Manual Sindrome Uremico Hemolitico

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MANUAL DE NORMAS Y PROCEDIMIENTOS DE VIGILANCIA Y CONTROL DE EVENTOS DE

NOTIFICACIÓN OBLIGATORIA

Actualización 2022

Ministerio de salud Argentina

Síndrome urémico hemolítico

Descripción del problema de salud El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una entidad
pública clínica y anatomopatológica caracterizada por
insuficiencia renal aguda, trombocitopenia y anemia
hemolítica microangiopática que afecta
fundamentalmente el riñón, y además otros
parénquimas como intestino, sistema nervioso central,
corazón y páncreas. Es una enfermedad severa que
hasta el momento no tiene tratamiento específico
eficaz. Afecta principalmente a niños entre 2 meses y 5
años, y a adultos mayores de 65 años. Observándose,
una mayor frecuencia en los meses de verano. En
adultos, la similitud con púrpura trombótica
trombocitopénica, enfermedad autoinmune, requiere
un diagnóstico diferencial que se efectúa mediante el
dosaje de ADAMTS 13. Existen dos formas: SUH típico
asociado a diarrea por infección por STEC (E. coli
productor de toxina Shiga), que comprende el 95% de
los casos; y SUH atípico asociado a afecciones de
diferentes etiologías (genética, inmunológica, tóxica e
infecciosa), no asociado a diarrea ni a infección por STEC
(5% de los casos). El SUH típico comienza con un
pródromo de diarrea acuosa que puede convertirse en
sanguinolenta al 2º ó 3º día. Algunos enfermos pueden
presentar vómitos. En general, la diarrea se autolimita al
cabo de una semana, pero del 5 al 15% de los casos
puede evolucionar a SUH. Superada la fase aguda, la
mayoría de los casos se recupera, pero un 30% puede
presentar secuelas con nefropatías persistentes. La
letalidad en la etapa aguda es del 3% al 4%.
Globalmente, el SUH es la causa más común de
insuficiencia renal aguda en los niños de corta edad.
Pueden aparecer también complicaciones neurológicas
(como convulsiones, accidente cerebrovascular y coma)
en el 25% de los pacientes con SUH, así como secuelas
renales crónicas (50%), que pueden ser leves, y en
algunos casos (6%) pueden aparecer complicaciones
graves pudiendo requerir transplante renal. En
Argentina para 2018 se registraban alrededor de 400
casos anuales de SUH. La tasa de notificación en la
población general es aproximadamente de 1/100.000
habitantes, y 7/100.000 niños menores de 5 años. El
SUH es la principal causa pediátrica de insuficiencia
renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica,
siendo además responsable del 9% de los trasplantes de
riñón en niños y adolescentes que se realizan en nuestro
país. La mayoría de los casos de infección por STEC son
esporádicos. Sin embargo, también se detectan
mediante investigación epidemiológica brotes, en
general con pocas personas afectadas, principalmente
en el ámbito familiar y en instituciones de cuidado diario
como jardines maternales y de infantes. La gravedad de
las enfermedades por STEC en niños argentinos podría
explicarse por los perfiles genéticos y los serotipos de las
cepas ya descritas a nivel mundial como hipervirulentas.
En las últimas décadas, surgió un nuevo escenario de
riesgo debido a la evolución bacteriana con la
emergencia de un clon hipervirulento de O157 descrito
después del brote asociado al consumo de espinacas en
EE.UU. en el 2006. Dicho clon está distribuido en todo el
mundo, y se lo detecta con alta frecuencia en Argentina.
Agente etiológico Escherichia coli (E. coli) forma parte del microbiota
intestinal normal del ser humano y de los animales de
sangre caliente. Sin embargo, existen categorías que son
patógenas para el hombre, como STEC, que puede
causar enfermedades graves. El serotipo O157:H7 es el
serotipo de STEC más reconocido por su impacto en
salud pública, pero hay también otros serotipos no-
O157, frecuentemente implicados en brotes y casos
esporádicos. La infección por STEC puede ser
asintomática, o causar diarrea con dolores abdominales
intensos que puede progresar en algunos casos a diarrea
sanguinolenta o colitis hemorrágica. La mayoría de los
pacientes se recuperan, pero un pequeño porcentaje de
los casos (especialmente niños pequeños y ancianos)
puede evolucionar a una enfermedad severa,
potencialmente mortal, como el SUH. En nuestro país,
las cepas del serogrupo O157 (60%) son prevalentes y
entre las cepas STEC no-O157 es detectado con mayor
frecuencia el serogrupo O145 (25%). Otros serogrupos
de importancia son: O26, O91, O103, O111, O113, O121,
O174. Es importante destacar que se han identificados
cepas del patotipo enteroagregativo-STEC O59: NM
[H19] stx2a, asociadas a casos de SUH. No confiere
inmunidad natural. En el caso de STEC, el inóculo
infectante es muy pequeño. Las infecciones se
presentan en personas de todas las edades. Los niños
menores de 5 años de edad se infectan con la mayor
frecuencia y tienen el riesgo más alto de presentar SUH.
Los ancianos también tienen un mayor riesgo de
complicaciones.
Modo de transmisión Las vías de transmisión de las infecciones por STEC son: -
Consumo de agua y/o alimentos contaminados (carne
picada cruda o poco cocida, leche cruda o sin
pasteurizar, verduras y frutas frescas y semillas
germinadas crudas, etc.), - Contacto persona-a-persona
por vía fecal-oral (la baja dosis infecciosa de STEC
implica que esta vía es muy probable y común), -
Contacto directo con animales por vía animal-hombre.
STEC puede llegar a la superficie de las carnes por
contaminación con materia fecal durante el proceso de
faena o su posterior manipulación, siendo la carne
picada uno de los productos de mayor riesgo. Esto se
debe a que el proceso de picado permite que la bacteria
pase de la superficie de la carne al interior del producto
cárnico, donde es más difícil que se alcance la
temperatura necesaria (71°C) para eliminarla durante la
cocción. Las verduras y frutas frescas pueden
contaminarse por riego o acondicionamiento con aguas
contaminadas o abono no tratado, y la leche cruda
durante el ordeñe. STEC, también puede llegar a los
alimentos por contaminación cruzada, ya sea por la
manipulación a nivel comercial o en el hogar, durante el
almacenamiento, preparación o servicio, por ejemplo,
por el uso de los mismos utensilios y/o superficies para
carne cruda y alimentos cocidos o listos para consumir.
Y por contaminación directa, a través de las manos del
manipulador o del consumidor. Los alimentos que han
sido implicados en brotes de STEC son los preparados
con carne picada como hamburguesas, albóndigas,
arrollados de carne, salame, chorizos y frutas y verduras
(como espinaca, lechuga, repollos y otros coles, brotes
de fenogreco, soja y alfalfa) y otros vegetales que se
consumen crudos. Entre los lácteos no pasteurizados los
quesos blandos poco estacionados se han asociado a
brotes en Europa. STEC puede llegar al agua y
contaminarla a través de las vertientes de efluentes
cloacales sin tratamiento previo o por diseminación de
materia fecal humano y animal en fuentes de agua. De
este modo, el agua contaminada destinada al consumo
humano (para beber y/o cocinar), las aguas de riego o
con fines recreativos puede ser fuente de enfermedad.
Se ha aislado STEC en masas de agua (estanques y
arroyos), pozos y abrevaderos, y se ha observado que
puede sobrevivir durante meses en el ambiente como
en el estiércol y en los sedimentos de recipientes con
agua. El contacto de persona a persona es también una
forma de transmisión importante por vía fecal-oral. En el
estado de portador asintomático, persona que no
muestra signos clínicos de la enfermedad, puede
contagiar a otros. La excreción de STEC dura
aproximadamente una semana o menos en los adultos,
pero puede prolongarse por más tiempo en los niños.
Este modo de transmisión podría explicar los brotes
observados en instituciones de cuidado infantil en
nuestro país. En Argentina, el contacto directo podría
ser una vía de transmisión frecuente. Se ha observado
también que las visitas a granjas y otros lugares donde el
público en general puede entrar en contacto directo
con el ganado, vivir en un área rural y el contacto
estrecho con personas que trabajan con animales en
frigoríficos/mataderos son factores de riesgo vinculados.
Reservorio. Vector Para STEC, el reservorio principal es el ganado bovino.
También se consideran reservorios importantes otros
rumiantes, como ovejas, cabras y ciervos, y se ha
detectado la infección en otros mamíferos (como
cerdos, caballos, conejos, perros y gatos) y aves (como
pollos y pavos).
Período de incubación El período de incubación es de dos a diez días, con una
media de tres a cuatro días. El período de
transmisibilidad en el SUH asociado a STEC, después del
comienzo de la diarrea, tres semanas o más en los niños,
y de una semana o menos en adultos, aunque se han
descrito períodos más prolongados, por lo cual para el
alta del paciente es necesario contar con dos
coprocultivos sucesivos negativos con un intervalo de 72
horas.

Definición de caso Caso de SUH: Persona de cualquier edad, que presente


en forma aguda al menos dos de los siguientes criterios
clínicos: ● Anemia hemolítica microangiopática
● Trombocitopenia
● Compromiso renal

Notificación Nominal individual con periodicidad inmediata.


Medidas preventivas Las estrategias de prevención deben ser dirigidas a los
distintos actores que participan en toda la cadena de
transmisión de la enfermedad, y por eso se puede
desarrollar en los siguientes ítems: 1) Estrategias de
prevención aplicadas a lo largo de las cadenas
agroalimentarias involucradas Estrategias de prevención
aplicadas a lo largo de la cadena de la producción,
distribución y comercialización de carne Promover la
aplicación de buenas prácticas ganaderas, la
implementación Buenas Prácticas de Manufactura –
BPM– y Procedimientos Operativos Estandarizados de
Saneamiento –POES– a lo largo de la cadena de
producción, distribución y comercialización de carne y
sus productos derivados (mataderos, frigoríficos,
carnicerías y centros de distribución) a fin de minimizar
la contaminación y promover la obtención de productos
cárnicos seguros e inocuos. Prevención en la cadena
frutihortícola Aplicación buenas prácticas agrícolas y de
manufactura a lo largo de la cadena de producción
frutihortícola, promoviendo prácticas y medidas que
controlen la inocuidad del agua de riego, inocuidad del
agua de lavado post cosecha, el tratamiento de abonos y
el manejo seguro e inocuo de los procesos de cosecha,
almacenamiento, distribución y venta. Prevención en la
cadena láctea: Promover la implementación de buenas
prácticas en el tambo para una ordeñe higiénica.
Aplicación de tratamientos térmicos para la obtención
de una leche inocua. Promoción de la utilización de
leche pasteurizada para la elaboración de productos
derivados.
2) Estrategias de prevención dirigidas a distintos actores
de la comunidad Promover la adopción de prácticas
seguras entre los distintos actores de la comunidad
involucrados: personas que manipulan alimentos
(personal que trabaja en cocinas/comedores, comercios
y la comunidad), personal de las instituciones
educativas, recreativas y de cuidado. Toda persona que
por su actividad esté o pudiera estar en contacto con
alimentos en establecimientos donde se elaboren,
fraccionen, almacenen, transporten, comercialicen y/o
enajenen alimentos o sus materias primas debe tener el
carnet de manipulador/a de alimentos vigente. Prácticas
a promover:
● Lavado de manos: Lavarse minuciosamente las
manos con agua segura y jabón después de ir al baño o
cambiar pañales, antes y después de preparar alimentos
(en especial después de tocar carne cruda) y
consumirlos. También después de tener contacto con
animales o su entorno.
● Evitar la contaminación cruzada: - En las áreas de
preparación de alimentos limpiar y desinfectar los
equipos y superficies, las tablas de cortar y los utensilios
después de que hayan tomado contacto con carne cruda
y/o sus jugos. - Separar las carnes crudas y/o sus jugos
de los alimentos listos para consumir principalmente
durante la compra, el
● Usar agua segura para consumo y lavado de
alimentos y superficies: Utilizar agua segura para lavado
y aseo personal. Cuando haya dudas sobre la inocuidad
del agua para beber o cocinar hervir 5 minutos, o
agregar dos gotas de lavandina 55 g Cl activo/litro por
cada litro de agua y dejarla reposar 30 minutos antes de
utilizarla.
● Evitar manipular alimentos si la persona se
encuentra con diarrea hasta obtener el alta médica.
● Evitar el cambio de pañales en las mismas superficies
donde se elaboran o consumen alimentos.
● Cuidados a tener en cuenta en la lactancia: -
Preparación de mamaderas: uso de agua segura para el
lavado y preparación de fórmulas lácteas y mamaderas
limpias y esterilizadas. Uso de leche pasteurizada, Ultra
Alta Temperatura (UAT) o materna. - Cuidar las medidas
de higiene antes de amamantar, preparar mamaderas o
alimentar con mamadera (lavado de manos y medidas
de higiene corporal).
● En caso de contacto con animales o sus heces: en
granjas, zoológicos, ámbito doméstico, areneros, ámbito
laboral (frigoríficos, carnicerías, zoológicos, veterinarios,
trabajadores rurales, etc.): - Es recomendable separar la
ropa y el calzado que se hayan utilizado en tareas con
animales y que pudieran estar contaminados con
materia fecal. - Evitar ingerir alimentos mientras se
realizan actividades con animales y lavarse bien las
manos luego de las mismas.
● Ingestión accidental de agua en actividades
recreativas (piletas, arroyos, lagunas, etc.) -Proteger,
purificar y clorar los sistemas de abastecimiento público
de agua; clorar las piscinas. -Evitar que niños con diarrea
jueguen o se bañen en piletas o piletines, aún con los
pañales colocados. -Evitar nadar, bañarse o jugar en el
agua de lagos, lagunas, arroyos, canales o ríos que no
estén habilitados para bañarse, ya que pueden estar
contaminados con efluentes de criaderos de ganado o
cloacales. -Eliminar en forma adecuada los pañales y
excrementos humanos. En las comunidades que
cuentan con un sistema de eliminación de aguas negras
moderno y adecuado, las heces pueden desecharse
directamente al alcantarillado sin desinfección
preliminar. Propender al tratamiento de efluentes.
Controlar el estado y la ubicación de los pozos y cámaras
sépticas para evitar filtraciones.
● Prácticas seguras en jardines maternales y de
infantes : - Facilitar y fomentar el lavado frecuente de
manos con agua y jabón. -Disponer de sectores
exclusivos o implementar procedimientos de higiene y
desinfección en espacios destinados al cambio de
pañales. Eliminar los pañales en bolsas cerradas. -
Implementar procedimientos para el manejo seguro de
viandas y mamaderas - Mantener la higiene de
instalaciones, piletines y juguetes. 3) Programas de
control y vigilancia de prevalencia de STEC en alimentos
Implementación de programas de vigilancia y control a
fin de monitorear la prevalencia de STEC en los
alimentos epidemiológicamente relacionados a lo
almacenamiento y la preparación de los mismos.
● Cocción correcta: Cocinar completamente las carnes
hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus
jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza),
especialmente la carne picada, y sus preparaciones
derivadas (hamburguesas, albóndigas, empanadas,
pastel de carne).
● Lavado de vegetales: Lavar y desinfectar
cuidadosamente con agua segura frutas y verduras
sobre todo si se consumen crudas y en lo posible,
pelarlas.
● Evitar el consumo de leche cruda, productos lácteos
y jugos sin pasteurizar. Como así también es
recomendable no consumir brotes crudos o levemente
cocidos de cualquier tipo (como brotes de cebollas,
alfalfa, trébol, rabanito, y soja), sobre todo la población
susceptible. largo de la cadena agroalimentaria e
identificar patrones que contribuyan a prevenir la
contaminación futura. Dichos programas se deberán
basar en los criterios microbiológicos establecidos en el
Código Alimentario Argentino para E. coli O157:H7/NM
y STEC no-O157 para los alimentos considerados de
riesgo: Comidas preparadas para el consumo y viandas
a domicilio (Artículo 156 tris), Salazones cocidas
(Artículo 286 bis), Chacinados (Artículo 302), Carne
picada fresca (Artículo 255), Hortalizas frescas y frutas
frescas, vegetales mínimamente procesados (Artículo
925 quáter).
https://www.argentina.gob.ar/anmat/codigoalimentario
Ante la detección de STEC en alimentos, sin un caso
asociado, las áreas de bromatología podrán, cuando lo
consideren, alertar a los equipos de epidemiología de la
jurisdicción, para promover la búsqueda activa de casos
y alertar a los equipos de salud en la sospecha de SUH y
diarreas por STEC.
Medidas ante casos y contactos Ante casos de SUH
● Internar siempre. El tratamiento de los pacientes en
el período agudo es de sostén (hidratación, balance de
electrolitos, adecuado aporte calórico-proteico,
tratamiento de la anemia en caso de ser necesario,
control estricto de la tensión arterial), y diálisis en los
casos severos de oliguria y anuria.
● Notificar dentro de las 24hs.
● Mantener una comunicación fluida y oportuna entre
las áreas de bromatología y epidemiología para la
investigación de caso.
● Comenzar la investigación epidemiológica,
bromatológica y ambiental* y las medidas de control
comunitario dentro de las 48 hs, para posibilitar
acciones que interrumpan la cadena de transmisión.
● Deberán tomarse muestras de materia fecal y suero
para el diagnóstico de STEC. Se tomará una segunda
muestra de suero con un intervalo de 3-5 días respecto
a la primera.
Ante casos de SUH o diarreas aguda sanguinolenta
(DAS):
● Deberán tomarse muestras de materia fecal para el
diagnóstico de STEC.
● El uso de antibióticos orales para STEC es riesgoso,
no aportando ningún beneficio.
● Está contraindicado el uso de agentes que reducen la
motilidad intestinal.
● Se deberá efectuar el seguimiento de excreción en
todo paciente con detección de STEC, hasta su
negativización. Ante casos confirmados de STEC
● Notificar dentro de las 24hs.
● Comenzar la investigación epidemiológica,
bromatológica y ambiental y las medidas de control
comunitario dentro de las 48hs.
● En caso de confirmarse la infección por STEC en los
casos de DAS y DA asistidos en forma ambulatoria,
solicitar información de contacto para comunicarse
luego con el paciente o el familiar responsable.

Control de contactos convivientes: Identificación de


contactos STEC positivo, sintomáticos (diarreas,
vómitos) y asintomáticos, y realización de estudios
bacteriológicos de materia fecal en todos los miembros
del grupo familiar, hasta asegurar su negativización.
Control de contactos institucionales: Identificación de
contactos STEC positivo, sintomáticos (diarrea, vómitos)
y asintomáticos y realización de estudios bacteriológicos
de materia fecal hasta asegurar su negativización. Ante
la detección de casos secundarios sintomáticos o
asintomáticos de infección por STEC entre los contactos
institucionales, se realizará el estudio bacteriológico de
materia fecal en su grupo familiar. Los casos en los que
se haya detectado STEC resultan infectantes para el
ambiente y transmiten la infección a otras personas por
la vía fecal-oral durante todo el periodo en que dure la
excreción del patógeno a través de las heces. Por lo
tanto, se deberá realizar el correspondiente seguimiento
clínico y bacteriológico hasta obtener resultados
negativos en dos coprocultivos realizados con un
intervalo de 48-72 horas. Hasta ese momento, deberán
tomarse medidas de aislamiento, principalmente las
personas no deberán reintegrarse a instituciones
educativas o recreativas, y deberán evitar la
concurrencia a lugares públicos y la manipulación de
alimentos.
En instituciones con régimen de internación, se
recomienda el aislamiento de los casos sintomáticos y
portadores. La investigación epidemiológica debe
incluir:
● Investigación de los posibles vehículos de transmisión
(agua, alimentos, animales, etc.), investigando sobre: ○
Consumo de alimentos frecuentemente asociados a la
infección por STEC dentro de los 10 días previos al inicio
de los síntomas y registrar el lugar de consumo, compra
u obtención. ○ Contacto con animales domésticos o de
granja 10 días antes del inicio de los síntomas (diarrea).
○ Viajes realizados en los últimos 20 días.
○ Medicamentos ingeridos en las últimas 3 semanas.
○ Realizar el relevamiento de datos en el ámbito del
hogar, como ser prácticas de manipulación y
elaboración de alimentos, acceso al agua segura y
adecuado tratamiento de excretas, etc Realizar las
visitas y entrevistas en los establecimientos e
instituciones vinculadas en la investigación con el
objetivo de identificar la fuente y/o probables factores
contribuyentes a la contaminación del alimento u otro
vehículo sospechoso
● En todos los casos, realizar toma de muestra:
○ Recolección de las muestras de alimentos implicados
o sospechosos, y de personas potencialmente infectadas
y sus contactos. ○ Enviar las muestras alimentarias al
laboratorio bromatológico que corresponda para
detección e identificación del agente etiológico, y las
muestras humanas al laboratorio de la red de SUH y
diarreas por STEC. Las cepas aisladas e identificadas
como STEC en muestras de alimentos o ambientales
deberán ser enviadas al laboratorio del Instituto
Nacional de Alimentos (INAL) para su confirmación.
Posteriormente, el INAL remitirá dichas cepas al
Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas INEI-
ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” para estudios de factores
de virulencia y otros estudios moleculares.
Medidas ante brotes Identificación del vehículo de transmisión (agua,
alimentos, etc.). Investigar el lugar de compra,
obtención o consumo de alimentos dentro de los 10 días
previos al inicio de los síntomas. Investigación
bromatológica y ambiental. Revisión de los procesos de
cocción, manipulación de los alimentos e higiene
familiar y/ o institucional. Evaluación del estado de salud
de los manipuladores. Revisión del estado de la red
sanitaria (agua y excretas). Tratamiento adecuado del
agua de consumo. Investigación de contactos con
animales domésticos 3 a 5 días antes del inicio de los
síntomas (diarrea). Viajes realizados en los últimos 20
días. Medicamentos ingeridos en las últimas 3 semanas.

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