Edwin - Aguilar - Caso Fraude y Cohecho

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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGÉLICA NUEVO MILENIO

Maestría de Derecho Procesal Penal

Bases Constitucionales del Derecho Procesal Penal

Nombre del trabajo

Caso práctico de fraude y cohecho


Catedrático:

Máster Alix David Bustillo Aguilar

Presentado por:

Edwin Yovani Aguilar Castellanos

Choloma, Cortés

Octubre de 2023
Caso práctico de fraude y cohecho
1) ¿Existe o no el o los delitos?
De los delitos que se mencionan en el caso se puede decir que existieron, sin embargo
y de acuerdo a la teoría del delito, existe una conducta típica, antijurídica y culpable,
pero no ocasionada (al menos en los delitos que se le imputan) por el Señor Fernando
Toledo Suarez. Es decir que los delitos si existieron pero no se le están imputando a
la o las personas que lo cometieron. El Señor Fernando Toledo Suarez no es el sujeto
realizador de la conducta ilicita de fraude y cohecho. Para comenzar, el delito de
fraude es aplicable a funcionarios y empleados públicos y esta no es la condición del
Señor Toledo. Por otra parte¸ para ser acusado del delito de cohecho, el Señor Toledo
tuvo que haber sido quien entregó dinero por su cuenta o por medio de otra persona,
a los funcionarios que cobraron por el permiso para la construcción de la terminal de
contenedores, y este tampoco fue el caso. De acuerdo a los correos que fueron
presentados como evidencia, el Señor Toledo en primera instancia si es puesto en
conocimiento de las sumas de dinero que la empresa está pagando por obtener la
autorización, posteriormente el Señor Toledo retroalimenta al Señor García de la
exigencia de los funcionarios para obtener el dinero, pero hasta este punto no es el
Señor Toledo quien tiene participación activa para la entrega del dinero y mucho
menos fue su idea. De acuerdo al Código Penal Hondureño vigente en su Artículo
513 (Congreso Nacional de Honduras, Código Penal, 2019), el Señor Toledo si podría
ser procesado por el delito de “Encubrimiento”, pero en el caso que se analiza y que
por cierto es una adaptación de un escandalo de corrupción en una ciudad de
Guatemala; los delitos por los que se le acusan al Señor Toledo son, como ya se ha
mencionado: Fraude y Cohecho.

2) Si se diera un auto de formal procesamiento, ¿qué principios procesales que se


estaría violando y qué se podría hacer al respecto.
De darse una resolucion de auto de formal procesamiento contra el Señor Toledo, se
estaría violentando en sentido general el principio de legalidad y entérminos
específicos se violentan los principios procesales de estado de inocencia y principio
de contradicción. Se violenta el estado de inocencia dado que de acuerdo al Art. 3 del
Código Penal vigente, nadie puede o debe ser sometido a medidas de seguridad que
atentan contra la dignidad humana y en el caso del principio de contradicción, tanto
el Ministerio Pùblico y el mismo Juez estarían faltando al mismo tiempo, al principio
de objetividad, debido a que ambos entes estan obligados a motivar sus actuaciones.
El Ministerio Público debe motivar objetivamente sus requerimientos y el Juez de
axcuerdo al Art. 141 de la norma procesal penal, debe motivar las resoluciones
(Congreso Nacional de Honduras, Código Procesal Penal, 1999), y en este caso en
particular, la resolución del Auto de Formal Procesamiento (Congreso Nacional de
Honduras, Código Procesal Penal, 1999). Como es ya sabido, la violación al principio
de legalidad, en este caso representa una violación al debido proceso y con ello la
violacion a muchos derechos fundamentales. En el ámbito convencional La
Convención Americana de Derechos Humanos protege el derecho a la defensa en su
Art. No. 8.1 y 8.2 (Estados Americanos Convencionales, Pacto de San José, 1979), y
es de importante reflexión tomar en cuenta que la garantía judicial no solo supone un
debido proceso completo en todas sus partes sino que cada parte sea ejecutada de
manera correcta. En este caso de Fraude y Cohecho, lo que más debe importar es que
deja de haber objetividad si se dicta auto de formal procesamiento en contra del Señor
Toledo, tomando en cuenta que el tipo penal de Fraude no cabe sino para funcionarios
y empleados públicos y en cuanto al tipo penal de Cohecho, no hay evidencia
suficiente para que el Señor Toledo sea inculpado. Ante una arbitrariedad de tal
indole, lo más prudente es interponer un Recurso de Amparo, para que se declare la
nulidad del proceso por violentar principio de estado de inocencia y principio de
contradicción en una resolución de auto de formal procesamiento que estaría
erroneramente motivada y solicitar por lo tanto que se revoque la misma.
Existe como ya se mencionó antes, la violacion de varios derechos humanos cuando
se violentan principios procesales penales, ya que la materia penal esta muy ligada a
estos. Entre otros derechos se pueden mencionar: derecho a un proceso justo,
equilibrio y proporcionalidad, presunción de inocencia y libre valoración de la prueba
(Vadillo). Tambiés es notorio que el derecho a la presunción de inocencia y al debido
proceso estan consagradas en la Constitución de Honduras, Art. 90 “Nadie puede ser
juzgado sino por juez competente con las formalidades, derechos y garantías que la
ley establece…” Art. 89 “Toda persona es inocente mientras no se haya declarado
su cumpabilidad por autoridad competente”. Por último, parafraseando el Art. 92 de
la misma Constitución (Congreso Nacional, Constitución de la República de
Honduras, 1982), se tiene claro que no se puede proveer auto de prisión, sin que
resulte indicio racional de quien sea el autor del delito por el cual se dicta prisión. En
el caso presente de analisis se maneja la hipótesis del posible auto de formal
procesamiento contra el Señor Toledo, pero además podría pasar que ese auto de
formal procesamiento lleve consigo la medida de prisión preventiva, con lo cual se
violentarian indiscutiblemente los principios y derechos antes mencionados. A pesar
de lo expuesto anteriormente, habiendo revisado varios recursos de amparo en los que
se argumenta la violación precisamente de derechos por la incorrecta motivación de
pruebas o por la poca o incorrecta motivación de las resoluciones de parte del juez,
con indicios posibles de arbitrariedad, parcialidad y subjetividad, parece ser que la
mayoría de estos recursos de ampara son denegados y como ejemplo se puede revisar
la sentencia de la Corte Suprema de Justicia en cuanto a un amparo penal contra una
apelación que la Corte de Apelaciones denegó, apelación en la que se denegó la
revocatoria del auto de formal procesamiento dictado por como corresponde por el
juzgado de letras de lo penal. El argumento base que utilizó en este caso la Corte
Suprema para denegar el recurso de amparo; se baso en que del estudio de los
antecedentes y de la resolución recurrida, hubo el razonamiento suficiente y conforme
a derecho (VLEX, 2021). Es algo complejo analizar estas sentencias en todas y cada
uno de los argumentos jurídocos porque claro está, la defensa que interpone el recurso
de amparo busca beneficiar al imputado aunque se tenga certeza de que es culpable y
aún más, aunque se sepa que al no dictarsele prisión preventiva, este si tendría
intenciones de uir fuera del alcance de la justicia. A pesar de haber revisado varias
sentencias de la Corte Suprema de Justicia denegadas en relación a situaciones
similares con este caso, hubo una sentencia del 13 de enero de 2022 que fue declarada
de manera favorable para el afectado y es interesante recalcar al respecto, se se hizo
mención de la retroactividad de la ley penal, por cuanto se trataba en parte de una
conducta no tipificada en la ley penal para cuando se dieron los hechos. En otras
palabras, se hizo incapie en la necesidad de hacer la comparación de la tipificación
de delitos en códigos penales precisamente por el delito de fraude, para así aplicar la
pena que más beneficie al imputado (VLEX, 2022), y es que queda claro que cuando
el Ministerio Público solicita una pena, no puede pedir la pena de un código o norma
derogados o pretender aplicar tanto el código vigente como el deregado, esto con
fundamento en la buena fe Art. 9 de la Convención Americaba de Derechos Humanos,
con la que se debe aplicar el principio de retroactividad legal.

3) ¿Es posible la retroactividad de la Ley Penal?


De acuerdo al análisis hecho del caso y a los elementos que son posibles de deducir,
para el Señor Toledo no viene al caso ya que el documento en análisis solo muestra
la reforma hecha al Art. 450 en el que se tipifica el delito de Fraude, y este delito
como ya se dijo antes, no es aplicable al Señor Toledo por no ser ni funcionario ni
empleado público. No obstante, y con el ánimo de no desaprovechar la oportunidad
de analizar la reforma hecha al artículo mencionado y que se sabe es del Código Penal
de Guatemala; se puede decir que si el Señor Toledo fuese un funcionario público
acusado por este supuesto fraude, si es posible aplicar la retroactividad de la ley, ya
que los hechos demuestran aunque subjetivamente con los correos como evidencia y
el Contrato mismo, que el ilicito tuvo comienzo antes del 30 de noviembre de, fecha
en la que se reformo el tipo penal de fraude y cuya reforma deja tipificado de forma
más amplia el delito en cuanto al caastigo o pena. Por lo anterior la defensa puede
solicitar la retraoactividad de la ley penal, asumiento como es lo más posible que la
fiscalía estaria pidiendo la aplicación de una pena de 5 a 10 años como lo establece
la reforma. Se tendría que aplicar, de ser hallado cumplable, la pena que más favorece
al reo, y que en este caso seía una pena de 1 a 4 años. Esto en consonancia con el Art.
9 de la Convención Americana de Derecho Humanos (Estados Americanos
Convencionales, Pacto de San José, 1979), y el Art. 1 y 615 del Código Penal vigente,
en cuanto a la retroactividad de la ley penal. Cabe recalcar que en el Código Penal de
Honduras, el delito de fraude se encuentra para este caso, el el Art. 482, a diferencia
del delito de fraude que se menciona en este caso y que se sabe corresponde al Código
Penal de Guatemala en el Art. 450.

4) ¿Existe algún tipo de error o eximente penal?


De acuerdo a la teoría del delito, la teoría del caso y haciendo un análisis correcto de
la relación de causalidad, no parece que se puedan aplicar los errores o eximentes
penales. Lo que queda claro es que los delitos que se pretende imputar al Señor
Toledo no corresponden, es decir; la fiscalía no podría probar de manera objetiva y
razonable, que la conducta del Señor Toledo, fue la respobsable de lesionar el bien
jurídico protegido. En otras palabras; si existio una lesión al bien jurídico, si hubo
una conducta típica y antijurídica que provocó tal lesión, sin embargo el Señor Toledo
no fue quien la causó (al menos no, los delitos que se le imputan) y por lo tanto, él no
es culpable.

5) ¿Existió dolo o culpa?


Definitivamente por lo delitos en cuestión, no existió ni dolo ni culpa. De acuerdo a
la normativa penal de Honduras, si se podría hablar de la existencia de dolo y de
culpa, por el delito de encubrimiento (Congreso Nacional de Honduras, Código Penal,
2019). “Quien con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber participad
en el mismo, interviene posteriormente en auxilio de los responsables, concurriend
alguna de las circunstancias siguientes: … 3) Auxiliando a los responsables para que
se beneficien u obtengan provecho del delito cometido”. El delito de Fraude de
acuerdo al Código Penal de Honduras si aplica para personas particulares “…El
particular que se concierta con el funcionario o empleado público a los efectos del
párrafo anterior, debe ser castigado con las mismas penas de prisión y multa, más la
de inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas, contratar con el
sector público y gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social
por el doble del tiempo de la pena de prisión”.
Definitivamente no existe dolo en este caso por los delitos que se acusa al Señor
Toledo. Como ya se mencionó anteriormente, no hay evidencia suficiente y razonable
para motivar un auto de formal procesamiento por los delitos que pretende imputar el
Ministerio Público.

6) ¿Existe responsabilidad subjetiva?


De axcuerdo al Artículo 4 del Código Penal, no hay pena sin dolo o impudencia. De
manera que en los delitos de fraude (a pesar de tratarse de un caso de Guatemala y un
Código Penal de Guatemala) no hay ni dolo ni imprudencia para los delitos de fraude
y cohecho por parte del Señor Toledo.
7) Planteamiento de la Teoría del Caso

Análisis Técnico:
La Fiscalía Acusa al Señor Fernando Toledo Suarez por los delitos de fraude y
cohecho, por hechos ocurridos entre julio de 2012 y noviembre de 2013, consistentes
en el pago de coimas a funcionarios públicos en perjuicio del Estado de Honduras
para aprobar permiso de construcción de una terminal de contenedores. Existen otros
implicados quienes a criterio de la defensa, son quienes realmente fueron los
causantes de la lesión del bien jurídico protegido, en este caso es el patrimonio del
Estado de Honduras. Los demás implicados en los hechos son: Ángel García Cuella
socio de la empresa Contenedores de Puerto Cortés, Juan Gonzalo Flores, Giovana
Hidalgo Reyes y el director y subdirector de la Portuaria de Puerto Cortés, como
funcionarios y empleados públicos respectivamente.
Los delitos por los que se acusa al Señor Toledo son Fraude y Cohecho, tipificados
en el Código Penal (que según el caso corresponden al Código Penal de Guatemala).
De acuerdo a los artículos que se presentan en el caso, el delito de fraude de manera
expresa califica en términos generales, que todo empleado o funcionario público que
defraude al estado directamente a través de una serie de actuaciones que tinen que ver
con contratos, licitaciones, concesiones, cotizaciones entre otros. No obstante lo
anterior, el Seór Toledo no es funcionario público o emleado público para entrar en
la tipicidad del delito tomando como base los artículos citados en el caso. Y aún
cuando se tratase del Código Penal hondureño, en el cual el delito de fraude si abarca
a particulares en su Art. 482, pero aún así, el señor Toledo no tuvo participación como
cohechor del delito aunque si en el grado encubrimiento. En el caso del delito de
cohecho, nuevamente el Art. 496 que menciona el caso, y de acuerdo a los medios
probatorios, no se puede encausar al Señor Toledo como resposable de haber
negociado o entregado dinero a funcionarios corruptos por su propia cuanta ni a través
de terceros.
Tomando en cuenta que como carga probatoria la Fiscalía solo ha presentado el
contrato honeroso firmado entre las partes, y correos electrónicos en los que el Señor
Toledo solo es informado y en algún momento informa de las peticiones de recibir
más dinero, hechas por los funcionarios en cuestión. Por lo anterior se estima que no
hay causa probable razonable para que se emita orden de formal procesamiento en
contra del Señor Toledo, a menos que la Fiscalía solicite cambiar su imputación de
Fraude y Cohecho, por el de encubrimiento.

Del análisis anterior se puede deducir que:

✓ El sujeto realizador de la conducta ilícita no es el Señor Toledo.


✓ La acción que se presume realizada por parte del Señor Toledo es la de dar dinero a
funcionarios o empleados público y de intervenir por razón de su cargo el procesos
inherentes a la administración pública para defraudar al Estado.
✓ El sujeto destinatario de la presunta acción es el Estado de Honduras de acuerdo al
caso analizado.
✓ La normativa penal aplicable según el caso son los Art. 450 (reiterando que es del
Código Penal Guatemalteco) y el Art. 496, que si correspode al Código Penal de
Honduras.
✓ Con la conducta supuesta se lesiona como bien jurídico protegido, el patrimonio del
Estado, aunque se recalca que si hubo tal lesión pero no causada por el Señor Toledo.
✓ Hubo dolo por parte de las otras personas involucradas a las que se presume también
se les estaría procesando por los delitos de Fraude para los empleados y funcionarios
públicos y por el delito de cohecho para el Socio de la empresa en cuestión.
✓ En el caso del Seór Toledo, no es aplicable hablar de eximentes o errores, dado que
simplemente no es el sujeto causante de la lesión del bien jurídico protegido por los
delitos que se le imputan, sin embargo; las otras personas involucradas si habrían
actuado con dolo.

8) ¿Es posible el sobreseimiento definitivo?


Definitivamente si es posible el sobreseimiento definitivo, argumentando que no es
posible violar el principio de contradicción a través de la sana crítivca y por cuanto
no existe objetivamente causa probable para procesar al Señor Toledo por los delitos
que la Fiscalía requiere. Por otra parte es violatorio de la Convención America de
Derechos Humanos en el que según su Art. 8, se debe actuar con todas las garantías
judiciales.

9) Lo que resalta para este caso, según la Normativa Penal y Procesal Penal
Lo más resaltante es como se asocian los Artículos 1 y 615 del Código Penal vigente,
ya que revisando jurisprudencia hondureña penal, son varias las sentencias de la Corte
denegando o fallando a favor del requiriente, pero en forma común se citan los
artículos antes mencionados para argumentar que se está violentando el principio de
legalilidad, considerando el tema de retroactividad en materia penal y la buena fe para
aplicar dicha retroactividad. En materia Procesal Penal, y que no deja de tener
relación con el principio de retroacitividad, se encuentra en el Art. 141 del Código
Procesal Penal, ya que es sumamente importante conocer que los jueces están
obligados a motivar sus resoluciones y cuando no lo hacen de la manera correcta
violentan principios fundamentales en materia procesal penal como el de estado de
incocencia y el principio de contratdicción y en terminos generales violenta el
derecho al debido proceso, que son protegidos tanto por la Constitución de la
República en sus Art. 89, 90 y 92, pero además en la Convención Americana de
Derecho Humanos en su Art. 8.
10) Defensa Técnica Material
La base de la Defensa Técnica Material es cuestionar la acusación realizada por el
Ministerio Público, tomando en cuenta que la carga probatoria no es suficiente para
encausar al Señor Toledo. Los correos que presente como evidencia la Fiscalía solo
demuestran una relación de subordinación de parte del Seór Toledo, hacia el cosio de
la empresa Ángel García Cuella y es evidente entonces que no hay una relación de
causalidad entre la conducta del Señor Toledo y la lesión del bien jurídico protegido.
No tomar en cuenta lo antes dicho es violarorio al principio de legalidad, derecho al
debido proceso, presunción de inocencia, que se encuentran enmarcadas en la
nromativa penal (Art. 3) y procesal penal (Art. 141), enla Constitución de la
República (Art. 89, 90 y 92), así como en la Convención Americana de Derecho
Humanos en su Art. No. 8.
El Ministerio Público no podrá probar que el Señor Toledo fue intermediario para la
transacción de efectivo y simplemente se dedicó a cumplir sus funciones como
gerente de la Empresa Terminal Portuaria. En tal sentido se solicita que la Fiscalía
modifique el tipo penal al de Ecubrimiento, que de acuerdo al los hechos, si pudo
haber sido causado por acusado, de otra forma se solicita al Señor Juez que dicte
sobreseimiento definitivo, ya que si bien es cierto, existen indicios que que el Señor
Toledo pudo ser encubridor del delito de Fraude por no denunciarlo, también es cierto
que al denunciarlo estaría poniendo el riesgo su trabajo, del cual depende el sustento
de su familia. Perdiendo el derecho al trabajo, el Señor Toledo ponía en riesgo el
derecho a la vida, a la salud e integridad física de él y toda su familia.
BIBLIOGRAFÍA

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Gaceta, pág. 115.

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