Artículo de Revista - Respuestas de Los Varones A Preguntas Sobre Su Sexualidad - A. L. Kornblit y Mendez Diz A. M

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Rev. de Psicol. Gral. y Aplic., 2003, 56 (3), 391-403 RESPUESTAS DE LOS VARONES A PREGUN- TAS SOBRE SU SEXUALIDAD: DE LAS DIFE- RENCIAS POR SEXO AL ENFOQUE DE GENERO ANA LiA KORNBLIT Y ANA MARIA MENDES DIZ Instituto Gino Germani. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires. Resumen En este trabajo analizamos las respuestas que obtuvi- ‘mos por parte de los varones en derentes investiga- ciones sobre sexualidad, levadas a cabo por nuestro ‘equipo de trabejo, en el iranscurso de los dlimos acho afi. Pretendemos dar un paso mas allé en relacion con l hallazgo de las diferoncias oncontradas segin el sexo, en la direccién de la interpretacién de esas diferencias fen funcién det enfoque de género. Para ello recurrimos 4 una herramionta de la lingUitica, desarroliada por A Greimas, quien tha mostrado el rol excepcional que jue- gan, en la organizacién semiétca de los discursos, los valores modales de los verbos querer, deber, poder y ‘saber, que pueden modalizar tanto ol ser como el hacer. En este trabajo analizamos especticamente las modal dades del poder y el deber sorhacer. El andlisis de los datos muestra que las confguraciones de género espe cifcan imAgenes diferenciales para hombres y mujeres en torno a estas modalidades, en lo referente a cues tiones sexuales y reproductives. Palabras claves: masculinidades, género, andlisis del discurso, reprosentaciones sociales sobre sexualidad, representaciones sociales sobre reproduccién. Abstract ‘This paper is aimed at analyzing the answers obtained {rom male subjects who formed part of different research works on sexuality our team has been carrying out over the last eight years now. We have tried and taken a stop ahead to find out what are the sex-related differancos when construing such differences in function of a gender- related perspective. In this connection we have resorted to a linguistic tool developed by A. Greimas. Within the semiotic organization of dif Groimas has demonstrated the ‘modal values of the following verbs: to want, to have to, to be able to and 10 know, taking into account that these verbs are likely to endow the verbs «to be» and «to do» with a modal value. We analyze specifically the modal values related to 10 be able to be; to be able 10 do; to ‘have to be and to have to do. The analysis of data collected Suggests that gender configurations specify either differential images to men and women with regard to both the to be able to do and to have to do modal values land the to be able to be and fo have to be modal values. We analyze the aspects of these modal values with reference to sexual and reproductive questions related to the male gender. Key words: masculine tralts, gander, discourse analysi social representations on sexuality, social representatio fon reproduction. INTRODUCCION El objetivo del trabajo es reflexionar, desde la perspectiva de género, sobre los datos acerca de las conductas reproductivas y sexuales de varones, surgidos en diferentes investigaciones, llevadas a cabo por nuestro equipo de trabajo en el transcurso de los ultimos ocho afios. Pretendemos dar un paso més alld en relacién con el hallazgo de las diferencias encontradas seguin sexo en dichas investigaciones, en la direccién de la interpretacién de esas diferencias en funcién del enfoque de género. ‘Corespondencia: Instituto Gino Germani. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buonos Aires, Moldes 1243 (1428) Buenos Alres, Argentina. E-mail: [email protected] 392 Ana Lia Komblit y Ana Maria Mendes Diz El supuesto del que partimos es que las diferencias segiin sexo en estos aspectos se basan en diferencias de género en cuanto al involucramiento de hombres y mujeres en las relaciones afectivas y sexuales pautadas desde las normativas sociales y desde los aspectos de la identidad de una persona ligados al género. La categoria “género” ha estado ligada a los estudios sobre las mujeres hasta la década de los 90, en la que comenzaron a surgir voces que reconocian la necesidad de incorporar a las reflexiones sobre esta temética la perspectiva de los varones, tanto en cuanto a sus represen- taciones acerca dela sexualidad como de la reproduccién. En la Argentina los trabajos realizados con esta finalidad se centraron en los varones j6venes y pusieron de relieve que con respecto a la. adopcién de métodos anticonceptivos en una pareja, jas preocupaciones iniciales parten de las mujeres (Villa, 1999), si bien en teoria, la mayoria de los varones considera que la prevencién de embarazos no deseados y de ETS es una responsabilidad de ambos miembros de la pareja (infesta Dominguez, 1998). La aparici6n del sida en la segunda mitad de la década del 80 introdujo en el escenario de la sexualidad la preocupacién por el riesgo de transmisién del VIH, lo que hizo que un porcentaje importante de varones j6venes, especialmente de clase media, incorporaran en sus prdcticas el uso del preservativo, por lo menos en las primeras relaciones y en las relaciones consideradas “de riesgo” (con parejas no bien conocidas o vistas como “promiscuas”) (Komblit, 2000). Por otra parte, diferentes estudios (De Barbieri, 1991; Ledn, 1994) acentuan el hecho de que el andlisis de género lleva a estudiar las relaciones entre los sexos, es decir, que para poder dar cuenta de la subordinacién femenina y de la dominacién masculina, postulado del que parte el enfoque de género, es imprescindible analizar las relaciones entre los géneros. Los estudios llevados a cabo en este sentido en la Argentina han empleado especialmente metodologias cuantitativas (por ejemplo Pantelides y Cerrutti, 1992; Gogna, 1997) que, si bien ponen de relieve las conductas y las actitudes de los varones con respecto a estos aspectos, no alcanzan a aportar explicaciones acerca de los condicionantes culturales que estén en la base de las diferencias encontradas con respecto a las mujeres. Recurrira herramientas de la lingUstica para profundizar los hallazgos puestos de relieve por estos estudios puede constitu una iniciativa que oriente en cuanto a c6mo los patrones culturales, reflejados en ciertos aspectos del discurso, condicionan las representaciones y las practicas sexuales. Para sistematizar los datos encontrados en las investigaciones que hemos realizado sobre salud sexual y reproductiva en varones j6venes recurrimos como herramienta al estudio, iniciado por el lingUista francés A.Greimas (1966; Greimas y Courtés, 1979) de lo que él denomina semiética modal, que concibe a la narracién como una representacién semistica de las acciones, lo que implica analizar las modalidades en la lengua, entendidas como “lo que modifica el predicado de un enunciado”, En sus estudios sobre las organizaciones discursivas, Greimas ha mostrado el rol excepcional que juegan, en la organizacién semistica de los discursos, los valores modales de los verbos (entre otros) deber y poder, que pueden modalizar tanto el ser como el hacer, consi- derados como enunciados bésicos que expresan la “realizacién’ de una persona en el mundo social. EI dober es la fuerza que obliga a tal realizacién y el poder es la condicién que la permite o no. La combinacién de estos verbos ofrece las siguientes modalidades: — hacer ser poder |poderhacer | poder ser (competencia | (posibilidad) facultativa, libertad) ‘deber | deber hacer | deberser | (prescripcién)_| (necesidad) Respuestas de los varones a preguntas sobre su sexualidad. 393 Hay que tener en cuenta que los verbos modalizantes poder y deber mantienen entre s{ una relacién de complementariedad: el deber (hacer/ser) presupone el poder (hacer/ser) (s6lo debo +hacer/ser en la medida en que puedo hacer/ser), de lo contrario estaremos en presencia de diversos tipos de conflictos. Con respecto a los enunciados de estado (ser), tanto el deber (ser) como el poder (ser) se refieren a condiciones de la existencia del sujeto, pero mientras la primer modalidad produce un efecto de imperative moral, la segunda produce ol efecto de posibilidad. En cuanto a las moda- lidades referidas al hacer, en el poder hacer estén contenidos dos significados: la competencia que permite la ejecucién de algo y al mismo tiempo, y posiblemente vinculada con ella, la libertad de ejecutarlo. El deber hacer implica la prescripcién, la manera instrumental de hacer algo que se expresa como un imperativo. Siguiendo a Alméras (2000), planteamos que las configuraciones de género especifican tanto imagenes diferenciales para hombres y mujeres en tomo al hacer como en toro al ser. Analizaremos, teniendo en cuenta los datos surgidos de las investigaciones mencionadas, los aspectos de estas modalidades en lo referente a cuestiones sexuales y reproductivas, para el género masculino, METODO Muestras de los estudios realizados Dado que hemos extra{do datos de diferentes trabajos, realizados sobre diferentes muestras y.con diferentes procedimientos metodolégicos, presentamos un cuadro que sintetiza la informacién acerca de estos aspectos. En lo que sigue, citamos cada una de las investigaciones con el numero de referencia que figura en el cuadro. Instruments de recoleccién de datos En los estudios cuantitativos se utilizaron cuestionarios con preguntas cerradas y ablertas. En {os estudios cualitativos se utilizaron entrevistas en profundidad y grupos focales. Las preguntas de los estudios cuantitativos seleccionadas para esta presentaci6n fueron: ~ EHas consultado al médico por cuestiones relativas a lo sexual? Investigacién 1. = UQué edad tenias cuando te iniciaste sexualmente? Investigacion 1. = {Qué tipo de relaciones sexuales mantienes en este momento? (ocasionales 0 estables, definiendo como estable una relacién de 3 meses o més) Investigacién 1. ~ ECuantas parejas sexuales tuviste en los tiltimos 6 meses? Investigacién 1. - En tu pareja .quién toma habitualmente la iniclativa para la relacién sexual? Investigacion 2. - {Qué atributos piensas que definen de un modo més caracteristico al padre ideal, al padre real y a ti mismo como futuro padre? Investigacion 4. Las preguntas de las investigaciones cualitativas seleccionadas para esta presentacién fueron: = ECémo definirias el riesgo? Investigacién 3, = Qué importancia tiene el placer sexual para ti? Investigacién 2 e Investigacion 5, - {De qué sexo te gustaria que fuera tu primer hijo? Investigacién 4, = {Qué “contras” percibes en el uso del preservativo? Investigacion 2. = EQué piensas acerca de la frase: “Los hombres no lloran"? Investigacién 4. = ECémo te imaginas como papa de hijos pequefios? Investigacion 4, 394. Ana Lia Komblit y Ana Maria Mendes Diz Cuadro 1. Caracteristicas de Jas investigaciones referenciadas en el articulo /Cuanttativo Buenos Aires (ciudad) Cérdoba, Rosario y Mar del Plata primera etapa, con cuolas de sexo y edad Trvestigaclon, tpode estuioy | Poblacion Tipo de muestra Composicin de la lugar doretzacion muestra 7, Modelos senualesen | Jovenes (13-19 | Seleccon aleatoria en tres etapas: 200 mujeres y 195 i6venes y adultos afios), de estratos | a) selecciin al azar de 4 escuelas medias | varones rmedios y bajos, | pblicas. b) seleccién al azar de 4 ‘Cuantitatvo escolarizados _| divisiones por escuela, c)selecién al azar de 395 sujetos Buenos Aires (ciudad) 2: SIDA: entre el cuidado y | Jovenes (15-00 el riesgo afios),de ambos | Muesta: polietépioa y probabilistica en la 400 casos (100 en cada una de las ciudades) Buenos Aires (ci [vers Aes cad) 3: Elriago en los ovenes. | Jovenes (19-19 | no probeblstica, por cuotas segin| Entevisas en Una atemativa de vida atios), varonesy _| estratos de edad y social protundidad: 75 casos mujeres grupos focales: 9 (8-10 Cuaitatvo personas cada uno) Buenos Aires (ciudad) 4: Serhombre, serpadre | J6venes varones, _ | No probabllstica, por otas segin Estudio cualtatvo: (18-30 afos), | estratos de edad y social ente-vistas en Cuanttativo pertenecientes a profundidad: 60 casos sectores sociales Grupos focales:4 (@-10 Buenos Aires (ciudad) | bajos y medios. personas ol) Estudio cuantitativo: 100 casos ‘5 Elacoso sexualenel | rabajadores en | No probabilisica, por quotas segin sexo, | 48 casos escenario labora relacion de status ocupacional y tama del ‘dependencia, | establecimiento de trebelo Cuaitativo ‘varones y mujeres Procedimientos de seleccién de los datos Como dijimos, tomamos en cuenta para el andlisis de las modalidades tanto fuentes prove- nientes de datos textuales (de entrevistas en profundidad), como de datos numéricos (obtenidos de encuestas). Hemos realizado para esto una relectura de los datos obtenidos en las investi- gaciones mencionadas, seleccionando los que se vinculan con la tipologia de modalidades elegida, y categorizéndolos en una de las cuatro modalidades de esa tipologia. Si bien el modelo de Greimas se aplica al andlisis de enunciados, hemos extrapolado las categorias propuestas por é! para usarlas como categorfas también para el andlisis de los datos encontrados como respuestas a preguntas cerradas. Se trata, pues, de un meta-andlisis, en el que los datos encontrados originariamente son sometidos a una relectura, en funcién de otro sistema de categorias, diferente al usado originariamente para su andlisis. Respuestas de los varones a preguntas sobre su sexvalidad... 395 Se seleccionaron los datos que podian ser categorizados en funcién de las modalidades poder hacer, poder ser, deber hacer y deber ser. En cada una de ellas se establecieron subcategorfas, ‘como se detalla a continuacién, RESULTADOS Desarrollaremos cada una de las categorlas modales, mostrando los datos y la fuente de la que fueron extraidos. Poder hacer Los contenidos de las distintas investigaciones que hemos categorizado en esta categoria son: La ‘naturalizacién” de la sexualidad A través de la expresién “naturalizacién de la sexualidad” nos referimos al hecho de encararla de modos que no requieran mediadores, ofrecidos como recursos por la cultura cuando el ejercicio de la sexualidad despierta conflictos 0 inquietudes que no pueden ser resueltos por los mismos actores. Uno de esos mediadores son los médicos. En el siguiente cuadro pueden apreciarse las diferencias entre las respuestas dadas por jovenes varones y mujeres a la pregunta acerca de si consultan al médico por cuestiones con respecto a lo sexual. Cuadro 2. Consulta al médico por cuestiones relativas a lo sexual (en %) Mujeres _Varones Si 878. 31.6 No 42.2 68.4 Total 100.0 100.0 N___200 195 Fuente: Investigacion 1. Como se ve en el cuadro, existe una diferencia significativa entre los varones y las mujeres ‘con respecto a la consulta médica, siendo muy inferior el porcentaje de los varones que responden afirmativamente. Més allé de que podria aducirse que la cultura femenina ha inoorporado en general 1 recurso de la medicina frente a los problemas de la salud, incluyendo la prevencién, en mayor grado de lo que lo han hecho hasta ahora los hombres, puede formularse la hipdtesis de que en relacién espectficamente con la sexualidad, los varones tienden a adoptar practicas que no condicen con su medicalizacién, sino, por el contrario, con su “naturalizacién", Otro aspecto de la “naturalizacién” es el hecho de incorporar lo relativo a la sexualidad como una practica cotidiana ms. Un indicador de esto est dado por la compra de preservativos, asumida sin conflictos por los varonés, a diferencia de las mujeres. El cariz vergonzoso con el que éstas viven, segin sus respuestas en entrevistas en profundidad, la compra de preser- vativos, es un resabio de la vivencia de la sexualidad femenina como algo que debe ocultarse. A diferencia de esto, los hombres no tienen reparos en mostrar su sexualidad, o aun hasta alardear de ella, El ejercer la sexualidad més libremente Definimos el ejercicio libre de la sexualidad por el inicio temprano en las practicas sexuales con el otro sexo, por la posibilidad de mantener relaciones sexuales ocasionales y por la posibilidad de mantener relaciones sexuales con personas diferentes. Mostramos a continuacién tres cuadros comparativos entre varones y mujeres en relacién con estos aspectos. 396 ‘Ana Lia Komblit y Ana Marla Mendes Diz Cuadro 3. Edad de inicio sexual (en %)' Mujeres Varones_ Menos de 15 afios 24.5 56.6 Entre 15y 19 afios 75.5 43.4 Total 100.0 100.0 N 48 102 Fuente: Investigacién 1. Cuadro 4. Tipo de relaciones sexuales en los jvenes que mantienen relaciones (en %) Mujeres Varones Relaciones ocasionales 32.6 56.2 Relaciones estables 67.4 43.8 Total 100.0 100.0 N 48 102 Fuente: Investigacion 1. Cuadro 5. Cantidad de parejas en los uitimos seis meses, segun varones y mujeres (en %) Mujeres Varones Tpareja 84, 56.9 2parejas 130 92 Sparejas 2.2 20.0 4 parejas - 13.8 Total 100.0 100.0 N 48 102 Fuente: Investigacién 1. Tal como puede apreciarse en los tres cuadros, existen diferencias significativas entre los, porcentajes de varones y mujeres que responden a estas tres preguntas. Los varones se inician sexualmente antes, mantienen en mayor proporcién relaciones sexuales ocasionales y han tenido més cantidad de parejas en los ultimos seis meses. EI tomar la iniciativa en el contacto sexual Tomar la iniciativa en el contacto sexual es una de las pricticas que muestra el grado de autonomia y de posibilidad expresiva que las personas se permiten en el plano de las relaciones intimas. Si bien es cierto que un porcentaje importante de los casos contesta que “ambos” miembros de la pareja toman la iniciativa del contacto sexual, lo que esta indicando la aspiracién a la igualdad en cuanto a la posibilidad de expresar el deseo sexual (en una proporcién algo mayor entre las mujeres, pero también entre los hombres), es importante el porcentaje de ambos sexos (y més aun entre los varones), que contestan que son los varones quienes toman la iniciativa sexual. Expresar el deseo sexual, pues, sigue siendo, en buena medida, un atributo que se visualiza como masculino. * Algo més de un tercio del total de a muestra se habia iniciado sexualmento. Respuestas de los varones a sexualidad. 397 Cuadro 6, Personas que toman la iniciativa en la relacién sexual, seguin sexo (en %) mujeres _varones Las mujeres toman la iniciativa sexual 60 8 «67 Los varones toman la iniciativa sexual 371459 ‘Ambos miembros de la pareja toman la iniciativa sexual 49.7 42.4 Ns/nc 72 5.0 Total 100.0 100.0 N 613 602 Fuente: Investigacién 2. EI asumir conductas de riesgo En el estudio “El riesgo en los jovenes. Una altemativa de vida” hemos visto que el concepto de riesgo adquiere significados diferentes para los y las jévenes. Mientras que para los varones los nudos 0 nticleos seménticos de sus testimonios tienen que ver con aventura, diversion, desafio, para las mujeres el riesgo esté asociado al miedo, al peligro (en el sentido que da Luhmann (1992) al término: ser victima de algo que proviene del mundo externo y que no esté al alcance de la persona controlar). Algunas frases que ilustran estas diferencias son: Es algo grave que puede pasar ahora o mds adelante (mujer, 23 afios). Es algo que puede pasar y es malo (mujer, 19 afios). Es como si fuese un duelo en el que se pone en juego algo para ganar algo (varén, 20 afios). Es un poco buscar lo prohibido (var6n, 27 afios). Pienso en algo peligroso pero divertido (varén, 18 afios). Para mi es aventura, desafio... es algo que divierte (var6n, 24 afios). (Fuente: Investigacién 3). Las cuatro variables usadas para desarrollar la categoria del poder hacer muestran que los varones entrevistados asumen con respecto a la sexualidad précticas que indican tanto una mayor libertad relativa (con respecto a las mujeres) en relacién con la sexualidad, como la posibilidad de ejercer esa libertad. Puede pensarse que los guiones sexuales - en el sentido de Gagnon (1990) - de los varones los habilitan para ejercer la sexualidad con estas caracteristicas. Desde el enfoque de género esto se lee como la asimetria entre los sexos, derivada de una desigual distribucién del poder, que se expresa también en el campo de las relaciones sexuales, y que tendria su expresién mds acabada en otra de las modalizaciones que seria interesante estudiar en este campo: el poder hacer hacer, es decir, la manipulacién del otro, analizada hasta ahora fundamentalmente en la esfera politica. Deber hacer Es significative que exista una ausencia de datos que puedan categorizarse como prescrip- ciones, 8s decir como indicaciones concretas que gufen la accién. 398 Ana Lia Komblit y Ana Marla Mendes Diz Poder ser Poder ser hed6nico En el estudio “Sida: entre el culdado y el riesgo" un porcentaje importante de los hombres entrevistados plantearon su vivencia acerca de que a menudo sus intereses erdticos “son impostergables” y que la busqueda de “placer pleno” es uno de sus objetivos en las relaciones ‘con mujeres. El hedonismo aparece asi como un aspecto incorporado a sus vidas y legitimado desde las concepciones acerca de lo que significa la masculinidad. A menudo es planteado como algo que se les impone, como si fueran victimas de sus propios y “naturales” impulsos. Los hombres que sustentan esta postura se caracterizan por mantener relaciones de pareja asimétricas, en las que detentan un grado de poder mayor que las mujeres, por cumplir todas © algunas de las siguientes condiciones: provenir de un medio social superior, tener mayores ingresos, tomar las decisiones importantes y/o convencer a la pareja cuando quieren lograr algo que ella no estd inicialmente dispuesta a realizar. Hay que rescatar los momentos de pasion y locura... son lo mejor (varén, 42 afios).. No te vas @ quedar con las ganas (varén, 29 afios). (Fuente: Investigacién 2). Poder ser trascendente a través de los hijos varones Del estudio “Ser hombre, ser padre” se desprende que existe consenso en los varones entrevistados en cuanto al deseo de tener hijos de su mismo sexo, y si es posible, en primer término. Este deseo puede entenderse como consecuencia de imaginar un entendimiento mas facil con los hijos varones, y por lo tanto, preferir como primera experiencia paternal el sexo masculino, 0 como deseo de la trascendencia del apellido, de alguna manera el linaje. No me da vergiienza tener una nena, pero me gustaria tener primero el varén porque va a ser mi futura herencia, va a llevar mi apellido, es como que la cadena no se va a cortar, va a seguir a través de los tiempos (varén, 26 afios). Yo pienso que me llevaria mejor con un hombre, por eso me gustaria primero. Aparte siempre que pienso en la idea de la paternidad pienso en un vardn, me resulta més facil la relacién con el var6n que con la mujer (varén, 29 afios). (Fuente: Investigacién 4). Més alld de una posible mayor identficacién con un hijo del mismo sexo, que imaginarlamente una mejor relacién, la trascendencia representada como la portaci6n de apellido muestra tuna visién del mundo en la que se resalta el linaje por via masculina, borréndose del campo de este orgullo lo que tiene que ver con lo femenino. Una dosis (mayor o menor segin los casos) de misoginia esta, pues, presente en este aspecto. Las dos variables que han sido categorizadas como parte del poder ser masoulino aluden a aspectos identitarios vinculados a la autoafirmacién: la posibilidad del goce y la de prolongar la propia existencia en alguien semejante (un hijo varén). Se trata de dos aspectos de la conducta sexual y reproductiva que son asumidos por los hombres como atributos que los enorgullecen Y, Por lo tanto, los reafirman en su condicién de masculinidad. Deber Deber ser “esponténeo” en las relaciones sexuales La pérdida de la “espontaneidad” en el contacto sexual es uno de los argumentos esgrimidos contra el uso del preservativo por los varones entrevistados en los estudios sobre el “Sida: entre el cuidado y el riesgo” y sobre “El acoso sexual en el escenario laboral’. La valoracién de “io esponténeo’, unido a “lo natural’, se articula con el rechazo a “lo artificioso’, que se identifica con todo lo fabricado por el ser humano, que Io aparta del contacto directo con lo que lo rodea. Asi, Respuestas de los varones a preguntas sobre su sexualidad... 399 el contacto de los cuerpos sin la intermediacién del preservativo es un imperativo que se relaciona con Ia liberacién del ser humano de las constricciones culturales. Sin preservativo siento el amor més en profundidad... al colocarme el preservative el deseo 1no es el mismo (varén, 45 afios). Para mi usar preservativo es horroroso, me inhibe. Tiene que ser natural, si no, es hacerlo a medias (vardn, 21 ajios). (Fuente: Investigacién 2). Daber ser “afectuoso virilmente” con los adultos y “afectuoso tiemamente” con los hijos ‘pequefios A partir del estudio “Ser hombre, ser padre" puede concluirse que si bien la posibilidad de la expresi6n del afecto esta siendo incorporada por cada vez més hombres, subsiste la idea en ellos de que entre varones adultos no caben demostraciones “desmedidas”. En el mundo masculino existen ciertos cédigos para la expresién del afecto (incluyendo el dolor psiquico), que tienen’ como limite el contacto corporal y la expresiGn verbal, aunque se aceptan expresiones de camaraderia que deben ser decodificadas como muestras de afecto, EI hombre no se quiere disminuir delante de nadie, no sdlo fisicamente, sentimentalmente también;za qué hombre lo vas a ver llorar?; tratan de no hacerlo, de no demostrar (var6n, 24 afios). Yo prefiero no decir nada, bancérmelas yo, para no preocupar a la gente (varén, 30 afios). No considero que un varén no pueda llorar o qué sé yo..., no pueda decir algo sensible, algo afectuoso, pero mi carécter hace que me calle las cosas y no diga nada (varén, 19 afios). (Fuente: Investigacion 4). Es interesante sefialar a este respecto que muchos jévenes rechazan el concepto de “machis- mo” implicito en el “aguantar’, connoténdolo negativamente. Sin embargo, muchas de sus res- puestas, como hemos visto, denotan actitudes de su parte que bien pueden ser calificadas como “machistas’. Si bien el “machismo” es criticado como actitud en la vida y frente a las mujeres, esto se limita a una concepcién mas bien tedrica, que no alcanza para que revisen sus creencias y actitudes en la vida cotidiana, en lo que se refiere a los estereotipos de género. A partir de la década de los afios ‘70, el acercamiento padres-hijos comenzé a plantearse no sélo como beneficioso para los nifios sino también para los padres, al posibilitarles la ‘expresién de afectos que el modelo masculino hegeménico les habia impedido hasta entonces. En el mencionado estudio se puso de manifiesto que ese mayor contacto de los hombres con los propios sentimientos y la posibilidad de expresarlos con sus hijos es visto no sdlo como ién de madurez afectiva sino como una manera de acceder a un sentimiento Estos cambios en cuanto al acercamiento a la imagen del ‘nuevo padre” fueron protagonizados especialmente por hombres de clase media, muchos de los cuales pugnan asi por ser més protectores, tolerantes, flexibles y carifiosos con sus hijos, y por conocerlos mas. Coincidiendo con otros estudios (Griswold, 1993; Gerson, 1993), puede decirse, a partir de nuestra investigacién, que estamos en la actualidad en presencia de la emergencia de un tipo de “padre nuevo”, aunque la patemidad ha perdido coherencia cultural. As{ como hay multiples masculinidades, también hay multiples patemidades. Asi como existe el “nuevo padre”, existe también el “padre golpeador’, el “padre ausente” y atin el padre “autoritario y distante”. En los varones de clase media existe consenso en cuanto a la idea de participar de la crianza de los hijos, lo que no se da en la clase baja. Sin embargo, cuando se habla de la participacién, ella es vista fundamentalmente a nivel de compartir juegos, mas que en la rutina de la crianza. En relacién con los hijos pequefios, las actividades que los entrevistados imaginan que realizarian son fundamentalmente ldidicas. Muy pocos mencionan otras actividades, que hacen ala atencién cotidiana de los hijos. 400. Ana Lia Komblit y Ana Mara Mendes Diz Estarla, no te digo que todo el tiempo, pero me colgaria mucho con ellos, estar/a con ellos, jugaria, los llevarta de un lado a otro, lo que puedo hacer lo hago (varén, 31 aftos). Porque son muy chiquites, para eso estén las mujeres, después cuando sean més grandecitos i, ser compafiero y todo eso (varén, 26 afios). Como papé de hijos chiquitos..., creo que no serfa muy paciente, preferirfa cuando estoy bien jugar y cuando me hinchan un poco los cosos me voy (varén, 32 afios). (Fuente: Investigacion 4) Deber ser el padre ideal En el siguiente cuadro se pueden observar las distribuciones de frecuencias de los aspectos atribuidos a las imagenes del padre real, el padre ideal y de s{ mismos como padres en el futuro, por parte de los j6venes varones entrevistados en el estudio “Ser hombre, ser padre".. Cuadro 7, Frecuencias de los atributos correspondientes al ‘padre ideal", al ‘padre real" y a “uno mismo como padre” (en %) El padre ideal | El padre real | Uno mismo como padre % % % ‘Atributos de responsabilidad, estabildad, 7 5 inteligencia y legitimi olumna vertebral” 39 ‘Atributos de comprensién, proteccion, a 7 presencia y carifio: “afecto” ‘Atributo de equilibrio entre Ey 7 oT autoridad/permisividad: ‘justo medio” ‘Aributo de virlidad (a veces relacionado con - 30 los atributos de “columna vertebral") Total 100 Base (700) (100) (100) Fuente: Investigacion 4. De la lectura del cuadro se desprende que para la mayor parte de los varones entrevistados, ser padre hoy es ser responsable y afectuoso, pero sobre todo se deberia ser ylos entrevistados ‘se proponen serlo - el justo medio entre el autoritarismo y el laissez faire. Puede pensarse que la importancia asignada a esta dimensién se relaciona con el reciamo de las generaciones jévenes acerca de que los padres asuman un rol que, més alld del “puro afecto”, les marque normas (mites) que delimiten sus esferas como hijos. El compromiso que se espera del nuevo padre hacia sus hijos incluye, pues, no sélolo que hemos denominado dimensiones afectiva y de columna vertebral, sino también el justo medio: el equilibrio que permite fijar y sobre todo mantener una norma sin que ello implique el ejercicio de una autoridad percibida como arbitraria. Los j6venes entrevistados se perciben a s/mismos como padres en el futuro de un modo muy semejante al padre ideal, y ain en ciertos aspectos mds perfectos que éste. Los entrevistados como padres serdn el padre ideal y atin lo superardn, La modalidad de! deber ser ha incluido, como en la modalidad anterior, un aspecto referido ala conducta sexual y otros referidos a la conducta de los hombres como padres. Coincidiendo varones a tas sobre su sexvalidad. 404 con la “naturalizacién” de la sexualidad que incluimos en el poder hacer, el deber seresponténeo muestra un ideal sexual masculino que rechaza lo arfificioso y lo equipara a expresiones que se intentan hacer aparecer como no atravesadas por lo cultural. En relacién con la patemidad, lo normativo implica una especial exigencia, que hace que los i6venes entrevistados pretendan acercarse al padre ideal, una respuesta que debe interpretarse en relacién con sus criticas al modo general como se ejerce la paternidad. ‘Sintesis EI siguiente cuadro resume los datos que acabamos de presentar, encontrados de un modo mayoritario en las distintas investigaciones realizadas, que especifican las conductas y las actitudes de los varones, en lo que respecta a las cuatro modalidades analizadas. Cuadro 8. Légicas modales masculinas Facer Ser poder | ibertad y compotoncla facultative posibiidad ‘* “naturalizar” la sexualidad = hedénico + ejercer la sexsalidad mas libremente (en | » _trascendente a través de los hijos varones ‘comparacién con las mujeres) ‘+ tomar'a inicativa en e1 contacto sexual ‘asumir conductas de riesgo (en el sentido de aventura y desafio) ‘deber | Prescripeion necesidad ‘+ esponténeo en las relaciones semuales ‘+ ‘afectuoso vitilmente" con adultos y “atectuoso tiemamente” con hijos Pequefios © el padre ideal (columna vertebral de la familia, en cuanto a proveer el sustento y la estabilidad, 1 justo medio entre autoridad y permisividad y afectuoso) A titulo de comparacién, y sin entrar en las especificaciones de cada uno de los puntos que realizamos para los varones, presentamos el cuadro equivalente para las mujeres. Cuadro 9. Logicas modales femeninas Taser oe pode Terady compan Featia posiiidad cstablcervinculosafectivo-semualesmés | + aleanzarla penitad através de la maternidad estables(inv.0) Gav. D + tomar iniciativa enrelaci6n conel uso de | * —unintrlocutr vido en relacin con temas preservativos(lnv.2) sexuales (nv. 2) ‘+ ssumirriesgos par la salud a pat de 1s “confianca” y dela entrega afeciva (nv. 3) Brearpcién neve deter |'+ —cuidara la par en general y en especial en |» estarenamorada para tener relaciones sexuales Jas relaciones sexuales (pedir usar (ny. 2) preservativs) (inv. 2) + “enzegarc” afectivamente a a parja(Inv.2) “medicalizar Ia sexulidad (nv. 1) + siempre continents en relacién cons bios, a © hablar més sobre temas sexuales (Inv. 2) ‘pesar de realizar tareas extradomésticas (Inv.1) + informarse sobre 1a sexualidad (Inv. 2) 402 Ana Lia Komblit y Ana Marla Mendes Diz CONCLUSIONES La comparaci6n de los datos encontrados para hombres y mujeres referentes a las conductas ya las representaciones sociales vinculadas con la sexualidad (Cuadros 8 y 9) muestra que existen diferencias entre ambos. En las primeras décadas del siglo XX, Georg Simmel escribié “Para el hombre la sexualidad consiste, por decirlo asi, en hacer; para la mujer, en ser” (1938: 89). Mas alld de que esta afirmacion puede considerarse vigente, de forma general, es importante destacar que las mujeres, a diferencia de los hombres, han incorporado a sus imaginarios en relacién con la sexualidad una serie de normas practicas sobre el cuidado de la salud, vinculadas con la sexualidad. ‘Como se ve en el cuadro, la configuracién de género masculino en la actualidad asume patrones de sentido en lo que concieme a las respuestas sexuales y reproductivas del hombre ideal (el deber ser), pero no existen imagenes acerca de las practicas necesarias para alcanzarlas (el deber hacer). Reciprocamente, en relacién con el poder sery hacer, existen imagenes correspondientes. a los recursos con los que los hombres cuentan para realizar dichas précticas (el poder hacer); en cambio, aparecen pocas respuestas acerca del poder ser (imagenes acerca de altemativas posibles de identidad). Para las mujeres, en cambio, s/ existen altemativas que implican “prescripciones’, es decir, normas concretas acerca de ciertas prdcticas vinculadas con la sexualidad, |o que se constituye en un saber préctico del que muchos hombres parecen carecer. Las categorias del deber hacer que encontramos en las imagenes de las mujeres se vinculan especfficamente con practicas relacionadas con el cuidado de la salud, que parecen estar mas interiorizadas como aspectos genéricos femeninos de lo que surgen en los aspectos genéricos masculinos. Pueden plantearse frente a estas diferencias entre los géneros dos hipétesis: la ausencia de las categorlas de! deber hacer por parte de los hombres refleja la ausencia (relativa) de practicas en relacién con el cuidado de la salud, 0 bien estas practicas no pueden ser incorporadas porque no existen como rasgos genéricos masculinos al nivel de categorias modales. Esto nos lleva a una discusién que excede el presente trabajo, y que se refiere al modo como se hacen propios los aspectos genéricos para uno y otro sexo. Sabemos que las representaciones sociales son aspectos del imaginario social que guian las practicas (Jodelet, 1991), pero también sabemos que las practicas, como interaccién social y mediatizadas por el lenguaje, son el motor del aprendizaje y del desarrollo (Vygotsky, 1964). En términos de la posibilidad de llevar a cabo intervenciones tendientes a modificar la ausencia de categorias modales de deber hacer vinculadas con los aspectos genéricos masculinos en torno a la sexualidad, hay que tener en cuenta que la modificacién de las practicas no puede lograrse si no se logran cambios simulténeamente a nivel de las representaciones. El empleo de la categorizacién tomada de los estudios linglifsticos de Greimas permite un acercamiento al tema en estudio desde una perspectiva novedosa, que muestra los recursos y alla vez las carencias de las imagenes ligadas al género masculino en relacién con las conductas sexuales y reproductivas, REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ‘Alméras, D. (2000). Procesos de cambio en la visién masculina de las responsabilidades familiares. En J, Olavarria y R. Partini. Masculinidad/es. Identidad, sexualidad y familia (pp. 91-104). Santiago de Chile: Red de Masculinidad, Universidad Academia de Humanismo Cristiano y FLACSO Chile. 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