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Paz, Gabriela

Políticas públicas de inclusión social,


formación ético-política de la comunidad UNQ
y educación en derechos humanos. Una mirada
desde el programa Conectar Igualdad

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Nacional de Quilmes de la Universidad Nacional de Quilmes

Cita recomendada:
Paz, G. (septiembre, 2016). Políticas Públicas de Inclusión Social, formación ético-política de la comunidad
þÿUNQ y Educación en Derechos Humanos. Una mirada desde el programa Conectar Igualdad. Ponencia
presentada en III Jornadas de Formación Docente Desafíos y tensiones de la formación docente en los
actuales escenarios, Universidad Nacional de Quilmes, Bernal, Argentina Disponible en RIDAA-UNQ
Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto de la Universidad Nacional de Quilmes
http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/737 ...

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Políticas Públicas de Inclusión Social, formación ético-política de la comunidad


UNQ y Educación en Derechos Humanos.​ ​ Una mirada desde el programa
Conectar Igualdad

Comisión 10​:​ Derechos Humanos y Ciudadanía


Autora: Paz, Gabriela
[email protected]
Universidad Nacional de Quilmes
Programa I+D: Discursos, prácticas e instituciones educativas

RESUMEN
Este trabajo plantea el impacto que tiene la implementación de políticas de inclusión
social en la construcción de aprendizajes ético políticos, de formación ciudadana y de
educación en derechos humanos. Es un proyecto de investigación que, en su primera
instancia antes del trabajo en territorio, se plantea comprender el origen y el porqué de
las políticas de inclusión a través del planteo de preguntas clave que funcionan como
ejes vertebradores de la investigación: ¿qué entendemos por política?, ¿qué Estado y
qué política?, ¿qué entendemos por política pública? Y ¿qué entendemos por política
pública de inclusión social? Las respuestas a los interrogantes se enmarcan desde la
perspectiva de autores referentes en la temática tales como Parsons, Drom, Bobbio,
Milcher e Ivanov. Además, plantea la responsabilidad del Estado en la protección de
los derechos humanos, en general, y del derecho a una educación de calidad que
reduzca la brecha digital y el acceso a la información, en particular. A modo de cierre
se exponen la fundamentación, implementación y alcances del programa ​Conectar
Igualdad​, como respuesta del Estado hacia la demanda de la sociedad de inclusión
social en materia digital, y se esbozan interrogantes que, sumados al trabajo de campo
como etapa subsiguiente, suscitan reflexiones e interpelaciones: ¿a qué sujeto o
colectivo social beneficia el programa?, ¿qué condiciones de igualdad de
oportunidades en materia de derechos se ven disminuidas ante una posible
discontinuidad del programa?

Palabras clave​: ética - política –inclusión


2

INTRODUCCIÓN
En este último tiempo, han proliferado varias voces respecto de la pertinencia o no de
la implementación de políticas públicas de inclusión social –en adelante PPIS–
algunas a favor, otras en contra. Sea desde una mirada que las aliente o de una que
las desaliente, la temática se encuentra en el centro de la escena y adopta un papel
protagónico. Las PPIS están “en el tintero”, se habla de ellas, se las nombra, se las
construye, destruye y deconstruye, pero raramente se busca entender y comprender el
origen y el porqué de estas.

Teniendo en cuenta el contexto anterior, desde el programa ​Discursos, prácticas e


instituciones educativas​, estudiantes, graduados y docentes ponemos en marcha el
proyecto de investigación ​Políticas Públicas de Inclusión Social, formación
ético-política de la comunidad UNQ y Educación en Derechos Humanos.

La propuesta es reflexionar sobre la construcción de estrategias y aprendizajes de


formación ético-política que surgen en contextos y espacios en donde la
implementación de políticas públicas de inclusión social tiene lugar.
Consecuentemente, el trabajo de campo está sujeto al estudio de las acciones que se
desarrollan desde los proyectos y los programas de extensión universitaria en
consonancia con las siguientes políticas públicas: PROG.R.ES.AR, Conectar Igualdad,
Voluntariado Universitario, Plan Fines, Centros de Actividades Juveniles (CAJ) y
Adultos Mayores.

El acento está puesto en la evaluación del impacto que las políticas públicas de
inclusión social (actividades extracurriculares desarrolladas desde programas y
proyectos de extensión universitaria) imprimen en los entramados ético-políticos que
se dan en esos contextos educativos particulares. Nos focalizamos en el
agenciamiento de mujeres​, ​infantes, jóvenes y adultos mayores, cuatro colectivos
humanos protegidos especialmente en las normas internacionales sobre derechos
humanos, dado que han sido históricamente vulnerados

Como primer paso en la tarea de investigación, antes de salir al territorio, nos


planteamos la comprensión del entramado en el que se presentan los conceptos
básicos de la temática a abordar. En este sentido, formulamos determinadas
preguntas a modo de estrategia de visibilización del trabajo realizado y por realizar.

A continuación, se detallan los interrogantes en cuestión, estos actuarán como ejes


vertebradores que intentarán desenredar el “ovillo” de las PPIS y comenzar a
comprender algunas cuestiones que las atañen. Seguidamente, este trabajo pretende
3

aportar la mirada de un PPIS concreta, como lo es el ​Programa Conectar Igualdad​,


enmarcado desde una perspectiva de derecho a una educación de calidad que incluye
a la comunidad educativa en la reducción de la brecha digital.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR POLÍTICA?


Desde lo cotidiano, podríamos entender a la política como relacionada con el
bien común, la participación ciudadana y el estudio del poder público o el
Estado. Si nos remitimos a la etimología del término, este viene del latín ​politicus
y se refiere al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano. El
diccionario de la Real Academia Española (RAE) define al vocablo con varias
acepciones entre las que podemos señalar las siguientes: 7. f. Arte, doctrina u
opinión referente al gobierno de los Estados; 8. f. Actividad de quienes rigen o
aspiran a regir los asuntos públicos; 9. f. Actividad del ciudadano cuando
interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier
otro modo.
Podríamos decir, entonces, que de un modo u otro, dentro de la órbita de política
encontramos al Estado, al ciudadano, el bien común y los asuntos públicos.

Adentrándonos más en el tema, podemos tomar las ideas de Parsons (2013) para
intentar delimitar un poco más esta cuestión. El autor entiende a la política como la
identificación y la resolución de problemas públicos. Si bien esta visión de la política no
es la única, sí podemos decir que es la de más reciente tradición en América Latina.

En la década del 1970 se comienza a hablar de las “ciencias políticas” como un


conglomerado de disciplinas que aportan al conocimiento del proceso y en el proceso
de la política con orientación a la resolución de problemas. En América Latina, este
enfoque comienza a tener repercusión recién en los años 80.

¿QUÉ ESTADO Y QUÉ POLÍTICA?


No todos los Estados tienen la misma relación con lo público, en el devenir de la
historia han existido Estados con más presencia que otros. Luego de la Segunda
Guerra Mundial predomina la idea de que el Estado debe manejar lo público. Es decir,
debe hacerse cargo de compensar las fallas del mercado. Se le reclama al Estado su
presencia en asuntos públicos y se le exige una respuesta a los problemas
relacionados con la justicia. Consecuentemente, será injerencia del Estado participar
activamente en actividades de mayor importancia simbólica.
4

A fines del siglo XIX, ​el llamado “nuevo liberalismo”, representado por Dewey en
Estados Unidos y Hobhouse y Keynes en Gran Bretaña, comienza disentir en la idea
de que el mercado posee la capacidad de hacer converger los intereses públicos y los
privados. En este sentido, estos teóricos apuestan a la intervención del Estado como
ente regulador para paliar las desigualdades y la exclusión que genera el sistema. La
visión anterior, si bien ha tenido sus adeptos y simpatizantes, ha sido también blanco
de variadas críticas. Básicamente se le imputa al Estado con estas características la
“ineficacia” y la falta de eficiencia. Ante los cuestionamientos a medidas que ponen al
Estado en un rol protagónico, controlando y regulando, se responde con reformas
estructurales que se traducen en un achicamiento de su participación y la privatización
de empresas públicas.

¿Y qué tipo de Estado será el que propicie la implementación de PPIS? Podríamos


pensar en un Estado que se presente como entidad administradora de lo público y sus
problemas, encargado de ocuparse de aquellos aspectos de la vida económica y
social que el mercado no es capaz de resolver. Un Estado que considera que las
problemáticas relacionadas con la vivienda, la salud y la educación no son asuntos de
la esfera privada, sino de la pública. Sin embargo, en este punto, es preciso plantear
un interrogante que trastoque un poco la mirada anterior: el Estado, ¿solo debe
intervenir cuando el mercado no ha podido disminuir, reducir o paliar las
desigualdades? ¿No sería siempre competencia del Estado velar por el goce pleno de
los derechos de los ciudadanos, más allá de lo que el mercado pueda tender a
igualar?

¿QUÉ ENTENDEMOS POR PP?


El término política pública comienza a utilizarse en 1951 por Laswell. Existen dos
dimensiones del término. La primera se relaciona con una actividad humana regulada
e intervenida por la acción gubernamental. La segunda, más reciente, se vincula a la
capacidad del gobierno para intervenir racionalmente en la solución de los problemas
públicos.

Las ciencias sociales también se han preocupado por las políticas públicas, de hecho
se ha buscado que el conocimiento teórico y su formación desde el ámbito académico
contribuyeran a la resolución de las problemáticas sociales. La obra de Parsons hace
un aporte sustancial y original hacia la problemática, ya que integra dos
5

categorizaciones que generalmente se encontraban disociadas: el análisis ​del ​proceso


de las políticas y el análisis ​en​ y ​para​ el proceso de estas políticas.

El centro de las políticas públicas, según Parsons y Drorn (2013), pasa por aumentar
las capacidades para gobernar en el marco de una sociedad abierta y plural. Una
política pública se define como la manera en la que se definen y construyen
cuestiones y problemas, y a la forma en la que llegan a la agenda política y a la
agenda de las políticas públicas. Estudian cómo, por qué y para qué los gobiernos
adoptan determinadas medidas y actúan o no actúan. Estudian qué hacen los
gobiernos, por qué lo hacen y cuál es su efecto.

Las políticas públicas se caracterizan por ser multimetódicas, multidisciplinarias,


orientadas a los problemas, preocupadas por trazar el mapa conceptual del proceso,
las opciones y los resultados, integradoras de conocimientos de una disciplina más
amplia con el fin de analizar las elecciones y la toma de decisiones públicas para
contribuir a la democratización de la sociedad.

La implementación de políticas públicas presupone la existencia de una esfera o


ámbito de la vida que no es privada o puramente individual, sino colectiva. En este
sentido, es difícil pensar en “lo público” y definirlo. Dicha dificultad radica en que el
carácter público de estas políticas las muestra o expone como propiedad de todos y de
nadie.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR PPIS?


Se entiende por inclusión social “al proceso que asegura que aquellos en riesgo de
pobreza y exclusión social tengan las oportunidades y recursos necesarios para
participar completamente en la vida económica, social y cultural disfrutando un nivel de
vida y bienestar que se considere normal en la sociedad en la que ellos viven.”
1
(Milcher e Ivanov, 2008, p. 3.)

Las políticas públicas de inclusión social son una serie de mecanismos institucionales
que buscan derribar barreras sociales que impiden la inclusión, tales como las políticas
de empleo, las de promoción al acceso y la permanencia en los sistemas educativos y
las de búsqueda de protección social universal ante la enfermedad y la vejez.

1
MILCHER, S., IVANOV, A. (2008). ​Inclusión social y desarrollo humano​. Redes IDH (16), 3.
6

Este tipo de políticas contribuye a lograr sociedades más cohesionadas, favorecen la


confianza en las instituciones estatales, posibilitan una mejor institucionalidad de la
política social que reduce o elimina el clientelismo político y la corrupción, el desarrollo
del capital social, la aceptación de normas de convivencia y la disposición a participar
en espacios de deliberación y en proyectos colectivos (CEPAL, 2007).

A pesar de lo que se plantea en el párrafo anterior, en nuestro contexto país, las


políticas públicas referidas a la inclusión social son vistas por parte de la ciudadanía
como una forma de asistencialismo. Por lo general se asocian a un tipo de
gobernanza, partidarismo o a un gobierno de turno; no se las percibe como cuestión
de Estado. Tal vez, esto se deba al quiebre o la discontinuidad que muchas veces
sufren estas políticas ante los cambios de gestión en el Estado, es decir cuando hay
cambios de gobierno.

EL ESCENARIO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE INCLUSIÓN SOCIAL EN EDUCACIÓN


La emblemática crisis de 2001, fue el corolario de varias décadas de gobiernos de
pensamiento y administración neoliberal que sostuvieron políticas de descentralización
y abandono de instituciones sociales. Esta crisis institucional y socioeconómica fue
una de las de mayor envergadura que tuvo nuestro país y, para el momento más
álgido de su existencia, presentó un índice de pobreza del 57,7% y otro de indigencia
del 45, 5% (INDEC, 2002). En este contexto, en el que una buena parte de la
población se vio diezmada en sus bienes primarios básicos, aparecieron nuevos
escenarios, nuevos modelos de familias, de pobreza y de marginalidad que hoy
buscan su espacio. Un espacio que les fue mermado a pesar de ser “un derecho”. ¿De
quién es entonces la responsabilidad de restablecer y proteger los derechos
vulnerados por determinadas circunstancias?

Para Bobbio (1991), la protección de los derechos humanos no es una cuestión


filosófica, sino política, el problema no es fundamentarlos, sino protegerlos.
No se trata tanto de saber cuáles y cuántos son estos derechos, cuál es su
naturaleza y su fundamento, si son derechos naturales o históricos, absolutos o
relativos, sino cuál es el modo más seguro para garantizarlos, para impedir que,
a pesar de las declaraciones solemnes, sean continuamente violados​. (Bobbio,
1991, p.49.).

En este sentido, el acceso a la educación como derecho y posibilidad se convierte en


una preocupación y ocupación del Estado, un Estado presente que traduce tal
7

inquietud en políticas públicas destinadas a “sanar” un tejido social desgarrado por la


vulneración de derechos humanos relacionados con la educación, la igualdad, la
identidad, el trabajo, entre otros.
En el año 2003, en plena recuperación socioeconómica, el Estado argentino comienza
a desplegar políticas públicas de inclusión social (PPIS) y reducción de pobreza
basadas en una lógica de derechos y no en una lógica compensatoria. La protección
de los DD. HH reviste una preocupación política y la garantía del cumplimento de
estos reside no solo en cuestiones jurídicas y filosóficas, sino también en políticas
diseñadas por el Estado para atender a sectores vulnerables y vulnerados.

CONECTAR IGUALDAD: EL DERECHO A ESTAR CONECTAD@S


La sociedad de la cual somos parte actualmente ha sido denominada por varios
autores como “La Sociedad de la Información”. Esta tiene su piedra fundamental en la
vertiginosa irrupción de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la
vida cotidiana de los sujetos.

En los últimos veinte años venimos presenciando una revolución en las


tecnologías de la comunicación y de la información cuyo alcance es mucho
mayor de lo que la mayoría de nosotros pudimos haber imaginado. Uno de los
principales efectos de estas nuevas tecnologías ha sido la reducción drástica
del coste y del tiempo necesario para almacenar, procesar y transmitir la
información. Estos impresionantes cambios en las relaciones de precios
afectan de manera fundamental al modo en que organizamos la producción y
distribución de bienes y servicios y, por ende, al propio trabajo. Esta evolución
está transformando el trabajo, las estructuras de cualificaciones y la
organización de las empresas, lo que introduce un cambio fundamental en el
mercado de trabajo y en la sociedad en su conjunto. ​(Comisión Europea, 1996.)

Ante un escenario de profundas transformaciones, producto del avance de las


tecnologías de la información y la comunicación, es menester del Estado brindar
respuestas eficaces que tiendan a que todos puedan ser incluidos en este nuevo tipo
de sociedad. El acceso a la información es un derecho de todos los ciudadanos y
brindar las oportunidades para que todos reciban una educación de calidad, en línea
con los últimos adelantos tecnológicos es deber del Estado. La educación y el
8

conocimiento resultan un bien público y un derecho personal y social que el Estado


debe garantizar.

La tecnología es una herramienta indispensable para consolidar el camino


hacia la igualdad de oportunidades que nuestros jóvenes ciudadanos tienen el
derecho de recorrer. Por eso trabajamos todos los días. Esa es la convicción
que hace que podamos asumir con alegría los desafíos que tenemos por
delante. Esos desafíos son los que debe asumir, siempre en primer lugar el
Estado, es allí donde éste juega su mejor rol: el de ser impulsor y garante de
una sociedad con justicia e igualdad para todos sus habitantes. ​(Sileoni, 2013,
2
p.5.).

Como respuesta a estas contingencias y con el compromiso y voluntad de disminuir la


brecha digital entre quienes se educan en el sistema de educación público y quienes
se forman en instituciones privadas, nace en 2010 el ​Programa Conectar Igualdad​.
El programa depende del Ministerio de Educación de la Nación y ANSES. El
documento de creación es el Decreto 459/10 y postula como objetivo principal
proporcionar a alumnos, alumnas y docentes de nivel secundario de escuelas
públicas, de educación especial y de institutos de formación docente una computadora
para que puedan incorporar las nuevas tecnologías al aprendizaje.

La provisión de la herramienta, se complementa con la capacitación de los docentes


en el uso de dicha tecnología. Se propone elaboración de propuestas educativas con
el fin de favorecer la incorporación de estas en los procesos de enseñanza aprendizaje
y se desarrollan contenidos para tal fin.

Conectar Igualdad pone en acción una política pública que enlaza, en un solo
proyecto, a los tres pilares de la comunidad educativa. Por un lado, impacta en los
aprendizajes de los ​jóvenes porque ellos se entusiasman con los entornos digitales y
audiovisuales y porque pone a disposición una herramienta de uso conocido y
cotidiano, dentro y fuera de la escuela. Por el otro, brinda nuevas herramientas para
los ​docentes ​que motivan a los alumnos y plantean nuevas formas de enseñar y
aprender. Y, finalmente, la utilización de la ​netbook se extiende a la familia y permite la
alfabetización digital del conjunto de sus miembros, además de dotar a sus hijos de un
recurso que estiman productivo para su futuro.

DINIECE – Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa. ​Avances del


2

Programa Conectar Igualdad.


9

Teniendo en cuenta lo anterior, podríamos decir que esta política pública no solo se
sustenta en la inclusión de la comunidad escolar en la era digital, sino que también
empodera la alianza escuela-familia, dispositivo pedagógico indispensable para llevar
a cabo la tarea educativa.

El programa Conectar Igualdad no opera en forma aislada, sino que se enmarca en un


conjunto de políticas universales de promoción de la igualdad y calidad educativa,
cuyo propósito es contribuir a superar la fragmentación y desigualdad que atravesaba
la oferta educativa del nivel secundario. Conectar Igualdad es una política universal de
inclusión digital cuyo propósito es reducir las brechas digitales, educativas y sociales
de la población.

Una política de Estado como lo es Conectar Igualdad tiene continuidad e


impacta en la vida diaria tanto de la comunidad educativa como de las familias
argentinas, porque a lo largo de estos cinco años esas netbooks se usan en el
aula y en las casas. Además, cumple su rol de igualdad social, porque el mismo
equipo lo reciben en todas partes del país. Hoy, gracias a Conectar Igualdad, la
brecha digital se ha reducido en nuestro país. Es importante la continuidad de
este programa, porque todos los años se suman nuevos jóvenes a la matrícula
3
escolar.​ (Bossio, 2015, p.1.).

Según el Informe de Avance del año 2013, si bien antes de la implementación del
programa las escuelas secundarias contaban con equipamiento TIC, la disponibilidad
de estos recursos y la relación computadoras alumnos era muy baja, en el 80% de las
escuelas había más de diez alumnos por cada PC.

Hasta el momento se han entregado 5.314.950 computadoras repartidas en 11.573


establecimientos, 8.167 fueron destinadas a escuelas secundarias, 1.398 a escuelas
técnicas, 681 a Institutos de Formación Docente, 82 a instituciones hospitalarias y
1.245 a Escuelas de Educación Especial.

3
TELAM. ​Conectar Igualdad ya llegó a todas las escuelas del país. ​En
http://www.telam.com.ar/notas/201511/125918-bossio-conectar-igualdad-escuelas.html​ (Consultado el
06/05/2016).
10

En tanto, las cinco provincias argentinas con mayor cantidad de ​netbooks entregadas
son Buenos Aires (1.959.231), Córdoba (345.691), Santa Fe (317.787), Tucumán
(230.647) y Mendoza (226.067).

Respecto de la capacitación docente, luego de la llegada del programa, los


educadores demuestran una alta conformidad con los cursos realizados y evalúa
positivamente el contenido.

Finalmente, el último relevamiento realizado arrojó que una gran parte de los directivos
consultados demuestra un alto nivel de acuerdo con los principales objetivos del
programa. Entienden que Conectar Igualdad permite acceder a nuevas formas de
participación e inclusión social de los alumnos. Perciben a esta política pública
enmarcada desde una perspectiva de equidad, que promueve capacidades y actitudes
para el mundo del trabajo y que acerca la propuesta escolar a los intereses de los
alumnos.

A MODO DE CIERRE
Como se mencionó en la introducción, lo expuesto anteriormente, es el primer tramo
de un recorrido de investigación que se encuentra en curso. En esta primera instancia,
nos abocamos a investigar y sistematizar los principales ejes conceptuales en torno a
las políticas públicas de inclusión social y la implementación y primer impacto global
del Programa Conectar Igualdad.

La etapa subsiguiente se focalizará en el trabajo en territorio, teniendo como eje el


impacto que el Programa Conectar Igualdad tiene en la construcción de aprendizajes
ético-políticos, formación ciudadana y educación en derechos humanos. Sin embargo,
dada la coyuntura actual, al trabajo de campo se le añadirán otros cuestionamientos
que entendemos enriquecerán la información recolectada. En este sentido, se
plantean estos interrogantes como ejes a investigar: El focalizar las PPIS sobre un
determinado colectivo, ¿no ayudaría a la estigmatización de ese grupo social? En caso
de que el Programa Conectar Igualdad se descontinúe, ¿qué tipo de exclusiones se
generarían?Si el programa continúa ¿cuál será el rumbo que tomaran la producción de
contenido y la capacitación de los docentes? ¿Continuará en la misma línea de
soberanía de creación de software libre y capacitación gratuita por parte del Estado o
se encaminará hacia una mirada más liberal donde se realicen alianzas con
proveedores privados externos al Estado?
11

BIBLIOGRAFÍA
ANÓNIMO. (1996​). Aprender en la sociedad de la información: Plan de acción para
una iniciativa europea sobre educación​. Comisión Europea: Bruselas.

BOBBIO, N. (1991). ​El tiempo de los derechos​. Editorial Sistema: Madrid.

DECRETO 459/10.

DINIECE – Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa.


(2013). ​Avances del Programa Conectar Igualdad.

DINIECE – Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa.


(2011). ​Nuevas voces, nuevos escenarios: estudios evaluativos sobre el Programa
Conectar Igualdad.

MILCHER, S., IVANOV, A. (2008). ​Inclusión social y desarrollo humano​. Redes IDH
(16), 3.

Oficial: Buenos Aires.

PARSONS, W. (2013). ​Políticas públicas: Una introducción a la teoría y la práctica del


análisis de políticas públicas​. FLACSO: México.

PRESIDENCIA DE LA NACIÓN. (2013). ​Compendio normativo 2003-2013: 10 años de


políticas públicas para la inclusión y la igualdad​. Dirección Nacional del Registro

TELAM. ​Conectar Igualdad ya llegó a todas las escuelas del país. ​En
http://www.telam.com.ar/notas/201511/125918-bossio-conectar-igualdad-escuelas.html
(Consultado el 06/05/2016).

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