Edwin - Aguilar - Caso Fraude y Cohecho
Edwin - Aguilar - Caso Fraude y Cohecho
Edwin - Aguilar - Caso Fraude y Cohecho
Presentado por:
Choloma, Cortés
Octubre de 2023
Caso práctico de fraude y cohecho
1) ¿Existe o no el o los delitos?
De los delitos que se mencionan en el caso se puede decir que existieron, sin embargo
y de acuerdo a la teoría del delito, existe una conducta típica, antijurídica y culpable,
pero no ocasionada (al menos en los delitos que se le imputan) por el Señor Fernando
Toledo Suarez. Es decir que los delitos si existieron pero no se le están imputando a
la o las personas que lo cometieron. El Señor Fernando Toledo Suarez no es el sujeto
realizador de la conducta ilicita de fraude y cohecho. Para comenzar, el delito de
fraude es aplicable a funcionarios y empleados públicos y esta no es la condición del
Señor Toledo. Por otra parte¸ para ser acusado del delito de cohecho, el Señor Toledo
tuvo que haber sido quien entregó dinero por su cuenta o por medio de otra persona,
a los funcionarios que cobraron por el permiso para la construcción de la terminal de
contenedores, y este tampoco fue el caso. De acuerdo a los correos que fueron
presentados como evidencia, el Señor Toledo en primera instancia si es puesto en
conocimiento de las sumas de dinero que la empresa está pagando por obtener la
autorización, posteriormente el Señor Toledo retroalimenta al Señor García de la
exigencia de los funcionarios para obtener el dinero, pero hasta este punto no es el
Señor Toledo quien tiene participación activa para la entrega del dinero y mucho
menos fue su idea. De acuerdo al Código Penal Hondureño vigente en su Artículo
513 (Congreso Nacional de Honduras, Código Penal, 2019), el Señor Toledo si podría
ser procesado por el delito de “Encubrimiento”, pero en el caso que se analiza y que
por cierto es una adaptación de un escandalo de corrupción en una ciudad de
Guatemala; los delitos por los que se le acusan al Señor Toledo son, como ya se ha
mencionado: Fraude y Cohecho.
Análisis Técnico:
La Fiscalía Acusa al Señor Fernando Toledo Suarez por los delitos de fraude y
cohecho, por hechos ocurridos entre julio de 2012 y noviembre de 2013, consistentes
en el pago de coimas a funcionarios públicos en perjuicio del Estado de Honduras
para aprobar permiso de construcción de una terminal de contenedores. Existen otros
implicados quienes a criterio de la defensa, son quienes realmente fueron los
causantes de la lesión del bien jurídico protegido, en este caso es el patrimonio del
Estado de Honduras. Los demás implicados en los hechos son: Ángel García Cuella
socio de la empresa Contenedores de Puerto Cortés, Juan Gonzalo Flores, Giovana
Hidalgo Reyes y el director y subdirector de la Portuaria de Puerto Cortés, como
funcionarios y empleados públicos respectivamente.
Los delitos por los que se acusa al Señor Toledo son Fraude y Cohecho, tipificados
en el Código Penal (que según el caso corresponden al Código Penal de Guatemala).
De acuerdo a los artículos que se presentan en el caso, el delito de fraude de manera
expresa califica en términos generales, que todo empleado o funcionario público que
defraude al estado directamente a través de una serie de actuaciones que tinen que ver
con contratos, licitaciones, concesiones, cotizaciones entre otros. No obstante lo
anterior, el Seór Toledo no es funcionario público o emleado público para entrar en
la tipicidad del delito tomando como base los artículos citados en el caso. Y aún
cuando se tratase del Código Penal hondureño, en el cual el delito de fraude si abarca
a particulares en su Art. 482, pero aún así, el señor Toledo no tuvo participación como
cohechor del delito aunque si en el grado encubrimiento. En el caso del delito de
cohecho, nuevamente el Art. 496 que menciona el caso, y de acuerdo a los medios
probatorios, no se puede encausar al Señor Toledo como resposable de haber
negociado o entregado dinero a funcionarios corruptos por su propia cuanta ni a través
de terceros.
Tomando en cuenta que como carga probatoria la Fiscalía solo ha presentado el
contrato honeroso firmado entre las partes, y correos electrónicos en los que el Señor
Toledo solo es informado y en algún momento informa de las peticiones de recibir
más dinero, hechas por los funcionarios en cuestión. Por lo anterior se estima que no
hay causa probable razonable para que se emita orden de formal procesamiento en
contra del Señor Toledo, a menos que la Fiscalía solicite cambiar su imputación de
Fraude y Cohecho, por el de encubrimiento.
9) Lo que resalta para este caso, según la Normativa Penal y Procesal Penal
Lo más resaltante es como se asocian los Artículos 1 y 615 del Código Penal vigente,
ya que revisando jurisprudencia hondureña penal, son varias las sentencias de la Corte
denegando o fallando a favor del requiriente, pero en forma común se citan los
artículos antes mencionados para argumentar que se está violentando el principio de
legalilidad, considerando el tema de retroactividad en materia penal y la buena fe para
aplicar dicha retroactividad. En materia Procesal Penal, y que no deja de tener
relación con el principio de retroacitividad, se encuentra en el Art. 141 del Código
Procesal Penal, ya que es sumamente importante conocer que los jueces están
obligados a motivar sus resoluciones y cuando no lo hacen de la manera correcta
violentan principios fundamentales en materia procesal penal como el de estado de
incocencia y el principio de contratdicción y en terminos generales violenta el
derecho al debido proceso, que son protegidos tanto por la Constitución de la
República en sus Art. 89, 90 y 92, pero además en la Convención Americana de
Derecho Humanos en su Art. 8.
10) Defensa Técnica Material
La base de la Defensa Técnica Material es cuestionar la acusación realizada por el
Ministerio Público, tomando en cuenta que la carga probatoria no es suficiente para
encausar al Señor Toledo. Los correos que presente como evidencia la Fiscalía solo
demuestran una relación de subordinación de parte del Seór Toledo, hacia el cosio de
la empresa Ángel García Cuella y es evidente entonces que no hay una relación de
causalidad entre la conducta del Señor Toledo y la lesión del bien jurídico protegido.
No tomar en cuenta lo antes dicho es violarorio al principio de legalidad, derecho al
debido proceso, presunción de inocencia, que se encuentran enmarcadas en la
nromativa penal (Art. 3) y procesal penal (Art. 141), enla Constitución de la
República (Art. 89, 90 y 92), así como en la Convención Americana de Derecho
Humanos en su Art. No. 8.
El Ministerio Público no podrá probar que el Señor Toledo fue intermediario para la
transacción de efectivo y simplemente se dedicó a cumplir sus funciones como
gerente de la Empresa Terminal Portuaria. En tal sentido se solicita que la Fiscalía
modifique el tipo penal al de Ecubrimiento, que de acuerdo al los hechos, si pudo
haber sido causado por acusado, de otra forma se solicita al Señor Juez que dicte
sobreseimiento definitivo, ya que si bien es cierto, existen indicios que que el Señor
Toledo pudo ser encubridor del delito de Fraude por no denunciarlo, también es cierto
que al denunciarlo estaría poniendo el riesgo su trabajo, del cual depende el sustento
de su familia. Perdiendo el derecho al trabajo, el Señor Toledo ponía en riesgo el
derecho a la vida, a la salud e integridad física de él y toda su familia.
BIBLIOGRAFÍA
✓ Congreso Nacional de Honduras, Código Penal. (31 de enero de 2019). Código Penal. La
Gaceta, pág. 115.
✓ Congreso Nacional de Honduras, Código Procesal Penal. (1999). Código Procesal Penal. En
C. N. Honduras, Código Procesal Penal.