Delito de Receptacion

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Delito de receptació n

Integrantes: Scarlett Lizana e Ignacio Reyes


Asignatura: Teoría de la reacció n penal
Docente: Daniel Aimone
Introducción
En Chile, el delito de receptación contemplado en el Código penal en su Artículo 456 Bis abarca una
amplia gama de acciones relacionadas con la posesión, adquisición, recepción o comercialización de
bienes que han sido obtenidos ilegalmente. El delito de receptación se define como la posesión a
sabiendas de objetos robados o hurtados, o el acto de comprar y vender dichos objetos. Es esencial
entender que este delito se aplica no sólo a los implicados directamente en el robo, sino también a los
que, a sabiendas, ayudan en el comercio de bienes robados con fines lucrativos. La legislación relativa
al delito de receptación en Chile está diseñada para combatir el mercado ilegal de mercancías robadas
y garantizar que los implicados se enfrenten a las consecuencias adecuadas por sus acciones.
En el caso que se presenta a continuación, se analizará una sentencia relacionada con el delito de
receptación, específicamente en su modalidad de posesión.

Hechos
El día 24 de enero de 2022, el señor Marcos Alexis Tapia Astudillo, al encontrarse en su domicilio en
la calle La Patagua N° 442, población El mirador de la Ligua, noto que sus motocicletas con placas
HV-0344 y FP-167, resguardadas en su propiedad, habían sido sustraídas por individuos
desconocidos, al percatarse de que el portón del cierre perimetral estaba abierto. Posteriormente,
alrededor de las 10:00 horas del mismo día, el imputado LEANDRO MATIAS TORO LOPEZ fue
interceptado por personal de Carabineros mientras transitaba en la intersección de calle 19 de junio
con calle Julio Montt Salamanca de la Ligua, llevando consigo la motocicleta con placa HV-0433, de
marca Honda, que pertenecía al perjudicado.
Desde la perspectiva del Ministerio Publico, estos eventos configuran el delito de receptación, de
acuerdo con el articulo 456 bis A) del Código Penal. La conducta de LEANDRO MATIAS TORO
LOPEZ, al mantener en su posesión la motocicleta conocidamente sustraída, se encuadra como autor
del delito de receptación, considerándose consumado.
En relación con las circunstancias modificatorias, la Fiscalía sostiene que el requerido se beneficia de
la minorante de responsabilidad penal, conforme al artículo 11 N° 6 del Código penal, basada en su
irreprochable conducta anterior, sin que existan agravantes que lo perjudiquen. No obstante, lo
anterior, y a pesar de lo consignado en el requerimiento, se solicita al Tribunal Oral en lo Penal de
Quillota que declare que Leandro Matías Toro Pérez se encuentra en la situación contemplada en el
artículo 10 N°1 del Código Penal, consultados los intervinientes, dieron cuenta que dicha declaración
fue efectuada en la audiencia respectiva por lo que la solicitud del Ministerio Público, como lo señala
el auto de apertura, es en orden a que se le aplique en definitiva al requerido Leandro Matías Toro
López la medida de seguridad consistente en la internación de en el hospital psiquiátrico Phillipe
Pinel, por un lapso de cinco años y se le condene al pago de las costas según lo prescrito en el artículo
45 y siguientes del Código Procesal Penal

Respecto de las teorías de los intervinientes


En su teoría del caso, el Ministerio Público ha delineado una estrategia para sustentar la acusación.
Inicia con la intención de demostrar los hechos a través de la testimonial de los funcionarios
aprehensores que encontraron al imputado con la motocicleta robada, respaldad por el certificado de
dominio. Además, se basa en la pericia del Dr. Sciolla para argumentar la inimputabilidad de Leandro
Matías Toro López y busca la sanción correspondiente si se confirman los hechos.
El enfoque sobre el conocimiento que el perpetrador debe tener del origen ilícito de la especie se
aborda considerando el estándar que un individuo diligente debería poseer, destacando la alteración de
la culpabilidad debido a la inimputabilidad del imputado.
En la clausura, la Fiscalía reitera la suficiencia de prueba presentada para establecer los hechos,
destacando la coherencia en las declaraciones de los aprehensores y la conexión con la motocicleta
sustraída a la víctima, Marco Tapia Astudillo. Finalmente, se solicita que se apliquen las normas
correspondientes, respaldadas por la pericia del Dr. Sciolla.
Por otro lado, la estrategia de la defensa se centra en cuestionar la capacidad del Ministerio Publico
para probar el delito de receptación argumentando que no se podrán sustentar todos los elementos del
tipo penal. Se sostiene que a su representado no se le puede exigir el mismo grado de conocimiento
que a un individuo promedio, especialmente considerando que había dos motocicletas sustraídas, y
una de ellas fue hallada en la vía pública.
En cuanto a la solicitud de medida de seguridad, la defensa sostiene que debe fundamentarse la
peligrosidad del requerido, argumentando que no se lograra justificar dicho peligro. Sin embargo, en
caso de acreditarse, se propone la custodia a un pariente y tratamiento ambulatorio en el Cesfam de La
Ligua. Respecto al conocimiento alegado por la Fiscalía, se plantea la discusión sobre la culpabilidad
y la posibilidad de que el dolo esté relacionado con la culpabilidad.
En la clausura, la defensa insiste en la absolución, señalando la insuficiencia de la prueba presentada.
Se destaca la falta de prueba presentada, se destaca la falta de acreditación específica del objeto del
delito atribuido, y se enfatiza en la falta de prueba de que Leandro tuviera conocimiento del origen de
la motocicleta. Ademas, se argumenta que el informe del Dr.Sciolla indica un rango mental del
representado inferior a los 12 años y un riesgo de peligrosidad moderado, justificando la
inaplicabilidad de una medida de seguridad.

Respecto a la prueba testimonial incorporada por el Ministerio Público.


El testimonio de Marco Nicolás de la Hoz Concha, en su calidad de funcionario de Carabineros, es
esencial para esclarecer un caso de robo de motocicletas ocurrido el 24 de enero de 2022. En su
declaración ante el fiscal, detalla los eventos que llevaron a la detención de Leandro Matías Toro
López, presuntamente implicado en el robo.
Según su testimonio, mientras realizaban un patrullaje rutinario, De la Hoz Concha y el sargento
Prado fueron contactados por un hombre que informó el robo de dos motocicletas de su domicilio.
Durante la búsqueda, encontraron una de las motos abandonada en la vía pública y continuaron
patrullando con la víctima en busca de la segunda motocicleta.
En el transcurso de su búsqueda, avistaron a un individuo llevando una motocicleta, quien intentó
escapar al notar la presencia policial, abandonando el vehículo y siendo posteriormente detenido. Este
individuo fue identificado como Leandro Matías Toro López y la motocicleta coincidía con una de las
reportadas como robadas, confirmada por la víctima.
Sin embargo, durante el interrogatorio, se revela que la primera notificación del robo se realizó
cuando la víctima se presentó en la Primera Comisaría de La Ligua alrededor de las 09:00 o 09:30
horas, informando que le habían sustraído las motocicletas. En este momento, una de las motocicletas
ya había sido encontrada, pero no había sido identificada por la víctima. Fue después de mostrarle la
motocicleta que esta fue reconocida por la víctima, lo que llevó al inicio de una búsqueda adicional.
De la Hoz Concha también proporciona detalles sobre la ubicación donde se encontraron las
motocicletas, indicando que la primera fue hallada en la calle 11 sur con 12 Sur, en el sector El
Peumo, y que el acusado fue detenido en la calle Julio Montt Salamanca, con una distancia
considerable entre ambas áreas.
El testimonio del funcionario de Carabineros aporta claridad sobre los eventos que condujeron a la
detención de Leandro Matías Toro López y la recuperación de las motocicletas robadas. No obstante,
la discrepancia en los tiempos y la identificación de la primera motocicleta por parte de la víctima
después de haber sido encontrada plantea ciertas preguntas sobre la secuencia de los eventos y la
exactitud de la notificación inicial del robo.
El caso de la prueba testimonial, José Luis Prado Jofre, presenta una situación donde se destaca la
labor policial en la recuperación de una motocicleta presuntamente robada. El testimonio indica que
Prado Jofre, en calidad de sargento 2° de Carabineros, se encontraba de jefe de servicio de primer
patrullaje junto al funcionario Marco de la Hoz Concha, cubriendo el cuadrante uno y dos de la
Primera Comisaría de La Ligua.
La declaración relata que, durante un procedimiento, alrededor de las 08:20 horas en calle 11 Sur con
12 Sur, encontraron una motocicleta en la vía pública y procedieron a trasladarla a la unidad policial
para esclarecer los hechos y determinar su procedencia. En ese contexto, se presenta Marco Tapia,
quien denunciaba el robo de dos motocicletas, reconociendo una de ellas como la que había sido
encontrada.
La investigación llevó a realizar un patrullaje preventivo por el sector del cuadrante uno y dos de La
Ligua. En el proceso, identificaron a Leandro Matías Toro López como un individuo que llevaba
consigo una motocicleta con características similares a la reportada como robada. Ante la presencia
policial, Toro López intentó huir, pero fue detenido.
José Luis Prado Jofre testifica haber reconocido a Toro López en audiencia, recordando las
circunstancias de la detención. Además, señala que, en compañía de la víctima, realizaron el patrullaje
donde avistaron al individuo con la motocicleta. Toro López, al percatarse de la presencia policial,
abandonó la motocicleta e intentó huir.
Se destaca también la elaboración de un set fotográfico del sitio del suceso, proporcionando
posiblemente pruebas visuales que respalden la versión de los eventos. Este testimonio y la evidencia
recabada son elementos cruciales para la investigación y eventualmente para el proceso judicial.
El caso de la declaración pericial realizada por el psiquiatra Carlos Mauricio Sciolla Donoso, donde
brinda una evaluación médico-legal de Leandro Matías Toro López. Sciolla presenta su informe en
base a una amplia experiencia profesional, destacando tres pilares fundamentales para su metodología:
la multiplicidad de fuentes de información, el paso del tiempo y el equilibrio entre factores de riesgo y
factores protectores para determinar la "peligrosidad futura" del individuo.
Según Sciolla, el historial de Leandro Toro es característico de personas con condiciones de salud
mental, indicando que, sin un apoyo externo, pueden surgir dificultades, especialmente al verse
involucrado en delitos. La evaluación médica se basó en cinco niveles relacionados con posibles
patologías psiquiátricas, desarrollo de personalidad, patologías médicas, entorno social y presencia de
discapacidad, todos interrelacionados.
En los niveles analizados, se observó un desorden por descontrol de impulso, asociado al inicio
temprano del consumo de sustancias psicoactivas desde los 12 años, destacando el uso reciente de
pasta base. Además, se identificó una falta de desarrollo de la personalidad en el individuo. Se señaló
la institucionalización temprana de Leandro, con una red de apoyo limitada y carencia de recursos
económicos. Se concluyó que presentaba una discapacidad psicosocial que requería un apoyo externo,
el cual no fue proporcionado de manera efectiva.
El perito determinó que existían condiciones para declarar la presencia de una enajenación mental
debido a las circunstancias expuestas. Durante los eventos bajo la influencia de drogas, su capacidad
de toma de decisiones y adaptación a las reglas sociales se vio afectada. Asimismo, se resaltó la falta
de apoyo familiar, social y del sistema de salud, elementos psicosociales determinantes que influyeron
en su situación.
Sciolla planteó la necesidad de internar a Leandro en un sistema cerrado por seis meses para
suspender el consumo de sustancias y brindarle un soporte externo adecuado. Se recomendó un
seguimiento médico y social continuo, enfocado en evitar la recaída en el consumo debido a la falta
de capacidad de autodeterminación, reflejando una mentalidad cercana a los 12 años. Se sugirió que,
con el apoyo adecuado, Leandro mantendría un bajo riesgo de reincidir en delitos.

Respecto a la decisión del tribunal

El tribunal decidió absolver a Leandro Matías Toro López de los cargos presentados debido a que la
prueba presentada por la fiscalía no fue suficiente para alcanzar el estándar probatorio requerido para
convencer al tribunal sobre la ocurrencia del delito. El tribunal consideró que la presunción de
inocencia, que ampara a todo acusado, no fue desvirtuada por la evidencia presentada.
Los testigos de cargo, Marco de la Hoz Concha y José Prado Jofré, relataron los eventos en los cuales
avistaron a una persona llevando una motocicleta, quien al notar la presencia policial intentó huir,
siendo identificado como Leandro Matías Toro López. Sin embargo, los testimonios de ambos
testigos resultaron contradictorios e inconsistentes, especialmente en relación a la denuncia de la
sustracción de las dos motocicletas, la identificación de cada una, y las circunstancias en las cuales
tomaron conocimiento del hallazgo previo de una de ellas.
Hubo contradicciones sobre el descubrimiento de la motocicleta entre los testigos. Mientras José
Prado afirmó haber encontrado una motocicleta en una ubicación específica y después recibir la
denuncia de Marco Tapia Astudillo, quien reconoció una de las motocicletas como suya, Marco de la
Hoz Concha no mencionó su participación en el hallazgo previo de la motocicleta, lo que generó
dudas sobre el procedimiento ocurrido ese día.
Además, hubo inconsistencias en las acciones realizadas después de la denuncia. José Prado mencionó
haber ido al domicilio de Marco Tapia y luego patrullar con él, mientras que Marco de la Hoz no
recordó estos eventos, lo que generó dudas sobre la secuencia de los hechos.
No se pudo determinar con claridad la identidad de las motocicletas sustraídas ya que no se
proporcionaron datos identificativos como las placas patentes o los años de fabricación. Las
fotografías presentadas como evidencia no fueron suficientemente claras para establecer qué
motocicleta era la que estaba siendo llevada por Leandro Matías Toro López.
El tribunal fundamentó la absolución de Leandro Matías Toro López en base al principio fundamental
del derecho penal que establece que para condenar a alguien por un delito, se debe demostrar su
culpabilidad más allá de toda duda razonable. Es necesario que exista una evidencia suficiente y
contundente que pruebe la participación del acusado en el delito del que se le acusa.
El artículo 340 del Código Procesal Penal estipula que ninguna persona puede ser condenada por un
delito a menos que el tribunal adquiera, más allá de toda duda razonable, la convicción de la comisión
del hecho punible y de la participación culpable del acusado. Además, señala que el tribunal basará su
convicción en la prueba presentada durante el juicio oral.
En este caso específico, el tribunal determinó que la prueba presentada por el Ministerio Público no
fue suficiente para demostrar los hechos en los cuales se fundamentaba la acusación. No se logró
probar de manera contundente la efectividad de los hechos postulados por la fiscalía. En
consecuencia, al no existir una evidencia que demostrara la participación de Leandro Matías Toro
López en un hecho típico y antijurídico, el tribunal concluyó en la aplicación del principio de
presunción de inocencia que ampara al acusado.
A pesar de las conclusiones del perito médico psiquiátrico respecto al requerido, el tribunal consideró
que estas no fueron determinantes para evaluar su estado psíquico, ya que no se logró establecer la
participación del acusado en ningún hecho delictivo.
Por lo tanto, en ausencia de pruebas contundentes que demostraran la participación de Leandro Matías
Toro López en un hecho delictivo, el tribunal procedió a absolverlo de los cargos, en concordancia
con lo establecido en el artículo 463 letra c) del Código Procesal Penal, el cual establece que la
sentencia absolverá si no se constata la existencia de un hecho típico y antijurídico o la participación
del imputado en él.

Conclusión
En nuestra opinión, la sentencia de absolución dictada por los jueces parece estar fundamentada en
una valoración rigurosa de las pruebas presentadas durante el juicio. Es relevante que un fallo judicial
se base en pruebas suficientes y convincentes para sostener la culpabilidad de un individuo en un
delito determinado. En este caso particular, los jueces han argumentado que la prueba presentada por
la fiscalía no fue lo suficientemente clara ni contundente como para probar la culpabilidad de Leandro
Matías Toro López en el delito del cual se le acusaba.
La decisión de absolver a Leandro podría interpretarse como una aplicación estricta del principio de
presunción de inocencia, que establece que una persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario
más allá de toda duda razonable. Si la prueba presentada no fue capaz de derribar esta presunción, es
razonable que los jueces dictaminen la absolución.

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