El Cafe. Historia y Origen
El Cafe. Historia y Origen
El Cafe. Historia y Origen
HISTORIA Y ORIGEN
Desde el año 575 D.C. hasta nuestros días, la historia del cafe resulta
apasionante. Originario de Yemen, su posterior expansión por diferentes
partes del mundo, así como sus diferentes maneras de elaboración,
conforman una narración muy interesante.
Cuenta la leyenda que allá por el siglo VII, un pastor llamado Kaldi
observó una extraña reacción en su rebaño de cabras tras comer los
frutos y hojas de una planta hasta entonces desconocida para él. Los
animales se mostraban inquietos, nerviosos y mucho más activos.
El origen del café no ha sido una excepción. Una leyenda, conocida por
musulmanes y cristianos, habla de que en una ocasión en que el Profeta estaba
enfermo, el ángel Gabriel le devolvió la salud y la fuerza viril, ofreciéndole una
bebida negra como la gran Piedra Negra que hay en La Meca.
Como esta leyenda corren otras muchas que subrayan la importancia que se le
ha atribuido al café a lo largo de la historia humana.
Pero los grandes propagadores del café fueron los holandeses, que explotaron
grandes plantaciones del mismo en sus colonias de Ceilán e Indonesia.
Ellos fueron los importadores del cafeto y quienes lo aclimataron en los jardines
botánicos de Ámsterdam, Paris y Londres, desde donde pasó a la Guayana
holandesa, al Brasil, a Centroamérica y a otros muchos países. Gracias a lo cual
en tres siglos esta infusión ha pasado de ser casi desconocida a convertirse en
una bebida universal que Bach, Balzac, Beethoven, Goldoni, Napoleón, Rossini,
Voltaire y otros muchos personajes de la historia han consumido en grandes
cantidades y elogiado desmesuradamente.
Es fácil confundirse con el origen verdadero del café, ya que antiguas leyendas
sobre el cultivo y la costumbre de tomar café provienen de Arabia.
Uno de los más antiguos escritos que hace referencia al café es llamado "The
Success of Coffee" (El éxito del café), escrito por un sensible hombre originario
de la Mecca llamado Abu-Bek a principios del S.XV y fue traducido al Francés en
1699 por Antoine de Gailland, el mismo que tradujo "Thousand and One Arabian
Nights" (Las mil y una noches).
La más fuerte y aceptada de las leyendas acerca del descubrimiento del café y
la bebida del café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi. La
leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño comportamiento de sus cabras
después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto arbusto. Las cabras
estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que
Kaldi pensó que sus cabras habían comido las frutas tenía como frutas
parecidas a las cerezas. Entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y
un rato después se sintió lleno de energía.
Kaldi después llevó algunos frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio. Allí
le contó al Abad la historia de las cabras y de como se había sentido después de
haber comido las hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas ; el
resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego. Cuando
las cerezas cayeron en las brazas empezaron a hervir, las arvejas verdes que
tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad
pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y es así como la bebida
del café nace.
Los Árabes fueron los primeros en descubrir las virtudes y las posibilidades
económicas del café. Esto fue porque desarrollaron todo el proceso de cultivo y
procesamiento del café y lo guardaron como un secreto. Los Árabes también
trataron de evitar la extradición de cualquier semilla de café.
Otro autor, H.J.E. Jacob, afirma que el café como bebida en Europa comienza en
Vienna con la invasión por parte de Turkish bajo el comando de Kara-Mustafa.
Jacob además da crédito a un héroe de la época, Josef Koltschitzky, por abrir el
primer "Cafe" en Septiembre 12 de 1683 en el centro de la ciudad de Vienna.
La primera tienda de café en Paris fue abierta al público en 1672 por Pascal
Armeniano a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano de
nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde se reunían alrededor del
exquisito sabor del café, muchos de los mejores ejemplares de la sociedad
Parisina. En 1689 Procopio trasladó su tienda de café a un lugar cerca al Teatro
de la Comedia Francés donde prosperó y finalmente finalizó cuando ya era
conocido en todo Paris.