NEUROPLASTICIDAD
NEUROPLASTICIDAD
NEUROPLASTICIDAD
ASPECTOS HISTÓRICOS
En el año 1861 Pierre Paul Broca publicó en el Bulletin de la Societé Anatomique de París
(4), el primer artículo que nombraba el lenguaje humano como una función encefálica
localizada en el giro frontal inferior izquierdo. Trece años más tarde, Carl Wernicke
confirma nuevamente que el lenguaje tiene sustrato biológico en los hemisferios cerebrales
y agrega otra localización cuando se trata de funciones de comprensión: a nivel de la
porción posterior del giro temporal superior izquierdo; aquí se sentaron las bases de la
corriente localizacionista (5).
Catorce años después, en el año 1888, Santiago Ramón y Cajal señaló que la estructura
cerebral está compuesta de subunidades más pequeñas o neuronas (6); contrario a esta
tesis, Camilo Golgi, explicó la estructura cerebral como un gran sincitio (7).
De esta manera, en solo 30 años, comprendidos entre 1860 a 1890, se originaron las
principales teorías de la neurociencia moderna, concernientes a la corriente localizacionista
(Broca y Wernicke), que indica que toda función motora, sensorial y cognitiva posee una
ubicación especifica (8); la teoría neuronal (Ramón y Cajal) que plantea que las células tipo
neuronas son las unidades estructurales y funcionales del encéfalo; la teoría reticular
(Golgi), en la cual el encéfalo se visualiza como un gran sincitio y un todo, sin unidades
individuales (9), y mas recientemente, la corriente conexionista (Donald Hebb), que
describe el funcionamiento cerebral a través de redes y subredes cortico subcorticales
distribuidas y altamente interconectadas (8).
Existe discusión sobre la autoría original del término neuroplasticidad, hay registros de
Ernesto Lugaro, en el año 1906, como autor del término plasticidad cortical, referida a que
el paso del impulso nervioso probablemente deja una huella física o química en una célula
nerviosa (10-11).
En 1938, Margaret Kennard mostró, por medio de lesiones quirúrgicas en la corteza motora
de monos jóvenes y adultos, que el déficit motor es menos severo en los primates jóvenes
(12), concepto que en la actualidad se conoce como Principio de Kennard, el cual indica que
las lesiones cerebrales a temprana edad producen menor nivel de alteración por la
presencia de una mayor capacidad de recuperación (12-13), y en 1947 Donald Hebb
publicó, basado en la teorías de Lugaro, que la experiencia lleva a una remodelación
sináptica (7).
Entre 1960 y 1970, por medio de estudios de ultra estructura sináptica (14) sobre los
factores de crecimiento neuronal (15), los brotes axónicos y la potenciación a largo plazo
en las sinapsis, el paradigma científico cerebral cambió de una comprensión del tejido
nervioso como estructura rígida e inmodificable, a un entendimiento del mismo como una
estructura dinámica, adaptable y plástica (16).
Los datos aportados por Broca en el año 1861, que demostraron el deterioro del lenguaje
posterior a una lesión cerebral, generaron a su vez en el ambiente clínico, ideas de poca
capacidad de recuperación y reorganización cerebral posteriores a una lesión (4).
En medio de este ambiente se publican en la década de 1970 tres trabajos originales que
acercaron al campo clínico y práctico los conceptos de neuroplasticidad de la década
anterior. Estos trabajos fueron: Merzenich et al. con los cambios de los mapas
somatosensoriales posteriores a una amputación digital en monos adultos (17); Kaas,
Merzenich y Killackey con la reorganización de la corteza somatosensorial después de un
daño nervioso periférico en mamíferos adultos (18) y, Wall y Egger, con la formación de
nuevas conexiones en cerebros murinos adultos posteriores a una deaferentización parcial
(19).
Esto demostró cambios estructurales del sistema nervioso central con mejorías adaptativas
en animales adultos bajo un ambiente de entrenamiento específico luego de una injuria
cerebral inducida (20-21). Entre los años 1990 a 2010 se dieron los principales avances en
la terapia de células madres neuronales, factores de crecimiento nervioso y el papel de las
enzimas en el sistema nervioso central (22-23).
CONCEPTOS GENERALES
Este grupo de definiciones aproxima la neuroplasticidad, como uno de los sustratos que
soporta procesos de gran complejidad, tipo funciones cognitivas superiores, entendidas
desde una óptica conexionista y no localizacionista (26).
En 1982, PubMed introduce la definición de plasticidad neuronal como término MeSH (del
inglés Medical Subject Headings) o palabra clave, como la capacidad del sistema nervioso
de cambiar su reactividad, siendo resultado de activaciones sucesivas y la categoriza como
un proceso fisiológico del sistema nervioso (27).
Una de las definiciones más completas fue descrita por Mary L. Dombovy en 2011, quien
refiere que la plasticidad son cambios en las redes neuronales en respuesta al
entrenamiento, la injuria, rehabilitación, farmacoterapia, estimulación eléctrica o magnética
y a terapias génicas y de células madres (34).
La plasticidad del sistema nervioso central incluye la neuro-génesis, la apoptosis, los brotes
dendríticos y axónicos, la potenciación a largo término de la transmisión sináptica, la
depresión a largo término de la transmisión sináptica, el reclutamiento de la corteza
adyacente y el reclutamiento del hemisferio contralateral.
Neuronas tipo ensamble: cuando un axón de una célula A está lo suficientemente cerca de
una célula B, como para excitarla y participa persistentemente en su disparo, dando como
resultado algún proceso de crecimiento o cambio metabólico, en una o en ambas células,
de modo tal que la célula A excita mas fácil a una célula B (69).
Diasquisis: efectos distales de una lesión neuronal más allá de la zona directamente
afectada. Es una alteración funcional que implica una pérdida de excitabilidad en otras
áreas cerebrales interconectadas que no han sufrido la lesión de forma directa (70).
Brotes axónicos y dendríticos: respuesta de crecimiento frente a un estimulo que puede ser
o no el primer paso para la formacion de nuevas sinapsis.
Pueden ser de dos tipos: Brotes terminales o ultraterminales y brotes colaterales. Los
terminales son prolongaciones del terminal presináptico, los colaterales surgen como una
nueva rama del axón, independientes de otras terminaciones nerviosas que hubieran ya
(71).
Depresión a largo término (DLT): entendida como una respuesta a un estímulo más corto
en la célula postsináptica, lo que viene acompañado por una trasmisión de señales mas
débiles y no duraderas (8-72).
Corriente localizacionista: teoría que indica que toda función motora, sensorial y cognitiva
posee una ubicación específica, precisa y rastreable en la corteza cerebral (8).
Corriente conexionista: doctrina intermedia que sostiene que si bien hay centros
especializados en el encéfalo, interconectados entre sí, la ruptura de dichas conexiones
produce alteraciones y modificaciones corticales para suplir necesidades (8).
Plasticidad adaptativa y mal adaptativa: después de una lesión o noxa neurológica puede
aparecer una plasticidad favorable que induzca una recuperación funcional, la plasticidad
adaptativa es la habilidad de sobrevivir y reproducirse en un ambiente donde se presenta
un daño y la plasticidad no adaptativa incluye cualquier respuesta a una condición
ambiental que no aumente la adaptación de éste (73).
Protein kinasa (PK): enzima que modifica otras proteínas (sustratos), mediante
fosforilación, activándolas o desactivándolas. Ocupan, por tanto, un lugar central en la
cascada de respuesta ante una señal química que llegue a la célula: sirven de puente entre
un segundo mensajero (usualmente, AMPc). Tipos de PK: PK B (PKB/ AKT),PK C (PKC),PK
Mζ (PKMζ) y PK R (PKR) (74