Articulo BDSM

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Bdsm .

Bondange (ataduras - inmovilización)


Disciplina dominación (spanking
Sumisión y sadismo (juego de roles
Masoquismo

Spanking (azotes)

BDSM- HUMILLACIÓN Y AUTOESTIMA EN LA SUMISION

Ante todo, cualquier persona que tenga una autoestima baja debería abstenerse de
practicar D/s. El motivo es muy evidente, en este tipo de juego, o forma de vida, o
filosofía, o como quiera calificársele, ya que depende de cómo lo viva cada cual, hay
dos roles claramente definidos: uno Dominante, y otro sumiso. Por supuesto un
Dominante con baja autoestima teóricamente no lo practicaría, ya que se necesita
mucha destreza mental, seguridad, firmeza, etc., cosas que obviamente no podría
ejercer si no estuviera seguro de sí mismo.

Hablemos entonces de la sumisa. Hay la falsa creencia de que la sumisa es un ser


“inferior”, ya que acata las órdenes de otro ser, su Amo. Paradójicamente, la sumisa
debe ser una persona fuerte, conocerse bien a ella misma, valorarse, estimarse, lo
que también equivale a tener una autoestima alta. Para entregarte a otra persona,
primero has de tener muy claras tus ideas, saber escoger a quien te entregas,
aprender y mejorar cada día como persona para que tu Amo se sienta orgulloso de ti,
y quererte a ti misma. Una sumisa es el reflejo de su Amo, así que tanto el uno como
el otro, querrán que ella crezca, no que ella vaya devaluándose como persona. Y lo
más importante de todo, que todo lo que gane la sumisa tanto personalmente,
emocionalmente, sexualmente, etc., redundará en un placer y disfrute por parte de su
Amo. Cuánto más nutras a tu sumisa, más te complacerá y te dará. Esto es una tarea
que requiere tiempo y mucha paciencia, pero los frutos obtenidos serán sólidos y
placenteros para los dos.

Hago un inciso para decir que si una sumisa quiere practicar la D/s para sanar esa
autoestima, no es para nada aconsejable. Esto es un modo de vida, no una terapia
psicológica, y puede acarrear muchos problemas tanto a su posible Amo, como a ella.
Lamentablemente hay muchos Amos que no velan adecuadamente por la salud
mental de su sumisa, y se limitan a humillarla. Eso puede causar lesiones psicológicas
graves, así como anulación de personalidad por dependencia de las decisiones que su
Dominante toma por ella. Y es más, un Dominante que vea que su sumisa tiene
problemas psicológicos, debería alertarse, ya que no olvidemos que al aceptarla, él
asume unas responsabilidades, por lo tanto una persona trastornada puede
provocarte un sinfín de problemas, incluso legales si ésta decide denunciarte. En este
mundo nos valemos de la confianza, así que es mejor para ambos saber con quién
estamos jugando.

El juego de la humillación

Como ya hemos mencionado antes, ambas personas adoptan roles opuestos, uno
Dominante y otro sumiso. El Dominante es el que adiestra, dirige, ordena y controla
todo. La sumisa está en manos de su Amo y debe obedecerle, y acatar sus
decisiones, salvo las que previamente hayan pactado como límites.

Podríamos diferenciar dos tipos claros de humillación: la física y la mental. La física


está claro que es la parte en la que el Dominante, mediante unas técnicas, inflige dolor
a su sumisa, ya sea por placer o por un castigo, o por adiestramiento. En cierta
manera aquí estaríamos delante de un comportamiento sádico y un comportamiento
masoquista, a distintos niveles, desde los más suaves, hasta los más duros. Es
importante encontrar alguien que tenga las mismas expectativas que tú en este
sentido.

Nos encontramos en lo que se llama una sesión o –escena-, en la cual ambos


disfrutan de la ejecución de dichos actos. Un ejemplo: el Amo azotando y la sumisa
recibiendo dolor. Ambos obtienen placer a su manera. Uno viendo el efecto de sus
actos en la otra persona, y la otra entregándole su cuerpo para su placer, además que
es sabido que para muchas personas el dolor es excitante, y mezclado con el sexo se
pueden alcanzar cotas muy altas de placer y éxtasis.

Antes de poder entregarse totalmente, la sumisa debe ser preparada y adiestrada por
su Amo, quien debe vigilar que sus actos sean bien entendidos. Para adiestrar a la
sumisa, esta ha de pasar unas pruebas, una educación. Ha de ser disciplinada cuando
debe, no ha de ser celosa, ya que su Amo no le pertenece, sino ella a él. Es decir, un
sinfín de cosas que debe asimilar, y muchas veces serán costosas de entender. Un
Amo puede usar cierto vocabulario, o firmeza o disciplina, o incluso hacer que la
sumisa haga cosas que no le son agradables, con lo cual son humillantes, ya que van
en contra de las normas y educación que recibimos en la infancia, y lo que
cotidianamente vivimos. La tarea del Amo es hacer que entienda que eso es parte del
juego, que no es nada personal, y que no la menosprecia para nada. Si no es así,
puede que ella se sienta realmente humillada como persona, y que sufra crisis de
autoestima, se sienta inferior, devaluada. Esto sería la humillación mental. El hecho de
situarla en un plano abstractamente inferior en ese momento.

Si esto no se entiende bien, si el Amo no explica bien sus métodos para que la sumisa
avance, puede que ella los malentienda y se sienta frustrada y que piense que no
sirve como sumisa y que no le complace. Para ello ha de haber mucha confianza y
comunicación. La sumisa no debe callar nunca sus temores, ya que pueden ser
infundados. Y los castigos infligidos por el Amo han de ser para mejorarla, no para
hundirla. Si se fracasa ahí, puede sufrir crisis de autoestima, y más si se trata de una
sumisa con tendencias perfeccionistas, y con una mente analítica. Es un error típico
de las personalidades analíticas intentar encontrar explicaciones para todo, y no todas
tienen una explicación de este tipo. Son directrices que el Amo usa para causar unas
reacciones. A veces nada es lo que parece. La sumisa puede estar pensando que su
Amo no la valora, y sin embargo él está intentando provocar una reacción en ella para
adiestrarla o para que supere problemas y trabas.

Es por ello que muchas veces nos encontramos con sumisas inteligentes que dicen
tener baja autoestima. Esto, lo que significa, es que su mente no lo entiende de
manera lógica, no lo procesa correctamente, y se crea una alarma en forma de
sentirse mal, ya que tiene que hacer cosas que le son muy costosas, y su psique se
rebela. Ella se forma sus propias teorías de lo que está sucediendo debido a su
tendencia a analizarlo absolutamente todo. Este tipo de sumisa suele ser bastante
rebelde y difícil de llevar, ya que no se dejará llevar con la misma soltura que alguien
que no cuestiona ni analiza ni piensa tanto las cosas. Pero con el tiempo y paciencia
se enriquecerán enormemente como personas y como sumisas y su entrega será
inmensa y total, ya que el camino que han recorrido ha sido largo, han comprendido, y
ya no dudan.

Con lo cual, tres pilares muy importantes para que se dé esa entrega que todo Amo
anhela son: Confianza, comunicación, y respeto.

BDSM- El Protocolo para el vínculo Amo – sumisa, la humillación y servidumbre

Este es un articulo de CuadernosBDSM es muy largo y solo pongo parte de el la que


mas llamo mi atención aunque todo el articulo en si me llamo mucho la atención aun
no lo termino de leer....si desean leerlo completo aquí les dejo el link de la revista
online besos.

ONLINE
CuadernosBDSM4: http://cuadernosbdsm.sadomania.net/cuadernos/CBDSM4.pdf

El Protocolo para el vínculo Amo – sumisa, la


humillación y servidumbre.

En este caso nos referimos a las pautas (algunas veces más que pautas son reglas
inviolables) a seguir y normas de conducta que afectan de forma exclusiva a una
relación Amo – sumisa. Estas, por lo general, son las instrucciones precisas que el
Amo consensúa con su sumisa que afectan:

 Al conocimiento mutuo, los límites y limitaciones a partir del trabajo


sobre una lista de prácticas.
 Desde el nombre de la sumisa hasta la forma de tratamiento y uso del
Usted; Amo; Señor; Dueño; etc.
 Habla, mirada y posiciones corporales.
 Uso del tiempo, de los espacios y del mobiliario.
 Formas de servidumbre, incluida la sexual.
 Celebración de Rituales y ceremonias
 Vestuario y desnudez
 Relaciones de la sumisa con otras personas del BDSM
 Publicidad o no de la existencia del vínculo y Grado de concreción o
vinculación de la relación, temporal o indefinida, parcial o con tendencia a una Cesión
Completa de Poder (Total Power Exchange)

En el proceso de aprendizaje de la sumisión, la humillación y la servidumbre se


requiere por parte del Amo una serie de pautas e instrucciones (tantas como sea
posible según sus objetivos, y cuanto más descritas mejor) que ayuden a la sumisa
para cumplir su misión. Cuando el Amo planifica escenas de humillación se basa en
las fantasías propias y las de su sumisa, desempeñará su rol y actuará con autoridad y
creatividad, y
exige de la sumisa estricta obediencia, cumplimiento y sometimiento. Es aquí donde el
Protocolo demuestra sus beneficios.

A través de la humillación la sumisa se somete a la voluntad de su Amo. La obliga a


darse cuenta de cuán profundamente es esta decisión y que obedecer no siempre
resultará grato y fácil. Afectará psicológicamente a la sumisa en aspectos positivos en
unas ocasiones, y quizá en la mayoría de un modo negativo, de ahí la importancia que
el Amo conozca muy bien a su sumisa y emplee con suma precaución la humillación.
El Amo es siempre responsable del cuidado somático de la sumisa, de su crecimiento
en la relación y en el desarrollo de la sumisa.

La humillación está asociada a estas prácticas: Adoración, animalismo, aspecto físico,


ceremonias, castigos, comunicación Amo-sumisa, control de decisiones, dolor,
exhibicionismo, forma de hablar y mirar, forma de vestir, mortificación, objeto,
posiciones corporales, rituales, rol de edad, rol de género, servidumbre funcional,
servidumbre sexual (homo, hetero y bisexuales) y súplica.

Adicionalmente y de forma pormenorizada, el Amo que planifica a través de un


detallado Protocolo las escenas de humillación puede beneficiarse en:

 Facilitar a la sumisa que asuma su rol, entrar en la sumisión y sentirse


realmente sometida.
 Potenciar la humildad en la conducta de la sumisa, aceptando que la
humillación es un poder que ejerce su Amo para que ella obedezca y le satisfaga. La
dimensión y alcance de este comportamiento humilde queda restringida al universo de
su Amo y sólo en este espacio es donde deberá manifestarla.
 Modificación de la conducta de la sumisa. La humillación es empleada
para romper con las pautas y convencionalismos de cada uno.

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