PERONISMO

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PERONISMO.

Entre 1939 y 1941, fue agregado militar de Argentina en la Italia de Benito Mussolini. Perón no
ocultaba su admiración por el régimen fascista al que definió como «un ensayo de socialismo
nacional, ni marxista ni dogmático.» A su regreso, se convirtió en uno de los referentes más
destacados de una logia militar conocida como (GOU) Grupo de Oficiales Unidos, de carácter
nacionalista y anticomunista, brindando numerosas conferencias sobre temas políticos y
militares.

En lo político, el pensamiento de Perón era producto de múltiples influencias que iban del
nacionalismo católico, el falangismo español y el fascismo hasta el socialismo. En sus
discursos de 1944 Perón planteaba la necesidad de integrar al obrero al sistema como un
consumidor y, de esa manera, alejarlo de la influencia revolucionaria.

Perón desarrolló una intensa tarea desde la recientemende creada Secretaría de Trabajo y
Previsión tendiente a captar la voluntad política de los trabajadores. Hizo aprobar decretos-ley
de vital importancia en el campo laboral. El poder de Perón iría creciendo junto con su
popularidad. En 1944 el general Edelmiro Farrell desplazó de la presidencia al general Pedro
Ramírez y nombró a Perón Ministro de Guerra primero y Vicepresidente cinco meses después.
Algunos sectores militares vieron con preocupación la creciente influencia del Coronel.

Perón fue obligado a renunciar a principios de octubre y detenido y trasladado a la Isla Martín
García. El 17 de octubre de 1945 miles de trabajadores provenientes del cordón industrial del
Gran Buenos Aires ocuparon la Plaza de Mayo decididos a no moverse hasta que Perón
apareciera en los balcones de la Casa Rosada. Por la noche finalmente el Coronel pudo
estrenar su saludo con los brazos en alto. Perón se había impuesto y ya ocupaba un lugar
destacado en la política nacional.

Pocos días después, ocurrieron dos hechos significativos para la historia del peronismo: la
creación del Partido Laborista por parte de los sindicatos adeptos para lanzar la candidatura de
Perón y el casamiento de éste con Eva Duarte, una joven actriz de radio con quien convivía
desde hacía algunos meses.

Mientras Perón organizaba sus fuerzas partidarias con el Partido Laborista, sectores radicales
disidentes y conservadores, la oposición constituyó un frente electoral denominado Unión
Democrática. Lo integraban la U.C.R, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista y
el Partido Comunista. A la Unión Democrática la apoyaron la Sociedad Rural, la Unión
Industrial, la Bolsa de Comercio y el embajador de los EEUU, Spruille Braden. La candidatura
de Perón fue apoyada por los sindicatos, por sectores militares y por la Iglesia Católica.

En las elecciones de febrero de 1946, Perón se impuso obteniendo casi los dos tercios de la
Cámara de Diputados, la mayoría de los puestos del Senado y casi todas las gobernaciones
provinciales. Al asumir la presidencia Perón elaboró un Plan Quinquenal que intentó
transformar la estructura económica del país fomentando la industria y estimulando el mercado
interno. Paralelamente, el Estado peronista emprendía una importante política de
estatizaciones acorde con una corriente mundial en ese sentido. Pese a las buenas
intenciones, el peronismo no logró transformar a la industria en la principal fuente de ingresos
del Estado, cuyas divisas seguían proviniendo de la exportación de granos y carnes.

Una difícil situación internacional, con mercados cerrados, el fuerte boicot norteamericano
contra nuestro país y dos malas cosechas consecutivas obligaron a Perón a replantear su
política económica. En 1949, promediando su primera presidencia, Perón convocó a elecciones
para una Asamblea Constituyente. El amplio triunfo peronista permitió incluir en el texto de la
constitución la posibilidad de la reelección del presidente y los derechos del trabajador. Se
establecieron también los derechos del Estado sobre las fuentes de energía y el fomento de la
intervención estatal en la economía. Esta reforma, junto con la Ley de Voto Femenino,
sancionada gracias al impulso de Evita, llevarían en 1951 a Perón a un amplio triunfo electoral
y a un segundo período de gobierno.

El Segundo Plan Quinquenal planteaba volver a una economía más tradicional y la aplicación
de ajustes en los salarios y las políticas sociales. Las bases del modelo peronista comenzaban
a tambalear y se produjo un acercamiento con los EEUU materializado en el polémico contrato
petrolero firmado con la Standard Oil de California, que contradecía gran parte de los principios
doctrinarios peronistas y daba enormes ventajas a la compañía norteamericana.

El peronismo tuvo ciertas características autoritarias y personalistas que irritaban a la


oposición. Durante gran parte del gobierno de Perón fue muy difícil poder expresar ideas
opositoras con libertad. La mayoría de los medios de comunicación estaban en manos del
Estado y los restantes sufrían permanentes clausuras. En las universidades, los estudiantes
protestaban por el bajo nivel educativo y la importante presencia de profesores de tendencias
fascistas. Líderes como el radical Ricardo Balbín y el Socialista Alfredo Palacios sufrieron la
cárcel y el exilio.

La crisis desatada en 1952, coincidente con la muerte de Eva Perón, debilitó notablemente al
modelo peronista y le fue restando apoyos.

En 1954, estalló el conflicto con la Iglesia Argentina cuando ésta decidió apoyar la creación de
un partido Demócrata Cristiano, siguiendo las orientaciones mundiales del Vaticano. Perón se
ofendió porque consideraba a su partido democrático y cristiano, y no veía la necesidad de
crear otro. De aquí en más las pasiones se desataron. Perón sancionó una Ley de Divorcio,
legalizó los prostíbulos y suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas.
La Iglesia encabezó la oposición y, el 11 de junio de 1955, la tradicional procesión de Corpus
Christi se transformó en una multitudinaria manifestación antiperonista. El descontento
eclesiástico alentó la disconformidad militar y comenzó a prepararse un nuevo golpe cívico
militar.

El primer intento golpista se concretaría el 16 de junio con el bombardeo de la Plaza de Mayo


por parte de la Marina con el objetivo de matar a Perón. La acción causó más de trescientos
muertos. Por la noche, grupos de peronistas quemaron en represalia las principales iglesias de
la Capital. Perón intentó parar la ola de violencia pero ya era tarde. El 16 de septiembre las
fuerzas armadas tomaron el poder expulsando a Perón quien finalmente marcharía al exilio por
18 años.
SECTORES QJE APOYAN A PERON:

1.- Los sindicatos, con muy pocas excepciones, fueron la columna vertebral del primer
peronismo.

2.- El ejército, o la mayor parte de él. No así la Marina, que siempre fue antiperonista.

3.- La Iglesia Católica, por lo menos hasta que Perón se volvió sorpresiva e inexplicablemente
contra ella en 1954/55. El enfrentamiento gratuito con la Iglesia fue el principal factor individual
en la caída de Perón. Pero hasta entonces, Perón se encargó de cultivar las buenas relaciones,
manteniendo por ejemplo la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, restablecida por el
gobierno militar en 1943.

4.- Sectores políticos nacionalistas y filofascistas.

5.- Ciertos sectores de la Unión Cívica Radical, en particular FORJA. En la provincia de Jujuy,
por ejemplo, la estructura completa de la UCR se pasó al peronismo.

6.- Buena parte del Partido Conservador, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
Dirigentes como Héctor J. Cámpora comenzaron su militancia en ese partido. Otro temprano
converso al peronismo fue el exgobernador conservador de la Provincia de Buenos Aires
Manuel Fresco, conocido ya desde los años treinta como el Mussolini Criollo.

7.- Sectores vinculados a la pequeña y mediana industria, dedicada al mercado interno.

PLAN ECONÓMICO

Con este marco económico favorable, el nuevo gobierno lanza su Primer Plan Quinquenal. Sus
objetivos principales son: búsqueda del pleno empleo, aumento del salario real, crecimiento del
mercado interno, y una mejor distribución del ingreso.

2Como símbolo inaugural de la política de su Plan Quinquenal, el gobierno de Perón firma la


Declaración de la Independencia Económica. Allí el gobierno enarbola una serie de postulados
que son dados a conocer como “Las tres banderas del Peronismo: soberanía política,
independencia económica y justicia social.”La distribución del ingreso, A pesar de las buenas
relaciones entre el gobierno y los gremios durante el período anterior a Perón, los salarios
reales apenas habían aumentado. Pero entre 1945 y 1949, los mismos crecieron a una tasa
récord. Este incremento de los salarios llevó a una distribución más equitativa del ingreso
nacional. La explosión salarial no era considerada únicamente como una forma de mejorar el
nivel de vida de los trabajadores, sino también como un instrumento para alimentar la demanda
agregada y garantizar con ello el pleno empleo. (Más ingresos – más demanda – más
producción - más ingresos…)Esa cadena de prosperidad era palpable para el ciudadano
común, especialmente para los más pobres.Entre 1946, 1947 y 1948 la clase trabajadora
experimentó el mayor aumento de bienestar de toda su historia. La mayor disponibilidad de
bienes, fruto del aumento de producción industrial y del creciente valor de las exportaciones, se
volcó a expandir el consumo.El control de alquileres y el congelamiento de algunos
precios de bienes básicos se sumaron a la generosa política salarial para difundir el
bienestar a los sectores de más bajos ingresos. La política salarial de Perón, con su doble
objetivo de garantizar el pleno empleo y redistribuir el ingreso hacia los sectores populares, fue
uno de los elementos centrales de su política económica hasta el año 1949. La mayor equidad
también se vio favorecida por algunos cambios impositivos: al impuesto al ingreso se volvió
más progresivo; y se creó además un gravamen a los beneficios de las empresas, lo que
contribuyó a mejorar la distribución del ingreso. De todos modos, estas medidas impositivas no
fueron tan importantes al lado de los recursos obtenidos por la ampliación de la seguridad
social. Durante los primeros años de vida del régimen jubilatorio, hubo un enorme superávit por
este concepto, ya que la proporción de beneficiarios era muy inferior a la de contribuyentes.La
expansión económica del Estado. Las nacionalizaciones Con la compra de los ferrocarriles
británicos por parte del estado argentino, no se trataba únicamente de limitar la participación de
los capitales extranjeros en la economía nacional. La adquisición de los ferrocarriles, como la
de muchos otros servicios públicos que le siguieron, era un síntoma del crecimiento del estado
como productor de bienes y servicios.A la nacionalización de los ferrocarriles le siguió la de los
teléfonos. En el área energética se justificaba la intervención del estado más que en ningún
otro sector: así, la Empresa Nacional de Energía instaló 37 plantas hidroeléctricas. Se creó
YPF (yacimientos petrolíferos fiscales); la estatización del servicio de gas se complemento con
la creación de Gas del Estado. Continuaron las expropiaciones de empresas alemanas, al
tiempo que se estatizaba el transporte urbano. El texto de la Constitución de 1949 declaraba
al Estado dueño natural de los servicios públicos (previendo la compra o confiscación de los
que aún estuvieran en manos privadas) y de las fuentes de energía. Sin embargo, la
nacionalización no fue tan lejos como algunos pretendían: Perón estaba en contra de la
estatización de los frigoríficos y de una empresa cementera de origen norteamericano. El
partido opositor, la UCR, criticó la política de nacionalizaciones y estatizaciones por
insuficiente. Desde la crisis del 30, la confianza en la capacidad del estado venía en
aumento, y la inevitable participación en la economía de los servicios públicos de diversos
países durante la Segunda Guerra Mundial había reforzado esa tendencia. Lo que parecían
medidas de emergencia durante un conflicto adquirieron en la posguerra un carácter
permanente; lo que llevo a un marcado aumento de la intervención estatal. Esto se reflejó en el
aumento del gasto público, que tuvo como destinos: nacionalizaciones; inversiones en energía,
comunicaciones, material ferroviario y construcción de caminos; salud; educación y vivienda.

Evolución de los sectores productivos. Las políticas agrarias y la creación del IAPI :
Desde que, en los últimos años del siglo XIX, la economía argentina se había consagrado a la
producción agropecuaria destinada a los mercados externos, las variaciones en los precios de
los productos rurales habían determinado la situación general del país. Perón tuvo la suerte de
asumir la presidencia con los términos de intercambio más altos de todo el siglo.Durante su
mandato, la influencia del gobierno sobre los precios agrarios se intensifico.El Instituto
Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI) monopolizo, desde principios de 1946, la
comercialización de cereales y oleaginosas. Entre 1946 y 1949, compro las cosechas a los
agricultores para venderlas internamente y en el exterior, obteniendo un margen amplio gracias
a los favorables términos de intercambio externos. Existían dos motivos para mantener esta
política: ⎯Las ganancias del IAPI sirvieron para sostener el aumento en el gasto público. ⎯La
intervención del IAPI desligo la evolución de los precios internos de los alimentos del
crecimiento de los mismos en el mercado internacional. De no haber ocurrido esto, los salarios
reales podrían haber caído por el encarecimiento de algunos productos básicos, o bien, de
haberse compensado ese aumento con incrementos salariales, se habría visto afectada la
rentabilidad industrial. Otras razones, menos importantes: ⎯El comercio de posguerra era
bilateral en todo el mundo. No había en realidad un precio al que atenerse en las ventas al
exterior; las condiciones de las transacciones surgían de las negociaciones entre las partes.
Una agencia única de comercialización, como el IAPI, podía obtener mejores precios que
los que se habrían conseguido si el poder de negociación estaba más disperso.⎯Además, la
situación de posguerra obligaba a vender a crédito, y el IAPI, siendo estatal, podía soportar
mayores riesgos y plazos. ⎯El productor agrícola estaba menos expuesto a fluctuaciones
violentas en los precios de sus productos. Las políticas del IAPI resultaron adversas para los
propietarios rurales:⎯ Los aumentos salariales en la industria habían repercutido en los costos
de los productores, que debían aumentar los salarios de los peones para evitar su emigración
hacia las ciudades;⎯El Estatuto del Peón, había extendido algunos beneficios sociales a los
trabajadores del campo, loque también impactaba en la rentabilidad rural; ⎯Se dio al
arrendatario el derecho a renovar su contrato a los mismos valores que en el período anterior,
por lo que el terrateniente perdió el incentivo para arrendar sus campos;⎯La importación de
maquinarias agrícolas estaba sujeta al tipo de cambio no preferencial.La política industrial El
gobierno peronista actuó a favor de la industria sustitutiva de importaciones. Perón veía en
el crecimiento industrial la posibilidad de mantener un alto nivel de empleo y de consumo. La
industrialización también era vista como una política de desarrollo para el largo plazo. Los
medios elegidos por el gobierno para llevar a cabo este proyecto fueron básicamente dos:
larestricción de las importaciones y la política crediticia. Ya en 1944, el régimen para la
protección y la promoción de la industria había mostrado la voluntad de proteger la producción
de manufacturas de interés nacional. Se elevaban los aranceles para las importaciones de los
productos que competían con las industrias, se reforzaban los permisos previos para la
obtención de cambio y se establecía un sistema de preferencias para la importación de
materias primas y bienes de capital. También fue decisiva la política de crédito industrial, que
se canalizo a través de dos bancos oficiales: el Banco Industrial y el Banco Central. Así es
como, entre 1946 y 1948, la industria se encontró con fondos abundantes a su disposición,
redimibles en plazos largos y con tasas de interés muy favorables. También contribuyo a la
industrialización la política fiscal del peronismo. Las compras del estado generaron demanda
adicional por los productos industriales. Además, se invirtió bastante en la instrucción para la
industria.

El cambio de rumbo en la política económica

En el año 1949, la economía peronista entra en una fase de estancamiento, y el


aparentemente exitoso Plan Quinquenal comienza a mostrar su costado más débil. En poco
tiempo, la inflación aumenta y los ingresos de divisas disminuyen.

Ya a partir de la Segunda Guerra Mundial la economía argentina empezó a mostrar síntomas


inflacionarios. Recién iniciado el gobierno peronista, el régimen monetario y bancario
argentino fue modificado profundamente. Con la nacionalización del sistema bancario, los
depósitos pasaban a ser pasivos del Banco Central antes que de los propios bancos
comerciales que los recibían. El Banco Central tenía entonces los objetivos de mantener un alto
grado de actividad que procure el máximo empleo de los recursos humanos y materiales
disponibles y la expansión ordenada de la economía.
A través de los bancos comerciales el Baco Central desplegó la generosa política de
créditos que permitió a la industria financiar inversiones y sobre todo pagar salarios más
elevados (estos créditos eran en realidad subsidios, debido a las bajas tasas de interés).

El aumento de los créditos fue siempre mayor al crecimiento de los depósitos, lo cual generaba
una expansión del dinero circulante, siempre propenso a generar inflación.

Las causas de la crisis que comenzó en 1949 fueron de origen interno: la campaña
agropecuaria de 1949-1950 sufrió una fuerte sequía, que fue inclusive menor a la que llegó en
1951-1952. Las exportaciones disminuyeron drásticamente, por lo que también disminuyeron
las divisas disponibles; esto, combinado con el aumento de los precios de los artículos que el
país obtenía del exterior, obligó a comprimir aun más las importaciones, pero el país estaba
llegando a un punto en el que era imposible contraer las importaciones sin alterar la producción
industrial local, que obtenía del exterior muchos de sus insumos.

Ya a fines de 1948 se había llevado a cabo un intento por apaciguar la inflación, que incluyo
ciertas restricciones para la concesión de créditos y la elevación de la tasa de interés a la que
el Banco Central prestaba dinero a los bancos privados. Considerando esto insuficiente, Perón
cambió a las autoridades del equipo económico, encabezado por Alfredo Gómez Morales.

El plan de estabilización 1952

En 1952 el gobierno lanza un programa de austeridad que contrastaba con las políticas de los
primeros años. El Plan de Estabilización Económica tenía como objetivo básico detener la
inflación. Además, se intentaba resolver el problema del déficit comercial externo.

El mensaje gubernamental era que había llegado la hora de moderar el desenfrenado consumo
de los primeros años, lo que descomprimiría la situación del comercio exterior y ayudaría a
calmar la inflación.

1.La inversión pública se redujo a partir de 1952: el gasto del gobierno bajó y el déficit fiscal
disminuyó.

2.Se aplicó una política monetaria mucho más restrictiva.

3.Se retrasaron las tarifas públicas y el aumento de los subsidios a los bienes básicos.

4.Se creó una Comisión Nacional de Precios y Salarios.

5.Se instauro un sistema de negociaciones bianuales para ajustes de salarios.

6.Aumentaron las exportaciones: se restringió la faena de animales, y se asignaban a las


cámaras frigoríficas para la exportación, las matanzas de un día de la semana; así también se
prohibió el consumo de carne vacuna los días viernes.
7.El IAPI revirtió su política y comienza a dar a los productores precios superiores a los
vigentes en el mercado internacional.

8.Se comenzó a dar prioridad a la importación de maquinarias agrícolas.

Con el Plan de Estabilización el gobierno comenzó a desmontar el esquema articulado en


1946. La inflación se redujo. Los salarios reales comenzaron una lenta recuperación. La buena
cosecha de 1952-1953 permitió recuperar divisas.

Después de dos años de un superávit comercial provocado por el plan de estabilización y por la
gran cosecha del 52/53. En 1955 comenzó a reparecer el déficit comercial, debido a que las
importaciones comenzaron a recuperarse de su deprimido nivel de 1953-1954: la
recuperación de la demanda de productos industriales locales se traducía en mayores
necesidades de insumos, de los cuales una buena parte eran importados. La situación estaba
agravada por el comportamiento de las exportaciones ya que la Argentina no solo disminuyó
sus ventas al exterior, sino que también el dólar en 1955 tenía menos valor que en 1920.

Los controles cambiarios o los préstamos exteriores eran solo una solución temporaria al
problema externo Argentino. Para superar de manera permanente ese problema debía
aplicarse una combinación de dos políticas: incentivar a las exportaciones y alentar la
producción local de maquinarias e insumos industriales (sobre todo de combustibles); pero
producir localmente acero y más petróleo, por ejemplo,demandaría grandes inversiones
iniciales y una cuantiosa inversión de bienes de capital, la presión sobre la balanza de pagos
sería entonces aún mayor hasta que esas inversiones rindieran sus frutos.El segundo Plan
Quinquenal Para lograr la “integración” de la industrialización argentina, el gobierno decide
lanzar su Segundo Plan Quinquenal. Aplicado a partir de 1953, era un plan de mediano o largo
plazo que complementaba el Plan de Estabilización de 1952.El principal objetivo del plan era
“asegurar una evolución armónica de los distintos sectores que componen la economía
nacional”, y “solventar las necesidades básicas del país en lo concerniente a la producción de
materias primas, energía, transportes y bienes de capital”, para lo cual se establecían nuevas
prioridades de inversión. Así, la inversión pública se distribuyó, principalmente, entre
transportes, energía, comunicaciones y siderurgia; como contrapartida cayeron las inversiones
en defensa y las de carácter social (hospitales, escuelas). Si el primer Plan Quinquenal significó
un período de desarrollo y expansión, el segundo trata más bien de aumentar la producción
agrícola y de dotar al sistema industrial de sólidas bases, además de promover el desarrollo
de la industria pesada y el autoabastecimiento de combustible.Ya en 1947 el congreso nacional
había aprobado la Ley Savio, con la intención de poner en marcha una planta siderúrgica en
1951, la mayoría de cuyo capital sería provisto por el Estado. La principal complicación del
Segundo Plan Quinquenal fue el problema fiscal que venía acarreando el peronismo. El mismo
intentó solucionarse con un ajuste fiscal, que recayó fundamentalmente en la inversión pública;
esto tuvo dos consecuencias bien visibles: cortes de energía eléctrica en Buenos Aires, e
insuficiente producción de petróleo para abastecer a la industria, lo que se reflejó en la
creciente participación de los combustibles en las importaciones. La solución a los problemas
introducida por este plan fue insuficiente, ya que el estado por sí solo no podía resolver los
desequilibrios de la economía, sino que se necesitaba del esfuerzo del sector privado,
respuesta que llegó recién en 1955. La ley de inversiones extranjeras. Los contratos petroleros
y la caída de Perón La inversión de origen interno, fuera pública o privada, era insuficiente para
aumentar la productividad y para reducir el peso de ciertas importaciones en la balanza de
pagos. Faltaban las divisas para comprar en el exterior los bienes de capital necesarios.
Entonces, el gobierno decidió recurrir a las inversiones extranjeras. El gobierno había
entendido que para superar los problemas de la balanza de pagos no había otra salida que
invertir en algunos sectores industriales y en el área petrolera (de manera de reducir la carga
de las importaciones), lo mismo que en equipos que incrementaran la productividad agrícola.
Además, mucho del equipamiento necesario para ello debía importarse, para lo que se requería
financiamiento externo; y la forma más adecuada para obtenerlo era la inversión directa de
empresas extranjeras.En 1953 el Congreso promulga la ley de Garantía a las Inversiones
Extranjeras, con el objetivo de desarrollar la industria pesada y solucionar los problemas de
abastecimiento de petróleo. El Poder Ejecutivo debía tener en cuenta en el momento de
aprobar una inversión extranjera, que la actividad a la que se destine la misma contribuya a la
realización del desarrollo económico. Así, las prioridades para las inversiones eran la
mecanización agrícola y la producción local de insumos que hasta entonces se importaban. La
producción local de tractores por parte de empresas extranjeras fue un primer avance: el Poder
Ejecutivo aprobó la instalación de cuatro fábricas. En el ámbito de la política petrolera, YPF
no tenía capacidad para explotar todos los yacimientos petrolíferos disponibles, por ello en
1955 se firmó con “la California Argentina de Petróleo”.

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