Hall y Taylor - La Ciencia Política y Los Tres Nuevos Institucionalismos

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PRESENTACIÓN

—Aznac- Seleuoes Pa Lhicos

24 eaallos.

- PETER A. Hati y ROSEMARY C. R.


TarLor*

La ciencia política y los tres nue


vos
institucionalismos.

El término nuevo institucionalismo aparece ahor


frecuencia a con tna creciente
en la ciencia política. Sin embargo, hay
confusión una considerable
acerca de lo que es el nuevo instituc
l diferencia ionalismo, cómo se
: de otras propuestas y qué tipo de prom
manifiesta, esas o problemas
El objeto de este texto es dar algunas
Nares arestas preguntas al revisar respuestas prelime
el trabajo reciente en una florecient
Bteratura. e
Algunas de las ambigtiedades que circ
o
undan al nuevo instituciona-
lismo pueden ser disipadas si reco
nocemos que éste no constituye un
Cuerpo unificado de pensamiento. En
cambio, en los últimos quince
años han aparecido al menos es. enfoque
s
una de ellos autodenominado como ñuev analíticos dife ases, cada
o insfitucionalismio. Llama-
mos estas tres escuelasde Pensamiento como Instituciona
lisma Iystóri-
co, institucionalismo de la elección e
racional REO 30>
- ciológico Estos enfoques se desarrol
laron coma reacción a las perspec-
“bvas conductistas, que tuvieron gran influencia en los años 60 y los
(US, y buscaron aclarar el papel que
las instituciones Juegan en la de-
terminación de resultados políticos y
sociales. Sin embargo, cada uno de
.Jos enfoques mues tra una visión bastante diferente del
En las siguientes secciones damos mundo político.
un breve panorama de la géne-
sis de cada una de estas escuelas Y las carac
terísticas que las hacen dis-
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 17
16 . PETERA. HALL / ROSEMARY €. Ri. TAYLOR
é

toral-funcionalistas en observarlos atributos sociales,


es, psicológicos o cul-
tntivas en sus propuestas sobre los problemas políticos y sociales, Pos-
terlormente, comparamos las fortalezas y debilidades analíticas de las los individuos como los par
turales de os en mucho,
parámetros que, en
escuelas, al centrarnos en la postura que cada una adopta respecto a.
jan.
an la, .£peración del sistema, En cambio, vieron a la : gr;
grganización ieins-
dos aspectos fundarpentales de cualquier análisis institucional: cómo in- :
/útacional de la2política
pol o de la política económica cómo-el principal
terpretar la relación entre insbtuciones y comportamiento y cómo e: > adorqie estructura el comporta:amiento colechivo y que. genera resulta:
dos distintivos. Ellos pugnaron por un implícito estructuralismo en las
plicar el proceso por'el cual las insátuciones surgen o cambian,
Dada la siroilitud en sus intereses, es paradójico que estas tres es-
“instituciones de gobierno, en lugar del funcionalismo sustentado en
cuelas de pensamiento se hayan desarrollado con bastante indepen-
añejas propuestas que veían los resultados políticos como una respues-
dencia unas de otras, a juzgar por la escasez de referencias mutuas en ta a las necesidades del sistema.
la literatura. Sin embargo, hasta en fechas recientes se ha dado un poco El estructural-funcionalismo y las teorías del conflicto grupal tuvie-
de intercaimbio entre ellas. Por consiguiente, nos planteamos qué po- ron exponentes pluralistas y neo-marxistas. Durante los años 70's, mu-
cho se debatió sobre el papel y, especialmente, en la influencia de es-
dría aprender cada escuela de las otras y qué tanto potencial hay para
inlegrar sis aportaciones. «tas corrientes en el desarrollo del institucionalismo histórico (Blackburn,
1972; Block, 1987; Carnoy, 1984). En particular, el desarrollo de esta es-
EL INSTITUCIONALISMO HISTÓRICO
cuela permitió a muchos institucionalistas históricos mirar más cerca-
namente al Estado, y no verló más como un agente neutral entre in-
El institudonalismo histórico se desarrolló en respuesta a las teorías tereses en competencia, pero sí como un complejo de instituciones ca-
grupales de la política y del estructural-funcionalismo, que eran pro- paz de estructurar el carácter y los resultados de un conflicto grupal
minentes en la Ciencia Política durante los años 60's y los 70's.2 Este (Evans et al, 1985; Krasner, 1980; Katzenstein, 1978). Poco después,
tipo de indtitucionalismo retomó algunos aspectos de ambas teorías.” los analistas de esta escuela comenzaron por explorar cómo otras in-
para ir más allá de ellas. De la teoría de grupo, los institucionalistas stituciones políticas y sociales, o del tipo de ellas asociado con el tra-
históricos aceplaror el argumento de que el conflicto entre grupos ri- bajo y el capital podrían estructurar interacciones ent= sí y generar

vales, generado por a escasez de recusos se iia en el corazón de a trayectorias nacionales distintivas. Mucho de este trabajo consiste en
un cruce comparativ
deo políticas
: públ
públicas nacionales, resaltando Hipi-
política, pero tz “n buscaron mejores explicaciones para la distinción
camente el impacto de las instituciones políticas nacionales en las rela-
de | ¿tado -políicos-macionales y para-las desigualdades que
señalan estos resultados. Estos institucionalistas encontraron tales ex- ciones de estructura entre loslegisladores Tos Iniereses creados,
e el elec-
plicaciónes en la manera como se conflictúan las estructuras de las or- Torado y el poder judicial (Steinmo et al., 1992; Weaver and Rockman,
gaxruzacioónes institucionales de la política y de la economía, al privile- 1993), Una importante Subliteratura en política económica compara-
glar ciertos intereses Y descuidar otros. Así, los estudiosos de este en- tiva amplió tal análisis los movimientos | laborales nacionales, las orga-
foque construyeron á partir de una tradición más vieja en la Ciencia nizaciones empresariales y los sistemas financieros (Coldth
(Goldthorpe, 1984;
Política, al asignar una gran importancia a las instituciones políticas “Soskice, 1990; Scharp£, 1992). TT
formales y, alímismo Hempo, al desarrollar conceptos más amplios de En su mayoría, los institucionalistas históricos definen-a las institu-
cómo y cuáles son las instituciones quee importan. ( (Eckstein y Apter, ciones como los procedimientos formales o informales, rutinas, horas
1963). , y prácicas insertadas en la estructura organizacional dela polos o
Los institucional s históricos también fueron influenciados por la _de la política econó
económica, Desde este punto de vista, las instibiciones
manera enc ructural-funcionalistas observaron ala política,
“pueden oscilar entre las re;
reglas de un orden constitucional, o de los pro-
LOmao un cejmpieto' tema de partes en interacción.* Tal argumento <edimientos operativos estándar de una burocracia,y las convenciones
fue aceptad Peró rechazaron la tendencia de muchos e estruc- _que gobiernan el comportamien
tamiento
t sindicalo lasrelaciones entre ban-
18 : PETER A. HA
/ ROSE
LMARY
L CR TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁMEOS EN CIEl
cos y Empresas En gen
eral, los institucionalis
institucidnes con las Org tas históricos asocian
anizaci a las
rulgadas por una organi las reglas o convenciones certidumbre en el presente y en el futuro sob;
zación formal (Thelen TO- £Lcomportamiento de
Hall, 1986; Ikenberry, 198 y Steinmo, 1992: 2L£: los actores. Más específicamente,
8, 226) las institucioris: dan información
En el contexto de Otras. : “vante para el comportamiento de otros acto es, rele-
e scuelas del instituciona el cumplimiento de
se pueder identificarícua
tro Características que
lismo aquí citadas, mecanismos para los acuerdos, las
penalizaciónes por irregularidades
la.* La primera consiste en distinguen a esta escue- y otros aspectos semejantes. El punt
que los institucionalis o clave consiste en que las institu-
a conce alizar las relaciones tas históricos tienden ones afectan-la acción individual
al alterar las expectativas ue un
entre las institucione actor tiene sobre las acciones que
tamiento individual en s el compor- otros adoptan en tespuesta, o de
términos relativamente más manera simultánea, a sus propias acci
pliosEn lá se- A ones, La interacción estratégica
AE aquí un papel muy relevante en
AT Por otra parte, el enfoque cult tal análiYsis,
ural pone énfasis en el grado
Á / el compor tamitamien
ento
to no es un
en que
(X
y asunto completament e estralégico, pero sí
és parte de una visión más global y univ
Nu ersal del individuo. Sin negar
Epo de factores, como las que el comportamiento humano
cren
1 sas. que pueden ser traduc es racional o propositivo, esta pro-
idas en resulta. Puesta observa hasta dónde los indi
Jos politics...
EA

viduos cambian las rutinas estable-


cdas o los patrones Familiar
AA
A

coes mp
AOS

de
LA

Propósitos. Asimismo, tiende a ver alosor tamien


La discusión sobre cóm
o las instituciones afe
ctan el cumplimiento
de
para to
individuos como
lograr ens
quier análisis instituciona en lugar de satisf ctores,
l. imizad le utilidad, además de señalár] St qué
“grado la elección de un curso de acción
depende de la interpretación
nerales, los nuevos instit de una situación £0 vez de un.p
ucionalistas uro cálculo instr ental.
cuestión, las cuales pod Presentan dos propuesta
s a esta
: ¿Qué hacen las instituciones? Desde esta o
rían ser denominadas perspectiva, las institu-,
culo y el en 0que cultural” como el “enfoque de
c4]- ! cione s dan las pautas morales o cognoscifiva
“rencias en $us respuesta
. Cada uno tiene no muy signif
icativas dife. e “la acción. El individuo es visto como s para la Mterpretación y
s sobre cómo se compor una entidad profundamente com-
hacen las instituciones tan los actores, qué e
LS,
“ prometida en un mundo de insti
Y por qué las iostitucione tuciones; est undo es compuesto por
curso del Hempo. s persisten'en el trans- “simbolos, paut y rutias
nas que proporcionan filtros p.ia la interpre-
En respuesta a pregun E ya.seade la situación o de sí mismo, fuera de la cual un curso
tas sobre cómo se com A
“de acción es construido. No eosólo lasE
aquellos que ado
ptan el enfoque de cálcul portan los acto es, instituciones proveen información
tos del com o se estr atégicamente útil, sino que
ortamiento humano que también afectan a las mismas
“basadenosel cálcul son instíun 12 tidades, a lás autoimágenes y a las iden-
o estratégico. Su preferencias de los actores.
maxielm cumi
plizmie
antorde un co
Los enfoques de cálculo y de la cultura también
ofrec
en diferentes
por una funció explicaciones del por qué los patrones
n de regularizados de comportamien-
to que asociamos con las instituciones
muestran continuidad en el
transcurso del tiempo.” El enfoque de
cálculo sugiere que las institu-
neanálisis instiv os o al.preferencias
ciones persisten o1que eficarnán algo
- Nas/t donde losindividiza:
parecido con el equilibrio de
titiicion
to a causa
PO SR
Conforme A enfoque de de las desviaciones que harán empe
cálculo, las instituciones : orar
al individ uo en
el comA
portamien afectan, ante todo, lugar
e mantenerlos. Entre más contribuya
A A A to, al dar a los actore una institución a la res-
AA s UN
un MAY
mayor
ONOo men
menor
or gra do He oluc
de ióas
dilem nde acción colectiva, o más gane si lo hace
290 de “lo posible
bj 00 desde el intercambio de acciones,
más robusta será.” El enfoque cul-
[

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8 ,
20 ! PETER A: HALL / ROSEMARY €. R. TAYLOR
| Y : ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 21
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.¡1
tural, por él ontrario, explica la persistencia de las instituciones al
miento directo de las relaciones de poder. Efectivamente, estas escuelas
señalar que 1 uchas de las prácticas asociadas con las instituciones so- pueden ser ampliamente entendidas como un esfuerzo por aclarar la
ciales no pue añ fácilmente ser los propósitos xplícitos de una elección “segunda” y “tercera” dimensiones del poder, identificado hace algu-
_Íme ividual| E- cambio, toda vez que los componentes elementales de- ! nos años en el debate del poder colectivo (Lukes, 1972; Gaventa, 1980).
rivan en le [e strucción de una acción colectiva, algunas instituciones No obstante, los institucionalistas históricos han sido especialmente a-_
resultan seg 1y convencionales o dan por sentado que escapan del es- . tentos a la manera en que las instituciones distribuyen el poder en forma
crutinio diec >, tomo construcciones colectivas, y que no fácilmente
pueden ser tru isformadas por las acciones de cualquier individuo. Fi- Jesigua entre los grupos sociales. Por ejemplo, en vez de considerar
escenarios predeterminados para contratar libremente individuos, los
nalmente, las. stituciones son resistentes al rediseño porque estructu- institucionalistas históricos son más proclives a suponer que bay un mun-
tan las propia elecciones sobre la reforma que el individuo probable- _Jo en el cual las instituciones dan algunos
a grupos o intereses un des-
mente efectue 41 - > proporcionado acceso al proceso de toma de decisiones; y, en lugar de
Los instituc analistas históricos son eclécticos, acuden a las propues- destacar hasta qué grado un resultado mejora a todos, estos institucio-
tas tanto dí sl e foque de cálculo como al de la cultura para especificar nalistas tienden a interesarse más en cómo algunos grupos pierden
la relación Ept la institución y la acción. Por ejemplo, Immergut (1992) mientras 0595 ganan. Steinmo (1993), por ejemplo, explica las diferen-
explica las if :encias de carácter nacional en las reformas a la aten- - ist tarácter nacional en la política tributaria, en gran medida por la
ción médica, e través de la disposición que muestran los grupos
de manera en la cual la estructura de las instituciones políticas responde
médicos pera cSmprometerse con los partidarios de la reforma;
para a tipos de intereses sociales, que más proclives a estar son representa-
esta investi acora, la buena voluntad (o disponibilidad) sería el ele. dos en el proceso político. En la esfera de la política económica de
.
nr

mento. 4-cops derarenla estuctura institucional del.sistema político y


. pu

Norteamérica, Weir (1992) muestra cómo la estructura del sistema


Que, por tanto, afectaría las expectalivas d - probabilidad de que las político se mantiene a favor de la formación de algunas coaliciones so-
- decisiones de la reforma fueran apeladas.más allá del ámbito legisla- ; ciales y enfrentar a otras. ”
-Livo. Su ejemplo, eseS un clásico enfoque de cálculo. Por otra parte, Ha- Los institucionalistas históricos también están fuertemente relaciona-
ttam (1993) emplea un modelo de análisis similar, cuando sostiene que
dos con una perspectiva del desarrollo histórico muy distintiva. Ellos han
los intereses creados en el poder judicial provocaron que las estrategias
sido muy fuertes exponentes de una imagen deleáusalidad social a cual
del movimiento láboral norteamericano fueran susceptibles de la apro- es la “ruta dependiente” en el sentidode que descarta el tradicional
bación judicial. Sin embargo, Hattam, como muchos institucionalistas
postulado en el que las fuerzas oper ativas generarán los mismos re-
históricos, va más allá al explorar la manera en que las diferenci
as en | _sultados en todas partes, y favorecen la persp
el marco inguitucional se deben a enfoques muy distintos , A - “tiva en lá que A
el efec-
'en la forma to de tales fuerzas será mediadopor las caracteristicas contextuales de
de enfrentar al trabajo organizado, fomentado por los movimien acisTcas conte
tos una situación dada, con frecuencia heredadas del pasado. Desde lue-
sindicales en los Estados Unidos y Gran Bretaña. Este
tipo de análisis go, lo más significativo de estas características es su naturaleza insti-
sugiere que las estrategias inducidas por un marco institucional
deter- tucional. Ásí, lasinstituciones
son vistas como elementos relativamente
- z sificaren conceptos universales en el transcurso del persistentes del. anorama histórico y como uno dE los factores cen-
tiempo, los cualess Spropagados por organizaciones formales a fin de b tales que llevanal desarollo histórico mediante un conjunto de rutas
Lar uniformidad a lus autoimápenes y Alas preferencias de los actores
Javoluciadós-e tales organizaciones, E:
JA (Colier y Collier, 1991, Downing, 1992;
Por consiguiente, los institucionalistaKrasner, 1988)
s históricos han dedicado-
o La seguida característica notable del análisis en el
institucionalisó/" bastante atención en explicar cómo las instituciones generan tales ru-
tustórico es el prom jente papel concedido al poder y a las relaciones
asimétricas de pod
tas, esto es, cómo estructuran la respuesta de una nación anite los nue-
lodos los estudios institucionales Henen un
trata- “vos desafios. Algunos analistas precursores de este enfoque dieron én-
a

PETER A. HALL / ROSEMARY CR. TAYLOR


ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 23

fasis al impacto de la existentes “capacidades del Estado


” y de las “he- son socavadas; y Weir (1989) argumenta que
Jencias de la política” en subsecuentes decisiones políticas (Weir y diferencias estrue-
Skocpol, 1985): Otros han puesto el acento en la manera turales entre los sistemas políticos de Gran Bra fa y Estados Unidos
en que las afectaron el tiempo de aplicación de las ideas
anteriores líneas políticas condicionan subsecuentes *enesianas, así comio
políticas, al esti-
mular fuerzas societales para organizar algunas otras
líneas de políti-
la permanencia de su influencia (véase también Sikkink, 1991).
ta que representa una alternativa, y para adoptar identid
ades parti Cn.
culares, o desarrollar ciertos intereses en políticas en las EL INSTITUCIONALISMO DE LA ELECCIÓN RACIONAL y 7e
que su cam-
bio resulta huy costoso. (Pierson, 1993, 1994;
Jenson, 1989; Katznel-
son, 1981). En este contexto, los institucionalistas Una de las curiosidades de la Ciencia Política contemporánea es que
históricos destacan
las consecuencias, desprovistas de intención alguna,y un segunao nuevo institucionalismo, el cual llamamos insfitucionalis-
las ineficiencias mo de la elección racional, se desarrolló al mismo tiempo como insti-
eneradas por las actuales instituciones, en contraste a las
- . z o. imágenes de tucionalismo histórico, pero con un relativo alejamiento de éste último
instituciones más propositivas A CET
y eficientes (March y Olsen, 1984, North,
1990). | en varios aspectos. En sus inicios, el institucionalismo de la elección
Al apegarse a esta perspectiva, muchos institucionalistas racional se derivó del estudio del comportamiento del Congreso
históricos norteamericano, En gran medida, esta escuela fue inspirada por Ta ob-
también dividen el curso de ventos
históricos, en periodos de con-
tinuidad, puntualizados por coyunturas críticas; “servación de una paradoja muy significativa. Si los postulados de la
es decir, son momentos
elección racional convencional eran correctos, debería ser difícil asegu-
que se presentan cuando un cambio institucional
Y. por lo tanto, crea un punto de extensión desde sustancial se realiza rar mayorías estables para la legislación en el Congreso de los Estados
el cual eldesarrollo
histórico se dirige hacia una nueva ruta (Gourevitch, 1986; Collier y Unidos, sobre todo, en situaciones donde los múltiples ordenamientos
Collier, 1991; Krasner, 1984).El principal problema aquí, es explica de legisladores y el carácter multidimensional de asuntos deberían con-
r qué _ ducir a un rápido ciclo que va de un proyecto de ley a otro, así como
.£s lo que precip tales coyunt
ita uras críticasy aunque
, algunos insitu-
cionalistas históricos normalmente dan importancia al a las nuevas mayorías que aparecen para revocar cualquier proyecto
impacto de las de ley que había sido aprobado.” Sin embargo, en realidad los resulta-
Crisis económicas y de los conflictos militares, muchos de ellos
no tienen dos de la labor en el Congreso muestran una estabilidad considerable.
Finalmente, aunque los institucionalistas hist A finales de los años 70's, los analistas de la elección racional comen-
4005 otorgan una im-
portante atención al papel de las instituciones e la zaxon por preguntarse cómo podría ser explicada esta discrepancia.
vida política, rara
vez insisten en ; ue las instituciones son la ú.i a Para encontrar una respuesta a ésto, estos analistas viraron. s11s ojos
fuerza causal enla
política
A , Típigamente, buscan colocar a las instituciones. Muchos empezaron por argumentar que las ma-
na causal
AA OCA a a lalas nsH adiónes ena tado”: yorías estables podrían ser descubiertas para
que alberga un rol para otrus Ricrores, especialment la legislación, por la ma-
—_Mérminos de desarrollo económico y de ilusión de ideas.
A este respec-
e en
era
en que las reglas delprocedim
y de las comisiones
ient del o
Con-
“greso estructuran las elecciones posibles y la información disponible a _
to, estos InsBtuciona listas presupunone
mundn
o que es más comple-
jo que el mundo de preferencias e instituciones a menudo postulado “sus miembros (Shepsle, 1988, 1989). Algunas de estas reglas proveen
- por los in3 tucion de la al
eleccióis “el control de la agen que limita
da la amplitud Secuencia de las op-
n racion
ta al.s
Los institu
históricos han dado unta uy especial atención a la relaci cionalistas " ciones que se presentan ante los yotos en el Congreso. Otros analistas
Instituciones
ón entre las iran juisaedon sobe asuntos nodales a comisiones estructu
y las idYea
creenc
sias. Por ejemplo, Goldstein
bruestra cóma la estructura institucional, (1988) radas, como una manera de servir a los intereses electorales de miern-
que ha sido ideada paxa la
ejecución de la política comercial en los bros del Congreso. Aún así, otros insBtuciónalistas de esta escuela dan
Estados Unidos, tiende a re-
É orzar el impacto de ciertas ideas
sobre el comercio, mientras otras ideas: importancia a los procesos de cabildeo para lograr la aprobación de
proyectos de ley entre un mayor número posible de legisladores. En
;

PETER A. HALL / ROSEMARY C. R. TAYLOR


ENFOQUES CONTEMPORÁMEOS EN CIENCIA POLÍTICA 25

|
térnainos más generales, se maneja que las instituciones del
Congreso cías regulatorias (Shepsle y Webgast, 1994; Moe, 1987; McCubbins y
reducen los costos de transacción
para llegar a acuerdos que permitan Schwartz, 1984).
ganancias, deriva las del propio intercambio entre legisladores
y de un En años recientes, los institucionalistas de la elección racional tam-
tránsito estable en la
legislación. En síntesis, las instituciones resuelyen bién han girado su atención a una variedad de ptros fenómenos, in-
¿muchos de los proble nas de acción colectiva que las legislaturas enfren-
cluyendo el comportamien de coalición
to en ámbitos nacionales, el
tan habitualquente (Weingast y Marshall, 1988).
Como estás lmeas de discusión lo sugieren, los institucionalistas de
desaderoll
las mstituciones
o política
y la intensidad
s de los conflictos
_£tnicos (Laver y Shepsle, 1990; North y Weingast, 1989, Veinigast,
la elección racional en el ámbito dela. ciencia política obtuvieron
1994). Preeworski (1991), Geddes (1994), Marks (1992) y otros institu-
fructíferas herramientas analíticas de la “nueva economía de la orga-
cionalistas analizan las transiciones democráticas y los problemas de
nización”, que destaca la importancia de los derechos
de propiedad, la reforma democrática
en término
de s
un juego teórico (Cohen, 1994;
Ja solicitud de arrendamientos y los costos de transacción a la
ción y desarrollo de las instituciones * "De manera especial Tesi
opera- de Nardo, 1985). TséBelis (1994)
y otros exploran las implicaciones de
muy una reforma institucional en la Unión Europea (Pollack, 1995; Martin,
influyente Thigumento de Williamson, en el que el desarrollo de
una 1994); y los estudiosos de las relaciones internacionales han empleado
forma particular de organización puede ser explicado como el
resulta- los conceptos del institucionalismo de la elección racional para expli-
do de un esfherzo por reducir los costos de. transacción en el cum-
car el ascenso O caída de regímenes internacionales, el tipo de respon-
plimiento de la misma actividad, sin institución.alguna de respaldo
sabilidades que los Estados delegan a las organizaciones internacio-
(Ailliamison, 1935, 1985). North empleó argumentos similares
en la his- nales y la forma de tales organizaciones (Keohane y Martin, 1994; Mar-
toria de las instituciones políticas (North y Thomas, 1973). Asimisino,
tin, 1992; Oye, 1993; Krasner, 1991).. ,
las teorías de la agencia se centraron en los mecanismos instituciona-
Como todas estas escuelas, el institucionalismo de la elección racio-
les por los cuales los directivos pueden controlar y obligar la sumisión
nal contiene debates internos y algunas diferencias en puntos de vis-
de sus agentes, una teoría probadamente útil para explicar
cómo el ta. Sin embargo, queremos destacar cuatro características notables de
Congreso estríctura relaciones con sus comisiones o con las
agencias este enfoque. En la primera de ellas, los
Institucionalistas
regulatorias qhe supervisa (Miligrom y Roberts, 1992; Pratt y Zetkha- de la elección
raciona emplean un conjunto característico de suposiciones compor-
usez, 1991). o l
El Moreciniento del trabajo en la legislatura norteamericana,
_Lamentales-
EN general, postulan que los actores relevahan
ntes
fijado
que ha Un conjunto de preferencias o gustos (normalmente, adaptados a
inspirado al racionalismo de la elección racional, está bien representado
condiciones 5185 precisas, tales como el principio de transitividad) que
en recopilaciones recientes (McCubbins y Sullivan, 1987; Legislative
se comportan instrumentalmente para maximizar el cumplimiento de
Studies Quarió y, Mayo de 1994). En gran parte, este trabajo
se cen- estas preferencias, y de una manera estratégica que supone la apli-
tra en explicar ¿ómo le s-reglas-del Congreso afectan el
comportamiento cación de un cálcu
más ampliado
lo (Shepsle y Weingast 1987; cf. Elser
delegisladores
los y por qué éstas surgen, dando enfasis al sistemade y Hylland, 1986). o
comisiones del Congreso y a las relacionés
Entre el Congreso
y las agerr En la segunda característica, mientras todas las escuelas de pen-
Casregulalorias. Más recientemente, Cox y Mc Cubbins-1987) han in-
tenfádo reducir el énfasis puesto en el papel de las comisiones samiento se inclinan por promover una imagen característica de la
del Con- política, ya sea que se exprese como una lucha por el poder o como un
greso para dar inayor importancia a la forma en que los partidos políti-
cos elaboran sus Teliberaciones. Ferejohn ( 1995) comenzó proceso de aprendizaje social, los institucionalistas de la elección racio-
por explorar nal también aportan una imagen muy particular de la política. Así, se
arelación ent Ongresoy las cortes; asimismo, ha surgido un in-
tenso debate sobre la capacidad del Congreso.para controlar manifiestan por ver ala política como una seri de dilemas
e de acción.
las agen- colectiva. Esto último puede ser definido por ejemplos en los que se
1 E
Ñ determina cuándo los individuos, quienes actúan para maximizar el
. A aAAA ES
Ss
26 PETER A. HALL f ROSEMARY CR.

|
TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EM CIEMC OLÍTICA 27

complimiento de sus propias preferencias, proba


blemente generarán ls
un resultado nada óptimo para la colectividad en términos de ganancias obtenidas de la cobperación,
a A (en el sentido de que Por ende, el
otro resultado beneficiarpor
E A
ía lo menos a uno de los actores, sin, dañar
== proceso de creación institucional normalmente gira alrededor
de acuer
a alguno de los otros). Típicamente, lo que previene a dos Voluntarios de los actores relevantes: y sila institución queda su-
los actores de
tomar un curso de acción a nivel colectivo, es la jeta a un proceso de selección competitiva, ésta sobreviviría
ausencia de arreglos ante todo,
“institucionales que garantizarían el comportami _Jebido a que brinda
más beneficios a los actores relevantes
ento complementario que a las
de los otros actores. Ejemplos clásicos incluyen el formas institucionales alternas.15
dilema de los prisione-
ros y la tragedia de los comunes, además de otras situac De esta manera, la estructura organizacional de una empresa
iones políticas se
que presentan una variedad de este tipo de proble explica con base a la manera en que munimiza la transacción,
mas (Hardin, 1968; la pro-
Hardin, 198%; Ostrom, 1990). ducción o la influencia de los costos (Williamson, 1975; Milgrom y Ro-
:
La tercera característica consiste en que una de las berts, 1990, 1992). Las reglas del Congreso norteamericano
grandes con- Henen su
tribuciones del institucionalismo de la elección raciona explicación con base a las ganancias del intercambio de
l ha sido su én- información,
fasis enel papel de la interacción estratégica en la deter realizado entre los miembros del Congreso. Las provisiones constitu-
iónminac
de
resultados póliticos Los tesmcos de la elección han post cionales, adoptadas por la constitución inglesa en la década
ulad
en prin
o, de los
cipio, que el comportamiento de un actor no debe ser 1680, tienen sustento en los beneficios que otorgan a los
probablemente poseedores de
conducido po” las fuerzas históricas impersonales, propiedades; y tales ejemplos podrían ser multiplicados. Existen
sino por el cálculo mru-
aio y segundo, que este cálculo será profundame chas explicaciones dentro de este marco general, pero lo fundamental
nte afectado
por las expectativas del actor sobre cómo olros actores probablement es saber si las funciones desempeñadas por la institución son
correcta-
e
Meguen a cor portarse. Las instituciones estructuran mente especificadas. Por ello, Krehbiel (1991) se involucra de lleno en
tales interacciones
al afectar el alcance yla secuencia de las allem
alvas en una agenda este campo de discusión para conocer si las comisiones legislativas del
electoral o al dar la información Y 105 necanismos defortalecionento Congreso de los Estados Unidos persisten ante todo, para favorecer a
que reduzcan la incerudumbre ene correspondie sus miembros con ganancias derivadas del intercambio de información
nte conmipor E
OS Typarancian delrintercaarblo; sobre resultados de la legislación propuesta (véase también Shepsle y
de este modo, los actores conducirían a cálculos particulares Weingast, 1994).
, que po-
tencialmente £2 traducirían en mejores resultados
sociales. Así, pode-
mos observar que los teóricos de la elección racion
al se apoyan en elen- EL INSTITUCIONALISMO SOCIOLÓGICO
foque clásico de cálculo para explicar cómo las instit
uciones afectan la
acción individual Independiente de las otras escuelas, pero con temporáneo a los avances
Finalmexite, en referencia a la cuarta característica de la Ciencia Política, un nuevo institucion=dismo ha sido desarrolla
, los insBituciona- -
listas de la elécción racional también han desarrollado do en el campo de la sociología. Al igual qe en las otras escuelas de
una propuesta
Buy particular para explicar cómo han tenido su pensamiento, en los siguientes párrafos se ¿cunda en su debate inter-
origen las institu-
ciones, Básicamente, emplezan por aprov
echar el método no, Sin embargo, sus contribuidores han desarrollado un conjunto de
deductivo
pára llegar a na especificación estilizada de las teorías que son de creciente interés para los científicos de la política,
funciones que reali-
za una institución. Estos teóricos 5analiz la existe El institucionalismo sociológico ante todo surgió dentro del subcaro-
an ncia de una insti-
Hución al referirse al valor que aquéllas funciones po de la teoría de la organización. Este movimiento data aproximada-
poseen para los 307
tores afectados porfa instit Estauci
conceón.
pción su one que los ac- mente desde fines de los años 70's, cuando algunos sociólogos comen-
_BTES crean al institución para consolidar este valor, el cuales más zaron por enfrentar la tradicional disEnción entre aquellas partes
de
A A A
Frecuentemente conceptualizado, corno ante -
riormente se ha seña un mundo social que reflejan una racionalidad formal de medios
lado, y
fines, de un tipo de racionalidad asociada con formas modernas de
28 PETER A. HALL-/ ROSEMARY C. R. TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 23

organización y bt ocracia, y las otras partes de un mundo social que


mente construidas, condicionaron la política ferroviaria del siglo dieci-
muestran un con] nto diverso de prácticas asociadas con la cultura.
Desde los tiemipe nueve en Francia y los Estados Unidos. Meyer y Scott la utilizan para
de Weber, muchos sociólogos habian visto a las
estructuras buroci explicar la proliferación de programas de capacitación en las empre-
Licas, que dominan el mundo moderno -en depar-
tamentos
sás norteamericanas (Scott et al., 1994, caps. 11, 12). Otros institucio-
de gp ho, empresas, instituciones educativas, Organiza- nalistas sociológicos la aplican para explicar el isomorásmo institucio-
ciones de interés, y demás-, como el producto de un esfuerzo
intensi- nal en el Este de Asia, y la relativa facilidad con la cual las técnicas de
vo por idear estruc. tras más eficientes para desempeñar las tareas
aso- producción del Este Asiático fueron difundidas a través del mundo
ciadas a una sócied d moderna. Las evidentes similitudes en la forma
adoptada por diver 18 organizaciones fueron el resultado de (Orru et al, 1991; Cole, 1989). Fligstein (1990) considera esta perspec-
la racio- tiva de estudio para explicar la diversificación de la industria nortea-
nalidad inherepte o 1 eficiencia de tales formas para desarrollar estas
tareasdé La cul pura f e vista como algo completamente diferente mericana, y Soysal (1994) también la aprovecha para analizar la políti-
. ca de inmigración en Europa y América.
Contra este punt de vista, los nuevos institucionalistas en so-
ciología comertzaron dor discutir que muchas de las Tres características del institucionalismo sociológico le otorgan una
formas y proce- relativa distinción de los otros enfoques del nuevo institucionalismo. La
dimientos insttucior. les, aprovechadas por las organizaciones
mo” primera es que los institucionalistas sociológicos tienden a definir a las
lernas, ño fueran sa: lemente adoptadas-porque eran más eficien
tes instituciones más en general que los estudiosos de la Ciencia Política,
“para las tareas ta ás sí ples, conforme a dictados de alguna racionali-
dad de trascendencia. Estos nuevos institucionalistas sostenía “para incluir no sólo las reglas, los procedimientos o las normas for-
n que “males, sino también 105 sistemas de simbología, tas pautas AS
muchas de estas form. s y procedimientos deberían ser vistos
como vas y los patrones morales que proporcionan lós marcos de signifi-
prácticas culturalmente 'specíficas, parecidas a las ceremonias y mutos
creados por muchas 50: edad ación que orientan la acci S umana (Campbell, 1995; Scott, 1994).
y asimila
es das ,
dentro de las organiza
iones, que no mecesark “nente incrementaban la eficiencia “Taldehnidión echa por Berra aquella concepción que divide a las ins-
en sus me. tituciones y la cultura, pues ambas son complementarias. Esto tiene
dios yy fines
dio s formal:
formales, pe > sísí sese les
les veía
veía cor sultacdo de Tos Eipos
como un resulta
de proceso asociados ec 1 la transmisión de prácticas culturales dos implicaciones importantes. En la primera de ellas se rechaza la dis-
Brás— tinción que muchos científicos políticos hacen entre las argumenta-
generalizadas. De esta 1 añera sostienen que aún las más aparentes
prácticas burocráticas ti nen que ser explicadas en término ciones institucionales, basadas en las estructuras organizacionales, y las
s sociales argumentaciones culturales, basadas en la comprensión de la cultura
y culturales.” |
Dada esta peispective los institucionalistas sociológicos como las actitudes o valores compartidos (Almond y Verba, 1963; Hall,
buscan ex- 1986; cap. 1). Y en la segunda implicación, esta perspectiva tiende a
plicaciones al par qué la Organizaciones adoptan un conjunt
o especí- redefinir a la cultura misma como las instituciones (Zucker, 1991, Me-
ico de formas insHibacie ales, procediriéntos o símbolos, además
de yer et al, 1994), En este sentido, se refleja un viraje cognoscitivo den-
pos tro de la propia sociología, que deja a un ladó las formulaciones que
j nalesy atre las naciones. Por ejempl
los instituc
o,io” asocian exclusivamente a la cultura con valores o actitudes afectivas,
Sei leresan en explicar las asombrosas similitudes
para ir hacia aquéllas que ven a la cultura como una re le rutinas de |
£1: organizacional que los ministerios de edu-
ifiestin alr: edor del mundo, trabajo, de símbolos o de pautas para el comportamiento (Swidler,
sin importar las diferencias
enlas condicionesloca : 9 aquellas similitudes que 1986: March y Clsen, 1989, cap. 31: o
las empresas mues- “Lase gunda característica importante del institucionalismo sociológi-
tran entre los sedtores | ¡Gustriales, sin importer
qué producto manu-
facturan..Dobbip (19 b) emplea esta perspectiva de estudio para co es su comprensión distintiva de la relaciónentre las instituciones y
demostrar cómó cepciories del Estado y el mercado, cultural- la acción individual, la cual contiene algunos aspectos derivados del
“enfoque cúltural que fue descrito con anterioridad en este capítulo, pero
30 | PETER A. HALL / ROSEMARY €. R. TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EM CIEN ÍTICA 3

que al mismo tiempo muestra algunos matices muy


característicos. Una renta una situación debe encontrar las manetas de reconocerla y res-
antigua nea del análisis sociológico resolvió ésta
cuestión de especifi- ponder a ella, además de que las pautas o patrones implícitos en el
car la relación entre las instituciones y la acción, al
asociar
a las insti- mundo institucional brindan los medios para fumplir con ambas tare-
tuciones con roles, a los cuales las normas
prescriptivas de compor- as, con frecuencia de una manera más o menos simultánea. La relación
tamiento fueron sujetas. En esta perspectiva,
los individuos que han entre el individuo y la institución se construye sobre un tipo de ra-
sido socializados en roles institucionales particu
lares, interiorizan las zonamiento práctico, por el cual el individuo trabaja varias veces en
NOFIMAS aso( ladas con estos roles, y de esta
manera se ha llegado a afir- los soportes institucionales disponibles para idear un curso de acción
mar que las instituciones afectan el comportamiento,
Podríamos pen- (DiMaggio y Powell, 1991 a, 22-24; Zucker, 1991; Jepperson, 1991).
sar ésto como la dimensión normativa del inapact
o institucional. Aunque
algunos institucionalistas sociológicos continúan emple En ninguna parte de esta perspectiva se sugiere que los individuos
: | ando tales con- no sean propositivos, orientados a metas o racionales. Sin embargo, los
fepciones, muchos de ellos ponen un nuevo énfasis en lo que podría-
insbtugonalistas sociológicos destacan aquello que un individuo obser-
mos pensar como la dimensión cognoscitiva del impacto
institucional. vará como acción racional socialmente constituida, además de concep-
Fsesalta
la forma
n en que las inshuciones influyen en la conducta, al
dar las pants cognoscitivas las categorias. y los modelos tualizar las metas en las cuales los propios actores se esfuerzan en más
indispensables! V y
PA
LE acción; pues, en caso contrario, el co
muado ynd
la ucta
de otros
amplios términos que los teóricos. Mientras los teóricos de la elección
racional con frecuencia plantean un mundo
individuos jo podrían serimterpretados (Di Maggio y Powell, 199T de organizaciones o indi-
a). viduos que buscan maximizar su bienestar material, los sociólogos re-
No solamente las instituciones influyen en el comportamien
to alESPE
espe- currentemente plantean un mund
de organizaciones
o o individuos
cíficar lo que uno debe de hacer, sino que también lo hacen al deter-
úínar lo que uno puede imaginarse haciendo en un context que buscan definir y expresar su identidad en formas socialmente
o determi. <onvenidas-
nado, Aqui, ano puede observar
la infínencia del Const "EvIsimo so- Finalmente,
|
los nuevos institucionalistas en la sociología también
o
Sal en el nuevo institucioralismo en la sociología. En mu-'
05 casos, se adoptan una postura muy distintiva para explicar cómo se origi nan Y
menciona que las instituciones ofrece los mismos
n términos a través de
los cuales el significado es asignado en la vida cambian las prácticas institucionales. omo ya hemos vis 5, > avuchos
A

social. Así, las institu- “Snstitucionalistas de la elección racional establecen el desarrollo de una
_Sones no solamente afectan los cálculos estratégicos de los individuos, institución por medio de la eficiencia que sirve a los fines materiales de
como lo afirman los institucionali stas de la elección racional, sino que
también afectan sus referencias más básicas aquéllos que la aceptan. En contraste, los institucionalistas sociológicos
y a su misma identidad. soshenen que las organizaciones a menudo adoptan una nueva prác-
Asimismo, se ha Hegado a afirmor que la s autoimá
genes eene
nág e identi
identiddades.
ades
s “Eca institucional, no sólo porque se progrese en la eficienci; elos
A ¡sociales están constituidas de las formas instituc
ionales, medios y fines de una organización, sino porque también incrementa
de las imágenes y de las señales brindadas
por la vida social? la legitimidad social de la organización o de sus participantes. En otros
Por consiguiente, muchos áttucionalistas
sociológicos destacan el érminos, las Organizacio ícan forma orácticas instituciona-
alto caráct
carácter er mutua
1 mente constitutivo e interactivo de la relación
en- les específi ído a que son muy valoradas dentro de un medio
tre las instituciones yyin
la
la acción
acción
di individ
vi ual. Cuando
du al
estos dos .
“elementos actúan como una convención o práctica
EúlEmos .

ambi
” A

ucho más amplio. En algunos casos, estas formas


social, los indivi- o prácticas pueden ser realmente disfuncionales con relación al logro
duos se consi.huyen simultáneamente como actores
sociales -en el sen- de objetivos de la organización. Campbell capta muy bien esta pers-
tido de ocuparse de actos socialmente si úificativos-,
y refuerzan dicha pectiva al describirla como una “lógica de conveniencia social”, que
convención o práctica que han adoptado. Una noción
central de esta contrasta con una “lógica de instrumentalidad” (19%0, 8) v6asé tame
- perspectivae -que la acción surge con la inter
pret
preta
ació
ción.
Por n.
lo tante
tanto, bién March y Olsen, 1989, cap. 2),
los institucionalistas sociológicos insisten en que
un individuo que en-
|

a
32 PETER A. MALL / ROSEMARY CR. TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 33

De esta manera, cóntrariamente a aquéllos que explican la diversi-


ción, donde los conceptos convencionales de modernidad confieren
ficación. de las empresas norteamericanas en los años 50's y los 60's,
una cierta medida de autoridad en las prácticas de los Estados más
como una respuesta funcional a las exigencias económicas o tecnológi-
' cas, Eligstela (1990) argumenta que los gerentes cumplieron con tal desarrollados, y donde los intercambios, bajo la tutela de regímenes in-*
ternacionales, alientan entendimientos compartidos que llevan a prác-
exigencia debido al valor que se le asocia en varios de los foros profe-
sionalesjen que participan, y que también se debe a la validación hecha ticas comunes, más allá de los límites nacionales (Meyer etal., 1994; Me-
de esta exigencia con base al amplio carácter de los roles de los gerentes yer, 1994; Strang y Meyer, 1994).
y de su visión universal. En forma similar, Soysal (1994) sostiene que
COMPARANDO LOS INSTITUCIONALISMOS
las políticas de inmigración adoptadas por muchos Estados no fueron
seguidas por su mayor funcionalidad, sino porque el desarrollo de con-
cepcionés sobre los derechos humanos, promulgados por regímenes En todas sus variantes, el nuevo institucionalismo es un avance muy
internacionales, provocó que tales políticas parecieran más adecuadas significativo en nuestra comprensión
del mundo político. Sin embargo,
ante los gjos de autoridades nacionales, y que para otros fueran legítimas, las imágenes del mundo político de ninguna manera son idénticas; y
Por siypuesto que una cuestión ceriiral para este enfoque es aquella
que conijere legitimidad o conveniencia social a algunos acuerdos ins-
mb / cada una de ellas muestra fortalezas y debilidades muy características.
Ánte todo, debemos considerar estos aspectos con relación al problema
titucionales, sin serlo para otros de ellos. Por último, éste es un asunto a de puntualizar la relación entre las instituciones y el comportamiento.
que aborda las fuentes de la autoridad cultural. Algunos institucio
El institucionalismo histórico tiene unaconcepción
muy amplia de
na- estarelación,
listas sodiológicos dan importancia a la forma en que un Estado mo- árelación. Los analistas del institucionalismo comúnmente recurren
derno, de amplia competencia regulatoria, impone muchas prácticas “a las propuestas de los enfoques de cálculo y de la cultura para dar
por decrato público en organizaciones societales. Otros institacionalis- respuestas a este tipo de relación -que en nuestro punto de vista es una
tas de esta escuela resaltan la manera en que la creciente profesiona- virtud uy importante, desde que descubrimos que ambas perspecti-
lización en muchas esferas de esfuerzo crea comunidades profesionales vas son plausibles e importantes. Sin embatgo, el eclecticismo tiene sus
con la autoridad moral para presionar por ciertos estándares de pro- costos: el institucionalismo histórico ha dedicado menos atención que
fesionalización en sus miembros (Powell y Di Maggio, 1991; particu- “otras escuelas para desarrollaruna comprensión más sofísticada y pre-
larmente caps. 3 y 8). En otros casos, se menciona qué prácticas “cisa de cómo Jas instituciones afectan el comportamiento, y algunos de
insti- “sus trabajos son menos cuidadosos de lo que debieran ser para precisar
tucionales comunes emergen de un proceso de discusión más interac-
tivo entrellos actores que se encuentran en un ámbito laboral determi- la exacta cadena causal, a través de la cual las instituciones afectan tal
nado una discusión que aborda los problemas compartidos, cómo in- comportamiento, lo que no ha sido suficientemente explicado por
terpretades y cómo solucionarlos, y que es efectuada en una variedad seguidores de esla cesucla. En estos aspectos, el institucionalismo
de foros que comprende desde las escuelas de negocios hasta histórico podría beneficiarse a partir de un mayor intercambio con las
las se- otras escuelas del institucionalismo. De manera contr l institucio-
siones internacionales de carácter privado. Fuera de estos intercamb
ios, nalismo de la elección racional ha desarrollado una más precisa con-
se ha llegado a afirmar que los actores desarrollan mapas cognosciti
“VOS compurtidos, que con frecuencia expresan un sentido de
- Xx
cepción de la relación entre las institucionesLA
prácticas como deconjunto
un muy generalizado de conceptos que le permite
Institucionales conveñidas, y que son ampliamente desplegad
as. En una sistemática construcción teórica. Sin embargo, estos microfunda-
estos casos, resultan ser más aparentes las dimensiones interactivas y
creativas cel procesoien el que las instituciones son mentos, ampliamente reconocidos, se apoyan en una imagen relativa-
socialmente cons-
truidas.* Algunos institucionalistas sociológicos argumentan _mente simplista de la motivación humana, la cual puede perder tu
que inclu- chas de sus dimensiones importantes." Los defensores del institucio-
so podemos observa! a escala transnacional dichos
procesos en fun-
nalismo de la elección racional se inclinan por compararlo con un con-

lO
34 | FETER A. HALL Í ROSEMARY ER. TAYLOR
EMFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA iPot ÍTICA 35
j :

junto de huacione en forma reducida,


con lo que propiamente no sor
juzgados por la exactitude d sus supuestos, sino por el poder predi entre los dos enfoques sé resume en el desplazamiento
c- de los modelos
Evo de su ÍÑ modelos.% Pero este razonami de causalidad, misma que es representáda por los coeficientes de las
a: ; qEzmm ento Tesu ta no déltodo con-
fiable, a partir de que las predicciones
Q (q AA
variables estructurales por medio de ecuaciones de regresión, hacia
generadas por tales modelos, a
menudo spn muy sensiblés a pequeñas modelos de juego teórico de los procesos políticos. Por supuesto, uno
vaniaciones-los
en supuestos
expresadop en las matrices de resultados de los inconvenientes del avance de esta perspectiva de análisis, es que
z decisionales, en las estructu.
ras de preferencia y en otros simil
«
” »
tiene su costo en intencionalmente conceptializar unk relativamente
ares, las cuales Ue o_o

ser
_—

con fre-
cuencia arbitrarias o no bien sust endeble teoría de la racionalidad humana.
entadas con datos.2 La utilidad del
institucionalismo de la elección racio Cualquiera que ha esperado una luz verde cuando nadie anda al-
nal también es limitad l gra
do en que especifica las preferenci rededor, tiene que admitir que algunas de las dimensiones de la rela-
as u objetivos delos actos dues
“Torma exótena ya están determinadas ción entre las instituciones y la acción no pueden ser sumamente ins-
en el análisis,
trumentales o bien modeladas por los teóricos de la elección racional.
Los institucionalistas sociológicos son frecuentemente Tn jor reconoci-
omportamiento instrumental es un mayo dos para aclarar estas dimensiones. Por un lado, sus teorías especifi-
r compo-
política, los institucionalistas de la elecc can las formas en las cuales, las instituciones afectan las marcadas pre-
ión racional han
realizado una mayor contribución al anális “Terendias o identidades que los insktucionalistas de la eleción racional
is olítico, especialmente al
puntualiza aspectos muy sustantivo deben tomar como
s de la política, y que frecuente- ya dadas. Y, por otro parte, nos Henem quededrque”
mente no sbn congiderados por las otras “hasta un actor sumamente instomental puede elegir estrategias (0 ri-
perspectivas, además de con-
templar la ea Jan foros más apropiadas vales) de repertorios culturalmente específicos; y que, de este modo,
para su análisis. Miembros
de esta escuela han fortalecido la idea de identifican experiencias adicionales en las que el medio
que la acción política involu- ambiente insti-
cra la administración de la incertidumbre, tucional puede afectar las estrategias elegidas por los actores. En al gún
una de las características
“más desatendidas de la política, y demu sentido, los sociólogos captan los aspectos del impacto institucional, que
estran la importancia que
tienen los flujos de E dorinación para puederi ser los antecedentes indispensables para la acción instrumen-
las relade ci poder
onyes los re. *
sultados políticos. tal (Johnson, 1994).
. . . : - . - —
“TOdizá entre lo más importante en la aporta Las muy distintivas fortalezas y debilidades de.estas tres escu elas del
e
ción de esta escuela, es
hecho de que los institucionalistas
de la elección racional atrajéron
uestra atención hacia el papel que juega 2 nuevo institucionalismo, también resúltan ser aparentes en sus postu-
ras conforme a nuestro segundo aspecto a discútir, es decir, al explicar”
la interacción estraté ica
entre los actores y en la determinación cómo las instituciones en
de resultados político rea- bla Les Iinsttacionalistas de la
Ezació de ello,
n representa unl mayor avance que va más “elecaóaradonal han producido el más elej ante informe del origen:
enfoques tridicionales que, en gran de los
parte, explican los resultados “institucional, considerando, ánte todo, las fuaciones que desarrollan
políti cos en términos
de la fuerza que las variables estructurales, estas instituciones y los beneficios que otorgan. En nues E a opinión , eSte
como los niveles de desarrollo socioeconó tales
mico o de avance educativo, enfoque Hene una consistencia real pára explicar porqué las institu:
ejercen directamente sobre la conducta ciones que hay continúan existiendo, en virkud de qué una instituct SA
individual. Con ello, los analis-
tas de la eletc ión racional pueden lacorporar a
su análi
sis.una apre-
on hiaende depende dota bemos que puede repartir. Sin em-
ciación más Amplia por el-papel que juega bargo, algunas
caracterís
deticas
este enfoque limitan severamente su
la intencionalidad humana:
¿nda determinación de resultad 25 polític adaptación como marco para explicar los orfr,2nes de las instituciones.
os -en la forma de (álculo es-
Como primera característica, se puede afirmar que el enfoque del.
éstas soñ entendida
ens rel sa las instituciones. La diferencia institucionalismo de la elección racional es con frecuencia sumamente
funcionalista. Es decir, en gran parte, explica los orígenes de una inis
A 7 > E a
|
36 || PETERA. HALL / ROSEMARY C.R. TAYLOR ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA 37
|
|
titución en términos delos efectos que resultan de su existencia. Aunque aceptarían u
un cambio en lag Anstituciones- existentes. Paradójicamente,
tales efectos pueden contribuir a la persistencia de una institución, su
su “los esfuerzos de Shepsle (1986) y y otros
teóricos en demostrar que las
explicación no debe ser confundida con la de los orrÍgenes de una ins- instituciones son estables, al invocar a la incer tidumbre que rodea,al
tidón. Pues debido a que las consecuencias son nbicuas en el mun cambio institucional, se deben al problema de explicar por qué las ins-
“ds social, no no puede deducir, con toda seguridad, los orígenes de “Etaciones cambian en una forma mucho más confusa. Al menos, el ins-
las comsecúSiprciaz E Por otra paris este enfoque amenudo nos deja a sin titucionalismo de la elección racional necesita una teoría más robusta
“úna explicación de las muchas ineficiencias insk sobre la dinámica del equilibrio.
an praabión puede llegar a sobrestimar la eficiencia que algunas de “Estas onsideraciones sugieren que, aunque el institucionalismo de
¿llas
manifiestan la elección racional fiene un gran potencial para explicar por qué las
- CEntina spgunda característica, este enfoque es completamente inten- instituciones continúan persistiendo, la explicación ofrecida para la
cionalista, AN a suponer que el proceso de la creación institucional génesis institucional sólo puede ser bien aplicada a un número limita-
Tes sumame ente propositivo, esto es, que fundamentalmente se debe a do de casos, Específicamente, ofrece la mayor influencia analítica en
“que está
4 baj > control de los actores quée correctamente perciben
ciben los
los efec
efec- escenarios donde el consenso entre los actores, acostumbrados a la ac-
Tios de las iristituciones que ellos crearon y establecieron para, precisa- ción estratégica, se vuelve necesario para asegurar el cambio institucio-
“mente, asegurar estos efectos. Aunque indudablemente existe un ele- nal, como sucede en algunas legislaturas o arenas internacionales. De
mento proppsitivo para la creación institucional, a menudo tales análi- manera alternativa, este tipo de institucionalismo puede aplicarse a es-
sis presuporjen heróicos argumentos sobre la premonición de los actores cenarics donde la intensa competencia entre organizaciones formales
históricos y su capacidad para controlar el curso de los eventos. En al- selecciona aquéllas que demuestran alguna clase de eficiencia, la que
gunos casos, en coria excesiva, también se imiputan simples inten- resulta claramente especificable ex ante, como en alguños escenarios de
ciones a los actores, que en un examen más cercano, se les puede ob- competencia por el mercado.”
.servar operando desde un muy complejo conjunto de motivaciones.A En contraste, los institucionalistas históricos y sociológicos ofrecen
“La tercera de las características consiste en que muchos de los análi- _ IMy diferentes enfoques para explicar cómo las
las instituciones surgen y.
sis de la elección tacional son absolútamente voluntaristas. Como Bates - cambian, mbos Hipo, de
de institucionalistas comienzan. por insisbr en
(1987) ha argun nentado, estos analistas se inclinan por Observar a la ES as nuevas tones son drsadaso o a en un mundo lo ya,
creación institucionnal como un proceso cuasí contractual, , marcado por.
“el acuerdo voluntario entre actores relativamente iguales e indepen- , o es mucho más o que éste aporta.
dentes =muho de lo que uno podría encontrar en un estado de natu- Los institucionalistas sociológicos aprovechan esta perspectiva para
_Taleza
raleza (véase
( también Grafstein, 1992, cap. 3). Aunque e7 algunos ca- explorar la forma en quela- instituciones existentes estructuran el cam-
“sos esta désspripción puede ser acertada, hay muchas otras en las po de visión de los actores que contemplan la reforma institucional De
que se subestima el grado en que las asimetrías del poder inviste a “este modo, centran su atención en los procesos por los cuales los actores
_algúmos actores < con ciás influencia que otros en el 1 proceso de desarrollan lasnuevas instituciones, y quede son
son tomados de un mundo
creación inslituciona
mal, AT “existente de patrones kxinsBtucionalés,
Este enfoque resulta muy útil al
““Enalmente, la cuar': de ellas, el carácter de equilibrio del enfoque “enfatizar la manera en que el mundo institucional existente se cireuns-
de la elección racional el tratamiento de las ¡nsuticiones llega acom cribe al ámbito de la creación institucional. Los institucionalistas so-
Taodr E RNalEas 9 dE ndolos caer en contradicciones:
Una tmplt- ciológicos también desarrollan una más amplia concepción del por qué
” cación de esty enfoque «hsiste en queel punto inicial, a partir del cual una particular institución podría ser elegida, la cual debe ir más allá
las instituciohes son c: adas, probablemente refleja por sí mismo el de las consideraciones de eficiencia, para orientarla hacia una valo-
equilibilo
de Nash. Di este modo, es obvio por qué los actores no _ración
del papel que juega la legitimidad social en los procesos cole
coles-
RS
S
38
PETER A. HALL E ROSEMARY
E. R- TAYLOR

ENFOQUES CONTEMPORÁMEOS EN TNG LÍMCA 39


A
_ tivos de Irit
- er ret
¿honda en expli Aación y A reflexión. Entre Otra5.co
O sas,. tal enfoque teó
car la resencia de much. A rico
las institu siones políti :ntes ineficiena mn — de los institucionalistas históricos
cas y sociales dichas causas parecen depender
al, 1987. : ertemente de la inducción. B ásicamente fu-
, estos Altimos instituicionalis-
Sin embargo, desde la tas registran el récord histórico-
que adoptan los institucionaperspectiva de la ciencia política, la postura
para evidenciar por qué los actor
históricos se comportaron de tal mane es
o L
listas sociológicos para tale ra. Este enfoque neo-weberiano
s rOCesos pare” <onsidera los significados que los actor
|

Ciera ser amenudo fría


(A

acciones, que en mucho resaltan esel históricos atribuyen a sus pro-


AIDA

y li Sra; ya que puede


COS

donde losbroce perder de Vista hasta


=

_pias
Choque de ión institucio; realismo de los análisis elabo-
rados por los instituciorialistas históricos
iten en defensa de sus int , y que les permite Ascríminaz
ses. Despt ere. las justificacionesen competencia cuando el cáleulo
ya sea dentro o fuera deductivo, asocia-
ganización de la or- do con actores racionales, expresa
algo más que un resultado de equili
no adopta tina nueva prá brio. Como resultado específico, los -
ctica institucional institucionalistas históricos han tea-
de reforma que frecue lizado algunas revisiones iniciales
ntemente Provocan entr a nuestras comprenstones convenci
o-
disputa pon el poder. e lo nales sobre el origen de institucio
En algunos Casos, el nue nes como el corporativismo sueco
la sociología Parece esta vo institucionalismo (Swenson, 1991; Rothstein, 1991). Sin
r muy enfocado a en embargo, este énfasis en el
que los actores involucra s método de inducción ha sido una debil
dos con ellos par idad, pero también una fortaje.
resultado irjicia POr rec za: los instibucionalistas históricos han
onocer a una acción ido más despacio que otros para
generales, e instituci sin agentes. En términ “añadir sus descubrimientos a las teorías
onalismo sociológico, com os sistemáticas de 185 procesos
_Ner un mayor benefi o un todo, podría obt
cio si se da una mayor e- generales s inclu
qu que incluyen la] creación
Í
atenión a lea, y el cambiolo insf
inst tici onar
1cion a
dado que no sólo surgen des
rocesos de inter ret CONCLUSIONES
“también esta su ación, sino que
desde los procesos de discusión.
Ss instittacionalistas his En resumen, la ciencia política de hoy
tóricos parten del mis es confrontada con no sólo uno,
como un muhdo replet mo punto conocido sino con los tres nuevos institucio
o de instituciones- par nalismos. Además, resulta llamativo
hacia la forma en que a dirigir 5 saber qué tan distantes estaé escuelas han perm
las
instituciones existentes, relaciones de oder, que se presentan en las Cada una de las escuelas le ha dado un
anecido entre ellas.
dan
Jue a otros, por encima de a alfanos actores O intereses mas poder
asiduo brillo a su propio para-
digma. ¿Cuál es la forma de avanzar?
la creación de las instituci Muchos han discutido sobre las
A A ones WA éste Tos cordiales ventajas que ha obtenido una
las de la elec O ás Sin embargo, la esencia de este capítulo
escuela a expensas de las otras.
es sugerir que ha lega do la.
hora de que haya un gran intercambio entre
elias, A] menos, se sugiere
que un mejor conocimiento de las otras
; escuelas conduciría a los parti-
- darios de cada escuela a un aprecio más sofis
ticado de los asuntos fun-
i ión, este tipo de instit .damentales que todavía están pendientes
ucionalistas se ha cas de resolución dentro de su
la concepción del cam
ino ado con propios paradigmas.
e la depend
encia, la que tambié
Ja importancia deT n re COnoce ¿Puede este intercambio ir más iejos? ¿Podr
ía cada escuela tomar
. 508 de creación y de ref prestadas o adaptar algunas de las contribuci
orma institucional. ones desarrolladas por las
Mientras que ena Rom o otras escuelas? Sin duda, habría
a S la elección racional algunas limitantes para cualq
uier in-
EEen 2€
de las
las ins
instituciones son las causas del ori- tegración de ellas. Cuando estas escuelas
son confrontadas en el más
tituciones son «dominadas p:
E educción, para la teorfa puro terreno teórico de sus principios prima
E rios, sus más asiduos ex-
ponentes adoptan muy diferentes posiciones
en cuestiones fundamen-
40 PETER A. HALL / ROSEMARY C. Ro TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA POLÍTICA
41

tales para conover sí las identidades de los


actores pueden darse exó-
gehamente al análisis institucional, y sí tiene les para el otro actor; mientras que en el otro caso, se
un sentido asumir un tipo sostiene que
homogéndo de acción racional o estratégica ellas son delineadas, por lo que parecieran ser socialmente adecuadas
a través de ámbitos cul- para este otro actor. Aquí se abre un espacio para una reflexión
turales, : muy
|
Sin exal argo, estamos a favor de llevar este útil. En una manera similar, sería difícil para los exponentes de los en-
intercambio tan dejos
como sea posible, fundamentalmente foques de cálculo y el cultaral reconocer que un buen tratamiento
porque cada una de es “as litera- del
turas parece revelar diferentes y genuinas comportamiento resulta ser estratégico o bien orientado a metas, a
dimensiones de la conduc- pe-
ta humana y de los efectos que las instit sar de que el ámbito de las opciones, pulsado por un actor estratégico,
uciones provocan en el com-
portamiento, Niuguna de estas literaturas sea restringido por un específico sentido común de la acción convenid
parece ser mal encabezada a.
O sustancialmente incierta. Más aún, Parece Un número considerable de analistas ya han recorrido alguna dis-
que cada una de ellás da
cuenta partial de las fuerzas de trabajo tancia en tal dirección. Por ejemplo, en lo que de otra manera
en una situación dada o que podría
capta las dferentes dimensiones de la acción ser un análisis convencional de la elección racional sobre cómo las
humana y del impacto or-
institucional ahí ocurrido. ganizaciones manejan y controlan la conducta entre sus emplead
os,
Por ejemplo, la conducta de un actor - Kreps (1990) amplía el argumento para también abarcar el ámbito
puede estar influenciada tanto de
Por el cálculest
o ralde las probab
égi co les estrategias de Otros actores,
la cultura corporativa, entendida como un conjunto de patrones colec-
Zomo por la referencia a un grupo familiar de patrones morales o tivos de acción. Este analista sostiene que tales culturas pueden
cog- ser un
Hhoscibivos, y cada uno de los cuales puede suplemento eficiente para el tradicional monitoreo y los mecanis
depender de la
configu- mos de
Iaciónde las instituciónes existentes. Consideremos cumplimiento de una orgardzación; especialmente, cuando éstos
el caso de los tra- últi-
bajad ores flanceses que analizaBan en sumarse a la mos no pueden detallar fácilmente una conduéta apropiada para
política de ingre- to-
sos durantellos años 50's. Por un lado, das las contingencias,
la dividida estructura del movi-
mient o labora4 l francés desalentó una estrategia Otros analistas de la elección racional han comenzarlo por incorpo-
de adhesión, debido a
que fue conduAy cente al Hbre albedrío. Por rar la cultura o las creencias dentro de sus trabajos para explicar
otra parte, las ideologías sindi- por
cales de muchos gremios franceses también fueron un qué los actores se dirigen hacia un resultado cuando un análisis
factor de resis- con-
tencia para la cooperación en este esfue vencional establece muchos resultados posibles de equilibrio,
rzo3% Por lo tanto, esposible Por ejemn-
sostener que estas dos consideraciones plo, Garrett y Weingast (1993) sostienen que las normaso ideús
, en que las instituciones del fomen-
movimiento laboral Ícancés influenciaro tadas por un particular medio ambiente instiluc a menudo
ionabrin-
n su conducta, son más eficaz- l,
mente moldradas por una diferente escuel «danrpuntos focales que permiten a los actores racionales converger
a de pensamiento. en.
- Por otra parte, en el cáso de que las posici _un de ellos,
o de entre muchos posibles equilibrios (véase también Kras-
ones teóricas más extre-
mas de cadajuna de estas escuelas fueran ner, 1991). Enun mbigant y especial análisis de juegos con múltiple
relegadas, tendrían que com- s
partir los razonamientos analíticos en cormún equilibrios, Scharpf (1989) demuestra cómo la conducta podría
, en los cuales las contribu- ser de-
ciones de una de las escuelas podrián ser terminada conjuntamente tanto por las reglas de decisi“a, que
aprovechadas para comple- repre-
mentar o fortal ecer las de-las sentan a los incentivos que las instituciones dan a los actores como
otras escuelas. Por ejemplo, respecto
al cal
punto de la 1elación entre las institucione culadores racionales, como por los estilos de decisión de esos
y la
s acción, los enfoques de actores,
“cálculo y el dultural Observar que las instituciones afóct que bien pueden ser interpretados para referirse a las creencias sobre
anTa acción al
estructurar lis expectativas de lo ve otras instituciones un comportamiento apropiado que los mismos analistas destacan
. Por
3
Pesar de que ambos enfoq
+ realizarán, a sólo tomar un ejemplo, un estilo de decisión puede especificar si el ac-
ues abordan aquellas
3 EA
expectativas de ma-
pera un poca diferente, En uno de los Casos, tor agrega o no un gran valor a las relativas o absolutas ganancia
se manej
a que las expec- s,
talívas son delineadas porque parecieran cuando la matriz de resultados de decisión establece una elección
ser instrumentalmente via- de
entre las dos posibilidades." De manera
|| similar, Bates y Weingast

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|
rs

Í
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Ls
de
" (1995) sostien | que las interacciones. estratégicas señala
n
juegos en las REFERENCIAS:
decisiones, cuyos significados y resultados
pueden ser especificados si
enteudemos el contexto cultural en el Almond. Cabriel; y G. Bingham Powell Jr. 1956. Comparative PoliticsA Developmental
que se asigna un significado a
símbolos espdcíficos; además, sugieren que Approach. Boston. Little Brown. : .
el objeto de muchos tipos
de interacción estratégica puede ser, preci
samente, el afectara tales Almond, Gabriel; y Sidney Verba. 1965. The Civic Culture, Boston. Little Brown.
creencias (món también Weingast,
1995; Ferejohn, 1991).
Los institulionalistas históricos se Bates, Lobert, 1987, “Contra Contractarianism: Some Reflections on the New
mantienen en una posición cru
cial muy espetial. Muchos de los argumentos recie lostitutionalism” Politics and Scolety. 16:387401,
ntemente divulga-
dos por esta escuela podrían ser fácilm Bates, Robert; y Barry Weingast. 1995, “A New Comparative Politics: integrating Rational
ente traducidos en términos de
elección racional, mientras que otros Choice and Interpretivist Perspectives”. Documento de trabajo, Harvard
de los argumentos demuestran Center for
una clara aperhura al nuevo institucionalismo ¿international Affairs.
en la sociología. De lo
mejor de estas escuelas de-análisis es que
ya existen algunas muestras Berger, Peter, y Thomas Lackmann, 1966. The Social Construction of Reality. New York.
de iutegración entre ellas, al demostrar, por Anchor
ejemplo, cómo los actores
históricos selec ionan a las nuevas ins ituciones para
propósitos instru- Bill, James A.; y Robert l. Hardgrave Jr. 1981. Comparative Politics, Washington, D.C.
mentales, tal y co lo mopredeciria el análisis de la elección tácion
al, University Press of America.
pero a la vez, dichos actores pueden realiz
O ar tal selección a partir de
un menú deneralternativ: as históricamente
TC Blackburn, Robin, ed. 1972. Ideology and Social Science. London. Fontana.
disponibles, á través de los
“niecanismos señalados por el inshfucion
alismo sociológico (Ertman, Block, Fred. 1987. Revising State Theory. Philadelphia. Temple University Press.
1998). Como sa señaló con anteriori Otrosdad
analistas
, han ido más
lejos, al sugería que las respuestas estratégicas Calvert, Randall L., 1995. “The Rational Choice Theory of Social Institutions”, en Jeffrey
a un particular medio S. Ranks y Eric A. Hanushek, eds.. Modern Political Economy New York. Cambridge
ambiente institucional pueden dar, finalmente, surgimiento a otros University Press, :
puntos de vista universales y Otras prácti
cas organizacionale s para
continuar con lá condición de la acción Campbell, Juhn
j L. 1995. “ “Institutional
1h ti Analysisi and the Role ofÍideas inPo
in Political áEconomy”,
, aun después de que el medio Documento
:
ambiente institacional haya cambiado presentado en el seminario “State and Capitalism since 1800”. Harvard
(Hattam, 1993). University.
Tampoco estamos sosteniendo que una
cruda síntesis de las posi-
ciones desarrolladas por cada una de estas Carnoy, Martin. 1984. The State and Political Theory Princeton. Princeton University
escuelas sea inmediata-
mente factible o hasta incluso deseable. Despu Press.
és de todo, lo que he-
mos tratado de hacer aquí es efectuar un
debate más explícito sobre Chilcote, Ronald. 1981. Theories of Comparative Politics. Boulder, Westview.
sus contribuciones, y que tiene que ser divul
gado; pues es claro que to-
davía falta mucho por decir en un debate Cohen, Youssef. 1994. Radicals, Reformers, and Reactionaries. Chicago. Chicago
más tenaz. Poco después de University Press. :
que en algunos años estas escuelas de pensa
miento se han incubado
dentro de un relativo aislamiento entre ellas Cole, Robert E. 1989. Strategies
- as, ha llegado la hora de ím 1 of Industry: : Small Group Activities
ivities inin American,
An ,
más abierto y ampliono. intercambio. de
Í
Japanese and Swedish Industry. Berkeley y Los Angeles. University of California Press.
24 - sus posturas. Pues
.
hay un gran
evidencia de que podemos aprend
Í
er de todas estas escuelas de pen- Collier, David; y Ruth Collier. 1991. Shaping the Political Arena. Princeton, Princeton
samiento y que dada una de ellas tam
bién tiene algo que aprender de University Press,
las otras. | ,

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of Maryland.
1
pm
52 PETER A. HALL / ROSEMARY C. R. TAYLOR
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS EN CIENCIA. POLÍTICA 53

Noras:
determinante de las instituciones. Para una explicación más general de dichos problemas,
“El trabajo de estos autores se publicó dentro ver Giddens, 1978. .
del libro colectivo Institutions and Social
Onder; coordinado por Karal Soltan, Eric
M. Uslaner y Virginía Haufler Arm Harbor.
Univesity of Michigan Press. 1998, pp.15-4 * Para una postura radical de este enfoque, ver Calvert, 1995.-
3. Traducción: Lenin Bustamante y Victor
Alarcón Olguín.
A esta presunción, Kenneth Shepsle (1986) ha agregado la aliservación de que los
* Una veryión anterior de este trabajo apareci actores dudarán en cambiar las reglas instilucionales porque, é pesar de que la reforma
ó en Political Studies
(diciembre, 1996) les permitiría obtener uns ganancia inmediata en el asunto en disputa, éstas enfrentan
Por 3us úbles comentarios a versiones preliminares
de este ensayo, les estamos muy una gran
incertidumbre
agradecidos a Robest Bates, Paul DiMaggio,
Frank Dubbir, James Ennis, Barbara Geddes, acerca del impacto de las nuevas
Peter Courevitch, lan Lústick, Cathie DREVASÍOS
jo Martin, Lisa Martin, Paul Pierson,
Bo Rothstein, Kenneth Shepale, Rogers Mark Pollack,
Smith, Marc Sinryl, Barry Weingast,
Yashuar y Deborah “U Para una crítica radica] que comienza desde este punto, pero que se mueve másá allá 3ddel
mismo, ver Grafstein, 1992.
Y En principio, quisiéramos identificar también
a una cuarta escuel a, a la del nuevo "Este asunto merece un mayor examen de lo que los académicos le han dado. Al respecto,
institucionalisao en la economía. Sin embargo,
a

ésta y el instiltucionalismo de la elección


stacional se Fondicionas significalivamente, ver Skocpol, 1979,
así que los
esta breve rivisión. Un tratamiento más amplio debería E. autaremos en conjunto dentro de
o bservar que el institucionalismo * El trabajo seminal es Riker, 1980; también véanse McKelvey, 1976; Ferejohn y Fiorina,
de elección! racional pone más énfasis en la
interacción estratégica; mientras que el.
institucionaJismo econdíico posee mayor interés 1975. s
en los derechos de propiedad, las
rentas, y la selección de mecanismos competitivos.
Cf. Thrainn Eggertsson, 1990; y Louis
Patierman, 1986, 'i Dos de los artículos seminales son Moe, 1984, así como Weingasty Marshall, 1988. -

* Tomamos
| 5 Hasta donde uno puede esperar, los análisis enfocádos en las legislaturas tiender. .
pues el término instítucionalismo histórico de
1992. Sven Steinmo, etal, enfatizar la importancia de los acuerdos voluntarios, nientras quelos axuddisis basados en
las instituciones económicas ponen mayor interés en la selección: competitiva.
De manera jecesaria, esta discusión acerca de
los orígenes del institucionalismo histórico ** Para una extensión de estos puntos, ver Dobbin, 19%a.
“es un resumo muy «prelado de muchos -
y complejos desarrollos. Para un estudio más
amplio, véanse Chilcote, 1981; BH y Hardgrave,
4
1981. 7 El trabajo pionero fue realizado por sociólogos de la Universidad de Stanford. Ver
|
* Para un tratami Meyer y Rowan, 1977; Meyer y Scott, 1983; DiMaggio y Powell, 1991.
ento especialmente inf uyente e integrado, véase
1956, Almond y Powell,
** Véase el clásico trabajo de Berger y Luckmann (1966) y la aplicación más reciente para
3 Existió un nivel significativo de omisió
n con la literatura sobre el neocorporativismo;
la ciencia política hecha por Wendt (1987). *
véanse Zy stan, 1983, Sduniter y Lehmbruch,
1982; Hall, 1986.
'* Sobre este punto, estamos en deuda con los profundos análisis de Campbell (1995, 11)
1
* Para una excelente revisión de la er wal nuestr
o análisis se vió beneficiado, ver
1994. | :
ikenberry, 2% Para una discusión más amplia, ver Cook y Levi (1990); y Mansbridge (1990).

"Para una caracterización especialmente vigorosa de * Le agradecemos a Kenneth Shepsle por llamar nuestra atención sobre este punto. Cf
esta postura, ver March y Olsen, Friedman, 1953.
1989, t

"Estas explicaciones también pueden ser vistas = El problema se magnifica por el hecho de que muchas soluciones de equilibrio pueden
como respuestas auna de las dimensiones estar presentes en una situación dada, como lo sugiere el teorema del amigo. Más
más importantes del problema entre ágencia
-estructura; a saber, el problema de explicar
cómo una institución puede asumir que . ampliamente, ver Green y Shapiro, 1994.
modela a la acción humana en cierto sentido
determinante; así que para producir un patrón
de conducta regular, incluso la existencia
de la propia ivititución usua NE depde 2 Este punto es propuesto por Robert Bates (1987); debería advertirse que no todos los
endla presenc
eia de estospatrones IE RATA
Y pox ende, de la voluntad de los actores para análisis de elección racionalson igualmente fancionalistas.
comportarse en cierins ormas. Elproblema
£s que resulta dificil para los teóricos crptar simultineame
nte el carácter voluntario y * Como un esfuerzo poderoso para enfrentar este problema sin adoptar por completo
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criterios de elección racional, ver Moe, 19290.
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