Resumen Lección 9 y 10 ARATA - MARIÑO
Resumen Lección 9 y 10 ARATA - MARIÑO
Resumen Lección 9 y 10 ARATA - MARIÑO
Lección 9:
Vientos de cambio.
En los años previos al surgimiento del peronismo, el mundo experimentó cambios
significativos, incluyendo la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1929, que cuestionaron el
paradigma liberal. En Argentina, la crisis del '29 afectó el modelo agroexportador y llevó al
Estado a promover la industrialización y la urbanización, atrayendo a migrantes internos a
las ciudades en crecimiento, de este modo, creció y se modificó la clase obrera argentina.
Además, el golpe de Estado de 1930 interrumpió la democracia, aunque se mantuvo una
fachada institucional con elecciones fraudulentas (década infame)
En respuesta a la creciente crisis económica y social, el Estado intervino para resolver los
problemas causados por el mercado y se fortaleció como un actor que atendía las
demandas sociales. Esto incluyó el control de cambios, regulación de precios y la expansión
de la educación. Esta intervención estatal marcó un alejamiento de los principios liberales y
estableció las bases para el surgimiento del peronismo en la década del '40.
1
En términos cuantitativos.
Durante la década peronista en Argentina (1946-1955), las políticas estatales promovieron
una expansión significativa del sistema educativo. La matrícula en la enseñanza primaria
aumentó en un 2,1% entre 1946-1950 y un 3,1% entre 1951-1955, pasando de 2,033,118
alumnos en 1945 a 2,803,372 en 1955. Esto señala un acceso extendido a la enseñanza
primaria en los sectores de menores ingresos y una mayor cobertura en todo el país.
La enseñanza secundaria experimentó un mayor impacto, con un crecimiento del 11,4%
durante el período peronista. La modalidad comercial y técnica mostró un crecimiento más
significativo, sugiriendo un mayor acceso a estos niveles por parte de los sectores medios y
altos de la clase trabajadora.
La matrícula universitaria también aumentó sustancialmente, con un crecimiento del 11,3%
anual, impulsado en parte por la gratuidad de los estudios universitarios establecida en
1947.
Estos datos reflejan la respuesta del Estado a la transformación social en Argentina,
marcando una masificación de la educación y la ampliación del acceso a diferentes niveles
educativos. Además, se menciona la breve obligatoriedad del jardín de infantes (ley simini)
y la inclusión de nuevas modalidades educativas, lo que formó parte de una amplia
intervención política y cultural que dejó huellas profundas en la sociedad y generó nuevas
identidades.
En términos político-culturales.
El peronismo representó un cambio significativo en la forma en que se dirigía y daba sentido
a las masas, especialmente a aquellos de sectores populares. En contraste con los
enfoques anteriores, Perón renombró y redefinió a estos grupos sociales como parte
fundamental de la sociedad argentina.
Históricamente, las élites intelectuales se habían enfrentado al desafío de construir un
Estado nacional y una sociedad moderna en Argentina. Cada proyecto político tenía una
concepción pedagógica implícita para abordar esta tarea.
El peronismo rompió con la tradición del pasado (homogeneizar, normalismo, etc) al
considerar que las masas debían organizarse y ser interpeladas como "pueblo". Para él, las
masas debían ser organizadas y, en esa estructuración, el lenguaje político y la pedagogía
debían ser interpeladas como pueblo. Los modos de nombrar del peronismo produjeron
efectos muy potentes; formaron parte de una estrategia de reposición y de visibilización de
lo que hasta entonces había quedado sustraído: el uso de la categoría pueblo era un modo
de incluir y nombrar a los que a partir de ese momento iban a contar.
Esta redefinición de identidades provocó una conmoción política al subvertir las jerarquías
culturales establecidas. El Estado peronista compartió la voluntad sarmientina de educar a
2
las masas pero lo hizo desde una perspectiva populista, destacando el carácter
profundamente político de la educación. Esto marcó un contraste significativo con el
enfoque educativo liberal que había predominado en Argentina desde finales del siglo XIX.
Impugnaciones.
1. La educación religiosa.
3
En 1947, el gobierno peronista revirtió la secularización de la educación pública en
Argentina al introducir la enseñanza religiosa como materia obligatoria a través de la Ley
12.978. La Iglesia católica venía buscando este cambio desde la década de 1930, y el
proceso de secularización de la educación pública, que se había establecido desde la Ley
1420, se revirtió con esta nueva ley.
El avance de la Iglesia en la sociedad civil y el ámbito educativo ya estaba en marcha,
especialmente a través de la reforma educativa Fresco-Noble en la provincia de Buenos
Aires y del Decreto 18.411 durante el gobierno de facto de 1943. Se creó una Dirección de
Instrucción Religiosa para supervisar la implementación de la enseñanza religiosa en las
escuelas públicas.
Los argumentos a favor de la enseñanza religiosa se basaban en la historia católica de
Argentina, desde la herencia hispánica hasta la tradición cristiana, y la relación de la religión
con los próceres y las disposiciones constitucionales. Argumentaban que la enseñanza
religiosa era opcional y, por lo tanto, no era intolerante. También se destacó el alto número
de estudiantes que asistían a las clases de religión desde su implementación.
La oposición, liderada por la Unión Cívica Radical y el Partido Demócrata Progresista, se
centró en la violación de la tolerancia y la libertad de conciencia al imponer la enseñanza
religiosa en las escuelas. Consideraron que esta medida era inconstitucional y que la
enseñanza laica no era atea. Finalmente, la ley fue aprobada, creando una Dirección
General de Instrucción Religiosa y estableciendo programas para las materias Religión y
Moral en las escuelas.
El gobierno peronista también subvenciona la educación privada, fortaleciendo el principio
de subsidiariedad. Sin embargo, con el tiempo, las tensiones entre el gobierno y la Iglesia
se intensificaron, especialmente después de la reforma de la Constitución en 1949. Esta
reforma no otorgó a la Iglesia el lugar privilegiado que buscaba.
Dentro de la Iglesia, había diversas posiciones políticas, con algunos sectores siendo más
nacionalistas y otros más liberales. Aunque todos apoyaron la enseñanza religiosa, el sector
liberal católico se mantuvo en oposición al peronismo a diferencia del nacionalismo
catolico. Los docentes se unieron en la defensa del principio de laicidad de la Ley 1420, lo
que fortaleció su identidad por encima de las divisiones políticas.
El peronismo promovió acciones educativas masivas fuera del sistema escolar, fomentando
la participación de los trabajadores a través de sindicatos y otras organizaciones. El
gobierno presentó su discurso como la realización de valores cristianos de justicia social e
igualdad. La producción simbólica e iconográfica del peronismo atravesaba la cotidianidad
se expresaba en la plaza y llegaba a las aulas. El culto a Eva y a Perón en los libros de
texto produjeron un enfrentamiento con la Iglesia. Eventualmente, en 1955, se suprimió la
enseñanza religiosa, y se sancionaron leyes de separación de la Iglesia y el Estado, lo que
4
provocó la reacción de sectores integristas y el derrocamiento del gobierno peronista en
1955.
5
- aprendices: quienes trabajaban y asistían a cursos de capacitación.
- menores ayudantes obreros: que trabajaban sin asistir a cursos.
- menores instruidos: los que terminaron sus cursos de aprendizaje.
El 1° ciclo de la CNAOP lo constituían fundamentalmente las Escuelas Fábricas estatales,
aunque también hubo escuelas fábricas privadas y de medio turno. Para su ingreso se
requería la escolaridad primaria.
Los estudios duraban tres años y se otorgaba un certificado de experto en la especialidad
que se cursara.
La Universidad Obrera fue creada por ley del Congreso durante el gobierno de Frondizi y se
convirtió en Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Era una estructura descentralizada,
organizada por facultades regionales, cuyo gobierno era ejercido por un rector surgido de la
Escuela Sindical de la Confederación General del Trabajo.
6
La crisis económica, la institucionalización de la doctrina peronista y otros eventos como la
muerte de Eva Peron, marcaron un punto de inflexión en este período.
En el ámbito educativo, se introdujeron prácticas de adoctrinamiento más abiertas, como la
inclusión de libros de texto peronistas y la obligación de estudiar "La razón de mi vida" en
todas las escuelas. Hubo episodios de conflictividad política, como el despido de docentes
críticos al régimen.
El peronismo tuvo un impacto significativo en el sistema educativo argentino, produciendo
cambios cuantitativos y cualitativos importantes. La historia de la educación en este período
refleja las tensiones sociales, políticas y académicas que se produjeron en Argentina
durante ese tiempo.
7
1. Apertura de espacios educativos: La educación técnico-profesional se ha
considerado una vía para abrir oportunidades educativas a sujetos históricamente
relegados, como aquellos que no han tenido acceso a la educación tradicional o que
buscan formación práctica y orientada al trabajo. Esta modalidad educativa puede
proporcionar habilidades y conocimientos específicos que son relevantes en el
mercado laboral, lo que puede ser beneficioso para grupos sociales marginados,
como jóvenes de bajos ingresos o adultos que buscan reinserción laboral.
2. Reforzamiento de la segmentación educativa: Sin embargo, la educación
técnico-profesional también puede ser percibida como una forma de reforzar la
segmentación educativa, ya que a menudo se considera de menor estatus que la
educación académica tradicional. Esto puede llevar a la creación de divisiones en la
sociedad, donde algunos sectores acceden a una educación más teórica y
académica, mientras que otros se ven limitados a una formación más práctica. Esto
puede perpetuar desigualdades sociales, ya que la educación técnico-profesional a
menudo se asocia con empleos de menor remuneración y estatus social.
En resumen, la percepción de la educación técnico-profesional depende de cómo se
implemente y se contextualiza en un sistema educativo y social específico. Puede ser tanto
una herramienta para la inclusión como una fuente de segmentación y desigualdad, según
las políticas y enfoques aplicados.
8
Lección 10:
Darse cuenta.
Durante el período de 1955 a 1976 en Argentina, que abarca desde el golpe militar de 1955
hasta el comienzo de la dictadura, se produjo un proceso de agitación política y social.
Después del golpe de 1955, que derrocó al gobierno peronista, se unieron diversas fuerzas,
incluyendo sectores de las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica, la burguesía agraria e
industrial, sectores medios y partidos de oposición. Todos compartieron el objetivo de
eliminar la influencia del peronismo en la sociedad y restaurar la democracia.
El general Eduardo Lonardi lideró una rebelión militar en Córdoba en 1955, seguida por la
Marina bajo el mando del almirante Isaac Rojas. Lonardi asumió la presidencia provisional,
pero pronto renunció, lo que indicaba la dificultad de llevar a cabo la "desperonización" de la
sociedad. Fue reemplazado por Pedro E. Aramburu, quien prohibió el Partido Peronista y la
actividad sindical.
A pesar de la represión y la proscripción, el peronismo se mantuvo y se fortaleció. Algunos,
como Mario Amadeo, consideraron que el peronismo había surgido de cambios políticos e
ideológicos previos en la sociedad y que Perón había canalizado esas transformaciones en
su gobierno. Argumentaban que la solución implicaba incorporar los aspectos positivos del
peronismo y las masas en la vida nacional.
Varios intelectuales también reflexionaron sobre el peronismo como un fenómeno político y
cultural que debía ser comprendido en lugar de erradicado. La revista Contorno y escritores
como Ernesto Sabato se unieron al debate. El peronismo provocó debates en todos los
ámbitos de la sociedad, desde las Fuerzas Armadas hasta los partidos políticos, la iglesia,
los sindicatos y las universidades.
Después del golpe, la "Revolución Libertadora" prohibió mencionar al gobierno depuesto y
desmanteló las políticas benefactoras del peronismo. Hubo luchas por la redistribución de la
riqueza nacional que marcaron el conflicto social en Argentina.
El texto también plantea preguntas sobre cómo se manejan los discursos peronistas en las
escuelas, qué nuevos valores ciudadanos se promovieron y cómo se manifestaron las
tensiones en la cultura y el sistema educativo durante esos años.
9
Latina. En América Latina, se generalizó la idea de que era necesario atraer inversiones
extranjeras para avanzar en la industrialización y el desarrollo.
En la década de 1950, la visión desarrollista promovía un optimismo sobre el futuro
capitalista de los países latinoamericanos. Se argumentaba que estas sociedades debían
modernizarse siguiendo el modelo de las sociedades industrializadas, lo que requería la
eliminación de los valores tradicionales y la promoción de la industrialización a través del
Estado. Se creía que una vez que la economía nacional pudiera desarrollarse de manera
autosuficiente, la dependencia del capital extranjero disminuiría.
En este contexto, la teoría del capital humano cobró relevancia, con la educación siendo
considerada un factor de producción junto al capital, la tierra y el trabajo. La educación se
convirtió en un componente central en la estrategia de desarrollo, destinada a superar la
baja productividad económica en la región. La inversión en educación se consideraba
esencial y se equiparaba al capital en general.
Este optimismo pedagógico formó parte de una estrategia geopolítica liderada por los
Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. La Guerra Fría y el temor al
comunismo impulsaron políticas hacia América Latina que promovían el desarrollo y la
reducción de la pobreza para evitar que las sociedades se inclinaran hacia el socialismo. La
Alianza para el Progreso, lanzada en 1961, buscaba promover el desarrollo económico
manteniendo el sistema político democrático.
La modernización requería la formación de intelectuales afines a los cambios propuestos, y
se promovió un nuevo tipo de intelectual especializado en planificación estatal. Se buscaba
neutralizar la influencia política en la educación y favorecer una visión técnica y
despolitizada. El gobierno de Arturo Frondizi en Argentina inició el Consejo Nacional de
Desarrollo (CONADE) como parte de esta estrategia, y se realizaron investigaciones
educativas para cuantificar la deserción escolar, comprender el origen social de los
estudiantes y evaluar la infraestructura educativa, entre otros aspectos.
10
En los años frondistas (1958-1962), se llevaron a cabo eventos significativos en el campo
de la educación. Se creó el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) y la
Universidad Obrera Nacional (UON) se transformó en la Universidad Tecnológica Nacional
(UTN). Además, se logró la sanción del Estatuto del Docente para el ámbito nacional,
marcando un avance en la profesionalización y los derechos laborales de los maestros.
Durante este período, también se inició la transferencia de escuelas primarias nacionales a
las provincias, aunque esta medida fue revocada y luego reactivada bajo diferentes
gobiernos. En 1970, se derogó la ley Lainez (1905), y se creó el Consejo Federal de
Educación (CFE) en 1971, formado por los ministros de Educación de las provincias, con el
poder de gestionar estas transferencias.
La inestabilidad institucional fue una característica constante de este período, y las Fuerzas
Armadas jugaron un papel importante en la tutela sobre la sociedad civil, lo que llevó a la
interrupción de la legalidad constitucional en múltiples ocasiones. La dictadura de la
Revolución Argentina en 1966 presentó un nuevo tipo de Estado, que combinaba la
modernización económica con el autoritarismo, y esto se conceptualizó como un Estado
burocrático-autoritario.
En este contexto, se implementarán medidas que afectarán la educación, como la anulación
de partidos políticos, la intervención de universidades y la disolución de centros de
estudiantes. Además, se sancionó la ley 17.401 de Represión del Comunismo, que tenía un
fuerte impacto en el ámbito educativo, ya que inhabilitaba a aquellos considerados
comunistas para la ciudadanía y la docencia. La Doctrina de la Seguridad Nacional introdujo
un cambio en la hipótesis de conflicto de las Fuerzas Armadas, priorizando la vigilancia de
fronteras ideológicas y estableciendo la figura del "enemigo interno".
Se intentaron reformas educativas, como la implementación de la escuela intermedia, pero
estas encontraron medidas fuertes de resistencia, y algunas jurisdicciones adoptaron sus
propios enfoques. Hubo intentos de relanzar reformas más amplias, pero estas iniciativas
también enfrentaron oposición y se suspendieron. En resumen, el período desarrollista en
Argentina estuvo marcado por la expansión del sistema educativo, cambios en la educación
primaria y una inestabilidad política constante.
11
También se destacaron cambios en las relaciones de género, con un avance significativo de
las mujeres en roles históricamente excluidos. La disponibilidad de la píldora anticonceptiva
influyó en las conductas sexuales. Este período estuvo marcado por la contestación al
orden establecido y la aparición de movimientos como los hippies, las revueltas
estudiantiles de 1968 y las luchas de descolonización en África y Asia, además de las
reinterpretaciones de la acción pastoral de la Iglesia a la luz de la Teología de la Liberación.
Uno de los debates educativos más destacados de la época fue el enfrentamiento entre las
posturas "Laica" y "Libre". Se planteó la cuestión de quién debía ser el responsable de la
educación y qué tipo de relación debía existir entre la sociedad y el Estado. Se generaron
fuertes controversias en torno a si las universidades privadas debían tener el poder de
otorgar títulos habilitantes, previamente exclusivo del Estado. La ley Domingorena,
finalmente aprobada, autorizó a las universidades privadas a otorgar títulos habilitantes bajo
la supervisión estatal, sin recibir financiamiento gubernamental.
En el ámbito educativo, se produjo un cambio en la formación de pedagogos, moviéndose
desde enfoques espiritualistas hacia perspectivas más funcionalistas, influenciadas por la
sociología estructural-funcionalista de Gino Germani. Las prácticas pedagógicas se
orientaron hacia la planificación y la medición objetiva de resultados, en detrimento de la
discusión de los fundamentos y objetivos de la educación.
En la industria cultural, se creó la Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba), que se
convirtió en un actor importante en el mundo editorial y publicó libros dirigidos a un amplio
público. Esta iniciativa fue un reflejo del contexto universitario fructífero y del aumento en la
matrícula estudiantil. Eudeba se destacó por su política de "libros para todos" y logró éxitos
editoriales notables, incluyendo la edición ilustrada del "Martín Fierro" de Juan Carlos
Castagnino. Además, Boris Spivacow se dirigió al Centro Editor de América Latina, que
publicó numerosos títulos hasta 1980, cuando la dictadura militar destruyó muchas de sus
ediciones.
12
En 1962, ministros de Educación y Planeamiento Económico de América Latina se
reunieron en Santiago de Chile y reconocieron la importancia de impulsar el progreso
económico para mejorar las condiciones de vida e distribuir los beneficios a todos los
sectores sociales. La educación se demuestra esencial para formar recursos humanos
capaces de contribuir al desarrollo económico.
En línea con un enfoque desarrollista, Argentina adoptó la tendencia mundial de
profesionalización docente a través de la formación terciaria. Durante la dictadura del
General Onganía, se suprimió el ciclo de magisterio en el nivel medio y se introdujeron
bachilleratos orientados, como el Bachillerato con Orientación Pedagógica. Posteriormente,
en 1970, la Secretaría de Cultura y Educación fue elevada a la categoría de Ministerio y
aprobó un plan experimental de estudios para la carrera de profesor de Nivel Elemental, así
como la estructura de los institutos superiores de Formación Docente. Esta transformación
marcó un cambio en la percepción social de los maestros, pasando de "maestros normales"
a "profesores", lo que reflejaba una intención de jerarquización en la sociedad argentina.
El plan de estudios para esta nueva carrera de profesor abarcó dos años de cursos y un
cuatrimestre final de residencia pedagógica. Los contenidos incluyen una variedad de
disciplinas, desde matemáticas y lengua hasta didáctica de diferentes materias, psicología,
administración escolar y talleres didácticos. El objetivo era proporcionar una formación más
integral y específica para los docentes, preparándolos para las necesidades de la Argentina
en la década de 1970. Este cambio en la formación docente representó un paso importante
hacia la profesionalización de los maestros en el contexto argentino.
13
un punto de inflexión en la historia de las luchas sociales en Argentina, marcando el fin del
proyecto de la "Revolución Argentina" y el inicio de un período de agudización de la protesta
social y la lucha armada.
Este clima político y cultural también influyó en la docencia. En 1973, se creó la
Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), que
unificó a más de 100 organizaciones docentes en todo el país. Esta unificación surgió
después de años de lucha por la sanción del Estatuto del Docente y la consolidación de
organizaciones sindicales de docentes. La CTERA se identificó con la educación como un
derecho de todo el pueblo y un deber del Estado, buscando eliminar las barreras sociales,
económicas y culturales para lograr la igualdad de oportunidades en la educación. Además,
este período marcó el reconocimiento de los docentes como "trabajadores de la educación"
en Argentina, como parte de un proceso de cambios culturales, políticos e identitarios con
un enfoque democratizador e inclusivo.
14
La educación de adultos se demostró una prioridad en el Plan Trienal de Reconstrucción y
Liberación Nacional 1974/1977. La educación se concibió como un derecho social y se
promovió la participación activa de los educandos en el proceso educativo. Hubo un fuerte
énfasis en la alfabetización, pero también en la educación permanente y la capacitación
técnica.
La Universidad de Buenos Aires se transformó en la Universidad Nacional y Popular de
Buenos Aires en 1973. Bajo la dirección del historiador Rodolfo Puiggròs, se promovió una
profunda revisión de los contenidos y métodos pedagógicos. Se abogó por la vinculación de
las facultades con el mundo laboral y los trabajadores. Además, se pusieron en marcha
proyectos en diversas disciplinas que promovían la integración de la universidad en la
sociedad y la transformación social.
En resumen, este período fue testigo de una profunda transformación en la educación
argentina, con un enfoque en la psicología, el psicoanálisis y la inclusión social en el ámbito
educativo, tanto en la educación infantil como en la de adultos.
Imágenes de la oscuridad.
El texto aborda un período de agitación política en Argentina, destacando la llegada de Juan
Domingo Perón al gobierno en octubre de 1973, que generó grandes expectativas y la
esperanza de construir un nuevo mundo a través de cambios revolucionarios. Sin embargo,
las interpretaciones de su figura y su proyecto divergieron significativamente dentro del
propio movimiento peronista, lo que desencadenó enfrentamientos entre sectores de
izquierda y de derecha.
La muerte de Perón y la asunción de María Estela Martínez de Perón en 1974 marcaron un
proceso de derechización en la política gubernamental. En particular, se describe una
cruzada anticomunista en el ámbito educativo, parte de una operación más amplia dirigida a
toda la sociedad. El nuevo ministro de Educación, Oscar Ivanissevich, declaró que la
escuela argentina estaba enferma y propagando su enfermedad, instando a luchar contra la
"infiltración roja". Esta etapa se considera una antesala de la represión que se desataría a
partir de marzo de 1976.
El texto sugiere que, en este contexto, se empezaba a anticipar un desenlace trágico, donde
se plantea la pregunta sobre quiénes serían los perpetradores de los crímenes que
estuvieron por ocurrir. Se menciona que tanto los perpetradores como las víctimas de estos
crímenes habían sido educados en las escuelas argentinas, señalando la importancia de la
educación en la comprensión de este período de la historia argentina.
15