Etica General de Las Profesiones. Augusto Hortal (2) (1) - 11-16
Etica General de Las Profesiones. Augusto Hortal (2) (1) - 11-16
Etica General de Las Profesiones. Augusto Hortal (2) (1) - 11-16
| principio de no maleficencia
ir o no el principio
Existen razones para dudar si hay que inclu
en pie de igualdad con los
e no maleficencia a continuación y
por ofrecer un trata-
0s tres principios. Al final hemos optado
con ello al modo más
iento explícito y separado, ateniéndonos
ica. Presentaremos y
omún de presentar los principios de la bioét
n aducir para proponerlo
comentaremos las razones que se suele que
además ofreceremos las
‘como principio independiente, pero
considerarlo como “som-
consideramos que se pueden aducir para
principio con el que se
bra” de los otros tres y de cualquier otro
de las profesiones.
pretenda orientar el ejercicio ético
establecer entre el princi-
Dada la peculiar relación que cabe
tres, tal vez la mejor manera
pio de no maleficencia con los otros
figura retórica de los escritos
de introducirlo sería imitando esa
principios de la ética pro-
sapienciales de la Biblia y decir que los i-
no vamos a silenciar: el princ
fesional son tres y un cuarto que
de autonomía, el principio de
pio de beneficencia, el principio
. Su enunciado más uni-
justicia y el principio de no maleficencia
e”, ante todo no hacer daño.
versal establece: “ Primum non nocer
co a “ejercitarse en
Los escritos hipocráticos exhortan al médi
: ayudar o al menos no
relación con las enfermedades en dos cosas
considera que el principio de no
causar daño...”. D.GRACIA (1990)
e del Juramento hipocrático
maleficencia está incluido en el pasaj
ulación latina, lapidaria
dedicado a los fármacos, pero que su form Largo,
e”) se debe a Escribonio
y más conocida (“primum non nocer
acia ha rastreado los ori-
un autor del siglo | después de Cristo. D.Gr
ipio de no maleficencia
genes griegos, hebreos y cristianos del princ