INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE SALMOS Y SALMO 119 Con Respuestas
INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE SALMOS Y SALMO 119 Con Respuestas
INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE SALMOS Y SALMO 119 Con Respuestas
El titulo hebreo de los Salmos es Tehilim que significa “alabanzas”; el título en la Septuaginta (la traducción griega del
AT, hecha cerca de 200 a. C.) es psalmoi, que significa “cantos con el acompañamiento de instrumentos de cuerda”. El
título en castellano, “Salmos”, se deriva de la septuaginta.
La música desempeñaba un papel importante en el culto del antiguo Israel (cf. Sal. 149- 150; 1 Cr. 15:16-22); los salmos
eran los himnos de Israel. A diferencia de mucha poesía o cantos del mundo occidental que se escriben con rima o
métrica, la poesía y los cantos del AT se basaban en un paralelismo de pensamiento, en que el segundo verso, o los
sucesivos, esencialmente expone de nuevo (paralelismo sinónimo), contrasta (paralelismo antitético), o de manera
progresiva completa (paralelismo sintético) el primero. Las tres formas de paralelismo caracterizan el salterio. El salmo
más antiguo que se conoce es de Moisés, del siglo XV a. C. (Salmo 90); los últimos son del siglo VI al V a. C. (e.g., Salmo
137). La mayoría de los salmos, sin embargo, se escribieron en el siglo X a. C. durante la edad de oro de la poesía de
Israel. Se podría decir que las fechas aproximadas de la mayoría de los salmos son principalmente de los siglos X al V a.C.
PROPÓSITO:
Los salmos tienen como tema central: oraciones y alabanzas, inspiradas por el Espíritu Santo, se escribieron por lo
general, para expresar las emociones profundas del corazón humano en su relación con Dios:
VISIÓN PANORÁMICA:
El salterio (libro de coro que solo contiene salmos) es una antología de 150 salmos y cubre una amplia gama de temas,
inclusive la revelación acerca de Dios, la creación, la humanidad, la salvación, el pecado y el mal, la rectitud y la justicia,
la adoración y la alabanza, la oración y el juicio. Considera a Dios de una gran variedad de modos, como castillo fuerte,
roca, escudo, pastor, soldado, creador, gobernante, juez, redentor, sustentador, sanador, y vengador; Él expresa amor,
enojo y compasión; está presente en todo lugar; sabe todo y es todopoderoso. También se describe al pueblo de Dios de
diversas maneras, como la niña de sus ojos, ovejas, santos, los justos, y el pueblo recto a quien ha librado del lodazal (del
pecado), le coloco los pies sobre la roca y le dio un cantico nuevo. Dios dirige sus pasos, satisface sus anhelos
espirituales, perdona todos sus pecados, sana todas sus enfermedades y les provee una morada eterna.
Es el libro más extenso de la biblia por sus 150 capítulos y contiene también el capítulo más largo que es el salmo 119,
con 176 versículos, el capítulo más corto es el salmo 117 con dos versículos, y el versículo central es el salmo 118:8.
El salmo 119 expresa un amor majestuoso por la palabra escrita de Dios. Aborda la palabra como promesa,
mandamiento, dirección, testimonio, enseñanza, sabiduría, verdad, justicia y corrección. Se presenta como el consuelo
del salmista, su protección, su tesoro, su guía en la vida, el deleite de su corazón y de su alma, y el recurso para todas sus
necesidades.
El salmista en el salmo 119 expresa un profundo amor por Dios al leer su palabra, meditar en ella. El salmo 119 enseña a
sus lectores que crecerán en gracia y justicia solo mientras aumente en ellos el amor por la palabra de Dios.
Al salmo 119 se le llama un acróstico del alfabético, porque sus veintidós estrofas (o párrafos) de ocho versículos cada
una corresponden a las veintidós letras del alfabeto hebreo. Cada versículo de los párrafos comienza con la letra
característica de su estrofa hebrea. (Este detalle se pierde en las traducciones, ya que sólo se aprecia en hebreo, el
idioma original del salmo).
A continuación se muestro la imagen de una estrofa en hebreo; es la estrofa de la primera letra del alfabeto
hebreo: Alef ()א. Cada versículo de esta estrofa comienza con la letra Alef ()א, lo cual se puede apreciar en el área
sombreada (tomen en cuenta que el idioma hebreo se lee de derecha a izquierda).
En este salmo hay ocho palabras básicas que se usan para describir las Escrituras, es decir la palabra escrita de Dios para
nosotros, estas palabras son:
1. Salmo 119:1 – la Ley (heb. Torah) representa toda la enseñanza de Dios en su comunicación verbal y escrita
para su pueblo, puede también referirse al Pentateuco (los primeros cinco libros del AT) o al AT como un todo
2. Salmo 119:2 – Testimonios (heb. edot) de Dios, esta palabra está relacionada con la palabra testigo, los que
guardan sus testimonios… significa o representa lealtad a las condiciones o los requisitos del pacto hecho entre
Dios y su pueblo que se manifiestan como su voluntad.
3. Salmo 119:3 – Caminos (heb. derek) de Dios, representan los principios y modos de obrar mediante los cuales
Dios se relaciona con su pueblo y fomenta su redención en la tierra. Sus caminos son opuestos a la sabiduría y a
los valores humanísticos (véase Is. 55:8 y 9).
4. Salmo 119:4 - Mandamientos o preceptos LBLA (heb. piqqudim) de Dios, comprenden la minuciosa instrucción
del Señor. “Esta es una palabra extraída de la esfera de un oficial o supervisor, un hombre que es responsable
de observar de cerca una situación y tomar acción… Entonces la palabra apunta a las particulares instrucciones
del Señor, como de quien se preocupa por los detalles”.
5. Salmo 119:5 - Estatutos (heb. juqqim) de Dios, están compuestos de regulaciones para su pueblo individual y
colectivamente.
6. Salmo 119:6 – Mandamientos (heb. mitswot) de Dios, se refieren a los preceptos y regulaciones que expresan
la autoridad y la voluntad de Dios para su pueblo, y que Él espera que obedezcan los creyentes.
7. Salmo 119:7 – Juicios (heb. mishpatim) de Dios, son sus veredictos como divino juez en cuanto al
comportamiento de las personas unas con otras.
8. Salmo 119:9 – Palabra (heb. dabar) de Dios, representa tanto su revelación en general como sus mandamientos
y promesas.
AUTOR Y TEMA CENTRAL DEL SALMO 119: a diferencia de otros salmos, en éste no se señala quién lo escribió. Algunos
se lo atribuyen al rey David, y otros dicen que lo escribió Esdras. En realidad, no se sabe quién fue su autor, pero en el
caso de este Salmo lo importante no es quién lo escribió sino el tema central: que es, excelencias de la Ley de Dios.
El Salmo 119 es un canto de agradecimiento a Dios por habernos regalado sus mandamientos; también es el
reconocimiento del efecto positivo que la Ley de Dios tiene sobre nuestras vidas. Para el mundo, la “ley de Dios” es vista
como una carga o un estorbo, pero en la perspectiva del Reino de Dios es todo lo contrario. La Biblia nos dice que la Ley
es una bendición…es el regalo que Dios le dio a Su Pueblo en el Monte Sinaí para que les vaya bien.
(Jeremías 7:23 LBLA) Sino que esto es lo que les mandé, diciendo: "Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros
seréis mi pueblo, y andaréis en todo camino que yo os envíe para que os vaya bien."
La ley de Dios, es el fundamento sobre el cual está edificada lo que hoy conocemos como toda la Biblia, actualmente
toda la biblia es la ley de Dios.
La excelencia de la ley de Dios, no es un reglamento hecho por hombres, sino son las instrucciones de vida dictadas por
Dios mismo. El Señor sabe qué es lo que nos conviene, pues Él es nuestro Creador. En la ley de Dios, Dios nos revela
qué es lo bueno para nuestras vidas. No tenemos que ir por la vida “adivinando” lo que nos conviene porque Dios ya
nos dio el secreto para que nos vaya bien.
(Deuteronomio 4:40 LBLA) Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te
vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para
siempre.
(Deuteronomio 5:31-33 LBLA) Y tú quédate aquí conmigo, y te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que
les enseñarás, a fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión. (32) Mirad, pues, que
hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra. (33) Andad en todo el camino
que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de
poseer.