Origen de La Vida y de Las Especies
Origen de La Vida y de Las Especies
Origen de La Vida y de Las Especies
el origen de la vida en nuestro planeta, la Tierra. La búsqueda de respuestas sobre cómo surgió
la vida es un misterio intrigante que ha llevado a la formulación de diversas teorías a lo largo del
tiempo. La incertidumbre que rodea el origen de la vida se debe a la falta de evidencia directa y al
hecho de que los eventos ocurrieron hace miles de millones de años. No obstante, la ciencia ha
propuesto varias teorías que intentan explicar este enigma. A continuación, exploraremos cuatro
de estas teorías principales:
Teoría de la Abiogénesis: Esta teoría sugiere que la vida surgió de manera espontánea a
partir de sustancias no vivas. A lo largo del tiempo, se ha argumentado que las condiciones de la
Tierra primitiva, rica en sustancias químicas, podrían haber propiciado la formación de moléculas
orgánicas simples, dando paso eventualmente a las formas de vida más complejas.
Panspermia: La hipótesis de la panspermia propone que la vida no se originó en la Tierra, sino
que llegó desde el espacio exterior. Según esta teoría, microorganismos o incluso formas de vida
más avanzadas podrían haber llegado a nuestro planeta a través de meteoritos, cometas u otros
cuerpos celestes.
Teoría Hidrotermal: Según esta teoría, la vida pudo haber comenzado en las profundidades
del océano, en entornos hidrotermales. Se argumenta que las condiciones extremas, como la
presión y la temperatura en estas áreas, podrían haber favorecido la formación de moléculas
orgánicas y proporcionado el ambiente adecuado para el surgimiento de las primeras formas de
vida.
Estas teorías ofrecen diferentes perspectivas sobre cómo la vida pudo haberse originado en la
Tierra. Cada una de ellas tiene sus propias fortalezas y limitaciones, y la investigación científica
continúa desentrañando este misterio que sigue inspirando la curiosidad humana. En nuestra
clase, exploraremos más a fondo cada una de estas teorías y discutiremos cómo la evidencia
científica ha contribuido a nuestra comprensión actual del origen de la vida en nuestro planeta.
Se esperaba que las criaturas situadas en eslabones adyacentes se parecieran bastante, una idea
expresada en el dicho “natura non facit saltum” («la naturaleza no da saltos»). Este concepto básico de la
cadena de los seres influenció en gran medida en el pensamiento de la civilización occidental durante
siglos, y todavía tiene una cierta influencia en la sociedad de hoy en día. También formaba parte del
argumento teleológico del diseño, presentado por la teología natural. Como sistema de clasificación se
convirtió en el principal principio organizador, y el fundamento de una ciencia emergente, la biología, en
los siglos XVII y XVIII.
lineal de complejidad relacionada con la escala de la naturaleza. Lamarck reconoció que las especies
estaban adaptadas a su ambiente. Explicó este hecho diciendo que la misma fuerza innata que impulsaba
el aumento de la complejidad hacía que los órganos de un animal (o planta) cambiarán según el uso o
desuso de estos órganos, al igual que los músculos se desarrollan o atrofian según el ejercicio que hagan.
Argumentaba que estos cambios podían ser heredados por la generación siguiente, produciendo una lenta
adaptación al medio. Este mecanismo de adaptación secundario por la herencia de rasgos adquiridos
sería conocido como Lamarckismo e influiría las discusiones de la evolución hasta el siglo XX
Los patrones biogeográficos que observó Charles Darwin en lugares como las islas Galápagos durante el
viaje del Beagle hicieron que pusiera en duda la fijación de las especies, y en 1837 inició el primero de
una serie de libros de notas secretos sobre la transmutación. Las observaciones de Darwin le llevaron a
ver la transmutación como un proceso de divergencia y ramificación, en lugar de la progresión en escala
concebida por Lamarck y otros. En 1838 leyó la nueva sexta edición de Ensayo sobre el principio de la
población, escrito en el siglo XVIII por Thomas Malthus. La idea malthusiana de que el crecimiento de la
población lleva a una lucha por la supervivencia, combinada con el conocimiento de Darwin sobre
cómo seleccionan los ganaderos los rasgos interesantes, llevó al nacimiento de la teoría de la selección
natural de Darwin. Darwin pasó veinte años sin publicar sus ideas sobre la evolución. Sin embargo, sí que
las compartió con algunos otros naturalistas y amigos, empezando por Joseph Hooker, con quien discutió
sobre su ensayo no publicado de 1844 sobre la selección natural. Durante este período, utilizó el tiempo
que le quedaba del resto de su trabajo científico para refinar lentamente sus ideas y, consciente de la
intensa controversia en torno a la transmutación, acumular pruebas para apoyarlas.