0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas6 páginas

SCHNAIDERMAN

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 6

Documento

Voces:
ACTO ADMINISTRATIVO ~ ADMINISTRACION PUBLICA NACIONAL ~ CARRERA
ADMINISTRATIVA ~ CAUSA DEL ACTO ADMINISTRATIVO ~ CONCURSO PUBLICO ~ EMPLEADO
PUBLICO ~ ESTABILIDAD DEL EMPLEADO PUBLICO ~ IDONEIDAD ~ PERIODO DE PRUEBA ~
PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD ~ PROCEDENCIA DEL RECURSO ~ RECURSO EXTRAORDINARIO
~ REQUISITOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO ~ REVISION JUDICIAL DEL ACTO
ADMINISTRATIVO
Tribunal: Corte Suprema de Justicia de la Nación(CS)
Fecha: 08/04/2008
Partes: Schnaiderman, Ernesto Horacio c. Estado Nacional - Secretaría de Cultura y Comunicación de la
Presidencia de la Nación
Publicado en: LA LEY2008-C, 650 - DJ25/06/2008, 548 - DJ2008-II, 548 - Sup. Adm.2008 (junio), 57 - ED ,
14;
Cita: TR LALEY AR/JUR/1545/2008
Hechos:
Un agente que había sido designado por concurso para ocupar un cargo de Nivel A, Grado 0, en la
Administración Pública Nacional, y cuya designación fue cancelada mientras se encontraba en período de
prueba, promovió demanda de nulidad e inconstitucionalidad de la resolución que dispuso aquella medida y del
art. 25 del CCT para la Administración Pública Nacional. La demanda fue desestimada en primera y segunda
instancia, habiendo la alzada concluido que el actor carecía de estabilidad en el empleo. El vencido dedujo
recurso extraordinario que, denegado, motivó la interposición de una queja. La Corte Suprema admite la
presentación directa, declara mal denegado el recurso y revoca la sentencia.

Sumarios:
1 . Es procedente revocar la sentencia que rechazó la demanda por la cual un agente público designado por
concurso cuestiona el acto administrativo que canceló su designación durante el período de prueba, pues si se
descarta que lo que motivó su dictado fue la ausencia de idoneidad para desempeñar el cargo o la eventual
reestructuración organizativa de la dependencia, aquél aparece desprovisto de un elemento esencial para su
validez, cual es la causa. (Del dictamen de la Procuradora Fiscal que la Corte hace suyo)
2 . El ejercicio de las facultades discrecionales por parte de la administración para cancelar la designación de un
agente durante el período de prueba –art. 25 del Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración
Pública Nacional- no lo exime de verificar los recaudos que para todo acto administrativo exige la ley 19.549
(Adla, XXXII-B, 1752), como así también respetar el sello de razonabilidad que debe acompañar a toda
decisión de las autoridades públicas. (Del dictamen de la Procuradora Fiscal que la Corte hace suyo)
3 . La correlación del art. 17 inc. a), de la ley 25.164 (Adla, LIX-E, 5252), que supedita la adquisición de la
estabilidad en el empleo público a que se acrediten condiciones de idoneidad para la gestión durante el
transcurso de un período de prueba de doce meses de prestación de servicios efectivos, con la facultad que el art.
25 del Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional confiere a la autoridad
administrativa para cancelar la designación durante dicho período de prueba, conducen a pensar que el objeto de
tal potestad es brindar la posibilidad a la administración para que evalúe la idoneidad del agente. (Del dictamen
de la Procuradora Fiscal que la Corte hace suyo)
4 . La circunstancia de que el art. 17. inc. a), de la ley 25.164 (Adla, LIX-E, 5252) supedite la adquisición de la
estabilidad en el empleo público a que se acrediten condiciones de idoneidad para la gestión durante el
transcurso de un período de prueba de doce meses de prestación de servicios efectivos, constituye un aspecto
que limita la decisión discrecional de la Administración, quien no puede revocar el nombramiento de un agente
–menos aún de uno designado por concurso– sin expresar las razones que lo justifican. (Del dictamen de la
Procuradora Fiscal que la Corte hace suyo)
5 . El control judicial de los actos discrecionales o de pura administración encuentra su ámbito de actuación, por
un lado, en los elementos reglados de la decisión –entre los que cabe encuadrar, esencialmente, a la
competencia, a la forma, a la causa y a la finalidad del acto- y, por otro, en el examen de su razonabilidad. (Del
dictamen de la Procuradora Fiscal que la Corte hace suyo)
Texto Completo:
DICTAMEN DE LA PROCURACIÓN GENERAL
Suprema Corte:
-I-

© Thomson Reuters Información Legal 1


Documento

A fs. 234/239 de los autos principales (a los que corresponderán las siguientes citas), la Cámara Nacional
de Apelaciones del Trabajo (Sala III), al confirmar el pronunciamiento de primera instancia, desestimó la
demanda promovida por Ernesto Horacio Schnaiderman contra el Estado Nacional (ex Secretaría de Cultura y
Comunicación de la Presidencia de la Nación), con el objeto de obtener que se declare la nulidad e
inconstitucionalidad de la resolución 1/00 de la citada Secretaría de Estado, en cuanto dispuso cancelar su
designación en el Nivel "A" del Sistema Nacional de la Profesión Administrativa (SINAPA) -aprobado por el
decreto 993/91 (t.o. 1995)- y subsidiariamente la nulidad e inconstitucionalidad del art. 25 del Convenio
Colectivo de Trabajo General (CCT) para la Administración Pública Nacional -homologado por el decreto
66/99-.
Recordó que el actor ingresó en la Secretaría de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Nación el 8 de
marzo de 1998 como asesor de gabinete del Subsecretario Técnico Administrativo y que, posteriormente, el 1 de
julio de 1999 fue designado agente Nivel "A" -por concurso, en el marco del SINAPA- para desempeñar el
cargo de asesor técnico en cuestiones de derecho inmobiliario registral, notarial y catastral en la estructura de la
aludida Subsecretaría. Dicha designación -continuó diciendo- fue cancelada mediante la resolución 1/00 del 3
de enero de 2000 del Secretario de Cultura y Comunicación, la cual impugna en la causa.
Consideró que, al momento del dictado de la aludida resolución, el actor carecía de estabilidad en el
empleo, debido a que se encontraba en período de prueba y que, por tal motivo, dicho acto había sido emitido
dentro de los límites de la competencia asignada a la autoridad administrativa por el CCT y la ley 25.164.
En ese sentido, expuso que el art. 42 inc. a) de la ley 25.164 contempla, como una de las causales de
extinción de la relación de empleo público, la posibilidad de cancelar el nombramiento del personal sin
estabilidad en los términos del art. 17, por lo cual estimó que si se exigiera que el acto que dispusiese tal
cancelación tuviera que reunir la totalidad de los recaudos previstos en el art. 7º de la ley 19.549 (incluido el de
motivación), carecería de sentido la existencia del artículo citado en primer término (42 inc. a), pues es regla
generalmente aceptada que las normas deben ser interpretadas de modo que armonicen con el régimen jurídico
en el que se hallen insertas y no en contraposición con él.
Por otra parte, desestimó el planteo de inconstitucionalidad del art. 25 del CCT -en cuanto establece que
durante el período de prueba la designación del agente podrá ser cancelada en cualquier momento- al considerar
que no era exigible que en el acto se invocara causa o motivo, ni que se diera cumplimiento a los requisitos de la
ley 19.549, porque bastaba la simple remisión a las normas que autorizan a cancelar el nombramiento.
Sostuvo así, que era razonable pensar que, durante el período de prueba, la designación del agente
público pudiese válidamente cancelarse sin expresar motivo alguno, pues de otro modo no se advierte cuál sería
la utilidad práctica del período de prueba. Un criterio similar -dijo- rige en la Ley de Contrato de Trabajo, en
cuanto prescribe que durante dicho lapso, el empleador está facultado para extinguir la relación sin expresión de
causa y sin obligación de pagar indemnizaciones por despido, aunque con el deber de preavisar.
De acuerdo con lo expuesto, aseveró que la resolución de cancelar el nombramiento de un empleado de la
Administración Pública Nacional durante dicho período, implica una decisión política que -en principio- el
Poder Judicial no está autorizado a revisar, salvo cuando implicase el ejercicio de una ilegítima discriminación,
circunstancia que, en el caso, no había sido acreditada.
- II -
Contra dicho pronunciamiento, el actor interpuso el recurso extraordinario de fs. 242/283, que fue
denegado por el a quo (fs. 294) y dio origen a esta presentación directa.
En resumen, se agravia porque: (i) el acto administrativo impugnado se dictó en transgresión a los límites
impuestos por el ordenamiento jurídico vigente, tales como el art. 1º, inc. f, ap. 1, 2 y 3, art. 7º, incs. b, c, d, e y f
de la ley 19.549, art. 6º del decreto 20/99, al igual que de los derechos y garantías reconocidos por los arts. 14,
14 bis, 16, 17, 18, 19, 28, 31 y 33 de la Constitución Nacional; (ii) dicho acto carece de razonabilidad y es
arbitrario, toda vez que el Estado Nacional reconoció expresamente su capacidad e idoneidad para desempeñar
el cargo que obtuvo por concurso (fs. 117 y fs. 89 del expdte. adm. 54/2000/S.C. y C.) y (iii) los arts. 25 del
CCT y 17 y 42 inc. a) de la ley 25.164 son inválidos por inconstitucionales, en virtud de oponerse y ser
incompatibles a las exigencias de validez impuestas por normas jerárquicamente superiores, como son el art. 7º,
incs. b, c, d, e, y f de la ley 19.549 y los arts. 14, 14 bis, 16, 17, 18, 19, 28, 31 y 33 de la Constitución Nacional.
En ese mismo sentido, afirma que la sentencia es arbitraria porque convalida la resolución cuestionada, la
cual, reitera, guarda una incompatibilidad manifiesta con las exigencias de validez que, para todo acto
administrativo, imponen la ley 19.549 y la Ley Fundamental.
© Thomson Reuters Información Legal 2
Documento

- III -
Considero que el recurso extraordinario interpuesto es formalmente admisible, toda vez que se
controvierte la validez de un acto de autoridad nacional y la interpretación de normas federales (leyes 19.549 y
25.164) y la sentencia definitiva del superior tribunal de la causa es contraria a los derechos invocados por el
apelante (art. 14, incs. 1º y 3º, de la ley 48) (Fallos: 320:147 y 1003; 321:174 y 322:2220).
En cuanto al fondo del asunto, cabe señalar que, en la tarea de establecer la inteligencia de las normas
federales, la Corte no se encuentra limitada por las posiciones de los jueces de la causa y del recurrente, sino
que le incumbe realizar una declaración sobre el punto disputado, según la interpretación que rectamente le
otorgue (Fallos: 311:2553; 314:529; 316:27; 321:861, entre muchos otros).
Además, corresponde efectuar el examen conjunto de las impugnaciones planteadas, pues los agravios
relativos a la alegada arbitrariedad y los atinentes a la interpretación del derecho federal en juego son dos
aspectos que, en el caso, aparecen inescindiblemente ligados entre sí (Fallos: 313:664).
- IV -
Ante todo, cabe aclarar que no es objeto de discusión que el actor había sido designado, por concurso,
para ocupar un cargo de "Nivel A, Grado 0" en la Administración Pública Nacional y que, al momento del
dictado del acto que declaró cancelada su designación, se encontraba en período de prueba, por lo cual el thema
decidendum queda circunscrito a establecer si este último acto debía cumplir con los requisitos de la ley 19.549.
A tal fin es necesario recordar que la resolución 1/00 de la ex Secretaría de Cultura y Comunicación, que
resolvió cancelar la designación de Ernesto Horacio Schnaiderman para desempeñarse en aquel cargo, se limitó
a dar cuenta en sus considerandos de que el actor no se encontraba alcanzado por el derecho a la estabilidad y
que dicha medida se dictaba en uso de las facultades conferidas por el art. 25 del CCT.
Por las consideraciones que efectuaré a continuación adelanto que, a mi juicio, no puede sostenerse
válidamente que el ejercicio de las facultades discrecionales, por parte del órgano administrativo, para cancelar
la designación de un agente durante el período de prueba (según le autoriza el art. 25 del CCT) lo eximan de
verificar los recaudos que para todo acto administrativo exige la ley 19.549, como así también respetar el sello
de razonabilidad que debe acompañar a toda decisión de las autoridades públicas.
Asimismo, entiendo que los argumentos del tribunal a quo al sostener que si se exigiera que el acto que
dispusiera cancelar el nombramiento tuviera que reunir la totalidad de los recaudos previstos en el art. 7º de la
ley 19.549, carecería de sentido la existencia del art. 42 inc. a) que faculta a la Administración a dar por
concluida la relación de empleo público mediante la cancelación de la designación en los términos del art. 17,
contraría el texto mismo de este último, que limita la discrecionalidad de la autoridad para disponer el cese en el
empleo.
El Tribunal ha reconocido que el control judicial de los actos denominados tradicionalmente
discrecionales o de pura administración encuentra su ámbito de actuación, por un lado, en los elementos
reglados de la decisión -entre los que cabe encuadrar, esencialmente, a la competencia, a la forma, a la causa y a
la finalidad del acto (Fallos: 315:1361)- y por otro, en el examen de su razonabilidad, tal como se ha señalado
supra.
Admitido pues, el control de los elementos reglados en actos donde se ejercitan potestades
discrecionales, tal como ocurre con aquel frente al cual se persigue la protección judicial en el caso, cabe
examinar si se ha acreditado debidamente la existencia de los vicios denunciados por el actor.
En ese sentido, cabe considerar que el art. 17 inc. a) de la ley 25.164 supedita la adquisición de la
estabilidad en el empleo a que se "acredite (n) condiciones de idoneidad a través de las evaluaciones periódicas
de desempeño, capacitación y del cumplimiento de las metas y objetivos establecidos para la gestión durante el
transcurso de un período de prueba de doce (12) meses de prestación de servicios efectivos, así como de la
aprobación de las actividades de formación profesional que se establezcan" (el resaltado no es del original). La
correlación de tal norma con la facultad que el art. 25 del CCT confiere a la autoridad administrativa para
cancelar la designación durante el período de prueba, conducen a pensar que el objeto de tal potestad es la de
brindar la posibilidad a la Administración para que evalúe la idoneidad del agente.
Desde esta perspectiva, considero que asiste razón al apelante cuando afirma que, en el caso, la eventual
inexistencia de esta cualidad funcional estaría descartada, toda vez que el Estado Nacional afirmó que "la
decisión no cuestiona la idoneidad y capacidad del agente ni se advierte como resultado de una medida
disciplinaria o descalificativa en su contra" (v. fs. 117).
© Thomson Reuters Información Legal 3
Documento

Por otra parte, el demandado afirma que el acto de cese pudo estar relacionado con el proceso de
reorganización de las estructuras de todos los organismos de la Administración Pública en virtud de lo dispuesto
por el decreto 20/99, sin embargo esta justificación, en mi parecer, es no sólo tardía, sino que, también, denota
un frustrado intento de encontrar un motivo para revocar la designación.
Así lo pienso, porque el citado decreto, además de haberse limitado a establecer la conformación
organizativa y los objetivos de las secretarías y subsecretarías que dependerían de la Presidencia de la Nación,
de la Jefatura de Gabinete de Ministros y de los Ministerios, por su art. 6º, ordenó que hasta tanto se concluyera
con la reestructuración, se debían mantener las aperturas de nivel inferior a subsecretaría con la dotación de
personal vigente a la fecha de su dictado, sin que, por lo demás, se haya invocado y menos aún demostrado la
supresión del cargo que desempeñaba el actor.
En ese orden, estimo -como lo sostiene el recurrente- si se descarta que lo que motivó el dictado del acto
fue la ausencia de idoneidad para desempeñar el cargo o la eventual reestructuración organizativa de la
dependencia -o cualquier otro motivo- aquél aparece desprovisto de un elemento esencial para su validez, cual
es su causa.
Desde otro punto de vista, es dable reparar que la resolución impugnada omite invocar fundamento
alguno que, además, torne razonable la revocación del nombramiento efectuado. Por ello, el acto atacado carece
de otro de sus requisitos esenciales, en este caso, el de motivación.
En efecto, si se toma en cuenta que las normas, como se dijo, supeditan la adquisición de la estabilidad
en el empleo a que se acrediten condiciones de idoneidad durante el período de prueba, ello constituye un
aspecto que limita la decisión discrecional de la Administración. Desde esa perspectiva no se podía revocar el
nombramiento de un agente, menos aún de un empleado designado por concurso, sin expresar las razones que lo
justifican. Tal omisión torna ilegítimo el acto, sin que quepa dispensar dicha ausencia por haberse ejercido
potestades discrecionales, las que -por el contrario- imponen una observancia más estricta de la debida
motivación (confr. doctrina de Fallos: 324:1860).
Con arreglo a lo expuesto, los vicios apuntados constituyen "causa de nulidad del acto emitido con tales
defectos (argumento de los arts. 7 y 14 de la Ley 19.549)" (Fallos: 306:1138), pues la resolución que canceló la
designación del actor -aun cuando este último se encontraba en período de prueba- no puede quedar exenta de
cumplir con los recaudos de legitimidad que, como se ha expresado, han sido vulnerados.
En suma, la circunstancia de que la entidad administrativa obrare en ejercicio de facultades
discrecionales, en manera alguna puede constituir un justificativo de su conducta arbitraria, como tampoco de la
omisión de los recaudos que, para el dictado de todo acto administrativo, exige la ley 19.549. Es precisamente la
legitimidad -constituida por la legalidad y la razonabilidad- con que se ejercen tales facultades, el principio que
otorga validez a los actos de los órganos del Estado y que permite a los jueces, ante planteos concretos de parte
interesada, verificar el cumplimiento de dichas exigencias (doctrina de Fallos: 307:639 y 320:2509).
Las consideraciones expuestas me eximen de tratar la pretendida declaración de inconstitucionalidad del
art. 25 del CCT.
-V-
Opino, por tanto, que corresponde declarar mal denegado el recurso extraordinario, hacer lugar a la queja
y revocar la sentencia apelada en cuanto fue materia de aquél. Buenos Aires, 13 de marzo de 2007. Laura M.
Monti.
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
Buenos Aires, 8 de abril de 2008.
Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la actora en la causa Schnaiderman, Ernesto Horacio c/
Estado Nacional - Secretaría de Cultura y Comunicación de la Presidencia de la Nación", para decidir sobre su
procedencia.
Considerando:
Que esta Corte comparte y hace suyos los fundamentos expresados por la señora Procuradora Fiscal en el
dictamen de fs. 135/138, a los que corresponde remitir por razones de brevedad.
Por ello, se hace lugar a la queja y al recurso extraordinario y se revoca el pronunciamiento apelado.
Vuelvan los autos al tribunal de origen a fin de que, por quien corresponda, se dicte un nuevo fallo con arreglo

© Thomson Reuters Información Legal 4


Documento

al presente. Notifíquese, agréguese la queja al principal y, oportunamente, archívese.


RICARDO LUIS LORENZETTI - ELENA I. HIGHTON DE NOLASCO - CARLOS S. FAYT - ENRIQUE
SANTIAGO PETRACCHI - JUAN CARLOS MAQUEDA - E. RAÚL ZAFFARONI - CARMEN M.
ARGIBAY.
Recurso de hecho interpuesto por la actora, Ernesto H. Schnaiderman, patrocinado por el Dr. Guillermo
Hugo Sansone.
Tribunal de origen: Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, (Sala III).
Tribunales que intervinieron con anterioridad: Juzgado Nacional del Trabajo Nº 28.

© Thomson Reuters Información Legal 5


Información Relacionada
Citas Legales:
leyes 48 (Adla, 1852-1880, 364); 19.549 (Adla, XXXII-B, 1752); 25.164 (Adla, LIX-E, 5252); decretos 20/99
(Adla, LX-A, 187); 66/99 (Adla, LIX-A, 177).

ANÁLISIS PREMIUM:

Via Procesal
Jurisdicción y competencia: Por apelación extraordinaria
Tipo de recurso: Queja
Tipo de acción: Juicio ordinario

Control de Constitucionalidad
Art. 14, ley 48

Información Relacionada
A SUS FUNDAMENTOS REMITE EN: Corte Suprema de Justicia de la Nación - Granillo Fernández, Alejandro Jose c. M° De
Justicia Y Derechos Humanos P.E.N. - 2012-08-14
Cuestiones tratadas en este fallo: ACTO ADMINISTRATIVO - Validez del acto que cancela una designación -
Empleo público - Período de prueba.
SU JURISPRUDENCIA ES MANTENIDA POR: Corte Suprema de Justicia de la Nación - Micheli, Julieta Ethel c. E.N. - M°
Justicia y DD.HH. - 2009-12-15
Cuestiones tratadas en este fallo: ACTO ADMINISTRATIVO - Validez del acto que cancela una designación -
Empleo público - Período de prueba.
SU JURISPRUDENCIA ES MANTENIDA POR: Corte Suprema de Justicia de la Nación - Rodríguez, Nelson Gustavo c. EN
— M° Interior — PFA dto. 2744/93 s/personal militar y civil de las FFAA y de Seg. - 2012-10-16
Cuestiones tratadas en este fallo: ACTO ADMINISTRATIVO - Validez
SU JURISPRUDENCIA ES MANTENIDA POR: Corte Suprema de Justicia de la Nación - S. T., G. E. c. E.N. - Sindicatura
General de la Nación – resol. 58/03 459/03 - 2011-12-27
Cuestiones tratadas en este fallo: ACTO ADMINISTRATIVO - Validez del acto que deja sin efecto una
designación - Empleado Público
SU JURISPRUDENCIA ES MANTENIDA POR: Corte Suprema de Justicia de la Nación - Arzúa, Horacio Ricardo Mario c.
Estado Nacional - Administración de Parques Nacionales Res. 11/2000 - 2011-03-02
Cuestiones tratadas en este fallo: ACTO ADMINISTRATIVO - Validez del acto que cancela una designación -
Empleo público - Período de prueba.

© Thomson Reuters Información Legal 6

También podría gustarte