CAPITALISMO
CAPITALISMO
CAPITALISMO
Sus dos rasgos principales y definitorios son: la propiedad privada de los medios
de producción y el libre ejercicio económico. Su nombre proviene de la idea del
capital, esto es, del rol central del dinero en las relaciones de producción y de
consumo.
Para que todo ello sea posible, es necesario que exista la propiedad privada, y
que el ejercicio productivo y comercial sea libre, o sea, que cada quien invierta en
lo que quiera y coseche los frutos o las pérdidas que el mercado le depare.
Por otro lado, el capitalismo construye una sociedad dividida en clases sociales de
acuerdo a su ingreso económico y posesión de capitales (o propiedades). Dichas
clases sociales son, de acuerdo a la mirada marxista del capitalismo:
Su antecedente más directo se ubica hacia el final del Medioevo, a medida que
surgía de la sociedad feudal una nueva clase social dominante: la burguesía, cuya
actividad comercial permitía la acumulación de dinero u otros activos (mercancía,
y después maquinaria), lo cual es un rasgo fundamental para el surgimiento de la
lógica capitalista.
El origen del capitalismo estuvo fuertemente determinado por la expansión de la
industria textil inglesa a partir del siglo XVII, gracias a la masificación del trabajo.
En el siglo XVIII, con las primeras máquinas artesanales, comenzó el modo
industrial de producción.
Sus ideas fueron luego parte de la filosofía del Liberalismo del siglo XIX, época
que presenció el desarrollo del sistema de fábricas, y el gigantesco éxodo de las
regiones rurales a las urbanas que éste ocasionó, dando origen así a la clase
obrera o proletariado.
Críticas al capitalismo
Esta mirada, nacida en el seno de la brutal sociedad capitalista del siglo XIX,
proponía que el capitalismo reproducía la pobreza, yendo en beneficio únicamente
de las clases pudientes, que necesitaban de grandes cantidades de trabajadores
que explotar.
Por otro lado, la crítica ecológica apunta a que la actividad industrial y el consumo
de energía que sostiene el modelo capitalista de producción es inviable e
insostenible en el tiempo, ya que impone un altísimo costo ecológico al planeta. El
cambio climático, la contaminación ambiental y la de
Durante todo el siglo XX, el capitalismo en occidente y en otras partes del mundo
se defendió como la alternativa socioeconómica al comunismo. Este último era
desarrollado por los totalitarismos del bloque oriental.
Por otro lado, hoy en día el socialismo se considera una doctrina que, inserta en el
mundo capitalista, intenta manejar a través del Estado el ejercicio del mercado
para obligarlo a responder a las necesidades económicas y sociales de la
población.