Ejemplo Predicas para Niños. EL INFIERNO y EL CIELO - Predicas
Ejemplo Predicas para Niños. EL INFIERNO y EL CIELO - Predicas
Ejemplo Predicas para Niños. EL INFIERNO y EL CIELO - Predicas
Jesucristo nos mandó a predicar por todo el mundo y hay algo que él nunca dejó de hacer, y fué
hablarle a la gente sobre la condenación eterna, que es: EL INFIERNO. Vamos a orar.
El diablo no quiere que nosotros hablemos sobre el infierno, nos dice: Ay la gente se va asustar. Pero en
la Biblia, la persona que más habló sobre el infierno fue el Señor Jesucristo.
1. Y ¿Qué fue lo que dijo Jesucristo sobre el infierno? Vamos a leerlo en:
Marcos 9:45 “Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar en la vida cojo, que teniendo
dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado.”
Porque todas las personas que no lo han conocido, se dirigen hacia el infierno, porque todos han
pecado, es muy triste. La biblia (en Lucas 16) nos habla de dos personas, una rica y otra pobre que
murieron, y dice que el rico abrió sus ojos en el Infierno, y decía que estaba “atormentado en esa llama”.
Ese hombre tenía una ¡cama de gusanos! (Isaías 14:11) ¡Qué terrible, nadie quiere ir allí!
3. Si ud. se dirige a ese lugar de condenación ¿Qué debemos hacer para ser salvos?
La Biblia dice (en Hechos 16:31): “…Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…”
Y esa ¡es la buena noticia! Piense en esto: Todas las personas que usted ama, su familia, que no se han
arrepentido, se dirigen a ese terrible lugar. ¡Predícales!, ¡háblales de la Salvación en Cristo!
Buenas Tardes Hnos. Dios les Bendiga. Mi nombre es JAY ADONAY VARELA.
Hacen casi dos mil (2000) años que Jesucristo resucitó. Y él nos dijo:
“Voy, pues a preparar lugar para vosotros… para que donde yo estoy, ustedes también estén” (Juan 14:2
y 3) Vamos a orar.
El día de hoy quiero hablarles sobre un lugar que ningún ojo humano ha visto, y ningún oído ha
escuchado, y que no ha subido en la imaginación de ningún hombre, es el lugar que Dios ha preparado
para los que lo aman: EL CIELO.
V. 19 – ¡Wao! Aquí en la tierra las paredes son de bloque y cemento, pero allá dice que la muralla será
de ¡piedras preciosas de todos colores!, sigamos leyendo en el versículo 21
V. 21 – ¡Wao! Las puertas son de perlas, y vean que aquí las calles son de asfalto, pero allá serán de oro.
V. 22 y 23 – ¡Wao! Ya el sol no nos va quemar, sino que Dios mismo nos alumbrará.
Ahora ¿Cómo podemos hacer para tener ganancias en el cielo? Veamos qué dice Hebreos 13:14 y 15,
“Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos
siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su
nombre”.
Hermanos, si nosotros queremos tener ganancias en el cielo, ¡debemos ganar almas!, esas son ganancias
para toda la eternidad. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, fruto de labios que confiesan su nombre.
Todos queremos ir a ese lugar, pero Dios quiere que nosotros, que ya tenemos la ciudadanía celestial,
guiemos a todos los que podamos a entrar por las puertas de esa hermosa ciudad.
Vamos a orar:
“Señor, te ruego que nos ayudes como iglesia, a esforzarnos por las cosas celestiales. En el nombre de
Jesús. Amén”.