Las teorías éticas de la antigüedad clásica se basaban en la virtud y el bienestar humano según filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. La ética cristiana se centraba en principios como el amor, la compasión y la justicia, y enfatizaba la importancia de vivir una vida recta y moralmente responsable. La teoría moral del iluminismo promovía la razón, la ciencia y la libertad individual, centrándose en el imperativo categórico kantiano de acciones gui
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Las teorías éticas de la antigüedad clásica se basaban en la virtud y el bienestar humano según filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. La ética cristiana se centraba en principios como el amor, la compasión y la justicia, y enfatizaba la importancia de vivir una vida recta y moralmente responsable. La teoría moral del iluminismo promovía la razón, la ciencia y la libertad individual, centrándose en el imperativo categórico kantiano de acciones gui
Las teorías éticas de la antigüedad clásica se basaban en la virtud y el bienestar humano según filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. La ética cristiana se centraba en principios como el amor, la compasión y la justicia, y enfatizaba la importancia de vivir una vida recta y moralmente responsable. La teoría moral del iluminismo promovía la razón, la ciencia y la libertad individual, centrándose en el imperativo categórico kantiano de acciones gui
Las teorías éticas de la antigüedad clásica se basaban en la virtud y el bienestar humano según filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. La ética cristiana se centraba en principios como el amor, la compasión y la justicia, y enfatizaba la importancia de vivir una vida recta y moralmente responsable. La teoría moral del iluminismo promovía la razón, la ciencia y la libertad individual, centrándose en el imperativo categórico kantiano de acciones gui
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Por: Yanelsy Graciela Ovando De La Paz
Matrícula: 21 ECTN 8 011
INVESTIGA Y LUEGO ENVIA UN RESUMEN DE LOS SIGUIENTES CONTENIDOS. 3.1- Las teorías éticas de la antigüedad clásica y del cristianismo. La teoría de la moral es uno de los pilares del iusnaturalismo junto con la teoría del derecho y las relaciones entre la moral y el derecho. Plantea básicamente que existen una serie de principios morales universales e inmutables, lo que en términos morales llamaríamos absolutismo moral. Para los iusnaturalistas la moral no es subjetiva. Este conjunto de principios morales no solo existen, sino que son accesibles al hombre. Las teorías éticas de la antigüedad clásica se basan en el pensamiento filosófico de filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. Estos filósofos se preocupaban por el concepto de la virtud y el bienestar humano. Según ellos, la ética se basaba en alcanzar la excelencia moral a través del cultivo de virtudes como la sabiduría, la justicia, la valentía y la moderación. Para los griegos, la ética estaba relacionada con la vida buena y la búsqueda de la felicidad. La ética del cristianismo se basa en la enseñanza de Jesucristo y en los principios establecidos en la Biblia. El cristianismo considera que la moralidad está arraigada en la voluntad divina y se enfoca en la relación del individuo con Dios y con sus semejantes. La ética cristiana se centra en principios como el amor, la compasión, el perdón y la justicia, y enfatiza la importancia de vivir una vida recta y moralmente responsable. En la ética clásica la idea es deliberar sobre cuál es la mejor forma de vivir. Muchas veces no decidimos a partir de la razón, si no que nos basamos en las emociones. Es complicado saber cómo actuar, dado que en muchos casos actúa la parte irracional del cerebro. La ética clásica busca unos hábitos que nos ayuden a funcionar cada vez mejor. Para explorar al máximo nuestras virtudes como seres humanos hay que entender qué es una buena vida y ser una buena persona. Para ello lo principal es estar acompañado, tener amigos. Por tanto, cuando se habla de ética, siempre se habla del componente de los otros. La ética no es una cosa personal, es algo político: aprender a vivir en sociedad. 3.2- La teoría moral o ética del iluminismo. La teoría moral o ética del iluminismo se desarrolló durante el siglo XVIII en Europa y estuvo influenciada por la Ilustración, un movimiento intelectual que promovía la razón, la ciencia y la libertad individual. Los filósofos iluministas, como Immanuel Kant, David Hume y John Locke, abogaron por una ética basada en la razón y la autonomía moral. La ética del iluminismo se centraba en el imperativo categórico de Kant, que establece que las acciones deben ser guiadas por principios morales universales y racionales. Según Kant, la moralidad se basa en el deber y la buena voluntad, y no en las consecuencias de las acciones. Los iluministas también enfatizaban la importancia de la libertad individual, la igualdad y la justicia, y se oponían a las restricciones impuestas por las instituciones religiosas y políticas. 3.3- Las teorías éticas de Emmanuel Kant. Emmanuel Kant fue un filósofo alemán del siglo XVIII y uno de los principales exponentes del iluminismo. Su teoría ética se basa en el concepto de la moralidad como un imperativo categórico, es decir, una obligación moral universal que debe ser seguida por todas las personas. Según Kant, la moralidad se rige por el deber y la razón práctica. Él argumentaba que las acciones moralmente correctas son aquellas que se llevan a cabo por deber, basadas en principios universales y no en el interés propio. Kant postuló que el respeto por la dignidad y autonomía de los seres humanos es fundamental en la ética, y que las personas deben ser tratadas como fines en sí mismas y no como medios para alcanzar otros fines. Kant también propuso la idea de la buena voluntad como la base de la moralidad, afirmando que una buena acción es aquella realizada por deber y no por inclinación o beneficio personal. Su teoría ética se conoce como el deontologismo, ya que se centra en los deberes y obligaciones morales, en lugar de las consecuencias de las acciones. 3.4- Charles Robert Darwin y el darwinismo. Su moral. Charles Robert Darwin fue un naturalista británico del siglo XIX conocido por su teoría de la evolución a través de la selección natural, que revolucionó la comprensión de la biología y la diversidad de la vida en la Tierra. Sin embargo, Darwin no se centró directamente en cuestiones morales en su obra científica, sino que se enfocó en explicar los mecanismos de cambio en las especies. La teoría darwiniana, conocida como darwinismo, sostiene que las especies evolucionan a lo largo del tiempo mediante la selección natural, donde los individuos mejor adaptados al medio ambiente tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse. Esta teoría ha tenido un impacto profundo en la comprensión de la biología y la diversidad de la vida. Sin embargo, la teoría de Darwin ha sido objeto de interpretaciones y aplicaciones éticas y morales por parte de otros pensadores y filósofos. Algunos han argumentado que el darwinismo puede justificar comportamientos competitivos y egoístas en la sociedad humana, mientras que otros han señalado que también puede respaldar principios como la cooperación y la solidaridad, ya que la evolución se basa tanto en la competencia como en la colaboración entre los individuos. En última instancia, la moralidad de Darwin como individuo no se puede determinar con precisión, ya que las cuestiones morales son complejas y abarcan una amplia gama de perspectivas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el darwinismo como teoría científica no prescribe directamente una moralidad específica, sino que proporciona una base para comprender los procesos evolutivos en el mundo natural. 3.5- Teoría ética del marxismo. La moral según su teoría. La teoría ética del marxismo se deriva de las ideas del filósofo, economista y sociólogo Karl Marx y su colaborador Friedrich Engels. El marxismo es una corriente del pensamiento socialista que busca analizar y transformar las estructuras económicas y sociales para lograr una sociedad sin clases. En la teoría ética marxista, la moralidad se ve como un reflejo de las relaciones sociales y económicas de una sociedad. Marx argumentaba que la moralidad está condicionada por las condiciones materiales y económicas en las que las personas viven y trabajan. Para él, la moralidad no es una cuestión absoluta y abstracta, sino que está influenciada por las relaciones de poder y la explotación económica. Marx consideraba que la moralidad burguesa, propia del sistema capitalista, era una moralidad de clases que servía para mantener la dominación de la clase capitalista sobre la clase trabajadora. Según Marx, la moralidad proletaria, basada en la solidaridad y la igualdad, surgiría con la abolición de la propiedad privada y la instauración del socialismo. En la teoría ética marxista, la moralidad está estrechamente relacionada con la lucha de clases y la transformación revolucionaria de la sociedad. Se busca establecer una sociedad comunista en la que las personas sean libres de desarrollar plenamente su potencial, y donde las relaciones sociales estén basadas en la igualdad, la justicia y la solidaridad.