Manejo Integral de Cuencas-PDF-InE
Manejo Integral de Cuencas-PDF-InE
Manejo Integral de Cuencas-PDF-InE
El manejo integral de cuencas en Mxico: estudios y reflexiones para orientar la poltica ambiental
Helena Cotler (compiladora)
Perifrico sur 5000, Col. Insurgentes Cuicuilco, C.P. 04530. Mxico, D.F. www.ine.gob.mx
COORDINACIN EDITORIAL: Ral Marc del Pont Lalli DISEO DE LA PORTADA: lvaro Figueroa FOTO DE LA PORTADA: Claudio Contreras
NDICE
I NTRODUCCIN
Helena Cotler
11
Primera parte. Estudios ambientales en cuencas E L MANEJO DE CUENCA EN CUBA : ACTUALIDADES Y RETOS
Julio Ivn Gonzlez Piedra 21
41
Gerardo Bocco
49
E L ANLISIS DEL PAISAJE COMO BASE PARA EL MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS : EL CASO DE LA CUENCA L ERMA -C HAPALA
Helena Cotler y ngel Priego Santander
63
A LGUNAS RELACIONES ENTRE CAMBIOS NATURALES, EFECTOS ANTRPICOS Y DEGRADACIN AMBIENTAL EN LA CUENCA DEL RO L ERMA
Alain Winckell y Michel Le Page
75
99
Isabel Garca Coll, Avelino Matnez, Anibal Ramrez, Alberto Nio Cruz, Alfonso Juan Rivas y Leticia Domnguez
117
Segunda parte. Gestin y poltica en cuencas S I SABEMOS TANTO SOBRE QU HACER EN MATERIA DE GESTIN INTEGRADA DEL AGUA Y CUENCAS P OR QU NO LO PODEMOS HACER ?
Axel C. Dourojeanni 135
173
RETOS PARA LA GESTIN AMBIENTAL DE LA CUENCA L ERMA C HAPALA: O BSTCULOS INSTITUCIONALES PARA LA INTRODUCCIN DEL MANEJO
INTEGRAL DE CUENCAS
183
Georgina Caire
201
211
Tercera parte. Manejo integral de cuencas en Mxico: algunos casos de estudio C ONSERVACIN Y MANEJO PARTICIPATIVO EN MICROCUENCAS DE LA SUBCUENCA L A P URSIMA , GUANAJUATO
Ral Medina M., Pedro Rivera R., Werner Wruck S., Alfredo Gmez G., Hctor Corts T., David Viramontes P., Germn Palma M., Ma. Dolores Olvera S., Marcia Yaez K., Alfonso Aguayo M. y Juan Carlos Prez G. 225
247
AUTORES
261
INTRODUCCIN
Helena Cotler
Durante los ltimos aos, la degradacin ambiental en Mxico ha pasado a ser un tema principal en el debate nacional tomando connotaciones que afectan la gobernabilidad y la sustentabilidad de la sociedad en su conjunto. Los problemas de degradacin de suelos, deforestacin, sobreexplotacin y deterioro de recursos hdricos y prdida de biodiversidad, dejaron de considerarse como simples datos estadsticos para constituir la causa de numerosos conflictos sociales. Este panorama propici que en la agenda actual, temas relacionados con el agua y el manejo forestal se presenten como asuntos de seguridad nacional. En la ltima dcada se ha fortalecido el sistema institucional para la gestin ambiental, principalmente en temas relacionados con los recursos hdricos. Sin embargo, durante este tiempo los problemas ocasionados por la escasez de agua, la disminucin de su calidad y el aumento de desastres naturales, como inundaciones, se han registrado con mayor frecuencia. Ante esta situacin es apremiante un cambio de paradigma en la gestin de los recursos naturales de un enfoque sectorial hacia una visin ms integral. Considerando que los ecosistemas naturales se basan en la interaccin continua de todos sus elementos, en el tiempo y en el espacio, es imposible solucionar un problema ecosistmico manipulando slo uno de ellos: el agua. El entendimiento de la dinmica del agua en un territorio pasa por el conocimiento espacial del ciclo hidrolgico. Por ello, resulta conveniente utilizar un enfoque de cuenca para entender las interrelaciones entre los recursos naturales (clima-relieve-suelo-vegetacin), as como la forma en que se organiza la poblacin para apropiarse de ellos y su impacto en la
INTRODUCCIN 11
cantidad, calidad y temporalidad del agua. Este enfoque nos da la posibilidad de evaluar y de explicar las externalidades resultantes de los diferentes usos del suelo. En la bsqueda de instrumentos de gestin que posibiliten la transversalidad de polticas sectoriales, diversos pases han encontrado en el manejo integral de cuencas un instrumento de planeacin y de gestin adecuado. El manejo integral de cuencas no slo permite la gestin equilibrada de los recursos naturales, sino tambin la integracin de los actores involucrados en una sola problemtica en lugar de atender varios problemas sectoriales dispersos. La elaboracin de un enfoque integrado que supere la fragmentada visin sectorial es determinante para la optimizacin del recurso hdrico. La vigencia del manejo integral de cuencas ha prevalecido en Amrica Latina a lo largo de las ltimas dcadas. Las discusiones realizadas en los distintos foros a partir de la creacin de la Red Latinoamericana de Cooperacin Tcnica en Manejo de Cuencas Hidrogrficas (redlach) en 1980, constituyen una clara expresin de la evolucin de los conceptos, de las tcnicas y la identificacin de obstculos para el manejo de cuencas.1 En Mxico, los cambios tienden a transitar de un enfoque sectorial y centralista hacia uno integral, descentralizado y de mayor participacin social. Sin embargo, las deficiencias institucionales y la ausencia de consensos entre las instituciones son aspectos que frenan el conocimiento y la gestin adecuada de las cuencas. Slo para nombrar un ejemplo, en Mxico cada dependencia gubernamental del sector medio ambiental presenta una regionalizacin diferente ya sea hidrolgica, hidrolgica-administrativa, hidrolgica-forestal o ecolgica, lo cual, evidentemente, dificulta el consenso para la eleccin de una unidad territorial nica para la aplicacin de polticas pblicas. Bajo la premisa que el manejo de las cuencas abarca una amplitud de temas, el Instituto Nacional de Ecologa invit a reconocidos investigadores de instituciones acadmicas, organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales a plasmar sus experiencias y enriquecer la discusin sobre el tema durante el Seminario de Gestin integral de cuencas: teora y prctica desarrollado en la Ciudad de Mxico los das 9 y 10 de Junio de 2004. Este evento reuni alrededor de doscientos interesados en el tema, pertenecientes a instituciones del Gobierno Federal y de 26 Estados, instituciones
12
acadmicas y asociaciones civiles. A travs de las ponencias se expusieron ideas, argumentos y recomendaciones con el propsito de afinar la aplicacin del manejo integral de cuencas como un instrumento de poltica ambiental en Mxico. Dada la trascendencia del tema, quisimos presentar por escrito los avances conceptuales y metodolgicos de la discusin. El presente libro se encuentra estructurado en tres grandes temas. El primero denominado Estudios Ambientales en Cuencas hace referencia a distintos enfoques para analizar, de forma interrelacionada, los elementos del paisaje, el uso de nuevas tecnologas para el estudio de los recursos naturales y su aplicacin para la evaluacin del agua como servicio ambiental como para el anlisis del estado del agua subterrnea. Las experiencias de manejo de cuencas en Amrica Latina se han ido adaptando a cada una de las realidades ambientales, socio-econmicas, culturales y polticas de los pases de la regin. Un caso particular es presentado por Ivn Gonzlez, quien no slo realiza un recuento minucioso de la evolucin del manejo de cuencas en Cuba sino que aprovecha esta experiencia para explicar mltiples conceptos y mtodos relacionados con el tema. En las ltimas dcadas, la utilizacin de nuevas tecnologas ha cambiado el paradigma del estudio de los recursos naturales. As, bajo el supuesto de que la evaluacin y el manejo del recurso agua en una cuenca requieren de un enfoque integral que considere la cuestin geogrfica como uno de sus componentes clave, Gerardo Bocco analiza la relevancia de la perspectiva territorial en el manejo integrado de cuencas (MIC). Para ello revisa las herramientas para la adquisicin y anlisis de datos geogrficos en el MIC y evala los requerimientos as como la disponibilidad de datos geogrficos en Mxico para estos fines. Manuel Maass explica y ejemplifica claramente el carcter jerrquico de los procesos ecolgicos y explica cmo la falta de este reconocimiento trae como consecuencia limitaciones en el entendimiento del funcionamiento de los ecosistemas, as como problemas a la hora de implementar esquemas de manejo integrado de cuencas hidrogrficas. El enfoque de paisaje fsico-geogrfico, permiti a Helena Cotler y Angel Priego, explicar las repercusiones de los cambios de los usos del suelo sobre el funcionamiento hidro-ecolgico de la cuenca Lerma-Chapala y su creciente vulnerabilidad.
INTRODUCCIN
13
Por su ubicacin geogrfica, la cuenca Lerma-Chapala es una de las ms importantes del pas, tanto desde el punto de vista ambiental como econmico y poltico. La explicacin del deterioro de esta cuenca puede analizarse a travs de distintos enfoques. En ese sentido, Alain Winckell y Michel Le Page integran informacin estadstica, cartogrfica de los ltimos cincuenta aos y de percepcin remota para diferenciar los efectos propios de los ciclos naturales de aquellos causados por la antropizacin de la cuenca y su efecto sobre las diferentes fases de la evolucin del lago de Chapala. La conservacin del agua constituye una preocupacin cada da ms vigente en nuestras sociedades. Los servicios ambientales hidrolgicos se encuentran ya reconocidos internacionalmente y si bien se han implementado varios programas de pago por servicio ambiental (PSA), la evaluacin biofsica de este servicio es an incipiente. En ese sentido, Isabel Garca Coll, Avelino Matnez, Anibal Ramrez, Alberto Nio Cruz, Alfonso Juan Rivas y Leticia Domnguez llenan un gran vaco aplicando una metodologa novedosa para la determinacin de zonas prioritarias para los PSA de aguas superficiales y subterrneas en la cuenca del ro Gavilanes, Veracruz. La agricultura constituye uno de los principales usuarios del agua en Mxico. Este sector sumamente dependiente de programas polticos, del sector agroindustrial y de tratados internacionales, tambin est estrechamente subordinado a la presencia de agua, en cantidad y calidad suficientes. La poltica hidrulica que se ha venido desarrollando en las ltimas dcadas est en estrecha relacin con este sector. Sin embargo, hoy en da existe infraestructura hidrulica sub-utilizada por haber sido construida en ambientes donde no hay agua disponible. sta constituye la hiptesis de partida del estudio de Enrique Palacios y Carlos Lpez, quienes trabajando en la cuenca del ro de la Laja (Guanajuato) y utilizando informacin estadstica de casi 30 aos y de percepcin remota, concluyen que la superficie regada en la parte alta de la cuenca se ha triplicado debido a la construccin de infraestructura hdrica ocasionando una disminucin de escurrimiento cuenca abajo y por ende, afectando a los agricultores de esta zona y el abastecimiento del lago de Chapala. Los artculos reunidos bajo el tema de La Gestin y Poltica en Cuencas se pueden subdividir a su vez en dos aspectos. En el primero se discuten los obstculos institucionales y organizacionales ms comunes que se presen-
14
tan durante la gestin en cuencas, de donde se desprenden nuevas formas para asegurar la gobernabilidad del agua en las cuencas. En el segundo tpico se presentan dos enfoques gubernamentales actuales para realizar la gestin en cuencas. Fiel a su estilo provocador, Axel Dourojeanni, nos induce a cuestionarnos sobre los mecanismos de gestin del agua y de cuencas que se han venido desarrollando en varios pases de Amrica Latina. A partir de los obstculos ms comunes que se presentan durante la gestin en cuencas, Dourojeanni nos lleva a reflexionar sobre las caractersticas que deben contemplar las organizaciones responsables de su manejo. Esta disertacin adquiere gran vigencia en nuestro pas ante la pronta reglamentacin de la Ley de Aguas Nacionales reformada este ao en Mxico. Siguiendo la misma preocupacin, Guillermo Chvez argumenta las diferencias que existen entre estudiar los componentes y procesos que ocurren en una cuenca y gestionarla. Esta falta de claridad podra dificultar, segn el autor, la elaboracin e implementacin de polticas pblicas. En el marco de la nueva legislacin, Chvez propone la necesidad de disear nuevos sistemas de gobernabilidad sin dejar de sealar los riesgos de mantener elconcepto tradicional del gobierno centralizado y autoritario. El anlisis del marco institucional y organizacional en la cuenca Lerma Chapala es abordado por Georgina Caire quien hace hincapi en los incentivos y los obstculos para lograr una dinmica de cooperacin y de coordinacin entre los actores involucrados. Asimismo, expone la insuficiencia de la coordinacin intrasectorial propuesta por el Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2001-2006) para la instrumentacin exitosa del manejo integrado de cuencas (MIC), toda vez que ste exige la participacin tanto de los diferentes niveles de gobierno como de los sectores agrcola e industrial, as como de la sociedad en general. A pesar de los nuevos aires descentralizadores, en Mxico es el Estado quien ha tenido y an mantiene un rol preponderante en la gestin de los recursos naturales. Los siguientes dos artculos reflejan la visin de dos instituciones gubernamentales comprometidas con el manejo de cuencas, desde enfoques distintos, En el primero, Juan Valencia, Juan Daz y Hctor Ibarrola presentan, desde la ptica de la Comisin Nacional del Agua, un recuento de la evolucin del manejo del agua en Mxico como premisa para explicar los cam-
INTRODUCCIN
15
bios ocurridos a partir de 1996, donde el tradicional desarrollo hidrulico ha ido evolucionando hacia una gestin integrada de los recursos hdricos. La intensa erosin de suelos y sus implicaciones en el deterioro y prdida de productividad fueron el detonante para que la Secretara de Agricultura, Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacin a travs del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) estableciera el Plan Nacional de Microcuencas en 2002. En ese contexto, Juan Antonio Casillas nos presenta los objetivos y estrategias de este Plan, en los cuales se encuentran inmersos los Planes Rectores de Produccin y Conservacin. Este programa abarca actualmente la rehabilitacin y el desarrollo comunitario de 833 microcuencas. Finalmente bajo el tema de Manejo integral de cuencas: algunos casos de estudio se exponen dos casos de manejo de cuencas, ambos en el Estado de Guanajuato, donde se aplicaron los Planes Rectores en conjuncin con las presidencias Municipales. El primero tiene como marco la subcuenca La Pursima, Guanajuato donde un equipo interdisciplinario conformado por Ral Medina, P. Rivera, W. Wruck, A. Gmez, G. Corts, D. Viramontes, G. Palma, D. Olvera, A. Ynez, A. Aguayo y C. Prez enfatizan la aptitud y la vulnerabilidad del medio para el desarrollo de aspectos productivos y presentan una metodologa para la determinacin de microcuencas prioritarias. El segundo caso, bajo el mismo marco conceptual, es presentado por Juan Carlos Prez Garca, quien desde la ptica del Municipio narra la experiencia de seis aos de trabajo. Durante este tiempo se aplic el modelo de planeacin participativa para involucrar a la poblacin a travs de proyectos productivos, ya que como bien indica el autorel manejo integral de microcuencas no slo es incidir en la conservacin y rehabilitacin de los recursos naturales (sino) que se debe considerar el medio humano como la parte ms importante del desarrollo. Consideramos que los catorce artculos que se presentan en este libro constituyen un aporte importante a la discusin sobre la integralidad de la poltica ambiental. Por un lado, expone el abanico de temas que implica el manejo integral de cuencas y, por el otro, presenta los lineamientos para introducir el manejo de cuencas como instrumento de poltica ambiental. Finalmente, el Instituto Nacional de Ecologa agradece a cada uno de los autores y coautores de los estudios aqu presentados, as como a aquellos ponentes del Seminario que por causas de fuerza mayor no pudieron
16
plasmar por escrito sus aportaciones a saber, Mario Martnez (Colegio de Posgraduados), Joel Carrillo (Instituto de Geografa. UNAM), Fernando Tudela (Secretara de Medio Ambiente y Recursos Naturales), Juan Manuel Irigoyen (Consejo de Desarrollo del Papaloapan, Veracruz) y Sergio Graaf (Fundacin Manantln para la Biodiversidad de Occidente AC).
NOTAS
1 Slo en el ltimo Congreso Latinoamericano de Manejo de Cuencas Hidrogrficas (Arequipa, Per, 2003) el 30% de las ponencias presentadas versaban sobre el manejo integral de cuencas y el 50% sobre los instrumentos de gestin para el manejo de cuencas.
INTRODUCCIN
17
18
Primera parte
ESTUDIOS
AMBIENTALES
EN CUENCAS
19
20
INTRODUCCIN
En Cuba, el manejo de cuencas puede dividirse en dos grandes etapas: la primera que comprende el perodo 19601985 que se caracteriz por un Manejo Sectorial especialmente dirigido hacia los sectores de los recursos hdricos, los recursos agroforestales y a la agricultura extensiva. La segunda etapa, comprende el perodo 19862004, donde, sin abandonar el manejo sectorial, se hace notar con ms fuerza el llamado Manejo Integral, teniendo en la dimensin medioambiental el principal acicate. Durante la primera etapa (19601985), se desarroll una gran actividad hidrulica en todo el pas. De igual manera se desarroll un amplio programa agroforestal que abarcaba todas las zonas montaosas y donde predominaban los procesos erosivos. En las zonas llanas fundamentalmente, se llev a cabo un programa de desarrollo agrcola y pecuario, sobre todo en la provincia de La Habana, en zonas al sur de la capital, en las provincias centrales hasta el lmite con la regin oriental del pas. Durante la segunda etapa (19862004), sin abandonar el concepto de manejo sectorial, comenz a desarrollarse y a generalizarse el enfoque de Manejo integral de las Cuencas debido, fundamentalmente, a las contradicciones que espontneamente surgan de las insuficiencias lgicas del manejo sectorial que se manifestaban a travs de un conjunto de contradicciones conceptuales y operativas como el orden de prioridad para el uso y distribucin del agua, su relacin con los problemas ambientales, el desarrollo regional, etc., todo ello agravado por la gran escasez de recursos que caracteriz la etapa en los aos noventa.
EL MANEJO DE CUENCAS EN CUBA 21
En la actualidad se conoce cual debe ser la direccin del desarrollo y ya se trabaja para lograr los objetivos fundamentales, pero los retos no son pocos, sobre todo, en lo referente a hacer realidad el llamado Manejo Integral. El presente trabajo ofrece un acercamiento a la realidad cubana en esta temtica, conscientes de que la informacin brindada es an insuficiente para una valoracin lo mas completa y precisa posible sobre estos aspectos.
22
las cuencas generalmente excedan los 200 %, la morfometra de la mayora de las cuencas hace que sean ms alargadas, algo ms anchas en su tercio superior. Ms al este, la existencia de llanuras y ondulaciones y el desarrollo crstico, hacen que se puedan localizar sistemas de cuencas de drenaje interno o endorreico muy relacionados con las cuencas subterrneas mas importantes del pas: Ariguanabo, Vento, Jaruco-Aguacate, CanmarCamarioca y Cuenca Sur, por citar algunas (Cenhica, 2001). La lluvia promedio es de unos 1,450 mm. Los recursos hdricos anuales de esta zona occidental se calculan en unos 11,400.106 m3 (aproximadamente el 30 % del potencial del pas). Los principales problemas ambientales se pueden resumir en los siguientes: erosin de los suelos ferralticos cuarciticos amarillentos lixiviados en el cultivo del tabaco, compactacin de los suelos ferralticos rojos en la llanura Habana-Matanzas, erosin media del 47,1 % de los suelos de la cuenca del ro Cuyaguateje (Minagri, 2001), fuerte contaminacin en el ro Almendares por constituir una cuenca de gran impacto antrpico (urbano e industrial), enclavada en el casco urbano de la capital del pas. La zona central (figura 2), con unos 54,800 km2 (50 % del pas), con la mayora de sus cuencas de relieve ondulado y llano y que oscilan indistintamente entre 5 y 2,000 km2, y con pendientes promedios inferiores a los 120 %.
23
Slo las que pertenecen al grupo montaoso de Guamuhaya y las Alturas de Maniabn pueden tener pendientes superiores a los 150 %. La mayora de sus cuencas son tendientes a lo circular en sus tercios superior y medio y ms estrechas en el inferior. Predominan los suelos pardos con carbonatos bien evolucionados. La lluvia media es de unos 1,350 mm y los recursos hdricos anuales se calculan en unos 12,500.106 m3 (aproximadamente el 33 % del potencial del pas). Los principales problemas ambientales son: erosin media de los suelos en sus tercios superior y medio, compactacin de los suelos, contaminacin de algunas corrientes fluviales producto del vertimiento de residuales no tratados. La zona oriental (figura 3), tiene un rea de unos 26,700 km2 (aproximadamente el 24 % del pas) y con las cuencas de mayor contraste de relieve y clima del pas. Tiene los macizos montaosos menos antropizados del pas y donde se ubican las mayores alturas como el Pico Turquino con 1,972 m.s.n.m., en la Sierra Maestra. Existen otros macizos montaosos como la Sierra Cristal, La Gran Piedra, Cuchillas de Moa, entre otras, que agrupan cuencas de grandes pendientes (generalmente superiores a los 250 %) y de
24
grandes recursos hdricos superficiales. Sus suelos son variados, predominando los esquelticos poco evolucionados. En esta zona oriental se encuentra la cuenca del ro Cauto, la mayor del pas con casi 9,000 km2 y unos 340 km. de longitud de su ro principal. Por la diferenciacin climtica interna de la zona los valores de la lluvia media oscilan entre 1,000 y 1,200 mm, al suroeste y hasta los 3,000-4,000 mm en el noreste. Esta zona cuenta con recursos hdricos anuales de unos 14,100.106 m3 (37 % del potencial del pas). Los principales problemas ambientales se concentran fundamentalmente en la cuenca del ro Cauto, la ms antropizada de la zona, donde se evidencian problemas de erosin acelerada de los suelos, salinizacin en reas del sector inferior y contaminacin de las aguas superficiales por residuales sin tratamiento.
25
26
Coef. de Escurrimiento: 0.29 Coef. de Evapotranspiracin: 0.71 Los recursos hdricos se cuantifican as: 2,152 m3/ hab. / ao 0.218 .106 m3 / km2 / ao 28.3.106 m3 / cuenca /ao (0.898 m3 /s / cuenca / ao) El desarrollo hidrulico Las obras hidrulicas construidas se resumen en: 220 presas (> 3. 106 m3) 798 micropresas (< = 3. 106 m3) 60 derivadoras 781 km de canales magistrales de riego 1,277 km de diques de proteccin (contra inundaciones) 52 km de obras de recarga del acufero 133 microhidroelctricas 28 minihidroelctricas El riego en Cuba y las cuencas hidrogrficas La Agricultura cubana es atendida por dos ministerios: Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) y Ministerio del Azcar (MINAZ). Cada ao se planifican las asignaciones a los usuarios a partir de los planes econmicos de stos y de las disponibilidades de agua. Se establecen las prioridades correspondientes. El Instituto Nacional de Recursos Hidrulicos (INRH) es el dueo del agua, y el MINAGRI y MINAZ los principales usuarios. Existen 700 obras de control de entregas a los usuarios, donde se mide el 85 % del total de las entregas. El proceso de planificacin y control del uso del agua se realiza en las Unidades Econmicas Bsicas (UEB), estructura de base del INRH, que divide al territorio en 36 unidades o entidades territoriales. La UEB es la entidad que controla objetos de agua y estructuras tales como cuencas hidrolgicas, obras hidrulicas de captacin, conduccin y de proteccin
27
contra inundaciones, de recarga del manto subterrneo y de redes de observacin del ciclo hidrolgico. El total de agua disponible en riego para todo el pas es de 18,249.5. 106 3 m / ao (76 % del potencial aprovechable). Si hoy se utilizan en el riego 92,99.5 .106 m3, ello representa el 50.96 % de ese total y el 70 % del volumen total que se explota actualmente (13,285. 106 m3). La superficie regable de Cuba se estima en 2.7.106 ha (27,000 km2) a partir de considerar los siguientes factores: potencial hidrulico del pas; requerimientos hdricos de los cultivos; nivel de eficiencia de las actuales tcnicas de riego existentes en el pas. Un aumento de la superficie regable slo es posible con el incremento en la eficiencia del regado mediante la reconstruccin y modernizacin de los sistemas de riego existentes y los nuevos por construir. Actualmente existen 84,2502 ha (8,425 km2) bajo riego, 22.80 % de la superficie cultivada y el 31.2 % del rea total regable. Las tcnicas de riego mas generalizadas en Cuba son: riego por superficie; aspersin (incluye mquinas de riego) y localizado (micro jet y goteo).
La CNCH selecciona las ocho cuencas de mayor prioridad en la atencin medioambiental, y las denomina De Inters Nacional. Estas cuencas son las siguientes: Cuyaguateje, Almendares-Vento, Ariguanabo, Hanabanilla, Zaza, Cauto, Guaso y Toa. Las afectaciones ms comunes en las Cuencas de Inters Nacional son: degradacin de los suelos, contaminacin de las aguas, deterioro de las condiciones sanitarias en los principales asentamientos, deforestacin. La degradacin de los suelos se manifiesta fundamentalmente por erosin, drenaje deficiente, compactacin, salinidad, acidez y baja fertilidad.
28
La degradacin de las aguas se manifiesta fundamentalmente de la siguiente manera: en todas las cuencas hidrogrficas se han identificado fuentes contaminantes que afectan la calidad de las aguas, siendo la falta de tratamiento de las aguas residuales generadas en los sectores agropecuario, industrial y domstico las principales causas. Los principales esfuerzos se dirigen hacia: medidas de mejoramiento y conservacin de los suelos, disminucin de la carga contaminante (tratamiento y aprovechamiento de residuales), medidas de saneamiento ambiental en los asentamientos humanos (acueducto, alcantarillado y tratamiento), reforestacin (es especial en la franja hidrorreguladora). En trminos de reduccin de carga contaminante, en el ao 2000, se alcanz una disminucin nacional de un 9,7 % (24,471 ton DBO/ao). La reduccin alcanzada en las cuencas de inters nacional fue de un 16.8 % (6,993 ton DBO/ao). Un 11.9 % (8,307 ton DBO/ao) de reduccin correspondi a las cuencas de inters provincial.
29
Cuenca hidrolgica subterrnea La cuenca hidrolgica subterrnea (CHSt):Es la superficie terrestre definida por lmites naturales relacionados con la geologa y geomorfologa fundamentalmente, y donde tienen lugar procesos de flujo y de acumulacin de masas de aguas subterrneas cuyas caractersticas dependen de las condiciones climticas y geologo-geomorfolgicas regionales y locales(Gonzlez 2000). Tanto la cuenca hidrolgica superficial (CHS) o hidrogrfica como la cuenca hidrolgica subterrnea (CHS), deben ser y de hecho funcionan como unidades de planificacin donde se concretan las polticas de desarrollo socioeconmico y medioambiental. La particularidad e importancia de la cuenca hidrolgica superficial, como unidad de planificacin y desarrollo, radica fundamentalmente en que la cuenca rene condiciones de unidad geogrfica natural muy especfica y propia que solo ella posee. Entre estas caractersticas estn: su carcter de independencia relativa, por sus lmites naturales bien definidos; su dinmica funcional integrada, dado fundamentalmente por los intercambios de sustancia y energa que tienen en la dinmica de los componentes del clima y del agua, su principal fuente. Las cuencas hidrolgicas subterrneas (CHS) generalmente se consideran univocacionales (vocacin hdrica). En la prctica tal vocacin es ignorada por los usuarios y el rgimen de explotacin de sus suelos en superficie, en general, no es el ms conveniente desde el punto de vista productivo y medioambiental. Por tal motivo el manejo de la CHS tiene sus especificidades en comparacin con la CHS. El uso de su superficie debe ser muy bien estudiado para que las interferencias o modificaciones en su ciclo hidrolgico sean mnimas, sobre todo en lo referente al proceso de infiltracin. Tienen importancia estratgica especfica desde el punto de vista medioambiental. El manejo de cuencas El manejo de cuencas es el proceso complejo que le da orden a un conjunto de acciones dentro de la Cuenca Hidrolgica Superficial (Hidrogrfica) o Cuenca Hidrolgica Subterrnea, encaminado a lograr un desarrollo social y econmico sostenibles en el tiempo, adems de la proteccin del medioambiente(Gonzlez 2000).
30
Para Dourojeanni (1992): Es el arte y la ciencia de manejar los recursos naturales de una cuenca, con el fin de controlar la descarga de agua de la misma en calidad, cantidad y tiempo de ocurrencia Es el conjunto de tcnicas que se aplican para el anlisis, proteccin, rehabilitacin, conservacin y uso de la tierra de las cuencas hidrogrficas con fines de controlar y conservar el recurso agua que proviene de las mismas Es una accin de desarrollo integral para aprovechar, proteger y conservar los recursos naturales de una cuenca, teniendo como fin la conservacin y/o mejoramiento de la calidad medioambiental y los sistemas ecolgicos Es la gestin con un sentido empresarial-social que el hombre realiza a nivel de cuenca para aprovechar y proteger los recursos naturales que le ofrece con el fin de obtener una produccin ptima y sostenible.
Es la gestin que el hombre realiza a nivel de cuenca para aprovechar y proteger los recursos naturales que le ofrece con el fin de obtener una produccin ptima y sostenida.(Min. Des. Sost., Bolivia, 1997)
31
(Recordar que por poltica en un sector o nivel determinado debe entenderse las directrices que definen o regulan mediante instrumentos legales, todo lo relacionado con ese sector) (Faustino, 1998). Sobre ordenar: significa poner en orden algo que no lo esta. En el caso de cuencas quiere decir exactamente eso, poner en orden toda la cuenca o parte de ella segn criterio prefijado. En la prctica, la es muy comn que los que tienen la misin de ordenar cuencas, es elaborar simplemente una propuesta final de uso del territorio, pasando por las fases o etapas de inventarios y diagnsticos, teniendo en cuenta los aspectos medioambientales. Existen diversas definiciones de ordenar. Para Dourojeanni (1992), significa que prcticamente todo lo que se enmarca dentro de lo que l denomina etapa previa en el proceso de Manejo de una Cuenca es ordenamiento, es decir, inventarios, evaluaciones, diagnsticos y formulacin de proyectos de inversin. Parece estar claro que el trmino ordenar para la gran mayora de los dedicados a esta temtica, no toca la fase de ejecucin o puesta en marcha del plan de obras estructurales (presas, terraceo, etc.) y no estructurales (cercas vivas, sembrado en contorno, resiembra y reforestacin, etc.), y mucho menos la fase de manejo propiamente, que se considera como permanente. Sobre manejo: significa manejar algo, conducir algo, maniobrar con algo, En el caso de la cuenca, se debe entender como que se maneja todo o parte de lo que esta dentro de la misma, de modo tal que se obtenga un beneficio general previamente identificado:calidad de vida de los usuarios de la cuenca. Tal concepto como es evidente en orden, y segn Dourojeanni (1992), se materializa despus de las etapas o fases previas (ordenamiento) e intermedias (habilitacin o ejecucin). Dourojeanni denomina a estas fases de manejo como permanentes. Para Dourojeanni, y siendo consecuente con lo anterior, no existen diferencias en cuanto a niveles jerrquicos de ejecucin entre ordenar y manejar, son simplemente diferentes etapas o fases. Cabe sealar y dejar claro que en el mbito del manejo de cuencas, es muy comn or hablar de manejo integral, manejo integrado y manejo sectorial. Para el autor, son tres conceptos diferentes aunque muy relacionados permanentemente. El manejo integral, de carcter estratgico, tiene su base en la visin integral, de conjunto (holstica) de la cuenca para su uso ptimo. Surge
32
como una necesidad incuestionable ante las condiciones de la cuenca, es decir, se tiene la perspectiva de todos los sectores y factores: recursos naturales, recursos humanos, actividad socioeconmica, medioambiente, instituciones, etc. El manejo integral es de hecho la excepcin, no la regla de lo que se hace hoy da. Puede constituir un objetivo de la gestin. El manejo integrado, de carcter tctico y operativo, tiene su base en los conceptos de relaciones y de balance adecuado entre los componentes del geosistema que es la cuenca. Puede ser aplicado a un rea especfica, a uno o varios recursos, por lo que es posible considerar un manejo integrado de la actividad agrcola y forestal, as como un manejo integrado de los recursos hdricos. Generalmente se asocia al concepto uso mltiple (Brooks et all. 1997). En todo caso, lo ms importante es que el manejo integrado no se debe usar ambiguamente y de manera arbitraria, sino que debe lograrse cierta sinergia con la integracin de los componentes (recursos, factores, etc.). No constituye un objetivo de gestin, sino una herramienta o instrumento de carcter tcnico-operativo que siempre va a estar presente tanto en el manejo integral como en el sectorial. El manejo sectorial, de carcter estratgico, tiene su base en un solo sector o dimensin, por lo que puede hablarse de manejo de los recursos hdricos, manejo de los suelos, manejo ambiental, manejo forestal, etc.. En la prctica es el tipo de manejo ms comn. Se debe tener en cuenta que el manejo sectorial para que sea efectivo, debe operar bajo una visin integral (no confundirse con manejo integral), es decir, tener en cuenta los otros componentes aunque no los trate al nivel de manejo. Existen otros trminos que aunque tambin son muy utilizados frecuente e indistintamente refirindose a lo mismo, son menos complicados que los anteriores, tales son los casos de: desarrollar, administrar, habilitar, preservar, aprovechar, mejorar, conservar y otros. Cualquier confusin de sus significados e implicaciones puede resolverse con un buen diccionario de la lengua espaola.
Como se seal anteriormente, se cre la CNCH en 1997. Su principal funcin es coordinar los esfuerzos de todas las Instituciones del pas rela-
33
cionadas con las cuencas hidrogrficas para eliminar o reducir los factores de degradacin ambiental de las mismas. Existe un Comit Tcnico Asesor que tiene la funcin de asesorar a la direccin de la CNCH para la toma de decisiones, en este Comit estn representados los principales Ministerios e Instituciones del pas. En cada provincia existe una Comisin de Cuencas Hidrogrficas que tiene como funcin velar por el cumplimiento de las directrices de trabajo de la CNCH y proteger las cuencas de su jurisdiccin. Generalmente el funcionario que dirige la actividad a este nivel es el vicepresidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, o sea del gobierno de la provincia. La mayora de las cuencas de Inters Nacional y Provincial tienen ya creados los Comits de Cuencas respectivos, con los correspondientes representantes de sus instituciones y de la sociedad civil.
OBJETIVOS A ALCANZAR
Una vez definida la orientacin de la investigacin que de hecho es el objetivo principal y ms general, se deben definir los objetivos especficos, los que nos deben guiar tctica y metodolgicamente para lograr el objetivo principal. En seguida, es necesario delimitar la ubicacin geogrfica de la cuenca, incluyendo un breve anlisis geogrfico de las cuencas circundantes, para
34
detectar posibles relaciones fsicas, socioeconmicas y medioambientales que puedan ser de inters.
35
donde esta implcito el estado del medioambiente y que incide negativamente sobre la biota, incluyendo al hombre. Este Diagnstico Integral debe precisarse con la mayor exactitud posible ya que es necesario en esta etapa tener una categorizacin rigurosa de los problemas que se detecten para priorizar su atencin en la etapa posterior, es decir, en la tercera y ltima etapa, que es la de manejo propiamente. En esta ltima etapa, conocida como Manejo Integral de Cuencas (MIC) es donde se debe plantear de modo organizado y bien estructurado, el Plan de Medidas que deben resolver o aliviar los problemas que de forma particular y/o integral afectan toda la cuenca. Esta es una etapa muy compleja, donde coinciden factores y elementos administrativos, institucionales y jurdicos, entre otros, que son los encargados de poner en prctica todo el Plan de Manejo Integral (PMI) para lograr el objetivo principal, supuestamente bien definido en la primera etapa. Hay que destacar que en esta etapa, debe contemplarse dentro de las principales medidas, el establecimiento de un Plan de Seguimiento y Control que de forma operativa tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento del PMI. Este plan de Seguimiento y Control es el que generalmente deben controlar los Comits o Comisiones de Cuencas, recin creados en muchos pases, como la Comisin del Ro Cauto en Cuba (vase figura 4). Hasta aqu se han mencionado las tres grandes etapas del Manejo integral de Cuencas y una breve descripcin de los objetivos de cada una. Se debe llamar la atencin al hecho de que tambin en el trabajo de estas grandes etapas cabe hablar de flexibilidad metodolgica, porque indudablemente pueden y tienen que existir relaciones y dependencias especficas entre etapas que no obedecen esquemticamente al orden y secuencia que se ha descrito, negar esto ser negar la posibilidad de la retroalimentacin y, por tanto, la posibilidad de lograr un trabajo final de la ms alta calidad cientfica. Es conveniente tener muy en cuenta dos aspectos fundamentales para concluir con xito la tarea planteada. Primero, que sta es tarea propia de un equipo multidisciplinario, donde su organizacin y disciplina de trabajo es indispensable para lograr el xito final, y segundo, que el uso de las ms modernas y eficientes tcnicas es tambin indispensable, refirindose fundamentalmente a las tcnicas de computacin, tcnicas cartogrficas y SIG, percepcin remota, mtodos matemticos o cuantitativos y modelos matemticos especficos, entre otros.
36
DE UNA CUENCA
37
PRINCIPALES
RETOS
Los principales retos relativos al Manejo de cuencas en Cuba son de carcter tctico y no estratgico. Se sabe lo que se quiere conforme al paradigma del Desarrollo Sostenible, es decir, se requiere lograr un desarrollo socioeconmico satisfactorio en armona con el medioambiente a nivel de las 632 cuencas hidrolgicas superficiales y las 10 endorreicas del pas. El reto es cmo hacerlo y hacerlo bien. El autor considera que los principales problemas a resolver para acercarnos a este paradigma son los siguientes: lograr una conciencia colectiva a todos los niveles, de la importancia del Manejo de las Cuencas con un enfoque Integral. Fundamentalmente para los tomadores de decisiones y la poblacin en general. tener dominio de los principales problemas ambientales a nivel de Cuenca, principalmente los concernientes a la dimensin social. lograr que la comunidad se sienta parte importante de la problemtica de su cuenca, sobre todo en lo referente al medioambiente. desarrollo de capacidades, fundamentalmente a nivel profesional y tcnico medio. tener un especial cuidado con el deterioro de los recursos hdricos, de los suelos y de la biodiversidad.
38
A nivel de cuencas se han desarrollado actividades y tareas relacionadas con la Comunidad que expresan cierto grado de conciencia colectiva por el Medioambiente. Ejemplo de ello es el Proyecto de reforestacin de la franja hidroreguladora de la cuenca del ro Cauto (Premio en Johannesburgo, frica, 2002). En la cuenca del ro Cauto, existen fincas demostrativas las cuales constituyen una experiencia ejemplar en la educacin ambiental de los escolares de la enseanza primaria. En ellas colabora de manera muy activa toda la comunidad de la zona. Actualmente se confronta un problema serio con el abasto de agua para el riego, sobre todo en el sector privado de los campesinos: se necesita combustible para bombear el agua, lo cual gravita sobre los costos (a pesar de que el agua es muy barata para tales fines), la infraestructura de riego necesita mantenimiento sistemtico, el cual las comunidades muchas veces no pueden pagarlo y el estado tiene que subsidiarlos.
LA FORMACIN DE CAPACIDADES
Los profesionales y tcnicos que en estos momentos se relacionan directa o indirectamente con el Manejo de Cuencas, no han sido especializados en dicha temtica como graduados universitarios ni como tcnicos medios, al menos en su gran mayora, puesto que los que hoy se dedican a estos quehaceres son gegrafos, ingenieros forestales y agrnomos, bilogos, entre otros, ya que apenas, hace cinco aos, comenz en la Facultad de Geografa de La Universidad de La Habana, una maestra en Hidroclimatologia y manejo de cuenca de perfil amplio y que solo ha graduado unos 20 alumnos en sus tres ediciones. Las necesidades son muchas en el pas y cada vez ms las tcnicas y mtodos que se utilizan son ms especficos y su dominio requiere de una mejor preparacin profesional, tal es el caso de los Modelos Matemticos y los Sistemas de Informacin Geogrficos, por solo citar dos.
BIBLIOGRAFIA
Academia de Ciencias de Cuba. 1970. Atlas Nacional de Cuba, Editora No. 2 de la URSS, URSS. Asamblea Nacional del Poder Popular. 1991. El Programa Alimentario. Editorial Jos Marti, La Habana, Cuba.
39
Brooks, K.N., Ffolliott, P.F., Gregerse,n H.M., DeBano, L.F. 1997. Hydrology and the Management of Watersheds, Iowa State University Press/Ames, United States of America. Cenhica. 2001. Regionalizacin Hidrolgica y del Balance Hdrico para las Condiciones de Cuba (indito). La Habana, Cuba. CEPAL. 1994. Polticas Pblicas para el Desarrollo Sustentable: La gestin integrada de cuencas. Santiago de Chile, Chile. Dourojeanni, A. 1997. Procedimientos de Gestin para un Desarrollo Sustentable (aplicables a municipios, microregiones y cuencas). CEPAL, Santiago de Chile, Chile. Dourojeanni, A., Jouravlev, A., Chavez, G. 2002. Gestin del Agua a Nivel de Cuencas: Teora y Prctica. CEPAL. Santiago de Chile, Chile. Faustino, Jorge. 1998. Estrategias Modernas para la Gestin Ambiental de Manejo de Cuencas. CATIE, Costa Rica. Gonzlez Piedra, J.I. 2000. Gua Metodolgica para el Estudio de Cuencas Hidrolgicas Superficiales con Proyeccin de Manejo Universidad de La Habana, Cuba (indito). Ministerio de Desarrollo Sostenible. 1997. Manual de Cuencas Hidrogrficas. MDS, La Paz, Bolivia.
40
INTRODUCCIN
Los recursos naturales, tales como el agua y sus cuencas, se distribuyen sobre espacios concretos; por tanto, son susceptibles de ser representados en mapas, una vez inventariados y clasificados. El inventario y clasificacin de cuencas se basa en dos tipos de datos. Los obtenidos en el campo (estaciones hidro-meteorolgicas de aforos, determinacin de variables para estimar el balance hdrico, consumo de agua), y los derivados de la percepcin remota (fundamentalmente cobertura del terreno, relieve y suelos, acuferos), tambin verificados en campo. En la actualidad, la forma ms conveniente de almacenar y analizar este conjunto de datos es mediante los sistemas de informacin geogrfica (SIG), que adems permiten la elaboracin y manipulacin de mapas. Entonces, es posible relacionar en forma coherente y sistemtica los datos de localizacin de los recursos hdricos, con sus caractersticas descriptivas cuantitativas y cualitativas. Este hecho ofrece una visin integral y territorial del dato (en su localizacin geogrfica, y en sus caractersticas temticas), lo cual permite mejorar las tcnicas analticas, incluyendo las estadsticas y las geo-estadsticas. En este artculo se analiza la relevancia de la perspectiva territorial, geogrfica, en el manejo integrado de cuencas (MIC). Para ello se revisan las herramientas para la adquisicin y anlisis de datos geogrficos en el MIC, y se evalan los requerimientos versus disponibilidad de datos geogrficos en Mxico para estos fines. El supuesto es que la evaluacin y manejo del recurso agua en una cuenca requiere de un enfoque integral que considere la cuestin geogrfica, territorial, como uno de sus componentes clave.
CARTOGRAFA Y SISTEMAS DE INFORMACIN 41
42
do almacenar y representar los datos en forma separada. De igual modo, la tecnologa de manejo de bases datos se estableci en forma eficaz en el medio de la produccin cartogrfica de los recursos naturales en general y de las cuencas hdricas en particular. La cartografa relevante en el tema es de dos tipos. La plani-altimtrica describe la altitud del terreno (mediante curvas de nivel), as como la red de drenaje, las localidades y la infraestructura. La temtica describe diferentes variables tanto del medio natural (como los suelos, la vegetacin y uso del suelo), como del medio social y econmico (como la distribucin de la poblacin, el ingreso, la marginalidad, etc.). Los SIG estn constituidos por subsistemas que permiten ingresar, almacenar, editar, y analizar datos geogrficos. El propsito es convertir datos en informacin apta para la toma de decisiones. Una vez alcanzado este objetivo, los SIG permiten presentar la informacin obtenida en forma de mapas y otras bases de datos. El elemento esencial de un SIG es su capacidad analtica. En el caso de las cuencas, los SIG se han utilizado en forma sistemtica desde hace por lo menos 20 aos. Las aplicaciones ms frecuentes han sido en temas tales como modelamiento hidrolgico (prediccin del gasto, clculo de probabilidad de avenidas), estimacin del balance hdrico, anlisis integrado y planes de manejo de cuencas, y definicin de zonas prioritarias para la conservacin del recurso.
43
do de cauces y parteaguas, procedimiento que comnmente se realizaba en forma manual sobre mapas topogrficos. Mediante procedimientos matemticos relativamente sencillos, un MDT permite la construccin de mapas de pisos altitudinales, y mapas de inclinacin, orientacin y forma de la pendiente de las laderas, que son importantes en los modelos de escorrenta y erosin. Asimismo se calculan indicadores cuantitativos de forma de las cuencas, tales como la relacin entre permetro y rea, o entre ancho y longitud mximos, mismos que sirven para determinar probabilidad de concentracin rpida de escorrenta en un punto.
PERCEPCIN REMOTA
La percepcin remota o teledeteccin consiste en un conjunto de tcnicas que permiten obtener informacin de los objetos a partir del anlisis de su respuesta espectral. En general, los sistemas de captura de datos estn constituidos por sensores transportados por aeronaves o satlites, que son capaces de recibir y almacenar la respuesta espectral de los objetos en varias bandas del espectro electromagntico. La informacin as obtenida es plasmada bien en material fotogrfico, bien en archivos digitales que pueden ser analizados mediante algoritmos de clasificacin numrica o mediante anlisis visual. Independientemente del mtodo de interpretacin que se utilice, las imgenes aerosatelitales, incluidas las fotografas, ofrecen la posibilidad de derivar mapas de cobertura del terreno, distribucin de las formas del relieve (mismas que permiten diferenciar tipos de roca y de suelos), as como cartografiar fielmente cauces, cuerpos de agua y otros elementos culturales del territorio (localidades, infraestructura). Los mapas y bases de datos derivados de la percepcin remota pueden alimentar procesos de modelamiento hidrolgico y anlisis del paisaje en SIG. A partir de la informacin secuencial de cobertura se puede establecer el cambio en el uso del suelo, el crecimiento de localidades urbanas, la prdida de vegetacin natural, as como el progreso de otros procesos de transformacin o degradacin que tienen impacto en el balance hidrolgico. En sntesis, esta informacin, convenientemente procesada en los SIG aporta elementos para determinar la oferta y la demanda del recurso hdrico.
44
Concebir y analizar una cuenca como unidad territorial y derivar informacin para el manejo y la gestin de cuencas, requiere de la existencia de bases de datos a las escalas espacial y temporal adecuadas, estandarizadas a nivel nacional, para ser procesadas en SIG. En Mxico, la institucin ms importante en la oferta de datos para desarrollar los tratamientos descritos en este trabajo es el INEGI. A nivel de datos geogrficos, el nico nivel de datos completo a nivel pas y a una escala apta para el trabajo a nivel municipal en el manejo de cuencas es la cartografa plani-altimtrica, 1:50,000. La cartografa temtica, en variables fundamentales del medio biofsico, tambin est completa, pero a escala 1:250,000. INEGI ofrece asimismo la fotografa area completa a varias escalas, entre el 1:25,000 y 1:75,000, as como imgenes de diversos sensores satelitales, de diferentes fechas, a varias resoluciones espaciales. A nivel de datos demogrficos y econmicos, INEGI proporciona los censos, a nivel localidad, y encuestas, de fechas diversas. Otro nivel de datos relevante es el aportado por la red nacional de observaciones hidro-meteorolgicas (aforos de corrientes y estaciones que miden, principalmente, precipitacin y temperatura), gestionada por la Comisin Nacional de Agua. En el Instituto Nacional de Ecologa estn disponibles va Internet las siguientes bases de datos, a nivel pas, a escala 1:250,000: tipos de relieve; vegetacin y uso del suelo (1976, 1993 y 2000); ngulo de la pendiente del terreno; cuencas hidrogrficas; indicadores socio-econmicos derivados de censos de INEGI. En lo que respecta a la capacidad de procesamiento de datos y generacin de informacin, son mltiples los centros, tanto de investigacin como de la administracin pblica, que disponen de estaciones de procesamiento de datos de la percepcin remota, bases de datos diversas, y de produccin de cartografa. La tecnologa que se utiliza es la ms avanzada, y buena parte de la informacin de produccin est disponible en la internet. En este sentido destacan los portales de INEGI, CONABIO, SEMARNAT y rganos desconcentrados de la misma (CNA, IMTA, INE).
45
BIBLIOGRAFA
Gonzalez, R. 2003. Joint learning with GIS: multi-actor resource management. Agricultural Systems 73 (1) 99-111. Kauffman, K. 2002. What if the United States of America were based on watersheds? Water Policy 4(1):57-68. Krishna Pahari, Jean-Pierre Delsol y Shunji Murai 1996. Remote sensing and GIS for sustainable watershed management a study from Nepal. Paper presented at the 4th International Symposium on High Mountain Remote Sensing Cartography, KarlstadKiruna-Troms, August 19-29, 1996. Se puede consultar en: www.nature.kau.se/nhc/ hmrsc4/papers/PaEA_hm4.PDF. McCall, M. 2003. Seeking good governance in participatory-GIS: a review of processes and governance dimensions in applying GIS to participatory spatial planning. Habitat International (4): 549-573. Miller, R., P. Heilman y D. Guertin, 2004. Information Technology in Watershed Management Decision Making. Journal of The American Water Resources Association Socioeconomic Assessment and Land Degradation Modeling for Watershed Management by Using Remote Sensing and GIS. Se puede consultar en: www.virtualref.com/uncrd/196.htm. Swallow, B., N. Johnson y R. Meinzen-Dick Working with people in watershed management. Water Policy, 3(6): 449-455. Using GIS in Watershed Management. April 23, 2002. Princeton University, First Center Princeton, New Jersey Se puede consultar en: www.thewatershedinstitute.org/ gisworkshop.html.
46
47
48
INTRODUCCIN
El desarrollo econmico y social depende, en gran medida, de sistemas productivos basados en la apropiacin de los recursos y servicios que ofrecen los sistemas naturales. Uno de los objetivos centrales en el manejo integrado de cuencas hidrogrficas es lograr esquemas de desarrollo basados en sistemas productivos econmica, social y ecolgicamente sustentables. La sustentabilidad ecolgica de los sistemas productivos debe medirse utilizando criterios y referencias ecolgicas (Maass 1999). El entendimiento de los procesos que estructuran y controlan la dinmica ecolgica de los ecosistemas es crucial para definir estos criterios y referencias de sustentabilidad ecolgica. Un aspecto generalmente ignorado que caracteriza a los procesos ecolgicos es su naturaleza jerrquica. Ignorar dicho carcter de los ecosistemas, trae consigo serios problemas de manejo, limitando la sustentabilidad de los mismos. En este captulo se discute la naturaleza jerrquica de los procesos que operan en los ecosistemas, as como las herramientas conceptuales y metodolgicas para abordar los aspectos de escala en los esquemas de manejo integrado de cuencas hidrogrficas.
las espaciales y temporales (ver figura 1). En un extremo tenemos procesos bioqumicos como la fotosntesis o la respiracin celular que operan a escalas de unas cuantas micras y toman segundos en ocurrir. En el otro extremo tenemos procesos geolgicos como la formacin de montaas y la deriva continental, que ocurren a escalas regionales y globales y operan en perodos de cientos de miles y millones de aos. En medio tenemos procesos fisiolgicos como la abscisin foliar o la digestin, que ocurren a una escala de cm2 y en perodos de horas, y procesos ecolgicos como la dispersin de semillas o el reciclaje de nutrientes, que operan a escalas espaciales de hectreas y km2 y que toman das o aos en ocurrir. Muchos de estos procesos estn directa o indirectamente relacionados entre s, operan de manera simultnea y de forma anidada (ONeill et al. 1986). Por ejemplo, todos los aos los rboles de los bosques tropicales secos tiran sus hojas durante la poca de sequa como un mecanismo para evitar la prdida de agua por transpiracin. La falta de humedad en el ambiente durante la sequa inhibe los procesos de descomposicin microbiana, dando
50
como resultado la acumulacin de hojarasca sobre la superficie del suelo. Es comn encontrar picos de acumulacin de mantillo hacia finales de la poca de sequa. Una vez ocurridas las primeras lluvias de la temporada hmeda, el proceso de descomposicin se reestablece y los niveles de mantillo en el suelo disminuyen progresivamente hasta comienzos de la siguiente poca de secas, cuando se reinicia el proceso de cada de hojarasca. Este ciclo de aumento y disminucin de mantillo en el suelo ocurre anualmente. Sin embargo, no todos los aos llueve lo mismo, por lo que los niveles mximos y mnimos de mantillo en el suelo varan ao con ao (figura 2). Las variaciones en el clima obedecen a fenmenos a escalas espaciales y temporales mucho mayores. Una secuencia de varios aos secos seguidos de varios aos hmedos generarn una dinmica en el mantillo en la que ao con ao el mantillo promedio en el suelo ir disminuyendo hasta un punto mnimo en la dcada, despus del cual los niveles se irn recuperando paulatinamente. En este ejemplo claramente se observa un proceso que opera anualmente, anidado en otro que opera a escala de dcadas.
51
Los procesos ecolgicos pueden estar anidados a ms de dos escalas. Por ejemplo, unos instantes de luz solar penetrando el dosel de la vegetacin puede estimular el proceso de fotosntesis a nivel de unas cuantas clulas del tejido foliar de una planta del bosque. Este proceso fotosinttico se repite en mltiples ocasiones a todo lo largo y ancho del dosel de un bosque, durante las horas del da en que el sol irradia al ecosistema. De manera cclica la fotosntesis ocurre principalmente durante el da y cesa durante a noche. Sin embargo estos ciclos no son constantes da con da ya que el nmero de horas que el sol irradia al da cambia con las estaciones del ao, disminuyendo durante el invierno y aumentando durante el verano. Este efecto estacional en la irradiacin solar y por tanto en el proceso fotosinttico se acenta conforme se aumenta en la latitud. La energa solar disponible para el proceso fotosinttico es mayor y ms constante a nivel del ecuador que en los polos. Tambin hay que tomar en cuenta que las nubes disminuyen la cantidad de radiacin solar que llega hasta la superficie terrestre, afectando con ello el proceso de fotosntesis. Variaciones climticas que operan a escalas temporales de dcadas y a escalas espaciales continentales tales como el fenmeno de El Nio pueden aumentar o disminuir la nubosidad promedio en grandes extensiones de terreno, por ello, la cantidad de radiacin solar que llega al ecosistema no es constante ao con ao. Como se puede apreciar, el proceso de fotosntesis opera a mltiples escalas espaciales y temporales, y lo hace de manera anidada y jerrquica. Esto es, los procesos de menor escala operan embebidos y, en mayor o menor grado, controlados por los procesos que operan a mayor escala. Un anlisis similar se puede hacer con otros procesos ecolgicos, tales como la erosin de los suelos, la humedad atmosfrica, las tasas de descomposicin de la hojarasca y la dinmica poblacional de bacterias, por slo mencionar algunos ejemplos. Ms an, todos estos procesos no slo estn relacionados entre s, sino adems controlan y son controlados por una intrincada red de relaciones funcionales, que tambin opera de forma anidada y jerrquica a diferentes escalas espaciales y temporales.
52
disciplinario de la investigacin cientfica ha fomentado que los procesos ecolgicos se estudien de manera separada y a escalas espaciales y temporales muy acotadas. De acuerdo con Tilman (1989), el 80 % de los estudios ecolgicos reportados en las principales revistas cientficas del rea estn basados en informacin obtenida en perodos menores a 3 aos. As mismo, ms del 75 % de los estudios reportados slo consideran 1 2 especies. No es de extraarse entonces que nuestro entendimiento de la dinmica funcional de los ecosistemas es an muy limitado, particularmente en lo concerniente a los efectos de escala. Por ejemplo, poco se sabe sobre el impacto que tiene una perturbacin humana sobre el ecosistema, cuando sta se da a diferentes escalas espaciales y temporales. No es lo mismo tumbar un solo rbol que talar 100 hectreas de bosque. Tampoco tienen el mismo efecto quemar una parcela agrcola un par de aos, que hacerlo ao con ao durante 3 dcadas. Los pocos estudios de procesos ecolgicos realizados a diferentes escalas muestra la importancia de analizar este efecto de escala. Un ejemplo muy interesante lo constituye el trabajo de Wilcox y colaboradores (2003) en el que analizan, a largo plazo y en mltiples escalas espaciales la interaccin entre la escorrenta, la erosin y la vegetacin en un ecosistema semirido de pin-junpero en Nuevo Mxico. En particular evaluaron tres supuestos muy comunes en estudios sobre erosin de suelo: 1) los datos de precipitacin agregada pueden utilizarse para predecir escorrenta total en ambientes semiridos; 2) la erosin y la escorrenta son independientes de la escala espacial y 3) los incrementos de escorrenta y erosin relacionados con el disturbio se mantienen constantes con el tiempo. Para ello, durante 8 aos midieron la escorrenta superficial, as como la erosin generada por sta en unidades experimentales de diferentes tamaos: micrositios (1 x 1 m2); micrositios alargados (1 x 8 m2); parcelas (3 x 10 m2) y laderas (30 x 100 m2). El estudio les permiti concluir que el volumen de precipitacin por s solo, sin importar cmo se agrega temporalmente, es un estimador pobre de escorrenta en paisajes semiridos en los que los escurrimientos superficiales por limitaciones en la infiltracin son los mecanismos dominantes de la generacin de escorrenta. As mismo, observaron que la escorrenta (por unidad de rea) y la erosin decrecen en forma dramtica y no lineal conforme aument la escala de anlisis. Al parecer, la perturbacin modifica el efecto de escala sobre la erosin y la escorrenta, tanto
53
directamente como por va de la modificacin de la vegetacin. Finalmente demostraron que existe un umbral con respecto a los gradientes de pendiente, debajo del cual la erosin y la escorrenta regresarn eventualmente a los niveles predisturbio, y arriba del cual la erosin y la escorrenta se mantendrn a niveles acelerados.
54
Esto es, prcticamente toda el agua que entra al ecosistema es utilizada por la vegetacin y regresada a la atmsfera en forma de vapor. La poca agua que escapa al sistema radicular del bosque (menos de 100 mm) escurre a la parta baja de la cuenca. Cuando el ecosistema boscoso es transformado en praderas el balance hdrico cambia radicalmente, pues la capacidad que tienen los pastos de utilizar el agua que llega al suelo es menor que la de los rboles, por lo que de los 800 mm que entran por lluvia, las prdidas por evapotranspiracin se reducen a valores entre 500 y 650 mm. Esto es, con el proceso de transformacin del ecosistema, los flujos de escorrenta hacia la parte baja de la cuenca se triplican (de 50 a 150 mm). La pendiente promedio en la parte baja de las cuencas es muy pequea, por lo que el agua tarda mucho tiempo en drenar hacia afuera. Bajo esas condiciones, el aumento en los flujos de escorrenta genera un levantamiento de los mantos freticos hasta niveles muy cercanos a la superficie del suelo. Al subir el nivel del agua, sta disuelve sales acumuladas en los horizontes profundos y las aca-
55
rrea hasta la superficie. El agua superficial se evapora y las sales se depositan sobre la superficie del suelo, que en casos extremos dan la apariencia de un pasaje nevado. Una solucin aparentemente obvia al problema de salinizacin de las tierras de cultivo, sera revertir la causa del mismo. Sin embargo, reforestar la parte alta de las cuencas puede no ser necesariamente la solucin, inclusive puede llegar a ser contraproducente. Dada la escala regional a la que opera el proceso, el problema de salinidad se fue generando muy lentamente. Revertir dicho proceso mediante la reforestacin tardar, igualmente, muchas dcadas. En cambio, a una escala local, la reforestacin tendr efectos a corto plazo (de unos cuantos aos). Conforme los rboles crecen, las tasas de evapotranspiracin irn aumentando y, por tanto, el agua que llega hasta los ros ir disminuyendo. Una disminucin en la entrada de agua fresca en los ros trae como consecuencia una disminucin en su efecto de dilucin, por lo que los ros terminan aumentando su concentracin de salinidad. Esto es, por resolver un problema generado por procesos que operan a escala regional (i.e. la salinizacin de los terrenos de cultivo), se exacerbar un problema generado por procesos que operan a escala local (i.e. salinizacin de los ros y cuerpos de agua). Aqu claramente tenemos procesos a diferentes escalas, jerrquicos y anidados que de no entenderse y tomarse en cuenta, nos pueden llevar a soluciones que distan mucho de ser sustentables. Stirzaker et al. (2002) ven en la agroforestera como una posible solucin al problema de salinizacin del paisaje australiano y analizan, con gran detalle, las causas, consecuencias y posibles soluciones de este fenmeno.
En general, los problemas ambientales no estn aislados. Otros fenmenos ecolgicos, que tambin operan a diferentes escalas espaciales y temporales, generan situaciones igualmente preocupantes a la salinizacin en los terrenos de cultivo. Tal es el caso del cambio climtico, la invasin de especies exticas, la modificacin del albedo regional, la prdida de biodiversidad, etc. Todos estos problemas estn, directa o indirectamente, relacionados entre s, y si adems a esto le agregamos los factores
56
involucrados de corte social y econmico, el problema ambiental se torna sumamente complejo. Ante la bsqueda de soluciones a estos grandes problemas ambientales, la pregunta que surge es: cmo se puede lidiar con tal complejidad sin caer, por un lado, en las propuesta simplistas condenadas al fracaso ante la imposibilidad de considerar tantos factores involucrados, o por el otro lado, al inmovilismo consecuencia del miedo a tomar decisiones ante la abrumadora incertidumbre que genera tal complejidad. Ciertamente el predicamento es inquietante, y la solucin incluye la bsqueda de nuevos paradigmas en muchas de las actividades que forman parte del quehacer humano, incluyendo aspectos tan importantes como la manera en que generamos conocimiento y la forma como nos apropiamos de los recursos y servicios que nos ofrece la naturaleza. En los ltimos aos, nuevos elementos conceptuales se han ido integrando para la conformacin de lo que ahora se conoce como manejo de ecosistemas y que constituye un nuevo paradigma con respecto a la forma que ordenamos, usamos, conservamos o restauramos a la naturaleza. Entre los elementos conceptuales se destacan: el enfoque ecosistmico (e.g. Golley 1993), la resiliencia (e.g. Holling 1973), el manejo adaptativo (e.g. Holling 1978), la accin participativa (e.g. Kothari et al. 2000), las cuencas hidrogrficas como unidades de manejo (e.g. Pringle 2001) y los servicios ambientales (e.g. Daily 1997). Christensen et al. (1996) definieron el manejo de ecosistemas como el manejo guiado por metas explcitas, ejecutado mediante polticas, protocolos y prcticas especficas, y adaptable mediante un monitoreo e investigacin cientfica basada en nuestro mejor entendimiento de las interacciones y procesos ecolgicos necesarios para mantener la composicin, estructura y funcionamiento del ecosistema. Stanford y Pool (1996) en una versin grfica del concepto de manejo de ecosistemas (figura 4), proponen que el programa de manejo comienza con una evaluacin y sntesis del conocimiento de base sobre los procesos que estructuran y mantienen funcionando al ecosistema. Esta evaluacin no se restringe a los estudios de corte cientfico, sino que tambin incorpora el conocimiento tradicional que los pobladores tienen sobre el mismo. Esta primera fase permite definir el ecosistema; se identifican claramente qu procesos ecolgicos y qu componentes del ecosistema son los ms relevantes en el control y/o mantenimiento de la integridad estructural y funcional del
57
mismo y, por tanto, deben ser incorporados al esquema de manejo. Asimismo, permite establecer las escalas espaciales y temporales en las que se dan estos procesos funcionales. El manejo de ecosistemas puede tener varios propsitos: la conservacin, la apropiacin de los recursos naturales, el mantenimiento de servicios ecosistmicos, la restauracin, etc. As, es preciso identificar claramente el objetivo de manejo. Para ello, es de suma importancia incorporar a los diferentes sectores sociales en el proceso de identificacin de objetivos. No slo aquellos que participen directamente en el programa de manejo, sino tambin aquellos que tienen ingerencia o que se ven afectados indirectamente por el proceso. La definicin de objetivos permite desarrollar una estrategia de manejo para alcanzarlos. En un inicio, los objetivos son muy generales, ambiciosos y hasta excluyentes (e.g. se persigue explotar un recurso sin alterar la estructura del sistema). Es por ello que el manejo requiere un proceso de iteracin en el que, tanto objetivos como estrategias, se
58 ESTUDIOS AMBIENTALES EN CUENCAS
afinan hasta lograr un esquema factible y consensuado entre los diferentes sectores sociales involucrados. Los pasos anteriores, determinarn la facilidad con la que se implemente el programa de manejo de ecosistemas. Sin embargo, an cuando ste se ponga en marcha el proceso no terminar all. El impacto del programa de manejo en el corto, mediano y largo plazos debe ser continuamente evaluado, a fin de corregir cualquier desviacin generada, ya sea por una mala implementacin o por la aparicin de efectos no previstos. Es por ello que se entra en una etapa de investigacin y monitoreo que retroalimenta el proceso en su fase inicial. Este mecanismo de adaptar el esquema de manejo a las nuevas condiciones, se conoce como manejo adaptativo (Holling 1973, 1978; Walters 1986). Existen dos etapas en el modelo de manejo de ecosistemas, que nos permite abordar el problema de escala aqu discutido. Un primer tiempo, es durante la etapa de definicin del ecosistema de estudio, durante el cual se identifica la escala espacial y temporal idnea para abordar un programa de manejo. Considerar las escalas inmediatamente por encima y por debajo de la escala a la que se pretende llevar a cabo el manejo, ayudar a identificar estos efectos inesperados. As por ejemplo, si nos interesa disear un programa de manejo de una parcela agrcola de unas cuantas hectreas por los prximos 10 aos, ser necesario incluir en nuestro anlisis aquellos procesos que operan a escalas de km2 y de 50 a 100 aos (e.g. la dinmica hidrolgica de la micro cuenca que surte de agua al predio; las variaciones climticas de la ltimas dcadas; etc.). Un segundo tiempo, es durante la etapa de monitoreo, pues al evaluar el impacto que tiene la implementacin de un esquema de manejo en la estructura y funcionamiento del ecosistema, nos permite detectar estos efectos inesperados que frecuentemente surgen al no considerar todos procesos relevantes. Esto es, ante la incertidumbre que genera tal complejidad de procesos ecolgicos operando de manera simultnea y anidada a diferentes escalas espaciales y temporales en el ecosistema, un monitoreo continuo de la respuesta del ecosistema al manejo permitir ir sintonizando el esquema de manejo.
CONCLUSIONES
Los procesos ecolgicos operan de manera simultnea y anidada a diferentes escalas espaciales y temporales. El no reconocer este carcter jerrquico
59
de los procesos ecolgicos trae como consecuencias limitaciones en el entendimiento del funcionamiento de los ecosistemas, as como problemas a la hora de implementar esquemas de manejo integrado de cuencas hidrogrficas. Tradicionalmente los estudios ecolgicos se realizan a escalas espaciales y temporales muy pequeas (en unos cuantos m2 y durante 2 o 3 aos), mientras que el manejo de cuencas hidrogrficas generalmente opera a escalas mucho mayores (por dcadas y cientos de km2). No siempre es fcil extrapolar a gran escala datos obtenidos a pequea escala. Es por ello importante realizar investigacin ecolgica a largo plazo y a gran escala. Existen experiencias exitosas a ese respecto, al igual que iniciativas nacionales e internacionales que estimulan este tipo de investigacin ecolgica. El protocolo de manejo de ecosistemas, el cual incluye un anlisis de la escala ptima de abordaje al problema, as como un monitoreo constante del impacto del manejo en el ecosistema, est aportando herramientas conceptuales y metodolgicas para abordar la complejidad que genera este carcter jerrquicos de lo procesos que operan en la naturaleza.
AGRADECIMIENTOS
Se agradecen los comentarios al manuscrito por parte de Helena Cotler y de Martha Torres Torija, as como el apoyo tcnico de Ral Ahedo, Heberto Ferreira y Salvador Araiza en la preparacin de este manuscrito. Esta es una contribucin del Grupo Cuencas del Centro de Investigacin en Ecosistemas de la UNAM, el cual ha recibido apoyo financiero por parte de la Direccin General de Asuntos del Personal Acadmico (DGAPA, UNAM) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa (CONACYT).
BIBLIOGRAFA
Christensen, N.L., A.N. Bartuska, J.H. Brown, S. Carpenter, C. DAntonio, R. Francis, J.F. Franklin, J.A. MacMahon, R.F. Noss, D.J. Parsons, C.H. Peterson, M.G. Turner y R.G. Woodmansee 1996. The Report of the Ecological Society of America Committee on the Scientific Basis for Ecosystem Management. Ecological Applications 6(3): 665-691. Daily, G. C. (Ed.) 1997. Natures Services: Societal Dependence on Natural Ecosystems. Islan Press, EE.UU.
60
Golley, F.B. 1993. A History of the Ecosystem Concept in Ecology. Yale University Press, New Haven. Holling, C.S. 1973. Resilience and Stability of Ecological Systems. Annual Review of Ecology and Systematics. 4:1-23. Hatton, T., P. Reggiani y G. Hodgson 2002. The role of trees in the water salt balances of catchments. Stirzaker, R., R. Vertessy y A. Sarre (eds). Trees, Water and Salt: an Australian Guide to Using Trees for Healthy Catchments and Productive Farms. Joint Venture Agroforestry Program and CSIRO, Australia. Pp 28-42. Holling, C.S. (ed) 1978. Adaptive Environmental Assessment and Management. Wiley, Londres. Kothari, A., N. Pathak y F. Vania. 2000. Where Communities Care: Community-based wildlife and ecosystem management in South Asia. Evaluating Eden Series No. 3 Kalpavriksh and International Institute of Environment and Development. Pune, India. Maass, J. M. 1999. Criterios ecolgicos en el manejo sustentable de los suelos. En Conservacin y Restauracin de Suelos. C. Sibe, H. Rodarte, G. Toledo, J. Echevers y C. Oleschko (eds.). PUMA/UNAM. Pp. 337-360 Maass, J.M. y A. Martnez-Yrzar 1990. Los ecosistemas: definicin, origen e importancia del concepto. Ciencias (Nm. Esp.) 4: 10-20. ONeill, R. V., D. L. DeAngelis, J. B. Waide y T.F. H. Allen 1986. A Hierarchical Concept of Ecosystems. Monogr. Population Biol. 23. Princeton Univ. Press, Princeton. Osmond C.B., O Bjrkman y D.J. Anderson 1980. Physiological Processes in Plant Ecology. Springer-Verlag, Nueva York. Pringle, C.M. 2001. Hydrologic connectivity and the management of biological reserves: A global perspective. Ecological Applications 11(4): 981-998. Stanford, J.A. y G.C. Poole 1996. A protocol for ecosystem management. Ecological Applications 6(3): 741-744. Silverstain, R, R. Vertessy y R. Stirzaker 2002. The basics of catchment hydrology. Stirzaker, R., R. Vertessy and A. Sarre (Eds). 2002. Trees, Water and Salt: An Australian Guide to Using Trees for Healthy Catchments and Productive Farms. Joint Venture Agroforestry Program and CSIRO, Australia. Pp: 11 a 25. Stirzaker, R., R. Vertessy y A. Sarre (eds) 2002. Trees, Water and Salt: An Australian Guide to Using Trees for Healthy Catchments and Productive Farms. Joint Venture Agroforestry Program and CSIRO, Australia. Tilman, D. 1989. Ecological experimentation: strengths and conceptual problems. En Likens, G.E. (ed). Long-Term Studies in Ecology. Springer-Verlag, Nueva York. Pp. 136-157.
61
Walters, C.J. 1986. Adaptive Management of Renewable Resources. McGraw-Hill, Nueva York. Wilcox, B.P., D.D. Breshears y C.D. Allen 2003. Ecohydrology of a Resource-Conserving semiarid woodland: effects of scale and disturbance. Ecological Monographs 73(2): 223-239.
62
EL ANLISIS DEL PAISAJE COMO BASE PARA EL MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS: EL CASO DE LA CUENCA LERMA-CHAPALA
Helena Cotler y Angel Priego
INTRODUCCIN
El anlisis ambiental en un contexto de cuencas permite entender las interrelaciones entre los recursos y condiciones naturales (relieve-sueloclima-vegetacin), as como las formas en las cuales la poblacin se organiza para apropiarse de los mismos y su impacto en la cantidad, calidad y temporalidad del agua. El enfoque de cuencas nos da la posibilidad de evaluar y de explicar las externalidades resultantes de los diferentes usos del suelo. Por esta razn se considera que las cuencas hdricas constituyen un marco apropiado para el anlisis de los procesos ambientales generados como consecuencia de las decisiones en materia de uso y manejo de los recursos suelo, agua y vegetacin Sin embargo, para llevar a cabo estos estudios se requiere que la investigacin se realice utilizando herramientas integradoras de conceptos. Como entidad espacial, la cuenca funciona como un sistema complejo, dinmico y abierto, sin embargo, esta unidad no encierra la idea de homogeneidad, por lo que el gran reto para la caracterizacin del medio biofsico consiste en delimitar unidades ambientales homogneas donde se pueda realizar una caracterizacin integral de los componentes naturales que permita aprehender su integralidad sin perder de vista la heterogeneidad espacial. Para ello, el anlisis de paisajes fsico-geogrficos es de gran utilidad, pues permite obtener el inventario de los ecosistemas a nivel geogrfico. La importancia del enfoque fsico-geogrfico radica en que ofrece una visin integradora de la naturaleza en la superficie terrestre, incluyendo las modificaciones antrpicas. Tal integracin se basa en los principios estructuroE L ANLISIS DEL PAISAJE 63
genticos e histrico-evolutivos de la geosfera, lo que garantiza esclarecer la estructura espacial de un territorio dado, con propsitos de ordenamiento ecolgico, manejo de reas protegidas, entre otros (Priego et al. 2004a). Este enfoque contrasta con el uso de las clasificaciones parciales por componentes naturales (suelos, vegetacin, clima, relieve, geologa, hidrologa, etc.) que no permiten obtener una visin holstica de la naturaleza, pues se basan en las peculiaridades de un geocomponente dado, mientras que el enfoque paisajstico otorga igual peso especfico a todos los componentes y los integra en una perspectiva espacial que facilita esclarecer las propiedades inherentes al geosistema como un todo (Priego et al. 2004a). Otra caracterstica esencial del levantamiento, clasificacin y cartografa de los paisajes es su estructura taxonmica, en base a factores de diferenciacin que inciden a distintos niveles espaciales. Por otro lado, la cartografa de los paisajes hidrolgicos permite obtener una caracterizacin adecuada de las zonas funcionales de las cuencas hidrogrficas (cabecera, captacin-transporte y emisin), lo cual es esencial para comprender la dinmica del uso del suelo en las cuencas hidrogrficas. Tomando en consideracin lo anterior, el objetivo del presente estudio es abordar algunas peculiaridades del anlisis de los paisajes fsico-geogrficos e hidrolgicos de la cuenca Lerma-Chapala como marco espacial para explicar las repercusiones de los cambios de los usos del suelo sobre el funcionamiento hidro-ecolgico de la cuenca.
64
del paisaje, en comparacin con los ms dinmicos tales como la cobertura vegetal, pueden ser aprehendidas desde el punto de vista de su geometra o morfometra (altitud, altura relativa, inclinacin, orientacin de la pendiente). Los ndices diagnstico, las definiciones de las unidades taxonmicas de los paisajes, el anlisis de los factores de diferenciacin y la estructura detallada de la leyenda se pueden consultar en Priego et al. 2004a. Adems del relieve, el papel preponderante en la diferenciacin geoecolgica est dada por el clima que condiciona la divisin de la cuenca en dos grandes zonas hidroclimticas (climas hmedos y secos), lo que da lugar a cuatro tipos de climas: templados semifros hmedos localizados en la parte alta de la cuenca, los climas templados hmedos y ridos templados secos ubicados en la cuenca media y los templados semiclidos subhmedos en la parte baja de la cuenca. Por su parte, la morfognesis del relieve de la cuenca Lerma-Chapala, favorece el predominio de morfoestructuras de tipo tectnico-erosivas, volcnico-erosivas y volcnico-denudativas en su mayor parte (Priego et al. 2004a) El anlisis de paisaje en la cuenca Lerma Chapala se estableci a dos niveles jerrquicos. El primer nivel est compuesto por caractersticas del basamento geolgico, el complejo de mesoformas del relieve y el tipo de clima, mientras que la distribucin de las comunidades vegetales y de los suelos se subordinan a regularidades similares. El segundo nivel est caracterizado por una mesoforma completa o parte de una mesoforma del relieve, con el predominio de un tipo de roca madre y de un complejo de suelos. La escala regional de trabajo permiti la cartografa de estas dos unidades taxonmicas a escala 1:250 000 (Priego et al 2004a), los mapas tambin pueden ser desplegados en http://www.ine.gob.mx/dgoece/cuencas/ mapas.html. En conjunto se obtuvieron 70 unidades superiores de paisaje y 478 unidades inferiores, reflejo de la vasta diversidad de los componentes naturales (gelogo-geomorfolgico, hidro-climtico y edafo-bigeno) presentes en la cuenca Lerma-Chapala.
65
tencin de servicios ambientales (tales como la recarga de agua), as como su fragilidad intrnseca y su vulnerabilidad ante la presin antrpica. La forma irregular de la cuenca Lerma-Chapala determina que el rea de captacin-transporte sea la ms extensa de la cuenca abarcando el 59.76 % de su rea total, mientras que la cabecera ocupa 23.84 % y la zona de emisin el 16.4 % del rea total. Cada una de estas zonas funcionales juega un papel particular en el funcionamiento hidro-ecolgico de la cuenca y presenta un grado de fragilidad diferente. La zona de cabecera constituye el rea donde inician los cursos de agua. Esta funcin se logra cuando los suelos, generalmente bajo cubierta forestal, se saturan de agua fomentando la infiltracin ante el escurrimiento. No est de ms decir que la funcin de esta zona es vital para el funcionamiento de toda la cuenca y que dada las condiciones que requiere su funcionamiento, su fragilidad es elevada. La zona de captacin-transporte, la ms extensa, se caracteriza por ser la zona donde concurren los cursos de agua, transportando materiales, sedimentos y nutrientes. Finalmente, la zona de emisin, es la zona de recepcin de los cursos de agua, que se encuentran en su estado ms caudaloso y dado el relieve, con menor energa. En la cuenca Lerma-Chapala, la mayora de las subcuencas abarcan las zonas de cabecera y captacin-transporte, siendo slo 5 subcuencas las que comprenden las zonas de cabecera y de emisin. Slo la cuenca de Cuitzeo comprende las tres zonas funcionales, mientras que la subcuenca del Lago de Chapala incluye slo la zona de emisin (PLADEYRA, 2003). En la zona de cabecera, se ubican principalmente siete unidades de paisaje cuya caracterstica principal es la de pertenecer a montaas de origen volcnico con suelos dominantes de tipo Faeozem y Leptosoles que mantienen una vegetacin en forma de bosque primario, secundario y pastos, con un alto a muy alto grado de biodiversidad. En la zona de captacin-transporte se presentan 26 unidades de paisaje con formas de relieve que varan entre piedemontes, colinas y llanuras, con suelos dominantes de tipo Andosoles y Vertisoles que son utilizados principalmente para la instalacin de cultivos y pastos, como vegetacin natural domina el matorral secundario y el bosque secundario, con un grado de biodiversidad medio a muy alto. En la zona de emisin, las formas de relieve son principalmente llanuras aunque tambin se encuentran lomeros, piedemontes y colinas, con suelos de tipo Vertisol quienes mantienen una
66
vegetacin antrpica de cultivos y pastos, y un matorral con un grado de biodiversidad medio a muy alto (http://www.ine.gob.mx/dgoece/cuencas/ download/diag_lerma_chapala.pdf Direccin de Manejo Integral de Cuencas Hdricas -INE, 2003). Un resumen de las principales unidades de paisaje y sus usos prioritarios se encuentran en el cuadro1.
67
en la cuenca, cuya distribucin se encuentra concentrada principalmente en la zona de captacin y transporte (70 %), mientras que tanto en la cabecera como en la zona de emisin se encuentran el 15 % de las presas respectivamente. La captura de los ros kilmetros abajo de su formacin ocasiona importantes impactos ecolgicos en toda la cuenca. As, las presas fragmentan la conectividad de los ecosistemas fluviales e interrumpen el flujo y los pulsos que mantienen a los hbitats riparios, los cuales renuevan y enriquecen las planicies, deltas y suelos de la cuenca baja y, controlan y regulan las fluctuaciones hdricas extremas. La introduccin de estos cambios sobre el flujo natural del agua provoca el aislamiento de poblaciones e interrumpe las migraciones de otras especies, modificando la calidad del agua presa abajo en relacin a los cambios de temperatura, cantidad de nutrientes, turbidez, gases disueltos, concentracin de metales pesados y minerales. Entre otros impactos, tambin es relevante el cambio de la morfologa del sistema hidrolgico en cuanto a la variabilidad total de los flujos y del cambio estacional, sus fluctuaciones y extremos, a los que se han adaptado y dependen una mirada de fauna y flora (Mc Cully, 2001), aspectos que an faltan por analizar para el caso de la cuenca Lerma-Chapala.
68
CUADRO 1. RESUMEN DE LAS PRINCIPALES UNIDADES DE PAISAJE POR ZONA FUNCIONAL Y SUS USOS PRIORITARIOS
PRINCIPALES UNIDADES DE PAISAJE USO AGRCOLA RIEGO
DEL SUELO
ZONA FUNCIONAL TEMPORAL (%) 30.45 secundario: 0.021 Matorral secundario: 0.027 Pastizales inducidos y cultivados: 0.008 25.83 33.75 Selvas: -0.019 Bosque: -0.019 Bosque secundario:0.008 Matorral secundario: 0.018 Pastizales inducidos y cultivados: 0.005 Bosque: -0.013 Bosque
1
DEGRADACIN DE SUELOS
(%) Montaas y lomeros volcnicos2.14 erosivos, con cultivos, bosques primarios y secundarios, pastizales inducidos y cultivados sobre Faeozem y Leptosoles Piedemontes volcnicosdenudativos, Colinas volcnicaserosivas y fluvio-estructurales, llanuras volcnicas-denudativas con cultivos, pastizales inducidos y cultivados, pastizales naturales y selvas secundarias sobre Andosoles y Vertisoles.. Llanuras tectnicas-erosivas, 28.51 lomeros volcnicos-erosivos, colinas volcnicos-erosivas con cultivos, selvas secundarias y pastizales inducidos y cultivados sobre Vertisoles. 24.88 Selvas: -0.022 Bosque: -0.022 Bosque secundario:0.027 Matorral secundario: -0.004 Pastizales inducidos y cultivados: 0.001 Selvas: -0.011 Cuerpos de agua: -0.007
Cabecera
Captacin-
Transporte
Emisin
69
erosin hdrica superficial son dominantes en la zona de cabecera, donde el cambio del uso del suelo en fuertes pendientes, aumentan la susceptibilidad del suelo ante el impacto de las gotas de lluvia. A medida que el ngulo de las pendientes va disminuyendo, hacia la zona de emisin, el proceso de erosin hdrica superficial tambin disminuye. Inversamente, la declinacin de la fertilidad aumenta de la zona de cabecera hacia la zona de emisin. Este ltimo proceso se encuentra estrechamente ligado con aquellos sistemas de produccin altamente mecanizados, los cuales se dan principalmente en laderas y llanuras de pendiente menores a 5. Los procesos de salinizacin se encuentran en aquellas zonas de menor precipitacin, mayor insolacin y donde la acumulacin de sales provenientes, entre otras fuentes, de los fertilizantes utilizados en las reas agrcolas se acumulan. En ese sentido, la zona de emisin presenta una mayor extensin afectada por este proceso de degradacin.
70
FIGURA 1. DISTRIBUCIN DE LOS PROCESOS DE DEGRADACIN DE SUELO EN LAS ZONAS FUNCIONALES DE LA CUENCA LERMA CHAPALA
gran la cuenca informaron que 127 mil hectreas de cultivo resultaron afectadas por las inundaciones en esos cinco estados (La Jornada, 27 de Septiembre). Paralelamente, la destruccin de carreteras e infraestructura urbana provoc un costo aproximado de 50 millones de pesos. El encauzamiento del ro Lerma, el azolvamiento de las presas originado, en gran parte, por el intenso cambio de uso del suelo y los procesos de erosin hdrica en la cabecera y en la zona de captacin de la cuenca coadyuvaron a los desbordamientos de varios ros en la cuenca. El mismo ro Lerma se desbord en los municipios ribereos desde la presa Tepuxtepec hasta la desembocadura en el lago de Chapala, mientras que el desbordamiento del ro Laja afect muchos asentamientos humanos. Asimismo se reportaron hasta 6 presas saturadas. La presa Sols desaloj hasta 180 metros cbicos por segundo, provocando inundaciones en el municipio de Acmbaro, por otro lado, la presa Allende desfog hasta 270 metros cbicos por segundo.
71
Como consecuencia, unas 100 mil personas resultaron damnificadas a consecuencia de las lluvias, segn la Secretara de Gobernacin. El costo total aproximado de los daos se encuentran alrededor de 600 millones de pesos. Sin embargo, estos costos pueden considerarse tmidos ya que no incorporan el dao ecolgico que las inundaciones acarrean. Estos daos pueden definirse, entre otros, por el cambio de propiedades en los suelos al verse inundados y sepultados por materiales extraos y perjudiciales, por la destruccin de las riberas y de los escasos ecosistemas ribereos o por la extraccin de rboles y aumento de la mortandad de fauna acutica por la contaminacin de los cuerpos de agua, entre otros.. Este tipo de eventos expone el comportamiento de la cuenca ante las diferentes manifestaciones de la presin antrpica, en el uso de los recursos naturales. Adems es necesario considerar que esta vulnerabilidad podra ir en aumento ante la recurrencia de eventos hidroclimticos extremos como producto del cambio climtico. Ante este evento, el Consejo de la Cuenca Lerma Chapala mantuvo el mismo enfoque, que en parte acentu los daos, es decir solicitar al gobierno federal incluir una partida especial en el presupuesto del 2004 para infraestructura hidrulica, presas y bordos para los cinco estados (La Jornada 27 de Septiembre 2003).
CONCLUSIONES
El anlisis de una cuenca conlleva a comprender la estructura, el funcionamiento y la distribucin de los ecosistemas que la conforman. Para ello, el enfoque fsico-geogrfico permite una visin integradora de todos los componentes naturales. La ubicacin de estos paisajes en el marco de las zonas de funcionamiento de la cuenca incorpora la idea de su fragilidad y vulnerabilidad ambiental y sobretodo posibilita el entendimiento de la cantidad, calidad y temporalidad del agua, como eje integrador, desde un punto de vista ecosistmico. En la cuenca Lerma-Chapala, la zona de cabecera an mantiene una cobertura vegetal natural con un alto grado de diversidad, sin embargo en los ltimos 25 aos la presin antrpica, a travs del cambio de uso del suelo ha ocasionado una intensa fragmentacin, a tal punto que se est perdiendo la conectividad entre las reas de vegetacin natural. La extensin de la vegetacin secundaria influye en el aumento de procesos
72
de erosin hdricos. La repercusin de estos procesos afecta tanto la capacidad de recarga como el incremento de la carga de sedimentos, que disminuyen la calidad de los cuerpos de agua y el tiempo de vida de muchas presas. En la zona de captacin-transporte, el cambio de uso del suelo de los ltimos 25 aos determinaron el aumento de la presin por agua de uso domstico e industrial, el incremento de residuos lquidos y slidos provenientes de asentamientos humanos y de industrias; la reduccin de agua libre en el ambiente por su captura en bordos y presas y, la contaminacin del agua por los agroqumicos utilizados en las reas agrcolas. Siendo la funcin principal de esta zona el transporte de materiales, nutrientes y sedimentos aguas abajo, el deterioro del recurso agua en esta zona implica tambin la exportacin de condiciones ecolgicas adversas que impactarn los ecosistemas de la zona de emisin. Esto ltimo puede constatarse con la reduccin de ms de 200 km2 de superficie de agua, originada probablemente por la retencin y el consumo de este elemento aguas arriba. El uso inapropiado de los ecosistemas se manifiesta con un aumento de la vulnerabilidad de la cuenca en su conjunto. Actualmente es ampliamente aceptado que la cuenca Lerma Chapala se encuentra en un punto de quiebre, donde la continuidad de las polticas y programas actuales podran ocasionar la prdida total de viabilidad ambiental y social de esta regin.
BIBLIOGRAFA
Cotler H., G. Bocco, A. Velsquez. 2004. El anlisis del paisaje como base para la restauracin ecolgica. En: Snchez, O. et al. Diplomado en restauracin ecolgica. INE-SEMARNAT, United States Fish & Wildlife Service, Unidos para la Conservacin, A. C., Centro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM (en prensa). Cotler H., A. Priego, C. Rodrguez, Enriquez C. 2004. Determinacin de zonas prioritarias para la eco-rehabilitacin de la cuenca Lerma-Chapala. Gaceta ecolgica 71: 79-92. Direccin de Manejo Integral de Cuencas Hdricas. 2003. Diagnstico socio-ambiental de la cuenca Lerma-Chapala, Instituto Nacional de Ecologa, SEMARNAT, 226p. www.ine.gob.mx.
73
Esquivel, N. y A. Fregoso. 2003. Cambio del uso del suelo en la Cuenca Lerma-Chapala, Mxico en el perodo 1976-2000 a escala 1:250 000. Instituto Nacional de Ecologa de la SEMARNAT. www.ine.gob.mx/dgoece/cuencas/mapa_cambio.html. FAO. 1995. Forest resources assessment. Global synthesis. Forestry Paper 124. FAO, Roma. Mc Cully, P. 2001. Silenced rivers: The ecology and politics of large dams. Zed Books. Oldeman, L.R. 1988. Guidelines for general assessment of the status of human-induced soil degradation. Working paper 88/4. International Soil Reference and Information Centre (ISRIC), Wageninen. PLADEYRA S.C. (Planeacin, Desarrollo y recuperacin ambiental) 2003. Estudio de paisajes hidrolgicos y balance hdrico de la cuenca Lerma Chapala. 83 pp. Priego, A. y H. Morales 2003. Paisajes fsico-geogrficos a escala 1:250 000, nivel jerrquico superior en la cuenca Lerma-Chapala, Mxico. Instituto Nacional de Ecologa, SEMARNAT, Mxico. http://www.ine.gob.mx/dgoece/cuencas/mapa_paisajefis.html. Priego, A., H. Morales y C. Enriquez. 2004a. Paisajes Fsico-Geogrficos de la Cuenca Lerma-Chapala, Mxico. Gaceta ecolgica 71: 11-22. Priego A., H. Cotler, A. Fregoso, N. Luna y Enrquez C. 2004b. La dinmica ambiental de la cuenca Lerma-Chapala. Gaceta ecolgica 71: 23-38. Secretara de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Colegio de Posgraduados de Chapingo (2002) Evaluacin de la degradacin del suelo causada por el hombre en la Repblica mexicana (1/250,000). SEMARNAT, Mxico.
74
LERMA
Este trabajo se ubica en el marco general de la investigacin realizada en colaboracin entre el Institut de Recherche pour le Dveloppement (IRD) de Francia y la Universidad de Guadalajara, mediante un convenio de cooperacin firmado en septiembre de 2001 cuya finalidad llegar a comprender tanto la evolucin de la problemtica ambiental y social en la cuenca Lerma de Ro Lerma desde la dcada de los aos 50, como sus consecuencias sobre el deterioro del balance del lago de Chapala y sus relaciones con el abastecimiento de agua a la conurbacin de Guadalajara. El objetivo particular de este trabajo es presentar algunos de los resultados preliminares acerca de los diversos mbitos que se relacionan con esta evolucin negativa del lago, as como aportar informacin con respecto a la importancia que tienen los factores tanto naturales como antrpicos en este proceso, y exponer algunos de los problemas inherentes al manejo de la informacin existente.
75
FIGURA1. 50 AOS DE PLUVIOMETRA EN LA CUENCA DEL RO LERMA VERSUS LA EVOLUCIN DEL LAGO DE CHAPALA
" la cuenca alta, hasta la estacin hidromtrica de El Tambor (5,654 km2), rea de mayor concentracin de aguas en la cuenca; " una parte transicional hasta la estacin de Salvatierra (9,317 km2) a partir de la cual se reparte con fines agrcolas, el agua almacenada en las presas; " la parte intermedia donde se localiza la mayora de las actividades agrcolas, incluyendo los grandes distritos de riego 011 y 085, que la estacin de Salamanca (24,270 km2) permite monitorear; " y la parte baja que se termina en Yurcuaro (38,775 km2), ltima estacin con datos hidromtricos confiables y sobre un perodo largo y representativo.
76
77
78
Fuentes: Datos CNA-IMTA (Sistema SIAS), bases de datos del GRLSP y delegaciones estatales de la CNA.
estatales del Servicio Meteorolgico Nacional. Se actualizaron estos datos con la informacin registrada por las delegaciones estatales de la CNA en los Estados de Mxico (Metepec), de Guanajuato (Celaya), Michoacn (Morelia) y Jalisco (Guadalajara). En seguida, se escogieron ms de 500 estaciones pluviomtricas para realizar un estudio crtico de la calidad de las series diarias de precipitacin, eliminando, mediante procesos estadsticos, los datos dudosos. Aunque los perodos de funcionamiento de las estaciones variaban segn los diferentes estados, fue posible elaborar mediante un proceso de interpolacin de tipo Kriging, mapas de reparticin mensual de la precipitacin para el perodo 1950-2002 (los datos completos validados de 2003 no estaban disponibles a la fecha). Con esta informacin se elaboraron cinco mapas de precipitacin acumulada por dcada, que muestran un contraste muy claro entre zonas de fuertes precipitaciones superiores a los 700 mm en la seccin suroriental alta de la cuenca y toda la parte inferior de la misma en los estados de Jalisco y Michoacn, donde algunas reas montaosas llegan a recibir entre 1,3001,500 mm. Al contrario, en toda la parte central cubierta por el estado de Guanajuato, se verifica una degradacin rpida de la precipitacin con extensas reas entre 500 y 700 mm llegando hasta los 200 mm en su extremo nororiental. Un simple examen visual de la evolucin temporal permite definir tres grandes perodos: " las dcadas de los aos 1960 y 1970 pueden ser calificadas de hmedas con una extensa cobertura de reas con precipitaciones superiores a los 700 mm avanzando ms al norte en la dcada de 1970, los ms lluviosos aos del perodo. " la dcada de 1950 presenta un patrn similar, pero con precipitaciones inferiores en toda la franja hmeda de la parte meridional de la cuenca " las dcadas de los aos 1980 y 1990 presentan una evolucin opuesta, marcada, primero, por una baja significativa y una progresin espacial del rea de precipitaciones bajas hacia la parte central-sur de la cuenca y segundo, por una baja muy marcada en los rangos de lluvia de toda la parte surea.
79
FIGURA 3. EVOLUCIN DE LA
HACIA ABAJO Y DE IZQUIERDA A DERECHA: AOS 1950, 1960, 1970, 1980 Y 1990)
80
La agregacin de los datos pluviomtricos en estas cuatro regiones o "grandes subcuencas", mediante perodos quinquenales permite aproximarse ms a la realidad. Las diferencias espaciales que resaltan a primera vista con estos datos son los siguientes: la cuenca alta recibe la mayor precipitacin, 904 mm en promedio. A la altura de Salvatierra el promedio baja alrededor de 755 mm, el descenso es todava ms significativo en Salamanca donde el promedio alcanza slo alcanza 575 mm. El balance global en Yurcuaro resulta ser ms favorable, con un promedio de 709 mm, lo que traduce la influencia de los relieves montaosos y ms lluviosos del estado de Michoacn en la faja sur de la cuenca. Otra caracterstica importante es el evidente paralelismo de la evolucin interanual entre las diferentes partes de la cuenca. Todas presentan un aumento gradual de las precipitaciones desde los aos 1950 hasta un mximo situado en el quinquenio 1970-1975 y luego una baja casi inmediata para llegar en los aos 1990 a niveles muy similares y hasta inferiores a los aos 1950.
PLUVIOMETRA
81
El perodo 1991-1995 se caracteriza por un alza muy marcada con niveles de pluviometra muy cercanos a los del lapso 1971-1975, especialmente en la parte mediana y baja de la cuenca. El perodo siguiente, 1996-2000, vuelve a ser netamente deficitario, con excepcin de la cuenca alta que registra su mayor precipitacin promedio de los ltimos cincuenta aos. Esta evolucin homognea en toda la cuenca pone en evidencia la existencia de ciclos pluviomtricos, altos o deficitarios, cuyas repercusiones son visibles en la evolucin del lago.
82
(Contina)
83
EL COCIENTE DE ESCURRIMIENTO
El ltimo paso fue estudiar las relaciones entre lluvia y escurrimiento, mediante el clculo de un segundo indicador. Escogimos simplemente un cociente en el cual se mide el porcentaje del agua escurrida medida en la estacin hidromtrica con relacin a la lluvia registrada en la cuenca de referencia. A continuacin, nos permitimos precisar algunas de las observaciones antes mencionadas, con la evidencia que las tablas y los grficos nos muestran: . Los ndices de escurrimiento estn muy superiores en la parte alta, con 13.53 % de la lluvia escurrida en el perodo hmedo entre 1960 y 1980, este porcentaje baja pero se mantiene estable alrededor de 10.26 % entre 1980 y 2002. En Salvatierra, las cifras son ms bajas, respectivamente 9.61 % y 7.05 %. Esta caracterstica puede estar relacionada con factores fsicos; en perodos de mayor precipitacin, el suelo se mantiene saturado, hay menos infiltracin y el escurrimiento es consecuentemente mayor, como ocurri durante el perodo 1960-1980. Despus, con rangos de pluviometra menores entre 1980 y 2000, el escurrimiento se estabiliza a niveles inferiores.
84
En Salamanca y Yurcuaro, cambia totalmente el escenario. Los cocientes de escurrimiento ms altos durante el perodo 1960-1980 se caracterizan por valores que alcanzan menos de la mitad de las estaciones antes mencionadas. Los promedios son de 3.67 % en Salamanca y suben hasta 4.7 % en Yurcuaro. En las dos ltimas dcadas, la evolucin se vuelve casi "dramtica", con valores de 3 a 5 veces inferiores a las del perodo anterior. Es realmente preocupante que en Salamanca y Yurcuaro, no se escurra mas que 1.64 % y 1.57 % respectivamente, del agua que la lluvia ha aportado en toda la cuenca de recepcin aguas arriba.
Tales diferenciaciones regionales en las reas hidromtricas indican que los cambios inducidos por los ciclos pluviomtricos o la variacin de las condiciones de la transformacin lluvia-escurrimiento, no son ni suficientes ni satisfactorias para explicar la evolucin muy negativa del escurrimiento hdrico en la parte baja de la cuenca. Factores de otra ndole, relacionados con los usos del agua debido a las actividades humanas y econmicas, deben ser investigados.
85
86
sobrepasaban 20,000 habitantes. Al contrario, la regin del bajo Lerma y las cuencas de los ros Duero y Zula, corresponde a una baja densidad poblacional, con ciudades pequeas y medianas (Ocotln, Sahuayo, La Barca, Chapala entre otras). El crecimiento urbano tambin se diferencia segn las regiones: Toluca y Quertaro tienen un crecimiento muy tardo, mientras que las ciudades del Bajo iniciaron un crecimiento sostenido desde los aos 40 (tasas anuales de crecimiento superiores al 4 % de 1940 a 1980). Si tomamos en cuenta el criterio de 10,000 habitantes o ms para diferenciar las localidades urbanas de las rurales, entonces, la tasa de urbanizacin global en la cuenca es de 54 %. En el pas, la cobertura del suministro de agua potable se convirti en una prioridad a partir de los aos 60. En las tres dcadas siguientes, las tasas de coberturas en agua potable de las ciudades van a pasar de muy bajas (alrededor del 30 % de los hogares) a un porcentaje medio del 85 % en el censo de 1990. Cuando el hogar dispone de una toma de agua corriente conectada a la red urbana, se crean las condiciones para que el consumo aumente mediante la adopcin de comportamientos gastadores.
87
Existen variaciones importantes de una ciudad a otra, que pueden ser atribuidas tanto a comportamientos diferentes como a errores de extrapolacin. En el diagnstico sectorial de agua potable y saneamiento 2000-2001 del estado de Guanajuato, los consumos ms bajos se sitan en aproximadamente 90 litros por habitante por da (lhd) mientras que los ms elevados sobrepasan los 250 lhd. La dotacin promedio es de 244 lhd. En este documento, el consumo medio urbano fue calculado en 159 lhd para el mismo perodo. Aparentemente, los promedios de consumo parecen poner de manifiesto que no todas las ciudades tienen el mismo nivel de desarrollo en su sistema de agua potable. Por otra parte, existen diferencias importantes dentro de las ciudades. Algunos estudios presentan una dicotoma entre usuarios de tipo "populares", expresin estadstica de la marginalizacin y usuarios de tipo "residenciales", con consumos que van del mnimo al doble. Por otra parte, las fallas de las redes de distribucin es un problema recurrente en las ciudades. En general, las prdidas, que se relacionan principalmente con la vetustez de la red o las tomas clandestinas, estn mal identificadas, y los organismos operadores tienden a veces a minimizar esta diferencia entre el volumen producido y el volumen facturado. Las cifras de prdidas varan en una margen del 25 al 50 %. Las tasas ms bajas son consideradas como aceptables. En la actualidad, es muy difcil tener una estimacin de la evolucin de las dos variables precedentes para todas las ciudades de la cuenca. La estimacin de la dotacin en agua se realiz entonces tomando en cuenta los siguientes parmetros para el perodo 1930-2000: " la evolucin de la poblacin rural y urbana segn fuentes de INEGI, tomando el criterio de 10,000 habitantes ya mencionado. " un aumento lineal de la dotacin de agua urbana de 100 lhd en 1930 hacia 310 lhd en 2000. " el crecimiento de la tasa de cobertura de las redes en distribucin en agua urbana segn las escala siguiente: 5 % en 1930, 1940: 10 %, 1950: 20 %, 1960: 30 %, 1970: 50 %, 1990: 85 % y 95 % en 2000. " una dotacin de agua fija de 100 lhd para las poblaciones rurales o urbanas fuera de las redes de distribucin.
88
Debido a las imprecisiones de los datos precedentes, cabe recalcar que las cantidades sealadas en esta grfica de evolucin de la dotacin de agua, representan solamente cifras indicativas. Sin embargo, se aprecia que la demanda de agua urbana ha rebasado las demandas rurales desde el principio de los aos 70s, y es probable que la presin urbana sobre el sector del agua se haya triplicado en los 20 ltimos aos.
la fuente espacial, la escala de mayor precisin es el 1:250.000, lo cual significa una importante generalizacin de los polgonos, incluyendo, por ejemplo, en un rea representada como de riego, carreteras y caminos de accesos, taludes, pequeos asentamientos urbanos, ros, y otras reas menores de uso diferente. Es muy factible que las reas calculadas como superficie irrigable a la escala 1:250,000 sean sobreestimadas en un rango del 15 al 30 % referente a la realidad del campo. Las tres fuentes cartogrficas que utilizaremos para evaluar el cambio territorial hacia la prctica del riego son las siguientes: 1. INEGI: Carta uso del suelo y vegetacin, serie I, aos 70 Escala 1:250,000, fotografas reas entre 1968 y 1986, trabajos de campo.
Guanajuato 1991 Quertaro 1989 Morelia 1984 Pachuca 1988 Cd. de Mxico 1984
2. INEGI: Carta uso del suelo y vegetacin, serie II, aos 90 Escala 1:250000, Imgenes Landsat TM 1993, interpretacin visual 3. INE-UNAM: Inventario Nacional Forestal, 2002 Escala 1:250,000, Imgenes landsat ETM, actualizacin por interpretacin visual. A pesar de la gran cantidad de trabajo invertido en la realizacin de cada uno de estos inventarios, se han detectado varias inconsistencias. En el inventario original de INEGI, la primera dificultad proviene del hecho de que el trabajo se haya realizado sobre un perodo muy extenso. As, no se tiene una idea exacta de la fecha que puede ser representada en cada una de las hojas a 1:250,000. Otro problema de esta cobertura proviene de errores de asignacin de la nomenclatura en su digitalizacin posterior.
90
RIEGO (HAS) Cartografa INE 2002 INEGI serie II INE 1976 Estadsticas INEGI 1991 SAGARPA promedio sembrado en dos ciclos (1981-2001) 416,932 644,500 615,055 572,043 310,599
65
Notas Para INEGI serie II e INE 1976, se dispuso de una cobertura sensiblemente inferior para el estado de Guanajuato, pero el rea no cubierta comprende muy pocas reas de riego. El error de subevaluacin es considerado inferior a 1 % Para INEGI 1991, el dato se obtuvo aadiendo las dos variables siguientes: 1. Unidad de produccin rural segn disponibilidad de riego: Superficie de labor con disponibilidad de solo riego (HA) del ao 1991. 2. Unidad de produccin rural segn disponibilidad de riego: Superficie con disponibilidad de riego perteneciente a superficie de labor con riego y temporal del ao 1991. Para SAGARPA, los datos provienen del SIACON al nivel estatal, con lo que se calcul un promedio de la superficie sembrada bajo la modalidad de riego entre 1981 y 2001 considerando los dos ciclos PV y OI, pero omitiendo los cultivos perennes bajo riego. Estos ltimos representan un promedio de 50,000 ha.
La segunda fuente es el resultado de una actualizacin de la cobertura precedente en base a un mosaico de imgenes TM de 1993. Este proceso conllev una serie de fallas, primero por las dificultades inherentes en la realizacin de una interpretacin visual sobre espaciomapas impresos; segundo, por el bajo nivel de trabajos de verificacin en campo. La tercera capa es la ms reciente. Se dise con un procesamiento parecido al precedente inventario forestal UNAM-SEMARNAP realizado a mediados de los aos 90, pero con nuevos y mejorados insumos y equipos
91
informticos. El principal fallo de esta cobertura reside en que no es integral de uso del suelo. El enfoque principal estuvo concentrado sobre las areas boscosas, y para las dems areas, se utilizaron mayormente los datos provenientes de la base INEGI. El trabajo de comparacin fue posible gracias a la unificacin de leyendas realizada por el INE, pero la diferencia metodolgica entre cada cobertura es drstica. Ms que un verdadero comparativo de la evolucin de superficies, slo se permite sacar tendencias de evolucin, impidiendo una interpretacin confiable al nivel del municipio e incluso de la subcuenca.
92
nacin de presupuesto. La estructura organizacional es jerarquizada en Subdelegacin estatal, luego en DDR (Distritos de Desarrollo Rural), que agrupan espacialmente un cierto nmero de municipios, y en su nivel inferior a los CADER. Actualmente, el proceso de obtencin de la informacin consiste, primero, en recopilar las intenciones de cultivo a travs del programa de subsidios del PROCAMPO, y luego, realizar un seguimiento en campo de los avances de los cultivos, para finalmente juntar los datos en una base nica en cada centro estatal. Segn entrevistas con algunos funcionarios de la Secretara, la informacin existente, antes de la mitad de los noventa, no presentaba los criterios de calidad necesarios. Por otra parte, desde la disminucin de la poblacin ocupada posteriormente al ao 2000, ha sido muy complicado proseguir con el seguimiento de los cultivos en el campo. La informacin de libre acceso que proporciona la Secretara de Agricultura no nos permite realizar una evaluacin directa de la superficie regable, pero si cotejamos las reas sembradas en la modalidad riego, podemos tener una idea de los mrgenes de variacin. Para este ejemplo se tomaron las superficies sembradas en los dos ciclos Primavera-Verano y Otoo-Invierno. Calculando el promedio anual entre 1981 y 2001, obtenemos una cifra de 416,932 ha. Como informacin complementaria, se puede tambin observar que la cifra ms baja corresponde al ao 1981 con 322,000 CUADRO 4. EVOLUCIN DE LAS SUPERFICIES SEMBRADAS EN LOS DOS CICLOS Y PERENNES, EJEMPLO DEL ESTADO DE GUANAJUATO
PRIMAVERA-VERANO SAGARPA Avena Cebada Frjol Maz Sorgo Trigo INEGI 567 12,054 54,352 388,550 263,124 17,723 736,370
DIFERENCIA
93
ha, y la cifra ms alta al ao 1992, con 498,000 ha, el cual, cabe notar es uno de los aos ms abundantes en lluvia sobre las dos dcadas. En lo que concierne a la mayor superficie en un solo ciclo, corresponde al de la primavera-verano de 1992, con un poco menos de 300,000 ha. La informacin proveniente de SAGARPA nos corrobora que la superficie irrigada es bastante inferior a las superficies irrigables cartografiadas. En efecto la superficie realmente irrigable podra estar mucho ms cerca de las cifras del censo agrcola, o sea con una superficie inferior de alrededor de 30 a 40 % a lo que se cartografa en los mapas. Esta diferencia se calcul entre INEGI serie II y el Censo agrcola de 1991 para el estado de Guanajuato. Siguiendo la misma lgica, es tambin probable que el incremento de tierras irrigables en los ltimos treinta aos sea tambin muy inferior a lo que se haya publicado hasta la fecha, debido a que el incremento de la ocupacin del espacio por las "facilidades modernas" relacionadas con las antropizacinvialidades, zonas urbanizadas, utilidades diversas, etc., dentro de los polgonos de riego en la cartografa a escala 1:250,000 es mayor hoy en da.
94
otorgan al sector agrcola en el marco del programa PROCAMPO, es poco probable que los agricultores aminoren sus declaraciones. FIGURA 9. SUPERFICIES SEMBRADAS PARA LOS CICLOS CORRESPONDIENTES, INDEPENDIENTEMENTE DE LA MODALIDAD, DEL ESTADO DE GUANAJUATO EN 1991
95
CONCLUSIN
Estos primeros resultados de una investigacin en curso, permiten enunciar conclusiones preliminares y trazar varias pistas por explorar: las variaciones temporales, tanto de los aportes del ro Lerma como de la baja significativa de los niveles del lago estn relacionadas con la evolucin cclica de la pluviometra. sin embargo, la agravacin de la situacin en el perodo reciente por la degradacin significativa de la relacin lluvia-escurrimiento, no puede explicarse satisfactoriamente sin hacer intervenir las consecuencias de la actividad antrpica. existe una relacin evidente entre el aumento del consumo de agua y el crecimiento de la poblacin en general, ligado a la vez al nmero creciente de habitantes en la cuenca, como tambin al aumento de la de-
96
manda por mejoras de las condiciones de vida. Pero esta relacin no puede explorarse ms all que a un nivel terico. realizar una evaluacin precisa del papel del principal consumidor del agua, el riego agrcola, resulta muy difcil con los datos actuales, a causa de las deficiencias y/o incompatibilidades entres las diferentes fuentes de informacin.
Una nueva etapa est en curso, mediante el uso de varias coberturas satelitarias para tratar de cuantificar, con una mayor precisin, las evoluciones espaciales y temporales de las superficies efectivamente cultivadas bajo riego.
97
LA
I. Garca Coll, A. Martnez Otero, A. Ramrez Soto, A. Nio Cruz, A. Juan Rivas y L. Domnguez Barrada
INTRODUCCIN
Los beneficios que ofrecen los bosques a nivel local, regional y, en algunos casos, mundial, derivan de su valor como fuente de abastecimiento de agua, centros de diversidad biolgica, origen de diversos productos madereros y no madereros, lugar de recreacin y estabilizadores del suelo frente a los procesos erosivos. En general, los bosques se han asociado con diversos servicios ambientales al nivel de cuenca hidrolgica, destacando entre otros los siguientes: 1. regulacin de los flujos de agua 2. conservacin de la calidad del agua 3. control de la erosin y sedimentacin 4. reduccin de la salinizacin del suelo/regulacin del nivel fretico 5. conservacin de hbitats acuticos Por lo anterior, resulta importante desarrollar estudios que permitan demostrar esta relacin bosquesagua como base para establecer programas de pago por servicios ambientales que promuevan la conservacin de las zonas boscosas, particularmente de aquellas que se localizan en zonas montaosas caracterizadas por su fragilidad geoecolgica y por los altos ndices de marginacin de sus habitantes.
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
99
La influencia monznica, la altitud, y particularmente los tipos de bosque y de suelo, favorecen los procesos de almacenamiento de agua y precipitacin, incluyendo la precipitacin horizontal o captacin de agua de niebla. Por otra parte, las condiciones socioeconmicas de marginacin que predominan en la zona han provocado prcticas de uso del suelo incompatibles con la conservacin de los bosques y el recurso agua, por lo que en la actualidad la cuenca ha visto reducida su superficie forestal drsticamente debido a la tala de bosques para venta de madera, y la posterior introduccin de procesos productivos ganaderos y agrcolas de bajo rendimiento en zonas inadecuadas para estas actividades. La disminucin apresurada de las masas forestales en la cuenca ha provocado una considerable prdida de biodiversidad, as como el incremento
en la susceptibilidad erosiva del paisaje, la alteracin de los procesos de formacin del suelo y la disminucin de la humedad atmosfrica (Capalcera, 1978 en Hoffmann, 1993).
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
101
RIESGO DE DEFORESTACIN
ZONAS PRIORITARIAS PARA EL PAGO POR SERVICIOS AMBIENTALES POR CAPTACIN DE AGUAS SUPERFICIALES Y SUBTERRNEAS EN LA CUENCA DEL RO GAVILANES, COATEPEC, VERACRUZ
MODELO DE MXIMA PROBABILIDAD DEL USO GANADERO BOVINO CLAVE PENDIENTE SIG 2 3 4 5 6 7 2 - 5 5 - 10 10 - 15 15 - 30 30 - 45 45 - 60 PONDERACIN
CLAVE SIG 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
VEGETACIN
PONDERACIN
4 4 4 4 3 2
Bosque denso de pino-encino Bosque ralo de pino-encino Acahual denso de bosque de pino-encino Acahual ralo de bosque de pino-encino Pastizal con rboles dispersos Pastizal desnudo Cultivos anuales Bosque mesfilo-encinar denso Bosque ralo de bosque mesfilo-encinar Pastizal con pesma Acahual denso de bosque mesfilo-encinar Acahual ralo de bosque mesfilo-encinar Cafetal de sombra
3 5 3 5 16 15 3 3 5 12 3 4 2
VALOR PONDERADO
DE LA INTENSIDAD DE USO
Agricultura de temporal Ganadera bovinos Ganadera caprinos-ovinos Agricultura cafetal Forestal extraccin de madera Forestal lea Forestal tierra Forestal flora Forestal fauna
20 15 15 12 7 2 2 3 3
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
103
ajustar la escala a las caractersticas propias del territorio. Este indicador nos indica la fuerza invertida en la transformacin del paisaje, la rudeza del uso del suelo para la integridad natural, particularmente sobre la estructura vertical de la vegetacin por lo que los sitios con mayor intensidad de uso del suelo son tambin los que presentan mayor deterioro ecolgico. En la siguiente tabla se muestra el gradiente y los valores de ponderacin utilizados en la frmula. Esta visin nos permite utilizar el concepto de Intensidad de Uso del Suelo (IUS), la que se puede expresar matemticamente como la suma del factor ponderado de la artificializacin para cada uso del suelo, sumado al nmero total de usos que en esa unidad se producen, de tal manera que la IUS puede estimarse de acuerdo con la siguiente ecuacin: IUS = n1(x1)n2(x2) nn(Xn)+N Donde: IUS = Intensidad de uso del suelo Uso del suelo del tipo uno n1 = 1 Factor ponderado de la artificializacin para el uso del suelo x = de tipo uno N = Total de usos del suelo en la unidad El resultado del ndice en cada unidad de paisaje se clasific en 5 categoras (desde muy baja hasta muy alta) por el mtodo de ruptura natural, elaborndose la cartografa correspondiente.
PRECIPITACIN HORIZONTAL
Este parmetro, considerado como el agua en forma de niebla que ingresa al sistema por condensacin al entrar en contacto con la vegetacin, adquiere importancia en aquellos paisajes cubiertos con masas boscosas y con frecuencia de das con neblina. Dada la ausencia de mediciones directas en campo de esta variable climtica, para la estimacin de la precipitacin horizontal en el ro Gavilanes, se consultaron diferentes bases bibliogrficas y estudios realizados en territorios similares, a partir de lo cual se asumi que por cada da de neblina son captados un promedio de 11 mm de agua. Realizado el clculo, y en el caso particular del rea de estudio, sto corresponde aproximadamente al 17% de la precipitacin vertical o pluviomtrica total, lo que coincide con los estimados ms recientes hechos para bosque mesfilo de montaa en latitudes tropicales y subtropicales (Bruijnzeel y Proctor, 1995). Para este clculo se analizaron todos los elementos climticos disponibles, bsicamente precipitacin, temperatura, evaporacin y das con neblina de las estaciones de Coatepec (cuenca media) y Tembladeras (cuenca alta). Con esta informacin se desarroll un anlisis donde se relacionan los das de neblina con la altitud y los diferentes tipos de vegetacin.
CAPTACIN NETA
Se considera la captacin neta como la suma de la precipitacin vertical (PV) o pluviomtrica, y la precipitacin horizontal (PH) por unidad de rea. Con la finalidad de conocer la captacin vertical se utiliz el mapa climtico del estado de Veracruz elaborado por Pladeyra en el 2001 (indito) para el Ordenamiento Ecolgico del Estado de Veracruz. Para generar la informacin sobre PV a nivel mensual fue necesario descubrir la distribucin temporal (dinmica) de la PV, para lo cual se utilizaron los porcentajes promedio mensuales de la precipitacin en la estacin Coatepec que cuenta con 17 aos de mediciones.
EVAPOTRANSPIRACIN POTENCIAL
De los 17 ndices de evapotranspiracin consultados y probados, el que finalmente se aplic a este balance hidrolgico fue el de Blaney-Cridle, (1984;
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
105
en Shuttleworth, 1993) debido a las caractersticas de la informacin disponible, cuya ecuacin se expresa as: EVP = 2.54 KF Donde: EVP = Evapotranspiracin potencial K = Coeficiente que depende de la vegetacin F = suma (Ph * Tf)/100 Ph = Porcentaje de horas sol al da para cada mes Tf = Temperatura promedio mensual en F.
INFILTRACIN
Para estimar la infiltracin, en la presente investigacin se construy un modelo geogrfico basado en los siguientes componentes y condiciones del paisaje: tipos de roca, suelos, vegetacin, ngulo de inclinacin de las pendientes y posicin hidrodinmica del relieve, los cuales fueron integrados a nivel de paisaje mediante aplicaciones en SIG (ArcView). Como resultado del balance hidrolgico se estimaron los volmenes acumulados de agua en cada uno de los procesos dentro de la cuenca del ro Gavilanes, obtenindose los siguientes valores: Captacin neta Evapotranspiracin Infiltracin Escurrimiento 80.4 millones de metros cbicos 7.13 millones de metros cbicos 35.53 millones de metros cbicos 37.74 millones de metros cbicos
A partir de esta informacin se elaboraron los mapas de Acumulado Anual de Escurrimiento Superficial y de Infiltracin.
TIPO DE VEGETACIN
Pastizal desnudo Cultivos anuales Pastizales con rboles dispersos Pastizal con pesma Acahual ralo de pino-encino Acahual de bosque mesfilo denso Acahual denso de pino-encino Bosque ralo de pino-encino Bosque mesfilo ralo Cafetal de sombra Bosque denso de pino-encino Bosque mesfilo denso
NGULO DE LA PENDIENTE
Precipicios (45-60) Pendientes abruptas (30-45) Escarpes (15-30) Pendientes fuertemente inclinadas (10-15) Pendientes medianamente inclinadas (5-10) Pendientes ligeramente inclinadas (2-5)
TIPO DE ROCA
Andesita Brecha volcnica intermedia Toba basltica
TIPO DE SUELO
Andosol mlico Andosol crico Phaeozem hplico
das por este pago deben ofrecer altos o muy altos beneficios hdricos (ya sea por su aporte al escurrimiento superficial o a las aguas subterrneas), y adems estar sujetas a un alto o muy alto riesgo de sufrir una modificacin en el uso del suelo, es decir, una remocin de su cubierta forestal.
RIESGO DE DEFORESTACIN
Se concibe al riesgo de deforestacin (RD) como la situacin en la cual los paisajes hidrolgicos estn expuestos ante uno o ms factores de perturbacin, capaces de cambiar la estructura y composicin de la vegetacin debido a que existen condiciones ambientales favorables para ello, mismas que
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
107
estimulan el cambio en el uso del suelo, regularmente en la secuencia forestalagrcolaganadera, caracterstica de los cambios de uso del suelo en esta regin. A partir de este concepto se seleccionaron dos criterios que a nuestro juicio pueden funcionar como indicadores de este riesgo: presin de uso circundante (PUC) y ngulo de inclinacin de las pendientes (AIP). La presin de uso circundante (PUC) refleja la forma en que un parche de vegetacin es empujado al cambio por las diferentes influencias que ejerce un medio circundante modificado que lo presiona y al que denominamos matriz. La matriz ser ms presionante entre mayor sea su grado de artificializacin y la cantidad de usos del suelo que en ella se practiquen. El indicador se calcula mediante la siguiente ecuacin: PUC = P x Pu Donde: P = porcentaje del permetro con vecindad X Pu = factor de ponderacin del uso del suelo Los factores de ponderacin se asignaron siguiendo la escala de artificializacin de la vegetacin contenida en la carta de Intensidad de uso del suelo. El ngulo de Inclinacin de la Pendiente (AIP) fue incorporado como otro factor de ponderacin, el cual multiplica al valor resultante de la PUC, por tanto, el ndice de Riesgo de Deforestacin (RD) se puede expresar con la siguiente ecuacin: RD = valPUC x Fp Donde: ValPUC = Valor del ndice de Presin de Uso Circundante Fp = Factor de la pendiente En este sentido, el modelo plantea que existe mayor riesgo de deforestacin en aquellos lugares donde la pendiente es baja y la presin de uso circundante es alta. Finalmente, los resultados de este indicador fueron clasificados en 5 clases por el mtodo de rompimiento natural.
Como se observa en el Mapa de Riesgo de Deforestacin de la cuenca que se presenta a continuacin, las zonas con cubierta forestal que presentan el menor riesgo de deforestacin se localizan en paisajes de difcil acceso debido a lo abrupto del relieve, por lo que la presin del uso circundante es baja; se trata de unidades contiguas muy bien conservadas que cubren una superficie de 1,105 hectreas equivalentes al 23% de la superficie de la cuenca. Por su parte, las zonas con alto y muy alto riesgo de deforestacin abarcan un total de 440 hectreas que constituyen el 12% del total y se trata de masas forestales en grave riesgo de ser sustituidas por otras formas de uso del suelo. Se caracterizan por una composicin heterognea donde predominan los acahuales densos y ralos de bosque mesfilo de montaa y proporciones significativas de bosque mesfilo denso, bosque de pino-encino y acahuales ralos de pino-encino. Las unidades ecolgicas que presionan a estos bosques son los pastizales desnudos, pastizales con pesma (helecho), pastizales con rboles dispersos y, en menor medida, los cafetales. Estas unidades en conjunto abarcan el 45% de la cuenca, lo que refleja el intenso proceso de apropiacin territorial que ha sufrido esta zona. La distribucin de estas unidades no sigue un patrn especfico, aunque se observa que las limitaciones que impone la pendiente han dirigido de cierta manera la expansin de los potreros y cultivos, lo que resulta mucho ms rentable econmicamente, aunque provoque efectos negativos en las condiciones ecolgicas de los paisajes.
RESULTADOS
ZONAS PRIORITARIAS PARA AGUAS SUPERFICIALES
Como su nombre lo indica, el mapa de Zonas Prioritarias para el Pago de Servicios Ambientales (Aguas Superficiales) se construy con el objetivo de resaltar aquellas porciones territoriales, que por su alta contribucin al escurrimiento superficial neto y por estar sujetas a un alto riesgo de deforestacin, es preciso atender mediante el pago por servicios ambientales. La metodologa se enfoca a estimar y ubicar los paisajes que contribuyen a la cosecha de agua va escurrimiento superficial, de la cual se ve beneficiada gran parte de la poblacin urbana de Coatepec, Ver. Para construir el mapa se hicieron interactuar en un sistema matricial de 5 x 5 clases las
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
109
tipologas de los mapas de Riesgo de Deforestacin (RD) y de Escurrimiento Superficial (ES), agrupando las combinaciones resultantes en 3 clases: Baja, Media y Alta Prioridad.
RIESGO DE DEFORESTACIN MUY BAJO Muy bajo Bajo Alto Medio Muy alto BAJO MEDIO ALTO MUY ALTO
Las zonas de alta prioridad para pago de servicios ambientales por su aporte a los escurrimientos superficiales ocupan el 11% del rea de la cuenca, equivalente a 571 ha. Est integrada exclusivamente por paisajes cubiertos con vegetacin primaria y secundaria y se localizan en la porcin central de la cuenca.
BENEFICIOS HDRICOS
Baja 79%
Alta 19%
Media 16%
Baja 65%
Las zonas de alta prioridad para pago de servicios ambientales por su aporte a la recarga del manto fretico abarca una extensin aproximada de 19% de la cuenca (987 ha.) y la mayor parte de los remanentes de bosque se localizan en la parte central de la misma.
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
111
como subterrneas, se elabor un mapa basado en un sistema matricial que permitiera determinar aquellas zonas que resultan prioritarias para ambos procesos hidrolgicos, de forma tal que se identifiquen espacialmente los predios que se consideran de alta prioridad por sus beneficios combinados. El sistema matricial combina las diferentes categoras de prioridad por aporte de aguas superficiales con las de prioridad por recarga a aguas subterrneas de la siguiente manera:
PRIORIDAD POR APORTE DE
MEDIO
ALTO
El mapa correspondiente permite observar que la mayora de las zonas establecidas como de alta prioridad por sus beneficios hdricos combinados se localizan en la porcin nororiental y central de la cuenca del ro Gavilanes y en todas ellas existe cubierta forestal (primaria o secundaria) de bosques de pino-encino y bosques mesfilos de montaa, principalmente localizados en la zona media de la cuenca. Cabe resaltar que de acuerdo con estos resultados, el pago por servicios ambientales debe orientarse en primer lugar hacia los propietarios de las zonas calificadas como de alta prioridad, ya que son las reas que brindan beneficios hdricos combinados, privilegiando a los pobladores que se encuentren viviendo bajo condiciones de alta marginacin; no obstante, las zonas evaluadas como de prioridad media, debern considerarse, tambin, principalmente, en su integracin con proyectos que favorezcan la restauracin ecolgica.
CONCLUSIONES GENERALES
El Pago por Servicios Ambientales es un mecanismo estratgico del desarrollo sustentable ya que con su instrumentacin se pretende asegurar la conservacin de procesos naturales que benefician a los seres humanos.
112 ESTUDIOS AMBIENTALES EN CUENCAS
Los criterios o premisas tericas para realizar este tipo de investigaciones son claros: es necesario contar con bases de datos hidroclimticos con ms de 10 aos de mediciones peridicas, bases cartogrficas de geologa superficial, geomorfologa, edafologa y cobertura vegetal reciente. Las bases de datos son el insumo principal de la evaluacin, sin embargo no son suficientes para concretar el anlisis, sino que se requieren desarrollar modelos geogrficos con premisas tericas slidas que faciliten la deduccin de una serie de fenmenos, para los cuales, por el momento, no existen datos, pero que es necesario estimarlos, como por ejemplo la precipitacin horizontal y el flujo de aguas subterrneas. Al respecto, consideramos que el enfoque de paisajes geoecolgicos (Mateo, 1984 y 1991) e hidrolgicos (PLADEYRA, 2001) desarrollados en este estudio, permiti la operacin de modelos matemticos y geogrficos, pudiendo manipular e intercambiar bases de datos as como representarlas espacialmente en unidades geogrficas integrales. Las zonas de mayor prioridad para el pago por servicios ambientales se ubican en la parte central y alta de la cuenca, donde se concentran unidades ecolgicamente conservadas, pero rodeadas por paisajes con intensos usos del suelo, situacin que pone en riesgo la continuidad de los procesos hidrolgicos y por tanto el abastecimiento de la ciudad. Sin embargo, tambin es importante mencionar el papel que juega la vegetacin secundaria en el mantenimiento de la estabilidad de los procesos hidrolgicos. Como se resalt en la fase inicial de este estudio, la caracterstica fundamental de los poblados de esta cuenca es la pobreza, debido a su alto grado de marginacin, lo cual se constituye en la principal amenaza hacia las masas forestales y por tanto hacia la sustentabilidad del recurso agua es la pobreza. La necesidad y la falta de perspectiva conducen a los pobladores hacia la deforestacin y los usos extractivos de los recursos naturales.
BIBLIOGRAFA
Bruijnzeel, L.A. y Proctor, J. 1995. Hydrology and biogeochemistry of tropical montane cloud forests: what do we really know? En: Tropical Montane Cloud Forests. L.S. Hamilton, J.O. Juvik y F.N. Scatena (eds.). Ecological Studies 110. May, 1991; San Juan, Puerto Rico. Nueva York: Springer. p. 38-78
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
113
Capalcera, F. 1978. El problema de abastecimiento de agua potable de Xalapa. Tesis profesional. Fac. Ingeniera, Universidad Veracruzana, Veracruz, Ver. Geissert, D, Dubroeucq D, Campos A, Meza E. 1994. Carta de Paisajes Geomorfoedafolgicos de la regin volcnica Cofre de Perote, Edo de Veracruz, Mxico. INECOL, ORSTROM, CONACYT, Xalapa, Veracruz, Mxico. Godron, M. 1983. Le relev mthodique de la vgtation et du milieu. Principes et transcription sur cartes perfores. Editions du Centre National de la Recherche Scientifique. Pars, Francia. Herrador, J.L y Garca H. 1984. Anlisis ecolgico y econmico del proceso productivo primario en una comunidad campesina del Cofre de Perote, Veracruz. Bases para el estudio, la planeacin y el desarrollo comunitarios, Xalapa, Ver. 47 pp., indito. Hoffmann, E. 1993. Rumbos y Paisajes de Xico. INECOL, ORSTROM, Xalapa, Veracruz, Mxico. INEGI. 1984a. Carta de Vegetacin y Uso del suelo. E14-3, Escala 1:250,000. Direccin General de Geografa, INEGI. Aguascalientes Ags, Mxico. . 1984b. Carta Edafolgica E14-3, Escala 1:250,000. Direccin General de Geografa, INEGI. Aguascalientes Ags, Mxico. . 1984v. Carta Geolgica E14-3, Escala 1:250,000. Direccin General de Geografa, INEGI. Aguascalientes Ags, Mxico. . 1993a. Carta Topogrfica E14-B36, Escala 1:50,000. Direccin General de Geografa, INEGI. Aguascalientes Ags, Mxico. . 1993b. Carta Topogrfica E14-B37, Escala 1:50,000. Direccin General de Geografa, INEGI. Aguascalientes Ags, Mxico. Mateo, J. 1984. Apuntes de geografa de los paisajes. Empresa Nacional de Produccin y Servicios del MES, La Habana, Cuba. . 1991. Curso de Postgrado de Geoecolgica del Paisaje. Material de Apoyo. Universidad Central de Venezuela. Maestra en Arquitectura del Paisaje, Postgrado en Ordenamiento Territorial, 222 pp. . 2002. Geoecologa de los Paisajes. La Habana, Cuba. Muiz-Castro M.A. Captura y retencin de agua por el Bosque Mesfilo de Montaa, un servicio ambiental vital. Artculo del curso sobre manejo de recursos forestales. Postgrado en ecologa y manejo de recursos naturales. Xalapa, Veracruz, Mxico. PLADEYRA. 2000. Programa de Ordenamiento Ecolgico de la Cuenca del Ro Bobos, Veracruz. Fases de Diagnstico por Sistemas y Diagnostico Integrado. Gobierno del Estado de Veracruz Llave. Xalapa, Ver.
. 2001. Ordenamiento Ecolgico del Estado de Veracruz. Fase Descriptiva del Medio Fsico. Indito. Gobierno del Estado de Veracruz, Mxico. Poissonet, J. 1983. Modes d'explotation et pratiques culturales. En : Godron, M. Le relev mthodique de la vgtation et du milieu. Principes et transcirption sur cartes perfores. Editions du Centre National de la Recherche Scientifique. Paris, Francia. Shuttleworth, W. J. 1993. Evaporation. En: Haidment, D.R. (ed.). Handbook of Hydrology. McGraw-Hill, Inc. Nueva York.
L A RELACIN AGUA-BOSQUE
115
INTRODUCCIN
Segn informacin proporcionada por la Comisin Nacional del Agua (CNA), tambin reportada por la FAO, la infraestructura de riego en Mxico domina un rea de ms de 6.3 millones de hectreas; sin embargo, segn reporte de la Secretara de Agricultura, Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacin (Sagarpa), la superficie promedio de riego cosechada en la agricultura en los ltimos 22 aos se ha cosechado en la agricultura de riego, apenas rebasa los 5 millones de hectreas, incluyendo segundos cultivos, como puede constatarse en la figura 1. Esta figura se ha elaborado con la informacin reportada por el Centro de Estadstica Agropecuaria, as como informacin proporcionada por la Gerencia de Distritos y Unidades de Riego de la CNA. En esta figura se observa que el rea cosechada en los distritos de riego ha venido disminuyendo en el lapso analizado a una tasa anual media de 1.32%. Por el contrario, y como compensacin, el rea regada fuera de los distritos, que denominaremos unidades de riego, ha aumentado a una tasa anual media de 1.55% anual y la superficie total cosechada de riego tambin ha disminuido un poco. Lo preocupante es el hecho de que ao con ao se ha reportado un aumento en las reas con infraestructura de riego, como consecuencia de inversiones en la construccin de infraestructura, lo cual no se nota en las reas cosechadas bajo riego. Una de las razones de esta falta de incremento en las reas regadas, es que en muchos casos se construyen obras donde ya no hay agua disponible; como consecuencia, se afecta a usuarios con derechos establecidos, se aumenta la sobreexplotacin de las
L A SOBREEXPLOTACIN DE LAS CUENCAS 117
cuencas y de los acuferos y va quedando infraestructura de riego sin utilizar. Como prueba de esta hiptesis, se hace un anlisis del caso de la cuenca del ro de La Laja, en el estado de Guanajuato, fuente principal de abastecimiento del distrito de riego 085, la Begoa. El objetivo del trabajo ser demostrar que hay una reduccin de escurrimientos, como consecuencia de un aumento en el uso del agua en la cuenca alta del ro de La Laja, con impacto econmico negativo para los usuarios del distrito de riego.
LOCALIZACIN
La cuenca del ro de La Laja se encuentra ubicada en el noroeste del estado de Guanajuato entre las coordenadas geogrficas Latitud 21 33' Norte, Longitud 101 31' Oeste en el extremo noreste y 20 46'; 100 11' en el extremo suroeste. En la figura 2 se muestra la posicin en el estado de Guanajuato. Se obtuvo de la CNA, la informacin hidrolgica del ro de La Laja, con las aportaciones mensuales a la altura de la presa "Ignacio Allende" desde el ao de 1940. Esta presa se termin en agosto de 1968, con una capacidad total de 251 hm3, de los cuales se destinan para riego 115 hm3, y la diferencia en capacidad es para el control de avenidas.
Adicionalmente, se obtuvo toda la informacin sobre las extracciones para riego, tanto de la presa Allende como de las otras fuentes de abastecimiento del distrito de riego 085, la Begoa, como son la presa de Neutla y de los pozos oficiales y particulares, as como la informacin sobre las superficies regadas y cosechadas por cultivo, precios medios rurales, rendimientos medios y valor de la produccin, para el perodo de 1975 a 1999. Tambin, se obtuvo informacin hidromtrica del distrito de riego, que incluye las lminas de riego por cultivo para cada ao y el nmero de riegos aplicados. Para el ao de 2002, se pud obtener de la Secretara de Desarrollo Rural del Estado de Guanajuato, la informacin sobre la produccin agrcola municipal, incluyendo superficie regada y cosechada. Con objeto de estimar las superficies regadas dentro de la cuenca alta del ro La Laja, debido a la falta de informacin, se obtuvieron imgenes de
119
los satlites Landsat 2 y 4 con el sensor MSS (Multispectral Scanner) y del Landsat 7 con el sensor ETM+ (Enhanced Tematic Mapper Plus) de tres escenas que cubren el rea de dicha cuenca, para cuatro pocas en este perodo analizado. Las escenas consideradas son las 27/45, 27/46 y 28/45 (ruta e hilera del recorrido del satlite), para los aos de 1976, 1986, 1992 y 2000; las pocas de obtencin de las imgenes fueron los meses de marzo hasta principio de mayo, poca en que el riego es indispensable y pueden distinguirse claramente las reas bajo riego. El principal "software" utilizado para el anlisis, fue el IDRISI 32 para Windows, de Clark Labs, el sistema de informacin Geogrfica ArcView 3.1 del Enviromental Systems Research Institute, as como el modelo SWAT (Soil and Water Assesment Tools). Como complemento, se desarroll un software adicional para el anlisis de las imgenes de satlite, con fines de mejorar la clasificacin del uso del suelo.
CLIMATOLOGA
En el rea de la cuenca o en sus cercanas se ubican 7 estaciones meteorolgicas, que son: Dr. Mora, Peuelitas, San Diego de la Unin, San Jos Iturbe, San Juan de los Llanos, San Luis de la Paz y San Miguel Allende. Utilizando el mtodo de los polgonos de Thiessen, se calcul la precipitacin anual promedio para la regin en 500 mm. Solamente en dos estaciones se tiene informacin sobre evaporacin, en Peuelitas y en San Juan de los Llanos, por lo que sus valores mensuales se promediaron y la informacin sobre la humedad relativa e insolacin se obtuvo de la estacin de Peuelitas. Los datos que se presentan en el cuadro 1 y en la figura 3, muestran un balance hdrico entre la evapotranspiracin potencial, estimada con base en la evaporacin, y la precipitacin mensual. Obsrvese que la evapotranspiracin es siempre mayor que la precipitacin, por lo que hay un dficit evapotraspirativo mensual cuyo acumulado anual llega a 824 mm, equivalentes a 8,240 m3/ha.
HIDROLOGA
La cuenca alta del ro La Laja, tiene una superficie de 7,017 km2, con una red de tributarios, entre los que pueden mencionarse como los ms impor-
MES
LLUVIA (MM)
EVAPORACIN (MM) 118.6 142.0 182.3 188.0 196.8 163.3 143.4 141.6 122.2 128.9 121.7 114.0 1762.5
HUMEDAD REL (%) 44.4 36.3 32.5 38.1 36.9 50.1 56.3 52.6 55.7 50.1 47.6 46.3 45.6
INSOLACIN (%) 65.6 72.5 67.8 63.5 57.6 50.4 49.7 54.7 51.5 62.7 67.7 62.5 60.5
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Total/medias
12.0 5.9 8.9 20.5 37.5 98.3 85.7 84.2 86.0 38.9 11.8 8.4 497.9
121
tantes, el Ro Arrastres, el San Marcos, el Plan, el Carrizal y el Bocas. Este ro de La Laja, es el principal contribuyente a la Presa Ignacio Allende, principal fuente de abastecimiento del distrito de riego 085, La Begoa, en el estado de Guanajuato. La metodologa utilizada para el anlisis de la informacin, se ha dividido en tres etapas; la primera se refiere al anlisis hidrolgico, para conocer el comportamiento del ro a travs del tiempo, tratando de probar la hiptesis de una continua reduccin de los escurrimientos hacia la presa Ignacio Allende; la segunda al anlisis sobre el uso del suelo en la cuenca alta, con objeto de probar un aumento significativo del uso del agua debido al incremento de las reas regadas y, finalmente, el anlisis econmico para probar el impacto negativo sobre los usuarios del distrito de riego de la Begoa.
ANLISIS HIDROLGICO
Se dispone de informacin sobre los escurrimientos del Ro de La Laja, a la entrada de la presa Ignacio Allende, desde el ao de 1940. As, con objeto de definir un estimador de la tendencia central de la serie de datos, se ajustaron a tres funciones de probabilidad: la Normal, la Log Normal y la Gama incompleta. Adems se llev a cabo la prueba de 2 para evaluar el mejor ajuste. Los resultados indican un aceptable ajuste a la funcin Log Normal y la media geomtrica coincide con la probabilidad al 50 %, estimada por esta funcin. En la figura 4 se muestra grficamente los ajustes a las mencionadas funciones. Los estimadores de tendencia central, fueron la media aritmtica 183.982 hm3, la media geomtrica 148.268 hm3 y la pendiente de la curva masa que vale 196.07 hm3. Dado que el mejor ajuste de las funciones de distribucin, fue la Log Normal, la media geomtrica es la que representa ms adecuadamente la tendencia central; obsrvese que la media aritmtica es cerca del 20 % mayor que la media geomtrica, la cual coincide con la probabilidad de ocurrencia al 50 %. Por otra parte, tambin se hace notar la gran variabilidad en los escurrimientos anuales, ya que la desviacin estndar es de 139.55 hm3, y el coeficiente de variacin es del orden del 76 %. Tomando en consideracin que el distrito de riego La Begoa regulariz su operacin en el ciclo agrcola 1969-970, es importante analizar el comportamiento del ro La Laja a partir del ao de 1970, con objeto de
comprobar si ha habido una disminucin significativa en su escurrimiento. Debido a que en este perodo la variabilidad de los escurrimientos fue mayor, ya que el coeficiente de variacin aument hasta el 89 %, se ha utilizado el mtodo de los promedios mviles (de tres aos) para suavizar dichas variaciones. Al calcular la tendencia en el perodo 1970-2000, se ha obtenido un valor de -7.42 hm3/ao, como se observa en la figura 5. Esta disminucin podramos dividirla en dos partes, la disminucin de los caudales base y la que incluye los caudales en la poca lluviosa. Una de las hiptesis a probar es que debido al aumento de la extraccin de aguas del subsuelo, los caudales base disminuyen, adems de la retencin en nuevos almacenamientos, la cual es ms evidente en los caudales totales. Los escurrimientos del ro de La Laja se concentran en el perodo lluvioso, de junio a octubre, con caudales mnimos en el resto del ao, como se muestra en la figura 6. Por tanto se hace un anlisis de la tendencia, considerando solamente los 7 meses secos del ao para el mismo perodo 1970-2000. Por otra parte, debido a que en 1992 se present una condicin atpica, debido a un escurrimiento muy alto cercano a los 100 hm3, casi cinco veces la media, se
L A SOBREEXPLOTACIN DE LAS CUENCAS 123
ha suprimido dicho ao para evitar la distorsin que genera. La tendencia se muestra en la figura 7. En general, se puede concluir que ha habido una disminucin de las aportaciones del ro de La Laja a partir de 1970. Poco ms de 7 hm3/ao, de los cuales 0.91 hm3/ao, son debido a caudales base, que en parte podra considerarse como efecto del aumento de la explotacin de los acuferos que se encuentran dentro de la cuenca. En efecto, de acuerdo con informacin obtenida de la base de datos de Ariel Consultores (2000), en el acufero de Laguna Seca, que se encuentra casi en el centro de la cuenca estudiada y es el ms importante de la zona, se estim una extraccin de agua del subsuelo de 100 hm3 para el ao de 1976 y de acuerdo con la estimacin ms reciente de 1996, la extraccin aument hasta 398 hm3, rebasando con mucho los 129 hm3, volumen estimado como la recarga. El otro acufero dentro de la cuenca, es el de la Cuenca Alta del ro de La Laja, el cual tambin se encuentra sobreexplotado, estimndose la extraccin en 412 hm3, con una recarga de solamente 140 hm3. Por otra parte, en este perodo de 1970 al 2000, se construyeron cuatro presas sobre el ro o sobre sus afluentes. Estas presas son: lvaro Obregn con capacidad de 12.5 hm3, operando a partir de 1977; San Juan de los Llanos con capacidad de 9 hm3, operando a partir de 1980; Los Reyes con
125
capacidad de 4.63 hm3, operando a partir de 1985 y Jess Mara con capacidad de 26 hm3, que inici su operacin en 1992. La capacidad total de las 4 presas es de 52.13 hm3, los cuales han dejado de escurrir hacia la presa Ignacio Allende; la superficie que pueden regar es de 4,137 hectreas. Es de inters sealar, que cuado se terminaron los estudios de la presa Los Reyes, existan los Comits Estatales y el Nacional de Planeacin de la SARH, y en el Comit Nacional no se autoriz la construccin de la presa por el efecto negativo que tendra sobre el distrito de riego de La Begoa; sin embargo, ese mismo ao desaparecieron los comits y la presa fue construida.
Como resultado de la clasificacin final, se obtuvieron los datos que se muestran en el cuadro 3.
La tendencia muestra un incremento medio del 5.5 % por ao en el lapso analizado. Por otra parte, se dispone la informacin de la Secretara de Desarrollo Rural de Guanajuato, que para el ao de 2002, indica que en los municipios incluidos dentro de la cuenca, que son: San Diego, Dolores, San Jos, Dr. Mora, Allende y parte de San Felipe, se regaron 40,668 hectreas, incluyendo segundos cultivos. La superficie de cultivos perennes representa casi la mitad de esta rea (19,204 hectreas), con predominancia de alfalfa, con alta demanda de agua.
127
No obstante que el distrito tiene esta otra fuente de abastecimiento, los volmenes disponibles se han reducido ocasionando que los usuarios estn dando menos riegos, lo que los ha obligado a tener que cambiar su patrn de cultivos, reduciendo la productividad de la tierra. Para hacer un anlisis econmico sobre los beneficios brutos en el distrito de riego, se ha calculado el valor anual de la cosecha en el perodo estudiado, utilizando los precios medios rurales de los cultivos para el ao de 1993, a fin de hacerlos comparativos. Como puede observarse en la figura 8, el valor de la produccin del distrito a precios de 1993, ha venido disminuyendo con una tendencia equivalente a 1.9 millones de pesos por ao y esto se debe a que la productividad de la tierra ha bajado, como se nota en la figura 9. Como se dijo anteriormente, la baja en la productividad de la tierra se debe ha que ha habido un cambio en el patrn de cultivos, se han reducido a un mnimo los cultivos perennes de casi 5,000 hectreas que se cultivaban en 1975 a solamente 520 hectreas en 1999, aumentando los cultivos menos rentables. Esto se ha debido a que se dispone de menos agua para regar casi la misma rea, por lo que el nmero de riegos se ha reducido, en promedio, de 7 a 3. Como se observa en la figura 9, la productividad por hectrea se ha reducido en un 45 % en el perodo analizado y el valor de la produccin ha
tenido una reduccin del 55 % (de 110 millones de pesos del 93 a unos 50 millones de pesos del 93) en el mismo perodo. Finalmente, se infiere que tambin la reduccin de los caudales escurridos por el ro de La Laja, han contribuido a la disminucin de las aportaciones del ro Lerma al Lago de Chapala.
CONCLUSIONES
El anlisis que se ha llevado a cabo en esta cuenca, es un indicativo de lo que ha pasado en muchas otras. Se ha construido infraestructura para regar un rea superior a lo que la disponibilidad del recurso agua en dichas cuencas permitira. Ejemplos hay muchos; as se pueden citar los casos de la cuenca del ro Atoyac-Zahuapan en Puebla y Tlaxcala, con afectacin directa al distrito de riego de Valsequillo, y la cuenca del ro Bravo, con afectacin directa al distrito de riego del Bajo Bravo, a pesar de que estudios realizados por la Comisin del Plan Nacional Hidrulico lo previeron desde 1976 (Sancho, 1976). El ejemplo que se ha presentado, explica una de las razones por las que la superficie regada en los distritos de riego se ha reducido y en cambio ha aumentado el rea regada en unidades de riego. La poltica de construccin de obras, con el fin de beneficiar a nuevos usuarios del agua en el sector agrcola, no ha tomado en cuenta los costos que se generan en las zonas y
L A SOBREEXPLOTACIN DE LAS CUENCAS 129
sobre los usuarios afectados, por lo que sera muy conveniente hacer una evaluacin "ex-post", en muchos de los proyectos para riego, considerando estos costos, adems de otros no sealados, como ha sido la sobreexplotacin de acuferos. Pero es indispensable hacer notar que la sobreexplotacin de cuencas y acuferos, en muchos casos no es un problema tcnico; hay varias razones que han contribuido a la sobreexplotacin. Una muy importante ha sido la presin poltica que se ha ejercido sobre las agencias gubernamentales para incrementar las reas regadas, donde ya no hay agua disponible, con el fin de "beneficiar" a ms usuarios. Otra razn ha sido de carcter legal, ya que la Ley Federal de Aguas de 1971 y la Ley Federal de Reforma Agraria, no consideraban el aspecto cuantitativo en relacin con los beneficios del riego, ya que solamente se haca referencia a dotaciones de agua y a derechos de riego, sin definir qu era un derecho de riego (agua suficiente para el riego de cultivos, sin considerar que cultivo). El hecho de que esta Ley Federal de Aguas nunca se haya reglamentado, agreg una indeterminacin cuantitativa con relacin a cunta agua se requera para el riego. Por otra parte, tambin debe hacerse mencin de que en muchos casos no se han respetado las vedas establecidas por el Ejecutivo Federal. Otro aspecto que requiere atencin, es que a diferencia de otros pases donde el agua es un recurso restringido, en Mxico la Ley de Aguas no tiene en consideracin lo que debera ser un derecho de antigedad en el uso del agua. Dadas las condiciones actuales de disponibilidad de agua en zonas de desarrollo acelerado, donde este recurso es limitado, es evidente que debe tenerse mucho cuidado al considerar inversiones para nuevas obras, para no lesionar los derechos de usuarios con derechos establecidos. Actualmente, se estn presentando muchos conflictos debido a la falta de respeto a dichos derechos.
BIBLIOGRAFA
Ariel Consultores. 2000. Base de datos de acuferos de Mxico. CNA. 2000. Bases de datos estadsticos e hidromtricos de los distritos de riego. Gerencia de Distrito y Unidades de riego. INEGI. 2001. ndice de Precios Implcitos por Gran Divisin de Actividad Econmica. En lnea (www.inegi.gob.mx).
Lpez, L.C. 2001. Diagnstico sobre el manejo del agua en la Cuenca del Ro de La Laja y su impacto econmico en el distrito de riego 085, La Begoa, Guanajuato. Tesis de maestra, Colegio de Postgraduados. Montecillo, Mxico. Sancho, C. J. 1976. Ro Bravo: Simulacin Hidrolgica. Documento 6 de la Comisin del Plan Nacional Hidrulico. SARH. SAGARPA. 2000. Base de datos del Sistema de Informacin Agropecuaria de Consulta (SIACON 1980-1999) en CD. Centro de Estadstica Agropecuaria, Mxico.
131
Segunda parte
GESTIN
Y POLTICA
EN CUENCAS
SI SABEMOS TANTO
133
Despus de aos de analizar la evolucin de la aplicacin de las polticas hdricas en los pases de la regin, asistir a muchas reuniones sobre el tema, participar en la elaboracin y debates de una serie de anteproyectos de ley de aguas y dar recomendaciones sobre lo que se debe hacer a nivel nacional y de cuencas se tiene la sensacin de que ya esta todo dicho. En lo ya vivido y escrito podemos encontrar todo lo que se precisa para establecer una slida capacidad de gestin del agua y las cuencas y poner en prctica tantas recomendaciones. Sin embargo este hecho no se produce como lo podemos apreciar sin necesidad de hacer estudios demasiado profundos y ni siquiera ser experto en la materia. Basta con percatarse de la contaminacin del agua de los cursos de agua o la degradacin de las cuencas y franjas costeras donde acostumbramos ir o hablar con las personas mayores del lugar sobre sus vivencias no tan lejanas, si es que se es joven, para ver o escuchar cmo han cambiado las situaciones en el medio. Por qu nos ganan las situaciones no deseadas en la gestin del agua y el ambiente en general si somos tan buenos en dar recomendaciones sobre lo que se debe hacer? Tenemos listas de obstculos identificados, pero no logramos superarlos (ver recuadro 1) e inclusive retrocedemos en muchas metas logradas. Cules son las razones de que ello suceda? Ser que como especialistas o responsables de la gestin del agua, las cuencas y el ambiente no somos capaces de comunicarnos con los actores pertinentes como son los ministerios de hacienda, los inversionistas o los congresistas? Ser que,
SI SABEMOS TANTO 135
como se menciona en la larga lista de obstculos presentadas en el Recuadro 1, simplemente somos fatalistas y aceptamos las consecuencias de nuestro accionar sin quejarnos el tiempo suficiente para que se convierta en un punto de la agenda poltica? Debemos partir por reconocer que las capacidades necesarias para lograr una buena gestin del agua forman parte de las propias de los gobiernos en todos los mbitos. No hay, por tanto, opcin de gobernabilidad sobre el agua y las cuencas si el sistema poltico institucional de un pas no es lo suficientemente slido y sus polticas macroeconmicas no son consecuentes con todas las tareas que debe realizar. Inclusive hoy esta estabilidad es necesaria que se extienda a nivel global o por lo menos mas all de las fronteras con los pases limtrofes en materia del agua, sea porque se llegan a acuerdos de libre comercio, sea porque se fomenta las inversiones externas o sea porque se han firmado tratados para la gestin de cuencas transfronterizas. As, mientras nos juntamos los comprometidos con la gestin del agua, las cuencas, las franjas costeras, la fauna y los bosques y el ambiente en general, por el otro lado hay grupos muy importantes que toman decisiones sobre temas que parecen ajenos al agua y el ambiente, pero que en la prctica afectan a estos elementos y recursos mucho ms que las decisiones contenidas en el estrecho marco de las decisiones de los expertos del agua y el ambiente. Adems estn otros factores no controlables por los gestores del agua como son el crecimiento exponencial de zonas urbanas y de la poblacin en general, el incremento de la pobreza y la carencia de acceso a la educacin y a recursos econmicos de gran parte de la misma. Para enfrentar los obstculos recurrimos frecuentemente a las grandes declaraciones de intencin como son: alcanzar metas de desarrollo sustentable y sostenido, fomentar la participacin y la democracia y alcanzar metas de gestin integrada de recursos hdricos; u optamos por soluciones como: privatizar servicios de agua potable y saneamiento, descentralizar acciones, fomentar la participacin local, aplicar el principio de contaminador pagador, reformular las leyes y normas, crear capacidades, fiscalizar mejor las acciones y ejercer un sistema de vigilancia, registrar los usuarios y los derechos otorgados y, en general, contar con mejor informacin y as sucesivamente. Sin embargo, solo logramos hacer parte de sto y con resultados muy variados, localizados y de corta duracin. Repitiendo por tanto
la pregunta inicial Por qu, si sabemos tanto sobre qu hacer en materia de gestin del agua, no lo podemos hacer? Antes de responder cabe sin embargo hacer una advertencia: la respuesta no es fcil. Todos de alguna manera tendemos a responder casi de inmediato con una idea preestablecida, como por ejemplo: Lo que falta es voluntad poltica.... Si la respuesta fuera tan sencilla podramos trabajar sobre eso y lograr impactos positivos. Todos tenemos soluciones en mente, pero es obvio que para que tengan efecto debern ser aplicadas ms de una a la vez siguiendo una estrategia de largo plazo, para ir superando uno a uno los obstculos, siguiendo un orden de prioridades, prioridades que an no hemos determinado. RECUADRO 1. LOS OBSTCULOS NO SUPERADOS PARA LA GESTIN DEL AGUA
Y EL MANEJO DE CUENCAS
El primero, es la escasa accesibilidad e influencia que tienen los gestores del agua sobre las polticas macro-econmicas, sobre las priorizaciones en la asignacin de recursos por parte del estado, en la intromisin de las decisiones polticas en la designacin de funcionarios a cargo de temas de gestin del agua. La incapacidad de tener mayor autonoma financiera y jurdica, la no consulta a los gestores del agua sobre las implicancias de las polticas de fomento de inversin extranjera y tratados internacionales de libre comercio sobre el agua. El segundo es que la poblacin de una cuenca a veces no reacciona con suficiente fuerza frente a situaciones conflictivas tanto de origen humano como natural o a veces reacciona, pero con mucho retardo, sobre todo cuando hay situaciones de contaminacin. El fatalismo frente a desastres provocados por fenmenos naturales o algn dao o alteracin causado por algn grupo de usuarios ms poderosos que contamina las fuentes o sobreexplota el agua subterrnea no genera o retarda el emprendimiento de acciones para crear mecanismos para gobernar sobre el agua y las cuencas.
(Contina)
SI SABEMOS TANTO
137
La tercera es la carencia, el desconocimiento o la negacin que tienen los actores ms afectados para encauzar sus legtimas quejas, reclamos o demandas originadas por conflictos por el uso del agua o desastres causados por fenmenos extremos. Los usuarios de menores posibilidades, usualmente aislados, renuncian a efectuar trmites interminables e intiles para crear mecanismos de gobernabilidad o para utilizar los existentes que se encuentran fuera del alcance de sus posibilidades. Son los actores marginados de la gobernabilidad sea porque han perdido la fe en las autoridades sea porque stas simplemente no existen o no se ejerce tal autoridad. La cuarta dificultad, que retarda significativamente la puesta en marcha de programas de gestin integrada del agua, es la carencia de estrategias coherentes con los medios para ponerlas en prctica. En general es muy comn que exista mucho voluntarismo en las declaraciones oficiales, inclusive en leyes que se aprueban con el fin de crear autoridades de cuencas, privatizar empresas de servicios de agua, transferir sistemas de riego y drenaje a los usuarios o descentralizar acciones hacia gobiernos regionales, pero no se crean los mecanismos necesarios para llevar a cabo las ideas. Estas iniciativas luego no funcionan por el apresuramiento y poca preparacin con que fueron efectuadas Un quinto motivo, sobre todo en materia de deterioros en la calidad de agua, es el desconocimiento que tienen muchos usuarios de los derechos que tienen con relacin a presentar reclamos por esta situacin. Aceptan as, sin mayores quejas, que no se pueden baar o pescar en un ro porque hay un aviso que seala que el ro est contaminado o que no pueden regar sus plantas por el mismo motivo. Es decir que el usuario se convierte en un ser amaestrado para soportar las injusticias en la gestin del agua. As el culpable no es el contaminador sino el que usa el agua contaminada. El sexto, es la existencia repetida de una gobernabilidad transitoria La . gobernabilidad transitoria es la respuesta poltica frente a una situacin extrema que provoca crticas en los peridicos o manifestaciones pblicas. Se crean entonces comisiones de emergencia que dan la impresin de que se hace algo, comisiones que luego se diluyen. Esto retarda la creacin de sistemas estables de gobierno sobre el agua ya que apacigua los recla-
(Contina)
mos de los afectados. Una vez pasada la situacin de emergencia hay un olvido generalizado de la temtica. El sptimo, no menos serio, que atrasa la puesta en marcha de un sistema de gestin integrada del agua, es simplemente la oposicin cerrada de algunos usuarios importantes del agua con poder, o en una posicin de privilegio, a someterse a un sistema de gobierno al cual temen con razn o por desconocimiento los grupos de poder, muchas veces transitorios en los gobiernos, pero que pueden modificar y aprobar leyes que dan dominios sobre derechos de agua a perpetuidad o que permiten vender derechos sin la debida regulacin o lo que es mas comn, alterar la institucionalidad en forma drstica sin estudios adecuados. El octavo, es que simplemente en muchas cuencas de la regin an hay suficiente disponibilidad de recursos hdricos para absorber las demandas de agua tanto en cantidad como en calidad y porque la poblacin, relativamente escasa an en algunas cuencas, ha aprendido a vivir con las fluctuaciones con que se presentan las descargas de agua de los ros y quebradas del territorio donde habitan, fluctuaciones que en algunas regiones no llegan a extremos que alerten todava a la poblacin. Estas situaciones en general no hacen referencia a los estragos causados por la alteracin y degradacin de las cuencas de captacin o del agua subterrnea. Finalmente puede decirse que el otro obstculo es lo poco que utilizamos los resultados de las reuniones de especialistas. As habra que responderse si en las reuniones: Se repiten los mismos invitados a dichas reuniones sin agregar nuevos actores que influyen en la gestin del agua?, Se elaboran documentos de base para ser debatidos en la reunin que reflejan lo ya avanzado en los temas?, Se reproducen peridicamente las memorias de las reuniones?, Las recomendaciones llegan a los actores que deciden?, Se sistematiza la informacin proveniente de reuniones previas para no repetir las mismas recomendaciones y conclusiones?, Hay algo nuevo en todo lo que se dice en una reunin sobre el tema?, Cmo se capitalizan los nuevos aportes?, Las conclusiones llegan al publico objetivo?, Los temas tratados son de inters para la prensa local o nacional?
(Contina)
SI SABEMOS TANTO
139
A la larga lista de obstculos hay que agregar otra lista de lo que puede calificarse de causas de mortalidad de las iniciativas de gestin integrada del agua. Dentro de esta lista ocupa un lugar privilegiado el factor de intervencin poltica en temas tcnicos, cruce de funciones entre organismos, defensa cerrada de atribuciones en la gestin del agua y el ambiente que ciertos organismos tienen, pero no pueden cumplir, asignacin de personas no calificadas en puestos tcnicos claves, recortes presupuestarios efectuados en forma arbitraria, asignacin de funciones de manejo ambiental, de agua y de cuencas, prevencin de desastres y otras atribuciones a municipios o provincias (descentralizacin por decreto), sin darles los elementos para cumplir sus nuevos roles, y otra serie de situaciones que causan retrocesos significativos en los avances.
Las cuencas sirven para muchos tipos de gestin de elementos y recursos naturales, sobre todo el agua, pero tambin sirven para la gestin de todos los elementos y recursos naturales presentes en la cuenca y sus zona de influencia. Los sistemas de gestin por cuencas posibilitan la toma de decisin por parte de la comunidad que la habita. De hecho, estando en conocimiento de los lmites de usos que pueden ser exigidos a los recursos con informacin de especialistas del gobierno o de centros especializados de investigacin y de los propios usuarios y su cooperacin, al tomar decisiones con relacin a la gestin de la cuenca se pueden integrar aspectos polticos, sociales, ambientales y econmicos. La gestin integrada de cuencas debe incorporar el total de su territorio y las zonas costeras para obtener resultados efectivos dado que el equilibrio de toda la cuenca depende del equilibrio de sus cuencas menores. Se supone, por tanto, que las comunidades de la cuenca estn ms dispuestas a actuar si participan en las decisiones (consultados, informados, concertados, decididos en forma conjunta o transferida a ellos).
Las decisiones concernientes a la explotacin de los recursos naturales (tierras, aguas y otros recursos ambientales) pueden integrarse por la conexin que tienen con el agua compartida en un sistema comn e integrar las zonas de desembocadura de los cauces. Las responsabilidades de los actores participantes pueden estar mas claramente determinadas de acuerdo a las capacidades de uso de los recursos de la cuenca y de las capacidades y necesidades de sus usuarios. Las estrategias y planes de accin para los recursos naturales de la cuenca pueden ser desarrollados e implementados en sociedad entre los gobiernos y las comunidades. Si bien la cuenca tiene todas estas aptitudes potenciales no siempre es fcil utilizarlas como base territorial para hacer gestin ambiental a no ser que este ligada a la gestin del agua. Los inconvenientes mas serios son, obviamente, la incompatibilidad entre las autoridades designadas o elegidas para gobernar sobe territorios delimitados por razones poltico administrativas con las designadas para gobernar sobre espacios delimitados por razones naturales como las cuencas hidrogrficas. De all la importancia de que cada cual tenga claro sus roles. La gestin del agua por cuencas muchas veces se confunde con lo que se conoce como manejo de cuencas. Esta confusin es causa de muchos problemas, sobre todo de definicin de roles de las autoridades pblicas y por eso vale la pena diferenciarlos. La confusin se hace mas evidente cuando a las entidades de agua por cuencas se les denomina consejos de cuenca o agencias de cuenca en lugar de denominarlos consejos o agencias de agua por cuencas. Hay que evitar confusiones que no son banales en el momento de definir leyes, asignar recursos financieros y, sobre todo, discernir entre lo que compete a ser realizado con fines de gestin ambiental (tales como conservacin de suelos) de los que competen a la gestin propia del agua. Por eso es mejor que los trminos sean ms precisos en las leyes de aguas. El manejo de cuencas, en todas sus escalas de complejidad1, requiere de una gestin fina, donde la participacin de las personas que habitan cada cuenca es vital para tener xito. Esto no es fcil si se piensa que se deben involucrar a los propios usuarios en la ejecucin de las acciones, usuarios a veces ubicados en zonas de difcil acceso, muchos en situacin precaria o marginal ubicados en laderas y sin organizacin claramente establecida. En estas circunstancias es muy difcil convencer al ministerio de hacienda y a los inversionistas de invertir en programas de manejo de cuencas (en la
SI SABEMOS TANTO
141
prctica, no hay un proyecto de manejo de cuencas sino, un conjunto de proyectos). An cuando econmicamente se pruebe cierta rentabilidad en el mismo lugar y aguas abajo (servicio ambiental), no es fcil determinar cmo se van a recuperar las inversiones. Por eso, los nicos que invierten en programas de manejo de cuencas son las empresas privadas de hidroelectricidad2 y las de agua potable, sea por controlar el aporte de sedimentos, sea para evitar la contaminacin en el origen y en raras ocasiones para apoyar el desarrollo de las comunidades que habitan las partes altas de las cuencas. La mayor complejidad para conducir programas de manejo de cuencas reside en involucrar a miles de actores en el proceso si se quieren hacer acciones en gran escala y no solo en proyectos piloto. Para ello se requieren muchos recursos y sobre todo tiempo, pero sobretodo, se requieren programas de inversin de muy largo plazo que superen largamente el perodo de un gobierno. Por otro lado, no se puede ser tan exigente en los aspectos de rentabilidad aplicando estudios convencionales de anlisis beneficio costo. Al respecto hay que desarrollar una serie de indicadores que hoy en da estn an en evolucin para evaluar cada uno de los mltiples proyectos que conforman un programa de manejo de cuencas. En el caso de inversiones en obras hidrulicas es relativamente fcil conseguir apoyo para obtener prstamos y controlar las inversiones de millones de dlares. En los temas de manejo de agua y cuencas en escalas pequeas, se deben preparar miles de personas, establecer agencias distribuidas por todo el pas, elaborar manuales y en general crear una gigantesca malla participativa y con conocimiento, que cubra hasta el ltimo rincn del territorio de un pas. Para este tipo de inversiones, en programas nacionales de manejo de cuencas, hay en general un profundo recelo por parte de los bancos. No es fcil controlar la inversin que se hace en cientos de pequeos proyectos, lo que favorece el mal uso de los recursos y el desconocimiento de la rentabilidad que tendr, amn de la corrupcin. El control del avance de las inversiones es complejo y los plazos para ver los efectos de las inversiones son largos, trascendiendo ms de un gobierno. El ejemplo ms claro de este tipo de programas lo constituy el Servicio de Conservacin de Suelos de los Estados Unidos de Norte Amrica. Es un servicio que cubri todo el pas de agencias, organiz usuarios, elabor manuales y financi investigacio-
Complejidad
Habilitacin de infraestructura
nes por dcadas. En Amrica Latina ello se ha intentado hacer muchas veces con diferentes resultados, la mayora de corta duracin o cobertura. Lo ms inquietante es que cuando tiene cierto xito se vuelven presas de la codicia de algunos que ven en estas redes la posibilidad de hacer campaa para sus partidos polticos o que tratan de anularlos por considerar que favorecen partidos de la oposicin (ver recuadro 2).
SI SABEMOS TANTO
143
El tema de manejo de cuencas nace en el Per, con ese nombre en la Universidad Nacional Agraria La Molina en 1969 (obviamente que el Manejo de cuencas se hace en el Per desde la poca pre incaica solo que no se conoca por ese nombre). Es en ese centro que se forman los futuros profesionales que luego trabajarn en el tema. Adems en algunas provincias del pas, sobre todo en Cajamarca, haba personas vinculados a universidades y el Ministerio de Agricultura que realizaban labores en la misma direccin aunque a veces con nombre diferentes. Todo este trabajo sirve de base para el inicio del programa nacional de manejo de cuencas que parte solo en 1980 a escala nacional. La idea de hacer un programa nacional de Manejo de Cuencas comenz en 1974 en la Subdireccin de Manejo de Cuencas del Ministerio de Agricultura del Per. El proyecto se inicia sin embargo solo en 1980 con un proyecto grande y nace como programa alrededor de 1985 El primer intento de crear el Programa Nacional de Manejo de Cuencas parti con la idea de convertir un programa de Asistencia Tcnica a Comunidades Campesinas que consista simplemente en tener un fondo pequeo para atender las demandas contenidas en los famosos memoriales de las comunidades remitidas en papel sello sexto al Presidente de la Repblica, en ese entonces Velazco Alvarado. Lo que se hizo fue ordenar la asistencia a las comunidades indgenas agrupando los memoriales por cuencas. Ese primer intento se pens que conducira a crear un programa integrado de manejo de cuencas. El desconocimiento del enfoque de manejo de cuencas y su complejidad conjuntamente con el nfasis en el fomento del riego, tanto en las demandas campesinas como en el inters del Ministerio de Agricultura, cambi el destino del proyecto a uno de mejoramiento de riego en la Sierra. As naci el llamado plan MERIS (Plan de Mejoramiento de Riego en la Sierra). Ese proyecto sent las bases para crear posteriormente la Direccin General de Pequeas y Medianas Irrigaciones juntando el PLAN MERIS (financiado en su primera etapa por AID) con La lnea Global de Pequeas y Medianas irrigaciones (financiado con un prstamo del BID), mas orientados al riego. Ello le quit la idea original de conducir proyectos complementarios al de uso
(Contina)
del agua como eran la rehabilitacin de andenes y la conservacin de suelos, la reforestacin para el manejo de las cuencas alto andinas del Per con alta participacin campesina. A inicios de 1977, se puso nuevamente en marcha un pequeo proyecto de manejo de cuencas y paulatinamente se comenz con la elaboracin del proyecto de manejo de cuencas (actual Pronamachs) para financiamiento de la AID. El proyecto se inici en 1980 y dur hasta 1985. En la primera etapa participaron varios profesionales formados en universidades de Lima y provincias siendo una etapa de gran debate sobre cmo proceder entre los tcnicos peruanos y los de los Estados Unidos con experiencia en el Servicio de Conservacin de Suelos en ese pas. En la segunda etapa, 1985-1990 crearon el actual PROGRAMA de Manejo de Cuencas y Conservacin de Suelos (de proyecto pas a ser Programa). Enfatizaron: la insercin del programa en la estructura del estado para tender a su institucionalizacin, la masificacin del trabajo de difusin y asistencia tcnica, la participacin de la sociedad civil, la incorporacin del concepto cuenca como unidad de eje, cucin, la ampliacin de cobertura del programa y la consolidacin de su estructura operativa. Sin embargo, era la poca de terrorismo de Sendero Luminoso y se trabajaba con muchas dificultades. Con el comienzo del control sobre el terrorismo, en 1990, el programa tuvo un fuerte impulso, adems por cuanto el propio ministro de agricultura de ese entonces tena una vocacin por el tema. Esta etapa tuvo como objetivos la implementacin del programa a nivel nacional, la asimilacin de los proyectos de aguas y forestacin a la estructura del programa, la participacin del estado con recursos importantes, la consolidacin del concepto manejo de cuencas y la incorporacin de la dimensin lucha contra la pobreza en la estrategia de intervencin del programa. El programa pas entre 1980 y el 2000 de 11 a 15 y luego a 125 agencias cubriendo todo el territorio de la sierra peruana. Lamentablemente, sobre todo en la segunda etapa del gobierno de Fujimori, el programa inevitablemente se politiz, en gran parte por su xito y porque era una representacin del gobierno en las zonas mas alejadas del pas. Es decir tuvo esa doble lectura. Con ello cuando sube el nuevo gobierno
(Contina)
SI SABEMOS TANTO
145
en el 2000 literalmente tratan de desaparecerlo. Sin embargo, mal que bien sobrevive hasta hoy, porque en el Ministerio de Agricultura se dan cuenta que es muy importante para atender los poblados mas alejados de la Sierra y la casi nica presencia del gobierno era por medio de las agencias del Programa de manejo de Cuencas. El programa actual an tiene por misin disear, promover y ejecutar acciones tcnico administrativas y de gestin para el manejo integral de cuencas hidrogrficas mediante la conservacin de suelos, reforestacin e infraestructura rural, con el fin de proteger y aprovechar racionalmente los recursos naturales renovables, humanos y de capital existentes en las zonas alto andinas. Otras acciones importantes son: desarrollar experiencias de manejo de cuencas, mediante un proceso paulatino de generacin de instrumentos acordes a las caractersticas de la sierra del Per; promover la ejecucin de acciones integradas inherentes al uso racional de los recursos naturales renovables: agua, suelo y vegetacin, continuar consolidando y validando un conjunto de conocimientos, para reforzar y formar cuadros humanos en lo concerniente al manejo de cuencas. Su actividad principal es promover y asistir a las organizaciones campesinas en la conservacin de suelos, reforestacin, construccin de pequeas obras de riego, construccin de almacenes, fondos rotatorios en insumos e iniciativas empresariales. Estas acciones aplicadas de manera focalizada e integrada en las micro cuencas generan condiciones para un mejor aprovechamiento de los frgiles ecosistemas de la sierra, controlando los procesos de degradacin y mejorando la produccin para el autoconsumo y el mercado. Las estrategias del programa son: focalizacin en zonas estratgicas, proceso de planificacin participativa, coordinacin interinstitucional, difusin y motivacin, acta de acuerdo, diagnstico, plan agrario anual comunal, conformacin de comits. Ejecucin de obras y actividades por los comits de obras y comit conservacionista. Seguimiento y evaluacin del plan agrario comunal, transferencias de responsabilidades a las organizaciones campesinas. Basado en experiencias personales y comunicaciones de Gonzalo Pajares y Jaime Llosa,
Lima 2002.
agua con fines de uso mltiple integral, si fuera posible integral, as como, eventualmente, sentar las bases para manejar las cuencas de captacin.3 Si bien la creacin de entidades de gestin de aguas para grandes cuencas, en su fase inicial no reviste la complejidad de crear un sistema nacional capaz de llegar a miles de pequeas cuencas y localidades como es el caso de manejo de cuencas, no es menos cierto que tambin requieren de un largo apoyo del estado para partir y consolidarse. La instalacin, por ley, de una entidad de aguas por cuencas, es solo el primer paso como se puede apreciar en el caso de la instalacin de los 25 consejos de cuencas de Mxico.4 Es importante crearlos por mandato legal, pero no se van a convertir en un sistema operativo y autosuficiente financiera y jurdicamente, si no cuentan con un apoyo sostenido del estado. Los excelentes avances logrados en Mxico con la instalacin de los consejos de cuenca se han convertido en un ejemplo que los dems pases quisieran seguir, pero ello es an muy frgil y por tanto el estado deber hacer un gigantesco esfuerzo para consolidarlos. Mxico tiene un compromiso fundamental en seguir con la tarea ya iniciada. Pases como Francia llevan mas de 30 aos en los proceso de consolidacin de sus agencias y al comienzo recibieron enormes sumas del fisco para partir. No es, por tanto, un asunto simple porque en todos estos procesos se estn creando nuevas formas de gobernabilidad sobre territorios delimitados por razones naturales, donde antes no existan autoridades ni participacin ni de las instituciones del estado ni mucho menos de los usuarios ni de la poblacin. Adems nadie pagaba por gestionar el ambiente y es difcil cambiar las costumbres para asumir nuevos compromisos. Habr entonces una forma de convencer a los gobiernos en turno que las polticas de gestin del agua y las cuencas deben ser polticas de estado y no de gobierno?,Cmo convencerlos de que aprueben aportes financieros, incluyendo a las agencias internacionales de prstamo, consistentes con la importancia y envergadura de la tarea a emprender?. Quizs lo que por ahora salva algo e impide que las situaciones empeoren es que el agua es su propio abogado defensor y se hace notar social y econmicamente cuando falta o cuando sobra o cuando se contamina "en exceso". Ello mueve a la poblacin y a las industrias a protestas y reclamos y el tema vuelve a la agenda poltica, por lo menos por un corto tiempo. No deja de ser preocupante que slo las situaciones extremas causan reacciones en las autoridades pblicas indirectamente ligadas a la gestin
SI SABEMOS TANTO
147
del agua. Sin embargo, no es posible gestionar el agua con la poca o voltil prioridad con que se trata el tema en la agenda pblica. Lo ms preocupante es el escaso trato que se le da en las polticas macroeconmicas donde se tiende mucho ms a proteger las inversiones que la conservacin del recurso y su uso equitativo. Toda accin de gestin de agua y de cuencas requiere un largo perodo de maduracin y por ello no pueden resolverse situaciones conflictivas en un corto plazo, peor aun si stas no se evitan con una adecuada planificacin. Si bien la agenda pblica le da prioridad al tema de servicios pblicos, tan importantes como son el agua potable y la generacin de hidroenerga, ello no es suficiente para lograr gestionar integralmente el agua ni manejar las cuencas de captacin. El estado no puede dejar de lado su rol de regulador, no slo de estas empresas, sean pblicas o privadas, sino tambin su rol de regulador de los sistemas de bien comn como son los cauces naturales, los ros, los acuferos subterrneos, los humedales o las franjas costeras. As la proteccin de ecosistemas, de los cauces de los ros y lagos, de los humedales, el control de inundaciones, el ordenamiento del uso del territorio o el control de la sobreexplotacin de agua subterrnea o alteracin de zonas de recarga es una tarea fundamental del estado. Obviamente para lograrlo requiere la participacin de los actores usuarios y de la sociedad pero no puede delegar su rol de autoridad y de fiscalizador del cumplimiento de las leyes, normas y acuerdos.
expandido sin control en las laderas de los cerros o proteger viviendas ubicadas en zonas de riesgo o a suplir agua en zonas donde ya se sobreexplot el agua subterrnea. Cmo reaccionamos, los comprometidos con la gestin del agua y las cuencas y el ambiente, frente a estas situaciones de intervencin externa?, Cmo hacer frente a las decisiones de fomento de inversiones y tratados de libre comercio, de exportaciones de productos que consumen alta cantidad de agua en su produccin (exportacin de agua "virtual"), de tratados de gestin compartida de cuencas transfronterizas o de privatizacin de empresas pblicas que luego no estn comprometidas con la gestin del agua de la cuenca de donde captan y obtienen sus recursos? Los gestores del agua estamos preparados y tenemos acaso tribuna para opinar sobre tales decisiones o simplemente nos circunscribimos a nuestro mundo del agua donde nos encontramos entre las personas que ya estamos convencidos de lo que hay que hacer? En general parece que esto ltimo es lo que priva. Es verdad, sin embargo, que en las grandes reuniones sobre el agua, sea a nivel mundial como a nivel nacional, siempre se invita a las ms altas autoridades pblicas, desde el presidente de la repblica hasta los congresistas, an cuando sea para dar el discurso que se le prepara para la inauguracin o la clausura. En estas reuniones, no aparecen los responsables de la poltica fiscal an cuando vaya el presidente de la repblica a la inauguracin o a la clausura. Las reacciones que tenemos frente a estas situaciones, los que estamos vinculados al tema del agua, son en general muy variables y cada uno de nosotros creo que ha ensayado casi todas. Algunos optamos por hacer campaas de concientizacin, otros proponemos cambios en la leyes, otros pensamos que si valoramos los recursos naturales y el ambiente en general vamos a lograr convencer a los inversionistas, otros nos dedicamos a investigar y proponer soluciones tcnicas de todo tipo, otros vamos hacia la movilizacin social y reclamos a veces por va judicial, otros vamos por el lado educativo o de creacin de capacidades y as sucesivamente. En general ensayamos todas las opciones sobre todo si hay algunas que estn ms "de moda" como los instrumentos econmicos, las mejores prcticas, los mercados de agua o las privatizaciones. Por eso se puede afirmar que no hay frmula que no haya sido ensayada con diferentes xitos en Amrica Latina para mejorar la gestin del agua.
SI SABEMOS TANTO
149
Ello incluye, por un lado, hacer reuniones y declaraciones a nivel nacional y mundial y publicar las memorias de las mismas con la esperanza de que los actores que puedan hacer algo al respecto tomen las decisiones correctas. Lanzamos las ideas con la esperanza de que alguien, en un lugar clave, las haga suyas y las aplique. Por el otro lado, tambin somos escpticos de que con ello se lograr algo y por ello se aprecia que en todas las propuestas de creacin de organismos de gestin de agua por cuenca se enfatiza la importancia de tener autonoma financiera y jurdica. Ello para evitar ser tratados en forma aleatoria por las autoridades de turno. Estas ideas de independencia se enfrentan a obstculos serios, por ejemplo, los que representan las leyes presupuestales existentes en cada pas, que usualmente tratan de evitar que existan impuestos o captaciones especficas de dinero dirigidos a aspectos especficos o enfrentamientos con las funciones asignadas a municipios en materia de gestin de agua y cuencas. Hay ciertas condiciones bsicas, independientemente de la situacin socio-econmica y poltica macroeconmica del pas, que se deben cumplir para facilitar el ordenamiento de las acciones. La primera es asignar roles claros muy bien diferenciados, a las instituciones que tiene que ver con la gestin del agua, sus cursos naturales y obras hidrulicas principales, de las funciones que tienen asignadas las entidades encargadas del manejo de las cuencas y del ambiente en general. Es decir, no se deben entregar roles de Manejo de Cuencas y de gestin ambiental en general a las instituciones encargadas de gestionar el agua por cuencas. Este tema siempre ha sido polmico por cuanto que con la creacin de los ministerios del medio ambiente, muchas veces se ha pretendido que las agencias promotoras del uso del agua (o simplemente de gestin del agua) se conviertan tambin en agencias de manejo de cuencas y de gestin ambiental en general. Tambin se pretende que las entidades de agua por cuencas, como los consejos de cuenca, se conviertan en entidades ambientales de cuencas lo cual crea confusiones en los roles. En la prctica ello no funciona ya que la institucionalidad ambiental y de manejo de cuencas con fines productivos y conservacionistas debe estar separada de la institucionalidad del agua. Esto permite que la entidad ambiental haga cumplir a la entidad de aguas las normas ambientales y adems pueda inclusive cobrarles por el
servicio ambiental que presta el buen manejo de las zonas de captacin de agua. Una de las causas de las confusiones es originada por las propias leyes de aguas cuando a las entidades de gestin de agua por cuencas se las denomina, como se dijo mas arriba, agencias o consejos "de cuenca" en lugar de llamarlos agencias o concejos "de aguas", lo cual da lugar a confusiones jurisdiccionales, no solo con las autoridades ambientales sino tambin con las autoridades poltico administrativas sobre municipios o estados. Tambin se debe reconocer que las autoridades ambientales no tienen definidos sus espacios de gobernabilidad y han visto en las agencias o concejos de cuenca la oportunidad de tener tal territorio, el cual no necesariamente es el ptimo para la gestin ambiental de ecosistemas cuyos territorios de influencia nada tiene que ver con los lmites de cuencas hidrogrficas. La segunda causa es lograr la estabilidad institucional y del personal especializado de las entidades encargadas de la gestin del agua. En Brasil se han buscado frmulas para solucionar el problema de la dualidad funcional que se debe asignar a la gestin del agua: una dirigida a la gestin propia del recurso ("la industria del agua" como se denomina en Francia) y otra dirigida a su manejo como parte del medio ambiente, creando por un lado la agencia nacional del agua (ANA) y manteniendo una autoridad de aguas de alto nivel (subsecretario) en el ministerio del medio ambiente. La frmula brasilea tambin comete el error, a juicio del autor, de llamar agencias de cuenca a las agencias "de agua" de las cuencas, pero ello parece no haber causado an mayores conflictos al delimitar claramente las atribuciones de tales agencias que tiene gran autonoma cuando las cuencas pertenecen a un solo estado (es decir que los ros que la conforman nacen y mueren dentro de los limites del estado, lo cual no siempre es muy claro si la cuenca tiene apenas un 5 % de su territorio en otro estado o en una subcuenca que pertenece a una cuenca mayor que abarca varios estados). Por otro lado la ley de creacin de la ANA tiene un aspecto importante que facilita la continuidad y la excelencia en la seleccin de las personas encargadas de la gestin del agua. En la ley de creacin de la Agencia Nacional del Agua (ANA) se estipulan reglas de profesionalismo y duracin para su personal que asisten a resguardar la continuidad de acciones. Este tipo de iniciativas de alguna forma le dan cierta garanta de continuidad a la gestin del agua. Este caso es interesante y podra ser tomado como refe-
SI SABEMOS TANTO
151
rencia. (Ver recuadro). En el caso de Argentina los puestos pblicos especializados como los de subsecretario de recursos hdricos tambin se asignan por concurso de mritos y examen pblico, para evitar que se asigne el puesto por razones polticas a personas ajenas al tema.
RECUADRO 3: ALGUNOS ARTCULOS QUE ESPECIFICAN LAS CONDICIONES PARA LA ASIGNACIN DE CARGOS EN LA ANA DEL BRASIL
Fao saber que o Congresso Nacional decreta e eu sanciono a seguinte Lei: Captulo I: Dos Objetivos Art. 1o Esta Lei cria a Agncia Nacional de guas ANA, entidade federal de implementao da Poltica Nacional de Recursos Hdricos, integrante do Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos, estabelecendo regras para a sua atuao, sua estrutura administrativa e suas fontes de recursos. Captulo II: Da Criao, Natureza Jurdica e Competncias da Agncia Nacional de guas ANA Art. 2o Compete ao Conselho Nacional de Recursos Hdricos promover a articulao dos planejamentos nacional, regionais, estaduais e dos setores usurios elaborados pelas entidades que integram o Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos e formular a Poltica Nacional de Recursos Hdricos, nos termos da Lei no 9.433, de 8 de janeiro de 1997. Art. 3o Fica criada a Agncia Nacional de guas - ANA, autarquia sob regime especial, com autonomia administrativa e financeira, vinculada ao Ministrio do Meio Ambiente, com a finalidade de implementar, em sua esfera de atribuies, a Poltica Nacional de Recursos Hdricos, integrando o Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos. Pargrafo nico. A ANA ter sede e foro no Distrito Federal, podendo instalar unidades administrativas regionais. Art. 4o A atuao da ANA obedecer aos fundamentos, objetivos, diretrizes e instrumentos da Poltica Nacional de Recursos Hdricos e ser desenvolvida em articulao com rgos e entidades pblicas e privadas integrantes do
(Contina)
Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos, Da Estrutura Orgnica da Agncia Nacional de guas - ANA Art. 9o A ANA ser dirigida por uma Diretoria Colegiada, composta por cinco membros, nomeados pelo Presidente da Repblica, com mandatos no coincidentes de quatro anos, admitida uma nica reconduo consecutiva, e contar com uma Procuradoria. 1o O Diretor-Presidente da ANA ser escolhido pelo Presidente da Repblica entre os membros da Diretoria Colegiada, e investido na funo por quatro anos ou pelo prazo que restar de seu mandato. 2o Em caso de vaga no curso do mandato, este ser completado por sucessor investido na forma prevista no caput, que o exercer pelo prazo remanescente. Art. 10. A exonerao imotivada de dirigentes da ANA s poder ocorrer nos quatro meses iniciais dos respectivos mandatos. 1o Aps o prazo a que se refere o caput, os dirigentes da ANA somente perdero o mandato em decorrncia de renncia, de condenao judicial transitada em julgado, ou de deciso definitiva em processo administrativo disciplinar. 2o Sem prejuzo do que prevem as legislaes penal e relativa punio de atos de improbidade administrativa no servio pblico, ser causa da perda do mandato a inobservncia, por qualquer um dos dirigentes da ANA, dos deveres e proibies inerentes ao cargo que ocupa. 3o Para os fins do disposto no 2o, cabe ao Ministro de Estado do Meio Ambiente instaurar o processo administrativo disciplinar, que ser conduzido por comisso especial, competindo ao Presidente da Repblica determinar o afastamento preventivo, quando for o caso, e proferir o julgamento. Art. 11. Aos dirigentes da ANA vedado o exerccio de qualquer outra atividade profissional, empresarial, sindical ou de direo poltico-partidria. 1o vedado aos dirigentes da ANA, conforme dispuser o seu regimento interno, ter interesse direto ou indireto em empresa relacionada com o Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos. 2o A vedao de que trata o caput no se aplica aos casos de atividades
(Contina)
SI SABEMOS TANTO
153
profissionais decorrentes de vnculos contratuais mantidos com entidades pblicas ou privadas de ensino e pesquisa. Art. 18. Ficam criados, com a finalidade de integrar a estrutura da ANA: I - quarenta e nove cargos em comisso, sendo cinco cargos de Natureza Especial, no valor unitrio de R$ 6.400,00 (seis mil e quatrocentos reais), e quarenta e quatro cargos do Grupo Direo e Assessoramento Superiores DAS, assim distribudos: nove DAS 101.5; cinco DAS 102.5; dezessete DAS 101.4; um DAS 102.4; oito DAS 101.3; dois DAS 101.2; e dois DAS 102.1; II - cento e cinqenta cargos de confiana denominados Cargos Comissionados de Recursos Hdricos - CCRH, sendo: trinta CCRH - V, no valor unitrio de R$ 1.170,00 (mil cento e setenta reais); quarenta CCRH - IV, no valor unitrio de R$ 855,00 (oitocentos e cinqenta e cinco reais); trinta CCRH - III, no valor unitrio de R$ 515,00 (quinhentos e quinze reais); vinte CCRH - II, no valor unitrio de R$ 454,00 (quatrocentos e cinqenta e quatro reais); e trinta CCRH - I, no valor unitrio de R$ 402,00 (quatrocentos e dois reais). Captulo VI: Disposies Finais e Transitrias Art. 22. Na primeira gesto da ANA, um diretor ter mandato de trs anos, dois diretores tero mandatos de quatro anos e dois diretores tero mandatos de cinco anos, para implementar o sistema de mandatos no coincidentes. Ref LEI No 9.984, DE 17 DE JULHO DE 2000. Dispe sobre a criao da Agncia Nacional de guas - ANA, entidade federal de implementao da Poltica Nacional de Recursos Hdricos e de coordenao do Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hdricos, e d outras providncias. Vicepresidente da repblica no exerccio do cargo de Presidente da repblica. Brasilia, 2000.
Otro aspecto importante para lograr una gobernabilidad estable sobre el agua y mantener la continuidad en la gestin de la misma, es establecer un sistema institucional que cumpla con todos los requisitos para ser operativo. Para lograrlo es necesario desglosar los requisitos y criterios que requiere tal sistema institucional, para ser funcional, hasta un nivel comprensible para el funcionario que debe aplicarlos. Por ejemplo, es comn
limitarse a decir que se debe fomentar la gobernabilidad, la participacin o la gestin interdisciplinaria. Sin embargo, estos conceptos deben ser explicados y desmenuzados en sus partes para que se conviertan en operativos. Por ejemplo la llamada participacin nunca es plena. Tal como lo indica Jerome Delli Priscolli hay participantes comprometidos y co-decisores, participantes activos, revisores y comentaristas crticos, observadores que no se involucran y apticos. Decir, por tanto, que se debe fomentar la participacin o deben estar representados todos los actores en un proceso de gestin del agua por cuencas es una ingenuidad si se espera que todos lo hagan con el mismo inters. Lo mismo se aplica a la llamada gobernabilidad, tema explicado ampliamente por Salvador Parrado, quien desglosa el concepto sealando que la gobernabilidad se basa en considerar como elementos de juicio los recursos, las actividades, los productos y los impactos (cuantificables y percibidos por el grupo a ser beneficiado o afectado por la decisin) que se producen con una decisin de accin, por ejemplo en el tema del agua. Un gobierno que primero asigna recursos (presupuesto), luego determina las actividades que deba hacer con los mismos, luego infiere los productos y los impactos que va lograr en el plazo del gasto (ao fiscal presupuestal por ejemplo) es un accin de gobierno clsico. En un camino inverso, si los decisores primero determinan qu impactos quieren lograr consultndolos con la poblacin objetivo (y cmo los van a medir), qu productos deben obtener, qu actividades se deben realizar para obtener tales productos y cuntos recursos se requieren y en qu tiempo, entonces, se da paso a la gobernabilidad. Es decir, en un proceso de gobernabilidad, se considera realmente el inters de los actores a ser beneficiados o afectados por las decisiones de gobierno. El punto que se quiere enfatizar es que para lograr alcanzar metas concretas se requiere mucho ms detalle y disciplina en el trabajo que la normalmente se tiene en las declaraciones, algo ingenuas, de buena intencin. Para ampliar este punto a continuacin se presentan como ejemplo ciertos elementos claves para que un rgano o secretara tcnica de cuenca puedas operar adecuadamente.
SI SABEMOS TANTO
155
Hay ciertos elementos que son indispensables a ser considerados en una secretara tcnica de un organismo de cuenca, como lo sealan para la gestin de la cuenca Murray Darling en Australia, y del cual se ha adaptado el contenido que se presenta a continuacin.
La secretara tcnica de la entidad de cuenca debe ser una autoridad nica y reconocida para dirigir los procesos de gestin del agua de la misma. Entre sus roles importantes esta el de mantener un conocimiento y participar en la coordinacin de acciones que afecten el balance hdrico de la cuenca, como son los planes de ordenamiento de uso del territorio que afecte el balance hdrico. Su gestin debe estar dirigida a obtener resultados concretos y estar equipada y con poderes legales suficientes para actuar en lnea y en forma proporcional con sus responsabilidades. Debe reportar regularmente sus avances y situacin al consejo de la cuenca donde participan los mltiples actores.
Son los lmites que fijan las reglas y marcos en que debe mantenerse la gestin de los recursos como el agua y las propias caractersticas en que se capta y escurre el recurso hdrico incluyendo su efecto en el mar. Las leyes deben ser capaces de reconocer dichos lmites (Balance entre los lmites que imponen las ciencias sociales y los lmites que impone la naturaleza estudiados por las ciencias exactas).
LA CAPACIDAD DE INTEGRACIN ENTRE LOS PLANES FORMULADOS Y LOS PROCESOS DE GESTIN NECESARIOS PARA EJECUTARLOS.
Para que un plan de gestin de aguas por cuencas (cualquiera que sea el nombre que adopte) sea funcional, requiere una combinacin adecuada de
aproximaciones en su elaboracin y aplicacin que provengan tanto de abajo hacia arriba como de arriba hacia abajo. Se debe hacer una jerarquizacin de instrumentos de gestin que integran el nivel nacional, el regional, el estatal, el de cuenca y el local; una jerarquizacin de los roles de los participantes en los procesos de gestin y un grupo tcnico que conforme un panel de alto nivel para asesorar en aspectos tcnicos y en aspectos de procedimientos, sobre todo, para resolver conflictos e informar imparcialmente sobre la aplicacin del plan dentro de lo legalmente aprobado.
La organizacin para la gestin de la cuenca debe incentivar y asegurar la participacin de los actores relevantes en una forma abierta, equitativa y con soporte de recursos. Debe incorporar las mejores prcticas de consulta pblica y proveer la estructura suficiente para capacitar a los participantes en los procesos en que participan. Debe existir una persona dedicada a este aspecto en la secretara, representatividad de todos los sectores, que no exista dominio de un sector sobre los dems, preferir que participen los habitantes que viven dentro del lmite de la cuenca por sobre los que habitan fuera, que los comits que se formen integren personas con un amplio rango de experiencias, que las decisiones sean trasparentes, que exista equidad fiscal, que estn representadas personas de la parte alta y baja de la cuenca, que se hagan las consultas pertinentes segn el proyecto y que se tengan medios efectivos para conciliar intereses y resolver controversias o pleitos entre los actores.
SI SABEMOS TANTO
157
dentro de su jurisdiccin, son reveladores del nivel de aceptacin de los organismos y del consejo de la cuenca. Un indicador importante es saber en qu medida las autoridades locales respetan los propios acuerdos qu toman en las asambleas o consejos de la cuenca y cmo lo transforman en mandatos y normas municipales. Por ejemplo, la proteccin de zonas de recarga de agua subterrnea, la construccin de sistemas de tratamiento de aguas, la recoleccin de basuras evitando que se arrojen a los cauces o la proteccin de riberas de ros y de las partes altas de las cuencas de donde captan agua.
El sistema de gestin debe basarse en la aceptacin de un control de calidad permanente en su accionar. Este principio se sustenta en que cada paso de un proceso de gestin sea permanentemente monitoreado para determinar si est dando los resultados esperados. Estos pasos incluyen establecer los objetivos y resultados esperados, planificar para determinar cmo se van a lograr las metas, poniendo en prctica las ideas, monitoreando e informando de los progresos y dificultades, revisando los logros y afinando constantemente los procesos. Esta forma de anlisis se utiliza regularmente en el mundo industrial hace dcadas. Este tipo de sistema requiere que las asignaciones presupuestarias sean proporcionales a los logros.
Las cuencas son territorios que proveen una variedad de servicios ambientales, sociales y econmicos. El territorio de la cuenca es un unidad para la gestin de varios de estos servicios que son dependientes entre s. La adecuada coordinacin de los aspectos econmicos vinculadas a tales servicios es esencial: subsidios de diferente tipo, cobranzas por contaminacin, asignacin de concesiones o derechos de agua, mercados de agua, gestin de servicios de agua potable y saneamiento, hidroenerga, navegacin, recreacin y otros, recuperacin de inversiones en obras hidrulicas mayores y otra serie de aspectos vinculados a instrumentos, cobros, finanzas, asigna-
SI SABEMOS TANTO
159
cin de costos y beneficios, valoracin de servicios ambientales y de uso de recursos naturales, conservacin de parques naturales, recuperacin de inversiones, seguros por desastres, obligan a que una entidad de cuencas disponga de un slido departamento contable para saber cunta riqueza genera una cuenca y sus recursos (y como se valora tal riqueza) bajo los diferentes sistemas de explotacin y cmo conservarla.
La realizacin de auditoras y la vigilancia de la aplicacin de las normas aprobadas por la propia asamblea de usuarios y el estado debe ser un atributo de una organizacin encargada de gestin de cuencas, como lo es la secretara tcnica. Las licencias, permisos de uso, asignacin de cuotas y otras concesiones deben ser garantizadas, ya sea por la propia secretara o por los propios usuarios asistidos por el estado si es necesario (en su rol de regulador). En general, una entidad de cuencas debe ser el garante de que las decisiones que se tomen sean efectivamente implementadas en los plazos estipulados, dentro de los costos establecidos y otros pormenores vinculados a lo econmico y financiero.
Los resultados logrados en los diferentes perodos de gestin y manifestados por las entidades de cuencas deben ser verificados por sistemas externos de evaluacin y auditora. Este trabajo debe ser realizado por entidades externas, independientes y con credibilidad. Las propias agencias deben, en principio, hacer esta evaluacin y las auditoras externas se hacen para verificar lo indicado. Los resultados de ambos trabajos deben ser de libre acceso y gratuitos, de ser posible en formato electrnico. Ello debe incluir el balance econmico de la gestin.
An cuando para muchas personas ello parece ser algo banal, resulta que, en una ley y en la asignacin de roles, la definicin de los trminos y conceptos que emplea es clave para evitar confusiones en los roles que se les asigna a las diferentes instituciones y personas, pblicas o privadas, encargadas de aplicarla o de acatarla.
Lo primero que debemos hacer es concordar con las necesidades de cambios y aceptar que, de acuerdo con los resultados negativos que observamos, productos de nuestras intervenciones sobre el agua y las cuencas, es evidente que debemos mejorar nuestra capacidad de gestin. Los que estamos involucrados en la gestin del agua debemos poder decidir lo que deseamos para el futuro, que cosas son posibles de hacer dado las situaciones y limitaciones existentes, y como stas metas pueden ser obtenidas mediante un trabajo interdisciplinario y comprometido con la obtencin de impactos deseados y consensuados. Esto implica que debemos involucrar a actores que no siempre consideramos en las polticas hdricas con el fin de tomar decisiones polticamente difciles, cuando sea necesario, si queremos tener la oportunidad de construir un futuro sustentable para el pas y para las comunidades que lo habitan. Tambin debemos aceptar que el cambio slo se producir si trabajamos en equipo, con mtodos, conocimiento, tica y comprometidos con el cambio. Es necesario incrementar los partidarios de las iniciativas de cambio y lograr que se comprometen a trabajar en conjunto para el beneficio de la gestin del agua en el pas, sabiendo que esta cooperacin permitir ser ms eficiente que el accionar individual de cada institucin e individuo. Un verdadero trabajo en conjunto, entre el gobierno central, los gobiernos locales y las organizaciones de usuarios del agua y la sociedad civil, puede lograr los cambios necesarios para un futuro ms seguro en la medida en que se comience por lograr consensos entre los responsables directos e indirectos en la gestin del agua.
SI SABEMOS TANTO
161
Los partidarios de esta iniciativa debemos comprometernos a reforzar la cooperacin entre las autoridades de nivel nacional de los diferentes sectores pblico y privados, los locales y la comunidad en general en forma continua para estabilizar un sistema nacional de gestin del agua que respete las condiciones particulares de cada cuenca o sistema hdrico. El objetivo principal de esta iniciativa es comprometerse a alcanzar objetivos de gestin integrada y sustentable del recurso hdrico; tarea que debe ser compartida entre autoridades sobre regiones poltico administrativas y autoridades sobre recursos y territorios delimitados por razones naturales, como las cuencas y las aguas superficiales y subterrneas; con el compromiso de todos los responsables. Los gobiernos, conjuntamente con los gestores del agua y sus usuarios, tienen que tener presente las formas en que las polticas macroeconmicas y los tratados de proteccin a la inversin las afectan e inciden sobre los mismos. Los acuerdos de comercio y de proteccin de inversin debern incorporar principios y procedimientos aptos para la consideracin de cuestiones sociales y ambientales de inters pblico que se podran ver afectadas por los compromisos internacionales adquiridos, incluyendo en ellos los tratados para la gestin de cuencas transfronterizas. Para ello deben estar involucrados los ministerios de relaciones exteriores y los de economa y finanzas. Los participantes estamos de acuerdo en que, para proteger el agua, se requiere de una visin global de pas, de las aguas superficiales y subterrneas y de cuenca, considerando que las alteraciones de los sistemas naturales afectarn los valores econmicos y sociales de las comunidades regionales y del pas. Como sociedad debemos recordar que estamos comprometidos con la naturaleza. El ser humano, desde el momento en que interacciona con la naturaleza, y sobre todo cuando la modifica para habilitar el entorno con el fin de adaptarlo a sus necesidades, debe reconocer que adquiere un compromiso permanente para manejarla (esto es lo que en general evitamos reconocer y, sobre todo, no queremos pagar por ello o mejor dicho, dejar de ganar). Por otro lado no podemos dejar de reconocer lo bueno que ya se ha hecho. Ha habido muchas personas que han dedicado su vida a encontrar soluciones para mejorar la gestin del agua. De hecho durante los pasados aos, la comunidad y los gobiernos han trabajado para mejorar el manejo
de los recursos naturales en beneficio de las generaciones presentes y futuras. Este trabajo ha tenido algunos casos exitosos. A pesar de ello tambin debemos reconocer que no se ha logrado hacer lo suficiente y que las situaciones tienden a empeorar cada vez ms. Es esta gravedad la que debe incentivar a la sociedad a tomar medidas drsticas para cambiar el rumbo. Hasta ahora hemos aprobado reformas en las leyes de aguas, reformas institucionales constantes para la gestin del agua, privatizado algunas empresas de servicios, con diferentes grados de xito y fracaso. Hemos construido grandes obras hidrulicas, algunas con problemas de operacin y otras que estn llegando a sus lmites esperados de vida. Todo esto traer una nueva serie de desafos que harn aun ms compleja la gestin del agua. Tambin tenemos una serie de proyectos de manejo de cuencas, muchos dispersos y poco sistematizados y obviamente hemos hecho muchas reuniones y publicado infinidad de memorias de las mismas, memorias que no sabemos hasta que punto se utilizan cuando se formulan reformas a las leyes. Lo que s se hace a diario es solucionar una serie de conflictos con relacin al agua. Este trabajo, la mayora de las veces, absorbe todo el presupuesto y tiempo de los responsables de solucionar los conflictos, pero no permiten adelantarse en la prevencin de los mismos. Como se seala, a pesar de estos esfuerzos, se ha obtenido menos de lo que se esperaba. Nuestras obras hidrulicas se deterioran, los conflictos por el agua aumentan, los fenmenos naturales extremos siguen causando desastres que se podran evitar o mitigar en gran parte. Lo peor es que nuestra capacidad como sociedad ha disminuido para prevenir, evitar o solucionar tales conflictos. No hemos sido capaces en varios pases de modernizar nuestras leyes de aguas. La autoridad de aguas sigue sin real capacidad administrativa y poca autonoma en otros tantos pases. No se han podido establecer organismos estables de gestin de aguas por cuenca con capacidad jurdica y financiera. No hemos podido disminuir ni controlar la contaminacin de nuestros cursos de aguas superficiales, subterrneos y martimos. Estamos hipotecando nuestro bienestar y futuro ambiental, econmico y social. Para manejar estos conflictos debemos, entre otras cosas, mejorar nuestro conocimiento y, sobre todo, lograr acuerdos institucionales que permitan crear y consolidar un slido sistema de gestin del agua y un adecuado
SI SABEMOS TANTO
163
sistema de manejo de cuencas. Estos sistemas pueden ser mejor dirigidos en forma separada pero deben ser coordinados entre s. El paso siguiente es que los actores que afectan la gestin del agua y que reconocen la importancia que tiene que lograr un buen manejo de la misma y de las cuencas de captacin, se comprometan a apoyar los cambios. Los que formulan polticas hdricas son solo algunos de los actores. Las polticas energticas, las ambientales, las mineras, los tratados de libre comercio, las decisiones de los alcaldes de concentraciones urbanas en expansin o la seleccin de lugares de botaderos de basura, los que toman decisiones para fomentar el turismo en las zonas costeras o los que deciden instalar mas industrias en lugares donde ya hay escasez de agua y sobreexplotacin de acuferos, son actores claves en el proceso de gestin del agua.
torio: es la transferencia, a una escala practicable, es decir, (en el propio territorio) de los acuerdos sobre las formas de gestin del agua y el territorio. Este aspecto es crucial para la prevencin de riesgos por inundacin, proteccin de humedales y franjas costeras y proteccin de zonas de recarga de agua subterrnea entre otros. tomar decisiones con informacin, pero sobre todo con conocimiento. La informacin por s sola no basta. No se puede gerenciar el agua sin conocer el recurso, sus usos y su relacin e impacto en lo ambiental, econmico y social. En este sentido se deben reforzar las investigaciones y las mediciones regulares de una serie de datos sobre el agua tanto en cantidad como en calidad, as como contar con un adecuado padrn de usos y usuarios y saber cmo utilizar esta informacin. comprometerse a mantener una excelencia profesional de aquellos encargados de intervenir en la gestin del agua y las cuencas. No es dable que se improvise personal cuando en la mayora de los pases de la regin hay expertos en el tema que son desplazados por razones meramente polticas. Adems se deben reforzar los programas de formacin y de creacin de capacidades en todas las universidades. As como hoy se ha popularizado los MBA (Maestras en Administracin de Empresas) de igual manera deben popularizarse los MGIA7 (Maestras en Gestin Integrada del Agua) si es que la sociedad les garantiza conseguir empleo adecuadamente remunerado en base a una institucionalidad slida. una gestin tcnicamente bien sustentada. Se trata de algo evidente pero muchas veces ignorado. La gestin del agua debe ser conducida por expertos en el tema con diferentes disciplinas. Sus roles deben ser coherentes con su conocimiento, sus capacidades de lder, la complejidad del medio a ser manejado y la responsabilidad asignada. un ciclo econmico (presupuestal) estable y transparente. Una poltica de agua debe basarse en emprendimientos y compromisos financieros claros y estables. Es esencial que los ciclos econmicos garanticen la gestin del recurso. No solo hay que distribuir el agua, tambin hay que distribuir los costos y beneficios.
Finalmente, tambin debemos ponernos de acuerdo sobre los valores con los cuales vamos a trabajar: visin y apoyo poltico, integracin, flexibilidad, respeto y honestidad, tica y solidaridad, asumir obligaciones
SI SABEMOS TANTO
165
mutuas y ser prcticos. El compromiso de una buena gestin del agua debe incluir por lo menos estos aspectos. Debemos aprender a mirar hacia el futuro si queremos avanzar. Muchos gobiernos nuevos se pasan la mitad de su perodo culpando de los males al anterior perodo de gestin hasta que la poblacin ya no cree que ello sea tan cierto. Por ello no perdamos tiempo buscando culpar a alguien por las acciones pasadas. Por el contrario, miremos hacia el futuro y busquemos equilibrar nuestra necesidad de produccin con la necesidad de proteger el equilibrio ambiental, para que las futuras generaciones puedan beneficiarse tambin de nuestro frgil y nico entorno en que vivimos. Para avanzar debemos aceptar adems, que no se puede hacer todo en un plazo corto y con los recursos del que disponemos, por tanto hay que trazar un camino racional para lograr las metas que acordemos. Las intervenciones recurrentes que se escuchan cuando se indica que por lo menos hay que manejar bien el agua ya que con eso llegaremos poco a poco a superar etapas, se estrellan con las personas que dicen que debemos hacer gestin ambiental integral, holstica y todo eso en su conjunto para que no falte nada. Es claro qu se debe hacer, pero no se debe confundir la meta final con los pasos necesarios para lograrlo. Hay que tender hacia la gestin integral del agua, pero con una estrategia adecuada a nuestras posibilidades reales. No debemos tener recelos de aceptar compromisos que slo pueden mejorar la calidad de vida de las personas, mucho menos los polticos. Todos compartimos la responsabilidad por el equilibrio hidrolgico de cada cuenca en que vivimos independientemente del cargo o funcin que realizamos. Por ello los usuarios del agua deben poder tener un sistema donde participar, que en este caso, son las entidades de agua de las cuencas o las de manejo de cuencas (los participantes potenciales deben ser informados, consultados, concertados, co-decidir o asumir directamente responsabilidades). Esta participacin, con sus altibajos segn cada individuo, se facilita si existe una autoridad de agua visible y responsable a nivel nacional, apoyada por entidades de aguas por cuencas o sistemas de cuencas. De all la importancia de crear las autoridades o consolidarlas si ya han sido creadas como en el caso de Mxico. El estado no podr renunciar a ser la autoridad de aguas como arbitro ltimo sin menoscabo de que los actores locales asuman poco a poco ms responsabilidades con el apoyo del propio estado.
Tenemos, por tanto, muchas tareas por delante, las que variarn segn el pas, la cuenca, la cultura de la poblacin y la regin climtica donde se encuentren. Procuraremos primero que se logren consensos para mejorar peridicamente nuestras leyes de aguas o normas y adaptarlas a las condiciones del pas y de la regin donde se apliquen. Fortaleceremos los vnculos entre la planificacin del uso del territorio y el agua de la cuenca. Apoyaremos y reforzaremos los acuerdos sobre la gestin del agua de cada cuenca y sistema hdrico superficial y subterrneo, as como la franja costera. Definiremos claramente los roles, deberes y responsabilidades de cada actor comprometido. Nos aseguraremos que la mayor cantidad de los actores, pblicos y privados, incluyendo a la sociedad civil y cientfica acadmica, tengan la capacidad para cumplir con su rol. Reforzaremos los programas de formacin universitaria en gestin de recursos hdricos procurando que exista una adecuada complementacin entre las mismas para la formacin de los participantes. Nos comprometeremos a adecuar los recursos econmicos de nuestro pas y nuestra regin, para alcanzar nuestras metas, con una adecuada poltica fiscal que apoye la gestin del agua y, finalmente, procuraremos que las decisiones que adopte el gobierno en materia de polticas macroeconmicas y comerciales tanto a nivel nacional como internacional, consideren el impacto que tendrn en la gestin del agua y las cuencas.
RESUMEN Y COMENTARIOS
Es obvio que a nivel de documentos escritos y de propuestas de accin ya se ha dicho prcticamente todo lo necesario para lograr mejorar la gestin del agua y las cuencas. El tema central por tanto es saber cmo se puede pasar de las ideas a la ejecucin de las mismas comenzando por saber qu es lo que lo impide. Es nuestra cultura?, Es porque somos indisciplinados?, Es porque crecemos tan rpido en poblacin y, sobre todo, en concentracin de la poblacin en zonas urbanas que nos enfrentamos a situaciones que otros pases ms consolidados no lo han tenido como desafo?, Es porque somos demasiado inclinados a seguir los modelos externos, tanto de consumo como de organizacin, que tenemos dificultades para adaptarnos al medio donde vivimos y necesitamos re-culturizarnos?, Es porque pensamos ms en sacar votos que hacer lo correcto?, Es porque los expertos en aguas nos
SI SABEMOS TANTO
167
juntamos slo entre nosotros para felicitarnos mutuamente por pensar igual pero sin invitar a los otros actores que estn tomando decisiones que afectan al recurso? Sea cual sea la razn debemos descubrirla y enfrentar los obstculos. Si bien el agua se hace notar cuando se la ignora no podemos esperar que las situaciones se pongan crticas para reaccionar, primero, porque en general ya es muy tarde, segundo por que cuesta mucho mas corregir que prevenir y tercero porque el agua simplemente es esencial para todos los seres vivos de la tierra. Esperar a que ocurran fenmenos extremos o grandes contaminaciones no es ciertamente una forma muy sagaz de enfrentar los problemas asociados a una eficiente gestin del agua y las cuencas. Si se desea mejorar hay que partir por reconocer que la gestin del agua es funcin de las polticas macroeconmicas de un pas, de su estabilidad institucional, social y poltica y de sus polticas fiscales. Es tambin importante reconocer que la sociedad apenas esta comenzando a percatarse que sus lmites territoriales poltico administrativos de nada sirven para gestionar el agua o los ecosistemas. Por ello, desde las autoridades elegidas para gobernar sobre territorios poltico-administrativos hasta las estadsticas de poblacin, poco o nada tiene que ver con el territorio de las cuencas. Ms bien son obstculos mientras no acepten la necesidad de coordinarse para administrar estos espacios compartidos. La ingenuidad tampoco es un buen aliado para plantear la realizacin de tareas complejas. Los discursos sobre la importancia del desarrollo sustentable poco hacen para convertirlo en realidad. Para pasar de las ideas a la accin es necesario interpretar y desglosar tales trminos hasta hacerlos comprensibles para la mayora y adems sealar los proceso necesarios para lograrlo. As, una propuesta de trabajo interdisciplinario no se lograr por simple voluntad si no con mtodos adecuados de trabajo. Lo mismo se aplica al fomento de la participacin y la gobernabilidad o a la distribucin equitativa del agua. En todos estos casos se requiere de estudios y especialistas en cada tema, sea tcnico o sea social. Los enfoques economicistas tambin tienen sus lmites. No se puede esperar que una racionalidad puramente econmica que nos ha llevado en muchas instancias a la sobre explotacin de recursos sea la nica que nos saque del problema. No hay que descartar los indicadores econmicos pero s hay que tomarlos con cuidado. De hecho es dudoso que an cuando se
valoren todos los elementos de la naturaleza o se creen cuentas de patrimonio natural (mejor dejndolas en satlites para que no malogren las curvas de crecimiento del PBI) vayan a influir en las decisiones que tomen hacienda, banco central o banca internacional. La aplicacin de instrumentos econmicos es tambin vlida, pero hay que recordar por ejemplo que en materia de control de contaminacin hay cientos y miles de usuarios ilegales que no se acogen a ninguna de estas reglas8. Por ello hay que buscar frmulas prcticas y funcionales a la cultura y condicin de cada lugar. En muchas comunas el aporte en mano de obra o el convencimiento de mejorar sus prcticas es mucho ms significativo que la cobranza de multas y es eso lo que debe considerarse. La inercia de los sistemas pblicos actuales sin embargo impide muchas veces optar por estas alternativas9. El otro tema que esta en debate es el de los servicios pblicos, sobre todo los de agua potable y saneamiento y los de hidroenerga as como el usuario de agua para riego, industrias y otros usos. En este trabajo no se ha abarcado este tema ya que de lo que trata es de la gestin integrada del agua por cuenca. Lo que sin embargo debe quedar claro es que la gestin del agua por cuenca es la que permite velar por el inters de todos los usuarios incluidas las empresas de agua potable, los regantes y todo tipo de usuarios. La entidad de aguas de una cuenca es como la entidad administradora de un edificio. Cada departamento (lase usuario o empresa de aguas) puede manejarse en forma independiente, y hasta privada, pero todos deben contribuir a pagar por los gastos comunes que genera la administracin del edificio. Esto es lo que an no ocurre en la mayora de los pases de la regin con excepciones importantes. Donde no existen autoridades de aguas por cuencas cada empresa debe preocuparse de la cuenca donde capta el agua hasta donde le interesa hacerlo. Los beneficios que genera son capturados por otros usuarios y no slo por el que invierte en la conservacin de la cuenca. De all que es importante establecer mecanismos ms claros de gestin donde los involucrados participen equitativamente. Finalmente cabe mencionar la importancia de sistematizar las experiencias obtenidas en materia de gestin del agua y en manejo de cuencas. Al respecto lo que ms se encuentra en la literatura son descripciones de proyectos o de tcnicas. Poco hay escrito sobre cmo los pases se estn enfrentando a los desafos planteados en este artculo. Hay una fiebre para
SI SABEMOS TANTO
169
captar las ahora llamadas best practices, otra palabra de moda. Estas prcticas no se pueden aplicar si la institucionalidad para hacerlo no existe. En los tiempos actuales hay que hacer mas nfasis en apoyar la construccin de dicha institucionalidad, la cual realmente hace falta y que se plasma concretamente en las entidades de gestin de aguas por cuenca y en la creacin de programas nacionales de manejo de cuencas.
NOTAS
1. El trmino manejo de cuencas se interpreta libremente en Amrica latina. Para algunos puede ser controlar un torrente mientras que para otros es mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes. En general se asocia a programas de conservacin de suelos y manejo agro-silvo-pastoril, pero ms recientemente se vincula mucho ms a la proteccin de la calidad del agua superficial y subterrnea (ver figura). 2 . Como la empresa de hidroelectricidad de Costa Rica y la empresa de agua potable de Cuenca, Ecuador. 3. En general es poco comn que las entidades de aguas por cuencas se interesen en patrocinar proyectos de manejo de cuencas. Una excepcin es el caso de la Corporacin del Valle del cauca en Colombia. En dicho pas adems existen fondos que se obtienen de las empresas de generacin de hidroenerga para el manejo de las cuencas y en general para el financiamiento del desarrollo de la regin donde se ubican. 4. Los Consejos de Cuenca todava no son organizaciones suficientemente consolidadas. El dilogo y la negociacin, con informacin apropiada y compartida, todava no son instrumentos cotidianos para la gestin integrada del agua por cuenca. En algunos casos se sigue pensando en que es el Gobierno Federal el que debe resolver el problema de distribucin o contaminacin existentes, dado su carcter de autoridad nacional en la materia. En otros, no ha sido posible llegar a decisiones consensuadas. Algunos representantes de los gobiernos estatales o los usuarios exigen que esas decisiones reflejen las posiciones, intereses o demandas de sus representados, sin conceder ni aceptar que la cuenca es un conjunto natural indivisible e interdependiente en todas sus partes. (Fuente: documento base de la reunin Desafos para consolidar los consejos de cuenca: nuestras responsabilidades con el presente y el futuro, Segunda reunin de Consejos de Cuenca, Mxico, Octubre 2003).
5. Personalmente creo que agregarle el calificativo de estratgico a un plan es redundante ya que un plan es literalmente una estrategia escrita. Sin embargo es un trmino que se ha puesto de moda para distinguirlo de documentos que se autocalifican de planes, pero que no son tales. 6. Basado en la Declaracin de acuerdos y pincipios, Un enfoque integrado para la gestin sustentable del agua., Experiencias en gestin y valoracin del agua. IV Seminario Internacional CYTED XVII, Universidad Nacional, 29, 30,31 de marzo 2004, San Jos, Costa Rica. 7 . Si se utilizan las siglas de Master en Gestin Integrada del Agua el resultado es un master en Magia. As que se podra decir que quienes realizan gestin del agua deben ser magos, con conocimiento profundo, para resolver conflictos que cada vez son mas graves entre el ser humano y el ambiente y que va ligado estrechamente a su sobrevivencia. 8. Me pregunto cmo reaccionara un minero clandestino en la zona amaznica que usa mercurio en sus procesos o a un procesador de pasta base de cocana frente a un funcionario que fuera a cobrarle bajo el principio contaminador pagador o cmo reaccionaria una pequea empresa no registrada frente a una pregunta sobre cual seria su willingnes to pay o voluntad de pago para no contaminar. Sin institucionalidad para la gestin del agua, con registro de usuarios, estas prcticas no son viables. Al final terminan pagando siempre los mismos empresarios legalmente registrados. 9 . Por ejemplo es comn que contralora exija planos al detalle para la inversin en obras hidrulicas auspiciadas por el estado. Cuando estas obras son pequeos canales en ladera, hechos a mano por comunidades a veces por 20 o 30 kilmetros, los planos detallados salen ms caros que el costo en dinero que pone el estado en la obra. El otro problema comn es el hecho que se deba gastar el dinero en un ao presupuestal. Los campesinos trabajan en obras cuando no tiene que cosechar o sembrar o celebrar un evento propio de sus culturas y sus tiempos por tanto no coincide con los perodos de gastos del estado. Si no se invierte el dinero del proyecto en el ao este revierte al estado y se considera que es un mal proyecto porque no se cumplieron las metas. Esto es muy comn en lo proyectos de manejo de cuencas que requiere mucha participacin campesina.
SI SABEMOS TANTO
171
DEL GOBIERNO A LA
Guillermo Chvez Zrate
GOBERNABILIDAD
MXICO
CUANDO HABLAMOS DE GESTIN INTEGRADA DEL AGUA Y DE LAS CUENCAS, A VECES NOS OLVIDAMOS DE LAS COSAS SIMPLES
Tan difcil y complejo es el manejo integral del agua y de las cuencas, que a veces parece ser que nos hemos propuesto una utopa o cuando menos caminamos en pos de una visin holstica que parece inalcanzable, simplemente porque la gestin integral de la cuenca es el manejo ordenado y coherente de todo lo que existe en un territorio articulado por un sistema hidrolgico definido en sus fronteras por esas lneas invisibles llamadas parteaguas. Todo lo que existe sobre la cuenca son el agua, los bosques, los suelos, la biodiversidad y los ecosistemas, pero lo son tambin la infraestructura y los servicios que el hombre ha creado para satisfacer sus necesidades de trabajo, habitacin, transporte, sustento y recreacin. Parte fundamental de las cuencas somos los seres humanos y las mltiples y complejas relaciones sociales, econmicas y ambientales que establecemos entre nosotros y con el medio natural. La cuenca es un sistema complejo que para ser medianamente comprendido en su funcionamiento debe ser dividido en sus partes, componentes y procesos, tanto naturales como construidos. La condicin actual y futura de una cuenca depende de una gran infinidad de factores, tales como: i. La dinmica demogrfica que se verifica dentro de la cuenca y su grado de vinculacin con las otras cuencas de un pas o una regin,
DEL GOBIERNO A LA GOBERNABILIDAD 173
La disponibilidad e intensidad de uso de sus recursos naturales; Las caractersticas de la produccin y la economa que se verifica en su espacio geogrfico; La tecnologa; Las instituciones y el modo de funcionamiento; Las leyes, reglamentaciones y normas que rigen el funcionamiento de los procesos que se verifican dentro de la cuenca; La cultura y el grado de conciencia de los habitantes sobre la importancia de preservar los recursos y cuidar el medio ambiente; y La complejidad y el tamao de la cuenca.
En este texto, slo se hacen algunas reflexiones sobre la complejidad y el tamao de la cuenca.
Esto significa que a medida que descendemos en la escala de complejidad y tamao de la cuenca podemos aumentar la integralidad de nuestra intervencin y a la inversa, entre ms grande y compleja es una cuenca las intervenciones integrales se acercan a la utopa. En esta perspectiva podemos afirmar que no todas las cuencas requieren de una gestin integral y completamente articulada en todos sus componentes y procesos, primero, porque simplemente no es posible manejar todos los procesos dentro de una cuenca, dado que no es lo mismo la cuenca del Ro Bravo, la cuenca del Ro Amazonas o la cuenca del Ro Nilo, que las cuencas del Ro Tecolutla en Veracruz, del Ro Sabinal en Chiapas o el Ro Apatlaco en el Estado de Morelos, y segundo, porque no existe la gestin integral como proceso nico. Lo que existe son mltiples procesos naturales, sociales y econmicos que dependen de factores muchas veces ajenos a la cuenca, por ejemplo, la disponibilidad de recursos pblicos, el precio del petrleo o el TLC. Es ms, no existe una gestin sin adjetivos. La gestin slo existe en funcin de su objeto y sobre todo de los objetivos que se proponen alcanzar los actores de la cuenca. El objeto de la gestin es regular las acciones de los seres humanos, tanto las individuales como las colectivas, ya sean realiza-
das por las empresas o por las organizaciones sociales. Estas acciones se ejecutan en relacin con el agua, los bosques, los suelos, la fauna o los ecosistemas, y se llevan a cabo en un espacio geogrfico llamado regin, estado, municipio, cuenca o acufero; los objetivos del desarrollo son las definiciones que sirven para orientar las acciones de los mltiples actores que interactan en la cuenca y que le dan razn y sentido a los procesos de gestin. Si bien es cierto que no siempre es posible actuar integralmente en una cuenca, dada su complejidad y tamao, en todos los casos se requiere construir y consensuar una visin comn y compartida, una visin integral de la cuenca. En este sentido, no es lo mismo gestionar integralmente la cuenca que ver, pensar e imaginarse la cuenca en su integralidad y estudiar las interrelaciones entre sus componentes y procesos. De la interpretacin de esas interrelaciones, y especialmente de su comprensin, socializacin y consenso, es que pueden surgir polticas pblicas coherentes que articulen los diferentes intereses y los orienten hacia objetivos comunes. Es bien conocido que las cuencas hidrogrficas estn definidas por parteaguas y que stos son unas lneas invisibles que se cruzan y se desvanecen, lo mismo que se multiplican al capricho de la naturaleza y, por tanto, definen miles de territorios de cuenca de diferentes jerarquas. Por ello, cuando se habla de cuencas es pertinente precisar a qu tipo de cuenca o agrupamiento de cuencas se refiere y qu se quiere obtener como resultado del proceso de gestin. Los elementos geomorfolgicos, hidrolgicos y geogrficos que definen a todas las cuencas son conceptualmente los mismos, pero son diferentes en todas sus realidades y procesos naturales, econmicos y sociales. Tal parece que los gestores del agua y los acadmicos nos hemos enfrascado en grandes discusiones sobre la integralidad y hemos descuidado aspectos que por su sencillez resultan fundamentales, ya no para una gestin integral y sustentable de las cuencas, sino simple y sencillamente, para una razonable gestin del agua, de los bosques, de los suelos, de la biodiversidad y de los ecosistemas que componen cada una de las cuencas. En Mxico, por ejemplo, no se cuenta con un catlogo de cuencas definido a una escala apropiada, sobre el cual se pueda referenciar los mltiples estudios y datos con que se cuenta para permitir, tanto la acumulacin de conocimientos como la coordinacin entre las instituciones y la
175
concertacin entre stas y los grupos sociales. Las entidades pblicas del pas no tienen consenso sobre el nmero de cuencas en que se divide nuestro territorio, o sobre el nmero de subcuencas en que se divide cada uno de los grandes sistemas hidrogrficos del pas, sin embargo, se pretende gestionarlas integralmente. No tenemos una nomenclatura y un catlogo unificado de los ros que circulan por nuestro pas, ni tenemos instalados sistemas de medicin en todos los acuferos del pas, pero nos obligamos a administrar nuestras aguas con base en las disponibilidades por cuenca y acufero, olvidando que el agua se encuentra siempre en movimiento y, por tanto, el concepto de disponibilidad solo es imaginable instante por instante y en puntos especficos de la cuenca, lo dems son estadsticas y promedios.
Mxico, al igual que muchos otros pases en desarrollo, transita por una difcil y azarosa senda que une dos puntos muy distantes en la historia de la gestin del agua, de las cuencas y del medio ambiente. Vamos caminando muy lentamente del gobierno a la gobernabilidad de los recursos hdricos y de las cuencas hidrolgicas. De situaciones y pocas en las que las instituciones gubernamentales, y ms especficamente, las dependencias gubernamentales federales, hacan y eran responsables de todo, ahora estamos en el camino de construir sistemas de gestin en los que, en una visin idealizada de largo plazo, los gobiernos de los distintos niveles se coordinan entre s; los ciudadanos intervienen organizadamente en las decisiones que les competen y les afectan; las decisiones se toman lo ms cercanamente posible a los lugares en que se generan los problemas; se dispone de informacin completa y sta se encuentra a disposicin de todos los interesados; la planificacin es ordenada, sistemtica y participativa; las intervenciones de las entidades gubernamentales y las empresas cuidan los impactos y mitigan los efectos indeseables de las actividades productivas y el desarrollo urbano, y teniendo presentes las mltiples relaciones e interrelaciones que se producen entre los recursos naturales, la biodiversidad y los ecosistemas y, todo ello, en el marco geogrfico de las cuencas hidrolgicas.
Es decir, estamos caminando hacia sistemas integrales de gestin de cuencas. Sin embargo el camino es muy largo y azaroso. El propsito parece estar claro, pero no la estrategia y el cmo lograrlo. Por pocas hemos dado pasos hacia delante y en otras retrocedemos. Algunas veces y en algunas cuencas parece que avanzamos mucho y rpido, pero en otras nos estancamos. En el presente, Mxico vive en materia de gestin del agua y de las cuencas, un momento caracterizado por la incertidumbre y la confusin. No sabemos lo que va a pasar y tampoco si seremos capaces de construir formas ms eficaces de las ya logradas. Nuestras instituciones requieren cambios profundos, pero no parece existir la indispensable visin de largo plazo ni la voluntad para lograrlo. Frente a la diversidad de conflictos hdricos y ambientales que inevitablemente se vislumbran en el horizonte, requerimos de nuevos sistemas de gobernabilidad, pero hay fuerzas que persisten en mantener los viejos esquemas de operacin centralizados y autoritarios de gobierno, y los usuarios directos del agua no acaban de entender que se debe pasar del reclamo y de las posiciones inamovibles, a la negociacin de intereses en funcin de objetivos de largo plazo.
HACIA UN MODELO DESCENTRALIZADO DE GESTIN DEL AGUA Y DE LAS CUENCAS, APROVECHANDO LAS FORTALEZAS Y AVANCES
INSTITUCIONALES YA LOGRADOS
Se cuenta con una nueva legislacin que, salvo algunas mejoras que parecen ser indispensables, podra permitir dar pasos adicionales en la construccin de un modelo de gestin ms descentralizado, participativo y vinculante que facilite la gestin integrada del agua y de las cuencas, aprovechando los avances ya logrados. En Mxico, para hacer posible y viable la gestin integrada del agua y de las cuencas es necesaria: 1. Depurar las reformas recin aprobadas a la Ley de Aguas Nacionales y reglamentarlas para darles consistencia con un modelo descentralizado y participativo. 2. Construir una gran red nacional de datos sobre el agua, las cuencas y el medio ambiente y sistemas nacionales, que permitan de una buena vez,
177
reunir los datos e informaciones necesarias para la gestin, transparentar las acciones de gobierno, dar sentido a la participacin social y acumular y difundir el conocimiento de las cuencas. 3. Replantear los esquemas de planificacin nacionales y sectoriales, para dar paso a un nuevo modelo que concentre la atencin de las instituciones federales en lo verdaderamente estratgico, para la seguridad nacional y en aquellos aspectos intercuencas que son vitales para el desarrollo regional y que rebasan el mbito local. Un modelo que facilite y promueva la definicin de objetivos, estrategias y acciones en el mbito de cuenca con la intervencin de los gobiernos locales, los usuarios y la sociedad y que deje lo especfico y operativo en los territorios de subcuenca, microcuencas y acuferos, para los actores locales, incluidos los gobiernos estatales y municipales, las comunidades y los grupos sociales organizados, haciendo de los procesos de elaboracin de planes y programas, verdaderos ejercicios de informacin, consulta, concertacin y codecisin e incorporando las actividades de seguimiento y evaluacin peridica para verificar los impactos que se van logrando en cada cuenca. 4. Para avanzar es indispensable reformar las instituciones del agua cumpliendo los propsitos largamente anunciados de descentralizacin, accin coordinada de los gobiernos locales y accin participativa de los usuarios y ciudadanos. 5. Tambin es necesario diferenciar ms claramente las responsabilidades y tareas que compete a los gobiernos federal, estatal y municipal, y procurar la complementariedad y coherencia de las leyes estatales con la legislacin federal, para evitar contradicciones y vacos que dificultan la gestin integrada del agua y de las cuencas. Para lograr nuevos avances en la gestin integrada del agua y de las cuencas, es necesario alejarse del concepto tradicional del gobierno centralizado y autoritario que lo sabe todo y lo puede todo, para acercarse al de gobernabilidad, en el que, las autoridades se relacionan cotidiana, sistemtica y orgnicamente con los ciudadanos, para definir los planes y sus contenidos, para darles seguimiento y evaluar peridicamente sus resultados. Sin embargo, en la actualidad se perciben tendencias y riesgos que pueden significar retrocesos. Uno de ellos, en apariencia poco significativo pero enor-
memente importante porque caracteriza los alcances de las reformas legales an pendientes de instrumentar, y porque define la direccin y tendencias de esas reformas, es el relacionado con el nmero de cuencas hidrogrficas y su agrupamiento en regiones hidrolgicas que servir para la reorganizacin de la administracin pblica del agua prevista en la Ley de Aguas Nacionales. De esta definicin dependern muchas cosas entre otras: i) ii) iii) iv) v) vi) la estructura y funcionamiento de los futuros organismos de cuenca, las caractersticas y alcances de los planes hdricos por cuenca, la consolidacin de los consejos de cuenca ya existentes y sus actuales rganos auxiliares, las dificultades o facilidades para la intervencin de los usuarios y otros grupos sociales en los temas del agua y las cuencas, la intervencin (eficaz o ineficaz) de los gobiernos locales, la eficiencia general del sistema de gestin del agua y de las cuencas,
En el ambiente se respira la tentacin de convertir a las actuales Gerencias Regionales de la Comisin Nacional del Agua en los Organismos de Cuenca previstos en las reformas a la Ley de Aguas Nacionales recientemente aprobadas y los Planes Regionales Hidrulicos elaborados por la propia CNA en los Planes Hdricos de Cuenca que se contemplan en esas reformas. De persistir esta tendencia y convertirla en realidad, se habr desperdiciado la oportunidad de avanzar en la gestin integral del agua y de las cuencas. Todo cambiar, pero en realidad todo seguir igual.
En Mxico, no son previsibles las llamadas guerras por el agua, entendiendo por ello confrontaciones violentas y armadas entre gobiernos o entre grupos sociales que se disputan una fuente o cuerpo de agua, pero sern crecientes y diversos los conflictos locales y regionales entre sectores de usuarios y comunidades; entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales, y entre stos y grupos de ciudadanos que competirn por recursos hdricos cada vez ms limitados en cantidad o degradados en su calidad, lo que introducir tensiones polticas y confronta-
179
ciones sociales de diverso tipo que pueden afectar la gobernabilidad del pas. Las tensiones sociales que introducir la creciente escasez de agua sern tan grandes y complejas, que los esquemas convencionales de gestin de los recursos hdricos basados en normas y disposiciones, castigos y sanciones por incumplimiento, controles y procedimientos administrativos de distinto tipo, sern rebasados por la realidad, poniendo en duda la capacidad del Estado para regular los usos y aprovechamientos del agua. Por ello es que los nuevos sistemas de gestin y administracin del agua que debern desarrollarse de ahora en adelante, tendrn que reconocer entre otros aspectos: 1. la negociacin de conflictos, como una opcin alternativa para encauzar las diferencias entre usuarios que compiten por una misma fuente de agua, o que ven afectados real o potencialmente sus derechos de explotacin; 2. la descentralizacin de las decisiones de manejo del agua hacia los usuarios directos y las autoridades locales a travs de sistemas de administracin por cuenca y acufero, y la elaboracin de planes, programas y reglamentos ampliamente debatidos y consensuados como condicin de viabilidad para su puesta en prctica, con mecanismos de intervencin supletoria del gobierno federal cuando localmente no es posible llegar a acuerdos o no se respetan las reglas previamente consensuadas; 3. la corresponsabilidad y cooperacin entre usuarios, gobiernos y grupos organizados de la sociedad; 4. el reconocimiento del valor econmico del agua; 5. la instrumentacin de esquemas de arbitraje especializados en controversias del agua.
La participacin social es el principal mecanismo para construir una gobernabilidad ms eficaz de los recursos hdricos. En la actualidad ya casi a nadie se le ocurre pensar en una gestin integrada del agua y de la cuenca
sin la presencia de la sociedad. Por otra parte, los nuevos desarrollos conceptuales sobre la gobernacin y la gobernabilidad, hacen hincapi en la necesidad de articular y poner en funcionamiento procesos de participacin social que trasciendan la sola informacin y la consulta y lleguen a las decisiones concertadas y consensuadas en el mbito de las cuencas hidrogrficas. Otros requisitos de la buena gobernacin son la transparencia, la rendicin de cuentas y la actuacin justa y honesta tanto de las autoridades como de los usuarios y ciudadanos como requisitos para mejorar los resultados de la gestin. Va ganando consenso el reconocimiento de que siendo la gestin del agua y de las cuencas esencialmente gestin de conflictos, es tambin un proceso social y poltico. Pero siendo as, de pronto parece que vamos tambin en busca de otra utopa, en este caso, de la utopa democrtica, y queremos que toda la sociedad intervenga de manera directa en los procesos de gestin del agua, de las cuencas y en general del medio ambiente. A veces parecera ser que se desea que se compartan todas las decisiones entre todos los ciudadanos y a fuerza de intentarlo, damos muestras de desorden sino es que de anarqua. En realidad no es as. En materia de gestin del agua y de las cuencas, tambin hay intereses y grados de involucramiento. Se tiene entonces que definir quines, para qu y cmo participan los diferentes sectores de usuarios e interesados en los asuntos del agua y de las cuencas hidrogrficas. Tiene que avanzarse ms en la reglamentacin de los rganos de participacin y resolver los problemas de representacin y representatividad. Igualmente se tiene el desafo de resolver los problemas de informacin para aumentar la calidad de la participacin y, finalmente, la consulta pblica debe instaurarse como requisito para llevar a cabo toda obra hidrulica importante. Lo anterior significa que lo importante ahora es cmo hacer efectiva y real la participacin en la gestin del agua y de las cuencas?, cmo establecer mecanismos efectivos de coordinacin y concertacin?, cmo dar intervencin a grupos organizados de la sociedad y a los sectores tradicionalmente marginados de las decisiones de gobierno?, cmo formular planes menos declarativos que reflejen de mejor manera las aspiraciones y necesidades de la sociedad?, cmo evitar que despus de formular planes y programas consultados con los ciudadanos, no se cumplan o no tengan posibi-
181
lidades de ser ejecutados, porque los instrumentos clave para una gestin ordenada del agua y de las cuencas, como son los presupuestos pblicos, la organizacin de las instituciones del agua o las diversas reglamentaciones, se definen por factores y con criterios ajenos al agua y a las propias cuencas? La complejidad de la tarea de los gestores del agua y de las cuencas requiere, adems de nuevas capacidades y habilidades, de una gran humildad por parte de los gestores del agua; de fijar metas alcanzables en plazos predeterminados; de una visin global y de largo plazo; de perseverancia en las acciones cotidianas y, sobre todo, de un gran compromiso con el desarrollo sustentable y sostenible. Los ciudadanos tienen en mente un futuro ms equilibrado de las cuencas hidrolgicas, y en esa imagen est presente su deseo de dar mayor certidumbre a las nuevas generaciones de que es posible mejorar su bienestar y de que los gobiernos y los propios ciudadanos somos capaces de construir mejores y ms eficaces sistemas de gestin.
El principal objetivo de esta ponencia es presentar los obstculos institucionales y organizacionales para la implementacin del Manejo Integral de Cuencas (MIC) como instrumento para la gestin ambiental en el caso de la Cuenca Lerma Chapala. Como hemos visto a lo largo de este seminario, determinar las soluciones tcnicas para combatir los problemas ambientales, no resulta tan complicado como encontrar la mejor forma de operacionalizarlas. Este proceso se complica por la cantidad de intereses que se ven involucrados en la bsqueda de un equilibrio entre desarrollo econmico, sociedad y medio ambiente. El denominado tringulo de sustentabilidad. Introducir el MIC como instrumento de poltica ambiental obliga a tomar como unidad de gestin la cuenca hidrogrfica, en donde adems del ciclo hidrolgico, podemos observar una identidad cultural y socioeconmica originada por las formas de acceso y apropiacin de los recursos naturales. En las cuencas se establece una relacin de interdependencia de los sistemas biofsicos y socioeconmicos, relacin que requiere de mecanismos especficos para orientar e influir en las decisiones de los actores dirigindolas hacia el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Para lograrlo, es necesario alcanzar la compatibilidad de intereses entre los habitantes de las diferentes zonas funcionales y su actividad productiva, establecer reglas precisas de aprovechamiento de los recursos naturales, asignar responsabilidades para su conservacin y, por ltimo, definir mecanismos que aseguren el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
183
El MIC parece ser un instrumento de gestin que puede ser til para definir el conjunto de acciones y decisiones que aseguren el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, estableciendo una conexin sobre las acciones de las partes altas y sus efectos en las partes bajas. Su objetivo final es mantener el equilibrio en los sistemas ecolgicos y un nivel de calidad ambiental aceptable. Su principal indicador es la cantidad y la calidad de agua al interior de la cuenca. Adems del agua, los recursos que deben atenderse desde este enfoque son suelo, flora y fauna, as como la necesidad de ejercer el control de los agentes contaminantes: consumidores de agroqumicos, industria y ciudades. Lo anterior nos obliga a pensar, independientemente de la escala en que se est trabajando (a nivel local, intermunicipal o interestatal), en un contexto con alto grado de participacin en donde la cooperacin y coordinacin, son condicin indispensable para el xito de este instrumento. En todo caso, ser el tamao de la cuenca, las unidades jurdico-administrativas contenidas, el nmero de actores y la disponibilidad de los recursos naturales (abundancia o escasez) los elementos que determinarn la forma de participacin de cada nivel de gobierno (regulacin, operacin directa o indirecta, etc.). La propuesta del Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2001-2006 (PNMARN) es realizar la instrumentacin del MIC a partir de una coordinacin al interior del sector ambiental. Para lo cual, propone primero la reestructuracin administrativa de las Delegaciones de Semarnat, Profepa y la Conanp atendiendo la delimitacin de cuencas (Semarnat, 2002:73)1, para despus crear coordinaciones regionales de cuenca que lleven a cabo la planeacin y gestin ambiental es, absorbiendo las funciones que actualmente tienen las delegaciones estatales. Sin embargo, estas coordinaciones no consideran en su estructura la participacin de los sectores productivos (agrcola, industrial y energtico) pblico y privado, que hacen uso directo de los recursos de las cuencas, as como de los niveles de gobierno estatal y municipal. La instrumentacin del MIC desde el nivel federal, exige la coordinacin del gobierno federal, as como la participacin de los gobiernos estatales, los sectores productivos y las grandes ciudades; ya que son stos los principales actores que ejercen presin sobre la calidad del ambiente, dependiendo de su ubicacin al interior de la cuenca (acciones en partes altas
efectos en partes bajas). Por tanto, si observramos el conjunto de actores con derechos de propiedad sobre los recursos naturales (Cuadro 1) podramos imaginar el grado de complejidad que puede alcanzar el manejo por cuenca dependiendo de su tamao y de la cantidad de intereses involucrados.
RECURSO NATURAL Agua (distribucin y calidad) Suelo (aprovechamiento y restauracin) Biodiversidad (aprovechamiento, restauracin y conservacin) Ciudades (desarrollo urbano e impacto ambiental, zonificacin y reservas) Industria (permisos, control de contaminacin de agua y aire) Polticas sectoriales (agropecuaria, industrial, hidrulica, energtica, etc.)
ACTOR RESPONSABLE CNA, CEAS, organismos municipales, usuarios Agricultores, distritos de riego, unidades de riego (propietarios, ejidatarios y comuneros) CONANP-ANP
NIVEL DE GOBIERNO Federal, estatal y municipal Decisiones orientadas por incentivos de polticas sectoriales federales y estatales
Decisiones orientadas por Plantaciones, (propietarios pbli- incentivos de polticas sectocos y privados, ejidatarios y comu- riales federales y estatales neros) Municipios Estatal y municipal
Industriales, empresarios, cmaras Decisiones orientadas por representativas, incentivos de polticas sectoriales federales, estatales y municipal Federal, estatal y SEMARNAT, secretaras de desarrollo municipal econmico estatal y direcciones municipales SAGARPA, CNA, SE, SENERGA,
185
De este modo la Cuenca Lerma-Chapala est integrada por cinco gobiernos estatales en diferentes proporciones: Guanajuato (43.8 %); Michoacn (30.3 %); Jalisco (13.4 %); Estado de Mxico (9.8 %) y Quertaro (2.8 %) y 205 municipios (INE, 2004). Esta cuenca ocupa el 3 % del pas (53,591 km2) y es habitada por aproximadamente el 11 % de la poblacin nacional. Por su desarrollo econmico y valor agregado, esta cuenca es una de las regiones con mayor actividad econmica, pero cuyo crecimiento se ha realizado, en gran parte, a costa de sus recursos naturales, especialmente del agua y el suelo. Los principales problemas ambientales del rea al interior de la cuenca y que inciden en la contraposicin de intereses (conflicto), se relacionan con los siguientes puntos: a) dficit entre la oferta y el actual nivel en la demanda del agua, especialmente por parte de la actividad agrcola, lo que genera sobreexplotacin de los acuferos subterrneos2 y conflictos en la distribucin de agua superficial. b) altos niveles de contaminacin de origen agrcola, industrial y urbano e insuficiencia de infraestructura para el tratamiento de aguas residuales y mantenimiento de cuerpos de agua. c) degradacin de suelos: cambios de uso de suelo, declinacin de la fertilidad y erosin hdrica (INE, 2004). La conformacin propia de la cuenca y sus recursos naturales, crean una relacin lgica de desigualdad en el acceso y disponibilidad del agua entre las partes altas y bajas,3 lo que se manifiesta principalmente en los problemas de distribucin del lquido y en la necesidad urgente de establecer mecanismos de corresponsabilidad en el aprovechamiento eficiente del mismo. Este problema se agrava al tratarse de una cuenca cerrada que adems de reflejar un alto nivel de degradacin, ocasiona un fuerte conflicto de distribucin entre los estados, especialmente entre Guanajuato y Jalisco.4 La presin sobre el recurso agua est dada principalmente por la fuerte actividad agrcola en la zona del Bajo en Guanajuato, las zonas urbanas en las partes altas de la cuenca 5, (incluyendo la Zona Metropolitana de Guadalajara que extrae agua del Lago de Chapala para cubrir el 63 % de su demanda (Lugo, 2003), y el propio lago como usuario natural de la regin.
Todos estos aspectos, son puntos de conflicto que definen posiciones de los actores involucrados y dificultan la determinacin de acciones coordinadas entre el gobierno federal, los estados, municipios, sectores productivos y sociedad civil, a fin de revertir el deterioro de los recursos naturales de la cuenca. A este contexto, se debe agregar que la realidad del agua en Mxico presenta serios obstculos arraigados en la propia cultura de sus habitantes, lo que implica que no necesariamente pueden ser modificados con la sola reforma de la ley o mediante un giro en las polticas pblicas existentes. Entre estos elementos podemos mencionar los siguientes: a) una cultura de valor cero del agua y una visin paternalista por parte de la sociedad con relacin al servicio pblico del agua potable. b) incipiente participacin social en el proceso decisorio de la gestin del agua. c) lenta evolucin de la cultura ambiental y escaso conocimiento sobre las consecuencias de los problemas ambientales. d) incipiente experiencia en programas de inversin en infraestructura para tratamiento y reuso del agua utilizada. e) ineficiencia de los mecanismos de monitoreo y de obligatoriedad sobre el cumplimiento de la legislacin ambiental. Por otro lado, en materia de gestin ambiental, hasta ahora, las acciones realizadas en materia de forestacin y conservacin de biodiversidad, rehabilitacin de suelos o prevencin y reversin de la contaminacin del agua en la Cuenca Lerma-Chapala, son acciones que se han efectuado de manera aislada y espontnea por parte de autoridades ambientales federales, estatales y/o municipales, sin que exista de por medio un plan regional que seale una misma direccionalidad de esfuerzos y recursos para el logro de objetivos comunes. Ante la ausencia de un marco de referencia para la toma de decisiones de los diferentes actores, los permisos y licencias para el aprovechamiento de los recursos ambientales responden ms a procesos administrativos preestablecidos que no estn sujetos a la realidad ambiental de la cuenca en donde se encuentran. Del mismo modo, el diseo e implementacin de polticas pblicas dirigidas a los diferentes sectores productivos tampoco han considerado las capacidades naturales de la regin.
187
Por otro lado, es evidente que los espacios formales de consulta, negociacin y concertacin para lograr consenso sobre acciones de gobierno con relacin a la cuenca6 no han representado una alternativa para promover acuerdos de coordinacin en materia ambiental a nivel regional entre gobierno y el sector privado. El Consejo de Cuenca Lerma-Chapala representa el nico espacio formal de discusin y concertacin para la toma de decisiones sobre distribucin, calidad y cantidad del agua. Sin embargo, en la prctica, los problemas relacionados con la distribucin del agua han sido el centro de su atencin, en tanto que los de conservacin y proteccin ambiental (suelos, biodiversidad y agentes contaminantes), han sido atendidos de manera inconsistente y superficial. En trminos generales, es posible afirmar que en Mxico existe una visin de la gestin del agua separada de la gestin ambiental. Sin duda, como resultado de la forma tradicional en que han sido abordados estos problemas, adems de que, por mucho, los lazos del agua con la problemtica agrcola han sido ms fuertes y sugieren histricamente un mayor contenido poltico y social que las relaciones entre agua y ambiente. Vale la pena mencionar que el poder de decisin de estos consejos de cuenca est limitado, ya que carecen de autonoma, personalidad jurdica propia y recursos para incidir en la seleccin y ejecucin de proyectos, lo cual est condicionado al rgano de gobierno central, la CNA. Por otro lado, funcionan con una representatividad altamente cuestionable en la eleccin de los representantes de usuarios (Wester, 2001:365). Como es posible observar, la cuenca Lerma-Chapala presenta una red sumamente compleja de intereses en donde se produce una encrucijada de acciones que, en la mayora de los casos, resultan contrarias a los objetivos de la gestin ambiental. Prcticamente, el entorno est caracterizado por un ambiente de competencia entre los actores que tienen acceso a los recursos naturales de la regin, en donde la escasez y degradacin de los mismos dificultan la creacin de un espacio para la coordinacin y cooperacin entre s. Por tanto, la introduccin del MIC como instrumento de gestin ambiental requiere, adems de los estudios tcnicos sobre el rea y de la identificacin de reas prioritarias y acciones estratgicas, de la coordinacin del resto de los actores: del sector federal para asegurar congruencia entre los objetivos de sustentabilidad y las polticas nacionales de desa-
rrollo, as como de la coordinacin intergubernamental entre la federacin y los cinco estados que forman parte de la cuenca y de stos con sus municipios. En este sentido, la aprobacin de un plan multianual consensado es imprescindible para mantener los acuerdos (objetivos y responsabilidades) en el largo plazo entre todos los actores. Este documento, tambin podr ser de utilidad como referencia para fijar una misma direccionalidad a sus decisiones y seguramente podra facilitar el diseo de los esquemas de financiamiento necesario para la ejecucin de cada proyecto. Las funciones de direccin y concertacin implicadas en el MIC, tratndose de cuencas que trascienden fronteras estatales, no pueden ser ejecutadas por una instancia administrativa de coordinacin intrasectorial como lo propone el PNMARN. Por el contrario, la necesidad de alcanzar un acuerdo entre unidades de gobierno (que a su vez debern replicar el trabajo en sus propias jurisdicciones), y los sectores social y productivo, requiere de la existencia de un fuerte liderazgo por parte del sector ambiental capaz de convocar a todos los actores involucrados. Si la principal ventaja de adoptar como unidad de gestin la cuenca hidrogrfica es la posibilidad de determinar los impactos de las acciones en las partes altas sobre las partes bajas y sobre la cantidad y la calidad del agua, la primer tarea de la Semarnat, como impulsor en la implementacin del MIC, deber ser no slo identificar estas relaciones causa-efecto, sino persuadir y asignar un rol especfico a cada uno de los actores para que desde su ubicacin geogrfica eliminen o reduzcan las actividades contrarias al aprovechamiento sustentable de los recursos de la cuenca o promuevan proyectos especficos en beneficio de los mismos. Sin embargo, la accin pblica desde el gobierno federal para la instrumentacin del MIC deber considerar que ste no opera en el vaco y que, en este proceso de intervencin, encontrar varios tipos de restricciones representadas por lmites legales, polticos y organizacionales. Lo anterior implica que, adems de los criterios de eficiencia tcnica, las soluciones ptimas a los problemas pblicos deben atender los lmites y restricciones impuestos al Estado por el marco jurdico existente. De igual modo, tendr que atender las limitaciones impuestas por las capacidades organizacionales y recursos de las agencias que intervendrn en la instrumentacin del MIC, evitando una visin instrumentalista de las organiza-
189
ciones ejecutoras. Finalmente, deber considerar el escenario poltico, compuesto por los diferentes intereses y recursos de los actores involucrados (estudio de factibilidad poltica): gobiernos, organizaciones no gubernamentales, sectores productivos, usuarios del agua, etc. A continuacin expondremos los principales obstculos que podran dificultar la instrumentacin del MIC a partir del anlisis del marco institucional y organizacional existente, los cuales hasta ahora, han delimitado el proceso de implementacin de la poltica ambiental en Mxico. Como un primer punto tenemos el marco legal para la gestin ambiental que establece una distribucin vertical de funciones en materia ambiental a cada uno de los niveles de gobierno, que no prev la falta de capacidades institucionales del nivel de gobierno inferior para ejecutarlas. Asimismo, tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales carecen de una estructura adecuada para obligar el cabal cumplimiento de las normas ambientales. Generalmente, las sanciones son muy laxas y la probabilidad de ser sancionado por incumplimiento es baja. Finalmente, en materia de participacin social, el marco legal es ambiguo y limita la colaboracin de la sociedad en el proceso de gestin ambiental. Incluso en la integracin de los consejos de cuenca, nicamente se reglamenta la participacin de usuarios directos del agua y no incluye la presencia de organizaciones no gubernamentales7. En trminos generales, la participacin social se concibe ms en la etapa de ejecucin de proyectos concretos que en la etapa de diseo de la poltica pblica ambiental o en la de seguimiento y evaluacin de la misma. Por el lado de las instituciones democrticas podemos sealar que su fortalecimiento en los ltimos 20 aos ha generado un contexto propicio para una real competencia poltica. Existen estudios que sealan que esta variable genera incentivos (vigilancia mutua, rendicin de cuentas y continuidad en el poder), que impulsan gobiernos con mayor liderazgo, ms innovadores y ms eficaces en la solucin de las demandas ciudadanas, (Cabrero, 1996, Crespo, 2001). Sin embargo, los efectos de la alternancia y la pluralidad pueden ser ms o menos notables dependiendo de dos condiciones. Por un lado, que los gobiernos cuenten con los recursos suficientes y las capacidades institucionales para atender adecuadamente las demandas y, por el otro, que exista una demanda real de bienes y servicios pblicos.
Slo as es posible explicar que, an cuando el ndice efectivo de partidos de 2.58 a lo largo de la Cuenca Lerma-Chapala, slo los municipios urbanos ms grandes de la regin, tales como Toluca y Lerma en el Estado de Mxico, Len y Guanajuato en el estado de Guanajuato y Guadalajara en Jalisco, presenten mejoras en la gestin ambiental de su territorio. Estos datos nos permiten demostrar que los municipios que han desarrollado sus capacidades institucionales, en materia de gestin ambiental, son precisamente aquellos que cuentan con recursos suficientes para destinar a proyectos de mejora ambiental y que pueden capitalizar estas acciones en trminos polticos. Con relacin al nivel de gobierno estatal pareciera que el nivel de la gestin ambiental tambin responde principalmente a la existencia de recursos y capacidades propias en cada estado. Por ejemplo, el Estado de Mxico ha realizado una gestin con fuerte nfasis en la restauracin y preservacin de sus bosques y ha promovido la gestin ambiental a nivel municipal al crear el Premio Por un Municipio Limpio. Por el contrario, Quertaro y el estado de Michoacn mantienen una estructura organizacional dedicada al medio ambiente compartida con las de desarrollo econmico y urbano respectivamente y, en consecuencia, con menos programas y recursos dedicados a la gestin ambiental. Finalmente, los estados de Jalisco y Guanajuato, si bien cuentan con una estructura aceptable para la gestin ambiental, es evidente que la problemtica ambiental es una materia de relativo inters para sus respectivos gobiernos. El inters de ambos se centra en la distribucin de agua, el primero para uso urbano y el segundo para uso agrcola, pero ninguno de los dos antepone la necesidad de una poltica ambiental y acciones conjuntas que reviertan el deterioro de su territorio con relacin a la cuenca en general. Por otro lado, las instituciones de representacin poltica, definidas como el conjunto de reglas para acceder a los cargos de decisin y asignar atribuciones y facultades (gobierno estatal, congreso local, presidencia municipal y sndicos y regidores), son elementos que tambin explican algunos incentivos que inciden en el proceso de toma de decisiones gubernamentales. En este sentido, estas reglas del juego en Mxico, generan una dbil cultura de rendicin de cuentas por parte de los actores gubernamentales hacia la sociedad. Bsicamente, las principales deficiencias estn dadas por los tiempos y los mecanismos de acceso al poder que determinan las leyes electorales.
191
Los perodos trianuales en el nivel de gobierno municipal, adems de elevar los costos de aprendizaje, provocan una visin de gobierno de corto plazo que dificulta la implementacin de polticas de largo plazo como lo requieren generalmente las polticas ambientales. En el caso de los gobiernos estatales, si bien cuentan con un periodo sexenal, la diferencia en los calendarios electorales de cada estado desincentiva el acuerdo entre los gobiernos9, ya que la discordancia de agendas y tiempos polticos hacen incompatibles la instrumentacin de programas ambientales. Esto puede complicarse al encontrar diferentes partidos polticos a la cabeza de cada gobierno y un marcado contraste en trminos de desarrollo econmico y social de cada regin10. A este escenario debemos sumar la degradacin de los recursos naturales y la competencia generada ante la escasez de agua, elementos que han entorpecido an ms el proceso de negociacin. Las polticas sectoriales (principalmente agrcola e industrial) tambin se presentan como generadoras de incentivos que determinan sistemas de produccin y formas de aprovechamiento de los recursos naturales, creando valores y actitudes entre los actores productivos a partir de los cuales aprehenden y entienden su entorno. La fragmentacin de las polticas pblicas sectoriales a nivel federal y estatal, es decir, la independencia en su proceso de elaboracin, genera incentivos que muchas veces son contrarios a los programas ambientales, lo cual anula los escasos resultados de la gestin ambiental e inhibe la posibilidad de cooperacin entre los actores. Desde el punto de vista organizacional, tambin existen diversos obstculos para alcanzar un nivel de coordinacin aceptable entre los estados que conforman la cuenca: 1. existen relaciones intergubernamentales que tradicionalmente mantienen una dinmica vertical (por unidad jurdico-administrativa) en la gestin pblica, ignorando la necesidad de atender los problemas ambientales siguiendo la dinmica natural de los mismos. 2. los Ordenamientos Ecolgicos Territoriales Estatales (cada estado cuenta con el propio) que tericamente debieran servir para direccionar el proceso decisional de los actores, no ha servido como medio para introducir el criterio ambiental en el diseo de polticas pblicas con efectos en la regin de estudio. Incluso en materia de gestin, los permisos y licen-
3.
4.
5.
6.
cias se otorgan atendiendo a procedimientos preestablecidos y no en funcin de las caractersticas y necesidades ambientales. fuertes problemas de escasez de recursos para llevar a cabo la gestin ambiental en los tres niveles de gobierno, as como para promover y crear fondos compartidos que incentiven la inversin en infraestructura y tecnologa para el mejoramiento y conservacin del medio ambiente. dbil cultura de cumplimiento de la legislacin ambiental y una estructura insuficiente para cubrir acciones de monitoreo y vigilancia sobre los actores obligados. experiencia incipiente en acciones de cooperacin para el desarrollo regional, con excepcin de las acciones realizadas en el marco de la elaboracin del Programa de Desarrollo Regional Centro-Occidente a partir de 2000, en el que participan cuatro de los cinco estados que integran la cuenca. alto grado de rotacin en los niveles de mandos medios y de direccin, tanto a nivel federal como estatal, lo que eleva los costos de aprendizaje para las organizaciones pblicas y elimina la posibilidad de acumular experiencias y dar seguimiento a polticas anteriores.
Finalmente, debemos mencionar los obstculos que surgen al involucrar estados y municipios con niveles de desarrollo tan diferenciado entre s. Estos problemas son: primero, capacidades organizacionales limitadas, sobre todo a nivel municipal donde las autoridades de gobierno apenas cuentan con los recursos necesarios para ofrecer los servicios pblicos bsicos en sus zonas urbanas (agua potable y drenaje, basura, seguridad pblica) desplazando la atencin de problemas ambientales. Y segundo, la diferencia de capacidades de gestin, tales como monto de la asignacin presupuestal, existencia de dependencias nicas o compartidas para la gestin ambiental, existencia de polica ambiental, nivel de organizacin de la sociedad, etc. Todo lo anterior, se encuentra en funcin, tanto del nivel de desarrollo de cada estado o municipio, como de las diferentes prioridades de cada gobierno ante su realidad socioeconmica y su capacidad para capitalizar los programas ambientales desde el punto de vista electoral.
193
CONCLUSIONES
La introduccin de Manejo Integral de Cuencas (MIC) supone la cooperacin inherente entre los actores involucrados al interior de cada cuenca. Cuando se trata de una cuenca dividida por las fronteras de cinco estados y 205 municipios, los problemas de cooperacin se multiplican por la necesidad de acercar no slo a los propietarios o usuarios del recurso, sino tambin a actores cuyo inters no slo es econmico, sino tambin poltico. Para estos ltimos, la coordinacin representa en el corto plazo, ms un costo que un beneficio, dado que implica una limitacin a su poder de decisin. En la cuenca Lerma-Chapala, los problemas de coordinacin se ven an ms acentuados al tratarse de una regin en donde el acceso a los recursos hdricos generan un estado de competencia y conflicto derivado de la escasez de los mismos (sobre todo entre Guanajuato y Jalisco), en donde el deterioro de los recursos naturales ha alcanzado niveles alarmantes. Por tanto, el principal obstculo para alcanzar la coordinacin de los estados de la cuenca en materia ambiental es el conflicto generado por el actual Acuerdo de Distribucin de Aguas Superficiales (1993), en tanto ste no se solucione, difcilmente podr generarse una disposicin real de los cinco estados para alcanzar acuerdos en materia ambiental. Los obstculos institucionales y organizacionales pueden ser librados en la medida que se genere un diseo que fortalezca las debilidades del actual marco institucional, sobre todo en trminos de rendicin de cuentas y de disponibilidad de recursos econmicos y administrativos. Del mismo modo, es importante promover un enfoque que destaque la continuidad de los procesos de gestin del agua, desde y hacia los procesos de conservacin y proteccin ambiental. La disposicin de los actores polticos y econmicos para acordar acciones coordinadas es indispensable en la implementacin del MIC. Por tanto, generar los mecanismos e incentivos para la coordinacin ser la principal responsabilidad del gobierno federal. Este inters puede estar sustentado, no slo en el ptimo aprovechamiento de los recursos naturales ante esta responsabilidad, sino tambin ante la necesidad de fortalecer las cadenas productivas al interior de la cuenca, de coadyuvar en la creacin de infraestructura e inversin tecnolgica con impacto en el medio ambiente de la regin y de optimizar la cobertura de sus servicios pblicos.
Sin embargo, una condicin imprescindible para ello, es lograr persuadir a los actores polticos de los beneficios del manejo integral de cuencas como instrumento para la gestin ambiental y promover su aplicacin al interior de sus propias jurisdicciones, de tal manera que su ejecucin, ms all de las fronteras poltico-administrativas, se conciba como un proceso natural, necesario para el mejor funcionamiento de los sistemas ecolgicos. Asimismo, es necesario contar con un instrumento de visin compartida como referencia para las decisiones de los actores y orientado a la sustentabilidad de la regin. Una definicin de roles y compromisos de trabajo en lneas de accin especficas, dependiendo de la ubicacin geogrfica de cada uno de los estados involucrados (Cuadro 2) y del nivel de deterioro de los recursos en su propio territorio (Cuadro 3). Este instrumento deber ser consensuado a partir de los ordenamientos territoriales estatales para que de l pueda derivarse una planeacin multianual de proyectos especficos que beneficien a la regin en general. Manejando las variables tiempo y espacio ser posible generar certidumbre entre los actores polticos y econmicos sobre inversiones en proyectos con claros beneficios ambientales, lo que puede contribuir para mantener el inters de los mismos en los esfuerzos de coordinacin bajo el enfoque del Manejo Integral de Cuencas.
ESTADO
UBICACIN EN LA CUENCA
FUNCIONES Garantizar captacin de agua y suministro a zonas bajas. Bosques regulan cantidad y temporalidad, protegen suelos de ser erosionados por el agua, con la consecuente sedimentacin y degradacin de los cuerpos de agua (ros, lagos, lagunas, presas, etc.).
(Contina)
195
Jalisco
Emisin
Lago de Chapala, zona de emisin regulando el funcionamiento de los ecosistemas de la regin. Las zonas de emisin pueden ser los ecosistemas ms productivos con actividades asociadas a la pesca y el turismo.
NOTAS
1. La CNA se encuentran organizada en 13 regiones administrativas desde 1998 que abarcan 314 cuencas del pas y Conafor, desde su creacin en 2001, dividi el pas en 13 cuencas forestales para su gestin. La delimitacin de las cuencas utiliza criterios diferentes por lo que, aunque es el mismo nmero de regiones, sus lmites no coinciden entre s. 2 . En 1990, el 25 % (10,675) de los pozos que extraen agua en el pas se encontraban en Guanajuato, de los cuales el 85 % se destinaban al riego de 273,613 has. Para 1995, el nmero de pozos registrados se increment a 16,505, de los cuales el 86.8 % se destinaban a la agricultura. Desde el ao 2000, a la fecha se calculan alrededor de 20,000 pozos en la regin (Datos de la CNA citado por Ruiz, 2001). Es destacable el caso de Guanajuato, en donde, a pesar de ser una regin totalmente vedada desde 1983 para la apertura de pozos desde los aos setenta, se calcula que estos se han incrementado en un 100 % tan solo de 1990 a la fecha, sin que exista mecanismo de control por parte de la autoridad. 3. El territorio de Guanajuato que forma parte de la cuenca representa el 44 % de la
ESTADOS Disminucin de contaminacin industrial Tratamiento de aguas residuales Incrementar reuso residuales en centros urbanos: Incrementar reuso Control de explotacin de acuferos subterrneos cin y recarga Tratamiento y reuso de aguas residuales urbanas Tratamiento y reuso de aguas residuales urbanas Direccionar polticas para la conservacin de suelos conservacin de suelos Direccionar polticas para la Reforestacin y conservacin de la Reducir cambios de usos de suelo Reforestacin y conservacin de la Inversin en obras de captade riego para ahorro de agua Inversin en infraestructura Uso de PSA de suelos Control de erosin Uso de PSA Reducir el cambio de uso de suelo Reforestacin de bosques Control de erosin Uso de PSA Control de erosin de bosques Conservacin de suelo Reforestacin y vigilancia
SOCIOECONMICO Programas de educacin ambiental Convenios y/o reglamentos con incentivos a particulares
Estado de
Mxico
Quertaro
Promover la disminucin en el uso de agroqumicos Promover cultivos ptimos Cerrar cadenas productivas
Michoacn
Programas de educacin Cuenca Propia del Lago de Chapala ambiental Programas de educacin Cuenca Propia del Lago de Chapala ambiental
Jalisco
197
4.
5.
6.
7.
8.
misma. Este dato ha sido utilizado por los agricultores guanajuatenses para defender el recurso bajo el argumento de que este estado es el que mayor cantidad de captacin pluvial registra. La sequa de los ltimos aos (1997-2002) y el deterioro ambiental sufrido por el Lago de Chapala han promovido la revisin del Acuerdo de 1989, con el fin de encontrar una asignacin ms justa del agua superficial de la cuenca. Sin embargo, la confrontacin entre los intereses ambientalistas de Jalisco a favor del Lago de Chapala y los grupos agrcolas en Guanajuato, han sido elementos que aumentan la rigidez de las partes en la negociacin. Nos referimos al Distrito Federal que satisface parte de su demanda de agua de los acuferos del Lerma y a la Zona Metropolitana de Lerma en el Estado de Mxico, la Ciudad de Morelia en Michoacn y las ciudades de Len, Irapuato, Salamanca, Celaya y Guanajuato en Guanajuato. Entre estos espacios encontramos al Consejo Consultivo Nacional de Desarrollo Sustentable (CCNDS), al Consejo Consultivo Regional Centro Occidente para el Desarrollo Sustentable (CCRCODS), Los consejos Consultivos Estatales de Desarrollo Sustentable (CCEDS), los COPLADES y los COPLADEMUN. La mayora de estos rganos padecen fuertes problemas de diseo institucional en trminos de legitimidad, capacidad de seguimiento y sancin, lo cual debilita su poder real de incidencia en el proceso de toma de decisiones. La primera tiene que ver con los mecanismos de seleccin de los integrantes y la temporalidad de su cargo y, la segunda, se refiere precisamente a la falta de capacidad tcnica y poltica para ejercer un verdadero seguimiento de las polticas ambientales y emitir una evaluacin precisa de las mismas. Adems, ninguno de estos organismos cuenta con mecanismos para hacer cumplir los acuerdos aprobados entre las partes involucradas (por ejemplo, poder de decisin sobre presupuesto, nombramientos, etc.). Las nuevas reformas a la Ley de Aguas Nacionales (24 de abril de 2004) incorporan ya la participacin de organizaciones sociales en los consejos de cuenca. Sin embargo, an quedan muchos puntos que cuestionan el proceso de seleccin de los representantes de usuarios de agua ante estos consejos. Este ndice efectivo de partidos o de competencia electoral seala qu tan fragmentado realmente se encuentra un sistema de partidos (Laakso y Taagepera, 1979). En el caso de la Cuenca Lerma Chapala es de 2.5. Si observamos este ndice para cada uno de los estados de la cuenca tendremos al Estado de Mxico y a Michoacn con 2.8 y 2.7 respectivamente. Con un nmero efectivo de casi tres partidos, la compe-
tencia electoral es mayor en estos estados; en Quertaro este ndice es de 2.5 y en Jalisco de 2.4. En Guanajuato es de 2.2, por lo que su sistema de partidos es ms bien bipartidista. 9. En el caso de la Cuenca Lerma Chapala, los estados de Guanajuato (PAN) y Jalisco (PAN) tienen un periodo similar de gobierno que coincide con el federal 2000-2006. El de Quertaro (PAN) inici en 1997 y termin en el 2003, en tanto que el del Estado de Mxico (PRI) es de 1999-2005. Finalmente el estado de Michoacn (PRD) va de 2002-2008. 10. Sin embargo, no es garanta la ausencia de conflicto cuando un mismo partido encabeza dos estados con intereses contrarios. En este caso tanto el Guanajuato como Jalisco y el gobierno federal estn encabezados por gobernadores panistas y, con todo, no ha servido para evitar los conflictos por agua registrados en los ltimos aos. Esto sucede cuando, independientemente del partido del que emergen los gobernantes, mantienen proyectos polticos distintos y no existe un incentivo que obligue a declinar sus propios intereses.
BIBLIOGRAFA
Cabrero, E. 1996.Capacidades Innovadoras de los Municipios Mexicanos. Revista Mexicana de Sociologa, Mxico. Constitucin poltica de los Estados Unidos Mexicanos. 2002. Ed. Porra, Mxico. Crespo, J.A. 2001. Fundamentos polticos de la rendicin de cuentas. Serie: Cultura de la Rendicin de cuentas. Cmara de Diputados, LVIII Legislatura, Auditora Superior de la Federacin, Mxico. Instituto Nacional de Ecologa (INE). www.ine.gob.mx/dgoece/cuencas/download/ diag_lerma_chapala.pdf. Consultado el 1 de julio de 2004. Laakso, M. y R. Taagepera. 1979. Effective number of parties. A measure with application to West Europe. Comparative Political Studies 12:3-27. Ley de Aguas Nacionales de 1992 y sus reformas del 24 de abril de 2004. Congreso de la Unin, Mxico. Ley General del Equilibrio Ecolgico y la Proteccin al Ambiente. Congreso de la Unin, Mxico. Lugo Arias, F.. Coordinador de Cuencas de la Comisin Estatal de Aguas del Estado de Jalisco. Cuenca Lerma-Chapala y Guadalajara. Evaluacin de Opciones y Oportunidades del Sector Agua Mexicano, Instituto de las Amricas, 26 de marzo de 2003, Mxico, D.F.
199
Ruiz, H. 2001. El agua en el desarrollo agrcola de Guanajuato: Apuntes para una perspectiva histrica de su problemtica actual. XI Congreso Nacional de Irrigacin, ANEI-S8011919, 19-21 de Septiembre de 2001, Guanajuato, Mxico. SEMARNAT. 2002. Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 20012006, Presidencia de la Repblica, Mxico. Wester, P., R. Melville y S. Ramos Osorio. 2001. Institutional Arrangements for Water Management in the LermaChapala Basin. En: A. Hansen y M. Van Afferden, The Lerma Chapala Watershed. Kluwer Academica, Plenum Publisher, Nueva York.
INTRODUCCIN
En el manejo de los recursos hdricos se identifican cuatro categoras, las cuales tienen caractersticas bien definidas (Banco Mundial, 1998): 1. desarrollo de los recursos hdricos orientados a proyectos. Se caracteriza por dar prioridad a proyectos aislados, de agua potable, irrigacin, generacin de energa hidroelctrica, navegacin, recreacin, etc., por lo que los beneficios son individuales para cada uno de ellos. Se considera que existe una determinada fuente por proyecto. 2. desarrollo subsectorial de los recursos hdricos. Se identifican proyectos para usos similares concebidos en un marco subsectorial, por lo que los beneficios se maximizan y se identifican fuentes de agua para el subsector. La mayor parte de los proyectos surgen de planes maestros de agua potable, riego y saneamiento. 3. manejo subsectorial de los recursos hdricos. En este caso, los problemas relativos al uso del agua son resueltos a travs de la innovacin institucional o proyectos de infraestructura. Los proyectos son identificados a travs de la modernizacin de los programas del Estado o de una reestructuracin subsectorial. 4. gestin integrada de los recursos hdricos. Los proyectos son resultado de un proceso que considera todos los usos del agua, incluido el medio ambiente y los conflictos entre los usuarios y los usos son resueltos mediante una mayor oferta, pero tambin mediante la innovacin institucional y el manejo de la demanda. Las decisiones son tomadas denL A GESTIN INTEGRADA DE LOS RECURSOS HDRICOS 201
tro de la cuenca y existe una gran participacin social en la solucin de los problemas. En Mxico se han adoptado y practicado estos tipos de manejo del agua a lo largo de su historia. Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, el manejo del agua se orientaba a proyectos. Con la creacin de la Comisin Nacional de Irrigacin en 1926, el manejo del agua evolucion para dar prioridad a los proyectos con un enfoque subsectorial; esta evolucin vino acompaada con un gran desarrollo tecnolgico y de infraestructura, misma que qued respaldada con el establecimiento de la Secretara de Recursos Hidrulicos y se expandi hasta su fusin con la Secretara de Agricultura para dar paso, en 1977, a la Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos. En 1989, con la creacin de la Comisin Nacional del Agua (CNA), se inici el manejo subsectorial de los recursos hdricos, y se le dio nfasis a la construccin de obras para el incremento de la oferta de agua. Al formar parte del sector medio ambiente, y con la publicacin de la Ley de Aguas Nacionales en 1992, la CNA comenz a promover la descentralizacin de funciones, a propiciar la participacin ciudadana y a fomentar la Gestin Integrada de Recursos Hdricos (GIRH) al considerar, entre otros principios, a la cuenca hidrolgica como la unidad bsica para la administracin del agua. Con la publicacin de las reformas a la Ley de Aguas Nacionales en abril de 2004, la GIRH se le considera como prioridad y asunto de seguridad nacional, y a la cuenca y acuferos como la unidad territorial bsica para ejecutarla. En la tabla 1, se tiene una comparacin entre las etapas de las instituciones encargadas de vigilar el manejo del agua en Mxico y del papel de los usuarios.
TABLA 1. EVOLUCIN DEL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES ENCARGADAS DEL MANEJO DEL AGUA EN MXICO Y EL PAPEL DE LOS USUARIOS
PASADO RECIENTE Normativa (planeacin y administracin del agua) Financiera, constructora y operativa (infraestructura urbana, hidroagrcola y estratgica) Promotora del desarrollo (fortalecimiento de usuarios) Organizacin estatal Planeacin centralizada Autoridades locales con participacin limitada en la promocin del desarrollo hidrulico Los usuarios son receptores de servicios e infraestructura Descentralizacin de programas operativos Consejos cuenca: participacin de usuarios y autoridades locales en la planeacin hidrulica regional Consejos de cuenca administrativa y financieramente sostenibles; desarrollo de infraestructura de beneficios comunes Organizacin y fortalecimiento de usuarios y autoridades locales Planeacin participativa Organizacin por cuencas y regiones hidrolgicas Organizacin por cuencas y regiones hidrolgicas (organismos de cuenca) Autoridades locales promotoras del desarrollo hidrulico Usuarios organizados y responsables de los sistemas (sostenibles y eficientes) PRESENTE Normativa (administracin del agua) Financiera, constructora y operativa (infraestructura estratgica) FUTURO Normativa con funciones de autoridad definidas (administracin del agua) Apoyo tcnico especializado
1. integrar, depurar y homologar la informacin asociada con el agua y sus diferentes usos; 2. identificar la problemtica y sus alternativas de solucin; as como definir los lineamientos estratgicos para el desarrollo hidrulico;
203
3. realizar los programas de accin e integrar los escenarios a largo plazo (2000-2025); y 4. priorizar las acciones para el periodo 2002-2006 e integrar una cartera de proyectos.
1. REGIONES HIDROLGICOADMINISTRATIVAS
>
2. DIAGNSTICOS HIDRULICOS Intergracin, depuracin y homologacin de los datos asociados con el agua y sus diferentes usos
RETROALIMENTACIN
DEL PROCESO
SEGUIMIENTO
3. LINEAMIENTOS ESTRATGICOS
PARA EL DESARROLLO HIDRULICO
5. PROGRAMAS HIDRULICOS
REGIONALES
2002-2006
>
4. PROGRAMAS HIDRULICOS GRAN VISIN 2001-2025 Programa de acciones. Escenarios a largo plazo.
>
6. IMPLEMENTACIN Y
>
El proceso de planeacin se realiz partiendo de la percepcin local para integrarla a nivel nacional (de abajo hacia arriba) y sirvi para definir la poltica hidrulica nacional que se concentra en el Programa Nacional Hidrulico 2001-2006 (PNH), misma que se sustenta en cinco premisas: 1. 2. 3. 4. 5. el desarrollo del pas debe darse en un marco de sustentabilidad el agua es un recurso estratgico de seguridad nacional la unidad bsica para la administracin del agua es la cuenca hidrolgica el manejo de los recursos debe ser integrado las decisiones deben tomarse con la participacin de los usuarios.
Bajo este contexto, los objetivos nacionales del sector hidrulico se sitan en el marco del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 (PND) y contribuyen en forma decisiva a la consecucin de sus objetivos rectores. Uno de los logros de mayor impacto dentro del proceso de planeacin hidrulica fue la integracin, para cada una de las 13 Regiones HidrolgicoAdministrativas, de los Programas Hidrulicos Regionales 2002-2006; en ellos se plantean los objetivos y las metas a alcanzar en el mbito regional, as como las estrategias y acciones en materia hidrulica ms importantes a realizar para contribuir a la solucin de los problemas que se presentan en cada una de ellas, en congruencia con el PNH. El proceso de planeacin hidrulica se ha caracterizado por la gran participacin de la sociedad organizada a travs de los Consejos de Cuenca, y queda demostrada con las 2,700 reuniones desarrolladas desde 1998 hasta el 2003. En el 2002 y 2003, se realizaron el 30 % de estas reuniones. Es de resaltar que los Consejos de Cuenca validaron la informacin de los Programas Hidrulicos Regionales 2002-2006 y los consideran como el documento rector en materia de planeacin hidrulica regional.
205
mente se cuenta con dos pilares fundamentales que sustentan a la Gestin Integrada de los Recursos Hdricos: 1. Ley de Aguas Nacionales, publicada en 1992 y reformada en el mes de abril de 2004 y; 2. La Comisin Nacional del Agua, como rgano superior con carcter tcnico, normativo y consultivo de la Federacin, en materia de GIRH, incluyendo la administracin, regulacin, control y proteccin del dominio pblico del agua. La GIRH confirm su gran relevancia en la agenda pblica cuando que el Poder Legislativo estableci en la Ley de Aguas Nacionales (LAN) que la base de la Poltica Hdrica Nacional es la Gestin Integrada de los Recursos Hdricos por cuenca hidrolgica; por lo que ahora, se fortalecern los mecanismos para mantener o reestablecer el equilibrio hidrolgico en las cuencas hidrolgicas del pas y el de los ecosistemas vitales para el agua. En la LAN se define a la GIRH como el proceso que promueve la gestin y desarrollo coordinado del agua, la tierra, los recursos relacionados con stos y el ambiente, con el fin de maximizar el bienestar social y econmico equitativamente sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales. La Gestin del Agua se sustenta en el conjunto de principios, polticas, actos, recursos, instrumentos, normas formales y no formales, bienes, recursos, derechos, atribuciones y responsabilidades, mediante el cual coordinadamente el Estado, los usuarios del agua y las organizaciones de la sociedad, promueven e instrumentan, para lograr el desarrollo sustentable en beneficio de los seres humanos y su medio social, econmico y ambiental, acciones para: 1. el control y manejo del agua y las cuencas hidrolgicas, incluyendo los acuferos, por ende su distribucin y administracin, 2. la regulacin de la explotacin, uso o aprovechamiento del agua, y 3. la preservacin y sustentabilidad de los recursos hdricos en cantidad y calidad, considerando los riesgos ante la ocurrencia de fenmenos hidrometeorolgicos extraordinarios y daos a ecosistemas vitales y al medio ambiente.
En todas las regiones del pas, se han realizado estudios donde se analizan de manera integrada los recursos de la cuenca, su problemtica de conjunto y se disean las estrategias necesarias para atenuar los impactos y propiciar el desarrollo sustentable de la cuenca. Estos estudios han proporcionado elementos suficientes que inducen el desarrollo econmico y social de la cuenca mediante un manejo sustentable de sus recursos naturales, tomando en consideracin su preservacin, conservacin y restauracin. La alteracin de cualquiera de los factores mencionados puede propiciar alteraciones al medio ambiente. Aspecto importante a considerar, es la participacin de la sociedad dentro del proceso, ya que se propician los medios para su informacin y participacin en el diseo de estrategias que permitan solucionar la problemtica y que fomenten un mejoramiento dentro de la cuenca. Por tal motivo, es necesario trabajar en forma conjunta y estrecha entre instituciones de los tres rdenes de Gobierno para lograr el desarrollo social, econmico y ambiental de la cuenca (transversalidad de las polticas pblicas); por lo que se buscar la vinculacin de las acciones y grandes proyectos con los programas sectoriales e institucionales (forestal, de educacin, de salud, hidrulico, medio ambiente, etc.) de la administracin pblica que tengan que ver con el manejo de los recursos dentro de la cuenca, as como de aquellos que propicien el desarrollo sustentable en la misma. La Comisin Nacional del Agua ha visualizado a la Gestin Integrada de los Recursos Hdricos a nivel cuenca, como un proceso en el que se deben considerar los siguientes aspectos: 1. 2. 3. 4. 5. usos del agua integrados interaccin agua superficial y subterrnea disponibilidad de agua en cantidad y calidad relaciones entre el agua y otros recursos naturales de la cuenca los recursos naturales y su relacin con el desarrollo econmico y social.
Otro aspecto importante que surge de la GIRH es la transversalidad de las polticas pblicas, la cual se puede definir como la conjuncin de esfuerzos de diversos organismos de la Administracin Pblica Federal, Estatal y Municipal en pro de acciones conjuntas para resolver la problemtica ligada a una
207
misma zona, y donde la principal virtud radica en que los esfuerzos para solucionar una problemtica dada, contribuyen en cierta medida a la solucin de otras. La poltica hdrica debe ser congruente con la de otras secretaras del Gobierno Federal y la de los gobiernos locales y usuarios. Para fomentar la aplicacin de la GIRH, la CNA revalorar su representatividad en el mbito de las cuencas hidrolgicas, regiones hidrolgicas y regiones hidrolgico-administrativas, para dar paso a los Organismos de Cuenca, los cuales sern unidades tcnicas, administrativas y jurdicas especializadas con carcter autnomo. Dichos organismos de cuenca funcionarn armnicamente con los consejos de Cuenca en la consecucin de la GIRH en las cuencas y regiones hidrolgicas.
FIGURA 2. ASPECTOS A CONSIDERAR POR LA CNA EN LA GESTIN INTEGRADA DE LOS RECURSOS HDRICOS A NIVEL CUENCA
Fuente: Gerencia de Planeacin Hidrulica. Comisin Nacional del Agua. Figura tomada de la Circular 1139 Ground Water and Surface Water: A Single Resource USGS.
CONCLUSIONES
Aunque en Mxico se han alcanzado logros en las diversas fases del manejo del agua, hoy en da el sector hdrico en Mxico se encuentra ante un nuevo reto: la Gestin Integrada de los Recursos Hdricos. En la aplicacin prctica de este concepto no se parte de cero; existen estructuras, mecanismos y acuerdos, que a travs del proceso de planeacin hidrulica iniciado en 1996, han sido fortalecidos. Un notable esfuerzo es la consolidacin de la participacin social a travs de los Consejos de Cuenca, misma que se demuestra en la aprobacin y validacin de los Programas Hidrulicos Regionales 2002-2006 como documento rector de la poltica hidrulica en las Regiones Hidrolgico-Administrativas. Las disposiciones enunciadas en las reformas a la Ley de Aguas Nacionales indican que la poltica hdrica nacional se sustenta en una gestin integrada de los recursos hdricos por cuenca hidrolgica en forma descentralizada e integrada, en donde la accin directa y las decisiones por parte de los actores locales deben ser privilegiadas.
BIBLIOGRAFA
Dourojeanni A., Jouravlev y A., Chvez, G. 2002. Gestin del agua a nivel de cuencas: teora y prctica. Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL), Chile. Banco Mundial. 1998. Estrategia para el manejo integrado de los recursos hdricos. Washington, D. C. Comisin Nacional del Agua. 2001. Programa Nacional Hidrulico 2001-2006. Comisin Nacional del Agua. Mxico. . 2003. Programa Hidrulico Regional 2002-2006. Regin VI Ro Bravo. Gerencia Regional VI Ro Bravo. Mxico, D. F. . 2003. Programa Hidrulico Regional 2002-2006. Regin XI Frontera Sur. Gerencia Regional XI Frontera Sur. Mxico, D. F. . 2004. Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento. Comisin Nacional del Agua. Mxico, D. F.
209
El problema de la degradacin de los recursos naturales, en las cuencas del pas, es de tal magnitud que incluye aspectos ambientales, sociales y econmicos, de tal forma que la nica manera de reducir y detener este problema y restituir la productividad a las zonas ya afectadas, es la adopcin de un conjunto integrado de medidas preventivas y correctivas. Sin embargo, aunque las soluciones para la rehabilitacin de recursos naturales dependen de la integracin de las recomendaciones tcnicas, vinculadas en una relacin pluridimensional, se ha observado que la degradacin del suelo es de los factores principales que limitan la produccin y propician un mayor nivel de pobreza de los habitantes rurales. Para atender la problemtica descrita la Secretara de Agricultura ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacin (Sagarpa) a travs del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), desde febrero de 2002, ha establecido el Plan Nacional de Microcuencas, enfocando como principales estrategias el desarrollo regional integral y la rehabilitacin de microcuencas hidrogrficas, utilizando una metodologa de planeacinaccin participativa cuyo primer producto es un instrumento de negociacin, vinculacin y articulacin institucional denominado Plan Rector de Produccin y Conservacin, el cual es un documento con enfoque multisectorial que contiene los diagnsticos del medio fsico y socioeconmicos, las propuestas de manejo, las decisiones de los habitantes y las necesidades de inversin, calendarizadas en funcin de la priorizacin determinada por las comunidades de las microcuencas. Los avances alcanzados son la atencin de 833 microcuencas en seguimiento e iniciando acciones en 103 en el mbito de 31 estados y el Distrito
L A VISIN DE LA SAGARPA 211
Federal, donde se localizan ms de 2,000 comunidades marginadas. Asimismo, se ha logrado conjuntar la participacin de los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada, la academia, ONG y la sociedad civil en apoyo a las acciones establecidas.
INTRODUCCIN
Por las condiciones que presenta el paisaje del pas existe un serio deterioro del suelo el cual est considerado como uno de los que tienen mayor grado de afectacin por este fenmeno. De acuerdo con los estudios que realiz la SEMARNAP, se estima que el 85 % de los suelos del pas estn afectados por diversos grados de erosin, lo cual ocasiona reduccin en su productividad y deterioro ambiental. Dentro de este porcentaje se localiza la mayor parte de las reas agrcolas de temporal, as como las dedicadas al uso forestal o pecuario. La sobreexplotacin forestal, la agricultura de subsistencia, la ganadera sin control y los incendios forestales generan graves problemas de prdida y degradacin de suelos, los que tienen por consecuencia la prdida de la biodiversidad y la capacidad productiva, traducida en una mayor pobreza rural en las partes altas de las cuencas. Tambin en las partes medias y bajas se produce deterioro por inundaciones, azolve en las presas, que afecta la capacidad de generacin de energa hidroelctrica y la disponibilidad de agua para riego, consumo domstico e industrial. Un control eficaz de la erosin resulta benfico para todos, desde los habitantes de las comunidades en las sierras hasta los habitantes de las zonas costeras. En ltima instancia, el xito de los planes de desarrollo, depender de los resultados de la lucha contra la erosin. En efecto la falta de suelo para un pas significa la quiebra. En cambio, cuando en una nacin las formas de aprovechamiento de la tierra y las tecnologas utilizadas son las adecuadas, y se ha logrado controlar y minimizar la erosin, se dan condiciones ptimas para el desarrollo. Considerar a la microcuenca como la unidad bsica de atencin para el desarrollo regional integral y ejecucin de los planes, programas y proyectos de rehabilitacin de los recursos naturales, permite lograr un proceso de planeacin realmente efectivo al tener un medio agroecolgico y social relativamente homogneo. Asimismo, la obtencin y aplicacin de recur-
sos humanos, financieros, materiales y tecnolgicos se facilitan al tener un marco de referencia concreto donde implementar los trabajos necesarios en un espacio y tiempo definidos. Para lograr efectivamente la rehabilitacin de los recursos naturales de una microcuenca, donde existan asentamientos humanos, se requiere de manera definitiva contar con la participacin de los habitantes de la misma, para que de manera consciente y decidida, se involucren desde inicio del proceso en el diagnstico de su entorno, en el planteamiento de los proyectos, en la toma de las decisiones de las alternativas de manejo ms acordes a su realidad socioeconmica, poltica y cultural y en la ejecucin y evaluacin de las mismas. De lo contrario no slo no habr rehabilitacin de recursos, sino que, adems, se continuar con el esquema de que sean las instituciones quienes diseen desde fuera los programas y proyectos y los usuarios de los recursos slo sean la mano de obra que requiere la institucin para ponerlos en marcha. Por tanto, para implementar cualquier programa relacionado con la planeacin e intervencin en la rehabilitacin del medio fsico de una microcuenca, es indispensable tener la capacidad y actitud para atender y entender los objetivos, las necesidades, la problemtica y los recursos que tienen los habitantes ah ubicados. Cuando existe la voluntad y el inters de las instituciones pblicas y privadas, de cualquier nivel, para sumar esfuerzos y recursos, de manera sensata, en apoyo a programas de rehabilitacin de los recursos naturales acordados con los usuarios de los mismos, los impactos ambientales, econmicos y sociales que se logran son bastante favorables y adems los tiempos de maduracin de los programas se reducen en beneficio de todos.
L A VISIN DE LA SAGARPA
213
En las zonas de captacin de los acuferos se presentan simultneamente diversos factores adversos que promueven la erosin: deforestacin, precipitaciones intensas de corta duracin, suelos frgiles, topografa accidentada, agricultura de laderas con cultivos en surcos y sobrepastoreo que propician escurrimientos sin control, lo cual desequilibra el sistema fluvial y provoca un fuerte proceso de erosin en los cauces, con el consecuente azolvamiento de la infraestructura hidroagrcola construida.
ASPECTOS SOCIALES
Las caractersticas predominantes de las reas de captacin del pas son las siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. poblacin de origen campesino, nativa de la regin bajo nivel educativo falta de servicios bsicos para las comunidades rurales nivel de emigracin de medio a alto que afecta principalmente a los estratos de poblacin ms joven. familias con seis miembros en promedio bajo nivel de ingresos pobreza extrema y marginalidad en gran parte de las comunidades localidades dispersas entre s y distantes de los principales centros de poblacin insuficientes alternativas de ocupacin e ingreso
ASPECTOS PRODUCTIVOS
La tenencia de la tierra se caracteriza por un marcado minifundio de subsistencia. Los cultivos principales en las reas de temporal son maz, frjol, haba, avena y en menor escala, frutales. Asimismo, se tiene dentro de los aspectos pecuarios, en su mayora, una ganadera extensiva encaminada a la produccin de carne y leche. Hasta el momento se observa un nivel muy crtico de erosin para las zonas de temporal donde se cultivan granos bsicos en suelos de ladera. El nivel tecnolgico detectado en estas reas se caracteriza por:
1. uso de traccin animal preferentemente en labores agrcolas; 2. uso de semillas criollas (a causa de falta de materiales genticos para condiciones extremas y a los altos costos de las semillas mejoradas, stas no se utilizan); 3. deficiente control de maleza, plagas y enfermedades (principalmente por falta de recursos econmicos para la adquisicin de insumos); 4. siembras de suelos en terrenos de ladera con surcos orientados a favor de la pendiente; 5. sobrepastoreo en agostaderos por ganadera extensiva; 6. deforestacin y uso inadecuado de bosques y de selvas; 7. los niveles de produccin de granos bsicos son bajos y estn orientados principalmente al autoconsumo; para maz y frijol los rendimientos promedio son del orden de los 550 kg/ha y de 150 kg/ha respectivamente. Considerando que una familia rural tipo consume anualmente alrededor de 1,200 kg de maz y 350 kg de frijol, son necesarias casi 4 ha de terreno para lograr al menos cubrir las necesidades mnimas de alimentacin; 8. la mano de obra es escasa lo que provoca su encarecimiento y se prefiere nicamente la familiar; 9. fuera de la poca de siembra se da una emigracin constante hacia las principales ciudades del pas y del extranjero, principalmente a Estados Unidos de Norteamrica; 10.la mayora de los productores no disponen de crditos ni de seguros para la produccin; 11.la mayor parte de las poblaciones rurales son de tipo semi-urbano en estado de crecimiento; 12.es casi inexistente la asistencia tcnica operativa y de calidad, y 13.falta transferencia de tecnologa.
OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
1. Rehabilitar, conservar y proteger los recursos naturales, en el mbito de microcuencas, como premisa bsica para lograr un desarrollo regional integral permanente y autnomo.
L A VISIN DE LA SAGARPA
215
2. posibilitar la generacin de oportunidades de desarrollo, para todos los habitantes rurales de las microcuencas atendidas, incluyndolos en el proceso de planeacin, seleccin y ejecucin de sus proyectos, con el fin de asegurar un desarrollo social y humano incluyente, participativo y autogestivo. 3. propiciar el mejoramiento del ingreso de las familias rurales de las microcuencas atendidas, a travs de incrementar la produccin y productividad de las actividades agropecuarias, forestales y acucolas y actividades no agropecuarias, mediante la modernizacin, transformacin y/o adecuacin de los mtodos de produccin actualmente actualizados. 4. propiciar, fortalecer y asegurar la coordinacin y participacin interinstitucional de los tres niveles de gobierno e involucrar a las organizaciones no gubernamentales.
OBJETIVOS ESPECFICOS
1. formar recursos humanos, personal tcnico y habitantes rurales, con un enfoque de manejo racional, integral y eficiente de los recursos naturales y asociados. 2. implementar un sistema de evaluacin socioeconmica, productiva y del medio fsico que permita definir estrategias para rehabilitar recursos naturales y para promover o acelerar cambios en el medio rural. 3. poner en marcha una metodologa de planeacin y accin participativa donde se integren la problemtica, las necesidades, las demandas y los objetivos de los habitantes de las microcuencas con las alternativas y apoyos disponibles en las diferentes instituciones oficiales y no gubernamentales. 4. promover la divulgacin e informacin, mediante diversos medios de comunicacin, de las tecnologas y metodologas adaptables a la solucin de problemas especficos para la rehabilitacin de recursos naturales e incremento de la produccin y productividad de las actividades agropecuarias, forestales y acucolas y actividades no agropecuarias.
ESTRATEGIAS
Las estrategias delineadas como las bsicas, para poder impactar con xito en los trabajos a desarrollar en las diferentes microcuencas o microregiones del pas, en la bsqueda de un desarrollo regional integral, contemplan la interrelacin de aspectos polticos, culturales, metodolgicos, tecnolgicos y productivos. Con esta conjuncin, se pretende propiciar un trabajo concensuado en su totalidad con los tres niveles de gobierno, organizaciones no gubernamentales y con los propios beneficiarios.
L A VISIN DE LA SAGARPA
217
La experiencia obtenida, a travs de los aos, con la puesta en marcha de mltiples programas y proyectos, donde el gobierno federal o los gobiernos de los estados rectorizaban el proceso operativo de los mismos, los resultados han sido sumamente reducidos, debido principalmente, a la falta de visin y conocimiento de los entornos ms locales. Por lo cual se presupone, que las autoridades municipales tienen o deben de tener esa visin y ese conocimiento para que los programas y proyectos que se pongan en marcha, contemplados en el Plan Nacional, tengan el escenario propicio y sean una respuesta adecuada a las demandas y necesidades de los habitantes de las comunidades en cada uno de los municipios participantes. Asimismo, se encuentra soportada la rectora del municipio por las disposiciones emanadas en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. Al asumir el H. Ayuntamiento la rectora inicial de los trabajos en las microcuencas, ser quien convoque y aglutine a las instituciones de los otros niveles de gobierno y no gubernamentales. Y como parte del compromiso voluntario que toma con la rectora, estar dispuesto a comprometerse a la contratacin de un tcnico por cada dos microcuencas o microregiones, consideradas en el municipio como zonas de atencin prioritarias. Lo anterior, permitir tener en el mbito local personal tcnico responsable de la operacin y atencin de las comunidades y, adems, per-
mitir la formacin de recursos humanos con una visin y enfoque de manejo integral, racional, eficiente y rentable de los recursos naturales y asociados en el mbito de las microcuencas atendidas. Es preciso acotar que las reas de atencin para cada tcnico, de preferencia, no deben de sobrepasar las 20,000 ha de extensin, ni ms de 12 comunidades, menores todas ellas a los 1,500 habitantes o que la suma no exceda los 5,000 habitantes, sto con la finalidad de que el tcnico no se sature y pueda entregar resultados satisfactorios con su trabajo.
L A VISIN DE LA SAGARPA
219
Es preciso, por las condiciones de marginalidad y pobreza que existen en el pas, se considere dentro de las lneas de accin, a ejecutar en las microcuencas la elaboracin y ejecucin de proyectos econmicos para los grupos vulnerables de las poblaciones rurales como son los indgenas, las mujeres, los ancianos y los jvenes, los cuales carecen de oportunidades reales para participar como agentes activos en el desarrollo social y econmico de sus comunidades. El fomentar la generacin de proyectos especficos para estos sectores de la poblacin rural, es un reconocimiento a su existencia y la dignificacin de los mismos. Asimismo, es un rubro promisorio de desarrollo regional rural integral y donde se propiciar que estos grupos hasta ahora marginados, puedan mostrar sus habilidades, destrezas y experiencias y se incorporen al proceso de desarrollo de sus comunidades y con ello, colaborar al bienestar de sus pobladores.
AVANCES
1 Consolidacin de acciones de rehabilitacin de recursos naturales y desarrollo comunitario en 833 microcuencas hidrogrficas e inicio de trabajos en otras 103. 2 Capacitacin formal de 140 formadores de tcnicos de instancias oficiales y no gubernamentales a travs del Diplomado Nacional de Rehabilitacin de Microcuencas. 3 Coordinacin interinstitucional de instituciones gubernamentales y no gubernamentales con la rectora inicial de 324 H. Ayuntamientos Municipales. 4 Obtencin de apoyos financieros de organismos internacionales como PNUD, USAID y FIDA para establecer y consolidar acciones en las microcuencas atendidas.
L A VISIN DE LA SAGARPA
221
Tercera parte
223
CONSERVACIN GUANAJUATO
Y MANEJO PARTICIPATIVO EN
MICROCUENCAS DE LA SUBCUENCA
LA PURSIMA,
M.R. Medina, R.P. Rivera, S.W. Wruck, G.A. Gmez, T.H.G. Corts, P.D. Viramontes, M.G. Palma, S.M.D. Olvera, K.M.A. Yaez, M.A. Aguayo y J.C. Prez
INTRODUCCIN
En el estado de Guanajuato, desde hace varios aos se realizan diagnsticos por microcuencas hidrogrficas y se formulan Planes Rectores de Produccin y Conservacin, labor a cargo de la Secretara de Desarrollo Agropecuario en concertacin con las Presidencias Municipales. Si consideramos que una de las divisiones que se ha hecho a la superficie del estado por microcuencas hidrogrficas, arroj un total de 2,400 de stas unidades, sera una ardua tarea contar con el diagnstico de cada una de ellas. Por ello, las autoridades del H. Ayuntamiento de Guanajuato solicitaron realizar a nivel de subcuenca el presente estudio que abarca 27 microcuencas, para que de forma orientativa se tengan lneas y propuestas de manejo, conservacin y rehabilitacin de los recursos naturales, mismas que al ser retomadas por tcnicos operativos, puedan conducir de una forma ms fcil y rpida la planeacin participativa con las comunidades de las microcuencas, y ajustar, ampliar o modificar dichas lneas de trabajo para convertirlas en Planes Rectores de Produccin y Conservacin de forma participativa con los habitantes.
METODOLOGA
Para realizar el diagnstico propiamente dicho, se hizo la delimitacin del parteaguas de la subcuenca y de las microcuencas en planos topogrficos INEGI escala 1:50,000 incorporando adems el marco hidrogrfico del INEGI en la escala 1:250,000 de la carta de aguas superficiales, que comprende
CONSERVACIN Y MANEJO PARTICIPATIVO 225
Regin Hidrolgica, Cuenca y Subcuenca y se le aadi una nomenclatura de 3 dgitos que corresponden a las microcuencas dentro de cada subcuenca tributaria. Mediante recorridos de campo se ajustaron los parteaguas a partir de consultas con los pobladores locales para comprobar la orientacin del flujo de los escurrimientos. Se hizo acopio de la informacin documental, grfica y electrnica existente de la subcuenca y con base en ella se realiz una caracterizacin preliminar misma que fue vaciada a ortofotos escala 1:10,000. Con base en dicha caracterizacin preliminar un grupo interdisciplinario de socilogos, agrnomos, zootecnista, hidrlogo, ingeniero civil, bilogo, forestal y especialista en SIG, utilizando instrumentos metodolgicos y tcnicas concretas por especialidad, hicieron recorridos de campo y realizaron el diagnstico integral con nfasis en definir los principales procesos de degradacin de los recursos naturales a partir de las actividades agropecuario forestales en la subcuenca y en las microcuencas. Dicho diagnstico permiti identificar, localizar y cuantificar la problemtica, as como los principales procesos de degradacin y sus causas. El anlisis y sistematizacin de la informacin se apoy con mtodos cartogrficos y uso del SIG-Cuencas realizando el anlisis espacial con interpolaciones entre diferentes mapas temticos como plano base, topogrfico, pendientes, climatolgico, lmites administrativos, hidrologa superficial, hidrologa subterrnea, edafolgico, uso actual del suelo, importancia ecolgica, mismos que sirvieron para obtener planos secundarios de dinmica de uso del suelo, unidades ambientales, unidades edafolgicas ajustadas por pendientes. Cabe resaltar que debido al enfoque del diagnstico que enfatiz la situacin de uso, manejo y conservacin del suelo, se realizaron mapas temticos de la ecuacin universal de prdidas de suelo como son el factor R de erosividad de la lluvia a partir de la interaccin del mtodo de lluvia media anual y uso de las ecuaciones desarrolladas por Corts (citado por Figueroa et al. 1991), correlacionndolas con las curvas topogrficas, las isoyetas y las curvas isoerodentas o de igual erosividad. El factor K se obtuvo por medio de los valores de perfiles representativos de los suelos y el mtodo FAO, 1980. Los factores LS se obtuvieron con ayuda del SIG asignndole un valor de acuerdo al uso del suelo e interpolndolo con el de pendientes y ajustndolo mediante recorridos de campo con la utilizacin de mapas
topogrficos y ortofotos. Los factores C y P se obtuvieron mediante los recorridos exhaustivos de campo donde se hizo el vaciado sobre las ortofotos escala 1:10,000. Una vez que se cont con los mapas de los 6 factores de la ecuacin, con ayuda del SIG-Cuencas se obtuvieron los mapas de erosin potencial A = RKLS y otro de erosin actual A = RKLSCP. Finalmente se analiz y sistematiz toda la informacin y se identific la problemtica a nivel subcuenca y microcuencas, as como los principales procesos de degradacin a nivel subcuenca y sus causas. Por otro lado, el Plan de Manejo propiamente dicho, se fundament en el diagnstico y, complementado con recorridos de campo, entrevistas con habitantes de la cuenca y acopio de informacin documental, se desarrollaron alternativas que se tradujeron en prcticas conservacionistas de agua y suelo, mismas que enfatizan el control de los principales procesos erosivos. El alcance y enfoque principal del Plan fue proporcionar elementos indicativos para intervenir en el medio biofsico de la subcuenca, desglosado a nivel de microcuencas y que dichos elementos sean retomados por un grupo operativo que se encargar de formular los Planes Rectores de Produccin y Conservacin en una planeacin participativa con las comunidades de las microcuencas. Se tiene entonces un conjunto de planes indicativos por microcuenca que se presentan vaciados a ortofotos para facilitar a los tcnicos su interpretacin y su localizacin precisa en campo. Asimismo se desarrollaron diseos tipo de las principales prcticas propuestas as como modelos financieros tipo para que puedan integrarse a conveniencia, los expedientes de proyectos que ms convengan en el futuro en la negociacin para el financiamiento de las acciones y actividades.
RESULTADOS
DELIMITACIN DE MICROCUENCAS
La subcuenca La Pursima qued dividida en 27 microcuencas. Dicha divisin, as como la nomenclatura propuesta se llev a cabo de acuerdo al documento Microcuencas del Estado de Guanajuato elaborado en el IMTA (Wruck et al 1999). Los criterios de divisin se establecieron de acuerdo con parmetros fsicos (relieve, hidrografa y superficie entre 500 y 6,000 Km2) y sociales
227
(formas de produccin e integracin de poblaciones en la microcuenca). De esta manera, las microcuencas se conformaron como unidades especficas de gestin y operacin en las cuales es posible determinar un comportamiento hidrolgico como base para una gestin ordenada del recurso agua. Los criterios de nomenclatura son los siguientes: la clave final de cada microcuenca est compuesta de 7 dgitos en los que se indica el Nmero de regin hidrolgica-gran cuenca (12), subcuenca primera subdivisin (B), Segunda subdivisin (d), Microcuenca (compuesta de tres dgitos de subdivisin presentados entre parntesis). Como ejemplo especfico se muestra lo siguiente: 12 12B 2Bd 12 Bd(M) 12 Bd(MA) Regin Hidrolgica No. 12: Cuenca del ro Santiago Lerma. Ro Lerma- Salamanca. Ro Guanajuato. Cuenca Presa La Pursima (Cuenca Alta Ro Guanajuato) Cuenca Ro Santa Ana.
Microcuencas dentro de la cuenca del Ro Santa Ana: 12 12 12 12 Bd(MAA) Bd(MAB) Bd(MAC) Bd(MAD) Cuenca Presa La Esperanza Cuenca Media Ro Santa Ana, Seccin Presa La Soledad. Cuenca Media Ro Santa Ana, Seccin Tajo de Adjuntas Cuenca Media Ro Santa Ana, Seccin Puente Santa Ana
En la asignacin de la ltima letra debe interpretarse como el sitio donde se originan los escurrimientos A y despus stos pasan a la microcuenca B y as sucesivamente de tal forma que se pueden agrupar estas mismas microcuencas en una unidad mayor.
Yerbabuena y Santa Teresa. Otros poblados importantes son: La Concepcin (norte), Santa Rosa de Lima (noreste), El Cubo y Calderones (este), Puentecillas y Cuevas (suroeste), La Sauceda y El Tejabn (sureste), adems de alrededor de 90 caseros y comunidades menores. La subcuenca La Pursima, de acuerdo a su topografa que no es sencilla ni uniforme, puede dividirse en tres regiones fisiogrficas: Sierra de Guanajuato, lomero y planicie y, sierra Misterio del Chorro, formadas por rocas de origen volcnico, metamrfico, sedimentario y aluvial, que conforman un paisaje accidentado, diverso y rico en el que, consecuentemente, se presenta un complejo de climas, suelos y vegetacin local. La Pursima tiene una gran importancia ecolgica ya que la presa proporciona actualmente agua para irrigar 4,500 ha en el municipio de Irapuato y Guanajuato. Se piensa utilizar en el prximo futuro agua para abastecer la ciudad de Guanajuato. Dentro de esta cuenca existen bosques de encino y matorrales con diversos grados de degradacin, hasta reas sin vegetacin ninguna. Esta cuenca tiene una vocacin hidrolgica y minera. Es de importancia hidrolgica, en especial por la sierra de Guanajuato, que con su cubierta forestal acta como una esponja, concentrando sobre ella la precipitacin, reteniendo el agua, recargando los acuferos y manantiales, manteniendo vivos los cuerpos de agua que salen de ella durante la temporada de secas. Abastece finalmente una gran parte del estado con agua. La cuenca La Pursima es una de las cuencas que conforman la sierra de Guanajuato.
ASPECTOS SOCIOECONMICOS
Se dividi a la Subcuenca La Pursima en cinco grupos con caractersticas socioeconmicas diferentes: . . . . . microcuencas con mayor actividad agropecuaria microcuencas con menor actividad agropecuaria microcuencas con mayor actividad minera microcuencas sin poblacin establecida microcuencas con la mayor concentracin urbana
En cada uno de estos grupos se caracterizaron los aspectos siguientes: demografa, vivienda, salud, instruccin escolar, servicios, ocupacin, mi-
229
gracin, produccin, tenencia y usufructo de la tierra, comercializacin, historia, instituciones y organizaciones. Asimismo, y puesto que se conoce con mucha certeza que para lograr la rehabilitacin de los recursos naturales en las cuencas, es fundamental contar con la participacin activa y decidida de sus habitantes, se realiz un esfuerzo para conocer la percepcin de los pobladores de la subcuenca relacionada con la problemtica de sus recursos naturales y su entorno, como base para realizar las propuestas alternativas de manejo, conservacin y rehabilitacin. En las microcuencas con mayor actividad agropecuaria se seal que el abastecimiento de agua era su principal demanda. En segundo lugar la venta de tierras y la indefinicin jurdica de las propiedades. Le sigue la aspiracin a tener acceso a proyectos productivos y se siente mucha inquietud en otra de las microcuencas sobre la posibilidad de que la planta General Motors establecida dentro de su territorio, disminuya el volumen de agua de riego. En las microcuencas con menor actividad agropecuaria se percibe como el principal problema tambin la falta de agua potable y la aspiracin al agua de riego. En las microcuencas con predominancia minera, la demanda es contar con suficiente agua potable y fuentes de trabajo locales. Como se aprecia de lo anterior, la degradacin de los recursos naturales no fue expresada en ningn caso mayoritariamente, por lo que futuros programas de intervencin en la subcuenca debern considerar una componente de comunicacin y participacin para convocar a los habitantes a participar.
ASPECTOS PRODUCTIVOS
Por orden de importancia, en caso de reas de temporal, los principales cultivos que se producen son: maz (asociado con frjol de gua y calabaza), sorgo, frjol y algo de tomate de cscara. En caso de las zonas de riego que se ubican en las zonas planas con pendientes de hasta el 5% (que se ubican generalmente en las zonas aledaas a las riberas de los ros y arroyos, y que obtienen el agua de pozos profundos), los principales cultivos son: alfalfa, maz, sorgo, frjol, tomate de cscara y cebolla.
PROPUESTA DE INTERVENCIN
Tal como se seal al principio se hizo nfasis en desarrollar alternativas por microcuenca a la problemtica encontrada. Dichas alternativas constituyen las propuestas de manejo y conservacin que se pueden implementar y que se presentan identificadas por uso de la tierra. Para llegar a la propuesta de cuantificacin de las prcticas agrcolas se utiliz la metodologa siguiente: la subcuenca La Pursima se delimit en tres rangos de pendiente, de 0 a 8 %, de 8 a 20 % y ms de 20 %. Posteriormente, se sobrepuso el mapa de uso de suelo agrcola de temporal y de riego, y se obtuvieron las superficies de ambos usos de suelo por rangos de pendiente por microcuenca. Tomando en cuenta las recomendaciones tcnicas de las prcticas de conservacin fue como se definieron las superficies posibles donde se pueden establecer las prcticas. Se hicieron las consideraciones siguientes: 1. en pendientes de hasta el 8 % lo recomendable es utilizar el surcado al contorno. 2. en pendientes de 8 a 20 %, se recomienda utilizar las barreras vivas con nopal o maguey, y en caso de existir piedra se pueden construir barreras de piedra complementadas con zanja de infiltracin. 3. en pendientes mayores al 20 %, lo ms recomendable es establecer barreras de piedra con zanja de infiltracin y terrazas de formacin paulatina. 4. en las reas de riego que generalmente estn en planicies con pendientes no mayores al 4 %, se recomienda el trazo del surcado con pendiente
231
PROBLEMTICA AGRCOLA Cultivos de escarda con el trazo de los surcos sin seguir las curvas de nivel. Presencia de piedras en la superficie del suelo cubriendo entre el 30 y 60% de la superficie con dimetros variables de 5, 10 y hasta 15 cm. Crcavas de profundidades variables (de 50 cm hasta 1.5 2.0 m). Nula utilizacin de prcticas de conservacin dentro del terreno que influyan en recortar la longitud de la pendiente. Baja fertilidad de los suelos, nula aplicacin de abonos orgnicos que ayuden a incrementar el contenido de materia orgnica y los fertilizantes no se aplican en las dosis adecuadas que se refleja en la obtencin de bajos rendimientos. Existen parcelas agrcolas ubicadas en lomeros que tienen suelos delgados debido a la presencia de erosin hdrica laminar, es ms notorio conforme se avanza hacia la cima (las profundidades van de los 30 a 55 cm como mximo). No realizan rotacin de cultivos que incluya la utilizacin de una leguminosa para mejorar la fertilidad del suelo, solamente utilizan gramneas con maz y sorgo, principalmente, y la tendencia es al monocultivo. Areas agrcolas de riego con aplicacin de lminas de riego excesivas. Las parcelas de riego cuentan con suelos profundos pero se estn explotando para la produccin de ladrillo. Conduccin del agua de riego a travs de canales de tierra no revestidos que implica prdida de agua por conduccin.
que propicie un manejo eficiente del agua de riego, adems, los canales de conduccin se deben de revestir, y se debe capacitar a los usuarios sobre la aplicacin de lminas adecuadas de riego. 5. la rotacin de cultivos es una prctica que se debe generalizar para aplicarla en todas las reas dedicadas a la agricultura en la subcuenca. De igual forma ocurre para la prctica de incorporacin de abono orgnico.
PROPUESTAS DE MANEJO Surcado al contorno en terrenos agrcolas para cultivos de escarda (maz y sorgo). Despiedre y utilizacin de la misma en el establecimiento de barreras de piedra con una zanja de infiltracin. Construccin de represas de piedra acomodada. Terrazas de formacin paulatina en terrenos con pendientes de hasta el 20%, o barreras vivas con nopal o maguey. Fomentar la aplicacin de abono orgnico (estircol) y utilizar dosis adecuadas de fertilizantes considerando las recomendaciones tcnicas. Establecer una o varias de las prcticas de conservacin de agua y suelo que aqu se recomiendan. Realizar la rotacin de cultivos que considere la siembra de una leguminosa como frjol.
Capacitar a los productores en la aplicacin de las lminas de riego adecuadas de acuerdo al cultivo establecido. Fomentar el no crecimiento del nmero de ladrilleras y buscar otras fuentes de materia prima para la produccin. Revestir los canales de riego.
En el cuadro siguiente, se presentan los resultados por microcuenca de la distribucin de la superficie de acuerdo al uso del suelo y rango de pendiente, y la cuantificacin de necesidades de prcticas de conservacin. Las prcticas de manejo Pecuarias propuestas para atacar la problemtica identificada en la subcuenca "La Pursima" se puede resumir en los siguientes puntos:
233
CUADRO 2. DISTRIBUCIN DE LA SUPERFICIE DE PRCTICAS DE CONSERVACIN DE SUELO Y AGUA AGRCOLAS CUANTIFICADAS POR MICROCUENCA
MICROCUENCA (CLAVE)
SURCADO
AL CONTORNO
SUPERFICIE POR PRCTICA DE CONSERVACIN (HA) TERRAZAS BARRERAS DE FORM. PAULATINA VIVAS
BARRERAS
DE PIEDRA
ROTACIN
DE CULTIVO
MAA MAB MAC MAD MBA MBB MBC MBD MCA MCB MCC MCD MCE MDA MEA MEB MEC MEL MEK MEM MEN MEP MEQ MER MEY MEZ MZZ TOTAL
4.41
9.76 108.7 39.2 48.60 1.68 9.14 13.22 0.88 79.03 3.88
2.34
13.12 119.28
300.00 4.44 14.42 50.00 100.00 120.00 50.00 150.00 150.00 500.00 3,190.93 2.88 85.27 1.33 2.92 3.09
62.48 150.00 9.93 32.49 65.38 39.73 16.13 13.62 36.38 40.04 621.36
200.00 16.38
9.76 108.7 39.2 55.35 1.68 0.0 9.14 25.41 83.93 1,506.6 406.65 300.66 296.81 1,407.0 7.86 12.14 562.48 19.26 239.71 25.68 85.41 168.47 230.91 90.90 247.58 384.74 1,005.8 7,331.9
*En total se contabilizaron 474 crcavas con una longitud promedio de 24,915 metros lineales, si de acuerdo con el diseo tipo realizado llegramos a tener una
234 MANEJO INTEGRAL DE CUENCAS
ERAS
ROTACIN
DE CULTIVOS
REVESTIMIENTO
DE CANALES
DRA
0 70 82 84 2 09
00 8
9 7 6 73 21 2.71
9.76 108.7 39.2 55.35 1.68 0.0 9.14 25.41 83.93 1,506.63 406.65 300.66 296.81 1,407.09 7.86 12.14 562.48 19.26 239.71 25.68 85.41 168.47 230.91 90.90 247.58 384.74 1,005.8 7,331.95
9.76 108.7 39.2 55.35 1.68 0.0 9.14 25.41 83.93 1,506.63 406.65 300.66 296.81 1,407.09 7.86 12.14 562.48 19.26 239.71 25.68 85.41 168.47 230.91 90.90 247.58 384.74 1,005.80 7331.95
2 8 4 6
1 2 16 32 18 25 25 42 1 2 45 12 55 6 8 8 35 15 46 25 35 474*
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 47.47 372.62 35.83 0.00 107.41 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 1.79 0.00 0.00 0.00 155.2 720.32
0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 47.47 372.62 35.83 0.00 107.41 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 1.79 0.00 0.00 0.00 155.23 720.35
presa cada 18 metros, en total seran 1,384 presas de piedra que tendran que construirse para controlar las crcavas cuantificadas en el rea agrcola.
CONSERVACIN Y MANEJO PARTICIPATIVO 235
1. establecimiento de sistemas de pastoreo y manejo del agostadero mediante el uso de cercos para la divisin de potreros, distribucin de puntos de abrevadero y saladeros o comederos; 2. exclusin al pastoreo de reas con alta degradacin y de superficies que funcionen como bancos de semilla de las especies nativas forrajeras de la regin; 3. establecimiento de superficies de forrajes de corte para su conservacin y almacenamiento para la suplementacin alimenticia en pocas de escasez de forraje, acordes a la disponibilidad de agua y la adaptacin de los forrajes sugeridos; 4. construccin de obras de captacin de agua para abrevadero y, en su caso, de infraestructura para la distribucin de agua que favorezca el uso adecuado del agostadero; y 5. acciones que favorezcan la infiltracin y retencin de humedad en el suelo para el mejoramiento de la produccin de forraje, como pueden ser las tinas ciegas y el surcado lister. Lo anterior especficamente para las reas de pastoreo extensivo, aplicando prcticas para la conservacin de los recursos agua-suelo-vegetacin, en las unidades de produccin con rgimen de propiedad privada o ejidal, segn se crea conveniente. Para el caso de las unidades de produccin con sistemas de estabulacin y semiestabulacin, los problemas tcnicos identificados requieren en general del establecimiento de un mejor manejo sanitario y nutricional de los animales, bsicamente. Las prcticas de manejo propuestas se hicieron para cada microcuenca, y a manera de ejemplo se presentan algunas de ellas en el cuadro 3. De igual forma se identificaron las propuestas para Uso Forestal y tambin se cuantificaron por microcuenca. Enseguida se presenta a manera de ejemplo la distribucin de prcticas forestales para algunas de las microcuencas.
Establecimiento de cercos que limiten el acceso al interior de la microcuenca MAA, dado que es una superficie de reserva ecolgica. Considerar el uso de cercos vivos, utilizando especies de rboles nativos a lo largo de la colindancia entre esta microcuenca y la MAB (6,750m) o en los puntos de mayor impacto
MAB
Evaluacin de capacidad de carga animal y coeficientes de agostadero Exclusin al pastoreo de reas de mayor degradacin Reforestacin con especies arbreas nativas Establecimiento de sistemas de pastoreo en pequeas propiedades Construccin de obras de captacin de agua para abrevadero Cultivo de forrajes en reas agrcolas de bajo potencial como cultivos de cobertera Conservacin de forrajes mediante henificacin o ensilaje
MAC
Evaluacin de capacidad de carga animal y coeficientes de agostadero Exclusin al pastoreo de reas de mayor degradacin Reforestacin con especies arbreas nativas Establecimiento de sistemas de pastoreo en pequeas propiedades Construccin de obras de captacin de agua para abrevadero Cultivo de forrajes en reas agrcolas de bajo potencial como cultivos de cobertera Conservacin de forrajes mediante henificacin o ensilaje
MAD
Evaluacin de capacidad de carga animal y coeficientes de agostadero Exclusin al pastoreo de reas de mayor degradacin Reforestacin con especies arbreas nativas Establecimiento de sistemas de pastoreo en pequeas propiedades Construccin de obras de captacin de agua para abrevadero Cultivo de forrajes en reas agrcolas de bajo potencial como cultivos de cobertera Conservacin de forrajes mediante henificacin o ensilaje
(Contina)
237
No se observ actividad ganadera en esta microcuenca Exclusin al pastoreo Reforestacin Exclusin al pastoreo Reforestacin Exclusin al pastoreo Reforestacin
de atencin en una cuenca, desde los muy estratgicos para centros de poblacin, hasta los de carcter poltico o compromisos de otra ndole. Ante esta situacin se recomienda seguir criterios lo ms objetivamente posible ya que se enfrentan situaciones y argumentos de todo tipo para defender las diferentes posturas. Por supuesto que las habr muy bien sustentadas como el aprovisionamiento de agua potable, zonas de recarga, reas naturales protegidas, zonas con fuerte valor cultural, entre muchas otras. En este trabajo se aplic un mtodo para hacer ms objetiva la seleccin y/o priorizacin ya que se opt por calificar numricamente a las microcuencas en funcin de tres tipos de parmetros que se convirtieron a ndices y se interpolaron entre todos para obtener un valor numrico y as priorizar las microcuencas. Se utiliz como parmetro del medio biofsico el porcentaje de afectacin de cada microcuenca por los dos principales procesos de degradacin que estn ocurriendo en la subcuenca: la erosin hdrica y la deforestacin; tambin se utilizaron los valores de la Organizacin Meteorolgica Mundial para calificar la disponibilidad de agua estimada mediante el anlisis hidrolgico y finalmente se utilizaron parmetros sociales de nivel de pobreza, grado de participacin en programas ambientales y campesinizacin. Se desarroll la matriz que se presenta en el cuadro 4.
238 MANEJO INTEGRAL DE CUENCAS
Como se aprecia en el cuadro anterior las microcuencas MAC, MAD y MAB ocupan los primeros lugares siguiendo este criterio de atender las microcuencas que presenten mayor nivel de degradacin. Lo anterior podra complementarse escogiendo adems las microcuencas que son estratgicas por abastecer de agua a la ciudad de Guanajuato o las que requieren un nivel de intervencin para prevenir o mitigar los daos por inundaciones cuando se presentan fenmenos extraordinarios. Con base en esta priorizacin se calcul el presupuesto para mostrar los costos que conlleva el rehabilitar lo que ya est degradado. As, a partir del costeo de los diseos tipo de las prcticas conservacionistas agrcolas, pecuarias y forestales, se obtuvieron los costos globales de la rehabilitacin considerando que se aplicaran todas las prcticas propuestas de forma integral en la la totalidad de la subcuenca. Para concretizar el Plan de manejo de la subcuenca se hace un planteamiento de acciones a corto plazo (dos aos), iniciando con el establecimiento de mdulos demostrativos y de capacitacin de 3 ha debido a que conforme a la tenencia de tierra es el promedio de la superficie usufructuada por los productores. Las prcticas asociadas con la reforestacin en sus diversas alternativas propuestas son las que mayor inversin requieren, sin embargo, se propone avanzar gradualmente con superficies accesibles al presupuesto anual y a la participacin del Programa de Empleo Temporal (PET) que es llevado por diferentes entidades del gobierno federal. Las alternativas agrcolas y pecuarias tambin consideran en su costo la participacin del PET. Conforme al cuadro de priorizacin de microcuencas se sugiere iniciar en un corto plazo con las microcuencas MAD, MAC y MAB en orden de importancia y establecer mdulos de las prcticas conservacionistas que as lo permiten. En el cuadro 5 se presenta la propuesta a corto plazo.
CONCLUSIONES
1. La situacin actual de la subcuenca La Pursima es de creciente deterioro; lo cual reclama atencin inmediata e intensiva, de lo contrario, su rehabilitacin presentar cada vez mayores dificultades y mayores costos de inversin. 2. Se identificaron diversas alternativas de manejo; sin embargo, todas y cada una de ellas, deben ser puestas en marcha bajo una conciencia de
239
MICROCUENCA GANADERA < 2200 MSNM 1484.18 F 68.86 FD 549.18 F 25.21 FD 209.14 F 163.62 F 781.52 F 179.2 FD 26.80 F 25.87 FD 301.55 F 69.08 F 32.15 F 2.27 F 61.27 FD 2.27 F 32.15 F 62.75 F 184.42 F 26.80 F 179.2 FD 476.10 D 25.87 FD 65.18 D 1.70 I 296.10 D 61.27 FD 120 P 120 P 120 P 200 P 40 P 40 P 40 P 70 P 781.52 F 166.01 D 163.62 F 209.14 F 25.21 FD 200 P 143.82 F 449.94 D 70 P 68.86 FD 1484.18 F 36.89 D <2200 MSNM RBOLES RBOLES
EXCLUSIN
AGROFORESTERA
SIEMBRA
SIEMBRA
PLANTACIN
POR ESTACAS
MAA
MAB
MAC
MAD
MBA
MBB
MBC
MBD
MCA
MCB
MCC
MICROCUENCA GANADERA < 2200 MSNM 36.62 FD 36.62 FD 47.56 FD 47.56 FD 632.12 F 611.8 FD 3.39 F 141.4 FD 141.4 FD 101.38 F 808.9 FD 176.14 F 565.5 FD 176.14 F 101.38 F 772.06 D 808.9 FD 664.64 D 565.5 FD 35 P 7.57 P 12 P 15 km 13 km 747.74 D 3.39 F 783.44 D 611.8 FD 25 P 632.12 F 1726.56 D 6P 32 km 10 km 14 km 49.82 D 150 P 50 P 20 P 50 P 2 km 15 km 619.39 D 10 P 10 P <2200 MSNM 13 km RBOLES RBOLES
EXCLUSIN
AGROFORESTERA
SIEMBRA
SIEMBRA
PLANTACIN
POR ESTACAS
MCD
MCE
MDA
MEA
MEB
MEC
MEK
MEL
241
MICROCUENCA
SUPERFICIE (HA)
GRADO (P1)
NDICE DE S P1
MAA MAB MAC MAD MBA MBB MBC MBD MCA MCB MCC MCD MCE MDA MEA MEB MEC MEK MEL MEM MEN MEP MEQ MER MEY MEZ MZZ
1,726.64 2,846.09 1,813.98 1,273.43 2,320.13 1,136.11 1,609.70 1,663.98 721.35 2,593.10 1,918.39 1,656.05 515.84 2,134.43 3,346.74 1,162.54 2,240.30 2,138.80 1,503.47 1,094.49 2,658.73 2,447.79 2,209.40 1,942.39 1,279.19 886.37 2,160.57
106.01 475.10 00.00 00.00 345.18 501.97 65.18 1.70 00.00 0.00 357.37 656.01 00.00 97.38 2,327.93 772.79 141.36 1,303.45 1,048.64 168.60 1,834.88 85.09 1,234.44 53.61 00.00 00.00 00.00
38.37 1,248.18 1,558.64 1,093.00 684.69 194.96 600.53 432.80 434.12 433.48 594.87 33.48 157.11 448.18 2.72 0.30 77.63 108.91 7.57 13.76 00.00 478.32 422.62 867.98 281.78 396.41 321.49
0.06 0.17 00.00 0.00 0.15 0.44 0.04 00.00 00.00 00.00 0.19 0.40 00.00 0.05 0.70 0.06 0.06 0.61 0.70 0.15 0.69 0.03 0.56 0.03 00.00 00.00 00.00
2. Pobrez
A)
NDICE DE
HUMEDAD1
NDICES
SOCIALES2
VALOR
NDICE TOTAL
PRIORIDAD
IN (P2)
0.06 0.17 00.00 0.00 0.15 0.44 0.04 00.00 00.00 00.00 0.19 0.40 00.00 0.05 0.70 0.06 0.06 0.61 0.70 0.15 0.69 0.03 0.56 0.03 00.00 00.00 00.00
0.02 0.44 0.86 0.86 0.29 0.17 0.37 0.26 0.60 0.17 0.31 0.02 0.30 0.21 0.00 0.00 0.003 0.05 0.00 0.01 0.00 0.19 0.02 0.45 0.22 0.45 0.15
0.71 0.71 0.71 0.48 0.71 0.48 0.71 0.48 0.39 0.39 0.48 0.48 0.39 0.39 0.71 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.48 0.39 0.39
0.5 0.5 0.5 0.5 0.3 0.2 0.2 0.2 0.5 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.3 0.3 0.4 0.4 0.1 0.1 0.5 0.4 0.5 0.4 0.4 0.4 0.4
1.29 1.82 2.07 1.84 1.45 1.29 1.32 0.94 1.49 0.96 1.38 1.30 1.09 1.05 1.71 0.84 0.94 1.54 1.28 0.74 1.67 1.10 1.56 1.36 1.10 1.24 0.94
14 03 01 02 09 14 12 21 08 20 10 13 18 19 04 22 21 07 15 23 05 17 06 11 17 16 21
8.18
8.64
3.00
69
96
53
80
12
48
87
11
18
91
32
62
98
78
41
49
USO FORESTAL
MICROCUENCA
SIEMBRA
ALTA DENSIDAD
SIEMBRA
BAJA DENSIDAD
ESTACAS
TERRA
(MODU $
KM
HA
HA
MAB MAC MAD Total Jornales 50 50 2,900 195,139 105,139 20 20 4,620 167,590 167,590
10 7 5 22 2,326
12 MOD.
DE PRADERAS
AS
TERRAZAS (MODULOS) $ $
BARRERAS
VIVAS
REPRESAS
INCORPORACIN
DE ABONOS
(100%) $
HA
(MDULO)
HA
33,840
23,688
16,920
74,448
USO AGRCOLA
1 2 5 8
0 0 1 1
245
estricta responsabilidad, lo cual, supone la participacin activa de sus habitantes y de las diferentes instancias de gobierno. 3. De acuerdo con lo manifiestado por los habitantes de la subcuenca, respecto de los problemas que cotidianamente se les presentan, es posible deducir que la iniciativa debe ser tomada por las instituciones gubernamentales, puesto que se trata de resolver una problemtica que no se percibe de forma clara por los habitantes del medio rural que sern quienes finalmente ejecuten las actividades prcticas. 4. La metodologa de utilizar a la subcuenca como unidad de planificacin y a las microcuencas dentro de ella como unidades de intervencin, puede facilitar el trabajo de planificacin participativa que deber llevarse a cabo con los habitantes de cada una de las microcuencas por parte de los tcnicos operativos. Aqu se presentan elementos orientativos de cmo abordar e iniciar las acciones dentro de un Plan de manejo, conservacin y rehabilitacin en las diferentes microcuencas.
BIBLIOGRAFA
Becerra M. A. 1999. Escorrenta, erosin y conservacin de suelos. Universidad Autnoma Chapingo, Texcoco, Mxico. Colegio de Postgraduados-SARH. 1991. Manual de conservacin del suelo y del agua. Tercera edicin. Montecillo, Mxico. Figueroa, S.B., Amante, O.A., Corts, T. H.G., Pimentel, L.J., Osuna, C.E.S., Rodrguez, O., J.M., Morales, F.J. 1991. Manual de prediccin de prdida de suelo por erosin. Colegio de Posgraduados Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos, Mxico D. F. Wruck, S.W., Gmez, G.A., Medina, M.R. 1999. Microcuencas del Estado de Guanajuato (Divisin hidrolgica), Memoria Tcnica de proyecto. IMTA, Morelos, Mxico. Young, A. 1989. Agroforestry for Soil Conservation. CAB International, Sallingford,Oxford, Reino Unido.
ANTECEDENTES
Para ubicar el trmino microcuenca, nos referiremos en el presente documento de la siguiente manera: microcuenca es la totalidad del rea drenada por una corriente, o sistema interconectado de cauces, tales que todo el escurrimiento originado en tal rea es descargado a travs de una nica salida.1 El municipio de Guanajuato tiene una extensin de 993.843 km2., representa el 3.26 % del estado, con una poblacin de 127,708 habitantes distribuidos en 178 comunidades rurales y la cabecera municipal. Se identifican los siguientes climas: templado subhmedo con lluvias en verano de mayor humedad c(w1), templado subhmedo con lluvias en verano de humedad media c(w2), semiclido subhmedo con lluvias en verano de menor humedad (clasificacin segn Koppen), y su precipitacin pluvial promedio es de 659.2 mm. Su temperatura media es de 17. 9 C, la altura promedio sobre el nivel del mar es de 2,100 mts. Carece de corrientes permanentes durante todo el ao debido a su accidentada orografa y en su fisiografa se tienen identificados dos tipoformas: mesa del centro con sierra y llanuras del norte de Guanajuato (75 %) y eje neovolcnico bajo Guanajuato con llanuras y mesetas con lomeros (25 %). En el rubro de cuencas y subcuencas, el municipio de Guanajuato que pertenece a la regin LermaSantiago se ubican dos cuencas: La LermaSalamanca, donde se ubica la Subcuenca Guanajuato, que cubre el 74.84 % del municipio y donde se ubican 27 microcuencas, y la LajaPeuelitas, que cubre el 25.16 % del municipio y se ubican 7 microcuencas.2
MANEJO INTEGRAL DE MICROCUENCAS 247
En diciembre de 1997, el municipio de Guanajuato inicia su participacin en el desarrollo comunitario bajo el esquema de microcuencas; en 1998 toma la sectorizacin del programa definindose la Direccin de Proyectos Productivos y Ecolgicos como la responsable de este proyecto, tomando como estrategias de atencin, considerar la microcuenca como la zona mas adecuada para trabajar, hacer el trabajo coordinado comunidad e instituciones, la organizacin de grupos de trabajo comunitarios, capacitar a los habitantes de las comunidades y la aplicacin de la metodologa de la planeacin participativa. En este programa, se plante como objetivo primordial, la rehabilitacin de los recursos naturales de estas regiones denominadas microcuencas, mejorar el manejo del agua, suelo, plantas, ganado en las parcelas, tomando en cuenta para qu sirven mejor las condiciones de lluvia, sequa, plagas y sobre todo, los recursos econmicos y humanos disponibles; adems de tratar de aumentar la cantidad de vegetacin y conservar la existente, se tomo en cuenta que uno de los objetivos ms importantes, es el factor humano, al que se pretenda, como hasta hoy, asegurar empleos, mejor productividad y por consiguiente una mejor calidad de vida.
Cabe mencionar que a la problemtica institucional que se presenta, se deben considerar tambin, los afanes de protagonismo, planeacin no incluyente, desfasamiento en proyectos, mala programacin de recursos, falta de recursos humanos y desinters. Esta problemtica ambiental, social e institucional tiene sus efectos negativos, esto nos provoca el azolve de presas, inundaciones en zonas medias o bajas, desintegracin familiar, alcoholismo, drogadiccin y prostitucin, falta de credibilidad en las instituciones y el incumplimiento de metas y programas.
DESARROLLO DE INFORMACION
Para incidir en la conservacin y rehabilitacin de microcuencas, es necesario contar con la informacin necesaria que se muestra en documentos de planeacin integral, y que sobre todo cuente con la participacin de los habitantes de estas microregiones. Un documento de planeacin que consideramos adecuado es el Plan Rector de Produccin y Conservacin, el cual es un documento que contiene los esquemas y directrices donde se tendr que incidir para lograr la rehabilitacin de recursos, as como el desarrollo de las comunidades ubicadas dentro de la zona de la microcuenca. Este documento es una herramienta que nos ensear cmo utilizar de manera eficiente los recursos suelo, agua, vegetacin, recursos humanos y econmicos; adems, al contar con un documento de estas caractersticas nos permite orientar la asistencia tcnica y la capacitacin y, sobre todo, nos permite hacer la gestin de recursos econmicos y materiales con diversas instituciones tanto gubernamentales como no gubernamentales. A la fecha, contamos con siete Planes rectores de produccin y conservacin (PRPC) de las microcuencas que conforman la subcuenca Laja Peuelitas y cinco Planes rectores de produccin y conservacin (PRPC) de microcuencas que integran la subcuenca Guanajuato. En los casos anteriores, la informacin integrada en los PRPC es la siguiente: localizacin, climatologa, geologa y fisiografa, suelos, hidrologa, flora y fauna, infraestructura de servicios y productiva, sistemas de produccin, financiamiento, poblacin, tenencia de la tierra, salud, educacin, vivienda, poblacin econmicamente activa, actividades econmi-
249
cas, organizaciones, comunicaciones, propuestas de manejo a realizar, proyectos productivos que se implementarn y las especificaciones tcnicas de las prcticas de conservacin que se realizarn. Adems, con el objetivo de contar con un documento que nos permitiera conocer a detalle las microcuencas del municipio, mediante el cual se pudiera hacer una priorizacin de las microcuencas sobre las cuales incidir, se decidi elaborar con apoyo de la Asociacin Nacional de Especialistas en Irrigacin A.C., el Diagnstico y Plan de Rehabilitacin de la Subcuenca Guanajuato, el cual incluye la cartografa de climas, uso de suelo, topografa, geologa, precipitaciones pluviales, hidrologa, todos en escala 1:50,000, ortofotos digitalizadas en escala 1:15,000 de la subcuenca Guanajuato; el diagnstico fsico y ambiental de la subcuenca considerando localizacin geogrfica y poltica, vas de comunicacin, fisiografa, sistema hidrogrfico, climatologa, ecologa, suelos, y el uso actual del suelo; los aspectos socioeconmicos dividiendo a la subcuenca en microcuencas con mayor actividad agropecuaria, menor actividad agropecuaria, mayor actividad minera, sin poblacin establecida y con mayor concentracin urbana, conteniendo cada una de ellas la siguiente informacin: demografa, vivienda, salud, instruccin escolar, servicios, ocupacin, migracin, produccin, tenencia y usufructo de la tierra, comercializacin, historia, instituciones y organizaciones. En este diagnstico, tambin se manejan los aspectos productivos dividindolo por actividades como se describe a continuacin: 1. Actividades agrcolas: considerando la Agricultura de temporal, agricultura de riego, tipos de semilla, destinos de la produccin, costos de produccin, tcnicas de proteccin y conservacin y los aspectos institucionales. 2. Actividades pecuarias: considerando la descripcin a nivel de la subcuenca de las reas pecuarias de pastizales, matorrales y de forrajes cultivados; sistemas de produccin, tenencia de la tierra, inventario ganadero y tamaos de hato, tecnologa aplicada, sistemas de produccin extensiva semiestabulado y estabulado, comercializacin, participacin institucional y situacin actual de la ganadera. 3. Actividades forestales: tipos de sistemas forestales en la cuenca, dinmica de desarrollo de las superficies forestales y actividades forestales actuales.
4. Actividades mineras: produccin minera, sistema de minado, beneficio. 5. Actividades acucolas y de pesca: se describe la situacin actual de esta actividad. En este diagnstico, se incluye un manual de las prcticas de conservacin de suelo y agua, el cual se distribuye en las comunidades de las microcuencas donde se pretende realizar acciones tendientes a la conservacin y rehabilitacin de recursos naturales.
METODOLOGIA
El manejo de microcuencas debe ser estudiado en el contexto integral, esto es, considerando el entorno del sistema y los diversos modos de ocupacin territorial, la participacin del hombre es importante, la deforestacin, el sobrepastoreo, la apertura de espacios al cultivo, que cada da se estn haciendo ms extensos sin los resultados productivos esperados, y en general la apertura al llamado desarrollo, producen impactos negativos que se manifiestan en los recursos naturales, principalmente en los niveles hdricos. Por esto, el enfoque que se debe perseguir al incidir en la rehabilitacin de estas pequeas regiones llamadas microcuencas es interviniendo en el medio fsico integrando factores sociales y tecnolgicos con los socioeconmicos, con el nico fin de apoyar y contribuir al incremento de la calidad o nivel de vida, primero de los habitantes de la microcuenca y, segundo, el de los habitantes de microcuencas contiguas, tomando como base el saneamiento, la conservacin y rehabilitacin de los recursos naturales existentes en la microcuenca en la que se trabaje. Es importante comentar que el manejo integral de microcuencas no slo es incidir en la conservacin y rehabilitacin de los recursos naturales, se debe considerar tambin el medio humano como la parte ms importante del desarrollo, y la participacin de los habitantes de estas regiones debe ser parte fundamental de este manejo, por eso, la herramienta de la planeacin participativa es un pilar importante en el xito de cualquier proyecto que se quiera emprender en el mbito de microcuencas. El proceso de planeacin participativa, con el cual se logra la obtencin y desarrollo del Plan Rector de Produccin y Conservacin se realiza en etapas, las cuales se describen a continuacin:
251
1. Asamblea comunitaria: en esta etapa se realizan reuniones entre las instancias locales y los representantes y habitantes de las comunidades que se ubican dentro de la microcuenca en la que se pretende iniciar actividades. En dichas reuniones, los habitantes de las comunidades expresan sus necesidades y se acuerdan los objetivos que se perseguirn en el desarrollo de la microcuenca. 2. Elaboracin del diagnstico fsico y social: para realizar este punto, es necesario designar un grupo de trabajo, en el cual participan representantes de las comunidades as como el tcnico o tcnicos responsables, con el fin de realizar el diagnstico tanto fsico como social de la microcuenca. 3. Anlisis de la problemtica: esta etapa es importante, ya que se debe determinar la problemtica as como la posible solucin, con lo cual se pueda desarrollar una propuesta de rehabilitacin de los recursos, que adems deber ser adecuada para atender las demandas de los habitantes de la microcuenca. 4. Elaboracin de propuestas de alternativas de rehabilitacin: este rubro se relaciona directamente con los objetivos planteados en la asamblea comunitaria, con las necesidades detectadas por los habitantes de las microcuencas y con el grado de deterioro que presenta el medio fsico. 5. Esta propuesta de alternativa debe ser acorde a las caractersticas econmicas, sociales y culturales de la totalidad de las comunidades que se ubiquen dentro del espacio fsico de la microcuenca. 6. Seleccin de alternativas y presentacin de las propuestas: una vez elaborada la propuesta, sta debe ser presentada a las comunidades que integran la microcuenca. Esta presentacin debe ser de manera sencilla procurando que la seleccin de alternativas sea responsabilidad de los habitantes de las comunidades, con el objetivo de que ellos se apropien de la propuesta, para que se involucren directamente con este proyecto. 7. Elaboracin del PRPC y su presentacin a instituciones: en esta etapa, se integra la informacin obtenida en las etapas anteriores, de manera que se integre un Plan Rector de Produccin y Conservacin. La presentacin del PRPC debe ser una iniciativa conjunta de las comunidades y de los tcnicos responsables, invitando a las distintas dependencias a una reunin para informar de las necesidades de financiamiento y solicitando la participacin de estas dependencias en el desarrollo del proyecto.
8. Gestin de apoyos con instituciones: como resultado de la etapa anterior, surgen algunos compromisos con dependencias gubernamentales, de donde se logra el recurso para llevar a cabo algunas acciones, cabe mencionar que los proyectos o acciones debern ir detallados. 9. Puesta en marcha: una vez realizada la presentacin y asegurado los apoyos solicitados, es necesario calendarizar las acciones que se realizarn, con el fin de iniciar los proyectos generados durante este proceso. 10.En esta etapa se pretende incrementar la productividad, conservar los recursos naturales, desarrollar modelos agropecuarios y forestales, y generar empleos a las comunidades. 11. Asesora tcnica y seguimiento: estas etapas se deben llevar a cabo durante todo el proceso, para asegurar el logro de los objetivos planteados. 12.Cabe mencionar que en el proceso, el equipo tcnico trabaja con las comunidades, no para las comunidades.
EXPERIENCIAS Y LOGROS
Es importante mencionar, que los resultados que a continuacin se mencionarn son producto de 6 aos de trabajo continuo, basados en la dedicacin de un equipo de trabajo comprometido3 con el desarrollo sustentable del municipio. Adems se cont con una gran participacin de las comunidades involucradas, as como el acompaamiento de una ONG local En este sentido, a continuacin se mencionan los resultados que se han obtenido en el municipio de Guanajuato en el manejo integral de microcuencas: 1. Participacin de la comunidad: en este rubro, que se considera el ms importante, se ha logrado en asambleas cooperacin para realizar diagnsticos, priorizacin de necesidades, aceptacin de los programas, participacin en talleres de capacitacin, participacin en actividades de rehabilitacin y conservacin de recursos naturales y participacin en foros de intercambio de experiencias. 2. Coordinacin interinstitucional: esta coordinacin ha permitido una comunicacin estrecha entre las instituciones logrando con esto el trabajo en equipo, unificacin de metas y objetivos, concurrencia de recur-
253
sos, intercambio de experiencias entre operadores, vinculacin con universidades para apoyo de estudiantes de servicio social, tesistas, investigadores y prcticas profesionales. 3. Concientizacin de la poblacin e instituciones: a travs de plticas y reuniones se ha logrado la participacin de la sociedad civil en actividades de rehabilitacin y conservacin, estructuracin de programas de educacin ambiental para la sociedad, asistencia a plticas, talleres y cursos sobre conservacin por parte de instituciones y sociedad civil, y la adopcin de la herramienta de la planeacin participativa, tanto por instituciones como por la sociedad civil. 4. Desarrollo organizacional: en este rubro se ha logrado el trabajo en equipo y la organizacin comunitaria para cada objetivo, la organizacin de grupos legalmente constituidos para la explotacin de proyectos productivos y la conformacin de grupos de trabajo comunitario en distintas actividades. 5. Acciones concretas en materia de conservacin: en el mbito de conservacin de recursos naturales se ha hecho la construccin de zanjas de infiltracin, la cual se ha realizado con las trazos de las curvas de nivel, construccin de tinas ciegas, construccin de terrazas, construccin de cercos filtrantes, reforestaciones, agroforestera, construccin de invernaderos, construccin de letrinas secas y estufas Lorena como apoyo a programas de salud. aplicacin eficaz y eficiente de los recursos y apoyos: en la aplicacin de los recursos, se ha logrado que stos se etiqueten para estas acciones, que son proyectos emanados de la propia comunidad. Estos recursos se plasman en un Plan Rector de Produccin y Conservacin para que las instituciones los asignen directamente hacia los beneficiarios, despertando en ellos el compromiso con sus proyectos. Resumen de actividades realizadas en el rubro de microcuencas en el municipio de Guanajuato: 1. Construccin de huertos frutales, 2. Construccin de huertos hortcolas de traspatio, 3. Capacitaciones en trazos de curvas de nivel, fruticultura, corte y confeccin, belleza, cermica, talla de madera, cocina, auxiliar de salud, turismo alternativo, entre otros,
4. Construccin de gallineros de traspatio, 5. Rehabilitacin de caminos, 6. Actividades de rehabilitacin de arroyos y ros, 7. Trabajos de conservacin de agua, 8. Proyectos de reconversin productiva, 9. Reforestaciones, 10. Plticas de saneamiento bsico, 11. Construccin de baos secos, 12. Construccin de estufas Lorena. Resumen de proyectos implementados en el rubro de microcuencas en el municipio de Guanajuato: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Elaboracin de conservas, Frutales, Avicultura de traspatio, Taller de tallado de madera, Taller de cermica, Taller de corte y confeccin, Taller de cocina, Turismo alternativo, Invernaderos.
En este sentido, en el municipio de Guanajuato se han aplicado $26, 691,789.00 desde 1998 hasta 2003, especficamente para trabajos de conservacin de suelo y agua, proyectos productivos, estudios de diagnstico y planes de manejo, reforestaciones, saneamiento bsico, capacitacin, infraestructura y servicios, logrando con esto el manejo integral de las microcuencas, considerando todos los aspectos que intervienen en el desarrollo de estas microregiones denominadas microcuencas. Cabe mencionar, que estos recursos se han gestionado con diversas instancias gubernamentales federales y estatales, as como con ONG e iniciativa privada, y son adicionales a los recursos aplicados por el municipio para los programas de desarrollo rural y obra pblica que maneja el municipio en su programa de trabajo.
255
BENEFICIOS
En este rubro podemos enumerar varias expectativas, las cuales se mencionan en tres rubros: ambientales, econmicos y sociales, cabe mencionar que ningn rubro es aislado de otro y se mencionan en un apartado especfico de la siguiente manera: Beneficios ambientales Incremento en la calidad y cantidad de captacin de agua de lluvia, y del aprovechamiento de los escurrimientos, la cual se puede utilizar para cubrir las necesidades domsticas y de abrevaderos de ganado. Aumento en la infiltracin del subsuelo ayudando a la recarga de acuferos. Reduccin y control de la prdida de suelo, lo que permite reducir el deterioro en parcelas, y evitar el azolvamiento hacia terrenos e infraestructura ubicadas en la zona baja de la cuenca. Aumento de la cobertura vegetal y mantenimiento de la existente. Reduccin en la presin de los suelos en laderas al utilizar ms eficientemente las superficies con vocacin agrcola o pecuaria mediante mayor productividad en lo agrcola y el uso ms eficiente del forraje. Se incorporan nuevos predios reforestados y con un programa de manejo como explotaciones forestales. Beneficios econmicos Se genera un mayor ingreso por unidad de superficie, generando alimento para las familias, adems de producir mayor cantidad de materia seca para alimento del ganado. Se incrementa el valor de las parcelas al controlarse la erosin, asegurando el equilibrio de los recursos naturales. Se generan alternativas productivas con la creacin de UMAS. Se generan 2,790 empleos temporales. Con la incorporacin de nuevos predios como explotaciones comerciales, se generaran empleos fijos en una actividad altamente remunerada, que bien administrada rinde beneficios econmicos.
Beneficios sociales Se reduce la emigracin tanto a cabeceras municipales como a los Estados Unidos. Se fomenta y propicia la integracin familiar y comunitaria, logrando que los trabajos se realicen en forma comunitaria y familiar, generando adems un proceso de organizacin a nivel comunitario al participar en actividades de beneficio comn. Se convierte a los habitantes de las comunidades en autogestivos. Se logra la rectora de los proyectos de rehabilitacin y conservacin y de desarrollo sustentable por la propia comunidad. En este sentido partiendo de estas expectativas, los beneficios que se han logrado no los definimos de manera aislada, no obstante que se mencionan en un rubro especfico. Al aplicar los criterios fundamentales de la sustentabilidad, los beneficios logrados a la fecha se mencionan a continuacin: 1. Beneficios econmicos: en este rubro, se han generado beneficios para las comunidades participantes, tanto en los proyectos productivos ms avanzados los cuales comienzan a ser autosuficientes, como en aquellos que se encuentran en fase de consolidacin, razn por la cual el acompaamiento es bsico; por otra parte los trabajos de restauracin han dejado ingresos directos a miembros de la comunidad. 2. Beneficios sociales: en lo social, se han generado labores organizativas, comits de trabajo, acciones que incrementan el grado de organizacin que posibilita el desarrollo comunitario; a nivel de gnero, el programa ha representado una experiencia positiva de la integracin de las mujeres en los procesos comunitarios de toma de decisiones y acceso a los beneficios sociales de las acciones emprendidas. 3. Beneficios ambientales: en lo ambiental, este proyecto ha dejado claras muestras de mayor retencin de agua con la consiguiente infiltracin y recarga de acuferos, tambin se ha podido observar un reverdecimiento de pastos perennes en tramos restaurados y se ha logrado retener una buena parte del suelo erosionado en las riberas de los ros.
257
PROYECCIN 2004
El trabajo en materia de manejo integral de cuencas en el municipio de Guanajuato, ha fructificado en varios aspectos, y la continuidad es uno de los mayores logros alcanzados en este programa que el municipio ha implementado desde 1997, sin embargo la mejora continua en los procesos debe siempre estar presente. Los cambios en las normativas de los programas de apoyo y los cambios de administracin en los tres niveles de gobierno no debe ser condiciones para que un programa fracase, sin embargo, conscientes de estas situaciones, reiteramos que la participacin social es el motor de cualquier programa, por eso este ao se pretende reforzar ese rubro. No obstante la excelente participacin de los habitantes de las comunidades, se menciona a continuacin algunas otras acciones a implementar otras, como: Rehabilitacin de arroyos y ros Conservacin de suelo y agua Reforestaciones Agroforestera Desarrollo e integracin comunitaria Proyectos productivos Salud, saneamiento bsico Educacin ambiental Conservacin de caminos Reconversin productiva Capacitacin Apoyo a las cadenas productivas y comercializacin Canalizar recursos a investigacin en biotecnologa, para desarrollo de controladores biolgicos Instalacin de mdulos demostrativos de tecnologas alternativas, ecotecnias y cultivos alternativos Giras de intercambio tecnolgico y comunitario
CONCLUSIONES
La planeacin de actividades y acciones tendientes a la restauracin de microcuencas, no puede ser una planeacin excluyente, sino que debe considerar a los habitantes de estas microregiones. En un rea cualquiera, los recursos naturales son su capital bsico y el mal uso de los mismos constituye una prdida econmica adems de un desastre ecolgico. La participacin de los habitantes de la zona de la microcuenca, quien finalmente debe ser el motor principal de ese desarrollo, es la mejor garanta para considerar la planeacin participativa como una herramienta importante; esto es, participar junto con la comunidad en la elaboracin de proyectos que los involucren y que los acepten como suyos. Estos planes de trabajo deben mezclar actividades de conservacin con actividades de supervivencia; actividades que no le cambien la vocacin que han tenido las comunidades actividades que surjan como una alternativa de solucin a una problemtica existente en la comunidad.
NOTAS
1. Linsley et.al. 1949. 2. Cuaderno estadstico municipal (INEGI), 1999, Aguascalientes. 3. Vale la pena resaltar la labor que en estos 6 aos se ha desarrollado por la Direccin de Proyectos Productivos y Ecolgicos, siendo este el equipo: M.V.Z. Juan Carlos Prez Garca, Director de Proyectos Productivos y Ecolgicos; Ing. Rubn Hernndez Hernndez, Subdirector de Proyectos Ecolgicos, Ing. Joaqun Arias Espinosa, Tcnico Especializado; C. Joaqun Mayorga Montes, Tcnico Especializado, todos ellos de la Presidencia Municipal de Guanajuato.
AGRADECIMIENTOS
Resulta oportuno agradecer a las personas que han colaborado para el xito de este proyecto: Arq. Daniel Lanuza Rod y C. Arturo Garca Lozano.
259
AUTORES
M.A. AGUAYO
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532. Col. Progreso Jiutepec, Morelos.
L. DOMNGUEZ BARRADA
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
GERARDO BOCCO
Director General de Investigacin de Ordenamiento Ecolgico y Conservacin de Ecosistemas. Instituto Nacional de Ecologa. Correo-e: [email protected].
GEORGINA CAIRE
Direccin de Manejo Integral de Cuencas Hdricas. Instituto Nacional de Ecologa (Semarnat). Correo-e: [email protected].
HELENA COTLER
Directora de Manejo Integral de Cuencas Hdricas. Direccin General de Investigacin de Ordenamiento Ecolgico y Conservacin de Ecosistemas del Instituto Nacional de Ecologa. Correo-e: [email protected].
AUTORES 261
I. GARCA COLL
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
T.H.G. CORTS
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532. Col. Progreso Jiutepec, Morelos.
AXEL C. DOUROJEANNI
Consultor Internacional; ex Director de la Divisin de Recursos Naturales e Infraestructura de CEPAL, Naciones Unidas. Correo electrnico: [email protected] y [email protected].
S.W., GMEZ
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532 Col Progreso, Jiutepec, Morelos.
MICHEL LE PAGE
Investigador de LInstitut de Recherche pour le Dveloppement (IRD), Paris, Francia en el seno del Grupo Chapala, GRUCHA, programa de investigacin desarrollado en colaboracin con la Universidad de Guadalajara.
M.R. MEDINA
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532 Col Progreso, Jiutepec, Morelos. Correo-e: [email protected].
S.M.D. OLVERA
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532. Col. Progreso Jiutepec, Morelos.
A. MARTNEZ OTERO
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
A. NIO CRUZ
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
M.G. PALMA
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532. Col. Progreso, Jiutepec, Morelos.
NGEL PRIEGO
Instituto de Geografa, Unidad Morelia-Universidad Nacional Autnoma de Mxico.
AUTORES
263
A. JUAN RIVAS
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
A. RAMREZ SOTO
Planeacin, Desarrollo y Recuperacin Ambiental S.C., (PLADEYRA), Xalapa, Veracruz.
P.D. VIRAMONTES
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532 Col Progreso, Jiutepec, Morelos.
ALAIN WINCKELL
Investigador de LInstitut de Recherche pour le Dveloppement (IRD), Paris, Francia en el seno del Grupo Chapala, GRUCHA , programa de investigacin desarrollado en colaboracin con la Universidad de Guadalajara.
R.P. WRUCK
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532. Col. Progreso, Jiutepec, Morelos.
K.M.A. YAEZ
IMTA. Paseo Cuauhnhuac 8532 Col Progreso, Jiutepec, Morelos.
El manejo integral de cuencas en Mxico: estudios y reflexiones para orientar la poltica ambiental, compilado por Helena Cotler se termin de imprimir durante el mes de diciembre de 2004 en los talleres grficos de la empresa Mster Print Se tiraron 1,000 ejemplares