Perez Camacho P MC Produccion Agroalimentaria Tropico 2009
Perez Camacho P MC Produccion Agroalimentaria Tropico 2009
Perez Camacho P MC Produccion Agroalimentaria Tropico 2009
TESIS
MAESTRO EN CIENCIAS
H. CÁRDENAS, TABASCO
2009
1
H. Cárdenas, Tabasco 11 de Diciembre de 2009
2
DEDICATORIA
A nuestro DIOS:
Le daré siempre las gracias porque ha hecho posible alcanzar este logro en mi vida. Por la
oportunidad de tener una maravillosa familia. Por tener una Madre ejemplar.
Por que aunque no están físicamente, recordaré toda la vida sus consejos y el apoyo inmenso que
me brindaron.
A mí Querida Madrecita
Quien siempre ha creído en mí. Quien siempre me ha apoyado y por que en los momentos
difíciles que he pasado siempre estas para apoyarme, este logro no lo lograría sin ti. Te quiero
mucho “viejita linda”.
A mis compañeros de generación, Por su amistad brindada, por todo lo vivido en esta fase de
aprendizaje.
3
AGRADECIMIENTOS
Al Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por su apoyo otorgado para realizar mis estudios
de maestría.
A todos los que laboran en el Laboratorio de Análisis Químico de plantas y agua (LASPA), por
permitirme realizar mis análisis.
Al Dr. José Jesús Obrador Olán, por su amistad que me brindo, por su apoyo inmenso en la
realización de esta tesis, por sus acertados consejos y enseñanza.
Al Dr. Mepivoseth Castelán Estrada, por el tiempo y dedicación invertido en este trabajo, por las
revisiones hechas en este documento.
Al Dr. Ángel Sol Sánchez, por su apoyo brindado en la realización de este trabajo.
Al Dr. Roberto Pacheco, por otorgarnos todas las facilidades de trabajar en su terreno, donde se
estableció el experimento.
A todos los profesores del Colegio de Postgraduados por brindarme su amistad y por compartir
conmigo sus enseñanzas.
4
Pág.
1. OBJETIVOS................................................................................................................................. 3
2. HIPOTESIS .................................................................................................................................. 3
i
RESUMEN ..................................................................................................................................... 26
ii
ABSTRACT ................................................................................................................................... 55
Melina......................................................................................................................................... 67
iii
LISTA DE CUADROS
Pàg.
Cuadro 1. Distribución del área original y área actual de bosques con caoba en América (la
superficie se expresa en ha). ............................................................................................................. 5
Cuadro 3. Superficie plantada con Cedreala odorata L., a nivel nacional (1997-2004) ................. 9
Cuadro 1.1. Dosis de fertilización probadas en el estudio nutrimental para caoba y cedro en
suelos de sabana, en Tabasco…………………………………………………………………….33
Cuadro 1.2. Propiedades fisicoquímicas del suelo de la parcela experimental. Rancho Las
Acacias Huimanguillo, Tabasco. (Profundidad de 0-50 cm)…………………………………….35
Cuadro 2.1. Dosis de fertilización probadas en el estudio nutrimental para teca y melina en suelos
de sabana, en Tabasco. ................................................................................................................... 61
iv
Cuadro 2.2. Propiedades fisicoquímicas del suelo de la parcela experimental. Rancho Las
Acacias Huimanguillo, Tabasco. (Profundidad de 0-50 cm). ........................................................ 63
LISTA DE FIGURAS
v
Figura 1.8. Efecto de tratamientos de fertilización sobre la variable diámetro, en plantaciones de
cedro en fase temprana de crecimiento, en un suelo de sabana en Tabasco, México. ................... 43
Figura 1.9. Demanda nutrimental NPK de la caoba con densidad de 1,111 árboles ha-1, en fase
temprana de crecimiento en un suelo de sabana, en Tabasco. ....................................................... 45
Figura 1.10. Demanda nutrimental NPK del cedro con densidad de 1,111 árboles ha-1, en fase
temprana de crecimiento en un suelo de sabana en Tabasco. ........................................................ 45
Figura 2.1. Relación altura-edad de plantas de teca, bajo diferentes tratamientos de fertilización.
........................................................................................................................................................ 64
Figura 2.3. Efecto de tratamientos de fertilización sobre la variable altura, en plantaciones de teca
en fase temprana de crecimiento, en un suelo de sabana en Tabasco. ........................................... 66
Figura 2.9. Demanda nutrimental N, P, K en teca (1111 árboles ha-1) en fase temprana de
crecimiento. .................................................................................................................................... 71
vi
Figura 2.10. Demanda nutrimental N, P, K en melina (1111 árboles ha-1) en fase temprana de
crecimiento. .................................................................................................................................... 71
vii
INTRODUCCIÓN GENERAL
México es un país que, debido a su ubicación geográfica, posee los tres grandes ecosistemas
forestales (bosques, selvas y zonas áridas), los cuales albergan las más ricas y amplias variedades
de flora del mundo. No obstante, la degradación de los recursos forestales constituye un serio
problema que se ha agudizado en las últimas décadas (SEMARNAT-UNAM, 2001). De acuerdo
con el Inventario Forestal, de 1970 a 1990 en el País se perdieron 2 millones 600 mil hectáreas de
selvas, y las áreas perturbadas se incrementaron en 900 mil hectáreas en Campeche, Chiapas,
Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán (SEMARNAT, 2002)
1
Sin embargo, nuestro futuro seguramente será en parte forestal, ya que en Tabasco se tiene un
clima propicio para el desarrollo de plantaciones forestales y tierras aptas que alcanzan una
superficie de alrededor de un millón de hectáreas. El estado cuenta con varias ventajas
comparativas para el desarrollo de plantaciones forestales de rápido crecimiento: altos niveles de
precipitación pluvial durante casi todo el año, temperatura media anual de 26°C y una buena
infraestructura carretera que permite el acceso rápido y fácil a las plantaciones (CONAFOR,
2000).
Las principales ventajas que presentan las especies nativas, como la caoba y el cedro, son los
altos precios de sus maderas en los mercados nacionales e internacionales, además de favorecer
la captura de carbono y disminuir la degradación de los suelos. Por otra parte, especies
introducidas, como la teca y la melina, pueden producir beneficios en menos de 7 años,
incrementando la producción forestal a corto plazo. El uso de especies introducidas ofrece, en la
mayoría de los casos, ventajas respecto a otras nativas, relacionadas con la velocidad de
crecimiento y turnos de aprovechamiento más cortos, que son fundamentales para desarrollar
proyectos forestales. Las principales regiones que cuentan con las condiciones para desarrollar la
forestaría tropical en México son: Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Quintana
Roo y Yucatán, dado que satisfacen los requerimientos de altitud, tipo de suelo, temperatura,
precipitación y humedad, pudiéndose alcanzar altos rendimientos unitarios (CONAFOR, 2004).
Por ello, en esta investigación se planteo estudiar de manera general la respuesta a diferentes
dosis de fertilizantes NPK en dos especies nativas y en dos introducidas, información que es
básica para estudios posteriores en los cuales determinar turnos de aprovechamiento, rentabilidad
y otros aspectos necesarios para el establecimiento de la actividad forestal a escala comercial en
Tabasco.
2
1. OBJETIVOS
1.- Evaluar el crecimiento de dos especies forestales nativas: Cedro (Cedrela odorata L.) y Caoba
(Swietenia macrophylla King) bajo diferentes dosis de fertilización NPK.
2.- Evaluar el crecimiento de dos especies forestales introducidas: Melina (Gmelina arborea
Roxb) y Teca (Tectona grandis L. f.) bajo diferentes dosis de fertilización NPK.
3.-Estimar la demanda de nutrimentos NPK (a la edad de año y medio) de dos especies forestales
nativas: Cedro (Cedrela odorata L.) y Caoba (Swietenia macrophylla King)
4.- Estimar la demanda de nutrimentos NPK (a la edad de año y medio) de dos especies forestales
introducidas: Melina (Gmelina arborea Roxb) y Teca (Tectona grandis L. f.)
2. HIPOTESIS
1. La mayor dosis de fertilización (N,P,K) permiten un mayor crecimiento de las meliáceas Cedro
(Cedrela odorata L.) y Caoba (Swietenia macrophylla King) .
2. La mayor dosis de fertilización (N,P,K) permiten un mayor crecimiento de las dos especies
introducidas Melina (Gmelina arborea Roxb) y Teca (Tectona grandis L. f.).
3. La demanda de nutrimentos NPK de la Caoba (Swietenia macrophylla King) es mayor que la
del Cedro (Cedrela odorata L.).
4. La demanda nutrimental de la Melina (Gmelina arborea Roxb) es mayor que la de la Teca
(Tectona grandis L. f.).
3
3. REVISIÓN DE LITERATURA
La caoba es una especie forestal comercial que produce una de las maderas más conocidas y
apreciadas del mundo para fabricación de muebles, comercializada y utilizada internacionalmente
desde hace más de 400 años (Gillies et al. 1999). Es una especie de crecimiento moderadamente
rápido con características favorables para plantaciones, que puede producir madera de aserrío en
turnos de rotación de 30 a 40 años. Es originaria de América, su distribución natural es amplia y
va desde la región Atlántica del sureste de México a través de América Central, el norte de
América del Sur (Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú) y el sur de la cuenca del Amazonas en
Bolivia y Brasil. Se desarrolla óptimamente en México en bosques tropicales perennifolios,
bosques tropicales caducifolios, bosques subcaducifolios, bosques de galerías y bosques de
Quercus; en forma natural se le encuentra en los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Jalisco,
Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán (CONAFOR, 2004;
Pennington y Sarukhán, 2005).
El alto valor comercial que tiene esta especie condujo a una explotación indiscriminada de la
misma, aumentando la tasa de deforestación y ocasionando que la especie se haya incluido en
noviembre del 2002 en la lista de especies amenazadas de fauna y flora silvestre, por lo que se
requiere que las autoridades científicas y administrativas de cada país exportador definan los
niveles sostenibles de explotación de la especie y expidan, en consecuencia, permisos de
exportación (Grogan et al., 2002).
Los principales mercados de destino para las maderas preciosas como la caoba, son los Estados
Unidos, Japón y la Unión Europea, dichos países se han enfocado a apoyar plantaciones
forestales comerciales en países del Sur y Centroamérica, dadas las tendencias de crecimiento de
este mercado (CONAFOR, 2004).
4
3.1.2. Plantaciones Comerciales de Caoba
Los principales países que cuentan con producción de caoba en el contexto internacional son:
Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú, Colombia y Brasil. También
existen explotaciones de esta especie en algunas zonas de Asia y África; sin embargo, la mejor
calidad de madera de esta especie se consigue en América Central.
Bolivia cuenta con 7,996.065 hectáreas de bosques naturales bajo planes de manejo forestal. De
esta superficie, un 60% se encuentra en bosques que son considerados o fueron considerados
zonas productoras de caoba. Brasil fue durante muchos años el principal abastecedor de caoba en
el mercado internacional. Sin embargo, los volúmenes de exportación han venido disminuyendo
progresivamente y ahora Perú lo ha reemplazado en el lugar de primer exportador mundial de
esta madera (OIMT, 2004). En el año de 1999 se tenían establecidas 305,000 ha de plantaciones
de caoba en Costa Rica, Belice, Honduras, Guatemala, México y Panamá (Alfaro, 1999).
Cuadro 1. Distribución del área original y área actual de bosques con caoba en América (la
superficie se expresa en ha).
País Distribución Original Bosques Áreas protegidas
5
Se ha mostrado preocupación porque la tala indiscriminada de árboles grandes afecta la fauna
(Fimbel et al., 2001), la diversidad genética de la especie extraída (Newton et al., 1993) y la
biodiversidad en general (Rice et al., 2001). Más aún, la tala selectiva puede privar a una
población de sus genotipos más favorecidos, causando erosión genética. En el cuadro 2. Se
presentan los Estados con mayor superficie establecida de caoba en México (CONAFOR, 2004).
Clima: Temperatura media de 25ºC, lluvia anual: 1250 a 4000 mm. Es exigente en luz pero
tolera la sombra en su etapa juvenil.
Suelos: Logra su mejor desarrollo en suelos aluviales de texturas francas o arcillosas, fértiles,
profundos, húmedos y bien drenados, donde el manto freático no esté distante de la superficie, y
el pH se encuentre entre 6.5 y 7.5. También puede alcanzar un buen desarrollo en suelos
6
ligeramente ácidos o alcalinos. Se adapta a suelos volcánicos, arcillas pesadas, suelos lateríticos,
suelos derivados de calizas, granitos y otras formaciones rocosas de tipo sedimentario, ígneo o
metamórfico, y en general, en suelos que presentan buena humedad.
Limitantes: No tolera las inundaciones y bajo esta situación presenta crecimiento lento. Se
desarrolla mejor en climas húmedos que en secos, es sensible al fuego, a las heladas y es muy
sensible a la sequía (una vez bien establecida es más tolerante). Es atacado por el barrenador de
las meliáceas (Hysipyla grandella Zell) en plantaciones compactas, por eso debe plantarse en
fajas o agroforestería (Trujillo, 2007).
En el territorio tabasqueño ocurren la mayor parte de las condiciones requeridas ya que la especie
crecía de manera espontanea en amplias zonas. Por ello Tabasco presenta alto potencial para el
establecimiento de cultivos silvícolas de esta especie.
3.1.4. Crecimiento
El incremento en altura y diámetro para plantas de caoba ha sido reportado desde 0.80 hasta 1.80
m, y desde 2 a 4 cm por año, respectivamente (Romero, 1983; Evans, 1984; Navarro y Hernández,
1998 y Gutiérrez 1998).
Mayhew y Newton (1998) mencionan que en países como Costa Rica, Honduras, Ecuador y Perú
se han registrado incrementos cercanos a 2 cm por año y en ocasiones, un crecimiento sostenido
de hasta 3 cm en diámetro, en cuanto al crecimiento en altura varía típicamente entre 1 y 2 m por
año.
En tabasco no se han estudiado las tasas de crecimiento para esta especie, por ello en esta
investigación se evaluó la dinámica de crecimiento durante su primera fase de desarrollo en
campo
Fierros et al. (1999) recomiendan para caoba la fertilización 15 a 30 días después de la plantación;
las dosis varían de 100 a 150 g árbol-1 y las fórmulas más utilizadas son la 17-17-17, 10-34-6, 10-
28-6, 5-30-10, 10-30-10, y 5-30-6; esta fertilización la recomiendan para todos los estados de
México donde existen plantaciones comerciales de esta especie.
7
La fertilización que aplican los silvicultores de Tabasco, para especies forestales como: caoba,
cedro, teca y melina consiste en suministrar básicamente N, P y K al momento de la siembra, o
15 días después una pastilla de lenta liberación proporcionada por la Secretaria de Desarrollo
Agropecuario, Forestal y Pesca (SEDAFOP). Dicha pastilla tiene un peso de 10 g y su fórmula
es 20-10-5, sin embargo, no se han hecho estudios para conocer los efectos de esta práctica sobre
el crecimiento y desarrollo de las especies forestales.
Cedrela odorata L. (Cedro) junto con Swietenia macrophylla King (Caoba) son las especies
forestales que más han sufrido en las ultimas décadas la disminución de sus poblaciones debido a
diversos factores, resaltando entre ellos el alto valor comercial de sus maderas y la gran demanda
de las mismas; los procesos de deforestación y el aprovechamiento selectivo de los mejores
individuos es una de las consecuencias de su valor económico, afectando la constitución genética
de las poblaciones. Es evidente que los esfuerzos gubernamentales por conservar los recursos han
sido ampliamente rebasados por la velocidad con que se están deteriorando (Patiño, 1997).
Las reservas mundiales de cedro rojo en las selvas tropicales de Centro y Sudamérica se
encuentran en franco descenso, situación que ha propiciado una oportunidad para el
establecimiento de plantaciones comerciales de esta especie. México ocupa el onceavo lugar en
cuanto a superficie forestal se refiere en el mundo, y el vigesimosexto lugar en producción
forestal. Los principales países que cuentan con producción de cedro rojo en el contexto mundial
son: Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú, Colombia y Brasil
(CONAFOR, 2004).
8
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR, 2004) reporta un total de 92,888.26 hectáreas de
plantaciones comerciales de cedro rojo asociado con caoba, macuilís, primavera, palo de rosa,
ceiba, melina, teca, palo colorado, etc., las cuales se establecieron entre 1997 y 2004 en varios
estados mexicanos (Cuadro 3).
Cuadro 3. Superficie plantada con Cedreala odorata L., a nivel nacional (1997-2004)
Estado Superficie (ha) Porcentaje (%)
Veracruz 23,050.71 24.82
Campeche 17,112.00 18.42
Oaxaca 11,403.00 12.28
Chiapas 10,310.33 11.10
Puebla 8,476.23 9.13
Tabasco 4,435.63 4.78
Yucatán 3,803.00 4.09
Quintana Roo 3,517.00 3.79
Nayarit 2,218.50 2.39
Guerrero 1,731.00 1.86
Michoacán 1,681.41 1.81
Jalisco 1522.00 1.64
Tamaulipas 1,323.03 1.42
Colima 891.05 0.96
Querétaro 425.00 0.46
Sinaloa 422.80 0.46
San Luis Potosí 300.12 0.32
Hidalgo 255.00 0.27
México 10.00 0.01
92,888.26 100.00
Altitud: se adapta a altitudes desde el nivel del mar hasta 1000 msnm (CONAFOR, 2004)
Clima: Temperatura media anual de 20-32ºC, lluvia anual: 1200 a 3000 mm. Es exigente en luz
pero tolera la sombra en su etapa juvenil. (Mayhew and Newton, 1998).
9
Suelos: Según Galván (1996), Cedrela odorata crece en suelos de tipo Cambisol y Acrisol.
“Suelos con pH neutro o ligeramente alcalino son los más favorables” (Urbina, 2000), Por otro
lado, la Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal (CONIF, 1996) afirma que el
pH del suelo deberá estar entre 7 y 5, con buena disponibilidad de elementos mayores,
especialmente fósforo, potasio y calcio, así como de bases intercambiables.
En Costa Rica se han utilizado abonos químicos a base de NPK, macroelementos fundamentales
para el desarrollo de los cultivos. Este tipo de fertilización es conveniente para plantaciones
puras, las dosis tienen diferentes variaciones ya que están sujetas a la carencia de elementos en un
determinado sitio. En suelos con baja fertilidad (pobres) se recomienda adicionar a la siembra un
fertilizante formulado (10-30-10) en dosis de 80 g árbol-1 y luego una segunda fertilización a los
seis meses de edad del cultivo, de 120 g árbol- (Montagnini, 1992)
Fierros et al. (1999) mencionan que la aplicación de fertilizante para el cedro debe ser de 15 a 30
días después de la plantación. Las dosis más recomendables varían de 100 a 150 g árbol-1de
formulas a base de N-P-K y las fórmulas más utilizadas han sido las siguientes: 17-17-17, 10-34-
6,10-28-6, 5-30-10, 10-30-10 y 5-30-6.
La fertilización ha permitido obtener altas tasas de sobrevivencia, crecimiento rápido en altura,
mayor crecimiento en diámetro. Se ha tenido respuesta a la aplicación del fertilizante al momento
de la siembra, empleando fórmulas N-P-K como la 10-30-10 o 12-24-12, en dosis iniciales de 50
gramos (CONAFOR, 2000).
10
3.2.4. Crecimiento
En ausencia de daños por el barrenador H. grandella, y en buenas condiciones de sitio y luz, el
crecimiento medio anual en los primeros años es 1.3-1.6 m en altura. Los árboles que crecen a
espaciamientos mayores asociados a sistemas agroforestales (p.e. café, cacao y frutales) pueden
mostrar mayor incremento en diámetro de 2 a 3 cm por año (Herrera y Lanuza, 1997). Una vez
superada la etapa vulnerable de brinzal temprano, el cedro es un árbol de crecimiento muy rápido,
añadiendo 2.5 cm o más en diámetro y 2 m de altura al año, bajo buenas condiciones (Omoyiola,
1973). (Bascopé et al (1957) reportan un crecimiento de 1.2 m en altura por año.
Son árboles de gran altura, originarios de los bosques semi-húmedos de la India y Birmania. De
esta especie se obtiene una de las maderas preciosas más valoradas en el mundo por su color, su
excelente fibra y su durabilidad; ha adquirido una excelente reputación a escala mundial debido
al atractivo y durabilidad de su madera. La demanda del mercado mundial por esta madera ha
generado el establecimiento de plantaciones, dentro y fuera del ámbito natural de la especie (Bhat,
2000).
11
Hoy en día, esta especie es de alto valor en el mercado, se estima que en unos años más generará
grandes divisas debido a la poca oferta y la amplia demanda que tendrá a nivel comercial, sobre
todo en el Lejano Oriente. Esto se debe a que en el sureste asiático la teca está sujeta a una veda
permanente, sus bosques naturales se talaron de una manera tan indiscriminada que actualmente
está prácticamente prohibida la comercialización. Por esta razón, muchos de los países del sureste
asiático y de América Latina están planteando proyectos con esta especie que promete ser un
producto muy rentable en el largo plazo (CONAFOR, 2004).
Bangladesh 73,000
Sri Lanka 38,999
China 9,000
Filipinas 8,000
Nigeria 70,000
Costa de Marfil 52,000
Togo 4,500
A nivel nacional, existen 34 mil 700 hectáreas de plantaciones forestales comerciales con teca,
que se ubican principalmente en los estados de Campeche, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Nayarit.
En Tabasco para el año 2007 se contaba con una superficie forestal comercial de 600 hectáreas
de teca, distribuidas en los municipios de Balancán, Tenosique, Emiliano Zapata y Huimanguillo
(CONAFOR, 2004).
12
4.2. Condiciones Agroecológicas requeridas
Altitud: Requiere altitudes que van desde los 300 msnm hasta los 1,000 msnm. En
Centroamérica, los mejores rendimientos han sido obtenidos abajo de los 600 msnm (Ugalde,
2003).
Clima: Temperatura media anual de 22 a 28ºC, precipitación de 1250 a 1500 mm. (Alvarado,
2003).
Suelos: Se adapta a gran variedad de suelos, pero prefiere los planos, aluviales, de textura franco-
arenosa o arcillosa, profundos, fértiles, bien drenados y con pH neutro o ácido. Es exigente de
elementos como calcio, fósforo y magnesio.
Limitantes: Chávez y Fonseca (1991), mencionan que para Centroamérica los factores limitantes
para el desarrollo de la especie son los suelos poco profundos, que se encuentran compactados y
que presentan bajos contenidos de calcio (Ca) y magnesio (Mg), terrenos con pendientes
moderadas a fuertes y terrenos mal drenados. De esta misma manera, Alvarado y Fallas (2004)
mencionan que la teca es una especie que requiere altos contenidos de calcio (Ca) para su
desarrollo, lo que da por aseverado que es una especie determinada como basófila.
Sin embargo en Nicaragua recomiendan una o dos aplicaciones de fertilizante completo (NPK),
con una dosis de 40-50 g árbol-1 de la formula 12-30-10, al momento y al año de la plantación
(Chávez y Fonseca, 1991).
Fonseca (2000) comparó el efecto de adicionar, al transplante de las plántulas de teca a sitio
definitivo, una dosis de 25, 50 o 100 kg ha-1 de nitrógeno usando urea o las fórmulas 15-15-15,
12-24-12, y 18-15-6. Se encontró que los tratamientos no afectaron la sobrevivencia de las
13
plantas y que aquéllos con mayor contenido de N solo o en las combinaciones N-P-K produjeron
el mayor incremento en altura y diámetro de los árboles. Este efecto tendió a desaparecer después
de 54 meses de aplicado el fertilizante.
Por esta razón, se recomienda aplicar fertilizante al menos una vez por año hasta el cierre del
dosel. Cuando se presentan deficiencias de elementos menores en una región, la adición de
pequeñas cantidades de fertilizante portadores de estos elementos puede solventar el problema.
Montero (1995) evaluó la respuesta a la aplicación de dosis de 85, 170 y 255 g árbol-1 de la
fórmula NPK 12-24-12 y un testigo sin fertilización. La mejor respuesta se obtuvo con la dosis de
255 g árbol-1 al medir las variables altura, diámetro, sobrevivencia, incremento medio en altura e
incremento corriente anual (Cuadro 4).
4.4. Crecimiento
De acuerdo con Chávez y Fonseca (1991), el crecimiento de la teca puede resumirse en una etapa
inicial de rápido desarrollo, luego una etapa media de 3 a 4 años y finalmente una etapa lenta
después de 8 o 10 años. Este mismo autor menciona que la teca presenta un crecimiento en altura
de 2.62 a 3.06 m por año.
Por su parte (Vargas et al., 2007) indican que crece a un ritmo de 2.9 a 3.7 cm/año en diámetro
los 3 primeros años, y 2 cm/año en los siguientes 3 años para luego bajar hasta 1.5 cm en el año 9.
El desarrollo en altura es de 2.8 a 3.6 m/año los primeros tres años, disminuye hasta 1.7 los
siguientes tres años y luego baja hasta 1 m/año a partir del noveno año. El mejor desarrollo se
observa en suelos nuevos y con precipitación arriba de 1500 mm
14
Mollinedo (2003) en un trabajo realizado en Costa Rica reporta que con la aplicación de 100 g de
NPK en la fórmula 10-30-10 se obtiene una altura total a los siete meses de 1.90 metros. El
Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE, 1997) reporta altura de 1.80
m y 3.4 m. por año, y diámetros de 1.0 cm y 3.22 cm por año.
Otros experimentos llevados a cabo en teca, sobre la aplicación de fertilizantes después de plantar,
han proporcionado resultados contradictorios, esto se debe, quizá, a la variedad de suelos y
procedencias utilizadas, lo cual hace difícil formular recomendaciones generales en cuanto a
sitios y fertilizantes Chávez y Fonseca (1991).
Esta especie forestal es nativa del sureste asiático, ha sido introducida con éxito en el este de
África, Centro y Sudamérica, ya que muestra características deseables para la reforestación
incluyendo alta durabilidad y calidad para la producción de pulpa para papel, la elaboración de
tableros de aglomerado, tableros de contrachapado así como para la fabricación de muebles
(Dvorak, 2004).
La melina es una de las especies más promisorias para usar en diferentes procesos industriales y
en programas de reforestación en los que, por su rápido crecimiento, es fuente segura de materia
prima. Se caracteriza por ser moderadamente liviana, de lustre alto y apariencia suave y sedosa.
No presenta olor ni sabor distintivos. Entre la albura y el duramen no existe diferencia, su grano
es recto a entrecruzado y su textura es gruesa. Su color varía de crema a pardo amarillento,
tornándose pardo-rojizo con la edad (Alfaro y de Camino, 2002).
15
Corporación Nacional de Investigación y Fomento (CONIF, 2003). Menciona que para el año
2002, existían en Colombia 14,000 hectáreas plantadas con melina.
En México, para el año de 1996 Campeche contaba con una superficie 28,000 hectáreas
(SEMARNAT.2002); En el cuadro 4. Se presentan los Municipios con mayor superficie
establecida de melina en el Estado de Tabasco (CONAFOR, 2008).
Clima: En Centro y Suramérica se planta con éxito en sitios con temperaturas entre 24- 29°C.
Naturalmente crece en áreas con precipitación media anual de 750 a 2000 mm, también puede
desarrollarse en sitios hasta con 450 mm (Motta, 1996).
Suelos: Crece bien en suelos profundos, francos, franco arcillosos, húmedos y bien aireados, con
buen contenido de nutrientes, alcalinos o ligeramente ácidos con un pH entre 5 y 8 (Espinosa,
2003). Puede crecer en suelos ácidos o calcáreos hasta lateritas, aunque su crecimiento se ve
afectado en suelos superficiales con capas endurecidas, impermeables, pedregosas, o en suelos
ácidos muy lixiviados.
16
Las experiencias registradas en Tabasco indican que existen condiciones agroecológicas
adecuadas para el establecimiento de plantaciones a escala comercial, por lo que este trabajo de
investigación genera información para los silvicultores en el uso y manejo adecuado de la
fertilización.
4.6.2. Crecimiento
Alfaro (2000) menciona que en un buen sitio, el incremento del diámetro para la melina es de 2.6
m/año en promedio.
Los resultados generales obtenidos con cuatro especies forestales, sembradas en la sabana de
Huimanguillo, en cuanto a dosis de fertilización y su relación con el tipo de suelo en el cual
fueron establecidas, arrojan información sobre la demanda nutrimental de cada una de las
especies, así como sobre los efectos en el crecimiento en diámetro y altura de las especies caoba,
17
cedro, teca y melina en fase temprana. Este trabajo sienta las bases para determinar alternativas
para un buen manejo forestal en plantaciones comerciales.
Los suelos Acrisoles distri-hiperférrico (ACdyhfr) son profundos, con horizonte superficial Ap,
con un horizonte férrico dentro de los primeros 100 cm de profundidad, formando grandes
moteados. La matriz presenta un marcado empobrecimiento de Fe, propiciando una pobre
agregación de las partículas del suelo, y la compactación del horizonte (Marín, 2006). Estos
suelos son conocidos localmente por los agricultores como tierras rojas, sabanas abiertas o barros
rojos. Se distribuyen principalmente en los lomeríos del sur de la sabana de Huimanguillo, sur de
Jonuta, centro de Emiliano Zapata y suroeste de Balancan (Palma et al., 2000). Esta subunidad
ocupa, en el estado de Tabasco, una superficie de 12,792.30 ha considerándose como la mas
extensa de los Acrisoles, representando el 25.4% de la Sabana de Huimanguillo. El pH varía de
fuerte a muy fuertemente ácido con la profundidad. En general, son suelos con muy bajos
contenidos de nutrimento y con alta fijación de fósforo por hierro y aluminio.
En este trabajo se obtuvieron respuestas favorables en altura total de planta y diámetro por
efecto de la aplicación de los tratamientos de fertilización) aunque no se encontraron diferencias
significativas entre los tratamientos para altura y diámetro para caoba y cedro, si se presentó
diferencia observable para el caso de la caoba la mayor altura (138 cm) se obtuvo con la dosis de
20 y 50 g de la formula 17-34-30 y en el diámetro se presento un crecimiento similar para los
cuatro tratamientos (2.7 a 2.9 cm). Con el cedro la altura mayor (177 cm) se obtuvo con las dosis
de 35 y 50 g de la formula 17-17-60 y en diámetro (3.1) fue similar en las dosis de 35 y 50 g.
Con respecto a la teca y melina, tanto para altura y diámetro se presentaron diferencias
significativas entre los tratamientos, para teca se encontró una altura (288 cm) y diámetro (4.7 cm)
mayor con la aplicación de 50 g de la formula 17-34-30. y en melina la altura mayor (342 y 331
cm) se presento con los tratamientos con pastilla (20-10-5) y 35 g de la formula 34-17-60, en
diámetro fue mayor con el tratamiento de la pastilla (6.7 cm) y con los tratamientos 35 y 50 g de
la formula 34-17-60. (6.6 y 6.3 cm).
Debemos de tomar en cuenta que antes de establecer las especies en el lugar definitivo, este venía
de un acahual y que con respecto a las análisis de suelo este era un suelo rico en nutrientes, por
18
tanto las dosis bajas podrían ser aplicadas para mantenimiento de las plantaciones para este tipo
de suelo, habría que realizarse estudios detallados sobre la microfauna presente, las micorrisas.
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24
CAPITULO 1. FERTILIZACIÓN NPK Y DEMANDA NUTRIMENTAL DE CAOBA
(Swietenia macrophylla King) Y CEDRO (Cedrela odorata L.) EN FASE TEMPRANA DE
CRECIMIENTO.
25
FERTILIZACIÓN NPK Y DEMANDA NUTRIMENTAL DE CAOBA (Swietenia
macrophylla King) Y CEDRO (Cedrela odorata L.) EN FASE TEMPRANA DE
CRECIMIENTO.
RESUMEN
La caoba y el cedro son especies nativas de América tropical y se consideran entre las maderas
preciosas más valiosas a nivel mundial. La explotación selectiva de los bosques tropicales ha
provocado que estas especies se encuentren en densidades extremadamente bajas en muchas de
sus áreas de distribución natural e incluso que se hayan agotado bosques completos. Para
contrarrestar la explotación excesiva de dichos bosques y para continuar disponiendo de las
maderas, se han establecido plantaciones forestales de ambas especies, las cuales requieren de un
manejo silvícola, siendo una de las prácticas más importantes la fertilización. Dado que se conoce
poco acerca de las dosis de fertilización adecuadas para plantaciones comerciales de estas
especies, se desarrolló el presente trabajo, cuyo objetivo fue evaluar el efecto de cuatro dosis de
fertilización sobre el crecimiento de caoba y cedro en fase temprana en un suelo ácido de sabana,
así como determinar su demanda nutrimental NPK. Primeramente se realizaron análisis químicos
y físicos de suelo para calcular las dosis de fertilización de NPK, empleando el modelo
simplificado de Rodríguez (1992). En el experimento se probaron cuatro dosis de fertilización
(tratamientos): la que utilizan los silvicultores, la dosis óptima calculada, además de una dosis
mayor y otra menor que ésta. Las variables estudiadas en 12 árboles por tratamiento fueron altura
total y diámetro del tallo, realizándose mediciones mensuales durante 10 meses. Para estimar la
demanda final se muestrearon cuatro árboles completos por especie, de un año de edad con
extracción completa de raíces, se pesó cada uno de los componentes (materia seca) y se
determinó su concentración NPK en cada tejido. El cedro presentó mayor crecimiento en altura y
diámetro que la caoba, aunque las dosis experimentales de fertilización no indujeron diferencias
significativas en altura ni diámetro para ninguna de las especies. El cedro presentó mayor
demanda nutrimental y mejor exploración de la rizósfera. Los resultados de este estudio servirán
para calcular las dosis óptimas de fertilización para ambas especies cultivadas en suelos Acrisol
distri-hiperferrico (ACdyhfr).
26
ABSTRACT
Mahogany (Swietenia macrophylla King) and Mexican cedar (Cedrela odorata L.) are native to
tropical America and is considered among the most valuable hardwoods worldwide. Selective
logging of tropical forests has meant that these species are at extremely low densities in many of
its natural range and even entire forests have been exhausted. To counter the exploitation of these
forests and to continue to have the woods, forest plantations have been established for both
species, which require a forestry management, where one of the most important practices is
fertilization. Since there is small known about the fertilizer suitable for commercial plantations,
this work was developed, aimed to evaluating effects of four doses of fertilization on growth of in
early stage in an acid savannah soil, and to determine their nutritional demand NPK. First
chemical and physical analysis of soil were made to calculate dose of NPK fertilizer, using the
simplified model of Rodriguez (1992). The experiment tested four doses of fertilization
(treatments); this used by foresters, that calculated optimal dose, and a one higher and a one
smaller. The variables studied in 12 trees per treatment were total height and stem diameter, the
measurements monthly for 10 months. To estimate the final demand are four full shrubs by
species, of one year of age with complete removal of roots, were weighed each of the
components (dry matter) and NPK concentration was determined in each tissue. The cedar
showed higher growth in height and diameter as mahogany, though the experimental dose of
fertilization did not induce significant differences in height or diameter for any species. Cedar
showed higher nutrient demand and better exploration of the rhizosphere. The results of this
study will be used to calculate the optimal doses of fertilization for both species grown in soils
distributed Acrisol hiperferrico (ACdyhfr).
Key words: nutritional demand, fertilization, Mexican cedar growth, Mahogany growth, savanna
soils.
27
INTRODUCCIÓN
La caoba y el cedro son dos especies nativas de América, que crecen desde el sur de México
hasta Bolivia, y se encuentran entre las maderas preciosas más importantes del trópico americano
y del mundo debido a su valor comercial (Argüelles, 1999). A mediados del siglo pasado, la
exportación mexicana de estas especies representaba 50% de las maderas importadas por USA,
reduciéndose para el año 2000 a solo 1% (Robbins, 2002). Desafortunadamente, el
abastecimiento de la industria forestal de México se ha basado en la extracción selectiva de las
especies más valiosas de los bosques tropicales, de tal manera que en la actualidad, sólo 0.87%
del total de maderas son preciosas, y cada vez la producción de madera de estas dos especies
es menor (INEGI, 2007). La superficie ocupada por bosques tropicales, que contienen caoba, en
México es de 1,470,000 ha; estimándose la eliminación de 8,000,000 ha entre 1960 y 1985
(Argüelles, 1999).
Barton y Merino (2004) describen el declive de la producción comercial de madera desde 1987 y
su participación de menos de 1% al PIB nacional a comienzos de los años noventa. El declive se
explica por la poca o nula inversión en la fase primaria de la producción forestal maderable y por
el limitado acceso al crédito en terrenos forestales de uso común; resulta prácticamente imposible
gravar una porción o la totalidad de un terreno asentado dentro de un núcleo agrario, incluso, no
es posible gravar el suelo (masa forestal cosechable) de terrenos comunales, dado que la cosecha
maderable tiene restricciones muy importantes. No obstante, este problema no es exclusivo de
México de hecho en los bosques tropicales de Centro y Sudamérica, el cedro o la caoba cuando
están presentes se encuentran en densidades extremadamente bajas, que van desde un árbol por
cada dos hectáreas (mayormente uno por cada 10 ha) hasta un árbol por cada 100 hectáreas
(Barton y Merino, 2004)) . Una larga historia de explotación selectiva ha provocado que estas
especies devinieran raras en muchas partes de sus áreas de distribución natural, aunque también
ha contribuido sustancialmente a su disminución la pérdida del hábitat por la deforestación
masiva que se realiza con el fin de incrementar áreas para actividades agropecuarias (Meli, 2003;
CITES, 2006; Marmillod, 2007). Para contrarrestar esta tendencia se requiere fomentar los
cultivos silvícolas, que pueden disminuir la presión antropogénica sobre los bosques tropicales
(Fredericksen y Putz, 2003). Actualmente la silvicultura cuenta con un nivel tecnológico que le
28
permite fijar, regenerar, gestionar, proteger los bosques y cosechar sus productos de una manera
más racional y durable (Putz et al., 2001; Montagnini, 2002; FAO 2005).
En México se han establecido alrededor de 6,000 ha de plantaciones forestales con cedro y caoba,
de las cuales el 50% se localiza en la península de Yucatán (Patiño, 2002). Tabasco cuenta con
una superficie de 8,960 hectáreas de plantaciones forestales comerciales en las que tienen,
especies nativas como cedro, caoba, macuilís (Tabebuia rosea B.) e introducidas como teca
(Tectona grandis L.F.), melina (Gmelina arborea R.) y acacia (Acacia melanoxylon R.Br.). Las
mayores superficies dentro del estado, se encuentra en los municipios de Balancán, Tenosique,
Emiliano Zapata y Huimanguillo (CONAFOR, 2004). La potencialidad forestal que tiene
Tabasco y la inminente perdida de fertilidad que han mostrado los suelos a través del tiempo
debido al cambio de uso (de selva a actividad pecuaria), ha generado una serie de estrategias
entre la que se encuentra la de establecer plantaciones forestales de valor comercial, tanto nativas
como introducidas (Barrosa y Hernández, 1992).
29
mencionan que la fertilización permite obtener altas tasas de sobrevivencia y crecimiento rápido
en altura y diámetro, empleando sobre todo fórmulas que incluyen a los elementos mayores N-P-
K. Las dosis son función de factores ambientales como el tipo de suelo y la magnitud de la
precipitación pluvial, de los cuales depende en gran medida las respuesta en crecimiento y
desarrollo de las plantaciones forestales (Barahona, 2000).
Los suelos de la sabana de Huimanguillo Tabasco son ácidos, con bajos niveles de fertilidad
natural lo cual no favorece el desarrollo de los cultivos; presentan altos contenidos de arcilla y
buen drenaje interno. Se ubican dentro de los grupos mayores Acrisoles y Cambisoles (suelos de
alto a mediano desarrollo), y donde la ganadería extensiva e intensiva ha sido su uso
predominante, en detrimento de las plantas leñosas (Bustamante et al., 2006, Scholes y Archer,
1997). En el estado Tabasco, Palma et al. (2007) mencionan que la vocación de los Luvisoles y
Acrisoles son considerados para uso forestal; El INEGI, 2007 menciona que esto suelos son
usados para la ganadería. La WRB (2006), indica que son suelos de alta acidez, deficientes en
bases y propensos a deficiencia de micronutrimentos. Tomando en cuenta el potencial que tiene
la silvicultura para la región y la necesidad que existe de establecer dosis de fertilización para las
plantaciones forestales en la entidad, se realizó este estudio el cual tuvo por objetivos: Evaluar el
crecimiento en altura y diámetro para la caoba (Swietenia macrophylla King) y cedro (Cedrela
odorata L.) en un suelo Acrisol distri-hiperferrico (ACdyhfr) de la sabana de Huimanguillo, en
respuesta a cuatro dosis de fertilización NPK y; Determinar la demanda de NPK para la fase
temprana de crecimiento de estas mismas especies.
30
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
El trabajo de campo se llevó a cabo en el Rancho Las Acacias, ubicado en el Ejido Las Flores,
localizado entre las coordenadas 17°49’57” y 17°50’03” de latitud norte, y 93°44’40” y 93°44’32”
de longitud oeste, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, que se localiza a una altitud de 20-
50 msnm, donde se registran temperatura y precipitación medias anuales de 26.2°C y 2,290 mm,
respectivamente; el clima se clasifica como Cálido húmedo con abundantes lluvias en verano
(García, 1996).
Para que los resultados obtenidos en el presente estudio sean aplicables al mayor número de
silvicultores, la selección de la parcela experimental se realizó en una de las unidades de suelos
más representativas de la sabana de Huimanguillo; Acrisol distri-hiperférrico (ACdyhfr). La
región se ubicó con base a estudios anteriores (INEGI, 2006; Palma et al. 2007) además de tomar
en cuenta las observaciones de campo (barrenaciones de suelos) y entrevistas con productores
cooperantes. Para estimar la fertilidad y el suministro nutrimental del suelo, se realizaron
muestreos en la parcela después que ésta fue mecanizada, tomando muestras de suelo a una
profundidad de 0-50 cm para formar muestras compuestas de 15 submuestras (Brady y Weil,
1999). Las determinaciones realizadas en laboratorio fueron: pH (1:2.5 suelo:agua),
conductividad eléctrica (CE), materia orgánica del suelo (MOS) por el método de Walkley y
Black (1932), Nitrógeno-total (semi-micro Kjeldahl), P disponible por el método de Olsen y
Dean (1965), Capacidad de intercambio catiónico (CIC) por el método de acetato de amonio (1.0
M, pH 7.0) de Bigham and Bartels (1996) y bases intercambiables (BI) por extracción con acetato
de amonio1.0 M: el sodio (Na) y el potasio (K) se cuantificaron por espectrometría de emisión de
flama; el calcio (Ca) y magnesio (Mg) por espectrometría de absorción atómica (CSTPA,
1980). También se determinó N mineral a través del NH4+ (extracción con KCl 2 N por FIAS),
NO3- (por extracción con KCl 2 N por FIAS con columna de reducción de Cd). Los métodos
31
químicos para el diagnóstico nutrimental de suelos son los establecidos por la NOM-021-2000
(SEMARNAT, 2000).
Las semillas que se utilizaron para establecer la plantación provienen de rodales certificados en
Costa Rica. Las plántulas fueron producidas en vivero mediante tubetes, dándoles un seguimiento
agronómico desde su germinación hasta el trasplante (Marmillod, et al. 2007) en campo. Antes de
plantarlas en el sitio definitivo se tomó una muestra de 12 plantas por especie, sobre las que
se realizaron análisis elementales NPK en hoja, tallo y raíz. Los métodos analíticos utilizados son
los de la NOM-021-2000 (SEMARNAT, 2000). La plantación se estableció en noviembre de
2006, en marco real a 3X3 m. Las plantas de caoba tenían, al momento de trasplantarlas, un
promedio 32 cm de altura y 0.4 cm de diámetro y las de cedro 22 cm de altura y 0.5 cm de
diámetro; 15 días después del trasplante se aplicaron 300 g de cal agrícola por planta para
compensar la deficiencia de bases (Ca y Mg) del suelo.
Dosis de fertilización
Los resultados del análisis químico del suelo sirvieron para definir una dosis de fertilización
óptima de nitrógeno, fósforo y potasio, empleando el modelo simplificado de Rodríguez (1992),
cuya ecuación es la siguiente:
(1)
DC − SS
DF =
Donde:
EF
DF es la dosis de fertilización a aplicar (kg ha-1), DC la demanda de nutrimento del cultivo (kg
ha-1), SS el suministro del nutrimento que aporta el suelo (kg ha-1) y EF la eficiencia del
fertilizante en relación a la absorción de la planta (adimensional).
Como DC depende del potencial productivo que tiene una plantación en una región dada, se
consultaron estudios previos para estimar la demanda de las plantaciones, dada la escasa
información, se partió de los valores que maneja la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR,
2005) y en la que no se considera el tipo de suelo. En cuanto al suministro de nutrimentos por el
32
suelo, los análisis de las muestras indicaron un suministro alto de N y K, medio de P (Cuadro
2); de hecho, sólo el P mostró un suministro menor a la demanda de la plantación, por lo cual N y
K se aplicaron como reposición a la reserva del suelo (Vanmechelen, et al. 1997). Finalmente,
por lo que respecta a EF, de acuerdo con el trabajo realizado por Obrador (1991), para la unidad
de suelo en estudio se consideró con una eficiencia de fertilización del 30%. Las dosis de
fertilización utilizadas fueron tres la optima calculada por el método mencionado y otras dos: una
menor y otra por mayor a ésta. Esto explica porque no se observaron efectos de tratamientos; el
nivel del suelo es alto. A tomar en cuenta para la interpretación y discusión de resultados
Tratamientos
En el Cuadro 1.1. Se muestran las dosis de fertilización NPK calculadas para el estudio
nutrimental de las especies forestales en estudio, consideradas como tratamientos. Cabe
mencionar que los silvicultores en el estado de Tabasco aplican, para especies forestales en
general, la pastilla de lenta liberación, que fue considerada como tratamiento testigo.
Cuadro 1.1. Dosis de fertilización probadas en el estudio nutrimental para caoba y cedro en
suelos de sabana, en Tabasco.
Dosis
Especie 10 g árbol-1 20 g árbol-1 35 g árbol-1 50 g árbol-1
(Pastilla)
Fórmula(N-P2O5-K2O)
Caoba 20-10-5 17-34-30 17-34-30 17-34-30
Diseño experimental
33
aleatoria, por lo que la respuesta de ambas especies a los tratamientos probados fue analizada de
manera independiente bajo un diseño completamente al azar (DCA). Las variables de respuesta
fueron cuantificadas en los 12 árboles centrales de cada grupo, que fueron repeticiones, es decir
cada árbol fue una UE (Hinkelmann y Kempthorne, 1994).
Variables evaluadas
Las variables estudiadas fueron altura total y diámetro del tallo. Se realizaron mediciones
mensuales en todas las repeticiones de cada tratamiento durante 10 meses (noviembre 2006-
agosto 2007). Para medir el diámetro se utilizó un vernier metálico (±0.1 mm), realizando las
mediciones a 15 cm de la base del tallo y para la altura total se usó una cinta métrica (±0.1 cm).
Para estimar la demanda final de NPK se talaron cuatro arboles por especie, al año de edad
extrayendo además sus raíces. La biomasa aérea fue dividida en tronco, ramas y hojas (Santa
Regina y Tarazona, 2001; Gayoso et al. 2005) Para extraer la máxima cantidad de raíces, se
escarbó a una profundidad de 55 cm y en un diámetro de 150 cm alrededor del tallo, que es el
espacio medio que comparten los árboles (Jackson et al., 1996; Moreno et al, 2005). Se
seleccionaron los arboles que tenían mayor crecimiento, independientemente del tratamiento,
tomando como supuesto que a partir de estos se puede calcular la demanda nutrimental máxima.
Una vez talados los arboles, fueron separados en follaje, tallo y raíz; la biomasa se secó por
separado en una estufa de aire forzado para obtener el peso de la materia seca (MS) de cada
componente. Se tomaron muestras vegetales para determinar la concentración NPK en follaje,
tallo y raíz.
34
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De acuerdo al valor de pH, el suelo se clasifica como moderadamente ácido (Russel, 1992). Los
altos contenidos de MOS concuerdan con el manejo al que fue expuesta la parcela en los últimos
años, el cual corresponde a un acahual de 12 años. Dado los altos contenidos de MO del suelo y
la relación que ésta tiene con el N (Tisdale y Nelson, 1985) se presentaron valores de N que lo
ubican también en la clase alta (Cuadro 1.2).
Cuadro 1.2. Propiedades fisicoquímicas del suelo de la parcela experimental. Rancho Las
Acacias Huimanguillo, Tabasco. (Profundidad de 0-50 cm).
5.2 6.5 0.16 6.45 0.30 0.45 0.06 0.71 0.44 0.34 6.9
mg kg-1 %
Los contenidos de P-Olsen en el suelo fueron medios (CSTPA, 1980). Dadas las características
de los suelos ácidos de la región de estudio y de la dinámica misma del nutrimento en cuestión,
se recomienda la aplicación suficiente de este elemento. No obstante, se recalca que no se espera
una respuesta inmediata a la fertilización fosforada.
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) del suelo lo ubica en la clase baja. Es importante
considerar que el fraccionamiento de nutrimentos y el uso de productos de liberación lenta hacen
más eficiente el uso de los elementos nutritivos. Para el caso del suelo en estudio, es preocupante
la deficiencia de bases que se observa en el suelo: todas ellas muestran contenidos muy bajos, por
lo que es recomendable suministrar estos nutrimentos poco después de plantadas las diferentes
35
especies. El Ca y el Mg pueden ser aplicados al inicio, vía cal dolomítica y, posteriormente
realizar la aplicación de los nutrimentos mayores dando énfasis a la de K (Etchevers et al. 1971),
el contenido de K que presentó el suelo fue de 0.06 Cmol(+) kg-1 el cual se encuentra en la clase
muy baja < 0.2.
Caoba
Altura de planta
En la Figura 1.1 Se ilustra la evolución temporal de la altura de las plantas en los tratamientos
evaluados. Se observa que, de noviembre a febrero el crecimiento fue muy similar en los cuatro
tratamientos, y de febrero a julio el tratamiento con 50 g (17-34-30) mostró un mayor incremento
en altura. De julio a Agosto los tratamiento con 20 y 50 g (17-34-30) mostraron la mayor tasa de
desarrollo.
Por otra parte, no se observaron diferencias estadísticas significativas entre tratamientos para esta
variable aunque al final de la evaluación, los tratamientos con 20 y 50 g de la fórmula (17-34-30;
N-P2O5-K2O) indujeron un crecimiento ligeramente mayor (138 cm) con respecto a los otros
tratamientos.
Al parecer a la caoba, por ser una especie de lento crecimiento, le basta con el suministro de
fertilizante aplicado mediante los 20 g de la fórmula (17-34-30) para satisfacer sus necesidades
nutrimentales. Aunado a que el suelo de la parcela experimental tenía una fertilidad alta con buen
aporte de N y K.
36
problemas de drenaje y de 142 cm año-1 establecidas en un suelo Latosol pardo rojizo (Oxic
dystropept) con arcilla fina mezclada isohipertérmica, profundo, bajo en bases de intercambio y
pobremente drenado. Así mismo Gutiérrez (1998), Hazlett y Montecinos(1980), reportan
crecimiento de 135 cm año-1 y 106 cm año-1 respectivamente; en plantaciones establecidas en
suelos Aluvio-Coluviales, profundos, de pendientes planas, de buen drenaje superficial, sin
embargo, no mencionan prácticas de fertilización. Los resultados encontrados en nuestro estudio
se sitúan en el rango de lo mencionado por la literatura lo cual obedece en gran parte a que el
suelo tiene buen aporte de nutrimentos.
150
*Siembra
130
110 *Aplicación de Fertilización
A ltu ra (c m )
90 cal agrícola
70
50
30
10
D ic ie m b re
N o v ie m b re
Ju lio
A b ril
E n e ro
M a rz o
Ju n io
Fe b re ro
M ay o
A g o sto
Edad (Meses)
La evolución del diámetro promedio de las plantas muestra cómo el crecimiento de noviembre a
Febrero sigue un mismo patrón de comportamiento (Figura 1.2) mientras que de febrero a julio se
observan diferentes tasas de crecimiento del diámetro del tallo entre tratamientos, con una mayor
tasa de crecimiento en el tratamiento de 50 g (17-34-30; N-P-K). En el último periodo de
observación, de julio a agosto, se observan tasas de crecimiento muy similares, aunque
ligeramente mayores en los tratamientos de 20 y 50 g. No se observaron diferencias estadísticas
significativas para la variable diámetro de planta durante los 10 meses de evaluación en campo.
37
Navarro y Hernández, (1998) reportan un aumento en diámetro de 2.9 cm año1 en plantaciones
establecidas en un suelo Latosol amarillo rojizo (Aquic distropept) con arcilla fina mezclada,
isohipertérmica. En relación a lo reportado en la literatura, los resultados encontrados en el
presente estudio coinciden con otros suelos (Gutiérrez, 1998),
3.5
3.0 *Siembra *Aplicación
de Cal Agrícola
D iám etro (c m )
2.5
2.0
*Fertilización
1.5
1.0
0.5
0.0
D ic ie m b re
N o v ie m b re
Ju lio
A b ril
E n e ro
M a rz o
Ju n io
Fe b rero
M ayo
Ag o sto
Edad (Meses)
Crecimiento acumulado
38
180
160
140
138 138
120
Altura (cm)
128 121
100
a a
80 a a
60
40
20
0
10 g (20-10-5)* 20 g (17-34-30) 35 g (17-34-30) 50 g (17-34-30)
4
3.5
3
D iá m e tro (c m )
39
Cedro
No encontraron diferencias estadísticas significativas para la variable altura de planta durante los
10 meses de evaluación en campo. En la Figura 1.5 se muestra la evolución temporal de la altura
de las plantas, en la que se observa que de noviembre a febrero el crecimiento fue similar en los
cuatro tratamientos; de febrero a julio los tratamientos con 20 y 50 g (17-17-60; N-P-K)
mostraron una mayor respuesta, de julio a agosto se observa como los tratamientos con 35 y 50 g
(17-17-60; N-P-K) mostraron la mayor tasa de desarrollo (177 cm), no obstante sólo son
tendencias. Viera y Pineda (2004), reportan un crecimiento en altura de 109 cm año-1 en plantas
establecidas en un suelo franco arenoso, muy fértil, con alto contenido (90%) de bases de
intercambio, 6.38% de materia orgánica y micronutrientes en cantidades altas, sin problemas de
acidez, en tanto que Montenegro et al, (1997) reportan una ganancia en alturas de 270 cm año-1
en plantaciones con manejo tecnificado, asociadas con cultivo de café; aunque dichos autores no
mencionan la aplicación de algún fertilizante. Cabe mencionar que la literatura es escasa en
cuanto a trabajos realizados en otros lugares; sin embargo, con los resultados obtenidos en este
trabajo se puede tener una referencia de la ganancia en altura de los árboles de esta especie para
regiones donde se presenten las mismas características ambientales.
180
160
140 *Siembra *Aplicación
A ltu ra (cm )
Ju lio
A b ril
E n ero
M arzo
Ju n io
Feb rero
M ay o
A g o sto
Edad (Meses)
40
Diámetro del tallo
3.5
*Siembra
3.0
*Aplicación de
Diámetro (cm)
Julio
Abril
Enero
M arzo
Jun io
Febrero
M ayo
Agosto
Edad (Meses)
41
Crecimiento acumulado
Para el caso del cedro en la variable altura tampoco se encontraron diferencias estadísticas
significativas entre tratamientos de fertilización, observándose (tendencias) los mejores
resultados en los tratamientos de fertilización en los que se aplicaron 20, 35 y 50 g (17-17-60; N-
P-K) (Figura 1.7) para el crecimiento final obtenido al concluir el trabajo (noviembre-agosto)
(P>F = 0.039).
230
210
190
170
Altu ra (cm )
Tratamientos
*Pastilla de lenta liberación
La variable diámetro no presentó diferencias estadísticas entre los tratamientos (Figura 1.8) al
analizar los datos de crecimiento final del cedro 10 meses después del trasplante (noviembre-
agosto) (P>F 0.161).
42
4.5
4
3.5
D iám etro (c m )
3
2.5 3.1 3.1
2 2.8
1.5 2.0 a a
1 a
0.5 a
0
10 g (20-10-5)* 20 g (17-17-60) 35 g (17-17-60) 50 g (17-17-60)
Tratamiento
*Pastilla de lenta liberación
En los Cuadros 1.3 y 1.4 se muestran los valores promedio estimados para cada uno de los
componentes de árbol en caoba y cedro. En estas especies en estudio, la mayor extracción para el
N, P y K la realiza el tallo y la menor la raíz (con excepción de N en hojas de cedro), sin
embargo en todos los casos la mayor concentración de estos nutrimento se encuentra en las hojas,
este comportamiento es similar al encontrado para otras especies (Montero et al., 1999;
Montagnini, 2000; Montagnini y Jordan, 2002). Los tres nutrimentos se encuentran en altas
concentraciones en las hojas dado el papel fundamental que tienen en la fotosíntesis (Schroth y
Sinclair, 2003). De las dos especies en estudio la mayor biomasa fue generada por el cedro
(701.5 g planta-1). Además en presentó mayor concentración nutrimental NPK y en todos sus
componentes, lo que indica que la demanda por nutrientes de estás especies (Meliáceas) es
considerablemente diferente, sin importar su relación filogenética. La relación biomasa radical
(Br)-biomasa aérea (Ba)(Br/Ba), para la caoba fue de 0.20 y de 0.40 para el cedro, está última
especie muestra mejor exploración radical, lo cual es importante en suelos ácidos que por lo
general son deficitarios de nutrimentos (Herrera y Alvarado, 1998).
43
Cuadro 1.3. Concentración nutrimental y extracción de nutrimentos NPK de los diferentes
componentes de la caoba en fase temprana de crecimiento (hasta 10 meses después del
trasplante), en un suelo de sabana en Tabasco, México.
Concentración Extracción de nutrimentos
Nutrimental (%) g árbol-1
Peso seco N P K N P K
Componente (g árbol-1)
Hoja 416 1.3 0.09 0.16 5.4 0.37 0.65
Tallo 1123 0.7 0.05 0.06 7.8 0.61 0.71
Raíz 308 0.5 0.04 0.07 1.6 0.11 0.20
Total 1847 14.8 1.09 1.57
La cantidad de nutrientes NPK que demanda una plantación de caoba y cedro, con densidad de
plantación de 1,111 plantas ha-1 se observa en las Figuras 1.9 y 1.10 respectivamente, la relación
es N>K>P, lo cual está de acorde con diversos trabajos reportados (Foucard, 1997). Como se
señaló con anterioridad llama la atención que el cedro demandó mayor cantidad de nutrimentos y
una mejor adaptación a los suelos Acrisol distr-hiperferrico (ACdyhfr), que fueron objeto de
estudio y que son representativos de la sabana de Huimanguillo, Tabasco.
44
18.0 16.53
16.0
14.0
12.0
k g h a -1
10.0
8.0
6.0
4.0 1.74
1.20
2.0
0.0
N P K
Nutrimento
Figura 1.9. Demanda nutrimental NPK de la caoba con densidad de 1,111 árboles ha-1, en fase
temprana de crecimiento en un suelo de sabana, en Tabasco.
40.0 34.19
35.0
30.0
25.0
k g h a -1
20.0
15.0
10.0
1.72 3.58
5.0
0.0
N P K
Nutrimento
Figura 1.10. Demanda nutrimental NPK del cedro con densidad de 1,111 árboles ha-1, en fase
temprana de crecimiento en un suelo de sabana en Tabasco.
45
CONCLUSIONES
El cedro (Cedrela odorata L.) presentó mayor crecimiento en altura y diámetro que la caoba
(Swietenia macrophylla King) plantados en un suelo Acrisol distri-hiperférrico (ACdyhfr) de la
sabana de Huimanguillo.
El cedro (Cedrela odorata L.) presentó mayor demanda nutrimental que la caoba (Swietenia
macrophylla King) y mejor exploración radical en un suelo Acrisol distri-hiperférrico (ACdyhfr),
El presente estudio sienta las bases para la generación de fórmulas de fertilización para la caoba
(Swietenia macrophylla King) y el cedro (Cedrela odorata L.) cultivados en un suelo Acrisol
distri-hiperferrico (ACdyhfr) de la sabana de Huimanguillo.
46
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52
CAPITULO II. FERTILIZACIÓN NPK Y DEMANDA NUTRIMENTAL DE TECA
(Tectona grandis linn.f.) Y MELINA (Gmelina arborea roxb.) EN FASE TEMPRANA DE
CRECIMIENTO.
53
FERTILIZACIÓN NPK Y DEMANDA NUTRIMENTAL DE TECA (Tectona grandis
linn.f.) Y MELINA (Gmelina arborea roxb.) EN FASE TEMPRANA DE CRECIMIENTO
RESUMEN
La teca y la melina pertenecen a la familia botánica Vervenaceae; ambas son especies forestales
de crecimiento rápido, las cuales ofrecen amplias posibilidades para el desarrollo de
reforestaciones industriales. Estas especies maderables son poco conocidas en algunos países de
Latinoamérica, a pesar que han tenido éxito para la reforestación comercial en varios países
tropicales. Para ambas especies se desconoce el manejo adecuado de la fertilización, por tanto el
presente trabajo tuvo como objetivo evaluar el efecto de cuatro dosis de fertilización sobre el
crecimiento de teca y melina en fase temprana, cultivadas en un suelo ácido, así como determinar
su demanda nutrimental NPK. Se realizaron análisis químicos y físicos de suelo para calcular las
dosis de fertilización NPK, empleando el modelo simplificado de Rodríguez (1992). Para este
trabajo se evaluaron cuatro dosis de fertilización (tratamientos): la que emplean los silvicultores,
la dosis óptima calculada, además de una dosis mayor y otra menor. Las variables estudiadas en
12 árboles por tratamiento fueron; altura total y diámetro del tallo, realizándose mediciones
mensuales durante 10 meses. Para estimar la demanda final se muestrearon cuatro arboles
completos por especie, de un año de edad, extrayendo además todo el sistema radical, se pesó
cada uno de los componentes (materia seca) y se determinó su concentración NPK en los tejidos.
La melina presentó mayor crecimiento en altura y diámetro que la teca, y mayor demanda
nutrimental y mejor exploración de la rizósfera. Los resultados de este estudio permiten estimar
dosis óptimas de fertilización para teca y melina plantadas en un suelo Acrisol distri-hiperferrico
(ACdyhfr) de la sabana de Huimanguillo.
54
ABSTRACT
Common Teak (Tectona grandis Linn. F.) and Gmelina (Gmelina arbórea Roxb) belong to the
botanic family Vervenaceae; they are two fast-growing tree species, which provide ample
opportunities for the development of industrial reforestation. Both are little-known wood tree
species in some Latin American countries, although these species have been successful in
commercial reforestation in several tropical countries. Management of fertilization is unknown
for both species, therefore this study aimed to evaluate effects of four doses of fertilization on
growth of Common Teak and Gmelina in early development stage, grown in an acidic soil, and to
determine its nutrient demand NPK. To calculate doses of NPK fertilizers using the simplified
model of Rodriguez (1992), chemical analysis of soil and leaves were done previously. For this
work four doses of fertilization (treatments) were used; that employed by growers, that calculated
optimal dose, and a larger and a smaller dose. The variables studied in 12 trees per treatment
were total height and stem diameter; the measurements were done monthly through 10 months.
To estimate the complete demand, four trees a year old, were sampled per species, removing all
root system from soil, weighed separately each of the organs (dry matter) and determined NPK
concentration in tissues. Gmelina showed greater growth in height and diameter than Common
Teak, and increased nutritional demand and better exploration of the rhizosphere. Results of this
study are useful for estimating optimum dose for Common Teak and Gmelina fertilization in a
soil Acrisol distri-hiperferrico (ACdyhfr) from the savanna of Huimanguillo.
Key words: Gmelina grown, Teak grown, fertilization, nutrient demand, savanna soils.
55
INTRODUCCIÓN
La teca es una especie forestal nativa del Sur y Oeste de la India, Burma, Java (Indonesia) y
Tailandia. Cobra gran importancia por su color claro, su excelente fibra y su durabilidad, se ha
aclimatado en Java, donde probablemente se introdujo desde hace unos 400 a 600 años, también
se ha establecido en toda la zona tropical de Asia, en el África tropical y en América Latina y el
Caribe (Moya, 2002). Se introdujo por primera vez en México en 1950 por la extinta Comisión
del Papaloapan en Tabasco, Veracruz, Chiapas y Campeche; estableciéndose un total de 50
hectáreas en los cuatro estados mencionados (INEGI, 2002).
La melina, al igual que la teca pertenece a la familia de las Verbenáceas, es nativa de India,
Bangladesh, Sri Lanka, Myanmar, Tailandia, sur de China, Laos, Camboya y Sumatra en
Indonesia, es una especie de rápido crecimiento que ofrece amplias posibilidades para el
desarrollo de reforestaciones industriales, la especie ha sido introducida en muchos países
tropicales incluyendo Filipinas, Malasia, Brasil, Gambia, Costa Rica, Costa de Marfil, Nigeria y
Malawi; también es común en Cuba, Colombia, Brasil, Venezuela, Guatemala y en la zona
tropical de México (Alfaro y de Camino, 2002).
Ambas son especies forestales maderables, poco conocidas en algunos países de Latinoamérica, a
pesar que estas especies tienen un gran éxito en la reforestación comercial en la región tropical de
América desde hace aproximadamente 15 años. (Arce y Fonseca, 2003).
A pesar de que el crecimiento depende de muchos factores como localidad, la edad, la densidad
de la plantación y el manejo del rodal, estas especies se han usado con éxito en sistemas
agroforestales y de enriquecimiento (Wiersum, 1983).
En el Estado de Tabasco existe poca información relacionada con las dosis de fertilización en
plantaciones forestales, incluso para los nutrimentos mayores NPK. Es ampliamente conocido
que los suelos tropicales bajo manejo agrícola son principalmente deficitarios de N y P y
aquellos suelos con pH menor de 5 presentan además deficiencias importantes de
micronutrimentos (Palma-López et al., 2000).
56
La teca ha demostrado repuestas positivas a la fertilización de nutrimentos mayores (Fonseca,
2000; Alvarado, 2003) en altura y diámetro (Montero, 1995; Fonseca, 2000). Además se ha
encontrado que con aplicaciones de nutrimentos se mejora la supervivencia de las plantas
después del transplante (SEMARNAP, 2003).
Para las plantaciones de melina en el trópico americano no hay suficiente información reportada
sobre el efecto que tiene la fertilización en el crecimiento en sus diferentes etapas; sin embargo,
algunos ensayos señalan que la aplicación de triple 15 (NPK) mejora el crecimiento en
plantaciones de un año cuando se aplican dosis de 150 g planta-1 (Rojas y Murillo, 2004).
Las practicas de fertilización que emplean los silvicultores del estado de Tabasco, es suministrar
(a cualquier especie) N, P y K al momento de la siembra o 15 días después una pastilla de lenta
liberación proporcionada por la Secretaria de Desarrollo Agropecuario Forestal y Pesca
(SEDAFOP), ésta tiene un peso de 10 g y su fórmula es 20-10-5; sin embargo no se han hecho
seguimientos para conocer las ventajas que tiene el uso de mencionada práctica en el crecimiento
y desarrollo de estas especies.
Batis et al. (1999) recomiendan para teca y melina, la aplicación de 100 a 150 g planta-1de N-P-K,
en las formulas 17-17-17, 10-34-6, 10-28-6, 5-30-10, y 5-30-6 para los estados de México donde
se encuentran establecidas plantaciones comerciales. La SERMANAT (2003) indica que éstas
especies tienes respuestas en crecimiento a la fertilización con dosis iníciales de 50 g planta-1,
empleando las fórmulas 10-30-10 o 12-24-12.
Una de las variables que influye de forma directa sobre la producción forestal es el suelo, por ello
es de vital importancia determinar sus características físicas, químicas y morfológicas para
diseñar el manejo de la fertilidad que permita la producción sostenible. (Barahona, 2000).
En particular, los suelos de la sabana de Huimanguillo, son ácidos con bajos niveles de fertilidad
nativa, que no favorece el desarrollo de muchos cultivos, presentan altos contenidos de arcilla y
baja capacidad de intercambio cationico, estos suelos son reconocidos principalmente dentro de
los grupos mayores Acrisoles (Suelos de alto desarrollo) (Palma et al. 2007), son los suelos con
vocación forestal en Tabasco.
57
Los suelos de vocación forestal en el estado, son principalmente aquellos de alta acidez
(Luvisoles y Acrisoles), bajos en bases y propensos a deficiencia de micronutrimentos (Palma et
al. 2007), dada la relevancia que tiene la forestería para Tabasco y la necesidad de establecer
dosis de fertilización para las principales especies silvícolas se plantea el presente estudio el cual
tiene como objetivos: 1. Evaluar el crecimiento en altura y diámetro, de la teca y melina en un
suelo Acrisol distr-hiperferrico (ACdyhfr) de la sabana de Huimanguillo, bajo diferentes dosis de
fertilización 2. Determinar la demanda de N-P-K en estas especies en su fase temprana de
crecimiento.
A lo largo de la historia del manejo forestal en México. La silvicultura ha estado orientada hacia
el manejo de las especies particulares que cuentan con valor comercial, y se ha demostrado poco
interés por el resto del bosque (SEMARNAP, 1998).
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
El trabajo de campo se llevó a cabo en el Rancho Las Acacias, ubicado en el Ejido Las Flores,
localizado entre las coordenadas 17°49’57” y 17°50’03” de latitud norte, y 93°44’40” y 93°44’32”
de longitud oeste, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, que se localiza a una altitud de 20-
50 msnm, donde se registran temperatura y precipitación medias anuales de 26.2°C y 2,290 mm,
respectivamente; el clima se clasifica como Cálido húmedo con abundantes lluvias en verano
(García, 1996).
Para que los resultados obtenidos en el presente estudio sean aplicables al mayor número de
silvicultores, la selección de la parcela experimental se realizó en una de las unidades de suelos
más representativas de la sabana de Huimanguillo; Acrisol distri-hiperférrico (ACdyhfr). La
región se ubicó con base a estudios anteriores (INEGI, 2006; Palma et al. 2007) además de tomar
en cuenta las observaciones de campo (barrenaciones de suelos) y entrevistas con productores
58
cooperantes. Para estimar la fertilidad y el suministro nutrimental del suelo, se realizaron
muestreos en la parcela después que ésta fue mecanizada, tomando muestras de suelo a una
profundidad de 0-50 cm para formar muestras compuestas de 15 submuestras (Brady y Weil,
1999). Las determinaciones realizadas en laboratorio fueron: pH (1:2.5 suelo:agua),
conductividad eléctrica (CE), materia orgánica del suelo (MOS) por el método de Walkley y
Black (1932), Nitrógeno-total (semi-micro Kjeldahl), P disponible por el método de Olsen y
Dean (1965), Capacidad de intercambio catiónico (CIC) por el método de acetato de amonio (1.0
M, pH 7.0) de Bigham and Bartels (1996) y bases intercambiables (BI) por extracción con acetato
de amonio1.0 M: el sodio (Na) y el potasio (K) se cuantificaron por espectrometría de emisión de
flama; el calcio (Ca) y magnesio (Mg) por espectrometría de absorción atómica (CSTPA,
1980). También se determinó N mineral a través del NH4+ (extracción con KCl 2 N por FIAS),
NO3- (por extracción con KCl 2 N por FIAS con columna de reducción de Cd). Los métodos
químicos para el diagnóstico nutrimental de suelos son los establecidos por la NOM-021-2000
(SEMARNAT, 2000).
Las semillas que se utilizaron para establecer la plantación provienen de rodales certificados en
Costa Rica. Las plántulas fueron producidas en vivero mediante tubetes, dándoles un seguimiento
agronómico desde su germinación hasta el trasplante en campo. Antes de plantarlas en el sitio
definitivo se tomó una muestra de 12 plantas por especie, sobre las que se realizaron análisis
elementales NPK en hoja, tallo y raíz, para determinar el contenido nutrimental en el tejido. Los
métodos analíticos utilizados son los de la NOM-021-2000 (SEMARNAT, 2000). La plantación
se estableció en Noviembre de 2006, en marco real a 3 X 3 m. Las plantas de teca tenían, al
momento de trasplantarlas, un promedio 25 cm de altura y 0.4 cm de diámetro y las de melina 55
cm de altura y 0.5 cm de diámetro; 15 días después del trasplante se aplicaron 300 g de cal
agrícola por planta para compensar la deficiencia de bases (Ca y Mg) del suelo.
59
Dosis de fertilización
Los resultados del análisis químico del suelo sirvieron para definir una dosis de fertilización
óptima de nitrógeno, fósforo y potasio, empleando el modelo simplificado de Rodríguez (1992).
Donde:
DF es la dosis de fertilización a aplicar (kg ha-1), DC la demanda de nutrimento del cultivo (kg
ha-1), SS el suministro del nutrimento que aporta el suelo (kg ha-1) y EF la eficiencia del
fertilizante en relación a la absorción de la planta (adimensional).
Como DC depende del potencial productivo que tiene una plantación en una región dada, se
consultaron estudios previos para estimar la demanda de las plantaciones, dada la escasa
información, se partió de los valores que maneja la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR,
2005) y en la que no se considera el tipo de suelo. En cuanto al suministro de nutrimentos por el
suelo, los análisis de las muestras indicaron un suministro alto de N y K, medio de P (Cuadro
2); de hecho, sólo el P mostró un suministro menor a la demanda de la plantación, por lo cual N y
K se aplicaron como reposición a la reserva del suelo (Vanmechelen, et al. 1997). Finalmente,
por lo que respecta a EF, de acuerdo con el trabajo realizado por Obrador (1991), para la unidad
de suelo en estudio se consideró con una eficiencia de fertilización del 30%. Las dosis de
fertilización utilizadas fueron tres la optima calculada por el método mencionado y otras dos: una
menor y otra por mayor a ésta.
Tratamientos
En el Cuadro 2.1. Se muestran las dosis de fertilización NPK calculadas para el estudio
nutrimental de las especies forestales en estudio, consideradas como tratamientos. Cabe
mencionar que los silvicultores en el estado de Tabasco aplican, para especies forestales en
general, la pastilla de lenta liberación, que fue considerada como tratamiento testigo.
60
Cuadro 2.1. Dosis de fertilización probadas en el estudio nutrimental para teca y melina en suelos
de sabana, en Tabasco.
Dosis
Especie 10 g árbol-1 20 g árbol-1 35 g árbol-1 50 g árbol-1
(Pastilla)
Fórmula(N-P2O5-K2O)
Diseño experimental
Variables evaluadas
Las variables estudiadas fueron altura total y diámetro del tallo. Se realizaron mediciones
mensuales en todas las repeticiones de cada tratamiento durante 10 meses (Noviembre 2006-
Agosto 2007). Para medir el diámetro se utilizó un vernier metálico (±0.1 mm), realizando las
mediciones a 15 cm de la base del tallo y para la altura total se usó una cinta métrica (±0.1 cm).
Para estimar la demanda final de NPK se talaron cuatro arbustos por especie, al año de edad
extrayendo además sus raíces. La biomasa aérea fue dividida en tronco, ramas y hojas (Santa
Regina y Tarazona, 2001; Gayoso et al. 2005) Para extraer la máxima cantidad de raíces, se
escarbó a una profundidad de 55 cm y en un diámetro de 150 cm alrededor del tallo, que es el
61
espacio medio que comparten los árboles (Jackson et al., 1996; Moreno et al, 2005). Se
seleccionaron los arbustos que tenían mayor crecimiento, independientemente del tratamiento,
tomando como supuesto que a partir de estos se puede calcular la demanda nutrimental máxima.
Una vez talados los arbustos, fueron separados en follaje, tallo y raíz; la biomasa se secó por
separado en una estufa de aire forzado para obtener el peso de la materia seca (MS) de cada
componente. Se tomaron muestras vegetales para determinar la concentración NPK en follaje,
tallo y raíz.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se presentan las propiedades fisicoquímicas del suelo donde se estableció la plantación (Cuadro
2.2). De acuerdo al valor de pH, el suelo se clasifica como moderadamente ácido (RUSSEL,
1992), estos suelos no presentan problemas por toxicidad para las especies consideradas en el
presente estudio, no obstante, es importante tener en cuenta los valores de las bases y
suministrarlas, en caso de que sea necesario.
Los valores altos de MOS son acordes con el manejo al que fue expuesta la parcela en los últimos
años, la cual se encontraba en un proceso de regeneración natural (acahual). Dado los altos
contenidos de MO del suelo y la relación que ésta tiene con el N (Tisdale y Nelson, 1985) el
suelo en estudio presentó valores que lo ubican en la clase alta, no obstante, es importante
considerar aplicaciones de fertilizante para mantener una mineralización óptima así como para
evitar posibles deficiencias (Rhoman y Cox, 1988).
62
Cuadro 2.2. Propiedades fisicoquímicas del suelo de la parcela experimental. Rancho Las
Acacias Huimanguillo, Tabasco. (Profundidad de 0-50 cm).
pH MO N P Acidez Al+H K Ca Mg Na CIC
int.
rel Int.
1:2
% mg kg-1 Cmol (+) kg-1
5.2 6.5 0.16 6.45 0.30 0.45 0.06 0.71 0.44 0.34 6.9
mg kg-1 %
Los contenidos de P-Olsen detectados en el suelo en estudio fueron medios (CSTPA, 1980).
Dadas las características de los suelos ácidos de la región de estudio y de la dinámica misma del
nutrimento en cuestión se recomienda la aplicación suficiente de este elemento, no obstante, se
recalca que en una primera etapa no se espera una respuesta inmediata a las dosis de fertilización
fosforada. Se espera que ésta se vea reflejada en el transcurso del tiempo. (Boult et al., 1984).
63
Teca
Altura de planta
Otros autores como Chávez y Fonseca (1991), reportan altura de planta de 262 a 306 cm año-1,
Vargas et al., (2007) 280 a 360 cm año-1 , El Centro Agronómico Tropical de Investigación y
Enseñanza (CATIE, 1997) reporta crecimiento en altura de planta mínimo de 180 cm año-1 y
máximos de 340 cm año-1.
300 *Siembra
270
240 *Aplicación de Cal
210 Agrícola
A ltu ra (cm )
180
150
120 Fertilización
90
60
30
0
D icie m b re
N o v iem b re
Ju lio
A b ril
E n e ro
M a rz o
Ju n io
Fe b re ro
M ay o
A g o sto
Edad (Meses)
Figura 2.1. Relación altura-edad de plantas de teca, bajo diferentes tratamientos de fertilización.
64
Diámetro del tallo
5.0
4.5 *Siembra
4.0 *Aplicación de
Diám etro (cm )
Ju lio
Ab ril
E n ero
M arzo
Ju n io
Feb rero
M ay o
Ag o sto
Edad (Meses)
Crecimiento acumulado
El análisis de varianza indica diferencia altamente significativa para las variables altura, y
diámetro de planta, durante los 10 meses de evaluación en campo, el tratamiento con 50 g de la
formula (17-34-30) mostró un crecimiento mayor en altura y diámetro con respecto a los otros
65
tratamientos. En las figuras 2.3 y 2.4 se presenta el crecimiento acumulado para altura (P>F =
0.000) y diámetro de planta (P>F = 0.000), durante los 10 meses (Noviembre-Agosto).
El aporte nutrimental presente en este suelo es elevado debido a un alto nivel de fertilidad con
alto contenido de MO debido a que anteriormente el sitio era un acahual bien establecido.
360
330
300
270
288
240
Altura (cm)
210
180
150 176 183 178 a
120
90
60 b b b
30
0
10 g (20-10-5)* 20 g (17-34-30) 35 g (17-34-30) 50 g (17-34-30)
Tratamiento
* Pastilla de lenta liberación
Figura 2.3. Efecto de tratamientos de fertilización sobre la variable altura, en plantaciones de teca
en fase temprana de crecimiento, en un suelo de sabana en Tabasco.
7.0
6.0
Diámetro (cm)
5.0
4.0 4.7
3.0 a
2.0 2.9 2.7 3
1.0 b b b
0.0
10 g (20-10-5)* 20 g (17-34-30) 35 g (17-34-30) 50 g (17-34-30)
Tratamiento
*Pastilla de lenta liberación
66
Melina
Se encontraron diferencias estadísticas significativas para la variable altura de planta durante los
10 meses de evaluación en campo. En la Figura 2.5. Se observa que el tratamiento que presentó
mayor tasa de desarrollo fue la pastilla de lenta liberación (342 cm) junto con el tratamiento con
35 g (34-17-60; N-P-K) (331 cm)
330 *Siembra
290 *Aplicación de
250 Cal Agrícola
A ltu ra (c m )
210
170
Fertilización
130
90
50
10
D ic ie m b re
N o v ie m b re
Ju lio
A b ril
E n e ro
M a rz o
Ju n io
Fe b re ro
M ay o
A g o sto
Edad (Meses)
67
Diámetro del tallo
La variable diámetro del tallo presentó diferencias estadísticas significativas entre tratamientos
durante los 10 meses de evaluación en campo. En la figura 2.6 se observa la evolución temporal
del diámetro promedio del tallo en las plantas de melina; de noviembre a marzo se observa un
crecimiento similar, pero a partir de este mes., los tratamientos con la pastilla de lenta liberación,
35 y 50 g (34-17-60; N-P-K), presentan una mayor tasa de desarrollo (6.7, 6.6 y 6.3 cm año-1
respectivamente).
Alfaro (2000) menciona que en un buen sitio, el incremento del diámetro es de un promedio de
2.6 cm año-1, si embargo el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE,
1995) reporta crecimiento en diámetro de 3.1 y 4.0 cm año-1 .Vallejos (1996) clasifica de
excelente cuando se tiene una diámetro mayor de 4.63, bueno cuando es de 4.62 a 3.61, medio
cuando es de 3.60 a 2.91, bajo cuando es de 2.90 a 1.91 y marginal cuando el diámetro es menor
a 1.90 cm/año. Los resultados obtenidos en cuanto al diámetro son mayores a lo reportado por
diferentes autores.
8.0
7.0 *Siembra
*Aplicación de
D iám etro (cm )
6.0
5.0 Cal Agrícola
4.0 Fertilización
3.0
2.0
1.0
0.0
D iciem b re
N o v iem b re
Ju lio
A b ril
E n ero
M arzo
Ju n io
Feb rero
M ay o
A g o sto
Edad (meses)
68
Crecimiento acumulado
400
342 331
Altura (cm )
300
261 268
200 a a
b b
100
0
Pastilla 10 g ( 20-10-5)* 20 g (34-17-60) 35 g (34-17-60) 50 g (34-17-60)
Tratamientos
9
8
7
Diámetro (cm)
69
La demanda nutrimental NPK de la teca y melina
En el Cuadro 2.3 y 2.4, se muestran para teca y melina (respectivamente) los valores promedios
estimados para cada uno de los componentes de árbol. En las especies en estudio la mayor
extracción de N y K la realiza el tallo, y la mayor extracción de P la hoja, la mayor
concentración de N y P se observa en hojas y del P en tallo, para la especie teca. Esta especie
puede remover apreciables cantidades de nutrientes. Nwoboshi, (1984) encontró que los
requerimientos nutricionales aumenta con la edad y que presentan un orden de K>Ca>N>P>Mg,
de igual manera menciona que el mayor requerimiento de nutriente ocurre a edades mayores a los
9 años. Para el caso de la melina, la mayor extracción de N, P y K la realiza el tallo, la mayor
concentración de estos nutrimentos se encuentra en hojas.
70
Las cantidades de nutrientes (N,P,K) que demandan por ha las plantaciones de teca y melina
(1111 plantas ha-1) se observan en las Figuras 2.9 y 2.10 respectivamente, la relación es N>K>P,
lo cual está de acorde con diversos trabajos (Montero, 1995., Vásquez y Ugalde, 1995). La
melina fue la especie que demandó mayor cantidad de nutrimentos y tuvo una mejor adaptación a
los suelos Acrisol distr-hiperferrico (ACdyhfr), que fueron objeto de estudio y que son
representativos de la sabana de Huimanguillo, Tabasco.
60
50
40
kg ha-1
30
48.49
20
10
3.68 6.2
0
N P K
Nutrimento
Figura 2.9. Demanda nutrimental N, P, K en teca (1111 árboles ha-1) en fase temprana de
crecimiento.
200
172
150
kg ha-1
100
50
7.40 10.64
0
N P K
Nutrimento
Figura 2.10. Demanda nutrimental N, P, K en melina (1111 árboles ha-1) en fase temprana de
crecimiento.
71
CONCLUSIONES
La melina (Gmelina arborea Roxb.) presentó un mayor crecimiento en altura y diámetro que la
teca (Tectona grandis Linn. F.) al crecer en un suelo Acrisol distri-hiperférrico (ACdyhfr) de la
sabana de Huimanguillo, Tabasco.
La melina (Gmelina arbórea Roxb.) presentó una mayor demanda nutrimental y mejor
exploración radical que la teca (Tectona grandis Linn. F.) creciendo en el mismo suelo.
El presente estudio aporta elementos para elaborar programas de fertilización para la teca y
melina, establecidas en un suelo Acrisol distri-hiperferrico (ACdyhfr) de la sabana de
Huimanguillo.
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