0% encontró este documento útil (0 votos)
14 vistas3 páginas

Negocio

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 3

La negociación empresarial es una herramienta clave para alcanzar ciertas

metas en el mundo de los negocios, como conseguir nuevos clientes, mejorar


las condiciones por parte de algún proveedor o establecer sinergias con otras
empresas. Y es que, diariamente se debe convencer a alguien de que sus
intereses coinciden con los propios, para garantizar el crecimiento y éxito de la
organización.

Contar con la capacidad para alcanzar consensos es algo indispensable para


cualquier ámbito de la vida. Aunque no sean conscientes de ello, las personas
se pasan el día negociando, ya sea con los amigos, la pareja o la familia, pero
sobre todo en el entorno laboral.

En términos generales, la negociación empresarial consiste en un proceso de


intercambio de información y compromisos, en el cual dos o más partes –
que pueden tener algunos intereses comunes y otros divergentes– intentan
llegar a un acuerdo. Básicamente, se trata de resolver un conflicto de
intereses en el entorno de las organizaciones.

Aunque este concepto parece muy simple, en realidad el proceso de alcanzar


un trato que sea beneficioso para todos los involucrados es todo un arte y,
para que se realice con éxito, se deben aplicar diferentes estrategias, tácticas y
habilidades.

Importancia de la negociación empresarial

La negociación es esencial dentro del mundo empresarial y es necesario


utilizarla constantemente. Los administradores y gestores buscan llegar a
acuerdos con otras personas en todas y cada una de las cuestiones que
afectan a su corporación, ya sea al tratar con los proveedores, los trabajadores,
los clientes, los bancos, la administración pública y los inversores, entre otros.

Esto significa que las corporaciones dependen de la negociación para crecer y


expandirse. Los convenios alcanzados siempre deben buscar contribuir al
óptimo funcionamiento de una organización, así como a fortalecer las finanzas
y el mercado.

Por el contrario, una negociación fallida o la imposición de ciertas ideas pueden


hacer que un proveedor o un trabajador busquen otro trabajo o cliente que se
acerque más a sus pretensiones. Esto hará que la empresa pueda sufrir
consecuencias negativas por no haber cedido algo, con el fin de alcanzar un
compromiso satisfactorio.

Estrategias de negociación empresarial

Para conseguir los objetivos propuestos durante un proceso de negociación


empresarial, destacan dos tipos de estrategias.

Ganar-ganar
Consiste en buscar un acuerdo en el que todas las partes resulten
beneficiadas. Al tomar este camino se evitan o reducen posibles conflictos o
resentimientos, algo particularmente necesario si la negociación se produce en
el seno interno de una compañía, puesto que ambos lados necesitan mantener
un frecuente contacto.

Las características de esta estrategia son:

 Beneficio para todos los implicados.


 No existen oponentes.
 Genera un clima de confianza.
 Buenos resultados. No se alcanza el beneficio máximo pero sí lo
suficientemente satisfactorio como para considerar que todos han salido
favorecidos.
 Aumenta el compromiso debido a que todas las partes están satisfechas
con el resultado.
 Hace que se pueda ampliar la colaboración entre las partes
involucradas.
 Mejora las relaciones profesionales.

Ganar-perder

Cuando los participantes compiten entre ellos. Si se alcanza un convenio es


en beneficio de los intereses del ganador y en detrimento del perdedor.

Esta estrategia implica:

 Beneficio para una única parte.


 Los oponentes son contrincantes a los que hay que ganar a toda costa.
 Genera un clima de confrontación.
 Se dificultan las relaciones profesionales por la desconfianza.
 Máximos resultados para uno de los negociadores.
 Como se alcanzó un acuerdo mediante la presión al contrincante, este
puede resistirse a cumplir su parte.

La estrategia ganar-ganar es básica en aquellos casos en los que se desea


mantener la relación profesional en el futuro, ya que hace más fuerte los
lazos que unen a ambas partes. Por su parte, los casos más propicios para
aplicar el ganar-perder son las negociaciones aisladas, ya que es frecuente
que la parte afectada no quiera volver a pactar.

Tácticas de negociación

Se refieren a las acciones que cada parte ejecuta con el fin de alcanzar sus
objetivos en la negociación empresarial.

Las tácticas se clasifican en:


1. De desarrollo: se utilizan para determinar la estrategia a elegir,
pudiendo ser de colaboración (ganar-ganar) o de confrontación (ganar-
perder).
2. De presión: para defender la propia postura y debilitar al rival, ya sea a
través de:

 Desgaste: no dejar nuestra postura hasta que el contrario se rinda, sin


ceder ni hacer concesiones.
 Ofensiva: presionar e intimidar, rechazando todas las propuestas de
acuerdo.
 Engaño: se basa en proporcionar información falsa, simular estados de
ánimo y dar opiniones ficticias para obtener lo que se desea. Es poco
recomendable a la larga.
 Ultimátum: obliga a la otra parte a tomar una decisión sin que pueda
reflexionar.
 Incremento de las exigencias: cuando el oponente cede hay que
continuar realizando peticiones, para que trate de cerrar pronto el trato y
evitar más demandas.

Es fácil confundir estrategias con tácticas. Mientras que las primeras se


caracterizan por intervenir como una línea general de actuación, las segundas
se refieren al conjunto de acciones que concretan la estrategia. Así, el uso de
diferentes tácticas, con un objetivo común, compone una estrategia.

Habilidades para la negociación

Para alcanzar acuerdos de forma exitosa y con beneficios para todos los
implicados es esencial tener:

 Respeto: hace que el clima para colaborar sea favorable.


 Rigor: se debe ser minucioso con las condiciones y no dejar nada al
azar. De esta forma se evitan conflictos.
 Flexibilidad: al tener capacidad para adaptarse al entorno es más
sencillo encontrar alternativas que satisfagan a todas las partes.
 Planificación: con un plan es más sencillo superar los posibles
imprevistos, siempre teniendo en mente cuál es el objetivo.
 Empatía: al conocer las fortalezas, debilidades e intereses de los
negociadores y ponerse en su lugar, servirá para alcanzar la mejor
solución.
 Confianza: sin ella es imposible llegar a un trato con normalidad.
 Creatividad: servirá para superar puntos conflictivos.
 Asertividad: para evitar malentendidos, saber decir no y establecer una
comunicación eficaz.

También podría gustarte