PSICOTERAPIA
PSICOTERAPIA
PSICOTERAPIA
Áreas de la Psicoterapia
Agorafobia
La agorafobia es miedo al miedo. Los agorafóbicos temen las situaciones
que puedan generarles sensaciones de ansiedad, miedo a la propia
activación fisiológica y a los pensamientos sobre las consecuencias de
experimentarlas, como la idea de morir.
Pensamientos negativos
Pensar es imaginar
¿Qué es el pensamiento?
Es bueno conocer lo que significa y luego podremos entender cómo
controlarlos: El pensamiento es “La capacidad que tienen las personas
de formar ideas y representaciones de la realidad en su
mente, relacionando unas con otras”.
¿Qué tipos de pensamientos hay?
En principio hay tres tipos:
1º. Pensamiento positivo real: sobre un acontecimiento real, por ejemplo: un
examen, una boda, una cita de trabajo.
2º. Pensamiento negativo real: sobre un acontecimiento negativo real, por
ejemplo: un atentado, una enfermedad, un accidente.
3º. Pensamiento negativo irreal: todos los pensamientos que comienzan con
Y SI, Y SI. Por ejemplo: y si me despiden….y si me mareo….y si ya no me
quiere….y si esto me sale mal…..
Todos los que tenéis ansiedad negativa os encontráis con el problema de
no encontrar la llave maestra que os permita impedir que vuestros
pensamientos negativos irreales dejen de presionaros.
Seguro que más de una vez has intentado librarte de ellos, bien
controlándolos u olvidándolos y te ha resultado del todo imposible.
Desde la psicología cognitiva-conductual, que siempre he practicado,
podemos encontrar el camino para controlar estos pensamientos.
Por tanto, no los aceptes cuando vengan a tu mente, no los hagas realidad
y verás cómo podrás, al fin, controlar tu ansiedad.
Sin pensamientos negativos irreales no puede existir la ansiedad negativa y
sin esta no tendrías síntomas, consigue no aceptar los pensamientos
negativos y el camino de tu vida, comenzará de nuevo a ser lo que tenías
antes de entrar en la ansiedad negativa.
Angustia
La angustia es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza
por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión.
Primero: Todo lo que siento es nada más que una exageración de las
reacciones de mi cuerpo ante un estímulo de tensión. No importa si es
miedo, terror, sorpresa o si experimento un estado de irrealidad o
inestabilidad, yo misma estoy provocando lo que me ocurre.
Segundo: No estoy enferma. Sentir lo que siento me causa displacer y
angustia, pero no significa necesariamente la locura. Nada puede
sucederme.
Tercero: Acepte el pánico. No intente escapar de él. Las sensaciones de
pánico lo han estado controlando. Usted misma las alimenta, haciéndolas
más agudas de lo que realmente son. Deje de alimentarlas. Cuando el
miedo aumente, respire hondo y relaje sus pulmones al momento de exhalar
el aire. Siga intentándolo, quédese como si estuviera flotando en el espacio.
Piense que puede hacerlo.
Cuarto: Trate de lograr la máxima comodidad en la situación, sin escapar. Si
está en la calle, apóyese en un poste o en una pared. Si está en la sección
de cosméticos de una tienda, busque el rincón más solitario. Si está en una
boutique, dígale a la vendedora que no se siente bien y busque un asiento.
Por ningún motivo se suba a un taxi y vuelva a casa. No huya.
Quinto: Cese de alimentar su miedo con pensamientos aterradores acerca
de lo que está sucediendo o puede llegar a suceder. No se revuelque en su
propia piedad ni piense, ¿por qué no puedo ser normal como el resto de la
gente?, ¿por qué tengo que sufrir todo esto?. Simplemente acepte lo que
está ocurriendo. Si lo hace, nunca más ocurrirá.
Sexto: Reflexione. Concéntrese. Dedique todos sus esfuerzos a descubrir lo
que realmente está ocurriendo en este momento. No piense que algo
terrible va a sucederle. No suponga que debe escapar para aliviar la
tensión. Repita varias veces lo mismo. No caeré. No desmayaré. No moriré.
No perderé el control.
Séptimo: Espere. Dale tiempo al miedo para que finalmente desaparezca.
No huya; otros han encontrado la fuerza para vencer el problema. Usted
también va a lograrlo. El origen del miedo radica en cómo los seres
humanos nos dedicamos a alimentarlo. No alimente lo que más teme; no le
dé posibilidades de crecer en su interior. Elimínelo desde la raíz, desde su
nacimiento.
Octavo: Ha llegado el momento de aplicar las lecciones anteriores. No
considere este mandamiento como un desafío, sino como una oportunidad
de práctica. Si aún se siente aislado del espacio o desconectado de su
propia realidad imagine que uno de estos días podrá soportar la situación y
decir: Lo logré. En ese momento sólo una palabra debe ocupar su mente:
progreso. Ha avanzado varias etapas en el camino de la superación del
individuo.
Noveno: Trate de distraerse. No le preste atención a lo que está sucediendo
en su interior. Mire hacia fuera, a su alrededor, a quienes lo rodean en este
instante de su vida. Piense en los seres queridos que lo esperan o
simplemente observe a la gente que pasea por la calle o a los que viajan
en autobús. Todos ellos están con usted, no contra usted.
Décimo: Es el momento en el que el pánico disminuye, sus efectos ya no
tienen la misma intensidad del inicio. Relaje ahora su cuerpo, respire
profundamente para continuar con sus actividades. El miedo está
extinguiéndose, ya sólo es una llama leve en su conciencia. No deje de
respirar, utilice las manos y el resto de su cuerpo para reincorporarse a la
realidad. Nunca lo olvide: cada vez que logra sobreponerse a un ataque de
pánico está aniquilando exitosamente el origen de su angustia.
Ansiedad
Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno
obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por
estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de
ansiedad social, etc.
Distorsiones cognitivas
12. CULPABILIDAD.
En esta distorsión la persona piensa que los demás son siempre los causantes
de sus problemas o tomando el punto de vista opuesto se culpa a sí mismo
de todos los problemas ajenos.
Las personas poseen una lista de normas rígidas sobre cómo deberían
actuar tanto ella como los demás. Si los demás no las cumplen se enojan, si
es ella también se siente culpable: “Cómo me desvivo por complacer a los
demás, la gente debería comportarse conmigo de la misma manera”.
Palabras claves para detectarlas:
“Debería de”, “No debería”, “Tengo que”, No tengo que”, “Tiene que”.
Forma adecuada para contrarrestarlas:
Cuando uno mismo no satisface los imperativos se genera vergüenza y
culpa y cuando no las satisfacen los demás, frustración, ira y resentimiento.
Preguntarnos: ¿qué pruebas tenemos para decir que eso debe ser así?
¿Puedo comprobar si es tan grave si eso no ocurre como yo digo que
debería ocurrir? con toda seguridad que si dejáramos de utilizar tanto los
“debe” como los “tengo”, nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza y
nuestro equilibrio psicológico mejoraría fabulosamente.
“El poder del pensamiento positivo nos sirve en todo momento para dirigir
nuestra energía mental y nuestros esfuerzos en una dirección determinada.
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?…
Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le
pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle
respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me
llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería
escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó
viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.
Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: «Mi amor, me
haces tan feliz», «Sin ti me muero», «No puedo pasar la vida sin ti», son
completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al
contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica,
sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo
entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus
procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.
«Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las
libertades humanas -la elección de la actitud personal que debe adoptar
frente al destino- para decidir su propio camino».
Antes, una madre, era una persona capaz de renunciar a todo para que
todo estuviera bien, la que sabía esperar con paciencia, a la que podíamos
llorar en su hombro, la que nos presta su apoyo y siempre está a nuestro
lado para ayudarnos a superar cualquier problema. Pero este concepto de
madre es de cuando ellas eran educadas para ser buenas esposas, buenas
madres, transmisoras de los valores, de cuidar y organizar el hogar, coser,
guisar, limpiar, quitar piojos o hacer coletas.
Pero los tiempos han cambiado. Para triunfar hoy en día la mujer necesita
ser buena madre, buena profesional, tener independencia a nivel
emocional y económico, tener a su lado a un hombre que valore sus
esfuerzos y trabajo, que la acepte tal cual es, cariñoso y compasivo y que
sepa compartir con ella las tareas domésticas y la educación de los hijos.
Como decía Jill Churchill “ no hay manera de ser una madre perfecta, hay
un millón de maneras de ser una buena madre”.
Dejen que sus hijos tomen sus decisiones desde pequeños, que se caigan y
se levanten. No los sobreproteja. Los hijos son los que tienen que
equivocarse y manejar sus frustraciones. No se sienta responsable ni
pretenda evitar sus equivocaciones.
Para evitar estos sentimientos, muchas madres, les acaban sus trabajos del
colegio, les recogen la ropa de la habitación, si se olvidan algo, allá está la
mamá para llevárselo: hay que dejarlos que asuman las consecuencias, sus
olvidos, de otra manera, los estamos educando en la irresponsabilidad, los
apoyamos para que sean perezosos, poco organizados y despistados.
Con frecuencia, ante nuestro sentimiento de culpabilidad por no pasar más
tiempo con ellos les compensamos con regalos, que normalmente ellos los
valoran mucho menos que nosotros.
Las madres tienen derecho a tener tiempo para ellas y por tanto no hay que
compensarlos por ello. Sí sería acertado dedicarles toda nuestra valía
cuando estamos con ellos, así evitaríamos que cuando estamos trabajando
pensemos en ser una mala madre por pasar poco tiempo con ellos o si está
con ellos estar pensando en la reunión que tenemos con nuestro jefe o los
correos por contestar: hay que vivir plenamente el momento y no
dedicarnos a pensar en algo que nos distraiga: si estamos con ellos
vivámoslo con intensidad y no hagamos otras cosa que impidan esa
vivencia equilibrada, por tanto evitemos estar en dos sitios a la vez y en
ninguno.
Habrá que conseguir que respeten su tiempo, ser capaz de leer un libro sin
que nadie le moleste con sus voces y ruidos, realizar deporte, hablar con
alguien en privado y sin tener que le persigan por la casa y alcanzar que los
demás tengan la paciencia suficiente para saber esperar: hay otras
personas que requieren su atención.
No es racional que la madre se valore sólo por la entrega a sus hijos, que
siendo muy importante , tiene otros valores y cualidades como ser paciente,
buena amiga, mejor esposa.
LAS ILUSIONES
¿Cómo se puede vivir sin ilusiones? ¿Cómo puedo tener ilusiones tal como
estamos viviendo? No hay esperanza de encontrar nada ilusionante y así
nuestra vida es una carencia de cualquier tipo de ilusión.
Las ilusiones han de ser posibles, tenemos que evaluarlas para comprobar la
probabilidad que hay de que se conviertan en realidad, de lo contrario, nos
introduciremos en la utopía donde uno penetra y nunca consigue salir, no
hay probabilidades, no hay esperanza, no tenemos cualidades ni recursos
para acceder a ellas.
Todos los días muchas personas se dicen lo mucho que les falta: “tengo la
autoestima por los suelos”, “nadie me quiere” “la confianza en mí no existe”,
“no tengo trabajo” y así muchas y muchas necesidades. No tienen otra
conversación que no sea hablar de lo que les falta. Todo el tiempo
hablando en potencial, si me tocara la lotería, si hubiese sido de otra forma,
no saben nada más que hablar de lo que pudo ser y no fue y, a veces,
comentar de lo que nunca tendrán por mucho que luchen. Todo su mundo
se reduce a lo que no tienen ni tendrán, un mundo sin esperanza, una
mente cerrada en la que es imposible que penetre el aire rejuvenecedor.
Mark Twain.
Cada día más me convenzo de que las personas que tienen problemas
psicológicos: ansiedad, depresión, etcétera, la base de estos se debe
siempre a una forma inapropiada de pensar, a una distorsión del
pensamiento que nos hace sentirnos sin la fuerza ni la confianza necesaria
para solucionarlos
Naturalmente tienen unos pensamientos con los cuales dialogan desde una
base de máxima exigencia, de un perfeccionismo tan exagerado que no
pueden hacer frente a los estresores que se les puedan presentar.
Os voy a señalar qué tipo de pensamientos son los más comunes en las
personas que carecen de una autoestima fuerte y bien desarrollada:
Pensamiento potencial: nunca ven el presente, siempre están en un futuro
que no tiene realidad alguna en la que apoyarse: “qué será de mí mañana,
nunca llegaré a alcanzar lo que quiero”.
Pensamiento polarizado: todo o nada, no hay término medio, todo se lleva
a los extremos: o es blanco o negro, bueno o malo, no hay nada que sea
intermedio, o es perfecto o no vale.
Autoacusación: la persona con baja autoestima se siente en todo momento
culpable de todo, siempre es culpable de todo lo que le suceda a él y a los
demás, una culpabilidad que no le libera y además le restringe sus
posibilidades.
Lectura de pensamiento: piensas que a los demás no les gustas, que piensan
mal de ti sin, por supuesto, tener evidencias de ello. No comprueban nada,
adivinan lo que los demás piensan de ellos y siempre están pensando mal
de ellos.
Auto descripción negativa: jamás utilizan expresiones positivas hacia su
persona, “siempre todo lo hago mal, soy un fracasado”; no se paran a
comprobar otros momentos en los que sí han sido asertivos, siempre
valoraciones absolutas: “no valgo nada”.
Razonamiento emocional: se sienten solos, sin amigos, sin pareja y piensan
que este sentimiento se aleja de la realidad y, por supuesto, no se detienen
a comprobarlo con otras experiencias: “si es que no valgo para nada” y
como se siente así no cambiará ni intentará comprobar si en otros
momentos pudo ser de otra forma. Es decir, toman los pensamientos como
realidad sin comprobar con otros datos o con otras experiencias si es cierto
o no, por ejemplo “me siento un inútil, por lo tanto soy un inútil, no valgo
para nada”.
Sobregeneralización: tomando un hecho aislado crean una regla universal.
“he fracasado otra vez, siempre fracasaré”; “no respondí a lo que
esperaban de mí, nunca podré responder”.
Hasta aquí he intentado señalar los diferentes tipos de pensamientos que
son característicos de las personas con una autoestima baja, ahora os
indicaré qué hacer para recuperar la autoestima y comenzar una nueva
carrera, sin obstáculos, hacia la felicidad y el equilibrio.
La fatiga mental
Un cansancio que no nos deja sentirnos a gusto con nosotros, que nos
vuelve perezosos, que nos hace perder la atención o ser incapaces de
tomas soluciones.
¿Por qué tenemos unos pensamientos que nos cierran el paso a una nueva
vida, y no proyectamos otros que no nos hagan daño? Nos hacen daño,
nos humillan y no nos dan la paz que deseamos. Deberíamos encontrar la
forma de darles la vuelta para que nos lleven a otro destino que no sea la
acedia, la apatía, la indefensión.
Es tan fácil vivir bien que preferimos, muchas veces, dejar que entren
pensamientos que no aportan nada a nuestra vida.
Si cada vez que tenemos problemas nos preguntáramos que nos aportan los
pensamientos que usamos, seguro que dejaríamos a tras casi todos.
¿Qué sucede con los efectos de tener hijos? Su nacimiento produce sin
duda una enorme alegría. Sin embargo, a los dos años, los padres vuelven a
su nivel inicial de felicidad.
3. Comunidad de amigos. Según Epicuro, filósofo griego: “De todas las cosas
que la sabiduría nos aporta para ser felices a lo largo de toda nuestra vida,
la más importante con diferencia es la amistad”; la Biblia dice: “quien tiene
un amigo tiene un tesoro”. La calidad de nuestro entorno social es crucial
para hacer amigos y para sentirnos seguros. Es lo que se llama “capital
social”. La confianza afecta a la felicidad. Vivir en un lugar donde se puede
confiar en los demás marca una clara diferencia para nuestra felicidad.
La falta de relaciones sociales, a veces, nos lleva a una falta de asertividad
que poco a poco nos envolverá en las redes de la ansiedad patológica.
4. Salud. Este es un factor importante para nosotros pero nunca aparece
como el determinante de nuestra felicidad. Cuántas personas tienen una
salud envidiable y su felicidad es menos cero. Puede ser a que tengamos
una gran capacidad para adaptarnos a nuestras limitaciones físicas.
5. Libertad personal. La felicidad también depende de la actividad del
gobierno. Aquí en Occidente damos por supuesto dos factores de los que
carece la mitad del mundo: la libertad personal y la paz. No cabe la menor
duda que de todos los males sociales, uno de los que puede causar mayor
infelicidad es la guerra. Durante el siglo pasado, más de 100 millones de
personas murieron por su causa.
Fijándonos más en los países que en los individuos podemos comprobar qué
tipo de factores, que hemos analizado, ayudan a explicar la diferencia
entre ellos.
De acuerdo con los estudios que vienen realizándose desde hace más de
20 años hay seis factores que pueden certificar el 80% de la variación de la
felicidad:
Hoy casi nadie de nosotros tiene que luchar para sobrevivir y por tanto
podemos dedicar más tiempo a elegir nuestras metas; de hecho según las
estadísticas, un porcentaje muy amplio sigue encontrando tiempo, tres
horas y media al día para ver la televisión y no hallan momentos adecuados
para hablar consigo mismo para encontrar la forma idónea de caminar por
esta vida.
¿Esas son nuestras metas, ver la televisión, criticar a todo bicho viviente y
querer ser felices?
Decía Keynes, “para aquellos que tienen que generarse el pan con el sudor
de su frente, el ocio es un dulce anhelo, hasta que se consigue y cita un
epitafio que escribió para sí misma una vieja mujer de la limpieza que le
urgían sus amigos a jubilarse:
No lloréis por mí, amigos míos
Nunca me lloréis,
Pero en muchos sentidos la vida es mejor que hace 50 años, tenemos una
riqueza sin pre-cedentes, mejor salud y mejores empleos, sin embargo no
somos más felices ¿será porque somos más negativos, no controlamos
nuestras mentes y nos dejamos llevar por los acontecimientos?.
Decía Séneca “que no hemos venido sólo a vivir, sino a vivir bien”. Conseguir
vivir bien, o por lo menos intentarlo, es un aspecto de la inteligencia
humana; si la inteligencia fracasa nos puede llevar al polo contrario: la
infelicidad.
Para terminar os quiero leer una frase que escribió un famoso escritor en una
felicitación enviada a una hija de su mejor amigo: “crea toda la felicidad
que puedas; suprime toda la infelicidad que puedas. Cada día te dará la
oportunidad de añadir algo al bienestar de los demás o de mitigar en algo
sus dolores. Y cada gramo de felicidad que siembres en pecho ajeno
germinará en tu propio pecho. Mientras que cada dolor que arranques de
los pensamientos y los sentimientos de tus semejantes quedará sustituido por
la paz y la alegría más hermosa en el santuario de tu alma”.
¿Piensas que tu vida va por el camino equivocado, que todo cuanto haces
no encuentras consuelo ni paz y que nos ves forma de cambiarlo? Yo te
ofrezco ayuda para que puedas cambiar de senda y encontrar la paz que
necesitas, pero eso sí tendrás que trabajar para cambiar el sentido a todo
lo que te ha hecho llegar donde estás. No es difícil, tienes, seguro,
cualidades y recursos suficientes para lograrlo, quizás no veas claro el
horizonte, yo te ayudaré a que puedas encontrarlo y volver al lugar donde
querías.
Yo estoy dispuesto a ayudarte ¿y tú quieres?
Depresión
La depresión es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del
estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos
de abatimiento, infelicidad y culpabilidad.
Percy nos advierte “de que suprimir con medicación la culpa, la ansiedad,
la inseguridad y la melancolía equivale a suprimir el alma”.
No hay ninguna prueba biológica ni ninguna prueba por imagen que nos
certifique que padecemos ansiedad o depresión, si las hubiera se podría
afirmar que la psicopatología podría tener un sitio en la curación y
desaparición de estas enfermedades. Por cierto no es así y puede ser, casi
seguro, que lo único que consiga la medicación sea enmascarar la
enfermedad y seguir siempre con este problema sin solucionar el origen vital
que causaron estos problemas psicológicos producidos, sin duda, por
nuestra manera de interpretar la circunstancias de nuestra vida.
Como dice Malcolm Lader (en «Las benzodiacepinas: el opio del pueblo»):
“Es mucho más barato dar tranquilizantes a la amas de casa desquiciadas
que viven aisladas en bloques de apartamentos, sin ningún lugar donde
jugar sus hijos, que proporcionar guarderías o demoler esos bloques y
construir a escala humana. La industria farmacéutica, el gobierno, el
farmacéutico, el contribuyente y el médico tienen todos intereses
personales en “medicalizar las reacciones de estrés de origen social”.
Una vez que conocemos qué tipo de sentimientos tenemos nos deberíamos
preguntar:
Hay alguien que dice “cuando las ideas no te dejan ver la realidad, no son
ideas, son mentiras”. No creo que le falte razón. Si nosotros nos sentimos mal
cotidianamente y vemos que lo que pensamos no es lo que conseguimos,
bueno sería realizar las anteriores preguntas para cerciorarnos de que
estamos equivocados, a pesar de que deseáramos lo contrario.
Si quieres lo podemos hacer juntos y buscar una solución que te depare paz,
felicidad y calidad de vida.
ELA
ELA: Esclerosis Lateral Amiotrófica
Pero sigo haciendo mi vida anterior, excepto por estos dos problemas que
tengo actualmente, hasta que la enfermedad me vaya cortando, poco a
poco, otras actividades.
Un enfermo de Ela que decía: “¿voy a retirarme del mundo, como hace la
mayoría de las personas o voy a morir? Decidí vivir o al menos intentarlo”.
Este es el camino, confiar en uno mismo, en nuestros recursos psicológicos
para, usándolos adecuadamente comenzar a vivir de forma que no nos
quedemos quietos y perdidos en el dolor, sino que cada día sea un nuevo
amanecer en todos los sentidos.
Aquí es donde tenemos que esforzarnos para no dejarnos llevar por los
pensamientos negativos irreales o anticipar acontecimientos que no son
realidad todavía, aunque se lleguen a producir más adelante, pero que si
los adelantamos, nuestra enfermedad se hará todavía más dura.
Somos nosotros los que decidimos vivir positivamente nuestro día a día y
con cada nueva salida del sol tenemos la posibilidad de disfrutar y de vivirlo
con plenitud. No sabemos lo que el mañana nos traerá, pero hoy es un
nuevo día y hay que exprimir toda la felicidad que seamos capaces de
disfrutar, y dejar de pensar en lo malo que vendrá, puesto que eso es el
futuro y como tal no existe, aunque en nuestra enfermedad lo conocemos,
pero aún no ha llegado, no es real y cuando llegue ya veremos cómo lo
afrontamos. De ahí la importancia de vivir el día a día, en nuestra realidad:
nuestra pareja, nuestros hijos, nietos y toda la familia a la pertenecemos.
No es bueno ni equilibrado pensar que ya es demasiado tarde para
recuperar lo perdido, “en esta vida no existe el demasiado tarde”, debemos
trabajar la confianza en nosotros y hacer el esfuerzo suficiente para
intentarlo.
Mientras podamos elegir cómo vivir, cómo afrontar nuestro problema
conseguiremos no hacernos demasiado daño ni hacérselo a nuestros seres
queridos, que serán los que siempre estarán a nuestro lado para ayudarnos
a que ese recorrido infame sea un poco más llevadero. Los amigos y los
allegados, lógicamente, se irán y serán nuestras familias quienes estarán ahí
mismo, a nuestro lado ayudándonos en este difícil camino.
DISTORSIONES COGNITIVAS
6.- PERSONALIZACIÓN:
La persona cree que todo lo que las personas dicen y hacen es alguna
forma de reacción hacia ella. Piensan sin datos suficientes, que ciertos
sucesos o dichos están relacionados con él.
Normalmente estas personas piensan que para cubrir sus necesidades son
siempre los demás quienes han de cambiar primero su conducta.
Como decíamos anteriormente hay que intentar que nuestra mente no nos
haga daño, que nuestros pensamientos sean siempre positivos reales o
negativos reales, hay que abandonar los negativos irreales, porque siempre
nos van a llevar al fracaso guiado por la ansiedad negativa.
Pensar que “enfatizar demasiado los momentos malos, son aspectos que
socavan la serenidad, la felicidad y la satisfacción.
Como dice un autor, la tiranía del pensamiento empobrecido nos lleva por
lugares muy peligrosos y hay que evitarlos: os adjunto sus escritos al
respecto:
FOBIA SOCIAL
El fracaso de la inteligencia.
Los miedos sin realidad o los que conforman la ansiedad negativa nos
impiden vivir y ser conscientes de que es posible una vida realista, son
problemas, no enfermedades y que al fracasar nuestra inteligencia nos
avocan a la miseria más absoluta: no podemos salir de casa, en todas
partes hay temores o ideas irreales de dolor, muerte o ser incapaces de
comprobar nuestro fracaso de la inteligencia y salir de ese miedo
provocado.
Los prejuicios son “estar seguros de una cosa que no se sabe”. Los prejuicios
nos llevan a “a juzgar anticipadamente un hecho” antes de que suceda.
Con frecuencia todos los prejuicios son peligrosos y como todos los fracasos
de la inteligencia provocan daños inevitablemente: la historia está llena de
crímenes y humillaciones cometidas por prejuicios sociales, políticos o
religiosos.
Los dogmatismos, otro fracaso de la inteligencia, “se mueven en un círculo
autosuficiente que se alimenta de sí mismo”. Cuando una previsión queda
invalidada por la realidad, no se reconoce el error, sino que se introducen
unas adecuadas variaciones para mantener la creencia previa, que en
definitiva es de lo que se trata: tener siempre razón y mantener una
creencia previa.
¿Y qué decir de las supersticiones? Estas son “una creencia muerta,
desbaratada, injustificable, pero que sigue influyendo en un sujeto”, es una
certeza injustificada, invulnerable a las evidencias en contra. Nuestra vida
está repleta de supersticiones: no pasar por debajo de una escalera, no
elegir el asiento 13, etcétera, etcétera. Como referencia nos puede servir el
informe que habla de que el 47 por ciento de las mujeres confían más en su
horóscopo que en sus maridos.
Los prejuicios, los miedos, los dogmatismos y las supersticiones son, por
tanto, claros ejemplos del fracaso de la inteligencia, que como podemos
comprobar han dado lugar en la historia a atrocidades como la Inquisición
o las guerras de religión, entre otras muchos ejemplos: buscamos más algo
que no sea lo más objetivo, sino aquello que nos dé la razón.
Hoy en día hay muchas más personas con miedo que en cualquier otra
etapa de la historia, cuando sería mucho más adecuado que teniendo
muchos más medios de control, más conocimiento de los problemas y
mayor capacidad intelectual para interpretarlos, ocurre que hoy día pasa
del 22% el porcentaje de personas que de una u otra forma están metidas
en el miedo.
Hay un proverbio árabe que dice: “lo pasado ha huido, lo que esperas está
ausente, pero el presente es tuyo”.
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; se dice de todo
aquello que es traído a la existencia mediante la actividad del intelecto.
Pensamiento
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; se dice de todo
aquello que es traído a la existencia mediante la actividad del intelecto.
Hoy quiero hablaros de otro tipo de fracaso que hace, a veces, que nuestra
afectividad no llegue a vivir en consonancia con nuestra inteligencia, con el
consiguiente fracaso afectivo, sentimental y amoroso.
Decía Sócrates: “dime cómo piensas y te diré quién eres” y aquí está la base
de nuestra vida: en función de cómo sean nuestros pensamientos serán
nuestros sentimientos y por supuesto nuestra conducta. Entre estas partes
de nuestro desarrollo ha de existir una coherencia absoluta, no se puede
pensar en positivo, sentir en negativo y tener un comportamiento positivo:
algo falla.
El tercer nivel es el llamado grupo impulsivo. En este grupo están los deseos,
las tendencias, las necesidades. A este nivel pertenecen el hambre, la sed,
el sexo, la necesidad de ser amado, la curiosidad.
Cada uno de nosotros tenemos impulsos, ahí radica que nuestro
pensamiento racional los produzca, pero no todos tenemos los mismos
impulsos ni mucho menos les proporcionamos la misma intensidad.
Somos energía sí, pero la vida la marca nuestro pensamiento. No son las
cosas externas lo que nos inquieta, ya lo decía Epicteto: “no son las cosas,
sino las opiniones sobre ellas”.
Decía Buda “que ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como
tus propios pensamientos”. No necesitamos a nadie, nos bastamos y
sobramos para hacemos mal.
Esperemos que no nos pase como a Mark Twin, que tuvo muchas tragedias
y desgracias y la mayoría no existieron en realidad, pero sí en su
pensamiento y esto es una muestra hasta dónde puede llegar nuestra
mente mal dirigida.
Realidad virtual.
Realidad virtual.
Si sufres ansiedad, tienes ataques de pánico o tienes alguna fobia
seguramente querrás deshacerte de ellas, del malestar que te producen.
Hoy, gracias al avance de la tecnología, existe una nueva ayuda para las
personas ansiosas y fóbicas a través del uso de la realidad virtual. La
tecnología se ha desarrollado mucho, y nos ayuda a mejorar la calidad de
vida interviniendo en muchas áreas de nuestra vida, entre ellas nuestra
salud emocional. La realidad virtual aporta una gran mejora al tratamiento
de los miedos y la ansiedad ayudando a conseguir mejores resultados en
menor tiempo.
Se ensayarán las técnicas en cada una de las situaciones de la lista que nos
hayas dado tantas veces como sea necesario.
La ventaja que aporta la realidad virtual es la posibilidad de enfrentarse en
la consulta a una misma situación tantas veces como sea necesario,
asegurando así el aprendizaje de las técnicas y un mejor afrontamiento de
la situación en la vida real. Permite aprovechar al máximo el tiempo de
sesión, y se adquiere una mayor fuerza y capacitación en menos sesiones
que con otras terapias.
Os dejo nuestra página web por si estáis interesados en saber más sobre la
terapia con realidad virtual o si os animáis a
experimentarla www.tratamientoansiedadyfobias.es, y nuestro e-mail para
cualquier duda o consulta [email protected].
Relaciones de pareja
Principales causas y formas de afrontar los problemas que surgen en una
relación de pareja.
No todos los problemas son solucionables. Por ejemplo, aquellos que están
fuera del control del responsable. Otros consisten en una elección entre dos
valores de las personas que pueden no ser negociables, por ejemplo, tener
o no tener un hijo.
Los problemas más idóneos para las técnicas que aquí se explican son
problemas que están sujetos a negociación, a buscar soluciones creativas y
a valorar la relación coste beneficio.
1. Una frase positiva indicando que hay facetas o momentos en los que
la relación funciona y el problema no tiene importancia.
2. Una descripción de la conducta indeseable. Hay que ser específico y
llegar a conductas concretas evitando en todo momento la
descalificación de la persona, sino centrarse en la evaluación de la
conducta. Se trata también de evitar palabras como “siempre” o
“todo” que son falsas y descalifican a quien las usa.
3. Una especificación de las situaciones en las que ocurre la conducta
problema que se ha definido.
4. Las consecuencias que esa conducta tiene para el componente que
la sufre, incluyendo los sentimientos que el provocan. Es importante
que los sentimientos se refieran exclusivamente a la conducta y sus
consecuencias y no lleve a descalificaciones o menosprecios del otro.
5. Es necesario ser breve. Por ejemplo, hay que evitar poner demasiados
ejemplos, preguntarse por las causas y emplear los “¿por qués?” que
siempre implican un reproche y no llevan a resolver el problema.
6. Ambos miembros de la pareja tienen que estar de acuerdo en que se
ha definido el problema y para ello AMBOS han de reconocer la parte
de su responsabilidad en la generación o mantenimiento del
problema. Si no se llega al acuerdo básico de quien ha de cambiar
para que se dé la solución, se puede hacer una definición bilateral del
conflicto. En la que se incluyen las conductas de ambos miembros,
dentro de la regla de tratar un solo problema a la vez.
Fase de solución
Con todo ello quiero que conozcáis cómo se desarrolla un TOC y la forma
más sencilla de salir de él. Sin trabajo no hay salida posible.
Caso 1 Laura la obsesiva-comprobadora.
*Los asteriscos indican los aspectos del caso que coinciden en mayor grado
con los criterios del DSM IV, pero no implican necesariamente que el caso
“cumpla” esos criterios diagnósticos.
Criterios DSM-IV
Laura acude a consulta porque no comprende por qué siempre está de
mal humor, no encuentra equilibrio entre su trabajo, marido, niños, casa y
eso la hace sentirse muy mal. En el trabajo tiene muchos problemas con sus
subordinados: no hacen nunca nada bien. Luego comenzó a hablar de sus
preocupaciones más acuciantes como los detalles, las listas, los horarios, sus
responsabilidades como madre: cuando lleva a sus niños a dormir está
obsesionada con que sus hijos van a dejar de respirar cuando duermen,
comprueba una y otra vez si respiran, entra varias veces en la habitación a
comprobar si respiran hasta que pronuncia una frase repetitiva y con ella
recupera un poco el equilibrio y sale definitivamente de la habitación;
comprobar que las puertas estén cerradas, repasando una, dos ,tres, cuatro
o más veces si están cerradas, principalmente la puerta de la calle, las
puertas del coche y si están cerradas la llaves del gas.*
* Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la
organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto
principal de la actividad.
Se siente mal cuando se le indica que hay que tirar a la basura todo lo que
no sirve o tiene utilidad para la casa: acumula bolsas, no se desprende de la
ropa que no utiliza, guarda cosas como las cucharillas de las papillas de los
niños. Todo con la ilusión de no perder ni un recuerdo.
* Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no
tienen un valor sentimental
Se queja de la presión que siente al tener que gastar dinero, llegando a
adoptar un estilo avaro en sus gastos tanto de ella como de los demás:
siempre piensa que hay que ahorrar por si vienen catástrofes o surgen
problemas.*
* adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se
considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras.
En el trabajo tiene muchos problemas, la dedicación exclusiva no tiene
límites quedándose hasta más tarde por el afán de dejarlo todo bien
organizado, para ello repasa veces y veces todo, para que no falte nada,
con el consiguiente abandono de sus actividades de ocio y alejamiento de
sus amistades.
* dedicación excesiva al trabajo y la productividad con exclusión de las
actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades
económicas evidentes)
Se siente muy mal, dice, al tener que delegar en los demás parte de su
trabajo , siempre piensa que no lo hacen bien y tiene que revisarlo muchas
veces para comprobar su ejecución.*
* Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se
sometan exactamente a su manera de hacer las cosas
Analizada su operativa laboral se da cuenta de que el perfeccionismo que
tiene interfiere mucho en su trabajo, ya que rara vez termina sus tareas
debido a que es tanto lo que se exige que es imposible terminarlas
correctamente.*
* Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es
incapaz de terminar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias,
que son demasiado estrictas)
Desarrollo
Este problema psicológico suele comenzar en la edad adulta y requiere
para tener un diagnóstico claro, que al menos cuatro de los ítems que
caracteriza este problema aparezcan en la persona afectada: en el caso
de Laura tiene seis ítems lo que nos indica una penetración enorme en el
problema y nos demuestra que la recuperación será larga y difícil.
Dice que querría solucionar el problema pero hay demasiado como para
parar: malos tratos familiares con su madre, a la que adora, abandono de
hogar, desatención constante desde pequeños. No puede aceptar que
haya sido olvidada y debido a esto no puede restaurar el equilibrio paterno-
infantil.
Quizás la tarea no sea fácil pero al final la terapia hace sus efectos y tras
dos meses intensos de terapia cognitivo-conductual pudimos conseguir
reducir los niveles obsesivos-compulsivos a unos índices bajos y que
consiguieron que su vida no se pareciera en nada con la anterior. Hoy ya
comienza a respirar sin opresión. Recuperó a su pareja e hijos, las amistades
han retornado y sus empleados comienzan a vivir una cierta paz que era
impensable hacía dos meses.
Distorsiones cognitivas 4
12. CULPABILIDAD.
En esta distorsión la persona piensa que los demás son siempre los causantes
de sus problemas o tomando el punto de vista opuesto se culpa a sí mismo
de todos los problemas ajenos.
Las personas poseen una lista de normas rígidas sobre cómo deberían
actuar tanto ella como los demás. Si los demás no las cumplen se enojan, si
es ella también se siente culpable: “Cómo me desvivo por complacer a los
demás, la gente debería comportarse conmigo de la misma manera”.
Palabras claves para detectarlas:
“Debería de”, “No debería”, “Tengo que”, No tengo que”, “Tiene que”.
Preguntarnos: ¿qué pruebas tenemos para decir que eso debe ser así?
¿Puedo comprobar si es tan grave si eso no ocurre como yo digo que
debería ocurrir? con toda seguridad que si dejáramos de utilizar tanto los
“debe” como los “tengo”, nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza y
nuestro equilibrio psicológico mejoraría fabulosamente.
“El poder del pensamiento positivo nos sirve en todo momento para dirigir
nuestra energía mental y nuestros esfuerzos en una dirección determinada.
Diagnóstico
Entre los pasos para diagnosticar el TOC, pueden mencionarse los siguientes:
A veces, resulta difícil diagnosticar el TOC porque los síntomas pueden ser
muy similares a los del trastorno de la personalidad obsesiva compulsiva, los
trastornos de ansiedad, la depresión, la esquizofrenia u otros trastornos de
salud mental. Asimismo, es posible tener ambos, un TOC y otro trastorno
mental. Trabaja con tu médico para que puedas obtener el diagnóstico y el
tratamiento adecuados.
Tratamiento
Medicamentos
Vacío existencial
Vacío es un concepto que procede del vocablo latino vacīvus. El término
hace referencia a aquello que carece de contenido. Existencial, por su
parte, es un adjetivo vinculado a la acción de existir (estar, poseer vida,
pertenecer a la realidad).
Hay personas que sufren por encontrarse perdidas en la vida. Encontrar una
salida no es sencillo.
Descubrir quién somos y qué es lo que queremos para nuestra es clave para
nuestro desarrollo personal y para vivir con un estado de ánimo positivo. Es
decir, la introspección nos va a ayudar a pisar con los pies en el suelo en el
presente, para poder caminar hacia el futuro que deseamos.
Desde que Salovey y Mayer (1990) introdujera el constructo, son muchas las
investigaciones que han demostrado los beneficios de la inteligencia
emocional. Tal y como explicamos en nuestro artículo “Los 10 beneficios de
la inteligencia emocional”, favorece la toma de decisiones y el desarrollo
personal, que tienen mucho que ver con el vacío existencial.
Puesto que salir del vacío existencial tiene que ver con encontrar la
identidad genuina de cada uno, afrontar esta situación es diferente para
cada individuo. Es decir, el camino a trazar es distinto en cada sujeto, y
requiere voluntad por parte de cada uno para evitar quedar atrapado en
esta espiral negativa.
Los psicólogos tratan a diario con personas perdidas, que no disfrutan de su
trabajo, ni de su vida oque están con una pareja que en realidad no les
hace ningún bien. Siguen ahí por miedo a salir de la zona de confort, por
miedo a la incertidumbre, por miedo a encontrarse con su verdadero ser...
La felicidad se encuentra en uno mismo, en el desarrollo personal y
la autorrealización vital de cada uno.
1. Conócete a ti mismo
2. Márcate objetivos
3. Acepta la realidad
5. Busca ayuda