Tema 1 Ocio y Tiempo Libre
Tema 1 Ocio y Tiempo Libre
Tema 1 Ocio y Tiempo Libre
libre
Tema 1
Contextualización del ocio y
01 tiempo libre
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Índice:
Para apoyar, potenciar, incitar y accionar los beneficios que se pueden obtener haciendo un
buen uso del tiempo libre es esencial la intervención del animador o animadora
sociocultural.
1.1.1. Concepto de tiempo libre
● El tiempo libre es el tiempo que queda después de haber satisfecho las
necesidades vitales y sociales, es decir, las obligaciones que se tienen como
ser humano que vive en una estructura social.
Algunos autores como Jaume Trilla y J.M. Puig afirman que “ se crea una situación de ocio cuando
durante el tiempo libre el individuo decide y gestiona libremente sus actividades, se proporciona deleite y
satisface necesidades personales tales como descansar, divertirse y desarrollarse”.
Existen tres dimensiones fundamentales que determinan la existencia del ocio: descanso, diversión y
desarrollo de la personalidad. Es decir, no todas las actividades realizadas en el tiempo libre son
actividades de ocio, ya que esto dependerá del tiempo social en el que se da y de la actitud personal
con la que se realiza.
1.1.2. Concepto de ocio
●Para que una actividad sea definida como de ocio es necesario que
se den estas características:
● Que suceda en un momento determinado: es necesario disponer
de un tiempo libre de obligaciones.
● Que se afronte con una determinada actitud: de manera voluntaria,
con decisión autónoma, escogida libremente y deseada.
● Que se proporcione placer a la persona. Además de placentera,
debe ser gratificante y satisfactoria (autotélica).
1.1.3. Evolución histórica del tiempo libre y el
ocio
La percepción de la relación entre ocio, tiempo libre y trabajo ha ido cambiando al largo de la
historia, influida por las condiciones económicas, sociales, políticas y culturales de cada
momento:
Cultura helénica. Se puede considerar la cuna del ocio, del que podían disfrutar las clases
privilegiadas. El ocio se contrapone al trabajo y se centra en la formación personal y humana
mediante la contemplación y el desarrollo de actividades como la música, el teatro, el canto,
la recitación y las artes en general.
1.1.3. Evolución histórica del tiempo libre y el
ocio
Cultura romana. El ocio es entendido como el tiempo necesario para
descansar del trabajo y prepararse para una nueva jornada. A esa finalidad
funcional se le suma el uso que las clases dominantes hacen del ocio como
elemento de control político y social de las clases populares.
El tiempo libre empieza a estar bien visto por los economistas, que se dan cuenta
de que contribuye a mejorar las condiciones de la fuerza de trabajo: a más tiempo
libre más descanso y por ende más bienestar. Además, este tiempo puede servir
para mejorar la capacitación profesional de los trabajadores y trabajadoras.
Con la llegada de la sociedad de consumo, el tiempo libre y especialmente el ocio
adquieren un nuevo sentido. El ocio se convierte en un producto que se puede
consumir y, por lo tanto, genera un mercado que inversión, en capital y en trabajo,
para ser atendido.
1.2.2. El ocio en la sociedad del conocimiento
Actualmente, el ocio está tomando un carácter más activo, convirtiéndose más en una necesidad
que en una posibilidad. En este contexto, el ocio aparece desvinculado del trabajo y se potencia su
disfrute como un elemento esencial que contribuye a una mejora de la calidad de vida y a la
satisfacción personal.
En la nueva concepción del ocio confluyen tanto factores propiciadores como la cultura del
consumo, que a menudo comporta la estandarización del ocio, la popularización del turismo y la
aparición y el auge de los medios de comunicación de masas.
1.2.2. El ocio en la sociedad del conocimiento
Factores propiciadores
Es evidente que el paso de una sociedad industrial a una postindustrial propicia unas nuevas
condiciones para vivir el ocio. Algunos de los cambios que las favorecen son:
Sin embargo, las diferentes crisis económicas aparecidas a partir del año 2008 y que se han
prolongado a lo largo de toda la segunda década del siglo XXI han provocado que las
condiciones enumeradas no sean aplicables a toda la población. Existe una población
creciente que trabaja en condiciones laborales precarias y que no disfruta ya de muchas de
dichas condiciones y de quienes las siguen disfrutando, un número amplio lo hace con riesgo
de precarización.
1.2.2. El ocio en la sociedad del conocimiento
La adquisición de bienes y servicios es indiscriminada y por encima de las propias
necesidades básicas.
Una muestra es el cine y sobre todo los videojuegos implícitos, en los que el
bombardeo publicitario delas grandes multinacionales dirigido a la población infantil
y juvenil difícilmente da alternativa a otros productos. Otros ejemplos claros serían:
Los grandes parques temáticos y las fiestas y celebraciones como por
Halloween.
1.2.2. El ocio en la sociedad del conocimiento
EI turismo
Hasta mediados del siglo xx, viajar era un privilegio al que solo tenía acceso una
parte dela población, las clases alta y media. La popularización del automóvil en
nuestra sociedad propició que, a partir de los años sesenta, los ciudadanos
empezaran a viajar los fines de semana, primero, y en los periodos vacacionales,
más tarde. Esto propició el turismo interior con familias enteras recorriendo las
carreteras con sus vehículos particulares para visitar otras poblaciones o regiones y
conocer sus costumbres, su cultura, su gastronomía, etc.
La aparición en los últimos años de viajes de coste bajo (low cost) esta permitiendo
que miles de personas de todas las edades y condiciones utilicen su tiempo libre
para viajar, de manera muy económica, a países que hasta ahora les eran
inaccesibles.
Ya en pleno siglo XXI, las plataformas de televisión a la carta y el uso de la red como
medio para consumir productos multimedia han significado un verdadero cambio de
paradigma que esta condicionando las relaciones sociales, el acceso a la información y al
conocimiento, las comunicaciones interpersonales y el empleo del tiempo libre. Así, el
consumo de contenidos audiovisuales ha pasado de ser una actividad compartida, a menudo
en familia, a ser una actividad individual y adaptada a los intereses de cada persona.
1.2.3. El tiempo libre y el ocio como derecho
humano
El tiempo libre y el ocio son conquistas sociales de las reivindicaciones obreras y de los
progresivos avances políticos y legislativos. Hasta tal punto que la condición de ciudadano o
ciudadana difícilmente puede entenderse al margen del derecho al tiempo libre y al ocio: son
bienes que hay que proteger y mantener mediante experiencias significativas para cada
persona, desde la infancia hasta la vejez.
Actualmente, el tiempo libre y el ocio se han convertido en necesidades que solo pueden ser
satisfechas mediante su reconocimiento como un derecho social básico e irrenunciable para
la dignificación de las personas y una mejora cuantitativa y cualitativa en su calidad de vida.