Transcripción Video 1 - El Siglo XXI, Nuevas Estrategias para Un Nuevo Mundo
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Transcripción video 1
En este módulo “El museo como institución” estamos viendo historias, contextos
contemporáneos y hemos visto en la animación de Maranto “¿Por qué tenemos
museos?”, que es una animación de TED-Educación, una síntesis apretada de la historia
de los museos. Lo que más nos interesa señalar porque es relevante para lo que tiene
que ver con los contextos contemporáneos, es eso que va a ocurrir con la revolución
francesa y que es que los revolucionarios van a instituir al Louvre efectivamente como
un museo público en el sentido de que no solo se decía que estaba abierto al público
sino que la intención en las acciones eran concretas y direccionadas para que la gente
ingresara al museo.
En la animación se plantea que hubieron antes otros museos públicos pero que en
realidad era bastante complejo poder acceder estaban muy direccionados hacia las
clases sociales altas y se señala también que al Louvre se podía ingresar solamente tres
días por semana. Pero esto se debía a que los otros días de la semana se utilizaban para
limpiar, registrar y organizar las colecciones y las exposiciones. Así de importante se
consideró al museo para la educación y la comunicación pública. Napoleón llevó esto a
un máximo nivel. Es por esto que el Louvre es considerado el primer museo moderno,
el primer museo público en el sentido moderno del término y es el que se va a constituir
como el modelo a seguir en este sentido para todos los demás.
A través del siglo 19 la marca comunicativa va a estar muy centrada en la evolución y en
el progreso y con el siglo 20 se van a diversificar las tipologías de museos que ya venían 1
diversificadas desde el siglo 19 pero va a seguir siendo siempre un espacio, una
institución muy importante y muy centrada en las colecciones, en los objetos, en
comunicar una narrativa sobre todo descriptiva o de comunicación de la ciencia para el
público.
¿Qué va a cambiar a partir fundamentalmente de la caída del muro de Berlín? No porque
la caída del muro de Berlín haya tenido que ver con los museos en sí sino porque como
en los museos evolucionan y cambian concomitantemente con lo que ocurre en el
mundo en el que se encuentran, en nuestro mundo, la caída del muro de Berlín fue un
hito trascendental para la historia de la humanidad, hay un antes y un después de la
caída del muro; y porque la década del 80 y especialmente el final de la década de los
80 es considerada como el fin de un periodo y el inicio de otro. Para algunos de hecho
se considera que la caída del muro de Berlín marca el final del corto siglo 20 y que ya
después de eso ingresamos al siglo 21. Los cambios del nuevo período, cambios
económicos, tecnológicos, sociales, en el marco de una mundialización creciente
estableció la construcción de una nueva ciudadanía, de nuevos modelos de ciudadanos
y un nuevo público. Es un nuevo mundo y
requirió nuevos museos con nuevas y diferentes estrategias no solamente para
captación de público sino estrategias de construcción de nuevos vínculos con audiencias
diversas, con nuevos roles y con narrativas diferentes.
La dimensión humana del museo va a ser central en el siglo 21. No porque antes los
museos no estuvieran direccionados hacia el público o no tuvieran en consideración a
su público humano sino porque ahora esto que se marca como “el museo centrado en
el público” en realidad está planteado a partir de la consideración de su dimensión
humana. Los museos con espacios que coleccionan, cuidan, exponen e interpretan
objetos; lugares que reúnen y comparten experiencias humanas. Se espera que sean
espacios de empatía y que se constituyan como un medio de unión para nuestra
sociedad.
Es importante acá señalar esto y considerar que ya no es una institución que colecciona
y que comunica al público narrativas acerca de esas colecciones sino que ahora se
entrelazan las colecciones como un medio para compartir experiencias humanas y para
tejer enlazar a miembros de nuestra sociedad.
Eso es lo que hoy se considera su dimensión humana. En este sentido las nuevas
estrategias que hay que tener en consideración son estrategias para un nuevo museo,
donde es importante la construcción de lo que se considera o se llama una experiencia
memorable para públicos de diferentes edades, con diferentes motivaciones, con
distintas historias personales, con estilos de aprendizaje diferentes, con estilos de visitas
que no son iguales, con diferentes condiciones de disponibilidad de tiempo, etcétera.
Esa diversidad, esas diferencias y esa diversidad que siempre existió hoy se tiene en
cuenta, se espera que se tenga en cuenta en la construcción de las narrativas, en la
construcción de la comunicación del museo.
No es que antes no existiera la diversidad sino que a lo que apelaba el museo antes era
un público considerado como homogéneo, y en realidad se partían las narrativas en
función de distintas edades, en función de distintas historias, de distintos deseos; esa
cuestión de estratificar para que sean para unos o para otros.
Hoy se espera que el museo tenga las habilidades para construir narrativas que a todos
les sirvan. Que pueda acceder al museo un público diverso y que tenga una experiencia 2
lo suficientemente interesante en su recorrido como para que se vuelva memorable y
que el museo haya logrado alcanzar el objetivo de la exposición en el marco de su
propia misión.