Un ambiente de inseguridad y pobreza puede generar ansiedad, miedo, estrés y desesperanza en

los jóvenes, afectando negativamente sus emociones y bienestar psicológico. La inseguridad y la

pobreza pueden afectar la educación de los jóvenes de diversas formas, como la falta de acceso a
recursos educativos adecuados, la necesidad de trabajar para ayudar económicamente a sus
familias, la falta de motivación y concentración debido a preocupaciones o estrés, y la desigualdad
en oportunidades educativas. Esto puede dificultar su rendimiento académico y limitar sus
perspectivas futuras.

Posibles causantes de la violencia y el desinterés de los estudiantes en el ámbito educativo.

Las personas aprenden no solo a través de la experiencia directa, sino también por medio de la
observación de los demás. La adquisición de nuevas conductas se produce mediante el proceso de
modelado, donde los individuos imitan y aprenden de los modelos que les rodean. Además, la
creencia en la propia capacidad, conocida como autoeficacia, juega un papel crucial en el
desarrollo y éxito de las personas. Esta seria la cita pa que la acomode = Teoría del aprendizaje
social de Albert Bandura: "El aprendizaje se produce a través de la observación directa de los
modelos y la imitación de su comportamiento" (Bandura, 1977)

El estrés puede tener un impacto significativo en las emociones de los estudiantes. Cuando los
estudiantes experimentan altos niveles de estrés, pueden experimentar una variedad de
reacciones emocionales negativas. El estrés crónico puede desencadenar sentimientos de
ansiedad, frustración, irritabilidad y tristeza. Los estudiantes pueden sentirse abrumados por las
demandas académicas, las presiones sociales, las expectativas familiares y las preocupaciones
sobre el futuro.

El estrés también puede afectar el estado de ánimo de los estudiantes, haciéndolos más propensos
a experimentar cambios bruscos en el humor, como pasar rápidamente de la felicidad a la tristeza
o la ira. Esto puede dificultar su capacidad para concentrarse en el estudio y participar activamente
en el aula.

Además, el estrés puede afectar negativamente la autoestima y la confianza de los estudiantes.

Pueden comenzar a dudar de sus habilidades y sentirse inseguros acerca de su rendimiento
académico. Esto puede llevar a un ciclo negativo en el que su falta de confianza afecta aún más su
desempeño y aumenta su nivel de estrés.

El estrés también puede influir en las relaciones interpersonales de los estudiantes. Pueden
volverse más irritables y menos pacientes con sus compañeros de clase, amigos o incluso con sus
familiares. El estrés crónico también puede llevar a la desconexión social, ya que los estudiantes
pueden evitar actividades sociales por temor a agregar más presión a sus vidas.

Es importante reconocer y abordar el impacto del estrés en las emociones de los estudiantes. Los
educadores pueden implementar estrategias de manejo del estrés, como enseñar técnicas de
relajación, fomentar la comunicación abierta y brindar un ambiente de apoyo emocional. Además,
promover un equilibrio saludable entre el trabajo y el descanso, así como fomentar la participación
en actividades extracurriculares y deportivas, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el
bienestar emocional de los estudiantes.
La institución educativa técnico occidente atiende principalmente a estudiantes de origen
afrocolombiano que provienen de familias de bajos recursos económicos y viven en áreas
afectadas por la violencia y la inseguridad. La población estudiantil es diversa en términos de edad,
abarcando desde niños hasta adolescentes y jóvenes adultos. La institución se esfuerza por brindar
oportunidades educativas inclusivas y equitativas a esta comunidad, promoviendo un entorno
seguro, respetuoso y enriquecedor para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.

Su enfoque humanista promueve el desarrollo integral de la persona, fomenta la empatía, el

respeto, la autoestima y la búsqueda de sentido en la vida. También busca valorar la diversidad,
cultivar habilidades sociales y emocionales, y promover un ambiente de aprendizaje inclusivo y
participativo.

Según la teoría del estrés de Richard Lazarus, el estrés es una respuesta emocional y cognitiva que
ocurre cuando una persona percibe que las demandas de una situación exceden sus recursos para
hacerles frente. Lazarus sostiene que la evaluación cognitiva desempeña un papel crucial en la
experiencia del estrés. La evaluación primaria implica determinar si la situación es percibida como
una amenaza o un desafío, mientras que la evaluación secundaria implica evaluar los recursos
disponibles para enfrentar la situación. Estas evaluaciones cognitivas influyen en las emociones y
en cómo se maneja el estrés. Esta es la cita mija pa que la acomode= Teoría del estrés de Richard
Lazarus: “El estrés se produce cuando una persona percibe una situación como amenazante y no
cuenta con los recursos necesarios para hacerle frente” (Lazarus, 1966).

“El estrés es una respuesta emocional y cognitiva que ocurre cuando una persona percibe que las
demandas de una situación exceden sus recursos para hacerles frente” – Richard Lazarus.

La teoría del apego se basa en la idea de que los seres humanos tienen una predisposición
biológica para buscar y mantener vínculos afectivos con figuras de apego, generalmente los
cuidadores primarios, como los padres o cuidadores cercanos. Bowlby Estos vínculos son
esenciales para la supervivencia y el bienestar emocional de un individuo.

Según Bowlby, el apego se desarrolla a través de una serie de fases. En la primera fase, conocida
como "apego de fase inicial", los bebés buscan activamente la proximidad y el contacto físico con
sus cuidadores. Esto se debe a que los bebés dependen completamente de sus cuidadores para
satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, protección y consuelo. Esta es la cita pa que
la agregue oyó Teoría del apego de John Bowlby: “Los seres humanos tienen una necesidad innata
de establecer vínculos emocionales seguros con figuras de cuidado” (Bowlby, 1969)

A medida que los bebés crecen, desarrollan un "modelo interno de trabajo" basado en sus
experiencias con las figuras de apego. Este modelo interno de trabajo influye en cómo los
individuos perciben y responden a las relaciones a lo largo de su vida. Si las figuras de apego han
sido sensibles y receptivas a las necesidades del niño, se desarrolla un modelo seguro de apego en
el que el individuo confía en que las personas cercanas estarán disponibles y responderán
adecuadamente a sus necesidades emocionales.

Sin embargo, si las figuras de apego han sido inconsistente o insensibles en sus respuestas, puede
desarrollarse un modelo inseguro de apego. Esto puede manifestarse en diferentes estilos de
apego inseguros, como el apego ansioso (donde el individuo muestra una necesidad excesiva de
aprobación y teme el rechazo) o el apego evitativo (donde el individuo evita la intimidad y muestra
dificultades para confiar en los demás).

La teoría del apego también destaca la importancia de la figura de apego como una base segura
desde la cual un individuo puede explorar el mundo y desarrollar su autonomía. Cuando los niños
tienen una figura de apego confiable, se sienten seguros para explorar su entorno, sabiendo que
tienen un lugar seguro al que pueden regresar en caso de necesidad.

En resumen, la teoría del apego enfatiza la importancia de los vínculos afectivos tempranos en el
desarrollo humano. Estos vínculos afectivos influyen en cómo los individuos forman relaciones,
regulan sus emociones y enfrentan los desafíos a lo largo de sus vidas.

Vygotsky enfatizó que los problemas sociales en la educación desempeñan un papel crucial en el
desarrollo cognitivo de los individuos. Según él, el aprendizaje y la adquisición de conocimientos se
dan a través de la interacción social y la colaboración con otros, lo que permite a los estudiantes
construir su comprensión y resolver problemas de manera conjunta. Vygotsky creía que el entorno
social y cultural influye en el desarrollo intelectual de los individuos y abogaba por un enfoque
educativo que fomentara la participación activa y la interacción entre pares. Esta es la cita mija
"Obras escogidas IV: Psicología infantil" (Vygotsky 1984).El desarrollo infantil también es parte
fundamental de estos procesos:

El desarrollo afectivo desde la primera infancia es de suma importancia, ya que sienta las bases
para el bienestar emocional y social a lo largo de la vida. Durante los primeros años, los niños
establecen vínculos afectivos con sus cuidadores principales, lo que les brinda seguridad emocional
y les ayuda a regular sus emociones.

Un desarrollo afectivo saludable en la primera infancia promueve la formación de relaciones

seguras y afectuosas. Los niños que experimentan un apego seguro con sus cuidadores desarrollan
una base segura desde la cual explorar el mundo, enfrentar desafíos y establecer relaciones
significativas con otros. Esto les proporciona una sensación de seguridad y confianza en sí mismos
y en los demás.

Además, el desarrollo afectivo temprano influye en el desarrollo socioemocional posterior. Los

niños que reciben amor, atención y cuidado adecuados tienen más probabilidades de desarrollar
habilidades sociales, como la empatía, la cooperación y la resolución de conflictos. También
aprenden a reconocer y regular sus propias emociones, lo que les permite manejar el estrés y las
dificultades de manera más efectiva.

El desarrollo afectivo en la primera infancia también está relacionado con el rendimiento

académico. Los niños que se sienten seguros emocionalmente tienen una mayor disposición para
explorar, aprender y participar activamente en las actividades escolares. Además, un ambiente
afectivamente positivo en el hogar y en la escuela promueve un clima propicio para el aprendizaje,
facilitando así el desarrollo cognitivo de los niños.

En resumen, el desarrollo afectivo desde la primera infancia es fundamental para el bienestar

emocional, social y académico de los niños. Proporciona una base sólida para las relaciones
saludables, promueve el desarrollo de habilidades socioemocionales y mejora el rendimiento
académico. Por lo tanto, es crucial brindar un entorno afectivamente enriquecedor y apoyar la
formación de vínculos seguros desde los primeros años de vida.

Según Piaget, el desarrollo emocional y cognitivo están estrechamente interrelacionados. Él

sostuvo que los niños construyen su comprensión del mundo a través de la interacción con su
entorno y que las experiencias emocionales desempeñan un papel crucial en este proceso. Piaget
destacó que las interacciones afectivas positivas y el apoyo emocional son fundamentales para que
los niños desarrollen una comprensión sólida de sí mismos, de los demás y del mundo que les
rodea. La cita abajo mija

Piaget, J. (1952). The Origins of Intelligence in Children. New York: International Universities Press.

Estas sin posibles causales a la forma de actuar de los estudiantes, sumando un aula de clase sin
color, con paredes y muebles en tonos grises o blancos desgastados. El ambiente carece de
elementos decorativos o estimulantes visuales. La iluminación es tenue y poco acogedora. No hay
carteles o trabajos de los estudiantes que alegren el espacio. El mobiliario es austero y funcional,
sin detalles que lo hagan atractivo. En general, el entorno transmite una sensación de tristeza y
falta de vitalidad, lo que puede afectar el estado de ánimo y la motivación tanto de los estudiantes
como del docente.

Las emociones de segundo plano en la educación se refieren a aquellas emociones que no son tan
intensas o evidentes como las emociones primarias, como la alegría o la tristeza. Estas emociones
sutiles pueden incluir el interés, la curiosidad, la confianza, la frustración o el aburrimiento.

Estas emociones de segundo plano desempeñan un papel crucial en el proceso de aprendizaje y en

el desarrollo de actividades académicas. Los estímulos emocionales que se generan durante las
actividades académicas pueden influir en la motivación, el compromiso y la atención de los
estudiantes.

Cuando los estudiantes experimentan emociones positivas de segundo plano, como el interés y la
curiosidad, se sienten más motivados y comprometidos con las tareas académicas. Estas
emociones estimulan su deseo de explorar, aprender y resolver problemas. Además, las emociones
positivas ayudan a mejorar la retención de información y facilitan un procesamiento cognitivo más
profundo.

Por otro lado, las emociones negativas de segundo plano, como la frustración o el aburrimiento,
pueden tener un impacto negativo en el aprendizaje. Estas emociones pueden dificultar la
concentración y el procesamiento de la información, disminuir la motivación e incluso generar
aversión hacia ciertas actividades o asignaturas.

Por lo tanto, es importante que los educadores sean conscientes de las emociones de segundo
plano y busquen generar estímulos emocionales positivos durante las actividades académicas. Esto
puede incluir estrategias como presentar los contenidos de manera interesante y relevante para
los estudiantes, fomentar la participación activa, proporcionar retroalimentación constructiva y
crear un ambiente de apoyo emocional.
Al prestar atención a las emociones de segundo plano y utilizar los estímulos adecuados, se puede
promover un ambiente educativo más enriquecedor y facilitar el desarrollo de actividades
académicas más efectivas y significativas para los estudiantes.