la movilidad del nutriente.

Para nutrientes móviles como el nitrato o sulfato, el muestreo debe realizarse con una frecuencia anual a
una profundidad de 60 cm o mayor en algunos casos. El momento de muestreo debe ser lo más cercano
a la siembra, o cuando se reduce la actividad biológica (temperaturas del suelo < 5°C). Para aquellos
nutrientes poco móviles, como fósforo y potasio, es suficiente con una profundidad de 15 cm y no es
necesario una frecuencia anual de muestreo.

Figura 7. Cultivos en laderas.

El análisis de suelo es una

herramienta eficaz como punto de
partida de una estrategia de
fertilización. Sin embargo,
presenta un aspecto crítico en la
toma de la muestra a analizar, ya
que esta debe representar un suelo
de por sí heterogéneo. Entender y
saber interpretar esta variabilidad
es la clave para aprovechar el
potencial de esta herramienta.

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