La desigualdad social en Argentina: los

problemas a los que se tiene que

afrontar la sociedad

Fumero Julieta
Geografía
Soraya Pusseto
5 año B
21 de Noviembre de 2023
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Pobreza crónica: desigualdad presente y

futura
Argentina fue uno de los tres países latinoamericanos en el cual la
educación fue motor del ascenso social. Ya no.
Daisy Rendo (viuda del veterano de guerra Carlos Vergara Russo y luchadora por la
visibilización de la causa Malvinas) le dijo a Infobae “de la guerra no se vuelve”. Es la albacea
de los sinfines de dolores de quienes volvieron, pero sus vivencias quedaron astilladas en sus
gargantas antes de convertirlas en palabras. Esta cronista cree que la pobreza a la que ha
llegado Argentina –por su magnitud-, es la otra guerra librada en territorio argentino de la cual
sus actores tampoco vuelven; aunque se los asista. ¿Y el narcotráfico? Este último trabaja en
un teatro de operaciones que comparte, pero amplía la geografía anterior.

Los candidatos presidenciales - luego de los respectivos renunciamientos de históricos de

Cristina de Kirchner y Mauricio Macri - surfean sobre estos temas sin profundizar.

La decadencia argentina que comenzó según el Dr. Carlos Leyba, violando el “no matarás”,
hace 48 años atrás; fue el puntapié inicial de una grieta que nunca más cerró y se fue
ensanchando. Grieta inhabilitante de la posibilidad de oír al otro.

La democracia necesita de entendimientos. Cuando las poblaciones se entalonan en sus

verdades que sienten únicas e irrefutables, tiemblan sus cimientos.

Argentina fue uno de los tres países latinoamericanos en el cual la educación fue motor del
ascenso social. En Costa Rica y Uruguay lo sigue siendo. En Argentina, no. El trabajo de
Fernando Moiguer sobre las tres Argentinas, describe que el 70% de los hijos de personas
pobres, habiendo estudiado más que sus padres, no logran ascender y temen descender aún
más que ellos. El 91% de las personas pobres, habita una pobreza crónica. Están enfermos de
pobreza y la política parece ni siquiera buscar el remedio para su cura, sólo les acercan la
aspirina del asistencialismo. Lo que más impactó a esta cronista de este trabajo, es cuál es el
sueño de muchas personas pobres: elegir un alimento y poder consumirlo.

Hace tiempo que insistimos sobre la responsabilidad de todos a la hora de truncar el futuro
argentino. El jueves pasado se conocieron los datos oficiales al 31 diciembre 2022 donde la
mayor pobreza está en las personas dadores de futuro: jóvenes de 0 a 17 años: 60%. Ellos
representan la dimensión de la desigualdad del futuro. La igualdad es la columna vertebral de
los pilares de la democracia, especialmente en países como el nuestro. Sin igualdad es muy
difícil sentirse libre y mucho más aún ser solidario. Las oportunidades que tiene Argentina y
que la política no ve, tienen fecha de vencimiento. Argentina es un país rico en ese sentido, sin
un plan para que esas potencialidades se transformen en algo asible. Un puerto sin operar es
un diamante enterrado, en funcionamiento es un multiplicador de negocios. Argentina
tiene litio, gas, alimentos. Y no tiene plan. Le dice a Infobae el economista Gerardo dela
Paollera: “El problema es que hay visiones contrapuestas lo que complica converger a un
punto común. Esto es complicado porque no hay paciencia en la sociedad”.

El presidente Alberto Fernández regresó de un importante encuentro en Estados Unidos con el

presidente Joe Biden. Infobae le consultó al Dr. Jorge Castro, quien manifestó. “Lo más
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importante de la reunión entre el presidente Fernández y el presidente Biden, fue el pedido de

ayuda realizado por el Presidente argentino ante la sequía más grave de la historia de la
República Argentina, que pone a nuestro país en emergencia nacional dado que los daños se
llevan puesto 4 ó 5 puntos del PBI, lo que implica U$S 21 mil millones menos en
exportaciones”. El analista internacional, de excelente información, cree que vendrá una ayuda
directa del propio gobierno de los EEUU, independientemente del FMI, luego de las
negociaciones del gobierno argentino con el Tesoro norteamericano y la decisión del
presidente de EEUU. Jorge Castro cree que Argentina tiene campo para maniobrar ante el
pedido norteamericano sobre los negocios con la República Popular China. País al que viajará
el ministro de economía Sergio Massa próximamente para negociar directamente, dejando
atrás las horas difíciles vividas en los EEUU. Al cierre de este análisis se esperaba el anuncio de
nuevo tramo del dólar soja.

El ministro de Transporte Diego Giuliano, está en los preparativos de lo que considera un hito
en la gestión: la inauguración de la terminal de pasajeros de Ezeiza, el próximo 14 de abril.
Giuliano se ha propuesto para su provincia, Santa Fe, la realización de cuatro conexiones
ferroviarias: Los Amores-Resistencia, Rosario-Cañada de Gómez, Buenos Aires-Rufino-
Mendoza y Laguna Paiva-Santa Fe capital, donde la provincia debe construir los apeaderos

A propósito de Santa Fe, el sábado un sector importante de Juntos por el Cambio se reunió en
Vera. De esa reunión todos salieron convencidos de que la próxima semana, la
senadora Carolina Losada dará a conocer su candidatura a gobernadora. Ante esta resolución
el intendente Pablo Javkin, quien aspiraba a ocupar la silla del Brigadier, iría por su reelección.
Le habrían ofrecido al diputado nacional Federico Angelini, acompañar la fórmula a la
gobernación, ante lo cual se le escuchó decir: “Me hicieron la oferta pero sigo comprometido
con lo nacional”, en referencia a su estrecha vinculación política con Patricia Bullrich.

El senador Marcelo Lewandowski continúa analizando si se inclina por la candidatura a

gobernador o compite por la intendencia de Rosario. Intendencia en la cual hace 50 años no
gana el peronismo. Si bien el gobernador Perotti ha mencionado su histórico vinculo personal y
político con el diputado nacional Roberto Mirabella, no ha sido explícito con respecto al apoyo
a su candidatura a gobernador.

El inicio de la grieta argentina fue producto de la caída de los valores morales. Reconstituir el
tejido dañado será posible rescatando los valores morales pisoteados.

https://www.infobae.com/opinion/2023/04/04/pobreza-cronica-desigualdad-presente-y-
futura/?outputType=amp-type
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A partir de la noticia leída se llevará a cabo un informe acerca de la desigualdad

en nuestro país.
La desigualdad social es un fenómeno complejo que afecta a muchas
sociedades en todo el mundo, y Argentina no es una excepción. Este país
sudamericano, a pesar de tener una economía próspera y una rica historia cultural,
enfrenta desafíos significativos en términos de desigualdad y exclusión social.
La definición de desigualdad social puede variar según el enfoque teórico y
metodológico utilizado. En general, se refiere a las disparidades en el acceso a recursos,
oportunidades y derechos básicos entre diferentes grupos de la población. Estas
desigualdades pueden manifestarse en diversas áreas, como la educación, el empleo,
la salud y la vivienda.
La medición de las condiciones de vida de la población es fundamental para
comprender la magnitud y la naturaleza de la desigualdad en Argentina. Los principales
indicadores utilizados incluyen la distribución del ingreso, el índice de pobreza y el índice
de indigencia. Estas medidas proporcionan una visión de cómo se distribuyen los
recursos y cuántas personas están en condiciones de pobreza extrema.
La distribución del ingreso en Argentina ha sido históricamente desigual, con una
brecha significativa entre los sectores más ricos y los más pobres de la sociedad. Esta
desigualdad se ha agravado en las últimas décadas debido a diversos factores, como la
crisis económica, la falta de oportunidades laborales y las políticas económicas
desfavorables para los sectores más vulnerables.
La pobreza es una cuestión social compleja que va más allá de la falta de
ingresos. En Argentina, la pobreza se manifiesta en la falta de acceso a servicios
básicos, la precariedad laboral, la falta de vivienda adecuada y la exclusión social. Las
villas y los asentamientos informales son un reflejo visible de esta realidad, donde miles
de personas viven en condiciones de extrema pobreza.
La indigencia, por su parte, se refiere a la falta de recursos suficientes para cubrir
las necesidades básicas de alimentación, vivienda y salud. Miles de argentinos viven en
condiciones de indigencia, luchando por sobrevivir en un entorno hostil y sin acceso a
los servicios básicos.
La desigualdad social en Argentina ha dado lugar al surgimiento de movimientos
sociales que buscan luchar por los derechos y la inclusión de los sectores más
desfavorecidos de la población. Los movimientos de trabajadores desocupados han
ganado protagonismo en los últimos años, exigiendo empleo y mejores condiciones
laborales. Además, mujeres y jóvenes han desempeñado un papel fundamental en estos
movimientos, luchando por la igualdad de género y la participación política.
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La desigualdad social es un tema ampliamente debatido en Argentina y en todo

el mundo. Sin embargo, su definición y comprensión pueden variar según el enfoque y
las perspectivas utilizadas para analizarla.
En Argentina, la desigualdad social se refiere a las diferencias económicas,
sociales y de oportunidades que existen entre diferentes grupos de la población. Estas
diferencias pueden ser evidentes en términos de ingresos, acceso a educación, salud,
vivienda, empleo y otros factores que afectan la calidad de vida de las personas.
El problema de definir la desigualdad social radica en la complejidad y la
multidimensionalidad del fenómeno. La desigualdad no se limita únicamente a la
distribución de ingresos, sino que también implica desigualdades en el acceso a
servicios básicos, como la educación y la atención médica, así como a oportunidades
laborales y sociales.
Además, la desigualdad puede manifestarse de diferentes maneras en distintas
regiones y grupos de la sociedad argentina. Por ejemplo, existen desigualdades
significativas entre el área urbana y rural, donde las oportunidades y los servicios
básicos pueden ser escasos en las zonas rurales. También existen desigualdades
étnicas, de género y de edad, que pueden afectar la distribución de recursos y
oportunidades de manera desigual.
Otro desafío para definir la desigualdad social en Argentina es el uso de
diferentes indicadores y metodologías para medirla. Algunos indicadores comunes
utilizados incluyen el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad de ingresos, y el índice
de desarrollo humano, que considera factores como la educación y la salud. Sin
embargo, estos indicadores no siempre capturan todas las dimensiones de la
desigualdad y pueden subestimar o sobreestimar su magnitud.
Es importante destacar que la desigualdad social no es solo un problema
económico, sino también un desafío ético y político. La desigualdad puede generar
tensiones sociales, aumentar la exclusión y limitar el desarrollo económico y social del
país. Por lo tanto, abordar la desigualdad requiere políticas y acciones integrales que
promuevan la igualdad de oportunidades, la redistribución justa de recursos y la
inclusión social.
La medición de las condiciones de vida de la población en Argentina se realiza
a través de diferentes indicadores socioeconómicos que permiten evaluar el bienestar y
la calidad de vida de las personas. Estos indicadores son utilizados tanto por organismos
gubernamentales como por instituciones internacionales para monitorear y analizar la
situación social del país.
Uno de los principales indicadores utilizados es el Producto Interno Bruto (PIB),
que mide el valor total de los bienes y servicios producidos en el país en un período
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determinado. El PIB per cápita se utiliza para estimar el ingreso promedio de la

población y es un indicador clave para evaluar el nivel de desarrollo económico de
Argentina.
Sin embargo, el PIB per cápita no es suficiente para medir las condiciones de
vida de la población de manera integral. Por eso, se utilizan otros indicadores
complementarios, como el índice de pobreza y el índice de indigencia. Estos indicadores
miden el porcentaje de la población que vive por debajo de la línea de pobreza y la línea
de indigencia, respectivamente. Estas líneas se establecen en base a un umbral de
ingresos que permite cubrir las necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud y
educación.
Otros indicadores relevantes para medir las condiciones de vida incluyen la tasa
de desempleo, que refleja la proporción de personas en edad de trabajar que no tienen
empleo; la tasa de empleo informal, que mide la proporción de personas que trabajan
en la economía informal y no tienen acceso a derechos laborales básicos; y la tasa de
acceso a servicios básicos, como la educación, la salud, el agua potable y la vivienda.
Hay que tenr en cuenta que la medición de las condiciones de vida es un proceso
complejo y que los indicadores utilizados pueden variar según el enfoque y los criterios
utilizados. Además, estos indicadores no capturan todas las dimensiones de las
condiciones de vida, como la seguridad, el acceso a la justicia, la participación
ciudadana y el medio ambiente. Por lo tanto, es necesario complementar la medición
con otros estudios y análisis cualitativos para tener una visión más completa de la
realidad social de Argentina.
La pobreza es una cuestión social de gran relevancia en nuestro país, que se
refleja en la existencia de villas y asentamientos precarios en muchas ciudades del país.
Estas áreas urbanas marginales se caracterizan por la falta de servicios básicos,
viviendas precarias y condiciones de vida muy difíciles.
La falta de acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad,
saneamiento y atención médica adecuada, así como la falta de oportunidades de
educación y empleo, son características comunes en estas áreas. Además, la falta de
títulos de propiedad y la inseguridad jurídica dificultan el acceso a la vivienda y
perpetúan la situación de pobreza.
El gobierno argentino ha implementado diferentes planes y políticas para
abordar la pobreza y mejorar las condiciones de vida en los asentamientos y villas. Estos
planes incluyen la implementación de programas de vivienda, mejoras en los servicios
básicos, acceso a educación y capacitación laboral, y programas de inclusión social.
Sin embargo, la solución a la pobreza y la mejora de las condiciones de vida de
la población requieren un enfoque integral y sostenido, que aborde no solo las
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necesidades básicas, sino también las causas estructurales de la pobreza, como la

desigualdad, la falta de oportunidades económicas y la exclusión social. Además, es
fundamental garantizar la participación activa de las comunidades afectadas en el
diseño e implementación de políticas y programas para asegurar que se aborden sus
necesidades y se respeten sus derechos.
En Argentina, los movimientos sociales emergentes de la desigualdad social han
sido impulsados en gran medida por los trabajadores desocupados. Estos movimientos,
como el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD), surgieron como respuesta a
la falta de empleo y la marginalidad que afecta a muchos sectores de la población.
Estos movimientos se organizan para reclamar trabajo digno, acceso a servicios
básicos y mejores condiciones de vida. Llevan a cabo protestas, ocupaciones de tierras
y otros tipos de acciones directas para visibilizar sus demandas y presionar a las
autoridades para que tomen medidas.
En los movimientos sociales en Argentina, también juega un papel importante el
rol de las mujeres. Las mujeres han sido protagonistas en la lucha por la igualdad de
género y la justicia social. Han organizado movimientos como el Movimiento Evita y el
Movimiento Ni Una Menos, que buscan visibilizar y combatir la violencia de género, la
discriminación y la desigualdad.
Además, los jóvenes también han desempeñado un papel destacado en los
movimientos sociales en Argentina. Han surgido organizaciones juveniles que se
movilizan en defensa de sus derechos, como el Movimiento Nacional de Empresas
Recuperadas por sus Trabajadores (MNER), que busca la recuperación y gestión de
empresas por parte de los trabajadores desocupados.
Los movimientos sociales en Argentina han logrado avances significativos en la
visibilización y el reconocimiento de las problemáticas sociales y la desigualdad
existente en el país. Han logrado poner en agenda temas importantes y presionar por
cambios en las políticas públicas.
A pesar de esto, aún existen desafíos importantes en la lucha contra la
desigualdad social y la exclusión. Es fundamental que estos movimientos sigan
trabajando para fortalecer sus demandas, promover la participación ciudadana y buscar
estrategias de articulación y diálogo con otros actores sociales y políticos para lograr
cambios estructurales que aborden las causas profundas de la desigualdad.
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En conclusión, las desigualdades en Argentina son un problema social complejo

y multidimensional. La medición de las condiciones de vida, como la distribución del
ingreso y la pobreza, nos muestra la existencia de brechas significativas entre distintos
grupos de la sociedad.
Las villas y asentamientos son un reflejo de esta desigualdad, donde muchas
familias viven en condiciones de extrema pobreza e indigencia. Estas realidades han
impulsado el surgimiento de movimientos sociales que buscan combatir la desigualdad
y promover la justicia social.
En este contexto, los movimientos de trabajadores desocupados han jugado un
papel fundamental en la visibilización de las problemáticas sociales y la exigencia de
empleo digno. A su vez, las mujeres y los jóvenes han sido actores clave en la lucha por
la igualdad de género y la inclusión social.
A pesar de los avances logrados por estos movimientos, todavía existen desafíos
importantes en la reducción de las desigualdades en Argentina. Es necesario continuar
trabajando en la promoción de políticas públicas que aborden las causas estructurales
de la desigualdad y fomenten la participación ciudadana en la toma de decisiones.
En definitiva, la lucha contra las desigualdades en Argentina requiere la
colaboración de diversos actores sociales y políticos, así como la implementación de
medidas integrales y sostenibles que promuevan un desarrollo equitativo y justo para
todos los sectores de la sociedad.
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ÍNDICE
Introducción 4
Desarrollo 5
Conclusion 8
Bibliografía 10
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BIBLIOGRAFÍA

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social

Acta Académicahttps://www.aacademica.org › ...PDFLa desigualdad social en la

Argentina. Un enfoque regional

INDEChttps://www.indec.gob.ar › e...PDFIndicadores de condiciones de vida de los

hogares en 31 aglomerados ...

Portal de Revistas de la UNLPamhttps://cerac.unlpam.edu.ar › viewCondiciones de vida

y contextos de salud. Un análisis territorial aplicado a ...

La Naciónhttps://www.lanacion.com.ar › las-v...Las villas miseria, en crecimiento - LA

NACION

MDZ Onlinehttps://www.mdzol.com › sociedadLos datos que muestran el avance de los

asentamientos en Argentina

Biblioteca Virtual Miguel de Cervanteshttps://www.cervantesvirtual.com ›

...PDFMovimientos sociales emergentes en la sociedad argentina y protagonismo ...

OpenEdition Bookshttps://books.openedition.org › iheidMujeres piqueteras: el caso de

Argentina

TeseoPresshttps://www.teseopress.com › chapterParticipación juvenil y acción política

en Argentina

Acta Académicahttps://cdsa.aacademica.org › ...PDFLos jóvenes y los nuevos

movimientos sociales