Dieta Semilíquida
Dieta Semilíquida
Dieta Semilíquida
entre la dieta líquida estricta y la dieta semiblanda. Además de líquidos incluye alimentos de
textura más compacta (purés o cremas), pero todavía no cubre necesidades de energía y
nutrientes del paciente. (Cuervo & Ruiz, 2013). Es un paso intermedio entre la dieta líquida y la
blanda. Se emplea durante las primeras 2-4 semanas postcirugía, para proteger las anastomosis y
prevenir la dilatación del residuo gástrico. Se debe asegurar una ingesta de líquidos superior a
1000-1500 ml al día. La ingesta de líquidos se realizará en pequeñas tomas a lo largo de todo el
día, para mejorar la tolerancia y prevenir la deshidratación. En general, se toleran mejor las
infusiones, caldos, etc. que el agua. Con la finalidad de aumentar el aporte proteico, se pueden
utilizar suplementos nutricionales orales hipocalóricos e hiperproteicos, o bien enriquecer la dieta
con proteína en polvo, clara de huevo, etc. Con este tipo de dieta, muy pobre en residuo, es muy
frecuente el estreñimiento, especialmente si el estado de hidratación no es adecuado.
No comer ningún tipo de queso, fruta (fresca, congelada ni enlatada), carne ni cereales que no
estén en la lista de "APROBADOS”. Tampoco verduras crudas o cocidas, no helados ni otros
postres helados que contengan cualquier sólido dentro o por encima, como nueces, chispas de
chocolate o pedazos de galletas.