Uce-Fag-Cia-Silva Eduardo
Uce-Fag-Cia-Silva Eduardo
Uce-Fag-Cia-Silva Eduardo
Ingeniero Agrónomo
Quito, 2023
ii
En mi calidad de Tutor del Trabajo de Titulación, presentado por Eduardo Andrés Silva
Campo, para optar por el Grado de Ingeniero Agrónomo; cuyo título es: Efecto de sistemas de
labranza y rotación de cultivos (tercer ciclo) sobre la biomasa microbiana del suelo en el
CADET, considero que dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser
sometido a la presentación pública y evaluación por parte del tribunal examinador que se
designe.
DOCENTE-TUTOR
C.C: 0400900189
iii
TUTOR DE INVESTIGACIÓN
COTUTORA DE INVESTIGACIÓN
TRIBUNAL LECTOR-EVALUADOR
TRIBUNAL LECTOR-EVALUADOR
2023
iv
Dedicatoria
Dedicada a Dios quien ha guiado mi camino, cada paso y cada decisión tomadas a lo largo de
mi vida, me han traído hasta este preciso momento.
A mi abuelita, mi ángel en la tierra, desde que era un pequeño niño hasta el día de hoy siempre
me sigues cuidando y todo ese amor le da a mi alma de felicidad.
A mis hermanos: Daniela S., Ismael I., y Alejandro S.; su hermano mayor es feliz cuando ustedes
son felices. La vida los espera, los días buenos y malos están en todo momento, sigan avanzando
no se detengan la vida es fluida quien sabe y lo que buscan este esperando en la siguiente
esquina.
En memoria de Luis Fernando Simbaña, mi abuelo. Ha concluido esta etapa, soy el profesional
que querías conocer y yo he tenido éxito en este cometido, el siguiente escalón es terminar lo
que empezaste.
Agradecimientos
A todos mis profesores quien en toda mi vida universitaria han inspirado en mi ser un excelente
profesional y una buena persona ustedes han sido modelos que seguir, me llevo lo mejor de cada
uno.
Más sin embargo hago una mención especial para el Dr. Venancio Arahana, Ing. Aníbal Pozo e
Ing. Mauricio Crizón, el acompañamiento, mentoría y guía para la realización de este trabajo
fue llevado con éxito gracias a ustedes.
A todos mis amigos que la Universidad Central del Ecuador me dio, en especial a mis amigos
de la hermosa Facultad de Ciencias Agrícolas, grandes momentos se han vivido junto a personas
increíbles, he compartido con ustedes momentos épicos de felicidad, conocer a cada uno de
ustedes fue sin duda un regalo y soy feliz por eso. Ahora somos los profesionales que un día
anhelamos ser, ánimo, amigos míos, espero verlos pronto-¡¡¡Los amigos son amigos!!!
Todos los queridos amigos de la parroquia de Nayón, con los cuales conocí el significado de la
palabra hermandad y amistad en todo sentido. Muchas gracias por todo a todos y cada uno de
ustedes, gracias por siempre confiar en su servidor. Brindo por vos hermano amigo, brindo por
ausentes y presentes, ¡¡¡El vino, algún vicio y nuestra amistad!!!
Tabla de contenidos
Dedicatoria..................................................................................................................................iv
Agradecimientos .......................................................................................................................... v
Tabla de contenidos ................................................................................................................... vi
Abstract.................................................................................................................................... xiii
1. Introducción ........................................................................................................................ 1
Tabla 1. ......................................................................................................................... 9
4. Metodología....................................................................................................................... 12
5.1 Supuestos de normalidad y varianzas homogéneas para las variables biomasa microbiana,
respiración microbiana y humedad ........................................................................................ 19
5.2 Efecto de los sistemas de labranza y rotación de cultivos sobre la biomasa microbiana
19
5.3 Efecto de los sistemas de labranza y rotación de cultivos sobre la humedad del suelo . 22
6. Conclusiones ..................................................................................................................... 30
7. Recomendaciones ............................................................................................................. 31
8. Referencias ........................................................................................................................ 32
9. Anexos ............................................................................................................................... 40
ix
Lista de tablas
Tabla 4. Distribución de las especies vegetales en cada ciclo de rotación de cultivos ............. 12
Tabla 5. Tratamientos experimentales para evaluar el efecto del tercer ciclo de rotación de
cultivos bajo el sistema de labranza convencional y siembra directa........................................ 13
Tabla 9. ANOVA para biomasa microbiana a una profundidad de muestreo de 0-10 cm ....... 21
Tabla 10. ANOVA para humedad a una profundidad de muestreo de 0-10 cm....................... 24
Tabla 11. ANOVA para respiración microbiana a una profundidad de muestreo de 0-10 cm. 27
x
Lista de figuras
Lista de Anexos
Anexo 10. Prueba DMS 5% aplicado a sistemas de labranza para biomasa microbiana en una
profundidad de muestreo de 0 -10cm. ....................................................................................... 43
Anexo 11. Prueba Tukey 5% aplicada a rotación de cultivos para biomasa microbiana en la
profundidad de muestreo de 0-10cm. ........................................................................................ 44
Anexo 12. Prueba DMS 5% aplicado a sistemas de labranza para % de Humedad en una
profundidad de muestreo de 0 -10cm ........................................................................................ 44
Anexo 13. Prueba Tukey 5% aplicada a rotación de cultivos para % de humedad en profundidad
de muestreo 0-10cm................................................................................................................... 44
Anexo 14. Prueba DMS 5% aplicado a sistemas de labranza para respiración microbiana en una
profundidad de muestreo de 0 -10cm. ....................................................................................... 45
Anexo 15. Prueba Tukey 5% aplicada a rotación de cultivos para respiración microbiana en
profundidad de muestreo 0-10cm. ............................................................................................. 45
TÍTULO: Efecto de sistemas de labranza y rotación de cultivos (tercer ciclo) sobre la biomasa
microbiana del suelo en el CADET
Resumen
Las acciones antropogénicas como la constante expansión agrícola y la agricultura intensiva han
logrado disminuir la calidad y fertilidad del suelo. Existen indicadores biológicos que miden
con alta sensibilidad los cambios que ocurren dentro del suelo y la microbiota de éste, las cuales
son la biomasa microbiana (BM), la respiración microbiana (RM) y la humedad del suelo, las
mismas que están influenciadas por el tipo de labranza y la rotación de cultivos entre ciclos
posteriores (ciclo uno y ciclo dos). La presente investigación estudió el efecto de dos sistemas
de labranza siembra directa (SD) y labranza convencional (LC), y cuatro tipos de rotación de
cultivos (R1, R2, R3, R4) con gramíneas (Zea mays L.) y leguminosas (Phaseolus vulgaris L.)
para el tercer ciclo de cultivo. Los resultados para este ciclo de rotación muestran que la BM
tiene influencia directa con la (RM) y la humedad del suelo, de tal manera que para la R4 y
(SD), la biomasa tendió a aumentar gracias al efecto de los residuos orgánicos dejados entre
ciclo de rotación, asimismo la humedad del suelo tuvo influencia directa con la (RM), teniendo
nuevamente a la R4 y (SD) con los valores más altos mostrando así, la mejor calidad y fertilidad
del suelo en cuanto a materia orgánica del suelo (MOS), diversidad y actividad microbiana
dentro de estas parcelas.
TITLE: Effect of tillage systems and crop rotation (third cycle) on the microbial biomass of the
soil in the CADET
Abstract
Anthropogenic actions such as constant agricultural expansion and intensive agriculture have
diminished the quality and fertility of the soil. There are biological indicators that measure with
high sensitivity the changes that occur within the soil and its microbiota, which are the microbial
biomass (MB), microbial respiration (MR) and soil moisture, which are influenced by the type
of tillage and crop rotation between subsequent cycles (cycle one and cycle two). This research
studied the effect of two systems, no-tillage (NT) and conventional tillage (CT), and four types
of crop rotation (R1, R2, R3, R4) with grasses (Zea mays L.) and legumes (Phaseolus vulgaris
L.) for the third crop cycle. The results for this rotation cycle reveal that MB has direct influence
with the (MR) and soil moisture, so that for the R4 and (SD), biomass tended to increase as a
result of the effect of organic residues left between rotation cycles. Likewise, soil moisture had
a direct influence on (MR), with R4 and (SD) again having the highest values, thus showing the
best soil quality and fertility in terms of soil organic matter (SOM), diversity and microbial
activity in these plots.
Keywords: Crop rotation, Microbial biomass, No-tillage, Conventional tillage, Soil fertility,
Microbial respiration.
TRANSLATION CERTIFICATION: I hereby certify this to be an accurate translation into English of the
original document in the Spanish language.
Quito, March 13th, 2023
Signature and seal:
_________________________
Edison Alejandro Almachi, Mg.
ICN: 1713981817
Authorized Translator of the English/Spanish Language at Instituto Académico de Idiomas – UCE
SENESCYT – Registry Number: 1027-2017-1800118
Language Translator and Interpreter - English - Spanish – English
SETEC – Registry Number: MDT-3104-CCL-261887
Phone Number: 0997630546 / e-mail: [email protected]
1
1. Introducción
La agricultura y su desarrollo están regidos por una producción cada vez más intensa, y a su
vez contribuyen al uso indiscriminado de fertilizantes u otros productos químicos y también de
prácticas culturales que han propiciado la erosión, pérdida de fertilidad y la contaminación del
suelo afectando directamente a la calidad de los alimentos y a la calidad ambiental
(Hernández-Rodríguez et al., 2010).
Estimaciones realizadas por la FAO, muestran que a causa de la desertificación cada año dejan
de ser productivas al menos siete millones de hectáreas en todo el mundo; por tanto, se prevé
que en menos de 200 años el hombre habrá agotado todos los suelos productivos del planeta
(Duarte, 1990).
La erosión es un proceso agudo que soportan la gran mayoría de suelos agrícolas, ganaderos y
forestales en todo el mundo, teniendo así una pérdida gradual de la capa arable y su contenido
de materia orgánica (MO), debido a varios factores entre los cuales se encuentra la labranza
del suelo. Se sabe que la agricultura ecuatoriana de la sierra se caracteriza por desarrollarse en
suelos de ladera con pendientes superiores a 12 % en su mayoría. Por lo tanto, el uso de
labranza convencional (LC) y maquinaria agrícola en estas condiciones de pendiente
ocasionan un arrastre del suelo; en particular en la provincia del Carchi, el tractor se llega a
usar hasta en pendientes del 55 %, ya que su uso es generalizado para la preparación del suelo
(Córdova & Valverde, 2002).
nitrógeno (N) en el suelo, haciendo que la mineralización del N orgánico sea menor debido a
temperaturas más bajas y una menor accesibilidad de los microorganismos al compartimiento
orgánico (Echeverría & Rozas, 2001; Rice & Havlin, 1994).
Como la vida humana y animal dependen en su totalidad de las plantas, el suelo debe ser
usado en forma racional, de este modo se debería hacer hincapié en evitar su rápido deterioro
ya que es un recurso natural altamente susceptible al agotamiento y que, sin duda alguna, sin
la existencia de suelos fértiles, la vida sobre el planeta se vería seriamente amenazada
(Carrasco, 2002).
Los cambios en las propiedades de los suelos pueden ser evaluados por variables físicas,
químicas y biológicas. De este modo, varios autores señalan que las propiedades biológicas de
los suelos podrían reflejar diferencias entre prácticas de manejo apropiadas a los fines de
preservación de agroecosistemas en el tiempo (Bending et al., 2007; Gil et al., 2009).
En estudios recientes, indicadores biológicos han sido usados como parte de un potencial
indicador de la salud del suelo; definidos como “organismos o bien una comunidad de
organismos, los cuales se usan para obtener información sobre la calidad del medio ambiente y
propiamente del estado y salud del suelo” (Alkorta et al., 2004). Por ende, debido al hecho de
su mayor sensibilidad y una rapidez de respuesta a los cambios o perturbaciones introducidas
en el ecosistema del suelo, como son las prácticas de manejo, constituyen así adecuados
indicadores (Pankhurst & Doube, 1997).
Por lo tanto, la presente investigación que es parte de un estudio que inició en el año 2015
apunta a generar información en cuanto a la biomasa microbiana (BM), su estrecha relación
con el tipo de manejo de suelo y el cultivo, de esta manera este estudio plantea conocer el
efecto asociado a dos sistemas de labranza LC y SD en especies cultivadas durante el tercer
ciclo de rotación.
3
2. Revisión de literatura
El recurso suelo constituye una base fundamental para alcanzar la sostenibilidad alimentaria,
sin embargo y de manera contradictoria, es el recurso más expuesto y frágil, por todos los
procesos que tiene que transitar, y que como consecuencia provocan su degradación (García et
al., 2017). Tal y como lo describen Astier et al. (2002), el suelo es un medio vivo y totalmente
dinámico en la cual microorganismos ejercen sus diferentes tipos de funciones.
Según Burbano-Orjuela (2016), el suelo se caracteriza por ser un recurso natural finito y,
además, no renovable, que presta diversos servicios ecosistémicos o ambientales, por ejemplo,
el relacionado con su participación en los ciclos biogeoquímicos que son fundamentales para
la vida, como carbono (C), nitrógeno (N), fósforo (P), entre otros. Sin embargo, de manera
general el suelo es conocido como el asiento natural para la producción de alimentos y de
materias primas a las que está sujeta la sociedad mundial (Burbano-Orjuela, 2016;
Montanarella, 2015).
La degradación de las propiedades biológicas del suelo es una consecuencia del desequilibrio
en la actividad biológica que incluye la pérdida de microorganismos de importancia en
procesos de fertilidad y descontaminación (Avalos et al., 2007). Esto se traduce en la
disminución en la calidad del suelo; que es definido como la capacidad para sostener la
productividad biológica manteniendo la calidad ambiental y promoviendo la salud de flora y
fauna (Ochoa et al., 2007).
2.3 Rotación de cultivos
4
La práctica de rotación de cultivos es una técnica muy utilizada por agricultores con la
finalidad de conservar la fertilidad del suelo y romper con el ciclo de vida de muchos
patógenos (Nieto et al., 1994). Esta técnica consiste en rotar/alternar especies vegetales
(familias) con requerimientos diferentes, con el fin de evitar el agotamiento del suelo, la
propagación de enfermedades y un mejor control de insectos plaga (Espinoza et al., 2007). El
uso de esta técnica ha demostrado que incrementa las cantidades de MOS y mejora el manejo
de plagas y enfermedades, protege al suelo de la erosión gracias a la cobertura vegetal y a la
emisión de exudados atrayentes de formas microbianas (Espinoza et al., 2007).
Otro de los beneficios de la rotación de cultivos es el control de arvenses, ya que éstas tienden
a asociarse con determinados cultivos, por eso, si el mismo cultivo se desarrolla
continuamente por varios años, las arvenses asociadas a él pueden alcanzar una población alta;
en tanto que el cambio a un cultivo diferente con requerimientos contrastantes interrumpe el
ciclo de las malezas (Rouanet et al., 2005).
La rotación de cultivos tiene una relación directa con actividades enzimáticas del suelo, las
cuales son usadas como indicadores de la potencial funcionalidad del suelo ya que son la
expresión de su actividad biológica (DeForest, 2009). Estas enzimas responden rápidamente a
cambios ya sea antropogénicos o por factores naturales, además intervienen en la mayoría de
los procesos que ocurren en el suelo, siendo así responsables de la formación de moléculas
inorgánicas, participando de manera vital en los ciclos del N, P, y C; y además, cumplen un rol
principal en procesos de mineralización, inmovilización de nutrientes y la fijación biológica de
N (Caldwell, 2005; Coyne & Rasskin, 2000).
El manejo agronómico con rotaciones fue uno de los pilares de la agricultura, sin embargo,
luego de la revolución verde, la agricultura se basó en sistemas de producción con
monocultivos, con productos químicos como fertilizantes inorgánicos y pesticidas, debido al
bajo costo de los combustibles fósiles (Silva et al., 2015), con las consecuencias degradativas
conocidas.
La especie de gramínea más común para realizar prácticas de rotación es el maíz, ya que tiene
características de resistencia y adaptación en zonas áridas, sin mencionar que genera una gran
cantidad de biomasa (Ferreras et al., 2010).
Un caso de éxito en el uso de rotación de cultivos son las leguminosas como abono verde y
gramínea en sistemas de cultivos mixtos de ganadería, el cual viene de Nicaragua, donde se
sembró maíz en la primera estación de lluvias y tan pronto el maíz completó la etapa de
llenado se sembró la leguminosa forrajera Canavalia brasiliensis, para posteriormente ser
pastoreada durante la época seca dando como resultado el aumento de la producción de leche
(10-15 %) y mayor producción de grano de maíz (15-20 %) en la cosecha del primer semestre
subsiguiente, siendo el resultado de mejoras en la calidad de la fertilidad del suelo (Castro et
al., 2016).
El uso intensivo del suelo se debe a la constante búsqueda por incrementar la producción
agrícola para una población cada vez mayor. De esta manera, bajo el modelo de agricultura
intensiva se presentan varios problemas como la pérdida de la meso y micro-fauna, lixiviación
de nitratos y la degradación de los suelos, a su vez esto genera un desequilibrio nutricional que
a largo plazo constituye un inconveniente (Verhulst et al., 2015).
La LC en la agricultura ha venido generando un deterioro constante en la disponibilidad y
calidad del suelo, acarreando hasta la actualidad problemas en la capacidad productiva, puesto
que los niveles de erosión en los suelos al igual que los desequilibrios nutricionales tanto en C,
N y P han ido creciendo exponencialmente (Morón, 2004). En Ecuador, se estima que el 50 %
de los suelos presentan ya problemas de erosión, un 15 % perteneciente a la Sierra y un 35 %
perteneciente a la región Costa y Amazonía (Verhulst et al., 2015).
Este tipo de labranza también llamado SD tiene el objetivo principal de evitar la remoción del
suelo y el mantenimiento de los residuos de la cosecha, de esta manera el contenido de MO se
incrementa principalmente en la capa arable del suelo (García, 2003). Como una característica
general, la mayor producción de residuos que genera la SD evita una mayor oxidación de los
6
La implementación de este manejo del suelo se registra desde 1947 en varios estados de
Estados Unidos. En Latinoamérica, se estima que Brasil, Paraguay y Argentina son los
pioneros en la aplicación de SD, alcanzando el 75 % de su superficie agrícola con este tipo de
manejo, seguido por Bolivia con 72 %, Chile con 30 % y Colombia con 2 % (Leiva, 2003).
Mientras que en Ecuador se han realizado investigaciones desde 1985 donde sin embargo la
SD no ha tenido una buena acogida, debido a que pequeños agricultores dependen aún del
laboreo del suelo principalmente para el control de malezas (Espinosa, 2014).
Los microorganismos tienen una función muy importante en la composición del suelo, ya que
son responsables de procesos de transformación y degradación de todo tipo de material
orgánico e inorgánico; y por esta razón es que el componente biológico de los suelos y su
conservación se ha convertido en una necesidad (Rojas & Bedoya, 2013). La descomposición
de la MO tiene su influencia en las condiciones de pH, humedad y temperatura del medio, que
al momento de ser descompuesta aporta con energía a los microorganismos. Existe una
relación directamente proporcional con los residuos vegetales que son ricos en minerales y el
contenido de N, por eso con un alto contenido de N existe una mayor mineralización y, por el
contrario, si existe un menor contenido de N, la tasa de descomposición disminuye
considerablemente (Cerrato & Alarcón, 2001). Se estima que los microorganismos del suelo
requieren 1 gramo de N para degradar 30 gramos de celulosa, con esto se sabe que la relación
C/N por el aporte de MO al suelo es de mucha importancia (Sana, 2014).
Entre plantas y microorganismos existe una relación de asociación, ya que ambas segregan
compuestos con los que se benefician el uno del otro, como pueden ser los flavonoides,
enzimas, aminoácidos, proteínas, entre otros (García, 2006). Estos influyen en proporcionar un
incremento en la producción vegetal con la agregación de partículas minerales mejoran las
condiciones físicas del suelo (García, 2006).
Las comunidades microbianas son vitales ya que se encargan de mantener los flujos de ingreso
y salida de MO, sin esta característica los suelos carecerían de fertilidad por el hecho de que
las comunidades microbianas transforman moléculas orgánicas complejas a moléculas más
simples y asimilables para las plantas confiriendo de esta manera a los suelos su grado de
fertilidad (Anriquez et al., 2017).
El suelo es un ambiente que presenta un reto para su comprensión y estudio, un solo gramo de
suelo puede contener miles de especies de organismos como son: procariontes, hongos,
7
bacterias y arqueas de las cuales, la mayoría reside en la superficie terrestre, de esta manera lo
explica (Brown et al., 2007) donde menciona que en ningún otro sitio de la naturaleza están las
especies tan densamente agrupadas como en las comunidades edáficas.
2.7.1 Hongos
Los hongos microscópicos son organismos eucariotas que pertenecen al reino Fungi, y son
generalmente filamentosos; estos filamentos pueden ser septados o no y son denominados
hifas, los cuales al agruparse pasan a llamarse micelio (Carrillo, 2003). La mayoría de hongos
son aerobios y otros son facultativos (levaduras), lo que les da la oportunidad de desarrollarse
en cualquier ambiente, asimismo sus alimentos los obtienen de la descomposición de la MO o
de organismos vivos (García, 2005).
El papel que cumplen estos organismos se conoce de manera muy superficial basándose en su
mayoría por la descomposición y simbiosis (Marín, 2018). Además también existen hongos
con capacidad solubilizante de minerales de los cuales los géneros más importantes son
Penicillum y Aspergillus (Whitelaw, 1999). Su reproducción es por esporas formándose
asexualmente por la división de sus hifas formando una estructura llamada espora o conidios o
por reproducción sexual por medio de la unión de gametos (Curvelo & Rojas, 2010).
2.7.2 Bacterias
Una de las funciones importantes de los microorganismos ya sea hongos o bacterias es ser
solubilizadores de minerales, como es el caso del fósforo orgánico (Po) y fósforo inorgánico
(Pi) que se encuentran de forma natural en el suelo (Khan et al., 2007). Entre toda la población
microbiana del suelo, las bacterias son más efectivas en la solubilización del P (Alam et al.,
2002), constituyendo del 1-50 %, mientras que los hongos solubilizantes de P son apenas del
0.1 al 0.5 % (Chen et al., 2006). Los géneros de bacterias con potencial solubilizante son
Pseudomonas, Bacillus, Rhizobium y Enterobacter (Whitelaw, 1999).
8
La RM es definida por la producción total de CO2 por unidad de área y de tiempo, esta
propiedad biológica de los suelos es un proceso ecológico importante ya que se reconoce
como la principal fuente del flujo de Carbono procedente en la superficie de los suelos y un
componente crucial en el ciclo del Carbono para los ecosistemas terrestres (Raich & Potter,
1995). La RM además de ser un indicador de la calidad de los suelos, tiene la función de
cuantificar la actividad microbiana del suelo, estimando la actividad general de la biomasa la
cual es influenciada por las propiedades químicas, físicas del suelo, así como también la
rotación de cultivos y los sistemas de labranza (Muñoz et al., 2003).
9
3. Materiales y métodos
Tabla 1.
Localización de la investigación
País Ecuador
Provincia Pichincha
Cantón Quito
Parroquia Tumbaco
Latitud 00°14'46" S
3.3 Materiales
• Libreta de campo
• Cámara fotográfica
• Bomba de mochila
• Costales
• Espeque
• Estacas
• Flexómetro
• Azadón
• Machete
• Rastrillo
• Piola plástica
• Tamiz de cobre de 2 mm
• Tamiz de cobre 53 µm
• Tubos de digestión Kjeldahl
• Vasos de plástico
• Vasos precipitación de 100, 500 y 600 ml
3.3.5 Reactivos
• Alcohol al 96 % rectificado
• Cloroformo CHCl3 2 % v/v Etanol
• Hidróxido de sodio NaOH (0,5 M y 1 N)
• Ácido clorhídrico HCl (0,1 y 0,5 N)
• Fenolftaleína C20H14O4 al 0,1 %
• Anaranjado de metilo C14H14N3NaO3S al 0,17 %
• Ácido sulfúrico concentrado H2SO4 (97 %)
• Ácido sulfúrico H2SO4 (0.001mol/l)
• Aleación Devarda
• Cloruro de Potasio KCl
• Óxido de Magnesio MgO
• Ácido Bórico H3BO3 1 %
• Nitrato de Amonio NH4NO3 (100 ppm)
4. Metodología
Tabla 2.
Tabla 3.
SD Siembra directa
LC Labranza convencional
Esta investigación se centró en reportar los resultados obtenidos en el tercer ciclo de cultivo en
cuanto a: 1) Factor A (Rotaciones), y 2) Factor B (Sistemas de labranza); para lo cual se siguió
la distribución establecida en la Tabla 4.
Tabla 4.
4.2 Tratamientos
Tabla 5.
Tratamientos experimentales para evaluar el efecto del tercer ciclo de rotación de cultivos bajo
el sistema de labranza convencional y siembra directa
El área total experimental donde se realizó el trabajo de investigación es de 3 696 m2, la cual
está dividida en ocho parcelas de 462 m2 cada una. Dichas parcelas se distribuyen
intercaladamente entre LC y SD; obteniendo un total de cuatro parcelas en LC y cuatro en SD.
El presente estudio evaluó el tercer ciclo de rotación de cultivos, cada parcela está dividida en
tres secciones que constituyen las repeticiones de cada tratamiento, y cada unidad
experimental representa un tratamiento.
Tabla 6.
Características de la unidad experimental para el cultivo de fréjol
Características Descripción
Plantas/surco 168
Plantas/parcela 5280
Tabla 7.
Características Descripción
Plantas/surco 210
Plantas/parcela 3150
Figura 1.
Para el análisis estadístico del efecto de los factores en estudio, se usó un Diseño de Parcela
Dividida. La parcela grande estuvo constituida por las rotaciones (cuatro esquemas de rotación
pertenecientes al tercer ciclo) y en la subparcela con los sistemas de labranza (LC y SD), con
tres repeticiones. Las propiedades del suelo fueron analizadas, por cada profundidad de
muestreo (0-5, 5-10 y 10-20 cm), de acuerdo con el esquema del análisis de varianza indicado
en la Tabla 8.
17
Tabla 8.
Total 23
Bloques 2
Rotaciones (A) 3
Error (a) 6
Interacción (A*B) 3
Error (B) 8
posteriormente se añadió 2 ml de una solución 0,5 M BaCl 2, titulando con 0,1 M HCl usando
fenolftaleína como indicador. Se calculó a través de la fórmula indicada en el Anexo 1. La
diferencia en la producción de CO2 de la muestra fumigada y la no fumigada representó la BM
expresada en mg de C-CO2/g suelo seco.
Fue medida por gravimetría tomando una muestra de suelo, secada por 24 horas a 105 °C y
pesada antes y después del secado; expresándola en porcentaje. Se aplicó la fórmula indicada
en el Anexo 2.
Se aplicó la metodología descrita por Bottomley et al. (2020), la cual consiste en que el CO2
emitido durante el proceso de incubación de la muestra de suelo por cuatro días a 27 C, es
atrapado en una solución de NaOH y posteriormente valorado con HCL 0.5 N. Para el valor
final se sumó las cantidades de CO3 y HCO3. Los cálculos y resultados se expresaron en mg
C-CO2 g/suelo seco como está explicado en el Anexo 3.
Las muestras fueron recolectadas tras la cosecha de cada una de las especies, en horas de la
mañana de preferencia, con el suelo húmedo. Utilizando el barreno se tomaron 15 a 20
submuestras, aleatoriamente, de cada repetición y a tres profundidades (0-5, 5-10, 10-20 cm)
hasta obtener una muestra total de 500 gramos de suelo. Las muestras de las tres repeticiones
fueron combinadas para cada tratamiento y profundidad, cada una clasificada e identificada
con su respectiva etiqueta.
Las muestras para el análisis de biomasa fueron guardadas en fundas plásticas herméticas y
congeladas a -20 °C hasta el análisis respectivo en el laboratorio de Química de suelos de la
Facultad de Ciencias Agrícolas.
19
5. Resultados y discusión
5.2 Efecto de los sistemas de labranza y rotación de cultivos sobre la biomasa microbiana
El ANOVA para BM del suelo (Tabla 10) para el tercer ciclo de rotación de cultivos mostró
diferencias significativas para bloques, rotación y sistemas de labranza y no significancia para
la interacción, con un coeficiente de variación de 6.24 %. Aplicando la prueba LSD al 5% para
el factor B (sistema de labranza) se obtienen dos rangos de significancia, el rango (A)
corresponde al sistema de labranza SD con una media de 12.42 mgC-CO2/g-1 suelo, y el
rango (B) corresponde al sistema de labranza LC con una media de 8.55 mgC-CO2/g-1 (Anexo
10). Estos resultados se pueden apreciar en la (Tabla 9 y Figura 2). En la prueba Tukey al 5%
aplicada al factor A (rotación de cultivos) se obtienen dos rangos de significancia (Anexo 11);
el rango (A) que corresponde a la rotación 4 (leguminosa, leguminosa, leguminosa) posee una
media de 11.67 mgC-CO2/g-1, en tanto que en el rango (B) se encuentran las tres rotaciones
restantes con promedios menores. (Figura 3).
De este modo se evidencia como en la transición del segundo ciclo de rotación hasta el tercer
ciclo existe variación en la BM. En la previa investigación de (Herrera, 2022) para el segundo
ciclo de rotación en el sistema de labranza SD se obtiene un valor de 10.9 mgC-CO2/g-1
mientras que para el sistema de labranza LC una media correspondiente a 5.30 mgC-CO2/g-1.
Se puede evidenciar como el valor de BM por mgC-CO2/g-1 tiende a incrementar tanto para
SD y LC, en cuanto a SD (Balota & Chaves, 2011) mencionan que el mantillo que se forma
con los residuos orgánicos regulan la dinámica del agua dentro de un agroecosistema lo que
permite un aporte permanente de C y sustancias orgánicas al suelo. Estas son usadas como
fuentes de nutrientes y energía para los microorganismos del suelo, de este modo se favorece
el crecimiento y consecuentemente el desarrollo de comunidades microbianas (Glaeser et al.,
2011). En la LC, la BM tiende a ser menor comparado con la SD, ya que el laboreo de la
superficie del suelo y la aplicación de insumos agrícolas químicos comprometen la parte
biológica del suelo, esto es sustentado con la investigación de (Tapia et al., 2002)
mencionando que la práctica de SD no solo favorece, sino que beneficia la parte biológica de
20
Así pues, para el efecto de rotación de cultivos del tercer ciclo (Herrera, 2022) obtuvo en la
investigación previa a esta, resultados para R4 de 8.83 mgC-CO2/g-1 la que consiste en el
monocultivo de leguminosa durante los tres ciclos de rotación, mientras que el rango más bajo
lo ocupa la R2 con una media de 7.24 mgC-CO2/g-1 el cual corresponde a la rotación
gramínea-gramínea-leguminosa. Estos valores del segundo ciclo al ser comparados con la
presente investigación, muestra que la BM del tercer ciclo aumentó hasta un 32% en SD, esto
se debe probablemente a la alta reserva y la cantidad disponible de C que es acumulado en el
suelo bajo labranza cero, por ende el mayor contenido de MOS actúa como fuente de
nutrimentos y energía que son aprovechados ciclo tras ciclo para las poblaciones microbianas
en el suelo (Cruz, 2020).
La BM del suelo ha sido usada como un indicador de cambios que ocurren dentro de un
ambiente edáfico el cual es producto de la aplicación de diferentes sistemas de rotación de
cultivos (Zamora et al., 2005). La BM resulta ser un indicador con alto impacto para sistemas
de cultivo intensivo sobre la MOS, pero dando énfasis en la calidad de MOS usada como
sustrato (Moore et al., 2000). Estudios realizados en Venezuela por (Zamora et al., 2005)
muestran que existe disminución de BM al ser muestreadas después de los 10cm de
profundidad. Esto resulta lógico ya que el origen de la BM es la MOS y ésta resulta tener
mayor contenido en los horizontes del suelo más superficiales en SD (Zamora, 2003).
Chander et al. (1997) evaluaron el efecto de los sistemas de labranza sobre la BM reportando
valores de 2.21 mgC-CO2/g-1 en un cultivo de tomate (Solanum lycopersicum) para SD
mientras que para LC tuvo como resultado 0.78 mgC-CO2/g-1. Otro estudio, esta vez realizado
por Durang et al. (2015) para agroecosistemas y bosque nativo, obtuvo como resultado BM de
50.2 mgC-CO2/g-1 para bosque nativo diferenciándose estadísticamente de los agroecosistemas
con 10.4 mgC-CO2/g-1 que se evaluaron, en este resultado la BM se ve reducida en los
sistemas de cultivo tradicionales por los factores propios del manejo en los cultivos como el
tipo de labranza, fertilización, los insumos agrícolas como pesticidas, entre otros.
Además Lacasta et al. (2006) mencionan que la BM está relacionada con la disponibilidad de
carbono en el suelo y con la presencia de vegetación en el mismo, ya que así el sistema
radicular actúa como un dinamizador de las actividades biológicas, en su investigación revela
que la BM tiene valores altos 12.6 mgC-CO2/g-1 que representan a zonas naturales y un valor
de 5.8 mgC-CO2/g-1 en una rotación de cebada-barbecho. Estos valores contrastan los de esta
investigación ya que se puede observar como en la R4 y SD existe mayor contenido de BM.
21
Tabla 9.
Total 23
Bloques 2 0.002
Error A 6 0.79
<0.001
Error B 8 0.43
C.V. % 6.24
C.V.=Coeficiente de
variación
Figura 2.
Promedio de biomasa microbiana para sistemas de labranza.
22
Figura 3.
5.3 Efecto de los sistemas de labranza y rotación de cultivos sobre la humedad del suelo
El ANOVA para humedad del suelo en el tercer ciclo de rotación de cultivos mostró
diferencias significativas para bloques, rotaciones y labranzas, y ninguna significancia para la
interacción entre factores. Se obtuvo un coeficiente de variación de 5.15 %. Aplicando la
prueba LSD al 5% para el factor B (sistema de labranza) se obtienen dos rangos de
significancia, el rango (A) es liderado con el sistema de labranza SD con una mejor respuesta
teniendo una media de 17.35% de humedad/g-1 suelo, el rango (B) ocupa el segundo lugar
con el sistema de labranza LC correspondiente a una media de 10.78% de humedad/g-1 suelo
(Anexo 12). Estos resultados se pueden apreciar en la (Tabla 10 y Figura 4). Con la prueba
Tukey al 5% aplicada al factor A (rotación de cultivos) se obtienen cuatro rangos de
significancia (Anexo 13); el rango (A) posee la media más alta con un valor de 15.88%
humedad/g-1 y el rango (C) con la media más baja de 12.29% humedad/g-1 los cuales
corresponden a las rotaciones R4, R3, R1 y R2 respectivamente (Figura 5).
En la previa investigación realizada por Herrera (2022) para el segundo ciclo de cultivo, los
sistemas de labranza muestran valores de 15.3% de humedad/g -1 para SD y 11.4% de
humedad/g-1 para LC. Asimismo, la evaluación del factor rotación de cultivos para el segundo
ciclo presenta el valor más alto para R4 con una media de 22% de humedad/g-1 y el rango más
bajo es ocupado por la R2 con una media de 7.78% de humedad/g-1. Para el ciclo dos de
rotación hacia el tercer ciclo se observa como la SD a diferencia de LC se mantiene con
23
valores altos y esto probablemente ocurre ya que esta pierde menor cantidad de agua por
efecto de la evapotranspiración por el rastrojo del cultivo anterior incorporado al suelo
naturalmente como cobertura vegetal, mientras que de lo contrario LC, tiende a estar expuesto
a la pérdida de agua por el contacto directo de la radiación solar que es acompañado por
aumento en la temperatura del suelo (Verhulst et al., 2015). Esta información se contrasta con
los resultados de G. Cruz (2020) donde se menciona que el aumento de la humedad en SD
mejora por la presencia de residuos y rastrojos dejados en las parcelas sobre el suelo,
mejorando así la infiltración del agua, además este manto formado por los restos de la cosecha
anterior forman una protección directa en el suelo cubriéndolo de la acción de los rayos
solares reduciendo así la evapotranspiración.
Martínez et al. (2004) explican en su investigación que cuando existe mayor cantidad de N en
el suelo existe una relación directamente proporcional con la humedad debido al ambiente
ideal para microorganismos captadores de nitrógeno atmosférico, eso quiere decir que a mayor
presencia de este elemento existe una mayor retención de humedad por parte del suelo. Esto se
explica ya que el tercer ciclo de cultivo la R4 pertenece a un monocultivo de leguminosas
específicamente a (Phaseolus vulgaris) la cual tiene la característica de realizar simbiosis con
bacterias fijadoras de N como (Rhizobium, Azotobacter, Azospirillum, entre otros) (Hernández
et al., 2012), de esta manera existió una acumulación de este elemento durante los ciclos de
cultivo uno, dos y tres. Alvear et al. (2007) mencionan que la humedad del suelo es un factor
muy influyente en las propiedades biológicas del suelo como lo son la población de
microorganismos, en su estudio donde evaluaron la humedad y su relación con la BM, tienen
como resultado que a mayor % de humedad en los suelos existe mayor abundancia, diversidad
y actividad de la población microbiana. Acotando lo antes dicho el contenido de humedad en
el suelo afecta directamente a los microorganismos y a la capacidad de retención de agua dada
por las propiedades físicas en la que la estabilidad de los agregados se favorece por los
exudados de los microorganismos que habitan en el suelo (Edgerton et al., 1995).
Un estudio realizado por García et al. (2005) reportan que en las parcelas con SD el agua se
distribuye de una manera más igual a lo largo de todo el perfil del suelo, mientras que, en las
parcelas de LC el agua tiene tendencia a acumularse en zonas con mayor profundidad
dificultando su disponibilidad para el cultivo en curso. De este modo estos resultados
coinciden con otros trabajos realizados donde se reafirma que las técnicas de laboreo del suelo
cuando existe SD favorecen una distribución más homogénea del agua en el suelo (Fernández
et al., 2005).
suelo por lo que se logra una correlación positiva (Kandeler & Böhm, 1996). Una
investigación realizada por Adu and Oades (1978) describen que la BM disminuyo durante un
estrés hídrico por temporada seca dando por hecho que el factor abiótico como la sequía incide
en la BM del suelo es por eso, que a través de los ciclos de cultivo en esta investigación, la
relación BM y humedad mejora, asimismo su relación con la abundancia de microorganismos
aumenta.
Tabla 10.
Total 23
Bloques 2 <0.001
Error A 6 1.40
Error B 8 0.52
C.V. % 5.15
C.V.=Coeficiente de
variación
25
Figura 4.
Figura 5.
El ANOVA para RM del suelo en el tercer ciclo de rotación de cultivos mostró diferencias
significativas para bloques, rotaciones, labranzas e interacción entre factores con un
coeficiente de variación de 8.76%. Aplicando la prueba LSD al 5% para el factor B (sistema
de labranza) se obtienen dos rangos de significancia, el rango (A) es liderado con el sistema de
labranza SD con una mejor respuesta teniendo una media de 1.50 mgC-CO2/g-1 suelo
asimismo el rango (B) ocupa el segundo lugar con el sistema de labranza LC correspondiente
a una media de 0.44 mgC-CO2/g-1 (Anexo 14). Estos resultados se pueden apreciar en la
(Tabla 11 y Figura 6). De igual manera con la prueba Tukey al 5% aplicada al factor A
(rotación de cultivos) se obtienen los siguientes rangos de significancia (Anexo 15); el rango
(A) posee una media de 1.24 mgC-CO2/g-1, el rango (B) con una media de 1.07 mgC-CO2/g-1,
el rango (B) con una media de 0.89 mgC-CO2/g-1 y el rango (C) con una media de 0.68 mgC-
CO2/g-1 los cuales corresponden a las rotaciones R4, R3, R2 y R1 respectivamente (Figura 7).
Con los resultados en esta investigación para RM se determina como la SD a través del tiempo
hasta el tercer ciclo muestra una relación positiva con la humedad del suelo y la BM, (Raich et
al., 2002) mencionan que la RM tiene un papel importante para la determinación de varios
fenómenos ecológicos como son el comportamiento in situ del cultivo hasta la concentración
de CO2 atmosférico, igualmente esta relación de la RM está regulada por factores abióticos
como la temperatura ambiental, el contenido hídrico, el contenido de nutrientes, la actividad
fotosintética y el desarrollo fenológico (Subke et al., 2006), así como también la biomasa
resultante de raíces y la BM (Adachi et al., 2006).
Del mismo modo (Solís & Martínez, 2004) en estudios realizados en maíz con diferentes
sistemas de labranza, menciona que la RM es menor en parcelas cuyo sistema de siembra es el
constante laboreo del suelo es decir LC a diferencia de sistemas con barbecho. Otro estudio
realizado por (Bolaños et al., 2012) explica como la RM posee valores más altos en los
bosques naturales en comparación con sistemas agroforestales como el sistema de café bajo
sombra para lo cual los valores de RM para bosque natural fue de 6.40 mgC-CO2/g-1 suelo y
para el sistema de café con sombra 4.40 mgC-CO2/g-1 suelo.
Los valores obtenidos en esta investigación tienen relación directa con la BM tanto para LC,
pero con mayor medida en SD ya que los valores coinciden con la mayor cantidad de MOS
que se encuentra en los primeros centímetros del suelo. Dado este hecho (Hinostroza et al.,
2021) explica que la tasa de RM tiende a variar según la concentración de MOS y la
disponibilidad de O2 que se encuentren en los sistemas de LC Y SD, por lo tanto, una mayor
27
RM puede indicar una elevada actividad biológica del suelo y una descomposición de residuos
orgánicos rápida.
La RM se origina del catabolismo resultante de las raíces vivas y microbios que están
vinculados a la rizosfera y también aquella que es originada por los demás microorganismos
del suelo al descomponer los detritos y la materia orgánica que exista en el mismo (Luo &
Zhou, 2010). Por lo tanto, existe una dinámica con tendencia positiva de la tasa de respiración
con la BM, el contenido de agua en el suelo siendo esta determinante a la hora de entender la
dinámica de los agroecosistemas y los microorganismos en el suelo (Toledo et al., 2020).
Sin embargo (Durang et al., 2015), menciona en su investigación que observó una RM
ligeramente mayor en el estrato de suelo 10-20 cm que fue de 5.90 mgC-CO2/g-1 suelo en
comparación al estrato superior de 0-10cm 5.40 mgC-CO2/g-1 suelo. Esto se debe al efecto de
factores abióticos como son la temperatura y la disponibilidad de nutrientes en la producción
de CO2 a través de los perfiles del suelo (Fierer et al., 2003). Esto puede explicarse con lo
reportado por (Cueva et al., 2016), donde mencionan que la RM está vinculada a la
disponibilidad de agua y a la fertilidad en el suelo y a su vez con el contenido de C y N que
son usados por los microorganismos para su biosíntesis, por ende en capas más superficiales la
retención de agua es menor que a sustratos más inferiores. Además se demostró que sequias
prolongadas provocan mineralización de C y N e inhibición de propiedades biológicas como
lo son la RM y BM (Hueso et al., 2012), dando por hecho que en ninguna profundidad de
suelo muestreado se encontró actividad de RM y BM.
Tabla 11.
Total 23
Bloques 2 <0.001
Error A 6 0.02
<0.001
Error B 8 0.01
C.V. % 8.76
C.V.=Coeficiente de
variación
Figura 6.
Figura 7.
6. Conclusiones
7. Recomendaciones
Comparar las siguientes investigaciones con el primer ciclo de cultivo y de rotación para
observar todo el cambio que ha tenido las variables de BM y RM bajo la influencia de la rotación
de cultivos y los sistemas de labranza.
Utilizar los datos de ADN del tercer ciclo de cultivo para complementar la información sobre la
riqueza y abundancia de microorganismos presentes en este ciclo de cultivo y rotación y
compararlo con los ciclos anteriores.
Continuar hasta un cuarto ciclo el análisis de las propiedades biológicas para tener así una mejor
respuesta a los sistemas de labranza y rotación de cultivos para especies vegetales como son el
maíz y frejol.
32
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40
9. Anexos
Anexo 1.
Anexo 2.
Metodología y fórmula para el cálculo de humedad del suelo
Anexo 3.
1. Obtener: Vf = volumen de ácido consumido durante la titulación con fenolftaleína; VT= Suma
del ácido consumido durante la titulación con fenolftaleína y anaranjado de metilo y ½ VT =
valor VT dividido para dos.
2. Comparar los valores obtenidos en VF con los valores de y ½ VT. Usar la tabla de fórmulas
para calcular el valor de cada ion dependiendo del caso.
3. Para obtener los mg C-CO2 g suelo seco del CO3 y HCO3 se utiliza las siguientes fórmulas:
CO3 -= (Valor CO3 (ml) – Valor del BL (ml)) *(Valor de la normalización del HCl *12/2)
*(PSH/(PSI*PSS))
41
HCO3 -= (Valor HCO3 (ml) – Valor del BL (ml)) *(Valor de la normalización del HCl *12)
*(PSH/(PSI*PSS))
Donde:
4. Finalmente sumar las cantidades de CO3 - y HCO3 - para obtener el valor de la respiración
microbiana del suelo
Anexo 4.
Shapiro-Wilks 0.3776
Anexo 5.
Anexo 6.
%Humedad p-valor
Shapiro-Wilks 0.1493
Anexo 7.
Anexo 8.
Shapiro-Wilks 0.8195
43
Anexo 9.
Anexo 10.
Prueba DMS 5% aplicado a sistemas de labranza para biomasa microbiana en una profundidad
de muestreo de 0 -10cm.
SD 12.42 0.19 A
LC 8.55 0.19 B
Anexo 11.
R4 11.67 0.36 A
R3 10.52 0.36 B
R2 10.00 0.36 B
R1 9.74 0.36 B
Anexo 12.
SD 17.35 0.21 A
LC 10.78 0.21 B
Anexo 13.
R4 15.88 0.48 A
R3 14.76 0.48 B
R1 13.33 0.48 B
R2 12.29 0.48 C
Anexo 14.
SD 1.50 0.02 A
LC 0.44 0.02 B
Anexo 15.
R4 1.24 0.06 A
R3 1.07 0.06 B
R2 0.89 0.06 B
46
R1 0.68 0.06 C
Anexo 16.
Anexo 17.