Qué Son Las Dietas Hospitalarias

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¿Qué son las dietas hospitalarias?

Una dieta adecuada ayuda a prevenir riesgos en la salud de las personas, igual como contribuye
a un mejor bienestar social y físico. Las dietas hospitalarias se realizan en base a la dietética.
Para elaborarlas también es necesario tener en cuenta las necesidades psicológicas y físicas del
paciente en cuestión, además de la patología que le hayan diagnosticado.
Por este motivo las dietas deben ser restrictivas en cuanto a los alimentos que utilizan. Lo más
importante es tener en cuenta que cada dieta se ha elaborado por un paciente en particular,
eso significa que se debe adaptar al diagnóstico de cada uno y a las exigencias de su estado de
salud.
Tipos de dietas hospitalarias
Dieta basal
Esta es la dieta para aquellos pacientes que no necesitan ninguna modificación, que
pueden comer de todo. Esta dieta contiene aproximadamente 2.500 kcal y se adapta a las
necesidades nutritivas de un paciente sin ningún tipo de alteración alimenticia. Dependiendo
de la patología que esté presente, así se pautará una dieta basal sin sal (para hipertensión), sin
azúcar (para diabetes), dieta líquida (para aquellos pacientes que no puedes tomar sólidos), etc.
Se trata de una planificación adaptada a las necesidades del paciente en el momento de la
hospitalización. Lo ideal es que esté adaptado a los gustos del paciente, así como a sus
necesidades nutricionales para que el éxito en el alta hospitalaria sea el máximo. Alimentos a
potenciar en una dieta basal
Basada en alimentos vegetales, por lo que el consumo de frutas, verduras, hortalizas, cereales
integrales y legumbres debe ser primordial. Además, se puede complementar la alimentación
con carne, pescado, huevo y lácteos si el paciente lo desea.
La proporción de nutrientes se debe adaptar a las necesidades que en ese momento tenga el
paciente, por lo que de uno a otro puede variar de manera considerable. Un reparto de 55% de
hidratos de carbono, un 30% de proteínas y un 15% de grasas puede ser adecuado para un
determinado paciente, pero para otro no. La personalización es fundamental por ello, es más
adecuado hablar del plato de la alimentación saludable de Harvard para conseguir un reparto
óptimo y adaptado a cada paciente.
La bebida por excelencia debe ser el agua o agua con gas (salvo contraindicaciones del médico).
No es aconsejado consumir zumos ni batidos, aunque tristemente en los hospitales de España
aún estén presentes.
Dieta líquida
Esta dieta hospitalaria está formada por líquidos claros, infusiones y zumos. Está
pensada por aquellos pacientes que salen de quirófano, sobre todo después de operaciones
intestinales, y están empezando a tolerar los alimentos. Debido a su bajo aporte calórico, debe
ser compensada con sueroterapia.
Una dieta líquida completa se compone de líquidos y alimentos que son normalmente líquidos y
alimentos que se vuelven líquidos cuando están a temperatura ambiente, como el helado.
También incluye:

 Sopas cremosas y coladas


 Jugo
 Gelatina
 Malteadas
 Agua
 Jugos de fruta, incluso néctares y jugos con pulpa
 Mantequilla, margarina, aceite, crema, flan y pudín
 Helado común, yogur helado y sorbete
 Helados de fruta y paletas de helado
 Azúcar, miel y jarabes
 Caldo de sopa (caldo, consomé y sopas cremosas coladas, pero sin sólidos)
 Refrescos, como la gaseosa de jengibre (ginger ale) y Sprite
 Boost, Ensure, Resource y otros suplementos líquidos
 Té o café con crema o leche y azúcar o miel
Pregúntele a su médico o nutricionista si usted puede incluir estos alimentos en su dieta
líquida completa:

 Cereales cocidos y refinados, como crema de sémola de arroz, avena, sémola de maíz o
Farina (Cream of Wheat)
 Carnes coladas, como las de los alimentos para bebé
 Puré de papa (patata) en sopa
No se puede comer alimentos sólidos cuando esté haciendo una dieta líquida completa.
Se puede necesitar hacer una dieta líquida completa antes de un examen o procedimiento
médico, o antes de ciertos tipos de cirugía. Es importante seguir la dieta rigurosamente para
evitar problemas con el procedimiento o la cirugía o con los resultados del examen también es
posible que necesite seguir una dieta líquida completa por un tiempo después de haberse
sometido a una cirugía en el estómago o el intestino. Igualmente, puede ser que necesite
hacer esta dieta si está teniendo problemas para tragar o masticar. Si se le receta esta dieta
debido a disfagia (problemas para tragar), su patólogo del habla le dará más instrucciones
específicas. En ocasiones la dieta líquida completa es un paso entre una dieta de líquidos claros
y volver a su dieta regular.

Dieta semilíquida
Se trata de una dieta hipocalórica, con poca grasa y baja en lactosa. Contiene alimentos
semisólidos, de fácil digestión, no contiene fritos ni alimentos muy grasos, ni condimentados.
Baja en proteína animal y alimentos sólidos crudos.
Objetivos:
Conseguir una alimentación adaptada a la capacidad individual de masticar y deglutir facilitando
una ingesta adecuada y completa de nutrientes mediante la combinación de productos caseros
con preparados comerciales.
Características:
Todos los alimentos que componen la dieta han de estar en forma líquida para que se puedan
sorber con una paja. Si los alimentos ya son, de por sí, líquidos (leche, zumos, caldo...) no hay
ningún problema. Si son sólidos, hay que licuarlos o bien triturarlos, añadiéndoles líquido y
pasándolos por un colador fino.

 Las harinas de cereales instantáneas, los purés comercializados instantáneos purés


comerciales envasados, muy diluidos con caldo, zumo o leche pueden ser muy útiles.
 Los alimentos no deben estar a temperaturas extremas, ni muy fríos ni muy calientes.
 Se debe fraccionar la ingesta diaria en 5-6 tomas con un volumen no superior a 400 cc.
 Evitar la condimentación con especias fuertes, sabores ácidos y alimentos muy salados.
 Se recomienda prestar especial atención a la presentación de los platos y asegurar la
variedad para que no resulte monótona.
 En caso de diarrea o de intolerancia a los lácteos, se sustituirán por leches sin lactosa.
 Alimentos convencionales recomendados en la dieta líquida completa:
 Agua, zumos de frutas, refrescos no alcohólicos, infusiones.
 Caldos vegetales, de carnes o de pescados.
 Helados (sin tropezones), leche entera, semi o desnatada, leche sin lactosa, leche de
almendras, yogur líquido, bebidas lacteadas.
Indicada para:

 Transición a alimentos sólidos después de cirugía.


 En trastornos de la masticación/deglución (de sólidos pastosos secundaria a alteraciones
mecánicas o inflamatorias), tolerancia progresiva en enfermos agudos graves.
 Patología digestiva.
 Último día de Nutrición parenteral.
Dieta blanda
En cuanto a aportación energética es muy similar a la dieta basal, pero esta está
esencialmente formada por alimentos cocidos o blandos. Hay dos tipos de dieta blanda: la
banda de postoperatorio y la blanda mecánica. La primera es más suave y tiene menos calorías.
De fácil masticación y fácil digestión.
DIETA DE FÁCIL MASTICACIÓN Y DEGLUCIÓN: Es una dieta normal con textura modificada.
Contiene alimentos fáciles de masticar y deglutir. Se eliminan alimentos duros, fibrosos, frutas
y verduras crudas.
Indicada para:

 Pacientes con problemas de masticación, sin dientes/dentadura defectuosa, debilitados,


con disfagia, y en la transición hasta dieta basal.
DIETA TRITURADA: Aquella que incluye todos los alimentos triturados o que no requieren
masticación (yogures, natillas, etc.). Sus cualidades organolépticas la hacen monótona y, en
ocasiones, poco apetecible, por lo que se debería considerar la alternativa de dieta de fácil
masticación. Con frecuencia es insuficiente en nutrientes, ya que es habitual que el paciente no
pueda ingerir la cantidad necesaria. Puede precisar suplementos vitamínicos o energéticos.
Indicada para:

 Paciente con problemas dentales o macilofaciales, debilitados, incapaces de masticar,


con disfagia o en la transición de nutrición por sonda a alimentos sólidos.
La dieta blanda es moderadamente baja en grasas y fibra aunque no presenta carencias
importantes a corto plazo. Se confecciona con ausencia de verduras y frutas crudas. No fritos
ni rebozados. Baja en fibra insoluble. Poco condimentada. Contiene leche y proteína animal
de fácil digestión.
Indicada para:

 Pacientes debilitados, o tras nutrición artificial, como transición a la dieta basal y


posterior a una dieta semiblanda.
 Patología gástrica, biliar o trastornos digestivos leves.
Es una dieta para pacientes con enfermedades gastrointestinales en etapa de recuperación de
una cirugía o para quienes tienen dificultad para masticar y deglutir. Con ella disminuye la
acidez estomacal, elimina todos aquellos alimentos que estimulan la secreción gástrica y
promueve el bienestar del paciente.
Se basa en productos de fácil asimilación, como líquidos, frutas y verduras que garantizan un
mínimo esfuerzo para el sistema digestivo. Se utiliza en el periodo de transición entre la dieta
de consistencia líquida, alimentación entera o mixta y la dieta normal; en procesos
inflamatorios del aparato gastrointestinal y cuando existe intolerancia a los lípidos.
La dieta blanda incluye alimentos preparados con muy poca grasa y condimentos. Los
alimentos deben ser asados, cocidos, horneados o a la plancha, no fritos o empanizados.
La prescripción de este tipo de dieta siempre debe ser recomendada por un médico
especialista en forma personalizada y de acuerdo con las necesidades y diagnósticos del
paciente (rica en fibra, baja en residuo, sin irritantes, sin lácteos, sin grasa, sin xantinas, sin
colecistoquinéticos, etc), a fin de equilibrar adecuadamente los requerimientos de vitaminas,
minerales, proteínas y carbohidratos.

Dieta astringente
Es una dieta especialmente por aquellos pacientes que sufren gastroenteritis o cualquier
enfermedad que pueda provocar diarrea. Es una dieta sin residuos, muy baja en fibra y
compuesta por alimentos como el arroz blanco, pollo, frutas cocidas, pan.
Tiene como objetivo enlentecer los movimientos intestinales y disminuir el volumen y la
frecuencia de las deposiciones.
La fibra es un tipo de hidrato de carbono que solo se encuentra en los vegetales y que nuestro
organismo no es capaz de digerir.
Existen dos tipos:

 Fibra no soluble, que estimula los movimientos intestinales y aumenta el volumen de las
heces, estimulando así el correcto funcionamiento del aparato digestivo y mejorando el
estreñimiento.
 Fibra soluble que es aquella que utilizan las bacterias de nuestro intestino para
"alimentarse".
Esta nos ayuda a enlentecer la digestión y, entre otras cosas a mejorar la flora intestinal.
Recomendaciones

 Deberá evitar los alimentos ricos en fibra no fermentable (la mayoría de los alimentos
de origen vegetal). Se potenciarán los alimentos ricos en fibra no fermentable.
 Elimine los alimentos de difícil digestión, como carnes fibrosas, marisco, legumbres o
alimentos con mucha grasa.
 Rechace los alimentos que producen gases y la lactosa.
 Utilice recetas sencillas, elaborando los alimentos preferentemente a la plancha, cocidos
o al vapor. Trate de evitar rebozados, empanados, guisos y estofados.
 No debe tomar alimentos o condimentos irritantes, como café, chocolate o bebidas
alcohólicas. Procure moderar la sal y los edulcorantes.
Permitido

 Carnes magras y bien cocinadas: pollo, pavo, conejo, ternera, lomo de cerdo.
 Todo tipo de pescados blancos preparados cocidos, asados o a la plancha.
 Huevos cocidos o pasados por agua o en tortilla francesa con poco aceite.
 Yogures. Recomendable con bífidus.
 Arroz, pasta, tapioca, pan blanco, tostadas, galletas tipo María.
 Manzana cocida o asada sin piel, plátano maduro, melocotón y pera en almíbar.
Mermelada de melocotón y albaricoque, membrillo. Puede beber zumos sin pulpa.
 Puede tomar patata cocida, zanahoria, puntas de espárrago, calabacín, tomate
tamizado, remolacha, calabaza. Siempre bien cocinadas o enlatadas. También caldo
vegetal colado.
Evitar

 Piezas de cordero o cerdo con grasa, carne roja de vaca o buey y carnes de caza.
Embutidos con grasa como chorizo, salchichón, salami.
 Pescados azules y preparar el pescado frito.
 Huevo frito, huevos a la flamenca.
 Leche y derivados. Yogures que tengan fruta o cereales.
 Panes o cereales integrales y aquellos que llevan frutas y frutos secos.
 Frutos secos, fruta deshidratada (pasas, ciruelas, orejones) y todas las frutas que no
 estén en las permitidas.
 Las legumbres y todas las verduras q no estén en las permitidas.

Dieta especial por sonda nasogástrica o enteral


Este tipo de alimentación está indicada para los pacientes que no pueden ingerir los
alimentos de forma normal o independiente. Se utilizan preparados enterales para la
alimentación con sonda según los protocolos y las guías farmacológicas del hospital en cuestión.
Se indica la nutrición enteral en todos aquellos casos en que exista desnutrición o cuando la
ingestión no se vaya a poder establecer en los próximos 7 días con un intestino capaz de
tolerar este tipo de alimentación.
Muchas veces, la alimentación por tubo no se utiliza por un largo tiempo. El tubo se retira
cuando la persona puede comenzar a comer normal otra vez.
La nutrición por sonda se puede proporcionar a través de diferentes tipos de sondas. Un tipo de
sonda puede colocarse a través de la nariz al estómago o al intestino. Algunas veces la sonda se
coloca directamente a través de la piel en el estómago o el intestino. A esto se le llama
gastrostomía o yeyunostomía.
Ejemplos de dietas enterales:
 Dietas para pacientes nefrópatas bajas en proteínas, suplementos dietéticos:
aminoácidos, proteínas, hierro.
 Dietas modulares: exclusiva de hidratos de carbono, exclusiva de proteínas o grasas.

Dieta hipocalórica de 1.500 / 2.000 kcal


Se tratan de dietas bajas en grasas, colesterol y azúcares solubles utilizadas en pacientes
diabéticos o con exceso de peso.
Sus objetivos son:

 Proporcionar la energía (calorías) adecuada a cada enfermo


 Suprimir los carbohidratos de absorción rápida
 Distribuir los carbohidratos complejos a lo largo del día realizando 5 ó 6 tomas
 Disminuir las grasas saturadas, aumentar el contenido en fibra y mantener un equilibrio
entre los distintos nutrientes.
Indicada para:

 Contribuir en el control óptimo de la glucemia (diabéticos).


 Pacientes que precisan una restricción de energía (calorías): Dieta hipocalórica.
 Patologías que requieran una reducción del contenido de grasa (dislipemias, enf.
cardiovasculares, etc).
Esta disminuye la ingesta de calorías diarias, lo que hace que el organismo emplee la grasa
corporal como fuente de energía, promoviendo así la pérdida de peso.
Este es un modelo que puede variar de acuerdo con la edad, el estado de salud y el gasto
calórico total individual. Por esta razón, se aconseja acudir a una consulta con un nutricionista
para que realice un menú más personalizado.
Se recomienda

 Hacer entre 5 a 6 comidas distribuidas a lo largo del día, las cuales deberán ser en
pequeñas porciones y dándole prioridad a alimentos saludables.
 Es importante beber un mínimo de 1,5 litros de agua al día, pudiendo incluir tés sin
azúcar, para de esta forma mantener el cuerpo hidratado y favorecer el control del
hambre. Esto debido a que el agua evita que el organismo confunda la sensación de
hambre con sed, lo que promueve la saciedad y controla el apetito.
 Practicar actividad física de forma regular, como musculación, natación, correr o bailar,
por ejemplo, al menos 3 veces a la semana, para acelerar el metabolismo y ayudar a
perder de peso.
Durante la dieta, debe darse prioridad a aquellos alimentos que contienen pocas calorías y que
favorecen la saciedad, tales como:
 Frutas frescas, como fresa, durazno, pera, melón, manzana, kiwi, banana, mandarina,
limón, arándanos, sandía, uvas, cerezas, maracujá, naranja.
 Vegetales frescos, como lechuga, tomate, judías verdes, pepino, rúcula, espinaca,
acelga, berro, brócoli, coliflor, calabacín y berenjena.
 Grasas saludables, como aceite de oliva, aguacate, aceite de coco, aceite de aguacate y
semillas de chía, linaza o calabaza.
 Proteínas magras, como pescados, mariscos, pollo, huevos, tofu y carne de res magra,
cuyos cortes pueden ser bola de lomo, tortuguita o cuadril.
 Legumbres, como frijoles, soya, garbanzos, lentejas o arvejas secas.
 Cereales integrales, como arroz integral, pan integral, pasta integral o maíz.
Para evitar el exceso de calorías, se aconseja evitar alimentos muy calóricos o que puedan
aumentar el apetito, tales como los siguientes:

 Alimentos industrializados, como galletas, refrescos, nuggets, salsas y aderezos ya


preparados y comida rápida.
 Alimentos con alto contenido de grasas, como frituras, pizza, bocadillos salados y
hamburguesas.
 Embutidos, como salchicha, longaniza, jamón serrano, jamón, lomo y mortadela.
 Azúcar, presente en alimentos como helados, pasteles, chocolate y caramelos.
 Cereales refinados, como arroz blanco, pan blanco o pasta blanca.
 Evitar el consumo de bebidas alcohólicas como cerveza, vino y espumosos, pues estas
bebidas contienen muchas calorías, afectando el proceso de adelgazamiento.

Dieta absoluta o ayuno


Se trata de la restricción completa de la ingesta de alimentos y líquidos. También se dejan en
ayuno a aquellos pacientes de postoperatorio inmediato, dependiendo de la duración que haya
tenido la operación.
Los objetivos de la dieta son:
• Informar al Personal de Enfermería de la prohibición de dar al paciente cualquier tipo de
líquido o de administrar medicación por vía oral.
Indicaciones

 Para cualquier intervención quirúrgica durante un periodo mínimo de 6 - 8 horas previas


a la cirugía.
 Está indicada de inicio, en casi todas las cirugías digestivas, y muy especialmente en
cirugía esófago/gástrica.
Características
• Requiere la cancelación de cualquier dieta indicada previamente, obligando al ayuno
completo de alimentos sólidos o líquidos y de cualquier bebida.

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