Mafalda Interdisciplinaiedad
Mafalda Interdisciplinaiedad
Mafalda Interdisciplinaiedad
Entre 1850 y 1914 estas nuevas disciplinas encuentran espacios propicios para su
consolidación las universidades, abandonan la enseñanza religiosa y forman ahora
departamentos como un medio para generar conocimientos laicos, científicos y
comprobables. Es aquí donde se da la división formal de las
ciencias sociales, ya que en ellas ahora se forman grupos
especializados de economistas, sociólogos, antropólogos,
historiadores, etc., que defienden sus territorios de
análisis: La economía estudia el mercado, la sociología, a la
sociedad civil, la ciencia política al estado, la antropología
a la cultura, y la historia al pasado de estas instituciones.
En el período de 1945 a 1975 las ciencias sociales presentan dos procesos: Uno
de fuerte especialización y otro de incipiente INTERDISCIPLINARIEDAD.
Una vez que han definido su territorio. Cada disciplina comienza ahora a fragmentar su
objeto de estudio; las ciencias como disciplinas autónomas demandan teorías o conceptos
más específicos, e incluso, métodos y técnicas más depuradas. Así por muestra tenemos
que la historia ya no se hace solo de las naciones sino también del arte, de la tecnología,
de la acción militar; etc. La ciencia política no es solamente una ciencia del estado, sino
que hace análisis de los partidos políticos, del congreso, etc; pero si bien aporta en
precisión, pierde en CONTEXTO amplitud de comprensión, por lo que a esta tendencia
surge una respuesta: LA INTERDISCIPLINARIEDAD.
Desde 1975 hasta ahora, los científicos sociales reaccionan ante semejante fragmentación
de las ciencias sociales, e indican que si bien la especialización permite ganar en
precisión conceptual y con ello se puede ahora estudiar un subtema de la
realidad social; sin embargo, se pierde la visión del conjunto
que nos da el ámbito. Demasiada especialización nos lleva a
tener enfoques aislados de esos temas, lo que no es aceptado
en el mundo del conocimiento de lo social, ya que aquí todo
está interrelacionado. La especialización gana en
cientificidad pero pierde en interpretación contextual y en
exigencia crítica.
b) Las líneas de separación entre las ciencias son ficticias, pues suponen que lo que
sucede en el campo de una influye sobre las demás, así como lo que sucede con la
economía afecta a la sociedad civil.
Esta nueva etapa crítica de las ciencias sociales se expresa también en que las distintas
disciplinas no solo se están abriendo a la colaboración entre ellas, sino que están
replanteándose, si acaso deben abrirse o no otras cuestiones; ¿Y acaso también las
ciencias sociales no han sido desarrolladas de modo machista, esto es donde solo se
privilegia la historia del hombre, excluyendo otras perspectivas de género y
especialmente a la mujer? ¿Y no solo han sido estatistas en el sentido de que han pensado
que la acción social solo puede ser impulsada por el estado y no por la sociedad civil?
Estudiar los temas de la igualdad de género, la sociedad civil, las otras culturas y
civilizaciones no occidentales, ha puesto en duda el alcance de las ciencias sociales
limitadas a su propia disciplina, y ha llevado a que se reclame su colaboración para
entender mejor éstos y otros temas.
Desde el punto de vista metodológico, hay una serie de ventajas que se obtienen con este
proceso de especialización.
conocimiento.
investigación.
Todas estas vías metodológicas para lograr la especialización, sin duda aportan nuevos y
precisos conceptos para su subcampo de estudio, pero al final, dejan de lado una vieja
exigencia de la ciencia social planteada por sus fundadores: tener una visión integral de la
sociedad y la acción humana. Por ello es que para cumplir este afán se consolida en el
último tercio del siglo XX, la tendencia a la colaboración entre las ciencias.
Esta pérdida de la visión del conjunto de la vida social, que era una exigencia de los
clásicos fundadores de las ciencias sociales, como Marx con su perspectiva de la totalidad,
Weber con su idea del proceso de modernización social, Durkheim con su idea de la
integración social, necesita ser fortalecida por conducto del trabajo cooperativo entre las
ciencias sociales.
Esto se debe a que ahora se retorna con la fuerza de haber hecho, gracias a la
especialización, fuertes avances en la precisión conceptual, así como en la colaboración
detallada de nuevos métodos y técnicas de investigación.
La necesidad de tener una visión conjunta de los problemas sociales nace de exigencias
internas y externas a las ciencias sociales.
Entre las de tipo interno tenemos por una parte, la primacía de retornar a los criterios
iniciales de la fundación de las ciencias sociales, que exigían tener puntos de vista tanto
generales como particulares en los análisis, tal y como plantearon los clásicos de la
ciencia. Por la otra, en respuesta a la creciente especialización que se viene dando desde
mediados del siglo XX en cada ciencia social y que olvidaba tales criterios. Tal como se
hace en la actualidad en algunos casos de nuestra vida personal (no hay toma de
decisiones.
• Las ciencias sociales se han reorganizado para efectuar informes por área
geográfica, así es como han surgido los estudios de América Latina. En
éste tipo de estudios colaboran cuerpos multidisciplinarios e
interdisciplinarios de científicos sociales, y pretenden entender de otra
manera más abierta las culturas no occidentales.
• También se han organizado para dar informes por temas. Son los casos de los estudios
ambientales, estudios urbanos, etc., donde se analiza al contexto, al campo o la ciudad con la
colaboración de todas las ciencias sociales, que son objetos de estudio muy complejos. Este tipo
de estudios pueden ser también por tipos de actor social “estudios de la mujer”, “la familia en la
sociedad industrial”, ”derechos de los jóvenes”, “los jóvenes en el marco laboral” y “estudios de
la tercera edad” que analiza a actores sociales que han sido dejados de lado por una visión del
funcionamiento social, etc.