Impugnacion Contra Los Actos Administrativos
Impugnacion Contra Los Actos Administrativos
Impugnacion Contra Los Actos Administrativos
ANDES
Cusco-Perú
2023
Introducción
materia y que genere efectos sobre los administrados. A efectos de determinar cuáles de los actos
generados durante la tramitación de un procedimiento pueden ser objeto de impugnación por los
actos administrativos definitivos, así como entre actos de trámite que afectan gravemente a los
impugnados por los afectados y los actos administrativos de trámite que no participan de esa
característica y por tanto no pueden impugnarse separadamente del acto administrativo definitivo
breve trabajo es pasar el régimen legal de los actos administrativo de trámite y de la queja
regulada por el artículo 158° de la LPAG, esta última como medio para que los afectados por los
Señalamos más arriba que existen algunas diferencias de procedimiento en cuanto a las
administrativo es posible impugnar un acto no sólo cuando éste desconoce un derecho subjetivo
del recurrente, sino también cuando viola un interés legítimo. En el proceso (judicial, en la
Tanto el derecho subjetivo como el interés legítimo y el interés simple son protecciones
establecidas por el orden jurídico en favor de los individuos. Se diferencian en primer lugar
porque la protección jurídica es en cada caso distinta, y hay entre ellos una gradación importante:
La protección más eficiente es la del derecho subjetivo, y ella va decreciendo cuando llegamos al
interés legítimo para ser muy reducida tratándose del interés simple. Fundamentalmente, en el
derecho subjetivo es posible pedir la anulación del acto e indemnizaciones por el perjuicio
pedir indemnizaciones y sí sólo solicitar la anulación del acto antijurídico; en el interés simple —
que es el interés de todo ciudadano en que se cumpla la ley—, la única protección existente es
por lo general la facultad de interponer denuncias contra el acto ilegítimo, sin derecho a obtener
la anulación. Además de esa diferencia en cuanto a la protección jurídica, existe una diferencia
en el procedimiento, que en parte trataremos en este trabajo; pero la otra diferencia que importa
señalar es aquella que permite distinguir un derecho subjetivo de un interés legítimo y un interés
simple, por su estructura o naturaleza misma, para poder entonces determinar qué derecho
tenemos y por lo tanto qué protección nos otorga el orden jurídico en el caso concreto.
3. Derecho subjetivo
exclusividad.
4. Interés legítimo
A) El primer caso, que llamaremos interés legítimo común, se caracteriza por los siguientes
elementos:
c) Puede agregarse, aunque de todos modos está implícito en el concepto de “interés legítimo,”
que el individuo debe en este caso tener también un interés personal y directo en la conducta
B) El segundo caso de interés legítimo, que hemos llamado interés legítimo especial, se
a) Ausencia de una norma jurídica que predetermine concretamente cómo debía ser la conducta
de individuos.
5. Interés simple
administrativa debida.
b) Concurrencia.
genérico de que se cumpla la ley. Respecto al punto a), es de señalar que tal vez podría
sostenerse que existe también interés simple a que se respeten los límites relativos a la actividad
subjetivo sino un mero interés legítimo, es obvio entonces que no rige el principio establecido en
Esa doctrina jurisprudencial se basa en que no es dable a los jueces resolver en abstracto,
y que deben entender únicamente en causas concretas. En tal sentido, se ha dicho que cuando un
acto dictado por la administración “tiene un contenido normativo, en cuanto atañe a cada una de
las personas o entidades que comprende dicho sector, los jueces no pueden invalidarlo sino
cuando se plantea su aplicación a un caso particular;” en otros términos, que una resolución
impugnar el acto con las consecuencias que la decisión judicial deba tener: El admitir que un
modo alguno a la conclusión de que el juez deba anular en forma general la medida, ya que
puede perfectamente limitarse a declarar su inaplicabilidad al individuo que la cuestiona; por ello
ese individuo.
que la modificación del régimen jurídico en que se encuentra ubicado un particular, si bien no le
causa un daño material actual e inmediato, implica no obstante una alteración de sus derechos; en
este sentido entendemos que la infracción a los derechos de un individuo o grupo de ellos no se
produce recién con el acto que individualmente los afecta en forma material, sino que surge con
la alteración formal de sus facultades y obligaciones. El orden jurídico y los derechos que de él
emergen se caracterizan por ser normas del deber ser, esto es, formulaciones abstractas;
invocados.
administrativo, sea por los fundamentos indicados, o por la circunstancia de que tanto el derecho
subjetivo como el interés legítimo pueden ser defendidos en él. Respecto a lo segundo, es de
recordar que una de las características del interés legítimo común es la concurrencia en que los
violatoria del orden jurídico por lo tanto, dada la circunstancia adicional de que ella afecta a una
concluye en que dichos individuos tienen interés legítimo común a impugnar el acto
administración no está limitada a resolver sólo para el caso concreto de quien reclama, sino que
puede y debe revocar en forma general la medida si considera en definitiva que la misma es
ilegítima.
jurídicos inmediatos sino para el funcionario, y que no vician el acto dictado en contraposición a
ellas, es que se sostiene por parte de la doctrina que tales circulares e instrucciones no son
respecto a la cuestión.
Sin embargo, hemos sostenido que las circulares e instrucciones, en virtud del art. 1112
del Código Civil, son obligatorias para el funcionario no sólo respecto al Estado, sino también
respecto a los administrados, los que tienen derecho a exigir su cumplimiento. Esto surge de que
dicha norma hace responsable al funcionario frente a los administrados por el regular
sólo a título personal es responsable frente al particular por el cumplimiento de éstas, y que el
particular tenga a fortiori derechos subjetivos y reflejos emergentes de tales circulares. De ello se
deduce que la instrucción o circular produce efectos jurídicos inmediatos, con tal alcance, y que
Por tales razones, y porque además los recursos administrativos pueden también
presentarse cuando el interés legítimo es eventual (o, dicho de otra forma, cuando el daño no es
administrativamente este tipo de actos; a lo que cabe agregar la crítica efectuada al concepto
LPAG) los regula como una de las modalidades de revisión de los actos en sede administrativa
que opera a pedido de los que se consideren afectados por una decisión administrativa. El
artículo 207° de la LPAG establece un listado preciso de recursos que proceden en sede
administrativa, excluyendo de esa naturaleza a la nulidad administrativa que por mandato del
artículo 11.1 puede servir de argumento para sustentar un recurso administrativo, pero no
configura un recurso autónomo, como también es el caso de la antes citada queja regulada por el
artículo 158° que pueden presentar los particulares afectados por defectos de tramitación con la
cumplen los siguientes objetivos: (i) constituyen un instrumento de garantía de los derechos de
los particulares mediante los cuales pueden reaccionar para la defensa de sus derechos e intereses
cuestionando las decisiones administrativas que los afectan; (ii) un sector de la doctrina señala
que también constituyen un eficaz mecanismo que la administración utiliza para el control de sus
porque le permite volver a juzgar sobre la legalidad y/o el acierto de sus decisiones, finalmente
(iii) también se les conceptúa como meros requisitos formales que deben utilizarse para el
ordinario, los particulares afectados por actuaciones administrativas puedan recurrir al Poder
su conformidad con el ordenamiento jurídico, pero también pueden utilizarse para promover el
mérito o conveniencia, para comprobar su adecuación al interés público cuya atención ha sido
Conforme al artículo 206.2 de la LPAG 2 procede interponer recursos contra los actos
administrativos definitivos que ponen fin a la instancia y se pronuncian sobre el fondo del asunto
y sólo por excepción contra los actos administrativos de trámite que determinen la imposibilidad
del procedimiento administrativo, sea la primera o una ulterior, decidiendo sobre el fondo de la
dos conceptos que podrían llevar a confusión, nos referimos a: (i) los actos que causan estado, es
decir los que agotan la vía administrativa, contra los cuales no cabe recurso alguno en sede
proceso contencioso administrativo; y (ii) los actos firmes4 , que son aquellos no impugnados
dentro de los plazos legales y que por ende han quedado consentidos, perdiendo los interesados
vía administrativa o en sede judicial, en doctrina se dice metafóricamente que genera efectos de
"cosa juzgada administrativa". Un acto administrativo que causa estado es un acto administrativo
definitivo y no de trámite que agota la vía administrativa, pero en cambio no todo acto
administrativo definitivo constituye un acto que causa estado, porque puede suceder que no agote
Los actos administrativos de trámite son actos instrumentales para el dictado de otro acto
administrativo final, al que preparan y hacen posible; son actos destinados a ser asumidos o
modificados (absorbidos) por un acto decidor posterior, que sirven para impulsar el
fondo. Por regla general los actos de trámite no son impugnables en forma directa o
autónomamente antes que se produzca la resolución final (definitiva), por las siguientes razones:
principalmente, (iii) porque no inciden en forma efectiva y suficiente sobre la esfera jurídica de
los particulares, alterando, modificando y/o extinguiendo sus derechos. Señala García -
Pública como podría suceder si los administrados impugnarán todos y cada uno de los actos de
administrativo, de forma que se impida o dificulte gravemente su efectiva conclusión. Sólo por
excepción, la ley contempla dos casos de actos de trámite o intermedios que sí pueden ser
recurridos directamente sin necesidad de esperar la emisión posterior de una resolución: (i) se
administrativo, porque en estos casos se frustra o clausura el procedimiento de tal manera que no
podrá dictarse acto definitivo, adquiriendo los citados actos de trámite virtual o indirectamente
un carácter equiparable al de actos definitivos, y (ii) de aquellos actos de trámite que generan
A decir de CIERC06 este último supuesto es el caso de " ... aquellos actos intermedios
que ora impidan a los sujetos afectados adquirir la condición de interesados (piénsese, por
legítimo vinculado al objeto del procedimiento), ora liquiden o limiten el ejercicio de los poderes
instrumentales que a los mismos asisten en el seno del iter administrativo (impidiendo el acceso
dictar posteriormente un acto final que resuelva el fondo de la cuestión planteada, entonces
documento o por incumplimiento de algunos de los requisitos exigidos por ley, se justifica
porque si no se permitiera a la parte interesada interponer recursos contra los citados actos se le
generaría una grave situación de indefensión debido a que si como consecuencia no se va a dictar
posteriormente un acto final que resuelva el fondo de la cuestión planteada, entonces no tendrían
que pueda producir en alguno de los participantes en el citado procedimiento. Como bien señala
trámite que lo dispone puede ser impugnado mediante el respectivo recurso administrativo de
manera semejante a un acto definitivo, puesto que lesiona sus intereses. Por el contrario, para
todos aquellos participantes en los que no se da esta circunstancia, el acto será de puro trámite y
por tanto no recurrible. Respecto de los actos de trámite que no impiden continuar un
derecho de defensa utilizando las siguientes vías: (i) durante la tramitación de los procedimientos
administrativos los afectados por actos de trámite de carácter irregular tienen a su vez dos
opciones: a) Pueden formular queja contra los defectos de tramitación ante el superior jerárquico
ante la autoridad que está instruyendo el procedimiento administrativo en base al artículo 161 o
de la LPAG para expresar su desacuerdo u oposición a los actos de trámite que considera
interposición del respectivo recurso administrativo o demanda judicial, si fuera el caso, de modo
también los actos de trámite que le hayan precedido y que han sido absorbidos por el posterior
acto final. Precisamente a las dos últimas de las posibilidades descritas se refiere la parte final
del numeral 206.2 del artículo 206° de la LPAG cuando establece que la contradicción a los
administrativo "deberá alegarse por los interesados para su consideración en el acto que ponga
caso, se interponga contra el acto definitivo'; norma que a pesar de emplear la expresión "deberá"
en términos imperativos, en nuestra opinión, no obliga a que los interesados deban previamente
formular sus cuestionamientos a los actos de trámite durante la tramitación del procedimiento
como requisito para luego interponer recurso contra el acto administrativo definitivo que
CONCLUSIONES
El Orden Prelativo de los recursos nos permite conocer sus características más
BIBLIOGRAFIA
de Procedimientos Administrativos.
Jurídica ALVA
Administrativo Formal