“¿Para qué extrañar a los muertos? No es necesario. Ellos están en un mejor lugar.

¿Por
qué no te extrañas a vos? Ya no sos ni la sombra de lo que deseabas ser”.

“Estuve deprimido en mi pieza, yo he estado terriblemente mal, pero nunca sentí que
otra persona podía entrar y curarme. Nunca me preocupo la soledad. Es en una fiesta, o
en un estadio lleno de gente, donde puedo sentirme solo. No hay nadie allá afuera. Es la
estupidez. Gente estúpida juntándose con gente estúpida. Prefiero y puedo, entretenerme
solo”.

“Solía pensar que no era buena compañía, que hablar no me servía para nada. No quería
intercambiar ideas, ni siquiera almas. Solía ser un bloque de piedra que se bastaba
consigo mismo. Quería quedarme en ese bloque, sin que nadie me moleste. Solía ser así
desde hace un tiempo”.

“Otra vez estoy acá, mirando el techo y afrontando mis pensamientos, tratando de
calmar los latidos y tratando de respirar lento. Acá estoy, tratando de aliviar mis dolores,
tratando de olvidar, pero termino rodeado de temores, temores que no puedo alejar. Las
sombras se ven difusas, mi mente esta confusa, la paz se siente lejana y así pasa cada
semana”.

“Me gusta hablar con personas rotas, o que algún día lo estuvieron. Es grandioso ver
como almas muertas se empeñan en seguir brillando. Quizás el universo rompe a las
personas de una forma concreta, para que después puedan encajar juntas”.

“Si, si estoy roto, pero acá estoy, un roto enfocado, un roto tratando de sobresalir. ¿Esto
es lo que se supone que hace un hombre? Estoy solo, solo, y siempre lo voy a estar. ¿Es
confuso verdad? Sin embargo, se perfectamente cuando estoy mal y todo lo que tengo
que hacer para no estar perdido.”

“Ofrecer demasiado causa desinterés, o eso pensaba yo, no dejes de ser vos mismo
porque otros no lo son con vos. Solo hay que saber a quién dárselo. La persona correcta
nunca perderá el interés en vos.”

“Pido perdón si alguna vez mi salud mental me hizo ser un mal amigo, mala pareja o
simplemente una mala persona”.

“Solo quiero que la paz vuelva a mi mente. Estoy cansado que todos los días sean una
guerra constante hacia mí mismo. Estoy cansado de sobre pensar, estoy cansado, pero
no me rindo, ¿Porque no puedo ser feliz? ¿Acaso no me lo merezco?”.

“No quiero estar en casa, acá solo hay gritos, reclamos y peleas. Quería sentir aquella
paz que todos han tenido en su hogar, sentir aquel amor en familia, sentir la agonía de
estar acompañado. Quiero irme de casa, pero mi temor me lo impide en hacerlo, temor
en fracasar, temor en que todo se vaya a la mierda. Me pregunto a mí mismo ¿Qué
hago? ¿Cómo puedo irme de acá? ¿Por qué sufro?”.

“Me puse a pensar, a veces soy una persona pasajera en la vida de la gente, cuando
cumplo un ciclo ya automáticamente me dejan a un lado. ¿Existirá alguien que me
quiera para algo permanente? Yo también tengo sentimientos”.
 “Desde la infancia siento que siempre busque la soledad. Donde mejor me encontraba
era en aquellos lugares en los que, sin ser molestado, podía abandonarme a mí mismo. Y
no es por romantizar la soledad porque sé que no está bien, pero encuentro tanta paz en
ella que a veces recurro a estar solo para sentirme bien”.

“Cuando soy feliz, siempre viene un profundo miedo hacia mí. ¿Cómo voy a pagar esta
factura? Solo los insensatos o los no nacidos son felices sin temor”.

“Yo tuve que morir un par de veces para aprender a valorar la vida, y cuando hablo de
morir no hablo de dejar de existir. Hay situaciones que matan tu espíritu y morís,
aunque estes respirando, ya no sé cuántas veces van, pero sigo en pie”.

“Pensando y reflexionando llegue a la conclusión de que, quien siente mucho, a veces se

jode por no encontrar las palabras correctas, entonces no hablo y esa es mi condena”.

“Tome peores decisiones estando sobrio que borracho”.

“Nunca te rindas, por favor nunca cedas a la derrota, aunque el frio queme, aunque el
miedo te invada todo el cuerpo, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay
fuego y esperanza en tu alma, aún hay vida en tus sueños”.

“Las cicatrices pueden destruirnos, incluso después de que las heridas hayan sanado,
pero si sobrevivimos a ellas pueden transformarnos, pueden darnos el poder para
resistir, y la fuerza para pelear”.

“Jamás pensé que sentiría esa clase de miedo de nuevo, creí que ya lo había dominado,
la verdad no me asusta morir, ahora lo que entiendo es que hay algo que no he superado
aun, y es el miedo de vivir eso de nuevo, de perder a alguien que me importa”.

“Agus, no hay nada roto en vos que debas reparar, te lo digo yo en este momento que he
cometido muchos errores en mi vida. No revivas tu pasado, viví tu vida y no dejes que
tu tragedia te defina”.

“Aun si no cambiamos por fuera nuestro interior cambia continuamente, hay algunas
cosas sobre mi que he ignorado por mucho tiempo, y temo a esas cosas, pero son parte
de quien soy y siempre que conozca la forma de mi alma siempre estaré bien”.

“Estoy un poco lastimado, pero no estoy muerto. Me voy a acostar para sangrar un rato.
Luego me voy a levantar y voy a seguir peleando”.

“De chico me sentía solo, y todavía me siento así, porque se cosas e insinuó cosas que
otros parecen no conocer y la mayoría no quiere saber. La peor soledad no es la de no
tener personas a tu lado, sino la de no poder comunicar las cosas que te parecen
importantes, o la de estar obligado a callar ciertos puntos de vista porque otros los
encontrarían incorrectos”.

“Hay días en los que siento que no progrese en lo absoluto. Y luego pienso en lo
estúpido que fui en no hacer esto antes, perdí tantos años siendo miserable porque
suponía que era lo único que podía hacer”.
 “Mi reputación de mujeriego o de bandido como dicen, fue un chiste que me hizo reír
con amargura las diez mil noches que pase solo”.

“Cuantas veces me habre perdido en mis pensamientos que me atormentan repitiéndome

que mi vida es una interminable y lastimosa condena. Me perdí y no en un par de bellos
ojos como hace un tiempo lo hice, sino en un mar de absurdos y temibles recuerdos
borrosos. Me perdí y no recuerdo la hora ni el día solo recuerdo el dolor y la agonía que
es sufrir esto día a día. Me perdí y trato de encontrarme y que difícil es cuando te sentís
un alma cobarde. Me perdí, pero ese es el sentido de la vida ¿no? Perderte, porque a lo
que venís es a construirte, porque somos un papel en blanco con un lápiz y una historia
mágica y alucinante por escribir”.

“La persona que yo más necesitaba, me enseño que yo no necesito a nadie”.

“No es lo que siento por vos, es lo que no siento por nadie más, tampoco es lo que hago
por vos, si no lo que no hago por nadie más”.

“¿Que es más bonito? ¿Amar? ¿O ser amado? Amar, si alguien te ama, pero vos no
sabes amar, perderás ese amor y vas a caer en un bucle de repetir lo mismo. Sin
embargo, si nadie te ama, pero vos saber amar podrás empezar amándote a vos mismo,
para que después te guíes a otras personas que si te amaran de vuelta”.

“Detrás de cada noche sobre pensando, detrás de cada lagrima derramada, hay un niño
que solo quería sentirse amado y comprendido”.

“He intentado descubrirme a mi mismo, desde el comienzo de chiquito, a lo que estaba

bien y lo que estaba mal, ya que nadie a mi alrededor podía decírmelo, Y ahora
reconozco que todo me abandona, que necesito que alguien me señale el camino y me
rete y me elogie, no en virtud de su poder, sino de su autoridad, necesito a mi papá de
vuelta”.

“El hecho de existir duele, respirar duele, levantarse cada mañana duele, sonreír y llorar
duele. No todos somos capaces de soportar los dolores. En mi caso yo fui salvado por
muchas cosas, el gimnasio, mi familia, amigos, Klaus y acá mismo donde me encuentro
escribiendo estas palabras. No todos encuentran su salvación y a veces su única
salvación es abandonar la vida”.

“Después de perder a una persona muy importante a alguien a la cual hoy en día la amo
con toda mi alma, entendí que debo convertirme en mi mejor versión, porque sé que
algún día seré lo mejor versión en la vida de alguien, pero hasta entonces, seré la mejor
versión para mí mismo, seguiré mejorando todos los días y trabajando para alcanzar esa
versión que deseo”.

“El dolor es una parte innegable de la experiencia humana. Es una señal de que estamos
vivos, capaces de sentir y conectados con el mundo que nos rodea.
Cometer errores es un aspecto natural del ser humano. No sos perfecto y, a través de tus
imperfecciones, aprendes, creces y te volves más sabio.
La clave es no insistir en tus errores, sino aceptarlos como oportunidades de crecimiento
y superación personal.
Cada vez que sigas intentándolo, incluso ante la adversidad, demostras tu resiliencia y
tu espíritu inquebrantable para superar los desafíos.
Recorda, está bien sentir dolor, cometer errores y luchar. Todos estos son parte del
hermoso viaje de ser humano”.