Rito de Apertura Puerta Santa Parque Del Recuerdo 1ro de Noviembre

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RITO DE REAPERTURA

DE LA PUERTA DE LA MISERICORDIA
EN PARQUE DEL RECUERDO LURÍN
I. RITO DE REAPERTURADE LA PUERTA DE LA MISERICORDIA EN
PARQUE DEL RECUERDO LURIN.

Ritos de introducción

1. El Obispo, los sacerdotes Concelebrantes y los diáconos, revestidos con las


vestiduras litúrgicas, se dirigen al lugar donde el pueblo está reunido. El Obispo,
en lugar de la casulla, puede usar la capa pluvial, que se quitará después de la
procesión.

2. El Obispo, dirigido al pueblo, dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


El pueblo responde:
Amén.
La
A continuación, saluda al pueblo.
misericordia del Padre, la paz de
nuestro Señor Jesucristo y la
comunión del Espíritu Santo estén
con todos ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
3. El Obispo invita a bendecir y a alabar a Dios:
Gloria a ti, Señor, que perdonas las
culpas y sanas todas las enfermedades.
R/. Eterna es tu misericordia.
Gloria a ti, Señor, misericordioso y piadoso,
Lento a la cólera y grande en el amor.
R/ Eterna es tu misericordia.
Gloria a ti, Señor,
Padre indulgente con tus hijos.
R/. Eterna es tu misericordia

o bien:
Bendito seas, oh Padre: Cf. Sal 136, 4 solo tú has hecho grandes
maravillas.
R/. Tu amor es para siempre.

Bendito seas, Hijo unigénito: Cf. Ap. 1,5


nos has liberado de nuestros pecados
con tu sangre.
R/. Tu amor es para siempre.
Bendito seas, Espíritu
Santo, consolador del
alma, dulcísimo consuelo.
4. El obispo dice la siguiente oración.

Oremos. Cf. Misa ad diversa, Por la reconciliación – II colecta


Oh Dios, autor de la verdadera libertad,
que quieres que todos los hombres
constituyan un solo pueblo, libre de toda esclavitud,
y nos das a nosotros, tus hijos, un tiempo de
misericordia y de perdón, haz que tu Iglesia,
creciendo en
libertad y en la paz, ilumine a todos como sacramentos de
salvación, y revele y realice en el mundo el misterio de tu
amor.
Por Cristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
5. Sigue la proclamación del Evangelio por parte del diácono.

El Señor esté con ustedes


R/. Y con tu espíritu.
Del Evangelio según san Lucas
R/. Gloria a ti Señor.
En aquel tiempo, todos los publicanos y los pecadores se
acercaban a Jesús para oírlo, y los fariseos y los escribas
murmuraban, diciendo: “Este acoge a los pecadores y como
con ellos”. Entonces Jesús les dijo esta parábola:
“¿Quién de Ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de
ellas, no deja las noventa y nueve en el campo, y va a buscar
la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la
encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a
casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense
conmigo, porque he hallado la oveja que se había perdido’.
Les digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo
por un solo pecador que se convierta que por noventa y
nueve justos que no tengan necesidad de conversión”.
Palabra del Señor.

6. Luego el Obispo dirige al pueblo una breve exhortación con estas palabras u
otras similares.

7. Al finalizar la exhortación, para dar inicio a la procesión, el diácono u otro


ministro dice:

Hermanos y hermanas,
encaminémonos en el nombre de
Cristo: Él es el camino que nos guía en
el año de gracia y de misericordia.
Ingreso a la puerta Santa

8.Llegados a la puerta santa, la procesión se detiene. El Obispos aclama:

Abrid las puertas de la justicia, Cf. Sa 118, 19


entraremos a dar gracias al Señor.
9.Mientras la puerta es abierta y se hace repique de campanas, el Obispo
continúa:

Esta es la puerta del Señor:


por ella entramos para obtener la
misericordia y el perdón.

10. El diácono entrega al Obispo el Libro de los Evangelios. El Obispo, en el


umbral, lo mantiene elevado mientras se canta la antífona aquí indicada, u
otra apropiada. Durante la ostensión del Libro de los Evangelios, el diácono
que lleva la cruz procesional se pone con la cruz junto al Obispo.

Yo soy la puerta, dice el Señor, Cf. Jn 10,9


el que pasa a través de mí, será salvo;
entrará y saldrá y encontrará el alimento.
Procesión

11. El Obispo pone el incienso en el incensario. Luego inicia la procesión hacia


la capilla en la que se celebrará la Misa. Precede el turiferario con el incensario
humeante, sigue el diácono que lleva la cruz procesional adornada
festivamente, a sus lados, los ministrantes con los cirios encendidos; luego el
diácono que lleva el Libro de los Evangelios, luego el Obispo, y tras él, los
sacerdotes, los demás ministros y los fieles. Durante la procesión, el pueblo y
el coro cantan las antífonas y salmos propuestos aquí. Se pueden cantar
también las letanías de los santos u otros cantos apropiados.

Antífona Cf. Sal 89, 2


Cantaré eternamente la misericordia del Señor,
de generación en generación daré a
conocer con mi boca su fidelidad.

o bien: Mt 5, 7
Bienaventurados los misericordiosos,
porque hallarán misericordia.

o bien: Sal 145,9


Bueno es el Señor con todos, su ternura
se extiende a todas las creaturas.

Del Salmo 86
Inclina tu oído, Señor; escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel
tuyo; salva a tu siervo, que confía
en ti.

Tú eres mi Dios, piedad de mí,


Señor, que a ti te estoy llamando
todo el día; alegra el alma de tu
siervo, pues levanto mi alma hacia
ti.
Porque tú, Señor, eres bueno y
clemente, rico en misericordia con los
que te invocan. Señor, escucha mi
oración, Atiende a la voz de mi súplica.

En el día del peligro te llamo,


y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses,
Señor, ni hay obras como las tuyas.

Enséñame, Señor, tu
camino, para que siga tu
verdad; mantén mi corazón
entero en el temor de tu
nombre.

Te alabaré de todo corazón, Dios mío;


daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu gran piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo
profundo.

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí, una banda de insolentes
atenta contra mi vida, sin tenerte en cuenta a ti. Pero tú, Señor, Dios
clemente y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad y leal, mírame,
ten compasión de mí.

12. Terminado el canto de la antífona, la procesión retoma su camino hacia el


altar: preceden el incensario, la cruz y los ciriales; siguen el Obispo con el Libro de
los Evangelios, los sacerdotes, los demás ministros y los fieles. Entre tanto se
canta la antífona de entrada u otro canto apropiado.

Alegraos siempre en el Señor: Fl 4, 4.5


Os lo repito, alegraos, el Señor está
cerca.

13. El Obispo, al llegar al altar, depone allí el Libro


de los Evangelios. Luego, si durante la procesión
ha utilizado la capa pluvial, se la quieta y se
reviste la casulla. Besa el altar, lo inciensa y se
dirige a la sede.

Memoria del bautismo

14. Se lleva delante del Obispo un recipiente con el agua. El Obispo invita a la
oración con estas palabras, u otras similares.

Queridos hermanos y hermanas, supliquemos


al Señor para que bendiga esta agua con la
cual seremos asperjados en memoria de
nuestro Bautismo.
Esta agua es invocación de misericordia y salvación
en virtud de la resurrección de Jesucristo.
15. Todos oran un momento en silencio. Luego el Obispo, con las manos
juntas, prosigue:

Señor Dios todopoderoso, Cf. MR. Rito de aspersión, Formulario I.


fuente y origen de la vida,
bendice ✠ esta agua
y haz que nosotros tus fieles, asperjados
por esta fuente de purificación,
obtengamos el perdón de nuestros
pecados, la defensa de las insidias del
Maligno y el don de tu protección. Por tu
misericordia danos, Señor, un manantial
de agua viva que brote para la vida
eterna, para que, libres de todo peligro,
podamos ir a ti con corazón puro. Por
Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén
16. El Obispo toma el aspersorio y se asperje a sí mismo, a los
concelebrantes, ministros y al pueblo, atravesado la nave de la capilla. Entre
tanto se recitan las siguientes antífonas, u otro canto apropiado.

Antífona Cf. Sal 50,9


Rocíame, Señor, con el hisopo y quedaré limpio;
lávame, quedaré más blanco que la nieve.

o bien:
Purifícame, Señor:
quedaré más blanco que la nieve.

o bien: Cf Ez 47, 1-2,9


Sobre ustedes derramaré una agua
pura, que los purificará de todas sus
injusticias, y les daré un corazón nuevo,
dice el Señor.

17. Al regresar a la sede, el Obispo dice:


Dios todopoderoso que purificas del pecado, y por
esta celebración de la Eucaristía nos haces dignos
de participar en la mesa de tu Reino por los siglos
de los siglos. R/. Amén.

18. GLORIA

19. Luego el Obispo canta o dice la oración colecta.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno,


que nos has otorgado venerar en una misma celebración
los méritos de todos los santos,
concédenos, por esta multitud de intercesores,
la deseada abundancia de tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice el credo:

El Credo de los Apóstoles


Creo en Dios Padre,
Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre,
Todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y
la vida perdurable.
Amén.

Peticiones:

Oremos al Señor, nuestras peticiones,


sabiendo que siempre escucha a sus hijos.

 Por el Papa Francisco, para que reciba del Señor la gracia


necesaria que le permita responder a su misión de ser
pescador de hombres.
ROGUEMOS A DIOS

 Por nuestro Obispo, Monseñor Carlos Garcia Camader,


quien preside esta Eucaristía, para que su labor pastoral se
vea siempre sostenida por el Espíritu.
ROGUEMOS A DIOS
 Por todos los que tienen a su cargo el gobierno de las
naciones para que sus decisiones respeten el valor de la
vida y de la familia.
ROGUEMOS A DIOS
 Por nuestros hermanos que más sufren: los enfermos, los
pobres, los encarcelados, los abandonados, para que la Cruz
del Reconciliador y nuestra ayuda solidaria los consuele y
fortalezca.
ROGUEMOS A DIOS
 Por todos los que estamos aquí reunidos, para que seamos
discípulos del Señor Jesús anunciando la buena nueva del
evangelio a quienes aún están lejos de ti.
ROGUEMOS A DIOS
 Por nuestros familiares difuntos, para que, por la
intercesión de Santa María, obtengan el descanso eterno.
ROGUEMOS A DIOS
Escucha, Señor, nuestras súplicas
que por acción del Espiritu Santo,
presentamos con fe
y concedenos perseverar
en el camino de la fe
hasta el dia glorioso
del retorno de tu hijo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Te adoramos y admiramos, oh, Dios,


el solo Santo entre todos los santos,
e imploramos tu gracia
para que, realizando nuestra santidad en la plenitud de tu
amor,
pasemos de esta mesa de los que peregrinamos,
al banquete de la patria celestial.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Se puede usar la formula de bendición solemne
Dios, gloria y felicidad de los santos,
que les ha concedido celebrar hoy esta solemnidad de todos
los santos les otorgue sus bendiciones eternas.
R/. Amén.
Que por intercesión de todos los santos
se vean libres de todo mal,
y alentados por el ejemplo de su vida,
perseveren constantes en el servicio de Dios y de los
hermanos.
R/. Amén.
Y que Dios les conceda reunirse con los santos
en la felicidad del reino,
donde la iglesia contempla con gozo a sus hijos
entre los moradores de la Jerusalén celeste.
R/. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo +, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.
R/. Amén.

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