Derecho Penal I
Derecho Penal I
Derecho Penal I
INTRODUCCION.
En los últimos tiempos, ha sido evidente que la sociedad ha utilizado de manera benéfica los avances
derivados de la tecnología en diversas actividades; sin embargo, es necesario que se atiendan y regulen
las cada vez más frecuentes consecuencias del uso indebido de las computadoras y los sistemas
informáticos en general. Los llamados delitos informáticos, no son cometidos por la computadora, sino
que es el hombre quien los comete con ayuda de aquella.
Hay personas que consideran que los delitos informáticos, como tales, no existen. Argumentan que tan
sólo son delitos normales que en lo único que se pueden diferenciar, de otro delito cualquiera, son en
las herramientas empleadas o en los objetos sobre los que se producen.
Creo que ésta es una visión demasiado limitada de la realidad; esto puede ser así si pensamos tan solo
en delitos del tipo de un apunte informático falso en un banco o del robo de una cantidad de dinero
gracias a la utilización ilícita de una tarjeta de crédito. Pero existen muchos otros delitos que
difícilmente podemos tipificar con las leyes actuales, y que estas rápidamente se tendrán que adaptar o
redactar acorde a los nuevos tiempos que impone el uso de las tecnologías de la información ¿ Cómo no
se va ha hablar constantemente de lagunas o de falta de regulación si las leyes no cambian, se
transforman con el desarrollo de la sociedad?.
La insuficiencia de los instrumentos penales del presente para evitar y castigar las distintas formas de
delitos informáticos supone un reto tanto a los estudiosos del derecho como a nuestros legisladores.
Tampoco podemos estar ajenos los que estudiamos la abogacía.
Desde que la sociedad existe como tal -desde las primeras agrupaciones humanas-, el hombre conoce el
fenómeno de la criminalidad. Esta se manifiesta en todas las sociedades. Constituye uno de los aspectos
constantes de la vida social, hasta el punto que hoy no se considera la criminalidad como un fenómeno
anormal del grupo social, sino como algo connatural a toda sociedad organizada, siendo sólo lo anormal
los bruscos crecimientos o decrecimientos de las tasas de delito. Con base a ello, se han señalado como
características del fenómeno criminal su permanencia y su actualidad.
El manejo que en forma común han transmitido los juristas de la historia del Derecho Penal es la
siguiente: Venganza Privada; Venganza Divina; Venganza Pública; Defensa del Poder Absoluto; Período
Humanitario y Etapa Científica.
VENGANZA PRIVADA.- En esta etapa fue el impulso de la defensa o la venganza ratio essendi (razón de
ser) de todas las actividades provocadas por un ataque injusto. Durante esta época, la función punitiva
la ejercían los particulares, pues cada particular, cada familia y cada grupo se protege y se hace justicia
por sí mismo, sin embargo, debido a los excesos cometidos por los ofendidos al realizar su "venganza",
surgió lo que se conoce como la ley del talión, que no fue otra cosa, sino una medida moderadora, pues
sólo se le reconocía al ofendido el derecho de causar un mal de igual intensidad al sufrido. Fue poco
después que nació la compensación, mediante la cual se autorizaba para que ofendido y ofensor,
nombrasen representantes que moderaran los reclamos recíprocos y acordaran la cantidad del castigo.
VENGANZA DIVINA.- Al lado del período conocido como venganza privada, se gestó dentro de
organizaciones sociales más cultas, el principio teocrático y éste vino a convertirse en fundamento del
derecho penal, pues no se castigaba al culpable para satisfacer al ofendido, sino para que aquél expiase
la ofensa causada a Dios con su delito. En general, esta época fue manejada por la clase sacerdotal.
VENGANZA PUBLICA.- Durante esta etapa, se empieza a hacer distinción entre delitos privados y
públicos, según el hecho lesione de manera directa los intereses de los particulares o el orden público.
Es entonces cuando aparece la etapa llamada "venganza pública" o "concepción política"; los tribunales
juzgan en nombre de la colectividad. Este fue una inmensa época, de propósitos retributivos y a lo sumo
intimidantes, con fines de prevención general, en que se aspiraba a utilizar al delincuente en provecho
del Estado (minas, galeras).
DEFENSA DEL PODER ABSOLUTO.- En este período, el motivo para prohibir o para castigar no fue ni la
ofensa al individuo, ni la ofensa a la divinidad; fue la ofensa a la majestad soberana, y la voluntad
soberana, que imponía el castigo, al tornarse autócrata, encontró su razón en sí misma, mediante un
círculo vicioso. Las penas no tuvieron otra medida que el capricho o el temor de los gobernantes, o la
necesidad de consolidar con sangre un cetro empleado como azote de la nación.-
La sociedad es, sabidamente, una forma de vida natural y necesaria al hombre, en la cual se requiere un
ajuste de las funciones y de las actividades de cada individuo, que haga posible la convivencia evitando
choques, resolviendo conflictos y fomentando la cooperación. En consecuencia, si el hombre ha de vivir
en sociedad para su conservación y desarrollo, es claro que en esa sociedad, organizada con tales fines,
ha de tener posibilidad de hacer todo aquello que sea medio adecuado para llenar sus propias
necesidades, hallándose obligado a respetar el ejercicio de iguales facultades en los demás y aun a
contribuir con su esfuerzo para la satisfacción de las exigencias colectivas, constituyéndose así el orden
jurídico por el conjunto de normas que regulan y hacen posible y benéfica la vida en común.
Así y de acuerdo a lo estimado por Ignacio Villalobos, en su obra "Derecho Penal Mexicano", define al
Derecho Penal como "aquella rama del Derecho Público Interno, cuyas disposiciones tienden a
mantener el orden político-social de una comunidad, combatiendo por medio de penas y otras medidas
adecuadas aquellas conductas que le dañan o ponen en peligro.
El Derecho Penal en sentido subjetivo, es el atributo de la soberanía por el cual a todo Estado
corresponde reprimir los delitos por medio de las penas; en tanto que objetivamente se forma por el
conjunto de normas y de disposiciones que reglamentan el ejercicio de ese atributo: el Estado, como
organización política de la Sociedad, tiene como fines primordiales la creación y el mantenimiento del
orden jurídico; por tanto, su esencia misma supone el uso de los medios adecuados para tal fin.
Define al Derecho Penal José Arturo González Quintanilla, en su obra intitulada "Derecho Penal
Mexicano", de la siguiente forma: " El Derecho Penal es el poder punitivo del Estado, constituyendo,
desde luego, la expresión más enérgica del poder. Mediante este fenómeno se establecen los delitos y
las penas como su legítima consecuencia. Los representantes y órganos correspondientes del Estado
captan los valores medios que se requieren para la convivencia en común de la colectividad; así
también, llevan a cabo la imposición de los valores propios que aseguran la subsistencia y desarrollo del
Estado como tal, incorporando los de mayor envergadura en el Código o Leyes Penales.
Entre las diversas concepciones del Derecho Penal, Jiménez de Asúa, citando a varios autores, nos
menciona: "Hay definiciones subjetivas en que se alude al fundamento del derecho de castigar,
considerándolo como "la ciencia que funda y determina el ejercicio del poder punitivo del Estado". En su
sentido objetivo lo define como: " conjunto de normas que regulan el Derecho Punitivo".
El Derecho Penal, es el complejo de las normas del derecho positivo destinadas a la definición de los
delitos y fijación de las sanciones.
que pasar a través de diferentes etapas, las cuales se hicieron referencia en párrafos precedentes; de
dicho desarrollo se formaron las "Escuelas Penales", las cuales como lo menciona "González Quintanilla"
en su obra "Derecho Penal Mexicano", son "el cuerpo orgánico de concepciones contrapuestas sobre la
legitimidad del derecho de penar, sobre la naturaleza del delito y sobre el fin de las sanciones".
Así, antes del siglo XVIII, sólo existían opiniones o elucubraciones sobre el delito, la pena, su fundamento
y su fin, y no hasta 1764, al margen de las meras especulaciones filosóficas, con fines políticos,
funcionales y pragmáticos, que surge a la luz del libro de "Beccaria", lo en él contenido primordialmente
implica una "ardiente acusación contra la barbarie del Derecho Penal del antiguo régimen".
Dando surgimiento a la Escuela Clásica, siendo sus principales conceptos básicos los siguientes:
4.- La pena sólo puede ser impuesta a los individuos moralmente responsables (libre albedrío).
5.- La represión penal pertenece al Estado exclusivamente, pero en el ejercicio de su función, el Estado
debe respetar los Derechos del hombre y garantizarlos procesalmente.
6.- La pena debe ser estrictamente proporcional al delito y señalada en forma fija.
7.- El Juez sólo tiene facultad para aplicar automáticamente la pena señalada en la ley por cada delito.
Posteriormente, le cedió el paso a la Escuela Positiva, la cual de manera preponderante, en esta rama
del pensamiento se toma en cuenta "la personalidad del reo como criterio determinante en las
disposiciones y las finalidades del Derecho Penal".
1.- El punto de mira de la justicia penal es el delincuente, pues el delito no es otra cosa que un sistema
revelador de un estado peligroso.
2.- La sanción penal, para que derive del principio de la defensa social, debe estar proporcionada y
ajustada al "estado peligroso" y no a la gravedad objetiva de la infracción.
4.- Todo infractor de la ley penal, responsable moralmente o no, tiene responsabilidad legal. "la
voluntad está determinada por influjos de orden físico, psíquico y social".-
5.- La pena tiene una eficacia muy restringida; importa más la prevención que la represión de los delitos,
y por tanto, las medidas de seguridad importan más que las penas mismas.
6.- El Juez tiene facultad para determinar la naturaleza delictuosa del acto y para establecer la sanción,
imponiéndola con duración indefinida para que pueda adecuarse a las necesidades del caso.
7.- La pena, como medida de defensa, tiene por objeto la reforma de los infractores readaptables a la
vida social, y la segregación de los incorregibles.
La Tercera Escuela, es una posición ecléctica entre las dos escuelas anteriores, tomando conceptos
fundamentales de los clásicos y también de los positivistas, estimando al delito como un fenómeno
individual y social, orientándose al estudio científico del delincuente y de la criminalidad; niega el libre
albedrío si éste es considerado en toda su dimensión; acepta el principio de la responsabilidad moral
distinguiendo entre imputables e inimputables; sin embargo, no se estima al delito como un acto
realizado por alguien con libertad absoluta, sino que existen motivos que determinan y coaccionan
psicológicamente al infractor; se inclina más por estimar la pena como una defensa social.
Teoría del Finalismo.- Planteada en la tercera década del siglo XX, procuró seguir el análisis científico de
la ley penal, intentando superar las contradicciones que se apuntaban en los esquemas precedentes de
la dogmática penal.
Surge así, la corriente del finalismo o teoría de la acción final, corresponde a Hans Welzel ser el creador
del finalismo y poner las bases de la nueva construcción de esta estructura sistemática penal.
Esta teoría reconoce esencialmente la base de que el hombre es un ser social responsable, que actúa
conforme a un sentido, por lo que sus acciones aparecen invariablemente impregnadas de la finalidad
por él propuesta, lleva a reconocer que, concretamente en el Derecho Penal, el acto, a partir de la
voluntad y de la conciencia es lo que determina el contenido del orden valorativo jurídico. En otras
palabras, el orden jurídico es un orden de regulación de la conducta humana, que es por esencia
eminentemente final, es decir, caracterizada por su voluntad finalisticamente determinada, el ser
humano aprovecha su conocimiento acerca de los procesos causales a fin de determinar la realización
de sus objetivos.
Teoría del Funcionalismo Político Criminal.- Después de las consecuencias de la segunda guerra mundial,
se pronunció el interés de incorporar el respeto a los derechos humanos dentro de la legislación
mundial. A la vez, esta situación se reflejó en el campo de le ley penal, en una tendencia
frecuentemente apuntada como orientación político criminal, significó la necesidad de entender el
contenido de la propia ley penal en relación con la realidad social. Es decir, de entender que el Derecho
tiene un contenido social y que esa realidad social, no solamente tiene que ser regulada, sino entendida
y atendida por el Derecho, como consecuencia de los fines de la seguridad jurídica para la convivencia,
sobre la base de protección a los bienes jurídicos de los miembros de la comunidad.
Uno de los principales sostenedores de éste teoría, Claus Roxin, señala, que el análisis del Derecho Penal
exige tomar en cuenta sus fines; son los fines de política criminal del derecho los que deben dar la luz
para explicar y para determinar la existencia del delito; la responsabilidad del autor y tercero para
determinar la aplicación de la pena en base, precisamente a sus fines de política criminal.
En México, después de tener bastante tiempo adoptada la teoría causalista en el Derecho Penal, se
tomó la doctrina finalista, la cual se encuentra plasmada en la mayoría de nuestras legislaciones penales
de las entidades que conforman la República Mexicana, así como en nuestra propia Constitución, sin
embargo, consideró que se ha sufrido un retroceso en el avance del derecho penal, al mencionarse
nuevamente el cuerpo del delito en el artículo 14 Constitucional, al tomarse nuevamente la teoría
causalista, para tener por demostrado el cuerpo del delito, circunstancia que impide desarrollar la
legislación penal en sus ámbitos, toda vez que el finalismo proclama el resultado y el fin buscado por el
sujeto, para tener por demostrado si este actúo dolosamente o culposamente o bien, no es responsable
del resultado de la acción; al avance que se tenía en el ámbito del Derecho Penal se ha estancada, al
tener el creador de la norma y del Derecho Penal, dudas respecto al finalismo, no obstante que éste,
haya sido adoptado por la mayoría de las legislaciones de habla hispana y del Derecho Escrito.
El manejo que en forma común han transmitido los juristas de la historia del Derecho Penal es la
siguiente: Venganza Privada; Venganza Divina; Venganza Pública; Defensa del Poder Absoluto; Período
Humanitario y Etapa Científica.
VENGANZA PRIVADA.- En esta etapa fue el impulso de la defensa o la venganza ratio essendi (razón de
ser) de todas las actividades provocadas por un ataque injusto. Durante esta época, la función punitiva
la ejercían los particulares, pues cada particular, cada familia y cada grupo se protege y se hace justicia
por sí mismo, sin embargo, debido a los excesos cometidos por los ofendidos al realizar su "venganza",
surgió lo que se conoce como la ley del talión, que no fue otra cosa, sino una medida moderadora, pues
sólo se le reconocía al ofendido el derecho de causar un mal de igual intensidad al sufrido. Fue poco
después que nació la compensación, mediante la cual se autorizaba para que ofendido y ofensor,
nombrasen representantes que moderaran los reclamos recíprocos y acordaran la cantidad del castigo.
VENGANZA DIVINA.- Al lado del período conocido como venganza privada, se gestó dentro de
organizaciones sociales más cultas, el principio teocrático y éste vino a convertirse en fundamento del
derecho penal, pues no se castigaba al culpable para satisfacer al ofendido, sino para que aquél expiase
la ofensa causada a Dios con su delito. En general, esta época fue manejada por la clase sacerdotal.
VENGANZA PUBLICA.- Durante esta etapa, se empieza a hacer distinción entre delitos privados y
públicos, según el hecho lesione de manera directa los intereses de los particulares o el orden público.
Es entonces cuando aparece la etapa llamada "venganza pública" o "concepción política"; los tribunales
juzgan en nombre de la colectividad. Este fue una inmensa época, de propósitos retributivos y a lo sumo
intimidantes, con fines de prevención general, en que se aspiraba a utilizar al delincuente en provecho
del Estado (minas, galeras).
DEFENSA DEL PODER ABSOLUTO.- En este período, el motivo para prohibir o para castigar no fue ni la
ofensa al individuo, ni la ofensa a la divinidad; fue la ofensa a la majestad soberana, y la voluntad
soberana, que imponía el castigo, al tornarse autócrata, encontró su razón en sí misma, mediante un
círculo vicioso. Las penas no tuvieron otra medida que el capricho o el temor de los gobernantes, o la
necesidad de consolidar con sangre un cetro empleado como azote de la nación.-
La sociedad es, sabidamente, una forma de vida natural y necesaria al hombre, en la cual se requiere un
ajuste de las funciones y de las actividades de cada individuo, que haga posible la convivencia evitando
choques, resolviendo conflictos y fomentando la cooperación. En consecuencia, si el hombre ha de vivir
en sociedad para su conservación y desarrollo, es claro que en esa sociedad, organizada con tales fines,
ha de tener posibilidad de hacer todo aquello que sea medio adecuado para llenar sus propias
necesidades, hallándose obligado a respetar el ejercicio de iguales facultades en los demás y aun a
contribuir con su esfuerzo para la satisfacción de las exigencias colectivas, constituyéndose así el orden
jurídico por el conjunto de normas que regulan y hacen posible y benéfica la vida en común.
Así y de acuerdo a lo estimado por Ignacio Villalobos, en su obra "Derecho Penal Mexicano", define al
Derecho Penal como "aquella rama del Derecho Público Interno, cuyas disposiciones tienden a
mantener el orden político-social de una comunidad, combatiendo por medio de penas y otras medidas
adecuadas aquellas conductas que le dañan o ponen en peligro.
El Derecho Penal en sentido subjetivo, es el atributo de la soberanía por el cual a todo Estado
corresponde reprimir los delitos por medio de las penas; en tanto que objetivamente se forma por el
conjunto de normas y de disposiciones que reglamentan el ejercicio de ese atributo: el Estado, como
organización política de la Sociedad, tiene como fines primordiales la creación y el mantenimiento del
orden jurídico; por tanto, su esencia misma supone el uso de los medios adecuados para tal fin.
Define al Derecho Penal José Arturo González Quintanilla, en su obra intitulada "Derecho Penal
Mexicano", de la siguiente forma: " El Derecho Penal es el poder punitivo del Estado, constituyendo,
desde luego, la expresión más enérgica del poder. Mediante este fenómeno se establecen los delitos y
las penas como su legítima consecuencia. Los representantes y órganos correspondientes del Estado
captan los valores medios que se requieren para la convivencia en común de la colectividad; así
también, llevan a cabo la imposición de los valores propios que aseguran la subsistencia y desarrollo del
Estado como tal, incorporando los de mayor envergadura en el Código o Leyes Penales.
Entre las diversas concepciones del Derecho Penal, Jiménez de Asúa, citando a varios autores, nos
menciona: "Hay definiciones subjetivas en que se alude al fundamento del derecho de castigar,
considerándolo como "la ciencia que funda y determina el ejercicio del poder punitivo del Estado". En su
sentido objetivo lo define como: " conjunto de normas que regulan el Derecho Punitivo".
El Derecho Penal, es el complejo de las normas del derecho positivo destinadas a la definición de los
delitos y fijación de las sanciones.
que pasar a través de diferentes etapas, las cuales se hicieron referencia en párrafos precedentes; de
dicho desarrollo se formaron las "Escuelas Penales", las cuales como lo menciona "González Quintanilla"
en su obra "Derecho Penal Mexicano", son "el cuerpo orgánico de concepciones contrapuestas sobre la
legitimidad del derecho de penar, sobre la naturaleza del delito y sobre el fin de las sanciones".
Así, antes del siglo XVIII, sólo existían opiniones o elucubraciones sobre el delito, la pena, su fundamento
y su fin, y no hasta 1764, al margen de las meras especulaciones filosóficas, con fines políticos,
funcionales y pragmáticos, que surge a la luz del libro de "Beccaria", lo en él contenido primordialmente
implica una "ardiente acusación contra la barbarie del Derecho Penal del antiguo régimen".
Dando surgimiento a la Escuela Clásica, siendo sus principales conceptos básicos los siguientes:
3.- Sólo puede ser castigado quien realice un acto previsto por la ley como delito y sancionado con una
pena.
4.- La pena sólo puede ser impuesta a los individuos moralmente responsables (libre albedrío).
5.- La represión penal pertenece al Estado exclusivamente, pero en el ejercicio de su función, el Estado
debe respetar los Derechos del hombre y garantizarlos procesalmente.
6.- La pena debe ser estrictamente proporcional al delito y señalada en forma fija.
7.- El Juez sólo tiene facultad para aplicar automáticamente la pena señalada en la ley por cada delito.
Posteriormente, le cedió el paso a la Escuela Positiva, la cual de manera preponderante, en esta rama
del pensamiento se toma en cuenta "la personalidad del reo como criterio determinante en las
disposiciones y las finalidades del Derecho Penal".
1.- El punto de mira de la justicia penal es el delincuente, pues el delito no es otra cosa que un sistema
revelador de un estado peligroso.
2.- La sanción penal, para que derive del principio de la defensa social, debe estar proporcionada y
ajustada al "estado peligroso" y no a la gravedad objetiva de la infracción.
4.- Todo infractor de la ley penal, responsable moralmente o no, tiene responsabilidad legal. "la
voluntad está determinada por influjos de orden físico, psíquico y social".-
5.- La pena tiene una eficacia muy restringida; importa más la prevención que la represión de los delitos,
y por tanto, las medidas de seguridad importan más que las penas mismas.
6.- El Juez tiene facultad para determinar la naturaleza delictuosa del acto y para establecer la sanción,
imponiéndola con duración indefinida para que pueda adecuarse a las necesidades del caso.
7.- La pena, como medida de defensa, tiene por objeto la reforma de los infractores readaptables a la
vida social, y la segregación de los incorregibles.
La Tercera Escuela, es una posición ecléctica entre las dos escuelas anteriores, tomando conceptos
fundamentales de los clásicos y también de los positivistas, estimando al delito como un fenómeno
individual y social, orientándose al estudio científico del delincuente y de la criminalidad; niega el libre
albedrío si éste es considerado en toda su dimensión; acepta el principio de la responsabilidad moral
distinguiendo entre imputables e inimputables; sin embargo, no se estima al delito como un acto
realizado por alguien con libertad absoluta, sino que existen motivos que determinan y coaccionan
psicológicamente al infractor; se inclina más por estimar la pena como una defensa social.
Teoría del Finalismo.- Planteada en la tercera década del siglo XX, procuró seguir el análisis científico de
la ley penal, intentando superar las contradicciones que se apuntaban en los esquemas precedentes de
la dogmática penal.
Surge así, la corriente del finalismo o teoría de la acción final, corresponde a Hans Welzel ser el creador
del finalismo y poner las bases de la nueva construcción de esta estructura sistemática penal.
Esta teoría reconoce esencialmente la base de que el hombre es un ser social responsable, que actúa
conforme a un sentido, por lo que sus acciones aparecen invariablemente impregnadas de la finalidad
por él propuesta, lleva a reconocer que, concretamente en el Derecho Penal, el acto, a partir de la
voluntad y de la conciencia es lo que determina el contenido del orden valorativo jurídico. En otras
palabras, el orden jurídico es un orden de regulación de la conducta humana, que es por esencia
eminentemente final, es decir, caracterizada por su voluntad finalisticamente determinada, el ser
humano aprovecha su conocimiento acerca de los procesos causales a fin de determinar la realización
de sus objetivos.
Teoría del Funcionalismo Político Criminal.- Después de las consecuencias de la segunda guerra mundial,
se pronunció el interés de incorporar el respeto a los derechos humanos dentro de la legislación
mundial. A la vez, esta situación se reflejó en el campo de le ley penal, en una tendencia
frecuentemente apuntada como orientación político criminal, significó la necesidad de entender el
contenido de la propia ley penal en relación con la realidad social. Es decir, de entender que el Derecho
tiene un contenido social y que esa realidad social, no solamente tiene que ser regulada, sino entendida
y atendida por el Derecho, como consecuencia de los fines de la seguridad jurídica para la convivencia,
sobre la base de protección a los bienes jurídicos de los miembros de la comunidad.
Uno de los principales sostenedores de éste teoría, Claus Roxin, señala, que el análisis del Derecho Penal
exige tomar en cuenta sus fines; son los fines de política criminal del derecho los que deben dar la luz
para explicar y para determinar la existencia del delito; la responsabilidad del autor y tercero para
determinar la aplicación de la pena en base, precisamente a sus fines de política criminal.
En México, después de tener bastante tiempo adoptada la teoría causalista en el Derecho Penal, se
tomó la doctrina finalista, la cual se encuentra plasmada en la mayoría de nuestras legislaciones penales
de las entidades que conforman la República Mexicana, así como en nuestra propia Constitución, sin
embargo, consideró que se ha sufrido un retroceso en el avance del derecho penal, al mencionarse
nuevamente el cuerpo del delito en el artículo 14 Constitucional, al tomarse nuevamente la teoría
causalista, para tener por demostrado el cuerpo del delito, circunstancia que impide desarrollar la
legislación penal en sus ámbitos, toda vez que el finalismo proclama el resultado y el fin buscado por el
sujeto, para tener por demostrado si este actúo dolosamente o culposamente o bien, no es responsable
del resultado de la acción; al avance que se tenía en el ámbito del Derecho Penal se ha estancada, al
tener el creador de la norma y del Derecho Penal, dudas respecto al finalismo, no obstante que éste,
haya sido adoptado por la mayoría de las legislaciones de habla hispana y del Derecho Escrito.
CAPITULO II. EL DELITO.
Definición legal del Delito: de acuerdo con el artículo 7° del Código Penal del Estado, "el Delito es el acto
u omisión que sancionan las leyes penales".
La palabra "delito", deriva del supino delictum del verbo delinquere, a su vez compuesto de linquere,
dejar y el prefijo de, en la connotación peyorativa, se toma como linquere viam o rectam viam: dejar o
abandonar el buen camino".
Para Ignacio Villalobos, el Delito "es un acto humano típicamente antijurídico y culpable".
Para Rafael de Pina Vara, el Delito "es un acto u omisión constitutivo de una infracción de la ley penal" .
El Delito tiene diversos elementos que conforman un todo. Para Maurach el delito es una acción
típicamente antijurídica, atribuible; para Berling es la acción típica, antijurídica, culpable, sometida a una
adecuada sanción penal y que llena las condiciones objetivas de penalidad; Max Ernesto Mayer define al
delito como acontecimiento típico, antijurídico e imputable; Eduardo Mezger afirma que el delito es una
acción típicamente antijurídica y culpable; para Jiménez de Asúa es un acto típicamente antijurídico
culpable, sometido a veces a condiciones objetivas de penalidad imputable a un hombre y sometido a
una sanción penal.
De las definiciones anteriormente citadas así como las que se señalaron en párrafos anteriores, nos
muestran como elementos del delito, según su concepción positiva y negativa, son los siguientes:
Positivos Negativos.
d) Imputabilidad. d) Inimputabilidad.
e) Culpabilidad e) Inculpabilidad.
De acuerdo a nuestro Derecho Positivo Mexicano, el Código Penal para el Distrito Federal, en su artículo
séptimo define al delito como el "acto u omisión que sancionan las leyes penales", así la conducta o
hecho se obtiene de este artículo y del núcleo respectivo de cada tipo o descripción legal. La tipicidad se
presentará cuando exista una adecuación de dicha conducta a alguno de los tipos descritos en el Código
Penal; la antijuricidad se presentará cuando el sujeto no esté protegido por una causa de licitud descrita
en el artículo 15 del Código Penal. La imputabilidad se presenta cuando concurre la capacidad de obrar
en el Derecho Penal, es decir, que no se presente la causa de inimputabilidad descrita en la fracción VII
del artículo 15 de la Ley Penal Federal. Habrá culpabilidad de acuerdo a los artículos 8 y 9 de nuestra ley
penal. La punibilidad existe cuando no se presentan las excusas absolutorias descritas por nuestro
Derecho Positivo (federal). Las condiciones objetivas de punibilidad se presentan cuando al definir la
infracción punible se establecen requisitos constantes, pero aparecen variables de acuerdo a cada tipo
penal; pueden o no presentarse.
Como se puede observar, el delito tiene un gran contenido en cuanto a los elementos que lo componen
y en relación a éstos, existen diversas corrientes de la doctrina, los cuales tratan de explicar algunos de
ellos, como la teoría causalista y finalista de la acción, la teoría psicologista y normativista, el modelo
lógico y la teoría sociologista.
Ahora, entraremos al estudio de cada uno de los elementos que componen al delito:
2.2.1. LA CONDUCTA.-
La conducta es el primer elemento básico del delito, y se define como el comportamiento humano
voluntario, positivo o negativo, encaminado a un propósito. Lo que significa que sólo los seres humanos
pueden cometer conductas positivas o negativas, ya sea una actividad o inactividad respectivamente. Es
voluntario dicho comportamiento porque es decisión libre del sujeto y es encaminado a un propósito
porque tiene una finalidad al realizarse la acción u omisión.
La conducta puede ser de acción o de omisión y esta última se subdivide en omisión simple y comisión
por omisión.
2) un resultado.
Delito de Acción.- La acción se define como aquella actividad que realiza el sujeto, produciendo
consecuencias en el mundo jurídico, en dicha acción debe de darse un movimiento por parte del sujeto,
de esta manera, la conducta de acción tiene tres elementos:
a) movimiento;
b) resultado;
c) relación de causalidad.
La acción en sentido estricto, es la actividad voluntaria realizada por el sujeto, consta de un elemento
físico y de un elemento psíquico, el primero es el movimiento y el segundo la voluntad del sujeto, esta
actividad voluntaria produce un resultado y existe un nexo causal entre la conducta y el resultado. Dicho
resultado de la acción debe ser sancionado por la ley penal, es decir, deberá configurar un delito
descrito y penado en la ley, será intrascendente que lesione intereses jurídicos protegidos por la ley o
sólo los ponga en peligro según el tipo penal.
Según nuestro Derecho Positivo Mexicano, en el Código Penal en su artículo séptimo, el delito es "el
acto u omisión que sancionan las leyes penales", de donde se desprende el elemento conducta
pudiéndose presentar como una acción u omisión.
Así pues, la omisión, dice Cuello Calón, es "la inactividad voluntaria cuando existe el deber jurídico de
obrar".
a) Manifestación de la voluntad.
Estos delitos se clasifican en delitos de omisión simple o propios y delitos de comisión por omisión o
impropios, respondiendo a la naturaleza de la norma, los primeros consisten en omitir la ley, violan una
preceptiva, mientras los segundos, en realizar la omisión con un resultado prohibido por la ley. La
primera no produce un resultado material, la segunda sí.
En los delitos de simple omisión, se viola una norma preceptiva penal, mientras en los de comisión por
omisión se viola una norma preceptiva penal o de otra rama del derecho y una norma prohibitiva penal.
Los delitos de omisión simple producen un resultado típico, y los de comisión por omisión un resultado
típico y uno material.
En los delitos de omisión simple, se sanciona la omisión y en los de comisión por omisión, no se sanciona
la omisión en sí, sino el resultado producido.
Ahora bien, el aspecto negativo de la conducta es la ausencia de conducta, la cual abarca la ausencia de
acción o de omisión de la misma, en la realización de un ilícito. Nuestro Derecho Positivo Mexicano, en
el artículo 15 del Código Penal Federal, en su fracción primera, determina como causa de exclusión del
delito: "el hecho se realice sin intervención de la voluntad del agente", esto es la afirmación de que no
puede constituir una conducta delictiva cuando no se presenta la voluntad del agente. El artículo 12 del
Código Penal del Estado, menciona como causas excluyentes de incriminación, en su facción I. "el violar
la ley penal por fuerza física irresistible o cuando haya ausencia de voluntad del agente…".
2.2.2 LA TIPICIDAD.
La tipicidad es la adecuación de la conducta al tipo penal. En este sentido diversos autores han dado su
definición de tipicidad; dentro de las más importantes tenemos la expresada por Francisco Blasco y
Fernández de Moreda, la cual dice: "la acción típica es sólo aquella que se acomoda a la descripción
objetiva, aunque saturada a veces de referencia a elementos normativos y subjetivos del injusto de una
conducta que generalmente se reputa delictuosa, por violar, en la generalidad de los casos, un precepto,
una norma, penalmente protegida"
Se debe tener cuidado de no confundir la tipicidad con tipo, la primera se refiere a la conducta, y el
segundo pertenece a la ley, a la descripción o hipótesis plasmada por el legislador sobre un hecho ilícito,
es la fórmula legal a la que se debe adecuar la conducta para la existencia de un delito.
Es importante diferenciar la atipicidad de la falta de tipo, siendo que en el segundo caso, no existe
descripción de la conducta o hecho, en la norma penal.
2.2.3. LA ANTIJURICIDAD.
La antijuricidad la podemos considerar como un elemento positivo del delito, es decir, cuando una
conducta es antijurídica, es considerada como delito. Para que la conducta de un ser humano sea
delictiva, debe contravenir las normas penales, es decir, ha de ser antijuridica.
La antijuricidad es lo contrario a Derecho, por lo tanto, no basta que la conducta encuadre en el tipo
penal, se necesita que esta conducta sea antijurídica, considerando como tal, a toda aquella definida por
la ley, no protegida por causas de justificación, establecidas de manera expresa en la misma.
El concepto de culpabilidad como tercer aspecto del delito y de acuerdo a la definición anterior, nos
señala cuatro importantes elementos que la conforman y son: una ley, una acción, un contraste entre
esta acción y esta ley, y el conocimiento de esta situación, según lo manifestó Maggiore.
La culpabilidad es un elemento básico del delito y es el nexo intelectual y emocional que una al sujeto
con el acto delictivo.
2.2.5. LA PUNIBILIDAD.
La punibilidad es un elemento secundario del delito, que consiste en el merecimiento de una pena, en
función o por razón de la comisión de un delito; dichas penas se encuentran señaladas en nuestro
Código Penal.
Cuello Calón, considera que la punibilidad no es más que un elemento de la tipicidad, pues el hecho de
estar la acción conminada con una pena, constituye un elemento del tipo delictivo.
Guillermo Saucer, dice que la punibilidad "es el conjunto de los presupuestos normativos de la pena,
para la ley y la sentencia, de acuerdo con las exigencias de la Idea del Derecho".
Por su parte Ignacio Villalobos, tampoco considera a la punibilidad como elemento del delito, ya que el
concepto de éste no concuerda con el de la norma jurídica: " una acción o una abstención humana son
penadas cuando se les califica de delictuosas, pero no adquieren este carácter porque se les sancione
penalmente. Las conductas se revisten de delictuosidad por su pugna con aquellas exigencias
establecidas por el Estado para la creación y conservación del orden en la vida gregaria y por ejecutarse
culpablemente. Mas no se pueden tildar como delitos por ser punibles".
Jiménez de Asúa dice que son excusas absolutorias las causas que hacen que a un acto típico,
antijurídico, imputable a un autor y culpable, no se asocie pena alguna por razones de utilidad pública.
Las excusas absolutorias son aquellas circunstancias específicamente señaladas en la ley y por las cuales
no se sanciona al agente.
Así como la punibilidad no es considerada por muchos autores de elementos del delito, así tampoco la
imputabilidad como se mencionó en el capítulo anterior.
LA IMPUTABILIDAD.
La imputabilidad es la capacidad de querer y entender, en el campo del Derecho Penal. Querer es estar
en condiciones de aceptar o realizar algo voluntariamente y entender es tener la capacidad mental y la
edad biológica para desplegar esa decisión.
Por lo tanto, ésta implica la capacidad de ser sujeto activo del delito, o sea, no es un comportamiento
propio del delito. La imputabilidad no es mencionada, por tratarse de una referencia al delincuente, no
al delito.
En el Código Penal del Estado, se encuentra contemplada la imputabilidad en el artículo 15, así como
también en el artículo 16 mencionas las causas de inimputabilidad.
El dolo para Cuello Calón es: "la voluntad consciente dirigida a la ejecución de un hecho que es
delictuoso".
Cuello Calón, expresa: "existe culpa cuando obrando sin intención y sin la diligencia debida se causa un
resultado dañoso, previsible y penado por la ley".
Carrara, por su parte, expuso que la culpa es una voluntaria omisión de diligencia, donde se calculan las
consecuencias posibles y previsibles del mismo hecho.
Para adentrarnos al estudio de los llamados Delitos Informáticos, o en sus diferentes denominaciones
como delitos electrónicos, delitos relacionados con las computadoras, crímenes por computadora o
delincuencia relacionada con el ordenador, etc, entraremos al conocimiento y manejo de lo que es la
computadora en nivel operacional y de estructuración, (ya que ésta como se verá más adelante puede
ser objeto o fin de dichos delitos), así como la noción de diferentes conceptos relacionados con la
computadora y el Internet, esto es para poder tener un mejor manejo del tema.
De manera elemental, diremos que la computadora tiene una estructura a nivel operacional y a nivel
estructural.
Habida cuenta que es una máquina automatizada de propósito general, integrada por los elementos de
entrada, un procesador central, dispositivos de almacenamiento y elemento de salida, ello nos da la
pauta para considerar sus elementos fundamentales a nivel operacional, a saber:
d) Elementos de Salida, siendo los medios en los que se reciben los resultados del proceso efectuado
(pantalla, impresoras, graficadoras). Por otra parte, a nivel estructural la computadora está integrada
por
a) Hardware, constituido por las partes mecánicas, electromecánicas y electrónicas, como estructura
física de las computadoras y encargadas de la captación, almacenamiento y procesamiento de
información, así como la obtención de resultados; y
b) Software, que constituye la estructura lógica que permite a la computadora la ejecución del trabajo
que se ha de realizar.
La cibernética es la ciencia de la comunicación y el control. Los aspectos aplicados de ésta ciencia, están
relacionados con cualquier campo de estudio. Sus aspectos formales estudian una teoría general del
control, estractada de los campos de aplicación y adecuada para todos ellos.
La noción de "INFORMATICA", es un neologismo derivado de los vocablos información y automatización,
sugerido por Phillipe Dreyfus en el año de 1962.
Mora y Molino, la definen como un estudio que delimita las relaciones entre los medios es decir equipo,
y los datos y la información necesaria en la toma de decisiones desde el punto de vista de un sistema
integrado.
La definición que podemos dar del INTERNET, es que este no es un cuerpo físico o tangible, sino una red
gigante que interconecta una innumerable cantidad de redes locales de computadoras. Es la red de
redes.
Entendiendo al Internet como la red de redes, donde como se mencionó entrelaza a 60 millones de
computadoras personales a nivel mundial, sin tomar en cuenta la cantidad de personas que puedan
conectarse a la red de redes sin tener una computadora personalizada, esto nos da una idea del
desarrollo tan amplio que ha tenido en la última década. Así pues, se habla constantemente de los
beneficios que los medios de comunicación y el uso de la informática han aportado a la sociedad actual,
más sin embargo, también dicho avance nos muestra otra cara de la moneda, siendo las conductas
delictivas, pues se abrió la puerta a conductas antisociales que se manifiestan en formas que hasta
ahora no era posible imaginar. Los sistemas de computadoras ofrecen oportunidades nuevas para
infringir la ley, y ha creado la posibilidad de cometer delitos de tipo tradicional en formas no
tradicionales.
El inicio del INTERNET, se remonta a 1969, cuando la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en
Estados Unidos, conocida por sus siglas, "ARPA", desarrolló ARPANET, una especie de red que unía redes
de computo del ejercito y de laboratorios universitarios que hacían investigaciones sobre la defensa.
Esta red, permitió primero a los investigadores de Estados Unidos acceder y usar directamente super
computadoras localizadas en algunas universidades y laboratorios clave; después, compartir archivos y
enviar correspondencia electrónica. A finales de 1970 se crearon redes cooperativas descentralizadas,
como UUCP, una red de comunicación mundial basada en UNIX y USENET (red de usuarios), la cual daba
servicio a la comunidad universitaria y más adelante a algunas organizaciones comerciales.
En 1980, las redes más coordinadas, como CSNET (red de ciencias de cómputo), y BITNET, empezaron a
proporcionar redes de alcance nacional, a las comunidades académicas y de investigación, las cuales
hicieron conexiones especiales que permitieron intercambiar información entre las diferentes
comunidades. En 1986, se creó la NSFNET (red de la Fundación Nacional de Ciencias), la cual unió en
cinco macrocentros de computo a investigadores de diferentes Estados de Norte América, de este
modo, esta red se expandió con gran rapidez, conectando redes académicas a más centro de
investigación, remplazando así a ARPANET en el trabajo de redes de investigación. ARPANET se da de
baja en marzo de 1990 y CSNET deja de existir en 1991, cediendo su lugar a INTERNET.
Esta red se diseñó para una serie descentralizada y autónoma de uniones de redes de computo, con la
capacidad de transmitir comunicaciones rápidamente sin el control de persona o empresa comercial
alguna y con la habilidad automática de renrutar datos si una o más uniones individuales se dañan o
están por alguna razón inaccesibles.
Cabe señalar que entre otros objetivos, el sistema redundante de la unión de computadoras se diseñó
para permitir la continuación de investigaciones vitales y comunicación cuando algunas partes de ésta
red se dañaran por cualquier causa.
Gracias al diseño de Internet, y a los protocolos de comunicación en los que se basan un mensaje
enviado por éste medio puede viajar por cualquiera de diversas rutas, hasta llegar a su destino, y en
caso de no encontrarlo, será renrutado a su punto de origen en segundos.
Una de las razones del éxito de Internet, es su interoperatividad, es decir, su capacidad para hacer que
diversos sistemas trabajen conjuntamente para comunicarse, siempre y cuando los equipos se adhieran
a determinados estándares o protocolos, que no son sino reglas aceptadas para transmitir y recibir
información.
Actualmente, cualquier persona puede ofrecer su propia página, un lugar virtual en el WWW (World
Wide Web) o abrir su propio foro de discusión, de los que hoy en día existen alrededor de veinte mil y
que abordan desde temas muy interesantes hasta muy deleznables, incluyendo comportamientos
criminales.
El espíritu de la información que se maneja en Internet es que sea pública, libre y accesible a quien
tenga la oportunidad de entrar a la red, lo cual marca un principio universalmente aceptado por los
usuarios y que a dado lugar a una normativa sin fronteras y de lo cual podemos deducir, en términos
jurídicos, cual sería la ratio iuris o razón de ser de esta especial normatividad.
Se intenta que Internet, sea, un medio interactivo viable para la libre expresión, la educación y el
comercio. No existe institución académica, comercial, social o gubernamental que pueda administrarla.
Son cientos de miles de operadores y redes de cómputo, que de manera independiente, deciden usar
los protocolos de transferencia y recepción de datos para intercambiar comunicaciones, información. No
existe un lugar que concentre o centralice la información de Internet. Sería técnicamente imposible.
Los individuos tienen una amplia gama de formas de introducirse al Internet, a través de los
proveedores de acceso a Internet, conocidos en el medio de las telecomunicaciones como (Internet
Service Provider).
En términos de acceso físico, se puede usar una computadora personal, conectada directamente (por
cable coaxial o de fibra óptica) a una red (un proveedor de servicios de Internet, por ejemplo), que éste
a su vez, conectada a Internet; o puede hacerse una computadora personal con un módem conectado a
una línea telefónica a fin de enlazarse a través de ésta a una computadora más grande o a una red, que
esté directa o indirectamente conectada a Internet.
Ambas formas de coexión son accesibles a las personas en una amplia variedad de Instituciones
académicas, gubernamentales o comerciales. Lo cierto es que hoy en día el acceso a la red de Internet
es cada vez más sencillo en Universidades, bibliotecas y cibercafeterias, lo cual está estrechamente
relacionado con el número de proveedores de servicios de Internet.
INTERNET EN MEXICO, fue el primer país latinoamericano en conectarse a Internet, lo cual ocurrió a
finales de la década pasada, en febrero de 1989, a través de los medios de acceso e interconexión de
teléfonos de México, compañía mexicana que había constituido el monopolio telefónico del país hasta el
once de agosto de 1996. Los primeros enlaces de Internet en el país, que tuvieron fines exclusivamente
académicos, por cierto, se establecieron en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Monterrey, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Guadalajara y la Universidad de las
Américas en Puebla.
En este periodo el uso internacional del Internet origina una normativa no escrita, seguida por los
usuarios de nuestro país, la cual se basaba en usos, sin reglas formales, fundada más bien en
consideraciones de tipo ético entre la comunidad académica. En 1994 se incorporan instituciones
comerciales en nuestro país, dando lugar a una visión diferente del fenómeno de Internet.
La "era de la información", impone en nuestro país, al igual que en el mundo globalizado, nuevas formas
de organización, en los negocios, el mundo de la academia, los gobiernos y, cada vez más, en todas las
actividades habituales a pesar de que la cultura de la informática y de la información en México se
encuentran aún en sus inicios, hoy en día la tecnología de la información constituye para muchas
empresas y universidades nacionales un instrumento insustituible para la realización de trabajos
específicos. El uso de la computadora como instrumento o herramienta de trabajo, según datos del
INEGI, es incipiente, en 1994 sólo existían 2.2 computadoras personales por cada cien habitantes, lo que
ubica a nuestro país en el lugar numero veintiocho a nivel mundial en este aspecto.
Es previsible que el mundo virtual traiga consigo cambios de importancia en las instituciones jurídicas
existentes, así como el desarrollo de instituciones jurídicas nuevas que regulen nuevos intereses y
nuevas relaciones.
Los servicios mas importantes que brinda el INTERNET, en general son los siguientes: a) CORREO
ELECTRONICO, siendo el servicio de mayor uso, de mayor tráfico y, por lo tanto, de mayor importancia
para el surgimiento, en la actualidad, de diversas relaciones contractuales. Permite escribir y enviar
mensajes a una persona o grupo de personas conectadas a la red; b) TRANSFERENCIA DE ARCHIVOS, el
cual permite transferir archivos, los cuales pueden ser de texto, gráficas, hojas de cálculo, programas,
sonido y vídeo. c) ACCESO REMOTO A RECURSOS DE COMPUTO POR INTERCONECCION, (telnet), es una
herramienta interactiva que permite introducirse, desde una computadora en casa o en la oficina, a
sistemas, programas y aplicaciones disponibles en otra computadora, generalmente ubicada a gran
distancia y con gran capacidad; b) WORD WIDE WEB, el servicio más nuevo y popular de Internet,
caracterizado por la interconexión de sistemas a través del hipertexto, por medio del cual pueden
transmitirse textos, gráficas, animaciones, imágenes y sonido. Se le considera un elemento importante
de mercadotecnia. e) GRUPOS DE DISCUSION (Usenet), existen hoy día alrededor de quince mil grupos
enfocados a diversos temas, en la actualidad se llega alrededor de cien mil mensajes por día; f)
COMUNICACIÓN EN TIEMPO REAL, (Internet Relay Chat), es la posibilidad de establecer diálogos
inmediatos en tiempo real, a través de Internet, permitiendo a dos o más personas "dialogar"
simultáneamente por escrito, sin importar la distancia geográfica. Esta forma de comunicación es
análoga a la línea de teléfono, sólo que emplea el teclado o monitor en lugar del auricular.
Como se señaló, es indispensable el uso de la computadora y del manejo del Internet, para la comisión
de conductas delictivas denominadas "Delitos Informáticos", sin embargo, aún en la actualidad no existe
una definición en la cual los juristas y estudiosos del derecho estén de acuerdo, es decir no existe una
concepto propio de los llamados delitos informáticos. Aún cuando no existe dicha definición con
carácter universal, se han formulado conceptos funcionales atendiendo a las realidades concretas de
cada país. Por lo que se refiere a nuestro país, cabe destacar lo mencionado por Julio Téllez Valdes, al
decir que hablar de "delitos" en el sentido de acciones típicas, es decir tipificadas o contempladas en
textos jurídicos penales, requiere que la expresión "delitos informáticos" esté consignada en los Códigos
Penales, lo cual en México, al igual que en otros muchos no ha sido objeto de tipificación aún.
Mencionando algunas de las diferentes definiciones que nos aportan estudiosos en la materia, sobre los
Delitos Informáticos, diremos que para:
Carlos Sarzana, en su obra Criminalista y tecnología, los crímenes por computadora comprenden
"cualquier comportamiento criminógeneo en el cual la computadora ha estado involucrada como
material o como objeto de la acción criminógenea, o como mero símbolo".
Para Hilda Callegari, el delito informático es "aquel que se da con la ayuda de la informática o de
técnicas anexas".
Rafael Fernández Calvo, define al delito informático como "la realización de una acción que, reuniendo
las características que delimitan el concepto de delito, se ha llevado a cabo utilizando un elemento
informático o telemático contra los derechos y libertades de los ciudadanos definidos en el título I de la
Constitución Española".
María de la Luz Lima, dice que el "delito informático en un sentido amplio es cualquier conducta
criminógena o criminal que en su realización hace uso de la tecnología electrónica ya sea como método,
medio o fin y que, en sentido estricto, el delito informático, es cualquier acto ilícito penal en el que las
computadoras, sus técnicas y funciones desempeñan un papel ya sea con método, medio o fin".
El Dr. Julio Téllez Valdes, menciona dos clasificaciones del Delito Informático para efectos de
conceptualización, que parte de lo típico y lo atípico. En el cual en el concepto típico de Delitos
Informáticos nos dice que "son las conductas típicas, antijurídicas y culpables en que se tiene a las
computadoras como instrumento o fin". En el concepto atípico menciona que "son actitudes ilícitas en
que se tiene a las computadoras como instrumento o fin".
Así pues, y realizando una definición personal sobre los delitos informáticos, diremos que: "son todas
aquellas conductas ilícitas susceptibles de ser sancionadas por el Derecho Penal y que en su realización
se valen de las computadoras como medio o fin para su comisión".
3.3 CARACTERISTICAS Y CLASIFICACION DE LOS DELITOS
INFORMATICOS.-
Para la comisión de dicha conducta antisocial, encontraremos a uno o varios sujetos activos como
también pasivos, los cuales tienen características propias:
El Sujeto Activo, posee ciertas características que no presentan el denominador común de los
delincuentes, esto es, los sujetos activos tienen habilidades para el manejo de los sistemas informáticos
y generalmente por su situación laboral se encuentran en lugares estratégicos donde se maneja
información de carácter sensible, o bien son hábiles en el uso de los sistemas informatizados, aún
cuando, en muchos de los casos, no desarrollen actividades laborales que faciliten la comisión de este
tipo de delitos, es decir, el sujeto activo del delito es una persona de cierto status socioeconómico, su
comisión no puede explicarse por pobreza ni por mala habitación, ni por carencia de recreación, ni por
baja educación, ni por poca inteligencia, ni por inestabilidad emocional, pues son personas listas,
decididas y motivadas, dispuestas a aceptar un reto tecnológico.
El Sujeto Pasivo o víctima del delito es el ente sobre el cual recae la conducta de acción u omisión que
realiza el sujeto activo, y en el caso de los "delitos informáticos" las víctimas pueden ser individuos,
instituciones creditícias, gobiernos, etcétera, que usan sistemas automatizados de información,
generalmente conectados a otros.
El sujeto pasivo del delito es sumamente importante, ya que mediante él podemos conocer los
diferentes ilícitos que cometen los delincuentes informáticos, con objeto de prever las acciones antes
mencionadas debido a que muchos de los delitos son descubiertos casuísticamente por el
desconocimiento del modus operandi de los sujetos activos. Dado lo anterior, "ha sido imposible
conocer la verdadera magnitud de los "delitos informáticos", ya que la mayor parte de los delitos no son
descubiertos o no son denunciados a las autoridades responsables" y si a esto se suma la falta de leyes
que protejan a las víctimas de estos delitos; la falta de preparación por parte de las autoridades para
comprender, investigar y aplicar el tratamiento jurídico adecuado a esta problemática; el temor por
parte de las empresas de denunciar este tipo de ilícitos por el desprestigio que esto pudiera ocasionar a
su empresa y las consecuentes pérdidas económicas, entre otras más, trae como consecuencia que las
estadísticas sobre este tipo de conductas se mantenga bajo la llamada "cifra oculta o cifra negra".
En forma general, las principales características que revisten los Delitos informáticos son:
b) Son acciones ocupacionales, en cuanto que muchas veces se realizan cuando el sujeto se halla
trabajando.
c) Son acciones de oportunidad, en cuanto a que se aprovecha una ocasión creada o altamente
intensificada en el mundo de funciones y organizaciones del sistema tecnológico y económico.
d) Provocan serias pérdidas económicas, ya que casi siempre producen "beneficios" de más de cinco
cifras a aquellos que los realizan.
e) Ofrecen facilidades de tiempo y espacio, ya que en milésimas de segundo y sin una necesaria
presencia física pueden llegar a consumarse.
f) Son muchos los casos y pocas las denuncias, y todo ello debido a la misma falta de regulación por
parte del Derecho.
h) Presentan grandes dificultades para su comprobación, esto por su mismo carácter técnico.
k) Tienden a proliferar cada vez más, por lo que requieren una urgente regulación.
l) Por el momento siguen siendo ilícitos impunes de manera manifiesta ante la ley.
Por lo anterior, se puede apreciar que los que cometen este tipo de ilícitos, son personas con
conocimientos sobre la informática y cibernética, los cuales, se encuentran en lugares estratégicos o con
facilidad para poder acceder a información de carácter delicado, como puede ser a instituciones
creditícias o del gobierno, empresas o personas en lo particular, dañando en la mayoría de los casos el
patrimonio de la víctima, la cual, por la falta de una ley aplicable al caso concreto, no es denunciada
quedando impune estos tipos de conductas antisociales; siendo esto alarmante, pues como se mencionó
en líneas precedentes este tipo de acciones tienden a proliferar y ser más comunes, por lo que se
pretende en la presente investigación, es crear una conciencia sobre la necesidad urgente de regular
estas conductas, ya que debe ser legislado de una manera seria y honesta, recurriendo a las diferentes
personalidades del conocimiento, tanto técnico en materia de computación, como en lo legal, ya que si
no se conoce de la materia, difícilmente se podrán aplicar sanciones justas a las personas que realizan
este tipo de actividades de manera regular.-
Después de ubicar las características que tienen el tipo de delitos informáticos así como sus sujetos y
víctimas, se entrará al estudio de su Clasificación:
La mayoría de los estudiosos en la materia clasifican a este tipo de acciones de dos formas, como
instrumento o medio y como fin u objeto. Aún así autores como Sarzana mencionan que estos ilícitos
pueden clasificarse en atención a que producen un provecho para el autor y provocan un daño contra la
computadora como entidad física y que procuren un daño a un individuo o grupos, en su integridad
física, honor o patrimonio.
Julio Téllez Valdes, clasifica a los delitos informáticos, 1.- Como Instrumento o medio, dichas conductas
criminógenas que se valen de las computadoras como método, medio, o símbolo en la comisión del
ilícito; por ejemplo, la falsificación de documentos vía computarizada (tarjetas de crédito, cheques,
etcétera), la variación de los activos y pasivos en la situación contable de las empresas, la planeación o
simulación de delitos convencionales (robo, homicidio, fraude, etcétera), el "robo" de tiempo de
computadora, la lectura, sustracción o copiado de información confidencial, el aprovechamiento
indebido o violación de un código para penetrar a un sistema introduciendo instrucciones inapropiadas,
la alteración en el funcionamiento de los sistemas (virus informáticos) y el acceso a áreas informatizadas
en forma no autorizadas entre muchas más. 2.- Como Fin y Objeto. En esta categoría se enmarcan las
conductas criminógenas que van dirigidas en contra de la computadora, accesorios o programas como
entidad física, los cuales pueden ser la programación de instrucciones que producen un bloqueo total al
sistema, la destrucción de programas por cualquier método, el daño a la memoria, o el atentado físico
contra la máquina o sus accesorios (discos, cintas, terminales, etcétera).
Para María de la Luz Lima, en su trabajo sobre "Delitos Electrónicos" los clasifica en tres categorías, a
saber: 1.- Los que utilizan la tecnología electrónica como método; 2.- Los que utilizan la tecnología
electrónica como medio y; 3.- Los que utilizan la tecnología electrónica como fin.
Como método, los individuos utilizan métodos electrónicos para llegar a un resultado ilícito. Como
medio, son aquellas conductas criminógenas en donde para realizar un delito utilizan una computadora
como medio o símbolo. Y Como fin, son las dirigidas contra la entidad física del objeto o máquina
electrónica o su material con objeto de dañarla.
CAPITULO IV. LEGISLACION EN DIFERENTES PAISES SOBRE LOS DELITOS INFORMATICOS.
Los delitos informáticos constituyen una gran laguna en nuestras leyes penales, así pues, el derecho
comparado nos permite hacer una lista de los delitos que no están contemplados en el Código Penal y
que requieren análisis urgente por parte de nuestros académicos, penalistas y legisladores. Por lo tanto,
en este apartado se verá que países disponen de una legislación adecuada para enfrentarse con el
problema sobre el particular:
4.1 Tipos de Delitos Informáticos reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas:
Las conductas o acciones que considera las Naciones Unidas como delitos informáticos son las
siguientes:
I) Los Fraudes cometidos mediante manipulación de computadoras: este tipo de fraude informático
conocido también como sustracción de datos, representa el delito informático más común.
II) La manipulación de programas; este delito consiste en modificar los programas existentes en el
sistema de computadoras o en insertar nuevos programas que tienen conocimiento especializados en
programación informática.
III) La Manipulación de datos de salida; se efectúa fijando un objetivo al funcionamiento del sistema
informático, el ejemplo más común es el fraude que se hace objeto a los cajeros automáticos mediante
la falsificación de instrucciones para la computadora en la fase de adquisición de datos.
VI) Como instrumentos; las computadoras pueden utilizarse también para efectuar falsificación de
documentos de uso comercial
VII) Sabotaje Informático; es el acto de borrar, suprimir o modificar sin autorización funciones o datos de
computadora con intención de obstaculizar el funcionamiento normal del sistema.
VIII) Los Virus; Es una serie de claves programáticas que pueden adherirse a los programas legítimos y
propagarse a otros programas informáticos.-
IX) Los Gusanos; los cuales son análogos al virus con miras a infiltrarlo en programas legítimos de
procesamiento de datos o para modificar o destruir los datos, pero es diferente del virus porque no
puede regenerarse.
XI) Acceso no autorizado a servicios u sistemas informáticos; esto es por motivos diversos desde la
simple curiosidad, como en el caso de muchos piratas informáticos (hackers) hasta el sabotaje o
espionaje informático.
XII) Piratas Informáticos o Hackers; este acceso se efectúa a menudo desde un lugar exterior, situado en
la red de telecomunicaciones.
XIII) Reproducción no autorizada de programas informáticos de protección legal; la cual trae una perdida
económica sustancial para los propietarios legítimos.
Índice
A) ALEMANIA. Para hacer frente a la delincuencia relacionado con la informática y con efectos a partir
del 1 de agosto de 1986, se adoptó la Segunda Ley contra la Criminalidad Económica del 15 de mayo de
1986 en la que se contemplan los siguientes delitos:
1. Espionaje de datos. 2.- Estafa Informática. 3.- Falsificación de datos probatorios. 4.- Alteración de
Datos. 5.- Sabotaje Informático. 6.- Utilización abusiva de cheques o tarjetas de crédito.
Cabe mencionar que esta solución fue también adoptada en los Países Escandinavos y en Austria.
Alemania también cuenta con una Ley de Protección de Datos, promulgada el 27 de enero de 1977, en la
cual, en su numeral primero menciona que "el cometido de la protección de datos es evitar el
detrimento de los intereses dignos de protección de los afectados, mediante la protección de los datos
personales contra el abuso producido con ocasión del almacenamiento, comunicación, modificación y
cancelación (proceso) de tales datos. La presente ley protege los datos personales que fueren
almacenados en registros informatizados, modificados, cancelados o comunidades a partir de registros
informatizados".
B) AUSTRIA. Ley de reforma del Código Penal del 22 de diciembre de 1987, la cual contempla los
siguientes delitos:
1.- Destrucción de Datos (126). En este artículo se regulan no sólo los datos personales sino también los
no personales y los programas.
2.- Estafa Informática.(148). En este artículo se sanciona a aquellos que con dolo causen un perjuicio
patrimonial a un tercero influyendo en el resultado de una elaboración de datos automática a través de
la confección del programa, por la introducción, cancelación o alteración de datos o por actuar sobre el
curso del procesamiento de datos.
C) CHILE. Cuenta con una ley relativa a Delitos Informáticos, promulgada en Santiago de Chile el 28 de
mayo de 1993, la cual en sus cuatro numerales menciona: Artículo 1° "El que maliciosamente destruya o
inutilice un sistema de tratamiento de información o sus partes o componentes, o impida, obstaculice o
modifique su funcionamiento, sufrirá la pena de presidio menor en su grado medio a máximo". Artículo
2° " El que con el ánimo de apoderarse, usar o conocer indebidamente de la información contenida en
un sistema de tratamiento de la misma, lo intercepte, interfiera o acceda a él, será castigado con
presidio menor en su grado mínimo a medio". Artículo 3° "
El que maliciosamente revele o difunda los datos contenidos en un sistema de información, sufrirá la
pena de presidio menor en su grado medio. Si quien incurre en estas conductas es el responsable del
sistema de información, la pena se aumentará en un grado". Artículo 4° " El que maliciosamente revele o
difunda los datos contenidos en un sistema de información, sufrirá la pena de presidio menor en su
grado medio. Si quien incurre en estas conductas es el responsable del sistema de información, la pena
se aumentará en un grado".
D) ESTADOS UNIDOS. Cabe mencionar, la adopción en los Estados Unidos en 1994 del Acta Federal de
Abuso Computacional (18 U.S.C. Sec. 1030). Que modificó al Acta de Fraude y Abuso Computacional de
1986. Dicha acta define dos niveles para el tratamiento de quienes crean virus estableciendo para
aquellos que intencionalmente causan un daño por la transmisión de un virus, el castigo de hasta 10
años en prisión federal más una multa y para aquellos que lo transmiten sólo de manera imprudencial la
sanción fluctúa entre una multa y un año de prisión.
Diferenciando los niveles de delitos, la nueva ley da lugar a que se contemple que se debe entender
como acto delictivo.
Es interesante también señalar que el Estado de California, en 1992 adoptó la Ley de Privacidad en la
que se contemplan los delitos informáticos pero en menor grado que los delitos relacionados con la
intimidad que constituyen el objetivo principal de esta ley de 1994.
E) FRANCIA. Las disposiciones penales están contempladas en sus numerales del 41 al 44, los cuales
contemplan lo siguiente: Artículo 41" El que hubiere procedido o mandado proceder a la realización de
tratamientos automatizados de información nominativa sin que hubieran sido publicados los actos
reglamentarios previstos en el artículo 15 o formuladas las denuncias previstas en el artículo 16, supra,
será castigado con pena de privación de libertad de seis meses a tres años y con pena de multa de 2 000
a 200 000 francos, o con una sola de estas dos penas. Asimismo, el tribunal podrá ordenar la inserción
de la sentencia, literalmente o en extracto, en uno o varios periódicos diarios, así como su fijación en
tablón de edictos, en las condiciones que determinare y a expensas del condenado".
Artículo 42 " El que hubiere registrado o mandado registrar, conservando o mandando conservar
informaciones nominativas con infracción de las disposiciones de los artículos 25, 26 y 28, será castigado
con pena de privación de libertad de uno a cinco años y con pena de multa de 20 000 a 2 000 000
francos, o con una de estas dos penas.
Artículo 43. "El que habiendo reunido, con ocasión de su registro, de su clasificación, de su transmisión o
de otra forma de tratamiento, informaciones nominativas cuya divulgación tuviere como efecto atentar
contra la reputación o la consideración de la persona o la intimidad de la vida privada; hubiere, sin
autorización del interesado y a sabiendas, puesto tales informaciones en conocimiento de una persona
que no estuviere habilitada para recibirlas a tenor de las disposiciones de la presente ley o de otras
disposiciones legales, será castigado con pena de privación de libertad de dos a seis meses y con pena
de multa de 2 000 a 20 000 francos, o con una de las dos penas.
El que por imprudencia o negligencia, hubiere divulgado o permitido divulgar informaciones de la índole
de las que se mencionan en le párrafo anterior, será castigado con pena de multa de 2 000 a 20 000
francos. Artículo 44 "El que, disponiendo de informaciones nominativas con ocasión de su registro, de su
clasificación, de su transmisión o de otra forma de tratamiento las hubiere desviado de su finalidad,
según la misma hubiera sido definida, bien en el acto reglamentario previsto en el artículo 15, supra, o
en las denuncias formuladas en aplicación de los artículos 16 y 17, bien en una disposición legal, será
castigado con pena de privación de libertad de uno a cinco años y con multa de 20 000 a 2000 000
francos".
F) ITALIA. En un país con importante tradición criminalista, como Italia, nos encontramos tipificados en
su Código Penal los siguientes delitos:
c) Introducción de virus informáticos. Es penalmente responsable aquel que cree o introduzca a una red
programas que tengan la función específica de bloquear un sistema, destruir datos o dañar el disco
duro, con un castigo de reclusión de hasta dos años y multas considerables.
d) Fraude Informático.- Cuando por medio de artificios o engaños, induciendo a otro a error, alguien
procura para sí o para otros un injusto beneficio, ocasionando daño a otro. También se entiende como
tal la alteración del funcionamiento de sistemas informáticos o telemáticos o la intervención abusiva
sobre datos, informaciones o programas en ellos contenidos o pertenecientes a ellos, cuando se procure
una ventaja injusta, causando daño a otro. La punibilidad de este tipo de delito es de meses a tres años
de prisión, más una multa considerable.
e) Intercepción abusiva.- Es un delito que se comete junto con el delito de falsificación, alteración o
supresión de comunicaciones telefónicas o telegráficas. Asimismo, es la intercepción fraudulenta, el
impedimento o intrusión de comunicaciones relativas a sistemas informáticos o telemáticos, además de
la revelación al público, mediante cualquier medio, de la información, de esas publicaciones; este delito
tiene una punibilidad de 6 meses a 4 años de prisión. Asimismo, se castiga el hecho de realizar la
instalación de equipo con el fin anterior.-
Por su parte, la Constitución de la República Portuguesa, hace mención sobre la utilización informática,
la cual fue aprobada por la Asamblea Constituyente el 2 de abril de 1976, y la cual menciona:
Artículo 35: " Utilización de la Informática. 1. Todos los ciudadanos tienen derecho a conocer lo que
constare acerca de los mismos en registros mecanográficos, así como el fin a que se destinan las
informaciones, pudiendo exigir la rectificación de los datos y su actualización. 2. La informática no podrá
ser usada para el tratamiento de datos referentes a convicciones políticas, fe religiosa o vida privada,
excepto cuando se tratare del proceso de datos no identificables para fines estadísticos. 3. Queda
prohibida la atribución de un número nacional único a los ciudadanos.
De lo anterior, se advierte que en diferentes países se han preocupado por el mal uso que pueda tener
los grandes avances tecnológicos, el cual sin una reglamentación adecuada pueden desbordarse y salir
de un control, así pues, la apremiante necesidad de que en nuestro Código Penal del Estado, se
contemplen de una forma u otra.
La legislación y regulación sobre los delitos informáticos en otros países, constituye un gran avance para
países como en el nuestro que no tienen una legislación al respecto, por lo anterior, no se va ha realizar
una crítica a las anteriores disposiciones legales, ya que cada país contempló dichas normas de acuerdo
a sus necesidades propias, como se puede observar en líneas precedentes, (ya que algunos países se
enfocaron propiamente a proteger el derecho a la privacidad, y a la propiedad intelectual, o como el que
disponga de informaciones nominativas y haga un mal uso de ello; otros tantos a proteger al patrimonio
de las personas afectadas como en los fraudes informáticos etcétera). Mas sin embargo como se
mencionó con anterioridad, nos ayudan y nos dan la pauta para que nuestros legisladores contemplen
las figuras delictivas de "delitos informáticos", de acuerdo a nuestra realidad.
4.3 LEGISLACION NACIONAL DEL DELITO INFORMATICO.
En México, Internet no se ha regulado de manera expresa, como tampoco en el resto de los países
latinoamericanos. Su uso gira en torno a cierto Código Etico y la tendencia Institucional es que será un
fenómeno "autorregulable".
A pesar de los índices de crecimiento del uso de la computadora y de Internet, México enfrenta un
problema social consistente en lo que denominamos "analfabetismo informático", del cual el Poder
Legislativo no está exento, por lo que muchos congresistas no entienden el concepto y la estructura de
Internet. Asimismo, nos atrevemos a afirmar que tanto los jueces como los magistrados que forman
parte del Poder Judicial tienen hoy día la misma carencia. Es difícil prever el pronunciamiento de los
tribunales federales o de la Suprema Corte de Justicia Mexicanos en un caso cuya resolución se base
esencialmente en un conflicto por el uso de Internet, por lo cual no se tiene conocimiento de la
existencia de tesis ni jurisprudencia algunas que se refieran a los medios electrónicos en general y a
Internet en especial.-
Como se mencionó es un Código Etico el que puede regular la conducta de los usuarios, mas sin
embargo, existe en nuestro país una regulación administrativa sobre las conductas ilícitas relacionadas
con la informática, pero que, aún no contemplan en sí los delitos informáticos, en este sentido, se
considera pertinente recurrir a aquellos tratados internaciones de los que el Gobierno de México es
parte en virtud de que el artículo 133 Constitucional establece que todos los tratados celebrados por el
Presidente de la República y aprobados por el Senado serán Ley Suprema de toda la Unión.
El único estado de la República que contempla en su legislación los delitos informáticos es el Estado de
Sinaloa. Ante la importancia que tiene que el Congreso Local del Estado de Sinaloa haya legislado sobre
la materia de delitos informáticos, consideramos pertinente transcribir íntegramente el texto que
aparece en el Código Penal Estatal.
Título Décimo. "Delitos contra el Patrimonio"
Artículo 217.- Comete delito informático, la persona que dolosamente y sin derecho:
"1.- Use o entre a una base de datos, sistemas de computadoras o red de computadoras o a cualquier
parte de la misma, con el propósito de diseñar, ejecutar o alterar un esquema o artificio con el fin de
defraudar, obtener dinero, bienes o información; o´II.- Intercepte, interfiera, reciba, use, altere, dañe o
destruya un soporte lógico o programa de computadora o los datos contenidos en la misma, en la base,
sistemas o red. Al responsable del delito informático se le impondrá una pena de seis meses a dos años
de prisión o de noventa a trescientos días de multa.
En el caso particular que nos ocupa cabe señalar que en Sinaloa se ha contemplado al delito informático
como uno de los delitos contra el patrimonio, siendo este el bien jurídico tutelado. Consideramos que se
ubicó el delito informático bajo esta clasificación dada la naturaleza de los derechos que se transgreden
con la comisión de estos ilícito, pero a su vez, cabe destacar que los delitos informáticos van más allá de
una simple violación a los derechos patrimoniales de las víctimas, ya que debido a las diferentes formas
de comisión de éstos, no solamente se lesionan esos derechos, sino otros como el derecho a la
intimidad.
Por lo anterior, es necesario que en nuestro Estado, también exista una conciencia sobre la necesidad de
legislar en este aspecto, creando el tipo penal adecuado a estas conductas antisociales, lo cual sería, un
freno eficaz para su comisión. Tal vez porque aún no se han visto en gran escala los estragos que pueden
ocasionar estos tipos de conductas, y porque mucha gente aún no se ha incorporado al mundo de la
telecomunicación, nuestros legisladores se han quedado al margen en cuanto a este aspecto.
4.4 LEY FEDERAL DE DERECHOS DE AUTOR Y CODIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL EN MATERIA
DEL FUERO COMUN Y PARA TODA LA REPUBLICA EN MATERIA DEL FUERO FEDERAL.
Los programas de computación, las bases de datos y las infracciones derivadas de su uso ilícito se
encuentran reguladas en la Ley Federal del Derecho de Autor del 24 de diciembre de 1996, que entró en
vigor el 24 de marzo de 1997.
Esta ley regula todo lo relativo a la protección de los programas de computación, a las bases de datos y a
los derechos autorales relacionados con ambos. Se define lo que es un programa de computación, su
protección, sus derechos patrimoniales, de arrendamiento, casos en los que el usuario podrá realizar
copias del programa que autorice el autor del mismo, las facultades de autorizar o prohibir la
reproducción, la autorización del acceso a la información de carácter privado relativa a las personas
contenida en las bases de datos, la publicación, reproducción, divulgación, comunicación pública y
transmisión de dicha información, establece las infracciones y sanciones que en materia de derecho de
autor deben ser aplicadas cuando ocurren ilícitos relacionados con los citados programas y las bases de
datos, etcétera.
En este sentido, consideramos importante detenernos en los artículo 102 y 231, el primero de ellos,
regula la protección de los programas de computación y señala además que los programas de cómputo
que tengan por objeto causar efectos nocivos a otros programas o equipos, lógicamente no serán
protegidos. El segundo en su fracción V sanciona el comercio de programas de dispositivos o sistemas
cuya finalidad sea desactivar dispositivos electrónicos de protección de un programa de cómputo.
Aún cuando la infracción se circunscribe al área del comercio, permite la regulación administrativa de
este tipo de conductas ilícitas, como una posibilidad de agotar la vía administrativa antes de acudir a la
penal. Por su parte, esta ley en su artículo 215 hace una remisión al Título Vigésimo Sexto, artículo 424,
fracción IV del Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común y para toda la República
en Materia de Fuero Federal del que se infiere la sanción al uso de programas de virus. Si bien pudiera
pensarse que la inclusión de las sanciones a la fabricación de programas de virus en el Código Penal lleva
implícito el reconocimiento de un delito informático debe tenerse presente que los delitos a regular en
este título son en materia de derechos de autor, en el que el bien jurídico a tutelar es la propiedad
intelectual, lo que limita su aplicación debido a que en los delitos informáticos el bien jurídico serían por
ejemplo el de la intimidad, patrimonio, etcétera.
CAPITULO V. PRACTICAS DELICTIVAS A TRAVES DEL INTERNET.
En los albores del nuevo milenio, podríamos decir que el siglo XXI ya ha comenzado con la llamada
"revolución digital", la cual ha tomado forma mediante un complejo y laberíntico entramado de cables,
satélites, redes, computadoras, televisores e impulsos electrónicos que constituyen la infraestructura
del cyberespacio. Esta revolución, que encuentra en Internet su máxima expresión, es posible gracias al
fenómeno de la convergencia, es decir, en el uso combinado de las computadoras y las redes de
comunicación.
Los efectos de semejante transformación ya se están haciendo sentir en la ciencia, economía, la política,
la sociedad, la cultura, la educación y entretenimiento. La forma en que nos interrelacionamos con los
demás está siendo socavada por nuevas prácticas (compras on-line, chats, e-mail, educación a distancia,
foros de discusión, etcétera) y ya nadie puede ser capaz de predecir exactamente cuán profundos serán
los cambios. Los que sí parece ser notorio es que el cambio debe ocurrir simultáneamente en todos los
ámbitos a fin de lograr un proceso de transición armónico. En esta era digital o de la informática,
infinidad de instituciones, normas, leyes, costumbres, formas de pensar y de relacionarse resultan
inadecuadas e inapropiadas y necesitan ser revisadas y actualizadas en forma urgente.
Además de todos los beneficios que la revolución digital conlleva, el cyberespacio puede ser también
concebido como un ámbito propicio para la realización de conductas disvaliosas. A partir de la existencia
de nuevas formas de operar con la tecnología delitos que no son nuevos, y ya existían desde mucho
antes de la aparición de la informática, han planteado serios interrogantes que nuestro derecho positivo
parece no saber cómo resolver.
Cualquiera de nosotros puede ser víctima de delitos, tanto en el mundo "real", por llamarlo de alguna
manera, como del "virtual". Sin embargo, parecería que las conductas disvaliosas realizadas en éste
último ámbito gozan de cierta impunidad. Ciertas conductas como la destrucción de base de datos
personales, el hurto o el fraude informático pueden resultar impunes en virtud de la falta de adecuación
de la normativa vigente a las nuevas situaciones.
El principio de legalidad expresado en la máxima "nullum crimen nulla poena sine lege" el que establece
que no hay delito ni pena sin ley penal anterior. En el orden penal la ley debe contener la descripción
precisa de las acciones delictuosas, únicas conductas susceptibles de ser penadas.
Caso contrario, se estaría sancionando como delitos hechos no descriptos en la ley, con motivo de una
extensión extralegal del ilícito penal y violando garantías constitucionales, como la que prescribe la
analogía en materia penal, entendida ésta como la aplicación de la ley a un caso similar al legislado pero
no comprendido en su texto.
Así pues, la proliferación de conductas disvaliosas que no encuentran un castigo adecuado demanda una
mayor y más rápida actividad por parte de los legisladores. Esta es la mejor solución si queremos contar
con un sistema jurídico seguro, que no de lugar a soluciones injustas y castigos no previstos
expresamente por la ley. Son precisos y urgentes acuerdos internacionales a fin de armonizar criterios y
evitar incompatibilidades entre distintos sistemas legales. El anquilosado ordenamiento jurídico se nos
presenta como un aparato demasiado "pesado", lento y obsoleto, como para seguir el desenfrenado e
imparable ritmo impuesto por el desarrollo de las tecnologías y hacer frente a los desafíos planteados
por la revolución digital.
A) HACKER: Es quien intercepta dolosamente un sistema informático para dañar, apropiarse, interferir,
desviar, difundir, y/o destruir información que se encuentra almacenada en ordenadores pertenecientes
a entidades públicas o privadas. El término de hacker en castellano significa "cortador". Las incursiones
de los piratas son muy diferentes y responden a motivaciones dispares, desde el lucro económico a la
simple diversión. Los "Hackers", son fanáticos de la informática, generalmente jóvenes, que tan sólo con
un ordenador personal, un modem, gran paciencia e imaginación son capaces de acceder, a través de
una red pública de transmisión de datos, al sistema informatizado de una empresa o entidad pública,
saltándose todas las medidas de seguridad, y leer información, copiarla, modificarla, preparando las
condiciones idóneas para realizar un fraude, o bien destruirla. Se pueden considerar que hay dos tipos;
1) los que sólo tratan de llamar la atención sobre la vulnerabilidad de los sistemas informáticos, o
satisfacer su propia vanidad; 2) los verdaderos delincuentes, que logran apoderarse por este sistema de
grandes sumas de dinero o causar daños muy considerables.
B) CRACKER: Para las acciones nocivas existe la más contundente expresión, "Cracker" o "rompedor",
sus acciones pueden ir desde simples destrucciones, como el borrado de información, hasta el robo de
información sensible que se puede vender; es decir, presenta dos vertientes, el que se cuela en un
sistema informático y roba información o produce destrozos en el mismo, y el que se dedica a
desproteger todo tipo de programas, tanto de versiones shareware para hacerlas plenamente
operativas como de programas completos comerciales que presentan protecciones anticopia.
C) PHREAKER: Es el que hace una actividad parecida a la anterior, aunque ésta se realiza mediante líneas
telefónicas y con y/o sin el auxilio de un equipo de cómputo. Es el especialista en telefonía, empleando
sus conocimientos para poder utilizar las telecomunicaciones gratuitamente.
D) VIRUCKER: Consiste en el ingreso doloso de un tercero a un sistema informático ajeno, con el objetivo
de introducir "virus" y destruir, alterar y/o inutilizar la información contenida. Existen dos tipos de virus,
los benignos que molestan pero no dañan, y los malignos que destruyen información o impiden trabajar.
Suelen tener capacidad para instalarse en un sistema informático y contagiar otros programas e,
inclusive, a otros ordenadores a través del intercambio de soportes magnéticos, como disquetes o por
enlace entre ordenadores.
E) PIRATA INFORMATICO: Es quien reproduce, vende o utiliza en forma ilegítima un software que no le
pertenece o que no tiene licencia de uso, conforme a las leyes de derecho de autor.
A pesar de que el concepto de delito informático engloba tanto los delitos cometidos contra el sistema
como los delitos cometidos mediante el uso de sistemas informáticos, en este apartado se hablará del
delito informático como aquél que está íntimamente ligado a la informática, es decir, las conductas
ralizadas a través del mundo virtual del ciberespacio.
A) FRAUDE INFORMATICO.- El fraude informático solo está limitado por la imaginación del autor, su
capacidad técnica y las medidas de seguridad de la instalación. Se pueden clasificar en cuatro grupos: 1.-
Intervención en los datos de entrada al sistema; 2.- Incorporación de modificaciones no autorizadas en
los programas; 3.- Modificación fraudulenta de la información almacenada en el sistema. 4.-
Intervención en la líneas de transmisión de datos.
C) DESTRUCCION DE DATOS.- Son daños causados en la red mediante la introducción de virus, bombas
lógicas y demás actos de sabotaje informático.-
E) INFRACCION DEL COPYRIGHT DE BASES DE DATOS.- Aún no existe una protección uniforme de las
bases de datos en los países que tienen acceso a Internet.
H) TRANSFERENCIA DE FONDOS.- Este es el típico caso en el que no se produce engaño a una persona
determinada sino a un sistema informático.-
Como se puede observar, muchas de estas conductas no son irreales, es decir, las encontramos de una
manera palpable, y cualquier persona que tenga conocimientos básicos de informática puede llegar a
cometerlos.
5.3 DELITOS CONVENCIONALES QUE PUEDEN TRASLADARSE AL CIBERESPACIO.
Al hablar de delitos convencionales, nos referimos a aquellos que tradicionalmente se han venido dando
en la "vida real", sin el empleo de medios informáticos y que con la irrupción de las autopistas de la
información se ha producido también en el ciberespacio.
Por mencionar algunos delitos, pueden ser el robo, el espionaje a través de un acceso no autorizado a
sistemas informáticos gubernamentales e interceptación de correo electrónico del servicio secreto, o el
espionaje industrial, el terrorismo mediante la existencia de hosts que ocultan la identidad del
remitente, convirtiendo el mensaje en anónimo, siendo aprovechado por grupos terroristas para
remitirse consignas y planes de actuación a nivel internacional, el propio narcotráfico ya que se ha
utilizado a la red para la transmisión de fórmulas para la fabricación de estupefacientes, para el bloqueo
de dinero y para la coordinación de entregas y recogidas; así como más delitos como tráfico de armas,
proselitismo de sectas, propaganda de grupos extremistas, y cualquier otro delito que pueda ser
trasladado de la vida real al ciberespacio o al revés.-
Frente a la corriente reguladora se levantan los partidarios de que ciertas áreas queden libres del
intervencionismo o proteccionismo estatal. Entre los argumentos más utilizados figuran el derecho a la
intimidad y la libertad de expresión.
Uno de los derechos más defendidos en los países en los que ha habido una gran implantación de los
sistemas informáticos en la gestión de los datos de los ciudadanos por parte de la administración, ha
sido el derecho a la persona a que su intimidad no sea vulnerada por un abuso de estos medios. La
protección de éste derecho ha generado preceptos de rango constitucional en muchos países.
Otra figura es el Derecho a la Libertad de Expresión, la cual en nuestro país se encuentra contempla en
sus artículos 6 y 7 de nuestra Carta Maga, los cuales a la letra dicen:
Artículo 6. " La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa,
sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el
orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado".
Artículo 7. " Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley
ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la
libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz
pública. En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito. Las leyes orgánicas
dictarán cuantas disposiciones sean necesarias para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos
de prensa, sean encarcelados los expendedores, "papeleros", operarios y demás empleados del
establecimiento de donde haya salido el escrito denunciado, a menos que se demuestre previamente la
responsabilidad de aquellos".-
Ahora bien, la Constitución Política del Estado de Michoacán, menciona en su artículo 1, lo siguiente: "
En el Estado de Michoacán de Ocampo todo individuo gozará de las garantías que otorga la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los demás derechos establecidos en esta
Constitución y en las leyes que de ambas emanen".
Lo más característico del hombre, lo que lo distingue de los demás seres de la naturaleza, es la facultad
de concebir ideas y poderlas transmitir a sus semejantes. Por eso la libertad de expresión es el derecho
más propiamente humano, el más antiguo y el origen y base de otros muchos. Nuestra Constitución, fiel
a su estructura democrática y a la tradición liberal que recoge, garantiza el derecho a la libertad de
expresión en su artículo 6°, en forma general y en el 7° que establece la libertad de escribir y publicar
obras sobre cualquier materia. Así pues, es el derecho que tenemos a manifestarnos libremente,
siempre y cuando no sean atacados derechos de terceros, a la moral, se provoque algún delito o
perturbe el orden público.
Garantizándose también el derecho a la información. Teniendo que ser aplicable dicho precepto
Constitucional, al comunicarse, manifestar sus ideas y obtener información a través del ciberespacio.
La libertad de acceso a la información (como se observó en líneas precedentes, consagrada en nuestra
Carta Magna), es otro tema importante a tocar, una corriente amplia de usuarios de la red considera
que el derecho a la información está por encima de otros derechos como la propiedad intelectual. Los
partidarios de esta idea consideran que cualquier tipo de obra introducida en la red debería pertenecer
al dominio público.
El debate sobre los límites de la regulación de Internet es global, pero las tendencias en Estados Unidos
y en los países europeos tendrán, sin duda, una influencia directa tanto en la regulación mexicana como
en la de otras naciones. Podemos señalar, por poner un caso, que la reciente sentencia de la Corte
Suprema de Estados Unidos sobre la Libertad de expresión y el Derecho a la Información en Internet, en
defensa de las normas constitucionales, tendrá una vasta influencia ene l mundo.
Así pues, en México, la libertad de expresión se fundamenta en los artículos 6° y 7° Constitucionales, así
como en la Ley Federal de Imprenta, la Ley de Radio, y Televisión y Cinematografía, así como en la
reciente Ley Federal de Derechos de Autor. Estos marcos jurídicos definen los límites de la libertad de
expresión mediante el concepto de difamación. Asimismo, el Código Penal Federal y los Códigos Penales
estatales limitan la libertad de expresión mediante el concepto de difamación. (contemplado y
sancionado en los artículos 250 y 251 del Código Penal del Estado de Michoacán).
Por lo tanto, considero que la libertad de expresión y el Derecho a la información se deben de dar en
todos los ámbitos incluyendo a la red de redes (internet), sin perder de vista, los derechos del hombre,
ya que para ser respetados, deben ser respetables. La libertad de expresión ya no lo es si ataca la vida
privada, es decir cuando se cause odio, desprecio o demérito hacia una persona, o con tal actitud se le
perjudica en sus intereses, a la moral cuando se defiendan o aconsejen vicios, faltas o delitos, o se
ofenda al pudor, decencia o buenas costumbres, y a la paz pública, cuando se desprestigien, ridiculicen o
destruyan las instituciones fundamentales del país, se injurie a México, se lastime su buen crédito, o se
incite al motín a la rebelión o a la anarquía.
Frente a la corriente reguladora se levantan los partidarios de que ciertas áreas queden libres del
intervencionismo o proteccionismo estatal. Entre los argumentos más utilizados figuran el derecho a la
intimidad y la libertad de expresión.
Uno de los derechos más defendidos en los países en los que ha habido una gran implantación de los
sistemas informáticos en la gestión de los datos de los ciudadanos por parte de la administración, ha
sido el derecho a la persona a que su intimidad no sea vulnerada por un abuso de estos medios. La
protección de éste derecho ha generado preceptos de rango constitucional en muchos países.
Otra figura es el Derecho a la Libertad de Expresión, la cual en nuestro país se encuentra contempla en
sus artículos 6 y 7 de nuestra Carta Maga, los cuales a la letra dicen:
Artículo 6. " La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa,
sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el
orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado".
Artículo 7. " Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley
ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la
libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz
pública. En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito. Las leyes orgánicas
dictarán cuantas disposiciones sean necesarias para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos
de prensa, sean encarcelados los expendedores, "papeleros", operarios y demás empleados del
establecimiento de donde haya salido el escrito denunciado, a menos que se demuestre previamente la
responsabilidad de aquellos".-
Ahora bien, la Constitución Política del Estado de Michoacán, menciona en su artículo 1, lo siguiente: "
En el Estado de Michoacán de Ocampo todo individuo gozará de las garantías que otorga la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los demás derechos establecidos en esta
Constitución y en las leyes que de ambas emanen".
Lo más característico del hombre, lo que lo distingue de los demás seres de la naturaleza, es la facultad
de concebir ideas y poderlas transmitir a sus semejantes. Por eso la libertad de expresión es el derecho
más propiamente humano, el más antiguo y el origen y base de otros muchos. Nuestra Constitución, fiel
a su estructura democrática y a la tradición liberal que recoge, garantiza el derecho a la libertad de
expresión en su artículo 6°, en forma general y en el 7° que establece la libertad de escribir y publicar
obras sobre cualquier materia. Así pues, es el derecho que tenemos a manifestarnos libremente,
siempre y cuando no sean atacados derechos de terceros, a la moral, se provoque algún delito o
perturbe el orden público.
Garantizándose también el derecho a la información. Teniendo que ser aplicable dicho precepto
Constitucional, al comunicarse, manifestar sus ideas y obtener información a través del ciberespacio.
El debate sobre los límites de la regulación de Internet es global, pero las tendencias en Estados Unidos
y en los países europeos tendrán, sin duda, una influencia directa tanto en la regulación mexicana como
en la de otras naciones. Podemos señalar, por poner un caso, que la reciente sentencia de la Corte
Suprema de Estados Unidos sobre la Libertad de expresión y el Derecho a la Información en Internet, en
defensa de las normas constitucionales, tendrá una vasta influencia ene l mundo.
Así pues, en México, la libertad de expresión se fundamenta en los artículos 6° y 7° Constitucionales, así
como en la Ley Federal de Imprenta, la Ley de Radio, y Televisión y Cinematografía, así como en la
reciente Ley Federal de Derechos de Autor. Estos marcos jurídicos definen los límites de la libertad de
expresión mediante el concepto de difamación. Asimismo, el Código Penal Federal y los Códigos Penales
estatales limitan la libertad de expresión mediante el concepto de difamación. (contemplado y
sancionado en los artículos 250 y 251 del Código Penal del Estado de Michoacán).
Por lo tanto, considero que la libertad de expresión y el Derecho a la información se deben de dar en
todos los ámbitos incluyendo a la red de redes (internet), sin perder de vista, los derechos del hombre,
ya que para ser respetados, deben ser respetables. La libertad de expresión ya no lo es si ataca la vida
privada, es decir cuando se cause odio, desprecio o demérito hacia una persona, o con tal actitud se le
perjudica en sus intereses, a la moral cuando se defiendan o aconsejen vicios, faltas o delitos, o se
ofenda al pudor, decencia o buenas costumbres, y a la paz pública, cuando se desprestigien, ridiculicen o
destruyan las instituciones fundamentales del país, se injurie a México, se lastime su buen crédito, o se
incite al motín a la rebelión o a la anarquía.